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LIBROS Y NOMBRES
DE CASTILLA-LA MANCHA
OCTOGÉSIMOSEXTA ENTREGA
86 Año III/ 5 de octubre de 2012
Saúco Jiménez, A.; Palacio
Ramírez, F. y Saúco Ruíz, J.J.
Ceferino Saúco y Díez 1851-1915,
Almud ediciones de CLM y Centro de
Estudios de CLM; Ciudad Real, 2012;
156 pags. 16 €
LARGOS DESENGAÑOS
El 18 de noviembre de 1909, tras la
toma de posesión del biografiado como
alcalde de Ciudad Real, tiene lugar un
banquete-homenaje en el Círculo de la
Unión organizado por las fuerzas vivas
locales, como acto de adhesión y como
acto de homenaje. Un acto de adhesión
carente de proyección popular, por más
que el homenajeado fuera un conocido
boticario de la localidad y el propietario
del conocido periódico „El Labriego’
que, además, había tenido con
anterioridad diversas responsabilidades
políticas en los Gobiernos Civiles de
Tarragona, Gerona, Zamora y
Santander.
Banquete resuelto con una larga pitanza,
que incluso la prensa detalla y
pormenoriza. Para concluir, tras el
recitado de pollos y merluzas, con la
obviedad de aquellas celebraciones. “No
es de extrañar [que tras las copas de
rigor y el sopor digestivo] se destapase
la verborrea acostumbrada con
discursos” de los promotores. Reseñar
la práctica habitual, antes aún de las
tópicas comidas de trabajo de los años
80 del siglo XX, de resolver toda la
acción política en los sentidos y
publicitados banquetes-homenajes.
Demostrando el paralelismo inequívoco
de la política de la Restauración con la
gastronomía y con las adhesiones de
mesa y mantel.
En el torneo incruento de las bellas
palabras retóricas de esa ocasión citada
se produjo no solo la confraternización
verbal, sino el sobresalto del sentido
que recorrió las cenefas y guirnaldas de
los salones del mencionado círculo.
Para pasmo digestivo de todos los
comensales, Saúco y Díez tomó la
palabra para advertir con pesar. “En mi
ya larga, por desgracia, vida política he
cosechado grandes disgustos,
amarguras y desengaños, compensados
muy pocas veces por alguna que otra
alegría”.
Todo ello dicho seis años antes de su
desaparición y tras un largo éxodo
político. Si ello fuera cierto, uno no
alcanza a comprender el esfuerzo
viajero de destinos diversos desde los
tempranos movimientos partidistas a los
diferentes desempeños de Gobiernos
Civiles. Y así se cuenta y se hablan de
Liberal-Conservadores, Romeristas (de
Romero Robledo), Tetuanistas (del
Duque de Tetuán), Reformistas,
Liberal-Reformistas y Liberales a secas,
en plena vorágine de la Restauración y
en pleno movimiento del „Fin de siglo’.
Un „Fin de siglo’ que ve ya los perfiles
de la técnica rampante como se señala
del acto de enero de 1907, con Saúco y
Díez asistiendo a la „botadura‟
simbólica del primer automóvil
zamorano. Pero ello no se cuenta,
preocupados como están los autores por
la captura del perfil biográfico más
familiar y reconocido del biografiado.
Todo ello trufado a la española, pese a
los vahos de keroseno y al ruido de la
tornillería que se deja sentir. Como
muestra, entre otras perlas, el roce
sostenido en junio de 1910 con el
obispo Gandasegui por un „quítame
esas pajas’, de una procesión menor y
de una comunión carcelaria. Así Su
Eminencia “Pretende mantener los
derechos de la autoridad eclesiástica
con origen divino e independiente del
poder del Estado, y amparada por el
derecho Canónico…dejando constancia
de su incontestable autoridad y
superioridad sobre cualquier otro poder
en los actos religiosos”. Todo ello dicho
con relación a un político conservador
como fuera Saúco y Díez, para
ejemplificar el estatismo de la sociedad
española que se desespereza con
notables dificultades y que aún se
mueve bajo la tutela de pastores
eclesiásticos. Aún, en el ya entrado
siglo XX.
La otra cuestión destacable es la visión
alternativa del pasado y del presente en
la formación de la política y de los
políticos. Antes los políticos maduraban
en predios profesionales, tales como el
Derecho, la Farmacia o el Periodismo;
llegados a la sazón saltaban a la arena
de la política en brazos de cualquiera de
los partidos en liza; ya que todos ellos
eran intercambiables y reducibles a la
unidad. En ese recorrido eran muy
destacables los sueltos periodísticos
vertidos en ocasiones señaladas y las
tardes brumosas de rebotica
conspirativa. Ahora, salvadas las
distancias de una centena de años, los
políticos suelen germinar desde las
formaciones juveniles partidarias, que
tutelan y garantizan la continuidad de la
especie, en formas variadas de cursos,
seminarios y otras bastantías del
destino. Pero al final siguen pesando los
desengaños y la más contumaz de las
amarguras. José Rivero Serano
Arturo Tendero
La hora más peligrosa del día
Ed. La siesta del lobo; Chinchilla,
Albacete, 2012
En la librería “Tres rosas amarillas”, del
madrileño barrio de Malasaña, fue
presentado el pasado sábado (29 de
septiembre) el libro de Arturo Tendero
(colaborador asiduo de este boletín) La
hora más peligrosa del día.
El libro contó con un presentador de
lujo, Luis Alberto de Cuenca, profesor
de investigación en el CSIC, catedrático
de Literatura, poeta y escritor, y gran
conocedor de los ámbitos literarios en
casi todas sus manifestaciones.
Luis Alberto demostró haber leído el
libro de principio a fin,
concienzudamente y, además, de haber
disfrutado haciéndolo. Desgranó (sin
revelar los secretos) muchos de los 27
cuentos incluidos en el libro. Señaló,
por ejemplo, que el género „cuento‟ es
de muy difícil elaboración, requiere de
una gran habilidad para ser organizado
y si es bueno funciona como una
auténtica bomba de relojería, ya que el
elemento sorpresa sólo puede aparecer
en el momento adecuado, ni antes ni
después. Y eso no siempre se logra,
aunque confesó que en los cuentos de
Arturo Tendero este elemento funciona
a la perfección.
Habló después de las diferencias entre
el género fantástico y el género de lo
maravilloso y señaló características de
uno y otro, con abundantes ejemplos,
explicados con erudición pero sin la
más mínima petulancia. Habló de
algunos, en su opinión, maestros
universales del cuento tales como Guy
de Maupassant, Edgar Allan Poe,
Hemingway o Francis Scott Fitzgerald y
citó también a Franz Kafka. Y señaló
cómo en España el cuento no era de los
géneros más pródigos en cuanto a su
cultivo, (como lo había sido, por
ejemplo entre los románticos ingleses y
franceses) si bien había muy notables
excepciones a dicha afirmación.
Elogió en los cuentos incluidos en La
hora más peligrosa del día la presencia
de ese elemento de “terror de lo
cotidiano” de sorpresa en el contexto
más doméstico que proporciona una
notable singularidad al libro de Arturo
Tendero.
Asimismo Luis Alberto de Cuenca se
mostró muy satisfecho con las
ilustraciones que enriquecían el libro,
obra de la pintora albacetense María
Dolores Alfaro Cuevas y las elogió muy
cumplidamente.
Ambos, autor y presentador,
agradecieron a la librería “Tres rosas
amarillas”, la única especializada
exclusivamente en “cuentos”, sus
facilidades para la organización de este
acto. AGC
DIEGO JESÚS JIMÉNEZ,
IN MEMÓRIAM
Hoy, 13 de septiembre, se cumplen tres
años de la desaparición de Diego Jesús
Jiménez, el poeta de Priego (Cuenca),
uno de los más grandes de los que ha
dado la región castellano-manchega.
Nació el día de Nochebuena de 1942, y
pasó su infancia en el pueblo
conquense, y a él están ligados para
siempre su memoria y su afecto. La
Casa de la Cultura del pueblo lleva su
nombre. En estos momentos, se están
ultimando los detalles para establecer
allí una Fundación Cultural dedicada a
su obra. Desde el año 2000, la
Universidad de Castilla-La Mancha
organiza en la localidad uno de sus
cursos de verano, Leer y entender la
poesía, por el que han pasado a ofrecer
lecturas poéticas y conferencias los
mejores poetas, estudiosos y críticos
literarios del país y, en ocasiones, de
otros países. El curso de este verano
estuvo dedicado a otro grande de
nuestras letras: Félix Grande.
La obra de Diego J. Jiménez consta de
10 colecciones mayores de poesía y
varios ensayos, y está recogida en varias
antologías. Recibió numerosos premios,
entre otros: el Adonais en 1964 por La
Ciudad; el Juan Ramón Jiménez en
1990 por Bajorrelieve; el Nacional de
Literatura en 1968 por Coro de
Ánimas, y otra vez, en 1997
por Itinerario para náufragos, que
también mereció el Premio de la Crítica
y el Premio Internacional Jaime Gil de
Biedma en 1996. Cultivo también el
periodismo y la pintura.
Tres de las personas más cercanas a
Diego Jesús, y máximos colaboradores
desde el núcleo de la organización de
los cursos de verano, los profesores
Juan M. Molina Damiani, Martín
Muelas Herráiz y Ángel Luis Luján son
autores de dos libros sobre la poesía del
poeta conquense. Los dos primeros
recopilaron 59 artículos sobre su poesía,
más una breve antología, bajo el título
La Poesía de Diego Jesús Jíménez,
Ediciones de la Universidad de Castilla-
Mancha, Cuenca, 2007. Ángel Luis
Luján realizó en Desde las márgenes de
un río. La poesía coral de D. J.
Jiménez, Ediciones Litopress, Córdoba,
2006, el más completo y más profundo
estudio hasta la fecha sobre nuestro
poeta.
Antes, en 2001, Juan José Lanz reunió
en un volumen Bajorrelieve e Itinerario
para náufragos, Cátedra, Letras
Hispánicas, con una amplísima
introducción que sitúa a nuestro autor
en lo más alto de la creación poética
contemporánea.
Las tres publicaciones son, sobre todo,
un homenaje y un acto de
reconocimiento tanto a la obra como a
la persona, y resultan imprescindibles
para entrar a conocer este universo
poético que se inició hace 70 años en
una pequeña localidad conquense y allí
sigue creciendo.
Dos años antes de su muerte, el 17 de
octubre de 2007, vino a Albacete a
participar en el ciclo de lecturas 5
Poetas en Otoño, que el Grupo La
Confitería organiza cada otoño en la
Facultad de Humanidades, siendo ésta
la única vez que leyó su obra en
Albacete. Memorable lectura que
incluyó dos de los poemas más
sobresalientes escritos en nuestro
idioma en las últimas décadas:
Calderón de la Barca, 41 y Noche de
Navidad. Nos anticipó también el título
del libro que llevaba a medio, y ha
quedado para siempre inacabado:
Eternidad de lo perdido.
Valentín Carcelén
http://apreciacionesvalentincarcelen.
blogspot.com/
Gonzalo Enguita (izqda.) y Martín Sotelo en
Hojablanca
Martín Sotelo presenta su
primera novela
Un libro sobre el crimen y el castigo donde la
pasión, el amor, el deseo de posesión, y
emociones como el miedo, la soledad, la culpa
y la dependencia son los protagonistas
El Toledano Martín Sotelo presentó
ayer su novela „Bailes de medio siglo‟,
publicado por Nocturna ediciones, en la
librería Hojablanca de Toledo.
Este joven autor ya ha escrito varias
novelas de la cuales sólo ha publicado
una. Aún así, ya está planificando la
publicación de su próxima obra. Según
cuenta, la iniciativa de escribir procede
de una necesidad personal. «Según vas
leyendo cosas nuevas, empiezas a
escribir tus historias, prácticamente
copiando al principio a otros autores,
hasta que tienes una ideas propias»,
comentaba.
Sus influencias aplicadas a esta novela
van desde Onneti y Faulkner hasta Juan
Marsé. Pero también es un gran
aficionado de Pío Baroja, Cervantes y
Galdós.
Sotelo estudió Filología Hispánica en la
Universidad Complutense de Madrid y
combinó sus estudios con múltiples
actividades: Profesor particular,
redactor, corrector, investigador.
«Empecé con el tema de la escritura en
la universidad, donde conocía personas
que me hacían encargos», añadía el
escritor.
Además, ha publicado diversos
artículos para varias publicaciones
locales. Actualmente trabaja de profesor
mientras prepara su siguiente novela.
«Ahora además de dar clases
particulares estoy impartiendo un taller
de escritura», señala.
También confiesa sentirse atraído por el
mundo del periodismo. «Me gusta
mucho el periodismo, pero el
periodismo bien hecho, el de calle,
interesándote por las personas. Ya que
hoy en día hay mucho alejamiento con
las personas», declaró. Según comentó,
lo que más le fascina del periodismo es
la crónica de sucesos, «porque las
muertes aunque parezcan un poco
macabras o con cierto morbo, también
encierran temas como la libertad, el
miedo, la sexualidad, el poder. Todo los
temas que confluyen en supuesto
crimen me interesan», explicaba.
La novela que está inspirada en un caso
real, transcurre en medio siglo en
nuestro país. En este sentido tiene un
contexto histórico al que el autor hace
referencia pero sin identificar
claramente los hechos. «No quería dar
fechas ni tampoco muchos datos para no
esclarecer la historia», señaló.
En su novela lo que al principio parece
otro caso de violencia doméstica, pronto
se revela como una historia mucho más
turbia. En torno a múltiples voces,
pretende profundizar en las sombras de
ese medio siglo de convivencia de una
pareja unida por una deuda de sangre,
mostrando que, por mucho que un país
avance en libertades, hay pasiones,
como el amor o el deseo de posesión, y
emociones, como el miedo, la soledad,
la culpa y la dependencia, que
permanecen igual de atávicas y
primitivas.
Su novela ha recibido muy buenas
críticas, incluida una en el diario La
Razón, y ha presentado su libro en
importantes librerías como la FNAC.
«En definitiva estoy muy contento con
el trabajo final y con la editora que me
ha tratado genial desde el principio»,
señaló.
R. Moraleda latribunadetoledo.es -
viernes, 28 de septiembre de 2012
Pablo Muñoz López
El legado del vínculo inglés
2.ª ed., Guadalajara, Editorial por una buena
causa, 2012, 288 pp.
El hecho de que en un mismo año vaya por
su segunda edición da idea del éxito que ha
suscitado esta novela, especialmente en
Sigüenza, ciudad donde transcurre la mayor
parte de su acción, aunque también
aparezcan otros lugares como Madrid,
Humanes de Mohernando, Torre del Burgo
y su monasterio de Sopetrán o Palazuelos.
Se trata de una creación literaria puramente
literaria, que nada tiene que ver con una
novela “histórica”, como hemos llegado a
oír, (que tal vez esté más en relación con el
género “negro” o policíaco) que, por su
trama “engancha” al lector y le hace leerla
de un tirón.
En realidad se trata de las continuas y
entrelazadas peripecias que se ve obligado a
atravesar su protagonista, Héctor Luján, tras
regresar a Sigüenza, ciudad en la que vivió
los veranos de su infancia, para comprar la
casa que habían habitado sus antepasados.
Cualquier persona que conozca Sigüenza y
lea la novela notará que las descripciones
que de ella se hacen corresponden a la
realidad (o al menos el poder de sugestión
le conducirá a ello): las “trabesañas”, el
palacio episcopal, la ventana del hostal El
Doncel...
En ella, en la antigua casa, encuentra “un
legado” que servirá al autor de hilo de
conexión entre el tiempo pasado, que se
sitúa en época medieval, y el presente, y
que, al mismo tiempo, será el
desencadenante de toda la trama novelesca,
puesto que se trata de la clave de un
misterio buscado desde hace siglos por
diversas fuerzas, lo que también da paso a
que el lector entre de lleno en la eterna
lucha del bien y mal, los dos opuestos
universales.
La novela, que es la primera que ha escrito
Pablo Muñoz, está bien escrita y
ciertamente “atrapa” al lector, porque le
hace vivir en primera persona, de una
manera casi presencial, los hechos que en
ella se van sucediendo, es decir, lo
introduce en una densa e inextricable tela
de araña cargada de intriga que constituye
su trama argumental.
Quizás gran parte de los sucesos que Luján
va protagonizando, lentamente unas veces,
como sopesando sus actos y, otras con
mayor rapidez, hayan sido heredados de sus
ancestros, mientras que otros son
provocados por él mismo y constituyen una
especie de viaje interior cuyo fin es, aparte
del esclarecimiento de la verdad, el
conocimiento de sí mismo, puesto que el
lector avisado sabrá percibir la diferencia
existente entre el protagonista, confiado, de
la primera parte del libro, y el más
reservado e introvertido, del final.
Tal vez se trate, aún sin querer, de un
estudio de la conducta social que se
desarrolla en la novela, basada en las
diferencias existentes entre los diversos
personajes que la pueblan: por una parte,
los propios compañeros de oficina del
protagonista, especialmente notorios a
través del trato con su jefe y su secretaria,
y por otra, con esos otros personajes que
parecen vivir, aunque solo aparentemente,
una vida más apartada del mundo: su tío el
canónigo y el resto de sacerdotes que
aparecen en escena, obispo incluido, con los
que mantuvo cierta frialdad y
distanciamiento iniciales, hasta convertirse
en apoyos en los que sincerase y confiar
más sólidamente.
Las vías que el autor utiliza para llegar al
descubrimiento de la trama final son dos: la
de la violencia, si se nos permite
denominarla de esta manera, es decir, la de
los “malos”, y la del diálogo y la
comprensión, la de los “buenos”.
Las dos luchan entre sí, cada una con sus
medios, para tratar de alcanzar la clave del
secreto que custodia Héctor.
Pero no levantaremos el velo del secreto.
Que para algunos lectores El legado del
vínculo inglés puede recordar en algún
momento a ciertas novelas del ciclo de El
Código Da Vinci… pues es posible, pero lo
cortés no quita lo valiente ya que en este
caso nos encontramos ante una novela “de
artesanía”, mientras que El Código... no
deja de ser, al fin y al cabo, un producto de
mercadotecnia y marketing. Cosa que,
dicho sea de paso, tampoco tiene por qué
estar mal, puesto que su lectura no deja de
ser un entretenimiento más.
Aunque, como siempre sucede en estos
casos, lo más recomendable sería la lectura
de la obra para así poder opinar sobre su
contenido y su forma literaria de expresión.
José Ramón LÓPEZ DE LOS MOZOS
jrlmozos@hotmail.com
Francisco Gómez Porro
En el río muerto
Servicio de Publicaciones de la Junta de
Castilla-La Mancha, 2011.
Viene publicando últimamente la
Biblioteca de Autores Manchegos (*),
hija de ese poeta en prosa que es
Manuel Juliá, una serie de libros
entrañados en el paisaje y en el
paisanaje, como nunca. La tierra
necesitaba un instrumento y una
atención que ha encontrado sin duda
cauce en esta estupenda colección.
Muchas miradas entre lo uno y lo
diverso se han acercado al Guadiana
recientemente por este motivo, o a La
Mancha en general. Si Más allá de la
llanura, de Pedro Antonio González
Moreno se implicó en el paisaje con
talento inequívoco, este En el río
muerto, de Francisco Gómez Porro, lo
hace también en el paisanaje desde los
pasos errantes del peregrino en su
patria. Del libro de viajes y de gentes.
En la solapa se nos avisa de que el autor
tardó tres años en hacer a pie, con
algunos intervalos, el recorrido del
Guadiana. Se nos recuerda igualmente
su pertenencia a la novela y al libro de
viajes (sobre todo), al ensayo y a la
biografía en este siglo de siglas y de
fusión de géneros. Pero se nos esconde
lo fundamental, tal y como ocurre con
Manuel Juliá y González Moreno, pues
lo que realmente ha escrito Gómez
Porro es un libro de poemas en prosa,
de proemas. Pocas páginas en español
destilarán al día de hoy el zumo de un
lirismo tan intenso como estas, donde
cada animal y cada terreno hablan con
las voces correspondientes, o se
describe un paisaje con tanta inmersión
espiritual. A veces su red tirada al fondo
de la naturaleza pormenoriza: la
minuciosidad con que las aves son
descritas, el paisaje que sin duda le
hermana con el Julien Gracq de El mar
de las Sirtes, las conversaciones con los
del lugar, en efecto; pero también se
escriben unas memorias propias desde
el Guadiana, donde el niño emerge y se
sumerge en el río solo, o en compañía
de Conce. Un compañero de aventuras
en la adolescencia. El ayer y el hoy se
entrelazan ahí y en otras muchas
ocasiones desde esas correspondencias
con precisión de orfebre, o una sinfonía
de emociones, palabras, visiones y
reportajes sobre todas las gentes de las
vecindades del río. Así surge toda una
geografía urbana y humana alrededor de
una naturaleza embriagadora, el río que
nos lleva, donde las aldeas abandonadas
y lugareños se muestran con nombres
concretos en pueblos concretos,
describiendo una Mancha auténtica,
amén de los otros territorios del
Guadiana. Una Mancha vivida y vívida,
desvelada en toda su poesía y quejido.
Es este un libro fraternal y
reivindicativo a veces (los hombres
rotos), implicado y hondo, donde saltan
muchas lecturas implícitas. Cuando el
libro desemboca en Vila Real do Santo
Antonio sentimos la pena de cuanto
termina. Y que debiera hacerlo en las
manos de un lector capaz de saborear y
degustar estos pasos bien gastados
durante tres años junto a un Guadiana
inédito.
Rafael Morales Barba
NdE: Lamento corregir al autor de la
reseña pero este libro no está publicado
por la Biblioteca de Autores Manchegos
(dependiente de la Diputación de
Ciudad Real) sino por el Servicio de
Publicaciones de la Junta de Castilla-
La Mancha, en su colección Creación
Literaria.
Cabeza moderna/ Corazón
patriarcal Un diagnóstico social de
género
María Antonia Gª de León Álvarez Ed. Antrhopos, 2011; 144 páginas; 12 €
Prólogo de Celia Amorós.
La pasada semana se presentó en la
Biblioteca Pública de Ciudad Real el
libro Cabeza moderna / Corazón
patriarcal de María Antonia García de
León (natural de Torralba de Calatrava,
CR). En el acto intervinieron, además
de la autora, las escritoras (y como la
autora pertenecientes a la asociación
Clásicas y Modernas) Oliva Blanco y
Laura Freixas y el editor Alfonso
González-Calero.
Cabeza moderna / Corazón patriarcal
es a la vez: un título, El libro es una
interpretación de lo que acontece hoy
entre hombres y mujeres, y un
diagnóstico social de género.
“Desajustes, paradojas, tensiones, todo
ello caracteriza en la actualidad la
constitución de los géneros y sus
relaciones”, ha escrito la filósofa
valenciana Celia Amorós en el prólogo
de esta obra. “Qué acertado es, pues, el
título (y contenido) de este libro”,
concluye.
Vivimos en una especie de
esquizofrenia social: sociedades con
altas dosis de racionalidad (tecnológica,
por ejemplo) y, sin embargo, con
prácticas irracionales por razón de
género. Hechos y usos sociales que
evidencian esta tensión: cabezas
modernas que contradictoriamente
viven ancladas a un corazón patriarcal.
En suma, la obra pone en evidencia un
desfase entre la cabeza con la que
pensamos y el corazón que sigue
latiendo en muchas mujeres, hombres y
el que anima a la sociedad en su
conjunto. Todo un test social del mundo
que habitamos.
Cuadernos Hispanoamericanos
nº 747
Ángel Crespo: Cinco
aproximaciones
Se trata de un homenaje que organizó el
Círculo de Bellas Artes de Madrid el
pasado 23 de abril.
En el mismo, cinco jóvenes poetas (José
Luis Gómez Toré, Rafael José Díaz,
Carlota Fernández Jaúregui, Ana
Gorría, y Esther Ramón) escogieron un
poema de Crespo y lo comentaron
Esos cinco textos, junto al poema
elegido, se publican ahora en este
número (el 747, correspondiente a
septiembre de 2012) de Cuadernos
Hispanoamericanos, la prestigiosa
revista que durante muchos dirigió
nuestro paisano Félix Grande y que
ahora está bajo la responsabilidad del
crítico Juan Malpartida.
Alustante, paso a paso
Alejandro López López, Diego
Sanz Martínez y Juan Carlos
Esteban Lorente
Aache Ediciones; Colección: Tierra de
Guadalajara nº 84; 248 pags. 20 €
Toda la historia, el arte, las tradiciones,
los personajes, y la riqueza natural de
este lugar extremo del Señorío de
Molina. Alustante atesora un caudal
impresionante de arte en su templo
parroquial, que aquí se analiza con
pormenor, así como en ermitas, el
molino, las casonas grandes, y un
espectacular entorno de sierra alta, de
arroyos, de caminos por los que
perderse admirando paisajes
inacabables.
Todo Alustante en la mano: en este
libro escrito por tres profesionales y
buenos conocedores de su Tierra
Molinesa.