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39. LA ORACIÓN 39. LA ORACIÓN CRISTIANACRISTIANA

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Bernardo Cortina

La oración

Oración es hablar con Dios, nuestro Padre, para alabarle, darle gracias y pedirle toda clase de bienes (CEC 2559,

2564). Debemos orar como Cristo nos enseñó:

como hijos de Dios (CEC 2610-2611). Jesús hacía oración constantemente:

Pasó la noche en oración (Lc 6, 12).

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Bernardo Cortina

La oración

Los primeros cristianos nos dan ejemplo: perseveraban unánimemente en la oración (Hch 1, 14; Cf. Hch 2, 42).

Es medio imprescindible para llegar a la santidad.

El Espíritu Santo es Maestro interior de la oración cristiana.

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Bernardo Cortina

La oraciónfo

rmas

de

orac

ión ADORACIÓN: honrar y alabar

a Dios, proclamar su majestad y su gloria (CEC 2628)

ACCIÓN DE GRACIAS (CEC 2638)

PETICIÓN (de perdón y de gracias) E INTERCESIÓN (en favor de otros) (CEC 2631-2634)

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Bernardo Cortina

Las expresiones de la oración

ORACIÓN MENTAL

ORACIÓN VOCAL

ORACIÓN LITÚRGICA

ORACIÓN DE

CONTEMPLACIÓN

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Bernardo Cortina

Las expresiones de la oración

ORACIÓN MENTAL:

• Elevar la mente y el corazón a Dios

• Hablar con Dios • de Él• de nosotros

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Bernardo Cortina

Las expresiones de la oración

ORACIÓN VOCAL:

• Manifestación externa de la oración interior

(CEC 2702)

• Valorarla: Jesús nos enseñó el Padrenuestro

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Bernardo Cortina

Las expresiones de la oración

ORACIÓN DE CONTEMPLACIÓN (CEC 2713-2717):

Es la expresión más sencilla de la oración es:

• mirada de fe• escucha de la palabra de Dios• recogimiento interior

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Bernardo Cortina

Las expresiones de la oración

ORACIÓN LITÚRGICA:• Tiene especial valor porque es la oración oficial y pública de la

Iglesia

• La Santa Misa realiza de modo supremo los

fines de la oración

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Bernardo Cortina

Disposiciones para la oración

La oración requiere (cf. CEC 2728-2742):esfuerzo, lucha, muchas veces: “es

necesario orar siempre y no desfallecer” (Lc 12, 1);

devoción y recogimiento: considerar que hablamos con nuestro Padre Dios

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Bernardo Cortina

Disposiciones para la oración

La oración requiere (cf. CEC 2728-2742):humildad: reconocer la propia

indignidad y miseria, y la grandeza de nuestra condición de hijos de Dios; no dejarse dominar por el desaliento y las dificultades;

confianza: “si piden algo a mi Padre en mi nombre, lo concederá” (Jn 16, 23);

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Bernardo Cortina

Disposiciones para la oración

La oración requiere (cf. CEC 2728-2742):perseverancia: “pidan y se les dará,

busquen y hallarán, llamen y se les abrirá“ (Lc 11, 9);

aceptación de la voluntad de Dios: Él conoce mejor que nosotros lo que nos conviene; “pero no se haga mi voluntad sino la tuya” (Lc 22, 42).

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Bernardo Cortina

Frutos de la oración

La oración trae muchos frutos, entre ellos:

el sentido de la filiación divina, pues nos dirigimos a nuestro Padre Dios;

la amistad con Cristo: “Ya no les llamo siervos sino amigos” (Jn 15, 15); con la oración llegamos a tener los mismos sentimientos de Cristo (Fil 2, 5);

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Bernardo Cortina

Frutos de la oración

La oración trae muchos frutos, entre ellos: la docilidad al Espíritu Santo que en la

oración ilumina nuestro entendimiento e inflama nuestra voluntad;

el crecimiento en la vida espiritual, al hacernos ejercitar las virtudes teologales, buscar “las cosas de arriba” (Col 3, 1)y fortalecernos en la lucha

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Bernardo Cortina

Las peticiones del Padrenuestro

Es la oración dominical (del Señor).

Mt 6, 9 y siguientes.

Es la oración principal:porque nos la enseñó

Nuestro Señor,

porque en ella pedimos a Dios no sólo las cosas que hemos de desear, sino en el orden en que debemos pedirlas.

porque es modelo de toda oración,

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Bernardo Cortina

Las peticiones del Padrenuestro

Padre nuestro: nos dirigimos a Dios Padre, porque somos sus hijos adoptivos (CEC, 2782); decimos nuestro porque todos en la Iglesia somos hermanos.

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Bernardo Cortina

Las peticiones del Padrenuestro

Que estás en el cielo: Dios está en todas partes y el Espíritu Santo inhabita en nuestra alma en gracia, con el Padre y el Hijo, mientras no le echemos por el pecado grave.Se dice en el cielo para recordarnos su poder y nuestra familiaridad con Él, y la gloria a la que llegaremos si somos fieles a Dios (CEC 2794-2795).

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Bernardo Cortina

Las peticiones del Padrenuestro

Santificado sea tu nombre: pedimos que sea conocido, amado, honrado y servido por todos; hemos de desear más la gloria de Dios que nuestro propio provecho y dirigir a Él nuestros pensamientos, afectos y acciones (CEC 2807).

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Bernardo Cortina

Las peticiones del Padrenuestro

Venga a nosotros tu Reino: queremos que Él reine en nosotros por la gracia y que su Reino en la tierra (la Iglesia) se extienda cada día más, y que al fin todos podamos reinar con Él en el Cielo (CEC 2818).

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Bernardo Cortina

Las peticiones del Padrenuestro

Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo: la voluntad de Dios es que todos los hombres se salven (CEC 2822). Que, como se ha cumplido la voluntad de Dios en los ángeles y en los santos, así se cumpla en los hombres. Es mejor desear que se haga lo que Dios quiere, que lo que quisiéramos nosotros.

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Bernardo Cortina

Las peticiones del Padrenuestro

Danos hoy nuestro pan de cada día: pedimos lo necesario para la vida del alma (el Pan de la Eucaristía) y para la vida corporal (CEC 2830 y 2831).

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Bernardo Cortina

Las peticiones del Padrenuestro

Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden: si perdonamos al prójimo, también Dios nos perdonará (CEC 2839 y 2840). "Bienaventurados los misericordiosos porque alcanzarán misericordia" (Mt 5, 7).

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Bernardo Cortina

Las peticiones del Padrenuestro

No nos dejes caer en la tentación: pedimos que Dios nos ayude a poner los medios necesarios para vencer las tentaciones: huir de las ocasiones, guardar los sentidos, perseverar en la oración, frecuencia de sacramentos, etc. (CEC 2846-2847).

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Bernardo Cortina

Las peticiones del Padrenuestro

Y líbranos del mal: deseamos que nos libre del único verdadero mal, que es el pecado, y de su pena, que es la eterna condenación. Los otros males y sufrimientos pueden convertirse en bienes, si los aceptamos uniéndolos a los padecimientos de Cristo en la Cruz (CEC 2850-2851).