Amores altamente peligrosos(parte 3ª)

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Estilo narcisista/egocéntrico

Amor egoísta

Nos sirvieron para sobrevivir en un entorno en el que no nos era posible hacer nada mejor.

Pero crecemos, el medio cambia, las personas cambian, sin embargo seguimos manteniendo los mismos hábitos defensivos con otras personas, en otras situaciones completamente diferentes, en los que ya no son apropiados.

De este modo nuestra personalidad se vuelve rígida y enfermiza, nos hace infelices y hace infelices a los demás.

El estilo de personalidad narcisista desarrolla hábitos muy nocivos para la convivencia, que no permiten un cariño estable, ni una comunicación verdadera:

* Casi nunca piensan en los demás o en sus necesidades a menos que necesiten algo.

* Tienen que demostrar constantemente que son especiales o se hundirán en las profundidades de la depresión.

* Son expertos en hacerse notar. Lo que hacen está calculado para causar la impresión justa.

* Buscan posición social y poder.

* No os quieren a vosotros sólo quieren vuestra veneración, adulación, y admiración continuas. Sin ellas se ahogan.

* Por ello tratan de impresionar y exageran sin ningún pudor sus propios logros.

* Lo último que acepta un narcisista es que los reveses que sufre son el resultado de su propio comportamiento.

Cuanto más le quieras más estarás alimentando su sentimiento de grandiosidad,

más se alejará de ti

y más difícil se hará la relación.

“Mis necesidades son más importantes que las tuyas.”

“¡Qué suerte tienes de tenerme!”

“Si me criticas no me amas.”

No es que lo piensen así de fríamente. Pero no pueden ver al prójimo porque viven enfrascados en sus propias necesidades y sentimientos.

Pueden cometer los mismos errores una y otra vez sin aprender nada. Su indiferencia acerca de cómo afectan a los demás los deja ciegos para manejar las relaciones de su vida.

Egoísmo no es egocentrismo. Aunque están relacionados.

Egoísmo es quererlo todo para sí. Y amor es dar, es generosidad, es desprendimiento. Es promover también la felicidad ajena.

El egocentrismo es la incapacidad de ponerse en el lugar del otro. De ver el mundo a través de otros ojos.

Dos incapacidades distintas que destruyen cualquier intento de amar.

Estar centrado en uno, de la manera que sea,

implica aislamiento, ruptura, mutismo e incomprensión. Alejamiento del otro.

Planean cuidadosamente el juego de la manipulación:

A través de la culpa, el miedo y el principal de todos…

la seducción…

Pueden hacerte sentir la segunda

persona más importante del mundo

Si con ello obtienen la admiración que desean.

Y no saben perder.

Y de tanto esconderse en una arrogancia defensiva acaban creyéndose especiales.

Aunque jamás aceptará ninguna que le haga sombra en algún sentido. Serán personas sumisas ya que la admiración es una obligación que deberán aceptar si quieren conservar la relación.

La asertividad está prohibida porque son muy sensibles.

Interpretan un desacuerdo, una crítica amistosa, o la expresión de las propias necesidades como un ultraje.

Su baja autoestima amurallada no tolera a las personas asertivas porque dicen lo que piensan y no se dejan manipular. La honestidad tiene la virtud de penetrar cualquier defensa. Expresar lo que no quiere oír equivale a una crisis asegurada.

Esto explica por qué sus parejas tienden a ser personas sumisas ya que también deberán evitar contrariarlas en cualquier sentido.

Personas que no se han sentido deseadas por el sexo opuesto.

Tampoco el número de novi@s que hayas tenido te hacen mejor o peor que nadie.

La vida se encarga de ponernos a todos en el mismo lugar.

Que caen con facilidad en la admiración, en la veneración desmedida e irracional por el otro, como si fuera un dios o una diosa.

Enganchan a personas con una necesidad grande de dar amor

Y otra el amor de pareja, o la amistad. Necesitamos algún tipo de retroalimentación.

El amor saludable es de “ida y vuelta”, siempre tiene dos sentidos.

Se ve a sí mismo como el destinatario natural de cualquier expresión amorosa.

En su mente no existe el valor de la reciprocidad.

Cuando alguien con un esquema de entrega ilimitada encuentra a un narcisista se produce una simbiosis mortal.

¿habrá una combinación más peligrosa que un adicto al trabajo y un explotador?

Como intenta seducir, da muestras de elegancia y se comporta de forma contraria a lo que realmente es: humilde, sensible y dispuesto al crecimiento personal. Sin embargo le es imposible refrenar su impulso de lucirse y no puede camuflarse del todo. Existen detalles:

Parece que escucha cuando le hablas pero es muy probable que no recuerde lo que le has dicho al poco tiempo. No es falta de memoria, sino de atención.

La mayoría de las conversaciones tienden a canalizarse hacia su propia persona.

Cuando le contradigas no podrá disimular su desconcierto e incomodidad. En su interior se sentirá indignado.

Es una persona con grandes dotes para la representación teatral en la vida cotidiana.

Exhibirá las marcas de un excelente gusto.

Nunca dirá “no lo sé”.

Te dirá exactamente lo que te gustaría que te dijera. Son sagaces descubriendo los puntos débiles del otro.

A veces se le escapa el trato brusco o descortés.

Mostrará cierta ira mal disimulada cuando deba seguir algún tipo de pauta de conducta que no proceda de sí mism@.

Usa un tipo de explosión emocional manipuladora completamente suya que puede acabar en un torrente de autorreproche si le contradices.

Son expertos encontrando estanques pequeños donde parecer un gran pez.

Además del aburrimiento sólo tienen dos estados emocionales:

O están en la cima del mundo…

O en el fondo del contenedor de basura…

Si alguna vez haces a un lado el ego para que no estorbe e intentas seriamente ponerte en el lugar de otro y comprender qué siente y piensa te sentirías más libre y darías felicidad a los que te acompañan.

Sentirías el alivio de no ser el centro de atención por un rato.

Te sorprendería la cantidad de gente que termina aceptándote tal como eres, quizás no seas tan espantos@ como el inconsciente te recuerda a veces.

Y muy poco rentable en términos sociales. La gente no es tan crédula como para creerse todo lo que le cuentas.

Los otros acaban por cansarse de todo y alejarse…

El futuro de un narcisista consecuente es el aislamiento y la soledad…

Hasta que aprendas empatía estás condenad@ a buscar una víctima tras otra.

Escuchar, entender y valorar a los demás es lo mejor que puedes hacer por ti mism@.

Evita hablar de ti continuamente.

Nunca dejes pasar la oportunidad de hacer un buen acto anónimo.

Busca las cosas en sí mismas y no por el reconocimiento de los demás.

Hacer el camino de la vida siendo un buen ser humano equilibrado y feliz nada tiene que ver con el nº de personas que te miran, o te alaban.