Post on 27-Dec-2015
I
INSTITUTO DE EDUCACIÓN SUPERIOR TECNOLÓGICO
CIBERTEC
“AÑO DE LA INTEGRACIÓN NACIONAL Y EL RECONOCIMIENTO DE NUESTRA DIVERSIDAD”
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN
PRINCIPALES FACTORES QUE INFLUYEN EN EL SURGIMIENTO
DE LAS BARRAS BRAVAS EN EL PERIODO 2000-2014 EN LIMA
CURSO DE FUNDAMENTOS DE INVESTIGACIÓN
Independencia, junio de 2013
II
Dedicamos esta investigación a nuestros padres por su apoyo incondicional; también,
a todas las personas con sed de conocimiento y deseos de superación, que leen estas
páginas y, de esta manera, premian el esfuerzo de este trabajo.
III
Agradecemos a nuestra profesora por compartir sus conocimientos durante todo este
proceso y por su oportuna, precisa e instruida orientación para el logro del presente
trabajo.
IV
RESUMEN
El presente trabajo tiene por objetivo describir los principales factores que influyen en el surgimiento de las barras bravas en Lima. El análisis se hace desde diferentes perspectivas puesto que el fenómeno de las barras bravas es un problemas complejo suyas raíces son profundas y cuyas formas y manifestaciones son cada vez más violentas. El tema es importante por cuanto es uno de los problemas de seguridad ciudadana que a pesar de su gravedad en la sociedad limeña, aun no se han aplicado medidas suficientemente efectivas como su control, reducción y desaparición. Hasta el 2008 el número de pandillas en Lima era de 370, según el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana. Aunque el problema de las barras bravas no es problemas solamente local, sino nacional e incluso se manifiesta en muchos países del mundo, desarrollados y en desarrollo. Particularmente, consideramos que el problema de las barras bravas, a pesar de su consecuencias y sus efectos en la seguridad ciudad es un problema que surge por la permisibilidad de las instituciones publicas y privadas que están relacionadas, por una parte, al mundo del fútbol y por otra, a la responsabilidad de control y represión efectiva. La experiencia internacional en el control exitoso de las barras bravas permite extraer valiosas lecciones que se pueden aplicar en nuestro país, adecuándolas a la realidad nacional. Los hooligans en Inglaterra, fue un fenómeno social muy violento que tuvo un alto impacto en la sociedad inglesa en la década de los 80 sin embargo la adopción de medidas sistemáticas permitieron erradicar con éxito estas barras bravas. Del mismo modo en otros países se han logrado tener mucho éxito en su control y erradicación de la sociedad, sin embargo, cualquier política que se asuma para solucionar este problema social, parte del análisis de sus causas y manifestaciones, lo que permite entender las raíces del problema, es decir, los factores que la generan o la inducen a manifestarse de forma violenta. Es partir de este análisis que se pueden formular recomendaciones orientadas a controlar las causas de las barras bravas y a controlarlas de forma efectiva. Para cumplir con este objetivo se han revisado diversos análisis e investigaciones sociales, antropológicas, jurídicas y sobre la gestión de la seguridad ciudadana. En resumen, las Barras Bravas es problema vigente en la sociedad limeña sin embargo a pesar de que existen estudios que se han hecho desde distintas disciplinas no se han sintetizado por lo que es necesario estudiar este problema desde varias disciplinas.
V
ABSTRACT
This paper aims to describe the main factors that influence the emergence of hooligans in Lima. The analysis is done from different perspectives since the phenomenon of hooligans theirs is a complex problem whose roots are deep and forms and expressions are becoming more violent. The issue is important because it is one of the problems of public safety that despite its severity in Lima society, have not yet been sufficiently effective measures applied as the control, reduction and disappearance. Although the problem of hooligans is not merely local issues but national and even manifests in many countries, developed and developing. Particularly, we consider the problem of hooliganism, despite its consequences and its effects on the city security is a problem that arises from the permissibility of public and private institutions that are related on the one hand, the world of football and on the other, the responsibility of monitoring and effective enforcement. International experience in the successful control of hooligans can extract valuable lessons that can be applied in our country, adapting them to the national reality. The hooligans in England, was a very violent social phenomenon that had a high impact on English society in the 80s however taking systematic measures enabled successfully eradicate these hooligans. Similarly in other countries have achieved much success in their control and eradication of society, however, any policy that is assumed to solve this social problem of the analysis of its causes and manifestations, which allows us to understand the roots the problem, ie, the factors that generate or induce manifest violently. It is from this analysis that can be formulated recommendations to control the causes of hooligans and control them effectively. To fulfill this objective have been revised several analyzes and social research, anthropological, legal and management on public safety. In summary, the current problem is Barras Bravas in Lima society however although there are studies that have been made from different disciplines have not been synthesized so it is necessary to study this problem from several disciplines.
VI
ÍNDICE
Páginas
INTRODUCCIÓN VIII
CAPÍTULO 1: PRECISIONES CONCEPTUALES 1
1.1 Barras bravas ...............................................................................................2
1.2 Antecedentes históricos de las barras bravas................................................. 3
1.3 Los integrantes de las barras bravas ............................................................5
1.4 Manifestaciones violentas de las barras bravas ............................................6
1.5 Formas de violencia de las barras bravas ......................................................7
1.5.1 La violencia física .............................................................................8
1.5.2 La violencia lingüística o verbal. ........................................................8
1.6. Escenarios donde se manifiestan las barras bravas .....................................8
CAPÍTULO 2: FACTORES CAUSALES DE LAS BARRAS BRAVAS ................10
2.1 Principales factores causales ..............................................................................11
2.1.1 Factores antropológicos ....................................................................|11
2.1.2 La exclusión social como factor causal .............................................12
2.1.3 La rivalidad entre grupos barristas ...................................................15
2.1.4 Causas familiares ..............................................................................17
2.1.5 La influencia de los medios de comunicación ...................................17
VII
2.2 Aporte de la psicología ....................................................................................19
2.2.1 Teorías de las necesidades Humanas de Maslow.................................20
2.2.2 Aporte de la psicología social ..............................................................20
2.2.3 Teoría del aprendizaje social 21
2.2.4 La socialización ...................................................................................22
2.2.5 Los valores .........................................................................................22
2.2.6 Las normas..........................................................................................23
2.3 Teoría de las rivalidades ...................................................................................23
2.4 Otros factores causales ..........................................................................................30
2.5 Transformación de las formas de violencia ...........................................................30
CONCLUSIONES .........................................................................................................32
FUENTES DE INFORMACIÓN ..................................................................................35
VIII
INTRODUCCIÓN
El trabajo de investigación Principales factores que influyen en el surgimiento de
las barras bravas en el periodo 2000-2014 en Lima, es de suma importancia
principalmente en la sociedad limeña actual por el creciente sentimiento de
inseguridad ciudadana que prima en la población limeña causado por las pandillas, las
bandas organizadas y por las barras bravas. Hoy en día, los medios de comunicación
informan con frecuencia de los crímenes cometidos por las barras bravas. Muchos
ciudadanos se preguntan ¿por qué se permitió el surgimiento de las barras bravas?
¿Por qué el Estado no puede controlar la violencia de las barras bravas? ¿Cuáles son
los principales factores que favorecen el surgimiento de las barras bravas?. Aunque es
un fenómeno que se manifiesta en diferentes países del mundo sin embargo existen
diferencias en sus causas y en las condiciones que determinan su expansión. Las
diferentes soluciones implementadas no han dado resultados efectivos por lo que es
necesario conocer las raíces de las barras bravas, identificar los principales factores
que influyen en las conductas violentas de sus integrantes y proponer medidas
orientadas a reducir, controlar y erradicar este problema social. Las Barras bravas se
han convertido en un problema serio por lo tanto es urgente tener una comprensión
cabal del fenómeno, para que las autoridades puedan gestionarlo o controlarlo con
políticas eficaces.
El objetivo general del presente trabajo es informar lo referido a los factores causales
de las barras bravas en Lima en los últimos años.
El contenido del presente trabajo ha sido divido en dos capítulos:
El Capítulo 1, Precisiones Conceptuales, trata de la terminología frecuente que se
utiliza en el estudio de las barras bravas, desde diferentes autores, asimismo se
estudian los antecedentes y algunas características del accionar de las barras bravas.
El Capítulo 2, Factores causales de las barras bravas, explica sobre las teorías sobre
los factores que causan el surgimiento de las barras bravas
IX
Esperemos que el presente trabajo cumpla a cabalidad con los objetivos propuestos y
que sirva como motivación para un futuro mejor.
Los autores.
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1.1. Barras bravas
Las barras bravas son una manifestación de las conductas violentas de las pandillas
juveniles vinculados a las actividades del futbol profesional. Aunque no existe una
definición clara de las barras bravas ni nacional ni internacional en el que se conocen
con distintos nombres, sin embargo a partir de diversos estudios se han recogidos
definiciones de este problema social y que a continuación se mencionan:
La Policía Nacional del Perú (2008) define a las barras bravas como una forma de
pandilla juvenil:
Agrupación mayor de 10 miembros integrada por adolescentes y adultos
jóvenes de ambos sexos que comparten una organización, conjunto de
creencias e ideología y que desarrollan regularmente hechos violentos
contrarios a la seguridad ciudadana y el orden público; esta agrupación puede
ser principalmente de tres tipos: pandilla barrial, pandilla escolar o “barra
brava” o pandilla deportiva. (p.7)
Gómez (2008) por su parte, desde una perspectiva sociocultural define a las barras
bravas en los siguientes términos:
Se definen estas Barras como asociaciones de individuos determinados por la
pasión y gusto por el fútbol, compuestas en su gran mayoría (96%)5 por
jóvenes entre los 14 y los 26 años de edad, que asisten periódicamente al
estadio a apoyar al equipo de sus preferencias. Se ubican en las graderías
populares, definidas como los extremos, y (….) se encuentran ubicadas en el
sector norte y el sector sur del mismo. (p. 3)
Alabarces (2003) nos da la siguiente definición de barra brava:
Son bandas compuestas por hinchas fanáticos de un club, que consagran su vida al
mismo, y a la vez viven de él, organizados y armados como grupo mafioso,
pueden provocar desórdenes en las canchas, agredir y hasta matar, además de
3
presionar a dirigentes, técnicos y jugadores de su propio club y hasta amenazarlos
y agredirlos también. (p. 66)
Desde dentro de las barras bravas algunos miembros se definen como un mal necesario:
Nosotros somos un mal necesario para el dirigente. Y ojo, existimos porque ellos,
como los políticos, nos necesitan y recurren para que actuemos, ya sea en las
elecciones o bien cuando hay que apretar a determinado jugador o técnico que no
quiere irse antes de tiempo. (Alabarces, 2003, p.66)
Cevallos (2012) nos dice que las barras bravas son instrumentos sociales de los clubes
deportivos:
En principio la función de las barras bravas es la de equilibrar la desventaja natural
de ir a jugar como visitante. Cuando la gente empieza a perder el entusiasmo por el
fútbol, cuando las masas populares empiezan a dejar de ir a la cancha, nace la
necesidad de tener barras que alienten a los jugadores. (p.22).
Esta es la principal razón de ser de las barras, pero con el tiempo se ha distorsionado,
ahora la violencia es el sello que las identifica, por eso se llaman barras bravas”. Dicho
comportamiento lo ponen en práctica en cualquier lugar que se encuentren,
independientemente de los resultados de su equipo, estos grupos siempre son violentos.
1.2 Antecedentes históricos de las barras bravas
Para los estudios sociales, la importancia de los hinchas del fútbol se da por el
seguimiento masivo y mayoritariamente masculino a estos encuentros, caracterizados
por actos festivos, carnavalescos, agresivos y violentos. Un tipo particular de hinchas,
nos cuentan Dunning, Murphy y Williams en La violencia en los espectadores de
fútbol. Hacia una explicación sociológica (1997), empezaron a tener presencia
organizada en la Copa Mundo realizada en Inglaterra en 1966 y fueron los mismos
ingleses sus principales promotores, para ellos retomaron un viejo apodo, Hooligans.
Estos comportamientos y actividades fueron rápidamente imitados en Italia, a
principios de la década del setenta y allí los llamaron tifosi. Posteriormente, estas
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prácticas pasaron a España y los bautizaron ultras, según lo afirmado por Adán en
Ultras. Culturas del fútbol (2004). En 1981 se fundó la agrupación Boixos Nois de
F.C. Barcelona y en el año siguiente aparecieron los grupos Frente Atlético de
Atlético de Madrid y Ultras Sur de Real Madrid, precisamente el mismo año en el
cual se realizó el Mundial de Fútbol de 1982.
En Argentina, afirma Alabarces en Crónicas de aguante (2004), estos grupos de
aficionados tenían el apelativo de barras fuertes y luego el sobrenombre de “barras
bravas”, a partir de un hecho trágico en la historia del fútbol de ese país. El 9 de abril
de 1967 fue asesinado a golpes Héctor Souto de 15 años de edad, seguidor de Racing
Club, por uno de los líderes de la barra de Huracán; cuando él ingresó por
equivocación a la tribuna donde se encontraban los hinchas visitantes. Desde ese
momento se llamó barras bravas a aquellos hinchas que tuviesen comportamientos
agresivos dentro y fuera de los estadios.
Posteriormente, en distintos países de América Latina, empezaron a organizarse
grupos de aficionados similares a los argentinos. En Chile, Ecuador y Perú el origen
de las barras bravas se dio a finales de los ochenta. En Colombia a principios de los
noventa y en Centro América a mediados de esta misma década. Por lo expuesto
anteriormente, el comportamiento y las distintas actividades de los hinchas han
despertado el interés en diferentes espacios académicos porque los hinchas del fútbol
han dejado de ser simples espectadores y se han convertido en el jugador número
doce, es decir, en un protagonista más de los encuentros futbolísticos. (Castro, 2004)
Las barras nacen en el Perú en la década de 1980, como una agrupación de
simpatizantes que se organizan para alentar a sus respectivos equipos, por medio de
cánticos. Desde fines de la década de 1980, comenzaron progresivamente a
transformarse de acuerdo al modelo argentino, dando origen a las barras bravas en el
Perú, con el nacimiento del Comandos Sur de Alianza Lima en 1986 y la Trinchera
Norte del Universitario, en 1988. A partir del año 2000 los enfrentamientos entre las
barras bravas han comenzado a tornarse más violentos, llegando incluso al uso de
armas de fuego.
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1.3 Los integrantes de las barras bravas
No todos los hinchas son integrantes de las barras bravas ni todos los barristas son
violentos. Por lo tanto es necesario diferenciar claramente a los hinchas y a los
barristas.
Recasens, A. (2008). Diagnóstico antropológico de las Barras Bravas y de la
violencia ligada al fútbol. En: Revista Chaski Perú. Año 37-308, 2008
En su "Diagnóstico antropológico de las Barras Bravas y de la violencia ligada al
fútbol", el profesor Andrés Recasens Salvo, antropólogo Social de la Universidad de
Chile, distingue entre espectadores, hinchas y "barristas". Los primeros son aquellos
que "van a los estadios para disfrutar de un partido que, de antemano, promete ser un
buen espectáculo deportivo". Los segundos "son aquellos que se declaran partidarios
de uno de los equipos", y tienen "distintos grados de compromiso" con él. Pero el
"barrista", según Recasens Salvo, "presenta particularismos culturales que lo hacen
distinto a las otras dos categorías, pudiendo constituir (...) un grupo cultural
claramente identificable".
El integrante típico de barras bravas, según el antropólogo, es un varón de entre 14 y
25 años aproximadamente, que encuentra en la organización de hinchas un espacio
donde afirmar su identidad. "Para que la barra pueda afirmar su diferencia, es
necesario que sea indivisa, que se haga sentir como monolítica (...) de tal manera que
los miembros de la barra pueden enfrentar eficazmente el mundo de los 'enemigos' ",
explica Recasens Salvo.
"Es el estadio el espacio conquistado por algunos de los jóvenes que se sienten
marginados, en una búsqueda por constituirse en pueblo aparte, ya que estiman que
no se los deja estar dentro de la sociedad en plenitud", dice el experto.
6
1.4 Manifestaciones violentas de las barras bravas
Por lo general los miembros de las barras bravas disfrutan del espectáculo del fútbol
con altas descargas emotivas, acompañadas de pólvora, bengalas, extintores, tiras de
papel y sal de nitro. Realizan acciones para acompañar sus prácticas dentro del
estadio referidas a la incorporación de emblemas propios de sus equipos, tales como
banderas de grandes magnitudes y que requieren consensos racionales prácticos para
los fines perseguidos. La adopción de himnos y cánticos adaptados a las
particularidades de sus equipos y los cuales interpretan antes durante y después del
encuentro deportivo, definen otro aspecto de distinción de estas barras. Por lo general
las líricas de sus cantos presentan niveles agresivos que plantean la eliminación del
contrario. (Gómez, 2008, 4)
Galvani y Palma (2006) sostiene que
Las hinchadas construyen el universo futbolístico, del cual forman parte,
basadas en una lógica binaria y maniquea. Así, las relaciones que cada grupo
de hinchas tiene, responde a una distinción simple pero muy pregnante: amigos
o enemigos. Los amigos son aquellos que soportan, primer significado de
aguantar, que comparten situaciones de pelea, en el mismo bando contra un
enemigo común. Los enemigos, en cambio, son el blanco de las peleas.
(Galvani y Palma ; 2006).
En primera instancia se dan enfrentamientos verbales, luego pasan a darse 2772
enfrentamientos físicos. En los enfrentamientos físicos se desenvuelven las peleas
entre golpes y patadas. Sino no son suficientes, se van a utilizar piedras, palos y
varillas. Si no se ha logrado hacer daño al rival se pasa al uso de cuchillos, navajas,
machetes y en los casos más graves, armas de fuego. Lo que importa, en el caso del
combate, es lograr que retroceda el rival y si logran herir a los contendores mucho
mejor, porque eso será una victoria y si logran robar algún elemento, este será un
trofeo. Los enfrentamientos se llevan a cabo de manera espontánea y de forma
programada, es decir, la espontanea no es planeada y la programada se ha dado a
partir de un acuerdo entre aquellos interesados en disputar una pelea, generalmente,
son los líderes quienes organizan el enfrentamiento para demostrar ante su grupo su
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capacidad de liderazgo. Sin importar si es espontánea o planeada, lo que importa para
el combate es estar dispuesto para afrontarlo y lograr que el otro retroceda.
El combate es, entonces, la capacidad para desplegar toda la fuerza posible frente al
rival, que es de otro equipo. Sin embargo, este enfrentamiento físico no se da, en la
actualidad, únicamente, entre barras de distintos equipos ya que desde hace unos
años, aproximadamente 12 años en las barras bravas de Millonarios, se han generado
disputas internas por el liderazgo de la barra ya que la posición del dirigente de la
barra le permite obtener ciertos beneficios económicos y políticos. (Castro, 2004)
1.5 Formas de violencia de las barras bravas
Las frecuentes situaciones que por enfrentamientos entre barras se presentan, hacen
de la violencia un elemento determinante en la dinámica de estas. Esta violencia han
cobrado la vida de varios jóvenes integrantes de las barras producto de estos
enfrentamientos. Pero ¿qué hace que un individuo atente de modo tal que pueda
ocasionar la muerte a otro individuo?
Un factor explicativo es la identidad individual. Al respecto Gómez (2008) lo explica
en los siguientes términos:
La pertenencia casi exclusiva que estos jóvenes le profesan a su barra, hace que
surjan sentimientos fuertemente arraigados dentro de su subjetividad, que se
complementan con el sentir colectivo que se genera en los momentos en los cuales se
congregan, para apoyar al equipo, ya sea en su propia ciudad o en ciudades foráneas
donde este juega, y que reproducen lógicas maniqueas fundamentadas en la oposición
amigo – enemigo. Se desarrollan mecanismos de defensa y ofensa, ante y hacia, el
grupo externo o ajeno (otra barra, la Policía), producto de los fuertes lazos de
“solidaridad” interna que dentro de estas asociaciones se presentan, y que
desembocan en algunas ocasiones en la eliminación del contrario. (p. 5)
Podemos deducir que existen varias formas de violencia que adoptan las barras
bravas y que se convierten de una forma otra según la dinámica del grupo y las
8
circunstancia de los enfrentamientos. Podemos distinguir las siguientes formas de
violencia en las barras bravas.
1.5.1 La violencia física
Se define como todos las acciones realizadas con la clara intención de eliminar
o generar daño físico al enemigo. Para el caso de las barras bravas estos
comportamientos se centran hacia los integrantes de las barras contrarias, hacia
la policía, hacia los equipos contrarios y hacia los árbitros. La violencia
protagonizada por las barras bravas se caracteriza por desarrollarse, no solo en
el transcurso del tiempo efectivo (partido de fútbol), sino también antes y
después del encuentro. Es una violencia premeditada, racionalmente planeada.
Se llega con la clara intención de agredir al contrario, no producto de la
espontaneidad propia de factores asociados al encuentro de fútbol, sino como
parte de una dinámica interiorizada dentro del grupo. Han incorporado
prácticas sustentadas en el robo de emblemas significativos de las otras barras
(banderas, camisetas, etc.) o de la misma policía, que son definidos como los
trofeos y que materializan los triunfos de estas barras.
1.5.2 La violencia lingüística o verbal.
Entendida para este trabajo como la utilización del lenguaje verbal y escrito, de
signos y símbolos, que pretenden agredir o eliminar simbólicamente al
adversario. Se encuentra en las líricas de los cantos, en las pintas o graffitis que
realizan en la calle, en la dinámica de Internet (páginas web, chat y salas
temáticas), en las banderas y escudos. Busca la negación del adversario.
Igualmente la comparación del adversario con símbolos que dentro de la
sociedad son valorados negativamente, materializa esta dinámica que busca a
través de los ataques simbólicos congregar a los participantes en torno a estas
prácticas, tomando nuevamente a un adversario o enemigo común, que ratifica
la cohesión existente dentro de la barra
1.6 Escenarios donde se manifiestan las barras bravas
Las barras bravas actúan en dos escenarios bien marcados, la primera y la más
perjudicial es el escenario de las calles donde se desplazan en masa y violentan todo a
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su paso causando zozobra en la ciudadanía, robando, lesionando y muchas veces
asesinando a su paso. El segundo escenario en las tribunas de los estadios.
Es necesario hablar entonces de la tribuna como otro terreno de juego, lugar
donde lo que se juegan son otra gran cantidad de simbologías y aspectos de
interacción social, propios del análisis de las ciencias sociales. A través de la
historia del siglo XX, se puede observar como el fútbol se constituyó en un
fenómeno que gradualmente con el tiempo fue atrayendo incalculables masas,
se vio también como fue despertando todo tipo de pasiones y moviendo todo
tipo de intereses, los cuales unidos al nuevo mundo globalizado, permitieron
impulsar a nivel mundial y en especial en algunos lugares del planeta, una
forma de expresión, por demás violenta, la cual fue denominada “Hooligans”
los mismos que invadieron como plaga todos los estadios Europeos en medio
de los campeonatos oficiales, sembrando terror y violencia al interior del
Fútbol espectáculo, dentro y fuera de los estadios, quienes mostraron al mundo
la cara "negativa" de dichas barras, aforando el nombre de “barras bravas”;
fenómeno que comenzó a promoverse alrededor del mundo de forma acelerada,
haciendo que en los diferentes países futbolísticamente "grandes" las barras
bravas comenzaran a surgir, y luego por imitación de estos modelos, en otros
países como el nuestro. (Vélez, 2014, p. 3)
De esta caracterización de las barras bravas podemos deducir que el futbol se
transformo de una actividad deportiva por excelencia a una confrontación violenta de
pasiones de una parte de algunos hinchas y fueron las tribunas de los estadios donde se
iniciaron los actos violentos de las barras bravas en una manera de confrontación
beligerante entre hinchas de los equipos contrincantes, extendiéndose la violencia a las
calles convirtiéndose las barras bravas en grupos antisociales.
11
2.1. Principales factores causales
2.1.1 Factores antropológicos
Siendo el fenómeno de las barras bravas una forma de conducta antisocial y
objeto de estudio de diversas disciplinas, es necesario describir las principales
teorías que explican el surgimiento de las barras bravas. Desde una perspectiva
antropológica, las barras bravas se pueden entender como un fenómeno de
anomía u omisión a las normas de convivencia en la sociedad, sumado a la
imitación de conductas violentas. Dentro de esta perspectiva, José Matos Mar,
en su obra “Perú, desborde popular y crisis del estado” considera los
siguientes factores:
La aculturación producida en las nuevas generaciones de habitantes urbanos,
por efectos de la migración interna, entendida como rechazo a los valores
urbanos establecidos, la omisión de acatar las normas sociales: la anomia
puede generar comportamientos de rebeldía violentista y contrarios al orden
constituido.
La violencia familiar, que es un fenómeno muy extendido en los grupos de
población que experimentan procesos de desarraigo cultural, social y
geográfico, como es el caso de los migrantes compulsivos que han venido a
Lima huyendo del terrorismo en los años 80 - 90 del siglo XX. La violencia
entre los integrantes del grupo familiar pone de manifiesto las profundas
frustraciones que los afectan y crean, a su vez, las condiciones para que los
sujetos más débiles en los hogares agredidos puedan desfogar su propia
violencia reprimida fuera del hogar, en las calles, constituyendo pandillas o
incursionando individualmente en la actividad delictiva. “
La violencia estructural, que es el conjunto de condiciones históricas y
socioeconómicas que impiden la realización de sus potencialidades a grupos
sociales incluidos en los estratos de extrema pobreza.
La violencia terrorista, fenómeno de violencia política y social que obligó a
miles de personas (desplazados) a movilizarse para evitar ser víctimas de la
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demencia terrorista y al llegar a Lima se volvió una ciudad caótica hacinada y
sobre-poblada con los consecuentes problemas ya conocidos. (p.11-12)
Las condiciones mencionadas por Matos Mar, inciden en la generación de un
ambiente de inseguridad ciudadana que afecta principalmente a toda la
población de Lima pero con un nivel diferenciado de gravedad por distrito.
2.1.2 La exclusión social como factor causal
La teoría de la exclusión social para explicar el fenómeno de las barras bravas
constituye una de las primeras explicaciones que surgieron en la década de los
80´ en un momento en que la sociedad peruana atravesaba una fuerte crisis
económica y social. Sin embargo esta teoría es vigente en muchos autores y
especialistas en el tema.
Grompone (1998) en su estudio sobre la exclusión social en el Perú, afirma:
La exclusión social se vincula por lo general a la responsabilidad del
Estado en la ejecución de políticas sociales. En el Perú el trato a los
excluidos es un mecanismo de control social, en algunos casos sutil y
cuidadoso en los detalles, en otros ejerciendo la represión en nombre de
la tranquilidad pública. Los excluidos son personas asistidas, clientes
sin capacidad de reclamar porque no son convocados como sujetos de
derecho o bien integrantes de las clases peligrosas. En la diversidad de
sus estrategias el gobierno trata de ganar espacios para un autoritarismo
consentido. (p.1)
Desde la perspectiva de Grompone, la exclusión social como producto de una
política social de control del Estado, una forma de autoritarismo político. Sin
embargo el autor reconoce que los excluidos sociales pueden ser muy diversos,
dentro de los cuales se encuentran los sectores más pobres que dependen del
asistencialismo para sobrevivir y también miembros de grupos peligrosos,
como las bandas delincuenciales, las pandillas y las barras bravas que se
asientan principalmente en los barrios populares.
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Grompone (1998) explica que durante los últimos años han crecido las
pandillas juveniles y las “barras bravas” de los equipos de fútbol en los
antiguos barrios populares y en las barriadas de los conos de Lima. Como en
otras sociedades de América Latina estos grupos desarrollan una lucha
simbólica por la administración de su propia identidad, interiorizando los
estigmas con que se los descalifica, ser violentos, agresivos, en ocasiones
discriminados racialmente, transformándolos en un emblema o un mecanismo
de identificación.
Reforzando la explicación de Grompone (1998), Rossana Reguillo (1995)
afirma:
El territorio es el espacio controlable ante una sociedad compleja a la
que no pueden integrarse y que perciben insegura y amenazante.
Generan en su interior liderazgos informales que pueden renovarse en
un corto periodo, utilizan códigos de comunicación relativamente
sofisticados, acuerdan rituales de iniciación y se sirven de la
impugnación irónica o inversión lúdica para establecer sus diferencias
respecto a los discursos dominantes. (p. 25)
Podemos deducir entonces que, la exclusión social, en parte explica el
surgimiento de las barras bravas como una forma de reacción social de algunos
excluidos en su afán de ganar un espacio y reconocimiento en la sociedad.
La exclusión social es un mecanismo que actúa como una barrera para la
reflexión y la racionalidad de los barristas en este sentido Rodriguez (1995)
sostiene:
La exclusión impide pensar en los otros, creando un mundo
autorreferencial que dificulta definir estrategias de acción que vayan
más allá de la recreación de lo existente. En las familias de los grupos
marginados es frecuente la ausencia física y afectiva del padre, y en
14
general los progenitores no disponen de tiempo o no se preocupan por
acompañar el desarrollo del niño. Falta entonces una estructura psíquica
que cohesione las corrientes agresivas mientras que los afectados pasan,
sin que perciban lo abrupto del cambio, de la pasividad y la apatía a la
agresividad. (p. 26)
Para los autores que postulan la teoría de la exclusión social como factor causal
de las barras bravas, este mecanismo social se manifiesta de diversas formas y
en diferentes escenarios. Es decir que la exclusión social se da tanto en la
educación como en el mercado del trabajo ya también en otros campos y
actividades.
Al respecto Cisneros (1998) explica que los docentes mal remunerados carecen
de incentivos para enseñar; progresivamente van descalificándose y comparten
con sus alumnos el descrédito acerca de los contenidos de la enseñanza. En los
colegios nacionales se oscila entre la indiferencia, las sanciones y a veces el
castigo físico. La brecha entre los establecimientos educativos públicos y los
colegios privados de elite se ahonda cada vez más sin que estas diferencias
susciten preocupación por el gobierno ni manifestaciones adversas en la
sociedad.
Asimismo, el mundo del trabajo constituye una expectativa que los jóvenes de
los sectores populares ven con entusiasmo. Las pocas oportunidades
ocupacionales se encuentran en empleos eventuales o en la proliferación de los
llamados “services”, con los que para ahorrar costos las grandes empresas
derivan tareas a las pequeñas, rubros desprotegidos por la legislación laboral.
Por lo menos el 12% de los jóvenes que forman parte de la población
económica activa está desempleado, y entre quienes tienen un puesto de trabajo
el 56% está subocupado. (Cisneros, 1998)
La irrelevancia de las instituciones empobrece los lazos sociales. Las vías para
pensar en los otros se han cerrado. No cuentan los maestros, los empleadores,
los compañeros de trabajo, otros estudiantes. El mundo de los jóvenes
15
excluidos se caracteriza por la contigüidad de los vínculos que restringe un
pensamiento ordenado sobre la sociedad. La impersonalidad de las relaciones
que generalmente se asocia a la vida de las grandes ciudades para ellos no es
una experiencia que les concierne.
Surge así entonces actitudes beligerantes en un grupo de jóvenes quienes se
crean sus propios enemigos. Para ellos el enemigo está cerca. Sus enemigos
son los jóvenes no pandilleros o de otras pandillas, es el partidario de un
equipo de fútbol rival. En ocasiones estas percepciones derivan hacia un difuso
ánimo anti-institucional que se expresa contra la policía, a la que se enfrenta
tomando precauciones para no correr riesgos, o increpando a los dirigentes del
equipo cuando su club es derrotado.
La exclusión social se manifiesta en un plano diferente y más radical en el
crecimiento acelerado de bandas, pertrechadas con armas de guerra y que usan
uniformes militares o policiales, comprometidas en robos, asesinatos y
secuestros.
2.1.3 La rivalidad entre grupos barristas
La rivalidad entre grupos pandilleros se puede considerar también como factor
que dinamiza el surgimiento y crecimiento de las barras bravas. En un estudio
de observación participante de una pandilla de Lima, Santos (1998) encuentra
fisuras en las relaciones entre sus integrantes. A menudo sienten que no son
escuchados por los otros y que el vínculo que los une está sujeto a un
permanente cuestionamiento y expuesto a una precaria reafirmación.
Las dificultades de comunicación al interior del grupo y con los jóvenes
no pandilleros de su barrio crea una distancia que los lleva a lastimarse
y humillarse entre ellos; esta escisión precipita un conflicto y el
conflicto aumenta la escisión, creándose así una dinámica de
desencuentro de la que no pueden escapar. (Santos, 1998, p.22)
16
Las barras bravas de los clubes de fútbol, integradas mayoritariamente por
jóvenes, se han organizado en distintos sectores de la ciudad. Estos grupos
tienen definidos sus puntos de encuentro para asistir a un partido, realizan
ceremonias previas que pasan por el consumo de ron o marihuana, recorren las
calles hasta el estadio atentos al sitio donde pueden toparse con sus adversarios
–los partidarios de un equipo rival– eligiendo según los casos el enfrentamiento
violento o el desvío. En el estadio cada grupo procura demostrar ser el primero
en gritar y descalificar al adversario. Los enfrentamientos violentos en la calle
y en las tribunas van conformando una historia compartida del grupo y una
vivencia de comunidad. Como señala un testimonio recogido por Castro
(1998) “la U (Universitario de Deportes) es un círculo redondo, tiene un
significado, es universal” (p. 23)
Pertenecer a una barra brava es el referente integrador que anula a los otros y
sitúa a los jóvenes al margen de presiones, compulsiones y bloqueos que en
distintos espacios de comunicación confrontan inevitablemente. Algunos
integrantes de estos grupos incurren en el robo en pequeña escala y a desmanes
en espacios públicos. En muchos casos la finalidad no se orienta a obtener un
beneficio económico; el robo puede ser motivado por la compulsión de poder
dilapidar lo obtenido en el fin de semana para vivir por un tiempo la sensación
de disponer de un poder sin aparentes limitaciones y ganarse el reconocimiento
de sus compañeros.
Otros casos se acercan a la caracterización que hacen Fitoussi y Rosanvallon
(1997) de un tipo de transgresión en la que no importa la ganancia económica
sino el beneficio identitario expuesto ante sus pares –y sobre todo frente a los
adultos, a quienes se les impone con este acto la objetivación de una
confrontación. Ella se expresa en paredes pintarrajeadas, vidrios rotos, espejos
retrovisores arrancados, hurtos menores y escándalos nocturnos. Constituyen
respuestas a mensajes contradictorios enviados desde la sociedad, en los que se
conmina a los jóvenes a respetar las normas existentes y a asumir su
responsabilidad como individuos en un mundo sin reglas. (p. 12)
17
2.1.4 Causas familiares
Estudiosos sobre el tema sostienen que las familias de estos jóvenes pueden o
no ser desestructuradas. Lo común, afirman, son el autoritarismo, los métodos
violentos de crianza y la carencia de expresión de los afectos con profundos
bloqueos en la comunicación. Integran las pandillas quienes tienen problemas
familiares y encuentran en esos espacios su afirmación de grupo: viven la
pandilla como un sustituto de la familia (CEAPAZ 2003: 12).
Las pandillas y las barras bravas se constituyen en espacios de socialización.
Jóvenes de ambos sexos encuentran en ellas referentes que no poseen en su
familia o su escuela, y establecen en su interior lazos emocionales y de
identidad, así como sentimientos de pertenencia muy fuertes. Por esta razón, en
algunos casos pasan de ser líderes generadores de violencia a activos
promotores del desarrollo de sus comunidades (CONAJU 2004: 18).
2.1.5 La influencia de los medios de comunicación
Para algunos estudios de las barras Brava, los medios de comunicación
constituyen un factor determinante en la generación de las barras bravas por
cuanto contribuyen a su difusión e imitación.
La presentación que desde los medios masivos de comunicación se realiza a
eventos violentos, puntualizando en la graficación exclusiva del hecho como
tal, contribuyen a reproducir las percepciones generalizadas que desde la
sociedad en general se tiene sobre este fenómeno, esto es “negativa”. La
relación que se construye entre barras bravas y medios masivos de
comunicación, toman como punto vinculante el factor violencia. Las Barras
bravas buscan reconocimiento en los medios; los medios buscan audiencia en
las Barras. Esta relación es evidentemente asimétrica ya que los mecanismos de
negociación frente a la presentación del fenómeno por los medios masivos de
comunicación por parte de las barras es totalmente nulo. Según Bourdieu, el
panorama se plasma de la siguiente manera:
18
El poder simbólico, es decir, el poder de constituir lo dado enunciándolo, de
actuar sobre el mundo al actuar sobre la representación de éste, no radica en los
sistemas simbólicos. Se verifica dentro y mediante una relación definida que da
origen a la creencia en la legitimidad de las palabras y de las personas que las
pronuncian, y sólo opera en la medida en que quienes lo experimenten
reconozcan a quienes lo ejercen. (Bourdieu; 1995, p. 106).
Por lo tanto, se puede reconocer la gran influencia de los medios de
comunicación en la generación de la violencia de las barras bravas. La
influencia, principalmente de la televisión es determinante dentro del
imaginario general. De acuerdo a lo planteado por Bourdieu en la cita anterior
esta situación se hace concreta en el ascendiente que los televidentes, los
radioescuchas y los asiduos lectores de prensa, tienen sobre las personas que
presentan las noticias en este contexto, no logrando llegar más allá de lo
presentado dándolo por evidente.
El abordaje del fenómeno por parte de los medios masivos de comunicación se
da desde la inmediatez que los formatos noticiosos específicos de cada medio
exigen. El fenómeno en la radio adquiere mayor profundidad en la medida en
que se permite, dada la relativa flexibilidad frente al formato televisivo,
extender el tiempo destinado al tratamiento del mismo. No obstante los niveles
de análisis y de tratamiento de este fenómeno, no logran trascender los límites
de la moralidad enquistada dentro de los contextos sociales donde se desarrolla.
Por tanto el producto de estas “explicaciones” solo contribuyen a seguir
estigmatizando el fenómeno, agotándose en denuncias moralistas proclives, a
la exigencia de medidas enteramente punitivas, que agotan la complejidad del
fenómeno en acciones desarticuladas de vandalismo o delincuencia.
La forma como la televisión explota las imágenes violentas de las barras bravas
con el fin principal de captar la audiencia termina dando reconocimiento a las
barras bravas quienes se ven representados y reconocidos por la televisión:
19
El seguimiento explicito realizado especialmente por la televisión de los
hechos que a propósito de los enfrentamientos entre las barras, y donde se
recurre a los medios interactivos y mediáticos que permiten, por ejemplo,
detener las imágenes en los momentos donde se presenta las agresiones,
acompañadas de ampliaciones sobre las tomas y los recuadros o círculos donde
se encuadran los artefactos corto punzantes con los cuales se atacan a los
oponentes, son recurrentes, y se han incorporado dentro de las estructuras
narrativas del medio, como un elemento fundamental y determinante que busca
garantizar el impacto propio de las audiencias frecuentes de estos noticieros.
(Bourdieu, 1995, p.7)
2.2 Aporte de la psicología
Desde la ciencia de la psicología existen diversas teorías que proporcionan alguna
explicación de las causas de las bravas.
2.2.1 Teorías de las necesidades Humanas de Maslow
Abraham Maslow, creador de la teoría de las necesidades humanas, afirmó que el
hombre posee varias necesidades que deben ser satisfechas en un orden, desde la
más básica hasta las de orden superior. Para ejemplificar creó una pirámide que
contiene dichas jerarquizaciones. Entre estas necesidades se mencionan las
siguientes necesidades:
Necesidades fisiológicas que se encuentran en la base de la pirámide y en ellas se
encuentra el alimento, descanso y abrigo.
Necesidades de seguridad, es una necesidad de autoconservación. Es decir de
sentirse protegidos, libres del miedo, seguridad en el futuro de ellos y de sus
familias.
Necesidades de Afiliación, el ser humano es gregario y por naturaleza es social,
por lo que siente la necesidad de unirse a otros individuos y ser aceptado por esos
grupos. Esta necesidad es la que sienten los jóvenes de las barras bravas.
20
Necesidades de Estima, se refiere a la de los demás hacia nosotros y también de
nosotros mismo, en otras palabras de autoestima. Es necesario para el ser humano
sentirse bien emocionalmente en el grupo al que pertenece, lo que le produce
confianza en sí mismo.
Necesidades de Autorealización.- cuando el hombre alcanza la autorrealización,
“Deja de preocuparse por las necesidades propias y empieza a preocuparse por las
de los demás.”
Cuando algunas necesidades no están satisfechas el ser humano busca
satisfacerlas y la necesidad se convierte en un motor impulsor de las conductas
humanas.
2.2.2 Aporte de la psicología social
La Psicología Social es un intento de entender y explicar cómo el pensamiento,
los sentimientos y el comportamiento de los incluidos son influidos por la
presencia imaginaria o real del otro.
Esta ciencia realizará un aporte importante al presente trabajo, ya que se centra
en la pertenencia de los jóvenes a los grupos y la manera cómo éstos son
influidos.
Desde esta perspectiva psicológica las personas actúan para incrementar su
placer, la experiencia del placer varía a través de muchas dimensiones –
duración, intensidad y certidumbre que ocurra.
Este principio se da en los hinchas de la siguiente manera: al ser seguidores
empedernidos de los equipos de fútbol, sienten un tipo de placer cuando
acuden a los estadios a ver los distintos partidos y frecuentan estos lugares para
incrementar ese placer. Para acudir a estos espectáculos deportivos deben pasar
por las siguientes dimensiones, la espera por ver un partido en su ciudad o de
realizar un viaje para acudir a uno de éstos, en cuanto a la duración y la
intensidad, estas dimensiones van ligadas, ya que se dan en el momento mismo
21
del partido, cuando los hinchas ya se encuentran en los graderíos disfrutando
de los 90 minutos del partido. (Cevallos, 2012, p. 25)
Por otro lado, Thomas Hobbes (citado por Cevallos 2012) considera que el
principio más básico es el egoísmo, antes del placer es necesario tener poder,
este provoca una lucha entre las personas por conseguirlo. Hobbes afirmaba
que las personas se unían para obtener poder y poderse proteger de otros que
quieren conseguir lo mismo. Las barras bravas como un conjunto de
integrantes, se han organizado poco a poco principalmente para apoyar a sus
equipos, pero al formarse varios de estos grupos, se ha generado la rivalidad,
existe pugna por ser la barra más organizada y la más popular.
2.2.3 Teoría del aprendizaje social
Muchas de las conductas son aprendidas por medio de la observación, lo que se
aprende es codificado y guardado en la memoria, en cualquier momento puede
servir como modelo de conducta. Si se ejecuta una conducta, cualquiera que
sea ésta, dependerá si estamos esperando ser alentados o castigados por llevarla
a cabo. Hay algunas conductas que no son puestas en práctica por todos, ya que
no son aceptadas por la sociedad.
Dentro de los grupos se dan dos casos muy interesantes, el individuo puede
modificar su comportamiento al seguir reglas internas o puede ocurrir también
lo contrario, si un individuo se integra a un grupo, puede influir y alterar su
funcionamiento y naturaleza. El primer caso es muy común en los grupos de
jóvenes, estos tienen establecida una forma de comportamiento, cuando un
joven decide unirse a uno de estos, en algunos casos se verá casi en la
obligación de modificar su comportamiento y en otras circunstancias el cambio
que tenga puede ser inconsciente pero muy notable para las personas que lo
conocen; consciente o inconscientemente el objetivo es ser aceptado por los
demás integrantes, por lo que se adapta a sus reglas y manera de funcionar.
(Perlman, 1985, p.47)
22
2.2.4 La socialización
El papel que juega la relación de los padres con sus hijos, es muy importante
porque facilita la socialización o el rechazo, a partir de estas relaciones se
pueden desarrollar conductas antisociales. El amor que brindan los padres
puede generar confianza y autoestima, lo que ayudará a la interacción social sin
miedo; crearán más relaciones con otros individuos. Pero si en un hogar los
padres son apáticos y desamorados con sus hijos, estos últimos actuarán
reservadamente, con temor a relacionarse. Existen varios principios que rigen
la sociedad y las relaciones humanas, este conjunto de valores, reglas y normas
son inculcados en niños y jóvenes, principalmente en los hogares y en las
instituciones educativas. De estos dependerá su posterior desenvolvimiento en
la sociedad.
Cuando el proceso de socialización falla, se producen conductas antisociales
violentas como las barras bravas.
2.2.5 Los valores
Son aquellos que le dan perspectiva, significado y coherencia, a las actividades
en las que participan sus miembros, representan la importancia de las
conductas del grupo y explican por qué los grupos actúan de una u otra manera.
Los valores representan las motivaciones intrínsecas e implicaciones de los
miembros del grupo, además les ayudan a ser organizados; a sus integrantes les
permiten restringir o elevar su conducta.
Conocer los valores centrales del grupo nos da una buena comprensión de la
importancia o significado de cualquier actividad. Podemos comprender su
manera de comportarse pero no siempre vamos a estar de acuerdo. Para un
grupo en el cual uno de sus valores es la rivalidad, las conductas pueden ser
restrictivas y devastadoras, las personas que rivalizan desean hacer daño y
hasta eliminar al otro, esto no permite que puedan crear relaciones amenas con
otros grupos.
23
2.2.6 Normas
Las normas del grupo están dadas por los juicios derivados de las conductas
que violan o no los valores compartidos del grupo. Pueden existir ciertas
normas que van a ser aceptadas o no por los integrantes del grupo, no se rigen
tanto por reglas escritas; por lo tanto las normas no son tan rígidas sino son
utilizadas como límites donde se puede saber lo que es aceptable o inaceptable.
Existen casos donde se imponen reglas, y se pretende que se cumplan a
cabalidad, esto causa sumisión, pérdida de libertad para expresarse, o hasta
conflictos al no estar de acuerdo con estas. Cuando las personas se unen a los
grupos voluntariamente, no tienen problemas en cumplir las normas que estos
tienen, ya que estar de acuerdo con estas es actuar respetando los valores que
los rigen.
2.3 Teoría de las rivalidades
Un concepto clave desde un enfoque social es el de rivalidades. Siguiendo los escritos
de Richard Giulianotti (2001), se considera que desde sus orígenes la historia del
fútbol ha sido una historia de rivalidades entre identidades opuestas, las cuales tienen
la virtud de mostrarnos la existencia de antagonismos y diferencias bastantes
arraigadas en la sociedad. Es decir, la rivalidad siempre ha estado y estará presente en
el futbol, no desaparece sino que es altamente probable que se transforme y adquiera
nuevas formas. El fútbol a través de estas rivalidades involucra identidades opuestas,
las cuales casi siempre expresan clivajes de clase social, étnico cultural, barrial, u
ocupacional.
Panfichi (214) basándose en el estudio de las dos principales identidades futbolísticas
del Perú, los clubes Alianza Lima y Universitario, propone la siguiente línea
argumental:
En las últimas cuatro décadas, la rivalidad que enfrenta a los hinchas de ambos clubes
se ha transformado adquiriendo un carácter más organizado, violento, y antagónico.
24
La violencia en el fútbol, de esta manera, se ha convertido en un problema social
mucho más complejo, con más actores colectivos involucrados, narrativas radicales
de descalificación al adversario, y formas diversas de expresión, todo lo cual requiere
la atención del estado y la sociedad civil. La situación era diferente en la primera
mitad del siglo XX, cuando las identidades deportivas estaban firmemente arraigadas
en clivajes de clase, etnicidad. barrio, nacionalidad u ocupación. Los enfrentamientos
y las disputas entre los aficionados sucedían en forma espontanea, al calor de los
partidos, pero no contaban con legitimidad social, ya que colisionaban con las
nociones de decencia, caballerosidad y buena conducta que promovía la práctica del
deporte como muestra de modernidad y civilización. El fútbol entonces era
considerado un espectáculo familiar y no existían grupos organizados para el aliento
ni el enfrentamiento. Sin embargo el sentido de esta rivalidad cambio (…) facilitada
por un contexto social, moral y cultural permisivo. Algunos elementos de este
contexto son: a) la transformación de las identidades deportivas; b) la organización de
los hinchas en barras bravas); y c) la radicalización de la rivalidad con narrativas
homofóbicas, de feminización y animalización del adversario. En las siguientes
páginas desarrollaremos este argumento. (Pafinchi, 2014)
En el caso peruano las barras bravas que son una red extensa que articula numerosos
grupos de hinchas, mayormente jóvenes de bajos recursos, definidos territorialmente
y dispersos por toda la ciudad. La barra cuenta con un nodo central, un grupo de
dirigentes de mayor edad, algunos con antecedentes policiales, que los cohesionan y
los representan frente al club, los socios, los dirigentes, jugadores, empresas sponsors,
y la prensa deportiva. Estos líderes han creado además una economía de la barra que
incluye la comercialización de las entradas de cortesía que reciben de los clubes, el
control del comercio ambulatorio en la tribuna que controlan, servicio varios a
jugadores y dirigentes, aportes de los sponsors para que muestren banderas con la
marca de sus productos, donaciones de jugadores para los viajes e incluso
comercializando los productos “oficiales” de la barra (camisetas, CDs, etc.).
El componente territorial también es importante mencionar. La adhesión por Alianza
Lima y Universitario han trascendido sus fronteras sociales y culturales originales,
por lo que las comunidades de hinchas luchan por demostrar que son mayoría en el
25
país, es decir los más populares. La prueba de esto es la capacidad de “controlar” la
mayor parte de barrios y distritos de la ciudad. Esto ocurre con mayor visibilidad en
Lima, pero también sucede en las ciudades de provincia, dando lugar a una suerte de
geografía nacional de la rivalidad futbolística. De esta manera hay ciudades conocidas
como aliancistas y otras devotas de Universitario. La rivalidad, como vemos, tiene
otras dimensiones, incluso más violentas. Veamos como se ha desarrollado este
proceso
Comando Sur
La barra del club Alianza Lima fue fundada en 1972 con el nombre de “Asociación
Barra Aliancista” por un grupo de jóvenes de clase media, que se habían hecho socios
del club atraídos por el estilo de juego y la bohemia aliancista. Inicialmente veían los
partidos desde la tribuna más cómoda y costosa: “occidente” (preferencia), y es allí
donde deciden fundar la barra. Para ello se organizan teniendo como referencia el
comportamiento de los hinchas argentinos y deciden trasladarse con banderolas e
instrumentos a la tribuna popular sur, ya que según sus observaciones era esa tribuna
la que celebraba más cálida y ruidosamente los goles del Alianza Lima.
Esta tribuna era considerada aliancista pero no había allí un aliento organizado. La
idea de estos jóvenes fundadores fue organizar la barra “oficial” del club de acuerdo
con su identidad original. Para esto, deciden reclutar hinchas concentrando sus
esfuerzos en La Victoria, distrito de gente “pobre”, “negra” y “obrera”, en el que se
ubica el mítico origen del Alianza Lima.
Es interesante notar cómo estos jóvenes, a manera de peregrinaje a la tierra santa,
recorrieron la Victoria en busca de los auténticos aliancistas. Detrás de este primer
grupo de fundadores se fue cultivando en la tribuna popular sur la “tradicional
mística” aliancista. Los barristas comenzaron a reproducir en su local los ritos
religiosos que realizaban los jugadores aliancistas antes de salir al campo. Prender
once velas, orar juntos y encomendarse al Señor de los Milagros, la imagen de un
Cristo negro pintado en la colonia por esclavos. Además, el centro de la barra fue
ocupado por un bombo de grandes proporciones, instrumento de percusión que
marcaba con ritmos afroperuanos las canciones de aliento de la tribuna.
26
Durante los primeros años, el poder de la barra fue controlado por este grupo de
fundadores, pero pronto llegaron otros barristas de extracción más popular que exigían
“cambios”. Los disidentes eran golpeados y expulsados de la tribuna, pero poco a poco
se fueron incrementando el número de críticos. Se reclamaba principalmente que la
barra fuera conducida por una directiva “democráticamente” elegida, que se
reemplazaran las viejas canciones festivas de influencia afroperuana por nuevos
cánticos más frontales y agresivos contra los hinchas de Universitario, quienes estaban
ampliando su influencia en los barrios populares, un terreno considerado ajeno al
origen de este club rival.
El primer éxito de los “innovadores”, que cuestionaron y se enfrentaron a la
“tradicional mística” aliancista, fue cambiar el nombre de la barra y reconocer la
existencia de grupos de hinchas de base territorial que también querían ser incluidos.
Testimonios recogidos en la propia barra señalan que un grupo de jóvenes que se
hacían llamar “Los de Surco”, se convirtieron en una especie de “comando” encargado
de realizar acciones de amedrentamiento contra barristas rivales. Siguiendo el ejemplo
de una barra italiana denominada “Comando Tigre”, “Los de Surco” llevaron al
estadio banderolas con el nombre de “Comando Sur”. Poco a poco este nombre y
estilo beligerante fue ganando prestigio y se impuso en la tribuna. Muy rápido jóvenes
de todos los sectores sociales se identificaron con la emoción de confrontar
violentamente a los barristas de los equipos rivales para robarles sus banderas y luego
mostrarlas como trofeos de guerra. De un momento a otro la barra fue conocida como
el “Comando Sur”, lo que fue plasmado en la bandera principal que se colocaba al
centro de la tribuna, junto al bombo, desplazando la bandera de los fundadores que
decía “Asociación Barra Aliancista”.
Los años noventa trajeron grandes transformaciones en la tribuna sur. La barra del
Alianza Lima se convirtió en un fuerte polo de atracción para cientos de jóvenes que
eran miembros de “pandillas” barriales. Estos jóvenes hicieron suyos los símbolos y
estilos propuestos por “Los de Surco” transformando sus pandillas en barras locales
que llevaban el nombre de sus barrios.
27
El fútbol y el aliento al club paso a convertirse en el elemento organizador y de sentido
de la vida de estos jóvenes. Esta constituye la diferencia entre una pandilla y una barra
local: el futbol les da una causa, una identidad, un sentido, pero también les señala
quienes son los rivales a confrontar. Así las acciones de pequeño grupo tipo
“comando”, se convirtieron en caminatas callejeras en las que cientos de jóvenes
armados de piedras, palos y cuchillos recorrían la ciudad en búsqueda de los hinchas
de otros clubes, en especial de Universitario, para incursionar en sus barrios para
destruir sus emblemas, robarles sus banderolas, golpearlos y cometer toda clase de
tropelías en contra de la propiedad privada y pública.
Los grupos de jóvenes y adolescentes de los distintos barrios de Lima, dieron una
especie de “golpe de estado” en Comando Sur el año de 1997, arrebatando por la
fuerza el poder a los adultos y jóvenes herederos del grupo fundador. Desde ese
momento y hasta hoy en día, Comando Sur está en manos de un grupo de líderes con
fuertes vínculos con las barras locales que son una suerte de tropa en los
enfrentamientos con las barras rivales. Al mismo tiempo la barra es un factor de
presión en las disputas internas entre los socios del club, convirtiéndose en un actor
significativo en toda negociación.
La barra además contribuye al espectáculo deportivo con canciones, coreografías,
utilizando juegos de luces y humos de colores, con lo que el aliento se convierte en
una mercancía que los canales de televisión y las empresas de marketing consumen y
alientan.
Trinchera Norte
La barra del club Universitario fue organizada en 1968 por estudiantes de clase media
y clases altas del Colegio Jesuita “Inmaculada”, que asistía regularmente al Estadio
Nacional, tribuna preferencial de Occidente. Con el paso del tiempo, el grupo de
hinchas se hacía cada vez más numeroso resultando difícil congregar a todos en esta
tribuna, la más costosa y donde asistían las familias de elite del país. Por ello, estos
hinchas deciden migrar hacia la tribuna “oriente”, que tenía un costo intermedio pero
mayor que las populares, y donde no había restricciones de espacio ni de movimiento.
En esta tribuna pasó algo inesperado para los estudiantes: cada fin de semana se
28
plegaban más hinchas, se multiplicaban las banderas y las canciones sonaban más
fuerte.
Ese fue el origen de la barra “oficial” del club ubicada en la tribuna de Oriente. El
principal problema de los barristas de Universitario fue el constante hostigamiento
que sufrían por parte de los barristas de Alianza Lima, ubicados en la tribuna popular
sur: robo de banderolas, sabotaje a sus elaboradas coreografías y golpizas alrededor
de los estadios.
Los aliancistas parecían estar mejor preparados para el manejo de situaciones
violentas y las presiones callejeras. Pero también fue importante la decisión de los
líderes de la barra del Universitario de no confrontar físicamente a los aliancistas,
sino diferenciarse como un grupo de “hinchas decentes”. Existía la idea que contestar
los insultos y provocaciones de los agresores significaba descender al nivel poco
civilizado del rival.
De esta manera, para mantener la “decencia” de la tribuna oriente, los líderes no
dudaron de hacer operaciones de “limpieza” expulsando a los barristas que
consumían drogas o alcohol, que insultaban a los jugadores, o que respondían con
violencia las provocaciones de la tribuna sur. En 1989, un grupo de barristas
descontentos con el liderazgo de la barra a la que acusaron de “pasiva” y
“aburguesada”, decidieron romper con ella y migrar hacia la tribuna popular norte
para ocuparla y reclamarla como suya.
Un traslado simbólico muy importante ya que de esta manera se declaraban también
parte del pueblo. Hasta ese momento, norte era la única tribuna “vacía”
simbólicamente, ningún grupo de hinchas la reclamaba como suya sino que era
ocupada indistintamente por hinchas de varios equipos. Lo primero que hicieron los
barristas de universitario fue desalojar violentamente a los aficionados de otros clubes
y declarar que desde ese momento la tribuna popular norte les pertenecía.
Un objetivo de estos barristas fue crear una fuerza que pudiese enfrentar físicamente a
los aliancistas, al mismo tiempo que rompiera con la idea de Universitario como el
29
club de los “blancos” y los “ricos”. El reto para estos barristas fue hacer más
“popular” la identidad del club, resaltando la heterogénea composición de su
hinchada. Para ello, los barristas instalados en la tribuna norte construyeron la idea de
la “fuerza” o el “empuje” como estrategia para alcanzar el éxito.
La necesidad de consolidarse en la tribuna norte, explica, en parte por qué durante los
primeros años de la década del noventa muchos barristas se sintieron atraídos por
símbolos de proyectos políticos “intolerantes” o “radicales”, como por ejemplo la
esvástica Nazi. Este símbolo aparecía hasta hace poco en algunas banderas y grafitis
hechos por miembros de la barra.
Esta atracción se encuentra también en los nombres de algunos de sus grupos, como
por ejemplo el grupo “Ultras Cremas” (en alusión al ejército Nazi), y el grupo
“Holocausto” del distrito del Rímac (en alusión al holocausto Nazi). Del mismo
modo, en 1993 los miembros de la barra norte del Universitario adoptaron el nombre
de “Trinchera Norte”, de claras connotaciones bélicas.
Hay que recordar que estos son los años del mayor enfrentamiento militar entre
Sendero Luminoso y las Fuerzas Armadas. Al año siguiente, en 1994, la directiva de
la barra se auto denominó la “Cúpula”, el mismo nombre con el que la policía y la
prensa se referían al Comité Central de Sendero Luminoso. Igualmente, en 1995, otro
grupo de barristas se autodenominó “El Buró”, nombre de la Comisión Política del
mismo movimiento subversivo. Creo, sin embargo, que la apelación a la esvástica
Nazi, y los nombres vinculados a Sendero Luminoso, se utilizaron libres de
contenidos políticos.
En realidad se trató de recursos simbólicos que buscaban expresar la “radicalidad” y
la “violencia” que quería proyectar una barra que buscaba hacerse un sitio en el
mundo popular. Desde los primeros años del presente siglo los líderes de la barra de
universitario han estado involucrados en varios incidentes de violencia y de tráfico de
drogas, algunos de los cuales provocaron incluso muertes de hinchas rivales en su
propio estadio, pero también de transeúntes inocentes que se vieron envueltos en
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enfrentamientos. Los medios de prensa denuncian la “lumpenización” de la otrora
barra decente de un club de blancos de clase media y alta.
2.4 Otros factores causales
Sin embargo, los factores socioeconómicos, la violencia y la globalización, tampoco
son en su totalidad, toda la explicación a este nuevo fenómeno nacional. Existen
factores de orden sicológico, sociológico, histórico y demográficos, ligados al estilo y
forma de vida familiar.
El mismo círculo social familiar al cual pertenece el joven en Colombia, está muy
afectado por la crisis aguda que padece nuestra sociedad. Los medios de
comunicación, podríamos pensar, van configurando y estructurando, en el caso del
fútbol, una visión de fanatismo e idolatría suprema donde el oyente o lector se ve
condicionado cada vez más a defender o a atacar determinado equipo. A través de los
medios de comunicación y sus constantes polémicas. la mayoría de comentaristas y
narradores deportivos enardecen las pasiones, levantando o bajando los ánimos para
aquellos a quienes el fútbol ha llegado a representar, por la vía de una sutil
manipulación, su vida.. El fútbol se va adueñando cada vez más de la mente de los
individuos, quienes en su cotidianidad piensan sienten y hablan solo de él. El
fenómeno de las barras bravas es más que una masa de muchachos enardecidos.
(Vélez, 2014, p. 5)
2.5 Transformación de las formas de violencia
Muchos estudiosos se preguntan e intentan dar una explicación de porqué las barras
se convierten en violentas. Gómez (2008) nos adelanta una explicación de la forma en
que la violencia simbólica, la violencia verbal se convierte en violencia física y llega
crimen mismo:
El contexto propio de la contienda futbolera, sustentado en la competencia entre
bandos contrarios permite que dicha dinámica se reproduzca velozmente en las
tribunas, siendo una condición detonante para posibilitar el surgimiento de brotes
agresivos y violentos en las tribunas. Esta situación no es exclusiva de los barristas,
31
sino que involucra a los hinchas y los mismos espectadores del encuentro deportivo.
En lo pertinente a la violencia presentada por las barras bravas estas asumen por
efecto de imitación prácticas y dinámicas desarrolladas en los contextos, tanto
suramericanos como europeos, referidos a los enfrentamientos violentos con otras
barras. Son modelos tipo que están barras siguen apropiando sus prácticas de manera
similar para garantizar los efectos perseguidos por estos, referidos a la resignificación
de sus vidas. No se puede negar aquí el papel referido a las condiciones sociales
propias de contextos (….) que contribuyen en la generación de este tipo de violencia.
Aquí entran en juego en entonces, diversos factores como la exclusión social, cultural
y política de los jóvenes urbanos, que ven en estos espacios la oportunidad de
descargar sus rencores producto de estas realidades que generan frustraciones propias
de la posibilidad de construir proyectos de vida adecuados a las determinaciones de la
sociedad de consumo en la cual se encuentran inmersos.
Para algunos sociólogos y psicólogos como Gómez (2008) las barras bravas
encuentran en la pandilla juvenil una canal de expresión o desfogue emocional. Se
presentaría por tanto un efecto catalizador y de catarsis de estos colectivos,
presentando líneas de fuga frente a las situaciones cotidianas que se presentan como
condición del ser joven urbano.
En la transformación de la violencia simbólica en violencia física, juegan un rol clave
los medios de comunicación por cuanto las barras bravas buscan reconocimiento en
los medios pero a la vez los medos buscan convertir la violencia captada y difundida
en un medio para atraer a la audiencia, por lo tanto ambos se benefician y es la
sociedad la que pierde.
32
CONCLUSIONES
Las primeras manifestaciones de las barras bravas se registraron en 1966 en Inglaterra
con motivo de la Copa Mundo y fueron los mismos ingleses sus principales
promotores, para ellos retomaron un viejo apodo, Hooligans nombre atribuido a un
hombre de la calle vagabundo y violento. A partir de allí se extendió este
comportamiento en muchos países del mundo incluyendo los países latinoamericanos
como el Perú, Brasil, Argentina, Colombia, México y Chile.
En el Perú las barras bravas nacen en la década de 1980, como una agrupación para
alentar a sus respectivos equipos, por medio de cánticos. Imitando el modelo
argentino se dio origen a las barras bravas con el nacimiento del Comandos Sur de
Alianza Lima en 1986 y la Trinchera Norte del Universitario, en 1988. A partir del
año 2000 los enfrentamientos entre las barras bravas comenzaron a tornarse más
violentos, llegando incluso al uso de armas de fuego.
Diversos factores causales explicarían el surgimiento y manifestación de las barras
bravas. Entre las que se pueden mencionar los factores antropológicos, sociales,
psicológicos y aquellos factores relacionados con la misma rivalidad entre hinchas de
los clubes confrontados.
Para algunos antropólogos como Matos Mar, las causas de las pandillas como las
barras bravas se encuentran en la migración de pobladores y familias compulsivas
que llegaron a Lima huyendo la violencia terrorista en los años 80-90 del siglo XX.
Explica que la violencia estructural, que es el conjunto de condiciones históricas y
socioeconómicas impiden la realización de sus potencialidades a grupos sociales
incluidos en los estratos de extrema pobreza generando frustación y violencia.
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La teoría de la exclusión social considera que las barras bravas nacen en grupos
excluidos por la sociedad y el estado. Muchos grupos al sentirse excluidos de las
diversas oportunidades en educación y trabajo reaccionan violentamente contra la
sociedad integrando pandillas como las barras bravas que luchan por un espacio y por
una posición de poder en la sociedad.
La rivalidad entre grupos barristas también constituye un factor que induce a la
actuación violenta de las barras bravas debido a que dinamiza el surgimiento y
crecimiento de las barras bravas.
También se puede considerar como causa a las familias en el que se ejerce el
autoritarismo, se emplean métodos violentos de crianza y se carece de expresión de
los afectos, a la vez se dan profundos bloqueos en la comunicación. Los miembros de
las barras bravas y las pandillas son jóvenes que tienen problemas familiares y
encuentran en las barras bravas su afirmación de grupo: viven la pandilla como un
sustituto de la familia.
En el surgimiento de las barras bravas también juegan un papel importante los medios
de comunicación puesto que la forma como la televisión explota las imágenes
violentas de las barras bravas con el fin principal de captar la audiencia termina dando
reconocimiento a las barras bravas quienes se ven representados y reconocidos por la
televisión.
Desde la perspectiva de la psicología existen varias teorías que pueden explicar las
barras bravas entre las que se mencionan la Teoría de las necesidades humanas de
Maslow, dentro del cual se menciona la necesidad de afiliación de los individuos.
También se mencionan la perspectiva de la psicología social según la cual las
personas actúan para incrementar su placer, la experiencia del placer varía a través de
muchas dimensiones –duración, intensidad y certidumbre que ocurra, así, los barristas
sienten un tipo de placer cuando acuden a los estadios a ver los distintos partidos y
frecuentan estos lugares para incrementar ese placer. Para Hobbes, antes del placer
es necesario tener poder, este provoca una lucha entre las personas por conseguirlo.
34
Para la teoría del aprendizaje social, muchas de las conductas son aprendidas por
medio de la observación, lo que se aprende es codificado y guardado en la memoria,
en cualquier momento puede servir como modelo de conducta. Los barristas que se
integran las barras bravas deben modificar su comportamiento al seguir reglas
internas. Para la teoría de la socialización, cuando el proceso de socialización falla
principalmente dentro de la familia y la escuela, se producen conductas antisociales
violentas como las barras bravas. Las barras bravas reflejan la crisis de valores y de
normas.
En resumen, existen diversos factores que pueden generar pandillas como las barras
bravas sin embargo para nosotros el más importante es el factor familiar, educativo y
la pérdida de valores y principios de socialización por lo tanto su control deben
empezar en las familias en la escuela y en la comunidad.
35
FUENTES DE INFORMACIÓN
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actos violentos de las barras bravas, en buenas acciones, caso: “Sur oscura
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Internet
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2008. Policía Nacional del Perú. Lima, Perú. Recuperado de Estadística.pdf
Consulta: 2 de agosto de 2014
38
GLOSARIO
Barra brava
Agrupación mayor de 10 miembros integrada por adolescentes
y adultos jóvenes de ambos sexos que comparten una
organización, conjunto de creencias e ideología y que
desarrollan regularmente hechos violentos contrarios a la
seguridad ciudadana y el orden público; esta agrupación puede
ser principalmente de tres tipos: pandilla barrial, pandilla
escolar o “barra brava” o pandilla deportiva.
EspectadoresSon aquellos que van a los estadios para disfrutar de un
partido que, de antemano, promete ser un buen espectáculo
deportivo.
Hinchas
Los segundos "son aquellos que se declaran partidarios de uno
de los equipos", y tienen "distintos grados de compromiso"
con él.
Barristas
El "barrista", según Recasens Salvo, presenta particularismos
culturales que lo hacen distinto de los espectadores y de los
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hinchas pudiendo constituir (...) un grupo cultural claramente
identificable. El integrante típico de barras bravas, es un varón
de entre 14 y 25 años aproximadamente, que encuentra en la
organización de hinchas un espacio donde afirmar su
identidad. Para que la barra pueda afirmar su diferencia, es
necesario que sea indivisa, que se haga sentir como monolítica
(...) de tal manera que los miembros de la barra pueden
enfrentar eficazmente el mundo de los 'enemigos'.
40
ANEXOS
ANEXO 01
Fig.1.1 Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente
Corte virtual. (2013). Cuarenta aniversario del PNUMA. Recuperado de
http://www.cortevirtual.com/medio-ambiente/cuarenta-aniversario-del-
programa-de-naciones-unidas-para-el-medio-ambiente-pnuma/Tomado
10-03-2012
ANEXO 02
Fig. 1.2 Recursos renovables y no renovables
Recursos renovables Recursos no renovables
41
Palacios, B. (14 de junio de 2011). Ecología Huatusco.[web log post]. Recuperado de
http://ecologiahuatusco.blogspot.com/2011/06/recursos-naturalesrenovables-y-no.html
Tomado 12-03-2012
ANEXO 03
Fig. 1.3 Desarrollo sostenible
http://www.google.com.pe/imgres?
q=desarrollo+sostenible&hl=es&gbv=2&biw=1280&bih=625&tbm=isch&tbnid=2zR1agGN
Hj-w7M:&imgrefurlTomado 09-03-2012
ANEXO 4
Fig. 1.4 Convención de Viena, sobre Derecho de los Tratados
Ver tratado completo en
42
Dipublico.com (s.f). Pacto de la Sociedad de Naciones. Recuperado de
http://www.dipublico.com.ar/instrumentos/14.html Tomado 11-03-2012
ANEXO 5
Fig. 1.5 Ley General del Ambiente en el Perú
http://190.223.52.140/sialtrujillo/index.php?
idElementoInformacion=81&idformula=&idTipoElemento= Tomado 15-03-2012