1 1 Dos hombres: el egipcio Taher Pacha Y el Barón de...

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BEPTIMA PAGINA ELMUNDODEPORTIVo Dom1no. 22 de sepifembre de 19

El Estado de California ha dadoal boxeo de los Estados Unidos,muy buenos pugilistas. Jiasta re-cordar a algunos campeones man-diales inolvidables en la historiadel boxeo de final y principio desiglo, como el de los plumas, AbeAttel y el elegante James J. Corbett y en una época más recientea John Henry Lewis, magníficocampeón de los semipesados, sinolvidar a los excepcionales JackDempsey y Max Baer, que si nonacieron dentro de sus fronterascimentaron en sus rings una famaque todavía perdura. . .

En esta tierra, en otro tiempoinvadida por los buscadores de oroy aventureros de todas las calañasy hoy una de las más prósperas,por no asegurar la que más delámbito estadounidense, nació tamblén el peso pesado de color, Eddie Machen, un hombre que ciiestos últimos tiempos ha dado mu-cho que hablar, al margen de lodeportivo, pues según se dijo, se

le detuvo porque al parecer hiten-taba suicidarse.

Lo declaró Machen y puede serverdad, como también puede ser...una publicidad muy bien lograda,ya que en los Estados Unidos yen torno a SUS figuras, del teatro,del cine o del deporte, todo esposible...

Sin embargo, nosotros vamos aaceptar la noticia como vino y se-guiremos ecreyendo» la versión quese nos sirvió. sin menoscabo deque a larga distancia observemosal paso pesado de Redding, a ira-vés de lo que pda realizar comoboxeador, en el futuro de su, di-gamos, segunda carrera.. Indudablemente, Eddie es unbuen boxeador. Eso nadie lo dudaporque los resultados que se re-gistran en su historial apoyan elaserto. Debutó como profesionalen 1955 y durante este año celebróonce combates, venciendo en todosellos; los diez primeros por k. o.1956 no te fue menos propicio:ocho combates, ocho victorias, conalgunos nombres de relieve poraquel entonces. El cubano JulioMederos, resistente como’ tina ro-ea, batido a los ‘ puntos y el célebre púgil de la misma nacionalidad, Nino Valdés, que si alcanzóel limite de los asaltos en la primera oportunidad caería en el des-quite en ocho asaltos. Limitó suactividad en 1957, con cinco combates que también tradujo en victorias dos sobre el ex campeónde ios semipesados Joey Maxim,

. otra a costa de Bob Baker, a lospuntos y un k. o. sobre EdgardoRomero, y por último el cierre con la inferioridad de Tommy Hurricane Jackson, el irreflexivo pelea-doy en el décimo y último asalto.

Sin conocer la derrota, para Ed

tEa Machen, todo Ci monte eraorégano. Quizá a veces los hoaabres necesitan tropezar para con-vencerse a si mismos que tampoco Son Invulnerables. . . y esto leocurrió a Machen: tropezó en elque fue el peor año de su vida depugilista : 1958.

En Texaa, otro hermano de raza, de piel quizá más oscura queél, estaba avanzando a pasos degigante hacia el titulo mundial detodas las categorías. Se llamabaZora Folley. y permanecía imbatido, con el historial limpio de de-rotas en el que no se registrabani tan siquiera un combate nulo.

Folley fue llamado a San Francisco para enfrentarse a Maehen,en una especie de semifinal parael tItulo mundial, a la distanciade doce asaltos. Y la pelea, muylejos de ser un espejo de corrección, dada la gran categoría de losrivales, resultó incolora, impropiade la clase demostrada hasta aqueldía por aquellos boxeadores ex-eepcionales. Terminó en combatenulo. Uno de esos veredictos pladosos que los árbitros deben adoptar, por no correr el albur de des-calificar a uno o a los dos con-tendientes, que más valdría algunas veces...

¿Fué aquél un principio de decadencia de Eddie Machen? No sepuede asegurar, pero lo cierto esque cinco meses después aceptóencontrarse con el entonces campeón de Europa, del peso pesado,Ingemar Johansson, en Gotemburgo, y el «vikingo» le puso k. o. enmenos de un asalto.

Aquello, aunque pasó m u e h otiempo, no pudo ser olvidado porEddie Machen. Sus depresionesnerviosas le sacaron de quicio yel hombre arrastró durante mu-

cho tiempo ese sabor amargo deuna derrota que quedó como unaidea fIja en su subconsciente. . . Me-dio afio de descanse le dio ciertairanquflidad y ya bien metido en1959 consigue alele triunfos enotros tantos combates.

Pero todo y venciendo, Machenno se encontraba a sí mismo. Yal iniciarse 1960 su antiguo cono-cido Zara Folley, le vencería endoce asaltos, decantando el con-cepto de rivalidad entre ambos asu favor Aquello exasperó a lId-dic y después de obtener variostriunfos de cierto relieve sobreBilly Hunter Alex Mitefí y Alonro Johnson, más tarde perderíacon Sonny Liston, hombre del quese apartaban cuanto podían, precisamente los más destacados, porel peligro que encerraban sus pu-ños demoledores. Machen perdióa los puntos, pues su depuradatécnica le permite salir airoso fien-te a los más fuertes golpeadoresy hasta vencerles. Pero Liston cm-pezaba a abrirse en serio caminohacia el título y pocos le podríanparar.. . Así que, Machen, en unmomento de franca preocupación,siempre pensando en su «verdugo»Ingemar Johansson e imposibilitado de lograr el desquite que siempre le negó el sueco, hubo de ce-der frente al «tanque» Liston, sir-viendo sólo de plataforma paraacreditar un poco más al que seperfilaba como futuro campeón delos pesos pesados...

De todos es conocida el resto dela historia de Eddie Machen, porla reciente publicidad que se hizode ella en todo el mundo, a raíz desu intento de suicidio, Machen,que como tantas figuras del cuadrilátero también se halla en deuda con el severo Fisco de los Es-

GIMEN ‘‘ O:“A los 33 años

abandonaré eltenis. Aún mequecwn siete”

-jtiid.”

Andrés Gimeno volverá dentrodentro de poco a Barcelona, peroúnicamente lo hará de paso. Ensu «tournée» por tierras hispanas,que durará siete días, tiene pro-gramadas las ciudades de Palmade Mallorca, Barcelona y S’Agaró. Cuatro campeones, Rod Laver,Lewis Hoad, Ayala y Andrés Gimeno harán, dentro de poco, lasdelicias del público en las poblaciones predichas.

—Desde hace cuatro años veni’mos jugando juntos los cuatro.

—Qué proyectos hay despuésde esta corta gira?

—Descansar en Barcelona unpar de semanas. Llevo ocho me-ses lejos de mi tierra. He estadopor Australia, Nueva Zelanda yEstados Unidos y tengo ganas deestar entre los míos.

—Y tras el descanso?—De nuevo a «trabajar».—Esta vez por dónde?—Cannes, Dublin, Ginebra y

otra vez a Nueva Zelanda. Total,otros ocho meses lejos de Es-paña.

Notése cómo Andrés Gimenoañora a su patria. Desde que JackKramer le convenció para que pa-smc al profesionalismo, no ha pa-rado un instante de viajar.

Aprovechando una pausa, agrega:

—Para noviembre espero mi primer hijo.

La felicitación que le enviamosSe hace extensiva a su esposa.

Cambiando el rumbo de la con-versación nos -ponemos a comparar, aunque todas las compara-ciones son odiosas.

—,‘,En qué nos aventajan los australianos?

—En los medios. Sus raquetasy pelotas son mejoresdel orbe.

—,,Pero los medios no lo hacentodo?

—De acuerdo, en otra cosa quetambién nos ganan es en la pro-paración física. Aquí está algoabandonada.

—,,Qué edad cuentas?—Veintiséis.—,Hasta cuándo con la raqueta?—La edad tope para todo te-

nista son los treinta y tres. Soncontados los que pasan de estaedad.

—A qué piensa dedicarse cuan-do cuelgue la raqueta?

—Tengo montado un negocio deplásticos, pero añil es pronto pa-ra pensar en ello. ¿No le parece?

tados Unidos, trata de lograr con-tratos bien retribuidos. Y quizátambién esto tenga algo que vercon su desesperación al no con-seguirlo. El quiere cumplir contodo, pero antes debe embolsar lassumas necesarias para vivir holgadamente con su familia y pagarcuando pueda lo que adeuda...

Después de unas semanas de ja-ternamiento, Machen parece otrohombre. El reposo, los sedantes yla vida tranquila del hospital, leproporcionaron u a a beneficiosabeatitud... y el peso pesado de Ca-lifornia, salió hacia el hogar completamente repuesto, sin acusar re-siduo alguno de sus antiguas de-presiones nerviosas...

Ya no es un convaleciente, sinoun hombre completamente curadoque inició sus entrenamientos, dan-do largos paseos por las campiñas,acudiendo más tarde al gimnasio,donde se preparó como nunca, pa-ra hacer una reaparición que acre—1itase sus aspiraciones de antañoal título mundial.

—Fui el número uno — dijo Ma-chen — y quiero volver a serlo...Y esta misma semana, para hacerbuenas sus palabras el hombre deRedding, en Santa Mónica, población de su dorada California, ven-cié. en su reaparición a Olli Wilson por k. o. en seis asaltos. Unadversario que no es una gran fi-gura, pero que para probar lasfuerzas del reaparecido, no estánada mal...

Claro que una cosa es Wilson yotra Liston y comnañía, De ma-nera que el juicio sobre Eddie Ma-chen, debe quedar. por hoy, ensuspenso o en observación de loque nos vaya demostrando en elporvenir...

José CANALIS

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Dos hombres: el egipcio Taher PachaY el Barón de Gueli, fueron sus creadores..

Los Juegos Mediterráneos que

Al Barón de Esponellá seayer quedaron inaugurados enla bella capital napolitana. tienen ya su historia. una historia que ya ha iniciado su segunda década.

gendelosjuegosdeOlifllPiaY debe el que los II JuegosEn la Grecia clásica, al alar-a imagen y semejanza suya —,

aunque sin alcanzar de mucho

otros de los que la historia tam 5 e c e le b r a r a n e n B a r c e lo ti asu gran espleaflor — surgieronbién da amplia cuenta. Tambiéna la sombra de los actuales Juegas Olfmpicos renovados por elbarón Pierre de Coubertin, han que hemos de ceñir esta referen- borador que tuvo Taher Pacha. b a r ó n de Espone, que por municipio : el barón- de Esponeido proliferando otros que reu- cia histórica—, su alumbramien- basta conseguir que los Juegos aquel entonces acababa de con- ha terminó su gestión edilica ynen países de zonas territorial- to no tuvo lugr hasta trece años Mediterráneos fueran una reali- seguir la constitución de la pri- al poco tiempo se producia lmente o políticamente afines, después de su muerte. Fue uno dad. rnera Ponencia de Deportes mu- cambio de alcalde y de la casicomo por ejemplo los Mediterrá- de sus fieles colaboradores, un En el año 1949, el proyeéto fue nicipal de España y de que éste totalidad de los concejales.fleos, los del Ccnmovelth — Br4- gran propagador del ideal ohm- aprobado por ei C. 1. 0. y dos lograra conseguir la firma del al- Afortunadameote, a pesar detánico los Panamericanos, los del pico el egipcio Taher Pacha, re- años más tarde los primeros calde barón de Terradas. a la so- liaberse producido un cambioCaribe, y otros varios. que elComité Olímpico Internacional presentante del C.I.O. en su país, Juegos Mediterrineos se celebra- licitud de que fuera concedida tan radical, nuestro municipiocontrola y que os ha reglamen- quien lanzó la idea de la cele- ban con gran brillantez en Ale- la celebración 1e los II Juegos mantuvo firmemente su propó

bración de unos Juegos que reu- jandría. La idea había triunfado. Pediterráneos de 1955 a Barcelo- sito y el proyecto siguió adelan.tado y clasificado como Juegosnieran a todos los países del pero era necesario afianzarla. El ca. . te, bajo la dirección del joven yRegionales.litoral mediterráneo. Idea feliz, impulso corrió a cargo del barón Presentada por Güeli la candi- flamante concejal don Juan An

Fue el propio Coubertin quien por ser este mar la cama del de Güell. Convencido. de que datura oficial d nuestra ciudad, t o n i o Samaranch Torrelló, asceptó y refrendé la idea de ce- olimpismo. para conseguirlo era ncesario ti’abajó incansablemente p a r a quien el nuevo alcalde puso allebrar estos Juegos interzo- - intervención personal. decidió poder reunir los votos precisos frente de la Ponencia de Depor-cales, sin duda imbuido por su Pacha, encntró inmediata- pulsar el ambiente para celebrar para que el «cónclave olímpico» les.deseo de continuar en lo posible, mente un hombre que se sumó los segundos Juegos en Barcelo- lo aprobara. y consiguió su pro-)s tradición helénica, de la que con entusiasmo a su idea, y que na. pósito: el Congreso del Q. 1. 0. fueron el éxito que todos recor-Los II Juegos Mediterráneosae impuso la misión de ser con- secundó su magnífico propósito.&niador. Este hombre fue un barcelonés Empeño audaz era en aquellos proclamé la ciudad de Barcelo- damos. Exito franco y rotundo,

Pero, esta idea del renovador ilustre, gran helenista y persona momentos, dada la difícil situa- na, escenario de los Juegos Me- tanto en organización. como ende la doctrina olímpica, tardó que además de haberse ganado ción por que atravesaba nuestra diterráneos para el afio 1955. concurrendia de participantes.varios años en plasmarse en rea la confianza de Coubertin, lo- hacienda municipal. Y fracasó Pero en este momento crucial, Hubo competiciones de 19 depor-lidad, hasta el punto de que él gró afirmar su personalidad en en los primeros intentos. cuando la ciudad había adquiri- tes —, más oue en la mayoría

ademas, nuestra ciudad presentóuna serie de Instalaciones deportivas modélicas.

Taher Pacha tuvo la satisfac

consolidada su obra. Su gran co-ción de poder ver firmementelaborador, el barón de Oüql, nopudo gozar de ella, porque fa-lleció poco ants.

A Barcelona siguió Beyruth en1959, pero en la capital del Lí

no pudo verla consumada. el seno del C. . O. : don Santia- Tuvo la suerte finalmente, de do voluntariamente compromiso de los Juegos Olímpicos —, coriPor lo que a los Juegos Medi- go Güeli y Bacigalupi, barón de que pasara a capar la tenencia tan importante, se produjeron un total de más de 1.500 atletas,

terráneos se refiere. e—tema al Güeli, fue el más decidido cola- de alcaldía su gran amigo, el cambios importantes en nuestro representando a diez países. Y,

bano los Juegos acusaron unmarcado retroceso en todos losaspectos ; en organización, en nú

Excmo. señor barón de Güeli

es

ofe

mero de participantes y, sobretodo. en dotación de instaladorice deportivas.

Ahora le ha llegado ej turnoa Nápoles, y tenemos la seguridad de que en la capital napolitana, los Juegos Mediterráneosvolverán a rayar a gran altura.Nápoles tiene ei ejemplo (le lossoberbios Juegos Olímpicos queRoma celebró y seguirá su pauta.La gran competición mediterránea saldrá de ello fortalecida.

Sin embargo. . . Sin embargo unpeligro amenaza la continuidadde estos Juegos. El de las discriminaciones raciales, el de losódios políticos entre países limitrotes de determinada zona dellitoral mediterráneo. Situacióndifícil la que ha planteado estalamentable actitud. contraria alos principios de convivencia humana preconizada por la doc-Irma del olimpismo. En deporte.al menos, no pueden ser admisibles actitudes que tiendan arepudiar a hombres de otras razas, de diferentes creencias o,sencillamente, porque sustentenideales nolítiros opuestos.

Este es un problema que re-quiere una rápida solución, incluso cori vistas al futuro de losJuegos Olímpicos. Así lo han en-tendido algunas federaciones internacionales, y como primeramedida han decidido no conceder la organización de campeonatos de Europa o del Mundo,ni Juegos Regionales, a los paísesque no garanticen la libre par-ticipación a todos los países. LaFederación Internacional de Atletismo ha dado el ejemplo, alnegar oficialidad a las pruebasde atletismo de estos Juegos Me-diterráneos, por no haber sidoadmitida la participación de Israel motivo por el cual la competición se celebrará bajo elnombre de Juegos Atléticos deNápoles.

Lamentable es todo esto y dedifícil solución. Al menos porel momento. -

Luis MELENDEZ

muchacho de insignificante apariencia — decían los técnicos y laprensa. Y Madame Jazy estaba contenta, muy contenta.

Porque su hijo podría batir records, podría lograr triunfos yéxitos para el atletismo francés. Lo que quizá nadie sabía que aquelmuchacho.., que ya comenzaba a ser importante en Francia, habíaganado ‘muchos años antes otra dramática y decisiva carrera para

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ganar su vida. En aquella ocasión no fueron sus finas piernas lasque lograron el éxito. Fue el cariño de una madre.

Y ahora ya pueden hablarle a Madame Jazy de los records desu hijo. Su marca persiste y perdura. Es la que estas dos jornadasha hecho vibrar a toda Francia a través de la pantalla pequeña.

. Antonio VALLUGERA

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1 .

Francia se halla en plenos festejes deportivos. Su encuentro atléticocon la U.R.S.S. será, sin duda, uno de los mayores acontecimientosdeportivos del afio.

Y ahora, en estos momentos que se habla de distancias y recorde ;de tiempos y homologaciones. en el país galo; tal como ordenan loscánones tienen su Napoleón.

Cuando la temporada futbolística se inicia es Kopa quien asume el nombre del forjador de la historia de Francia. Luego le reemplaza ,

el normando Anquetil, cuando los calores del verano anuncian lallegada del «Tour». Y cuando en esta ocasión el otoño señala el ,

inicio de su época, Michel Jazy ocupa todos los rotativos de Francia.Tres campeones de similar aspecto. Tres grandes monsieurs del de-

porte galo. Y sin embargo, tres hombres de apariencia frágil, deconstitución anárquica, que no exteriorizan el calificativo de fuerasde serie del deporte francés.

Pero no se trata en esta ocasión del personaje, sino de alguien,que viviendo a la sombra de su estela está directamente vinculadocon el personaje. Madame Jazy fue ayer y volverá a serlo hoy, uno -de los millones de telespedtadores que seguirán las mínimas evolunones del Francia - U.R.S.S. de atletismo. Deseará que su pequeñoMichel — hoy convertido en un mozo de veintiséis años famoso eImportante — logre el triunfo. Que bata su propia marca mundial. Que decida con sus tiempos este (<match)) tan trascendental para .la historia del atletismo galo. Pero sus deseos no serán tan inquietose impacientes como la mayoría de esos millones de franceses. Paraella, para Madame Jazy, la madre del campeón, el gran éxito escontemplar a su hijo a través de la pequeña pantalla. Lo demás,sus marcas, sus tiempos. . . • sus triunfos. le mteresan bastante menos. -

Cuando batió el record del mundo de los 2.000 metros, JulesLadoumegue, la gran gloria del atletismo francés de los años treintae ídolo hasta que apareció en el firmamento galo Michel Jazy, escribíaen eFrance-Soir» :

«—Desde 1931 ningún francés batía un record del mundo. Tñ ves,pequeño Jazy, un record del mundo ha vuelto a Francia y en seguida, -

incluso los muertos del atletismo, se han puesto en pie. ..» -

Títulos y loas por el estilo se publicaron en todos los rotativosfranceses. c:aía periodista, fuera o no especialista en deportes, lededicó su ditirambo y le confió su emoción en términos muy pare-cidos.

En el mismo «France-Soir» apareció en un apartado espacio, comocomplemento de las loas dedicadas al campeón. una entrevista con -

Madame Jazy.Cuando el periodista le preguntó si estaba satisfecha del éxito de

su hijo, contestó. . . «Ustedes no lo saben bien. Francia se ha emodonado por el triunfo de mi hijo y yo corno buena francesa tambiénme alegro. Pero ningún éxito lo cambiaría por el de saber que lospulmones de mi hijo eStán sanos». Madame Jasy había luchado durante años y años por evitar la enfermedad de su hijo. La lucha .;

con la enfermedad que sostuviera Madame Jazy fue mucho mástitánica y emocionante que la que mantuviera su hijo contra las ‘

manecillas del crono por batir el record del mundo.El padre y el abuelo de Michel Jazy hablan muerto víctimas de

la misma enfermedad : silicosis. El abuelo del recordman del Inundo abandonó Polonia en 1920 y trabajó como minero en Calais. El esposo de Madame Jazy fue también víctima de la misma enfermedad.Madame Jazy huyó de Calais en tragica carrera contra la muerteque amenazaba a su único hijo, víctima ya del microbio. MadameJazy llegó a París y no tuvo horas de descanso mientras su Miehelse reponía poco a poco. Luego• cuando los médicos le dieron dealta, Madame Jazy quiso estar segura de la total curación de su hijo.y mientras, comenzó a trabajar en una imprenta, a la vez que Inició

bién la práctica del deporte. Michel Jazy se hizo hombre. Un atleta excepcional había en aque’