Post on 31-Mar-2016
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Dedicatoria:
Este libro se lo dedicó a todos aquellos que me
Apoyaron y creyeron en mi,
Especialmente a mi familia
Por la paciencia que tuvieron mientras escribía y
Por soportar las horas de ausencia.
Todos vosotros lograsteis que culminara este
proyecto.
Y a las musas que fueron benévolas en extremo.
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Agradecimientos
En primer lugar es mi deseo agradecer el apoyo
recibido del escritor americano Alejo Urdaneta
Fuenmayor, que desinteresadamente y de forma
gentil me ha facilitado todas las respuestas a las
cartas de Vera, añadiéndole su punto de vista
personal como hombre y junto a su sabiduría como
escritor, dando pie a la continuación de este
epistolario.
Los poemas que aparecen adjunto a las respuestas
de Alejo Urdaneta, son de su autoría y otros que no
lo son se encuentran especificados su procedencia.
Con las respuestas de Vera aparecen poemas que
son de la autoría de la narradora y aquellos que no
lo son aparece su procedencia.
El intercambio con otros autores ha sido muy
fructífero y mi grupo de Orbita Literaria me ha
servido de gran crítico, ayudándome a desarrollar la
materia epistolar.
En agradecimiento a todos aquellos que desde
Orbita Literaria me ha seguido capitulo a capitulo,
dando su opinión y apoyo por este proyecto.
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Muchas gracias a todos que de alguna manera
estuvieron ahí y me inspiraron para escribir las
cartas de Vera.
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Prólogo
En este epistolario que comienzo, como una canción
cantada al viento, donde nada es real, en este
mundo de sueños, a los cuales os quiero llevar,
paseando por el sendero de la imaginación que
abierto aparece. Situaciones en las que
holgadamente se confundirán con vuestros propios
sueños. Si alcanzo esta meta de adentraros en el
mundo de Vera, con eso me puedo dar por
satisfecha, si leyendo la primera carta despierto
vuestro interés, siguiendo a la siguiente y así
sucesivamente, el éxito estará asegurado, si por el
contrario, nada de lo que hay escrito, os dice cosa
alguna y no consigo despertar vuestra imaginación o
sensibilidad, el fracaso como transmisora de
historias será rotundo, no quieran las musas, que
alumbraron mi escritura, que eso ocurra.
En las cartas aparecen lugares, descriptos por la
protagonista que no existen, pero que bien se
pueden dar en cualquier región de España. Aparte
de los paisajes, aparecen también varios personajes,
pero el más importante es el amigo de Vera que de
forma devota responde siempre a sus cartas, este
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firma siempre con la primera letra del abecedario,
podría ser perfectamente su nombre “Ángel” ¿por
qué no?, inesperadamente aparece como un Ángel
caído del cielo, pero su nombre no se especifica,
sencillamente porque es como una ilusión de Vera o
una prolongación del deseo de ella misma en
obtener respuesta.
La vida de ensoñaciones que envuelve a Vera,
donde no existen las comunicaciones para ella, solo
las cartas establecen y marcan las pautas, ella que a
veces es tan distante y tan cercana a la vez, se funde
con la madre naturaleza en un abrazo eterno con la
tierra, esa relación con la naturaleza que
activamente describe, la hace más humana, más
nuestra, más cercana.
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Cartas
Con el viento hojas secas, cartas
Que vienen y van por el aire, hecho
Indeleble de señal al acecho
De palabras que aparecen hartas.
De amor que engulle como tarta
De novios enamorados en lecho
De rosas, manto que cubre el trecho
Desde mi alcoba hasta tus cuartas.
Enredadera tejida con versos,
Senda que dibujas con esmero
De un escritor de los universos.
Luz del alma enamorada, acero
Con el que se forjan los sueños tersos
De nubes de espejos como rasero.
París como destino de conversos,
Al amor y a los versos, romancero
De juglares en guardia, versos…..
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Vera
Vera que languidece en la lejanía
Melancólica apareces y amada
Te sientes, por tu amigo abrazada
En un mundo lleno de ambrosía.
En tus sueños ya no existe lejanía,
Las distancias se acortan con alada
Mensajería de palabra trenzada
En cartas que resultan una letanía.
Tú vida que placida discurre,
Se ve alterada por el amor
Que descubre, en las cartas transcurre.
Enamorada del poeta con ardor,
Las palabras de amor que susurre
Al amigo de la musa con candor.
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I
Escribo esta carta para un amigo que se encuentra
lejos, que aún no conozco, pero sin embargo es
como si lo conociera de toda la vida, como si hubiese
estado siempre ahí, quizás sea que todos tenemos a
un amigo que siempre está con nosotros aunque no
esté presente, a lo mejor es nuestro propio espíritu
que se ve reflejado en un espejo.
Mi querido amigo me preguntaba ¿Cuál es la
sustancia del sentimiento amoroso? ¿Acaso será la
poesía? Esta misma que alimenta al poema, a sus
protagonistas y al mismo autor, de ese divino
arranque de entusiasmo, de esa melancolía, y de esa
necesidad de que tiene el alma de nutrirse de los
sentimientos más profundos por muy etéreos que
estos sean. El amor es manantial constante de la
poesía, el origen fecundo y el principio de todo lo
bello, el amor nos hace ver bellas a las personas, el
amor nos convierten en mejores personas, ese amor
puro intocable, mientras se mantenga puro será una
belleza, que nada lo perturbe, que nada lo
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contamine, esa misma pureza se transluce en la
poesía.
El amor nos hace diferentes, más sensibles, cuando
uno está enamorado el universo parece diferente,
observamos y percibimos de forma distinta con mas
exactitud, escuchamos y sentimos el más leve
suspiro, el amor nos abre los sentidos, cuando esa
hermosa musa nos recorre por entero somos
capaces de escribir los poemas de amor más bellos.
Querido amigo, somos el torrente, el trueno, el
relámpago, el río, los campos, la espiga, el viento, el
susurro de una brizna de hierba, la nieve en las
cumbres y el fuego en las arenas, el mar en calma y
el embravecido, formamos parte de ese divino
engranaje que es el universo, sentimos los átomos y
somos ese ondulante vaivén de las olas que rompe
en la arena.
Somos espíritus errantes en un camino invisible
para los mortales, y me preguntaba ¿Qué es poesía?,
como diría nuestro gran poeta Bécquer: “Poesía eres
tú”, pero me perdonara Bécquer pero poesía es
amor, sino no hay amor, no hay sustancia para
alimentar la poesía, pero realmente nuestro poeta
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llevaba mucha razón, pues él definía la poesía con su
amada, luego poesía eres tú.
Seguiré escribiéndote, porque aunque no te conozco
aún, ¿pero eso importa?, el hacer este simple
ejercicio me reconforta y me relaja, me hace
sentirme más cerca de ti, enviaré la carta a los
vientos para que un ángel alado te la lleve hasta tu
regazo, un fuerte abrazo de esta que te quiere Vera.
Contestación que llegó al azar:
“No puedo huir más que en ti". Es una frase de
Merguerite Yourcenar que nos dice tanto del amor
como lo dices tú en la bella carta que envías (porque
me siento su destinatario). Tú recuerdas a Bécquer ,
el gran romántico: "Poesía eres tú" y envuelves en el
velo maravilloso a los amantes. La misma frase la
dicen ambos cuando se ocultan en el velo
vespertino.
Sigue escribiendo con la misma bella intensidad,
sigue dando tu amor floral y la tempestad y el
trueno y el viento. Que podamos escuchar el susurro
de tu brisa. A
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II
Hola mi querido amigo, no esperaba contestación
alguna, pero una paloma mensajera me trajo un
pequeño papel, lo leí con devoción y me emocione a
ver que mi querido amigo desconocido había
respondido y de nuevo estoy aquí, te hablo como si
estuvieras aquí delante, como si estuviéramos
sentados frente a frente tomándonos un té, te voy a
contar una historia que me ronda en la cabeza desde
hace días.
Mira, aquí en la tierra, puede que halla un lugar
desconocido aún para los dos, pero que tenemos que
encontrar, tu y yo, creo que en ese lugar la vida es
bella como un jacinto, como en una noche de luna
llena, que la ribera de su río donde la espuma
burbujea y transparente descansa y beben los
pájaros, se posa el sol sobre su arena y donde vuelan
las ninfas entre los álamos, un lugar donde no existe
el tiempo, solo espacio, un espacio hermoso y bello,
donde hay amores como rosas tempranas, hay
mujeres preñadas que duermen sobre la hierba
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niños que juguetean entre sus sendas, hay rojos
crepúsculos que invaden fulgurando el cielo, otoños
de ricos matices y primaveras floridas de ardientes
pasiones, donde no existe el invierno, ni soledades,
ni pobreza, ni hastío. Allá donde solo la vida es bella,
tenemos que ir tú y yo donde hay orillas de álamos
blancos, ¡Oh! Esta tierra rezuma color y amor como
el vientre de una madre, los dos juntos en una
eterna primavera…..
Me preguntaba, querido mío, ¿si este lugar existirá?
Sino es así, no importa, tendremos que invitarlo,
crearlo para nosotros, sería el lugar perfecto para
poder amarnos, allá en el río entre adelfas y los
álamos blancos, volver al barro virgen del que tú y
yo estamos hechos y sonreiremos al acontecimiento
súbito de nuestros cuerpos…..
Amigo mío, esto es como un sueño, encontremos
nuestros sueño para hacerlo realidad, pero antes te
tengo que encontrar a ti, viajare por ríos y mares,
por montañas y valles hasta dar contigo, no cesare
en esta tarea ardua pero no imposible.
De nuevo mandaré esta carta al viento y soplaran
una legión de titanes para llevártela hasta ti, mi
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querido amigo, como siempre esta que te desea y
que te quiere, tu amada, Vera.
Contestación del amigo:
Recibí la carta y la leí con arrobo, una emoción de
árboles gigantes me invadió y me quitó el sueño.
Tenía preparada la nave para cruzar el mar y
hallarte. Los cordeles y la brea habían hecho su
tarea, yo mismo era el capitán y solté las amarras
con la ayuda del viento. La barca fue lentamente con
las olas y se alejó de mi orilla hasta perderle de vista.
Pasaron muchas horas, días y noches, de tormenta y
sosiego de la naturaleza alternando su presencia
maravillosa.
Después noté que había una sombra en la bruma del
amanecer: era tierra firme. Pude llegar hasta allá y
encallé en la arena. Baje sin cuidarme de los aperos
que quedaban abandonados no sentí temor de que
no pudiese regresar, el miedo había desaparecido.
En la distancia, debajo de cocotales y palmeras, te vi
sentada con un sombrero verde, sonreías para mí y
yo lo intuía. Llegué a tu lado y tomé tu mano.
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Callabas, también yo callaba, pero en el fondo de ese
silencio percibíamos el ritmo del mar.
Nos acostamos en la arena a vernos en nuestros
ojos, por muchas horas y sin hablar. Después una
gaviota interrumpió el silencio y volvimos de un
sueño.
Ya no podíamos esperar. Fuimos poseídos por la
pasión y vino un fragor de tormenta en la playa que
nos cegó para dejarnos entrar en la locura. No
regresé.
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III
Querido amigo, otra vez estoy aquí contigo, no hay
dos sin tres, eso dicen, pero yo quiero que halla
muchas más, te escribo estas letras, que ya sabes,
salen del corazón, miro por mi ventana y te imagino
en la distancia, espacio y tiempo todo en uno, no
tengo prisa por conocerte, aún no, quizás no esté
preparada, desde mi alma sé que algún día te
cruzaras conmigo y sabré quien eres, posiblemente
solo una mirada, solo un roce y conectados
quedaremos, tu sabrás que soy yo, tu amada, y yo
sabré quien eres tú, amor deseado, entonces te
mostrare todas estas cartas.
Cuando unos ojos me miran y se queda la mirada en
mí, clavada, me pregunto ¿será él? Que me dicen
esos ojos que la boca calla, ni palabras en mis oídos
hayan, persigo esa mirada hasta descubrir si era a
mi a quien miraban, luego todo se convierte en
humo que el viento aparta.
Aquí, amigo querido, absorta sin palabras, a solas a
vueltas con los pensamientos que me rondan
alrededor como torbellinos encima de una hoguera,
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el espacio solo lo ocupa los pensamientos y el
silencio, compañero de la noche, roto por mis
sueños, sueños volátiles que dejaremos volar sin
espera, fantasma que duermen a mi vera, ahora los
rayos de luna entran por mi ventana, acarician mi
rostro y me peinan, la brisa fresca de la noche me
envuelve en un abrazo suave y etéreo, con este
pensamiento me duermo.
Que nos podemos contar tú y yo, si aún no nos
conocemos, no puedo hablarte del pasado, tú no
estabas en él, no puedo hablarte del presente, pues
no hay un mañana, y el ¿futuro? ¿Qué es el futuro?
Incertidumbre que se abre como un abismo oscuro y
negro, ¿habrá futuro para nosotros juntos? ¿Por qué
no? Lo sueño, lo espero, y mientras espero madejas
hilvano de versos, pinto de colores el viento y
siembro mañanas para que siempre pueda haber
para nosotros una esperanza.
Desde aquí te prometo, aunque nuestro futuro
incierto, aunque no acudamos nunca al encuentro,
hoy te prometo que nuestras almas seguirían unidas
más allá, en la eternidad de los cielos.
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Le pediré a las musas que lleven esta carta hasta tu
ventana, esta que siempre lo es, tu amada Vera.
Contestación del amigo:
Me dices que no nos conocemos y yo pienso que no
es así. Hay una corriente invisible que une a las
personas en puntos comunes: el interés en cosas
determinadas, la belleza, por ejemplo. Tu carta es
anuncio y predestinación, y está adornada del
efluvio maravilloso que se expande de esa misma
atracción de que te hablo aquí. Es verdad que sólo es
real el presente, porque el pasado que guardamos en
la memoria (ese resquicio que lucha contra la
ceguera del olvido) es diferente a cada evocación.
Cuando traemos lo vivido por obra de la memoria es
otra la experiencia rememorada. Y del futuro nada
podemos decir, salvo que es el impulso inconsciente
que nos hace vivir cada día, sin saber por qué.
Esta carta que leo en una terraza frente a la
montaña aneblada es un motivo de futuro. Cuando
habla una voz como la tuya, el silencio se impone y
nos deja sin palabra.
Un beso con música de lejanía. A
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IV
Mi querido amigo, estoy aquí escribiéndote unas
líneas, esta carta inconfesa que nunca acaba, la
necesidad de expresarme como hablando en voz
alta, declamando a los cuatro vientos, para que mis
palabras vuelen hasta tus oídos, me perdonaras este
atrevimiento mío, querido amigo.
A veces me miro al espejo y no me reconozco, me
pregunto ¿Quién es esa que asoma al espejo?, espejo
que vas quemando las horas y los días, consumiendo
mi tiempo, tiempo infame, cruel y despiadado que
vas borrando las huellas de mi pasado, ¿Dónde se ha
quedado mi aflorada juventud? Quien volviera a
tenerla entre mis manos y jugar con ella para luego
devolverla a su tiempo y a su lugar, espejito que no
sabes perdonar ni una vuelta al reloj.
Ya nadie me espera ni en la esquina de mi casa, ni
en mi calle nadie ronda por mi ventana, ¿Dónde
quedó aquella niña flacucha con el pelo trenzado del
color del ocaso y renegrida por el sol?
Solo sombras de un ayer, esa prisa que tenía por
vivir ya se me ha aflojado, ahora quiero que el
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tiempo pase muy lentamente, tan despacio que ni
tan siquiera aprecie que las agujas del reloj se
mueven, para ir saboreando poco a poco los pasos
que voy dando, ya el trayecto es corto, queda menos
camino, este camino que nunca nos da la segunda
oportunidad de volver a recorrer, tan despacito que
voy contando las piedras que voy encontrando.
Avanza el tiempo implacable y sin detener su
marcha, trato de retrasar las horas que el reloj
marca y hago trampas a la vida pero es la vida quien
gana, en este caminar, nunca sola siempre
acompañada, trato de analizar cada momento vivido
y de llevarme lo mejor de cada amigo.
Y te preguntaras porque te cuento todo esto, ahora
lo averiguaras, es sencillo, mi pregunta ¿Tú me
acompañas en este último tramo? Dame tu mano y
tu presencia en mi camino dará aliento a mi vida y
para que el amor perdure nuestras manos siempre
unidas.
Viento del norte que soplas sin piedad, llévate esta
carta y a mi amor se las ha de dar, esta que te quiere
siempre Vera.
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Respuestas del amigo:
Recibí tu carta en un tiempo lluvioso, parecido al
que rodean tus palabras. La lluvia aparece con
mayor frecuencia en el otoño pero ha estado todo el
año, en todas las estaciones. ¿Por qué la notamos
sólo en el otoño? Quizás sea que el tiempo de
nuestra vida madura igual que las hojas que
alfombran los parques, y vemos ahora con
intensidad ese cambio que se da en cada instante del
transcurso de la existencia. Ocurre que todo lo que
estuvo con nosotros en ese andar presuroso de las
horas, también ha sufrido los cambios.
El tiempo es sólo eso: el cambio de todo, porque no
tiene entidad propia que podamos aislar o definir.
Te doy mi mano y todo lo que ha quedado de mí en
el mismo recodo de este breve camino. Te la doy con
esperanza y alegría, porque el otoño tiene su belleza
en la melancolía. Baudelaire lo dijo en un madrigal:
"Sé triste, sé bella, porque la melancolía humedece
nuestros ojos y dan un brillo especial al rostro. Sé
bella" De lo demás no debes preocuparte ni sentir
abatimiento.
Tienes las flores de antaño, la sonrisa fresca del
delirio; el corazón sosegado y eso basta.
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El viento te llevará en regreso mi respuesta a tu
carta. Al leerla sentirás mi proximidad.
Un beso, A.
Respuesta de Vera:
Querido amigo, que alegría de recibir tu respuesta,
tan imaginativa como siempre, es un gusto tenerte
tan cerca y poder tomar tu mano amiga para
caminar juntos. Claro que el otoño tiene su belleza,
para mí, la época y tiempo más precioso, con esos
colores dorados de bronce, con esas hojas que todo
lo cubre como una alfombra ¿sabes para que es?,
para que nuestro pisar otoñal sea más cómodo, así
nuestro caminar silencioso será etéreo y vaporoso,
sea pues, caminemos juntos, un abrazo de Vera.
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V
Querido amigo, hace tiempo que no te escribo, hace
tanto calor en este recinto que es el mío que ni tan
siquiera me inspiro, este sudor que me acompaña
como lagrimas de un rocío ya tardío.
Mis cartas, este único hilo conductor contigo, pero
que solo con escribirlas ya me basta, dejo aquí mi
impronta, mi sentir y devenir, sentimientos y
palabras, algunas veces con sentido y otras sin él.
Pensamientos abstractos que van y vienen dentro de
mi cabeza, ideas solapadas en mi cerebro, fijaciones
interminables de una neurótica, no determinadas.
Dicen que nuestro futuro, aunque escrito en las
estrellas, está de nuestra mano poder cambiarlo,
seguramente será cierto, pero me gustan tan poco
los cambios, me desestabiliza y no me agradan, por
tanto me preguntaba ¿estaré condenada a seguir a
mi estrella? Guiarme tan solo por ella o ¿tendré la
oportunidad de alterar algo de mi vida?, sigo mi
camino despacio pero sin parar, a lo mejor me
encuentro una confluencia y tengo que elegir por
donde tirar, entonces tendré la oportunidad de
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cambiar algo de mi vida, supongo que podría ser así,
aunque siempre hay personas que me acompañan
en este camino, hay momentos en el cual camino
sola, me gusta caminar sola, disfruto de la soledad,
en esos momentos me encuentro a mi misma y me
siento bien, no tengo la necesidad de estar
acompañada, ¿esto será bueno? No lo sé, solo sé
que la soledad no me abruma ni me da miedo, es
más la deseo, aquí surge una pregunta ¿por qué de
este deseo? Quizás sea porque las personas que me
acompañan en mi caminar no sean las justas o las
adecuadas o sencillamente me gusta la soledad, me
inspira, me hace crear y de ella salen mis mejores
obras, cuantas dudas y cuantos dilemas. Si
estuvieras aquí para ayudarme para arrojar un poco
de luz sobre el tema.
Las compañías siempre me agradan, pero siempre
tengo la extraña sensación de estar perdiendo el
tiempo, no se el ¿por qué de esto?, será que no soy
sociable, además me molesta bastante cuando estoy
trabajando que algo o alguien me interrumpa, luego
me cuesta bastante retomar.
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Creo, querido amigo, que me estoy volviendo
huraña y una ermitaña, habrá que solucionar esto de
alguna manera, pues así solo consigo alejarme más y
más de ti, cuando mis deseos son acercarme poco a
poco y cada vez más, tengo que analizar seriamente
todas estas disyuntivas, si tu me pudieras ayudar, te
lo agradecería mucho.
Te enviaré esta carta por vía postal, llegara antes,
aunque sea menos romántico, pero la necesidad
apremia, está que te aprecia mucho se despide hasta
la siguiente, un abrazo de Vera.
Respuestas del amigo:
Tu carta viene llena de enigmas, los de la vida
misma. Tratas en ella de la soledad y dices desearla
o por lo menos que no es un castigo. Todos
necesitamos contemplar otro rostro, escuchar en el
murmullo del arroyo el canto suave de la voz que
esperas. Toda la noche espero también una canción
sosegada o ardiente, porque en cada una de esos
anhelos se juntan la ternura y la pasión. Mira que la
ternura es el amor suscitado por el quebranto que
padece el ser amado y pretende restañar el
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sufrimiento. Y si lo ves como pasión, es lo mismo:
compadecer o compartir la pasión.
Al recibir tu carta salí al silencio del nocturnal, bajo
una llovizna que era como lágrimas prendidas de los
árboles. Todo era silencio y me permitía fijar en la
memoria cada palabra de tu misiva. Dices que te has
vuelto huraña, evasiva al llamado del mundo; pero
por otro lado me adviertes que esa soledad está
dedicada a un pensamiento hacia mí. No hay futuro
escrito. Todo lo que ocurre es la continuidad de una
cadena infinita de luces, como un oleaje musical.
Espero que la lluvia pase y llegue la brisa. Por amor
al silencio se dicen palabras no deseadas: un decir
forzoso y sin salida posible, por amor al silencio, por
amor al lenguaje de los cuerpos. Ese sonido de
púrpura es el que espero que me traiga el paso de la
noche, para que mañana estés a mi lado en la
entrega que no sacia, la luz que no se apaga.
Mil besos para ti con mucho cariño con esta carta.
A.
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Respuesta de Vera:
Querido amigo mío, hermosa misiva y hermosa
respuesta, muy romántica y tierna, solo con leerla
haces que una se sienta bien, muy agradecida por
esas palabras tan sentidas, destacó esta frase porque
me ha gustado muchísimo:
"Todo lo que ocurre es la continuidad de una
cadena infinita de luces, como un oleaje musical"
Resulta tan melodioso y acorde, que te transporta a
otro mundo mágico de existencialidad, muchas
gracias por tu pronta y reconfortante respuesta,
besos de Vera.
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VI
Mi querido amigo del alma, siempre unidos por las
letras y los versos, a ti me dirijo de nuevo, sé que
estas ahí y esperas mi carta para incluirla en tú
epistolario, espero que la mía sea la más notable de
todas ellas, que no haya más cartas de mujer que las
mías, si fuera así me sentiría halagada y de lo
contrario desdichada, estas cartas como mensajes de
primavera ya tardía, pero que renuevan el alma y la
dicha.
Una vez más quiero revelarte mis sueños o mi ansias
de seguir una estrella, quiero subir a la cima para
luego bajar a los estanques y desde allí resurgir
hasta la llanura, cruzar montañas y valles, mares y
ríos y solo para sentir la luz del sol acariciar mi
cuerpo en una playa perdida entre mares caribeños
y allí ver el candor de tu amor al abrigo de una
hoguera. A nuestros pies solo la arena y por techo la
luna llena, cielo salpicado de estrellas, decir ¡ahí
está mi estrella! Parada y quieta, clavada en el
firmamento porque atrapada se encuentra por una
mujer poeta, ya no se mueve, ya no anda, fija se
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queda, porque a su destino ya llegó y en manos de la
poetiza nos ciega, con su luz nos alumbra el camino
del mañana.
Hoy, amigo mío, estoy muy melancólica y
apesadumbrada, dejaremos la escritura para otro
momento más propicio, me entrego al jardín con las
labores propias en él, las rosas se encuentra en
pleno apogeo y el aroma es embriagador……..seguiré
pensando en ti.
Vuela paloma blanca y lleva este mensaje a mi
querido amigo del alma, besos de Vera.
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VII
Hace tiempo que no te escribo y te preguntaras ¿por
qué? Muchos acontecimientos han pasado
últimamente y estos me han retenido, además tenía
miedo de no encontrar respuesta como en la última
carta, aunque no he dejado de pensar en ti ni un solo
instante, por eso hoy que tengo un momento lo
pongo a disposición de escribirte.
Mi querido amigo, sabes que te aprecio y que te
llevo dentro de mi corazón, un cachito de ti vive en
mí, floreció hace tiempo como las gardenias de mi
jardín, convirtiéndose este amor que siento por ti,
en una felicidad y un placer poder compartir contigo
estas cartas. A veces pienso en ti como una quimera
o como un sueño no alcanzado, errante voy por la
vida pensando en ti y si alguna vez serás tú, mi
morada, que sola me encuentro, aún rodeada de
multitudes, que sola me encuentro sin tus
sentimientos, hay momentos en los que podría
arrancarme esa soledad, ese hastío, ese duro frío
que recorre mi cuerpo y a solas con mi silencio, fiel
escudero de noches embargadas de sueños, tan solo
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roto por mis recuerdos, amores infieles del pasado,
ya casi olvidados en la trastienda del tiempo.
Cuando me pregunto y no es una pregunta más una
confirmación, como se puede haber entregado tanto
amor, tanta dicha y haberse perdido entre las
rendijas, pero nunca amor en pareja ¿por qué? ¿Qué
mal uso se le ha dado? Y que manos tan vacías, por
ello, con dulce aliento, con noble afán me dirijo a ti,
que te hice fijo en mí, que no existes pero que estas
ahí, por todo ello te quiero cantar al viento, como
palabras robadas de un libreto, “los amores van y
vienen, canta y ríen con desatino, pero el amor que
me queda dentro, solo lo canto al viento” te lo envío
como un susurro, un “sotto voce” y si te llega y te
roza levemente, como una emoción que nazca de tus
sentimientos, me lo devuelves de nuevo con un beso
para que me acompañe en las noches frías del
invierno.
Tuya para siempre esta que te siente, que el viento
te lleve mi sotto voce mi querido amigo del alma.
Besos de Vera.
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Respuesta del amigo: Amiga:
Te escribo de inmediato. Hace dos minutos el
cartero trajo el correo y no esperé ni un instante
para leer tu carta viva de amor y esperanza. ¿Sabes?
También yo tengo amor y esperanza y sueño en el
encuentro mágico. El tiempo pasa inadvertido y nos
enredamos en tareas inútiles, funciones de
burócrata, sin pensar en los retoños que van
naciendo en primavera.
Creemos, equivocadamente, que no tenemos
derecho a esa parcela de felicidad que viene en tus
pensamientos y llamados. Por eso, cuando recibo las
letras que se hacen flores al leerlas, se me viene un
paisaje nuevo y escucho tu voz susurrante, "sotto
voce", diciéndome y diciendo al mundo que estás
allí, a la espera del cartero que traerá una ilusión
nueva junto con el perfume adherido al papel azul
en el que te escribo. Recibe mi emoción y
responderme pronto. Tuyo, A.
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Respuesta de Vera:
Mi querido amigo, que grata sorpresa recibir tan
pronto la respuesta, que emoción saber que no solo
llegan mis cartas de inmediato sino que también
llega y profundizan en el corazón, mi hermoso
amigo esta que te recibe tiene un nombre que nunca
te he dicho con unos apellidos que tan poco sabes,
ya que el cartero lleva las cartas por encargo mío y
sin remitente al dorso, el viento que siempre me
encuentro de frente hace de portador de mi misiva,
buen trabajo por la rapidez, que agradable recibir
estas letras en tan lindo papel y huele a flores, te
volveré a escribir muy pronto, un abrazo muy fuerte
de esta que te espera, Vera Sotto Voce.
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VIII
Mi querido amigo, de nuevo estoy escribiéndote y
con premura, quiero contarte algo extraño que he
vivido en el silencio de la noche, mientras mi cuerpo
permanecía inerte sobre mi lecho.
Estaba dormida sobre mi cama mientras mi alma
andaba perdida, mi cuerpo permanecía en un largo
y profundo letargo, pesaba tanto como si fuera de
brillante plomo, mientras mi alma se despoja de su
armadura y huye de las ataduras que la
aprisionaban y vuela a un mundo etéreo, allí donde
solo existen los sueños, ligera como una pluma, solo
ella sabe a donde va, pero mí yo consciente percibe
su huida y le acompaña con la mente.
Con vista de pájaro y en una noche de claro de luna,
aprecio allí abajo los campos de trigo y como con el
viento ondulan, seguimos volando hasta llegar al
mar, gran océano en el que me puedo mirar, la luna
le da su reflejo y como un espejo aparece roto solo
con las olas que irrumpen sobre el mar, no se ha
donde vamos pero me dejo llevar, mi alma es mi
guía, nos adentramos en tierras lejanas, no conozco
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lo que veo pero me siento tranquila pues confió en
mi sendero, pasa ante mí una vegetación extensa y
cerrada, extraños sonidos en medio de la noche,
pero allá a lo lejos aprecio casas, pequeños trozos de
luces, una población pequeña, andamos por sus
calles, de casa en casa, de puerta en puerta, nos
paramos un momento al apreciar luz en una
ventana, miramos a través de los cristales y allí
estaba él, sentí un gran regocijo, no se quién era
pero mi alma lo conocía.
Me quede un buen rato observando como escribía,
trazos fuertes y uniformes, no levantaba la cabeza
del papel y no paraba de escribir, quería entrar para
estar cerca y poder leer, pero no se como hacer; de
repente se incorporó de la silla y levanto los brazos
para abrir la ventana, cerro los ojos y respiro tan
profundamente que pensé que me tragaría, volvió a
sentarse de nuevo, sentí un escalofrío y me alma se
revistió de una mariposa, pude entrar y posarme en
su mano como en una flor, ver como me observaba
y quedarse quieto sin respirar, sentir su calor y lo
recorrí por entero y allí sobre su pelo me quedé
mirando como escribía en más bello y hermoso
poema de amor.
45
Era mi querido y viejo amigo, era mi amor
desconocido, la paz me inundo por haberle visto, era
una locura espiritual, delante de la ventana siguió
escribiendo con su pluma y su tintero, lentamente
desaparecí como el humo de una hoguera.
En mi lecho me encontraba con un sudor frío y mi
vida como pesaba, pero lo recordaba y eso me hizo
despertarme levemente para dibujar su rostro,
concilié el sueño y cuando los primero rayos de luz
entraban por mi ventana me levanté de un salto y
con la alegría de la mañana, ahora ya podía
buscarlo, mi amor allí estaba escondido entre las
sombras soñado.
Ya he conocido tu rostro y ahora solo me queda
encontrarme de nuevo contigo y quizás tú alma
recuerde esos instantes vividos.
Está que te quiere y que te desea, espera
ansiosamente tu llegada, un gran beso de mariposa.
Vera.
46
Respuesta del amigo:
Hallaste mi refugio en un recodo de la bahía marina.
Me había ocultado para que no supieras del temblor
de mis emociones, ni vieras traslucidas en formas de
luna el derroche de pasión que escapa de mí cada
vez que te pienso. Hubiera preferido (¡es solo un
decir!) que mi lujuria y delirio quedasen entre las
piedras de mi escondite, perlas disecadas en el
viento de la tormenta que me agobia, gotas de
blanca aurora que caen silenciosas.
Y ahora me dices en tu carta que me viste a través de
la ventana, con ojos ausentes y manos aprisionadas
en el deseo de escribir lo que sentía.
Has descubierto mi ensueño de noches blancas y
espumosas. Me has visto en el estado de
alucinación, y tú sentías lo mismo que yo, con el
sudor de la ansiedad que yo esperaba.
Ya no hay cartero que traiga nuestras cartas, porque
el viento se ha apagado en un ahogo.
Recibe este mensaje con el movimiento del
nocturnal. Besos ahora y como siempre, repetidos.
A.
47
Respuesta de Vera:
Mi querido amigo, que alegría saber de nuevo de tu
persona, me cuentas también tus deseos que ha
igual que los míos se encuentra escondidos entre
nuestros sueños, sin temor ninguno tengo que
decirte que todo se puede hacer realidad, estas
cartas continuaran y aunque el viento haya cesado
en su empeño ya encontraré la forma de hacértelas
llegar.
Ya no estamos solos en esas noches blancas y
espumosas, nuestra búsqueda no cesará hasta que
no hagamos realidad nuestro encuentro en esa linda
bahía y recuerda mi corazón siempre estará donde
esté el tuyo, nunca dejes de jugar y de soñar,
seguramente algún día la realidad nos unirá en
nuestro sueño mutuo . Está que te retiene en su
alma y que te quiere, Vera.
48
Pluma y papel
Desde mi alcoba a tu ventana
Y solo para sentir al gran poeta,
Oscuridad en la noche sujeta
En un cielo plagado de caravanas.
De estrellas y la luna diana
De los amantes trasnochadores sin veleta
Y se hace perpetua mi silueta
Luz de tú estancia de forma galana.
Alimentándose de bellas palabras,
Bellas y seductoras letras, versos
De largos sonetos que relabras
Como esculturas de cuerpos tersos.
Pluma y papel exaltación que labras
Unísona junto a mí, inmersos
En amor, sentimientos que apalabras,
Sensaciones que llenan los universos.
50
IX
Mi amado amigo, de nuevo irrumpo tu meditar con
mis letras, estas mismas que nos unen como
cadenas entre el cielo y la tierra, como un cordón
umbilical entre escritor y poeta, que nos da luz y
nuestros pensamientos ata.
Yo no se sí esto es una historia que parece un cuento
o un cuento que parece historia, lo que puedo decir
es que en su fondo hay una verdad, una verdad muy
triste, necesitamos amar y sentirnos uno al lado del
otro, aunque la distancia sea nuestro peor enemigo,
este sueño que perseguimos incautos, esta
borrachera espiritual, este derroche de imaginación,
hay momentos en el alma que se desborda, ese
delirio tuyo y mío, sin fundamento aparente que se
desata y huye a través de la inmensidad de lo
infinito, me hace pensar que la mente no se halla en
ningún lugar, anda vagando por el cielo, la tierra, los
océanos hasta llegar al lugar donde habita el amor.
Me hablas del momento sublime en que mi alma se
posó en tu frente, mostrándote el beso tierno, puro y
angelical de la amistad y como percibiste mi
52
presencia, convirtiéndome en este acto de mariposa
en musa.
La ideas flotan confusas sin forma alguna, ciñéndose
a la mente del poeta, hijas del delirio de la
inspiración y su electrizante poder pasa a la pluma
mágicamente, derroche de poemas y escritura
uniformemente métricas, medida y el desflore de la
pasión queda impresa en el papel, fiel amigo del
escritor, este eslabón invisible entre el poeta, el alma
y su musa.
Me preguntaba, querido amigo y poeta, ¿en que
extremo me hallo yo? Si ahora convertida en musa,
soy realidad o sueño, disfrutar de mi poeta sería la
pasión que me embarga, con el calor de tu mano que
busca las letras que se agolpan una a una, las
palabras justas como canto de sirena apasionada y
bella. En esas noches oscuras donde te siento como
volcán y tu mano no cesa en esa escritura, mientras
la sangre que se agolpa en mis venas me nubla y solo
llego apreciar el fuego que arde en tus ojos como
llama imperdurable del amor, y virgen es el amor
que pasa, amanece el día y todo se desvanece…….
53
Volveré otra noche más a posarme sobre tu frente,
hacer que vibres con la inspiración y como decía el
gran poeta Bécquer “Y estas páginas son de un
himno gigante y extraño que anuncia en la noche del
alma una aurora, candencias que el aire dilata en
sombras”
Siempre tuya que te quiere, la musa de tus sueños,
Vera.
Respuesta del amigo:
Leo y releo tu reciente carta, en mi reducto de
pensamiento y ensoñación, y hallo nuevas
emociones. De verdad, eres musa y eres realidad,
porque la poesía tiene una musa en el gesto de una
sonrisa, en el color del mar o de unos bellos ojos, y
tiene también inspiración en el anhelo de realidad
que convertimos en las imágenes del poema.
Llama, sí, es el amor: la llama invisible que muestra
sus colores, el rojo de la pasión que invade la
voluntad, y el azul de la consolidación. Y todo nace
en una cristalización progresiva, como la rama de
Zalsburgo de que hablaba Stendhal. Al cristalizar la
emoción que admira, las hojas de la rama se vuelven
54
lágrimas plateadas y quedan congeladas en el jardín
que tú y yo, paso a paso, hemos cultivado con
esmero.
Tu carta siempre tiene respuesta, aunque el cartero
esté ausente. Espero que venga otra misiva sobre el
piélago del océano, o desde algún lugar de los astros.
Un beso. A.
Respuesta de Vera:
Mi querido amigo, volvemos de nuevo a las letras y a
su poder, me alegra de que halles nuevas emociones
en mis cartas, esas en las cuales dejo volar mi
imaginación sensiblera y romántica, formas que ya
no se llevan, pero que a mi me expande, no
encuentro otra forma de llegar a ti, realidad e
imaginación se confunde en un solo verbo "amar" el
ser humano no tiene otro fin, la formas de llegar
amar es lo de menos, solo trato de llegar.
Y sobre Stendhal y su teoría habría que hablar
mucho, creo en la cristalización y en lo que hay más
allá, en La desconocida, en donde se reconoce
fácilmente el fenómeno que nos explica nuestro
amigo Stendhal, en ella, una mujer crea ese objeto
55
amado y se aferra a él para sobrevivir al salvajismo
de su propia historia, historia que parece un cuento
o cuento que parece una historia más allá del
pensamiento. Pero a pesar de esta realidad tan
indeleble el amor es el motor que mueve el mundo
junto a otras bielas como son el egoísmo y el odio;
sinceramente prefiero el amor, mi querido amigo.
Seguiré escribiéndote como siempre, con devoción y
comunicándote mis más profundos deseos, mis
pensamientos, mis sentimientos, mis emociones y
poder seguir siendo esta persona que hay en mi y
que de vez en cuando dejo aflorar, esta que te quiere
Vera.
56
Una pasión
Una pasión dulce y violenta, truena
Truena en mi corazón y aparece,
Ilumina mi faz y el entorno oscurece,
Plenitud del alma que abastece y llena.
En este proceso con el viento suena
Nuestra amistad y el amor crece
Y mientras un delirio que estremece
Que nos embarga con dicha buena.
Más luego se cubre con un velo
De nocturnidad y a la luz primera
Aparece la alegría con un gran celo.
Y de nuevo el esplendor del cielo
Bajo el manto del sol que nos espera
Como dos enamorados en desvelo.
58
X
Mi querido amigo, a continuación te relato los
sucesos de anoche, poca cosa, lo relevante es cuando
me quedé dormida, deseo compartirlo contigo y
compartir sensaciones.
Todo está tranquilo, cae la tarde lánguidamente,
silenciosa solo rota por el aleteo de las palomas
buscando cobijo en un árbol cercano, a solas en mi
jardín con solo la compañía de mi gato que ronronea
a mi alrededor buscando una caricia, la tarde está
serena y con aplomo caen las sombras, entre mis
manos el libro de leyendas de Bécquer, ya cerrado.
Parece que se mueve un poco el aire que me trae
aromas de la dama de noche, este aire refresca y
remueve el ambiente, caluroso y pesado, miro hacia
la rosaleda y observo que hay rosas mustias que se
deberían de cortar, lo único que pretendo es distraer
mi mente de esa idea fija que me atormenta, ser la
musa de un poeta, es algo tan sumamente bello,
pero tengo miedo que esa belleza se mustie como las
rosas de mi jardín, deseo con todo mi corazón que
siga latente mientras pueda seguir con esta dicha
60
que me alimenta y conseguir que sea el sustento del
poeta.
Aparecen en el cielo las primeras estrellas y parece
que hace un poco más de fresco, las palomas ya se
quedaron quietas, reina la tranquilidad en estos
momentos y me acomodo mucho mejor en mi
hamaca, cierro los ojos y pienso en mi poeta, caigo
en la cuenta, que cuando él duerme yo estoy
despierta y cuando yo ya cierro los ojos él vela por
mis sueños, me resulta hermoso este contratiempo,
miro las estrellas que él miró en su noche, los
mismo astros y el mismo cielo, el día y la noche
unidos en un poema, este olor a dama de noche me
embriaga como me embriaga tus letras, me siento
más tranquila y serena, cada vez me vuelvo más
etérea y ligera, me siento fuera de mi y sé que el
viento me transporta como pétalos de rosas.
Viajo a través de valles, sierras, las mismas
montañas y el mismo mar que otras veces he visto,
ya conozco el sendero, me resulta todo tan familiar,
la playa y la bahía, las casitas de los pescadores y de
nuevo me encuentro en tú ventana, con la misma
escena de la noche pasada y a luz de una vela mi
61
poeta escribe sin cesar; acaba de traer el viento y
dejar posar en la ventana una rosa roja de pasión, el
poeta cogió la rosa entres sus manos con tanta
delicadeza y cariño y la posó sobre la mesa, ella le ha
traído la inspiración y a su lado se encuentra sobre
la mesa y no deja de acariciar sus pétalos rojos, no
dejó de escribir ni un momento, toda la noche fue
como una revelación de emociones y sentimientos
que le desbordaban y le ahogaban, por eso no podía
dejar de escribir el poeta con la rosa entres sus
dedos.
Desperté sobresaltada en mi hamaca, entre la
arboleda del jardín en penumbras, me sentía
exhausta y con frío pero recordaba todo y eso me
llenó de dicha, muy feliz observé la aurora de la
mañana, me desperecé y me levanté cayendo al
momento de mi falda mil pétalos rojos, uno a uno
los recogí con devoción y los guardé dentro de mi
corazón.
Mi amado amigo, la dicha me emociona y llena de
lagrimas mis ojos, con los que te veo cada noche
escribir, me gustaría tanto saber que es lo que
62
escribes y ¿por qué? ¿Qué te mueve a ello? Quizás
sea lo mismo por lo que yo leo, escribo y te cuento.
Espero tu respuesta rápida y tranquilizadora como
siempre, desde el deseo de amar esta que te lleva en
su corazón, Vera.
Respuesta del amigo:
A la vera de tus ojos, para que resuene el nombre
que luce en tu imagen, están las hojas sueltas que
escribí anoche.
Quizás estabas en la ventana y contemplabas mi
concentración solitaria en busca de una palabra, o
de exaltar emociones que durante el día estaban
quietas.
Apenas la bandera del crepúsculo iluminó de colores
el paisaje en mi ventana, comencé a sentir que se
removía una inquietud. Miraba la ventana para
atraer de la banda colorida de la tarde un motivo
para escribir.
Luego tuve una breve ensoñación y encendí la vela
que nos fuerza a imaginar. Ante una llama, como en
un sueño, lo percibido se vuelve nada al lado de lo
63
imaginado: las metáforas acuden a la meditación y
toman formas nuevas las que tienen los objetos del
hogar. El cuadro que pintaste está en la pared y es a
cada mirada otro, y ocurre lo mismo con los
utensilios comunes que despiertan con el fulgor de
la vela y se adornan de coronas doradas.
En ese estado de letargo estuve un tiempo
indefinido, y traté de dar forma con la palabra a tu
imagen, ectoplasma de mi exaltación. Estabas en un
claroscuro que me impedía verte con perfecta
claridad, pero era mejor así porque podía
inventarte, soñar con los linderos del desvarío de la
intimidad.
A ratos dejaba de mirar la llama y volvía al papel
para continuar escribiendo. Notaba sin esfuerzo que
las palabras se dibujaban solas y hacían su acto de
magia. En mi estado de soledad interior y también
ambiental, fue cobrando cuerpo una idea y una luz,
juntas para darle materialidad al intento, quizás fue
ese el momento de inicio del poema.
Y de pronto, un golpe en la ventana, como el de un
pájaro perdido en la noche que choca ciego con los
objetos del hombre, no era un pájaro sino un sobre
64
afiligranado de oro. Lo abrí impaciente y hallé tu
carta que llamaba en oleaje marino.
Al leerla bajo el resplandor tenue de la llama, las
letras cambiaron y fueron tomando los rasgos de tu
rostro. En las paredes, las sombras que provocaba la
luz del cirio nocturno danzaban con sensualidad y
eran manos y eran la cabellera de una hermosa
mujer suelta a la brisa de la habitación del poeta.
Concluí ruboroso la lectura de la carta y quise
escribirte de inmediato, ahora lo haré.
Mis besos en la noche serena de un largo espacio.
Tuyo. A.
Respuesta de Vera:
Mi querido amigo que alegría al recibir tu respuesta
tan pronto, mi querido poeta, ya parece como si
conociera en el habitáculo donde te encuentras, me
parece tan familiar y cercano.
Durante el día todo mi ensoñación se esfuma,
cuando el sol lanza sus rayos perpendiculares sobre
la tierra, todo se vuelve cotidiano y más rutinario
65
que de costumbre, solo un pensamiento me ocupa,
mi poeta, y todo mi quehacer se vuelve autómata.
Al salir al jardín, aunque brilla el sol en lo más alto,
solo allí me encuentro contigo a solas, el aura fresca
mece la madreselva y la rosas, el agua cristalina de
la fuente carraspea entre las piedras que sujetan los
papiros, echó de comer a los peces de colores y
tranquila me siento para leer tu carta, esa que vino
con el viento hasta mi ventana, tus palabras leo una
a una, casi como tres veces he vuelto a leer, pero
siempre descubro emociones nuevas. Sobre las
ramas de la mimosa canta un ruiseñor, un canto
melancólico y entre las ráfagas de luz que
reverberan las piedrecitas del arriate, cruzan
diáfanos como el ámbar insectos con ropaje de oro,
todo convida al descanso y a la meditación, el sol cae
a plomo sobre los campos y a lo lejos veo los trigales
dorados ondulando con el viento, ya dispuesto para
su recogida.
Pienso en tus palabras, que entraron muy adentro
de mi alma, volveré a leer tu carta con esa escritura
tan uniforme y de buen trazo, un trazo seguro y
certero y seguro de lo que quiere y de lo que busca .
66
¡ay! Mi poeta, cual dulce es este silencio ¿como sería
percibir tu aliento que se escapa entre los labios
encendidos de fuego? ¿Cómo sonará tu dulce voz en
mis oídos? Todo son preguntas.
Pero que siempre vendrán con su respuesta, ¿que
misterios nos aguardan amado mío? Tú presencia
en mi camino da aliento a mi vida, hace tiempo que
te quedaste a mi Vera. Una rosa y un beso.
Respuesta del amigo:
Me tomé algún tiempo para responder tu carta para
asimilar tantas ideas y sentimientos y poder
sentirlos con mayor intensidad. Es que hallo un
huracán de imágenes mezcladas con emociones, y
en estos casos la emoción y la imagen son una
misma cosa.
Nunca se hace rutina o cotidiano ese continúo hacer
la fragua de los impulsos, y, por el contrario, cada
sonido y cada color es el anuncio de otra impresión
no percibida antes. El dios Pan te acompaña
siempre en las divagaciones del sentimiento. Sientes
el murmullo del arroyo y palpas la madreselva, los
67
olores del día o del atardecer te adormecen. Ya es de
tarde y arden los castaños para que el cielo apague
su esplendor. El resto de sol se prendó de las dalias
y ese instante supremo del día reúne todas las
floraciones y el canto apresurado de las aves. Es la
hora menguada que pertenece al ruiseñor en su
oculto templo. Cantará, sin duda, en la cima del
ansia.
Pude leer una estrofa de un bello poema: Canciones
contra la mudanza, de Daniel Devoto, y encontré en
ella la gran verdad de que en la sublime hora del
amor esperado el canto triste del pájaro se funde
con tu sangre.
Escucha:
"Siento cantar un ruiseñor, a veces,
sobre una rama, y es sólo mi sangre
que está pensando en ti sin que lo sepa".
¿Te das cuenta de la fuerza que tiene el breve
gemido del ruiseñor? El hallazgo de nuestra realidad
será pronto.
No tengo talento para susurrar un aria de Puccini
con los altos violines de la tristeza, pero sí tengo el
anhelo de contemplar a la Dríada del bosque, en
68
algún sitio melodioso, y escuchar el siseo de sus
palabras de oración ante la noche inminente.
Alegría y tormento. Espero tu canto, pero ahora
cerraré la ventana para que no se escape el hálito de
tu magia. Todo es como en un ensueño.
Mis besos en el jardín del amor. A.
69
XI
Mi querido amigo, después de que nuestro cartero
particular dejara tu carta sobre el alféizar de la
ventana, que he leído atentamente para beber sorbo
a sorbo cada palabra y escuchar el carraspeo de la
pluma en el papel, percibir emociones y
sentimientos para recogerlos con devoción, me
dispongo a enviarte la contestación, en sí más que
una contestación una continuación a tu carta.
Estos viajes nocturnos desde mi alcoba hasta tú
ventana y hallando siempre a mi escritor, a mi poeta
en plena tarea, versos que van y vienen, que ondulan
como las olas del mar, vienen y se van como el oleaje
que acaricia dulcemente la arena de la playa.
Aparece la bahía llena de oscuras sombras que me
causan pavor como presagio de tormenta, el miedo
se apodera de mi, tengo que apartar la vista de la
oscuridad y fijarla en la calidez de la luz de las velas
que iluminan tú estancia, donde cada noche acudo
sin falta a esa cita con la letras y donde se hace de
forma perpetua mi presencia, siento la protección de
mi poeta, la tranquilidad me inunda y nunca hallo el
70
momento de volver, no es voluntad mía este acto
que es irremediable y espontáneo, sin embargo el
deseo incontrolable de volver me mantiene viva y
con la idea fija de cada noche compartir contigo
pluma y papel, junto con la exaltación que nos
produce nuestra escritura unísona, encadenando
sentimientos, pariendo emociones y todo un mundo
nuevo lleno de sensaciones, creado entre nosotros
por amor, pasión y devoción hacía la escritura,
haciendo de ella la espiritualidad en verso.
Los amantes no nacen, se hacen alimentándose de
bellas palabras, cubiertos con el mejor manto que
nos da cupido “La noche” un manto salpicado de
estrellas, no hace falta flechas, ni que cupido utilice
su arco, solamente hermosos vocablos que nacen de
los sentimientos, enredando tus palabras con las
mías, hermosos versos que dejas caer lisonjeros
entre los pliegues de mi falda y luego convertidos en
lindo pétalos de rosas que yo tomo con mis manos
delicadamente para no romperlos y guardarlos “no
en el foso de mi patio” sino en el cofre de mi
corazón. Nada se me escapa y nada dejo al azar,
pero si hubiera algo que dejar, que sean estas las
lagrimas derramadas por no hallar la forma de
71
llegar hasta mi poeta de románticos sonetos.
Alcanzar la gloria de esta hazaña mía sería si tu
pusieras tú alma en el alma mía, si por un momento
fijaras la vista del papel a mis ojos y ellos solo te
hablaran de la pasión que siento, si tú mano por un
momento apretara la mía como aprieta la pluma y si
tu boca se posara en la mía con la misma rima que
pronuncias tus versos y de tu boca escuchar un
poema que mi alma enamorada entendiera, tiemblo
al pensar en mirarte y no me atrevo a verte por ver
en tu mirada la chispa que arde en la mía.
Cuando aparecen los primeros rayos de sol y
asoman tímidamente iluminando poco a poco mi
alcoba, solo pienso que todo es un sueño y ¿Qué
importa, amor mío eso? Si la fuerza de mi deseo
hace realidad ya el sueño, esta mañana entre mis
manos había arena blanca de sal y dos poemas.
72
Repuesta del amigo: Insomne amiga:
Ya puedes darte cuenta de que el amor es una labor
de recíproca creación; no queda en la invocación de
los sueños. Llegó tu nueva carta mientras dormía la
fatiga de pensar y contemplar la pertinaz llovizna en
mi penumbra. ¿Cómo se pone el alma sino es
mirándose ambos y a través de la mirada
contemplar algo común? Así pudo ocurrir con el
deseo siempre insatisfecho del Dante por su Beatriz.
Jamás ella atendió su petición de ver juntos el
mismo mundo. Anochece ahora.
El escenario está dispuesto: los arbustos
alumbrados de noche, la música húmeda de lejanía,
el suave viento perfumado. Todo está en su preciso
lugar para que comience el acto ritual que se
anuncia ahora. Y estás allí, con tu nombre puesto en
cada vitral, encerrado en la memoria de los tapices
que se fueron a otro lugar, retumbando siempre en
un templo austero, de inútil solemnidad. El
Anfitrión mira en el pozo de tus ojos las mismas
esferas eternas que buscaba Dante Alighieri en el
semblante de Beatrice Portinari. Tal como ella hacía,
tú también mirabas las esferas inconmovibles, y así
73
hubiera yo podido fijar los ojos en ti, apartándolos
de lo alto, para ir a la par de tu búsqueda y llegar al
destino de la luz. Tu misiva trae el aroma de la
noche. Es verano en el otro lado del mundo, y la
explosión de la naturaleza incita a buscar plenitud
sensual en las corolas de racimos maduros por un
instante.
Perpetuemos ese instante para que llegue pronto la
primavera, sin mirar el oro viejo del otoño ni la
blancura inmóvil de la nieve. Leeremos nuestras
cartas, quizás al unísono, y continuaremos hilando
en el telar de la emoción y de los sentimientos.
Un beso. A.
Respuesta de Vera:
La palomas mensajeras ha hecho su trabajo y hasta
mí ha llegado tú respuesta, presurosa voy a mi
rincón solitario del jardín para cómodamente poder
leer, me siento en el alféizar de la fuente, que me
trae de nuevo tus bellas letras; mi querido amigo me
hablas de Dante y Beatriz, pero Dante amó a Beatriz
puramente en silencio, no se si esto es correcto o
conjeturas mías, no me gustaría a mi ese silencio
74
que causa dolor, pero eso no será así, pues tú y yo,
aunque en la misma esfera pero en distancias
opuestas, estamos unidos por las letras, postura
muy ventajosa por nuestra parte.
Me doy cuenta que al otro lado del mundo tu vida
está llena de otoños y aquí de eterna primavera, el
calor del sol nos protege del crudo invierno, el
mismo planeta que tu ves en el cielo aquí está más
cerca, me gustaría darte del algún modo un poco de
calor aunque fuese con mis letras, como tú bien
dices, es muy posible que leamos nuestras cartas al
unísono y eso me llena de dicha y casi siento tus
manos en las mías sobre el papel, seguiremos
hilando esta madeja de amor, te espero con emoción
de niña enamorada, un beso y una flor, Vera.
75
Embriaguez
En este brillante y luminoso día
Que emergió de la noche sombría,
Si te creo sentir y ver en el amor que rodea
Esta alma mía que te desea,
La cual se crece cuando te siente ver.
Que dicha más grande cuando veo emerger
Del viento tu imagen de humo con giros
Y revolandetas como un leve suspiro,
En un “sotto voce” me hablas de amor al pasar
Escuchando tu voz dulcemente resonar.
Cuando pienso que es
el viento en su aullar
Y mi amor al evocar tu figura dejo de temblar,
Escoyo del miedo que provoca el delirio
De perder tú amor en un simple respiro.
Vértigos me dan y resulta un martirio.
77
Esta locura espiritual que enardece
Mi alma y la engrandece, llena y abastece,
Embriaguez del gozo que perdura y resulta divina,
Volcán de seducción, palabras de Celestina
Que enreda formando amantes parejas.
Como Calisto y Melibea sueñan entre candilejas,
Símbolo de pasión y ternura entre rejas,
Atrapados en su hermoso sepulcro de amor
Sintiendo esta pasión y fuego abrasador
Y haciendo perder sensatez y la cordura, ardor.
Que con viveza y astucia proclama
Palabras ardientes en un melodrama
Que la aurora sutilmente roba a la noche,
Si te siento, te añoro y como broche
De oro que prendo en el rocío de un mañana,
Celeste nubes en el cielo de una hispana.
78
XII
Mí más apreciado amigo, de nuevo aquí contigo, a
la sombra de mi viejo roble te escribo. Mis cartas
que comenzaron como una exposición de ideas
junto con sentimientos, hablándole al amigo que
todos llevamos dentro, esto que comenzó siendo un
juego, un juego tuyo y mío, ha desbordado toda
previsión y a la imaginación ha desatado, de tal
manera que ya esto de escribirte se ha convertido en
una devoción y una necesidad imperiosa, pero me
gusta, esto de dejar pensamientos impresos y que se
los lleve el viento hasta tu regazo y obtener
respuesta de inmediato, cuando no es así me
impaciento, como ahora, trato de seguir con el
quehacer diario, pero en mi mente solo tú y tu
próxima respuesta, esperando que la paloma
mensajera deje tu carta a mi vera.
Vera es mi nombre, por aquella otra Vera que vivió
por amor a la sombra de un gran escritor Vladimir
Nabokov, ella tan buena escritora como él, se tiene
la creencia que los libros publicados por Vladimir
eran una escritura conjunta, aunque ella siempre le
80
dejaba las mieles de los triunfos a su amor, esta es
una verdadera historia de amor protagonizada por
dos excelentes escritores y que acaba con la muerte
de él.
Nuestra única unión es el amor, el amor por escribir
y la literatura, esta vocación que nos inflama y nos
llena de dicha, esta necesidad de comunicación sin
perseguir ningún éxito, que solo con el
reconocimiento de saberse leídos se convierte en un
estruendo aplauso como si se tratara de un batir de
alas.
Aquí estoy sentada bajo mi viejo roble, que ha de
decir verdad, bajo el amparo de su sombra ¿Qué no
habrá visto pasar? No se los años que tiene, cuando
yo llegué ya era un viejo roble, recuerdos de
juventud, esto me trae a la memoria una canción
muy hermosa y que escuchaba mucho por lo mucho
que me gustaba que seguramente conocerás “Pon
una cinta alrededor del viejo roble”, estaba incluida
en un LP de Ray Conniff, de aquellos grandes disco
de vinilo, era mi época hippy, cuando llevamos
pantalones de campana con flores, blusas floreadas
y una pamela con una margarita engarzada,
81
recitábamos grandes poemas y mi grupo artísticos
íbamos por los pueblos deleitando al publico con
recitales y pequeñas obras de teatro con guiones
escritos por nosotros; ¡vaya! Hoy estoy melancólica
y solo acuden a mi mente recuerdos de un ayer que
se fue hace tiempo y que solo nos dejó su ambrosía.
Dejemos estos recuerdos donde deben de estar
miraré hacía un futuro siempre prometedor y con la
incógnita de que nos deparará el mañana. Siempre
hay un antes y un después y los dos forman parte de
mi, haciendo un conjunto moldeable de
personalidad.
Mi querido amigo, te imagino en la distancia y el
tiempo que nos separan, trato de sentirte a través de
tus letras, esas mismas que me hablan y me
transportan hasta el lado tuyo, creo que no se puede
estar más cerca de ti sino palpando tu escritura e
imaginándote cuando escribes.
Anoche no hubo ningún sueño, ningún viaje a tu
estancia, ¿me echaste de menos?, no me encontraba
bien corporalmente y aunque el espíritu anhelaba y
ardía en deseos de huir, no pudo ser y aunque
cuerpo y espíritu siente por separado, tuve que dejar
82
este tranquilo y sosegado para así poder curar mi
cuerpo ya ajado, demostración fehaciente de que el
tiempo hace estragos.
Mi amor, espero que mi melancolía de hoy no te
haya afectado, es algo pasajero, igual que viene se
va, como el colibrí que ronda mi jardín.
Que estas letras vuelen lisonjeras hasta tu vera y que
vuelvan de regreso con respuesta, esta que te adora,
besos de Vera.
Respuesta del amigo: Amiga:
Lamento tu quebranto de salud y espero sea breve y
estés bien muy pronto. Recibí a tiempo la carta y la
leí con el interés y la fruición que todas merecen.
Dices que nos unen las letras, y yo pienso que detrás
de la palabra hay siempre algo más que el verbo. Pos
sí sola, la palabra puede ser lo que los nominalistas
del Medioevo decían: "Flatus vocis", voces como
aire, sin sentido. Pero cuando a la voz pronunciada o
escrita se le da el alma, se ha dado un salto al alba y
el cuerpo ha quedado junto al candil de luz
encendida y he cantado la tristeza o la alegría. Ya la
83
palabra trasciende su significado y se hace múltiple.
Es lo mismo que ocurre con la música: Al escuchar
alguna sonata para piano de Beethoven, sobre todo
alguna de las últimas, sentimos que el espíritu del
autor está allí y lo que parecía la acumulación de
notas musicales expresa ahora una vivencia que fue
dicha hace doscientos años y cada vez que la
escuchamos renace. Lo mismo ocurre con la poesía.
Un poema, sea en prosa o en verso, permanece
guardado mucho tiempo, y de repente lo hallamos y
al leerlo vuelve a nacer con la misma fuerza con que
fue creado, y se nos aparece de otro modo, nuestro
modo de sentirlo.
Yo escribo alguna poesía, siempre en verso libre o
verso blanco, nunca en rima. La rima ha quedado
relegada al mundo de la experiencia. En cambio, el
ritmo de un poema debe estar allí porque de otro
modo no es poema. El ritmo verbal es el mismo que
da la música con la cadencia. Al hablar con ritmo
hacemos de la frase una estrofa musical, porque
acentuamos las palabras en un mismo punto de la
frase para que al leerlas se sienta como un canto, sin
rupturas. A mis amigos poetas les digo "soto voce"
que olviden la rima, porque eso de que suenen
84
parecidas las palabras finales de una frase, dentro
de una sucesión de palabras, exige además que haya
medición exacta, y casi nadie lo logra. Los sonetistas
dicen haberlo alcanzado, pero yo dudo mucho de la
perfección de la mayoría de los sonetos.
Quevedo fue un gran sonetista, y en cambio Neruda
no pudo componer uno que merezca el recuerdo.
Pero basta de lecciones.
Sólo quise decirte que espero tu voz para no sentir
tu ausencia que crece cuando haces silencio.
“Una flor, no lejos de la noche, mi cuerpo mudo se
abre a la delicada urgencia del rocío”.
Es de Alejandra Pizarnik, trágica poeta argentina de
muerte también trágica. y sin embargo, pudo
regalarnos este bello poema de los amantes.
Mis besos mientras espero tu carta de respuesta.
Tuyo. A.
Respuesta de Vera:
Que alegría recibí tu respuesta tan rápido, este
cartero cada vez se está agilizando más y mejor, me
voy presta a mi jardín para leer tu carta en la zona
85
áurea donde la tranquilidad reina, solo roto por el
sonido cristalino del agua de la fuente y el canto de
algún que otro petirrojo, hoy el sobre es de color
azul y huele a violetas, sabes que las flores tienen un
lenguaje y cada una de ellas nos transmiten alguna
característica especial, las violetas transmiten
confianza y la violeta doble significa amistad y que
sus pétalos forman un perfecto corazón. Ves mi
querido amigo, tú me enseñas a mí el lenguaje
escrito y yo el de las flores, estamos a la par y a mí
personalmente me resulta muy gratificante
aprender uno del otro.
Termino de leer tu carta y me hablas de la métrica
que encierran los poemas, yo siempre trato de
buscar la rima, es un ejercicio de esfuerzo personal,
pero es la forma que tengo de aprender, parece más
fácil hacer versos de rima libre o blanca, pero no es
así, tengo que contradecirte en esto, pues en los
poemas de rima libre el esfuerzo que hay que hacer
para buscar las palabras que resulten melodiosas es
mucho mayor que en buscar simplemente una rima
adecuada al soneto, pero pienso que este aspecto es
cuestión de estilo y gusto, nada más, este
86
intercambio de impresiones sobre literatura me
encanta, ya sabes que es mi debilidad.
En teoría mi voz siempre está contigo, allí donde
halla letras está mi voz y mi corazón, si alguna vez
dejara de escribir porque no pudiera acudir a
nuestra cita habitual, lo único que tienes que hacer
para sentirme cerca es releer lo ya escrito, hablando
de voz, me doy cuenta que nunca escuche tu voz ni
tú la mía, descubrimos día a día un poquito más y sé
que algún día también escucharemos nuestras voces
al unísono a lo mismo que nuestros poemas.
La pequeña estrofa que me dejaste encierra todo un
mundo de entendimientos y no queda lejos de
abrirse una linda flor como una violeta.
Mi querido amigo, muchas gracias por esas palabras
para que se alivie mi salud, estoy un poco mejor, con
tu carta mi alma se alegra pero mi cuerpo también.
Que esta paloma viajera te lleve pronto mi
respuesta, aquí quedo en mi jardín con tu carta
sobre mi regazo y con los ojos cerrados parezco
verte en medio de este mundo de aromas, un gran
besos de Vera.
87
Unísono
Desde mi alcoba a tu ventana
Y solo para sentir al gran poeta,
Oscuridad en la noche sujeta
En un cielo plagado de caravanas.
De estrellas y la luna diana
De los amantes trasnochadores sin veleta
Y se hace perpetua mi silueta
Luz de tú estancia de forma galana.
Alimentándose de bellas palabras,
Bellas y seductoras letras, versos
De largos sonetos que relabras
Como esculturas de cuerpos tersos.
Pluma y papel exaltación que labras
Unísono junto a mí, inmersos
En amor, sentimientos que apalabras,
Sensaciones que llenan los universos.
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XIII
Mi querido amigo, a lo mejor te estoy escribiendo
muy seguido pero no puedo parar, pues las cosas se
suceden una detrás de la otra y sino te las cuento de
inmediato pueden caer en olvido, lo cuento tal y
como han sucedido.
Anoche mientras dormía vi una llama que ardía,
trate de abrir los ojos pero no podía y la llama
ondulante me seguía, trataba de esconderme pero
siempre de nuevo aparecía, hasta que comprendí
que algo me quería indicar y la seguí, me guió entre
la oscuridad hasta una puerta que de repente se
abría, en el interior todo oscuro solo la llama que
ardía, miré a mi alrededor y no pude apreciar nada
conocido, todo muy ordenado, la llama alumbró una
gran estantería con libros, en la estancia un
escritorio y sobre él un libro abierto, me acerque
para ver lo que en él ponía, estaba todo en blanco,
nada escrito, lo cerré para ver el titulo y sí que tenía
“La historia que nunca se escribió”, sin autor, me
quedé intrigada y me acerqué a la estantería, todos
los libros tenían el mismo titulo y por dentro en
blanco, pensativa me senté en la silla del escritorio y
91
de pronto, una pluma flotando por el aire apareció
que me invitaba a escribir, tomé la pluma y comencé
a escribir una historia divertida, llevaba ya ocho
páginas cuando tuve que volver a la tercera para
recordar algo ya escrito, cual fue mi sorpresa que no
había nada escrito, conforme terminaba una página
y pasaba a la siguiente la anterior ya estaba borrada,
no entendía absolutamente nada y la llama de
repente se extinguió y en ese preciso instante volví
del sueño y me desperté con el estomago dolorido,
quizás una mala digestión me había llevado a un
sueño sin sentido, pero no dejaba de darle vueltas de
cual sería el enigma y que sentido tendría, trato de
entender lo sucedido y me pregunto ¿Cuál seria el
mensaje?, llegando a la conclusión de que ninguna
historia está escrita, que la tenemos que hacer
nosotros y que antes de que concluya ya está
olvidada, el pasado ya no está, el presente como un
chiste y que el futuro ya no existe, querido amigo, el
tiempo y el espacio es algo tan efímero que antes de
que lo pienses en un instante ya ha pasado.
Volví a dormirme y esta vez mi alma viajera voló
hasta tú vera, aparecí en tú puerta y de nuevo la
llama apareció y me invitó a pasar, esta vez la
92
estancia era conocida, allí estaba mi poeta en la
mesa justo delante de la ventana, vi como la llama se
posaba sobre tu frente y te iluminaba, los
iluminados benditos de Dios son el Secreto Sagrado:
Marcos 4:11 Y él procedió a decirles:
“Ustedes son la luz del mundo, a ustedes se les ha
dado el secreto sagrado del reino de Dios, mas a los
de afuera todas las cosas ocurren en ilustraciones”.
Entonces comenzasteis a escribir y me fije en que
escribías, en un libro en blanco, cuando me caí en la
cuenta que era “La historia que nunca se escribió”,
entonces comprendí cual era la razón porque yo no
podía escribirla, porque se necesitaban dos para
escribir una historia; te acompañé hasta que
quedaste exhausto y luego continué yo, mientras tú
descansabas sobre el diván, comprobé que la
historia no se borraba y allí quedaba impresa en el
libro con tinta negra, aparecían los primeros rayos
de sol por tú ventana y con mucho amor, entre los
dos envolvimos el libro dentro de un paño azul
violeta en el interior de un cajón para así continuar
cuando llegara la noche y la llama nos alumbrara a
93
los dos, y este es el cuento que se convirtió en
historia solo por amor.
Espero, mi muy amado amigo, que esta carta llegue
por vía aérea y que mi paloma mensajera me
devuelva la respuesta, tuya y para siempre Vera, un
beso con una violeta.
Respuesta del amigo: Amiga intemporal:
Dirás que he retrasado la respuesta a tu hermosa
carta. Es posible que la medición del tiempo
amoroso sea tan breve que lo hace ininterrumpido.
Eso del tiempo queda como la interrogante que se
propone en el cruce de las cartas a través de un
océano que es tiempo. Pero iré al fondo de tu carta y
te diré que en ese libro en blanco están ocultas todas
las imágenes de la poesía, y que a cada invocación
vienen las letras y se despojan de su blancura para
hacerse manchas de sombra en un inmenso espacio.
Y nace la palabra. En nuestras cartas recientes
hemos hablado de poesía y sus formas, y tal vez
hayamos descuidado el contenido de la
correspondencia sostenida en un aire dulcificado
por el aroma de la llovizna. Quiero rescatar ese
94
involuntario olvido y tomar en la hoja de papel todo
el ardor que no pueden decir las palabras.
Es difícil trasponer de un medio expresivo a otro lo
que sentimos. Tú eres pintora y puedes decir en un
trazo de color toda la emoción que el delirio quiere
expresar; y a mí pudiera permitírseme dibujar con
imágenes invisibles toda la conmoción que recibo en
cada carta tuya. Has escrito poesía y has hecho arte
con la música de tu tierra. Estás cerca de los juglares
que cantan y desaparecen al punto. Yo haré el
intento de componer una canción de irá por los
caminos y llegará a ti. Quizás no sea buena, pero te
aseguro que tendrá el valor de la honestidad.
Como sé que te gusta el toreo como arte, y sé
también que cantas en las fuentes, quiero dejarte
este poema de un gran poeta venezolano, Luís
Pastori, ducho en poesía y en gracia, amigo cercano
de Neruda (le dedicó un poema que él guarda
celosamente en su original). En fin, un gran poeta
que es mi entrañable amigo no obstante la
diferencia de edad entre nosotros:
95
Que la quiero por dulce y por amiga,
que el beso vuelve sin haberse ido,
que aquí enciende el amor hacia el olvido:
Sabedlo todos sin que yo lo diga.
Que la mínima sombra de una hormiga
acompañe este adiós hasta su oído.
Que es esta ciudad para mi olvido:
Sabedlo todos sin que yo lo diga.
Y que cuando el amor se haya marchado,
definitivamente enamorado,
hacia las grutas que el olvido abriga,
yo me iré con mis huesos de su lado,
dejando en ella el corazón anclado:
Sabedlo todos sin que yo lo diga"
Un hermoso soneto de Luís Pastori para Vera que en
el mar canta con el oleaje.
Mis besos. A.
96
Respuesta de la Vera:
Mi querido amigo, impaciente estaba y extrañada
por la tardanza de tu carta, pero la paciencia obtiene
su recompensan.
Emocionada estoy por tus palabras y todo un
mundo de sensaciones se palpan, al igual que tu
respuesta ha sido concienzuda y meditada, la mía
tendría que ser en la misma medida para ser justa y
las sensaciones que me transmite tu carta no
pueden quedar reflejadas en dos palabras, ahora
solo me limito a decirte que tú mensaje me ha
llegado en el preciso momento que me despertaba,
soñolienta y con la luz del alba casi vi tus letras y
emocionada dos lagrimas abordaron sobre ellas.
“No me regales ramos de flores, la flor cortada es
una flor muerta que se ha mustiado antes de poder
admirarla, si me regalas flores que sean en maceta
para yo así cuidarla mientras pueda, recordándome
a la persona amada y que viva todos los años que
hagan falta y el mejor de los regalos, una maceta y
música en un poema”. Mi admirado amigo, eso es lo
que tu acabas de hacer, ofrecerme el mejor de los
regalos, música en un poema; creo que por una vez
97
se me acabaron la palabras, iré al cofre de mi
corazón por unas cuantas, más para poder expresar
la emoción que siento al leer tu respuesta tan
deseada.
Escribiré de nuevo, respondiendo a tu carta como es
merecido y adecuado y con palabras que me salgan
del alma.
Muy amado amigo, recibe esta como violetas de
amor, tuya y para siempre Vera.
Respuesta del amigo:
Que aguardes mis cartas es un motivo de ansiedad,
porque no sé si se cumple el destino de toda palabra:
o cae en el olvido o se pierde sin llegar. Y no deseo
ninguna de tales desgracias. Mi anhelo es que todas
nuestras cartas tengan su destino y podamos
enhebrar sobre la distancia un largo hilo.
¿Recuerdas los hilos de la virgen? las arañas tejen el
aire iluminados estambres volantes que van
libremente. Livianos estambres lanzados a espacios
desconocidos. En verano, la luz mañanera del sol
nos permite verlos. Así deseo sean nuestras
98
palabras: una red tendida entre nosotros, extendida
por encima de la voluntad. Vienes cada amanecer a
mi recinto de pensamiento solitario. Se abre el
portal de la luz y sonríen los poetas, todos los que
van por los senderos de un río o se plantan frente al
mar madrugador, siempre apacible a esa primera
hora. La ensoñación se hace dueña y el amor va por
allí, tras las secretas pisadas de la alondra y el
caballo. Eso viene contigo cuando los pájaros
ensayan su primer canto. Y recibo tu carta y la flor
sabe a campanario cuando la luna va apagando el
fulgor que regaló en la noche. Ya no sé mi carta es
respuesta o llamado a otra tuya. De todos modos
queda como invitación a soñar.
Guardo en el recogido baúl de mis secretos el aroma
de tu misiva: como sangre rumorosa, brisa en un
valle conmovido. Que vuelvan tus frases y el
perfume de junio. Mis besos de espera. A.
99
Respuesta de Vera:
Mi querido amigo, después de haber recibido esta
hermosa carta, tengo que decir que estas palabras
requieren otra carta más, y que ese maraña de hilos
entretejidos entre tus cartas y la mías sigan para así
llegar a formar una red con tanta fuerza por la cual
podamos caminar y entonces iremos de tu casa a la
mía como en un paseo de largo trayecto.
Sin más me dispongo a meditar en mi rincón
preferente del jardín y escribir todo lo que te quiero
decir, sobre las palabras que en un vuelo escapar
dejo, hasta dentro de un momento y en el cual mi
paloma viajera deje a tu vera mi misiva que esta a la
espera, violetas y besos de Vera.
100
Violetas de amor
Profundamente las miro azules
Y con un olor que trepa meloso,
Pétalos muy menudos, cosquilloso
Al tacto, aire, hojas que ondules.
Con signo y preguntas que formules
Y néctar que dejas correr ocioso
Entre la savia de tú tallo, foso
Que esconde la respuesta, azules.
De confianza y ternura que guardas,
Postular sinceridad, complacencia,
Más vehemencia, acto que resguardas.
La primavera aflora, una ciencia,
Apretando entre mis manos, ardas
Con violetas de amor, su esencia.
102
XIV
Mi muy amado amigo, después de las penúltimas
cartas recibidas (no me gusta decir últimas pues
parece como que no fuera a recibir más, así que lo
dejamos en penúltimas que siempre habrá otra
más). Aclarado este detalle, tengo que confesarte
que creo que por una vez se me acabaron las
palabras, iré al cofre de las palabras olvidadas para
poder expresar la emoción que me embarga en estos
momentos, después de leer tu carta tan esperada.
No deseo que esto te produzca ninguna ansiedad ni
contrariedad, porque puedes estar seguro de que el
mensaje nunca se queda a la mitad, llega y sobre
todo después de haber leído unas cuantas veces el
mismo, los temores de no ser comprendidos o
entendidos siempre nos asaltan, pero no es este el
caso y si lo fuera tan poco había porque
preocuparse, solo tendría que preguntarte y de
seguro que me volvería a explicar con más claridad.
Ahora quiero proponerte un simple juego:
Imagínate por un solo instante, todas las palabras
del mundo volando en el aire como colibrí buscando
104
una flor para sorber su néctar, palabras buscando
hojas en blanco, palabras que pudieras atrapar para
colocarlas una a una sobre el papel, ordenadamente,
armoniosamente, mensajeras de luz y alegría, que
nunca hubiera una palabra negativa, ni un no, ni un
adiós, que ellas mismas no se permitieran ser
desordenadas como enemigas, ni como flechas
envenenadas de dolor, solo las flechas de amor en
una poesía podrían quedarse escritas; sigamos
imaginando que no se pudieran nunca utilizar para
decir un adiós, en todo caso un hasta luego o en un
¡mañana volveré! o sigo aquí aunque no esté; que el
adiós no se pudiera dejar impreso en ningún lugar,
ni en el papel ni en la boca pronunciar, que las
palabras de odio jamás se pudieran invocar y quien
lo hiciera presto quedara sin palabras, que no
pudiera tomar ninguna y mudo quedara, cuando ya
olvidara el odio, volviera a su boca la razón por la
cual amar pudiera, mágicamente las palabras lo
besara y volvieran.
Imaginando que si esto no fuera un sueño, sino una
realidad sujeta a la creación, el mundo podría vivir y
pronunciar palabras solo de luz y amor, de esta
105
manera extinguir el odio y las guerras, me imagino
un mundo feliz solo con palabras de amor.
Dejando de soñar y volviendo al cofre de mi corazón
y volver ha enredar en él para encontrar la palabra
adecuada, mirar en el aire y rebuscar las que
flotaran, pero la única que encontrado es gracias y
mil veces gracias por estar ahí, gracias por existir,
gracias por haberte sentido, gracias por escribir,
gracias por escoger la palabra adecuada, gracias por
pronunciar solo amor, gracias por ser el beso de
cupido, gracias por ser mi amigo………..
Un mundo de sensaciones me transmites, cuando
caigo en la cuenta, las musas son como los ángeles
de las palabras, mi inspiración eres tú y que todas
estas palabras que desbordan mi pluma es solo por
ti, eres el ángel de mis letras y sin llegar a ser
pretenciosa, pienso que yo soy de las tuyas, reacción
química entre dos musas, maraña entretejida entre
palabras escritas…………...
Que a mi ángel del amor le llegue esta aurora con la
luz cegadora del nuevo día, siempre tuya con
violetas, besos de Vera.
106
Respuesta del amigo:Amiga desde la distancia:
Cuando leo esta reciente carta, la fantasía abre sus
delicias y quisiera poder trasmitir en mi respuesta
todas las imágenes que suscita tu pensamiento:
¡Que no haya sino la palabra del amor y el
permanente intercambio de la paz y la armonía! Es
de veras (¿Verdad, Vera?) un sueño muy hermoso.
La humanidad de regreso a la Arcadia de la antigua
Grecia, al feliz Edén bíblico, donde no existía el mal
ni la tristeza, y los seres humanos convivían con los
seres de otras especies en una forma pacífica, con la
naturaleza poblada de colores y cantos de aves. El
Paraíso soñado.
Por desgracia no ha sido nunca así y hemos vivido
toda nuestra peripecia humana en una intensa
congoja, sometidos a la angustia de la contingencia y
al deber de elegir nuestra vida so pena de caer en el
dolor irremediable si es mala la elección.
No creo que haya existido una época de paz a o largo
de la vida del humano pensante, el único que genera
odios y procura guerras, porque los animales viven
en concordancia con la naturaleza y siguen sus
reglas de modo inconsciente.
107
Hay una compensación ante el dolor y la pérdida de
la inocencia: El amor, el poderoso motor que nos
endulza cuando llega la ira o nos enternece al
contemplar la desgracia ajena, que no es en nada
ajena porque nos concierne a todos.
El arte es la otra manera de aliviar la falta de paz o el
dolor por la incomprensión. Tiene la virtud de crear
en quien lo vive una locura divina, así lo dijo Platón.
Nace de la inspiración (eso que llaman musas) e
inspira a los demás. Si se ama verdaderamente el
arte, debe amarse por encima de todo, y se
comunicaría ese amor a los demás y habría una
tregua en el choque de las ambiciones. Tiene sus
peligros, sin embargo, porque quizás no haya nada
tan extremo como el amor a la belleza cuando la
hacemos centro de la vida. No todos tienen la
belleza ni tampoco sienten el arte; y si la razón fuese
recta y no ciega ideología como ocurre muchas
veces, clamaría contra ese amor por lo excelso.
Clamaría porque se habría distorsionado la realidad
del mundo y el mundo feliz sería la única búsqueda,
con lo cual voltearíamos la cabeza para no ver a los
que sufren y no tienen el bálsamo del arte y del
amor. El ser humano, en su imperfección, crea los
108
mitos, y después es vencido por su propia invención:
Prometeo fue castigado por dar al hombre la luz del
conocimiento.
Has soñado y me has hecho soñar en ese mundo
idealizado. Y has vuelto a la realidad sin perder la
consciencia y buscando en tu cofre las palabras y los
sentimientos de la belleza y la armonía. Eso procura
el equilibrio necesario para estar en la vida ex-
sistiendo, es decir viviendo en forma compartida. Tu
regreso pronuncia la bella palabra: ¡Gracias!, y me la
brindas. Creo que soy yo quien debe ofrendarte mi
gratitud por tu presencia y el auxilio de la
imaginación que me das. Todas las palabras que
escribo han salido de una fuente muy oculta;
estaban atadas a la dureza de la piedra y necesitaban
de un impulso de amor y belleza. Tienes el
temperamento formado por la sensibilidad y que
junto con las cualidades humanas comunes, es
distinto de la pura razón. Esa virtud nos induce a
crear de nuestra contemplación mundos deseados.
Para tener esa sensibilidad hay que estar en cercanía
con la belleza. Platón (y vuelvo a citarlo aquí) decía
cómo educar a un joven griego, entre bellos
espectáculos y armoniosos sonidos: así se
109
desarrollará el amor. Yo he sido un apasionado de la
música. Es para mí la representación total de la
belleza y la comunicación.
Un filósofo cuyo nombre se me escapa (pudo haber
sido Omar Kayan) dijo que cuando se lleva la música
por dentro, el universo entero la escucha. De otro
modo: quien ama y vive musicalmente
(poéticamente), da a los demás su encantamiento y
él mismo es la argamasa que funde los espíritus.
Alimentemos nuestra inspiración con la belleza: la
música verdadera, las expresiones auténticas del
arte, y después intercambiemos la experiencia. El
resultado será amor compartido con la humanidad.
Hoy eres la Humanidad. Mis besos de siempre. A.
Respuesta de la Vera:
Grecia unos de los países más antiguos de la
civilización, curiosamente se parece mucho
Andalucía, siempre me he sentido atraída por este
país milenario.
Pienso muchas veces que lo que hacemos mal
nosotros con nuestros semejantes, no lo hacen los
110
animales ellos viven en total armonía con los cinco
elementos que nos rigen, el agua, el fuego, el aire, la
tierra y la madera, los cinco de la madre naturaleza y
ellos lo hacen por inercia, pero nosotros hemos
olvidado esto con el paso del tiempo y la humanidad
se ha vuelto contraria así misma.
Ser creativos y desarrollar esta facultad es nuestra
esencia, mantener el equilibrio natural y armónico
de nuestra existencia, esto tendría que ser
fundamental para la convivencia y así poder
transmitir siempre belleza, no de la física que es
efímera, sino de la espiritual que es la que perdura
en el tiempo, ¿Qué factores nos proporciona esa
transmisión? El arte, ya sea música, pintura, poesía,
escultura, todo el arte en general tiene cabida en
esta coctelera. Pero siempre “hay un pero”, mi idea
es que “el arte es vida y la vida en sí es un arte” y que
este mismo arte se puede encontrar en cosas muy
sencillas como en cosas magnificas, lo podemos
encontrar en personas, como por ejemplo la madre
Teresa de Calcuta o el padre Serafín, el amor está en
hacer de la cotidianidad de la vida diaria “un arte”
en ayudar a los demás, en sentir como siente el
desvalido y necesitado, un arte es vivir para los
111
demás. El arte no solo está sujeto a la vida artística
que conocemos como tal, nosotros somos arte,
nacemos con él dentro de nuestras almas, porque
artísticamente fuimos creados para seguir creando y
una de estas creaciones es el amor, no podemos vivir
sin esa semilla que sigue ardiendo en el alma y en el
corazón, el amor por la humanidad y por amor
morimos.
Esta es mi reflexión a tu carta, que los ruiseñores
lleven mi mensaje presto hasta tu vera, siempre con
violetas de amor, besos de Vera.
Respuesta del amigo: Amiga reflejo:
Voy a tratar de entrar en tu alma, que es hacerlo en
el espíritu femenino, aquel que glorificó el gran
Goethe en su Segundo Fausto: el Eterno Femenino.
No es un análisis psicológico porque no conozco la
psicología. Tan solo pretendo destacar algunos
aspectos de tu carta que me revelan una esencia
exclusiva, o por menos dominante en la mujer. Creo
poder resumirlos así, en pocas palabras:
112
1.- La mujer es altruista, o alteró centrista, porque
sitúa el centro de su interés en el otro a quien ama, y
no en ella misma. El hombre es egoísta, quizás
porque su condicionamiento orgánico no lo ha
dispuesto a la entrega absoluta hacia otra persona.
La maternidad es en la mujer el impulso natural que
la conecta con el mundo, su mundo que toma el
nombre de Hijo. En el hombre priva el interés
individual, su meta en la vida exterior. Los pesares
masculinos giran en torno a sus inquietudes cuando
se ven alterados sus propósitos. Como consecuencia
de lo anterior, la mujer es, por encima de todo,
emotiva, y esa cualidad la hace depender del otro
pero le permite en el alma ajena y conocer
intuitivamente sus angustias y alegrías. Quizás el
hombre, por efecto de su egocentrismo, no mire a su
alrededor sino lo estrictamente necesario.
2.- La emotividad como esencia vital le procura una
confianza en sí misma, originada en la capacidad de
conocer el alma de quien ama y de todos los la
rodean. Después, la misma confianza en sus
capacidades la hacen propensa a la crítica y, a veces,
a la intolerancia para sostener sus puntos de vista.
113
3.- El hombre, a causa del hábito de razonar, duda
más que la mujer, porque pone en juego las
alternativas entre las cuales debe tomar una.
Paradójicamente, la mujer es, por lo general,
indecisa: no toma resoluciones; pero debido a su
natural intuición puede lanzarse en una decisión
apresurada. La incertidumbre en la mujer se origina
en el hábito, ya superado, de la dependencia afectiva
respecto del hombre, y consiguientemente de la
sociedad.
4.- La mezcla de tantas aptitudes y carencias origina
algo extraordinario en la mujer: La curiosidad, que
no es la malsana costumbre de indagar acerca de
todo por simple deseo. La curiosidad proviene de su
rica imaginación intuitiva, eso que la lleva a
observar al prójimo y al mundo. Por esa misma
curiosidad imaginativa, la mujer descuida la
atención que merece una situación. Parecen
concentrarse en algo importante, pero su
imaginación vuela en otro cielo.
5.- En cuanto a inteligencia y cultura, la mujer hace
prevalecer su carácter intuitivo sobre la reflexión
serena que en el hombre es el signo distintivo. Tomo
114
este párrafo de un viejo libro de psicología del
doctor Rísquez: "Todo cuanto la mujer aprende en la
escuela y en los libros, no deja más que una débil
huella en su pensamiento. Sólo cuando sufre y
cuando su alma se halla en confusión, cuando se ve
obligada a observar, a intuir y a adivinar, adquiere
su cultura".
He dicho quizás muchas tonterías sin fundamento.
Me he fundado en lo que he visto de las mujeres que
han estado en mi vida, y eso me ha permitido hacer
un cuadro que reúne las virtudes y las carencias de
la divina mujer. Las carencias y virtudes del hombre
son otras, y no son mejores ni peores.
Hoy el amor estuvo reflexionando en torno a una
bella mujer que es todas las mujeres bellas de alma y
alto espíritu. Dejo lo demás para que lo discutan los
sabios. Me basta el amor. Un beso, el de siempre. A.
115
Respuesta de Vera:
Mi querido amigo, tu carta me llegó con las
primeras luces del alba, la recogí de mi ventana
donde la poso los ruiseñores que te llevaron la mía y
abriéndola con sumo cuidado me trajeron aromas
de inverno, época fría pero que invita al
recogimiento, sentándome sobre mi lecho, la leo con
tanta atención como puedo, teniendo que leer dos
veces más y comprendo que tú respuesta a la mía ha
sido un psicoanálisis del alma femenina, te has
basado en las figuras femeninas que han ocupado de
alguna manera tu vida y como guía o referente.
Cosa loable y natural, aunque en la mujer en ella
siempre ha existido esa gran naturaleza y especial
dedicación al prójimo, por eso mismo, de la cualidad
de ser madre, difiero un poco de la opinión que me
has dado y paso a una exposición mucho más clara.
He conocido hombres que la dedicación a los demás
ha sido plena y fructífera, sin nombrar a ninguno en
concreto porque sino la respuesta se extendería en
su medida, luego esta cualidad también se da en el
hombre, ¿Qué quiero decir con esto? Que el ser
humano sin identificar sexo alguno, lleva en su
116
interior parte fémina y parte masculina y de hecho
la biblia lo demuestras en varios texto, que tan poco
voy a pasar a deliberar, la naturaleza del hombre y
de la mujer, lo que dicen en mi tierra: mitad y
mitad. Por eso siempre se dice que la virtud está
justo en medio, porque esa compensación es la justa
medida, mitad-femenino mitad-masculino. Las
personas carentes de algunas de estas mitades son
incompletas y si se tiene tendencias algunos de los
lados le traerá graves problemas de adaptación, en
cambio los que tienen esta compensación
equilibrada, siempre serán personas completas de
espíritu, llenas y plenas y llegaran han entender la
verdadera naturaleza del ser humano, ahí el casi,
todos tenemos las dos caras de la moneda, el
femenino-masculino.
Sin hablar de mi misma por no ser presuntuosa,
hablar de las mujeres en general es algo que no se
puede hacer, porque cada persona es un mundo, ya
sea hombre o mujer. Algo que me enseño mi madre
(persona que consideraba muy inteligente y sabía)
es que mí persona es única, siempre me decía: “niña
no quieras parecerte a tus amigas, pues tú, hermosa
mía, eres única, eres un personajillo único e
117
inigualable”. No existen dos personas iguales,
aunque físicamente si lo sean, la gota de
espiritualidad que llevamos dentro nos hace
diferentes al resto, con el tiempo pude comprobar
que eso era una gran verdad.
Por tanto, se podrá tener una idea de como puede
ser una mujer o un hombre pero nunca compararlos
con el resto.
Creo que en mí, aparte de una gran devoción como
mujer y seguramente podría ser también como
madre. Hay otra mitad masculina, el egoísmo
masculino en cierta medida es beneficioso, como
todo en esta vida, la superación en esta medida nos
hace personas hurañas, distantes y nos separa del
resto de la humanidad, sin embargo una pequeña
porción es beneficiosa para nosotros mismos, el
amor empieza por quererse a uno mismo,
fundamento del egoísmo, queriéndose comenzamos
a querer a los demás, este es el principio del amor,
un grano puro de egoísmo.
Volviendo a nosotros, te diría, mi amado
interlocutor que estaríamos horas debatiendo
prosaicamente el tema femenino-masculino, pues es
118
un tema en suma interesante, las personas
tendemos al psicoanálisis y no deseo extender más
el tema.
Lo que queda claro es que mi vida regida por la
parte femenina que me hace apreciar y sentir
sensiblemente la naturaleza del ser humano y la otra
parte masculina, me hace tener percepción del
mismo más objetivamente y comprender que no
todo es blanco y negro, que hay más colores en la
paleta, por decirlo de una forma más romántica y
prosaica. Un ejemplo te pondré, siempre se dijo que
“detrás de un gran hombre hay una gran mujer”,
esto explica el principio de que lo masculino sin lo
femenino no hace nada, esta frase se puede dar
perfectamente al contrario.
Mi amado amigo, comprendiendo la naturaleza del
hombre, se comprende la de la mujer, necesitamos
de nuestras dos mitades, de ahí surge la frase tan
conocida “mi media naranja” y para terminar como
conclusión “dos espíritus afines caminan juntos, dos
espíritus distintos se complementa”.
Nuestras cartas me resultan muy enriquecedoras y
me llenan de satisfacción plena; aún no llego
119
alcanzar la luz de saber si nuestros espíritus que se
buscan uno al otro con intensidad, son afines y
caminan juntos o por el contrario son distintos y se
complementan. Estos viajes desde mi alcoba hasta
tú escritorio posiblemente me den la luz y pueda ser
una iluminada al igual que tú y que la llama del
amor nos ilumine a los dos de forma unísona.
Desde mis deseos de comprender y hallarte siempre
a mi lado para que mi espíritu se encuentre reflejado
en el tuyo, desde mi corazón el amor violeta
prevalezca, besos de Vera.
Respuesta del amigo: Amor entre brumas:
Lo que he escrito en mi reciente carta no pretende
ser una verdad científica ni apodíctica. Es sólo una
apreciación tomada de generalidades, porque en
todo lo individual hay también aspectos comunes en
el género que se trata. Si hablo de la mujer en
general no estoy negando las características
particulares de una mujer: Vera, ni la de ninguna
otra mujer. Hablo de caracteres que tienen en uno y
otro género mayor fuerza, para hacer la diferencia.
De otro modo no habría diferencia alguna entre el
120
hombre y la mujer, y eso es insostenible.
Los alegatos tuyos son válidos y se han extendido en
el mundo para hacerse propiedad de la experiencia
de todos. El ser humano tiene de masculino y
femenino, ¿quién puede negarlo si hasta en la fase
evolutiva prenatal hay in-diferenciación?; Ambos
géneros se complementan para constituir cada uno
la mitad del otro. Tampoco se discute.
Vera es femenina, sin duda, y mi yo masculino; y esa
especificidad nos hace diferentes. Y no se ha tocado
ni un pelo de la individualidad de ninguno. Juana de
Arco tenía quizás mayores aspectos masculinos que
los que tuvo Jane Austen, posiblemente por razones
hormonales.
Quise solamente poner algunos caracteres que
privan en la mujer aunque también los tenga el
hombre, pero disminuidos: La ternura, el altruismo,
la dispersión, la curiosidad: todos son en la mujer
más notorios. El hombre también los tiene, y yo
particularmente afirmo que soy tierno y altruista,
menos curioso pero más concentrado. Vera tiene
rasgos femeninos resaltados y que pueden captarse
en sus cartas; mi persona tiene muchos de esos
121
rasgos de Vera, pero tiene otros que ella quizás no
tenga.
De todo lo dicho se deduce que el hombre razona, la
mujer actúa para defender lo que ama, sin que
signifique que el hombre aplaza el sentimiento: Sólo
lo administra mediante la razón. Recuerda que no
estamos hablando de ciencia. Eso lo dejé, al final del
texto de mi carta, para los sabios.
No desearía que las comunicaciones cayesen en
temas científicos o sociales: el tema nuestro es el
descubrimiento de la sensibilidad de cada uno: la
tuya, dulce y expansiva, de acentos naturalistas; y la
mía concentrada en el amor pleno, para lograrlo, lo
cual es un rasgo masculino distinguible a la vista.
Hablábamos del paraíso soñado: la Arcadia o el
Edén. Ese lugar es la utopía, que significa en griego:
Lugar que no existe.
El mundo vive en mucho de las utopías: sueños
irrealizables pero que no abandona porque son el
motor de la existencia. Si no tuviésemos la
esperanza de la felicidad, todo sería una oscuridad
insoportable.
Mi Vera soñadora tiene sus ojos en ese mundo de
122
todos, pacífico y comprensivo, y es porque la mujer
está dictando su verdad y quiere que sea la de todos
y todos la practiquen. Yo también lo deseo y
pretendo con mi actuación invisible que haya
acuerdo entre los humanos, y que el amor no sea
pura pasión sexual sino una coincidencia entre dos
seres para mirar hacia un mismo cielo, con ternura,
altruismo, dedicación. ¿Sueños? No lo sé.
Ahora dejo la pluma sobre el escritorio para
asomarme a la ventana. Quizás venga un gorrión
desde el jardín con una brizna de paja en el pico, o
un colibrí mañanero ponga a rodar sus alas como el
viento al libar de la flor y espero tu carta.
Mis besos, siempre. A.
Respuesta de Vera:
Mi amado amigo, entre brumas recibo tu carta y
paso de inmediato a leerla y enviarte la respuesta.
Había comprendido perfectamente tu apreciaciones,
una vez más pretendía hacer valer mi posición y
hacer prevalecer mi idea, perdóname, amigo mío
por ello, llevas razón en decir que como mujer estoy
dictando la verdad y quiero que esta sea la de todos,
esto ha sido un claro signo de orgullo, imperdonable
123
por mi parte, porque todos se pueden creer, al igual
que yo, en la posición de la verdad, su verdad.
¿Cómo es Vera o como se ve ella? Antes de todo,
pacifica y tierna, que llegue ha conseguirlo es otra
cuestión, ser paciente es mi virtud, junto con la
sensibilidad; vista desde fuera puedo parecer
distinta porque a veces yo me miro en el espejo y
digo ¿Quién es ella? No me reconozco, quizás
porque mi mirada es poco objetiva en este caso, muy
impulsiva e imprudente a veces, cabezota en suma y
muy luchadora y sobre todo, Vera es una gran
soñadora.
Como tú bien dices, nos encontramos en pleno
descubrimiento de uno en el otro, no nos apartemos
de este objetivo, descubrir la sensibilidad de cada
uno y sigamos con esta cuestión de hallarnos el
punto sensible y fomentar esta sensibilidad que nos
característica como el tesoro del poeta y su Vera.
Mi amor, aquí dejo esta cuestión y pasemos a otras
que nos hagan volar en sueños, poder compartir y
seguir compartiendo criterios, pluma y papel, amor,
pasiones y sobre todo sueños, la fuerza del sueño ya
por sí es una realidad.
124
Desde el corazón y desde la admiración que siente
Vera por su poeta, te dejo una estrofa de un poema
titulado “Conjuro”, repito desde el corazón violetas
de amor y un beso. Vera.
Mi mundo subyace fuera
y huye de toda realidad palpable,
irrumpe implorante en otra esfera,
imaginación como verdad aceptable,
el ayer errante en mi memoria,
el hoy y el mañana perdurable
convergiendo en un escaque.
Respuesta del amigo: Amiga de todos los nombres:
Creo que con lo que ambos hemos dicho acerca las
similitudes y diferencias entre el hombre y la mujer,
no queda mucho por añadir. Todo lo que digamos
ahora será repetición de lo que antes hemos
argumentado: ¿Hay diferencias? Si, las hay. ¿Se
complementan ambos géneros? Por supuesto que sí.
125
Hasta la Biblia lo ha dicho en forma terminante:
Harán una sola carne y un mismo espíritu. Lo
demás está en la naturaleza de cada género y su
función natural, que a su vez hace nacer las
diferencias necesarias. Ahora tenemos el tema de la
vivencia nuestra, la tuya y la mía, respecto de estos
instantes de alegría que traen nuestras cartas.
Prolongarlas sería el deseo más genuino, para que
de cada floración nazca un nuevo brote de verde y
espuma. Lo que ocurre entre seres humanos es que
estamos en el mundo y se nos exige participar en
beneficio de los demás, y esa exigencia nos lleva a
desviar nuestros añorados temas hacia otros que
tienen rasgos prácticos, de utilidad y resultados
ineludibles.
Cada uno de nosotros es tema y motivo de
inspiración para descubrir en las cosas sencillas el
valor de lo humano, esencialmente humano, en
torno al amor que conduce a la plenitud. Es el amor
que se desborda en sensualidad porque así se ha
creado, con sensualidad y deseo. No imagino un
amor diseñado por las costumbres de diverso modo.
¿Recuerdas cuando hablamos de Stendhal? Pues
bien, él ha hecho una clasificación del amor en
126
cuatro formas: La primera es el amor - pasión, que
se expresa en el delirio de la entrega y la
incapacidad de llegar a la saciedad, sean cuales
hayan sido las formas corporales de la entrega.
Abelardo y Eloisa fueron ejemplo del amor -pasión.
Después coloca Stendhal al Amor - gusto, donde
todo está centrado en el adorno amoroso, con los
cuidos delicados de cada amante hacia el otro. Nada
que sea pasión o imprevisto, y exige ingenio para
crear entrambos amantes un cuadro color rosa. Yo
lo llamaría: Amor - Vanidoso. La tercera forma es la
del amor - físico, que sólo busca la satisfacción
erótica y luego concluye en adiós. Me imagino al
cazador que persigue a una bella mujer en el bosque,
para aproximarse a ella y poseerla. Es breve como el
éxtasis del cuerpo. Por último, el autor francés nos
coloca al amor - vanidad, que cultivan los burgueses
acomodados en busca de una estabilidad social
convenida. Prevalece la moda, igual que cuando se
posee un hermoso caballo o una joya para el cuello
femenino que el hombre satisface por vanidad. Se ha
visto en nuestro mundo de hoy, en las revistas
sociales que publican enlaces matrimoniales hechos
por vanidad. ¿Dónde pondremos nuestro amor?
127
Creo que de las cuatro formas, no descartaría la
primera: el amor - pasión, porque es extremo y
dulce y tiene su amargura y el peligro de la
dependencia absoluta. Sin embargo, tiene sangre y
es tormentoso. El amor - gusto es hueco y de él nada
hay que decir, como tampoco del amor - vanidad.
Queda, entonces, el amor - físico pero no solo y sin
el apoyo del otro, el de la pasión, si ambos se juntan,
puede haber un amor duradero. Y mira que
comienza todo con un sentimiento: el de la
admiración, seguido por el impulso sensual de la
atracción.
Termina la cadena con la esperanza en realizarlo a
perpetuidad. si esto se cumple, habrá un amor para
hablar de él como se habló del amor de Teresa de
Ávila o Ahumada, la religiosa amada de Jesús y a
quién ella amó sin límites. No sé en este momento si
esta respuesta va dirigida a tu carta inmediata
anterior o a otra más lejana. en fin de cuentas, habla
de amor y de esperanza y ternura. Esos sentimientos
y reflexiones te dejo, con un largo beso de amor....
¿cuál?
A.
128
XV
Mi muy amado amigo, esta noche si que puedo decir
que tú carta llegó con el viento, se ha levantado una
ventolera bastante intensa, me preocupa el jardín,
está situado en la parte noroeste de la casa y el
viento golpea bastante fuerte en esa zona, espero
que amaine un poco.
En mi alcoba y sobre la cama me dispongo a leer tu
carta con mucha atención, después de analizarla, me
quedo con la parte central “Amor”. Bien dices de los
distintos tipos de amores que hay y en cual de ellos
estaríamos encuadrados nosotros, pero a pesar de lo
que dices, mi querido amigo, no estoy segura de ello
o mejor dicho no quiero pensarlo, no quiero
analizarlo, aún no deseo determinar eso pues nos
encontramos en pleno proceso, solo veo el lado
espiritual y saliendo de la realidad para volver a los
sueños, me veo y me intuyo a tu lado en esa
escritura permanente, todo un sueño, el sueños de
Vera.
Mi amado amigo, me quedé dormida con la carta
entre mis manos y el cuaderno de escritura, parece
129
que se ha convertido en una necesidad escribirte
antes de llegar ha conciliar el sueño, al fin y al cabo
es como dormir con mi poeta y viajar juntos a
mundo fantásticos.
Tengo que contarte que mientras dormía, brillaba el
sol en lo más alto del cielo y bajo mis pies solo arena
que me abrazaba, el sol parecía una bola de fuego
que avanzara hacía mi, sentí que la cabeza me ardía,
raje parte del bajo de mi camisón para poder
cubrirme la cabeza del sol abrasador, me daba
cuenta que era solo un sueño y deseaba
intensamente despertar, pero era imposible, el
sueño seguía su curso ecuánime. Andaba
pesadamente hacía ningún lugar, quizás en círculos,
buscaba una sombra donde cobijarme, intenté subir
una duna para así poder tener una vista más aérea
del lugar, apoyaba las manos con fuerza sobre la
arena mientras mis pies resbalaban, de pronto
desperté sofocada y efectivamente las manos y los
pies me quemaban; no entendía este sueño pero
parecía que había estado en el desierto. Me dí
cuenta que el viento había cesado, mejor para el
jardín: algún sentido tendría este sueño, cosa que
ahora mismo no llegaba a ver.
130
Lo importante para Vera es amar, es el eje de mi
vida, a veces no tiene tanta relevancia el objeto pero
sí el hecho, el amor soñado y deseado, me podría
enamorar ipso-facto y desear con todo mi corazón
pero sin llegar a conseguir nada, para mi adentros
digo, es tiempo de vivir un amor sin fin, camino que
empieza donde otro acaba, senda que de nuevo
comienza y se pierde entre las brumas de lo incierto,
miedos que me asaltan e invade mi equilibrio, mi
vida que aparece en un permanente delirio, me
deslumbra la mañana y el clamor de mi alma sin
tino, esta rueda de la suerte que no deja de girar,
juego entrelazado entre la vida y la muerte, esfera
que no deja de moverse, signos que afloran y
enardecen el espíritu y abastecen mi alma sedienta
de amar y una llama que arde como símbolo del
amor que ya se fue…..
El sueño en el desierto representa el miedo y el
pavor que me da lo desconocido y lo incierto, nunca
fui persona aventurera, no me gustan los cambios,
pero si son necesarios, los afronto, pocos cambio ha
tenido mi vida pero los pocos siempre han sido
drásticos de ahí surge el pavor al cambio, me siento
cómoda en mis dominios, ir más allá es toda una
131
aventura, quizás deseada por el amor que me
aguarda, pero mi cuerpo no se mueve, contradicción
aleatoria de mi alma viajera, ¿como se puede tener
una mente inquieta y el cuerpo inerte?, puede ser
que mi alma ocupara este cuerpo teniendo
reminiscencias de otro aventurero…..…puede ser……
Mi muy amado, estoy de acuerdo en todo lo que
dices, no puedo rebatir tú opinión sobre el amor que
nos ocupa……….seguiremos escribiendo y mientras
va pasando el tiempo y haciéndose fuerte aquello
que empezó con una admiración propia de los dos,
seguirá mi alma viajando desde mi alcoba hasta tu
vera, mientras se vayan tejiendo una enredadera
desde tu casa a la mía y la senda así construida que
se haga fuerte para que un día podamos andarla con
la fantástica claridad que la ilumina dos almas
enamoradas…..que mi carta la lleve lisonjera la
paloma de Vera……Violetas de amor…besos de Vera.
Respuesta del amigo: Amor en el color del espliego:
Eso quiero decir: que tienes el color de las violetas
que se prende de las manos cuando llega el invierno
o se mezcla confundido con el color del mar.
132
Siempre tus cartas traen memoria porque vienen
acompañadas de una reminiscencia universal: el
anhelo de amar y ser correspondido, y son del color
lavanda o de las flores que dejamos en un rincón del
camino.
Vera se define amorosa. No me sorprende
escucharlo porque cada una de sus cartas tiene el
calor de la ternura y la espera. Es un ramo de flores
puesto como llamado de atención sobre la mesa en
la que escribo. Todo el ramillete y percibo el aroma
para intentar trasmitir la impresión sensorial a las
palabras, de modo que estas sean igual que los
sentimientos y las flores. La perfecta unidad del
amor y la vida desenvuelta en colores y música, en el
agua del arroyo o el canto del ruiseñor.
¿Sabes? Me encantan los gorriones, y cuando viví
por tres años en París, iba a las plazas y los veía
picando y saltando en pequeños brincos.
En un cuento de Julio Cortázar que se desarrolla en
un parque de la Isla de Saint Luis ocurre todo el
episodio, en un tono magistral. Y los gorriones las
palomas son también personajes del cuento: Las
Babas del Diablo, es su título. Voy diseñando el
puente que nos acercará. Cada día los obreros
133
tienden un trozo más y va creciendo sobre un río
tormentoso que lleva las piedras de los siglos.
Pronto se adornará de guirnaldas y música de banda
de pueblo, con acentos de valse. Mientras tanto, los
gorriones vendrán a nuestros pies para comer y
nadie podrá atajarlos. Las nubes serán el espejo
donde el puente se reflejará. Y cada día será uno
menos en tanto el puente se hace pequeñito y el río
sea un charco de la lluvia de anoche.
Esta es mi carta. La próxima la llevará un gorrión o
una paloma mensajera. Mil besos desde esta orilla.
A.
Respuesta de Vera:
Mi querido amigo, de nuevo recibo tu carta en este
atardecer de verano y en mi jardín, bajo la
madreselva me dispongo a leer y meditar, pues tus
cartas hay que meditarlas y desojar palabra a
palabra como si de una margarita de enamorados se
tratara.
Que hermoso tiene que haber sido vivir en París, la
ciudad de los pintores, hermosa y bella como una
doncella en el mes de Abril, esa plaza llena de
134
gorriones en los años setenta, cuando yo apenas
entraba en la adolescencia y París era la ciudad del
amor, era un sueño en la voz de Charles Aznavour
cantaba La Bohème:
La bohème, la bohème
Ça voulait dire on est heureux
La bohème, la bohème
Nous ne mangions qu'un jour sur deux…………
Que hermoso tiempo, que hermosos eran los sueños
para Vera, solo empezaba como mujer y todo era
bello, para mí París un sueño inalcanzable y aún
sigue siéndolo.
Ese puente que estas diseñando para nosotros que
cada vez se acorta más y más para así acércanos en
ese baile de valses y me parece ya vernos con lo
compases y solo escuchando la música que crea tu
corazón y el mío a tiempo unísonos, dando vueltas y
agarrados de la mano sin decir palabras, solo con
miradas y escuchando la balada, dejaremos correr el
velo de la imaginación…….y seguiremos soñando……
llegará ese momento tan deseado…….con mi poeta
de amor….en el banco de los enamorados violetas de
amor para ti, mi poeta, besos de Vera.
135
Respuesta del amigo: Querida inolvidable:
Disculpa el tono impaciente y minucioso de esta
carta que te escribo a la hora de las nostalgias,
cuando nos dejamos llevar por la ausencia, eso que
llamamos recuerdos y queremos remendar con
palabras y con imágenes. Quería escribirte desde
ayer, después de haber leído tus nostalgias de la
adolescencia.
Ahora te escribo y lo hago como si fuese un cuento,
sin orden ni razonamientos, porque deseo
comunicarte la emoción de vivir también yo esa
época de sentimientos desordenados que despliega
la memoria, ese resquicio por donde se cuelan
recuerdos de sucesos que creíamos olvidados.
Imagino estar a la puerta de tu casa, y tú allí para
recibirme. Tú eres entonces anfitriona en el silencio
sólo cortado por el rumor del mar no muy lejano y la
calle poblada de árboles y pájaros. Llevas contigo el
silencio y los ojos curiosos que todo lo buscaban en
el remolino de tus meditaciones. Persigues el secreto
de la vida. Te imagino ahora, como tú misma lo
evocas en la carta, en la edad del florecimiento.
Definías formas y emociones, y la belleza que
rodeaba tu alma y tu cuerpo era el medio que yo
136
tenía para recibir el impacto del espíritu a la
temprana edad juvenil: tu belleza era la única forma
de lo espiritual que podía recibir con los sentidos,
sin que perdiera el dominio de la voluntad.
Podíamos estar cerca porque nos unían gustos
comunes.
Iniciaba yo la primera juventud, y entendía en
aquella época que si lo divino no se nos presentase
mediante la impresión estética de lo bello, nuestra
fuerza amorosa se disolvería y sólo tendríamos la
nada. Ahora te lo digo en esta carta, cuando estás
lejos y no puedes mirarme a los ojos. Ya no eres la
adolescente callada, y tampoco juegas. Tus ojos no
hablan de juegos. He venido a visitarte por primera
vez en tu hogar. No ha cambiado tu casa. En todos
los rincones suenan relojes, cada hora y cada día,
algunas veces a deshoras. La mañana está abierta en
tu ventana, con cielo de plata azul, desde donde ves
el piélago verdiazul del mar. Se escucha el bullicio
de los pájaros en el jardín. Te hallé, como siempre,
ensimismada en un recuerdo que no precisas,
evocación de algo que vendrá. Se me ocurre que
percibes un castillo de escarcha en los adornos del
salón, y los ruidos tenues de la mañana pueden ser
137
el batir del viento en un desierto de tormentas. Te
dije muchas veces que me parecías colmada de
soledades, ecos de voces que saltan de los retratos
enfilados en las paredes del salón.
El saludo fue breve y no encontraba la manera de
abordar el tema de mi visita. Para entrar en la
conversación recordé episodios banales, de esos que
se pierden y nos deprimen por su vacío. Bajabas de
prisa unas escaleras de laberinto que bordean
espacios de vidrio. El recibimiento fue recatado,
cosas de la edad.
Y ahora estamos cerca de nuevo, con el tiempo a
cuestas, y sonríes ante mi relato pretencioso que
busca romper tu silencio. Parece ahora que cantaras
desde el fondo de tu nuevo mundo irisado en
cristalería de nieve. Con tu voz se funden los
glaciares. En tu rostro sólo se ven los ojos, curiosa
luz en la penumbra, y tengo la copia de un poema
que te escribí de niña: se enciende la luz en densa
sombra y se hace silencio de brasas extinguidas
mientras encandila el fulgor del ámbar negro de tus
ojos. En tu nombre está lo que el ser humano ha
buscado siempre: la verdad que se interroga.
138
Están los mitos griegos que se nos revelan en los
amores prohibidos, la belleza como única expresión
del alma, el deseo y la virtud. Palabras sabias. Y tú
tienes también este nombre: Sabiduría, en el ónice
oscuro de los ojos, en el silencio que encierra toda la
luz en un pozo, allí en cuya profundidad palpitan a
pleno día las estrellas. Di la palabra Sabiduría y
sabrás todo.
Estabas hace mucho tiempo a la puerta de la casa
que mira al mar, con un fondo de montaña. Eras
tímida en un bosque de sonidos y no cediste tu
silencio. Y decidí visitarte como un duende sin
nombre, porque con el tuyo como símbolo basta.
Sabio encanto hace tu sonrisa en ese encuentro,
labrados en la corteza de un árbol en el bosque
sonoro donde las sombras seducen. Estás ahora
frente a mí después de mucho soñarte.
Eres la misma y eres otra, más fértil, siempre
enigmática. Y debes hacer tu legado: el espejo
guardado en tu armario, las flores del labrantío
donde laboran las abejas. Y también legarás tus
dudas, la venturosa caída a la pasión que suscitas, el
resplandor de los ojos en la oscura noche
139
inabordable.
Llegaste a la plena feminidad. En nuestro hallazgo
te vi los ojos de carbón que cintilan como luces en
un lago. Tienes el trofeo que enaltece a toda mujer:
la sagrada sensualidad, la turbación ante el asedio a
tu alma. Despojaste de rubor la expresión de tu
rostro, abrazaste todas las ofrendas, y ahora ya no
estás a la puerta de una casa ni vigilas el curso de las
horas que caen de la montaña. De ahora en adelante
despertarás con la fuerza de la pasión, y las
imágenes que te asedien danzarán en el retablo de
El Bosco. Eliges. Eres dueña y todos te rinden
honores. Al despedirme y en el regreso a casa, venía
ya pensando en la carta que te escribiría para
celebrar el encuentro. No pude hacerla con el tono
que dejaste en mi ánimo, de confusión y ansiedad.
El gran silencioso, el gran transparente abandonó
sus brumas para imaginarte otra vez. La palabra de
mi carta sería una evocación de algo que nunca
sucedió.
Te dejo estos sueños que deseo lleves a tu noche.
Tuyo, A.
140
Respuesta de Vera:
Mi amado amigo, cuando leo tus cartas apenas si
respiro y cuando siento tu sentir mi corazón se
hincha y la sangre me ahoga, subiendo hasta mi
boca el sabor dulce de melaza y a la par lagrimas
surgen de la emoción que siento por leer tan dulce
cuento, el cuento se convierte en historia, después
de todo lo que has dicho creo que mis palabras
sobran y solo dejo a la par de este mensaje otro
también muy bello y que lo he tomado presto de mi
gran poeta Bécquer, por dios te pido no me
contestes o moriré de amor en mi lecho cubierta con
el manto rojo de los pétalos de la pasión:
Dos rojas lenguas de fuego
que, aun mismo tronco enlazadas,
se aproximan, y al besarse
forman una sola llama;
Dos notas que del laúd
a un tiempo la mano arranca,
y en el espacio se encuentran
y armoniosas se abrazan;
141
Dos olas que vienen juntas
al morir sobre una playa,
y que al romper se coronan
con un penacho de plata;
Dos jirones de vapor
que del lago se levantan,
y al juntarse allí en el cielo
forman una nube blanca;
Dos ideas que al par brotan,
dos besos que aun mismo tiempo estallan,
dos ecos que se confunden...
Eso son nuestras dos almas.....
142
XVI
Mi querido y amado amigo, recibí tu carta y
presurosa me establecí en mi habita para poder
leerla tranquilamente entre aromas de jazmines, me
senté en mi banco preferido, aquel de los
enamorados, solo una parte está ocupada, la otra
aun vacía, espero que algún día físicamente esté
ocupada, porque ocupada está de forma espiritual;
entré en faena de la lectura y absorbida me quedé y
casi muda, pues tú sin conocer mi casa, ya había
estado en ella, ¿a tanto alcanza el poder de la
mente? por lo que se ve, sí. Conmocionada me he
quedado a leer tan linda carta, ¡ay! mi escritor del
alma, me llenas de dicha y de gozo, después de tu
detallada estampa de mi casa, paso a relatarte
porque me encuentro en ella y porque razón la elegí.
Esta casa y su jardín, que es muy antigua,
exactamente del siglo XVII, aunque yo la he
modernizado por comodidad, se encuentra en un
pueblecito blanco andaluz cerca del mar, todo se
encontraba ahí cuando yo llegue por primera vez, el
jardín muy entrañable con su fuente y sus peces de
143
colores, orientado hacía el noroeste para que la
salina del mar no le afecte, el viejo roble, los
naranjos y un par de mimosas, la rosaleda si es obra
mía, y al fondo una pérgola y de bajo el famoso
banco de los enamorados arropado por una
frondosa madreselva, es un poco salvaje y lo tengo
que ir controlando, pero es un trabajo agradable.
Aunque ahora vivo sola, no siempre fue así, hubo
otro tiempo en el cual estaba con mis padres,
desaparecieron en un accidente lamentable, no
siempre fue esta mi casa, pero cuando decidí vivir
sola, tenía que buscar un lugar y un hogar, y pensé,
yo que amo tanto la naturaleza y me gusta tanto el
mar y nunca he vivido en un lugar costero ¿por qué
no? Y comencé la tarea de buscar lo pretendido,
empezar de nuevo me llenaba de ilusiones pero
también de miedos, nunca me gustaron los cambios,
pero poco a poco iría superando esos peldaños.
Elegí esta casa y este pueblo, primero por el lugar
tan privilegiado en el que se encontraba y en
segundo porque estaba lejos del mundanal ruido de
una ciudad y en tercero porque era una casa que se
ajustaba a mis necesidades sin ser excesivamente
144
grande, por delante el mar y a las espaldas la sierra,
cuando entré por primera vez en la casa, percibir
sensaciones agradables de tranquilidad y la sentí
como mía, tenía mucho trabajo por delante, pero no
me importaba, ahora tenia todo el tiempo del
mundo, así que me decidí y me entregué por entero
a esta ardua tarea.
Y aquí estamos con todo el porvenir por delante,
solo me dedico a mi arte, a lo que más amo, pintar,
escribir y mi jardín, esta es mi vida hasta que llegó
mi poeta, que me hace soñar y me llevas por
caminos sin determinar, pero me hace feliz poder
intercambiar impresiones, poesías, opiniones, ideas
y sobre todo sentimientos y emociones.
Mi vida transcurría tranquila sin exaltaciones hasta
que pensé un día que no tenía a quien contarle mis
inquietudes, aquello que me turbaba y que de
alguna manera echaba mucho de menos, como es el
amor de un hombre, decidí escribir cartas para
poder desfogar mis pensamientos, darle rienda
suelta a los sentimientos, y por eso se me ocurrió
escribirle al viento sin esperar respuesta, solo por el
hecho de que volaran mis cartas a despecho, cual fue
145
mi sorpresa cuando recibí la primera respuesta, creo
que no supe reaccionar y seguí con la tarea, hasta
que un día me dí cuenta que quien me respondía era
un poeta, maravillada por tal hecho, seguí con mi
escritura y poco a poco se fue entrelazando
sentimientos junto con los de mi poeta, no se aun si
es amor lo que siento, pues no quiero decir “te
quiero” sin estar segura, pero de lo que si estoy
segura es por la pasión que siento por tu escritura,
gran admiración y mucho cariño por un amor
soñado, seguiremos soñando y lanzando cartas al
viento y siempre con la incertidumbre e impaciencia
de esperar la respuesta, quizás algún día a fuerza de
soñar tanto el sueño se haga realidad y pueda
conocer a mi poeta, que un día llame a mi puerta,
posiblemente me quede pasmada, pero seguro que
al momento le daría un gran abrazo y un gran beso.
Que esta carta vuele al viento y llegue hasta ti con
violetas de amor y siempre los besos de Vera.
Contestación del amigo: Amiga solitaria:
Me hablas del rincón de tu casa cercana al mar, de
tu vida dicha en trazos amplios (porque si no sería
146
una larga historia y no una carta). Siento a la mujer
plena de amor y sensualidad, rodeada de la
naturaleza y la belleza del pueblo donde asentaste tu
existencia. Y descubro vivas todas las emociones de
la infancia y la juventud primera, aquella que nos
hacía vibrar con una música o una palabra dulce.
Ahora estamos en un punto de madura apreciación
de la vida. Yo me ocupo de mis labores profesionales
igual que lo he hecho siempre, y dedico gran parte
del tiempo a mi vocación verdadera: las letras y el
arte en general. El arte y la literatura han absorbido
mi vida desde hace muchos años. Cada día he
escrito algo: un poema, un cuento, el esbozo de un
largo ensayo que va creciendo más y más hasta
llegar a ser libro. El poema nunca lo he publicado en
libro. Todo lo que está en mis libros es narrativa del
cuento y el ensayo. Ahora mismo tengo en imprenta
un ensayo acerca del lenguaje.
No sé cuál prevención me ha llevado a ocultar mi
poesía. Y como la vida es movimiento, he dado una
vuelta por mi cárcel (así decía Marguerite Yourcenar
al hablar de que la vida es una cárcel en el espacio) y
he salido a ver otros lugares, a veces por razones de
trabajo. Ya ahora no tengo tanto ánimo para tomar
147
aviones y andar andariego por el mundo. Me recojo
en mis pensamientos y mis labores, escucho la
música de verdad, la que tiene los siglos y la calidad
del arte grande. Soy un melómano obsesivo desde
mis quince años, y todavía sigo en esa búsqueda del
sentido de la música, escuchando a los grandes:
Bach, Beethoven, Mozart, Sibelius, Scriabin y
muchos más, siempre con devoción juvenil.
Tan poco he descuidado la pintura y las artes
plásticas en mi estudio. Tú lo has hecho y eres
pintora. Tienes la virtud de ver el mundo con ojos
diferentes cada vez, y crear formas nuevas conforme
a tu estado de ánimo. En verdad, todas las artes con
una igual que el hombre: "El Hombre interior es
uno", dijo Coledrige, para significar la unidad
espiritual del ser humano. Puede alguno ser más
rico interiormente que otro, pero todos sentimos el
amor y la tristeza de igual modo, y reaccionamos a
los motivos de excitación también con la misma
respuesta. No somos tan gregarios como suponen
algunos.
El escaño de piedra donde me esperas tendrá al
fondo un rosal. De allí tomarás una flor para ponerla
en el centro como símbolo de alegría. Y Vera dirá su
148
nombre o dirá otro, porque el nombre importa
menos que la esencia femenina de Vera, la que
escribe bellas cartas.
Esta reciente carta tuya me ha dicho mucho de tu
vida. ¡Y tanto que falta por conocer! Diría que falta
todo, ya que a cada avance en el espíritu del otro ser
se hace más amplio el campo y más lejano el faro al
que deseamos llegar.
Recibe estas letras de curioso amor. Las palabras
nuestras seguirán viajando. Un beso, el de siempre.
A.
Contestación de Vera:
Mi muy amado amigo, tú carta me llego con el
viento, como siempre, hermosa desde su inicios,
como hermosa ha sido tu vida, llena de litigios y no
precisamente tuyos, sino ajenos, que es más ardua la
tarea, seguramente una vida interesante y digna de
ser escrita, ya sabes mi estimado amigo,
autobiografía, porque casos conocerás unos cuantos
como para escribir unos cuantos libros.
149
Aparte de este detalle, me parece que un caso más te
queda en la vida, el de solucionar el de Vera, esta
mujer romántica y soñadora, que te espera siempre
en la rosaleda, debajo de la madreselva, donde
anidan los gorriones, leyendo tus cartas y soñando
contigo, con su amor perdido, algún día llegara
hasta su puerta y entonces, donde la espera acaba,
empieza la vida y los sueños forjados con esmero y
con cartas al viento, pasaran ha ser realidades de
una vida sin lamentos, fructífera y compartiendo no
solo letras, escritura, poemas, opiniones, ideas,
compartiendo también ilusiones, emociones,
sentimientos y como no, mesa y mantel, junto a un
buena copa de vino moscatel……………..con violetas
de amor siempre Vera.
150
XVII
Mi muy amado amigo, y a punto se juntaron tu carta
y la mía, una que llegaba y otra que partía, dada por
mano tuya, la quiero de buen grado; con tal
acontecimiento alegre estaba, mas la fortuna, que en
caso de contenta no supo detenerse e hizo mi pena
cierta, huyendo el sueño con tan mala suerte por la
ebúrnea puerta.
Aquí donde el rigor de las musas me conducen a
vivir entre hojas secas, lejos de los domésticos lares,
mi pensamiento melancólico corre a veces por
sendas tan abruptas, llenas de espinas, de abrojos
ásperos y revueltas víboras, que acobardan el paso al
más intrépido; donde se encuentra sino casos
flébiles, historias tristes y sucesos trágicos, más no
quisiera que fuese este el caso y cuando
devanándome los sesos para no caer en el fracaso,
presta anduviera para así hilvanar esdrújulos versos
que no permite el tiempo otra estrófica lírica. Digo
pues, amigo mío, que esta humilde servidora, que se
halla en estos momentos febriles sin remedio, si
templar mi dolor con mis letras pretendo y la
151
grandeza de mi mal ofendo, si alentada confió que
pueda el corto alivio que recibo de vuestras blandas
letras, de mi antiguo tormento en la memoria
introducir olvido; ¡oh, tanto bien os pido!
¡Sois por ventura mi poeta divino! que por nuevo
camino halló paso para bajar seguro hasta lo más
profundo de mi corazón oscuro.
Mayor hazaña fuera, suspender mi pena fiera, que
no desprecié la gentil compañía; que en esta soledad
tan larga el agravio y el despecho huye de la noche al
día, cuando la aurora anuncia una nueva mañana y
el abandono de mi humilde lecho, cuando ya el sol
se encuentra en la mitad del cielo y piadoso este de
mi mal, oye mi duelo en esta dulce armonía, esta
tranquilidad pasmosa, que viene y me ahoga y que el
alivio de la blanda espuma su desventura suena y en
esta cadena cantando intento mitigar mi pena.
Así lo experimento, la continua miseria de mi
estado, más hayo alivio en las palabras que me dais
y admitir esa música sonora quien sus desdichas sin
remedio llora; esperanza encuentro allá a lo lejos y
que la distancia que nos separa que nos una en estas
152
palabras nuestras y estas para encontrar la senda
eficaz que nos lleve a un amor sin barreras.
Que todo lo merece, mi amado amigo, la limpia
amistad de un verdadero pecho que se ofrece
cuando, de su bondad ya satisfecha, quedamos
prendados por pura ciencia; así yo en este noble
jardín me hayo, turbando la paz de las aves en
reposo, llamaba tú nombre en vano y con eco
doloroso las selvas acudieron y los montes
correspondieron.
Ahora porque en la mía suerte la perfección de la
amistad se halla, que ni la dura muerte ni nueva
amistad podrá apartarla. La escritura de mi tosca
pluma con honores honestos dedicaré a tu nombre
en breve suma y el mayor de los reposos llegue hasta
mí de una serena noche a la luz de la luna, quedando
así nuestro suelo hecho un espejo del octavo cielo.
Como la adoración es pecado, pecadora soy por vos
y cortesana arderé como Troya al fuego.
¿Quién sabe si la espera igual mudanza a la fortuna
mía?
153
Y de nuevo el esplendor del cielo
Bajo el manto del sol que nos espera
Como dos enamorados en desvelo.
Con violetas de amor, siempre Vera.
Respuesta del amigo: Amor barroco:
Al leer tu carta de espíritu barroco siento la
presencia del gran Quevedo en cada frase. No sé si lo
has hecho deliberadamente, haciendo uso de una
forma de lenguaje ya perdido en la comunicación
usual de hoy. Pletórico y sin ranuras, como una
selva inextricable, las palabras hacen retruécanos
inesperados, sobre todo porque ya estamos
acostumbrados a la forma directa de la escritura y
más aún la de hablar. Sin duda que tu carta encierra
una belleza arcaica que nos enfrenta a una tarea
estética. La lírica llega en ella a las altas cotas de
calidad renacentista, y desarrolla un estilo de gran
artificiosidad en las formas, que dan belleza al texto
y al mismo tiempo estimulan el ingenio. No lo
critico porque cada quien tiene su forma expresiva, y
hasta puede utilizar formas que están en desuso.
154
Igual que si hoy día pintaras Velázquez o Goya: tu
pintura sería bella si has logrado la difícil belleza,
pero el estilo no añadiría nada para cuestionar la
obra que has pintado. El amor. La contención y la
mesura clasicistas son sustituidas por una descarga
de pasión y un tono de desesperación desconocidos
antes.
Es muy frecuente la unión del amor y la muerte en
los poemas. "Así lo experimento, la continua miseria
de mi estado, más hayo alivio en las palabras que me
dais y admitir esa música sonora quien sus
desdichas sin remedio llora; esperanza encuentro
allá a lo lejos y que la distancia que nos separa que
nos una en estas palabras nuestras y estas para
encontrar la senda eficaz que nos lleve a un amor sin
barreras". Estas son palabras tuyas de la carta recién
llegada.
Los artistas siempre experimentan con las
herramientas de su arte. No he visto tu obra
pictórica pero me parece que no tiene una sola
manera de expresarse, y que puedes ser una vez
clásica, otra barroca o romántica, pero en todas
estará Vera. La leeré de nuevo para ponerla en un
tamiz actual, desnudo del adorno literario que nos
155
ofrece la plenitud de la forma. No temo que pierda
sentido la carta después de este remozamiento
estilístico: Vera estará en cada palabra, y las frases
de su bella carta barroca traerán aires de una época
gloriosa de las letras españolas. Un beso barroco.
A.
Contestación de Vera:
Mi muy estimado amigo, evidentemente la intención
es querer resaltar la época en la que se escribía igual
que se hablaba, con la belleza exteriorizada
verbalmente y en homenaje a nuestras cartas XVI y
XVII, justamente la relación numérica romana
corresponde a los mismo siglos de la edad de oro de
las artes (Velazquez, El Greco, Goya, etc.) y las letras
en España, la España totalmente barroca y
renacentista, no es de extrañar por tanto que te
recuerde a Lope, Quevedo, Garcilaso, Luis de
Góngora y hasta el mismísimo Cervantes, pero
nunca compararme, mi humildes letras se quedan
en eso, en humildes y no más, aunque tengo que
decir que el texto está fundamentado
principalmente en escritos de un autor no muy
156
conocido y que fue discípulo de Lope y que se
centró su obra fundamentalmente en la retórica de
la escritura, autor triste y que quizás no fue muy
notable, pero yo le tengo un gran aprecio, Don Juan
de Arguijo.
Esta forma de escribir aunque ya no es habitual ni se
lleva, a mi personalmente me gusta en suma, creo
que esa forma de adornar las frases para decir una
cosa sola es grande y embellece la escritura, sobre
gustos no hay nada dicho ni escrito, solo páginas en
blanco, como es así y al parecer mi alma pertenece a
otra época, quizás a la edad dorada, le doy el gusto a
mi alma de que se expanda y se exprese como más le
agrada. A pesar de los adornos de la escritura, el
mensaje siempre está escondido entre los
escondrijos y los recovecos de las letras y es cuestión
de leer concienzudamente. Desde mi jardín barroco,
violetas con amor y besos de Vera.
157
XVIII
Un paisaje postrado a los pies de un gran nubarrón
negro que amenazaba con tormenta; salí como de
costumbre, a dar mi paseo, pero esta vez deseaba
pasear en soledad y tomado un sendero que llevaba
al río y a los campos donde pastaba el ganado,
aunque ahora no se encontraba aquí por ser verano,
se lo habían llevado a tierras más altas donde la
hierba crece en esta época. Estaba todo muy
solitario pero realmente deseaba estar sola, me
apesadumbraba no haber recibido noticias de mi
querido y amado amigo, me sentía triste y
melancólica, llevabas días esperando una carta suya
pero nada, pasando varios días continué con mis
tareas diarias como un autómata y con el
pensamientos siempre fijo en esa idea que me
atormentaba ¿se habrá cansado ya de escribirme?
¿Habrá dejado de amarme? ¿Le habrá molestado
algo que yo haya dicho en mi última carta de estilo
barroco? Todo eran preguntas sin respuesta. Seguía
caminando por el sendero serpenteante, cuando me
di cuenta que los pájaros cruzaban el aire por
158
encima de mi cabeza y de los campos a toda
velocidad con vuelos rasantes, posiblemente
buscando cobijo bajo los árboles; iba caminando si
fijarme en nada a solas con mi preocupación y no
percibir que el cielo cada vez estaba más tenebroso,
ni un soplo de aire que moviera las ramas, este
estaba adquiriendo un color gris plateado y el río
avanzaba silenciosamente hacía el horizonte, el cielo
aparecía cada vez más oscuro, debería de volver
sobre mis pies, no llevaba paraguas, no me había
fijado en el cielo cuando salí de casa y las tormentas
de verano por aquí no son muy habituales, si que
cogí una rebeca por si acaso, en esta zona al
atardecer siempre refresca mucho. El horizonte cada
vez más oscuro amenazante de truenos y
relámpagos, pronto se hizo ver el primero seguido
de un gran estruendo, rompiendo en gotas de agua
como punta de flechas, dí una pasada de vista rápida
a mi alrededor para ver donde podía haber cobijo
que no fuese debajo de los árboles, vi en la distancia
una choza de pastores y corrí hacía ella rápidamente
me introduje en su interior, aunque no penetraba el
agua el hedor era insoportable, pero al menos no me
mojaba que eso me hubiera molestado mucho más,
159
aguardaría a que pasara la tormenta, todo el suelo
alrededor se estaba mojando y embarrando, fuertes
rachas de aire azotaban las gotas de agua,
empujando a estas hasta caer de lado, temía que el
viento pudiera derribar la choza y quedarme sin
cobijo, el cielo se encontraba cubierto de una
neblina gris deshilachada por el viento, no me
quedaba otro remedio que esperar que la tormenta
pasara, me senté en una piedra en forma de banco y
ahí me quedé absorta mirando la lluvia mezclándose
con mis pensamientos. Que de nuevo volvían a lo
mismo, me preocupaba mucho no recibir noticias de
mi amigo, por varias razones, no sabía si la
comunicación se había cortado voluntariamente o
de forma involuntaria, en los dos casos era de
preocupar, lo único que me quedaba era esperar
como esperaba que la tormenta amainara. De
pronto reinó el silencio, parecía que había dejado de
llover, salí de mi guarida deseando dejar ese mal
olor de la choza atrás y cambiándolo por el olor a
tierra mojada. Ahora el río se escuchaba
perfectamente por el agua que había llegado de la
lluvia, empezaba a clarear en el horizonte y más
abajo pareciera que el río ardía, allí abajo el rojo y el
160
amarillo se enzarzaban en un abrazo atroz
agarrándose el uno al otro dentro del cielo que
aparecía azul oscuro, era un estallido de color añil
mezclado con carmesí, azafrán y lapislázuli, poco a
poco fue apareciendo los colores básicos del arco iris
y observé la escena durante un buen rato. Solo se
escuchaba el goteo del agua que caía de las ramas al
suelo y de nuevo comenzó el revuelo de pájaros que
se sacudían el agua, llenando con sus trinos el
campo, me dí cuenta que pronto el negro avanzaría
comiéndose la aureola y argamasa de colores que
estaba en estos momentos en el cielo. Volví al
camino y tendría que aligerar el paso si quería llegar
al pueblo antes de que la noche se tornara tan bella
como negra, comencé mi camino de vuelta. El olor a
tierra mojada inundaba mis pituitarias y además
refrescaban el ambiente, tuve que echarme por los
hombros la rebeca que llevaba anudada a mi falda,
aligeré un poco más el paso, me preocupaba no ver
el camino, cuando entraba en el pueblo ya se
tornaba la noche. Llegué hasta la cancela de mi casa
abriendo la puerta de esta con el sonido chirriante
que solía hacer, saque la llave de mi bolsillo y abrí la
puerta de entrada, mi gato me recibió con su
161
habitual ronroneo, abrí todas las ventanas y me
preparé una cena liviana, esa noche me fui pronto a
la cama. Solo quería que amaneciera cuando antes
para que el cartero llegara, mis pensamientos daban
vueltas en mi cabeza como en un torbellino y me
sumí en un profundo sueño……. Con violetas de
amor, siempre Vera.
Respuesta del amigo: Amiga distraída en el
verano:
Tienes razón en decir que el tiempo parece o
pretende alejarnos. Pero nada de eso ocurre ni
ocurrirá. Tú llevas en la soledad de Jorge Manrique
mil motivos de ensoñación. Es un ambiente soleado
o tormentoso como el que había cuando escribiste tu
carta reciente; pero tienes la fortuna de apaciguar la
inquietud con la riqueza de la fertilidad de tu tierra,
con los cambios de luz que visitan tu albergue.
Yo estoy en una ciudad intranquila y cargada de
ruido y violencia. Es verdad que la vida gregaria nos
proporciona oportunidades para diversificar nuestra
curiosidad humana por el arte y la belleza. Puedo ir
al teatro y presenciar una obra de Eugene O'Neill, o
162
escuchar a Yo yo Ma interpretar el concierto para
violoncello y orquesta de Dvorak. Hay mucho arte
en los rincones de la urbe, pero también violencia y
peligro y pobreza causada por mala administración
de la riqueza natural de mi país. Y llega tu carta
cuando reflexionaba acerca de estas
contradicciones.
Pensé que tú vives en un bucólico espacio, con
montañas que alegran con su verde el instante, o se
oscurecen para despertar temor. Me decía que Vera
es feliz, aunque esa palabra sea solo un deseo y no
una realidad lograda, y que en sus momentos de
soledad podía acudir a la meditación y al sueño
amoroso lleno de sensualidad. Es una virtud
humana poder dar al pensamiento una materialidad
sensual, hacer de la evocación algo tangible que el
mismo pensamiento mueve para que responda el
cuerpo. Y quise hacer lo mismo que atribuía a Vera:
ponerme en situación de pensar en la mujer plena
de amor y vital en su creatividad, para que me diese
esa fuerza que despertaba en ti cuando vino la
evocación. No sé si lo he logrado, pero puedo
asegurarte que el viento levanta colores rojos, o
violetas que se prenden del deseo y lo constituyen en
163
motivo para vivir con mayor intensidad.
Lo que describes en la carta, del paseo por el mundo
del dios Pan donde hallaste silencio y paisajes que
despertaron tu inquieta imaginación, me dio motivo
para sentir lo mismo. Y te escribo esta carta para
decírtelo sin espíritu barroco, porque la plenitud
barroca la pondrá el encuentro de nuestras letras,
que serán entonces dominio del alma romántica.
Así lo deseo. Me siento a pensar en ti y a esperar el
regreso del cartero en su viaje interminable.,
Besos, siempre. A.
Respuesta de Vera:
Amanecía y aparecían los primeros rayos de luz del
alba atravesaba los árboles y lo salpicaba todo con
trémulas motas amarillas, abrí la ventana de mi
alcoba, la noche anterior a causa de refrescar
demasiado la cerré, miré el horizonte observando
como le habían lavado la cara al cielo con la lluvia de
la tormenta, apareciendo este del azul más intenso
si cabe, cuando vi en la calle a lo lejos al cartero, me
apresuré para lavarme la cara, ponerme el vestido y
peinarme, creo que baje los escalones de dos en dos,
164
cuando llegue afuera el cartero ya se marchaba, miré
en el buzón y allí estaba tu carta, la tomé y di saltos
de alegría apretándola contra mi pecho.
Entre en la cocina y deje encima de la mesa la carta,
preparé un té con limón y mientras tanto me lo
tomaba con el dedo giraba la carta, dándole vueltas
y más vueltas, me daba miedo abrirla, no sabía que
pondría, esta vez me resultaba una incertidumbre
que no hubieras escrito antes, pero luego pensé,
seguramente el trabajo le ha mantenido muy
ocupado y no ha tenido tiempo para escribir, bueno
al fin me decidí abrir el sobre rasgándolo con mucho
cuidado y allí estaba la respuesta de mi amado
amigo.
Bueno después de todo parecía que la tardanza era
ajena a ti, no sabes como me alegra leer tu carta,
bebiendo cada palabra como bebo este té sorbo a
sorbo, saboreando su lectura. Me hablas de tu
ciudad, al parecer se me presenta gris y oscura, no
podría vivir en una ciudad como la que me
describes, yo necesito espacios abiertos y horizontes
limpios, de otra forma me sentiría como presa y
balaustrada, veo que tienes la ventajas de poder
165
asistir a una opera o al teatro, pero eso también lo
puedo hacer yo, pues solo tengo que acercarme a la
gran ciudad más próxima y cuando termine la obra
volver a la vida tranquila que da la cercanía de la
naturaleza, que al fin de cuentas es la que me
inspira, es mi musa y con ella trabajo.
Aquí todo es ralentizado, los minutos se alargan y la
horas se hacen chicle, nada de estrés ni de prisas, no
tomamos nuestro tiempo para cualquier quehacer
diario, como ahora leer tu carta y escribirte de
nuevo, aquí encima de la vieja mesa de cocina, la
ventana se encuentra justo enfrente que da a mi
precioso jardín y me entra la luz de la mañana,
siempre tengo un lado abierto para que entre y salga
el gato, que no se sienta prisionero, cuando penetra
en el jardín no se lo que se imagina, pero creo que se
ve como en una selva llena de peligros, pues siempre
anda con cautela y se agazapa andando con sumo
cuidado, ya le he reñido varias veces pues
acostumbra a cazar pájaros y me da mucha pena,
pero su instinto animal se lo pide y no puede
evitarlo, luego no se los come, me lo suele traer
como regalo y me deja el cadáver normalmente a los
pies y busca su compensación de caricias, me hace
166
tanta gracia, cuando cojo el pajarillo y veo que no
tiene heridas, solo se murió del susto de verse
cogido por el gato, lo alzo de una patita y le digo a
mi gato ¿y con esto que hago? ¿Un puchero? Pues
poca chicha tiene el desgraciado……….esta es mi
vida, mi querido y amado amigo, placida y tranquila,
disfrutando de cada soplo de existencia que dios me
ha dado, espero que esta carta vuele con el viento y
te llegue hasta tú ajetreado día a día. Emocionada
aún me encuentro por tus letras……..con violetas de
amor, besos de Vera.
Respuesta del amigo: Amiga entre los sueños:
Mi sueño de ayer noche, atrapado en la somnolencia
de la creación, en esos vastos espacios sin nombre
en el mundo onírico, con el espíritu engalanado de
colores, fue que viajaba por paisajes con alertas ojos
noctívagos. Sentía que estabas allí, cerca del impulso
que me obligaba a escribir un poema. Y te debía una
carta. Dormía y anotaba en papeles sueltos las
imágenes del sueño; estabas en los rincones de una
montaña susurrante de los seres de la noche,
pensaba cosas para ti y que no podían esperar. Era
167
forzoso que las conocieras de inmediato. Esa noche
sentía el quebranto del cuerpo, cansancio, dolores
imprecisos que no se quedaban en reposo. Algo
como el esfuerzo que, junto al reposo, hilvana en el
bordado de la lucidez una hebra de seda. Y tenías
que hilar, hebra por hebra, hasta traerme la paz y el
descanso.
Hoy leí tu carta siempre clara, endulzada por la
proximidad de la naturaleza y por los sentimientos
que salen de tu pluma a la orilla del ventanal. Tu
vida plácida y tranquila que te induce a la
ensoñación de un claroscuro. Me hablabas de tu
vida para compararla con la bulliciosa existencia
mía.
Pero yo no me expresaba bien en mi carta, porque
de esa vida que bulle a mi alrededor extraigo
motivos para exaltar la poesía que se esconde en las
pequeñas cosas: un adorno floral, el canto de las
aves al atardecer, los utensilios de la cocina que se
alumbran de vida cuando los pinta Rembrandt.
Recuerdo que al levantarme vinieron a la memoria
hechos mágicos que hemos tomado de la Biblia, o de
la Vita Nuova de Dante. Creo que nunca había
experimentado algo parecido a este templo del
168
sueño recorrido por un dios como el florentino.
Nuestros mundos son parecidos, no obstantes que el
medio ambiente de cada uno sea radicalmente
diferente. Lo esencial que une nuestra percepción
común está en que miramos las cosas y escuchamos
el murmullo de la vida de otro modo. Un bosque es
para ti y para mí un recinto de silencio y creación, y
si es el mar el que nos acompaña, tomamos de su
inmensidad el color y el ritmo del oleaje para
hacerlos nuestros, convertirlos en poesía y arte. Y
busqué entre mis papeles un poema que me dijese
esto que no he podido expresar. Creo que lo hallé, y
aquí te coloco una estrofa:
De tu silencio descalzo
los ojos alucinados en el manto gris del agua,
con fijeza de náufrago,
vieron las nubes tras tus pasos
hacia la pleamar,
en contraste con tu contemplación inmóvil:
uva plena en el color celeste,
luz de grana callada en la fugaz carrera
del sol.
169
Tú hablas muy poco del mar, pero yo siento que le
perteneces; y lo digo porque tu voz tiene el rumor
del aguamarina, tu temple es el Psyqué en espera de
Eros, a la orilla de un mar de entre tierras. De allí
esperas que surja la figura divina del dios del amor.
Ya ves. Mi carta es un palimpsesto de donde nacen
ideas viejas pensadas por otros en los siglos. Yo
pretendo reunirlas en un pliego que sea tuyo y no
logro hacerlo. Por eso y porque debo atrapar el
sueño que me vence a causa del quebranto, dejaré
aquí la carta. Cuando llegue a tus manos y la leas,
sentirás que el alma puede más que las limitaciones
del cuerpo. Esperaré la carta que me dará las fuerzas
que un pequeño quebranto no pudo vencer.
Tuyo, A.
170
XIX
Esta noche corre el viento de levante y el fragor del
agua del mar es ensordecedor, descargando las olas
toda su fuerza sobre el espigón del muelle; la
ventana de mi alcoba se encuentra orientada hacía
el sur y el olor a salitre penetraba en el interior de la
estancia, me levanté y fui hasta la ventana con la
única intención de cerrarla pero me quedé
observando el espectáculo, la luna llena se
encontraba ahora en el punto más alto del cielo
alumbrando perfectamente el malecón, el muelle y
parte de la playa, a lo que mi vista alcanzaba, vi
como las olas casi llegaban hasta las fachadas de las
casas de primera línea de playa, parecían las fauces
de un animal gigantesco y por debajo parecía
agitarse su oscura y voraz lengua, una y otra vez se
repetía la escena, acabé por cerrar la ventana. Ya
que estaba lo suficientemente espabilada para
reconciliar el sueño, encendí la luz de la lampara del
escritorio y tomé la carta de mi amado amigo para
releer de nuevo, escuchaba el viento aullar por los
campos desérticos, estos quedaban a la espalda de la
171
casa, la cosecha de trigo estaba finalizada y los
campos habían quedado arrasados y desnudos
esperando fertilización y savia nueva; fijé mis
pensamientos distraídos de nuevo en la carta,
deseaba contestar a mi amigo cuanto antes y sin
premura me dispuse a ello. Abrí el cajón del
escritorio para coger papel de carta y la pluma.
Siempre escribo con pluma, me encanta su trazo
sobre el papel, nada de bolígrafos, solo mi vieja
pluma que iba como la seda, su trazo suave
acariciaba el papel como si de puro terciopelo se
tratara, con esta pluma no se escribían letras, se
dibujaban. Medité un poco antes de comenzar pues
quería medir mis palabras para una contestación
adecuada.
Veo mi querido amigo, que tú también disfrutas con
la contemplación de la naturaleza, algo que me
agrada en suma pues eres afín a mis preferencias,
esa afinidad unísona me llena de complacencia.
Pienso que tú y yo estaríamos, en una noche como
esta, hablando hasta la madrugada, de diversos
temas, cambiar impresiones, deliberar opiniones y
debatir ideas, mientras tanto las olas seguirían
golpeando la caleta en una noche estrepitosa de luna
172
llena, tomaríamos un té con hierbabuena y cuando
estuviéramos agotados de debates, escritos, versos y
poemas te diría:
No te vayas, abrázame fuerte, regalame la suavidad
de tus manos como me has regalado la de tus letras
y palabras, mis pensamientos y mi alma están
contigo, más mi corazón y todo aquello para lo que
mi pobre lenguaje no tiene palabras están contigo,
mi amigo y amado no te vayas, quédate eternamente
en mi almohada, no te alejes en esta noche
tenebrosa y sombría que paraliza sentidos y mente,
que no deseo el transito deambulate por los pasillos
y por espacios gélidos como vacíos, cuando siento tu
presencia y tu calor, todo se llena de futuro y
promesas, sentirte me anima y me reconforta,
aunque la distancia nos aborda, tus cartas son tu
espíritu y tu alma y ésta llenan las horas de las
noches frías, su calor son la fuente de mi energía.
Esta noche estas aquí conmigo, ven amigo mío, aquí
en mi lecho y descansa a mi Vera, eres el último
pensamiento del día hasta que el cansancio me
aborda y los pensamientos se tornan sueños.
173
Volví abrir la ventana, metí la carta en un sobre y
apagué la luz, el sonido de las olas había amainado
al igual que el viento, ya solo se escuchaba un leve
murmullo del agua y el cric-cric de los grillos,
dormida quedé abrazando el único sueño que me
daba calor, solo la imagen de mi poeta…..
Me desperté al alba con los primeros trinos de los
pájaros y con un gran peso sobre mis piernas que no
dejaba hacer movimiento alguno, era mi gato que
yacía inerte sobre la cama como si de un peluche se
tratara, a la hora de descansar y al volver de su
andanzas nocturnas, tenía una gran preferencia por
mi cama, recordé de pronto la carta que escribí de
madrugada, salté de la cama para asearme y poder
estar dispuesta antes del que el cartero llegara.
Vuela, vuela carta hermosa como si fueras alada,
para llegar hasta mi amado, mensajera de
palabras………
Con violetas de amor, siempre besos de Vera.
174
Respuesta del amigo:
Hoy he recibido el llamado de Diana. Vino con una
luz extraña que pronto se hizo fuego para ocultar su
influencia inevitable. Se ocultaba Diana para
cautivarme y ser la diosa. Cazadora de lo esencial
me trajo tu imagen decorada de rojo, vestida del
color de las rosas, y en tus ojos un carbón de música.
Se unió a esa imaginación contemplativa la música
del Patriarca Bach, para que no fuese tan ardiente el
deseo en mi sueño. Había leído tu carta plena de
amor y erotismo sublimado, y me hallé de pronto
sumergido en el volcán del sueño y recurrí a la fértil
imaginación del amor. No sé si luego pude dormir;
era una duermevela erótica con música de
Strawinski en su Consagración de la primavera, para
excitar todavía más mis sentidos confusos entre el
sueño y el blanco sopor del hallazgo. Después me he
abandonado en un dulce delirio.
Son las cosas que me rodeas otras cosas. Veo a
Donizetti en la Primavera y te halló a ti en el
cuadro, tal como la pintó el artista; o recuerdo las
palabras de Aschenbach, el personaje de Thomas
Mann en su "Muerte en Venecia" cuando habla de la
175
belleza del Fedon platónico como único sosiego al
amor incontenible.
Estás en la palabra y estás de alma y cuerpo, y no
puedo decir cuál de esos atributos busco con
ansiedad delirante. Todo es volcánico: tus ojos, tu
presencia erótica: Todo. Yo estoy en un sombrío
aposento de libros de donde escapan los duendes del
mundo de la imaginación y pretendo tomarte en tu
completa realidad. Besos de azoro y sin límites. A
176
XX
Mi querido y amado amigo, no te preocupes por los
errores, la impaciencia y la premura te hacen
contestar tan rápidamente que es normal que se
cuelan gazapos, pero no ocurre nada, es la pronta
del momento y eso también es bello pues al igual
que a ti me sucede a mi, estamos compensados.
Estoy aquí delante de mi escritorio, intentando darle
sentido a mis sentimientos que suben y bajan como
en una montaña rusa, la emoción de leer tu carta me
llena los sentidos y me aturde. Leo tus últimas líneas
de la carta una vez y otra, me llena de gozo tus
palabras, pero al mismo tiempo me causa temor,
temor de tenerte y luego perderte, “el que nada
tiene, nada teme perder”. Pero tener tu amor
significa poder perderlo, es un riesgo que afronto.
En esta noche serena y tranquila, cuando la luna
brilla en el horizonte y se mira en el espejo del mar y
se adorna con caracolas y estrellas, en este preciso
instante, en el que espacio o el tiempo se ha
quedado sin movimiento y colgado de los rayos de
plata o de un lucero, cuando las sirenas del mar
177
claman sus lamentos, en estos momentos que la
brisa refresca mi rostro humedecido por las
lagrimas y estas no me dejan escribir palabra,
cuando la emoción de mi corazón se desborda y ya
no hay letras para expresar lo que siento, cuando ya
solo queda nada más que dos palabras que mi boca
jamás experimento pronunciarlas, en este preciso
momento te añoro y te deseo.
El campo santo, los cementerios que tanta paz nos
irradian, siempre quedan olvidados y las almas
esperan en pos de ser bendecida con el resurgir de la
vida; también hay un cementerio de palabras
olvidadas, allí amontonadas aparecen apiladas,
formando torreones como de castillos de letras se
tratara, frases que quedaron en un proscripto
destierro por no ser usadas, a la espera de que un
romántico de las letras de nuevo las recordara y
volvieran ha ser plasmada con la maestría de un
poeta, devolviéndoles su antiguo brillo pulimentado
de antaño. En ese cementerio busco las frases
adecuadas que expresen justamente mis
sentimientos, quiero quitarles el polvo acumulado
de años y que su resurgí sea glorioso, ¡Oh! Bella
palabra dadme la elocuencia para que pueda
178
embrujar este amor sin fin, eterno, perdurable y que
a través del tiempo siga existiendo y hablándose de
este amor, sin poder comparable, al igual que
Romeo y Julieta nos quedaremos eternos en el
tiempo.
El culminar, el éxtasis de la letras, de los cuentos, de
las historias, de los romances sin nombre, el amor
con cuerpo y alma, formado y construido solo con
palabras, ¡Que las musas de las letras me den su don
divino para poder transmitir todo lo que llevo
dentro de mi alma!
Dicen que una mirada vale más que mil palabras
para poder seducir y me doy cuenta que yo no puedo
mirarte a los ojos, solo me queda las mil palabras
para seducirte y como un buen juego de estratega
tendré que utilizar limpiamente, sinceramente, sí
hasta ti deseo llegar y aparecer como la grandiosa
Diana o Artemisa o Eginea cazadora, pero no me veo
como cazadora, me veo más como Psique; Amor
Vincint Omnia (El amor lo conquista todo)
representas ante mi el Dios del amor Eros de
Caravaggio, la historia narra como la princesa
Psique, que significa “Alma” o “mente” o ambas, se
179
enamora de Eros. Afrodita celosa de la belleza
mortal de Psique, ordenó a su hijo Eros que la
hiciera enamorarse del hombre más feo del mundo,
pero fue el propio Eros el que se enamoró y se la
llevo a su casa, en una visita de las hermanas de esta
(no dejan de ser cuñadas) se vio arruinada su paz, a
consecuencias de esta visita de las celosas
hermanas, quienes hicieron que Psique traicionara
la confianza de Eros, este la expulso y desde
entonces vagó por la tierra buscando su amor
perdido, fruto de este amor dio a luz a una hija,
llamada Hedoné, que significa “placer”.
Las comparaciones son odiosas, sin llegar a
compararme con Psique, yo ando al igual que ella,
merodeando la tierra en busca de un amor perdido,
haber amado en otra época desconocida para mí,
que solo vaga en mi alma este recuerdo del néctar
delicioso del amor y que se quedó impregnado en mí
sin remedio, pero que no he vuelto a encontrar por
mucho que mi alma ha de recordar o de buscar, este
tiempo fugaz que pasó y solo me dejó el dolor de la
ausencia de mi amor y que quizás algún día
encontraré. Me pasó por la mente, que tú alma tan
afín a la mía y que desde hace tiempo me
180
acompañas en este peregrinaje como un buen
amigo, quizás tengas reminiscencias de ese amor
vivido y recordaras. solo entonces esta intensa
búsqueda habrá permitido que entrases de nuevo en
mi vida, en mi corazón y en mi alma, me tendrás
que llevar de la mano por este camino para poder
aprender contigo y recordar todo el amor vivido
junto a ti en otro tiempo, que no es ni el tuyo ni el
mío.
Esta carta que habrá las puertas del camino hacía lo
infinito………y como siempre, violetas de amor para
vos, con besos de Vera.
Respuesta del amigo: Alegría mía:
Una carta hermosa y plena de amor. Dice lo único
que se espera de una comunicación amante. ¿Qué
habría dicho Teresa Ahumada, de Ávila, al sentir la
presencia de Jesús? Tuvo que callar cuando el Ángel
vino a ella con una lanza para penetrar su alma y su
cuerpo en acto de sacrificio. Ya no hubo más
palabras y pudo recordar Teresa su pasión
divinizada con esta oración: "Veíase en las manos un
dardo de oro largo, y al fin del hierro me parecía
181
tener un poco de fuego. Este me parecía meter por el
corazón algunas veces, y que me llegaba a las
entrañas. Al sacarle, me parecía las llevaba consigo,
y me dejaba toda abrasada en amor grande de Dios."
Era su amor como éste que desborda tus letras.
Cuando me dices que hay cementerios donde se
encierran las palabras en la oscura tumba del olvido,
se me viene a la memoria la obra de aquellos santos
de la belleza movida por la pasión, y recreo la vida
de los sufrientes poetas que dejaron epitafios de
fuego en llamado al amor perdido. Tú pides eso: la
elocuencia de los poetas, pero no te das cuenta de
que tienes el cáliz de viva sangre amorosa para
brindarlo en la entrega. Deseas que tu grito sea
silencioso, sólo escuchado por los murmullos de la
noche, y evocas un molino en el prado a la hora del
ángelus, y te colocas como en el cuadro de Millet
orando en la hora del crepúsculo. Todo deseas darlo.
¿Es, acaso, necesario, contar con un vocabulario
especial que transmita el amor? El libro de las
palabras está hecho de luz brillante, de música
tenue; pero también tiene la lumbre que se apaga
sin prisa y nos deja ver la esencia de las cosas
pequeñas puestas en el albergue.
182
En mi tierra es tiempo de lluvias que se precipitan
día a día, algunas veces con violencia, otras regadas
como lágrimas. Es espléndido que la presión de
nuestra sangre suba y baje con el contrapeso del
mundo entero. Se nos ha dicho que hasta la más
pequeña relación entre las personas está gobernada
por la disposición que las lleva a unirse. ¿Será que
esa disposición es obra de la voluntad? No lo creo.
Siento que las afinidades se producen por un
impulso que no conocemos. (¿Recuerdas la novela
de Goethe: Las afinidades electivas?). El hallazgo
tiene sentido de azar pero también de coincidencia
en los gustos, en la soledad o la vigilia del
pensamiento que bulle por igual entre dos seres que
descubren el mundo del amor. El erotismo florecerá
más rico en formas cuando existe esa primavera
hecha de brotes inesperados.
Y ya debo recogerme para volver a la rutina de mi
labor. Te dejo estas palabras y la emoción de
imaginarte como a Teresa de Ávila sometida a los
espasmos del amor en la escultura de Bernini en
Santa María Victoria. Citaré para ti algo que escribí
bajo la conmoción de la obra de Bernini:
183
La santa parece pegada a la tierra, arrastrada por su
manto, mientras que el ángel se eleva como un
espíritu para infligirle el dulce tormento del fuego
divino trasmutado en la sensualidad. Ella lo
esperaba.
Sólo puede verse su pie descalzo. La monja muestra
la exasperación del cuerpo envuelta en sus hábitos.
Ahora el ángel tiene la lanza dispuesta para
penetrarla de nuevo, y no parece enfilada hacia el
pecho; pudiera desde otra perspectiva verse que la
punta acerada se dirige al sexo. El manto se mueve
con su cuerpo, sube y baja al ritmo de la brisa, fugaz
entrada en este templo de sagrada voluptuosidad.
Esas palabras pueden decir lo mismo que ha dicho
mi corazón. Mis besos perdurables. A.
184
XXI
Mi muy amado amigo, tu carta me llegó esta
mañana con el viento del norte, en mi rincón
favorito procedí a su lectura, necesité leerla varias
veces, como siempre, que hermosa carta, que bellas
palabras y tu ejemplos me engrandecen y me llenan
de dicha.
Me haces una pregunta ¿es, acaso, necesario, contar
con un vocabulario especial para transmitir el amor?
Posiblemente no, esto sería solo en caso de que
estuviéramos frente a frente, las palabras sobrarían,
nuestros ojos hablarían lo que la boca no necesitaría
pronunciar. Me dí cuenta que a los ojos no te puedo
mirar, por eso pedí la elocuencia de los poetas para
poder expresar lo que el alma me dicta y comprendo
que no hace falta grandes palabras para pronunciar
“Amor”, tan solo esos pequeños detalle del día a día.
Pero nuestros días no se encuentran en el mismo
espacio y un día para nosotros comprende más
horas que para el resto de los mortales. Nuestros
días están sujetos por acordeones de cartas hiladas
una a una con hilo bramante, con la fuerza del
185
espíritu que nos guía en dos caminos paralelos que
nunca se junta, un sueño y dos realidades.
Mi nombre es Otilia y Vera de segundo, utilizo
siempre el segundo pues Otilia casa malamente con
Vera y con el apellido, aunque tengo más de Otilia
que de Vera. Este hallazgo como afinidad que
responde a un impulso desconocido, en ella quizás
esté la respuesta, es coincidencia corresponder en
nombre y en criterios con la protagonista de “Las
afinidades electivas”; pero siempre surge de nuevo
la primavera y nos sorprende con floraciones
nuevas.
Es todo un halago, mi querido amigo, imaginarme
como Santa Teresa de Ávila. Servidora no le llega ni
a la altura de las hebillas de sus sandalias, más el
éxtasis que experimenta en ciertos momentos de su
vida, se asemeja al éxtasis de una mujer enamorada,
ella lo estaba, de su Dios y así lo experimentó, de
hecho ella consideraba esta situación, estas
sensaciones, un pecado, un atrevimiento y se
mortificaba mucho por ello; yo no considero un
pecado el amor, sea a Dios, a Cristo, a un Ángel o a
un Mortal. El amor es lo más bello que se puede
186
experimentar, ese éxtasis de lo sublime, lo que no
alza a lo más grande como personas. Las personas
que ha tenido la suerte de experimentar ese éxtasis
han conocido a Dios, aún no ha llegado ese
momento para mí, sí que estoy o me encuentro en
un estado de catalepsia sublime por vos, tus
palabras siempre me llegan y ahondan en lo más
profundo de mi corazón.
Esta noche en la que me encuentro absorbida por el
pensamiento que solo me guía hacía ti,
repetidamente, escucho soplar el viento del norte,
ese gruñido que me resulta ya bastante familiar,
aunque las ventanas están cerradas sigue silbando
como si me hablara, oigo palabras resonar dentro de
mi como si me llamaras, decir mi nombre, una y
otra vez, esa llamada que nunca acaba y que me
atolondra pues no se de que otra forma puedo
responder que no sea por medio de mis cartas. Me
dan miedos esos silbidos, y en la cama acurrucada a
mi único amigo corpóreo, mi gato, te dedicó mi
último pensamiento antes de caer en los brazos de
Morfeo. Que este mismo viento te lleve mi carta, que
haga resonar en tus oídos las palabras de mi
llamada y que pronto te haga saber que habrá otra
187
carta. Desde el sueño con violetas de amor, besos de
Vera.
Respuesta del amigo: Amor gótico:
Tu carta revela una inquietud que puede definirse
como gótica: un desbordamiento romántico hacia lo
extraño e inalcanzable. Así se concibió el estilo
gótico que concluyó en la perfección del
romanticismo. He dicho que no hay estilos en arte
sino espíritus que lo encarnan en épocas y en
personas. Puedes ser barroca en pleno siglo XXI, o
ser romántica todas las épocas. Hablas de Santa
Teresa y la traes como tema desde el Bernini que la
expuso en éxtasis. Esa escultura está catalogada
como barroca pero yo pudiera decir que es
romántica y, antes, gótica: exaltación del color,
exageración del sentimiento. ¿no es esto
romanticismo?
La mujer tiende al romanticismo, y la vida que
pueda haber vivido, por simple que haya sido, tiene
siempre algo de sublimidad que la exalta hacia otro
modo de existencia. Una escritora argentina dijo
que los hombres son más inteligentes en el amor,
porque las tácticas de la guerra (entendida en todos
188
los terrenos: negocios, la competencia en deportes,
que hoy es también atributo femenino) le enseñaron
al hombre a convencer al contrario. Y el contrario en
la disputa amorosa masculina es la mujer. Claro que
esto no es igual en nuestro mundo de hoy: la mujer
compite con astucia en todos los terrenos, y con
ganancia.
Pero la mujer tiene el amor como propósito
fundamental de la vida. Se ha dicho que en el amor
el hombre va hacia afuera para volver hacia adentro,
hacia el centro de su soledad. La mujer acepta el
amor de fuera hacia dentro, para volver al exterior:
amor humano, amor maternal. Cuando en la mujer
termina la amante, aparece la madre. Cuando en el
amor termina la unión sexual, ya se ha alejado hacia
otros mundos: la teoría filosófica, el triunfo en la
guerra, cualquiera otra actividad hacia fuera de sí
mismo. Egotismo del hombre. Teresa de Ávila amó a
Jesús más allá del Ser que la historia le ha dado. Lo
amó como mujer y sufrió hasta la locura por su
presencia viva.
Goethe lo ha dicho en Fausto y en todas su obra.
Fausto se pierde por amor a Margarita, pero
después la desprecia. Otilia amó también y formó
189
parte del experimento psicológico de Goethe. La
fuerza de la atracción se impone igual que los
poderes naturales que empujan a ciertos minerales a
unirse y a otros a separarse. La moral, el dominio de
sí y la alienación enfermiza causada por la dificultad
de enfrentar las propias pasiones hacen de Las
afinidades electivas el poder del amor en sí mismo.
Y Otilia estaba en esa prueba. ¿Amas? Pues no
tienes salvación hasta que la pasión realice su
cometido. Sufrirás sin remedio y podrás enfermar,
salvo que aparezca el Deus ex Machina de la
existencia, el mago que en el teatro griego revierte la
situación fatal, sea un ser humano o una tempestad:
algo que sobreviene y cambia el rumbo de la vida de
los protagonistas de la tragedia del hombre.
Prefiero que ames y te dejes vencer por la pasión
que enaltece y justifica el dolor y la espera.
mis besos de siempre, con aroma de lluvia.
A.
190
XXII
Mi muy amado amigo, hoy recibí tú repuestas a mi
carta y me llenó de alegría, como siempre me retiré
a mi rincón favorito para leer, hoy no es un buen día
aunque brilla el sol en lo más alto del cielo, pero
existe una nubosidad intensa y todo está como
estático dentro de un sueño, después cuando ya
terminaba de leer tu carta, que me parece hermosa
como siempre, se levantó un viento frío del norte
que se llevó a toda prisa la nubes y casi tú carta, sino
la agarro con fuerza; resaltó la última frase:
“Prefiero que ames y te dejes vencer por la pasión
que enaltece y justifica el dolor y la espera”, es tan
hermosa esta frase que me quedo con ella, y a pesar
de lo bello hoy me siento apesadumbrada, aunque
mi estado no tiene que ver contigo, es mi vida y lo
poco que avanzo, tú y tus cartas me reconfortan
estas horas interminables.
Esta noche de nuevo sopla el viento como un grave
lamento, cuando me dispongo a escribirte, solo se
escuchaba su zumbido que me deja petrificada, un
pensamiento golpea mi mente, una y otra vez ¿por
191
qué Dios me había concedido la gracia de ser
inmensamente creativa y luego me negaba la razón
de ser reconocida?, ese era el viento del norte que
soplaba en mi entrañas ¿de que serviría la lucha
constante sobre la supremacía si luego no llegaba a
parte alguna? ¿Por qué mi destino me negaba lo que
tanto anhelaba? Estaría condenada de por vida a
sentir esa fuerza creadora que bullía en mi interior
sin medida por salir, pero sin llegar a dominar del
todo algunas de las disciplinas que me ocupaban,
quizás no ponía el suficiente empeño o no llamaba a
las puertas adecuadas, tanta creatividad
desperdiciada, por todos los caminos que tomo solo
encuentro barreras y el viento del norte sigue
soplando y helandome el corazón o acaso es mi
soberbia la que me vuelve ciega y me impide ver el
fin por el cual poseo este don ¿Dónde está el
fundamento? Solo en ejecutar y nada más o
centrarme en la sencillez de la vida, a veces pienso,
mi querido amigo, que estoy perdiendo la razón.
Fracaso tras fracaso ocupan mi vida, pero realmente
que importancia tiene eso en estos momentos,
posiblemente ninguna; me debo centrar
simplemente en mi trabajo y dejar que la
192
providencia actúe como le venga en gana, solo
pintar y escribir; obras que caminan hacía el
cementerio de los destierros y en mi pequeño
estudio amontonándose cogiendo polvo, pinturas ya
olvidadas e incluso por mi, montones de hojas
escritas sin ningún cometido, amontonadas sobre el
escritorio, caminando en su peregrinaje hacía el
olvido, ¿Qué sentido tiene todo esto?; pero la
necesidad de mi alma expresiva me hace continuar
sin medida, siempre intentando con la siguiente
superar la anterior, ese afán de superación me
vence.
Ya nada de lo que se diga sobre mis obras a mí
alrededor adquiere importancia, da igual lo que me
digan, si es bueno o malo, mi objetivo es continuar
mientras tenga fuerzas, lo más probable es que pase
esa barrera de la mediocridad ¿pero quienes son los
que dicen que mis obras son mediocres? ¿Con qué
objetividad opinan? ¿Por qué criterios se guían?, mi
amado amigo, son barreras que ya han dejado de
preocuparme, porque para mi el arte, mi arte, no es
mi medio de vida, es mí forma de vivir, existo para y
por el arte, ese es y debe ser mi único cometido a
seguir.
193
Mi querido amigo, nada de esto tiene que ver
contigo, tu vida, la imagino plagada de éxitos y no
de frustraciones como la mía, está compañía que me
prestas y poder enfocar mis cartas hacía este gran
amigo que me acompaña y me responde
asiduamente, siempre con palabras bellas, este acto
altruista, hace que me mantenga en la razón de ser
quien soy, esta Vera portadora de sueños
irrealizables y al mismo tiempo sublimes,
resguardada y protegida en su mundo y pasando
desapercibida como un sotto voce (susurro),
haciendo honor a su apellido, con esta vida exterior
aparentemente tranquila, ordenada y sosegada, pero
con un interior desorbitado, desinquieto y
desquiciado, que solo sale hacía fuera por medio de
la expresión.
Esta carta es para expresar mi gratitud hacía tu
amistad sincera y tu amor depositado en mi, que lo
mantengo en el cofre de mi corazón como un gran
tesoro y un gran regalo, seguiré amando, porque el
amor es el otro eje de mi vida, sin amor no podría
vivir……………siempre con violetas de amor, besos de
Vera.
194
Respuesta del amigo: Amor inconforme:
He leído tu carta con un sentimiento de dulce
rechazo, al sentir que te disminuyes a ti misma
como creadora. Es como si dijeses que no eres
humana, porque afirmo que todo ser humano es
creador: un albañil fue Miguel Ángel, y los grandes
artistas comenzaron con dudas e incertidumbres.
¿Qué otro sentimiento puede dominar al hombre
que el de la duda de sí mismo? Hasta Pedro dudó.
Nunca se despreciará lo que hagas con autenticidad
y esfuerzo.
La tela que embadurnas de pintura es ya una pieza
de arte, el balbuceo del primer intento, como el
vagido del niño. Si después la obra no te satisface, la
dejarás de lado pero no la destruirás. Alguna otra
vez en el futuro la tomarás de nuevo y volverás a
pintarla y saldrá lo que antes buscabas y no hallaste.
Dices en tu carta que has cometido una ligereza: "Ya
nada de lo que se diga sobre mis obras a mí
alrededor adquiere importancia, da igual lo que me
digan, si es bueno o malo, mi objetivo es continuar
mientras tenga fuerzas, lo más probable es que pase
esa barrera de la mediocridad" Los chinos dan una
195
enorme importancia a lo que hacen en su labor, sea
artística o de cualquier naturaleza. Creo que es una
tendencia de formación oriental. Los lleva a buscar
la perfección hasta el infinito. Nuestros grandes
escritores y artistas han sufrido el quebranto de la
imposibilidad de ir hasta más allá: siempre
encuentran manchas que desdibujan su obra.
Goethe, mi admirado Goethe fue un artista de la
perfección. Admitió haber sido repudiado por sus
enemigos, a quienes trataba de envidiosos. Él
mismo en el fondo tenía la misma duda cuando
creaba. De joven cometió las locuras del amor y
hasta quiso suicidarse como después hizo su
Wherter. Fue matando a Wherter como evitó su
propia muerte. Se proclamaba perseguidor de la
objetividad. Copiaré un trozo de sus conversaciones
transcritas por otro autor:
"De las hojas de los árboles se dice que nunca hay
dos iguales, por lo que entre miles de personas
resultará aún más imposible encontrar a dos cuya
forma de opinar y de pensar armonice plenamente.
Partiendo de esta base, debería asombrarme mucho
menos el gran número de mis adversarios que la
196
circunstancia de que todavía conserve tantos amigos
y seguidores. Mi época, presa de su tendencia al
subjetivismo, se apartaba de mi, mientras yo, en mi
afán de objetividad, estaba en desventaja y me
hallaba completamente solo”.
Poco a poco tus palabras en la carta fueron
abandonando el pesimismo, para afirmar tu deseo
de lucha y búsqueda insaciable de la belleza en el
arte. Porque también la fealdad tiene cabida en el
arte, sea figurativo o abstracto. En las letras
universales, Shakespeare nos ha dibujado la fealdad
suprema en Ricardo III, el déspota deforme que
mata a su familia por odio y resentimiento, y para
lograr la felicidad que huía ante tanta crueldad. Lo
que importa para que una obra de arte se denomine
tal es que tenga carácter, no que sea bella. La
estética no es sólo la belleza, significa lo que nos
mueve en el sentimiento.
La pintura de Goya es a veces de una fealdad
diabólica, pero su obra es bella en sentido artístico.
Regresa, entonces, al principio, querida amiga. El
verano ha despertado en ti su riqueza de color y
movimiento. De tu más profundo impulso vendrá la
197
obra, al comienzo insuficiente, luego cada vez más
llena de tu propio espíritu. Es mi deseo que sea
pronto. Y te dejo con estas reflexiones hechas al
calor de tu palabra. Mis besos, siempre. A.
198
XXIII
Mi querido amigo, recibí tu respuesta anoche y
mientras me tomaba una tisana relajante, puse la
carta sobre el tapete de la mesa de la cocina para
proceder a su lectura y tratando de captar todo lo
que me dices, comprendo tu respuesta, tengo que
reconocer que mi estado de animo no era el más
acertado para escribir, pero esto es bueno, que me
sientas en las diferentes formas que es Vera, a veces
caigo en el desánimo, pero como luchadora nata que
soy, enseguida me levanto y continuo con mi
trabajo. Empezaba hacerme efecto la tisana y me fui
directamente a dormir, aunque durante la noche, mi
subconsciente no dejó de pensar en ti y en la carta.
Esta mañana, para despejarme, salí temprano de
casa y disfrutar de un paseo matutino; el pueblo
estaba despertando, las calles exhalaban el olor a
pan recién hecho, la humedad hacía brillar las
aceras con los primeros rayos de sol que se
deslizaban entre las casas, el rocío hacía brillar el
empedrado de la calle y el aire adquiría su claridad
típica mediterránea. Al final de la calle se
199
encontraba el puerto, en medio del gran ajetreo de
los barcos pesqueros, en medio de un gran bullicio
de cajas de pescado, apiladas en columnas como si
de un batallón bien formado se tratara, listas para
su venta en las lonjas; me fui retirando del puerto
poco a poco hacía el malecón, con la tranquilidad
del amanecer, se escuchaba el leve mormullo de las
olas y el piar de las gaviotas, liadas con el desayuno
que habían dejado las redes pesqueras. Me senté en
unos de los bancos que miraban al mar, estuve
meditando sobre tú carta para así continuar con la
mía, las gaviotas ya se habían marchado y me
percaté del silencio reinante a esas horas de la
mañana, era un silencio casi monástico, muy bello el
paisaje que tenía en frente de mi, casi como un
cuadro de Monet, de vez en cuando volvía unas
gaviotas a volver a rebuscar entre las redes.
Volviendo sobre tu respuesta a mi carta, siento tanto
ese rechazo como tú, tienes que saber que las dudas
sobre lo que hago me asaltan de vez en cuando, es
una sombra constante como una espada de
Damocles, al no obtener triunfos aparentes, me
decepciono muy a menudo, son altos y bajos en mi
carrera, pero pienso que es muy normal, dada las
200
circunstancias. Mi trabajo jamás lo he despreciado,
sencillamente porque se basa en sentimientos, en
fuerzas interiores que dejo fluir en la tela o en le
papel, busco el animo suficiente para continuar y
buscar la perfección, no busco la belleza en la
pintura o en la escritura, mi único fin es transmitir,
a veces resulta algo hermoso y otras grotesco, mi
estilo en los dos campos es el mundo de los sueños,
como bien decía Juan Ramón Jiménez “que la
poesía es lo que no podemos tener en la vida”, en
esto baso mis obras, en el mundo reflejado de lo no
alcanzado y todo lo que hago, llena mi espíritu y lo
satisface. Esto no quita que decaiga en las dudas,
aunque haga lo correcto; tu carta me infunde animo
al respecto.
Un halo de melancolía, como un transparente velo
cubre mi vida, como decía Inmanuel Kant en sus
observaciones acerca del sentimiento de lo bello,
“Esta proximidad a la melancolía es una sensación
noble y suave, imbuida de un gran propósito, ve los
peligros que ha de superar, y tiene a la vista la
difícil, pero grande es la victoria de la superación de
si mismo. La auténtica virtud por principios,
contiene algo que parece concordar muchísimas
201
veces con la melancolía, constitución
temperamental, en sentido atenuado”. Te dejo con
esta reflexión.
He estado absorta en la escritura, sin darme cuenta,
el malecón ha recobrado su bulliciosa vida
mañanera, me encamino de vuelta a casa, deseo
llegar antes que el cartero, así podré entregarle esta
carta para que llegue lo antes posible a mi amado
destinatario, mi querido amigo como verás las aguas
vuelve a su cause……….con violetas de amor, besos
de Vera.
Respuesta del amigo: Amor en la duda:
Me dices que dudas y sostienes una lucha con lo que
se te impone como creación, tal como si fuese una
voluntad ajena la que determinara el acto creativo.
Yo he creído siempre que la creación es el impulso
mismo que mueves a voluntad, no viene de afuera.
Es el artista el que da de sí mismo la forma y se
enfrenta con la materia que constituirá su obra,
porque se trata justamente del obstáculo en el que
se ejercita la actividad creadora. La materia no es el
volumen y la consistencia física de alguna cosa sino
202
todas las realidades que chocan con el mundo de la
producción de la obra de arte: los medios
expresivos, los preceptos codificados, las técnicas,
los lenguajes, los instrumentos del arte. Materia es
la realidad exterior sobre la que trabaja el artista. La
obra de arte surge de la lucha contra el obstáculo
que se le opone, que son todos los elementos que
están allí: la métrica, el lenguaje tradicional. Hasta
la misma finalidad que dirige inconscientemente al
creador es materia y objeto de su agonía.
Cada día despiertas con una necesidad de crear y no
sabes ni lo que buscas ni cómo hacerlo. Si tienes en
mente una obra de pintura, revisarás lo que has
hecho antes y tratarás de no repetirte, y comienza la
lucha con el motivo; luego vendrá tu afanoso choque
con la materia, aquella realidad que se opone. Si es
un poema, de nuevo tienes un contenedor en el
motivo y la forma que darás a la obra: ¿Un soneto?
Pues deberás labrar pacientemente la forma precisa,
con las medidas exactas, igual que el sastre
construye sobre el cuerpo su envoltura justa, y con
el ritmo indispensable en el poema. Siempre tendrás
una confrontación y deberás vencer. Sólo te digo que
el artista no tiene descanso y que hasta en sueños
203
tiene presente su obra por crear o modificar.
Cuando el inmenso Beethoven envió al editor de
Londres la partitura de su sonata para piano
número 29, opus 106, conocida como
“Hammerklavier” o de martinete, le escribió una
breve carta en la que le pedía que pusiese al
comienzo del Adagio dos notas que formaban el
compás. El editor se sorprendió por el hecho de que
una obra tan elaborada y magnífica, terminada seis
meses antes, fuese modificada con un añadido que a
él le parecía inadecuado. Pero después, cuando vio
el resultado con el comienzo de las notas, dijo:
“Jamás unas notas han tenido tanta fuerza añadida
a un movimiento ya compuesto. No es fácil hacerse
una idea hasta que se las oye”.
Cabe preguntarse por qué Beethoven añadió esas
dos notas a una obra ya terminada, y cómo tanto
tiempo después de realizada la sonata todavía latía
en su genio creativo el tema completo y percibía que
algo faltaba para darle plenitud. ¿Qué era ese algo
que faltaba a la partitura? No lo sabía a conciencia el
compositor, pero era lo que daría a la sonata su
dimensión de totalidad. Podemos llamarlo
inspiración o aprehensión intuitiva del músico en la
204
formación de la obra, y esto nos dice del
conocimiento que abarca la totalidad del objeto en el
artista.
Y la melancolía es el sello que destaca al creador. Me
dices de tu estado de ánimo melancólico. El creador
de arte tiene una labor que no es utilitaria y que
podrá quedar sin otro destino que el desván; pero es
su creación y también el único motivo que lo
sostiene. Esa lucha con la obra le deja el sabor de la
melancolía, porque intuye que su esfuerzo puede
quedar en nada. Me citas a Kant y yo citaré a
Baudelaire al hablar de la melancolía: En su poema
"Madrigal triste" leemos: "Que m'importe que tu
sois sage? ¡Sois belle et sois triste! Les pleurs
ajoutent un charme au visage, comme la fleuve au
paysage L'orage rajeunit les fleurs. Puede traducirse
así:
¿Qué me importa que seas sabia?
Sé bella y sé triste. Las lágrimas añaden un encanto
al rostro, como el río al paisaje la borrasca
rejuvenece las flores. Sé bella, sé triste y desdeña la
hueca sensación de creerse sabio.
La sabiduría no es una joya para exhibir, sino el
arma que nuestro propio espíritu ha forjado en la
205
insaciable búsqueda del sentido de la vida. Mis
besos de dulce melancolía. A.
Respuesta de la amiga:
Mi querido amigo, yo no he dicho tal cosa en ningún
momento, mi lucha no es por crear, ni mucho
menos, eso lo llevo dentro indiscutiblemente, no me
hice entender adecuadamente, un fracaso, mi lucha
es por conseguir un éxito profesional, y crear, lo que
se dice crear, hasta dormida y con los ojos cerrados,
no dejo de pintar, es más, te revelo un pequeño
secreto, duermo con un cuaderno y un lápiz al lado,
en mitad de la noche me despierto con una idea y
tengo que desarrollarla, bien sea una idea para un
cuadro o una frase que ha llegado en ese justo
momento a mi cabeza, tengo que ir apuntando todo
lo que se me ocurre para así no perderlo, como
puedo haberte dado ha entender tal cosa; por otro
lado la creación no la mueves a voluntad, dista lejos
de serlo, más bien la creación te mueve a ti, es un
impulso totalmente involuntario, de ahí proviene la
idea de las musas, ellas son las que aportan ese
impulso, esa inspiración. La materia es el medio por
206
el cual puedo desempeñar mi labor creadora, luego
nunca es un obstáculo, todo lo contrario, sin la
materia no abría creación. Mi amado amigo, puedo
considerar que se tratan de distintos punto de vista,
yo te he presentado el mío, por el cual me muevo,
para mí la inspiración es la fuerza con la que trabajo
con la materia y como bien dices, siempre hay algo,
un toque final de la obra, ese toque que le da la nota
especial que la diferencie de las demás.
Se puede ser bella, siendo triste, melancólica, pero
la verdadera belleza se encuentra en la felicidad,
hace poco un amigo me recordaba, que la felicidad
no se encuentra, es un estado al cual llegamos, un
estado de la mente y que verdad es, hay personas
que son propensas ha ser felices y otras a sentir la
infelicidad eterna, todo está dentro de nosotros, un
rostro resplandeciente de amor es mucho más bello
que un rostro ajado por las lagrimas, aunque una
lagrima en ciertos momentos sea bella.
Mi admirado amigo, creo que he aclarado un poco el
entuerto y te pido mil perdones por haberte hecho
ver de forma inadecuada, en la viña del Señor todo
puede ocurrir..........Hasta mi siguiente carta, con
violetas de amor, besos de Vera.
207
XXIV
Mi estimado y querido amigo, este fin de semana lo
he utilizado, como otros tantos, en confundirme de
alguna manera con la madre naturaleza y el
domingo después de la misa de las diez, me dispuse
a realizar una excursión, la cual te relato a
continuación sin más preámbulos.
Después de casi dos horas caminando a pleno sol,
aunque con la indumentaria apropiada para tales
casos y la cabeza resguardada del imponente astro.
Aparecen ante mi los trigales como un mar dorado
que el viento ondula a su antojo, camino despacio
por la vereda hacía un montículo justo donde se
encuentra una vieja encina, me cobijo bajo su
sombra, cosa que agradezco en suma, dadas las
circunstancias, sacando de mi mochila la botella de
agua para apreciar tan lindo tesoro, observo el
horizonte y allá a lo lejos entre campos de trigo se
divisa un cortijo blanco con dos palmeras que lo
presiden como oasis en medio de un desierto, el sol
implacable arde en su punto más alto en medio de
un cielo azul intenso. Mis oídos me delatan el sonido
208
del viento y algún que otro insecto, pienso que ha
sido una temeridad salir a estas horas del día, bajo
la encina me encuentro por el momento bastante
bien, su sombra abarca un gran perímetro y refresca
el ambiente, creo que no me voy a mover de aquí
hasta que no llegue la tarde o en todo caso podría
acercarme al cortijo que he visto más cercano. Ya
veremos, de todas formas en mi mochila llevo lo
necesario, una botella de agua, una manzana,
algunos frutos secos, una fina manta, un abanico y
como no, un libro y mi cuaderno de anotaciones,
creo que lo tengo todo para esperar plácidamente
hasta la tarde, me preparo para pasar el resto del día
bajo la sombra que me protege. Tomo parte de la
paja del suelo y la amontono formando un cuadrado
y sobre este coloco la manta, me tumbo a descansar
y de almohada mi mochila, cierro los ojos y agudizo
el oído para escuchar el campo, oigo el cantar
incesante de la chicharras, avisando del calor que se
avecina, el aleteo de algunas palomas saliendo en
vuelo del trigal, se oye el mormullo de agua en la
distancia, quizás del río, algún tramo que esté cerca,
el relinchar de caballos y el cacareo de algunas
gallinas, el sonido proviene posiblemente del cortijo.
209
Abro los ojos y veo que en el cielo no aparece ni una
sola nube para juguetear con sus formas, una pena
porque el juego me resulta entretenido. Entre el
trigal y el horizonte se ve como una calina
calenturienta formando un espejismo de falsa agua,
el efecto que más que aliviar produce mucho más
calor. Me lo tendré que tomar con tranquilidad, voy
a sacar mi cuaderno para escribir y dejar nota de
mis observaciones; el calor cada vez es más intenso
y el aire caliente casi quema, he mojado mi gorra
para mantener fresca las ideas, de nuevo escucho el
borboteo del agua, el sonido me delata que el río no
se debe encontrar lejos, es la primera vez que me
adentro en esta zona y no conozco el terreno, me
resulta difícil detectar de donde proviene el sonido,
incluso encontrándome en la parte más alta del
terreno, me levanto y doy una pasada de vista a mi
alrededor, no me había percatado que detrás de mi,
no muy lejos, se divisan una hilera de álamos
moviéndose al viento, donde hay álamos hay agua,
calculo la distancia que puede haber entre donde me
encuentro y los álamos, quizás un kilómetro o
menos, me dispongo a recoger mis cosas y dirigirme
hacía allí a través del campo, volveré a mojar mi
210
gorra, aunque no quiero gastar mucho agua y
desisto del intento. Me encamino hacía el punto
determinado con bastante dificultad, se avanza muy
lentamente entre el trigo ya seco y con el calor que
aprieta bastante, me bajo las mangas de la camisa y
la pernera de mis pantalones que llevaba subidos
hasta la rodilla y enganchados con unas trabillas,
más por lo molesto que resulta andar entre el trigo
que por otra cosa, este está a punto de ser recogido y
pincha endemoniadamente, menos mal que me puse
unas botas de lona que me cubren los tobillos,
recibo pinchazos por todas partes, ya me encuentro
mucho más cerca de la alameda, cuando observo por
encima de mi cabeza el vuelo en círculos de unos
cuantos grajos, pájaros de mal agüero, ya siento el
frescor del agua que me trae el aire, me quedan
pocos metros, espero que todo esto sea real y no un
espejismo, por fin salgo del campo de trigo. Me
adentro en la alameda, esto es otra cosa, aquí si hay
verdadero frescor, cruzo y dejo detrás de mí los
árboles, cuando ante mi vista gozosa resplandece el
agua como un manantial cristalino, no tiene mucha
profundidad y se deja ver el fondo arenoso y dorado,
debajo de un árbol dejo mi mochila y por supuesto
211
me quito la ropa, tardo menos que canta un gallo en
estar dentro del agua, no me muevo mucho para que
no se levante la arena sino se enturbiaría el fondo,
mis movimientos con toda majestuosidad y de
forma muy suave, como si acariciara el agua,
observo que hay peces apostados en las orillas y
algún que otro tritón comiendo larvas e insectos,
meto la cabeza en el agua sintiendo su frescura,
después de todo, es una gozada haber llegado hasta
aquí, permanezco un buen rato en esta situación y
luego salgo del agua con la misma delicadeza que
había entrado, sin romper la monotonía de la vida
acuática, ¡como! No tengo toalla, me seco un poco
con la mantita, lo suficiente para poder vestirme y
acoplarme debajo de los álamos y justo a la orilla del
agua. En la encina se estaba bien pero aquí mucho
mejor, extendiendo de nuevo la manta para
sentarme, saco mi cuaderno para tomar nota de este
bello día, después de todo, me alegro de esta
excursión, en la otra orilla, los pájaros se
arremolinan para beber, alguna que otra golondrina
con su vuelo rasante para coger agua; me da hambre
y picoteo algún que otro fruto seco, me como la
manzana y echo un trago de agua, pero me resulta
212
calentona. En la orilla hay junqueras y arranco
algunos juncos para hacer una cuerda, me
entretengo en esta tarea y luego ato la botella y la
meto en el agua del río, con el otro extremo lo ato a
una raíz que sobresale en la orilla, así de esta forma
el agua se mantendrá fresca.
Mi querido amigo esta excursión esta resultado del
todo un placer, si hubiera tenido tu esplendida
compañía el gusto hubiese sido redoble, saco mi
libro para leer un rato, pero después del baño y el
alimento entro en un gran sopor terminando en
sueño……….he despertado con el zumbido de una
abejorro, dándome cuenta que el sol había cambiado
de posición y se encontraba ya en este momento
muy bajo, como no tengo costumbre de llevar reloj,
solo me guío por la posición del sol, en estos
momentos calculo que deben ser alrededor de las
siete de la tarde, así que me dispongo a recoger
todas mis cosas y tomar el camino de vuelta, Nico
me estará echando de menos, ¡se me olvidaba mi
botella! la saco del río y bebo un agua bastante
fresca y otra vez ha pasar el calvario del trigal.
Cuando ya salí del campo y de nuevo tomé el camino
de vuelta, el sol se encontraba en su crepúsculo,
213
formando en el cielo retazos de de manchas rojas y
violetas, desprendía su luz crepuscular sobre los
campos dándole un brillo como fantasmagórico,
estuve contemplando el panorama durante unos
minutos pues tenía que caminar en sentido
contrario a la ocultación del sol, tarde menos tiempo
en llegar al pueblo que cuando salí de él, quizás
porque ya hacía más fresco y aligeré el paso, cuando
llegué a casa, me sentía bastante satisfecha, me
recibió Nico con su ronroneo pidiéndome la cena.
Que pena que no hayas estado aquí, pero aquí estoy
para contarte por carta toda mi odisea, después de
darle de cenar a Nico y cenar yo, me duché y me
acomodé en mi escritorio con mi cuaderno de notas,
para disponerme a contarte toda mi
hazaña……………….me quedé dormida encima de la
mesa, estaba agotada, sin más, con violetas de
amor………besos de Vera.
214
Respuesta del amigo: Amiga andariega:
Tu carta me recuerda las epístolas románticas que se
escribían en el siglo XIX, llenas de emoción y
devoción hacia la naturaleza. Están las de George
Sand dedicadas a Chopín en las que desplegaba su
estado de ánimo en aquellos lugares maravillosos de
Mallorca; la de Goethe en su viaje a Italia, un amplio
fresco de la península itálica a la que el poeta del frío
dedicó páginas de amor y las impresiones del paisaje
cálido que luego inspiró bellos poemas. Hay mucho
de ellos en tu carta.
Por mi parte, el tiempo estuvo dedicado a la música,
que ha sido desde mi adolescencia el impulso
complementario de mi apego a las letras y todas las
artes. En la ciudad tenemos la fortuna de convivir
con los pájaros y sentirlos durante todo el día. El
Monte Ávila es nuestro pulmón vegetal, una
montaña de más de dos mil metros que separa la
ciudad del mar. Es casi selvático el Monte Ávila: con
venados y serpientes, y muchos pájaros que bajan a
la urbe desde el amanecer hasta que regresan a su
albergue montañoso. Con ese espíritu arrullado por
las aves, estuve en la presentación de la tercera
215
sinfonía de Gustav Mahler, dirigida por nuestro
Gustavo Dudamel. Es una obra impresionante, con
coral de voces blancas y orquesta plena. Con esa
tercera sinfonía quiso Mahler cantar a la naturaleza,
construir un mundo. Llegó a decir que había tomado
íntegramente el paisaje para meterlo en "mi
tercera". Copio para ti el nombre de cada uno de los
movimientos de la inmensa obra sinfónica de
Mahler: I. El verano hace su entrada. II. Lo que me
contaron las flores del prado. III. Lo que me
contaron los animales del bosque. IV. Lo que me
contó la noche (el hombre). V. Lo que me contaron
las campanas del alba (los ángeles, cantado por las
voces blancas con el respaldo orquestal). VI. Lo que
me contó el amor. VII. Lo que me contó el niño. Esa
es la división de la sinfonía en sus movimientos.
Ya ves: tú estabas sumergida de cuerpo y alma en la
naturaleza, mientras yo la recibía con
intermediación de la música de Mahler.
Ambos estuvimos con el dios Pan. Luego de esa
impresión maravillosa, en el mediodía del domingo
y por más de dos horas, estuve toda la tarde
escribiendo, o tratando de escribir poesía.
La vida nos ofrece estos instantes de plenitud y
216
debemos tomarlos para hacer nuestra riqueza
espiritual. Y cuando no están a la mano los
buscamos con afán. Tú escribes tus cartas bajo el
influjo de la impresión del paisaje, el rumor del
riachuelo o en canto de las aves, y después
conviertes esas impresiones en la emoción que dejas
en tus cartas.
Ya hoy es el día de laborar, saldré a mis tareas
cotidianas, algunas amargas, otras con rasgos de
belleza. El deber se impone y creo que es
conveniente tener algo que nos obligue frente a todo
el mundo.
Pero tengo todavía el recuerdo de tu carta con tan
bellas descripciones poéticas, y guardo los acordes
mágicos de la música. Con esos dos tesoros tendré
fuerza para llevar pacientemente el día de lucha y
esperanza y amor. Recíbelo con mi gratitud por tan
bello regalo. Besos, los de siempre, A.
217
Contestación de Vera:
Mi querido y valorado amigo, me llena de gozo que
los dos estuviéramos enzarzados del algún modo en
algo afín como es la naturaleza, yo de forma directa
y tú a través de la música, he tomado nota de los
distintos tiempos de la obra sinfónica de Mahler, eso
demuestra cierta predisposición a las distintas
formas de contemplación de la naturaleza, yo en
directo y vos de forma musical, de nuevo vuelve ese
hilo conductor entre los dos, ese puente que poco a
poco tejemos unísonamente, entre el amigo y
Vera………no se si has contemplado la imagen de la
obra plástica, amado amigo resulta que es el río y la
alameda, dejó la pronta alguna pintora poco
conocida, pero en la foto se palpa el ambiente fresco
de la alameda y su orilla, solo la envié para que
tomaras nota del lugar que parece sacado de un
cuento de ninfas, de aquellas que perseguía el dios
Pan, representante de toda la naturaleza salvaje, tan
salvaje como esta que te muestro, el espejo del agua
que muestra los álamos, el frescor que produce
invita a introducirse en el agua para romper esa
monotonía de estática y formar pequeñas
218
ondulaciones que más que deslucir sirvan para
embellecer el conjunto.
De alguna forma has estado aquí, acompañándome
ese excursión de domingo, sino físicamente si con el
pensamiento musical, grato acompañamiento de
domingo, sin más, para no llegar a cansarte, recibe
de esta humilde mujer un gran beso y como siempre
con violetas de amor, Vera.
219
Agua
Como un bello adonis apareces
Allá en los campos de lejanía,
Abrupto montículo de epifanía
Entre espigas de desnudeces.
Madera de encina enmudeces
Y sin peregrino que rece letanía,
Cambiando encina por compañía
De álamos con orilla empieces.
El agua cristalina embellece
La ribera de un río caudaloso
Aunque este más pobre establece.
Su hermoso sendero acuoso
Que la dicha de verme empiece
Refrescada en este verano caluroso.
221
XXV
Mi amado amigo, esta carta que hace el divino
número veinticinco, aniversario conmemorativo a
nuestra andadura por los caminos de los
sentimientos, quiero hacer un pequeño homenaje
como recordatorio a lo que llevamos ya caminado
por este sendero imaginario que hemos tendido
entre dos mundos, el real y el de los sueños.
La musa convertida en la amiga del poeta,
mágicamente musa siendo amiga, unidas por un
halo de invisible luz humana, esta peregrinación de
las palabras hacía el poeta que nos ilustran
magistralmente, sabiamente deja la pronta sobre el
papel que engrandece y enardece sentimientos
profanos. No deja de ser una mera coincidencia,
para la suerte mía, haberte encontrado como pluma
viajera de lozanía en mi camino mundano.
Volviendo a las letras, que nos unen con
sentimientos altanos, puente tejido con versos como
guirnaldas en fiesta de enamorados, no dejas de ser
amigo sin sentir al poeta.
223
Después de este preludio, nuestra amistad se ha
hecho fuerte en la isla de los sueños y carta a carta
han ido creciendo nuestros sentimientos, primero
como un gran descubrimiento, luego de exaltación y
embriaguez, para pasar más tarde a un sentimiento
más sereno, seguro y duradero.
Mi muy apreciado amigo ¿Qué haría yo sin ti? ¿Qué
serian mis cartas sin respuesta?, fue una divinidad
del cielo que de pronto mis cartas recibieran
respuesta, realmente nunca escribió Vera con
intención de recibir, “Nada pierde el que nada
espera, pero si recibe la felicidad es plena”, esta
frase que encierra mi lema con el cual me muevo en
esta esfera, que nunca deja de dar vueltas, que todos
los caminos se unen porque solo tranzan un circulo.
Este camino que comenzamos, hace ya algún
tiempo, tú por tú lado y yo por el mío, seguramente
están unidos entre sí porque hay una afinidad
electiva, seguimos pues caminando, siempre por el
mismo, aunque tracen otros nuevos que lo crucen, la
luz que nos guía, siempre sean los sentimientos, que
se mantengan como vigía en la torre más alta del
cielo y nos indique desde allá, a lo lejos, el camino
verdadero; este trecho cada vez más corto y
224
estrecho, conseguirá algún día que nos demos la
mano en señal victoriosa de supremacía.
Esta luz que nos guía, tanto de noche como de día,
es nuestra luz interior y como contaba Otilia a su
diario en “Afinidades Electivas”……..”De cualquier
modo que uno se imagine, siempre nos imaginamos
viendo; creo que el hombre sueña solamente para
no dejar de ver. Podría ser muy bien que la luz
interior saliera alguna vez de nosotros, de modo que
no necesitaríamos ya de ninguna otra”.
Eso imagina Vera, cuando eso suceda, que pienso
que ha sucedido ya, esa luz es nuestro único lazo de
unión, el cordón umbilical de esta trinidad, formada
por Vera, el poeta y la escritora, como única esencia
de los sueños, misterio inefable de distinción en un
mundo comido por la soberbia humana…..
Un epistolario que empieza como pensamientos
sueltos y dichos al viento, palabras sin medida, sin
esperar contestación tendida, pero un día el viento
me trajo unos susurros y comprendí que había
respuestas, desde ese momento me convertir en
Vera, en esa casual respuesta, mi amigo imaginario
dejo de ser una quimera y Vera se convirtió en la
225
mensajera del mundo irreal de la escritora, ¿Dónde
empieza la una y acaba la otra? Es un dilema difícil
de descifrar, pues la unión está tan fundida que
nunca se sabe cuando es una o la otra, pero
sencillamente importa poco ya, solo dejamos retazos
de nosotros mismos allá y acá por donde vamos
pasando, risas, alegrías, lagrimas, llantos, dibujando
paisajes y vidas irreales con palabras, sueños que
nunca son de este mundo porque solo existen en
nuestro interior……….es la magia de la escritura,
llevaros por senderos nunca recorridos y que somos
los primeros en imaginarnos viendo, nuestra luz
interior que no deja de resplandecer para no dejar
de ver………
Aquí te dejo un poema de conmemoración, feliz
aniversario con violetas de amor, besos de Vera.
226
Carta XXV
La musa convertida en amiga,
Transcurre la vida entre Vera
Y el poeta, musa de sueños afuera
Que crecen como en verde espiga.
Palabras entrelazadas, intriga
Que maneja la sutil compañera
De soledades, siempre musa era
Del escritor y el poeta, cantiga
Que resuena siempre en nuestras noches
Serenas, donde acuden la letras,
Volátiles impresas quedan, broches
De plata engarzada compenetras
A la musa y el poeta sin reproches,
Palabras, bellas, hermosas, perpetras…
227
Contestación del amigo: Amiga de cara a la luna:
¿Por qué digo esto? Pienso que en tu creación
poética se ha metido Artemisa y que Vera y Otilia
adquieren la personalidad única del amor expresado
en deseos. Las caras de la luna, las de Eva, que
representan la faz luminosa y la melancólica de
Sélene. Afirmas nuestra amistad y no puedo
desconocerlo: ha nacido de un azar tomado de las
palabras, y que ha permitido unir en un solo haz los
deseos y las emociones de cada uno en cada lugar
propio.
Es difícil sostener en una correspondencia el tono y
la intensidad que nos mueve al escribir. Ocurre
entonces que desviamos la mirada hacia otros
motivos que son bellos y sirven de estímulo a la
pasión. Surge el color rojo amanecer y el amarillo
del ave canora, surge el paisaje al que damos
vitalidad humana. Transformamos los objetos para
proclamar el deseo, por timidez o por elegancia.
Pero no tengo duda alguna que en el fondo de esas
evasiones está anclada la pasión que nació de la
ternura.
¿Es verdad que una declaración amorosa sin esta
música que eleva el espíritu no sería igual?
228
Susurramos igual que lo hacen las aves en su idilio,
y las palabras vienen con el oropel que les da la
emoción.
Si te digo que anoche pensé en ti, cuando regresé de
mi viaje de trabajo. Dejé mis cosas en desorden y
tomé una taza de té para recuperarme del cansancio.
Dormitaba en el sillón de lectura de mi cuarto
estudio, sentía alrededor el calor benigno de la
noche y podía entregarme a un breve descanso. No
logre hacerlo porque vino entresueños tu imagen y
escuché las palabras de tus cartas. En el sueño
paseabas por un jardín y tomabas de la hierba
pequeños brotes. Cantabas en voz baja una melodía
alemana, creo que de Mendelssohn: Canción “sin
palabras”. Todo en ese ambiente era tranquilo y
llamaba a paz. De repente desperté plenamente y
busqué la carta que habías enviado el día anterior.
La leí de nuevo y se me vino a la imaginación la cara
de Eva amorosa frente a la Eva pasional. Sentí un
calor excitante y el impulso de buscarte en el camino
de tu paseo, allí donde el bosque es más espeso.
Dices que dejamos retazos de nuestras vidas en cada
letra; que las lágrimas y las sonrisas tienen el color
de los deseos que las palabras dejan caer en el papel.
229
Es cierto: cada poema tiene algo de sangre y
lágrima.
Yo quisiera tener el nombre exacto de las cosas y
que mi palabra fuese esa misma cosa que pensamos.
Que el amor tuviese forma y sonido. Son todas estas
ideas de Juan Ramón Jiménez en uno de sus
poemarios más conocidos. Hablan de eternidad y de
inocencia, para después exaltar la fuerza del amor
imbatible.
Voy a dejarte con un poema del autor de Platero:
Vino, primero, pura,
vestida de inocencia.
Y la amé como un niño.
Luego se fue vistiendo
de no sé qué ropajes.
Y la fui odiando, sin saberlo.
Llegó a ser una reina,
fastuosa de tesoros...
¡Qué iracundia de hiel y sin sentido!
230
Mas se fue desnudando.
Y yo le sonreía.
Se quedó con la túnica
de su inocencia antigua.
Creí de nuevo en ella.
Y se quitó la túnica,
y apareció desnuda toda...
¡Oh pasión de mi vida, poesía
desnuda, mía para siempre!
Quizás sea esto mismo lo que he querido decirle a
las dos caras de Eva. Mis besos de verano. A.
Contestación de Vera:
Mi muy amado amigo, esperaba impaciente tu
respuesta, como una niña espera su regalo de
cumpleaños, de igual modo, con alegría y con
impaciencia, cuando me ha llegado la misiva de
manos del cartero, que dice que se encuentra un
231
poco cansado de tanto trajín, pero no hagas caso, es
persona que refunfuña mucho.
Me siento bajo las mimosas, que en este tiempo no
dicen nada, pues el tiempo de floración ya pasó,
pero se llena de lindos pájaros y con esta música
celestial leo tu respuesta.
Me llena de dicha leer tu carta, siempre tan bien
formada, siempre me enseñas algo nuevo, me doy
cuenta lo mucho que aprendemos uno del otro, al
menos por mi parte. Me hablas de las dos caras de la
luna, y esto me hace recapacitar y pensar que todos
tenemos dos caras, como las monedas, una de cara y
otra de cruz, se puede pensar que dentro de
nosotros hay dos tendencias siempre, yo a igual
tengo esas dos tendencias, la melancólica y la que
me ilumina y da alegría y sencillamente hasta ahora
en ti he visto aquella que solo ilumina mi vida, me
imagino que también serás poseedor de la segunda y
más adelante me la ofrecerás para conocer aún más
de ti.
Los sueños, mi querido amigo, nos asaltan cuando
estamos en mitad de esa línea entre lo conciente y lo
subconsciente, esa línea purpúrea que nos separa
232
entre la vida racional y la irracional, en ella se
encuentran nuestros mejores deseos y anhelos, me
alegra saber que estoy entre ellos, que estoy en tus
sueños porque a igual estas tú en los míos.
Me vistes cogiendo hierbas, has de saber que en mi
jardín tengo un pequeño parterre donde planto
hierbas medicinales, como hierbaluisa, manzanilla,
valeriana, etc. Para poder hacer tisanas; ¿Cómo es
posible que hasta ti halla llegado esta imagen mía
cosechando hierbas? Debe ser la fuerza de la mente.
He escuchado La Canción “sin palabras” de
Mendelssohn, me parece algo sublime y
verdaderamente a veces no hacen falta palabras
para decir lo que se siento, una simple mirada o un
simple gesto lo encierra todo.
Sin querer alargar más mi respuesta, pues estoy
tranquila aquí contigo y me entusiasmos en el
debate, haciendo alargar más de la cuenta mi
misiva.
El poema es una belleza, como todo lo que tú me
ofreces, mi amado amigo, desde mi jardín con
violetas de amor, besos de Vera.
233
XXVI
Mi muy apreciado y amado amigo, siempre me
hallaras entre la naturaleza y aquí me encuentro de
nuevo rodeada de mis flores y plantas, no podría o
no entendería vivir de otra forma, puede ser que
este tocada por la mano de Artemisa, defensora de la
naturaleza y cazadora, aunque también se le
atribuyen otras cualidades.
Como me muevo en un mundo rural, los adelantos
como que aquí quedan un poco atrás, luego tan poco
hacen mucha falta o acaso no los necesitamos, que
será lo más probable, dejando a un lado los
adelantos nos adentramos en la naturaleza para
vivir conforme a ella, formando parte activa y
cooperando con la madre tierra, a ella pertenecemos
y a ella volveremos sin duda.
Volviendo sobre nuestros propios pasos para así
poder disfrutar de nuestro entorno, tomando
actividades que nada tenga que ver con la
actualidad, haciendo de lo que en otro tiempo era
una obligación un ocio.
234
Teniendo en cuenta lo anterior, tengo que decirte
que para ciertos trabajos en casa o para el huerto o
el jardín, tengo un colaborador, Santiago, es ya un
hombre anciano del pueblo, es viudo, se encuentra
solo, muy solo, la vida no le proporcionó ni siquiera
un hijo, dedicó toda su vida a las labores del campo,
cosa extraña en la zona que estamos, que es más
pesquera que otra cosa, siempre dice que la mar
nunca le llamó, le resulta fácil cualquier trabajo por
abrupto que a mi me parezca, y de esta forma
también le proporciono un quehacer y unos
ingresos.
Santiago que es más sabio por los años que lleva
rodando por esta dura vida, nada fue fácil para él,
nada le vino dado, pero a pesar de esto, es un
hombre risueño, atento y muy dado a grandes
refranes como buen andaluz, cuando desea que le
obedezca en algo, siempre me dice:
-Señorita, usted hágame caso que yo aprendí, no en
los libros, mejor aún, aprendí en las páginas que me
mostró la vida.
Él sabe que cuando me dice esto, yo trataré de
cumplir lo prometido.
235
Esta vez lo necesitaba porque quería darle un
arreglo positivo al huerto y luego estaba la cuestión
de las gallinas, perdigando entre los tomates, acaban
con la cosecha y aunque no me gusta encerrar a los
animales, esta vez tuve que darle la razón a Santiago
y había que buscarle a los picoteros animalillos un
lugar más apropiado. Se tenía que construir un
gallinero y además cercar parte del terreno para que
pudieran andar libremente dentro de unos limites.
Como no hay corral sin gallo, este ya estaba viejo y
sin remedio llamaba a su sacrificio y haciendo los
honores pertinentes por los años de cumplimiento
del deber, aunque yo no entraba en esto, me
encuentro incapaz de matar a un animal, entre los
últimos nacidos de la temporada anterior ya se
había seleccionado el líder del harén, no hay dos sin
tres y tres son los gallos, “mucho gallo para tan poco
corral”, dijo Santiago, así que se procedió a dejar
solo uno:
-solo debe quedar el rey y sus princesas, así
funcionara todo a la perfección y así tendría que
funcionar en la vida, que lastima señorita que no
ocurra de esa forma, el hombre con muchas esposas
236
valoraría a todas por igual, en cambio con una no es
capaz ni de mantener la paz.
Un poco moro este Santiago, pero buen hombre de
gran corazón y trabajador.
Le hablo mucho de ti, pero él siempre me dice que
me deje de cartas y de gaitas y que vaya al grano,
que no es bueno que la mujer ande sola.
-Pero Santiago, nací sola y moriré sola.
-Si señorita, pero en ese transcurso búsquese un
compañero, que debe ser muy aburrido dormir sola.
-La vida no me ha proporcionado amores
afortunados, soy una romántica empedernida y
como eso ya no se lleva, a los hombres os resulta
extraño.
-Yo diría, que más que romántica, es usted una
mujer muy sensible y no es fácil entender a este tipo
de mujer.
-Es posible, Santiago que lleve razón y que soy difícil
de entender. Dejémonos de charlas y vayamos al
trabajo que nos espera.
237
Al final quitamos las malas hierbas del huerto y
removido la tierra, recogido los tomates y de los
árboles frutales cosechamos, melocotones y peras.
Aunque quedaba mucho trabajo por delante, casi
para dos semanas.
Cuando Santiago trabaja aquí, se queda a comer y a
dormir, así nos hacemos compañía mutuamente, y
mientras tanto solo hemos elaborados alimentos
que hayamos cosechado con nuestras propias
manos, la tarde de ayer la dedicamos hacer
mermelada de melocotón y de pera, es la manera
más fácil de conservar tanta fruta. Luego después de
esta tarea dimos un paseo por los alrededores y
continuación la cena, como hacía una noche serena
nos dedicamos a la observación de las estrellas.
Ya a solas en la intimidad de mi alcoba, pensaba en
ti. Mi querido amigo, a veces en este mundo sencillo
en el que me muevo te echo de menos, nunca has
estado físicamente a mi lado, pero tu presencia
afortunadamente está en mi, te siento conmigo
aunque no estés, pero la presencia no lo es todo,
comparto contigo mi vida, sencillamente porque te
hago participe de ella, mi corazón anhela que estés
238
aquí y que nuestro amor mutuo conjugue una vida,
sé que el camino es cada vez más corto y que debo
tener paciencia para que todo llegue a su justo
momento, dedicó estos últimos minutos antes del
sueño como siempre ha escribirte, desde mi
escritorio diviso parte del puerto y del malecón. La
mar está en calma y serena, apenas si se mueve el
agua, parece como una balsa de aceite en el cual
destellan los reflejos de la luna, tan poco actividad y
todo tan estático que invitan al sueño y mañana
tengo que madrugar, viene Lucia, una chica joven,
simpática, endemoniadamente rebelde y algo
alocada, me ayudaba en las labores de la casa, su
madre, Casilda, me dijo, que la metiera en vereda,
comentaba que era insufrible, cosas de la mujer,
porque la chica solo estaba en plena adolescencia y
como cualquier adolescente se figuraba que el
mundo estaba en su contra; otro día te hablaré más
de ella. Acaba de aparecer Nico de su andanza
nocturna por el jardín:
-Ya te escuché fiel amigo, revolucionado a las
gallinas que dormitaban, un día te llevaras un gran
picotazo, si no te lo han dado ya.
239
Se acoplo en mi cama como siempre, y yo termine
mi carta para entregarla a la mañana a nuestro
mensajero particular………mi amor todo transcurre
con suma tranquilidad, solo faltas tú…………..con
violetas de amor te espera siempre Vera, besos.
Respuesta del amigo: Amor itinerante:
Tus cartas asumen cada día más la visión de una
escritora que reúne las impresiones del ambiente
para retratarlas luego en las letras. La literatura está
llena de estos recursos literarios: lo ves en escritores
como Eduardo Mallea, argentino de fina pluma y
mucha cultura. Él dejó novelas en las que el
ambiente pesaba más que la vivencia interior, todas
de alta calidad.
Pudieras escribir sin soltar el azadón con el que
remueves la tierra, mientras escuchas a Santiago, tu
vecino del campo, narrarte sus andanzas por la vida
campestre. A tu tiempo irás diciéndole de tus
habilidades culinarias y del color que das al pan
cuando le añades azafrán: cosas que quizás él sepa.
Quizás pintes algún esbozo y dejes trazos
inconclusos en el lienzo o en un viejo pergamino. Es
240
tu tributo a la creación para ponerla en comparación
con la viva naturaleza de silencios y músicas
misteriosas.
No sé si envidiar esa paz que te permite pasar horas
en el rústico mundo de la belleza natural. He sido
formado para la ciudad y es casi imposible que me
adapte a una vida apacible en el campo o en la playa
marina. Voy pocas veces a lugares tales, por poco
tiempo y bajo protesta a causa de algunas pequeñas
incomodidades que no tengo en la ciudad. Regreso
luego a mis viejos libros y a la persecución del
pensamiento organizado o poético, porque cada vez
mi asedio es otro. No hay sosiego en esta extraña
obsesión espiritual.
Al llegar al descanso pensarás en mí y buscarás y
pondrás una sonata de Mozart en el viejo tocadiscos.
Así sentirás mi presencia (así lo pienso con alguna
vanidad) cuando recuerdes mi pasión por la Música,
la verdadera Música (con mayúsculas). Y tus sueños
tendrán armonía porque habrás paseado por la
naturaleza viva y sin artificio, para llegar luego a la
creación divina del arte. Deseo para ti la armonía
que recibes al llegar el rosal de tu bello jardín.
Besos, A.
241
Contestación de Vera:
Mi apreciado y querido amigo, me alegra recibí tu
respuesta tan pronto, con sus errores que ya
rectifiqué, es la ligereza con la cual escribe la pluma,
te presiento en tus letras.
Nada hay comparable con la vida apacible en medio
de la naturaleza, los hombres olvidan eso, por stress
de las grandes ciudades, por el trabajo, por las
múltiples obligaciones, pero.... a no más que tu
mente recuerde esa sensación de plenitud que se
siente cuando uno está presente en la creación de la
propia naturaleza, seguramente que sentirás la
felicidad de lo sencillo y apacible, solo que con el
tiempo nos olvidamos de ello; fíjate que tú mismo
me has hablado de los pájaros de las montañas, que
llegan hasta tú balcón, oyes sus cantos y te relajan,
luego aún tienes despierto el hilo conductor con la
naturaleza pero por el momento olvidado.
Aquí tenemos todo lo que uno puede tener,
incomodidades ninguna, todo lo contrario, pues
para saber de un amigo no tienes que coger un
vehículo, ni llamar por teléfono, tan solo darte un
paseo hasta su casa y verlo, charla con él tomando
242
un té, ves que sencillo. Sosiego y plenitud te daría
yo, llenaría tus huecos con mis palabras y abrirías la
mente a otras formas de vida.
Tengo buenas cualidades culinarias, siempre
haciendo desde lo más natural posible, sin artificios,
pero de poco me sirven, no tengo a quien obsequiar,
así que cuando tengo comensales en casa, como es la
ocasión, me esmero y la comida se convierte en algo
placentero, no solo es comer sino la comunicación y
la tertulia mientras se aprecian ricos platos pero
sencillos, en la mayoría de las veces solo estoy yo y
mi gato, entonces no apetece tanto cocinar ricas
viandas.
Escuchare a Mozart en Rondo Alla Turca, mientras
seguiré con el trabajo, una obra bastante grande
sobre algo irreal, basado en el juego del ajedrez, me
llevara tiempo en terminar, acaba de empezar, solo
el esbozo ya ocupo bastante del tiempo que le tengo
concedido a esta gentil tarea.
Te encontraré entre las rosas de mi jardín como un
Elfo, ser con poderes mágicos y que siempre anda
con la naturaleza y la encuentra como amiga, desde
243
el centro de mi jardín, con violetas de amor, besos
de Vera.
Respuesta del amigo: Amiga confidente:
Me hablas de tu vida y de las emociones que te deja
la vida natural en un lugar de sosiego y magia. Es
allí donde has elegido estar, y también has elegido la
creación de arte en la palabra y en las formas
plásticas, en ambas irás logrando esa aproximación
a la perfección nunca obtenida en vida. Quizás
Shakesperare sea el único que merezca ese título.
Victor Hugo dijo de él: "En verdad, hay hombres
océanos". Se refería a la creación inextinguible del
poeta inglés: el oleaje, el flujo y reflujo, el vaivén
tremendo, el fragor de todas las tempestades que se
aprecia en su inmensa obra dramática. Si eso fue
Shakespeare, yo pondría a su lado a Beethoven. Es
como un emperador de la música. Su nombre
deberá estar en una llanura, compuesto por robles
ciclópeos y se vería desde el cielo para que lo leyesen
los ángeles. Ambos creadores son la cima del
mundo. Nuestras cartas deberían alimentar esta
pasión nuestra hacia las artes, y así nos daríamos
244
mutuo conocimiento. Saber de tus apetencias
artísticas y que tú conozcas las mías. Ese
intercambio de valores sería tan hermoso como el
más bello de los lugares: un cosmos verdadero.
Ahora viene otro fin de semana de arte y descanso,
tengo la intención de asistir al concierto del
domingo en nuestra mayor sala de teatro y música.
Mañana sábado se publicará en la prensa el
programa. Hoy recibí la alegría de realizar a través
de la radio una entrevista acerca de la literatura y la
vida. Fueron diez minutos de conversación con un
entrevistador muy inteligente y versado en arte. No
soy maestro de nada pero he dado mi vida en la
tarea de divulgar la cultura. Deseo que descanses y
vuelvas a tu refugio de silencio y reflexión.
Mis besos de siempre. A.
Contestación de Vera:
Mi estimado y querido amigo, contestaré
rápidamente a esta última misiva que me has
enviado, trataré de ser breve.
Dios me dio oídos para escuchar la gran música pero
ojala hubiera tenido el don de componer, por
desgracia no me ilustraron en esta tarea, cosa que
245
siempre se puede aprender, solo para defenderme
tocando el piano o la guitarra, me gustaría en suma,
todo se puede ver. Luego a los grandes los escucho
por medio de mis discos, algo pendiente como
escuchar un concierto o una ópera, no por tener los
deseos sino porque mi económica jamás me lo
permitió, mi apreciado amigo, que suerte la tuya de
poder escuchar en vivo y en directo la música,
espero que la hayas disfrutado. Enhorabuena por
esa entrevista que te han realizado, honor para un
hombre como tú, instruido en la gran cultura.
Tendré en cuenta tu petición de escribir e
intercambiar impresiones sobre el arte en próximas
cartas, aunque ya salió la última de puño y letra, ya
la entregue al mensajero que pronto te la dejara en
el alfeizar de tú ventana, la vida transcurre por aquí
como siempre lánguidamente como una gota de
agua que escurre por una vasija, con violetas de
amor, besos de Vera.
246
XXVII
Mi muy apreciado y querido amigo, hemos pasado
una semana con mucho trabajo, pero al final casi
todo ha quedado terminado, quedan algunas cosas
por hacer, así que Santiago se quedara por aquí
algunos días más, quiero que pinte la valla de
entrada que está muy deteriorada, que pode algunos
de los árboles frutales de los cuales ya se han
cosechado sus frutos.
Las mermeladas han quedado deliciosas, la de
melocotón tiene un sabor tan suave, la extiende
ligeramente sobre una tostada, luego tomas un
bocado, apreciando su sabor dulzón, suave y tierno
que se desase en la boca lentamente, impregnando
todas las glándulas gustativas, que pena que no
puedas probarla.
A la hora de más temperatura del día, en esta zona,
la siesta se hace imprescindible, todo se vuelve más
lento y cualquier actividad fuera de la casa resulta
imposible, el calor te obliga a permanecer dentro de
la penumbra y frescor del hogar. Me quedé
dormitando en el sillón bajo la frescura que
247
albergaba salón, en ese momento en el cual estas a
camino entre la realidad y los sueños, comenzando a
divagar entre conjeturas y sopesando la realidad de
mi vida; lo tenía todo, solo me faltaba un gran amor
y esto cada vez más pesaba sobre mi como una gran
losa, una losa con la inscripción de un epitafio “aquí
ha vivido la solitaria Vera”, esta imagen paso por mi
mente con la fuerza de un rayo, me sentía
sumamente pesada, tendida sobre la tierra de la cual
surgían raíces que me sujetaban de pies y manos, la
raíces de mi jardín me habían atrapado y ya no
podía escapar, salir en tu busca me resultaba del
todo imposible, me encontraba desesperada, no te
podía buscar en ninguna parte porque me
encontraba inmóvil como un árbol, solo existía un
lugar para mi y era este, el lugar de Vera……….
De repente desperté con una gran angustia en mi
corazón que me presionaba, cuando la emoción se
vuelve tan intensa en el interior necesita salir fuera,
lloré durante un largo momento,
desconsoladamente, con rabia, con ansia, hasta que
mi cuerpo destrozado cayó sobre la alfombra y las
lagrimas se me secaron, ¡Dios! Era horrible, había
creado un mundo solo para mí que no podía
248
compartir con la persona amada, ¿Qué sentido
tenía? ¿Cuál era el objetivo, para que serviría? ¿Cuál
era el significado del sueño? Que viera que había
creado un hogar tan bello y hermoso para nada
¿Qué es lo que faltaba en mi vida para ser completa?
Falta el amor, persigo esta idea como a un
fantasmas, pero me doy cuenta que el amor no se
busca, se encuentra, nos llega sin más, casi sin
darnos cuenta, pero llevo tanto tiempo esperando,
sigo con mi vida diaria y rutinaria para distraer mi
mente y mi corazón.
Santiago rompió mi delirio, haciendo una entrada
triunfal en el salón para buscarme, cuando me vio
en ese estado:
-¡Señorita! ¿Qué le pasa? ¿Se siente mal? Venga a la
cocina que le preparé algo para que se reponga.
-No se preocupe Santiago, son cosas del alma.
-Déjese de gaitas, seguro que le ha sentado mal el
almuerzo.
-Lo que me ha sentado mal es la siesta, tuve un mal
sueño, vayamos a la cocina y preparamos café para
usted y una tila para mí.
249
Nos sentamos en la mesa, cada uno con su taza, muy
callados, yo con la vista perdida y con la mente aun
más lejos.
-Señorita, hay algo que le preocupa, lo veo en su
cara.
-Si, Santiago, esta casa, mi vida, estar sola, me
preocupa y bastante.
-Ya le dije que la mujer no la ha creado Dios para
estar sola.
-¿Y que quiere que haga? ¿No he hecho todo cuanto
estaba en mi mano?
-¿Esta segura de eso? Porque lo que yo pienso es
que debería casarse y formar una familia, que es eso
precisamente lo que necesita.
-Ya, y ¿con quien se supone que debe ser el enlace?
Con el primero que se presente, ¡no!
-Hay en el pueblo muchos hombres que la admiran
y son buenos candidatos.
-Nada, Santiago, no busco admiración sino un gran
amor.
250
-Mi querida niña, eso no existe, solo en nuestra
mente.
-Pues no pierdo la esperanza de que sea cierto y real.
-Creo que fantasea con esa idea y eso no es bueno, le
saca de la realidad.
-Yo presiento en mi corazón que no está lejos ese
amor.
-No se que decirle, pero se equivoca de todas a
todas.
-Ya veremos Santiago.
-Ojalá yo pueda verlo y sobre todo verla feliz.
Así terminaba nuestra conversación y de nuevo
Santiago reanudó sus labores en el jardín,
dejándome a la penumbra de la cocina con mis
pensamientos, y a solas me atrevo a coger mi pluma
y papel para contarte, a ti, mi querido amigo, lo
sucedido en esta tarde.
Resulta extraño escribir a una persona que nunca se
ha visto, sentirla a través de las letras, de sus
palabras escritas, signos que nos hablan, no puedo
forma un rostro, no puede mi mente forma una
251
figura, porque sería inexacta, cuanto importante es
nuestro interior, la verdadera belleza no se ve como
en una fotografía, tus cartas me hablan de ti,
poseedor de una gran belleza y de un gran corazón,
al final de todo esto es lo que cuenta, porque la
belleza exterior con el tiempo se deteriora y va
perdiendo su color, en cambio la otra se incrementa
y deja salir afuera todo lo hermoso que llevamos
dentro, como en un cuadro que a pesar de los años
transcurridos de su ejecución sigue maravillando al
espectador, con el color dándole vida y rodeándolo
de una magia y una belleza difícilmente descriptible,
una obra que nos habla y deja salir fuera todo su
belleza encerrada en una tela por su ejecutor,
plasmando la pronta que capto en ese justo
momento, ya sea una figura, ya sea un paisaje, nos
habla y nos transmite el sentimiento que encerró en
la pintura el pintor.
Con esta reflexión sobre la belleza termino esta
carta, mi amado amigo, te encuentras tan lejos y sin
embargo te siento en mi interior, eres como un
ángel que se siente pero no se ve, los ángeles, esos
seres alados y extraordinarios que siempre nos
acompañan a lo largo de nuestra existencia; así te
252
presiento, aunque me gustaría en suma
equivocarme y que pasaras a ser humano, con
decisión de actuar sobre nuestras vidas……….desde
mi rincón con violetas de amor, siempre Vera.
Respuesta del amigo: Amiga triste:
No sé por qué puedes sentir una tristeza acentuada
en tu espíritu cuando tienes el vigor de la naturaleza
y tienes belleza de alma. Tienes todo. Es claro que el
ser humano tiene a la tristeza por compañera
siempre; es su fragilidad ante la consciencia de su
brevedad y hasta inutilidad final lo que lo conduce a
la melancolía. No puede haber una felicidad plena
en un ser que piensa y sueña y aspira a la eternidad,
como era don Miguel de Unamuno. Decía el
salmantino que su deseo era vivir siempre, pero no
como recuerdo ni como obra realizada en vida, sino
como hombre de carne y hueso, con su barba y sus
anteojos.
Esa aspiración a lo eterno es el sufrimiento que
expone Schopenhauer en su obra: El mundo como
voluntad y representación. Decía que excepto el
hombre, ningún ser se sorprende de su propia
253
existencia. Para todos los demás animales (porque el
hombre lo es también) ésta es una cosa que se
comprende por sí misma y no los asombra.
Tú has vivido de muy cerca el contacto con la
naturaleza, y habrás podido observar que en el
reposo de la mirada de los animales se refleja la
sabiduría misma de la naturaleza, pues en ellos la
voluntad y la inteligencia no están desarrolladas.
Todo el fenómeno para tu querido gato pende del
tronco primitivo de donde nace: es parte
inconsciente de lo natural.
Cuando la voluntad de vivir se hace presente y se
explica a sí misma (se objetiva, decía el filósofo), se
eleva el ser humano para llegar a la manifestación
racional, allí comienza el sufrimiento, ocasionado
por la certeza de su finitud. Yo deseo para ti el
sosiego y la lágrima, porque ambos son necesarios.
No tienes sino una sola vanidad: la de pretender el
alcance de Dios. Apenas reflexionas viene el
asombro y el temor de vivir o de morir: La duda de
Hamlet.
Pero sólo quiero dejarte estas palabras como
consuelo de que hay una vida más allá, y que la vives
ahora está llena de amor. El otro amor: el que se
254
expresa en el deseo pasional es ese impulso hacia la
eternidad que mueve la alegría y trae tristeza.
Que tengas ambas para lograr la conciliación de tu
alto espíritu. Mis besos pensativos. A.
Contestación de Vera:
Es cierto ningún animal se sorprende de su propia
existencia nada más que el hombre, solo porque
somos conscientes de ella, la eterna pregunta ¿de
donde venimos y a donde vamos?, todos tememos a
la vida y a la muerte o ¿acaso tú no? Vanidad de las
vanidades “pretender el alcance de Dios” cuando
uno se acerca al amor, de algunas de sus formas es
acercase a Dios, cada acto que cometemos nos
acerca o nos aleja, por tanto pretendo que mis actos
cada vez me acerquen un poco más.
Vivimos una vida en paralelismo con otra que no se
encuentra ni en el mismo espacio ni en el mismo
tiempo, principio de la dualidad onto-cósmica,
manifestaciones diferentes de una misma realidad,
un mismo fenómeno puede tener percepciones
distintas, es la analogía de la dualidad, conceptos
bastantes complejos, se sabe que entender es llegar
255
a conocer, a conocer a nuestro propio yo, como ser
inmaterial circunscrito a nosotros hasta la
desaparición de nuestra materia, “ser o no ser”
como diría Hamlet, esta es la cuestión, descubrir
nuestra propia Áurea para conservarla después de la
muerte….
Estoy llena de amor y lo utilizo para bien, siempre
en mi alrededor, pero el otro amor, el pasional,
nunca conocí y con tus buenos deseos de que
conozca ambos me voy a dormir……..mañana Dios
dirá…….con violetas de amor, un beso de Vera.
Respuesta del amigo: Amiga en la luz del verano:
Después que hemos hablado tanto de la naturaleza y
su fecundidad, me he puesto a pensar que en tu
larde verdores hay sorpresas. Las hay también en mi
ciudad rodeada de montañas, hundida en un
hermoso valle. Se juntan el calor del sol y la
humedad de la tierra para hacer propicia la
desbordante plenitud de la vegetación, en contraste
con el azul etéreo del cielo. Puede verse temblar ese
aliento de fertilidad como un ligero vapor cálido que
sube de cada surco y cada terrón.
256
Hay una música pastoral en el ambiente, arrullo del
río paciente y respuesta del trino de las aves. En el
riachuelo de tu país los peces van coloridos en la
transparencia cristalina de la espuma. Todo es
inmovilidad para la reflexión. Eso he pensado
cuando escucho el quinteto con piano de Franz
Schubert: La trucha, saltarinos movimientos del
agua y del pez en aquellos ríos ricos en color y paz.
Siempre la música, y lo digo porque en ella
encuentro el sosiego o la alegría de los sucesos que
nos chocan en la existencia. Y desde ese puente
invisible de sonidos armónicos puedo contemplar el
silencio del resto del mundo. Estoy solo y tengo toda
la algarabía de la tierra.
Observa esto: En un lugar así como el que imagino
puedes alejarte del apremio de las necesidades del
cuerpo, por unos instantes. Nos parece estar
alejados de las seis olas de hambre y sed, vejez y
muerte, dolor y ceguera. Eso decían los hindúes en
su reflexión de quietud. Parece pacífico en extremo
este ambiente iluminado por un claror que parece
venir de un rayo divino. Es como si hubiese sido
transportado desde el tráfago de la vida civilizada
257
(que es tan solo un modo práctico de organización
social), hasta el centro apacible que nos guarda.
Pero todo puede ser ilusión y la palabra apacible o
callada es tan solo la apertura al mundo de la vida
en acción. Hay tanto que escuchar en la calma: los
pájaros arrullan para hacer el amor; las abejas y
libélulas vibran de un lado a otro empujados por el
hambre. En la hierba suena secretamente la lucha
por la vida repetida mil veces. ¿Ves aquellas lianas
que parecen guirnaldas de verdor y frescura que
coronan los árboles? Alguien diría que quieren
estrangularlos para extraerles la savia. La vida es un
movimiento continuo que busca preservarse y
renovarse en cada brote de la tierra.
Y llega el hombre y compone poesía que dice esto
mismo en giros de palabras con mil sentidos: una
palabra tiene muchos significados, esto es igual que
aquello. Esto es otro, dijo un filósofo. El hombre
compone la naturaleza y crea arte. Hegel llegó a
decir que lo bello artístico es superior a lo bello
natural, porque la estética como esencia del arte
existe únicamente por el artista que lo crea. El sol,
visto como necesidad, no es artístico. Llega a serlo
cuando el hombre lo recrea.
258
Los seres humanos vivimos inmersos en la belleza
natural y no la apreciamos (por lo menos un buen
número de personas no la aprecia). Se llenan del
vacío de estar allí, como una piedra, repitiendo
siempre el mismo ir y venir. Sólo cuando es tocado
por la belleza del arte, es capaz de ver lo natural de
otro modo, y entonces se percata de su olvido o
ceguera.
Bueno, amiga querida, me parece que he hablado
mucho de muchas cosas que no pueden encerrarse
en un concepto. Quedémonos con el arte para que
esa fecundidad del verano pueda ser luego la dama
de blanco que mira el follaje en la pintura de
Romero de Torres. Mis besos y mi recuerdo. A.
259
Ángel
Mi ángel me cuida y me protege
Y ni tan siquiera me da su nombre,
Mensajero divino de Dios, asombre
Como guía en la vida y acoge
En la muerte, la esencia absterge
Como un ser inmortal, pronombre
De naturaleza espiritual, sombre
Sin oírlo, sin verlo, siento que acoge
Mis miedos, ángel custodio
Compañero de viaje, no se separa
De mí ni un instante, alodio
De la medicina de Dios nos dará,
Ser etéreo de luz en el podio
Custodia mi ciudad, acerrojará.
261
XXVIII
Mi querido y amado amigo, todo lo que me explicas
en tu carta me llega profundamente, sabes que soy
sensible a todo lo que me cuentas, escuchar la
naturaleza es formar parte de la vida, es mezclarse
con el crecer diario, me quedo con la frase que “el
hombre compone naturaleza y crea arte” esto lo
encierra todo……….
Con la ventana abierta al frescor del amanecer, tras
una noche agobiante de calor y pasmosa calma,
despliega el viejo astro sus rayos perpendiculares y
tirita el silencio con regocijo a la tierra calma que
parece cansada y tostada por el fragante verano,
aclama e implora una ansiada lluvia, los jazmines en
movimiento al aire como una bandera, gallea su
perfume dulzón y mientras tanto cantan los pájaros
y rompe en torno al estridor del jardín; insectos
invisibles tras la fronda, brinca y elevan su incesante
nota, anunciando el preludio de una mañana de
verano prieta y rebosante de vida; insectos alados de
color amarillo, avispillas tempraneras que
vendimiaran el parral con frutos aun verdes y
dejando su color amarillo sobre el verde. Zurrido de
263
alas batientes que se desbandan al surgir el gato
entre la maleza, salvador de la fruta del árbol, un
sentimiento de gran felicidad invade la amanecida,
la vida despierta al resurgir del día; llega ella con su
pronta y nos estampa como si se tratara de una
postal antigua. Los sonidos y el aire fresco que entra
por mi ventana me recuerdan que es un día más de
soledad imperiosa, ya me abandonado Santiago, a
mi suerte porfía y aquí me ha dejado en la soledad
de mis soledades, profundamente hastía.
Me levanto de un salto y me voy al taller, cojo todos
los bártulos y me coloco en pleno jardín, para pintar
con todo sentimiento lo que percibo en este
amanecer dulce y tranquilo, brochazos van y vienen,
pintando un sol naciente, dejando impresa la luz de
un nuevo día, rayos dorados que se van posando
poco a poco sobre la tierra, con su luz divina,
amarillo nápoles sobre verde, un toque de azul y
violeta, la transparencia de la luz sobre las piedras,
rojo magenta sobre la tierra que se despereza y se
sacude de la nocturnidad brillante y plateada de la
luna llena. Amarillos de sequedad obligada de una
tierra ocre dormida, esperando una leve lluvia como
maná caído del cielo, que despertará al nuevo
264
resurgir de la vida con nuevos brotes verdes que la
cubran con un manto de protección virginal de la
sabía que germina. El sol termina de salir de una
tierra viva y acabo mi obra al mismo tiempo que la
luz cegadora me cubre de calor que emana en esta
maravillosa mañana.
Ahora un buen desayuno, té con leche y tostadas con
mermelada, que vacía está mi casa, Lucia y Santiago
terminaron su trabajo y aquí me he quedado con tan
solo la compañía de Nico, este bandido que se
pierde cuando más lo necesito, seguramente andará
persiguiendo pájaros en su nido, luego vendrá
ronroneando, pidiendo su partida de caricias
diarias.
Estoy pensando en que Lucia se quede aquí todos
los días, sobre todo para hacerme compañía, su
madre está desesperada con la rebelde niña,
realmente la chiquilla lo pasa mal con la
incompresible madre, luego viene aquí y se queda
más tranquila, es una chiquita obediente y
trabajadora, solo hay que dejarla a su aire. Ya
convine con ella en que me llegaría a solicitarle a
Casilda, su madre, la existencia diaria de la niña y
265
proponerle que se quede aquí durante una
temporada e incluso a dormir, le prepararía la
habitación que tiene la sala contigua, para que así se
encuentre con más espacio personal y pueda tener
más intimidad. Es una buena idea, estoy contenta,
esta tarde mismo me llegaré hablar con Casilda,
pienso que le alegrara la propuesta y de quitarse de
encima durante un tiempo a su hija, que tantos
problemas le causa.
Mi amado amigo, no se si te cuento estas cosas a ti o
a mi misma, en todo caso me sirve para ver más
claro y desahogar mi mente aturdida, tu bellas
contestaciones, que siempre me llenan de dicha y
que espero impaciente tú misiva de cada día,
algunas veces faltan y otras se juntan dos en un día,
dicha redoble cuando eso ocurría.
Amigo mío, todo pasa y nada queda, lo nuestro es
pasar haciendo huella, surcos sobre la tierra, que
quedan como una estela y con el tiempo todo se
borra y nada queda, todo será olvido, solo nuestros
hechos darán testimonio de lo sucedido en el tiempo
que hemos vivido, que triste es pasar a solas y en
silencio, sin hacer el más leve ruido, nada es nuestro
266
ya, lo vivido es de otros, de aquellos que nos han
sucedido, mientras nos mantengamos en su
memoria, seguiremos vivos……y como dijo el poeta:
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Con estos versos de Antonio Machado te dejo,
espero que no tarde la carta en llegar y que nuestro
mensajero cumpla con su labor, siempre con
violetas de amor, besos de Vera.
Contestación del amigo: Amiga del sendero
verdiazul:
Estoy convencido de que estás destinada a la
creación pictórica, por lo que he visto de tu obra y
por las palabras que vehementemente expresas en
torno a ese arte y a los modelos que te sirven de
inspiración.
Todas las artes tienen como base la imaginación,
que a su vez toma de la realidad exterior el motivo
que se hará obra. Hasta la pintura no figurativa
267
tiene estos mismos impulsos. El pintor se detiene en
los colores y las formas dispersas ante los ojos del
alma y los reúne. "Ut pictura poesis": la pintura
igual que la poesía. Es que son la misma creación
con instrumentos distintos, en ambas creaciones
está la contradicción del artista con la materia que
se le opone. Y no hablo de materia como el objeto
físico con el que trabaja el artista, sino lo que se
opone y es a lo que debe vencer. Esa es la materia
del arte: La lucha del creador con su criatura en
formación.
Sabes bien que como ser humano que es, el artista
tiene sus aflicciones, sus dudas y su cansancio. No
siempre está presto a la obra que se le ha planteado
como motivo. Justamente es la lucha lo que produce
los estilos, porque el poeta Neruda suelta la
imaginación y rompe la lógica del lenguaje, o
Picasso toma el modelo de las figuras africanas para
pintar rostros que no tienen la armonía conocida.
Todo es creación. Tienes campos muy distintos para
expresarte en el arte: pintas, te empeñas en el
soneto, haces de la cocina una fina artesanía,
palpitas ante el dolor de Charlotte. Estás abierta,
abierta a la luz y el deseo. Nadie puede anticipar lo
268
que harás cuando sientas el llamado de la pasión
que te deja insomne, y todos esperamos algo que sea
impactante. Siempre llega ese algo nuevo y de
colores vivos, como tu ánimo en el instante de
pintarlos.
Compuse un largo poema acerca de la creación
artística y creo que puedo copiarlo para ti. Es lo que
la imaginación puso ante mí para darle forma a la
situación del creador. Aquí lo copio, y perdona su
extensión: Al creador de arte, con especial intención
a los artistas plásticos:
&
INSOMNIO DEL LIENZO
La tarde erizada vuelca su luz
en un trazo del pincel
para estampar tu efigie eterna,
al modo florentino.
Penetrada en la idealidad de lo bello
tu intemporal figura,
un simple cuadro de óleo y muerte,
pobre página sobre el lienzo.
Que lo vean todos,
269
y todos me miren contemplarte
en este salón de fantoches
de vacuo silencio
Nada expresa la luz invulnerable,
los colores se pierden
ante tu mirar infinito,
huidizo como el tiempo, agobio sin remedio.
Y ahora me miras en escorzo
y te vas tras del telón de mi angustia.
Llanto de orquídeas,
agua de volcán
puedo ofrecerte
en esta tarde breve y olvidada.
Olvidada tarde,
como el deseo
que no me abandona…
&&
AURORA
Tu esperanza vive en la obra,
gotea esperma de la forma
y deja llanto y locura en el lienzo.
Nace el anuncio en esbozo
primado del ansia sin tregua,
270
y el artista, solo, isla en mitad
del bullicio,
vive el quebranto en la tela
mancillada de humanidad.
Contempla el espasmo orgánico
del cuerpo,
huele el almíbar de agua y albúmina
en la espiga de tu vello.
Su lengua saborea
el color de las propias manos pintadas,
como si fueran las manos que ama
o la gruta de seda y de sangre
abierta a la luz del pincel.
Tiene el deseo en los ojos y la sed en su boca,
río derrumbado entre piedras.
Cree ahora ver el fin de todo
Y la ansiedad se le hace montaña,
y se hunde en la entraña del agua:
es ahora él mismo la musa
embate del mar en la arena.
Y ella, arena,
y él, torbellino de aguamiel.
271
&&&
No tiene todavía perfil definido,
es el borrón del insomnio
al amanecer tardío.
Despertar sin trinos de aves,
adolorido de colores inasibles,
sensaciones en el destello solar,
en la incierta lumbre que exacerba
el graznido de los cuervos
al pie de la ventana en el altillo.
Es de día y debe continuar,
Pero lo atemoriza la duda
y hace de espadachín de bruma
y arremete contra el vacío
de la triste estancia.
Aquí y allá,
dispersas en alcohol,
se derraman las armas
y triunfan los adversarios.
No tiene playa ni pradera
ni música de organillo.
Sólo tiene un áspid que enarbola
al crepitar de la mañana.
272
Pero lo espera tu efigie.
&&&&
SUEÑOS
Todavía la fuerza de la alucinación,
todavía la pasión de tus alas desplegadas.
Latidos en el fuego del volcán dormido.
Ya tienes nombre:
Águila, antigua cazadora de lo informe,
del policromo volumen,
del blanco que enceguece:
artista cazador de lo inasible,
cercas aún el viento con garras de delirio.
El paisaje está a tus pies,
lo siniestro devela el horror,
y todavía es belleza
lo imperfecto y lo infinito:
el comienzo de lo terrible se ha mostrado.
Volarás planeando sobre nubes,
temeroso de perder el rumbo del celaje,
y llegarás al risco y otearás el cielo oceánico,
hurgarás en vibraciones de nube
el escondido tesoro.
Al lanzar el dardo de tus plumas
273
apresas las entrañas temerosas
y las picas con saña,
las abrazas con el vivo deseo,
más ardiente que la sangre,
como si fuese la última vez.
Águila sola, rapaz de sueños
y desvelos coloridos.
La Banda de Moebius desbordada
quedará en el cuadro
interminable.
&&&&&
No sabes que alguien te espera,
y enardece tu desvarío,
Los sentidos cierras,
oscurece tu lucidez.
Mi deseo es que cuando sientas esto que dice el
poema, tengas a tu lado el objeto de tu pasión.
Entonces saldrá de tus manos una viva forma de lo
humano.
Mis besos con mis versos. A
274
Respuesta de Vera:
Mi estimado y querido amigo, sientes el arte a igual
que yo y eso me alegra bastante, pues determina que
somos afines en esta materia, hablas de la expresión
del pintor , de la inspiración que siente e incluso de
la oposición que siente, indiscutiblemente no es de
la materia en sí, yo la llamaría la oposición de los
elementos que se resisten a las formas que el pintor
quiere expresar en su lienzo, tiene que luchar contra
esa adversidad, que siempre está presente, cuando
la vences la gloria es grande, pues solo entonces su
pincel es lo suficientemente hábil para ejecutar la
obra.
Me dices que estoy predestinada a la creación, y
llevas toda la razón, pero he de recalcar que todos
estamos llamados a esta labor, de una forma u otra,
todos nacemos para continuar creando, todos somos
creadores como lo es nuestro creador, pintar,
escribir, componer, cocinar, bordar, tejer, ect…., el
amor es el motor que nos ayuda a crear, sin amor no
se crearía nada, tenemos que poner amor en todo lo
que hacemos, en el amor pasional más aún, cuando
este llegue estaré preparada esperando…..
275
Muy bello y hermoso el poema que me has enviado
¿debería sentir todo eso?
Es una pregunta absurda, pues con toda lógica tu
definición es muy acertada y muy cercana a lo que
siente un pintor cuando está en plena obra, pero
solo con una salvedad, si un pintor deja un cuadro a
medio terminar, mal síntoma es ese, quiere decir
que se le resistió y hubo oposición, hasta ahora
todos terminados, mejor o peor, con gran
satisfacción viendo la obra terminada como si de un
hijo se tratara, yo siempre digo, no he terminado
una obra sino he parido una obra, ese es mi termino
justo; a lo mejor una madre autentica me dice que
estoy equivocada, pero no es cierto, pues tan
doloroso es parir un hijo como una obra y tal
felicidad produce cuando ha finalizado el parto
como la felicidad que se produce ver la obra
terminada, esto solo se sabe cuando se dan las dos
circunstancias juntas, entonces se produce la
comprensión exacta……
Mi estimado amigo, tus respuestas siempre son de
mi agrado, creo que aprendemos mucho y esta
afinidad que nos une y que en la noche oscura nos
276
alumbra y hacen que la pluma ligera y suelta vaya al
encuentro, la tuya de mis letras y la mía de las tuyas,
fiel compañera que nunca se separa de la mano que
la mueve con destreza y le devuelve el habla.
En esta noche serena de verano, siempre con
violetas de amor, besos de Vera.
Respuesta del amigo: Amiga impaciente:
¿Sabes que nuestro cartero sufrió un accidente, por
fortuna no grave, que le impidió llevarte una carta
ya entregada en sus manos? Un pequeño accidente
que retrasa el envío de mi voz y tu esperada
respuesta. Ya todo está arreglado. Tobías, el
suplente, se ha hecho cargo de llevarte mi carta.
En la carta perdida te hablaba de coincidencias:
¿Cómo explicas que Julio Romero de Torres esté
con nosotros, sin que lo hayamos convenido? Ha
ocurrido, y tengo un cuento que has comentado con
generosidad, y también la imagen que preside tu
carta anterior: una bella dama contemplando el
follaje.
¿Coincidencias o espíritus coordinados
armoniosamente? Da igual porque el milagro ha
277
ocurrido. Yo compuse un cuento que se publicó en
algunas páginas, muchas sin la imagen pictórica, y
tú colocas esta otra imagen como tema de tu carta.
En esto del movimiento continuo y único del mundo
no tengo certezas, pero debo admitir que algo que
los griegos llaman "Ananké" (destino o fatalidad)
rige las acciones de los seres del mundo. De
cualquier modo que sea, hay un hilo que une las
voluntades.
Acabo de recibir la edición de mi libro: Forma e
intenciones del lenguaje, un ensayo acerca de su
necesidad y fragilidad pero también su fuerza
indomable. Es como si fuese la mujer que recibe al
hijo como fruto de su entraña. Yo siento lo mismo:
el libro ha nacido de la entraña de mi pensamiento y
de mis emociones. No sé si es una sensación propia
de la mujer la de sentirse la creadora de la vida.
Percibo emociones que son masculinas en el
nacimiento del libro y me digo que esto que siento
es lo mismo: amor y ansiedad, un deseo de que la
criatura sea feliz en su vida de papel y goma.
Me alegra nuestra coincidencia en la obra de
nuestras respectivas creaciones. Algo significa este
encuentro en la distancia, y tanto más porque no he
278
visto antes obras de Romero de Torres. Nadie
pudiera explicar este fenómeno.
Igual te bendigo a ti, con más pasión, sin duda.
Mis besos de verano y lluvia. A.
279
Lucia
Es tu bello nombre de diosa, Lucia,
Aquella que aparece en mi vida
Con la certitud de un trueno de ida,
Sin más dicha que la juventud del día.
Inocente niña que alumbra y me guía
Por senderos abruptos de senda perdida,
Rayo de luz que ciega con su venida
Por acariciar el cielo con alegría.
Nada entre tutora y pupila
Se interpone, y solo la dicha
De la amistad altiva que hila.
Elixir meloso de buena guaricha,
Virgen vestal que futuro perfila,
Aprovecha la inocencia predicha.
281
XXIX
Mi muy estimado y querido amigo, después de esta
última contestación a mi carta y sintiendo mucho
ese accidente de nuestro mensajero, que espero que
a la presente se haya repuesto. Ahora que vemos que
vamos avanzando en conocimiento mutuo, que poco
a poco nos damos a conocer y al mismo tiempo
aprendemos de nuestras propias experiencias, en
todos lo campos y en todos los sentidos, esto me
hace sentirme plenamente satisfecha de nuestra
amistad, y pasando sin más preámbulos a contarte
los últimos acontecimientos.
Al final Lucía se quedará aquí, hablé con Casilda y
llegamos a un acuerdo, la niña se encargará de las
tareas de la casa y yo como pago tendré que
ocuparme durante ese tiempo de su educación,
dedicándole el tiempo que hiciera falta,
particularmente por las tardes. En estos momentos
está colocando sus pertenencias en los aposentos
que le he cedido gustosamente, dedicaremos un par
de horas al estudio y otra para las explicaciones y
arrogar así un poco más de cultura sobre la niña,
283
que buena falta le hace, está tan verde como una
rama que empezara a crecer; tendré que
organizarme y estructurar el trabajo y las materias y
hacer hincapié en aquellas que ande más floja. La
guerra con la madre viene porque ella no quiere
continuar su educación, quizás yo tenga más mano
sobre esto, necesita terminar los estudios
secundarios para así poder labrarse un buen futuro,
me queda mucho trabajo por delante y mucho poder
de convencimiento.
La niña se le ve muy contenta por venirse conmigo
pero su tutora creo que lo está mucho más; la tarde
la hemos pasado organizando sus cosas y trazando
un plan de estudios, mis deseos es que le parezca
apetecible y no le resulte un calvario, que el esfuerzo
se vea compensado por el resultado. Sin darnos
cuenta se nos echó las sombras de la noche encima,
enseguida bajamos a la cocina para preparar la cena,
preparamos el velador que hay debajo del
emparrado para cenar, nunca lo utilizo para este
menester, pues para mi sola ceno en la cocina, la
cena fue sencilla no daba tiempo para más, queso,
jamón y unos tomates cortados enderezados con
aceite de oliva, de postre frutas de la cosecha. Entre
284
bromas y risas se nos pasó el tiempo, me siento
pletórica de tener compañía; con la puerta de la
cocina abierta, la que da al jardín, la iluminación
interior arrojaba un rastro de luz sobre el
empedrado exterior, haciendo unas figuras extrañas
sobre el suelo, estuvimos jugando a identificar
figuras y Nico al acecho por si acaso, menudo tigre
está hecho, mi alma está tranquila en esta noche
dulce y serena de luna llena, a lo lejos se oyen
algunas voces, procedentes de algún garito
noctámbulo, risas y cantos con voces muy
desafinadas, era ya tarde y recogimos todo, le
pusimos la cena al gato, porque mucha postura de
cazador pero presas, solo la que se encuentra en el
plato, las dos nos retiramos deseándonos buenas
noches, a nuestros respectivos dormitorios.
Allí en la intimidad de mi escritorio, tome pluma y
papel para contártelo todo, escribía lo más
rápidamente que podía, la pluma no daba más, para
decirte lo dichosa que me siento y el importante
papel que he escogido frente a Lucia, quiero y deseo
que sienta mi amistad, pero al mismo tiempo tendré
disciplina con ella, para llevarla por el camino
correcto, pero sin agobios y procediendo siempre
285
con cautela, no puedo olvidar que es una
adolescente y tratarla como adulto es lo principal, de
esta forma se sentirá fuerte y de igual a igual, y
sobre todo tener mucho cariño y amor para con ella.
Comprendo que es un trabajo arduo y de mucha
responsabilidad, de eso no cabe duda, pero me
siento con ánimos para afrontarlo.
Mi querido amigo, al mismo tiempo esto me servirá
personalmente como doctrina, me sacará del abismo
en el que había caído, me elevará por encima de la
melancolía, una chica joven con quien compartir
momentos ilustres, alegres, vivencias y además
infundirá en mi vida savia nueva, el beneficio será
mutuo.
Y cambiando un poco la letanía de esta carta, tengo
que comunicarte que estoy introduciendo algunos
cambios en mi forma de pintar, más que en la forma
de pintar lo denominaría forma estructural y como
aplicación a la creación de la obra, hace tiempo que
vengo persiguiendo esta idea, porque me resulta tan
curioso como la geometría influye en la vida, esta
ciencia que se nos presenta en todas partes,
comenzó a pie del río Nilo y fueron los griegos
286
quienes formalizaron teoremas y formularon
demostraciones que tenían validez universal y esta
misma estructura básica ha llegado intacta hasta
nuestro días.
“El número de oro en el arte”, no debe extrañar
nada esta dualidad arte-matemáticas, antiguamente
no se hacía diferencia alguna entre el área de
ciencias y el área de humanidades, la separación
entre estas dos ramas ha sido uno de los más
lamentables errores pedagógicos. Por ello la razón
áurea, bautizada así por Leonardo Da Vinci, es un
concepto curricular que ha desaparecido en los
planes de estudio, una autentica pena, pero creo que
de alguna forma vuelve a nosotros. El número de
oro es un valor matemático que lleva asociado un
concepto estético, el canon de belleza, de la
proporción perfecta, no es simplemente la razón
entre dos segmentos, es mucho más que un simple
cociente de longitudes. La tenemos presente en la
naturaleza y los artistas la han tomado como
ejemplo para aplicarla de forma audaz en el arte,
este canon de belleza natural se nos presenta como
ejemplo en una caracola de mar, en un caracol de
tierra, en una estrella de mar, etc. es un tema en el
287
cual sigo investigando y que he aplicado en varias
obras ya realizadas, quizás sea una de las tantas
obsesiones de las que tengo.
Mi querido amigo no queriendo alargar la carta más
de lo necesario, proseguiré en la próxima
hablándote de este teorema que nos ocupa y al
mismo tiempo te comunicaré los progresos
realizados con Lucía. Convertirme en su tutora ha
sido mi salvación, creo que nos hemos salvado
mutuamente, no me importa sacrificar parte de mi
tiempo en esta tarea, espero que la convivencia con
ella sea productiva y no se convierta en una lucha,
que se de cuenta que estoy a su favor y no en contra,
por adelantado le extendido mi mano amiga para
que así lo comprenda, que el trabajo es una cosa y
que nuestra relación será siempre amistosa a pesar
de que nos cueste superar algunos escollos respecto
al trabajo, que sepa establecer las diferencias,
espero que Dios me ilumine para mantener la paz y
avanzar progresivamente en el trabajo. Me gustaría
mi querido amigo, en la medida de lo posible, que
me aconsejaras y bienvenidas serán tus opiniones a
este respecto.
288
No dejando de lado mi habitual romanticismo que
mantiene viva nuestra esencia, descubriendo en
cada carta, en cada recodo algo nuevo, que vaya
alimentando nuestra dicha para continuar con la
ilusión de escribirnos de nuevo, esta llama
encendida desde le primer día como antorcha que
nos guía que no se apague y que continué
haciéndose cada vez más intensa y que fortalezca
nuestra amistad. Con estos mis mejores deseos, solo
hacerte saber mi más profundo cariño hacía vos y
con la emoción que me produce tu contestación me
mantengo, como siempre, con violetas de amor,
besos de Vera.
Respuesta del amigo: Amiga de color y pincel:
Tu descanso del fin de semana avivó tu interés en la
pintura, en las palabras de la carta que me envías
siento el grosor del pastel en la paleta, la fluidez del
aceite, todo color tu carta, en descripciones y deseos.
La artista va definiendo su vocación y se deslastra
del peso de otros impulsos. Así debieron ser los
artistas de antaño: pasionales hasta el delirio,
intransigentes en la creación que tomaba vuelo en
289
sus manos. Nadie pudiera hoy día pensar que
Miguel ángel vendiese su talento; más bien, lo
imponía. y Rafael y Tiziano, y los nuestros de la
actualidad: Soto, Cruz-Diez, Alejandro Otero,
Rivera.
Las artes plásticas son tan flexibles como la palabra.
Un novelista de la talla de Vargas Llosa ha dicho que
su preferencia está en la objetividad de la novela, de
lo que aparece como descripción de la vida; pero
decía también que su sorpresa la buscaba en la
manera de llegar a lo subjetivo, interioridad humana
del suceso narrado con mediación del hecho
externo.
¿Qué dice el poeta? Vicente Huidobro lo expresó con
un poema que a su vez enseña a poetizar:
"Que el verso sea como una llave
que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
cuanto miren los ojos creado sea,
y el alma del oyente quede temblando.
290
Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
el adjetivo, cuando no da vida, mata.
Estamos en el ciclo de los nervios.
El músculo cuelga,
como recuerdo, en los museos;
mas no por eso tenemos menos fuerza:
el vigor verdadero reside en la cabeza.
Por qué cantáis la rosa, ¡OH Poetas!
hacedla florecer en el poema;
sólo para nosotros
viven todas las cosas bajo el Sol."
¿Que dice Vera en su pintura? Creo que habla con
los ojos del alma, y su instrumento no es la espátula
ni el pincel: son sus ojos que miran las cosas y son
mediadores del alma. Ahora Vera ensayará el
estructuralismo en la pintura. Nada de lo que digan
sus palabras para explicarlo será tan claro y preciso
como la obra que bajo ese influjo haga de su
creación. Un beso a la Vera de nuevas sendas. A.
291
Respuesta de Vera:
Mi querido amigo, tus palabras siempre me exaltan,
avivando la pasión que siento por las artes,
principalmente por la pintura y la poesía, me fuego
está siempre en perpetua llama, pero tú le echas
más leños a ese fuego despertando en mí más la
curiosidad por descubrir algo más en el arte,
seguiremos nuestra trayectoria y investigando para
poder perfeccionar más y más mi ejecución en la
pintura. El poema que me presentas de Vicente
Huidobro es muy hermoso y una invitación hacer
poesía.
Me haces una pregunta y yo te la contesto
gustosamente, Vera habla a través de su pintura, no
necesita palabras, solo que afloren los sentimientos
mientras pinta, cae en un delirio in tremens sin
necesidad de la ingesta de ningún acelerador del
mismo, solo la motivación y la inspiración hacen
cuenta de ello, hay momentos en los cuales sino
hubiera agentes externos que sigilosamente irrumpe
en mi mundo, terminaría de un tirón una obra
aunque está fuera de tamaño grande, no habría
motivo para parar y luego quedar exhausta sobre el
292
diván, siempre hay que corregir y perfilar, pero la
primer impresión es la que vale y si sale del tirón,
suele ser por regla general, para mi entender
sublime, las obras ejecutadas en esta forma son las
que más resaltan, quizás porque en ellas va parte del
alma de Vera.
Mi apreciado amigo, gracias por bella contestación y
tan pronto recibida, espero que la mía llegue tan de
prisa como la tuya entro por mi ventana, recuerdos
al mensajero y espero su pronta mejoría, como
siempre con violetas de amor, besos de Vera.
Respuesta del amigo: Amiga que mira el espacio:
Ya ves que la comunicación es fluida. Siempre se
despiertan motivos para dejarlos en tus manos.
Hablas de la perpetua llama de tu deseo creativo, y
dices bien. Además pienso que la creación de arte
exige investigación de lo que está en el mundo, en
los libros, en el paisaje y la música: Todo es
necesario para que el artista eleve su punto de mira.
Si el poeta no lee poesía o bellas letras (me refiero a
la narrativa y el ensayo literarios), o no está al tanto
de la creación de las artes plásticas, que nunca cesan
293
de renovarse, entonces irá quedándose en una
forma sin movimiento. Puedes verlo en la pintura de
Botero: sus cuerpos de seres deformes por la
gordura no tienen ya la frescura de la invención y
han quedado en una hueca repetición.
Has visto la obra de Rembrandt. Cuánta evolución
desde sus primeras obras hasta la última, cuántos
embozos desechados, para llegar a la impactante
pintura: La conspiración de los Bátavos". Hay aquí
algo de monstruoso en sentido de desmedido.
Amstersdam la guarda en su Palacio Municipal,
pero en su momento fue criticada por su crudeza y
la innovación de los colores, en un cuadro de luces
difuminadas que apenas alumbran los rostros, y en
particular el rostro del líder Julius Civilis, tuerto de
un ojo, espada en mano. Goya es otro ejemplo de
renovación. Sus pinturas negras son la novedad no
esperada del genio. Yo comparo esta obra con los
cuartetos finales de Beethoven, que fueron
compuestos en el mayor de los silencios y la
enfermedad. Difíciles y ejemplares.
No quiero parecer un maestro ni un crítico de arte.
Sólo hablo por lo que he sentido y aprendido a lo
largo de esta actividad de escritor (ahora se cumplen
294
treinta y un años de mi primer libro). No ceso de
buscar, aprender en los maestros de las letras y
todas las artes, porque para hacerlo con
autenticidad hay que entrar en ese mundo
multicolor del arte.
Seguiremos ensayando con el lápiz y el pincel, con el
ojo que mira en contemplación y el alma tensa.
Deseo mucha creación en tus manos dirigidas por
un inquieto espíritu. Besos, también. A.
295
XXX
Mí muy apreciado amigo, de nuevo aquí contigo,
después de esta última carta recibida,
contagiándome el interés por Rembrandt, ha sido
unos de los pintores clásicos que más me ha llamado
siempre la atención, porque viviendo en un mundo
sujeto artísticamente a un canon de belleza,
impuesto por la sociedad por el gusto a la oscuridad
y no por los criterios artísticos, donde Rembrandt
supo imponerse a pesar de las criticas, tenemos ante
nosotros su obra quizás la más notable, La
conspiración de los Bátavos, donde podemos
observar como sabiamente aplica el número de oro
para conseguir una obra sublime y perfecta, en
armonioso conjunto dentro de un perfecto
rectángulo, sobresaliendo la utilización de la luz
como juego pictórico, observamos claramente como
la luz procedente posiblemente de una lámpara
sobre la mesa que magistralmente está escondida
detrás del único personaje que se mantiene en pie
en primera línea de la obra y a espalda de su
ejecutor, luego la espadas unidas en señal de
acuerdo forman un triangulo como símbolo de
296
trinidad. Mi querido amigo, este estudio sobre esta
imponente obra está realizado a vista de otra
pintora y que no tiene relevancia alguna, ni siento
cátedra, es mi simple observación.
Cambiando el tercio y retomando de nuevo el hilo
sobre mi pupila, te cuento, después de varios días
dándole lecciones a mi querida Lucia, me doy cuenta
en las materias que falla, sobre todo en área de
matemáticas y geografía, es curioso que la niña no
sepa definir o ubicar donde se encuentra ciertos
países, estamos trabajando duro y fuerte, tenemos
ya poco tiempo, se acercan la fecha de los exámenes,
me gustaría poder instruirla en todas las áreas, pero
de momento nos tenemos que centrar en las que
tiene suspensas, después cuando vaya a empezar el
curso, tendré que volver hablar con su madre para
plantear de nuevo la situación, no se si Casilda
permitirá que se quede aquí conmigo durante el
curso, mi deseo es que sea que sí, veremos que
ocurre. A pesar del duro trabajo hemos entablado
una relación bastante armoniosa y de amistad, soy
persona que enseguida tomo cariño a los que están a
mi lado. Lucía, a pesar de su rebeldía espontánea, es
una chica que llega a comprender, si se le habla con
297
cariño y se le tiene paciencia, ella necesita a su lado
una persona tranquila y serena que le transmita
seguridad y serenidad, cualidades de las que carece
por su temprana edad, su madre a ser persona muy
nerviosa choca bastante con el carácter de la niña y
al final acaba poniéndola más nerviosa. Hemos
tomado como campo de batalla la biblioteca, aunque
no es muy grande, el verse rodeada de libros,
silencio exterior, y una iluminación perfecta, es la
estancia de la casa más adecuada para el estudio;
limpié el escritorio y sobre él solo dejé el lapicero y
las cosas justa y necesarias para el estudio, así el
entorno no le distrae y le facilitará la concentración.
Mientras ella trabaja pienso en ti y me decido a
contestar a tú última carta, mi querido amigo la
mente se me distrae pensando y deleitándose en tú
persona, no se como podría alcanzarte, como llegar
a tu corazón, comprendo perfectamente la millas
que nos separan y que tú mundo nada tiene que ver
con el mió, pero me pregunto ¿tendré alguna
posibilidad? O solo nos mantendremos como
amigos, yo siento que mi amor por vos va creciendo,
pero no encuentro muestras de que sea de igual
forma por vuestra parte, a veces dices cosas que me
298
despistan y no logro ver si es amor o cariño
amistoso, la cuestión es que no deseo que me
contestes a mis preguntas, pues tengo miedo de la
respuestas, quizás sea más conveniente que siga
descubriendo en la escritura de tus cartas tus
propios sentimientos, seguramente será más bello y
no hay que olvidar que en alguna parte más allá del
horizonte, oculto por las nubes, se están sellando
destinos que el día de mañana posiblemente
aparecerán ya desechos y no quisiera que a nuestros
destinos tuvieses ese destino, valga la redundancia.
Dejando un poquito aparcado mi romanticismo que
me caracteriza, quisiera retomar de nuevo el tema
que sabes que me absorbe por el momento “el
número de oro en el arte”, observando la naturaleza
de nuevo establezco esta teoría, hay muchos artistas
clásicos que la utilizaron para sus composiciones,
por nombrarte alguno por ejemplo el Greco,
anteriormente comentado en mi otra carta o
Rembrandt comentando en esta. Dentro de la teoría
como número de oro, hay otras que encierra una
sucesión de números enteros, esta fue descubierta
por Leonardo de Pisa, más conocido por Fibonacci,
la sucesión numérica de Fibonacci basada en
299
números enteros en la que cada termino es igual a la
suma de los dos anteriores, esta aparece en la
naturaleza con mayor frecuencia de la que
pensamos, por ejemplo, en los girasoles, las semillas
se distribuyen en forma espirales logarítmicas, una
en sentido horario y las otras en sentido anti-
horario, si juntamos las que hay en cada sentido
aparecen términos de Fibonacci consecutivos, a
igual sucede con las piñas. Y te preguntaras ¿Qué
tiene que ver esto con el número de oro?, te explico,
el termino general de la sucesión de Fibonacci es de
nuevo y sorprendentemente el número de oro que
aparece relacionado con los fenómenos naturales
incluido la figura humana, en el humano se cumple
la teoría a raja tabla, el cuerpo humano puedes
inscribirse en un pentágono rectangular un detalle
muy conocido por los clásicos, que la distancia del
ombligo al suelo es justamente la razón áurea de su
altura, curioso ¿verdad?. Para terminar y como
conclusión el número de oro, resulta al dividir un
segmento en dos, la razón entre el todo, la mayor es
igual a la razón entre la mayor y la menor y esta
definición está vinculada con la sucesión numérica
de Fibonacci.
300
Como ya te había dicho, estoy aplicando esta teoría
en mis obras y al mismo tiempo trata de descubrirla
en las obras de pintores clásicos. Aprendo yo y
enseño a Lucia que está maravillada con esta teoría
y parece que se ha despertado en ella el interés por
las áreas de geometría y matemáticas.
Aunque parezca que la carta ha perdido su
entonación romántica incluyendo términos tan
numéricos, para mi no deja de tener este estudio un
toque bien romántico, estudiando a los clásicos en la
pintura, como el Greco, Velásquez, Goya o el mismo
Rembrandt o Da Vinci. Si te fijas el amor tan poco
está fuera de esta teoría, imagínate dos amantes que
forman un todo, por separados serian la división en
dos segmentos, la razón entre el todo y uno de ellos,
la mayor es igual a la razón entre el otro y la menor.
Luego por otro lado podemos comprobar que hay
química también en el amor, sucede una reacción
espontánea que los atrae en unión al todo. Mi
amado amigo, a mi me resulta todo esto muy
atrayente y bello, fíjate como influye la geometría,
las matemáticas y la física-química se encuentra en
nosotros, respondemos a ello aprendiendo desde
nuestro interior.
301
Te dejo con esta conclusión y en la próxima te
hablaré de la relación de Fibonacci con la materia e
inmateria o la relación que también encontramos en
la música, grandes compositores de la historia
utilizaron la sucesión numérica de Fibonacci en sus
composiciones de forma muy ingeniosa, me resulta
totalmente extraordinario.
Dejando la pluma a un lado y volviéndome hacía la
ventana, esta que da directamente a la calle y
observando allá a lo lejos los campos esperando una
lluvia de verano que pronto se dejará caer, el cielo
aparece nuboso y tormentoso con un halo de rojizo
plomo, las nubes resulta pesadas y pronto dejaran
caer su carga, la lluvia refrescará el ambiente
caluroso de estos últimos días. Veo que Lucía ha
terminado su trabajo…… así que me despido hasta
mi próxima carta, siempre con violetas de amor,
besos de Vera.
Respuesta del amigo: Amiga de la curiosidad
artística:
Tu carta propone teorías acerca de la creación del
arte. En este aspecto de la formación de la obra no
302
estoy bien enterado, salvo los pocos estudios que he
hecho por mi cuenta para comprender mejor el
proceso creativo.
Toda la vida del ser humano es creación, invención
de formas. Cada actividad, moral o intelectual o del
arte, origina formas orgánicas dotadas de
autonomía: formas producidas por el trabajo
humano. Y esto incluye los pensamientos
organizados de una teoría o la constitución de las
instituciones civiles necesarias en la vida social, o la
técnica. El arte es actividad humana y no escapa de
este requisito de formación, sea una pintura o la
poesía. En este sentido, toda realización humana es
intrínsecamente artística.
Es para mí difícil expresar con palabras las
intuiciones que tengo acerca de lo que se ha llamado
"formatividad". Si somos idealistas, el arte es
intuición del sentimiento: ni moral ni parte del
conocimiento. Esa fue la tesis de Kant respecto del
arte.
Pero hay otra manera de interpretar o comprender
el arte. Es uní totalidad de la persona, y significa que
en cada ocasión el individuo ejerce una actividad
303
formativa, creación de formas. Lo que distingue el
arte de las demás actividades humanas es que el
artista tiene una intención deliberadamente
formativa, que afecta toda su vida espiritual. Todas
las demás acciones del artista quedan relegadas a un
plano secundario.
Siento como parte de mí que la creación de arte
debe quedar fuera de teorías. ¿Cómo explicar una
obra dramática de Shakespeare? Creo que los miles
de libros que se han escrito acerca de su teatro son
insuficientes. De Mozart se ha dicho todo, y hasta
fue sometida alguna de sus sinfonías o de ópera al
análisis de un computador, con el resultado de que
son perfectas en ese punto de vista. Yo prefiero la
imperfección de Beethoven: es más humana.
No quiero dar consejos, pero pienso que tu pintura
se explica sola, y me parece que cuando te pones a
pintar no estás viendo teorías para saber si son
aplicables a lo que estás creando. Pintas el cuadro,
sin más.
Y otra cosa: el acto de crítica (en el sentido de
investigación teórica de algo) es propio de la
juventud. Cuando el hombre artista madura o
304
envejece, su obra nace como de un manantial, sin
trazos prefijados. Crea la música o el poema o la
pintura, y después de aleja a ver su creación como
hizo Dios en el Séptimo día.
Quiero permanecer en el estado de ignorancia
técnica respecto del arte, deseo gozar de tu pintura
sin tratar de comprender intelectualmente el
proceso formativo, que sé que está allí como en toda
creación. Me planto desinteresadamente ante la
obra y siento su impacto estético en mí. No hay
belleza únicamente en el arte. La fealdad forma
parte de la obra. Lo vemos en "La Conspiración de
los Bátavos" que hemos tratado en nuestras cartas.
Me gustas más cuando das un grito de alegría ante
lo que has pintado. Si te pusieras en actitud seria y
académica, con la mano en la barbilla, ante tu
cuadro, te vería como profesora o científica del arte.
Te prefiero viva. Estás ahora, de nuevo, viendo por
la ventana los campos que esperan la lluvia del
verano, con un cielo nuboso de tormenta. El soplo
de un ángel se extiende sobre la tierra que aguarda
el benéfico murmullo de la lluvia. Mis besos, sin
teorías, siempre. A.
305
Contestación de Vera:
Mi muy querido amigo, gracias por tu pronta
respuesta, es cierto que te he hablado de teorías, la
pintura no solo se basa en inspiración e intuición, la
técnica y la estructuración es fundamental, es la
base de una obra, hay obras que solo tratas de dejar
la impronta “Alla prima” técnica pictórica muy
rápida, hecha con una sola aplicación de color y sin
retoques, pero otras tienes que tener una base bien
estudiada, surge la idea y a partir de ahí un boceto
en el cual trabajar, cuando el boceto está
concretamente en línea con lo que busco empiezo el
trabajo sobre el lienzo, esta técnica es usada desde la
antigüedad, entre todos los pintores conocidos o
¿piensas que Velazquez pintó las Meninas de un
tirón?, como es lógico hizo su estudio previo con
bocetos, además uso la teoría que te menciono en mi
carta anterior para hacer un encuadre ajustado, los
personajes no están colocados al azar, las posiciones
están muy bien estudiadas e incluso Felipe IV de
España y su esposa Mariana de Austria, que se
reflejan en el espejo, estos están dentro de la zona
áurea de la obra, con objeto de que la vista se fije en
ellos, sino lo hubiese puesto en primer lugar al lado
306
de sus hijas, pero no fue así, al colocarlos en el
punto áureo de la obra le rinde la mayor
importancia, justo debajo de esta zona se encuentra
la Infanta Margarita de Austria, los personajes que
se encuentran alrededor como es de suponer son de
menor importancia y lo has repartido muy
sabiamente en la escena, en una obra de esta índole
nada queda al azar. Al hablarte de la teoría del
número de oro o la sucesión numérica de Fibonacci
es hacerte participe de la técnica de composición de
una obra, esta técnica suelo aplicarla solo a obras de
envergadura, luego estan las otras anteriormente
mencionadas, la obras “alla prima” predominan de
una gran frescura, que por lo que me dices deduzco
que son más de tu agrado y por otra parte pinte con
una técnica u otra, vibro con las dos y siempre hay
ese grito de alegría al conseguir el objetivo. Mi
querido amigo creo que te he aclarado esta cuestión,
espero que mis noticias te lleguen con viento
favorable, como siempre, con violetas de amor,
besos de Vera.
307
Contestación del amigo: Amiga de siempre:
No discuto tu idea acerca de que toda obra de arte
exige técnica: la poesía, la narrativa, la escultura,
todas.... Lo que digo es como decía Fausto: Triste es
la teoría ante el color de la vida. Significa que yo no
busco al apreciar una obra de arte (no al hacerla
como creador) cuáles han sido las técnicas
empleadas por el artista. Sé, igual que tú, que toda
creación exige trabajo y más trabajo, y mucho
tiempo: no los siete días de Dios al crear el mundo.
Pero no me detengo en los pasos del artista, las
dificultades para vencer la materia que se le opone.
No ignoro nada de estos temas y los he desarrollado
en mi libro: El Arte, una apreciación personal.
Cuando veo tos obras desconozco todo sobre el
número áureo y no aspiro a conocerlo como teoría.
Lo mismo que cuando escribo un cuento no hago
teoría acerca de estilo, propuesta, perspectiva del
relato, etc. Lo voy escribiendo con naturalidad, así
como viene a mí. No fuerzo su andar por sí mismo
en busca de forma. La teoría sobre lo que estoy
componiendo se oculta para dejar al creador
libertad y para que pinte o componga música.
308
Todo lo que dices es cierto y no lo ignoro. Toda
creación es lucha y sudor y desengaño y tristeza. Y
luego, quizás, alegría infinita al ver el resultado.
Nuestras ideas en torno al arte son muy semejantes.
Lo que me pasa a mí es que ahora no hago un plan
deliberado para emprender la composición de un
poema o un cuento o ensayo. Dejo a la natural
expresividad su tarea. Yo soy el instrumento de lo
que saldrá como obra formada.
No deseo ser crítico de tu búsqueda del arte, de los
caminos que trazas para realizarlo. Cada quien lo
hace a su estilo, a su forma. El contenido de la obra
es otra cosa: Está en el alma y ella nunca se sujeta a
reglas formales o académicas. Caravaggio no
hubiera podido pintar el terrible Golliat en el que él
mismo es el filisteo, si no hubiese roto con fórmulas
que limitaban su libertad.
Ten la seguridad de que seguiremos tratando de
alcanzar la perfección mozartiana. Yo me quedo en
la torpeza divina del gran Beethoven. Besos, A.
309
Contestación de Vera.
Mi querido amigo, te comprendo perfectamente, sé
lo que me quieres decir, a mi tan poco me gusta
estar sujeta a reglas o teorías, pero su aplicación en
cierta medida facilita el trabajo, a veces hago como
tú, me dejo llevar por mi propia intuición y dejo que
la inspiración haga a su antojo sin más y entonces es
un disfrute de los sentidos, pero en otros casos
tenemos que sujetarnos a las técnicas y teorías, te
darás cuenta que hay obras que nos embrujan sin
saber porque, como por ejemplo La Gioconda o
Mona Lisa de Leonardo da Vinci, encierra un gran
misterio ¿nunca te has preguntado el por qué?
Encierra la técnica y la aplicación de la razón áurea,
bautizada por Leonardo de esta manera, por eso la
Mona Lisa resulta tan enigmática, su aplicación no
resulta apresar la inspiración o encuadrarla en un
rectángulo, es bien distinto, su aplicación facilita la
tarea y marca un canon de belleza natural que la
propia naturaleza nos la da, como ya te he mostrado
en otras cartas. Solo quería decirte esto como
añadidura a mi contestación anterior, sin más,
recibe de esta un enorme beso, con violetas de amor,
Vera.
310
XXXI
Mi muy estimado amigo, después de una semana
intensa de trabajo con Lucia, hemos llegado al fin de
semana y nos hemos tomado nuestro tiempo libre,
para poder relajarnos y empezar de nuevo con más
ímpetu, hemos paseado, hemos recogido algunos
frutos del huerto, hemos preparado ricos menús y el
domingo fuimos a la playa, a primera hora de la
mañana preparamos unos bocadillos y nos fuimos
para echar el día, a pesar de ser domingo no había
mucha gente, la caleta es preciosa, tiene una entrada
pronunciada y está rodeada de rocas, solo se puede
acceder por una zona abierta, un pinar maravilloso
donde entran los pinos en la arena, para llegar a este
lugar hay que andar bastante, pues no esta cerca del
pueblo, pero merece la pena, está menos concurrido
que la playa que se encuentra en el mismo pueblo,
no hizo falta llevar sombrilla pues teníamos
pensamiento de instalarnos debajo de un pino, la
niña enseguida se fue al agua, yo me instalé en la
arena sobre la toalla y un respaldar para guardar el
equilibrio sin mucho esfuerzo, saqué mi libro de la
bolsa y busque la página por donde iba, aunque no
311
dejaba de vigilar a Lucía, estas calas son muy
bonitas pero traicioneras, aunque hacía pie y no
había mucho oleaje no me fiaba, estaba mirando lo
linda que es Lucia, morena con los ojos negros y un
gran cuerpo, que digo un gran cuerpo, un cuerpo
precioso y bello, lleno de juventud, sería hermoso
poder pintarla en un desnudo, nunca la he tomado
como modelo, pero no estaría mal, pero claro
tendría que pedirle permiso a Casilda, no deja de ser
una menor y como es natural aun está bajo la
protección maternal.
Como habrás observado mi apreciado amigo, nunca
he nombrado al padre de Lucía, y hay una razón
para ello, no tiene padre conocido aparentemente, a
decir verdad Casilda es soltera, se quedó
embarazada de un hombre que llegó un día al
puerto, ella trabajaba de marisquera y de esta forma
conoció a Gorka, un vasco que no se sabe muy bien
como vino a parar aquí a este pequeño pueblo del
mediterráneo, también era marisquero y al final
consiguió su licencia aquí para salir a faenar;
Casilda se enamoro perdidamente de Gorka y así fue
como se quedó embarazada de Lucía, un día
desapareció Gorka lo mismo que había venido,
312
cuando la niña apenas tenía un mes de vida, nunca
más se supo nada de él y Casilda que lo paso muy
mal, no solo por su ausencia sino también por tener
que sacar adelante a la niña ella sola, tuvo que dejar
de ser marisquera para dedicarse a otras faenas que
le permitieran tener a la niña a su lado, se colocó en
una casa de doncella y al final se resigno a su
destino, el tiempo que todo lo cura y hace olvido, es
la mejor medicina para el dolor del alma, de todas
formas Casilda nunca recuperó su alegría y aparece
como una mujer triste y huraña, solo los que la
conocemos sabemos la razón de su actitud.
La niña tiene una gran belleza y se parece poco a la
madre, el padre tuvo que ser bien guapo, esto
también debe ser una gran carga para Casilda, pues
ver todos los días el rostro de su amado ausente
reflejado en el de su hija es para morirse de la pena,
sentirse traicionada hasta en esto, como si fuese un
pecado haberse enamorado de la persona
inadecuada, este recordatorio diario tiene que ser
una desdicha, pero ha sido una mujer muy valiente y
hoy en día vive desahogada gracias a su propio
esfuerzo. La niña ya es una adolescente y ayuda a la
madre bastante, aunque también la írrita mucho,
313
creo que es porque Lucía es casi como su padre
físicamente, pero la niña es bien noble, solo hay que
saber tratarla, yo estoy muy contenta con ella y me
da mucha compañía, aunque también trabajo como
es normal, ocuparse de otra persona, aparte de una
misma, siempre acarrea algo de más trabajo, pero
no me importa, me resulta de agrado. Mientras
Lucía se divierte con otras chicas que hay en la playa
jugando con las olas, te escribo sin perderla de vista.
La juventud inspira vitalidad, la que a mi me falta
por la edad, Lucía me inyecta cada día la dosis justa
de energía que necesito para continuar, se me esta
haciendo imprescindible y eso me produce
escalofríos y miedos, sé de sobra, por propia
experiencia que no me puedo enganchar a la estela
que va dejando otra persona admirada por mí y que
le he tomado mucho cariño.
Esto me recuerda, amigo mío que nunca te he
contado nada de mi pasado, ni como vine a parar a
este hermoso y recóndito pueblo del mediterráneo,
no importa como se llame o como le pusieron de
nombre los hombres primitivos que lo fundaron, al
fin y al cabo eso es irrelevante, porque mi parada
314
podía haber sido en cualquier otro lugar hermoso.
Elegir este en concreto, después de pasar unos días
en él, porque me irradiaba paz y tranquilidad y ese
sosiego que tanto necesitaba en aquellos momentos
y este ambiente que reina diariamente en este
maravilloso pueblecito me lo proporciona
gustosamente, ya me hecho del lugar y he
encontrado aquí mi hueco, los lugareños creo que
me tienen por una artistas quizás inteligente pero
chiflada y pienso que no anda descaminado, de
todas formas me siento como una más entre ellos,
como si siempre hubiera pertenecido a este lugar,
tanto que ha veces pierdo y olvido de donde he
venido y es una gran suerte porque de eso se trata,
de olvidar, quizás por esa razón no te he contado
nada aún de lo que sucedió fuera de este lugar,
posiblemente es solo hecho de volver a recordar
para contarlo me produce un gran dolor y trato de
evitarlo en la medida que sea posible; me vas a
perdonar por este hecho, no me encuentro en
disposición de contarlo, pero tal vez empiece algún
día, quizás ya he empezado del algún modo,
comunicándote que Vera no nació aquí y tuve una
vez una vida muy lejos de aquí y que nada tiene que
315
ver con la de ahora, esta me la he proporcionada yo
misma a mi medida y justo con los deseos que
anhelaba.
Ya vuelve Lucía de su baño, que hermoso cuerpo
tiene parece una diosa saliendo del mar, tiene un
cuerpo artísticamente hablando perfecto,
definitivamente pienso en utilizarla de modelo, tiene
un cuerpo grandioso y aún es una jovencita, cuando
sea mujer adulta será una gran mujer por dentro y
por fuera, me enorgullezco de participar en que así
sea.
Mi querido amigo, el arte se encuentra en todas
partes, allá donde miremos y veamos algo sublime y
bello se puede considerar arte, aunque esta creación
provenga de la naturaleza y no de los hombres, el
primer arte apareció con una creativa providencia,
de sobra ya sabemos que hay infinidad de
definiciones sobre el arte, para mí todas ellas son
validas, hay tantos conceptos aceptables sobre el
arte, pero me gustaría darte mi punto de vista y
como lo considero:
yo pienso que el arte es la expresión de nuestro ser,
es el centro de todas las acciones y manifestaciones
316
humanas, la belleza de las formas que conducen a la
realización de una tarea, de un fin perseguido en
busca de nuestra satisfacción y plenitud,
independientemente de un idioma, realidad
cultural, social, religiosa, económica o política he
aquí el aporte y la bendita utilidad del arte, la cual
está en la naturaleza humana la posibilidad de
expresarnos con libertad y autenticidad, con estilo
único, con madurez, con magia, con decisión, en
nuestro beneficio y el de los demás. El arte está para
todos y por todos, el arte en fin, es una filosofía de la
vida, la vida es una filosofía del arte.
Y con esta propia opinión te dejo por el momento,
que esta brisa fresca que corre en esta hermosa
playa te lleve mi mensaje y como siempre, con
violetas de amor, besos de Vera.
Respuesta del amigo: Amiga consecuente:
Ya veo que tu andariega vida es fructífera: vas y
vienes por lugares distintos, el mar y la montaña,
siempre en la búsqueda de impresiones a tu espíritu.
Se enriquece el alma cuando nos sumergimos en
otros espacios y, de modo muy especial, en otras
317
vidas.
Lucía es una fuente de riqueza humana y artística.
Has descubierto ante su imagen una nueva
posibilidad de tu arte pictórico, y no será muy tarde
cuando nos traigas a Lucía vista en tus ojos, bella y
esplendorosa en su juventud.
Tienes la facultad de hacer surgir de una impresión
cualquiera una idea, una emoción que no aparecía.
Dices algo muy cierto: “El arte está para todos y por
todos, el arte en fin, es una filosofía de la vida, la
vida es una filosofía del arte.” En estos días he
tratado de meterme en el meollo de esa gran novela
que es “En busca del tiempo perdido”, de Marcel
Proust, que había leído en mi juventud cuando el
romanticismo y la exuberancia en las letras me
cautivaba. Ahora he vuelto a la novela y he centrado
mi interés en dos de sus muchos personajes: Swann
y Odette, que son la base del primero de los siete
libros que componen esta inmensa obra literaria.
En el desarrollo emocional de Swann y Odette, del
primer libro que integra la novela, se trata casi hasta
el exceso un tema que hoy día a casi nadie interesa:
la indagación gratuita acerca del arte. ¡Un
imposible! Casi un sacrilegio esto de buscar una
318
pequeña frase musical que no tiene autor conocido.
Va el protagonista Swann detrás de la pequeña frase
de la Sonata de piano de Vinteuil (un personaje de la
novela), aquella que le servía para medir el tiempo y
la intensidad de sus amores perdidos. Es como
perseguir un aire musical que ha cautivado a los
lectores de la novela: A la búsqueda del tiempo
perdido, y buscarlo en el vacío o en la plenitud de las
letras que componen la novela. “La pequeña frase
musical”, aire nacional que mide la temperatura de
los amores de Swann y Odette, en la segunda parte
del primer libro de la obra, llamado: Por el camino
de Swann.
La sonata para violín y piano de Vinteuil sonará
muchas veces y de modo singular en la historia de
amor de Swann. Ya él la había escuchado
parcialmente antes, en una tarde tranquila, y la obra
que lo conmovió entonces fue ahora reconocida,
sobre todo por la preponderante aparición de la
pequeña frase dentro del conjunto de la sonata. A lo
largo de sus experiencias amorosas la frase surgirá
con significados diferentes.
319
Tales inquietudes se llevan horas y días en el
pensamiento de Proust, lo que nos da idea de su
obsesiva persecución. Puedes darte cuenta de cómo
en cada tiempo y lugar los seres humanos deseamos
colmar la vida, único propósito de la existencia.
El hombre siente un enorme vacío, un vacío de una
gran ausencia, una ausencia que no es más que el
deseo de colmarse, de realizarse por entero. La
primera condición de la vida: desear siempre. De
otro modo, la vida dejaría de ser. Es uno de los
principios de la vida: estar siempre sin colmarse. La
plenitud no basta para colmar nada. Seguiremos,
cada uno de nosotros, por su camino: tú a pleno aire
en el contacto con la naturaleza, con las personas
que habitan esos mundos de pocos días, a veces. Y
yo, entre pensamientos e intentos por llegar al fondo
del misterio de la vida, lo que hemos llamado el
infinito. Quizás esté allí la felicidad: la eterna
búsqueda. Mis besos para ti en estos días de lluvia y
alguna tristeza. A
320
Respuesta de Vera:
Mi encantador amigo, me gusta todo lo que me
relatas, sobre la obra que expresas y he indagado
para poder leerla, parece ser que es un grupo de
siete libros, pero me encantaría adquirirla, para
poder intercambiar impresiones contigo, en este
momento no me encuentro apta para poder
hacerlas, así que lo dejaremos para más adelante.
Me doy perfecta cuenta de cómo las personas
queremos colmar la vida, realmente como tú bien
dices, único propósito de la existencia, “en colmar la
vida”, cabe mucho en esta frase y se puede añadir
distintas etapas y situaciones propias vividas,
indiscutiblemente es nuestro objetivo, sin llegar a
completarla del todo, siempre deseosos de más
aspiraciones. Seguiremos investigando sobre ese
misterio de la vida, ese abismo oscuro que es el
infinito, el todo por el todo. Ya en el exterior nada
es nuestro, está todo compartido, el universo es de
todos, pero solo un pequeño espacio es nuestro, esa
minúscula parcela está precintada, ese mundo
interior en el que nadie entra y nada sale, nuestro
propio yo, donde nada termina y nada empieza,
tanta calma que depende de un hilo y nos quedamos
321
ahí estáticos, sobre un abismo, abismo que se abre
profundo y oscuro como un agujero negro y en él,
todo infinito, en el que nada se destruye y al mismo
tiempo se encuentra en una renovación constante,
ese yo que a veces nos resulta tan desconocido y que
huye de toda realidad palpable, irrumpe implorante
en otra esfera, para así elevarse sobre lo natural y
efímero del mundo que nos rodea.
Ni el tiempo, ni el espacio nos pertenece, estamos
aquí en un momento que se convierte en un leve
suspiro, todo pasa y nada queda, hoy la vida corre
por mis venas, mañana, mañana no se sabe si el olor
a tierra nos invadirá y el aire correrá que la sangre
orea, solo quedara de nosotros los hechos y llegara
un momento que todo se olvide y se cerrará la
puerta tras de nosotros como final de un camino.
Con esta reflexión que abierta la dejo por si acaso
desearas añadir tú parecer, que las olas lleven a
buen puerto mi mensaje, con violetas de amor,
besos de Vera.
322
Respuesta del amigo: Amiga de todas partes:
Continúas tu viaje por rincones olvidados del
bullicio, buscas encontrarte contigo misma a través
del paisaje y el silencio interrumpido levemente por
el trino de los pájaros, no te sosiega ningún motivo y
tomas el libro que han traído y lees un párrafo para
después levantar la mirada hacia el mar de Sorolla.
He visto en reproducción algunas de sus pinturas
impresionistas, en camino ya hacia otras
expresiones más concretas. Lo noto en el cuadro que
en foto me envías con tu carta. He allí a un artista
que hace arte con lo elemental: una ensenada al
borde del mar, de donde puede capturar un
cangrejo, o simplemente poner una vara dentro del
agua baja en fondo. Eso le basta para dar una ilusión
personal de la cala.
Me viene a la memoria un cuento de nuestro gran
escritor Gustavo Díaz Solís: El niño y el mar. En este
cuento, el niño entra al mar en baja marea y se
adentra para pescar. El niño solitario llega a la orilla
del mar con simples utensilios de pesca: una lata
alargada con un asa de alambre, desprevenido en su
inocencia. Sin darse cuenta, lo va envolviendo la
323
pleamar mientras está atento a su acción de pescar
algo que no sabe qué es. En esa pequeña lucha con
el animal que no ha visto lo acecha la muerte de la
alta marea, y cuando ve el cangrejo, enorme, rojizo
con sombras azules, sintió el miedo y el impulso de
salir del mar:
Y dice el autor: “Entonces advirtió que estaba
pisando en agua, que el mar asaltaba el terraplén de
las algas y avanzaba espumoso y vivo por todos
lados, recobrando piedras y rocas y plantas marinas
que vivían de nuevo en el ritmo del agua. El niño vio
lejos la playa y la duna y el cielo detrás de la duna.
Envuelto en el ruido del repunte corrió hacia la
playa saltando y chapoteando en el agua tibia y clara
del mar...”
El fin natural del cuento: El cangrejo salvó al niño
de morir ahogado con la alta marea. Pienso que
también tú sueñas un cuento como éste, o con otro
motivo, porque el abierto mar no tiene límites para
contener la imaginación. Y crearás un episodio y
será una pintura marina con un niño pobre frente al
cangrejo que lo amenaza. Algo nos dejarás de tu
sueño.
324
Vuelves a hablar del tiempo, ese transcurrir sin
pausa que nos encierra en vida. La vida es una luz
entre dos eternidades, dijo un poeta nuestro: Pérez
Bonalde. Nosotros, pobres creadores de universos
miles, dejamos una huella en la arena, para que otro
ser la pise y la borre. Después de todo, las huellas
son imborrables y otro las repetirá. Bueno amada
amiga, voy a dejarte con estos pensamientos
mientras recoges tus aperos de pesca, el sombrero,
la caja de colores, el azul que guardarán tus ojos de
ese paisaje marino. Recibe un beso mientras te dejo
en tus sueños. A.
325
XXXII
Mi muy estimado y querido amigo, de nuevo aquí
contigo, tú carta me resultó tan agradable y la he
leído y releído, cuando escribes con esa dulzura me
conquistas, me atrapas, y el cuento del niño salvado
por el cangrejo, tan enternecedor que hizo aflorar mí
instinto maternal.
Volvemos hablar del tiempo ese que pasa sin mesura
por nuestro lado y se evapora, en un instante ya
consumido, solo el cuerpo pasa en contra del
tiempo, nuestro ser inmortal queda tan intacto
como el primer día de su creación, eso me trae a la
memoria ciertas reflexiones y preguntas que me
hago muy a menudo y que me gustaría compartir
contigo y a continuación te relato.
Según Kant, las representaciones matemáticas de la
magnitud inmensa del universo, las consideraciones
de metafísica acerca de la eternidad, de la
providencia, de la inmortalidad del alma, contienen
cierta sublimidad y dignidad, es sublime y llega un
momento que todo merece una reflexión especial,
me lleva hacer preguntas como: ¿que hay más allá
326
de ese abismo? ¿Qué hay detrás de esa puerta? ¿Es
el final pero el principio de otra forma de existencia?
Este mundo conocido, al parecer se rige por las
matemáticas, casi todas las culturas ancestrales
como la griega o la egipcia, se regían por los
números, quizás el ser humano se encuentre
perdido, hayamos perdido el norte de nuestra
propia existencia; no obstante la mecánica cuántica
señala que el cosmos físico, es una cara de las
matemáticas necesarias, este universo matemático
coincide con la esencia divida.
Las entidades matemáticas participantes del Ser no
se encuentran desvinculadas entre si (según
deducciones de físicos y matemáticos), nuestro Ser,
ese espíritu que todos poseemos independiente de
nuestro cuerpo, tiene una existencia propia, esa
nebulosa vaporosa, sin contornos ni características,
nos pertenece temporalmente, tiene una esencia
divina fundamentada en el universo matemático,
valga como ejemplo, la conocida serie numérica de
Fibonacci, que ya te había nombrado, muestran
conexiones con la relación áurea del Ser.
327
Llego a la conclusión que la humanidad nos
encontramos aún en pañales para llegar a
comprender ciertos términos del universo, todo
tiene su propia interpretación, pero que aún no
hemos alcanzado en su totalidad, el universo tiene
muchos años, aproximadamente trece mil
setecientos millones, sigue su evolución matemática
y natural, pero la humanidad es muy joven
comparada con el universo.
Esa conjugación natural de lo material e inmaterial,
tiene su principio en la dualidad onto-cósmica,
manifestaciones diferentes de una misma realidad,
un mismo fenómeno puede tener percepciones
distintas, es la analogía de la dualidad, conceptos
bastantes complejos, se sabe que entender es llegar
a conocer, a conocer a nuestro propio yo, como ser
inmaterial circunscrito a nosotros hasta la
desaparición de nuestra materia.
De forma poética he de decir que eché todo mi
espíritu para cocer mi mente, para intentar hallar
esa línea áurea de mi persona, ser consciente de mi
forma espiritual, para cuando pierda el ser material,
mi esencia inmaterial siga independientemente
328
consciente de quien soy, ya que toda realidad se
ahogaría con mi muerte.
Mi amado amigo, solo son reflexiones que hago y
que deseaba compartir contigo y saber tu opinión
propia sobre el tema, siempre he sentido un interés
especial por ello, por descubrí esa línea que une el
ser espiritual del físico, de hecho ya sabes que he
practicado los viajes astrales, que consiste
precisamente en eso en separar las dos vertientes de
nuestro ser, que te he visitado en varias ocasiones
de esta forma para así conocer también tú mundo,
es algo en lo que hay muchas personas escépticas a
esto y otras más creyentes, sinceramente después de
mis experiencias creo en ello, a veces hay que meter
el dedo en la yaga para creer y ver.
Me resulta un tema muy interesante, pero realmente
sería para hablarlo cara a cara, pero esa es mi pena,
la que arrastro desde hace tiempo que no te tengo
cerca, te encuentras tan lejos, pero es la realidad y
hay que aceptarla.
Cambiando de tema te diré que hoy es día de
mercado y Lucía me ha pedido que vayamos, así que
no me puedo negar a la petición de esta niña que me
329
tiene encantada, aunque ya se acerca la fecha de los
exámenes, pero un rato de evasión no viene mal,
para luego retomar los estudios con más ganas.
Nos adentramos en un laberinto de puestos y de
cachivaches, el bullicio del gentío nos rodea, los
vendedores vociferando la atención de los clientes
cada uno a su propio tenderete, despertando la
curiosidad de los viandantes para ofrecerle su mejor
mercancía, utensilios de cocina, zapatos, tornillos y
piezas de ferretería, pantalones y chaquetas,
vestidos y camisas, todo lo que se pueda necesitar lo
encontraras en este interesante mercadillo e incluso
lo más verosímil, y por supuesto todo en
alimentación, sobre todo productos de huerta,
aunque esto yo necesito poco pues tengo la mía,
pero si que compro alguna vez que otra frutas de las
cuales carecen mi preciosa huerta. Seguimos
caminando entre el entresijo de puestos ambulantes
y nos acercamos al tenderete de las especias, que
aromas nos embriagan, a canela, menta,
hierbabuena, cilantro, tomillo, caminos, etc…me
encanta este puesto, allí me deleité un buen rato
mientras Lucía se fue al tenderete de los bolsos,
acabé comprando cilantro y cominos, este último lo
330
uso mucho en mis platos, pues tiene una gran
propiedad, es que ayuda hacer la digestión y los
platos fuertes no sientan mal. Como sabes soy una
adicta a todo que sea de herbolario, de hecho cultivo
mis propias hierbas, las que más uso, pero los
cominos no he conseguido cultivarlos, necesita
tierra caliza y arcillosa, originario de Egipto y poco
riego, mi terreno no es propio para esta planta, me
tengo que conformar y comprarlos.
Me viene Lucía pidiéndome que le compre un bolso
y no me puedo negar, esta niña preciosa me tiene en
sus manos, pero realmente se lo merece por el
esfuerzo que está haciendo en los estudios y así se lo
hecho saber, continuamos nuestro paseo hasta el
final del mercado, donde me paro en un puesto por
así decirlo, pues solo era una manta puesta en el
suelo con varios objetos de arte, tallas de madera de
ébano y sándalo, parece mentira el trabajo tan
hermoso que hacen con esta madera, esto es
artesanía pura, da gusto pasar las manos por las
figuras, tan suaves al tacto, parece que la hubieran
hecho con gran amor y pasión, dándole ese toque de
terciopelo, el señor que las vendía me dijo que las
trae directamente de Tanzania, este arte étnico me
331
encanta, al final le compré una, una dama con un
niño a su espaldas y un hatillo de ropa sobre su
cabeza, como si fuera algún mercado a venderla, me
pregunto Lucia donde la iba a colocar, no sabía pero
que seguro le encontraría su lugar.
Así terminó esta mañana de mercado, volvimos a
casa para continuar, Lucía con sus tareas y yo a
preparar el almuerzo, un rico pescado en el horno,
con las especias que había comprando en el
mercado. Así transcurren nuestros días, formándose
con pequeñas y simples cosas, disfrutando cada
momento porque como dije al principio, el tiempo
pasa sin mesura y sin dejar huella, mejor saborearlo
mientas este a nuestro lado.
Te dejo por el momento con este dulce sabor de la
vida rural que nos rodea, que te transmita paz y
tranquilidad, como siempre, con violetas de amor,
besos de Vera.
332
Respuesta del amigo: Amiga del pensamiento:
En esta tu reciente carta has centrado el tema en dos
puntales: La vida como eternidad que regresa, tal
como lo dicen las religiones y la filosofía de los
Vedas, y el tiempo como continuidad
ininterrumpida. En otras cartas, pero también aquí,
el amor está presente: Es como el aura mágica que
deja una presencia cuando no está; permanece.
Es difícil y quizás irrealizable penetrar en el sentido
metafísico de la vida. ¿Hay vida más allá de la vida,
o es sólo un relámpago que se ilumina en el medio
de la infinita oscuridad? Preguntas sin respuestas,
iguales que las que nos hacemos con el tiempo.
En su gran novela: La Montaña Mágica, lo dijo
Thomas Mann: “¿Qué es el tiempo? Un misterio sin
realidad propia y omnipotente. Es una condición del
mundo fenomenal, un movimiento mezclado y
unido a la existencia de los cuerpos en el espacio y a
su movimiento. Pero, ¿habría tiempo si no hubiese
movimiento? ¿Habría movimiento si no hubiese
tiempo? Y la duda persiste.
En cuanto al amor, hemos hablado también de ese
sentimiento que trasciende su poder hasta más allá
333
de la voluntad. En muchos seres humanos (por no
decir todos) en la relación amorosa se dispara el
doloroso mecanismo de los celos que engendran
amor, un amor de posesión absoluta que se alimenta
de su propio sufrimiento.
Se ama por el temor de perder lo que de otro modo
no se amaría: la sospecha de que la persona amada
pueda haber tenido en el pasado otro amor, y con
esa idea se transforma la indiferencia en pasión y
después en obsesión. El amor pudiera ser un
síntoma de carencia y no afán de plenitud. De esto
no estoy muy seguro pero se me presenta como
posibilidad. Si así fuera, el amor sería un fantasma
que llena un vacío irremediable, que si llegara a
colmarse dejaría de existir. De esto del ansia de
colmar la existencia hemos hablado en carta
anterior.
Dicho de otro modo: La imposibilidad de alcanzar el
amor deseado se convierte en motor por el deseo
hacia otro ser. "Si no se sufre, no se ama; el amor
feliz ya no es amor", en palabras de Marcel Proust.
Después que han ingresado en lo profundo del alma
en donde se suscitan inquietos pensamientos, tu
cordura te lleva de nuevo al paseo con Lucía.
334
Van al mercado en busca de ingredientes para el
alimento, y hurgan en los puestos de venta las
artesanías suaves al tacto, para sentir viva la natural
materia de que están hechas esas obras: Arte étnico,
las llaman. Viene el descanso del cuerpo y de la
meditación, con la ayuda de los aromas de la cocina
y la música del bosque y el recuerdo del paseo con
Lucía. Mañana volverás a sumirte en pensamientos.
Me despido en este domingo que ya es lunes de
atafago y trabajo, y me despido con un beso.
A.
Respuesta de Vera:
Mi muy apreciado amigo, me ha llegado tu carta de
inmediato, y a continuación me he dispuesto para su
lectura, quedándome encantada de nuevo, la
filosofía de los Vedas “Si queremos saber de la vida
tenemos que conocer de la muerte, de lo contrario
nuestro conocimiento es limitado e imperfecto”, he
hablado inconscientemente por mi misma y por mis
experiencias sin pararme a pensar que mi propia
filosofía coincidía exactamente con la de los Vedas,
el pensamiento Hindú siempre los he considerado
335
muy sabio y filosófico. Los tratados místicos acerca
de la naturaleza de Dios y la relación entre el alma y
la materia, nacieron los verdaderos Vedas. La
palabra Veda significa revelación o verdad, esta
filosofía para nosotros los occidentales es una mera
especulación o un deporte intelectual, mas para el
seguidores de los Vedas, es una cuestión de vida o
muerte o, más precisamente, es el reconocimiento
de la absoluta necesidad de detener la repetición del
nacimiento y la muerte. Para ellos la verdadera
filosofía se refiere a la aplicación del conocimiento
absoluto en nuestra vida cotidiana,
conscientemente, momento a momento.
Es curiosa la pregunta que haces ¿habría tiempo
sino hubiese movimiento?, lo más lógico es que no,
pero analicemos y hagamos otra pregunta ¿Qué es el
tiempo? Según la enciclopedia es: El tiempo es la
magnitud física que mide la duración o separación
de acontecimientos sujetos a cambios, de los
sistemas sujetos a observación, esto es, el período
que transcurre entre el estado del sistema cuando
éste aparentaba un estado X y el instante en el que X
registra una variación perceptible para un
observador (o aparato de medida). Es la magnitud
336
que permite ordenar los sucesos en secuencias,
estableciendo un pasado, un presente y un futuro, y
da lugar al principio de causalidad, uno de los
axiomas del método científico. Pero si estuviera todo
quieto, no existiría movimiento alguno ¿Qué
pasaría? Según Aristóteles el tiempo no es un
movimiento, pero no existiría sin él, ya que
solamente existe cuando el movimiento comporta
un número. Ahora bien, el problema es sí existiría el
tiempo sin el alma ya que, si no existe nada que
verifique la operación de numerar, nada habría
susceptible de ser numerado y, por tanto, tampoco
habría número ni tiempo. Pero el tiempo se
encuentra vinculado a otro término “el espacio” en
íntima conexión, espacio y tiempo, una dualidad o
dos realidades distintas, pienso que es una dualidad,
el espacio es una especie de bucle (espacio
vectorial), esta teoría se basa en determinar dos
puntos distintos, se dice que existen dos mundos
paralelos y que si se descubriera la forma más corta
para llegar al otro lado, tomando un atajo, nos
encontraríamos de vuelta antes de salir, esto es un
bucle, luego el espacio influye determinantemente
en el tiempo. Según Platón, el tiempo es, en la
337
medida en que el conocimiento verdadero nos
permite conocer las ideas inmutables y eternas, la
palabra que las designa es una representación de la
eternidad en el tiempo. Luego la eternidad
constituye un tiempo ya dado en su totalidad, es un
todo…………Mi querido amigo podríamos estar así
eternamente filosofando de algo tan hermoso como
lo que nos ocupa, pero pasaremos de nuevo a
marcar el tiempo con las cosas sencillas del día a día
y que la cordura ocupe nuestro espacio exterior y ya
con el interior accionado, que nuestro ser inmortal
siga dándonos el conocimiento y el saber que
necesitamos.
Volviendo a nuestra propia realidad, un día más ha
pasado y pensando siempre en ti, me despido con
todo mi amor y con mis violetas de pasión, un gran
beso de Vera.
338
XXXIII
Mi querido amigo, después de las últimas cartas que
nos hemos intercambiado filosofando de los temas
espacio y tiempo, materia e inmateria, volvemos al
día a día, a la rutina diaria de nuestras vidas, tú con
tu trabajo y yo orientando a mi pupila hacía la
iluminación del saber.
Esta tarde he ido a casa de Lucía para hablar con su
madre, se trataba de pedirle permiso para hacer un
desnudo de su hija, la pobre mujer puso el grito en
el cielo con las manos sobre la cabeza,
rotundamente se ha negado, dice que eso de que vea
todo el mundo a su hija retratada desnuda es una
indecencia, la pobre señora no comprende que es
solo arte, en fin tuve que calmarla como pude, pues
se llevo una impresión de mi equivocada, no
comprendía como yo podía hacer una cosa así, la
cuestión es que al final conseguir que comprendiera
algo pero le prometí que no retrataría a su hija
desnuda, solo vestida, que se le va hacer, es una
menor y ella por si sola no puede disponer de su
persona, mi gozo en un pozo, he pensando que
339
podría pintarla pero poniendo la cara de otra mujer
o que no se apreciara su rostro, el rostro girado
mirando hacía una ventana o algo así, esto son
meras especulaciones, no lo tengo claro, tan poco
me atrevo hacer nada, lo dejaremos por el momento.
De camino de vuelta nos paramos en la librería,
quería saber si habían recibido unos libros que
encargué, no hay un lugar que me guste más que
una librería, ese olor a papel, a libro recién hecho
me embarga, allí estuve merodeando alrededor de
las estanterías, largas y altas estanterías de madera,
donde se apilan filas de libros, colocados por
géneros y dentro de cada género por estilos, una
maravilla, el librero, un señor mayor, Alfonso, ya me
conoce de sobra y sabe que me gusta escudriñar a mi
antojo, así que me deja que esté todo el tiempo que
quiera viendo libros, cojo uno lo abro leo algo y
luego lo cierro, ojeo la portada, leo la biografía del
autor y al final sino me interesa lo vuelvo a colocar
en su lugar con sumo cuidado pasando de inmediato
a otro; esta vez no pude estar relajada y todo el
tiempo que hubiera querido, pues me encontraba
con Lucía y esto de los libros como que le aburre un
poco, quiero conseguir que le atraiga pero no hay
340
manera, a los chicos de hoy en día no encuentra la
lectura atrayente, pienso que debe ser porque entre
la televisión e Internet se lo dan todo hecho, su
imaginación ya se encuentra satisfecha, una pena,
no saben lo que se pierden, Lucía parece que va
mostrando algo más de interés, quizás sea porque
como carezco de televisión, por las noches para no
aburrirse pues ha comenzado a leer, pero es algo
que le cuesta bastante. Por cierto los libros
encargados aún no habían llegado, son unos
ejemplares antiguos que habían llegado a manos del
hijo de Alfonso y me lo ofreció y yo sin rechistar
accedí, espero que no me cobre mucho, porque a
veces se quiere aprovechar de mi interés por estas
piezas de museo.
En casa tengo una pequeña biblioteca, voy
adquiriendo poco a poco ejemplares que sean
buenos y sobre todo antiguos, me atraen mucho los
libros antiguos, tengo algunos muy importantes,
pero esto no han sido adquiridos por medio de
compra, estaban ya sobre la estanterías de mi
biblioteca, muchas de las cosas que tengo son de la
propia casa, esta casa la compré con todo lo que
había dentro, algunas cosas muy aprovechables y
341
otras no tanto. El libro más antiguo que tengo es un
libro pequeño de entremeses de Cervantes, una
edición muy antigua del mil setecientos ochenta, es
una de mis pasiones, algunos ejemplares son muy
insólitos por contener erratas y otros porque su
edición fue muy pequeña y son casi únicos; y aquí
los conservo y los mimo, aunque según Lucia solo
sirven para quitarle el polvo, cuestión de criterios,
cada uno tiene sus pasiones y sus manías, aunque
pensándolo bien yo tengo muchas.
Salimos de la librería y nos dirigimos al malecón, a
dar un paseo y ver la puesta de sol en el mar, no hay
cosa más bella que una puesta de sol marítima, ese
rojo, naranja, violeta, mezclándose con el azul
lapislázuli intenso del cielo y del mar como si los dos
se juntaran en un abrazo eterno, llegando un
momento en el cual no se sabe diferenciar quien es
quien, solo en estos momentos se pierde la línea del
horizonte y se junta mar y cielo en un apasionado
beso, hasta que las sombras los encumbren para
protegerlos de las miradas indiscretas y que allá en
la lejanía sellen su amor eterno, mientras tanto la
luz se deshace en el agua en finos hilos de oro y es
devorada por las profundidades muy despacio y
342
todo se vuelve oscuro y negro, esperamos a que de
nuevo la luz plateada apareciera dándole al mar un
espejo donde mire al cielo, su amor su amante,
retirado por un solo instante, observamos en
silencio sin decir nada, las dos calladas casi sin
atrevernos hacer ningún movimiento, como si eso
pudiera hacer cambiar el transcurso de la puesta de
sol y el nacimiento de la noche, vimos como se fue el
sol y como la luna emergió poco a poco de las
profundidades marítimas, esa era la impresión, e
inundó el mar y el cielo con su luz plateada. Cuando
todo terminó nos levantamos las dos sin decir
palabra del lugar en donde nos habíamos sentado, la
belleza a veces no hay que comentarla solo
observarla y disfrutar de su presencia, así que
tomamos el camino de regreso a casa, sin más
comentario de lo que se iba a preparar para la cena.
Mi querido amigo, los días transcurren aquí sin
mucha algarabía, la paz inunda mi vida y mi
corazón, esta sensación de no pasar el tiempo, todos
los días son iguales y sin muchos cambios, justo lo
que yo buscaba y es la medicina de mi alma, que
poco a poco se cura y algún día ten contaré porque
343
estaba herida…….Como siempre, con todo mi amor
y un ramillete de violetas, besos de Vera.
Respuesta del amigo: amiga y amiga del arte y la
belleza:
Tu carta tiene dos caras: la de un paseo que haces a
menudo, y el descubriendo de la función del artista,
todo fundido en tus intenciones de perpetuar la obra
de arte.
No eran tan inútiles tus esfuerzos por captar la
belleza. Ya lo sabemos por Platón en su Fedon.
Estaban el filósofo y el discípulo, y ambos callaban
ante el imperio del concepto de la belleza: La
sabiduría y la belleza de los sentidos, juntos,
ensayaban un encuentro de las sensibilidades
opuestas. El filósofo (que era Sócrates) adoctrinaba
a Fedon sobre el amor y la necesidad de contenerlo.
El ser sensible experimenta una sensación de
espanto cuando contemplan el reflejo de la belleza
eterna. ¿Qué hacer cuando se estremece el alma del
artista ante el modelo sublime de lo bello? Es
primero la veneración teñida del temor a sucumbir,
pues solo la belleza es amable y temible, porque es la
344
única forma de la espiritualidad oculta en la carne; y
es después pasión por apoderarse de la armonía del
cuerpo con el alma de ese ser dotado de belleza,
tomarlo como modelo de vida y, si fuese posible,
como motivo de la felicidad para la posteridad: lo
que quiso Miguel ángel y también Leonardo.
Eso ha ocurrido a Vera al contemplar la posibilidad
de fijar en la eternidad del lienzo la belleza de Lucía.
Te decías que si lo divino se apareciese a nuestros
ojos de otro modo sensible, no podríamos
soportarlo. Allí está el origen de la pasión que se
hace amor hacia la divinidad, para cerrar el portal y
ser dueños del ser que nos ha perturbado. En ti la
artista no quería solamente trasladar al lienzo la
imagen natural del modelo: su propósito era captar
la esencia oculta en el interior de la belleza.
Cuando entras en el éxtasis de felicidad que
proporciona la creación de lo bello, pareciera que
son uno el artista y el modelo, y ese modelo es la
luna, o la montaña o una hermosa figura humana.
Amamos entonces la totalidad de la representación
que se nos pone delante para que la capturemos. El
ser humano es cazador de la belleza. Hallé en un
viejo libro de pensamientos de los Vedas este poema
345
que me evoca tu emoción ante la obra y el modelo
que deseas eternizar:
I
“A través de la eternidad
La Belleza descubre su forma exquisita
en la soledad de la nada;
coloca un espejo ante Su Rostro
y contempla Su propia belleza.
Él es el conocedor y lo conocido,
el observador y lo observado;
ningún ojo excepto el Suyo
ha observado este Universo.
II
Cada cualidad Suya encuentra una expresión:
la Eternidad se vuelve el verde campo de Tiempo y
Espacio;
Amor, el jardín que da la vida, el jardín de este
mundo.
Toda rama, hoja y fruto
revela un aspecto de su perfección:
los cipreses insinúan Su majestad,
las rosas dan nuevas de Su belleza.
346
III
Siempre que la Belleza mira,
el Amor también está allí;
siempre que la belleza muestre una mejilla
sonrosada
el Amor enciende su fuego con esa llama.
Cuando la belleza mora en los oscuros vallecitos de
la noche
el Amor viene y encuentra un corazón
enredado en los cabellos.
La Belleza y el Amor son cuerpo y alma.
La Belleza es la mina, el Amor, el diamante."
El paseo en esa tarde de verano abrió en la artista
pasiones nuevas. El pincel y el lienzo ya no eran
instrumentos, y el modelo eras tú misma deseando
perpetuar un sentimiento desconocido. Me he
detenido a contemplarte en estas reflexiones.
Un beso con el deseo de que armonices la belleza
con tu deseo de aprehenderla. A.
347
Respuesta de Vera:
Mi muy estimado amigo, la belleza la podemos
hallar en la sonrisa de un niño, en el gesto amoroso
de una abuela hacía su queridísimo nieto, en la
pureza de la inocencia, esa misma que posee Lucia y
que yo deseo atrapar antes que se disipe con la
crudeza de la vida. Donde hay amor existe la belleza
sublime, lo has definido muy bien, mi querido
amigo, todo lo que pertenezca a la creación es bello,
una semilla es bella, un grano de trigo, una
margarita, podríamos estar así eternamente, lo
único que no es bello es mirarse así mismo, pues nos
podría pasar como a Narciso, estaríamos
condenados a la vida eterna a contemplarnos, sería
espantoso. Como símbolo de la mitológica figura del
joven que se enamoró de su propia imagen reflejada
en el agua, ha quedado la flor amarilla que lleva su
nombre y que, pálida y delicada, crece junto a los
pequeños arroyos, doblando sus pétalos como si
quisiera mirarse en el agua, esta flor es de una gran
belleza, es una flor natural sencilla, sin artificios,
como deberíamos de ser las personas, pero si
mirarnos a nosotros mismos, sino encontrarnos
reflejados en las personas que nos miran, en las
348
personas que nos aman, la belleza interior es la que
debe sobresalir y es la que se debe ofrecer a los
demás.
Es difícil capturar la belleza interior en un lienzo,
cuando lo consigo me siento excitada, captar los
sentimientos de la modelo proyectados juntos a los
de la artista es sublime, es el culminé de un artista,
es el máximo exponente artístico, bajo mi punto de
vista.
La filosofía de los Vedas siempre la he tenido
presente y la admiro, volver al principio de la
creación, para analizar el origen de la vida, su
belleza y sentirse en armonía con ella misma, es algo
que tengo muy presente, sentirme en armonía con la
vida, con la naturaleza, agradecida, la felicidad es un
estado de la mente y se puede llegar a ella estando a
bien con nosotros, aceptándonos tal y como somos,
aprendiendo a querernos empezamos a querer a
nuestros semejantes.
Tu carta respuesta a la mía ha sido muy bella, tanto
que me ha emocionado en suma, hay respuestas que
como la belleza del atardecer marítimo, no hay que
comentarlas, solo absorberlas en silencio para
349
aprender de ellas. Que este oleaje te lleve mi
respuesta apresuradamente hasta tu orilla, con
violetas de amor, siempre besos Vera.
350
XXXIV
Mi muy estimado amigo, me vas a perdonar por no
haberte escrito antes, he estado muy ocupada y
preocupada, han sido los exámenes de Lucia, esta
última semana y primera de septiembre, este
septiembre ajetreado, se han superado todas las
pruebas esperadas, Lucía ha cubierto con creces las
expectativas, estoy más que satisfecha por los
resultados, la niña mucho más porque ni ella misma
se lo esperaba, ahora aprovecharemos para
tomarnos un descanso antes de que llegue el
comienzo del nuevo curso, en el cual entra limpia de
asignaturas atrasadas, toda una ventaja, además
esto le servirá para tomar con más ímpetu y con más
fuerza el nuevo curso que se le presenta. Como ya te
comenté en su día, tomamos de mutuo acuerdo en
que siguiera aquí conmigo para poder seguir
ayudándola, tenemos que recordáselo a Casilda, así
que esta misma tarde nos acercaremos juntas para
pedirle permiso y veremos si convencemos a la
madre, pienso que sí, a la vista de las circunstancias
351
y aprovechando los aprobados recientes, creo que
cederá, así completaremos el circuito marcado.
He echado de menos escribirte, aunque no ha
pasado ni un solo día en el cual no pensara o
dirigiera mis pensamientos hacía ti, todos los días
esperaba con ansia a nuestro cartero particular, pero
no llegaba, yo no escrito porque no he tenido tiempo
ni suficiente concentración para hacerlo pero ¿y tú?
Cual ha sido el motivo por el cual no he recibido
misivas tuyas, me siento un poco apenada, aunque
es una postura un tanto egoísta por mi parte, pues
supongo que tú desde el otro lado te encontraras
posiblemente en las mismas circunstancias, así que
no lo tendremos en cuenta, porque parece haber
existido un acuerdo invisible entre los dos hacía este
sentido, desde aquí tomarme mi tiempo y desde allí
concedido; interesante esta situación intangible……
Estoy escribiéndote desde mi lugar preferido, debajo
de la pérgola de los enamorados, lugar muy
apropiado para sentirme inspirada, observando
desde aquí que el verano está dando ya sus últimas
coletazos, todo está tan seco, aunque hizo su
aparición alguna que otra tormenta de verano, pero
352
el agua caída ha sido muy escasa, solo ha servido
para refrescar el ambiente y nada más, esperemos
que pronto caiga la tan ansiada lluvia, los
agricultores la claman con paciencia…….los rosales
están muy bellos aunque ya en estas fechas no dan
casi rosas, alguna que otra tardía y hermosa aparece
para deleitar la vista y el olfato, la rosaleda este año
ha dado sus grandes frutos, Santiago tendrá que
volver a venir pronto, hay que preparar la tierra
para la llegada del otoño, lo echo de menos a este
hombre silencioso, habla poco cuando no hay de que
hablar, solo sus palabras aparecen a la razón de algo
concreto, su sabía sabiduría de anciano y con
muchos años de experiencia en la vida me alegra el
alma y me acompaña en aclararme muchas dudas
sobre mi misma. A la vuelta de casa de Casilda,
como su casa se encuentra de paso, me llegaré para
acordar una fecha para su vuelta al trabajo de
nuestro jardín, pues es tanto suyo como mío, los dos
trabajamos en estas tareas nobles y gratas.
Últimamente me encuentro un poco triste, no es por
nada que me ocurra a mí, pues en este aspecto estoy
tranquila y satisfecha……como ya sabes no tengo
televisión, esa caja tonta que nos roba el tiempo, no
353
me agrada, pero claro, no ando alejada del mundo
en el que vivo, todos los días leo las noticias, algo
que me resulta más placentero, mi deporte favorito
la lectura, como bien sabes, pero siento un gran
pesar cada vez que termino de leer el periódico, no
hay noticias agradables, solo veo noticias sobre
muertes y guerras, veo como se mata en nombre de
Dios y se ultraja su primer mandato de vida, me
resulta tan inconcebible, mi querido amigo, creo en
Jesucristo, que hay un don y un poder divino y
aunque la religión se empeñe en separar ciencia y
creación, nunca se ha encontrado separada, siempre
han ido unidas de la mano……..veo como el hombre
ha inventado las religiones por necesidad, y eso está
bien, pero también observo como los fanáticos son
las que la siguen acérrimamente cambiando todos
sus principios. Como dijo Jesucristo “echar de mi
templo aquellos que lo profanan”, hay quien se toma
esta frase literalmente, pero así no se aprecia en ella
nada del otro mundo, pero si se desgrana y se trata
de ver el fondo que tiene, solo entonces
comprenderemos los que nos comunicaba y
entenderemos sus enseñanzas……..se sigue
profanando el templo de Dios, pues no se siguen sus
354
principios, solo se siguen aquellos que el hombre ha
creado para su propio beneficio y beneplácito. Hace
tiempo que me retiré de la iglesia católica por no
estar de acuerdo como funciona, porque no llego a
comprender como la iglesia con toda su riqueza no
sea capaz de desprenderse de ella para paliar el
hambre en el mundo. Creo en las personas que dan
su vida por sus semejantes en este aspecto no tengo
ninguna duda, pero la iglesia se ha cubierto cada vez
más de riqueza, esas vestiduras que actualmente le
identifica no le beneficia para nada, no he visto en el
mundo entero una institución que tenga más poder
que la iglesia, los hombres tienen más poder a través
de ella que de los gobiernos, la lógica está en que es
más fácil manejar al hombre por sus creencias
religiosas que políticas.
Volviendo a Santiago, un día en conversación le hice
una pregunta, ¿Dónde crees que está el templo de
Dios? La respuesta fue segura y contundente, el
templo de Dios es uno mismo y nada más, lo demás
es pura invención, no hubo más polémica. Llevaba
toda la razón, no es necesario ir a una iglesia para
rezar, cualquier lugar es bueno, y cualquier lugar es
bueno para hacer el bien, allí donde nos necesiten
355
estaremos, como él bien dijo, estos son los
principios básicos del cristianismo, los adornos, las
imágenes y todo lo demás sobra……y asistí con un
movimiento de cabeza a sus palabras..
Entonces el hombre ha perdido este sentido del
bien, pues solo hay asesinatos, niños que matan a
otros niños, maridos que matan a sus esposas,
pueblos que intentan aniquilar al pueblo vecino,
jóvenes maltratadores, y un largo etc….
Pienso que algo grave y grande se avecina, nos
estamos destruyendo a nosotros mismos y a nuestro
planeta…..no llego a comprender la situación y
quizás yo haga como el avestruz ante el peligro,
meto mi cabeza en mi propio agujero y por otra
parte me pregunto ¿Qué puedo hacer yo?....solo
tratar de hacer el bien lo mejor que pueda y con las
personas que me rodean a diario, pero por otro lado
pienso que esto no es suficiente….
Con esta reflexión personal y abierta te dejo, solo
escuchar tu respuesta al tema, pueda abrir un poco
más mí mente y sentirme más clarividente……
Como siempre, con todo mi cariño y violetas de
amor, besos de Vera.
356
Respuesta del amigo: Amiga angustiada de la
nada:
He pensado que mientras el ser humano guarde
fuerzas espirituales sólidas y bien adquiridas, no
debe tener motivos de peso para un sufrimiento
insuperable, claro que nos atormentan los sucesos
del mundo y la imposibilidad de resolverlos en
alegría y sosiego, pero está fuera de nosotros dar la
respuesta o la solución de la angustia humana, que
se asienta en el conocimiento que tiene de su
finitud. ¿Has visto a un animal pensativo? Nunca
podrá pensar en su otra vida o si habrá mañana
alimento: vive el día a día en acto de continuo
movimiento, como una noria que no para. El ser
humano tiene la capacidad de ensimismarse, para
toparse con su propia ignorancia. Debería llamarse
"Homo Insipiens", en vez de "Homo sapiens": Nada
sabe. Nos ensimismamos en la carencia del mundo,
su irrealidad de lo que creíamos humano, y
quedamos en silencio ante una respuesta que no
llega. En otras ocasiones te he hablado de mi
formación religiosa con los jesuitas, durante casi
quince años en el Colegio San Ignacio, fue un
aprendizaje completo, para la lucha, la competencia
357
en la vida, la duda siempre respecto de los hombres.
Para comprender eso que decía Teilhard de
Chardin: "¿De qué sirve al hombre acumular trigo y
riquezas minerales, si no puede alcanzar la
superioridad de lo humano?” Siempre nos educaron
en el desprecio de las cosas terrestres. Y pregunto
yo: ¿Hay algo más importante que nuestro único
mundo? Ya había abandonado los dogmas y soy
desde muy joven librepensador, algo ateo,
Spinozista universal.
Iglesia significa "Asamblea", y los que la componen
son como los accionistas de una empresa poderosa
que administra riqueza y pretende administrar las
almas. Es quizás la razón que me ha hecho
individualista en el sentido bueno, no aquel del
egoísmo y el orgullo.
De los jesuitas conservé la tendencia hacia la vida
interior, reflexiva. Se reflexiona para alcanzar algún
rasgo de la elusiva verdad, y cuando creemos estar
cerca, el tema se nos aleja y la verdad también,
siempre la búsqueda incesante. La política es otra
religión, no lo que pretenden los gobernantes al
decir que hablan por sus pueblos, no hablan sino de
358
sí mismos y de la gloria que tendrán en el futuro que
no existe. Toda vanidad, pura vanidad, dijo el
Eclesiastes.
Por eso te digo, con humildad, que continúes en tu
paseo por el mundo natural, con pensamientos de
alegría y sensualidad (porque la sensualidad es
sagrada). Que veas a los pájaros y el río, que sientas
el trueno y la cascada te paralice. En ese momento
estás sola frente al mundo: tú único mundo.
Quizás sea ese el templo de Dios, y no el territorio
que inventamos para justificar nuestra insuficiencia.
Recibe un beso comprensivo. A.
Respuesta de Vera:
Mi querido amigo tu carta a la respuesta de la mía,
llego presto y al comprobar que tú opinión en
referencia al tema es muy semejante a la mía, luego
me confirmas mi opinión. Es una pena que el
hombre no se de cuenta que tiene que estar en
perfecta armonía con la tierra, su único sustento y
forma de vida, claro que somos muy ignorantes
respecto a lo que desconocemos, pero la ciencia es
nuestro gran futuro, ella nos dará la respuesta, ella
359
sigue respondiendo a nuestras preguntas
existenciales, ya sabemos cual es el origen de la vida,
un acelerador de partículas no lo ha demostrado, la
teoría del Big-Bang nos explica el paradigma
cosmológico, el origen y la evolución del universo,
por eso esta obra plástica que te he presentado junto
con mi carta se titula “Universo” en honor a la
ciencia que demuestra nuestro origen. Volvemos a la
materia e inmateria, en todo esto no deja de haber
un Eten divino que acompaña a la creación del
universo, perfectamente conjugado, por eso te
comentaba que religión y ciencia siguen de la mano,
el hombre cometió un gran error en separarlas, pues
en un principio estaban unidas. En tiempos de
Galileo, el padre de la ciencia, comenzó el
enfrentamiento entre la iglesia católica y
libertadores de pensamientos como Galileo, solo por
el mero hecho de que les desmontaba sus ideas de la
creación, la ciencia ha seguido avanzando en este
terreno pero la iglesia sigue manteniendo la misma
postura retrógrada de antaño y lo único que hace es
seguir poniendo cortapisas a todos los avances en
este terreno, yo los considero como los monos de
Gibraltar, ni oyen, ni ven, ni escuchan.
360
Termino con la quinta estrofa de un poema de mi
autoría titulado “La Nada”, viene ha hilo sobre el
presente y el futuro que no existe, quizás como tu
bien dices el templo de dios sea el “mundo” pero yo
ampliaría más ese horizonte al decir que el templo
es el “Universo”, recibe con esta estrofa un gran
beso de Vera.
Nada somos y en nada convertidos
Ni en tiempo ni en espacio estuviste,
El pasado que se fue, advertidos
De un presente que será un chiste
Porque el mañana ya no existe.
361
XXXV
Mi querido amigo, perdóname por retrasarme en
escribirte, pero en estos días de principio de curso
de Lucía, hemos estado bastante atareadas con la
compra de material escolar y de libros, ya ha
empezado este nuevo curso que se le presenta de
buena cara, pues al entrar sin ninguna asignatura
pendiente se siente más fuerte ante cualquier
adversidad, está más abierta a recibir nociones del
mismo.
En esta hora matutina y al encontrarme sola, he
pensando en ti y he cogido pluma y papel,
colocándome en la mesa de la cocina con mi taza de
té, dispuesta a escribirte y contarte un poco más de
mi vida. Entra los rayos del sol por la ventana
iluminando la mesa y mis pensamientos, en esta
mañana fresca que anuncia claramente la pronta
llegada el otoño, cuando el sol calienta pero no
quema, resulta agradable este espacio.
Encontrándome ya dispuesta a contarte algo de mi
vida que tú, mi querido amigo, aún no sabes. En
otras cartas te he contando que llegué a este
362
hermoso pueblo huyendo de mi vida anterior, nunca
te dije de que huía, nada que sea vergonzoso ni nada
que se deba ocultar, tan solo he esperado el
momento justo en el que me encontrara con fuerzas
suficientes, trato de olvidar y hacer este ejercicio de
recordar me produce un gran dolor, he llegado a la
conclusión de que necesito contarte esta parte de mi
vida para que con esto llegues a comprenderme
mejor.
Hace tiempo cuando aún era una adolescente, con la
misma edad que Lucía, perdí a mis padres, a los dos
juntos, este suceso marcó por completo mi vida, mis
queridos padres eran los dos profesores de literatura
en la facultad de una ciudad que ya poco importa el
nombre, muy compenetrados, afines a sus
profesiones y entretenimientos, nunca los había
visto discutir en mi corta vida, y ahora que su hija se
hacía mayor se encontraban de nuevo con menos
ligaduras y podían desligarse un poco de la rutina.
Aquel fin de semana fatídico pedí permiso a mis
padres para poder pasarlo en casa de una amiga y
compañera de clase, ellos accedieron gustosamente,
conocían a mi amiga y a sus padres, entres ellos
hablaron para controlar a las jovencitas que nos
363
íbamos a juntar en casa de Mariam, todo estaba
dispuesto para una fiesta pijama, en aquellas fiestas
nos juntábamos las más intimas amigas para
escuchar nuestra música preferida, hablar de los
jóvenes que nos asediaban, comer chocolate y
chucherías, fumar a escondidas algún cigarro y
reírnos mucho, nada del otro mundo, pero para
nosotros era una gran diversión estar las cinco
encerradas en la habitación de Mariam
compartiendo nuestros secretos, iba todo, esa
noche, a las mil maravillas, como es de suponer
podíamos estar perfectamente toda la noche así,
hasta que el cansancio nos venciera, pero eran las
cinco de la madrugada cuando la madre de Mariam
llamó a la puerta, nosotras totalmente sorprendidas,
guardamos las fotos de los chicos y los cigarros
debajo de las camas. No se me olvidará mientras
viva la expresión de Rebeca, la madre de Mariam,
cuando abrió la puerta y se dirigió a mi con mucha
cautela y no sabiendo como empezar.
-Mi querida Vera, ven un momento al despacho de
Jorge, tenemos que hablar.
364
No comprendía nada como es natural, habíamos
estado contando chistes un poco picantes y con las
risas correspondientes, llegué a pensar que nos
había escuchado, así que con ese pensamiento me
levanté y me dirigir a donde Rebeca me indicaba,
con la cara descolgada, pues pensaba que todas
éramos culpables del griterío y no solo yo, no
comprendía porque solo a mí me echaría la bronca.
Cuando llegamos al despacho y abrió la puerta,
Jorge, el padre de Mariam, estaba allí sentado en el
sofá, en pijama, me invitó a sentarme con un gesto.
-Mi querida niña tenemos que comunicarte algo,
siéntate aquí junto a mí, verás, hace un rato llamó la
policía preguntando si conocíamos a Vera Sotto
Voce, dijimos claramente que sí y que te
encontrabas aquí con nosotros.
Yo seguía las palabras de Jorge, como comprenderás
sin pestañear.
-Esta era ya la casa número diez a la que llamaban,
pues trataban de localizarte a toda costa, así que
después de averiguar en que colegio estabas y cuales
eran tus amigas, con el listado de alumna de tu clase
365
que le había proporcionado el colegio, comenzaron a
llamar a casa de todas.
-Pero bueno ¿eso por qué? Yo no he hecho nada.
-Ya lo sabemos mi niña que no, déjame continuar.
La policía te trataba de localizar porque ha ocurrido
en tu casa un percance.
Me levanté de un salto del sillón, preguntando
incesantemente, qué es lo que había ocurrido y si
mis padres están bien.
-Jorge se levantó también y me cogió de la mano
diciéndome con toda sensibilidad que me volviera a
sentar.
-Mi querida niña, se ha producido un fuego en tu
casa, no sabemos si tus padres estaban en ese
momento dentro, pero la casa ha quedado arrasada.
Comencé a llorar y a caminar por la habitación
como un animal enjaulado, diciendo que quería que
me llevaran hasta allí, pero con buen criterio, Jorge
me respondió que eso no era conveniente, que
teníamos que esperar a que la policía llegara, me
sugirió que era mejor que me vistiera, me
acompañaron hasta la habitación de Mariam y al
366
mismo tiempo que yo cogía mi ropa para vestirme
en el baño, ellos comunicaron la noticia a mis
amigas. Cuando volví a la habitación mis amigas se
abalanzaron todas hacía mí abrazándome y
diciéndome que no me preocupara que todo saldría
bien, pero mi corazón me decía que eso no iba ha
suceder así, en ese momento llamaron a la puerta de
la casa, suponiendo que sería la policía bajamos los
padres de Mariam y yo.
Jorge abrió la puerta y dos policías uniformados y
una mujer sin uniforme, entraron, Jorge los
acompañó hasta el salón y nos sentamos, la señora
se sentó junto a mí, me cogió de la mano,
comenzando hablar.
-Me llamo Raquel y soy psicóloga, trabajo para la
policía, presta atención a lo que mis compañeros te
van a comunicar.
En esos momentos todo me parecía una pesadilla,
me temía lo peor y pensaba que me iba a desmayar
de un momento a otro.
-Vera se ha producido un gran incendio en tu casa,
se ha destruido toda, entre los escombros hemos
encontrado a tus padres.
367
Cuando escuche las palabras del policía me levanté
llorando con las manos puesta en la cara y acto
seguido me desplomé en la alfombra. Cuando abrí
los ojos estaba encima de una camilla dentro de una
ambulancia camino del hospital, me quería levantar
de la camilla pero una persona me lo impidió, miré
el rostro junto a mí y era Jorge y a su lado estaba la
psicóloga, el resto ya te lo puedes imaginar.
Muy duro, pasé un tiempo que no existía como
persona, solo estaba mi cuerpo allí pero yo seguía
sin estar, nada sabía de mis padres ni como había
ocurrido, solo sabía que me había quedado sola en
este mundo, mis padres no tenían familiares
conocidos para mí, pues ellos dos eran emigrantes
italianos, no me podía imaginar la vida sin ellos y
solo me preguntaba que iba ser de mi a partir de
entonces.
Jorge trataba de consolarme diciendome que no me
preocupara, que estaría con ellos si me parecía bien,
ellos me adoptarían hasta mi mayoría de edad, los
conocía muy bien, era los padres de mi mejor amiga,
ella hija única como yo, seriamos a partir de ese
momento hermanas, pero ya lo éramos antes,
368
aunque eso no lo pusiera en ningún papel. Paso un
tiempo hasta que pude asimilar la tragedia y
continuar con mi vida. Muy poco a poco fui
avanzando, pero a pesar de que avanzaba, no podía
seguir viviendo en aquella ciudad que tanto me
recordaba a mis padres, no es que no quisiera
recordarlos, todo lo contrario, solo deseaba recordar
lo bueno, pero a mi mente viene una vez y otra
aquella noche y me imagino la casa ardiendo y mis
padres en su interior atrapados, ha sido unas de mis
peores pesadillas.
Mi querido amigo no deseo alargar más la carta,
pero la historia continua, y deseo contártela entera,
en la siguiente carta te comunicaré un poco más de
mi vida, quizás esto me sirva para sacar hacía fuera
la presión que hay en mi corazón y me haga bien el
contarle alguna persona lo que un día me sucedió.
Por esta razón adoro a Lucía, tiene la misma edad
que yo tenía cuando mis padres murieron, ella no
tiene padre porque se marchó, aunque si tiene a su
lado una buena madre luchadora por el bienestar de
su hija, pero de algún modo la carencia del padre me
hace identificarme con ella, deseo lo mejor para esta
369
niña y en ella plasmo el cariño que a una hija le
hubiera dado de haberla tenido.
Mi muy apreciado amigo, sé que la carta de hoy es
triste, pero esta necesidad de comunicarme contigo
con el corazón y con toda sinceridad se hace notable,
esperando que te llegue presta esta carta de la forma
habitual y esperando tu respuesta, como siempre,
con todo amor, besos de Vera.
Respuesta del amigo: Querida amiga:
Tu carta trae el tono trágico oculto en la vida, y que
surge de lo que parece natural o familiar. Mucho se
ha hablado de la aparición de la tragedia como algo
siniestro que estaba tras la puerta del alma. Lo
siniestro es condición y límite de la normalidad,
porque destruye el efecto sereno en apariencia que
presentaba la escena de la existencia. Los que han
tratado el tema de lo siniestro afirman que debe
estar presente bajo la forma de ausencia, es decir
que suponemos que detrás de lo normal se agazapa
lo siniestro, surgido de una total paz. Es la
revelación de aquello que debía permanecer oculto.
Eso pasó en tu infancia o adolescencia, cuando de
un estado de alegría y fraternidad surgió lo
370
siniestro, para destruir la estética de lo bello que te
rodeaba.Dices que pasó mucho tiempo hasta que
pudiste asimilar la tragedia. ¿Crees que superaste
ese choque gigantesco? La tragedia es la presencia
de un estado de consciencia que no puede
suprimirse sino mediante la purga que restablecerá
el orden natural y el equilibrio emocional. la
eliminación de la conciencia trágica como
consecuencia del nihilismo hedonista que domina la
existencia actual produce un estado de ahogo,
porque la tragedia había mantenido el equilibrio
entre valores en conflicto. Al purgarse la pena con la
aparición de la tragedia, se restablece el orden
quebrantado y los valores sociales toman de nuevo
su lugar: es catarsis para sanar la violación de los
tabúes. La prueba la viviste tú misma. ¿Quién dice
que tu inclinación hacia el arte no sea una acción
inconsciente de catarsis ante ese dolor que padeces y
que sublimas en arte? Voy a suspender estas
reflexiones para que se decante el efecto que ha
producido tu relato. En otra carta, que vendrá
pronto, trataré de hallar una explicación a tu
situación ante esa terrible tragedia. Ten mi afecto y
plena solidaridad. A
371
XXXVI
Mi querido y apreciado amigo, esta carta que será la
continuación de la anterior, aunque me cueste
continuar relatando mi pasado, es obligado terminar
y no dejar la historia a medias.
Me preguntas en tu respuesta a mi carta si
realmente lo he superado, tengo que decirte que una
tragedia como esta no se supera en la vida, solo he
llegado asimilar y convivir con este pesar, después
de muchas terapias algo he conseguido, al menos he
aprendido a controlar el dolor que me produce el
recordar, trato de vivir el presente y no mirar hacía
atrás, sé que tuve unos estupendos padres y que fui
muy feliz en mi infancia y esto solo es lo que debe
contar para mí, por desgracia todos tenemos que
perder en algún momento a nuestros progenitores y
esto es una realidad, la forma es la penosa, no
contemos con la forma, solo que perdí muy pronto a
mis padres y nada más, esto me ayuda bastante.
Hubo un tiempo que no me importaba realmente
como se había producido el fuego, de hecho todos
los descubrimientos de la policía a mi no se me
372
comunicaban por orden de los psicólogos, así que
mis padres adoptivos era los recibidores de tales
noticias, pendiente de que yo algún día estuviera
preparada para saber y siempre cuando yo
preguntara; esto me sirvió de mucho para mi
recuperación mental.
Reanude mis estudios en el instituto y la rutina
diaria la volví a recuperar poco a poco, me centre en
los estudios como nunca lo había hecho, por aquel
entonces conocí a una chica que pintaba, empecé a
interesarme por esta faceta del arte, siempre había
dibujado muy bien y de hecho lo seguía haciendo,
pero ignoraba la técnica de la pintura; mi amiga me
invitó un día a su casa y estuve viendo sus cuadros y
como lo hacía, este fue el momento en el cual decidí
estudiar arte y tratar de ser pintora.
Jorge viendo que me interesaba por la pintura,
buscó a un pintor que diera clases en su estudio y
me habló de ello, para que fuera tomando clases en
las horas que me quedaran libres durante la
semana, dicho y hecho. Ahora pienso que Jorge me
estimulo a ello con el objeto de que me sirviera de
terapia y para saber si realmente me gustaba tanto
373
como para escoger los estudios de Arte, pero pudo
comprobar que verdaderamente tenía actitudes para
ello y que sí me sirvió de terapia y tal como lo veo
para mucho.
Con el tiempo me fui sintiendo más tranquila,
sosegada, con ganas de seguir y cuando recordaba a
mis padres, lo hacía de una forma cariñosa y me los
imaginaba en su trabajo o en casa conmigo pero de
una forma relajada, había borrado de mi mente
aquellas imágenes horribles que se aparecían en mis
pesadillas. Por desgracia los que se van no vuelven y
los que nos quedamos tenemos que continuar sin
remedio nuestro camino, mejor hacerlo
tranquilamente y sin miedos, sin opresiones, así fui
rodando hasta la mayoría de edad. Ya podía hacer
lo que quisiera entre comillas, continué en casa de
Jorge hasta finalizar mis estudios, ya tenía un
pequeño curriculum a mi espaldas para
establecerme como pintora, teniendo en cuenta que
este oficio, creo que se le puede considerar
perfectamente así, no da para mucho, no me
imaginaba yo llevando una vida de bohemia, sonaba
muy romántico pero con eso no se come, tenía que
plantearme de ejercer la docencia para poder
374
mantenerme por mi misma, ser profesora de arte no
estaba en mis preferencias y no me hacía mucha
gracia esto. Cual fue mi sorpresa al cumplir la
mayoría de edad mi padre adoptivo me comunicó
que él era albacea de mi herencia, punto que yo no
sabía, así que mi padre decidió considerar que
puesto que no teníamos familiares cercanos ni
directos, nombrar un albacea para que en el caso de
que a ellos les pasara algo yo no me quedara
desamparada, aquí se demuestra lo previsor que era
mi padre; esto me salvo de tener que ejercer el
profesorado.
En esa semana fuimos al administrador para
concertar una sita con el abogado y delegar los
poderes que Jorge tenía a mí por ser ya mayor de
edad. Todo esto me daba un poco de miedo, se me
venía grande, pero sin duda en algún momento
tenía que tomar las riendas, así que con la ayuda de
Jorge lo hice posible. Para nada esperaba que
tuviera una fortuna, pero mis padres había ahorrado
suficiente dinero para que viviera de forma
desahogada durante bastante tiempo hasta que
comenzara a trabajar, aquí comencé a planear mi
futura vida.
375
Unas de las cosas que le comenté a mis padres
adoptivos es que no deseaba seguir viviendo en esta
gran ciudad, primero por los recuerdos que me
trasmitía y segundo porque no me gustaba nada las
grandes ciudades, quería buscar un lugar donde
pudiera estar muy cercana a la naturaleza, de
siempre me había atraído este medio como forma de
vida, aprendí el nombre de casi todas las plantas
silvestres y sus cualidades, mi vida tenía que estar
en plena armonía con la madre naturaleza y una
gran ciudad eso no lo iba a conseguir; ellos no se lo
tomaron a mal, lo comprendían y me apoyaron.
La relación con Mariam era estupenda, era como
una hermana para mi y este hecho de irme de su
lado le llenó de tristeza, aunque me acogieron en su
hogar amablemente y con cariño, yo nunca me sentí
pertenecer plenamente a esta familia y eso era una
realidad notable. No me desvinculaba de ellos, les
puse un ejemplo, imaginen que me he casado y que
me tengo que ir a otro lugar lejos de aquí con mi
esposo, seguramente lo aceptarías de mejor grado,
porque es algo muy natural, pues sigan imaginando
y acepten que me marcho por mi bien, de esta forma
comprendieron que era algo necesario para mí.
376
Aunque no me he desvinculado totalmente de ellos
como es natural, es la única familia conocida que
tengo, así que un par de veces al año y en algunas
ocasiones más, nos reunimos, siempre festejando
nuestras reuniones y sobre todo con mucho cariño,
en la mayoría de las ocasiones soy yo la que me
traslado, es más fácil mover a una persona que a tres
o cuatro, digo cuatro porque Mariam ya está casada,
aunque aún no me ha dado ningún sobrino pero
seguramente esto sucederá pronto.
Llegó el momento en el que empecé hacerme
preguntas por ¿como?, ¿cuando? y ¿por qué? del
aquel incendio, necesitaba saber cual era la razón
que lo provocó y porque mis padres no pudieron
escapar de él, algo me decía que detrás de todo esto
habría algo oscuro relacionado con la vida de ellos
en Italia, nunca supe porque ellos renunciaron a su
nacionalidad y nunca más quisieron saber nada de
su familia ni de su país, algo tan insólito tenía que
tener una razón contundente, la pregunta era
¿estaba preparada para recibir esta información?
Deseaba saber, en esos momentos aún no estaba
preparada y por criterio de Jorge lo aplace para otro
momento más adecuado, en el cual me encontrara
377
más fuerte, así que tuve que dejar esas preguntas
aparcadas para mejor momento. No deseo, mi
querido amigo, cansarte con mi historia, y poco a
poco iré contando.
Cambiando un poco y volviendo al presente de
nuevo, estoy muy contenta con Lucia, ha
comenzando muy bien el curso y con muchas ganas,
esta niña tiene porvenir si sigue así. Santiago ya ha
vuelto a las labores del jardín, preparando la tierra
para recibir al otoño, ahora la tierra se trabaja bien
porque se encuentra húmeda tras las últimas
tormentas, la lluvia recibida ha sido un regalo del
cielo, la atmósfera se ha limpiado y se respira aire
puro, con ese olor a tierra mojada que renueva los
sentidos, me encanta esta época del año, coge los
campos ese color dorado intenso, los árboles se
plagan de colores amarillos, ocres, granates,
dorados y en el suelo aparece una alfombra mullida
de los mismos tonos, da gusto pasear y observar
cada rincón de la biósfera.
En el jardín la rosaleda está dando las últimas rosas
del año, los rosales pitiminí están plagados de rosas
blancas y rojas, como agradeciendo la lluvia recibida
378
y es una autentica delicia, desde el banco de los
enamorados, bajo la pérgola de madreselva y junto
al roble te escribo, este rincón es mi favorito como
ya bien sabes, algún día si te decides a venir lo
conocerás, solo entonces el banco estará
completado. Sin más mi querido amigo, te dejo aquí
hasta la tuya, recibe con mucho amor violetas, besos
de Vera.
Respuesta del amigo: Amiga ante el recuerdo:
El dolor es como un animal que nos sujeta y no
permite que escapemos de su influjo. Cuando llega,
siempre de repente, se planta y nos obliga a bajar la
cabeza para que el pensamiento no salga del tema
que ha suscitado el dolor.
Decir que el acto de darle una vuelta a la tuerca es el
alivio, no tiene ningún sustento. El dolor nos
aprisiona y nos obliga a mirar atrás, a riesgo de
convertirnos en estatuas de sal, o a perder a
Euridice como Orfeo ante el gesto amoroso que lo
llevó a mirar a la amada y perderla.
379
Has sufrido y sufres, aunque haya momentos de paz.
Tomas el pincel o riegas sobre el lienzo la pintura,
para dar forma temporal a lo que tu imaginación te
dicta. Tus manos son como las que esculpió Auguste
Rodin: Manos que lloran o imploran, o renuncian o
bendicen, como lo hacen las tuyas ante el destino de
Dios.
Todo lo que relates del malhadado suceso de la
muerte de tus padres es inútil, porque no sanará la
congoja. El arte sirve de alivio en cierto modo.
Trasladamos a la emoción que nos depara la obra
artística nuestro sentimiento de pesar. Pero allí
queda. Volverá el asedio y la lucha por vencer. Eso
te engrandece. Sé que eres creyente aunque no
fanática de la religión. Los artistas han hallado en la
religión una manera de expresar el dolor con la obra
que tienen dentro. Gabriel Fauré, el gran Maestro de
Capilla de la Iglesia de la Magdalena de París,
compuso un Requiem que no iguala al de mozart
pero sí posee una resignación de la que carece este.
Es dulce y calmo, surge lentamente en las voces
femeninas en un susurro de paz: Es el Introito. Toda
la obra es un recorrido por la aceptación del dolor.
Seguirás tras la obra inacabada: el arte nunca cesa,
380
sólo sucede sin que lo invoquemos. Y en cada
momento de pesar volverá a sonar el murmullo de
los violines ocultos en el bosque, y el ruiseñor
cantará. Te deseo esa paz. Un beso muy callado.
A.
Contestación de Vera:
Mi apreciado amigo, claro que llevas toda la razón,
no hay consuelo para tal dolor, nos ciega y no
empapa sin remedio, pero en esos momento que
siento la paz y que me la proporciona el estar en
comunión con la naturaleza, en esos momentos de
lucidez que llenan mis sentidos y en los cuales me
siento creativa, tomo el pincel y plasmo mis
adentros, mis miedos, mis soledades, todo queda en
la tela fundido como un hierro candente al fuego,
me sirve para expresar mis sufrimientos y
desalojarlos de mi cabeza. El estar ocupada, el tener
una meta, el llevar una vida ordenada, la relación
con mis semejantes, todo eso me ayuda mucho,
aunque ese monstruo siga agazapado en la
oscuridad de mi alma, esperando saltar en cuanto
baje la guardia, la herida seguirá abierta mientras
381
viva, ya una vez que me reúna con mis progenitores
sentiré la verdadera paz. Como tú bien has dicho,
soy creyente, creo que debe haber un ente divino
que nos guíe en nuestro caminar por la vida y nos
ayude a pasar a otro plano más superior.
Con estas palabras te dejo hasta mi siguiente carta y
continuación de esta, siento el cariño y el amor que
me envías con tus palabras, eso me reconforta y me
llena de dicha, siente el mismo amor de respuesta,
con violetas de amor siempre besos de Vera.
382
XXXVII
Mi muy apreciado y querido amigo, hace días que no
te escribo, te tengo siempre en mi pensamiento,
pero a veces el trabajo y el cansancio me impide
comunicarme contigo, pero aquí estoy de nuevo,
bajo un sol espléndido de esta tarde hermosa de
otoño, instalada bajo el viejo roble. Santiago ha
estado aquí esta semana haciendo algunas labores,
sobre todo quitando malas hierbas y renovado la
tierra, haciendo preparativos para la llegada del
invierno, ya hemos recogido la última cosecha del
huerto y hemos recolectados semillas para la
siguiente temporada. Los pájaros no cesan en su ir y
venir al huerto, al movimiento de tierra aparecen
insectos y lombrices, majares para ellos, traen un
trajín incesante.
Mi querido amigo, sabes que mi historia continua,
después de este preámbulo de la entrada, paso a
relatarte otro poquito más de mi vida. Recordaras
que te dije que me hacía muchas preguntas
referentes a mis padres, en la forma que habían
muerto y como salieron de Italia, renunciando a su
383
país, nunca lo llegué a comprender, pensé que algún
día ellos me lo explicarían, cuando lo vieran
conveniente, por desgracia eso nunca sucedió, pero
mi padre estuvo muy acertado en contarle parte de
la historia a su mejor amigo Jorge, así que un día
formulé la pregunta a Jorge y él junto con Rebeca se
sentaron conmigo tranquilamente para contarme
que es lo que sucedió y porque razón llegaron hasta
aquí.
Como ya te había dicho mis padres eran profesores
de literatura, también lo eran en una ciudad de
Italia, además de ser poetas y escritores, un día un
señor, después de una conferencia que dio mi padre
en la universidad, se le acercó y le dijo que deseaba
hablarle sobre un asunto, mi padre quedó con este
señor para verlo en el despacho, este hombre solo
pretendía que mi padre escribiera las memorias de
la persona para la cual trabajaba, mi padre acepto
de buen grado, pues se lo iban a pagar bastante bien,
solo tenía que transcribir adecuadamente la historia
que se le pasaría poco a poco en cinta de casete, no
le vio ningún inconveniente a esto, lo que fuera
escribiendo tendría que pasarlo a revisión del jefe de
este hombre para su aprobación, así que comenzó de
384
esta forma este trabajo, le resultaba extraño que
directamente esta persona no hubiera hablado con
él, pero bueno hay tanta gente rara en este mundo
que mi padre no le dio la menor importancia,
continuo con su trabajo y conforme el iba
escribiendo ellos le iban ingresando en su cuenta las
cantidades estipuladas.
De esta forma se fue empapando de la historia de
una persona que nada tenía que ver con él y su
mundo, nada más lejos de su ambiente, ciertamente
no sabía quien era esta persona, pero menudos
secretos guardaba el hombre y esto le dio a mi padre
que pensar bastante, no le gustaba nada el cariz que
iba cogiendo el asunto, conforme iba avanzando en
las memorias se iba preocupando más y más y así se
lo hizo saber a mi madre el pesar que le
apesadumbraba. Más que unas memorias, era una
revelación de secretos de estado, se supone que este
señor debería haber sido o era un político, no
llegaba a comprender porque lo habían seleccionado
para esta tarea tan inverosímil ¿por qué a él y por
qué dejar escrito todo aquello? Esto conllevaría el
tener que guardar también él mismo el secreto y
como le obligarían a ello, cada día que pasaba le
385
quemaba más en las manos el escrito, le preocupaba
y tendría que tomar una determinación, se sentía
amenazado, aunque hasta el momento nadie le
había dicho nada, pero con el solo hecho de saber lo
que él sabía ya por si solo era una amenaza.
Estuvo hablando con mi madre sobre el fondo y
deseaban dejar el asunto, pero como le iba a decir a
ese hombre que ya no quería seguir escribiendo lo
que le enviaba. Un día como de costumbre este
hombre llegó al despacho para entregar un par de
casetes y recibir lo ya escrito para su aprobación,
aprovechó la ocasión para comentarle,
comunicándole que le dijera a su jefe que no podría
continuar con el trabajo por cuestiones de la
universidad, que en esos momentos no tenía tiempo
para dedicarse a trabajos extras, no hubo respuesta
y el hombre se fue; al cabo de unos días volvió de
nuevo y le entrego otra vez más dos casetes, como es
lógico mi padre le recordó lo hablado en la última
ocasión, contestándole este que su jefe le había
indicado que le comunicara que lo sentía mucho,
pero que tenía que continuar con el trabajo hasta el
final y sino que no se hubiera comprometido a ello,
para eso se le estaba pagando una buena suma de
386
dinero y que por supuesto mantuviera la boca
cerrada, de lo contrario se vería en graves
problemas, él y su familia. Mi padre quedó aturdido
tomó las grabaciones y se las guardó en el bolsillo de
la chaqueta, el hombre dio media vuelta y se
marchó. Mi padre no terminó el trabajo, más ese
mismo día en el almuerzo decidió junto a mi madre
desaparecer, nada les ataba a esa ciudad, solo ellos
dos juntos era lo más importante, su familia
quedaría a salvo si ellos se marchaban, así lo
pensaron y así lo hicieron, al día siguiente mi padre
junto a mi madre se despidieron del trabajo y esa
misma noche se marcharon sin rumbo conocido y de
esta forma llegaron hasta la ciudad donde nací yo.
Cuando Jorge y Rebeca terminaron de contarme
todo esto, me dijeron ¿quieres saber como
murieron?, les dije que sí…..al cabo de un tiempo
después del fuego, la policía nos comunicó que este
había sido provocado y que ellos habían muerto sin
posibilidad de escapar, pues estaban atados juntos a
la columna central de la casa; cuando me dijeron
esto me quedé desolada, sin respiración hasta que
rompí a llorar, que forma más horrible de morir,
ellos no se merecían una muerte así, me tranquilicé
387
después de un buen rato y hizo una pregunta
¿descubrieron quien lo hizo? La respuesta fue no,
hasta el momento no han descubierto quien fue el
causante de tal monstruosidad, a reglón seguido dijo
Jorge que era evidente quien había sido, lo habían
encontrado después de tanto tiempo, habían
conseguido llegar hasta ellos, pero lo más
importante era que no sabían nada de mi y si lo
sabían no lo habían tenido en cuenta…..un descanso
para mí…..esta es la horripilante historia que
guardaba.
Después de esto mi querido amigo estaba más
convencida en dejar la ciudad y quedarme a vivir en
un lugar en el cual pudiera controlar a las personas
que viven a mi alrededor, aún tengo metido el miedo
en el cuerpo, cada noche pienso que en cualquier
momento vendrán a por mi y todo habrá acabado.
Se ha levantado una brisa muy fresca que viene del
mar, la tarde ha sido estupenda pero ya está
cayendo el sol y se nota que nos estamos acercando
al mes de octubre, los pájaros buscan su hueco entre
las ramas del roble, el escándalo que forma a estas
horas de la tarde se hace ensordecedor hasta que se
388
acomodan para pasar la noche, se ha acercado hasta
mi Lucia para hacerme compañía, ya ha terminado
las tareas y me alegra que este a mi lado, me hace
mucha compañía, está cambiando su carácter y
ahora es mucho más comprensiva y amable, las
tardes de los viernes nos acercamos hasta su casa
para visitar a su madre, le dije que si deseaba estar
los fines de semana con Casilda que me parecería
bien, pero ella no quiere, dice que se lleva muy mal
con ella y que de visita muy bien, pero en cuanto
llevan un día juntas comienzan de nuevo a discutir.
La verdad me causa pena que la pobre mujer este
tan sola, parece como si le hubiese robado a la hija,
procuramos ir varias veces en el fin de semana e
incluso paseamos las tres juntas, es una forma más
de acercar la hija a la madre, haciendo eso puede ser
que se comprendan un poco mejor.
Mi apreciado amigo, esta carta ya ha sido muy larga,
no deseo para nada cansarte, seguiremos en otro
momento, aunque tarde en escribí piensa siempre
que te llevo en mi pensamiento y en mi corazón,
desde esta atalaya mía de otoño para una ferviente
primavera tuya, con violetas de amor, besos siempre
de Vera.
389
XXXVIII
Mi amado amigo, te extraño, extraño no tener una
carta de ti entre mis manos, no he recibido
respuesta a la última carta que te envié, no se si te
ocurre algo o en cambio estas muy ocupado con tú
trabajo, la distancia que nos separan hacen mucha
mella en la relación, esta distancia me abruma y a
veces no se si estoy allí contigo o tú permaneces aquí
conmigo, esta unión invisible existente solo en
nuestra imaginación, en este mundo de sueños
creado por Vera; algunas veces hace agua y aterrizo
sin aviso y me doy de bruces con la realidad, de
todas formas he decidido escribirte porque necesitó
hacerlo, es una necesidad que me agobia y que no
encajo muy bien y para sentirme liberada de ese
abatimiento escribo.
Ya se notan que las tardes son muchas más cortas,
enseguida la oscuridad encumbre al jardín y corre
una brisa marina demasiado fresca para permanecer
afuera, esta tarde han aparecido en el cielo unas
nubes muy oscuras, sospecho que mañana lloverá,
tendremos que pasar el día dentro de casa, por la
390
tarde estamos invitadas a casa de Casilda para
merendar, parece que la relación entre la madre y la
hija se fortalece poco a poco, eso está pero que muy
bien y me siento satisfecha por ello.
Mientras escribo desde el escritorio de mi
dormitorio, pierdo de vez en cuando la mirada por el
horizonte, se ve el mar irrumpiendo sus olas sobre
las piedras del espigón, me viene a la mente en la
forma que llegué a este hermoso pueblo. Cuando
Mariam y yo terminamos la universidad, decidimos
hacer un viaje de mochileras, Rebeca no quería que
ese viaje se convirtiera en una realidad, la pobre
mujer se preocupa por nosotras, como bien decía
ella, esa forma de viajar para unas chicas guapas y
jovencitas no era nada recomendable, era ganas de
correr riesgos y llevaba toda la razón, pero nosotras
queríamos ir a la aventura, a lo que se presentara.
Sin casi nada de dinero y haciendo algunos trabajos
aquí y allá, donde nos llevasen los pies, sin rumbo
establecido, muy romántico. Al final conseguimos
convencer a Jorge y a Rebeca, así que nos pusimos
manos a la obra, con mucha emoción y nerviosismo,
los preparativos y todo lo organizamos con mucho
talento, solo establecimos el rumbo del comienzo y a
391
partir de ahí seguiríamos una ruta al azar, según los
lugareños de cada ciudad nos indicaran cual era la
mejor. No habría un tiempo exacto de finalización y
estaríamos el tiempo que nos apeteciera, solo que
nuestros padres nos obligaron a estar en contacto
permanente con ellos, cuando partíamos de una
ciudad nos teníamos que comunicar con ellos y al
llegar a otra lo mismo, una llamada diaria para dar
tranquilidad.
Así comenzamos el viaje de nuestra vida, el mejor
viaje que hemos realizado juntas, fue maravilloso, el
acercamiento entre las dos, fue muy profundo y
conocimos a cantidad de gente buena a igual que
también nos tropezamos con otras menos buenas,
nos defendíamos bastante bien y nunca surgió
ningún problema, de vez en cuando teníamos que
trabajar para conseguir algo de dinero para seguir
manteniéndonos y al llegar a una nueva ciudad lo
primero era indagar, conocer toda la ciudad y a sus
gentes.
Cuando pasamos por este maravilloso pueblo, creo
que fue el lugar en el cual más tiempo
permanecimos, nos encantó a las dos, tanto el
392
pueblo como sus habitantes, estuvimos trabajando
en el horno del pueblo, claro nosotras no hacíamos
pan ni dulces, nos dedicábamos a servir de
ayudantes y al mismo tiempo nos concedían el pan
diario y alguna cosa más que siempre caían, alguna
que otra golosina, creo que atrapamos algunos kilos,
un trabajo nada recomendable si se desea mantener
la figura.
Le dije a Mariam que había visto en el pueblo una
gran casa que me atraía profundamente sin saber la
razón, que estaba en venta y me entusiasmo la idea
de poder verla. Su propietario un hombre de
mediana edad la había heredado y no deseaba
quedársela por esta razón la puso en venta, el día
que fuimos a verla me quede maravillada, sobre
todo cuando vi el jardín, aunque parecía una selva
amazónica, se vislumbraba perfectamente el jardín
que en otro tiempo había sido, el interior necesitaba
muchos arreglos y restauración, tenía un gran hall
maravilloso, de película de cine, con una lámpara de
araña de cristal grandiosa justo en el centro del
techo y una escalera con una balaustrada de mármol
impresionante que llevaba a la planta de arriba, la
cocina muy antigua pero asombrosa, con una gran
393
alacena y chimenea, el salón también era muy
grande con un hogar de mármol que era una delicia
y lo que más me gustó fue cuando entré en una
pequeña biblioteca que se encontraba justo al lado
del salón, estaba muy destartalada pero se apreciaba
como habría sido en otro tiempo, aún permanecían
sobre los estantes algunas hileras de libros; el dueño
me comunicó que la vendía con todo lo que en su
interior se encontraba, si deseaba algo que me lo
quedara y lo que no, que me desasiera de ello. Todo
necesitaba mucha reforma pero me la imaginaba en
mi mente ya arreglada y estaba decidida, su precio
era una ganga comparándolo con los precios de las
casas de la ciudad y además me quedaría con los
muebles que allí se encontraban, claro que estaban
en el mismo estado que la casa, todo muy ruinoso,
esto reportaría un gran trabajo por mi parte para su
restauración, los muebles merecían ser restaurados,
los que observé que valdrían para ello, luego vi otros
que era mejor tirarlo.
Tenía suficiente para comprarla y me sobraba
dinero para restaurarla, me iba a gastar en ello casi
todo lo que había heredado de mis padres, pero esta
casa ejerció sobre mí un magnetismo y un poder que
394
no conseguí nunca comprender, desde el momento
que entré me sentía como si estuviera en mi hogar,
Mariam me dijo que había perdido la cabeza, es
posible que llevara toda la razón, el lugar me
gustaba, el pueblo era encantador como sus gentes,
una zona costera preciosa, con el puerto tan cerca y
el campo a su espaldas. Desde la planta superior de
la casa se divisaba perfectamente el mar por un lado
y por el otro se distinguían los campos de trigo, así
como parte del puerto y de la playa, cada vez estaba
más convencida y cuando bajamos ya para irnos, le
dije al dueño que me quedaba con ella, que le daría
por el momento una señal y luego el resto de la
cantidad que solicitaba en el notario a la escritura, el
hombre se quedó desconcertado y nos miró con cara
de decir y lo dijo ¿pero de donde vais a sacar
vosotras el dinero? Si sois unas niñas que trabajáis
en la panadería, le conteste amablemente que aquí
se demuestra que las apariencias engañan,
precisamente no se identifica al mojen por su
habito. Quedamos para el día siguiente en su oficina
y nos redactaría un contrato de arras para pagarle la
fianza y así fue.
395
Nos marchamos de este pueblo, Mariam para nunca
más volver a no ser que viniera de visita y yo con
una llave en el bolsillo de una casa medio ruinosa,
pero muy orgullosa, había encontrado mi lugar,
guardaba todos los requisitos exigidos por mí, pensé
que iba a comenzar una nueva vida bastante
atractiva para mi y como yo deseaba en contacto
permanente con la naturaleza, cerca del mar y del
campo, el pueblo pequeñito, fácil de controlar a la
gente que entraban y salían, por lo sucedido a mis
padres yo guardaba reservas y tenía que ser
precavida, luego los lugareños, gente muy maja, y ya
me conocían, con esto tenía ganada la mitad de la
partida. Solo quedaba comunicárselo a mis padres
adoptivos y preparar mi mudanza. Arreglé la casa
viviendo yo dentro, se fue habilitado por
habitaciones y de esta forma yo me instalé en la
primera que se acondicionó y hasta ahora, cada día
que pasa me siento más segura de haber realizado
bien lo que me dictó mi corazón, a veces es bueno
dejarse guiar por los dictámenes del corazón y no
por los de la cabeza.
Cuando me instalé en mi hermosa y atractiva casa,
solo tenía veintiséis años y ya ha llovido desde
396
entonces, nunca he conocido el amor de un hombre,
he tenido pretendientes cuando era una jovencita,
en la universidad, pero no se porque razón no tuve
ningún interés en ninguno de ellos, sí, echo de
menos a un hombre que me acompañe en mi
andadura por esta vida, un compañero de igual a
igual.
Algunos del pueblo me han pretendido, pero el
conocimiento que tienen aquí sobre lo que tiene que
ser una pareja dicta mucho de mi criterios, por este
motivo nunca accedí a que se me acercara ninguno
más de lo necesario, como es de suponer esto ha
dado habladuría y los murmuradores dicen que es
porque me considero demasiado importante para
unirme a un pueblerino, los que me conocen de
verdad saben que eso no es cierto y ellos lo ven de
otra forma, lo lógico es pensar que aún no ha llegado
el hombre que me enamore, aquí sigo esperando el
amor de mi vida……..esa atracción loca que siento
por mi querido amigo acaso sea un comienzo, quiero
dejar volar mis sueños y pensar que este es el
principio de un gran amor.
397
El arte ha ocupado todo el espacio que había en mí
para otra persona, como bien dice Lucia, estoy
enamorada del arte ¿llevará razón?, no lo sé, lo que
sí sé es que el arte me apasiona en todas sus facetas
y posiblemente lo haya utilizado de sustituto, pero si
algún día tengo la dicha de conocer el amor, mi
corazón siempre estará dispuesto para ello.
Mi querido amigo, si tuviera el gozo de llegar a
conocerte en persona y si tuviéramos alguna
posibilidad, tú y yo seriamos grandes compañeros,
no hallo el momento de que un día llegues a mi
puerta para abrazarme y sentirme, solo entonces
tendría la posibilidad de enamorar y de ser
enamorada. Respondiste a mi primera carta que yo
envié al azar, lo mismo que encontré este hogar
haciendo un viaje al azar, me imagine en mis noches
solitarias encontrando el amor de igual forma,
entonces un buen día escribí a ese amigo que aún no
conocía y de cuya existencia lo desconocía
absolutamente todo, una carta cantada al viento,
como llamada suplicatoria del amigo y del
compañero que nunca tuve. Ahora ya ha pasado el
tiempo y ya sé de ti, pero tengo mis dudas si solo es
fruto de mi imaginación loca y aquello que pensé
398
que había encontrado viable no sea y solo fue el
refulgencia de una estrella fugaz o el resplandor de
un atardecer de verano….no lo quiera dios y me
permita tener la oportunidad de ofrecer lo que llevo
en mi interior.
La primavera nace en la otra parte del mundo
cuando en esta la llegada del otoño es inminente, las
frías tardes invitan al calor del hogar y a la
compañía, de momento sola la de Lucia y la de
Santiago, ¡ah! y mi gato Nico, a estas horas el muy
pillastre anda por el jardín perdido, seguramente
debajo del roble, donde bajo sus ramas se acurrucan
los pajarillos, pensando que podrá alcanzar
alguno……….la melancolía invade mi corazón y la
espera hace desesperación, con hojas de otoño y con
un ramillete de violetas del amor, besos de Vera.
399
El otoño de la vida
La melancolía invade los corazones,
Trae el viento hojas secas, al acecho
Vuelan por el aire con despecho,
Posándose con esmero y razones
No faltan al abrigo de portones,
Otoño de mi vida en el lecho
De orgullosos amantes sin techo,
Que anidan en alcoba pasiones.
Parte cubierta de un manto dorado
Cuando en la otra surge el verde,
Verde espiga, verde rama, quebrado
Mi corazón sin razón, muerde
La disolución y queda desolado,
Alberga sueños y se tiñe de verde.
401
XXXIX
Mi muy apreciado amigo, Cuánto tiempo ha pasado
desde que te escribí la primera carta, ¿un año tal
vez?, el tiempo pasa sin darnos cuenta y tantas cosas
ocurren entre tanto.
Hoy hace un día maravilloso, un domingo soleado,
Lucia y yo decidimos preparar una cesta con algo de
comida para irnos a la playa, ya no hace
temperatura para darse un baño, pero Lucia ha
insistido tanto que al final ha conseguido que
consienta, pero yo estoy aquí sentada bajo la
sombrilla, cuando pensé en ti y en que llevaba días
sin escribirte, llevaba papel dentro del bolso y me he
dejado llevar por la escritura.
Hace tiempo que no recibo una carta tuya, me
imagino que algo ocurrirá para que no lo hayas
hecho, sigo pensando en ti y me preguntaba si este
camino que hemos trazado con nuestras
conversaciones ¿estará más corto? O en cambio se
ha roto de tanto tirar de un lado y del otro, esta
imaginación que nos ha llevado ha los estados más
sublimes ¿seguirá estando ahí?......
403
Esa musa que vaga errante por la tierra, que flota en
el aire sin saber donde posarse, esa pasión que
siente en su interior es un derroche de sentimientos
buscando receptor, solo quiere darle la inspiración
al artista, la musa del aire, esa que lleva y que trae
nuestras misivas, esa misma pasión que pongo en el
papel, esa inspiración que me transmite y que
desborda mi sentir, ¿será la misma musa que te
inspira a ti? Porque si es así, es ella la que nos unió,
cogió un el extremo de allá para unirlo con el
extremo de acá, formando una isla entre los dos,
mágico momento en el que quedó unido mar y cielo.
Encontrado ese lugar maravilloso en el que las olas
burbujeantes suben y bajan como en una letanía,
bañando la arena tostada por el sol, donde trinan los
pájaros y donde los álamos se vuelven más altos y
cobijan a seres extraños, ninfas y duendes,
unicornios y musas, todo lleno de color, donde los
crepúsculos son los más bellos. Esa es la isla de
nuestros sueños, donde aparcamos los retazos de
nuestra vida, esos momentos felices en los que nos
encontramos.
Mi amado amigo creo que hemos llegado, que aquí
estamos, uno junto al otro sin mediar palabra,
404
porque ya sobran, solo las miradas son necesarias,
un gesto lleno de amor y de cariño, todo se tiñe de
color, es el lugar perfecto para amarnos. Te invito a
entrar en esta isla y aquí nos quedaremos, donde
eternamente quedó prendida luna y aire.
Me he dejado llevar por el momento del sueño y de
mi pura imaginación, aunque esto me saca de la
realidad, a veces me resulta bastante placentero,
pero para mantener la cordura tengo que
esforzarme por aterrizar, vuelvo a la playa de mis
realidades, aunque esta es satisfactoria porque no
hay nada malo en mi vida, todo lo contrario, solo
echo en falta a un fiel compañero que esté a mi lado
en mis sueños y en mis realidades, estos pequeños
fantasmas que me persiguen desde hace tiempo,
cada vez me dan más miedo, pienso si llegará el día
en el cual no pueda bajar de mis sueños y me quede
para siempre detenida en ellos, tengo miedo de
perder la razón, por eso no quiero estar sola, la
soledad agrava la situación, gracias a Lucia que hace
sentirme útil y me acompaña en mis días pésimos
haciendo que siga existiendo en este plano de
realidades.
405
Lucia me comenta que soy bastante extraña y que
esa imaginación mía es la que hace expresarme tan
generosamente en el lienzo, saco lo que llevo dentro
para plasmarlo en una obra. Ella me ayuda a mí y yo
le ayudo a ella, mutuamente nos compensamos.
Estoy eternamente agradecida a los que me rodean,
creo que sino fuera por ellos todo habría ya acabado,
ellos son mis pilares, los que me sujetan, me
reconforta hablar con unos y con otros, esos largos
paseos que doy, aunque camine sola, casi siempre
me encuentro con personas que me hablan y me
ayudan a seguir caminando por este sendero de la
vida. Agradezco que todas sean caras conocidas,
personas cariñosas, amables y cercanas………Lindo
pueblo este en el que nada pasa imperceptible, me
siento feliz aquí.
Tengo una hermosa casa, muy antigua, sus piedras
del siglo XXVII, cuantas personas habrán pasado
por ella, la gente del lugar me dijo que siempre
había pertenecido a la misma familia, me pregunto
muchas veces ¿por qué me resultó tan familiar?
¿Por qué cuando caminaba entre sus pasillos
pareciera que ya habían sido míos?, ¿será que mi
406
alma vivió en este lugar perteneciendo a otra
persona y ella fuera la que me guiara hasta este
lugar? Son simple conjeturas, claro está, pero
cuando pisé el umbral por primera vez, tuve la
sensación de estar en mi hogar, es posible porque
esa razón me encuentre tan compenetrada con esta
comarca y mi casa. Por nada abandonaría este
maravillosa tierra, pero a pesar de todo eso, sigo
extrañando a un amigo, un compañero, quizás algún
día desembarque en este puerto el amor que tanto
espero.
Le encargo de nuevo a la musa del aire que te lleve
de prisa este mensaje, con todo mi amor y violetas,
besos de Vera.
407
XL
Mi muy querido y amado amigo, esta es la tercera
carta que escribo y sin contestación, la preocupación
va por aumentos, no llego a comprender, pero estoy
segura que hay una justificación, hay una
explicación posiblemente más lógica de lo que yo
pienso, trato de no hallarle excusa alguna, de no
pensar en ello y centrarme en otras cosas, ocupar mi
mente distraída en el trabajo, así pasa el tiempo más
de prisa.
Lleva dos semanas lloviendo sin parar, este otoño va
ser de aguas torrenciales, es bueno para el campo,
para preparar la tierra, pero afecta mucho a mi
ánimo, me encuentro triste, apesadumbrada y
melancólica, aunque Lucia dice que no es por el
tiempo sino porque no recibo respuesta por tu parte,
posiblemente intercede las dos cosas. Me siento
cansada y agotada, no se por qué motivo ni por qué
razón, Lucia aviso a Santiago de mi estado y al
hombre acudió de inmediato, así que aquí lo tengo
también haciéndonos compañía. Este tiempo es muy
fastidioso para su trabajo, nadie le contrata y estar
408
solo en casa mano sobre mano le desespera, cuando
Lucía fue hablar con él sobre mi, vio su salvación,
sabe que aquí siempre hay cosas que hacer aunque
sea en el interior de la casa, aunque la casa se quedo
totalmente finalizada y restaurada, estas casas
antiguas necesitan mucho mantenimiento y la
ocasión era estupenda, trabajaría y no tendría que
estar a la intemperie con este molesto tiempo.
Me encontraba en la cocina, en la mesa con mi taza
de té, mi gato Nico asomado a la ventana esperando
que escampara para poder darse una escapada, a él
también le desespera tanta lluvia, mojarse no le
gusta, así que pacientemente aguardaba sobre la
encimera de la cocina al lado de la ventana, y yo
melancólica divagando con mis pensamientos
cuando entro Santiago en busca de un café y se
sentó justo a mi lado.
-¿Qué te pasa mi niña? No estés triste, no hay
justificación para ello.
-¡ay! Santiago, no se que pensar ¿por qué no
escribirá?
-No te preocupes, deja pasar el tiempo y el tiempo te
dará el motivo y la razón.
409
-Seguramente habrá una explicación lógica, a lo
mejor está enfermo y no puede ni tan siquiera
escribir unas letras, eso me preocupa doblemente.
-Mi querida niña, lo que tienes que hacer es no
pensar más en ello, la divina providencia acabara
dándote la respuesta.
-Si todo eso ya lo pienso yo, pero mi cabeza no deja
de dar vueltas.
-Lo que tienes que hacer es centrarte en el trabajo,
sabes que tienes dentro de nada una exposición y
tendrá que responder a ello, mejor olvídate por el
momento de eso y trabaja duro, el trabajo ocupa
cuerpo y mente.
-Creo que sí, que será lo mejor, como siempre llevas
mucha razón.
-Ya sabes que “sabe más el diablo por viejo que por
diablo” y yo ya tengo más años que el propio diablo.
Esta expresión arrancó de mi rostro una sonrisa y
Santiago cariñosamente me acarició la cara, recogió
las tazas y las metió en el fregadero para lavar y
tranquilamente volvió a sus quehaceres.
410
Yo me levanté y obedecí a Santiago, me subí al taller
y reanude la obra que estaba finalizando, pronto
tendría que embalar doce obras para enviarlas a la
galería de la ciudad, mi promotor era bastante
exigente con las fechas de entrega, él gestionaba
todas mis exposiciones y era muy estricto, además
las tarjetas ya estaban encargadas con la fecha de la
exposición y no admitiría cambios, me quedaba solo
una semana y me puse a trabajar de inmediato.
Estaba en mi mente hacerle un retrato a Lucia y esto
me llevaría bastante tiempo, estaba desentrenada en
los retratos, aun no tenía muy claro en que estilo lo
encuadraría pero deseaba de todo corazón que
apareciera bien bella, inmortalizar su belleza
juvenil, aunque me hubiera gustado un desnudo, la
circunstancias no lo han permitido ni Casilda tan
poco, hay que respectar las decisiones de la madre,
pero sí había tomando la determinación de hacerle
un retrato sugerente y la idea ya la tenía solo me
quedaba hacer un esbozo y llevarla a la pintura; por
tanto debía terminar la obra que estaba en el
caballete cuanto antes para dedicarme por entero al
retrato.
411
Estaba ensimismada en todo esto, cuando vi por el
horizonte unos rayos de sol que aparecían
débilmente entre las nubes ya blancas y
deslumbraba la abadía que se presentaba con todo
su esplendor en lo más alto de la montaña. Habían
quedado atrás los nubarrones negros y solo se
vislumbraba nubecillas blancas entre cortadas. El
sol en esta época del año reconforta y se agradece,
cuando sonó la campanilla de la puerta, pensé por
un momento seria el cartero, aunque el cartero
nunca llama, siempre deja las cartas en el buzón, a
lo mejor es una carta certificada o un paquete, mi
promotor me envía por correo parte de las tarjetas
de la exposiciones para que reparta a mis
compromisos, pensando en esto llamó a la puerta de
mi estudio Santiago.
-Vera, pegunta abajo por ti.
-¿Quién es?
-No me ha querido dar su nombre, pero es un
hombre.
-¿De aquí del pueblo?
-No, parece extranjero.
412
Me dio un vuelco el corazón.
-¿no será italiano?
-No lo parece, habla muy bien el español, parece
americano.
-Que dices Santiago, no conozco a nadie de los otros
mares (sin caer en la cuenta que mí querido amigo
era de allá), invítalo a entrar y que pase al salón y
ahora bajo cuando me limpie las manos de pintura.
Me quité la bata y entre al baño a lavarme las manos
y mirarme al espejo, gesto muy femenino, ante un
hombre desconocido tenemos que encontrarnos
bien bonitas, la melancolía había dado a mi mirada
un brillo especial y resaltaba mi propia belleza, pasé
las manos sobre mi pelo rojizo en el que aparecían
ya ciertas canas, pero eso me daba un aire más
interesante y de madurez.
Baje de inmediato al salón y allí de espaldas
observando el mármol del hogar se encontraba un
hombre bien alto y muy apuesto con u ramillete de
violetas en la mano, me llamó la atención este
detalle, cuando escucho mis pasos se dio la vuelta y
me miró fijamente, era bien parecido y con un rostro
413
muy agradable y me resultaba familiar y conocido,
hizo un gesto de comenzar hablar…
-Vera, mi querida y hermosa Vera.
-Aun no me reconoces, soy tú querido y estimado
amigo.
Me abalance hacía él, no me lo podía creer, era mi
amigo, mi escritor y casi me cuelgo de su cuello y de
sus manos cayeron las violetas, le abracé
fuertemente, pero las lagrimas salían a borbotones y
rodaban por mi cara, el tomó mi rostro entre sus
manos limpiando las lagrimas.
-Mi adorada Vera, no esperabas para nada que
apareciera, tantas invitaciones que me has hecho y
nunca has esperado que viniera, pues aquí estoy y
con la seguridad cierta de no haberme equivocado,
deja de llorar que pueda distinguir tus lindos ojos
del color del azabache.
Era imposible que dejara de llorar, me sentía tan
emocionada, tan pasmada, no esperaba este regalo,
no lo imaginaba, cuando hacía solo un momento
que había estado hablando con Santiago sobre
porque razón no contestaba a mis cartas, aquí se
414
encuentra la explicación, venia de camino hacía mí,
decidió darme esta sorpresa sin comunicarme su
llegada, no atinaba a pronunciar palabra y mis
lagrimas no me dejaban ver su rostro.
-Déjame que te toque, que te abrace para comprobar
que no estoy soñando.
De nuevo secó mi rostro humedecido con sus manos
y me miró fijamente, diciéndome:
- He deseado este momento con tanto ahínco, que
ahora que estoy aquí no me puedo creer que te tenga
entre mis brazos, Vera de mi alma, me parece todo
una ilusión.
Le abracé de nuevo y él clavó su mirada en mí boca
propinándome el beso más apasionado que nunca
me dieron, todo en mi temblaba……El circulo estaba
completado, se había cumplido nuestro sueño.
Allá donde solo la vida es bella, tenemos que ir tú y
yo donde hay orillas de álamos blancos, ¡Oh! Esta
tierra rezumante de color y de amor como el vientre
de una madre, en las isla de los sueños, los dos
juntos en una eterna primavera…..
415
Epílogo de Vera
La tristeza la casa invadía
Y la lluvia casi imperturbable
Penetraba en los sentidos, inestable
Aparecía el alma en este día.
Cuando vislumbré el sol en la abadía,
A lo lejos, en el monte inmutable
Aparecía radiante y renovable
El espíritu de la primavera baldía.
Llamó inmensurable a la puerta,
Abriéndose puerta y corazón,
Dejando entrar emoción a espuertas.
Nunca hubo dicha más grande, aljezón
Que queda incrustado de forma cierta
En el alma truculenta y en corazón.
En la vida de Vera brilla abierta
La ilusión del amor con razón,
Sentimiento dormido que despierta....
417
Epílogo
En estos momentos en los cuales se encuentra
ya el amigo aquí, compartiendo la vida y
vivencias.
El amor ha llegado a casa de Vera, a su hogar,
quizás un poco tarde, porque la juventud forma
parte del pasado, la juventud física pues sus
corazones aún permanecen jóvenes. Después de
decidir andar juntos el resto del camino que les
queda, aunque siendo de diferentes países,
compartirán también sendos continentes, de
esta forman nunca abandonaran por completo
sus obligaciones. Seguirán compartiendo la
dicha de seguir siendo, antes de todo, amigos en
la escritura y en el amor.
Se ha completado el círculo y esta rueda seguirá
girando mientras tengan fuerzas y pasión para
ello.
Vera se siente totalmente satisfecha y completa,
ya nada le perturba porque ese rinconcito de su
corazón que permanecía vacío, ahora está bien
419
ocupado. Forman una extraña familia junto a
Lucía y Santiago, sus fieles amigos, ahora
también felices y contentos de ver como ella es
feliz.
A veces las llamadas implorantes al amor se
hacen audibles y alguien las recoge y responde.
La paz y la tranquilidad inundan su alma.
Con violetas de amor…..
420
INDICE:
Dedicatorias...............................................................5
Agradecimientos........................................................7
Prólogo......................................................................11
Cartas.......................................................................15
Vera..........................................................................17
Capítulo I..................................................................19
Capítulo II...............................................................22
Capítulo III..............................................................26
Capítulo IV...............................................................29
Capítulo V................................................................33
Capítulo VI...............................................................38
Capítulo VII.............................................................40
Capítulo VIII............................................................44
Pluma y papel..........................................................50
Capítulo IX..............................................................52
Una pasión...............................................................58
Capítulo X................................................................60
422
Capítulo XI..............................................................70
Embriaguez..............................................................77
Capítulo XII.............................................................80
Unísono...................................................................89
Capítulo XIII............................................................91
Violetas de amor....................................................102
Capítulo XIV..........................................................104
Capítulo XV............................................................129
Capítulo XVI..........................................................143
Capítulo XVII.........................................................151
Capítulo XVIII.......................................................158
Capítulo XIX..........................................................171
Capítulo XX............................................................177
Capítulo XXI..........................................................185
Capítulo XXII.........................................................191
Capítulo XXIII.......................................................199
Capítulo XXIV.......................................................208
Agua.......................................................................221
423
Capítulo XXV.........................................................223
Carta XXV..............................................................227
Capítulo XXVI.......................................................234
Capítulo XXVII......................................................247
Ángel......................................................................261
Capítulo XXVIII....................................................263
Lucia......................................................................281
Capítulo XXIX.......................................................283
Capítulo XXX.........................................................296
Capítulo XXXI.......................................................311
Capítulo XXXII......................................................326
Capítulo XXXIII....................................................339
Capítulo XXXIV.....................................................351
Capítulo XXXV......................................................362
Capítulo XXXVI.....................................................372
Capítulo XXXVII...................................................383
Capítulo XXXVIII..................................................390
El otoño de la vida.................................................401
424
Capítulo XXXIX....................................................403
Capítulo XL...........................................................408
Epílogo de Vera......................................................417
Epílogo...................................................................419
425