Post on 27-Dec-2015
República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular Para la Educación Universitaria
Aldea “Guillermo Rivas”
Misión Sucre
BASAMENTO LEGAL EN
EL ÁMBITO DEPORTIVO
Profesor:
Lucio
Integrante:
Darlin Scarlet Rivero
C.I.: 22.524.412
Higuerote, Junio 2014
BASAMENTO LEGAL EN EL ÁMBITO DEPORTIVO
En el caso específico de Venezuela, la legislación para con la actividad físico-
corporal se puede decir que marca su inicio, desde Agosto de 1819 en el
Congreso de Angostura realizado en Guayana, cuando el Libertador Simón Bolívar
en su proyecto “Poder Moral” (discutido por los sabios y ciudadanos y luego
aprobado como apéndice de la segunda Constitución) contempla en su articulado
la procura de la educación física de los niños como parte de las atribuciones de la
Cámara de Educación. En el proyecto del Libertador “Poder Moral”, Según Brewer
(1997), la primera atribución de la Cámara de Educación expresaba lo siguiente:
Artículo 1º.- “La Cámara de Educación está encargada de la educación física de
los niños desde su nacimiento hasta los doce años cumplidos(…) y el recreo de la
juventud” (p. 371).
A excepción del precitado proyecto y de las distintas Leyes de Educación
habidas, jurídicamente hablando, las Constituciones Nacionales de la República y
de otras pocas leyes que se desprendían de éstas con respecto a la práctica de
actividades físicas recreativo-educacionales, después de 1811 hasta el año 1999,
se caracterizaron por el hecho de marcar un gran vacío, limitándose sólo a reflejar
la obligatoriedad y el derecho predominantemente de la educación general y la
salud.
En este preciso sentido, se hace necesario destacar que, contrariamente a lo
aseverado en el Volumen II del texto “Educación física, deporte y recreación”
(1990), y por el conocido especialista en Derecho Administrativo Castillo (1995,
2004), en la Constitución Nacional del año 1961 no se hacía ningún tipo de
mención “directa” acerca de la práctica de la actividad físico-corporal y menos del
deporte. En los artículos de la precitada Constitución que a continuación se
reflejan textualmente, se puede tanto palpar como comparar la veracidad de lo
expresado por el autor.
Artículo 57. Las obligaciones que corresponden al Estado en cuanto a la
asistencia, educación y bienestar del pueblo no excluyen las que, en virtud
de la solidaridad social, incumben a los particulares según su capacidad. La
ley podrá imponer el cumplimiento de estas obligaciones en los casos en
que fuere necesario. También podrá imponer a quienes aspiren a ejercer
determinadas profesiones, el deber de prestar servicio durante cierto tiempo
en los lugares y condiciones que señalen.
Artículo 76. Todos tienen derecho a la protección de la salud. Las
autoridades velarán por el mantenimiento de la salud pública y proveerán
los medios de prevención y asistencia a quienes carezcan de ellos.
Todos están obligados a someterse a las medidas sanitarias que establezca la
ley, dentro de los límites impuestos por el respeto a la persona humana.
Artículo 78. Todos tienen derecho a la educación. El Estado creará y
sostendrá escuelas, instituciones y servicios suficientemente dotados para
asegurar el acceso a la Educación y a la cultura, sin más limitaciones que
las derivadas de la vocación y de las aptitudes.
Artículo 80. La Educación tendrá como finalidad el pleno desarrollo de la
personalidad, la formación de ciudadanos aptos para la vida y para el
ejercicio de la democracia, el fomento de la cultura y el desarrollo del
espíritu de la solidaridad humana.
En cuanto a la legislación específicamente deportiva, se le puede considerar de
procedencia autoritaria y de reciente data, ya que ésta da sus primeros pasos por
decreto y sobre un acto de poder de facto (ejecutivo y no legislativo), dictado por
una Junta Militar de Gobierno. Es así como el 22 de Junio de 1949 se decreta la
creación del Instituto Nacional de Deportes (IND), asunto publicado en la Gaceta
Oficial Nº 22.952 del 23 de Junio 1949.
Antes del mencionado decreto, la únicas referencias que se hacían en los
instrumentos legales (Constitución Nacional, las leyes de Educación, del Trabajo,
etc.), tenían relación directa sólo con la Educación en general, la Salud y la
Recreación, y no con la actividad deportiva.
Sólo después de transcurridos 22 años (1971), aquel mencionado decreto de
1949 adquiere el estatus de ley, por motivo de la promulgación -por parte del
Poder Ejecutivo- del reglamento que lo regularía de manera correspondiente.
Ya para mediados del año 1979, la entonces República de Venezuela contaba
con una nueva Ley del Deporte, la cual para el año 1995 sería derogada por la
vigente Ley, sancionada por el entonces Congreso de la República de Venezuela
y publicada en Gaceta Oficial Extraordinaria Nº 4.937 de fecha 14 de Julio del año
1995.
Este último y hasta la fecha vigente instrumento legal, el cual tiene por objeto
canalizar las directrices y establecer las bases del deporte, reporta en su
contenido atractivas y, al mismo tiempo, convenientes primicias jurídicas y
administrativas, por lo que en lo sucesivo serán plasmados textualmente los
artículos más relevantes:
Artículo 1: Esta Ley tiene por objeto establecer las directrices y bases del
deporte como derecho social y como actividad esencial para la formación
integral de la persona humana.
Artículo 2: El deporte tiene como finalidad fundamental coadyuvar en la
formación integral de las personas en lo físico, intelectual, moral y social a
través del desarrollo, mejoramiento y conservación de sus cualidades
físicas y morales, fomentar la recreación y la sana inversión del tiempo
libre; educar para la compresión y respecto recíprocos; formar el sentido de
la responsabilidad y amistad; así como estimular el mayor espíritu de
superación y convivencia social, a competitividad, la tenacidad, la
autoestima, el bienestar de la población y el espíritu de solidaridad entre las
naciones.
Artículo 3: Todos tienen derecho a practicar actividades deportivas sin
discriminaciones fundadas en la raza, sexo, credo, condición social y edad,
quedando a salvo las limitaciones que para el resguardo de la salud de las
personas establezcan las leyes, reglamentos y resoluciones.
Artículo 5: Los entes públicos y privados del deporte deberán desarrollar
programas específicos a los fines de incorporar al sector estudiantil a la
práctica deportiva, como fundamento del deporte nacional. En los niveles
de educación superior se adoptarán las medidas conducentes para
asegurar la práctica del deporte por parte de los alumnos de ese sector.
Artículo 9: En la práctica del deporte deberán tomarse en cuenta las
características particulares, exigencias somáticas y sociales de los menores
de edad, así como la necesidad de su correcto desarrollo y el de las
estructuras dedicadas a ello. En consecuencia:
1. A la actividad deportiva de los menores de edad se le dará
preferencia en la programación de los espacios y horarios de las
instalaciones deportivas.
2. Para la organización deportiva nacional será prioritario el apoyo y el
respaldo a las estructuras activas existentes dedicadas a este sector
a fin de consolidarlas y fortalecerlas.
3. Deberá enfatizarse el aspecto lúdico-recreativo y minimizarse la
presión competitiva de las actividades deportivas realizadas por
menores de doce (12) años y;
4. Ningún menor de edad podrá actuar en el deporte profesional, sin la
expresa autorización para ello por parte del Directorio del Instituto
Nacional de Deportes previo análisis de cada caso particular.
Para el año 2000-2001, por motivo del tan merecido rango constitucional que se
le dio a la educación física y al deporte (Constitución Nacional de 1999), se inicia
tímidamente la hasta ahora interminable discusión acerca de una nueva ley que
recogiera en su seno las necesidades de socio-motricidad que reclama el pujante
pueblo venezolano.
En el prólogo de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
(2000), se puede claramente observar que el pueblo de Venezuela para el año
1999 -en ejercicio de su poder legítimo y originario, apoyándose en el ejemplo
histórico de heroísmo y sacrificio de nuestros antepasados aborígenes y de los
precursores y forjadores de una patria libre y soberana- aprobó, por la vía del
referéndum, el decreto de la mencionada Constitución Nacional. Este novísimo
enfoque constitucional, muestra contener sustancialmente los fines supremos de
refundar la República para establecer una sociedad democrática, participativa y
protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia para con la
consolidación de los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad,
el bien común, la integridad territorial, y la convivencia para ésta y las futuras
generaciones; y de asegurar el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la
educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación ni subordinación
alguna (p. 1). Además, por primera vez en la historia constitucional de Venezuela,
son reconsiderados directa e indirectamente todas las fuentes y partes
componentes de la actividad físico-corporal (educación física, recreación, etc.) y
deportiva y lo que su práctica sistemática produce: salud, educación y seguridad
ciudadana. En lo sucesivo se mostrarán los artículos de la Constitución de 1999,
considerados por el autor como los más representativos del tema en cuestión.
Artículo 83. La salud es un derecho social fundamental, obligación del
Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida. El Estado
promoverá y desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el
bienestar colectivo y el acceso a los servicios. Todas las personas tienen
derecho a la protección de la salud, así como el deber de participar
activamente en su promoción y defensa, y el de cumplir con las medidas
sanitarias y de saneamiento que establezca la ley, de conformidad con los
tratados y convenios internacionales suscritos y ratificados por la República.
Artículo 102. La educación es un derecho humano y un deber social
fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria. El Estado la asumirá
como función indeclinable y de máximo interés en todos sus niveles y
modalidades, y como instrumento del conocimiento científico, humanístico y
tecnológico al servicio de la sociedad. La educación es un servicio público y
está fundamentada en el respeto a todas las corrientes del pensamiento,
con la finalidad de desarrollar el potencial creativo de cada ser humano y el
pleno ejercicio de su personalidad en una sociedad democrática basada en
la valoración ética del trabajo y en la participación activa, consciente y
solidaria en los procesos de transformación social consustanciados con los
valores de la identidad nacional, y con una visión latinoamericana y
universal. El Estado, con la participación de las familias y la sociedad,
promoverá el proceso de educación ciudadana de acuerdo con los
principios contenidos de esta Constitución y en la ley.
Artículo 103. Toda persona tiene derecho a una educación integral, de
calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más
limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones. La
educación es obligatoria en todos sus niveles, desde el maternal hasta el
nivel medio diversificado. La impartida en las instituciones del Estado es
gratuita hasta el pregrado universitario. A tal fin, el Estado realizará una
inversión prioritaria, de conformidad con las recomendaciones de la
Organización de las Naciones Unidas. El Estado creará y sostendrá
instituciones y servicios suficientemente dotados para asegurar el acceso,
permanencia y culminación en el sistema educativo. La ley garantizará igual
atención a las personas con necesidades especiales o con discapacidad y a
quienes se encuentren privados o privadas de su libertad o carezcan de
condiciones básicas para su incorporación y permanencia en el sistema
educativo.
Artículo 111. Todas las personas tienen derecho al deporte y a la
recreación como actividades que benefician la calidad de vida individual y
colectiva. El Estado asumirá el deporte y la recreación como política de
educación y salud pública y garantizará los recursos para su promoción. La
educación física y el deporte cumplen un papel fundamental en la formación
integral de la niñez y adolescencia. Su enseñanza es obligatoria en todos
los niveles de la educación pública y privada hasta el ciclo diversificado, con
las excepciones que establezca la ley. El Estado garantizará la atención
integral de los y las deportistas sin discriminación alguna, así como el
apoyo al deporte de alta competencia y la evaluación y regulación de las
entidades deportivas del sector público y del privado, de conformidad con la
ley. La ley establecerá incentivos y estímulos a las personas, instituciones y
comunidades que promuevan a los y las atletas y desarrollen o financien
planes, programas y actividades deportivas en el país.
Como se puede evidenciar, no es poco lo que la mencionada Constitución
considera para efectos de la salud, la educación y la actividad físico-recreacional y
deportiva. No obstante, en ésta todavía se observan, además de las muy buenas
intenciones, la comisión de errores -calificados por los autores- de costumbre o
psico-codificados, ya que lo que debiera ser asumido como política de educación,
salud pública y, además, como seguridad ciudadana es la actividad físico-corporal
con todos sus fuentes y partes componentes (recreación, cultura física y
educación física). En cuanto al deporte, que se asuma por el Estado como política
internacional para la demostración de las bondades del sistema político y socio-
económico escogido, sin dejar de ser atendido como bien lo manda dicha
constitución.