Post on 25-Sep-2018
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL UNIDAD AJUSCO
LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA
ANÁLISIS DEL CURSO DE LITERATURA MEXICANA E
IBEROAMERICANA COMO FORMADORA DE VALORES EN EL
ESTUDIANTE DE LA ESCUELA NACIONAL PREPARATORIA
T E S I N A
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADA EN PEDAGOGÍA
P R E S E N T A:
LESLIE ANGÉLICA OSORNIO MARTÍNEZ
ASESOR: OSCAR JESÚS LÓPEZ CAMACHO
MÉXICO, D. F., JUNIO DE 2009
2
A mis Padres:
Ma. Del Carmen y Ramón, por el enorme esfuerzo
Que implicó educarme y apoyarme a concluir la Universidad.
Por su comprensión y cariño, por su dedicación y amor.
Millones de Gracias!! Siempre los amaré.
A mis Hermanos:
Alan, Nancy y Mauricio, porque juntos hemos logrado
Que nuestros padres se enorgullezcan de nuestros logros
Y porque siempre nos hemos apoyado unos a otros como
Verdaderos hermanos. A ustedes con todo mi cariño.
A mi mejor amiga:
Liliana, muchas gracias por ser mi consejera, mi quinta lectora,
Mi terapeuta, mi apoyo moral, etc. Por hacerme creer y cumplir
En mis sueños, porque sé que cuento contigo para toda la vida
Tienes el don!
A mi asesor:
Oscar López Camacho, por sus sabios consejos y su inagotable
Buen humor, por sus enseñanzas como maestro y como íntegro ser
Humano. Gracias por su paciencia.
3
INDICE
INTRODUCCIÓN 6 CAPÍTULO I: LITERATURA, VALORES Y CURRÍCULUM. DEFINICIONES Y APROXIMACIONES CON LA ESCUELA NACIONAL PREPARATORIA. 9 1.1La literatura y sus funciones 10
1.1.2 La importancia académica de la literatura en la ENP 11
1.1.3 Las funciones sociales de los textos literarios 14
1.2 Los valores: definición y búsqueda 20
1.3 El currículo como constructor de valores 22 1.4 Lo vivencial y lo constituido 23
CAPÍTULO II: LA ENSEÑANZA DE LA LITERATURA MEXICANA E IBEROAMERICANA EN LA ESCUELA NACIONAL PREPARATORIA 25
2.1 Breve historia de la ENP 26
2.2 Contextualización 27
2.3 “Amor, orden y progreso” 28
2.4 La visión de Olimpo 30
2.5 El enfoque social y moral del Plan de estudios de la ENP 32
4
2.6 El perfil del progreso 34
2.7 El perfil del docente 39
2.8 Metodología 41
CAPÍTULO III: ANALISIS DEL PROGRAMA DE LITERATURA MEXICANA E IBEROAMERICANA DEL PROGRAMA DE LA ENP 43
3.1 La literatura en el programa 43
3.2 Aspectos teóricos del programa de Literatura Mexicana e Iberoamericana del programa de la ENP 45
3.3 Enfoque Psicopedagógico 47 3.3.1 Enfoque Filosófico 49
3.3.2 Enfoque metodológico 50
3.3.3 El alumno egresado 52
3.3.4 Actitudes y aptitudes del docente en Literatura 55
3.4 Valores y contenidos 57
3.5 Estructuración de los contenidos 58
3.6 Análisis de los propósitos 60 3.6.1 Análisis de los contenidos y su descripción 64
3.6.2 Análisis de las estrategias didácticas 67
3.6.3 Análisis de la bibliografía 76
3.7 La evaluación 78
5
3.8 Valores en la literatura mexicana de la ENP 83
3.9 Valores en el estudiante; de lo personal a lo colectivo 90 Conclusiones 94
Bibliografía 97 Referencias electrónicas 100
6
INTRODUCCIÓN
La literatura es un arte, pertenece a las Bellas Artes del hombre, quien mediante
escritos crea belleza con las palabras… Esto se explicaba en mi curso de
Literatura Universal mientras estudiaba el 5º año de preparatoria y esa es la
primera definición con que comprendí a la Literatura. A partir de ese momento, la
literatura entró directamente en mi formación académica y lentamente, se convirtió
en un hábito dentro de mis actividades cotidianas. Aprendí que existían diferentes
géneros literarios, conocí diversos estilos de diferentes épocas y de grandes
autores. Ella también cambió mi visión de la lectura, que hasta entonces era
monótona, fragmentada y sujeta siempre a encontrarle contenidos gramaticales,
puesto que leía por obligación educativa y poco lugar ocupaba la lectura en mis
gustos primordiales.
Pero ¿qué pasa cuando nos encontramos con un buen libro? ¿Cuándo tal
vez por herencia, obligación, accidente o “x” razones cae en nuestras manos el
primer libro que nos atrapa y envuelve con historias maravillosas? ¿Acaso nos
convertimos en lectores lúdicos de la noche a la mañana?
Todo cambio sucede mediante un proceso, en el cual influyen tantos
factores como acontecimientos en nuestra vida. En consecuencia, para ser un
buen lector, todo sujeto sigue un proceso diferente, algunos recuerdan que su
primera lectura fue con un libro ilustrado, otros tuvieron la fortuna de escuchar
cuentos infantiles, algunos reciben libros regalados que marcan una diferencia en
su pensamiento, otros tal vez sólo toman el leer como un acto natural y no se
explican del todo por qué la lectura les gusta. En mi caso, la lectura surgió como
un proceso educativo, impulsado desde el docente y prosperado en el aula, para
culminar como un hábito adictivo que sucederá a lo largo de mi existencia.
La escuela es un agente educador que forma a los individuos en
habilidades, conocimientos y distintas destrezas, mediante el uso de recursos y
herramientas, con el fin de que éstos adquieran la información necesaria para un
desarrollo pleno personal y en repercusión, en su papel dentro de una sociedad.
7
Desde la escuela, la literatura es una herramienta educativa de formación; uno de
sus usos múltiples, puede ser el de impulsar los valores en el educando, el de
provocar en sus lectores emociones que susciten el realce de su conducta para un
fin común, como el bienestar personal. La literatura es capaz de amplificar
diferentes habilidades lingüísticas, capacidades comunicativas y expresiones
culturales en los receptores y, desde un enfoque pedagógico, los textos literarios
brindan funciones que sirven al estudiante para su desarrollo escolar; además de
inculcar valores para su crecimiento personal. La implementación de valores
desde la lectura es una labor que requiere de esfuerzo y dedicación por parte de
quien pretende impulsarlos.
Al retomar estas preocupaciones temáticas, surge la elaboración de la
siguiente tesina que como objetivo general tiene el ponderar la contribución de los
programas de literatura de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) para la
formación del estudiante; fundamentado en el currículum formal y desde el punto
de vista del docente. Éste debe ser capaz de promover en los adolescentes una
base firme y sólida del comportamiento, y el alumno a través de su pensamiento,
podrá realizar acciones transformadoras en beneficio de sí mismo y de la
humanidad, al comenzar por analizar su entorno.
En el primer capítulo, se define el concepto de literatura y sus géneros,
tomado de un libro utilizado en quinto año de preparatoria. A partir de las bases
conceptuales de Alberto Vital en su libro Conjeturas Verosímiles, se enfatizan las
funciones de los textos literarios en conjunto con las cuatro razones literarias, las
cuales constituyen parte del análisis de las lecturas finales. Así pues, este capítulo
define los tres conceptos estructurales de la tesina: literatura, valores y currículum.
En el segundo capítulo se realiza el análisis del currículum de la Escuela
Nacional Preparatoria, desde la perspectiva ofrecida por el currículum formal,
definido por César Coll. Se hace una aclaración sobre las delimitaciones que se
tienen en este análisis y también se define el currículum real, el cual se opera día
a día en el salón de clases. El plan de estudios de la ENP tiene enfoques
humanistas y fundamentos filosóficos positivistas, en donde el progreso se
distingue como base educativa. El perfil de egreso del alumno demuestra que en
8
su formación educativa es importante el desarrollo de diferentes valores, entre
ellos el de la identidad cultural con el país.
Por último, en el tercer capítulo, se revisa el programa de Literatura
Mexicana e Iberoamericana de la ENP, el cual se divide en ocho unidades
temáticas que siguen una jerarquización cronológica. Se destacan los ejes
estructurales de cada unidad y se hace la revisión de cada una, para finalizar con
la elaboración de un cuadro sinóptico que retoma una lectura sugerida por cada
unidad. En este cuadro se analizan tres tipos de aprendizaje y sus contenidos,
según los descritos por Frida Díaz-Barriga, entre ellos el de los contenidos
valorativos; junto con las cuatro razones descritas en la primera unidad y las
funciones de los textos literarios correspondientes.
Para este último análisis se hizo una elección de la lista de lecturas
sugeridas en el programa de Literatura Mexicana e Iberoamericana, la cual se
establece con un criterio regional y por lo tanto, todas las obras pertenecen a
diferentes autores mexicanos. Este criterio selectivo se constituye de común
acuerdo entre el asesor de esta tesina, Oscar Jesús López Camacho y yo.
9
CAPÍTULO 1 LITERATURA, VALORES Y CURRÍCULUM. DEFINICIONES Y
APROXIMACIONES CON LA ESCUELA NACIONAL PREPARATORIA
La educación es un proceso progresivo de formación que permite integrar en el
individuo, una asimilación del conocimiento, conductas, normas y valores;
influenciados por el contexto social en que se desarrollen, para establecer en cada
sujeto una manera particular de su visión del mundo. Este proceso pedagógico se
divide en diferentes ciclos; inicia con la educación básica que abarca desde la
primaria hasta la secundaria, posteriormente con la educación media superior a
través de la preparatoria o bachillerato, y finalmente el nivel superior que se
desarrolla durante la formación de una carrera profesional en la universidad. Sin
embargo, es en la educación media superior en donde el estudiante va formando
su personalidad y perfila sus intereses para iniciar su vida profesional y social.
En esta etapa el alumno es vulnerable ante la información que recibe,
porque consigue verse influenciado con facilidad y de esta manera se apropia de
diversos conocimientos. Una de las materias de mayor impacto durante este
procedimiento es Literatura, debido a que expresa los pensamientos y creencias
de las épocas antiguas y del mundo contemporáneo.
El estudiante tiene su primer acercamiento con la literatura de modo más
directo durante la educación básica; en la secundaria con la materia de Español,
porque es aquí donde conoce los géneros literarios de las diferentes épocas de la
historia universal. En cada género, sobresalen los autores clásicos que son leídos
por los estudiantes y les permite asimilar los estilos narrativos y a su vez, ayuda a
identificar una concepción general de los textos literarios.
Didácticamente, estos argumentos pretenden inculcar en el estudiante el
fomento a la lectura, la imaginación, el conocimiento de estilos, costumbres y
tradiciones antiguas propias de cada cultura, y en la actualidad, la elaboración de
textos en que se expresa su juicio crítico; no obstante, esta forma de concebir la
10
literatura no tiene como propósito el promover o implantar el agrado por la lectura
ni la total comprensión del significado de los contenidos, por consiguiente, es aquí
donde el estudiante enfrenta su primer desafío ante las lecturas: ¿hacerlas por
obligación académica o por gusto personal?
Pocas ocasiones el alumno de educación media superior realiza su lectura
por iniciativa propia, debido a que este ejercicio siempre está condicionado a una
calificación y puede que la falta de comprensión en el texto sea el reflejo del
desagrado por el hábito de la lectura y, probablemente, esta apatía impide que se
asimile el contenido de la misma, la cual, si se explora a profundidad podría
desarrollar un vínculo entre lo comprendido con la vida personal del lector. Ante
esto, algunos estudiantes considerarían que la lectura no es una actividad
lucrativa y que realmente no influye en sus decisiones particulares, esto se debe a
que los textos del programa son principalmente de temática escolar. Sin embargo,
cada lectura incluida en el plan de trabajo tiene un propósito y una finalidad
comunicativa que aborda diversas temáticas que van de acuerdo a los intereses
de formación de cada institución educativa.
En esta tesina, realizaré el análisis de algunas lecturas incluidas en el plan
de estudios de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP), específicamente del sexto
año, que aborda la Literatura Mexicana e Iberoamericana; para conocer a partir de
la revisión del programa qué tipo de valores se realzan entre los estudiantes. 1.1 La literatura y sus funciones
En la formación académica que recibimos a lo largo de nuestra vida siempre
recordamos aquellos sucesos que nos fueron significativos, en relación con
nuestros maestros, amigos y compañeros de clase; sin embargo, esto no es
garantía de que nuestra estadía en la escuela haya sido totalmente satisfactoria.
Como alumnos, la escuela nos parece un medio de asistencia obligatoria y hasta
cierto punto represora porque en ella no podemos hacer lo que usualmente nos
gustaría, ya que seguimos las normas impuestas de la institución educativa a la
que asistimos y acatamos sus reglas de comportamiento.
11
Al parecer, una vez que concluimos nuestros ciclos escolares, es cuando
nos damos cuenta del valor de la escuela, de sus enseñanzas, sus errores y hasta
de sus deficiencias; por este motivo, podemos apreciar que la escuela es un
medio de interacción, donde fluyen los conocimientos, las relaciones sociales y las
herramientas que nos servirán para nuestro desarrollo personal y laboral. Un
ejemplo de valoración de los conocimientos que nos ofreció la escuela se aplica a
la literatura, porque solía ser considerada como algo tediosa y difícil por el
contenido que manejaba. Posteriormente, algunos nos damos cuenta de que
durante nuestra formación educativa la literatura ha jugado un papel importante,
pues en ella está gran parte de nuestro conocimiento objetivado y de nuestro
reconocimiento en narraciones literarias. Esto se debe a que “los textos literarios
han cumplido a lo largo de los milenios una serie de funciones en las distintas
sociedades donde se han leído, traducido, transformado o adaptado”.1
Conforme aumentamos nuestro nivel intelectual, captamos estas funciones
de manera muy singular, lo cual nos permite fortalecer nuestra formación como
seres humanos. Sin embargo, antes de entrar a la explicación de las funciones de
los textos literarios, considero fundamental aclarar las razones por las que es
importante la literatura a nivel bachillerato.
1.1.2 La importancia académica de la literatura en la ENP
La literatura, dentro de un libro de texto recomendado como material didáctico en
la ENP se define como: “un arte que puede representar los más profundos
sentimientos y pasiones del hombre mediante la escritura; es una forma de
conciencia y de conocimiento del escritor, que se ven influidos por el momento
histórico, puesto que la literatura contiene conocimientos y descripciones que
reflejan de alguna manera, diferentes rasgos de la época en que se escribe”.2
Como la describe Alfonso Reyes, “la literatura contiene noticias sobre los
conocimientos, las nociones, los datos históricos de cada época, así como
1 VITAL, Alberto. Conjeturas verosímiles. México, UNAM, 1996, p. 13. 2 CORREA Pérez, Alicia. Literatura Universal: Introducción al análisis de los textos. México, Edit. Pearson, 1998, p.p. 18-19.
12
contiene los indicios más preciosos sobre nuestras `moradas interiores´, puesto
que representa la manifestación más cabal de los fenómenos de conciencia
profunda”.3
A nivel bachillerato, la literatura está dividida para su estudio en tres
géneros: teatro, poesía y narrativa.
En el teatro se encuentran todas las obras que son escritas para su
representación, se usan el diálogo o el monólogo, y se interpretan por actores
frente a un público en determinado lugar4. La función del teatro es que el
espectador tome conciencia sobre algún tema, que se divierta o simplemente,
romper con la monotonía de la rutina diaria. El teatro puede desarrollar la oralidad
y la capacidad de expresión en las personas, además es un ejercicio de la
memoria y de extensión del ser; desarrolla la empatía y propicia la socialización.
Actualmente, en el teatro se admite la improvisación en escena y no hace falta un
registro de lo que se hace, a esto se le llama performance.
La poesía se caracteriza por obras escritas en verso; aunque actualmente,
se considera poesía a aquellas palabras que en equilibrio, describen de manera
creativa objetos o personas, aun cuando se encuentren escritas en prosa. Existen
dos tipos de poesía: la épica y la lírica. La épica es objetiva y el poeta narra lo que
ve y ocurre, describe y no expresa sus sentimientos, un ejemplo es La Ilíada. La
poesía lírica es subjetiva, pues el poeta expresa abiertamente sus interpretaciones
del mundo desde su visión, ejemplos se encuentran dentro de las canciones, en
los poemas de autores como Octavio Paz y Sor Juana Inés de la Cruz5. La poesía
es la imaginación fantástica de lo deseado que se convierte en voz de lo que no
puede expresarse con el cuerpo, es decir, la poesía es la voz del alma que habla
con el corazón y con los sentimientos, que rechaza muchas veces, la razón.
Por último se tiene la narración, donde se agrupan los textos escritos en
prosa y se distinguen tres momentos: la introducción, el conflicto y el desenlace6.
Su estructura es sencilla o compleja y su extensión no tiene más límites que la
3 REYES, Alfonso. “El deslinde” (Fragmentos), en CORREA, Op. Cit., p.p. 15. 4 Cfr. Ibídem, p. 49. 5 Cfr. Idem. 6 Cfr. Ibidem, p. 48.
13
imaginación del autor, inclusive, una misma narración puede dividirse en tomos,
como el Poema del Mío Cid, El Señor de los Anillos, entre otras. La narración
permite desarrollar aptitudes de escritura y extender el vocabulario para la
creación de historias ficticias o reales; al escribir, se desarrollan facultades como
el dominio de la lengua, en el sentido de que se amplía el vocabulario y se
conocen palabras que normalmente no se utilizan en el lenguaje común.
De esta manera, la literatura ofrece herramientas de aprendizaje para los
alumnos, puesto que permite el desarrollo de la lengua oral y escrita, el fomento a
la lectura, la reflexión crítica y el análisis social y cultural del mundo.
Conjuntamente hay diversas razones que justifican la enseñanza de la literatura
en la ENP, a continuación presento las que me parecen más relevantes:
• Estética: es el conocimiento teórico sobre la belleza literaria; son las ideas
claras de los géneros literarios y sus periodos, se estudian los elementos que
prevalecen con originalidad. Proviene del goce literario del estudio o de la lectura
de una obra7. Es decir, la razón estética define con ciertas reglas culturales la
clasificación de lo que se consideran obras literarias, de esta manera se
diferencian los textos que son estimados como clásicos de aquellos que se creen
de literatura barata.
• Formativa: “la literatura es una vía de acceso a la realidad, enriquece la
personalidad, multiplica las experiencias del lector, le informa sobre la realidad a la
vez que abre caminos a su fantasía”8. Esta razón se liga a la educación literaria y
su carácter es instrumental, favorece el acceso al conocimiento cultural y crea el
gusto por la lectura. Además permite el empleo de didácticas que favorecen el
desarrollo de las competencias comunicativas en los estudiantes.
• Social: forma parte de la riqueza cultural de un país, de una época.
Transmite de diversas maneras el contexto social en que se escribe con el fin de
7 Cfr. ABREU Gómez, Ermilo. Didáctica de la lengua y literatura española. México, Ediciones Oasis, 1969, p. 70. 8 NÚÑEZ Ruiz, Gabriel. La educación literaria. Madrid, Edit. Síntesis, 2001, p. 97.
14
remover conciencias a diversas problemáticas. El lugar y el tiempo que presenta
una obra literaria explican su filosofía, su trascendencia, su limitación o su
concreción y su perspectiva. Esto representa una actitud ante la realidad social y
la concepción del espíritu9. La razón social “muestra una profunda experiencia del
mundo que se le comunica (al lector) al asumir la obra ciertos modelos ideológicos
que, naturalmente son históricos”10. Con esto se pretende que el receptor
interiorice las obras literarias con el fin de entender el mundo, de acercarse a su
propio contexto para lograr una comprensión y una resolución de los problemas a
los que se enfrenta cotidianamente.
• Comunicativa: permite el desarrollo de competencias comunicativas, las
cuales se definen como: “Un conjunto de capacidades que incluye conocimientos,
actitudes, habilidades y destrezas que una persona logra mediante procesos de
aprendizaje y que se manifiestan en su desempeño en situaciones y contexto
diversos”.11 Es decir, los estudiantes a través de la literatura pueden lograr el
desarrollo de sus habilidades de lectoescritura, mediante los textos literarios y la
guía del profesor. Esto con el fin de construir conocimientos que le confieran saber
hablar, saber leer, saber escuchar y saber escribir, que son capacidades básicas
en la enseñanza de la lengua oral y escrita.
A pesar de que existen muchas razones más para justificar la enseñanza de
la literatura, sólo tomo en cuenta estas cuatro, que considero son más relevantes
por aportar significados que competen en la elaboración de esta tesina.
1.1.3 Las funciones sociales de los textos literarios Dentro del programa de la ENP, la didáctica de los cursos de literatura se
fundamenta básicamente en la lectura de textos literarios, que acompañados con
algunas actividades recreativas sugeridas, dan al alumno un panorama
9 ABREU, Op. Cit., p. 73. 10 BERISTÁIN, Helena. Diccionario de retórica y poética. México, Edit. Porrúa, 1997, p.p. 304-305. 11 SEP. Programas de educación preescolar 2004. México, SEP, 2004, p. 20.
15
cronológico de las principales corrientes y de los autores iberoamericanos, más
importantes en la historia de la literatura.
Los textos literarios cumplen con algunas funciones, que de acuerdo a
Alberto Vital, se denominan funciones sociales, previstas por el autor en ocasiones
de manera explícita y asignadas por los lectores al texto, a pesar de los fines o
propósitos principales de cada autor.12 De acuerdo a sus 18 clasificaciones,
seleccioné aquellas que cumplen las funciones en complemento con las razones
para enseñar literatura (estética, formativa, social y comunicativa); esto con el
fin de explicar de manera concisa los fines que cumplen las lecturas
recomendadas por el programa y el plan de estudios de la Escuela Nacional
Preparatoria en la materia de Literatura Mexicana e Iberoamericana.
Así pues, a la razón estética corresponde la siguiente función social:
• Función estética Como todo texto universalmente conocido, esta función “se refiere a la
ejecución y a la evolución de los recursos y los tratamientos temáticos específicos
de la literatura y que se concretiza en un efecto muy peculiar sobre quien se
aproxima al texto.”13 Es decir, que no importa el año en que fue escrito, ni el
contexto y la problemática que se maneje, pues de igual manera provoca en su
lector contemporáneo que en uno de cien años o más después a la época,
emociones que lo remitan a apropiarse de la lectura. Al respecto, Vital amplía que
esta función no sólo se remite a la emoción, sino que también provoca efectos
especiales en el espectador, pues es una revelación que sacude “la imagen del
mundo o en el imprevisto enfrentamiento con situaciones insólitas, dónde llegan a
fundirse lo familiar y lo inaudito de manera perturbadora.”14
Con esta función es posible entender los pensamientos de antaño, que si
contextualizan, parecen describir situaciones presentes; esto se refleja en obras
que nos describen sucesos prehispánicos, coloniales o modernistas. Estas obras
crean en el espectador o lector, un mundo imaginario con similitud al suyo,
12 Cfr. VITAL, Op. Cit., p. 13. 13 Ibidem, p. 15. 14 Ibidem, p. 16.
16
especialmente aquellos textos narrativos con temáticas sociales, como la política,
la desigualdad social, la economía, entre otros.
La razón formativa se complementa con las siguientes funciones:
• Función didáctica Con este tipo de textos se pretende cambiar para un bien social las
voluntades de los alumnos; “el actante que la promueve parte de la certidumbre de
que el discurso literario puede incidir en la vida colectiva y contribuir a
transformarla en una cierta dirección”15. De esta manera, la razón formativa de la
literatura se manifiesta a través del tipo de texto que se maneje como material
didáctico dentro del aula, ya que de esto se derivan reflexiones, análisis y críticas
a los acontecimientos que el alumno vive en su cotidianidad. Esta función “es
consciente de que desea guiar a los lectores por un rumbo de índole social”16.
Puesto que la literatura es sistémica y sistemática,17 pertenece a un sistema
institucional educativo, a la vez que por sí misma forma un conjunto de reglas en
su dinámica grupal.
Lo más sobresaliente de esta función es la recepción que se tiene del texto,
de lo que se interpreta del mismo y de la manera como se relaciona con la
modernidad, independientemente de que el texto estudiado sea actual o antiguo.
• Función orientadora
Otra de las funciones que se insertan en las razones didácticas, es la
orientadora. Ésta “se dirige a la persona y no tiene tras de sí la noción de un
órgano coherente”18, es decir, que orienta de acuerdo a las intenciones del autor,
de sus gustos más íntimos y personales, y a las percepciones de los lectores, que
toman, acomodan e interiorizan conceptos, sin la intención de seguir un modelo
ideológico.
La razón por la que se complementa con la didáctica, es porque muchas
veces la didáctica es impuesta por las escuelas, mientras que la función
15 Ibidem, p. 26. 16 Cfr. Ibidem, p. 29. 17 Cfr. Idem. 18 Cfr. Idem.
17
orientadora deja la libertad de ser elegida por el receptor; aunque no siempre es
favorecedor, pues en este tipo de texto se encuentran géneros como los de
motivación personal.
• Función cognoscitiva Esta función exalta a la literatura como una herramienta del hombre “para
conocerse y conocer”19, mediante la cual, se desarrollan habilidades entre los
alumnos, así como aptitudes cognoscitivas. Para esto, es necesario realizar una
búsqueda del ser humano dentro de sí mismo, de su universo y de sus relaciones
con otros. La búsqueda se consigue a través del análisis y la reflexión, dos
aspectos muy importantes a desarrollar en las competencias de los estudiantes,
con la finalidad de crearles conciencia y actitud crítica hacia lo que se les presente
en la vida y puedan tomar decisiones favorables para su desarrollo.
Tanto en la literatura como en la vida cotidiana existe siempre una
búsqueda intelectual y social, es decir, se exploran “todos los resquicios de la
conciencia, del espacio, del universo, del tiempo, de los cuerpos”.20 De esta
manera, a través del texto literario pueden desarrollarse en el lector dos factores:
el conocimiento del mundo y el desarrollo de habilidades o aptitudes
cognoscitivas21. Con la literatura como herramienta de acceso al conocimiento, se
genera en el lector el análisis de las condiciones sociales e históricas que ha
enfrentado la humanidad, con el fin de incrementar sus conocimientos y a la par,
se enriquece la capacidad de interpretación del texto.
• Función lúdica
En complemento con la cognoscitiva, la función lúdica es la manera en que
la literatura puede “enlazar y mezclar libremente las áreas del saber y del
quehacer humanos”22, para crear ambientes en donde se equilibren la fantasía y la
realidad; lo que conlleva fomentar el gusto por la lectura y la posible identificación
de personajes con lectores. Esta función no tiene un solo fin, puesto que esto
depende de la interpretación individual y singular que le asigna cada ser humano a
19 Ibidem, p. 17. 20 Ibidem, p.p. 16-17. 21 Cfr. Ibidem, p.p. 17-18. 22 Ibidem, p. 18.
18
la lectura, de acuerdo al pensamiento de la época, de los hechos importantes y de
los estilos de vida en que se sitúa el lector.
La razón social de la literatura tiene como funciones a las siguientes:
• Función crítica
Esta función se inserta dentro de la razón social y se define como: “la
puesta al desnudo de mecanismos ideológicos, políticos, mentales o estéticos con
el fin de provocar una evolución tanto en hábitos de pensamiento como en
sistemas políticos y culturales.” 23 Se relaciona directamente con hechos que
afectan a la sociedad, dependiendo de la época del escritor y de sus referenciales
históricos influyentes en sus escritos y tiene como fin hacer crítica social. Sin
embargo, no todos pretenden la conciencia colectiva, pues hay algunos textos que
enaltecen los movimientos que surgieron en esos años y buscan perpetuar la
ideología naciente.
En relación con esta función, se encuentran las funciones: ridiculizadora,
paródica, estabilizadora y desestabilizadora. La ridiculizadora desarticula un
hábito, exhibe algún comportamiento y pone en evidencia los excesos cometidos
por el poder en cuestión24, con el fin de poner a pensar al espectador sobre su
realidad. La paródica ataca otros textos y parodia conductas y estereotipos
exagerándolos25, con lo que se dejan en claro algunas actitudes que no deberían
suceder para que el lector no las repita. La función estabilizadora recupera
hábitos y restaura el imaginario colectivo26; la desestabilizadora, es inquietante y
perturbadora, no busca establecer ningún modelo alterno, por lo que deja todo a
criterio del receptor y pone en duda la credibilidad del sistema.
23 Ibidem, p. 20. 24 Cfr. Ibidem, p. 21. 25 Idem. 26 Ibidem, p.p. 21-22.
19
Para la razón comunicativa se tienen las siguientes:
• Función social lingüística Los textos literarios manifiestan, en algunos casos, “el interés de la lengua
como fin”27. Esto desarrolla las competencias de la lengua hablada en los
espectadores, como una función secundaria, puesto que amplía el vocabulario y la
correcta pronunciación del idioma. Sirve “como una forma de trazar el atlas étnico,
ideológico y lingüístico del país”28, específicamente, en los textos procedentes de
España y consecuentemente, en los textos mexicanos, tanto de la época colonial
como en los modismos linguales de la actualidad. De igual forma el estudiante
mejora su lenguaje, ya que al leer refuerza su aprendizaje con relación a las
nociones ortográficas, lo cual en un futuro le servirá para mejorar su estilo de
redacción.
• Función expresiva de una individualidad que porta valores positivos y ejemplares o una crisis de dichos valores.
A esta función corresponden aquellos valores que el autor enfrenta a la
realidad y provoca crisis en los personajes, con los cuales el lector, o en este caso
el alumno, se puede identificar mediante el análisis de dichos personajes. Vital
escribe que este tipo de conflictos se expresan en el género romántico mediante
“el conflicto universal entre los intereses y los valores/afectos”29. Es decir, se
maneja a los valores para influir en los sentimientos, acciones, pensamientos y
pulsiones de los personajes, con el fin de llevarlos a sus últimas consecuencias y
mostrar sus efectos dentro de la vida social.30
A través de este tipo de textos, el alumno aprenderá sobre ética y moral,
que lo ayudarán a determinar y fortalecer su propia personalidad, a defender sus
creencias, pensamientos y motivaciones, ya sea reafirmando o innovando las
costumbres aprendidas dentro de su contexto social.
27 Ibidem, p. 46. 28 Idem. 29 Ibidem, p. 38. 30 Cfr. Ibidem, p. 40.
20
1.2 Los valores: definición y búsqueda En la elaboración de esta tesina es importante aclarar que el concepto de valores
será primordial definirlo como una base teórica; contrariamente, no propondré qué
valores serán los que resaltaré con las lecturas, sino que a lo largo del análisis del
programa y plan de estudios de la Literatura en la ENP, es posible que encuentre
de manera explícita algunos valores que será necesario definir.
En la actualidad se considera que la humanidad está en una decadencia de
valores, que cada vez hay menos respeto hacia el otro y que la nueva ideología
predominante del comportamiento carece de sentido humanitario, es decir, sólo
nos preocupamos por el bienestar individual sin importar el bien comunal.
Dicha problemática se detecta principalmente en la juventud, pues se cree
que las nuevas generaciones van degradándose por que se muestran,
generalmente, apáticas e irrespetuosas a los ojos de generaciones adultas y por
consiguiente, sus valores se alteran de maneras muy variadas; como ejemplos se
pueden mencionar los relacionados a la libertad sexual, la falta de religión, la
solidaridad, el recato, el respeto a las personas mayores, entre otros. Tal vez esto,
para generaciones anteriores tenía un gran sentido y pertenecía a la formación
que se recibía desde el hogar, pero ahora se ha modificado y ha perdido la
importancia que tenía en el pasado.
La adolescencia es una etapa de transición entre la edad adulta y la infantil;
esta ambivalencia atrae una descompensación interna y externa en el individuo,
por lo que la adolescencia es considerada como una edad difícil y poco entendida
por las personas mayores. Se puede considerar como “el periodo de la vida de
una persona en el cual la sociedad en la que vive deja de considerarlo como un
niño, pero todavía no le concede su pleno estatuto, rol y función de adulto”31. El y
la adolescente se enfrentan entonces a una búsqueda de identidades, en dónde
es más importante la aceptación del otro que de sí mismos.
31 Basado en Hollingshead, tomado de: ROCHEBLAVE-Spenlé, Anne-Marie. El adolescente y su mundo. Barcelona, Edit. Herder, 1989, p. 128.
21
La etapa de cierre en la preparatoria, lo es también del paso de la
adolescencia a jóvenes adultos, puesto que las edades varían entre los 17 ó más
años, con lo que constitucionalmente están cerca de alcanzar la mayoría de edad.
Esto provoca en los adolescentes algunas tensiones y algunos beneficios;
tensiones, porque al dejar su adolescencia, saben de antemano que su
comportamiento debe dejar de ser “infantil” o “irresponsable” y se preparan para la
vida adulta, lo que implica decidir su futuro mediante la elección de carrera, el
buscar trabajo para hacerse independientes de sus padres y el sentirse “incluidos”
dentro del sistema social al que pertenecen.
Los beneficios se presentan conforme el individuo se comporte. Para
algunos la mayoría de edad significa total independencia, para otros el adquirir
compromisos por su propia cuenta y para algunos más sólo es una edad que les
abre las puertas a la diversión.
A continuación definiré los valores desde dos enfoques, el filosófico y el
pedagógico. En el primero se estudian a través de la disciplina axiológica y
remonta su historia a los griegos, cuna de los grandes filósofos y de la filosofía. En
este contexto, los valores son “... propiedades, cualidades sui generis, que poseen
ciertos objetos llamados bienes”32. Es decir, que los valores son términos que se
denominan con cualidades o adjetivos, objetos reales, pues son entes que se
apoyan en lo real, aunque no existen sino virtualmente.
Dentro de la pedagogía, el valor es “un objetivo que nos proponemos en la
educación y que parte de la idea que se tenga del hombre y que le ayuda a ser
más persona. Es sencillamente la convicción razonada de que algo es bueno o
malo para llegar a ser más humanos”33. Dentro del libro de Carreras, se trata de
relacionar los valores con el comportamiento, pues la educación debe “ayudar al
educando a moverse libremente por un universo de valores para que aprenda a
conocer, querer e inclinarse por todo aquello que sea noble, justo y valioso”.34
32 FRONDIZI, Risieri. ¿Qué son los valores? Introducción a la axiología. México, FCE, 2001, p. 17. 33 CARRERAS, Llorençs. Cómo educar en valores. Materiales, textos, recursos y técnicas. Madrid, Ed. Narcea, 1999, p.p. 21-22. 34 Ibidem, p. 22.
22
Los valores se dividen de acuerdo a su naturaleza humana, pues el hombre
atribuye una jerarquía objetiva de los valores, constituida por cuatro grupos
fundamentales:
• Valores de lo agradable y de lo desagradable, correspondientes a las
funciones de gozar y de sufrir.
• Valores vitales, correspondientes a los modos de sentimiento vital
(salud, enfermedad, etc.)
• Valores espirituales, o sea, estéticos y cognoscitivos.
• Valores religiosos.35
De esta manera hay grupos globalizadores que contienen valores
específicos, como: la libertad, la creatividad, la solidaridad, el respeto, la justicia,
etc. Los textos literarios recomendados pueden contener de manera explícita e
implícita una carga valorativa que contribuya de manera satisfactoria en el
desarrollo de la enseñanza-aprendizaje del alumno de bachillerato.
Estos valores podrán estar presentes también en el plan de estudios de la
Escuela Nacional Preparatoria y en el programa de la materia de Literatura
Mexicana e Iberoamericana.
1.3 El currículum como constructor de valores
La base para el análisis curricular de esta tesina, corresponde al plan y programa
de la Escuela Nacional Preparatoria en concreto en la materia de Literatura
Mexicana e Iberoamericana.
El currículum es la base que sustenta a toda institución educativa, puesto
que define las funciones de formación del educando, así como las metodologías a
35 Basado en las concepciones de Scheler, tomado de: VINUESA, María Pilar. Construir los valores. Currículum con aprendizaje cooperativo. Madrid, Ed. Desclée de Brouwer, 2002, p. 53. Estos valores, se definen por el filósofo alemán Max Scheler de la siguiente manera:
1. Los valores del agrado: dulce - amargo 2. Los valores vitales: sano - enfermo 3. Los valores espirituales, estos se dividen en: a) Estéticos: bello - feo b) Jurídicos: justo - injusto c) Intelectuales: verdadero - falso 4. Los valores religiosos: santo – profano
http://es.wikipedia.org/wiki/Scheler#.C3.89tica_material_de_valores. (mayo 2009)
23
utilizar por el profesorado, “proporciona informaciones concretas sobre qué
enseñar, cuando enseñar, cómo enseñar y qué, cómo y cuándo evaluar”36
A su vez, explica porque el currículum sirve como una guía teórica de la
práctica; sus componentes indican el contenido, el material con el que se trabaja,
el tiempo y la metodología. Para que el currículum desempeñe adecuadamente
sus funciones, es necesario que en su elaboración influyan totalmente las
características del contexto donde se va a aplicar.
A partir de la elaboración curricular, la formación educativa depende del
docente, pues él decide qué tanto se basará en el currículum y qué tanto influirá
su propia formación en la de sus alumnos. Por este motivo es importante que el
docente tenga claro su propio concepto de educación y que lo ubique dentro de
alguna teoría pedagógica, o bien, retome lo mejor de cada una de ellas, con el fin
de contribuir de manera positiva en el proceso enseñanza-aprendizaje de los
estudiantes.
1.4 Lo vivencial y lo constituido
Conforme a lo establecido al plan y programas de estudio de la Escuela Nacional
Preparatoria, existe un temario cronológico que determina los contenidos,
materiales y actividades sugeridas orientadas hacia los docentes, con el propósito
de ayudar al proceso educativo del estudiante y al método pedagógico del
profesor. A esto se le llama currículum formal.
Este tipo de currículum sirve al profesor para determinar los contenidos y
homogeneizar la información que enseñará a sus educandos, puesto que “El
currículum formal funciona como mecanismo unificador”37, es decir, proporciona
una guía sobre el trabajo escolar. Sin embargo, cada docente tiene la libertad de
establecer bajo que método enseñará y evaluará dichos contenidos, de acuerdo a
su hábito profesional, su cultura y su contexto social.
36 COLL, César. Psicología y currículum. México, Paidós, 2001, p. 32. 37 PERRENOUD, Philippe. “El currículum real y el trabajo escolar”. En: La construcción del éxito y del fracaso escolar, 2ª d., La Coruña, Ed. Morata Fundación Paideia, 1996, p. 204.
24
Aunado a esto, se agrega que el docente establece “una serie de
actividades que, en su mayor parte, exigen esfuerzo, disciplina y concentración, y
movilizan saberes y saber hacer específicos”38. Perrenoud señala que por parte
del estudiante el currículum es un trabajo negociado entre alumno y profesor, en
donde parcialmente se improvisa y se planea. A este tipo de trabajo, Perrenoud lo
define como currículum real.
El currículum real es “un conjunto de experiencias, tareas, actividades, que
originan o se supone han de originar los aprendizajes”39. El currículum real, como
lo explica Perreonud, es un compromiso que el mismo docente tiene que
reinventar día a día con el trabajo en clase. Esto debido a que los aprendizajes se
originan no exclusivamente de las actividades, sino de la manera en que los
alumnos interpretan y aprenden de los mismos.
Por consiguiente, he de suponer que el trabajo en clase de la materia de
Literatura Mexicana e Iberoamericana, sigue el mismo patrón del currículum real,
por lo que el siguiente análisis estará enfocado exclusivamente en el programa de
literatura y en el plan de estudios de la ENP, fundamentándome especialmente en
lo establecido por el currículum formal, en consecuencia, existe la probabilidad de
que se den algunos márgenes de error.
Con base en el énfasis de algunas lecturas recomendadas en el programa,
extraeré aquellas que mejor representen los temas abordados en los contenidos.
Es significativo recalcar que cada una puede interpretarse de manera diversa por
los estudiantes con el trabajo en clase; la búsqueda de valores en los textos
tratará de asemejarse con lo cotidiano de los alumnos y con los valores vigentes
en la vida social actual.
38 Ibidem, p. 208. 39 Idem.
25
CAPÍTULO 2 LA ENSEÑANZA DE LA LITERATURA MEXICANA E
IBEROAMERICANA EN LA ESCUELA NACIONAL PREPARATORIA
El siguiente capítulo pretende dar un panorama general sobre los planes y
programas de estudio de la Escuela Nacional Preparatoria al destacar los
fundamentos principales en los que se basa, obviamente sin dejar de lado la
metodología explicada con anterioridad, es decir, analizar en lo establecido
esencialmente en lo relativo al término currículum.
Como varios autores afirman, al currículum se le denomina y distingue por
adaptarse a fines diversos; así tenemos, por ejemplo:
• Currículum preescrito. Existente en la escolaridad obligatoria que “actúa de
referencia en la ordenación curricular, sirve de punto de partida para la elaboración
de materiales, control de sistema, etc.”40Está sujeto a su condición social, política e
ideológica, en el momento de su creación.
• Currículum en acción. Se deriva del término acuñado por Jackson, donde se
plantea una enseñanza interactiva que se representa “en la práctica real, guiada
por los esquemas teóricos y prácticos del profesor.”41
• Currículum oculto. Son los “efectos provenientes de las experiencias vividas en la
realidad del centro escolar sin haberlas planificado, ni a veces ser conscientes de
su existencia siquiera.”42 Como lo describe Perrenoud, el currículum oculto enseña
al individuo reglas de adaptación social, tal vez no de una manera planificada y
tangible, pero sí al aceptar a la escuela como un centro de socialización.43
El análisis se constituirá a partir del programa de Literatura Mexicana e
Iberoamericana, insertado en el currículum formal de la ENP de la Universidad
Nacional Autónoma de México. Al referirme al currículum formal, dejo en claro que
40 GIMENO Sacristán, José. El currículum: una reflexión sobre la práctica. Madrid, Ediciones Morata, 1998, p. 123. 41 Ibidem, p. 125. 42 Ibidem, p. 51. 43 Cfr. PERRENOUD, Philippe. Op. Cit., p.p. 210-123.
26
el análisis se basará únicamente en tal concepto, aun cuando el currículum
también depende de los diversos enfoques y propósitos con que se elabore.
Para Coll, el currículum elaborado como proyecto tiene la acción lógica de
que “ocupe un lugar central en los planes de reforma educativa y que se le tome a
menudo como punto de referencia para guiar otras actuaciones”44, sin olvidar el
papel del docente como ejecutor pensante de los contenidos utilizados en el
proceso enseñanza-aprendizaje, ni de la libre capacidad de elegir su acción
pedagógica.
Un currículum exitoso entonces, de acuerdo a Coll, consistiría en
implementar con equilibrio cuatro funciones o elementos: 1. Qué enseñar: De acuerdo con objetivos y contenidos.
2. Cuándo enseñar: Ordenar y secuenciar, tanto contenidos como objetivos.
3. Cómo enseñar: Estructurar las actividades de enseñanza-aprendizaje, para
obtener los objetivos propuestos.
4. Qué, cómo y cuándo evaluar: Elemento indispensable para asegurar y
corregir la acción pedagógica planificada e intencionada. 45
Así pues, éste es el concepto con el que se realizará el análisis; si bien Coll
no lo llama currículum formal, encuentro en él una estructuración básica que me
permite diferenciar los elementos que conforman al currículum y que se convierten
en referencia de investigación.
2.1 Breve historia de la Escuela Nacional Preparatoria46
La Escuela Nacional Preparatoria (ENP) surge como una institución pública,
reconocida por la “Ley Orgánica de Instrucción Pública en el Distrito Federal”
expedida por el presidente Benito Juárez el 2 de diciembre de 1867. El primer
director fue el Dr. Gabino Barreda, quien elaboró un plan de estudios basado en el
positivismo de Auguste Comte, que anteponía el dogmatismo, el razonamiento y la
experimentación y que como fin último tenía el preparar alumnos para su
44 COLL, César. Op. Cit., p. 21. 45 Cfr. Ibidem, p. 31. 46 Resumen personal, tomado de la página: http://dgenp.unam.mx
27
formación académica universitaria. Los estudios que se impartirían serían los
correspondientes para poder ingresar a las Escuelas de Altos Estudios.
La ENP alberga en sus nueve planteles dentro del D.F. a un número
aproximado de 48,000 alumnos y es uno de los dos tipos de bachillerato adscritos
a la Universidad Autónoma Nacional, junto con el Colegio de Ciencias y
Humanidades (CCH).
Por otra parte, la plantilla docente se conforma de 2 400 profesores
especializados con licenciatura mínima en su campo, se cuenta con biólogos,
médicos, matemáticos, literatos, abogados, entre otros; las funciones que
recomiendan los planes de estudio son las de facilitar o encaminar al estudiante
en su propio proceso de aprendizaje, del que es el protagonista. Además se
recomienda realizar investigación educativa con el fin de desarrollar y aplicar
nuevos métodos y técnicas avanzadas de enseñanza para elevar la calidad de los
procesos de enseñanza-aprendizaje.
Desde su fundación y hasta el inicio del siglo XX, la Escuela Nacional
Preparatoria albergó en su personal académico a los más distinguidos
humanistas, científicos y artistas de México, asimismo muchos de sus egresados
empezaban a figurar en el devenir histórico del país.
2.2 Contextualización El plan y los programas de estudios de la ENP se actualizaron en 1996. Se
establece en su currículo un contenido programático conformado por 94
asignaturas en áreas sociales, científicas y tecnológicas, las cuales están
organizadas en ciclos anuales durante tres etapas de formación: el cuarto año es
de introducción, el quinto de profundización y el sexto de orientación.47
El programa actualizado establece tres etapas de formación, las cuales
representan una graduación en el proceso educativo; a la vez, las asignaturas se
distribuyen por núcleos: el básico es el 4º año, el formativo-cultural en 5º y el
último año, el 6º, es identificado como núcleo propedéutico con sus respectivas
47 Tomado de la página: http://dgenp.unam.mx/planesdeestudio/96/index.html
28
materias obligatorias y optativas, dependiendo del área a estudiar, ya sea Físico-
Matemáticas y de las Ingenierías para el área I; Ciencias Biológicas y de la Salud
en área II; Ciencias Sociales en área III y Humanidades y artes en área IV.48
El plan de estudios actual maneja tres periodos anuales y como mínimo 12
materias para cursar. Estas materias se correlacionan con el tipo de aprendizaje
que se pretende lograr en el alumno; de esta manera, en 4º año se cursan
materias que dan un poco de continuidad a los contenidos trabajados en
secundaria. En 5º, se llevan materias que empiezan a relacionarse con las
diferentes áreas de estudio profesional, y finalmente, en 6º se toman materias
vinculadas con la carrera que el alumno estudiará a nivel superior.
2.3 “Amor, orden y progreso”
Bajo este lema, creado por el Dr. Gabino Barreda, la Escuela Nacional
Preparatoria se ha establecido como una institución tradicional y como un
estandarte de la máxima casa de estudios, la UNAM. Asimismo, ha respondido
satisfactoriamente a las demandas sociales surgidas a través de los años y
superado los retos que los cambios históricos han suscitado.
“Amor, orden y progreso”, provienen de conceptos que Auguste Comte
manejó en su filosofía positivista y que hacen referencia al modelo social que
idealizó: “el orden sobre el progreso”49. Este pensamiento se basa en tres
conceptos primordiales para el ser humano “socialización, racionalización y
moralización”50, es decir, el hombre debe poner en conjunción estas tres nociones
para lograr una armonía universal, que no es otra cosa más que el progreso
individual que terminará siendo comunal.
La filosofía comteana plantea tres estados; los dos primeros son
transitorios, obviamente para lograr un tercero y verdadero; estos son el teológico,
el metafísico y el estado positivo. A este último lo considera como alcanzar la
48Cfr. http://dgenp.unam.mx/planesdeestudio/96/index.html 49 COMTE, Auguste. Discurso sobre el espíritu positivo: discurso preliminar del tratado filosófico de Astronomía popular. Madrid, Edit. Biblioteca Nueva, 1999, p. 36. 50 Ibidem, p. 32.
29
mayoría de edad, donde existe una nueva moral, una nueva ideología y una nueva
racionalidad científica, la cual libera a la mente de dogmas, quimeras y prejuicios
medievales o antiguos.
Por consiguiente, puedo relacionar estos tres estados con los tres ciclos
anuales que se establecen en el plan de estudios, tal vez metafóricamente:
• En el primero, (4º o teológico) el alumno viene de una gran etapa de
autoridad de su antiguo régimen escolar, y es, por primera vez en su vida escolar,
cuando se enfrenta a la libertad de expresión, a la libertad de decisión y,
principalmente, rompe algunos esquemas teóricos, pues sus fuentes de
conocimiento las representan ya no sólo los libros temáticos propios de cada
materia, sino que comienza una etapa de investigación donde la información es
clasificada por su interés y por la forma como decida explicarse el origen de las
cosas. Como lo explica Comte, el conocimiento científico en la etapa teológica se
desarrolla progresivamente a través de la observación e inicia una etapa de crisis
donde se cuestiona la autoridad.51
• Como producto de la crisis, surge la siguiente etapa (5º o metafísica) la cual
se sitúa como una etapa entre la infancia y la madurez52. Aquí se manifiesta en el
estudiante una inquietante resolución entre el deber y el placer, pues ya se
acostumbró quizá a las nuevas reglas, sabe las consecuencias que implican sus
actos, no de una manera muy madura todavía, pero aún así, distingue entre lo que
le convence o satisface y entre lo que es obligatorio o constante. Es decir, sabe
más sobre sus derechos y los exige, sin embargo, también conoce sus
obligaciones y los riesgos que conlleva no cumplirlas por dejarse guiar hacia sus
nuevas distracciones; se ven libres por fin de una autoridad vigilante. En el estado
metafísico, “hay una separación progresiva entre el poder espiritual y el poder
temporal, con el consiguiente desplazamiento de la autoridad religiosa hacia la
autoridad civil”.53
51 Ibidem, p. p. 32-33. 52 Cfr. Idem. 53 Idem.
30
• Por último (6º o estado positivo), se espera que el alumno tenga la madurez
de decidir por sí mismo su destino, o sea, su elección de carrera. Para que esto
tenga un final satisfactorio, podría decirse que el alumno toma en serio su último
año y elige cumplir al pie de la letra sus deberes, con la esperanza de subir su
promedio y quedarse en aquella opción que tanto deseó y, sobre todo, en la
anhelada ciudad universitaria. A partir de su salida de la preparatoria, el alumno
experimentará cambios radicales en su estilo de vida, puesto que de diversas
maneras, ideológicas o sociales, atravesará caminos que definirán su
personalidad complementaria o final. El estado positivo explicará los fenómenos,
investigando el cómo es que éstos se comportan “para predecir y controlar lo
porvenir”54, bajo el lema positivo ver para prever y prever para proveer.
Con esto no pretendo establecer que toda la vida preparatoriana será bajo
las leyes filosóficas comteanas, sino que es sólo una comparación que explica un
proceso de cambio ideológico en el adolescente y que, por supuesto, no se aplica
en todos los casos.
2.4 La visión de Olimpo
Cada programa y plan de estudios educativos están basados en concepciones a
futuro, es decir, que plantean sus objetivos con miras en el tipo de alumnos que
desean formar. En el caso de la ENP, se plantean misiones y objetivos generales
de la institución y particulares de cada contenido o materia. La misión institucional
y general consiste en lo siguiente:
• Educar hombres y mujeres que mediante una formación integral, adquieran una
pluralidad de ideas, la comprensión de los conocimientos necesarios para acceder
con éxito a estudios superiores, así como una mentalidad analítica, dinámica y
crítica que les permita ser conscientes de su realidad y comprometidos con la
sociedad. Además, tener la capacidad de adquirir constantemente nuevos
54 Idem.
31
conocimientos, destrezas y habilidades para enfrentarse a los retos de la vida de
manera positiva y responsable. [Para lograrlo proponen:] Realizar investigación
educativa para desarrollar y aplicar nuevos métodos y técnicas avanzadas de
enseñanza, que eleven la calidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
[sic]55
Esta formación se refiere a hombres y mujeres, tomando en consideración
que cuando ingresan a esta escuela, la mayoría se encuentra en la etapa
transitoria de la adolescencia, por lo que se afirma que su aprendizaje estará
orientado a la madurez cognoscitiva mientras desarrollan la física. Para el primer
caso, se pretende incrementar el conocimiento intelectual con base en el
racionalismo; en el segundo, se presentan actividades deportivas diversas,
interesando a los alumnos a inscribirse a algún club y pasar ratos de diversión
sana.
Al mencionar la formación integral, la institución se basa en un proceso de
enseñanza-aprendizaje que se puede interpretar como constructivista, por lo
mismo, es difícil saber en qué autor se enfoca para sostener su marco
metodológico; por lo tanto, plantearé este punto desde el constructivismo social de
Vygotsky.
Este enfoque manifiesta que “el aprendizaje y el desarrollo son
interdependientes”56; en el caso de la misión institucional de la ENP, la formación
del alumno dependerá de su crecimiento intelectual, de su razonamiento práctico y
de la autoconstrucción de su personalidad crítica, con el fin de mejorar su
condición social. Para llevarlo a cabo, tiene que estar en contacto con la realidad
cotidiana de su entorno, con sus semejantes y con sus capacidades. Además, su
disposición de aprendizaje deberá ser cooperativa, creativa y con índole de
investigación.
Todo ello con la firme intención de crear ciudadanos responsables y
comprometidos socialmente, individuos que sobresalgan de las expectativas
55 http://dgenp.unam.mx/acercaenp/mision.html (abril 2009) 56 VIGOTSKY, citado en: DE ZUBIRÍA Samper, Julián. De la escuela nueva al constructivismo. Un análisis crítico. Bogotá, Cooperativa Editorial Magisterio, 2001, p. 174.
32
comunes y que sean capaces de generar cambios transformadores en su
contexto. A esto se refiere la siguiente estrofa del himno de la ENP:
Al que aspire a la grandeza de la patria de Morelos al que tenga en sus anhelos de un Olimpo la visión nuestra escuela los conduce, a alcanzar tan noble palma y al nutrirse en cuerpo y alma de saber y de instrucción.57
2.5 Enfoque social y moral del Plan de estudios de la ENP
Desde el inicio, la concepción filosófica bajo la que fue creada la ENP se
fundamentó en la del sociólogo francés Auguste Comte (1789-1857). Considerado
como el padre de la sociología, retoma las enseñanzas y supuestos de su maestro
Saint-Simon, no como una base sustentable a seguir, sino como una
contracorriente de sus propios pensamientos filosóficos.
A partir de esta ruptura con su maestro, Comte desarrolla la filosofía
positivista, bajo estos dos supuestos: 1. Todas las sociedades humanas tienden espontáneamente hacia el equilibrio.
2. Todo progreso supone, como condición de posibilidad, un orden preexistente.58
Por esto, desde su aparición la ENP pretende formar alumnos que sean
conscientes de su realidad social mediante un análisis científico y positivo del
mismo, es decir, seguir un orden de progreso, racional en el propio individuo y, de
fortaleza para la integración social59. Comte tiene un enfoque humanista pero
intelectual, puesto que “el verdadero espíritu positivo consiste, ante todo, en ver
para prever, en estudiar lo que es, a fin de concluir de ello lo que será”60. Lo que
57 Del maestro Manuel M. Bermejo se conoce el Himno a la Escuela Nacional Preparatoria, publicado originalmente por la UNAM en 1962 como: Canto a la Preparatoria. Tomado de la página de Internet: http://dgenp.unam.mx/identidadenp/index.html 58 COMTE, Op. Cit., p. 36. 59 Cfr. Ibidem, p. 85. 60 Ibidem, p. 80.
33
determina lo empírico del conocimiento y de la naturaleza humana en interesarse
e investigar su existencia social.
Así pues, lo anterior puede complementarse con la pedagogía social de
Paulo Freire, quien escribía sobre la lectura del mundo y lo importante de
descubrir y de adquirir una conciencia social; en el alumno esto se logra al
estudiar, acto que Freire describe como “una preparación para conocer, es un
ejercicio paciente e impaciente de quien, sin pretenderlo todo de una sola vez,
lucha para hacerse la oportunidad de conocer”. 61
El enfoque humanitario y positivista de la ENP propone formar alumnos
capaces de interactuar con sus semejantes, para lograr una mejora social y utilizar
todo el aprendizaje adquirido a lo largo de tres años de formación preparatoriana,
como una herramienta para la superación individual y consecuentemente,
colectiva. Todo a través de un proceso gradual, donde el alumno tiene la
oportunidad de autoconstruir su aprendizaje.
Al hablar sobre la moral, inmediatamente la asociamos a lo ético, después a
los valores y se concluye irremediablemente sobre el comportamiento humano.
Aunque, esto puede desencadenar el pensar en códigos, normas y éticas que
debemos practicar para un buen comportamiento en sociedad. Por lo tanto, es
inevitable especular que en la escuela se adquieren parte de estas reglas sociales,
como el mantener un orden y el respetar a los otros.
El plan de estudios de la ENP maneja sus propios contenidos con cargas
valorativas, ya sea a través de materias específicas, algunos contenidos, libros,
entre otros. En concreto, abordaré los textos literarios de la materia de Literatura
Mexicana e Iberoamericana. Sin embargo, no es menos importante aclarar de
dónde provienen dichos valores, es decir, desde el planteamiento filosófico del
plan de estudios.
La filosofía comteana proyecta lo moral como una consecuencia de los
actos naturales del espíritu activo, fundamentada en la razón humana y
separándola del dogmatismo teológico62. Es decir, deja en manos del ser humano
61 FREIRE, Paulo. Cartas a quien pretende enseñar. México, Siglo XXI editores, 2005, p. 38. 62 Cfr. COMTE, Op. Cit., p.p. 121-126.
34
el decidir mediante sus actos, su felicidad y, en manos de su pensamiento
racional, el establecer su deliberación entre lo conveniente y lo emancipador.
Está en los alumnos definir su propio código ético, sin dejar al olvido lo que
es benéfico para ellos y a la vez, para sus iguales. Aún así, los programas de
estudio propiciarán valores y los difundirán, para tratar de que el alumno los
reconozca, los interiorice y los utilice a conveniencia. Algunos valores serán
enfatizados de forma sutil a lo largo de la formación académica del alumno y habrá
otros que serán totalmente explícitos; pero son más importantes aquellos que el
estudiante decida poner en práctica y adoptar libremente dentro de su moral y su
código ético.
Por estas cuestiones, se pone en manifiesto el trabajo constante del
docente, ya que de su acción pedagógica dependen los contenidos y de su
didáctica convincente, depende el aprendizaje significativo del alumno; es decir,
de lo que éste realmente aprenda y adjunte a su formación intelectual, para que
afiance un conocimiento permanente.
2.6 El perfil del “progreso” Al ingresar en una escuela, no sólo se ejerce una obligación y un derecho, sino
también la forma más directa de socialización, de obtener conocimiento y de
adquirir una formación personal, tanto cognoscitiva como ética.
La escuela plantea desde su currículum la manera en que debemos
constituir nuestra formación intelectual, mediante una formulación de objetivos
correspondientes al tipo o perfil de alumnos que trata de construir. En el caso de la
ENP, existe un perfil profesional de egreso general para el estudiante y en cada
programa, un perfil referente a las habilidades desarrolladas por la asignatura en
cuestión.
El perfil profesional [sic] de la ENP establece:
35
El egresado de bachillerato de la Escuela Nacional Preparatoria, conocerá lenguajes,
métodos y técnicas básicas inherentes a las materias de estudio, así como las reglas
básicas de investigación imprescindibles en la educación superior.63
Al mencionar lenguajes, se refiere a una ampliación del mismo en sentido
de que se apropiará de lenguajes temáticos, es decir, que podrá identificar y
utilizar términos, conceptos y palabras pertenecientes a asignaturas diversas, por
ejemplo: comprenderá términos científicos utilizados en las áreas químicas, físicas
y biológicas; humanísticos, como los filosóficos, éticos y lógicos; teóricos, como
los de ciencias sociales, psicológicos e históricos, y culturales, como los que
describen a las artes, la literatura y la estética.
En cuanto a la investigación, es preciso que el alumno logre su desarrollo a
lo largo de esos tres años, pues al ingresar a nivel superior, todos sus escritos se
beneficiarán si logra adecuadamente desarrollar esta capacidad, porque es la
actividad fundamental del trabajo universitario. También es necesario recordar que
como fin último, la educación de la preparatoria se orienta a fomentar en los
estudiantes el deseo de ingresar a la UNAM.
Otro párrafo del perfil menciona que el alumno:
• Será capaz a la vez, de reconocer los valores y comportamientos de su contexto
social, poniendo en práctica su formación afable y humanística, es decir, su código
ético, que lo ayudará a fomentar su iniciativa, creatividad, respeto, lealtad,
solidaridad, patriotismo y conciencia de Estado.64
Tal como se explica desde la filosofía positivista, cuando los valores y
comportamientos son reconocidos, se manifiesta claramente que están totalmente
presentes en la vida cotidiana estudiantil y, por lo tanto, no sólo se conocen por
observación, sino también por su razonamiento cognoscitivo, es decir, el alumno
observa detenidamente su contexto, detecta valores y comportamientos y, a su
vez, se explica éstos como una consecuencia de los actos humanos y no como
designios divinos.
63 http://dgenp.unam.mx/planesdeestudio/96/index.html 64 Idem.
36
Lo anterior puede describir al estudiante como un ser racional y consciente,
que entiende y comprende su situación ante sí mismo, sus semejantes y
consecuentemente, hacia el mundo; con el fin, primero, de adquirir una madurez
emocional e intelectual, segundo, de mejorar su condición de vida y, por último, de
relacionar lo que aprendió teóricamente con su entorno, para establecer nuevos
lineamientos sociales y obtener un equilibrio entre lo que piensa y lo que vive.
Pero, ¿cómo puede obtener esta relación? Considero que puede lograrlo al
poner en práctica su “código ético”, esto es, todos los valores que se pretenden y
suponen fomentar racionalmente en el alumno a través de los contenidos de las
asignaturas que desarrollaron los propósitos del currículum formal. Sin embargo,
para que el alumno lo ponga en práctica, se deben considerar aspectos como:
• Lo que se aprende mediante el currículum vivencial y el trabajo en clase.
• Las relaciones afectivas entre alumnos y maestros, pues si son
satisfactorias, el alumno podría obtener un aprendizaje más memorable
que cuando existe una mala relación entre ambos. Pero esto podría ser al
revés, y el alumno, sin quererlo, aprende a la fuerza lo que se le impone.
• El ejemplo. Aquí el papel del maestro es el de predicador y si al alumno se
“enseña” a observar, el comportamiento debería ser ejemplar y representar
con actos lo que tanto se menciona con palabras.
El párrafo del perfil también menciona algunos valores de manera explícita,
tales como son: creatividad, respeto, lealtad, patriotismo, iniciativa, conciencia de
Estado y solidaridad. Estos valores dan forma a la personalidad del alumno,
puesto que de manera concisa se explica que deberán formar parte del código
ético del estudiante y, por lo tanto, de su racionalidad.
A continuación definiré estos valores:
Creatividad: es la manera inteligente de resolver situaciones, se vincula a la
imaginación para asociar ideas y construir otras, con el fin de resolver problemas y
dar diferentes posibles soluciones.65 La creatividad se compromete con la
búsqueda imaginativa de distinguir los sucesos cotidianos de entre lo común y
65 Cfr. DÍAZ Hernández, Carlos. Pedagogía de la ética social. Para una formación de valores. México, Edit. Trillas, 2004, p.p. 22-23.
37
“explora los caminos menos evidentes”66 De ello se deriva la suposición de que en
el estudiante se pretenden formar criterios alternativos que le permitan solucionar
situaciones contextuales y utilizar la creatividad para darles soluciones que
beneficien a la sociedad, encaminada hacia el progreso.
Respeto: su premisa es ponerse en el lugar del otro. El respeto comienza en
nuestra persona y, recíprocamente, se respetará al otro; se logra al “comprender
al otro desde su punto de vista y dejarlo crecer”67. Es también “una actitud, una
manera de ser y vivir que nos hace solidarios”68 que no sólo se representa por los
actos que cometemos, puesto que todas las personas merecen respeto, sino
también por la forma en que expresamos un entendimiento mutuo hacia el otro, a
pesar de las diferencias, ya sean físicas, ideológicas, étnicas, culturales,
condiciones sociales, sexuales, etc., que existen entre individuos. Al respetar,
tradicionalmente, también se demuestra educación, en un sentido actitudinal y
cualitativo, aunque esto se asocia a la educación del respeto que se nos enseña
en casa. En cuanto al estudiante de la ENP, el respeto se manifiesta en la
tolerancia hacia el otro, sobre todo en una cultura en la que proliferan diferentes
grupos étnicos o tribus suburbanas. El estudiante mostrará respeto no sólo hacia
las personas y sus ideas, sino que lo hará también basado en la cultura, es decir,
hacia sus símbolos patrios, su procedencia prehispánica, las condiciones sociales
de sus compañeros, entre otras.
Lealtad: este valor es sinónimo de fidelidad. La lealtad se expresa como el ser fiel
a algún principio, grupo, ideología, estilo de vida, entre otros. Es el seguir los
valores, modos, pensamientos, pertenecientes a lo que se sigue y admira, de tal
manera que nunca se traicionan estos principios. Este valor puede llegar a ser
muy fuerte y, en ocasiones, se puede anteponer el bienestar personal, al arriesgar
lo que sea necesario por defender o asumir el rol de lealtad. Asumir la lealtad para
el estudiante de la ENP, se puede interpretar como el ser fiel a los principios de la
66 Ibidem, p. 22. 67 ROMERO Pedra, Eduard. Valores para vivir. Madrid, Edit. CCS, 1997, p. 111. 68 Idem.
38
institución, a sí mismos y a sus valores culturales, para que sigan presentes
durante su formación universitaria y en su cotidianidad.
Solidaridad: se describe como un sentimiento de fraternidad que une
comunidades, con el fin de ayudarse mutuamente para una mejora social. Este
sentimiento surge del interés racional del individuo, como una necesidad de
ayudar a sus semejantes y mejorar su calidad de vida; nace de la voluntad y la
disposición natural en preocuparse por los demás seres humanos69. Por lo tanto,
la solidaridad está ligada a los pensamientos que el individuo manifiesta al
entender su situación o la del otro, en desventaja, y en convertir estos
pensamientos en actos que lleven al progreso. Entonces, los alumnos
preparatorianos deben ser solidarios en cuanto la sociedad nacional o mundial lo
solicite, es decir, deben prestar su ayuda e interesarse por las condiciones
desfavorables de sus semejantes, como en el caso de un desastre natural, una
desgracia personal o situaciones particulares.
Iniciativa: es “tener deseos de hacer algo, ponerlo en marcha y procurar que el
asunto salga bien”70, es también una actitud que se propicia con el ejemplo y con
la motivación. La iniciativa se expresa mediante la acción, esto es, cuando una
persona tiene iniciativa se convierte en la precursora de sus propios hechos,
siempre que éstos deriven en cosas benéficas para el ser humano. También
puede manifestarse como una innovación, perseverancia y constancia, puesto que
el fin de tomar la iniciativa es el de mejorar una condición individual o colectiva, y
no sólo eso, sino lograr que este mejoramiento sea notable y confortante. Como
estudiante, la iniciativa se maneja como un símil de anhelo por conseguir un
propósito o el de llegar a una meta, en caso concreto, terminar la preparatoria y
poder ingresar a la universidad. Asimismo, se puede interpretar como motivación,
tanto para mejorar su contexto social como a sí mismo y de esta manera, construir
nuevos panoramas sociales.
69 Cfr. Ibidem, p.p. 141-143. 70 GONZÁLEZ-TORUÑO, Manuel. “Iniciativa y formación”, en Revista de la agrupación de miembros. Núm. 3. Madrid, diciembre, 2001. p.p. 10-14. http://www.santelmo.org/revista/n3/claustro_mgtoruno.pdf
39
Patriotismo: como ciudadano mexicano, el patriotismo se define como amor a la
Patria. Este afecto está ligado a las costumbres y tradiciones culturales
nacionales, pertenecientes al país donde nacimos. Es un orgullo que se comparte
con familiares y amigos, ya que todos pertenecemos a una misma nación, sin
importar la región en que nos encontremos. El patriotismo nos enseña a amar los
símbolos patrios, a respetar nuestra historia y a tener una conciencia de la
situación económica, política y social.
Conciencia de Estado: para lograrla, es necesario estudiar los acontecimientos
históricos relevantes que marcaron cambios en el país, así como de las
transformaciones que éste ha sufrido; aunque esto es sólo el inicio, pues la
conciencia de Estado consiste en darse cuenta de la problemática que aqueja a la
comunidad, la patria, la nación y al grupo, tribu urbana, entre otras; al que se
pertenece, es decir, todo aquello que forma parte de la realidad social. Y como
individuo perteneciente e integrado, es necesario que nos comprometamos a ser
ciudadanos participativos, preocupados por situaciones diversas que acontecen
dentro de nuestra comunidad; porque formamos parte de una sociedad y, como
tales, desarrollamos alguna función para mantener un orden establecido. Lo que
integra una sociedad es el conjunto de individuos que están formados con valores
que tienen un mismo significado colectivo y cuando se logra una formación
adecuada, se integran cada una de las partes para hacer que funcione el estado.
Un individuo siempre pertenece a una sociedad y la sociedad siempre se
conforma de individuos.
Así, los alumnos de la ENP sabrán distinguir los problemas que los afectan
directamente y mediante su formación racional, podrán, con participación
ciudadana, darles soluciones de manera creativa.
2.7 El perfil del docente En el plan de estudios se definen las pautas metodológicas para el proceso de
enseñanza-aprendizaje que el alumno deberá cursar para cumplir
40
satisfactoriamente con su formación académica. Esta formación será impartida por
profesores, los cuales deberán cumplir ciertos requisitos, entre los cuales se
encuentran: ser especialista en su tema y tener una licenciatura mínima en el área
que se piensa enseñar, entre otros. Lo interesante aquí, es que no
necesariamente los docentes deben haber tenido una preparación pedagógica o
una capacitación para poder dar una clase como maestros, sino se les hace ver
que:
• ...su función como enseñante es la de ser encauzador o facilitador del aprendizaje
para que el estudiante se convierta en protagonista de su propio proceso.71
Esto supone que el docente deberá planificar y conformar su clase de
acuerdo a las necesidades del estudiante bajo el método constructivista, en donde
él se convierte en una guía, capaz de resolver las dudas, los conflictos y los
obstáculos que el alumno encuentre a lo largo de su búsqueda del conocimiento.
El ser un especialista en el tema da al docente una herramienta facilitadora
para lograr en el alumno una mayor comprensión del objeto de estudio, es decir, si
el alumno está interesado en cuestiones que no se especifican en clase, puede
preguntar, a lo que su profesor le podrá contestar inmediatamente, sin temor o
necesidad de que lo envíe a consultar necesariamente un libro; esto sin olvidar
que, cuando somos adolescentes, preferimos más las fuentes de información
habladas que las textuales.
Por otro lado, la docencia debe ejercerse como una labor prioritaria y
tomarse con seriedad, puesto que el ser docente involucra una conciencia que va
más allá de un salón de clases, de tener que hablar frente a grupos numerosos de
adolescentes distraídos, inquietos, de preparar las clases, de buscar en libros lo
que todavía no dominamos; también involucra la tarea de enseñar, que es “una
tarea profesional que exige amor, creatividad, competencia científica, pero
rechaza la estrechez cientificista, que exige la capacidad de luchar por la libertad
sin la cual la propia tarea perece”72.
71 Cfr. http://dgenp.unam.mx/planesdeestudio/96/index.html 72 FREIRE, Op. Cit., p. 9.
41
Tampoco debe olvidarse que de la labor docente dependen los resultados
del aprendizaje, o sea, que el trabajo en clase es el principal factor para que el
currículum cumpla con sus propósitos. De tal manera que si un docente está
interesado en enfatizar valores que el plan de estudios no contempla, lo que se
establece institucionalmente puede carecer de valor y por consiguiente, el
currículum se convierte en un documento alusivo de ideas que jamás se llevarán a
cabo. Por tal motivo es importante seguir reiterando el concepto de currículum
vivencial o real, puesto que hace mención al trabajo en clase y a los objetivos
personales que persiga el maestro, de los intereses del alumno y del acuerdo
mutuo que establecen para el proceso de enseñanza-aprendizaje, construido
colectivamente.
2.8 Metodología El plan de estudios está organizado por años; el primero pertenece al núcleo
básico, el segundo al formativo-cultural y el tercero es el propedéutico o de
orientación. Este último está dividido en cuatro áreas que precisan la carrera a
elegir. Cada ciclo anual se conforma de 11 ó 12 materias de seriación obligatoria y
en ocasiones una jerarquización cronológica, que se evalúan en créditos y dan
valor curricular para la aprobación del alumno, quien de esta manera obtiene un
certificado terminal a nivel bachillerato.
Cada asignatura detalla sus objetivos o propósitos particulares y su
duración es anual, así como también dotan al alumno de diversas habilidades para
su desarrollo personal, académico y cultural. Su evaluación está a cargo de la
labor en clase y de los criterios del docente para calificar el desempeño de los
estudiantes. En cuanto a la Literatura, su seriación empieza con el curso de
Lengua Española, cuyo objetivo es desarrollar el análisis crítico y las habilidades
lingüísticas en el alumno como instrumento de comunicación y de conocimientos.73
La segunda materia es Literatura Universal y se describe como una materia
que permite al alumno descubrir las lecturas, en colectivo e individualmente, al
73 Cfr. http://dgenp.unam.mx/planesdeestudio/96/index.html
42
comprenderlas, analizarlas y valorarlas, con lo cual construya conocimiento
mediante la adquisición de hábitos y aptitudes para su vida futura74. Por último,
Literatura Mexicana e Iberoamericana propone la obtención de elementos básicos
para la comprensión lectora; ejemplos de esto son la investigación y el análisis, de
forma que adentren al alumno en la cultura literaria nacional y crearle criterios
selectivos para textos posteriores.75
Lo anterior brinda un panorama sobre la función que desempeña la
literatura como formadora educativa en el adolescente, puesto que lo ayuda a
desarrollar no sólo funciones lúdicas, sino también lingüísticas comunicativas,
orientadas hacia lo formativo. Con esto el alumno se adentra en la literatura, más
allá de fechas y nombres y la utiliza en su crecimiento intelectual y profesional.
La Literatura como materia plantea, el uso y desarrollo del lenguaje, de la
comunicación oral y escrita, que estimulan la imaginación y la creatividad; también
es una herramienta que fomenta la investigación, la criticidad y el análisis,
elementos que conforman la personalidad del individuo al ampliar sus habilidades,
aptitudes y les permite a los alumnos conocer visiones diferentes del mundo.
La literatura en el plan de estudios, es concebida como el espacio formativo
que desarrolla habilidades en el alumno, tales como: el juicio crítico, el análisis, la
reflexión, la comprensión, la investigación, el goce literario y la capacidad
interpretativa; sin olvidar que lo primordial al leer es fomentar una actividad lúdica
que despierte en el lector un apego que perdure a lo largo del tiempo.
74 Cfr. Idem. 75 Cfr. Idem.
43
CAPÍTULO 3 ANÁLISIS DEL PROGRAMA DE
LITERATURA MEXICANA E IBEROAMERICANA DE LA ENP
En el siguiente capítulo se analizará del programa actualizado en 1996,
correspondiente a la asignatura de sexto año, la materia de Literatura Mexicana e
Iberoamericana, con el fin de encontrar elementos descriptivos inherentes a los
valores que se promueven desde el mismo, y por consiguiente, de las lecturas
sugeridas, de las que retomaré una por cada unidad, con un criterio selectivo
estructurado de manera tal, que sean representativas de la época y con contenido
valorativo.
Asimismo, se analizará el programa por sus ejes temáticos, tales como la
jerarquización, la cronología y la metodología, puesto que dan pauta a aspectos
pedagógicos como el contenido, las actividades y la evaluación, sugeridos para el
proceso de enseñanza-aprendizaje del alumno de este nivel medio superior final.
El análisis tendrá como objetivo ponderar la contribución de los programas
de literatura de la Escuela Nacional Preparatoria para la formación del estudiante,
en relación con los valores que difunde a través de la lectura de textos literarios,
correspondientes a diversas épocas y corrientes, así como del género al que
pertenezcan.
3.1 La literatura en el programa
El programa define a la literatura como el reflejo “del pensamiento, la cultura y los
valores humanos propios”76, puesto que éstos se encuentran plasmados en los
textos literarios con destreza por los autores y por la necesidad de comunicar
sentimientos que describen por ejemplo, contextos o situaciones diversas.
76 UNAM. Escuela Nacional Preparatoria. Programa de estudios de la asignatura de Literatura Mexicana e Iberoamericana, p. 2.
44
También se expresa que “la literatura es un gran vehículo hacia el
conocimiento de nuestro verdadero yo, de nuestras eternas preguntas y de
nuestras inquietudes”77. Con lo anterior, se plantea a la literatura como una
herramienta de conocimiento para la investigación, de manera que explique
sucesos históricos o pensamientos conflictivos, que despierten la imaginación y
remuevan el interior del lector preparatoriano.
El estudio de la literatura tiene como eje a la lectura, que como fin último
pretende “lograr que los alumnos se acerquen a él [texto literario] para
disfrutarlo”78, además de comprenderlo, debido a que se sigue un criterio
cronológico lineal de las corrientes literarias; las cuales ayudarán al alumno para
relacionar al texto con su entorno social.
Los textos literarios se definen “como productos humanos escritos en un
contexto sociocultural e histórico determinado”79, por lo que será primordial que,
como textos mexicanos e iberoamericanos, se escojan lecturas con pasajes
capaces de describir el proceso histórico y cultural que han marcado los
antecedentes de la civilización actual. Cabe señalar, que los textos literarios
cumplen funciones no sólo “que el autor previó, en ocasiones de manera explícita,
sino también aquellas que los lectores realmente asignaron al texto, muchas veces
a espaldas de los propósitos originales de su artífice”80.
Lo anterior expone al texto literario como una herramienta educativa eficaz
que desarrolle la capacidad no sólo analítica del individuo, sino también la
capacidad filosófica reflexiva que exige al conocimiento como un portador de
sobrevivencia en nuestra sociedad, es decir, al conocimiento como herramienta
cognoscitiva para lograr cambios sociales en beneficio de la humanidad en sí.
Se le llama Literatura Mexicana e Iberoamericana, porque estudia todos los
textos provenientes de los países con lengua castellana, además reúne aquellos
textos escritos en lenguas indígenas, porque también representan parte de la
historia cultural de un país.
77 Ibidem, p. 3. 78 Ibidem, p. 2. 79 Ibidem, p. 4. 80 VITAL. Op. Cit., p. 13.
45
El fin de enfatizar la procedencia de estos textos, es para que los alumnos
adquieran “sentido de lo nacional y de su condición de ciudadanos
latinoamericanos”81. Como se había expuesto en el plan, los alumnos dedicarán su
esfuerzo en la mejora social de su comunidad y, para lograrlo, deben acrecentar
su juicio crítico y su capacidad de análisis a través de la lectura profunda de textos
escritos por autores que comparten su misma visión del mundo, es decir, de
autores latinoamericanos preferentemente.
Por consiguiente, el primer valor fundamental que se desarrollará en el
alumno es el de la identidad cultural nacional. Esto debido a las lecturas y a los
términos expuestos en ellas, ya que “como productos humanos, son reflejos y
testigos vivenciales de México y de Latinoamérica”82.
3.2 Aspectos teóricos del Programa de Literatura Mexicana e Iberoamericana El programa se caracteriza por el replanteamiento social que se le da al proceso
enseñanza-aprendizaje, donde se deja en claro que este proceso está influido por
el momento histórico y el contexto socio-cultural determinantes de nuestro país.
De esta manera, se explican los objetivos finales de la materia, tanto de los
contenidos como de las habilidades estudiadas por el alumno, sin olvidar que
concluye este nivel medio superior y, en consecuencia, se prepara al estudiante
en capacidades correspondientes al nivel universitario.
La literatura es abordada en el programa desde el punto de vista
predominantemente lúdico, es decir, acercará al estudiante a la lectura por el
simple placer de leer, cuestión difícil de lograr si tomamos como suposición que
los alumnos sienten apatía por la lectura; sin embargo, esta labor deberá ser
guiada satisfactoriamente por el docente, experto preferentemente en cuestiones
literarias, a quien corresponde elegir: “motivaciones, métodos, técnicas, auxiliares
y procedimientos”.83
81 UNAM. Escuela Nacional Preparatoria. Op. Cit., p. 2. 82 Idem. 83 Ibidem, p. 4.
46
En el programa se sugieren diversos aspectos a considerar en el trabajo en
clase, fundamentados en teorías, autores y técnicas que más adelante
especificaré; en cuanto al trabajo literario, se mencionan las siguientes funciones a
realizar:
• Mejor formación humana y estética al comprender como piensan o sienten
nuestros escritores antiguos, modernos o contemporáneos.84
Como razón social de la literatura y como función crítica del texto en sí,
pretende formar estudiantes capaces de generar pensamientos innovadores de su
realidad contextual, al comprender la lectura como un modelo social que, o bien se
adopta como modelo de vida, o se toma como antimodelo para no repetir
experiencias pasadas.
• Mejoramiento del uso del lenguaje, tanto en lo oral como en lo escrito.85
Como una razón comunicativa literaria y una función lingüística. Algo
importante de esta función, es que se puede crear en los alumnos lo que se
denomina competencia literaria, la cual debería desarrollar también las habilidades
de la expresión con la ampliación de recursos estilísticos que el alumno podrá usar
opcionalmente para utilizar la lengua como medio de expresión de vivencias y de
sentimientos. La competencia literaria no es más que la manifestación de una
competencia lingüística plena y madura.86 Se complementa con la siguiente
función:
• Desarrollo del pensamiento reflexivo, con el análisis individual y colectivo de
los textos y los contextos.87
Estos pertenecen a la razón formativa de la literatura y a la función
cognoscitiva del texto, que harán que el alumno adquiera el perfil de un lector con
competencia literaria, es decir, que tiene criterios selectivos, de acuerdo a sus
84 Ibidem, p. 5. 85 Ibidem, p. 4. 86 CASSANY, Daniel, et.al. Enseñar lengua Barcelona, Graó, 2000, p.p. 488-489. 87 UNAM. Escuela Nacional Preparatoria. Op. Cit., p. 4.
47
intereses y gustos, pues disfruta el acto de leer, conoce datos literarios como el
autor, la época en que se escribió, el contexto, el estilo, entre otros; sabe
interpretar el texto con técnicas y recursos estilísticos y sobre todo, incorpora la
literatura a su vida cotidiana.88
• Ampliación cultural al conocer mejor nuestra realidad, a través de la
literatura del pasado y del presente.89
Por lo que la razón y la función estética, cumplen el objetivo de acercar al
estudiante a textos que le provoquen diferentes reacciones al leerlos, gracias a la
belleza del mismo y a la habilidad envolvente del autor, con finalidades sociales,
filosóficas o históricas, que de cierta forma, cambian y sacuden la conciencia del
lector.
• Contribución intensa para crear una sociedad con libertad de espíritu.90
Correspondiente a una razón comunicativa y una función expresiva de una
individualidad que porta valores positivos y ejemplares o una crisis de dichos
valores, es decir, para crear un espíritu libre mediante la lectura, es necesario leer
textos que reflejen hechos sociales, ya sea de manera que se puedan adoptar a lo
cotidiano o bien, que denuncien los vicios sociales presentes.
3.3 Enfoque Psicopedagógico
El programa fue creado en 1996 y no manifiesta directamente su modelo
psicopedagógico, de tal manera que se le puede situar en la concepción
constructivista, ya que al elaborar un currículum los planeadores consideran
aquellas teorías pedagógicas innovadoras surgidas en la actualidad. En el
constructivismo, el método enseñanza-aprendizaje es el “resultado de un complejo
proceso evolutivo que tiene su origen en la interacción del sujeto con el medio”91.
88 Cfr. CASSANY, Op. Cit., p. 489. 89 UNAM. Escuela Nacional Preparatoria. Op. Cit., p. 4. 90 Idem. 91 COLOM Cañellas, Antoni J. Teoría de la educación. Madrid, Edit. Síntesis, 2005, p. 299.
48
Por tanto, el conocimiento es el logro personal de nuestras propias actividades con
el entorno y la información que recibimos de éste, es decir, “los procesos y
acciones... que conducen al alumno a apropiarse e interiorizar significativamente
el conocimiento”92, el maestro desempeña la función de guía y unión entre el
objeto de estudio y el educando.
Para la literatura como materia, un ejemplo de estas funciones es la del
desarrollo del lenguaje a través de la lectura; el lenguaje es la principal razón por
la que, como lector, uno continúa leyendo el texto y deja en segundo término al
autor y la época en que fue escrito, a esto se le denomina estética. Aunque el
lenguaje no necesariamente tiene que ser estético para lograr transmitir
emociones al lector, sino que es él quien asocia y asemeja las situaciones
planteadas en el texto a su experiencia vivencial, de acuerdo a su capacidad
interpretativa.
Precisamente, este tipo de asociaciones son concebidas por la teoría social
del conocimiento de Lev S. Vigotsky, quien postula que la cultura está mediada
por el lenguaje y por el cual “el sujeto accede a un sistema de creencias,
opiniones, conocimientos comunes, que son específicos de una cultura”93. Y el
lenguaje incide en el desarrollo cognitivo del individuo, al cumplir las siguientes
funciones:
• Como comunicación entre sujetos.
• Como regulador de la actividad mental; al ser interiorizado, le proporciona al
individuo instrumentos activadores del pensamiento.94
Entonces, este proceso debe ser orientado por el docente, quien se concibe
como un “agente educativo”. Como tal su desempeño es mantener al alumno en la
llamada “Zona de Desarrollo Próximo”, que es un estado en el que se realizan
tareas o actividades sólo con la ayuda de otros95. El docente irá delegando,
92 Ibidem, p. 300. 93 Ibidem, p. 306. 94 Cfr. Idem. 95 Ibidem, p. 307.
49
conforme a su propio avance, la “responsabilidad en el estudiante, favoreciendo
así la autonomía y la autorregulación del propio aprendizaje”96.
La manera en que se pueda favorecer este proceso es a través de
estrategias de enseñanza que permitan al alumno como fundamento la
socialización, para interactuar con sus compañeros y compartir juntos el
aprendizaje. Además también fomentarse la expresión verbal, o sea, el uso del
lenguaje como herramienta expresiva y como habilidad cognoscitiva.
3.3.1 Enfoque Filosófico
Como todo programa educativo, la fundamentación teórica abarca aspectos
relacionados primero, a la educación y su método pedagógico, preferentemente
innovador y actual, y, segundo, a un enfoque social basado en concepciones
históricas de reconocidos autores intelectuales, catalogados así por sus
aportaciones al pensamiento. En el caso de la ENP, su referente explícito filosófico
es la corriente positivista del sociólogo Augusto Comte, que estableció el progreso
como la forma justa del desarrollo humano, tanto mental como social.
En el programa de Literatura, se hace mención de dos autores en
específico: Karl Popper y Simone de Beauvoir. De Popper se esboza lo siguiente:
El mundo de la cultura incide en las experiencias vitales cotidianas y reproduce
desde el mundo físico al mundo espiritual, entendido tanto en lo intelectual como
en lo cultural.97
Al mencionarse a la cultura y a nuestro mundo, se entiende a ambos como
algo que está “conformado en el proyecto típico de nuestra especie”98. Es decir, la
cultura se manifiesta como una representación dada por el contexto y sin
embargo, capaz de poderse comprender y comparar con otras culturas diferentes
y diversas. Esta comparación puede permitir saber sus costumbres, maneras de 96 Idem. 97 UNAM. Escuela Nacional Preparatoria. Op. Cit., p. 4. 98 MOYA, Eugenio. Conocimiento y verdad. La epistemología crítica de K. R. Popper. Madrid, Edit. Biblioteca Nueva, 2001, p. 14.
50
pensar y marcos culturales, que si bien parecerían totalmente opuestas, ayudarían
a lograr una retroalimentación para aprender lo mejor de cada una de ellas99.
En cuanto a Simone de Beauvoir, en el programa se le aborda desde la
relación entre autor y lector, de la manera en que el receptor puede captar el texto
y no obstante, hacer conciencia de que éste es paralelo a su propia realidad: “Ése
es el milagro de la literatura... hay otra verdad que se convierte en la mía sin dejar
de ser otra, abdico de mi yo a favor del que habla y, sin embargo, sigo siendo yo
misma”100.
También es posible interpretar a esta autora como una base de equidad y
de respeto. Como los textos literarios son libres para ser interpretados y
promueven debates discursivos que habilitan a los alumnos a escucharse entre sí,
puede, en el salón de clases, crearse una atmósfera de respeto que no inhiba los
comentarios de los estudiantes y motivarlos así a desarrollar su expresión verbal y
su libertad de expresión.
3.3.2 Enfoque metodológico El programa manifiesta su estudio mediante tres aspectos: intención, contenidos y
metodología formativa. La primera está presente en los objetivos de la materia de
literatura, los contenidos del programa y el perfil de egreso del estudiante para la
metodología. Los contenidos claramente son los temas a estudiar y la forma en
que se trabajarán, es decir, por unidades cronológicas. Y por último, la
metodología, la cual consiste en la fundamentación teórica, el enfoque y la forma
en que se sugiere trabajar el contenido.
La principal herramienta didáctica de la literatura es, indudablemente, la
lectura. Ésta puede ser pesada para el alumnado, pero es aquí donde comienza la
labor docente, quien desde el método constructivista, es la guía que une al objeto
de aprendizaje con el educando y permite construir juntos su proceso de
enseñanza y aprendizaje.
99 Cfr. Idem. 100 UNAM. Escuela Nacional Preparatoria. Op. Cit., p. 5.
51
La función del maestro en el plan de estudios consiste en encauzar la
enseñanza al guiar al alumno hacia su propio aprendizaje, esto mediante el acto
de leer. El fin es crear en el estudiante la reflexión y el análisis e incrementar su
capacidad interpretativa, al utilizar la observación, el goce literario y la apropiación
del arte contenido en la literatura.
La función del estudiante, se traduce en el tipo o perfil de egreso que se
persigue con los objetivos a formar al cursar la asignatura. Estas habilidades
pretenden alcanzar un desempeño óptimo para el ingreso al siguiente nivel, es
decir, al universitario. Como se afirma en el plan y se reitera en el programa, la
reflexión, el análisis y la investigación son aspectos fundamentales a ampliar en
los estudiantes.
La metodología siempre será variable, de acuerdo a la dinámica que
ejercite el docente y a la que se construya diariamente en el aula. Entonces, el
programa sólo puede proveer elementos que considere pertinentes difundir para
lograr sus propios objetivos, los cuales denomina como procesos sistemáticos, de
los que destaco:
• Lectura de fragmentos significativos de cada unidad; buscar significados y
comprender palabras ajenas al léxico estudiantil y contextual. (Uso de
diccionario, conocimiento del autor, análisis literario).
• Analizar la función poética, los recursos lingüísticos del autor y la estética
del texto. (Géneros literarios, lenguaje).
• Crear hábitos sociales, individuales y en colectivo. (Leer, Hablar, Escribir y
Escuchar).
• Desarrollar la investigación, la escritura y mejorar la redacción. (Consultar
fuentes bibliográficas, ir a la biblioteca, interpretar un texto).
• Complementar la lectura con recursos audiovisuales y actividades
recreativas. (Teatro, películas, visitas a museos).101
101 Cfr. Ibidem, p.p. 4-5.
52
Estos aspectos teóricos abarcan la manera en que los contenidos pueden
ser manejados didácticamente y complementados con actividades que permitirán
al estudiante descubrir desde diferentes enfoques el hecho literario, a la vez que
se le desarrollan las habilidades básicas para la comprensión lectora y aumenta
sus capacidad interpretativa del texto, tarea fundamental para el éxito académico
universitario.
3.3.3 El alumno egresado Como parte de la intención del programa, se presenta el tipo de alumno que se
pretende formar a lo largo del curso de Literatura Mexicana e Iberoamericana, el
cual se denomina perfil de egreso, mismo que va dirigido a la creación de hábitos
y actitudes, así como al desarrollo cognoscitivo del estudiante y establece criterios
que describen las capacidades que los alumnos cursantes deben poseer al
término del ciclo anual.
Estas capacidades pueden corresponder o encajar en las razones por las
que se imparte la literatura, explicadas en el primer capítulo. Las habilidades son
las siguientes:
(Que el alumno:...)
Tenga el dominio suficiente de su lengua para comprender y para expresarse
con seguridad y soltura.102
Razón comunicativa de la literatura que desarrolla la capacidad expresiva
en el alumno a través de la lengua, ya sea oral o escrita, además de acrecentar su
competencia comunicativa.
Descubra la riqueza que encierra la lectura de nuestras obras literarias y, a
través de ella, incremente su bagaje lingüístico, estético, cultural, social y
político que reforzará su identidad nacional.103
102 Ibidem, p. 37. 103 Idem.
53
Asociado a la razón formativa de la literatura, puesto que incrementa el
acceso al conocimiento cultural del individuo y lo educa para una mejor lectura del
mundo, es decir, que la literatura forma al estudiante desde niveles lúdicos hasta
cognoscitivos.
Maneje la investigación documental como una herramienta indispensable en el
trabajo universitario.104
Razón que pasa de lo formativo a lo comunicativo, debido a que la
investigación sirve como una herramienta a largo plazo para la realización
personal del individuo y que abarca tanto aspectos educativos como laborales.
Reconozca los valores de la cultura nacional.105
En este punto cabe la posibilidad de englobar las cuatro razones literarias.
El motivo es complejo y pueden explicarse diferentes puntos, pero el más
importante es, dado que esta tesina está enfocada en los valores, el hecho de que
la literatura es portadora por sí misma de valores trascendentales a lo largo de la
evolución del hombre y que se manifiesta en cada género y corriente literaria
surgidos en diversas épocas históricas.
Valore a la lectura por su fuerza recreativa, formativa y socializadora.106
Como la expresión lo dice, las razones son formativas, estéticas y sociales;
al valorar a la lectura, se pueden emplear técnicas literarias para la comprensión
del lenguaje, asociaciones sociales con acontecimientos históricos y acrecentar el
juicio crítico del lector.
Aplique su capacidad reflexiva y crítica a las obras literarias mexicanas e
iberoamericanas o a otros aspectos de su vida personal.107
104 Idem. 105 Idem. 106 Idem. 107 Idem.
54
La razón social de la literatura además de la reflexión del texto, proporciona
al lector la posibilidad de descubrir modelos ideológicos que podrán adherirse a su
realidad contextual y concientizar sobre situaciones sociales actuales.
Oriente su sensibilidad estética y su capacidad creativa hacia su mundo en
torno. [sic]108
Esta razón estética literaria permitirá al alumno saber elegir entre cada
género existente y afinar su goce literario; definir su autor favorito y ubicarlo
históricamente, así como saber las corrientes literarias y sus máximos exponentes.
En complemento con la capacidad interpretativa y la reflexión, el estudiante
pasará de lector a escritor si su creatividad se logra desarrollar y, al mismo tiempo,
despertar su iniciativa, que integradas al conocimiento de la literatura, manejo del
lenguaje y de la teoría literaria, pueden ser el comienzo de su formación como
escritores, como los surgidos de la máxima casa de estudios mexicana.
Por lo tanto, el perfil de egreso del estudiante está conformado por
perspectivas educativas constructivistas que visualizan un prototipo de estudiante
bien desarrollado e idealizado; aunque no se menciona el concepto de
competencia literaria, éste además de conocimientos y habilidades, desarrolla
habilidades cognitivas y actitudinales, que también se pueden impulsar en el
estudio literario. Para complementarlo, explico el siguiente cuadro de Cassany, en
donde se tienen tres apartados: procedimientos, conceptos y actitudes; el primero
se refiere a habilidades lingüísticas y cognitivas en los textos literarios, el segundo
a las propiedades del texto o los conocimientos lingüísticos y por último, las
actitudes son para crear buenos lectores lúdicos.109
PROCEDIMIENTOS CONCEPTOS ACTITUDES Leer Escuchar
*Tradición literaria, historia,
autores, obras, corrientes. *Sensibilidad *Búsqueda del placer
108 Idem. 109 Cfr. CASSANY. Op. Cit., p. 489.
55
Hablar Escribir Interpretar Analizar Relacionar Valorar Comparar
*Géneros y subgéneros:
características, estructura,
convenciones. *Recursos estilísticos: técnicas,
figuras, etc.
*Criterio propio *Visión amplia: activa,
productiva, participativa, etc.
*Capacidad de reflexión
3.3.4 Actitudes y aptitudes del docente en Literatura Los requisitos para poder ser un profesor de literatura en preparatoria son: un
grado de estudios mínimos en licenciatura, enfocado obviamente en letras, y
trámites de acuerdo a lo establecido por el Estatuto del Personal Académico de la
UNAM (EPA) y por el Sistema de Desarrollo del Personal Académico de la
Escuela Nacional Preparatoria (SIDEPA), que califican al docente como apto o no
para el puesto; sin embargo, aprobar estos trámites no significa que se tenga la
capacitación pedagógica necesaria para educar jóvenes y fomentar en ellos la
lectura.
Se recomiendan al maestro aspectos tales como: “preparación pedagógica,
creatividad, actualización profesional, dinamismo, disposición para el trabajo
participativo y conocimientos sobre psicología del adolescente”.110 Y es importante
recalcar que muchos de ellos realmente están interesados en compartir con sus
alumnos el fabuloso mundo literario y tratan, algunos lo logran, de infundir una
cultura lectora que muchas veces va más allá de lo lúdico y transforma el
pensamiento del lector.
A esto se le denomina actitud, comportamiento fundamental en la tarea de
enseñar, no sólo en literatura, sino también en cualquier ámbito educativo que
implique un proceso de enseñanza-aprendizaje. Como Freire lo manifiesta, “la
lectura del mundo precede siempre a la lectura de la palabra y la lectura de ésta
110 UNAM. Escuela Nacional Preparatoria. Op. Cit., p. 37.
56
implica la continuidad de la lectura de aquél”111, lo que se explica como un proceso
mutuo entre el docente y el alumno para construir juntos el aprendizaje en una
lectura, es decir, el alumno es capaz de leer pero gracias a la guía del profesor, es
capaz de construir su propio aprendizaje, enriquecido siempre con el bagaje
cultural del docente.
También es interesante destacar que el maestro tiene sus propios objetivos
a alcanzar en clase, independientes de los establecidos en el currículum y, por
supuesto, favorecidos en primer plano. Lo cual, nos da un panorama sobre el
trabajo en clase, del currículo vivencial y de las expectativas personales de cada
individuo que se integra al aula a tomar la asignatura de Literatura Mexicana e
Iberoamericana; como Freire lo expresa, cada sujeto tiene su propio acto de leer al
mundo, “de adentrarnos en los textos, de crear una disciplina intelectual, sin la
cual es imposible nuestra práctica en cuanto a profesores o estudiantes”112.
Como sujetos pensantes, nuestra educación es un acto que nos concierne
desde lo más profundo de nuestra conciencia y no podemos relegar esta tarea a
una sola persona ni culpar a los profesores de que nuestro conocimiento es
limitado, debido a que la educación es progresiva y permanente, aprendemos de y
con ella durante toda nuestra vida costumbres, destrezas, tradiciones, habilidades,
conocimientos, entre otros. Información que nos llevará a desarrollarnos como
mejores seres humanos, hacernos críticos y reflexivos, para transformar esa
educación en hechos que mejoren nuestro entorno social.
Entonces, para un perfil docente se necesitan personas aptas y con actitud,
que cubran requisitos burocráticos y de papeleo que al final lo acreditan como un
sujeto capaz; papeles que llevan tras de sí años de estudio, esfuerzo y dedicación
escolar, de cursar una carrera que parece haber sido el sueño cumplido de la
niñez. Y el perfil no obligado, pero sí el más significativo, es el de la actitud, el de
los conocimientos que no se dan por dados, sino que se van replanteando cada
vez que se entra a un salón de clases con el fin último de satisfacer a los otros, sin
olvidarnos de nosotros mismos.
111 FREIRE, Paulo. La importancia de leer y el proceso de liberación. México, Siglo XXI Editores, 1988, p. 105. 112 Ibidem, p. 103.
57
3.4 Valores y Contenidos
El desarrollo de valores en los educandos necesita de una labor compartida y
bilateral entre el alumno y el valor, es decir, entre el individuo y en este caso, la
lectura como parte del contenido del programa y que es portadora de valores. Los
valores se encuentran en los contenidos; el alumno interactúa con los contenidos y
éstos enseñan al alumno aspectos educativos fundamentales, como por ejemplo,
lo valores en sí. Todo guiado bajo la experiencia y creatividad del docente, quien
acentúa qué valores maneja un contenido, o en este caso, una lectura.
El alumno de la ENP ingresa a su último o sexto año con conocimientos
previos, de las materias de Lengua Española y Literatura Universal, que lo habrán
preparado en lenguaje, lectura y redacción, capacidades correspondientes a la
razón formativa de la literatura; por lo que su preparación académica a nivel
bachillerato, culmina con la propiciación de una “capacidad analítica y una facultad
crítica”113 al conocer las obras más importantes de cada género literario y fomentar
así, permanentemente, el gusto por la lectura, es decir, pasar de la razón
formativa a la razón social, expuestas en el primer capítulo, de la literatura como
formadora de valores.
El programa se divide en ocho unidades que conforman un periodo anual.
Cada unidad está jerarquizada cronológicamente y maneja sus contenidos, sus
estrategias didácticas y una bibliografía sugerida de libros básicos, tanto para el
profesor como para el alumno.
Los contenidos pertenecen a corrientes literarias y exponen diferentes
géneros como la poesía, la novela y el ensayo. Se comienza con la literatura
prehispánica, atraviesa la literatura romántica y culmina con el “boom”
latinoamericano en la época contemporánea, todo fundamentado en la lectura de
textos literarios; sin embargo, también se sugiere la elaboración de escritos
propios para la mejora de la redacción, así como la investigación sobre
acontecimientos históricos relacionados.
113 UNAM. Escuela Nacional Preparatoria. Op. Cit., p. 4.
58
Las estrategias didácticas son actividades que inducen al juicio crítico, a la
lectura, a la investigación, a la escritura y a la reflexión, sobre todo del entorno
social correspondiente. Ejemplos de actividades mencionadas son: fichas de
comentario, visitas a museos, a la biblioteca y lecturas profundas analíticas.
En la bibliografía, la lista sugerida es larga y, como consecuencia, tal vez se
lea una o dos obras, dependientes de la elección del docente y de la manera en
que se trabaje en clase; por lo tanto, la bibliografía, elemento fuerte de la materia,
se convierte en el punto débil del programa por su desconocida operatividad.
No obstante, la lista de lecturas proporciona elementos que visualizan
posibilidades abiertas para el trabajo en el aula; las estrategias brindan ideas
efectivas para el trabajo en clase y el contenido, para reiterar nuestra identidad
cultural y social.
En cuanto a los valores, explícitamente se detecta el de la identidad con
nuestra cultura, costumbres, tradiciones y la belleza de los escritos, por ejemplo,
con los textos prehispánicos, de los mayas y los aztecas. Como el programa lo
expresa, estudiar lo mexicano e iberoamericano a través de sus lecturas, permite
afianzar un nacionalismo basado en la cultura indígena y posteriormente, el que
nace con el colonialismo, formadores constructores ambos de nuestra identidad
mexicana114.
Habrá más valores que aparezcan con la lectura de textos literarios, así
como funciones que auxilien el aprendizaje del alumno, aunque éstos variarán de
acuerdo a la lectura que se escoja para trabajar en cada salón de clase
preparatoriana; en esta tesina, se procurará elegir lecturas aleatoriamente, pero
preferentemente de autores mexicanos, debido a que existe mayor posibilidad de
que éstos realcen valores netamente vinculados a nuestro país.
3.5 Estructuración de los contenidos El programa de Literatura está conformado por contenidos organizados en ocho
unidades, como ya se mencionó, con duración en conjunto de un año y cada una
114 Cfr. Ibidem, p. 3.
59
de ellas, un promedio de diez horas sugeridas. Cada unidad tiene un propósito,
contenidos específicos y lineales, una descripción metodológica, estrategias
didácticas y bibliografía.
Asimismo, se sugiere el estudio de estos contenidos a través de la lectura y
su análisis profundo, mediante textos literarios representativos de cada corriente
literaria; como estrategias explícitas educativas, se sugiere fomentar la
investigación y la redacción, con lo cual se pretende formar en el alumno
capacidades educativas que se transformen en hábitos y que trascienden del
ámbito educativo al laboral.
A continuación describiré, conforme al programa, la estructura de cada
unidad en cuanto a los contenidos más sobresalientes a estudiar; es notable que
las primeras unidades se plantean netamente en fundamentar a la literatura
mexicana como esencial para, posteriormente, dar paso a la literatura
iberoamericana.
Primera unidad: Literatura prehispánica. Estudio de la prosa maya,
poesía lírica náhuatl y arte prehispánico.
Segunda unidad: Literatura colonial en México, siglo XVI. Varios
géneros literarios, manifestaciones históricas y
culturales.
Tercera unidad: Literatura barroca en México. Barroco como estilo y
expresión criolla y mestiza. Autores sugeridos: Sor
Juana Inés de la Cruz y Juan de Alarcón.
Cuarta unidad: Neohumanismo, neoclasicismo e ilustración, en la
literatura mexicana. Textos jesuitas, argumentativo,
poético y novela; esta última de Fernández de Lizardi.
Quinta unidad: Romanticismo y realismo. Textos románticos en
poesía, narrativa y teatro. Reuniones culturales.
Novela, cuento y crónica realistas.
Sexta unidad: Modernismo. Renovaciones de esta tendencia, sus
elementos culturales y poesía.
Séptima unidad: Vanguardismo. Del posmodernismo a la vanguardia.
Regionalismo iberoamericano. Novela revolucionaria
60
mexicana y el ensayo. Contexto de la primera mitad
del siglo XX.
Octava unidad: Época actual en la literatura iberoamericana. Arte
propio y distintivo en la novela. Cuentos y novelas del
“boom”. Teatro y ensayo contemporáneos. Contexto
actual de la literatura y su problemática.115
Como se podrá notar, es muy importante la relación entre literatura y
contexto, debido a que la primera se deriva directamente de los acontecimientos
del segundo y refleja, de manera peculiar, los procesos histórico-culturales de un
país. No obstante, existe literatura que hace crítica a momentos históricos que no
pertenecieron al autor, o que se adelantan a la época en la que el mismo vivió.
En el programa, también se puede mencionar que se da cierta preferencia a
determinados autores, los cuales han de suponerse como obligatorios o, bien,
como pilares textuales a estudiar. Hay que recordar que es el docente quien bajo
criterio propio debe elegir las lecturas y sus correspondientes actividades de
trabajo.
La secuencia de la materia se hace notar en el estudio de los géneros
literarios, como la poesía, la novela, el teatro, para ubicar las corrientes por
épocas y estilos, de acuerdo al momento histórico en que se suscitó; como la
asignatura de cuarto es Lengua Española, cabe destacar que los textos españoles
no tienen mucha relevancia en sexto año para ser leídos y estudiados.
3.6 Análisis de los propósitos
El programa consta de ocho unidades, a las cuales corresponden a cada una de
ellas, los siguientes ejes:
1. Propósitos
2. Contenidos y su descripción.
3. Estrategias didácticas.
4. Bibliografía. 115 Cfr. Ibidem, p. 6.
61
Por consiguiente, el primer paso para analizar este programa, se centrará
en los propósitos particulares de cada unidad temática, con el fin de cotejarlos con
el perfil de egreso del alumno y encontrar los puntos de coincidencia entre ambos.
A continuación transcribo los propósitos de cada unidad:
a) Primera unidad: Literatura prehispánica.
• Se pretende que el alumno lea analíticamente los textos de las literaturas
prehispánicas y reconozca en ellas las características de sus expresiones
literarias. Que adquiera, además, habilidad para interpretar la relación entre
el contexto social y la obra literaria116.
b) Segunda unidad: Literatura colonial mexicana del siglo XVI.
• En esta unidad, se pretende que el alumno reconozca las características de
la literatura colonial mexicana del siglo XVI, y pueda relacionar el contexto
social de las obras que lea con el de la época actual. Rasgos importantes
de la lírica náhuatl.117
c) Tercera unidad: Literatura barroca en México.
• Se examinarán las características de la literatura mexicana barroca para
aplicar conceptos investigados y poder interpretar la relación entre el
contexto social, económico, político y las obras literarias del siglo XVII.118
d) Cuarta unidad: Neohumanismo, neoclasicismo e ilustración en la literatura
mexicana e iberoamericana.
• Se pretende que el alumno valore la literatura del siglo XVIII, mediante el
análisis crítico y reflexivo de autores relevantes de este periodo en que la
literatura va encauzando el nacimiento de preocupaciones
independentistas.119
116 Ibidem, p. 7. 117 Ibidem, p. 9. 118 Ibidem, p. 11. 119 Ibidem, p. 13.
62
e) Quinta unidad: El romanticismo y el realismo.
• Se busca en esta unidad que el alumno reconozca los valores del
romanticismo y del realismo en un siglo de consolidación independiente
durante el cual se va forjando la idea de patria a través de actitudes críticas
y nacionalistas.120
f) Sexta unidad: El modernismo.
• Se pretende que el alumno exprese juicios de valor después del análisis
crítico de textos escritos por autores hispanoamericanos inscritos en el
modernismo; asimismo, reconocerá las características propias de este
movimiento para explicar y demostrar la calidad estética de las obras
principales de esta corriente y su relación con su contexto histórico
social.121
g) Séptima unidad: El vanguardismo.
• Se busca en esta unidad que el alumno se inicie en el conocimiento de la
literatura de la primera mitad del siglo XX, a fin de que siga leyendo, crítica
y reflexivamente, a los autores que inician la modernidad de nuestra
identidad cultural y que son testimonio de una reconstrucción nacional.122
h) Octava unidad: La época actual en la literatura de Iberoamérica.
• Se pretende en esta unidad que el alumno, aficionado a la buena lectura,
siga leyendo obras iberoamericanas para observar en ellas cómo los
autores plasman sus preocupaciones sociales, culturales, étnicas y políticas
en su afán por entender mejor su entorno y su propio yo, y cómo el lector
puede involucrarse en la literatura para encontrar su identidad cultural y
personal y, al mismo tiempo, disfrutar estéticamente un texto de cualquier
género.123
120 Ibidem, p. 15. 121 Ibidem, p. 18. 122 Ibidem, p. 21. 123 Ibidem, p. 24.
63
Como se observa, existe una gradación conceptual en cuanto al nivel de
propósitos a alcanzar en el alumno y su proceso de aprendizaje, es decir, que del
primero al último, el alumno deberá transitar por una formación cognoscitiva
transformante que lo lleve de la lectura analítica y reflexiva, así como al goce
literario, hasta a relacionar la lectura con su contexto y, por lo tanto, encontrar su
identidad cultural.
Esto a través de leer, reconocer, interpretar, relacionar, valorar, disfrutar y
expresar, todo lo que la lectura le provoque al alumno en su estudio por las
diferentes épocas históricas. La finalidad es crear en el estudiante una cultura
lectora lúdica de literatura iberoamericana y, obviamente, propiciarle el gusto por
la literatura mexicana.
También se aprecia una concordancia entre el contenido temático y su
propósito particular, puesto que establecen un vínculo entre texto y contexto que
se maneja en todo el programa; el propósito manifiesta que debe formarse una
relación entre la lectura y la época en la que surge, al mismo tiempo que con la
actualidad. Lo que servirá al alumno para interesarse, a través de la lectura, con
los problemas sociales, políticos y culturales que han conformado la historia del
país y tratar, de alguna manera, de integrarse a su sociedad con la mentalidad de
involucrarse en estos procesos para transformar y mejorar su condición social.
En cuanto al enlace entre el propósito del plan y del programa, se
encuentran aspectos semejantes como: la investigación, el análisis crítico y
reflexivo, el carácter estético de la literatura con el conocimiento de autores,
géneros y corrientes, sobresaltando los escritos mexicanos y, como valor
fundamental, la identidad nacional y la valoración de nuestra cultura.
Entre los propósitos de los contenidos y el perfil de egreso del alumno, se
conjunta la formación de índole investigativa, la construcción de un juicio crítico, la
apropiación de las funciones lúdica y estética de la literatura, la determinación de
las relaciones contextuales y la conformación de la metodología humanística con
que se pretende formar al estudiante.
64
3.6.1 Análisis de los contenidos y su descripción El contenido está fragmentado cronológicamente y abarca aspectos
representativos y englobadores de cada época; para su estudio propone un
aproximado de diez, doce y catorce horas según la dimensión de los contenidos y
de las propuestas de trabajo, entre las que destacan corrientes, géneros, autores,
rasgos estilísticos, conceptos específicos, teoría literaria, referencias
socioculturales, entre otros.
Los contenidos se enriquecen con la interdisciplinariedad, manifestada en
pleno con la materia de Historia, debido que la literatura surge como expresión
cultural de una época marcada por los acontecimientos históricos. Lo que conlleva
a la siguiente asignatura paralela, la Sociología, que permite la relación entre
texto-contexto y las repercusiones sociales que enlazan a ambos como productos
humanos. Otra relación se da mediante el idioma, ya que cada cultura tiene una
particular forma de expresar su lenguaje coloquial y los significados tan distintos
que puede tener una palabra, sobre todo en términos literarios.
Debido a que los contenidos y su descripción son muy largos, procuraré
resumirlos en un cuadro con las siguientes características: nombre de la unidad,
contenidos relevantes y descripciones, concordantes con la metodología
educativa.124
Unidad I: Elementos míticos y características en la prosa maya. Rasgos importantes en la poesía lírica náhuatl. Arte prehispánico en México y otras culturas.
Descripción del contenido: Lectura en fragmentos del Popol Vuh y Chilam Balam. Rasgos característicos. Textos de Nezahualcóyotl. Rasgos como: filosofía, metáfora y difrasismo. Arte prehispánico en museos. Relación con otras culturas.
Unidad II: Obras representativas y géneros literarios en el siglo XVI. El fenómeno de la conquista. Rasgos históricos y socioculturales.
Descripción del contenido: Diferencias con el periodo prehispánico. Mestizaje y criollismo. Épica y lírica. Relación con la clase de Historia. Enfrentamiento de dos culturas, la Nueva España.
Unidad III: Descripción del contenido:
124 Cfr. Ibidem, p.p. 7-26.
65
Autores y estilo barroco. Expresión mestiza y criolla. Características del barroco en el arte y en la cultura mexicana.
Obra de Juan Ruiz de Alarcón y de Sor Juana Inés de la Cruz. Recursos estilísticos. Aspectos socioculturales. Rasgos históricos en museos, libros y construcciones coloniales de esta época
Unidad IV: Prosa, poesía, texto argumentativo del siglo XVIII. Situación histórica de México. La novela de Fernández de Lizardi.
Descripción del contenido: Diferencias con la prosa del siglo XVIII, a través del lenguaje. Textos jesuitas. Influjo del latín y de los clásicos. Ilustración, despotismo de Carlos III, Humanismo, neoclasicismo, labor jesuita Lectura del Periquillo Sarniento.
Unidad V: Poesía romántica. Prosa narrativa y teatro románticos. Análisis estilístico de poemas románticos. Romanticismo y realismo. Novela, cuento y crónica realistas.
Descripción del contenido: Siglo XIX. Riqueza del romanticismo en México. Sentido nacionalista. Rasgos de la forma literaria en el romanticismo y estilo personal. Círculos literarios. Referente sociocultural realista. Evolución literaria.
Unidad VI: Renovaciones modernistas. Análisis y elementos propios del movimiento. Recursos y logros poéticos de los autores.Relación con el contexto histórico social.
Descripción del contenido: Comprensión lectora, uso del diccionario, literatura iberoamericana y mexicana. Cosmopolitismo y clasicismo grecolatino. Lenguaje, figuras retóricas. Conceptos de metro, rima y ritmo.
Unidad VII: Posmodernismo al vanguardismo. Poesía. Procedimientos retóricos. Reconstrucción de la realidad y renovación de la literatura. Ensayistas mexicanos. Novelistas iberoamericanos. Novela de la Revolución Mexicana.
Descripción del contenido: Poemas iberoamericanos. En México: Estridentismo, Ateneo de la Juventud y los Contemporáneos. Libertad del lenguaje, imágenes, hipálages, ironía. “ismos”, inconsciente, buscar la libertad, renovación vanguardista. Vida americana, regiones iberoamericanas. Porfiriato a la Rev. Mexicana.
Unidad VIII: Narrativa contemporánea iberoamericana, técnicas, autores. Cuentos contemporáneos, teatro, ensayos. El mundo actual como contexto de la literatura y sus problemas.
Descripción del contenido: Riqueza novelista latinoamericana, movimientos artísticos europeos y americanos, neocostumbrismo. Literatura iberoamericana y el “boom”. Lectura de todos los géneros. Interdisciplinaria, mundo actual.
Este programa resalta las capacidades trascendentales a formar en el
estudiante, porque forman parte del perfil de egreso y del que se requiere como
ingreso para la universidad. Habilidades como la investigación, el análisis, la
redacción, el uso del lenguaje, la escritura, la expresión verbal y, por supuesto, la
66
lectura comprensiva del texto; sin las cuales el estudiante no podría considerarse
capacitado ni exento en cuanto a la aprobación de la asignatura, ni como el
individuo humanista formado por la ENP, con un código ético que pueda
transformar su realidad social.
Estas habilidades ocupan un lugar dentro del programa, como reforzadores
de los contenidos y complementarios en las capacidades a desarrollar en los
estudiantes, de acuerdo a las características vistas en cada unidad; también
siguen un procedimiento paulatino, que terminará por formar estudiantes con su
competencia literaria desarrollada. Y estas son:
Unidad I: Adquisición del vocabulario. Elemental en estudiantes
universitarios, para una comprensión cabal de los textos y para mejorar la
expresión cotidiana.
Unidad II: Práctica de la redacción. Elaboración de productos escritos,
habilidad básica en un bachiller.
Unidad III: Práctica de la expresión oral y escrita. Práctica de la lengua en
el análisis y valoración de la producción artística y literaria del barroco.
Unidad IV: Crítica social. En los textos de Lizardi, se distingue la crítica a la
educación familiar y escolar, sátira de la sociedad y del ambiente general.
Unidad V: Redacción. Importancia de la redacción creativa, con base en
experiencias personales. Características del trabajo universitario: carátula,
índice, texto, notas, bibliografía, ortografía, puntuación.
Unidad VI: Redacción de un ensayo. Relación de las obras leídas con el
contexto histórico social. Redacción correcta, meta que se propone en este
curso. Cuidar la presentación formal, la estructuración y la calidad que
requiere la lengua escrita. Investigación bibliográfica; relacionar su ciudad
con la época y la literatura con la vida, ampliará la visión cultural y lo hará
reflexionar sobre la evolución del país.
Unidad VII: Contexto histórico socioeconómico de la primera mitad del siglo
XX. Relación entre aspectos como: la situación histórica mundial, el
fascismo, socialismo, guerras mundiales, guerra española, crisis
67
económicas, dictaduras latinoamericanas y la Revolución Mexicana,
permitirán al alumno entender la vanguardia literaria y la crítica al contexto
social.
Unidad VIII: Lectura y comentario de una novela importante. Contexto
hispanoamericano de los 40´s a nuestros días. Lectura que ayudará al
alumno a encontrar su yo en el texto. Comprender mejor la realidad de
nuestro continente y relacionar la vida y la literatura.125
La literatura, como se aprecia, es una gran formadora en el estudiante, de
habilidades lingüísticas las cuales se manifiestan en conocimientos que se
construyen con la práctica y que determinan nuestro desempeño como buenos
estudiantes literarios; además, expande nuestra facultad receptiva, creativa e
imaginativa, cualidades que no sólo se quedan en la lectura, sino que trascienden
a nuestra cotidianidad y, por ende, reflejan nuestra cultura y preparación
académica.
3.6.2 Análisis de las estrategias didácticas De acuerdo a las concepciones de Frida Díaz-Barriga, existen dos tipos de
estrategias: las de enseñanza y las de aprendizaje. Las primeras son
“procedimientos que el agente de enseñanza utiliza en forma reflexiva y flexible
para promover el logro de aprendizajes significativos en el alumno”126, bajo la
planificación y planeación de los intereses del docente, es decir, de los fines
educativos para los que elabore dichas estrategias. Las segundas, las de
aprendizaje, son las ejecutadas por el estudiante y “son procedimientos (conjunto
de pasos, operaciones o habilidades) que un aprendiz emplea en forma
consciente, controlada e intencional como instrumentos flexibles para aprender
significativamente y solucionar problemas”127.
125 Cfr. Idem. 126 DÍAZ-BARRIGA, Arceo, Frida, et al. Estrategias docentes para un aprendizaje significativo. México, McGraw-Hill, 2002, p. 141. 127 Ibidem, p. 234.
68
Por lo tanto, se puede definir a las estrategias didácticas como las
actividades de enseñanza-aprendizaje que se realizan a lo largo del curso, las
cuales cumplen múltiples funciones que permiten un acercamiento entre el alumno
y el aprendizaje. Estas funciones permiten al alumno comprender y apropiarse del
conocimiento, que se plantea desde los propósitos de la unidad; por consiguiente
debe existir una coherencia entre lo planeado y lo que se plantea realizar, es decir,
una relación entre teoría (propósito) y práctica (estrategia didáctica).
Como ya se revisó, los propósitos están enfocados en los contenidos y, a
través de éstos, se intentan desarrollar capacidades críticas en los alumnos a
través de un enfoque humanístico y positivo, orientado hacia el progreso social.
Entonces, las actividades deben favorecer para cumplir con lo anterior y deben ser
atractivas, a fin de que el docente las tome en cuenta al planificar su clase.
Cada unidad establece sus objetivos “que describen con claridad las
actividades de aprendizaje y los efectos que se pretenden conseguir en el
aprendizaje de los alumnos al finalizar una experiencia, sesión, episodio o ciclo
escolar”128; la institución manifiesta a través del currículo, el tipo de alumno a
formar y la manera en que lo hará.
Para esto, se pueden distinguir diferentes tipos de actividades, que se
pueden denominar como “preinstruccionales (inicio), coinstruccionales (durante) y
postinstruccionales (al término)”129. Dichas actividades pueden presentarse las tres
al mismo tiempo en cada unidad o, bien, de manera progresiva durante todo el
ciclo anual. En las estrategias didácticas del programa de la ENP, se puede
observar que siguen una estructuración gradual, es decir, se empieza con la
preparación conceptual del tema, se apoya al mismo con información adicional y
por último, se da una visión integradora y crítica para valorar el aprendizaje.130
A continuación recapitularé las actividades de aprendizaje sugeridas por
unidad:131
128 Ibidem, p. 151. 129 Ibidem, p. 140. 130 Cfr. Idem. 131 Cfr. UNAM. Escuela Nacional Preparatoria. Op. Cit., p.p. 7-27.
69
Unidad uno: Literatura prehispánica.
Inicio: Lectura en panel. Observaciones estilísticas y conceptuales. Identificar
elementos míticos. Durante: Elaborar fichas de comentario. Visitar el museo de Antropología e Historia. Al término: Investigar en la biblioteca o hemeroteca y hacer una exposición en clase.
Investigar otras culturas, para establecer puntos de comparación.
Como se aprecia, las actividades de inicio pretenden adentrar al alumno en
la nueva forma de aprendizaje y del tipo de contenidos que estudiará en el curso;
las coinstruccionales, fortalecerán la comprensión de las lecturas, mediante la
visita al museo y, por último, en las actividades de cierre, ubicarán al alumno en su
contexto, primero prehispánico, que establecerá las raíces de la literatura
mexicana, además de que podrá compararla con las culturas latinoamericanas. Es
decir, el estudio literario pretende crear una formación crítica que sirva al alumno
como una herramienta de valoración social, desde sus orígenes hasta su situación
actual.
Unidad dos: Literatura colonial mexicana del siglo XVI.
Inicio: Consignar impresiones de la lectura. Hacer un vocabulario y un sigmantario [sic]
(sintagmario) de la expresión literaria de la época. Fichas de trabajo de ideas de la
lectura: valores religiosos y relaciones sociales. Durante: Elaborar esquemas de los géneros literarios. Preparar un plan de trabajo para
una investigación documental. Fichas bibliográficas. Investigar los problemas derivados
del enfrentamiento de dos culturas. Al término: Visitar las maquetas del Museo de la Ciudad de México. Escuchar
grabaciones de fragmentos literarios. Comparar la Real y Pontificia Universidad con la
actual. Imitar un estilo, escribir o parafrasear un poema. Redactar un trabajo como
resultado de la lectura y la investigación.
Las actividades de esta unidad comienzan a relacionar, de manera más
explícita, lo textual con el contexto. Es decir, explican al alumno el nacimiento de
su identidad actual, valor fundamental en el estudio de este programa, y de la
70
formación híbrida de la misma. También la formación de una nación
independiente, con sus propias costumbres, lenguajes y estilos literarios, para
permitir al alumno entender la evolución de la lengua española y las
modificaciones que la han transformado en nuestro lenguaje cotidiano. Los
trabajos de investigación empiezan a requerir de planificación para presentarse
apropiadamente, además de exigir de la comprensión del tema para elaborar
trabajos con estilos coloniales.
Unidad tres: Literatura barroca en México.
Inicio: Lectura analítica de diferentes géneros, encontrar con ayuda del diccionario el
tema del mismo y sus características. Elaborar un vocabulario. Localizar figuras
retóricas. Encontrar las preocupaciones culturales, sociales y filosóficas del autor. Durante: Escuchar grabaciones. Identificar el mestizaje cultural de la época. Localizar
la presencia indígena del barroco mexicano y conocer muestras del barroco. Revisar
textos de literatura, historia, historia del arte o sociología para situar al texto en su
tiempo. Al término: Elaborar trabajos escritos en que se valore a los autores y al barroco.
Comparar aspectos socioculturales del siglo XVII con los de la época actual por medio
de la expresión oral.
Al inicio, se pretende que el alumno adquiera una mayor comprensión y
dominio del lenguaje, que se apoye en el diccionario y en su propio vocabulario,
surgido de la lectura. Mediante este ejercicio, se desarrollan las capacidades
lingüísticas e interpretativas del estudiante, técnica que puede utilizar para
cualquier tipo de texto y facilitarle la lectura de modismos propios del barroco. En
las actividades coinstruccionales, se manifiesta la interdisciplinariedad, a través de
los textos que se manejen en las asignaturas correspondientes, la cual acerca a la
literatura a otros ámbitos educativos como la historia, por ejemplo. Y para finalizar,
se vuelve a sugerir la elaboración de trabajos escritos con previa investigación;
como dato relevante, se pide valorar a los autores (en este caso: Sor Juana Inés
de la Cruz y Juan Ruiz de Alarcón) y a la corriente barroca, en el sentido de que
71
forman parte del inicio de la identidad cultural del país y del nacimiento de un
nacionalismo ajeno al dominio español.
Unidad cuatro: Neohumanismo, neoclasicismo e ilustración en la literatura mexicana e
iberoamericana.
Inicio: Acudir a la biblioteca para leer los textos elegidos. Hacer fichas en los que se
reflejen las virtudes o defectos de México en el siglo XVIII. Discutir los mismos para
defender y dar a conocer a la patria lejana. Durante: Hacer fichas de citas con nombre del autor, su gusto por la naturaleza,
alusiones grecolatinas y lenguaje pulido. Indagar en los libros de historia la situación del
siglo XVIII, en México y Europa, y las causas del destierro de los jesuitas. Visitar edificios de educación jesuítica. Al término: Lectura fragmentada de la novela de Lizardi para describir a la sociedad de
esa época. Debatir sobre la obra lizardiana y los puntos coincidentes con la ilustración
en boga. Redactar un ensayo sobra la importancia de la literatura del siglo XVIII para el
desarrollo de nuestra identidad cultural.
Esta unidad se inicia con investigación y lectura, para esclarecer los puntos
principales de cada corriente y de sus principales características; posteriormente,
esta actividad facilita al alumno la elaboración de fichas para clasificar una lectura
y poder establecer un debate, lo que supone también la adquisición de
conocimientos del tema y de su apropiación cognoscitiva. El fin es ubicar
temporalmente cada corriente, tanto en Europa como en México, y las situaciones
que las derivaron, como el destierro jesuita; también se culmina con un trabajo
escrito. Hasta esta unidad, el enfoque literario estaba centrado en México para
establecer los fundamentos característicos de nuestra identidad cultural, la cual se
irá desarrollando, en las siguientes unidades junto con los rasgos
iberoamericanos.
Unidad cinco: El romanticismo y el realismo.
Inicio: Investigación documental, sobre la producción romántica y realista en América
del siglo XIX. Elabora un cuadro sinóptico de género y autores relevantes. Lectura de
72
poemas románticos iberoamericanos. Diferenciar los temas románticos universales de
los nacionales. Lectura romántica en prosa. Durante: Imitar un estilo romántico para contar vivencias personales. Investigar sobre
la importancia de la Academia de Letrán, el Liceo Hidalgo o sobre revistas literarias.
Realizar un cuadro sinóptico para distinguir, entre estas dos corrientes, su historia en
América del siglo XIX. Al término: Leer una obra completa y utilizar un método crítico para analizar
personajes, ambientes, etc. Discutir la obra en clase. Investigar el positivismo y
relacionarlo con la ENP. Elabora un trabajo formal. Organizar un festival literario entre
los alumnos y que cada uno presente un ensayo sobre estas dos corrientes.
Como se aprecia desde la unidad pasada, el grado de dificultad de las
actividades va en aumento, es decir, cada vez se exige más dedicación al alumno,
quien debe recurrir a fuentes ajenas a la materia para comprenderla mejor. Por
ejemplo, el uso y estudio de otras disciplinas, en este caso Historia; y de visitas
externas, a museos o hemerotecas. Todo ello se complementa para cumplir
satisfactoriamente con los propósitos de cada unidad, como que el alumno
reconozca los valores del romanticismo y realismo, que quedan definidos dentro
del cuadro sinóptico, que requiere a su vez de investigación de las características
de cada corriente y sus géneros. Se resalta el estudio del positivismo, enfoque
filosófico que aporta preceptos relevantes para la elaboración del plan y los
programas de estudio de la ENP, y se pide al alumno que analice esta teoría con
su escuela, aunque el fin de esta actividad no está definido claramente. Destaca el
hecho de que por primera vez se recomienda, desde las actividades, la lectura
completa de una obra, puesto que en las demás unidades sólo se explicitan las
lecturas en la bibliografía y se mencionan como un recordatorio. En la unidad
pasada se sugería la lectura fragmentada y esto da un panorama sobre la
complejidad que requieren progresivamente las estrategias didácticas.
Unidad seis: El modernismo.
Inicio: Acudir a la biblioteca para solicitar y leer los textos elegidos, de autores
hispanoamericanos. Uso del diccionario para enriquecer el vocabulario. Formular lista de
73
vocablos y frases con sus respectivos significados. Técnicas para analizar los textos.
Propiciar la participación individual y en equipo. Durante: Identificar elementos culturales. Realizar cuadros sinópticos, esquemas,
gráficas e ilustraciones de los seres mitológicos, objetos refinados, aristocráticos,
exóticos, clásicos y franceses propios del modernismo. Uso de las figuras retóricas.
Análisis de los logros poéticos alcanzados por los modernistas. Al término: Escribir un ensayo síntesis, estructurado correctamente. Consultar datos
históricos sobre Hispanoamérica a finales del siglo XIX y principios del XX. Visitar puntos
de la Ciudad de México con obras de la época porfirista. Escribir sobre los hechos
históricos del México porfirista.
Se recomienda al docente establecer las lecturas al inicio de la unidad para
que los alumnos acudan por ellas a biblioteca y no dificultar la búsqueda de los
libros o su compra. Otra vez se comienza con la definición del vocabulario ajeno al
usado por el estudiante para proseguir con los elementos culturales característicos
de la época y de la corriente literaria, así como de sus aportes y rasgos estilísticos
correspondientes. Se finaliza con un trabajo escrito, pero esta vez, se considera
más importante el reflexionar sobre las condiciones sociales de la época, los
antecedentes revolucionarios y el sentir de la población sobre este acontecimiento;
esto se logra a través del estudio de la asignatura de Historia.
Unidad siete: El vanguardismo.
Inicio: Por equipos, los alumnos buscarán poemas y formarán una antología. Lectura en
voz alta. Diferencias entre autores iberoamericanos. Anotar en fichas los rasgos de
literariedad de cada poema y del autor escogido. Investigación individual de los “ismos”. Durante: Cuadro sinóptico de todas las tendencias literarias y sus características. Buscar
en los poemas anteriormente escogidos los rasgos característicos, elementos retóricos y
aspectos difíciles de esta poesía. Leer fragmentos de ensayos, localizar la ideología del
autor y las características del texto argumentativo. Leer fragmentos de novelistas
iberoamericanos, identificar los tipos de discursos narrativos, regionalismos en
descripciones y diálogos y comentar. Investigar los antecedentes literarios de la novela de
la Revolución. Cuadro sinóptico con las características. Lectura y análisis crítico de una
74
novela. Al término: Revisar en textos y Atlas publicado por la ENP, acontecimientos mundiales.
Asistir al museo de arte contemporáneo en la sala de muralistas mexicanos, para
relacionar la historia y el arte. Redactar un ensayo, relacionando los textos con aspectos
contextuales.
La principal actividad en esta unidad consiste en la elaboración de cuadros
sinópticos, que resumen elementos sobresalientes de los temas y permiten,
visualmente, una comparación más simplificada entre los géneros literarios y sus
características; tal y como lo explican las estrategias, se da igual importancia al
poema, al ensayo y la novela, como textos primordiales del vanguardismo y de
autores iberoamericanos, específicamente latinoamericanos, puesto que los textos
en portugués no son considerados y los españoles se estudiaron en cuarto año.
Se termina con la reflexión social de los acontecimientos históricos, de manera
que el alumno los analice y los plasme por escrito, trabajo que ya deberá cumplir
con ciertos requisitos estructurales a nivel universitario. Una vez más, también se
consideran las visitas a museos para la relación entre arte e historia, puesto que el
arte es una expresión subjetiva histórica y, como la literatura, también se divide en
corrientes dependientes de la época. En cuanto a los acontecimientos mundiales,
se abarcan sucesos que cambiaron la situación histórica de diversos países, como
las guerras y la Revolución en México.
Unidad ocho: La época actual en la literatura de Iberoamérica
Inicio: Lectura por equipos y exposición oral sobre sus conclusiones del texto. Relacionar
la literatura iberoamericana con la literatura contemporánea universal. Identificar el
surgimiento de nuevos rasgos estilísticos. Investigar el elenco de narradores
iberoamericanos y la obra más importante de cada uno, elaborar un cuadro sinóptico con
esta información. Durante: Lectura extraclase de cuentos iberoamericanos. Debate en clase. Anotar las
impresiones de las lecturas. Lectura extraclase de una novela. Observar las técnicas
innovadoras de estos autores. Confrontación del “boom” latinoamericano con la literatura
europea. Asistencia al teatro, hacer una reseña. Lectura de una obra actual y comentarla
75
en clase. Confrontar el teatro iberoamericano contra el europeo, en cuanto a recursos
estilísticos utilizados. Lectura fragmentada de ensayistas. Confrontar las inquietudes del
intelectual mexicano con las inquietudes de las “masas” televidentes. Al término: Relacionar la historia, la filosofía, el arte con el mundo de los escritores.
Debatir. Investigar en bibliotecas, realizar entrevistas, etc., para que el alumno exprese
opiniones sobre repercusiones sociales, políticas y económicas de la segunda mitad del
siglo XX, del lugar de origen. Exponer el contexto hispanoamericano. Correlacionar la
literatura y la realidad. Elaborar un ensayo para identificar nuestra idiosincrasia y
personalidad, al valorar la literatura mexicana e iberoamericana.
Al ser ésta la última estrategia, se puede diferenciar notablemente de la
primera, puesto que no es tan procedimental y fomenta en el alumno el juicio
crítico hacia los hechos históricos, que son abordados desde lo sociológico y no
mediante la memorización de fechas y nombres. Aquí también es más notorio el
método educativo constructivista, donde el alumno aprende mediante la
asimilación y acomodación del conocimiento, es decir, asociando la información
con su entorno para comprender mejor y aprender significativamente; “se concibe
por aprendizaje significativo aquél en el cual la persona que aprende atribuye un
sentido o significado a un nuevo contenido”132. Las actividades requieren de
investigación, reflexión, crítica y análisis de la lectura, además de haber
incrementado con la práctica la capacidad interpretativa del lector. Se menciona
también que el docente debe animar al estudiante a proseguir lecturas diversas en
su vida personal futura y cumplir con la función lúdica de la literatura, adherido al
gusto por autores mexicanos e iberoamericanos.
La relación entre la lectura y la realidad es un propósito que se persigue
desde el plan de estudios y que se reitera a lo largo de todo el programa, con el fin
básico de resaltar el valor de la identidad y, por ende, del respeto a la patria. Para
respetarla es necesario fundamentar su creación y las dificultades que ha
atravesado históricamente, entender que nuestro país social, cultural, política y
económicamente es el resultado de procesos generacionales, por lo tanto,
132 GINÉ, Nuria, et al. Evaluación en la educación secundaria: elementos para la reflexión y recursos para la práctica. Barcelona, Editorial Graó, 2000, p. 49.
76
corresponde a generaciones jóvenes parte de esta formación; entonces, se
pretende que el alumno entienda estos sucesos a través de la lectura, de todas las
corrientes y de todos los géneros, al relacionarlos contextualmente. Esta
comprensión intelectual debe trascender hacia la acción social y lograr un cambio
con beneficio colectivo.
3.6.3 Análisis de la bibliografía
El siguiente estudio consta de dos partes, por un lado se analizará el tipo de textos
que se sugieren a lo largo del curso y, por el otro, se tomará una muestra
representativa de textos literarios por unidad, para detectar qué tipos de valores
promueven. En esta primera parte, se estudiará la bibliografía general que se
divide en rubros de acuerdo al ámbito que va dirigido.
Como principal herramienta de trabajo en el curso, la bibliografía requiere
de especial atención por parte del docente que impartirá la clase, ya que es él
quien decide las lecturas de cada unidad y la manera en que deben trabajarse.
Por lo tanto, los textos sugeridos en este programa sólo ofrecen una visión general
de material didáctico probable a trabajar en clase.
Existe una bibliografía de consulta para el alumno y una de consulta
complementaria. La primera se encuentra al final de cada unidad y está formada
por libros de apoyo teórico que comúnmente se piden como libros obligatorios al
inicio del curso y con los cuales se trabaja de manera regular, por ejemplo: se
toman fragmentos de las lecturas ahí contenidas para lectura grupal en voz alta o
bien como lectura de trabajo (aunque siempre se sugiere al maestro evitar este
tipo de lectura), los conceptos, características y autores de cada corriente, entre
otros usos dependientes del método de trabajo escogido por el profesor.
La bibliografía de consulta se encuentra al final de la descripción temática
de todas las unidades y es útil tanto para el docente como para el estudiante. Esta
bibliografía se divide en los siguientes rubros:
• Diccionarios. Se ocupan recurrentemente, de acuerdo a las estrategias,
como material de búsqueda de vocabulario de las lecturas, debido a la
77
complejidad que representan algunas para la comprensión lectora del
alumno.
• Lectura. Estos libros son comúnmente olvidados por el profesorado y se
refieren a textos sobre comprensión lectora y la adquisición del hábito de la
lectura. Se pueden utilizar por los métodos que describen cómo fomentar al
estudiante ser lector y la forma en que se trabaja un texto, de manera que
resulte interesante para el alumnado. También podrían utilizarse como
libros referenciales de consulta obligada para el educando y proporcionarles
así una herramienta eficaz para desarrollar su capacidad interpretativa.
• Lingüística. Se sugieren libros con contenidos gramaticales, algunos son
complejos y de nivel universitario y otros son manuales didácticos.
• Ortografía. En ocasiones, estos libros se llevan a la par con los teóricos y
se utilizan para mejorar la escritura del alumno. En su mayoría contienen
ejercicios ortográficos.
• Redacción e investigación documental. Son útiles para la elaboración de los
trabajos escritos finales de cada unidad, puesto que contienen ejercicios
para aprender a redactar y explican cómo debe estructurarse un trabajo
formal, además de ayudar a que los estudiantes organicen sus ideas y la
información documental recabada.
• Teoría y retórica literaria. Están dirigidos para el docente, pues contienen
sugerencias didácticas para trabajar un texto, conceptos literarios
accesibles para los estudiantes, entre otros.
• Colecciones. Son las casas editoras que publican las lecturas
recomendadas para su estudio. Estas editoriales son de fácil ubicación y
tienen precios razonables en caso de que se tenga que comprar el texto.
También tienen convenio con la UNAM, por lo que sus libros se encuentran
ubicados en las bibliotecas de las escuelas; sin embargo no alcanzan a
cubrir al número de lectores existentes.
Hay diversos títulos para cada unidad, de autores en su mayoría
hispanoamericanos y de todos los géneros literarios. Aunque su elección está a
consideración del buen juicio del docente, quien puede escoger algún libro de esta
78
lista o trabajar lecturas ajenas, según su propio interés. Las lecturas sugeridas se
dividen por unidad, de donde retomaré algunos textos para analizar los valores
correspondientes al género o a la intención del autor.
La bibliografía del programa puede considerarse muy completa, porque se
ocupa de áreas a desarrollar en el alumno y el docente, correspondientes a la
formación lectora, a la investigación y a la gramática; aunque es muy voluminosa y
en consecuencia gran parte de ella es no debidamente considerada por los
docentes. Un factor de esta supresión es el tiempo sugerido por unidad que es de
doce horas en promedio por cada una, con 3 horas semanales y 90 horas anuales;
cada unidad se debe enseñar en un mes aproximadamente, con un índice
temático de cinco temas mínimos, es decir, que el tiempo de duración de cada
unidad está muy delimitado y que los contenidos son extensos, al igual que la
bibliografía sugerida.
Esta consideración es preocupante, puesto que en la planificación de las
clases, por parte del docente, se pueden suprimir algunos contenidos para dar
más énfasis a otros o se insista en un tema complejo hasta que los alumnos lo
comprendan; hay que recordar que el programa es parte del currículo formal y que
la planeación de la clase es del currículo real, por lo tanto, la verificación de que
todos los contenidos sean enseñados no puede ser totalmente cuantificable.
Como tampoco lo es el supuesto de que todos los alumnos egresados de
preparatoria tengan el mismo nivel de conocimientos en cuanto a teoría literaria
concierne.
3.7 La evaluación
La evaluación es, según Stufflebeam: El proceso de identificar, obtener y proporcionar información útil y descriptiva acerca
del valor y el mérito de las metas, la planificación, la realización y el impacto de un
objeto determinado, con el fin de servir de guía para la toma de decisiones, solucionar
79
los problemas de responsabilidad y promover la comprensión de los fenómenos
implicados.133
Este procedimiento necesita de una constante vigilancia por parte del
docente, pues es prioritariamente él quien determina los procesos evaluativos de
su labor de enseñanza y, sobre todo, de la labor de aprendizaje del alumno. La
evaluación puede ser considerada según lo que se trate de valorar, en este caso,
el desempeño de los estudiantes a lo largo del curso.
En este programa, para poder evaluar, se necesita recapitular sobre los
propósitos establecidos en cada unidad y sobre la forma de trabajo, con el fin de
que los resultados de ambos nos den una satisfacción en conjunto, de que se
hayan alcanzado las metas y que se vean reflejadas en las capacidades del
alumno. Lógicamente, en este análisis no se puede contar con el trabajo de los
alumnos, por lo que la evaluación se queda en un plano cuantitativo, es decir, en
porcentajes sugeridos que dan como resultado un número tangible.
Según Posner existen dos tipos de evaluación: el método basado en la
medición y el método integrado. El primero se caracteriza por estar orientado
hacia los objetivos y por su carácter científico, es decir, que la evaluación está
sujeta a pruebas elaboradas por expertos en medición, más concretamente, tienen
medidas estandarizadas y son más técnicas, se administran grupal e
individualmente y tienen normas y criterios que las califican. El segundo está
orientado hacia el crecimiento, es controlado por el propio estudiante por lo que se
convierte en partícipe al autoevaluarse, es dinámico y constante, contextualizado,
informal o espontáneo, flexible y orientado hacia la acción.134
De acuerdo a lo establecido por el programa, podría suponerse que la
evaluación sugerida sigue el método de medición, lo que contradice al método
educativo constructivista, puesto que éste permite el aprendizaje significativo, el
cual no puede medirse de manera estandarizada. El fin de la evaluación desde
una perspectiva cognitiva es el de evaluar al individuo conforme a lo que piensa y
comprende.135 Sin embargo, también sugiere al docente que promueva en el
133 Ibidem, p. 37. 134 Cfr. POSNER, George J. Análisis del currículo. Bogotá, McGraw-Hill, 1998, p.p. 254-272. 135 Cfr Ibidem, p. 250.
80
estudiante la autoevaluación, pues forma parte del carácter crítico que pretende
formar la UNAM, con lo que se establece un criterio de la evaluación integrada.
La propuesta de acreditación del programa de Literatura de sexto año136, se
compone de cuatro puntos:
a. Actividades o factores.
b. Carácter de la actividad.
c. Periodicidad.
d. Porcentaje sobre la calificación.
Las actividades o factores son las condiciones sobre las que se pretende
evaluar y que deben considerarse como porcentajes en la calificación; estas
condiciones se derivan del proceso de enseñanza-aprendizaje y las actividades
como el resultado de este proceso educativo. Se sugieren como tales los
siguientes puntos:
• Prueba de diagnóstico
• Participación en clase (individual y colectiva)
• Trabajos de redacción
• Actividades extra-aula
• Investigaciones bibliohemerográfricas
• Exámenes
La prueba de diagnóstico sirve como fundamento sobre lo que se quiere
enseñar y desde dónde se debe empezar, puesto que los alumnos ingresan con
cierto conocimiento sobre el tema; si no es así, las pruebas de diagnóstico
permiten al docente retomar aquellos conceptos que utilizará durante el ciclo
escolar y unificar en cierto modo, el conocimiento grupal.
La participación del alumno necesita fomentarse desde la confianza y crear
un ambiente en el que expresarse sea un hábito común entre los alumnos, dado
que de otra manera, la participación se vería forzada por la obtención de puntos
136 Cfr. UNAM. Escuela Nacional Preparatoria. Op. Cit., p. 36.
81
extra y sólo se ejercería por un determinado número de alumnos (casi siempre los
mismos y en todas las materias).
Los trabajos de redacción, como se advirtió desde las actividades, son
aquellos que se piden al finalizar un tema o el curso; la estructura y formalidad de
los mismos se sujetan a las normas establecidas por los profesores, así como de
su calificación subjetiva. Esto puede propiciar que los estudiantes entreguen
trabajos muy parecidos entre sí o simplemente que decidan copiar un trabajo
literal de la internet; en todo caso, el docente debe establecer en acuerdo mutuo lo
que tomará en cuenta al evaluar y hacer del gusto del estudiante el tema a
investigar.
Las actividades extra-aula resultan, al contrario de su carácter obligatorio,
muy placenteras para el alumnado, ya que le permiten interactuar con sus
compañeros fuera de la escuela y pretextar estas visitas para divertirse un rato.
Por consiguiente, estas actividades no deben exigir trabajos exhaustivos, si no se
quieren recibir trabajos con toda la información vaciada de un folleto informativo; y
siempre convendrá considerar un trabajo alternativo para aquellos estudiantes que
por motivos difusos no puedan asistir a estos lugares.
Las investigaciones, como su carácter documental lo demanda, deben
especificarse desde el aula y con criterios del docente. Los lugares pueden variar,
puesto que puede ser la misma biblioteca de la escuela o una recopilación de
datos informáticos. Estos trabajos suelen ser pesados para el estudiante, por lo
que se pide su participación constante y demandante, al igual que la revisión del
docente, quien debe ayudar a la mejora de la investigación.
Los exámenes se pueden enfocar de manera que contribuyan a ayudar a
los alumnos en el proceso de aprendizaje137, sin necesidad de que sólo memoricen
los datos más relevantes de cada obra literaria, las características de una corriente
y a los autores y sus figuras retóricas. Un examen que puede contribuir al proceso
de aprendizaje es aquel que se redacta con estilo libre, es decir, que no responde
a un cuestionario específico, sino que permite expresar al alumno sus impresiones
del texto de manera ensayística.
137 Cfr. GINÉ. Op. Cit., p. 102.
82
El carácter de la actividad, individual o colectivo, se determina al momento
en que se pretenda hacer una estrategia; cada docente considerará si los alumnos
deben trabajar solos o en conjunto, de acuerdo a como el grupo reaccione mejor,
así como identificar si en los trabajos en equipo el trabajo no se reparte
equitativamente.
La periodicidad varía de acuerdo al ritmo de trabajo del grupo, el Consejo
Técnico recomienda tres períodos, lo que daría cortes de trabajo trimestrales; sin
embargo, en algunos casos se prefiere trabajar bimestralmente y repartir mejor el
tiempo establecido de los cursos anuales. Al respecto no cuento con la suficiente
información para definir cada cuanto el docente decide evaluar a los alumnos,
pero como alumna egresada preparatoriana puedo aportar por experiencia vivida
que los maestros realizaban cortes evaluativos que coincidían con los periodos
vacacionales, de tal manera que en conjunto obteníamos tres calificaciones al año.
El porcentaje sobre la calificación que se propone como forma de
evaluación es la siguiente:
• Participación en clase 25%
• Trabajos de redacción 25%
• Investigaciones bibliohemerográficas 25%
• Actividades extra-aula 10%
• Exámenes 15%
Se puede observar que el peso evaluativo recae en las actividades que
precisan del desempeño cognitivo del estudiante, de su colaboración y su empeño
por comprender los contenidos temáticos del curso. Con especial atención en los
trabajos que requieren un perfil investigativo, habilidad a desarrollar desde los
propósitos de formación del estudiante, que se fortalece con las estrategias
didácticas y se culmina con una evaluación alta, favorable para el alumno que
alcance esta meta.
En general, el programa tiene como propósito central el desarrollo de la
mente, enfocado en la resolución de problemas a través de la presentación de
conflictos entre la realidad y el objeto de estudio, para que el alumno sea capaz de
comprender las situaciones conflictivas y pueda resolverlas, orientadas hacia la
83
acción para el progreso. En consecuencia, el tipo de evaluación de este currículum
debe ser el del método integrado, para fomentar en el alumno los juicios críticos
que se persiguen desde las metas educacionales y hacer una apertura donde el
alumno pueda participar en su propia evaluación.
3.8 Análisis de la literatura mexicana de la ENP
El siguiente análisis está basado específicamente en una lectura sugerida por
cada una de las ocho unidades del programa de Literatura de la ENP, escogidas
con criterios selectivos en autores mexicanos representativos de la corriente
literaria correspondiente. Se analizarán los aprendizajes desarrollados por cada
texto y las funciones del mismo de acuerdo a una de las cuatro razones de la
literatura expuestas en el primer capítulo.
Estas cuatro razones son: estética, formativa, social y comunicativa. Cada
razón comprende una o más funciones como la estética, la didáctica, la crítica y la
lingüística respectivamente; cabe recordar que estas funciones están basadas en
las concepciones de Alberto Vital. En cuanto a los aprendizajes, los fundamentaré
en lo planteado por Díaz-Barriga:138 1. Aprendizaje con contenidos declarativos “saber qué”. Estos se definen como
los aprendizajes referidos al conocimiento de hechos, conceptos y principios y se
conforma por medio del lenguaje. Aquí el alumno asimila el nuevo conocimiento de
manera progresiva y lo relaciona con el entorno.
2. Aprendizaje con contenidos procedimentales “saber hacer”. Este es en el
cual se ejecutan los procedimientos, es de tipo práctico y está basado en la
realización de diversas acciones u operaciones. Se establece una meta, una
secuencia y una evolución temporal de las acciones, con el fin de que el alumno
aprenda procedimientos de manera significativa.
3. Aprendizaje con contenidos actitudinal-valoral “saber ser”. Como se
menciona, se aprenden actitudes, valores, ética personal y profesional, entre otros;
138 Cfr. DÍAZ-BARRIGA, Op. Cit., p.p. 52-59.
84
los cuales deben seguir un proceso gradual mediante métodos persuasivos, de
modelaje de la actitud y de inducción de disonancia o conflicto entre lo cognitivo, lo
afectivo y lo conductual.
Para cada aprendizaje, existen técnicas que permiten fortalecer cada
contenido, por ejemplo al promover los valores y actitudes, las estrategias de
aprendizaje sugeridas son las siguientes: clarificación de los valores y juicios
críticos mediante el autoconocimiento, preguntas, reflexión y autoanálisis;
discusión de temas y análisis de casos relacionados con cuestiones sociales,
cívicas, personales, con el fin de empatizar, identificar y razonar para la toma de
decisiones que resuelvan el conflicto en cuestión; comprensión y escritura crítica
de textos que al analizarlos habilita al alumno a producir textos propios, a obtener
información de diversas fuentes, posturas y generar visiones propias de la cultura.
Estas estrategias son sólo una muestra de la forma en que pueden
trabajarse los valores en los educandos y amplían el panorama del docente, quien
decide, como parte de su trabajo escolar, la aplicación de una didáctica viable
para el cumplimiento de sus metas, de los objetivos de la institución y de las
expectativas de los estudiantes.
A continuación, presento un cuadro sinóptico con los siguientes elementos:
los tres contenidos del aprendizaje según Díaz-Barriga y las cuatro razones
literarias según mi parecer aunado a las funciones de los textos según las
nociones de Vital. Esto para conocer si la literatura es formadora de valores y si
éstos se promueven a través de la lectura de estas ocho obras literarias sugeridas
en el programa de Literatura Mexicana e Iberoamericana; dentro de lo establecido
en el currículum formal de la Escuela Nacional Preparatoria.
85
Un
idad
es Aprendizajes
y funciones de la
literatura.
Contenidos declarativos “saber qué”
Contenidos procedimentales
“saber hacer”
Contenidos actitudinales-
valorativos “saber ser”
Razón
Estética
Razón
Formativa
Razón
Social
Razón
Comunicativa
1. Popol Vuh
*Visión indígena de la creación del hombre *Vocabulario *Elementos míticos *Características estilísticas *Expresión lingüística prehispánica *Metáforas, sentido filosófico, comparaciones con la naturaleza *Rasgos sociales
*Observaciones y conocimiento de rasgos estilísticos *Usos conceptuales literarios *Ampliación del lenguaje *Uso del diccionario *Investigación bibliográfica y hemerográfica *Visitas a museos *Fichas de trabajo *Lectura
*Respeto *Justicia *Humildad *Equidad *Amor y respeto a la naturaleza *Identidad
*Rasgos literarios estilísticos propios de la cultura prehispánica *Apreciación de la belleza del lenguaje *Reconocimiento de los recursos y temas de la literatura
*Conocimiento de la literatura prehispánica y el uso del lenguaje que maneja *Rasgos sociales característicos de la época
*Reflexión *Análisis *Conocimiento de los sistemas políticos, ideológicos, sociales y económicos prehispánicos *Relación con el contexto social
*Lenguaje prehispánico *Uso actual de palabras indígenas*Adquisición y rescate de valores *Conciencia de la situación social
2. La Visión de
los Vencidos
*Sucesos históricos que conformaron una nueva nación *Nacimiento de castas: Mestizaje y Criollismo *Historia de la conquista y su producción literaria *Rasgos históricos y culturales
*Comprensión y análisis de la lectura *Transformaciones mundiales con el descubrimiento de América *Uso y creación de un vocabulario *Investigación y visitas al museo *Elaboración de escritos *Diferencias culturales
*Identidad *Búsqueda de la verdad *Valentía *Libertad *Lealtad *Fortaleza *Respeto
*Rasgos esenciales de los géneros del siglo XVI *Rasgos distintivos de las dos culturas y sus producciones escritas
*Visión diferente de la conquista española, desde el punto de vista de las culturas prehispánicas *Conocimiento de hechos históricos relevantes, como la lucha entre dos naciones *Visión propia de la historia
*Crítica social del descubrimiento de América *Reflexión *Recuperación de hábitos y costumbres prehispánicos
*Desarrollo del lenguaje oral y escrito *Ampliación del vocabulario
86
Un
idad
es Aprendizajes
y funciones de la
literatura
Contenidos declarativos “saber qué”
Contenidos procedimentales
“saber hacer”
Contenidos actitudinales-
valorativos “saber ser”
Razón
Estética
Razón
Formativa
Razón
Social
Razón
Comunicativa
3. Respuesta a
Sor Filotea
*Problemática social del papel de la mujer *Ironía y sarcasmo *Características del barroco *Relación del autor y su vida cotidiana *Figuras retóricas *Entendimiento del pasado
*Exposición de ideas*Lectura analítica *Uso del diccionario *Localizar la presencia indígena del barroco mexicano *Interdisciplinariedad*Investigación *Práctica de la expresión oral escrita
*Sabiduría *Respeto *Libertad *Liberación de la mente *Búsqueda de la verdad *Valores religiosos *Devoción *Independencia
*Rasgos estilísticos barrocos *Importancia de los escritos de Sor Juana en la época actual *Identificar el estilo barroco
*Conocimiento de la situación femenina colonial *Relación de la lectura con su contexto *Fomentar el gusto por la lectura
*Crítica al sistema educativo masculinizado *Respeto y veneración por lo religioso * Apreciar los cambios sociales, en específico del derecho a la igualdad de géneros
*Manejo y uso de un lenguaje extenso y rebuscado. *Capacidad de reflexión. *Participación oral.
4. El Periquillo Sarniento
*Crítica al sistema social *Sátira social *Humanismo *Diferencias en el lenguaje *Neohumanismo, neoclasicismo e ilustración *Situación del país *Identificar arquitectura del siglo XVIII
*Lectura analítica *Manejo del lenguaje*Investigación *Debates y exposiciones orales *Elaboración de ensayos *Análisis crítico y reflexivo de las situaciones sociales de la época y actuales
*Ingenio *Creatividad *Fortaleza *Libertad *Crítica a la sociedad y sus vicios *Superación personal *Progreso *Esfuerzo *Igualdad *Responsabilidad
*Influencias del latín, de obras clásicas y neoclásicas en el autor *Textos que reflejan la situación nacional *Rasgos estilísticos *Valor simbólico del comportamiento del pícaro mestizo como antihéroe
*Didáctica de la lectura al reflejar en los actos del Periquillo los vicios de la Cd. De Méxicodel siglo XVIII *Relación texto-contexto
*Crítica total al estilo de vida *Ridiculiza los vicios de la sociedad y las desigualdades sociales *Parodia social *Propicia la reflexión social de la época y actual
*Amplía el vocabulario *Preocupación por el lenguaje claro, por su propiedad y por su pureza *Desarrollo de habilidades lingüísticas y orales
87
Un
idad
es Aprendizajes
y funciones de la
literatura
Contenidos declarativos “saber qué”
Contenidos procedimentales
“saber hacer”
Contenidos actitudinales-
valorativos “saber ser”
Razón
Estética
Razón
Formativa
Razón
Social
Razón
Comunicativa
5. Santa
*Rasgos de la forma literaria en el realismo *Evolución literaria del siglo XIX *Aspectos de un trabajo de redacción universitario
*Lectura analítica y crítica *Análisis del ambiente y de los personajes *Investigación *Análisis de los rasgos singulares del autor *Elaboración de un trabajo formal *Expresión oral *Debatir
*Libertad *Amor *Confianza *Perseverancia *Nacionalismo *Fidelidad *Compromiso *Solidaridad *Empatía
*Aspectos del realismo *Diferencias entre estas dos corrientes *Valor estético de la obra y su manejo del lenguaje
*Orientadora, sobre las dificultades sociales *Relación con el contexto actual *Muestra las tradiciones festivas de la nación *Detalla los paisajes del México antiguo
*Crítica sobre los comportamientos sociales de las mujeres prostitutas y a la vez desarrolla empatía con la reflexión *Desestabiliza el pensamiento común sobre la prostitución y denuncia los excesos
*Amplía el vocabulario *Incorpora modismos en el lenguaje *Relaciona el panorama del México actual con el del siglo XIX *Lenguaje figurado
6. Ómnibus de Poesía
Mexicana
(Parte cuatro)
*Renovación de temas y estilos *Método de análisis *Calidad estética de la poesía *Búsqueda de una identidad nacional *Figuras retóricas: metro, rima, ritmo *Redacción correcta
*Comprensión lectora *Uso del diccionario *Investigación *Vocabulario *Identificar elementos culturales *Participación oral *Realizar un ensayo *Tomar conciencia de la situación de México antes de la Revolución *Interdisciplinariedad*Expresar juicios críticos
*Nacionalismo *Identidad *Conciencia social *Búsqueda de la justicia social *Igualdad *Fraternidad *Libertad *Esperanza *Integridad
*Identificar elementos estilísticos como el cosmopolitismo refinado, el clasicismo grecolatino *Valorar la riqueza verbal y estilística de este movimiento renovador de la lengua y de las letras mexicanas
*Relacionar el texto con la época *Relacionar la literatura con la vida *Crear una buena redacción *A través del lenguaje de la lectura, mejorar la ortografía y la adecuación de las palabras para un trabajo escrito
*Amplía la visión cultural *Reflexión sobre la evolución del país *Relacionar el texto con el contexto de la época y el actual *Crear juicios propios sobre los hechos históricos del México Porfirista
*Enriquecer el vocabulario *Mostrar una tendencia activa en clase *Mejorar la expresión oral y escrita *Coherencia y lógica con el pensamiento
88
Un
idad
es Aprendizajes
y funciones de la
literatura
Contenidos declarativos “saber qué”
Contenidos procedimentales
“saber hacer”
Contenidos actitudinales-
valorativos “saber ser”
Razón
Estética
Razón
Formativa
Razón
Social
Razón
Comunicativa
7. Visión de Anáhuac
*Evolución de los “ismos” *Rasgos estilísticos característicos *Evolución cultural de México *Situación histórica mundial *Elementos retóricos
*Lectura analítica *Crítica al contexto social *Investigación *Cuadros sinópticos *Formar una antología *Relacionar la historia y el arte *Redactar un ensayo
*Amor a la naturaleza *Evocación del medio ambiente perdido *Espiritualidad *Unidad *Identidad
*Creación de metáforas *Libertad del lenguaje *Uso de imágenes, símbolos, ironía, sinestesias, etcétera *Expresión de emociones
*Relación entre la literatura y el arte, la historia y el contexto social *Desarrollo de la creatividad *Mejora la habilidad receptiva
*Crítica al daño ecológico y a los atentados contra la naturaleza *Reflexión sobre la vida prehispánica y la belleza natural de sus paisajes *Estabiliza la importancia de las culturas prehispánicas
*Lenguaje complejo *Descripción escrita de un entorno social *Reconstrucción de la realidad y renovación de la literatura, mediante la vanguardia
8.Las Batallas en
el Desierto
*Movimientos artísticos contemporáneos *Técnicas y elementos de la literatura actual mexicana *Establecer una interdisciplina con otras asignaturas *Conocer las aportaciones metafísicas, los cambios en México
*Comprender la realidad social actual*Relacionar la vida y la literatura *Investigación *Redacción correcta de trabajos a nivel universitario *Lectura analítica *Conocer los géneros y las corrientes literarias *Confrontar los hechos históricos con la literatura
*Realidad social *Crisis de valores morales *Cambio contextual *Herencia *Amor *Capital cultural *Progreso social *Colectividad
*Lectura lúdica *Apreciar la belleza del lenguaje en la literatura *Fomentar el gusto por las visitas a eventos culturales *Conocimiento de la enorme riqueza de la literatura mexicana *Elementos que caracterizan a la literatura actual
*Creación del gusto por la lectura*Desarrollo de la investigación *Redacción correcta *Preferencia por autores mexicanos *Correlacionar la literatura y la realidad
*Notar la urbanización de México *Crítica al modelo económico establecido
*Interpretar la idiosincrasia mexicana *Formar una personalidad propia *Adoptar un lenguaje formal *Uso de anglicismos
89
Al realizar este análisis de contenidos actitudinales-valorativos, destaca
el valor de la identidad, el cual se manifiesta desde el plan de estudios y se
reitera a lo largo del programa de Literatura Mexicana e Iberoamericana, así
como en la mayoría de las lecturas analizadas. Este valor se enfatiza en cada
lectura por la razón de que, desde el particular estilo de cada autor, siempre se
trata de inculcar, como se nota desde la educación básica, el amor y el respeto
por la Patria nacional. La identidad es aquello que nos relaciona con lo que
somos y con el lugar al que pertenecemos, México, y con la manera en que nos
sentimos orgullosos de serlo.
La identidad se forma desde los orígenes prehispánicos del mexicano,
de la manera en que estas culturas nos representaban y las costumbres que
hasta nuestros días perduran; después con la conquista española, la identidad
mexicana se transforma en la mezcla de dos culturas para dar paso a una
nueva identificación de nuestras raíces. Posteriormente, la identidad se
fortalece con los sucesos históricos que marcaron al México contemporáneo,
desde las guerras civiles hasta la modernización. Y esta identidad se modifica
de acuerdo a los acontecimientos sociales que nos renuevan cotidianamente,
entre los cuales están los que producen o generan nuevas formas de pensar
sobre cuestiones morales, políticas, religiosas y actitudinales.
Este valor fortalece el carácter patriótico del estudiante y le promueve el
respeto, con el cual se afianza el amor a la Patria que debe existir en cada
individuo para que sus actos vayan dirigidos hacia el bienestar de su país, meta
que se pretende alcanzar con la formación educativa que ofrece la Escuela
Nacional Preparatoria y mediante el impulso de este tipo de valores, en este
caso, desde la literatura.
Por lo tanto, el punto de unión entre estas ocho lecturas consiste en que
el alumno se reconozca a sí mismo como ciudadano mexicano, que al hacerlo
adquiera la conciencia social necesaria para confrontar los problemas
nacionales que aquejan al país y de alguna manera, racional preferentemente,
pueda solucionarlos y conseguir un progreso individual y, en consecuencia,
comunal.
Éste es el principal objetivo a lograr con la lectura de textos literarios
mexicanos; es necesario puntualizar que esto sólo se aplica si el docente
decide escoger algunas de las obras que integran el análisis anterior, es decir,
90
desde lo planteado por la institución en su currículo formal. También es
importante que el docente contextualice cada lectura y, a la par, desarrolle una
adhesión con la cultura latinoamericana.
Otro valor que se resalta es el de la libertad, el cual puede aplicarse en
el sentido actitudinal, es decir, mediante la ejemplificación de los actos y sus
posibles consecuencias. Esto, a la vez, define los actos morales del
comportamiento y ayuda al alumno a definir el grupo de valores de lo agradable
y desagradable, es decir, a aquellos valores referentes a los actos humanos
que estimulan los sentidos entre el sufrir o el gozar. La libertad debe
implementarse como una acción racional con actitud de igualdad. 3.9 Valores en el adolescente: de lo personal a lo colectivo. A partir de los contenidos actitudinales, se pueden establecer los valores a
desarrollar en el alumno preparatoriano en un nivel personal, pero enfocado
siempre hacia lo colectivo. De esta manera, las lecturas pueden promover la
adquisición de estos valores al código ético y actitudinal del estudiante.
El objetivo del manejo de valores en el currículum de la ENP, y en este
caso en específico desde los textos literarios, es el de propiciar una ayuda
moral y ética en el alumno para que él mismo pueda crear su identidad
personal; puesto que en esta etapa, se encuentra en un proceso cognoscitivo
de transformación ideológica y de formación de juicios críticos, que le servirán
como patrones de conducta para su futura vida social.
Al retomar los conceptos de Piaget, Hernando explica que “el desarrollo
moral está íntimamente ligado al intelectual, de tal forma que sin haber
conseguido éste, no se pueden alcanzar los últimos estadios del desarrollo
moral”139. Esto supone que la transformación intelectual del estudiante es el
primer paso para impulsar la elaboración de juicios morales que formen el
pensamiento crítico del alumno y llevarlo hacia una conciencia moral
autónoma, determinada por él e influenciada por su contexto.
Por lo tanto, los valores en el adolescente de preparatoria, a través de la
lectura de textos literarios, deben estar orientados en la mejora individual y
139 HERNANDO, Ma. Ángeles. Estrategias para educar en valores. Propuesta de actuación con adolescentes. Madrid, Edit. CCS, 2002, p. 47.
91
posteriormente colectiva, con base en la cultura de nuestro país y específica de
cada región; con esto se debe educar al individuo como un ser racional que
conjugue su capacidad analítica con su comportamiento y pueda establecer las
normas éticas o sociales para su desarrollo humano, de manera satisfactoria y
siempre en beneficio de la humanidad.
El primer valor, y al parecer el de mayor importancia a promover entre
los estudiantes, es de la identidad. Este valor está muy marcado desde el
perfil de egreso del alumno, se reitera en el programa de Literatura Mexicana e
Iberoamericana y se difunde mediante los contenidos formativos de manera
gradual. A partir de este valor fundamental, que es explicitado desde el
currículum formal, el promover y fomentar los valores en los estudiantes, recae
directamente en la labor educativa del docente; esto incluye a todo el
profesorado del plantel, pues la propagación de valores no es exclusiva de la
literatura.
Sin embargo, los estudiantes tienen la decisión final de tomar en cuenta
estos valores para incluirlos en la construcción de su identidad individual y lo
hacen al discernir entre varias opciones, al establecer sus propios criterios de
selección. Estos criterios dependen de varios factores, entre los cuales se
encuentran la cultura y las formas de pensamiento.
La cultura está determinada por la historia y los acontecimientos
sociales, económicos y políticos, así como por las transformaciones
diferenciales de cada época, es decir, la cultura cambia conforme a los sucesos
relevantes de un país en concreto y del mundo en general. Actualmente, estos
cambios culturales van definidos por los avances tecnológicos, ya que la
tecnología está ligada intrínsecamente con muchos de los hábitos cotidianos
del hombre. La historia de un país, también faculta afianzar valores culturales
sólidos, dentro de la formación educativa del sujeto. La historia de México
aporta al educando el sentido de nacionalismo y amor a la Patria, latente
durante toda su estancia escolar y sobresale (independientemente de los
rasgos ideológicos adquiridos) como un valor característico de la identidad de
los habitantes mexicanos.
Las formas de pensamiento o ideologías, son cuestiones intelectuales
singulares de una persona y a su vez, son características generales de un
grupo. En el individuo, de manera personal, estas formas de pensamiento se
92
expresan en todo lo psicológico y emocional, en la búsqueda de consolidación
del ser, con el fin de crear un “status propio como personas autónomas”.140
Esto es un proceso que nace en la etapa adolescente y se enriquece con la
interacción del sujeto, a lo largo de toda una evolución cognoscitiva, donde se
involucran diferentes agentes como la escuela, los amigos, la familia y los
medios de comunicación. “Todo crecimiento en el hombre es el resultado de la
interacción de una serie de potencialidades heredadas y del medio físico,
psicológico y social en el que se desarrolla”.141
También existe una identificación a nivel comunidad, es decir, el sujeto
puede formarse una identificación individual, que contenga todos aquellos
modelos con los cuales se siente aceptado y satisfecho, que definan sus
gustos religiosos, sexuales, filosóficos, ambientales, entre otros, y a la par,
puede llevar a cabo una identidad con su entorno, o sea, con la sociedad en la
que se desenvuelve. La identificación colectiva o social, no es definida por el
individuo per se, sino que es elaborada dentro de las normas sociales que se
han de asignar, democráticamente, en los estándares culturales del país al que
se pertenece.
Esta identificación, puede ser asumida de manera muy particular y sin
embargo, es capaz de unir diferentes personalidades; un ejemplo es el amor y
respeto a los símbolos patrios, los cuales son los portadores de valores
nacionalistas del país y cada uno de sus habitantes puede mostrar por diversos
medios su respeto por la Patria, no obstante ninguno de ellos sobrepasaría los
límites para ofenderlos.
Como conclusión, elaboro el siguiente cuadro con los valores extraídos
del análisis de las ocho lecturas escogidas, agrupándolos de acuerdo a su
naturaleza, en cuatro grupos: lo agradable y lo desagradable, los vitales, los
espirituales y los religiosos.142 Para relacionar la manera en que éstas lecturas
pueden influenciar con sus valores, el desarrollo de la identidad individual en el
adolescente o joven preparatoriano que cursa el 6º año y con la identidad
colectiva, referenciada a la sociedad mexicana actual.
140 VOPEL, Klaus W. Juegos de interacción para adolescentes y jóvenes. Volumen I. Madrid, Edit. CCS, 2001, p. 20. 141 Cembranos C. y Bartolomé M. Citados en: HERNANDO, Op. Cit.,p. 86. 142 Tomado de las concepciones de Scheler. VINUESA, Op. Cit., p. 53.
93
VALORES GRUPALES DESARROLLO
IDENTIDAD
INDIVIDUAL
DESARROLLO
IDENTIDAD COLECTIVA
VALORES DE LO AGRADABLE Y DESAGRADABLE Amor, confianza, justicia, lealtad, libertad, responsabilidad, solidaridad, valentía.
• Desarrollo pleno del amor sin violencia física. • Asumir la libertad como responsabilidad de los actos personales y sus consecuencias. • Visualización de lo justo y exigir su aplicación. • Sentido de ayuda Humanitaria.
• Mejorar las relaciones sociales entre semejantes. • Formar una sociedad humanista que ayude a los necesitados. • Derecho a una vida plena y feliz, regida por la justicia social. • Fidelidad y respeto a las diversas creencias.
VALORES VITALES
Esfuerzo, equidad, fortaleza, igualdad, progreso, unidad.
• Proponer metas a futuro y conseguirlas. • Aceptar a los otros y tratarlos sin discriminar. • Aprender de los errores y superarlos para mejorar.
• Dar un trato igualitario, sin discriminación racial, sexual, ni social. Formar una unidad social • Brindar las mismas oportunidades de crecimiento económico e intelectual.
VALORES ESPIRITUALES
Búsqueda de la verdad, compromiso, creatividad, crítica social, empatía, independencia, ingenio, integridad, sabiduría, superación.
• Dar importancia a lo intelectual y a la formación auténtica de la personalidad. • Respetar y entender lo que es ajeno o que pertenece a otra realidad. • Buscar alternativas y proponer métodos de solución equitativos. • Aceptación del yo. • Motivación de logros personales.
• Encaminar metas de superación entre la población, como el terminar proyectos. • Educar para transformar. • Concientizar y fomentar la crítica social, como un método de acción. • Fomentar la lectura para el desarrollo mental. • Hacer posibles los cambios sociales con compromiso.
VALORES RELIGIOSOS
Devoción, esperanza, espiritualidad, fraternidad, humildad, perseverancia, religiosidad.
• Creer con convicción y no por imposición. • Recurrir a la meditación. • Establecer criterios entre el bien y el mal. • Asumir su condición como resultado de sus actos.
• Crear una fe sin fanatismo ni hipocresía. • Unir a la población para ayudarse mutuamente. • Terminar la violencia, mediante la paz interna. • Creer en los cambios positivos.
94
CONCLUSIONES
El plan de estudios de la Escuela Nacional Preparatoria ofrece una formación
con enfoque humanista y filosófico positivista, que crea conciencia en el
alumno, con el fin de resolver los conflictos sociales que obstaculizan el
progreso, primero individual y, consecuentemente, el colectivo. Esta
preparación académica fortalece las capacidades del alumno desde el método
constructivista, mediante el cual se aprende a construir el conocimiento entre el
alumno, el docente y el objeto de conocimiento, que es mediado por el entorno
social.
El plan establece un perfil de egreso para el alumno con características
analíticas y críticas que brindan herramientas formativas en el estudiante, útiles
en su constitución académica y en su vida personal, puesto que desarrollan su
capacidad de comprensión, tanto en la lectura como en la situación social de su
contexto. Además, estos rasgos se le exigen al alumno al ingresar a nivel
superior y, posteriormente, a nivel laboral.
Por lo tanto, se puede decir que los alumnos egresados de preparatoria
están en condiciones de poder recibir una educación social y ser capaces de
entender la problemática a la que se enfrentarán al terminar su carrera; cabe
recordar que el fin último de la preparatoria es el deseo de ingresar al nivel
universitario, concretamente en la UNAM, con el cual se daría por terminado un
ciclo escolar que forma al individuo como portador de un saber hacer
especializado, es decir, que lo convierte en un profesional al servicio de la
sociedad.
Del sexto año de preparatoria deben egresar alumnos que tengan una
visión clara sobre su futuro, ya sea por la carrera que estudiarán, o bien por la
formación cognoscitiva y moral que recibieron. Este año también es un cierre
de crecimiento, ya que muchos alumnos alcanzan la mayoría de edad, por lo
que su etapa de formación será enfocada hacia la madurez a partir de su
ingreso a la universidad. Asimismo, la madurez tendrá que reflejarse en la
asimilación de que todo acto atrae consecuencias, buenas y malas que afectan
la vida cotidiana del estudiante.
95
Estos actos morales en el estudiante se corresponden con los valores
vigentes que rigen el pensamiento de la juventud actual. Hay que recordar que
la mayoría de estos valores, aunque algunos opinen lo contrario, vienen
determinados por la herencia conductual de los padres, de los familiares o
personas mayores a quienes los alumnos atribuyen algún tipo de autoridad y
respeto. Algunos estudios demuestran que la diferencia entre los valores de
cada generación, radica en que las nuevas generaciones muestran mayor
determinación a hacer lo que las generaciones adultas temen, o sea, que si un
adulto tiene temor de hablar directamente sobre cuestiones sexuales, la
siguiente generación mostrará menos recato al abordar los mismos temas.
Estas diferencias se acrecientan conforme pasa el tiempo, razón por la
que un adulto no duda en decir que en “sus tiempos” tal cosa era mejor, o los
jóvenes de su época no se mostraban tan irrespetuosos o ignorantes, claro
está que cada quien vive situaciones sociales diferentes. Algunas de estas
situaciones se pueden conocer mediante diferentes medios, entre ellos los
escritos. Cada generación adulta encuentra en una más joven una decadencia
de valores y comportamientos que son reprobados por falta de entendimiento.
Sin embargo, un solo libro puede encadenar a una generación con otra y los
valores que transmite por sí mismo pueden perdurar a lo largo del tiempo.
Cada libro representa el sentir del autor sobre su propia situación
contextual, ya sea que critique lo que vive o evoque lo que añora; en algunos
casos, describe situaciones que se adelantan a su tiempo o que describen lo
que aconteció siglos antes de su existencia. Un libro se convierte, para el
lector, en un compañero que educa mediante una conversación silenciosa y
meditada.
Por tal motivo, la literatura es una herramienta para la educación en
valores. Y es de este modo como se le describe en el programa de estudios del
curso de Literatura Mexicana e Iberoamericana de la ENP, como una
facilitadora del conocimiento social e histórica del país, como un vehículo hacia
el verdadero yo del alumno y como una formadora de habilidades y
capacidades en el individuo. Una de estas capacidades a formar, es la del
hábito de la lectura, la cual debe desarrollarse a través de la recreación
literaria, es decir, del placer que provoca la lectura.
96
El análisis realizado se centró principalmente en los propósitos
educativos de cada texto, sin más pretensiones que demostrar el valor
educativo de la literatura, de las habilidades que se pueden desarrollar a través
de su uso y las posibles aplicaciones que representa el estudio de la Literatura
como asignatura a nivel medio superior.
La formación propuesta por el plan y programa de estudios de la ENP
está basada en conceptos constructivistas, donde el alumno construye su
propio conocimiento junto con la guía del docente. Se entiende que el docente
presenta al alumno un conflicto cognoscitivo, que debe resolver de acuerdo a
su propio interés, para beneficiarse a él mismo y a su comunidad.
El constructivismo que pude distinguir es el social y lo conceptualicé con
Vygotsky, aunque bien podría entenderse desde la perspectiva de Ausubel y su
postura del aprendizaje significativo, que se aplica a la perfección en el proceso
de enseñanza-aprendizaje. A mi parecer, esto se complementa con el
razonamiento de Paulo Freire, que nos describe una lectura del mundo, una
acción que inicia en cada individuo que piensa, razona, resuelve, consulta y
actúa en beneficio del mundo.
97
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