Post on 25-Sep-2018
CONSTITUCIONALISMO
El constitucionalismo tiene tres momentos, que se podrían catalogar como el
constitucionalismo histórico, que es el de la primera época; el
constitucionalismo social, que aparece por lo menos en la doctrina a mediados
del siglo XX, y por último, el nuevo constitucionalismo, que aparece por primera
vez en las constituciones de la década de 1970, ya en el último cuarto del siglo
XX.
En cada uno de estos tres avances, encontramos una suerte de
minisistemas, donde se concilian una determinada categoría de derechos que
tienden a la satisfacción de un valor concreto, que a su vez genera una
estructura estatal, y por otra, tiene una estructura de protección y de defensa
de garantías de ese total, a partir de un esquema que es contemplado también
en la constitución.
El constitucionalismo histórico: los derechos que aparecen en las
constituciones son los derechos individuales, aquellos que tienen que
ver con lo que la persona es en su calidad de tal, empezando por el
derecho a la vida, por el derecho de expresar libremente las ideas, de
profesar libremente un culto, de poder trabajar, de poder tener una
propiedad, etc.
En nuestra Constitución encontramos este catálogo de derechos en el
artículo 14. El gran valor que se pretende satisfacer es la libertad, que
no era poca cosa en ese entonces ya que se venía de las monarquías
absolutas, con una noción de estado-nación verdaderamente cerrada y
de sego absolutista. Encontrar la libertad para el desarrollo de las
personas, fue un avance inmenso. La igualdad estaba limitada a la
igualdad ante la ley, todas las personas estaban sujetas a las mismas
normas, y a su vez eran juzgadas por los mismos magistrados. No
puede haber una jurisdicción de privilegio. Dentro de ese marco, el
estado tiene la mínima estructura posible, lo que se denominó estado-
gendarme. Es decir, el estado sólo debe ejercer aquellas atribuciones
mínimas que las personas por su propia iniciativa no pueden llevar a
1
cabo, esto es, la defensa, la justicia, las relaciones internacionales, la
educación.
El constitucionalismo social: es un movimiento universal iniciado con
la sanción de la Constitución de México de 1917, resultado directo de la
Revolución Mexicana, y en Alemania, con la Constitución de la
República de Weimar en 1919.
La creación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en 1919,
con dirección tripartita de gobiernos, sindicatos y empleadores, y las
invocaciones del Preámbulo de su Constitución, de validez mundial,
fortaleció el reclamo de los trabajadores de todo el mundo de incluir los
derechos sociales en las constituciones nacionales.
Prácticamente todas las constituciones del mundo, reorganizaron sus
textos, para recoger los derechos y garantías que caracterizaron al
constitucionalismo social y reorganizar el Estado para orientarlo
activamente hacia esos fines.
El constitucionalismo social es una consecuencia de la revolución
industrial, apareció la clase obrera, y se organizó en sindicatos y
partidos obreros, para reclamar por los derechos específicos del trabajo.
El constitucionalismo social y la constitución del Estado de Bienestar que
caracterizó al siglo XX son procesos indisolubles. El Derecho del Trabajo
se constituyó en el eje central del Estado de Bienestar.
El nuevo constitucionalismo: se centra con la protección del valor
“calidad de vida”. El constitucionalismo pasa de proteger aquello que le
corresponde a la persona por lo que ella es, luego por lo que ella hace,
para finalmente, en este último movimiento, el entorno en el cual
transcurre su vida, que tiene que ver con la calidad del medio ambiente,
que tiene que tener determinado valor en lo que hace a una
competencia genuina de bienes y productos, con el modo en que tienen
que darse las relaciones de consumo, con la forma en como tienen que
desarrollarse las relaciones entre los estados, es decir, lo que se
denomina intereses difusos.
2
Revolución Mexicana
Se le denomina Revolución Mexicana al movimiento armado, social y cultural
que comenzó en 1910 al final de la dictadura del General Porfirio Díaz y que
culminaría con la promulgación de una nueva constitución siete años después,
la Constitución de 1917; aunque los brotes de violencia continuarían hasta
finales de la década de los años veinte. El movimiento tuvo gran impacto en los
círculos obreros, agrarios y anarquistas a nivel internacional pues la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917 fue la primera
en el mundo en reconocer las garantías sociales y los derechos laborales
colectivos.
La revolución mexicana, que contribuyó a formar el México actual, consistió en
una serie de revoluciones y conflictos internos, protagonizados por distintos
jefes políticos y militares que estuvieron sucesivamente al frente del gobierno
de la nación.
Los levantamientos fueron en el norte, en Chihuahua, por Pascual Orozco y
Francisco (Pancho) Villa, que con tropas empezaron a asaltar las guarniciones
gubernamentales; y en el sur, en Morelos, Emiliano Zapata que encarnó la
lucha por la mejora de las condiciones de las clases menos favorecidas; sus
principios y propuestas siguen siendo hoy en día un punto de referencia básico
en gran parte del campesinado mexicano, Zapata, es en México, el símbolo de
la redención social.
Movimiento obrero argentino El movimiento obrero argentino fue iniciado poco después de la mitad del
siglo XIX, tanto por la comunidad de obreros afroargentinos como por grupos
socialistas y anarquistas llegados en la gran inmigración europea. En el curso
del siglo XX desarrolló grandes y poderosos sindicatos de industria que
pusieron a la clase obrera como protagonista de la historia argentina. Desde
fines del siglo XX, la globalización ha afectado al movimiento obrero argentino
e impulsado nuevas iniciativas y debates con el fin de reorganizarse para
enfrentar los nuevos desafíos que enfrentaron los trabajadores en el siglo XXI.
o El primer paso en la organización del trabajo en la Argentina fue la
creación de sociedades de socorros mutuos, o mutualidades. En 1857
3
se crea en Buenos Aires la primera organización obrera del país, la
Sociedad Tipográfica Bonaerense.
o En 1863 aparece el primer periódico obrero de América Latina: El
Artesano, dirigido por el Bartolomé Victory y Suárez, un socialista
utópico catalán, que el año siguiente publicará “El Comunismo”, de
Esteban Cabet, primer libro socialista/comunista publicado en América
Latina.
o Los estancieros ya habían creado en 1866, la Sociedad Rural Argentina
(SRA), en tanto que los industriales crearán en 1875 el Club Industrial,
que se configura en 1887 como Unión Industrial Argentina.
o En 1878 se crea el primer sindicato argentino: la Unión Tipográfica, que
el año siguiente (1879) declara la primera huelga, contra la reducción de
salarios. La huelga sorprende y logra que se acepte lo exigido: se
aumentan los salarios, se reduce la jornada a 12 horas y se excluye a
los niños menores de doce años. Sin embargo, al poco tiempo, se
reimplantan las viejas condiciones de trabajo y el sindicato desaparece.
ESTADO DE BIENESTAR
Definición Sistema social de organización en el que se procura compensar las
deficiencias e injusticias de la economía de mercado con redistribuciones de
rentas y prestaciones a los sectores desfavorecidos.
Los valores que estuvieron en su origen fueron libertad, justicia, seguridad y
democracia.
El Estado de Bienestar considera que todos los ciudadanos tienen los
mismos derechos para alcanzar bienestar, por ello cuando existen
desigualdades se ponen en marcha mecanismos que tratan de solucionar esta
situación. Se interviene para modificar el medio social y mejorar las condiciones
de que resultan negativas para determinados grupos humanos. No solo se
actúa sobre la necesidad, sino sobre todos aquellos aspectos que la generan.
4
El Estado Benefactor, desarrollo y superación del Estado Liberal Bajo la visión liberal, la finalidad del Estado es reconocer los obstáculos para
la autonomía de los mercados. Esta visión basada en el "modelo clásico" de
Adam Smith, centra su análisis en la idea de la mano invisible del Estado, en
un modelo de sociedad en el cual cada hombre lucha en forma egoísta por
conseguir su bienestar particular, logrando por un "efecto cascada" el bienestar
de toda la comunidad.
Durante el siglo XIX, se comienza a observar que el "libre" juego del
mercado, lejos de satisfacer las demandas de todos los individuos, produce
una polarización creciente de la sociedad sobre la base de una gran
desigualdad. Se observa un aumento de los conflictos sociales, nacido de un
sentimiento colectivo contra la sociedad burguesa que se muestra indiferente
frente a las víctimas de la acumulación salvaje y de la industrialización
acelerada.
En este contexto surge la figura del Estado como responsable de velar por el
bienestar de sus ciudadanos, haciendo evidente el surgimiento, dentro del
ámbito de la economía, de una corriente de pensamiento que destaca la
necesidad de una mayor participación de aquel.
La idea de mercado sostenida por Smith daba paso a múltiples
inconvenientes como el desempleo, la caída de las inversiones bursátiles, la
disminución de los niveles de vida, etc.
La realidad vigente impulsaba el surgimiento de los economistas de
bienestar. El más importante fue John Maynard Keynes, quien pregonaba una
participación decidida del Estado para corregir las fallas en la economía, con la
intención de mejorar el funcionamiento del capitalismo.
Diferencia entre el Estado de Bienestar y el Estado Keynesiano.
Los orígenes del Estado Benefactor se encuentran mucho antes de Keynes.
El Estado Keynesiano marcó una ruptura con la etapa liberal previa a la década
del ´30, respondiendo a la crisis por esta producida. El Estado de Bienestar ya
había desarrollado sus instituciones antes de la gran depresión durante el siglo
XIX. Asimismo el Estado Benefactor respondió a las motivaciones de tipo
políticas sociales mientras que el Estado Keynesiano lo hizo por razones
5
fundamentalmente económicas. En tercer lugar las instituciones del Estado de
Bienestar se caracterizan por su rigidez, ya que crean derechos garantizados
jurídicamente (asimilados en la conciencia de la población, como derechos
adquiridos); mientras que las instituciones del Estado Keynesiano son flexibles
para poder ser utilizados anticíclicamente. Por último, este Estado opera en el
campo de la inversión y la producción, mientras que el primero lo hace en el
terreno de una redistribución que permita el acceso de un gran sector de la
población al consumo de bienes y servicios.
El establecimiento del Estado Benefactor Keynesiano se da a partir de la
década del ´30 y se desarrolla después de la Segunda Guerra Mundial, siendo
el resultado de la forma Keynesiana que adopta el Estado de Bienestar.
Origen del Estado de Bienestar Distinguimos cuatro períodos históricos en la construcción del Estado de
Bienestar Europeo; un período de experimentación que va desde 1870 hasta
1920; uno de consolidación entre 1930 y 1940; otro de expansión entre 1940 y
1960 y por último, un declive entre 1960 y 1990.
Si bien el Estado Benefactor se consolidó en diversos países, particularmente
en el centro y norte de Europa; el primer país donde se desarrolló fue en la
Alemania del Canciller Oto von Bismark con el inicio de los seguros sociales
(1881), ello planteó una ruptura con las anteriores políticas de beneficiencias:
los trabajadores pasaron a estar protegidos por la seguridad social, pero los
pobres y marginados seguían en consideración de la beneficiencia. Asimismo,
se sancionaron leyes como: la "Ley de Seguro de Enfermedad y Maternidad"
en 1883, la "Ley de Accidentes de Trabajo" en 1884 y la "Ley de Enfermedad,
Jubilación y Defunción" en 1889.
Dinamarca sancionó, a través de un acuerdo entre conservadores y liberales,
la Ley de Pensiones en 1891, a lo que siguió el Programa de Desempleo en
1907. Francia, por su parte, presentaba las políticas y sancionaba los
Programas de Desempleo en 1905 y de Pensiones en 1895.
Desarrollo y auge del Estado Benefactor Keynesiano El establecimiento del Estado Benefactor Keynesiano significó un pasaje del
capitalismo individualista al capitalismo organizado en el que se incorporaron
6
valores de justicia distributiva. Su objetivo central era regularizar el ciclo
económico y evitar nuevas crisis como la vivida.
El principal problema para Keynes y los economistas del Wellfare fue el
desempleo causado por la crisis del ´30. Según Keynes el fenómeno de la
desocupación es producto de la insuficiencia de la demanda colectiva. Así, si la
crisis era demandada, nadie mejor que el Estado para inducir a su reactivación.
La creación de puestos de trabajo no sólo solucionaría los problemas de la
desocupación, sino que introduciría dinero en el mercado para la reactivación
económica. Los nuevos trabajadores incorporados al sistema se convertirían al
mismo tiempo en nuevos consumidores que demandarían bienes, acelerando
el desarrollo económico.
Si bien, el estado no podía hacer frente a estos gastos (causa de la recesión)
por medio de la utilización de fondos de recaudación tributaria, contaba con la
posibilidad de la emisión monetaria, aunque genere inflación, esta última se
equilibraría a través del crecimiento económico, según el pensamiento
Keynesiano.
El Estado se transforma en el motor de la economía, a través del gasto
público y pasa a ocupar un lugar prioritario con el logro del pleno empleo. Con
este tipo de Estado se desarrollan, en gran forma, todas las actividades
sociales, en especial las relacionadas con los servicios educativos, de salud y
las políticas de vivienda. El aparato estatal tiene la obligación de proveer
asistencia y apoyo (en dinero o en prestaciones) a aquellos ciudadanos que
sufren de necesidades y riesgos específicos, característicos de la sociedad de
mercado; esta asistencia es provista bajo el aspecto de derechos legales
concebidos a los ciudadanos.
Una novedad importante producida por el Estado Benefactor fue la
modificación de las relaciones laborales, se reconoce el rol formal de los
sindicatos de trabajadores. El sindicato pasó de ser una organización ilegal y
perseguida a ser el interlocutor legal con el cual los empresarios debían
negociar las condiciones de trabajo e el marco de una novedosa legislación
laboral.
Los éxitos iniciales de la política del New Deal de Roosevelt en los Estados
Unidos dio razones claras para que los impulsores del Estado de Bienestar
ampliaran sus horizontes.
7
Este Estado adquirió relevancia política a nivel mundial después de la
Segunda Guerra Mundial ante el amenazante imperialismo soviético. Las
democracias occidentales debían reforzar no sólo sus economías, sino también
la autenticidad de sus instituciones políticas.
Hacia 1945 la Unión Soviética había extendido su dominio a la mitad de
Europa. Su ideología basada en el pensamiento de Marx y Erigels, instigaba a
las clases obreras a enfrentarse al capitalismo a través de una revolución en
contra de las democracias occidentales. Los países capitalistas debían iniciar
algún tipo de política si deseaban conservar sus sistemas. El Plan Marshall
contribuye tanto a la reconstrucción de la economía norteamericana.
En resumen, el auge del Estado de Bienestar como institución que legitimaba
la relación entre política y economía en las democracias occidentales respondió
al contexto de la Guerra Fría.
Clases sociales que encontramos dentro del Estado Benefactor El Estado de Bienestar logró integrar a los trabajadores a la sociedad,
permitiéndoles disfrutar como consumidores de los altos niveles. El estado, al
reconocer los derechos sociales, hizo extensivo a todos los ciudadanos los
derechos a la seguridad básica en la vida. Como resultado de las medidas
adoptadas surgió una nueva clase social denominada "sociedad de clases
medias". Anteriormente encontrábamos una minoría muy rica y una gran
mayoría de pobres. La antigua clase obrera se fue transformando. Hoy en día
hablamos de la clase trabajadora, ya que la llamada clase obrera se fue
diversificando debido a la gran multiplicidad de especializaciones. Encontramos
asalariados que viven una situación laboral y tienen una conciencia muy
diferente a la típica clase obrera industrial concentrada en las grandes fábricas.
Sin embargo, esto no significa que la desigualdad social haya desaparecido.
Declive del estado de Bienestar Entre 1945 y 1974 el centro y norte de Europa como también los Estados
Unidos experimentaron un gran crecimiento económico, constituyendo la "Edad
de Oro" del Estado de Bienestar. Este esplendor económico llegó a su fin con
la década del ´70; con la crisis del petróleo: el estancamiento económico y la
gran inflación mundial.
8
El mercado empieza a dar señales negativas respecto de la participación del
Estado en su ámbito a través de la inflación y el estancamiento. En 1971
Estados Unidos declaró la inconvertibilidad oro del dólar, desde ese momento
el mundo se inundó de dólares y se obtuvo como consecuencia una gran
inflación a nivel mundial además de una carrera de precios en las materias
primas.
Estos elementos confluyeron en los grandes déficit fiscales generados por
este tipo de Estado, que debía sostener a los servicios sociales y a los
empleados públicos. Ésto provocó una explosión del gasto público y dentro de
este, del gasto social. Este aumento no era arbitrario: por un lado, el sistema
público de salud demandaba más personal y medios técnicos cada vez más
complejos, el éxito sanitario provocaba aumentos de pensiones y jubilaciones,
el desarrollo tecnológico exigía una educación más larga. Por otro lado, las
clases medias no estaban dispuestas a pagar con sus impuestos los progresos
sociales que beneficiaba a una minoría.
Frente a estos gastos y a la creciente inflación aparecieron el desempleo y el
subempleo, los desequilibrios de los precios generó desesperación en los
asalariados, cuyo poder adquisitivo disminuyó notablemente. Fue en esta
situación como el Estado de Bienestar comenzó a decaer, a su vez que se iban
creando las bases del neoliberalismo. Estas ideas criticaban al Estado de
Bienestar por su gasto público, regulaciones e interferencias del libre mercado,
proteccionismo, por la influencia sindical, etc.
Para algunos autores como Hayek la intervención del Estado en el ámbito del
mercado, a través de sus políticas dirigistas fueron las causantes del declive de
este tipo de Estado. Esta incapacidad se manifestó en diferentes ámbitos, por
ejemplo, generando una crisis de legitimidad en los sistemas políticos, ya que
como el estado no podía manejar dicha crisis tampoco podía cumplir con las
exigencias programáticas produciendo así un déficit de legitimación. El Estado
de Bienestar no pudo armonizar su sistema económico con las demandas
sociales.
A pesar de su declive, este tipo de Estado continua hasta nuestros días, el
cual debe ir adaptándose a los cambios, pero no debe suprimirse. Al contrario,
debe preservarse para que continué siendo el factor de cohesión social clave
que ha sido hasta ahora para la sociedad.
9
El Estado de Bienestar en la Argentina La conformación del Estado Benefactor en nuestro país estuvo asociada a
acciones públicas tendientes a disminuir la pobreza. El Estado aportaba solo un
mínimo ya que estas acciones estaban en manos de la aristocracia, y el Estado
solo actuaba a través de los grupos de caridad.
Luego de la depresión del ´30, comenzó en la Argentina un nuevo proceso
económico que conllevó a una nueva sociedad y a una participación más activa
del Estado, interviniendo mediante acciones que protegían al trabajador y a su
familia.
Lentamente se fueron ampliando las funciones en el campo del bienestar,
como también en la promoción del desarrollo, impulsando la infraestructura, la
expansión de las empresas públicas, pero también trajo aparejada la paulatina
burocratización del estado, el exceso y superposición de funciones que
concluyeron atentando contra la calidad de las prestaciones sociales.
Sin embargo, se garantizó la paz social en la etapa de posguerra y se
constituyó en generador de trabajo tendiendo al pleno empleo.
La década del ´70, trajo consigo el alza de los precios del petróleo
desencadenando una crisis en los países centrales industrializados, que
repercutiría en el resto de las economías nacionales y por ende, en lo social y
político.
En la Argentina, en cambio, la crisis se cristalizó en la imposibilidad de
sostener la expansión industrial, así se generó una incapacidad para sostener y
mantener la incorporación de la población al mercado de trabajo, determinando
de este modo, el nacimiento de conflictos socio- políticos que fueron resueltos
desde los regímenes autoritarios.
Más tarde a raíz de procesos de inflación, se los intentó contrarrestar con
políticas de estabilización monetaria, perjudicando a los desprotegidos,
repercutiendo así en los niveles de los servicios sociales, evolución del empleo,
la distribución del ingreso y el aumento de la pobreza.
El Estado de Bienestar empezó de esta manera a desmantelarse con
políticas macroeconómicas orientadas a la resolución del déficit fiscal mediante
procesos de privatización y reconversión del Estado, al mismo tiempo que el
10
mercado emergía como asignador de los recursos.
La calidad de los servicios públicos decayó y se vio afectado por el aumento
de las demandas a raíz del deterioro en las condiciones de vida; surgió así una
nueva categoría social de pobres denominada " los nuevos pobres".
El conflicto tuvo tal importancia que surgió un modelo diferente que incluyó la
informalidad laboral, desempleo, subempleo, desprotección laboral y por
derivación, el crecimiento desmedido de la pobreza.
A modo de conclusión se puede afirmar que en la Argentina se configuró un
Estado de Bienestar restringido, en la medida que la relativa garantía de
estándares mínimos de ingresos, alimentación, salud y educación que brindaba
el Estado no fueron nunca completamente universales, si bien alcanzaron una
difusión y desarrollo que no se verificó en ningún otro país latinoamericano.
Caída de la Bolsa de Wall Street Si bien la Primera Guerra Mundial se desarrolló solamente en algunas
regiones europeas, la crisis económica que se desencadenó luego de su
finalización afectó a todo el planeta. Esta crisis, que cuestionó entre las dos
guerras mundiales, la supervivencia del sistema capitalista tal como se venía
planteando hasta ese momento, tuvo su centro en los Estados Unidos y de allí
se extendió al mundo.
Los desequilibrios económicos Luego de la Primera Guerra, los gobiernos de los diferentes países del
mundo, tenían esperanzas en recuperar la prosperidad económica que habían
disfrutado hasta 1914. Durante los años 1918- 1919, parecía que estas
expectativas se estaban cumpliendo, pero en 1920 comienza una crisis que
hizo caer precios y expectativas.
En Alemania cayó totalmente el sistema monetario, con lo cual entonces,
debieron recurrir a los préstamos extranjeros para poder sobrevivir,
circunstancia que colocó a Alemania, en los años siguientes, en una gran
dependencia de los créditos externos. La situación no era muy diferente en la
Unión Soviética, y en los países del este europeo, pero en Polonia, Hungría y
Austria, la moneda no perdió totalmente su valor.
A partir de 1924, la crisis se fue superando, y comenzó una nueva etapa de
11
prosperidad que reanuda el crecimiento económico, a pesar que algunos
precios de materias primas y alimentos básicos volvieron nuevamente a bajar,
y que el desempleo se mantuvo alto. Estos desequilibrios llevarían a una nueva
crisis, pero esta vez, más profunda.
El porqué de la crisis A medida que la prosperidad aumentaba, los empresarios buscaron nuevos
negocios para invertir sus ganancias. Prestaban dinero a Alemania y a otros
países e instalaban sus industrias en el extranjero (Argentina, Brasil, entre
otros). También invertían en maquinarias que permitían aumentar la
producción.
La compra de acciones en la bolsa se fue transformando en uno de los más
rentables. Muchas veces, para comprar acciones, los empresarios pedían
créditos a los bancos. A fines de la década, la prosperidad, que antes estaba
basada en el desarrollo industrial, pasó a depender de la especulación.
En 1928, algunos síntomas hacían prever que la economía estaba en peligro.
Los ingresos de la población no habían subido tanto como para que el
consumo siguiera creciendo. Los almacenes estaban llenos de mercaderías
que no podían ser vendidas y muchas fábricas comenzaron a despedir a sus
trabajadores. Sin embargo, en la bolsa seguía la fiesta especulativa. Los
precios a que se vendían las acciones no reflejaban la situación económica real
de las empresas. Aunque el crecimiento de muchas de ellas se había detenido,
sus acciones seguían subiendo porque había una gran demanda de los
especuladores. Nadie pudo o quiso darse cuenta de la gravedad de la
situación. Cuando en Octubre de 1929 la Bolsa de Nueva Cork quebró, la crisis
fue inevitable y se extendió al sistema bancario, a la industria, el comercio y al
agro estadounidenses. Sus consecuencias se sintieron también en todo el
mundo y perduraron hasta la Segunda Guerra Mundial.
El jueves (conocido como “Jueves Negro”), se produjo exactamente el crash
de la Bolsa de Wall Street. Más de 13.000.000 de títulos que cotizaban en baja
no encontraron compradores y ocasionaron la ruina de miles de inversores,
muchos de los cuales, habían comprado las acciones con créditos que ya no
podrían pagar.
Esto llevó a que la gente entrara en pánico y quienes poseían dinero en
12
cuentas bancarias corrieran a retirarlo. Los bancos no eran capaces de hacer
frente a tal magnitud de reintegros, y además, como en los Estados Unidos se
había tratado de hacer frente al descenso de la demanda con una expansión
del crédito a los ciudadanos comunes, se vieron desbordados por deudas
incobrables. Ante esto, se negaron a dar nuevos créditos y a refinanciar las
deudas existentes, pero sin embargo, aproximadamente 600 bancos
americanos quebraron.
A partir de ese momento se inició un período de contracción económica
mundial, conocido como la “GRAN DEPRESIÓN”. En este período cayó la
actividad industrial, lo cual ocasionó una desocupación generalizada; trajo
también penuria en el campo, pues muchos agricultores se arruinaron como
consecuencia de la caída de los precios y de los mercados agrícolas; y la
pobreza no alcanzó solo a campesinos y obreros, sino que se extendió a
empleados, profesionales y capitalistas arruinados.
Extensión de la crisis Las conexiones existentes en la economía internacional, pero sobre todo la
dependencia que de los Estados Unidos tenía la economía europea, hicieron
que la Gran Depresión, se extendiera por todo el mundo.
La caída de los precios en América afectó a las industrias de otras partes del
mundo que tenían precios superiores a los estadounidenses y que al no poder
competir, vieron drásticamente reducidas sus exportaciones. La disminución de
la demanda norteamericana frenó las exportaciones de muchos países, con lo
que disminuyó el comercio mundial.
La crisis afectó también a Austria, Gran Bretaña, Francia, América Latina, el
Sudeste Asiático, Australia y muchos más.
El New Deal La crisis había llevado a replantear el rol del Estado en la economía de una
nación. En Marzo de 1933 asumió como presidente de los Estados Unidos,
Franklin Roosevelt, quien se fijó como principal objetivo reconstruir la economía
de su país.
Para esto desarrolló un plan conocido como “New Deal”, que consistía en la
regulación de la economía favoreciendo las inversiones, el crédito y el
13
consumo, lo que permitiría reducir el desempleo. El gasto público debía
orientarse a ala seguridad social y a la educación.
El modelo estaba inspirado en las ideas del economista John Keynes que
expuso sus principios en le libro “La teoría general del empleo, el interés y el
dinero”. Keynes sostenía los principios del liberalismo clásico, pero proponía la
intervención del Estado en aquellos casos en se viera perjudicado. Creía que
una redistribución de los ingresos y el aumento de la tasa de empleo,
reactivaría la economía.
Las medidas adoptadas por Roosevelt fueron: ayudar a los bancos,
subvencionar a los agricultores, aumento de los salarios y reducción de las
horas de trabajo, creación de nuevos puestos de trabajo en la administración
pública y en obras públicas, lo que daría un fuerte impulso a la construcción y a
sus industrias derivadas. Se establecieron planes de asistencia sanitaria y se
organizó un nuevo sistema de jubilaciones y pensiones.
Los resultados del New Deal fueron desiguales, lográndose estabilización en
lugar de crecimiento. No se logró el pleno empleo y la permanencia de un
número alto de desocupados, hicieron de la década del `30 un período de
tensiones y enfrentamientos sociales.
14
15