Post on 11-Oct-2020
Estructura fotovoltaica de Aluminio
Facilidad de Montaje: Reducción de costes de mano de obra de montaje.
Ligereza del aluminio: Las aleaciones de aluminio extruído empleadas en las estructuras de paneles
fotovoltaicos pesan 3 veces menos que en acero.
Aumento de rentabilidad: La ligereza del aluminio supone una reducción en el peso a soportar por
la cubierta o tejado por consiguiente, el sobre peso que deben sufrir estos es casi nulo.
Resistencia al fuego. El rango de fusión de las aleaciones de aluminio empleados en el en las
estructuras fotovoltaicas es superior a 600º C, además su buena conductividad térmica hace que el
calor se distribuya rápidamente por toda la masa, impidiendo las fusiones puntales en caso de
incendio en un punto fijo de la estructura.
Mantenimiento prácticamente nulo: con las consiguientes ventajas económicas.
Resistencia a la corrosión: El aluminio en contacto con el aire crea de manera natural una capa
protectora que le protege de posteriores corrosiones.
Facilidad de puesta en obra: Se puede cortar, mecanizar, taladrar, y remachar con facilidad.
Asimismo, se suelda con facilidad.
Versatilidad de diseños: Gracias a la facilidad de extrusión de los perfiles de aluminio se consiguen
formas más complejas permitiendo su interconexión, disminuyendo las operaciones y tiempos de
fabricación.
Reciclabilidad y alto valor residual: Aproximadamente el 95% del aluminio empleado en las
estructuras fotovoltaicas se puede recuperar.
Además es un material 100% inocuo, fácil de reparar con una larga durabilidad y alta estabilidad.
Y es medioambientalmente sostenible.
El aluminio se puede reciclar sin alterar sus características.
Al reciclar el aluminio se consume solamente el 5% de la energía necesaria para fabricar
aluminio de primera fusión.