Caminos de La Almunia de Dña. Godina

y sus alrededores

Atardecer en La Almunia. Los tordos se acurrucan en las nubes preparándose para dormir. Poner zoom.

Éste es un trabajo dedicado a los amantes de sus pueblos. Paso a paso, fotografiando todas las rutas alrededor de ellos para su buen conocimiento y recuerdo de sus nombres y, a poder ser, de sus historias. También se añaden inicios de las rutas y las llegadas, así como los planos más adecuados a ellas.

Son 15 RUTAS.

Rafael. Caminante no hay camino se hace camino al andar...

Se agradece toda la ayuda posible así como disculpas por los errores cometidos.

Gracias.

RUTA 1SALIENDO HACIA EL CAMINO DEL RÍO GRÍO

Ahí vienen los novios camino de su destino

La puerta de Calatayud

Antigua yesería. Ahora, restaurante y cafetería. ex-N-II.

En la Planilla. Cno. hacia Ricla.

Así es la Primavera. Cerezos en flor

Vista desde la Planilla. Por debajo autovía, camino hacia Ricla.

Antes de terminar la rotonda de la Planilla. 31-5-2011.

Antigua N-ll

Leche de bruja. Lechetezna. Eufhorbia serrata. Su jugo quita las berrugas.

El río Grío, desde la carretera a Mularroya.

La belleza del Otoño

El río Grío hacia su desembocadura con el río Jalón. Debajo de la actual A-2.

Inicio camino a la Huerta Soria

Se acabó el parque de Mularroya. Todo sea por el progreso. ¿Veis el

espárrago?

Final carretera. No dejan ver la construcción de la presa

desde ningún sitio.

En el camino a Huerta Soria.

Uno de tantos ejemplares como hay en La Almunia.

¡Qué de historias nos podría contar…!

Nido de perdices al lado del chopo seco.

Se inicia la primavera

Detrás del fotógrafo, el río Grío.

Final camino a Huerta Soria. Se cierra el paso por el río.

Los Palacios. Antigua venta y albergue de los viajeros. ¿Alguien sabe su historia?

En la fachada izda. hay un manantial muy conocido al lado del río Grío.

Río Grío. Desde el Puente del Rey, río arriba de Los Palacios. ¡Adiós!

Domasquinos, moniquíes, nectarinas y melocotones.

Mantecados de almendras, de una buena repostera.

Las cigüeñas al atardecer se visten de oro