Post on 02-Aug-2015
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE
MÉXICO
ESCUELA NACIONAL PREPARATORIA
NÚMERO 2
“ERASMO CASTELLANOS QUINTO”
TEMAS SELECTOS DE BIOLOGÍA
GRUPO 600C
PRACTICA DE LABORATORIO 2
CULTIVO DE MICROORGANISMOS
INTEGRANTES DEL EQUIPO:
AYALA BUTANDA CITLALLI ROXANA.
MERÁZ ACEVEDO ADRIÁN SEBASTIÁN.
RIVAS MEZQUITA LUISA ANDREA.
SÁNCHEZ GARCÍA KARLA EDITH.
URIBE MEJÍA MÓNICA PAMELA.
Planteamiento del problema
¿Qué efecto tienen los antibióticos, tanto los antibióticos naturales como los
artificiales frente a los microorganismos que encontramos en todos lados?
Introducción
En el siguiente trabajo se da una breve explicación de la historia y de los tipos
de medios de cultivo existentes que son de gran importancia para mantener,
separar, y poder seleccionar a los microorganismos para poder estudiarlos
detalladamente.
También se dará una explicación acerca de los antibióticos sintéticos y
naturales y de forma más específica de la miel que es un antibiótico natural y
de la penicilina que es un antibiótico sintético. Ya que en la práctica que se
llevará acabo se pondrán a prueba estos dos antibióticos sobre el medio de
cultivo en este caso el caldo de pollo para identificar cual es su efecto en los
microorganismos que se encuentran en él.
También a través del microscopio podremos observar éstos microorganismos
Y conocer un poco más sobre su estructura.
Finalmente viene implícito lo que es un antibiograma que es una prueba
microbiológica que se realiza para conocer la sensibilidad de una colonia
bacteriana ante el efecto de un antibiótico.
Medios de cultivo
Gran parte de la microbiología depende de la capacidad de cultivar y mantener
microorganismos en un laboratorio, y esto sólo es posible si se dispone de
medios de cultivos adecuados. Además los medios especiales son
imprescindibles para aislar e identificar los microorganismos, evaluar la
sensibilidad de antibióticos, analizar agua y alimentos… Un medio se utiliza
frecuentemente para seleccionar y cultivar microorganismos específicos o para
facilitar la identificación de una especie en particular. En estos casos, la función
de un medio estará también determinada por su composición. MEDIOS
SINTÉTICOS O DEFINIDOS.- Algunos microorganismos, particularmente los
autótrofos, pueden crecer en medios relativamente sencillos, que contienen
CO2 como fuente de carbono, nitratos o amonio como fuente de nitrógeno,
sulfatos, fosfatos, y diversos minerales . Esta clase de medios en que se
conocen todos los componentes se denomina medios definidos o medios
sintéticos. No todos los medios definidos son tan sencillos, sino que pueden
elaborarse a partir de docenas de componentes. Los medios definidos se
emplean ampliamente en investigación. MEDIOS COMPLEJOS Losa medios
que contienen algunos ingredientes se desconocen se denominan medios
complejos. Estos se necesitan porque a menudos se desconocen los
requerimientos nutricionales de un microorganismo en particular. Los medios
complejos contienen componentes como peptonas, extracto de carne y de
levadura. Se necesita un medio sólido para cultivar microorganismos en
superficie, se puede solidificar un medio líquido añadiendo agar o cartagenina
que son agentes solidificantes por que una vez que se funde en agua fría
hirviendo, puede enfriarse hasta una temperatura de 40 a 42°C sin
endurecerse, no fundirá de nuevo hasta que alcance una temperatura de 80 a
90°C. Otros tipos de agentes solidificantes son el gel de sílice utilizado para
cultivar bacterias autótrofas en medios sólidos en ausencia de sustancias
orgánicas. (Harley, J.P, et al, 1999)
Tipos de medios
Medios para fines generales.- Porque mantienen el crecimiento de muchos
microorganismos. Ej. Caldo y agar. (Harley, J.P, et al, 1999)
Medios enriquecidos.- La sangre y otros nutrientes especiales se pueden
incorporar a los medios para fines generales para favorecer el crecimiento de
heterótrofos existentes. Ej. Agar mas sangre (Harley, J.P, et al, 1999)
Medios selectivos.- Favorecen el crecimiento de microorganismos particulares.
Las sales biliares o colorantes favorecen el crecimiento de bacterias
gamnegativas, al inhibir el crecimiento de las grampositivas sin afectar a las
primeras. Las pasibilidades de selección son infinitas y existen docenas de
medios selectivos especiales disponibles. (Safont, N, 2004)
Medios diferenciales.- Son medios que diferencian entre grupos distintos de
bacterias e incluso permiten una identificación tentativa de los
microorganismos, según sus características biológicas. Ej. El agar sangre y el
agar MacConkey. (Harley, J.P, et al, 1999)
Aislamiento de cultivos puros.
En los hábitats naturales, los microorganismos crecen en poblaciones mixtas o
complejas que contienen varias especies. Esto representa un problema para el
microbiólogo porque no se puede estudiar adecuadamente un único tipo de
microorganismo en un medio mixto. Se ne4csita un cultivo puro, población de
células que procede de una única célula, para caracterizar una especie
individual. Los cultivos puros son tan importantes que el desarrollo de las
técnicas de cultivos puros por el bacteriólogo alemán Robert Koch trasformó
la microbiología. Existen varias formas de preparar cultivos puros. Las más
comunes son:
SIEMBRA EN PLACAS POR EXTENSIÓN: Si se extiende una mezcla de
células en una superficie de agar, de manera de que cada célula cree formando
una colonia independiente cada colonia representa un cultivo puro. La siembra
por extensión es una forma directa y fácil de conseguir este resultado. Se pasa
un volumen pequeño de una célula microbiana di8luida conteniendo entre 100
y 200 células, o menos, al centro de una placa de agar y se extiende
uniformemente sobre la superficie con una varilla doblada de vidrio estéril. Las
células dispersas desarrollan colonias aisladas. Este tipo de siembra puede
usarse para contar una población microbiana.
Las colonias puras se pueden obtener también mediante siembra de estrías.
Se pasa la mezcla microbiana a un extremo de la placa de agar con un asa de
inoculación o un hisopo y se extiende formando estrías sobre la superficie
siguiendo uno de los posibles patrones recomendados. En algunos puntos de
este proceso algunas células individuales se desprenden del asa al frotarla
sobre la superficie y desarrollan colonias separadas. En ambas técnicas un
buen aislamiento depende de la separación adecuada de las células
individuales. (Harley, J.P, et al, 1999)
SIEMBRA EN PROFUNDIDAD: Se emplea ampliamente con bacterias y
hongos puede generar también colonias aisladas. La muestra original se diluye
varias veces para reducir la población microbiana la suficiente con el fin de
obtener colonias separadas cuando se siembren. La mayoría de las bacterias y
hongos no se destruye con la exposición breve al agar calentado. Después de
endurecerse el agar cada célula se fija a un lugar y forma una colonia
individual. Las colonias que crecen sobre la superficie se pueden utilizar
también para inocular un medio fresco y preparar cultivos puros.
Las técnicas anteriores precisan de placas especiales de cultivo denominadas
placas de Petri. Las placas de Petri son muy fáciles de usar pueden aplicarse
para ahorrar espacio y constituyen unos de los materiales más comunes de los
laboratorios de microbiología.
Los métodos de siembra descritos anteriormente son incluso más eficaces para
producir cultivos puros cuando se emplean con medios selectivos o
diferenciales.
Los microorganismos que crecen en superficies sólidas tienden a formar
colonias con una morfología característica. Las colonias crecen normalmente
con mayor rapidez en los extremos donde la cantidad de recursos disponibles
es mayor. (Harley, J.P, et al, 1999)
Antibióticos
Se denomina antibiótico a cualquier antibiótico utilizado para eliminar o inhibir
el crecimiento de organismos infecciosos tanto en seres humanos como en
animales.
Los antibióticos son elaborados en su metabolismo propio por seres vivos:
plantas, animales, bacterias, hongos. Un antibiótico puede definirse como una
sustancia derivada de un organismo vivo, generalmente un microorganismo, o
una modificación química de la misma que inhibe la producción, el crecimiento
e incluso destruye otros microorganismos y células anormales.
En un principio el término antibiótico se utilizaba para referirse a los
compuestos orgánicos producidos por bacterias u hongos que resultaban
tóxicos para otros microorganismos. (Cruz, A, 2001).
El mecanismo de acción de los antibióticos fue conocido científicamente hasta
el Siglo XX. La primera observación de lo que hoy en día se denominaría
antibiótico fue realizada en el siglo XIX por el químico francés Louis Pasteur,
EL uso de los antibióticos se dio en 1928 con los trabajos de Fleming, Chain y
Florey al descubrir la penicilina. Una veintena de los antibióticos son extraídos
industrialmente, éstos son la penicilina, la tiratrasina, estreptomicina,
terramicina, etc. (Cruz, A, 2001).
¿Qué tipo de antibióticos existen?
Los antibióticos pueden clasificarse tomando en cuenta diferentes criterios:
• Según su mecanismo de acción, algunos antibióticos impiden la síntesis de la
pared celular de los microorganismos, otros alteran la membrana plasmática, y
la mayor parte de ellos inhiben la síntesis de ácidos nucleicos o proteínas.
• Según la estructura química se diferencian las penicilinas, cefalosporinas,
aminoglucósidos, tetraciclinas, sulfamidas u otros.
• Según su espectro de acción, es posible dividirlos en agentes de amplio
espectro, que actúan frente a multitud de bacterias, y agentes de espectro
restringido que solo actúan frente a algunos tipos de bacterias. (Cruz, A, 2001).
Usos y Abusos
El uso excesivo de los antibióticos sin previa autorización médica ha traído
como consecuencia la resistencia de los gérmenes patógenos, mejor conocida
como resistencia bacteriana, causando efectos secundarios como anemia,
alucinaciones, alteraciones gastrointestinales etc.
También la utilización de antibióticos antes de que aparezca la infección para
tratar prevenirla, ha agravado el problema de resistencias. (Cruz, A, 2001).
Actualmente en algunos países el uso de antibióticos es cada vez menor,
permitiendo la utilización de medios alternativos como lo es el naturismo.
Con el desarrollo de la bioquímica en los últimos años se ha descubierto que
las frutas y las hortalizas contienen innumerables sustancias con poder
curativo. Con lo que también se logra calmar el dolor e incluso ayudar ala
pronta recuperación del paciente. Éstos son verdaderos antibióticos naturales
que cumplen con la función nutritiva, preventiva, curativa, y depurativa en el
organismo ya que logran arrastrar la mayoría de desechos que se han quedado
atascados en el cuerpo por el uso inadecuado de antibióticos sintéticos. (Cruz,
A, 2001).
En increíble la cantidad de enfermedades que son tratadas específicamente
con antibióticos sintéticos como la penicilina, amoxicilina, v ancomicina, etc sin
embargo también estas pueden tratarse con antibióticos naturales, algunas
enfermedades son el acné, artritis, colitis, faringitis, neumonía, varicela, etc.
(Cruz, A, 2001).
Antibióticos naturales
La tierra produce a través de procesos naturales como el sol y la lluvia infinidad
de reinos vegetales que permiten la formación de sustancias que procuran
inmunidad frente a bacterias y virus nocivos.
Algunas plantas desarrollan flavonoides que protegen contra la destrucción
interna de proteínas, enzimas, tallos, hojas, de ciertas plantas. Hoy en día la
bioquímica y la biología molecular han descubierto que l brócoli contiene
sulforano el cual puede ayudar a prevenir el cáncer, que el ajo y la cebolla
tienen órganos sulfurados que ayudan a reducir el desarrollo de tumores. La
lista de sustancias presentes en los alimentos que pueden ayudar contra las
enfermedades es larga, los betacarotenos en las hortalizas y verduras
frondosas, de color anaranjado oscuro, los licopenos del tomate, la bromelina
de la piña, naranjita y nobiletina de los cítricos, toso pueden ayudar aprevenir el
cáncer. (Cruz, A, 2001).
Son numerosas las plantas que poseen un intenso poder antibiótico.
Crucíferas: En este grupo cabe citar la mostaza, el rábano, la cocleria .
Liliáceas: A esta familia pertenecen ajos, cebollas y puerros. Todos ellos
contienen ácido tiociánico-HSCN, cuya estructura química presenta complejos
compuestos azufrados con gran poder bactericida especiales, el berro.
Otras plantas de reconocida acción antibiótica frente a bacterias, virus y
hongos son:
Árbol del té.
Equinacéa.
Jengibre.
Orégano.
Semillas de pomelo (extracto).
Tomillo.
Menta
Tila
Algunos alimentosos con propiedades antibióticas:
Propóleo
Setas medicinales
Miel
(Safont, N, 2004)
La miel
La miel es un producto que ha utilizado el ser humano desde los albores de la
humanidad. De hecho, las pinturas rupestres de la Cueva de la Araña, en
Bicorp (Valencia), que datan de 10.000 años a.C, muestran como un hombre
está recolectando miel. Esto demuestra que ya los primeros pobladores la tierra
descubrieron los beneficios de este alimento.
Hipócrates, el padre de la medicina, alabó sus poderes terapéuticos y la utilizó
para curar diversas afecciones de la piel, úlceras y para aliviar el dolor en
general. Los egipcios, por su parte, la utilizaron para tratar las cataratas, llagas,
cortes o quemaduras.
Procede del néctar de las flores. Gracias a ello, la miel es rica en vitaminas
como la B6, tiamina, niacina, riboflavina y ácido pantoténico. Asimismo,
contiene minerales esenciales como el calcio, cobre, hierro, magnesio,
manganeso, fósforo, potasio, sodio y cinc.
Las propiedades antibacterianas de la miel proceden principalmente de su
contenido en la enzima glucosa oxidasa. Ésta enzima produce peróxido de
hidrógeno (agua oxigenada).
Sus propiedades nutritivas hacen de este alimento una poderosa arma contra
los resfriados, los dolores de garganta, bronquitis, sinusitis, asma y algunas
afecciones de la piel. De hecho, recientes estudios demuestran que la miel
pura contiene un efectivo agente antimicrobiano, muy útil para el tratamiento de
las quemaduras menores, las heridas superficiales y como terapia adicional de
los dolores de garganta y otras afecciones bacterianas.
Puede neutralizar la bacteria Helicobacter pylori causante de la mayoría de
úlceras del estómago responsables de la acidez y dolor estomacal.
Su elevado contenido de azúcar, que limita la cantidad de agua capaz de
permitir que los microorganismos se desarrollen, su acidez, su escaso pH y su
pobre contenido en proteínas que privan del nitrógeno que necesitan las
bacterias para crecer, hacen de la miel una barrera contra las infecciones.
(Safont, N, 2004)
Un reciente estudio llevado a cabo por un grupo de investigadores de
Ámsterdam, dirigido por Sebastián A.J. Zaat y publicado en la revista FASEB
Journal muestra que la miel cuenta con ingredientes bactericidas naturales .En
concreto, el estudio describe en su artículo que la miel acumula pequeñas
partes de agua oxigenada y de metilglioxal, sustancias que poseen toxicidad
sobre las bacterias. Además, en su composición, se pudo identificar un nuevo
péptido, llamado defensina-1, con propiedades antimicrobianas. Los péptidos
antimicrobianos son pequeñas moléculas presentes en plantas y animales que
actúan en mecanismos de defensa, eliminando a patógenos como bacterias,
virus y parásitos, además de tener una función moduladora de la respuesta
inmunitaria innata o natural.
El estudio demostró que la defensina-1 de la miel es capaz de matar
Staphylococcus aureus resistente a meticilina, Escherichia coli resistente a
beta-lactámicos, Pseudomonas aeruginosa resistente a ciprofloxacina y
Enterococcus faecium resistente a vancomicina, entre otros. ( J. Zaat. S,
2010)
Penicilina
En 1928 Alexander Fleming noto que la
contaminación al de un placa de cultivo
bacteriano con el hongo Penicillium
notatum lisaba las bacterias cercanas. Esto fue consecuencia de la presencia
de penicilina, un antibiótico secretado
por un hongo. No obstante, las dificultades para aislar y caracterizar a la
penicilina, debido a su inestabilidad, hicieron que pasaran más de 15 años para
que esta se encontrara disponible para el uso clínico de rutina. (Voet D. 2004)
La penicilina se une de manera específica a las enzimas que funcionan para
unirse en forma cruzada con bandas de peptidoglucano de las paredes de la
células bacterianas e inactiva las enzimas. Dado que la expansión de la pared
celular también requiere la acción de enzimas que degradan las paredes
celulares, la exposición de bacterias en proliferación a la penicilina, enduce a
su lisis: esto es, la penicilina interrumpe el equilibrio normal entre la biosíntesis
y la degradación de la pared celular. Sin embargo dado que ninguna enzima
humana se une a la penicilina, tiene baja toxicidad para el hombre, lo que
contribuye una necesidad terapéutica. (Voet D. 2004)
La mayoría de las bacterias resistentes a la penicilina secretan penisilinasa que
inactiva a la penicilina al divar el enlace amida de su anillo betalactámico. Sin
embargo la observación de que la actividad de penicilinasa varia con la
naturaleza del grupo R de la penicilina condujo a la semisíntesis de penicilinas,
como la ampicilina, que son eficaces en la clínica contra cepas de bacterias
resistentes a la penicilina.
(Voet D. 2004)
Penicilina. Tomada de: Voet D. 2004
Antibiograma. Tomada de Tortora,G. 2007.
El antibiograma
El primer objetivo del antibiograma es el de medir la sensibilidad de una cepa
bacteriana que se sospecha es la responsable de una infección a uno o varios
antibióticos. En efecto, la sensibilidad in vitro es uno de los requisitos previos
para la eficacia in vivo de un tratamiento antibiótico. El antibiograma sirve, en
primer lugar, para orientar las decisiones terapéuticas individuales.
El segundo objetivo del antibiograma es el de seguir la evolución de las
resistencias bacterianas. Gracias a este seguimiento epidemiológico, a escala
de un servicio, un centro de atención médica, una región o un país, es como
puede adaptarse la antibioterapia empírica, revisarse regularmente los
espectros clínicos de los antibióticos y adoptarse ciertas decisiones sanitarias,
como el establecimiento de programas de prevención en los hospitales. Hay
pues un doble interés: Terapéutico y epidemiológico. (Tortora,G. 2007).
Realización de un antibiograma
Siempre que una toma bacteriológica de finalidad dìagnóstica haya permitido el
aislamiento de una bacteria considerada responsable de la infección.
(Tortora,G. 2007).
Establecer esta responsabilidad exige una colaboración entre el bacteriólogo y
el clínico. En efecto, en ciertas circunstancias, el microbiólogo no podrá
determinar con certeza que el aislamiento de una bacteria exige un
antibiograma, sin los datos clínicos que le aporta el médico. Por ejemplo, una
bacteria no patógena puede ser responsable de la infección de un enfermo
inmunodeprimido o en un lugar determinado del organismo. La presencia de
signos clínicos puede ser también determinante para la realización de un
antibiograma (por ejemplo: la infección urinaria con un número reducido de
gérmenes). (Tortora,G. 2007).
Sensibilidad bacteriana a los antibióticos
La determinación de la Concentración Inhibidora Mínima (CIM) es la base de la
medida de la sensibìlidad de una bacteria a un determinado antibiótico. La CIM
se define como la menor concentración de una gama de diluciones de
antibiótico que provoca una inhibición de cualquier crecimiento bacteriano
visible. Es el valor fundamental de referencia que permite establecer una
escala de actividad del antibiótico frente a diferentes especies bacterianas.
(Tortora,G. 2007).
Hay diferentes técnicas de laboratorio que permiten medir o calcular de rutina,
y de manera semicuantitativa, las CIM (métodos manuales y métodos
automatizados o semiautomatizados). Estos diferentes métodos de rutina
permiten categorizar una cierta cepa bacteriana en función de su sensibilidad
frente al antibiótico probado. Esta cepa se denomina Sensible (S), Intermedia
(I) o Resistente (R) al antibiótìco. (Tortora,G. 2007).
Para un determinado antibiótico, una cepa bacteriana es, según la NCCLS:
Sensible, si existe una buena probabilidad de éxito
terapéutico en el caso de un tratamiento a la dosis habitual.
(Tortora,G. 2007).
Resistente, si la probabilidad de éxito terapéutico es nula o
muy reducida. No es de esperar ningún efecto terapéutico
sea cual fuere el tipo de tratamiento. (Tortora,G. 2007).
Intermedia, cuando el éxito terapéutico es imprevisible. Se
puede conseguir efecto terapéutico en ciertas condiciones
(fuertes concentraciones locales o aumento de la
posología). (Tortora,G. 2007).
Ciertas moléculas son representativas de un grupo de antibióticos. Los
resultados (S, I, R) obtenidos con estas moléculas pueden ser ampliados a los
antibióticos del grupo, que en ese caso no es necesario ensayar (Ejemplo:
Equivalencia entre la cefalotina que se ensaya y las restantes cefalosporinas
de 1ª generación que no es necesario probar, ya que el resultado puede
deducirse del obtenido en la cefalotina).Este hecho permite ensayar un número
reducido de antibióticos, sin limitar por ello las posibilidades terapéuticas.
(Tortora,G. 2007).
Interpretación de un Antibiograma
Ciertos mecanismos de resistencia se expresan débilmente in vitro, cuando se
inscriben en el DNA bacteriano. Su expresión en el organismo, en donde las
condiciones en cuanto a medios son diferentes, expondría al riesgo de fracaso
terapéutico. Para evitar esto, el antibiograma debe ser interpretado de manera
global a fin de descubrir, a través de la comparación de las respuestas para
cada antibiótico, un mecanismo de resistencia incluso débilmente expresado.
Así, gracias a la interpretación, una cepa que aparece como falsamente
sensible será categorizada como I o R (Ejemplo: Una cepa de Klebsiella
pneumoniae productora de BLSE puede aparecer sensible in vitro a las
cefalosporìnas de 3" generación. El resultado de Sensible debe ser corregido a
Intermedio o Resistente, ya que la utilización de estos antibióticos correría el
riesgo de provocar un fracaso terapéutico). (Tortora,G. 2007).
Justificación:
Se eligió trabajar con los antibióticos: miel (natural) y penicilina (artificial),
debido a la fácil obtención de estos, ya que los podemos comprar en una tienda
o en una farmacia, respectivamente. Además son fáciles de diluir en agua para
poder probarlos en los medios de cultivo, su información esta a mayor alcance
de nosotros y como ya dijimos son de uso común.
Hipótesis:
Nosotros consideramos que tanto los antibióticos naturales, como los
antibióticos sintéticos tiene un nivel de fuerza muy similar para combatir a los
microorganismos, pero cabe destacar que los naturales ofrecen una mayor
ventaja al no provocar tantos efectos secundarios como a veces llegan a
hacerlo los sintéticos.
Objetivos: Aprender a preparar un medio de cultivo, observar con el
microscopio diferentes microorganismos y conocer el efecto de los antibióticos
naturales y sintéticos en éstos.
Metodología.
Los materiales, sustancias y equipo que utilizaremos en la práctica serán los
siguientes:
Las sustancias a utilizar serán: Carragenina 50g. Gel antibacterial y alcohol.
Caldo de pollo 300mL. Miel natural. Penicilina y Agua.
Los materiales y equipos a utilizar serán: Perforadora. Papel filtro. Autoclave.
Horno de medios. Asa de siembra. Cajas de petri esterilizadas en una bolsa
de plástico. Algodón, gasas y masking. Parrilla eléctrica. Vaso de precipitado.
Matraz Helen Meyer. Balanza. Agitador. Reloj de vidrio. Bata de laboratorio y
cubre bocas. Lámpara de alcohol. Microscopio. Campana de flujo laminal.
Procedimiento:
Lo primero que tendremos que realizar para la práctica serán los medios de
cultivo en donde crecerán los microorganismos para que después partamos de
ahí y entonces podamos comprobar la eficacia de los antibióticos naturales y
artificiales
1 Estos se harán primeramente midiendo las cantidades de caldo de pollo
que tendrá que llevar metiendo esta en el matraz Helenmeyer, se calcularan
300mL con ayuda del vaso de precipitado. Ya después estando esto se
llenara de agua para que quede la disolución; también se medirán 90g de
carragenina en la balanza y aun no se le agregaran a la solución.
2 Ya teniendo medido el caldo y la carragenina, se proseguirá a calentar
este en la parrilla eléctrica y mientras comienza a hervir, se le va agregando la
Materiales utilizados en el paso 1.
carragenina poco a poco y moviendo la mezcla con el agitador, para que no
queden grumos.
3 Ya disuelta la cantidad de carragenina medida en el caldo y que estos se vean uniformemente distribuidos, se tapara el matraz con las gasas, haciendo un tapón a la medida y luego sellando con el maskin.
4 Esto se rotulara y se llevara a la autoclave en donde se esterilizara.
Sustancia obtenida, después del paso 2.
Matraz con el caldo y tapado con maskin y gasas.
5 Una vez ya estando esterilizado el caldo, tendremos que entrar a la
campana de flujo laminal en donde desinfectaremos nuestras cajas petri con
alcohol y entonces poder empezar el vaciado del medio.
6 Ya vaciado en todas las cajas estas se rotulara y juntaran sin salir de la
campana. Ya terminado esto se meterán al refrigerador.
Autoclave utilizada en el experimento, perteneciente al laboratorio.
Vaciado del caldo en las cajas petri dentro de la campana de flujo laminal.
Cajas petri con caldo adentro (izquierda. Sellado de cajas petri con masking (derecha)
7 Una vez terminados los medios se elegirán 4 cajas petri que serán
abiertas en cuatro lugares diferentes, como el trasporte o debajo de la cama,
esto con el fin de que en ella comiencen a poblar microorganismos. Para esto
se abrirá la caja más o menos 30 min. Para que se poblé de
microorganismos, entonces esta se vuelve a sellar y se meterá en el horno de
cultivos donde se dejara unos 5 días.
8 Entonces ya pasado este tiempo, se van a disolver previamente los
antibióticos, que en este caso el natural es la miel, se disolverá con agua, y
penicilina también disuelta.
9 Con una perforadora se agujerara el papel filtro, creando círculos que
nos ayudaran en la elaboración de nuestro antibiograma.
10 Se sacaran los medios del horno y con ayuda del microscopio
micrométrico se observaran las colonias y se elegirá un cultivo.
Preparación de antibiótico natural (miel)
Caja petri con crecimiento de bacterias y hongos.
11 A las cajas no contaminadas se les colocaran los circulitos resultantes
de la perforación del papel filtro, remojados en los antibióticos. Por cada caja
petri se pondrán 6 circulitos siendo estos remojados con los antibióticos y
agua (esto es 2 serán remojados en miel, 2 con penicilina y 2 con agua,
siendo estos últimos los testigos.) señalados al reverso de la caja con plumón
indeleble.
12 Una vez puestos los circulitos remojados, con el asa de siembra
(calentada la punta con la lámpara de alcohol) se tomará parte de una
colonia del cultivo previamente seleccionado y se pasara esta por toda la caja
petri, pasando por encima de los circulitos. Esto se repetirá en todas las cajas
no infectadas.
13 Hecho esto se meterán de nuevo al horno, por otros 5 días para observar el efecto de los antibióticos y así comprobar la hipótesis.
RESULTADOS
Caja petri con señalización de los antibióticos
Elaboración de antibiograma.
Realizamos una tabla de los resultados obtenidos.
Muestra Antibiótico Natural.(miel)1 2
Antibiótico Artificial.(penicilina)3 4
Testigo.(agua)5 6
1 A A A A B B2 A A A B B A3 A A B B B A4 B A B B B A
Simbología y porcentaje de contaminación en los círculos.
A. Contaminación masiva. (80% al 100%).
B. Contaminación regular. (50% al 75%).
C. Contaminación menor. (0% al 45%).
Muestra Numero 1
En este antibiograma se puede observar que en el antibiótico natural y artificial
se dio el crecimiento microbiano en gran cantidad (masivo) y en el testigo se
dio de manera mas moderada el crecimiento microbiano.
Vista desde arriba Vista desde abajo
Muestra Numero 2
En este antibiograma se puede observar el crecimiento masivo de
microorganismos en los tres lotes, en el natural, artificial y el testigo.
Vista desde arriba Vista desde abajo
Antibiograma 1Antibiograma 1
Muestra Numero 3
En este antibiograma se puede observar el crecimiento masivo de
microorganismos en el lote con antibiótico natural y en el testigo, y en el
antibiótico artificial se dio un crecimiento microbiano moderado.
Vista desde arriba Vista desde abajo
Muestra Numero 4
Antibiograma 2 Antibiograma 2
Antibiograma 3 Antibiograma 3
En este antibiograma podemos observar que el crecimiento masivo de
microorganismos se dio en el lote de antibiótico natural y en el testigo, y en el
lote con antibiótico artificial se dio un crecimiento moderado.
Vista desde arriba Vista desde abajo
Discusión
Tras haber realizado la práctica y haber visto los resultados que obtuvimos, nos
hemos dado cuanta que tal vez hemos realizado un paso de manera errónea
puesto que la hipótesis no fue comprobada, y los resultados fueron negativos,
aunque logramos aislar de manera correcta nuestra bacteria. Los resultados no
apoyan a la hipótesis formulada con base en las referencias e investigaciones
que realizamos. Otra idea del porque del fallo de los antibióticos frente al
crecimiento microbiano, pudo ser el que dejamos mucho tiempo a las cajas
petri con el crecimiento de microorganismos. Creemos que probablemente los
antibióticos funcionaron en un principio del cultivo, pero con el paso del tiempo
se anulo su efectividad frente a los microorganismos
Conclusión
Como se aprecia en los resultados, nuestra hipótesis era errónea pues se
presentaron mayor cantidad de bacterias en la parte del antibiótico natural
(miel) que en el artificial (penicilina). Aunque nuestros resultados no fueron los
que originalmente se esperaban, la realización de la práctica, así como la
culminación de esta fue satisfactoria y nos hizo darnos cuenta de la cantidad de
microorganismos que se encuentran flotando a nuestro alrededor ya sea en
casa o en el trayecto de la casa a la escuela y viceversa, entre otros lugares.
Antibiograma 4 Antibiograma 3
Bibliografía
Harley, J.P, Klein D.A y Prescott J.M (1999) Microbiología. 4° Edición. México:
McGraw-Hill, pp 1-16.
Cruz, A. (2001) Antibióticos Naturales. México: Selector, pp 15-29.
Safont, N. (2004) La miel, antibiótico natural. Recuperado el 10 de noviembre
del 2011 en
<http://www.dmedicina.com/vida-sana/nutricion/la-miel-antibiotico-natural>
J. Zaat . S. (2010) How honey kills bacteria. The FASEB Journal. Recuperado el 10 de noviembre del 2011 en
<http://www.fasebj.org/content/24/7/2576.abstract>
Voet D., Voet J.G.(2004). Bioquímica 3ª edición: México: medica
panamericana pp 389
Tortora,G. Funke,B y Case,L. (2007)Introducción a la microbiología, México:
Medica Panamericana pp 229-231