Post on 15-Dec-2015
Sobre la idea original que impulsó el proyecto, operaron las devoluciones
que el público hizo y éstas fueron marcando el resto del camino.
Lo que vivimos
Los primeros receptores son los que más aportan a la estructura y a la línea articuladora del programa.
Lo que aprendimos
un espacio radial,
Lo que vivimos
Comenzamos con un mínimo indispensable:
una cortina musical característica y un micrófono abierto a invitados cuyas actividades intuimos era necesario difundir en el ámbito local.
Como comunicadores, no somos los dueños de la palabra.
Somos generadores de un espacio en el que invitamos a tomarla.
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Lo que aprendimos
Nos pusimos en marcha porque sentíamos que era necesario un
espacio para trabajar temas que se difunden poco debido a que los
medios existentes los consideran poco comerciales.
Lo que vivimos
Si el objetivo es comercial, no hacemos comunicación sino
publicidad. Esto condiciona casi siempre en detrimento de los contenidos.
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Lo que aprendimos
Los bloques del programa radial eran muy largos, muy conversados con lentitud y profundidad y tomaban el ritmo y el estilo del invitado.
Lo que vivimos
Al compartir el espacio, compartimos el diseño y
diversificamos los estilos de la producción.
Lo que aprendimos
Encontramos en nuestro camino un sinnúmero de trabajadores y militantes en causas sociales que no difunden su
tarea, pues no buscan cosechar reconocimientos.
Lo que vivimos
Es necesario animar a los protagonistas de las luchas a hablar de sus causas, porque desde ahí se construye la esperanza y se marcan
caminos para las ganas de los demás.
Lo que aprendimos
En todas las radios en las que estuvimos, demandamos, alentamos y
contribuimos a la incorporación de algún elemento tecnológico que ya
estaba a disposición en otros ámbitos, pero no en los estudios radiales.
Lo que vivimos
Sirve mucho pensar desde otros lugares más allá de lo que se tiene al
alcance, porque eso tracciona la innovación y nos permite incorporar
más voces.
Lo que aprendimos
Invitamos a voces autorizadas desde la ciencia para hacer sus aportes al
contenido que estuviéramos abordando.
Lo que vivimos
Los abordajes abiertos nos ayudan a “mirar” y nos habilitan para “pensar” las problemáticas a
comunicadores y oyentes.
Lo que aprendimos
Pusimos los temas en contexto, haciendo visibles las relaciones con
otras áreas y conceptos que los medios hegemónicos tratan de fragmentar.
Lo que vivimos
Visibilizar las continuidades históricas y temáticas permite
articular unas luchas con otras en la comprensión que comunicadores y
oyentes tenemos sobre ellas.
Lo que aprendimos
Nos tomamos el tiempo para conocer y construir posicionamientos en cada una
de las temáticas abordadas.
Lo que vivimos
La reflexión no suele ser una actividad contra reloj. Desde el
dinamismo del programa al aturdimiento de la comprensión
hay una sutil escala de matices que es muy difícil regular.
Lo que aprendimos
Apostamos a la continuidad en el abordaje de los asuntos y quedan
planteamientos abiertos para ocasiones posteriores.
Lo que vivimos
Las luchas no están hechas de momentos y su comprensión y la
reflexión sobre ellas tampoco. No son momentos mediáticos.
Son procesos que requieren nuestro compromiso como actores sociales.
Lo que aprendimos
En muchas ocasiones lo que se dijo en un programa o el encuentro de dos
personas en estudios, articuló luchas y colectivos que se fortalecieron
mutuamente.
Lo que vivimos
Sabemos que –aun siendo alternativos y no hegemónicos-
hacemos relatos de la realidad y que esos relatos inciden sobre ella.
Lo que aprendimos
Intentamos construir desde un lenguaje claro y llano, nuevos conocimientos o
nuevas versiones de hechos conocidos.
Lo que vivimos
La sencillez en el lenguaje no es simplificación ni precarización de los
razonamientos.
Lo que aprendimos
Tomamos posiciones críticas y de acérrima denuncia de las situaciones de
injusticia y sometimiento de muchos sectores populares en muchos lugares
del mundo que nos costaba trascender.
Lo que vivimos
Construir pensamiento y posicionamiento crítico no puede
contribuir ni al miedo, ni a la impotencia, ni a la inmovilidad.
Lo que aprendimos
No podemos ser un libro de quejas. Hemos de trabajar desde la
creatividad y la alegría, aspirando a ser herramientas para la organización popular.
Lo que aprendimos