Post on 09-Jul-2015
La visita a la exposición del Puente de la Torre explica
claramente el funcionamiento del puente y describe su
fascinante historia.
El Puente de Londres era originalmente el único lugar
de cruce del río Támesis.
A medida que Londres fue expandiéndose, se
construyeron más puentes, pero todos ellos estaban
situados al oeste del Puente de Londres, ya que la zona
ubicada al este del mismo se había convertido en un
puerto de mucho tráfico.
En el siglo XIX, la zona este de Londres alcanzó tal
densidad de población que se hizo necesario construir
un nuevo puente, ya que el tránsito de peatones y
vehículos se demoraba durante horas.
Finalmente, en 1876, la City of London Corporation,
responsable de esa parte del río Támesis, decidió que
el problema ya se había pospuesto durante demasiado
tiempo.
La vista actual desde las Pasarelas elevadas ha
cambiado radicalmente, aunque aún perduran signos
de la sorprendente historia de la zona.
Con la ayuda de fotografías y puestos interactivos, los
visitantes de la exposición del Puente de la Torre
pueden hacerse una idea bastante precisa de cómo era
la vida en el momento en que se concibió la idea de
construir un puente nuevo.
La City of London Corporation se enfrentó a un
gigantesco desafío: cómo construir un puente más allá
del Puente de Londres, río abajo, sin interrumpir el
tráfico fluvial.
La construcción del Puente de la Torre duró 8 años y
contó con la colaboración de 5 importantes contratistas
y la labor incesante de 432 obreros de la construcción.
En el momento de su construcción, el Puente de la
Torre era el puente levadizo más largo y sofisticado del
mundo.
Estos brazos levadizos eran accionados
hidráulicamente por enormes máquinas de vapor. La
energía se almacenaba en seis acumuladores
gigantescos y se utilizaba en cuanto era necesaria para
levar el puente.