ul\l 0§ ffGIHADIsco§,, nE ILOS ffiETOEOS CURAI

Quince giradiscos de dos mi! años de antigüedad, halladosen la región colombiana de Nariño, vuelven a poner en entre-dicho la historia oficial sobre el pasa$o. Diseños geométri-cos atrapados durante los viaies chamánicos de los aboríge-nes, estantpados en piezas de orfebrería de cobre, oro y pla-ta, revelan aspeetos inéditos de Ias raíces de la rnedicina yesperan a que su efieacia teraBéutica sea también utilizadapor el hombre ruoderno. Magia, medicina y chamanisnro sefundieron en estas piezas diseñadas para girar frente a noso-tros, cuyo secreto apenas comienza a ser desvelado.

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ODO comenzó con un golpede suerte, porque para los in-vestigadores sólo la buena

fortuna podía explicar que en el año1972 uno de los muchos buscado-res de tesoros que todavía pulula-ban por el territorio colombiano sedecidiera a ofrecer al Museo del Orode Bogotá un total de 1.194 piezasde metal cuya datación por el méto-do delcarbono 14 indicaba una anti-güedad de mil quinientos a dos milaños. E! particular tesoro había sidohallado en tumbas circulares a másde quince metros de profundidad,pertenecientes a la zona arqueológi-ca de Nariño, lo que se conoce co-mo la cultura de Piartal-Tuza, queposiblemente estuvo formada porlas etnias pasto y capuli, asociadasa poblaciones de las que todavía sesabe muy poco.

Entre las piezas de orfebrería des-tacaba un conjunto de quince discosde diferentes texturas y colores, cadauno de ellos decorado con un diseño-aspas, espirales y otros motivos ge-ométricos- que había sido elaboradoindependientemente en ambas carasy más tarde ensamblado con granprecisión. Todos los discos estaban

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hechos con una aleación de oro y co-bre con microparles de plata y plati-no, y poseían un orificio central conevidentes signos de desgaste por elroce. Aquel detalle permitió identifi-carlos como giradiscos; habían sidoconcebidos para girar, las únicas pie-zas arqueólogicas halladas hasta lafecha con esta finalidad.

Pero ¿para qué servían? ¿Por quéaparecían tanto en las tumbas desacerdotes y chamanes como en lasde la gente corriente? Alentados porel misterio, hace ya veinte años losinvestigadores etnomédicos colom-bianos Ana Ligia Arango y NelsonBenavides comenzaron sus estu-dios con los giradiscos. Para ello,tuvieron que poner en cuarentena lahistoria oficial del pasado indígena eindagar en profundidad en los méto-dos curativos de los últimos chama-nes de Colombia. Hoy, años des-pués, han venido a España apresentar algunas de las conclusio-nes de su trabajo -apoyado por laComisión del V Centenario- en laexposición Magia, Medicina y Cha-manismo, presente en los salonesde la Casa de América, en Madrid,durante el pasado mes de Abril.

INSTRUMENTOS PSIQU¡COS YMEDICINALE§

"Algunos de los diseños de esfosdrscog que tienen un diámetro de en-tre catorce y diecinueve centímetros,son similares al material que hoy utili-zan los modernos hipnólogos, así queenfocamos /os estudios en esa direc-ción", nos explica el doctor Benavi-des. 'Pero pronto nos dimos cuentade que poseían efectos terapéuticosmucho más amplios. Actuaban delmismo modo sobre las personas quelos miraban como sobre los que per-manecían con los ojos vendados, y ac-tuaban tanto en movimiento como pa-rados. Hoy estamos en condicionesde afirmar que los giradiscos fueronutilizados por nuestros antepasadoscomo instrumentos psíquicos y medi-cinales. Nuesfros chamanes fuerongrandes incursionistas en /os laberin-fos de la mente e idearon a¡Tefactospara relajarla, para estimular su capaci-dad curativa o para modificar su esfa-do de conciencia. Los giradiscos actú'an en todos estos niveles. La luz o elpoder,del sol incidía sobre ellos y ensu giro creaban un juego de luces ysombras, un balanceo entre los espa-cios positivos y negativos que permitíala relajación mental y era la puerta aestados de értasis religioso y de auto-curación. Además, sus cualidadesenergéticas y de vibración actúan tam-bién sobre las plantas y los animales."

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"Nada de esto debe extrañarnos-añade, por su parte, la etnomédicaAna Ligia Arango- si aceptamos deuna vez por todas que nuestros ante-pasados habían alcanzado un gradode desarrollo científico mucho mayordel que se /es supone. Conocían elcontrol de la natalidad, el parto sindolor y la musicoterapia, que aplica-ban con sus f/aufas y tambores. En lazona de San Agustín han aParecidoresfos de un antiguo centro de sana-ción donde se combinaban hidrote-rapia, fitoterapia, la luz y los bañostermales con sa/es Y minerales, asícomo los partos en el agua. Practica'ban también la cura con el barro, laaromaterapia, los lavados intestina-/es, e/ masaie o incluso los medica-mentos por vía rectal. Se vacunabanchupando sus propios granos. Dehecho, intentar explicar sus avanza'das técnicas quirúrgicas, como latrepanación, o su dominio de la quí-mica, al punto de ser ca7aces de re-ducir las cabezas humanas, Pone aúnen serios aprietos a la ciencia actual."

Pero la lista de aquellos inexplica-bles conocimientos también alcanzaa los giradiscos. "Para construirlos-asegura el doctor Nelson Benavi-des- tuvieron que maneiar el númeroPi, algo que nos dicen que es imPo-sible hace dos mil años. Siempre loshay que argumentan que no fueronco n stru i d os mate m áti came nte, si n oal azar, pero el azar no puede exPli-

car la perfección con que están he-chos. También nos dicen que el en-samblado no se utilizaba entonces,pese a que sólo esa técnica Puedeexplicar la magnífica fusión de los di-bujos de sus dos caras. En mi oPi-nión manejaban el número Pi y tam-bién el cuadrado, la diagonal delcuadrado y la raíz cuadrada. Sus co-nocimientos hidráulicos son igual-mente sorprendentes."

USEÑOS TRAíDOS DEL MÁSALLÁ

Pero volviendo a los misteriosos gi-radiscos: ¿qué criterios determinaronlas formas geométricas que los ador-nan? Hallar la respuesta llevó a Nel-son y Ana Ligia hasta Ia puerla de loscuranderos ind(genas, ancianos comoTaitai Lario, el último chamán de lazona. La experiencia de la ingesta deyagé y los relatos emanados de éstaapuntan -según la pareja de etnomé-dicos- a que esos eran los dibujosque los chamanes veían en sus vue-los al más allá, diseños concebidospara acercar esa otra realidad al mun-do cotidiano sin necesidad de aluci-nógenos. Con ellos mejoraban su ca-lidad de vida, modificaban lavibración energética de sus hogares yde su entorno. "Con la ayuda de /osdrscos -afirma el doctor Benavides-,se puede conecta.r con la memoriamás profunda, con el origen de los te-mores. Permitía a quien se sometía asu influencia un estado de autohipno-sis o de sueño consciente que abríalas puertas a posibilidades autocurati'vas sorprendentes."

Animados por las aplicaciones te-rapéuticas de los giradiscos, la pare-ja de investigadores comenzó a utili-zarlos con muchos de sus Pacientescolombianos y desean ahora difundirsus prometedores resultados. "He-mos elaborado un paquete de testi'gos de /os dlscos con los metalesoriginales de la región que podría sermuy útil a los terapeufas. Su utiliza'ción ha de ser muy personalizada Ypara cada paciente el disco seleccio-nado debe girar un tiemPo Y a unavelocidad diferente. Además, un gira-discos ubicado en un lugar oqoftunode la casa cambia toda su vibración.Hemos comprobado que se Puedenmejorar fodas las enfermedades,aunque no todos los Pacientes."

Nelson Benavides y Ana LigiaArango quieren comunicar sus ha-llazgos, durante su estancia en Es-paña, a todos los interesados en laetnomedicina, e incluso organizargrupos de estudio e investigación delas aplicaciones médicas de los gira-discos de Nariño en nuestro País.

Todos ellos son circulares, a ex-cepción de un giradiscos formadopor estrellas recortadas que fue ha-llado por azar y hoy descansa en unmuseo londinense. "Lo curioso-apunta el doctor Benavides- es gueesas estre//as recortadas, al girar, for-man el mismo dibuio que uno de losgiradiscos redondos. ¿Es la estrellaét principio de /os drscos o acalso lasintesis final?"

No lo sabemos. Pero quizá la solu-ción pueda hallarse durante uno delos vuelos chamánicos de los anti-guos pobiadores de Nariño.

Concha LabartaFotografías: Rafael Márquez

Fondo privado de los DoctoresBegravides y Arango

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Pertenece a: Víctor Fco. Carrasco Ferradalnvestigador OVNI

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