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Democracia presidencial o parlamentaria: ¿qué diferencia implica?
Democracia presidencial o parlamentaria: ¿qué diferencia implica? Durante las
últimas décadas se han hecho esfuerzos para tratar de entender la variedad de
las democracias políticas, pero la mayoría de esos estudios se han centrado en
las pautas del conflicto político, y más específicamente en los sistemas de
partidos y en la formación de coaliciones. Texto de Juan José Linz. Exposición
de
María Juliana Rey Barrera. Los politólogos han desviado su atención del papel
de las instituciones políticas, por ejemplo, del funcionamiento de regímenes
parlamentarios y presidenciales, pues ya no entran en los debates actuales
sobre las instituciones y prácticas democráticas, incluyendo su efecto sobre los
sistemas de partidos. El enfoque de Linz se centra en la lógica política de los
sistemas: Presidenciales Parlamentarios Y en algunas de sus consecuencias
en la selección y el estilo de liderazgo, las expectativas populares y la
articulación de los conflictos. Presidencialismo: principios y realidades. -En las
democracias modernas hay convergencias entre las prácticas del
presidencialismo en sistemas multipartido conflictivos, y los sistemas
parlamentarios con una personalización del poder o del liderazgo, similar a la
que se da en el presidencialismo cuando un partido tiene una mayoría
absoluta. -A pesar de ello, entre ambos sistemas hay diferencias
fundamentales: todos los sistemas parlamentarios y presidenciales tienen un
fondo común que permite su diferenciación y también comparaciones
sistemáticas. -En los sistemas parlamentarios la UNICA INSTITUCION
DEMOCRATICAMENTE LEGITIMADA es el parlamento y el gobierno que
deriva su autoridad de la confianza del parlamento, sea por mayoría
parlamentaria o por la tolerancia parlamentaria de gobiernos minoritarios. -Los
sistemas presidenciales se basan en el principio opuesto, pues un ejecutivo
con poderes sobre la Constitución con absoluto control de la composición de su
gobierno y administración, que es elegido por el pueblo por un periodo fijo, no
depende del voto de confianza formal de los representantes elegidos
democráticamente en un parlamento. -El presidente no es sólo el que ejerce el
poder del ejecutivo, sino que es también el jefe simbólico del Estado y no se
puede destituir, excepto en un caso de juicio político. Características que se
destacan en los sistemas presidenciales. a) Tanto el presidente que controla el
ejecutivo y es elegido por el pueblo (o por un colegio electoral elegido por el
pueblo con ese único fin) como el legislativo elegido, tienen legitimidad
democrática. Este es un sistema de ´legitimidad democrática dual´. b) Tanto el
presidente como el congreso son elegidos por un periodo fijo, el cargo del
presidente es independiente del legislativo y la duración del legislativo es
independiente de la del presidente. Esto es ´rigidez del sistema presidencial´.
LA MAYORIA DE LAS CARACTERISTICAS Y LOS PROBLEMAS DE LOS
SISTEMAS PRESIDENCIALES SE DERIVAN DE ESOS DOS RASGOS
FUNDAMENTALES. Otros rasgos del presidencialismo que no lo definen, pero
se asocian con él: 1. La no reelección.
2. Sucesión automática por un vicepresidente.
3. Libertad para nombrar y destituir a un ministro.
4. Que la misma persona sea el jefe de estado y jefe de gobierno.
5. La presidencia es un puesto unipersonal. Legitimidad democrática dual. -La
característica básica del presidencialismo es el pleno derecho a la legitimidad
democrática del presidente. -Un sistema presidencial otorga al ganador, que
combina las cualidades de jefe de estado que representa la nación y los
poderes del ejecutivo, un aura y una autoimagen muy diferentes, y crea
expectativas populares muy distintas de las que rodean a un primer ministro. -
Lo más llamativo de un sistema presidencial es que sus legisladores, en
especial cuando representan partidos disciplinados y organizados y que
constituyen auténticas opciones políticas o ideológicas para los votantes,
disfrutan TAMBIÉN DE LEGITIMIDAD DEMOCRÁTICA. (Es posible que la
mayoría de ellos representen una opción política distinta de la de los votantes
que apoyan al presidente). ¿Cuál de ellos está más legitimado para hablar en
nombre del pueblo?
Pues el poder de ambos deriva del voto del pueblo en una competencia libre,
por lo que siempre hay conflicto latente. Legislativo vs. Ejecutivo en una
democracia presidencialista. -Estos regímenes están basados en una
legitimidad democrática dual, por lo que no se puede decidir quién representa
mejor la voluntad del pueblo. -Por ejemplo, en los países en vías de desarrollo
y con desigualdades regionales, es posible que la organización y la
composición de las opiniones políticas y sociales del legislativo sean distintas
de los que apoyan el presidente. -Ello, sumado a la representación territorial
(cámara de representantes), tiende a dar más peso a los que representan
áreas rurales que los que representan metrópolis. En esos casos, es probable
que las credenciales democráticas de los representantes sean dudosas y se
deban a influencias clientelistas, a su poder social y económico (Parapolítica). -
En este conflicto, la ideología puede funcionar para legitimar al presidente y
deslegitimar al congreso, lo que pasaría de un conflicto institucional a uno
social o político. -FRANCIA: la Asamblea Nacional está elegida en una relación
metafísica con la nación y el presidente en una relación personal. La AN
representa a través de sus diputados, las facetas y el presidente posee frente a
ella un derecho divino, por la gracia del pueblo. Elección por un periodo fijo: la
'rigidez' del presidencialismo. -La segunda característica institucional más
importante de los sistemas presidencialistas, es que los presidentes son
elegidos por un periodo de tiempo que no se puede modificar. -Así, el proceso
político se divide en periodos discontinuos, rígidos, sin la posibilidad de ajustes
de acuerdo con los sucesos políticos, sociales y económicos. -Es un factor
político esencial al que los actores en el proceso político tienen que adaptarse.
-Para Linz, una diferencia importante entre presidencialismo y parlamentarismo
es la rigidez del sistema político de uno y la flexibilidad del sistema político del
otro. PROPRESIDENCIALISTAS: La rigidez evita la incertidumbre que hay en
el parlamentarismo, por lo que allí confluyen un gran número de partidos,
actores, lideres y los legisladores que entre elecciones pueden iniciar cambios
básicos, a nuevas alineaciones y CAMBIAR AL EJECUTIVO, EL PRIMER
MINISTRO. -Aparentemente, el poder fuerte y la predictibilidad parecen
favorecer al sistema presidencial, pero los acontecimientos inesperados: la
muerte del presidente, los errores graves en las decisiones al enfrentarse con
situaciones inestables, hace del gobierno presidencialista, más débil que el de
un primer ministro, que puede reforzar su autoridad y legitimidad democrática a
través de un voto de confianza. -Nota: los periodos de transición y
consolidación de un régimen, hacen que la rigidez de una Constitución
presidencial sea más problemática que un sistema Parlamentario, que permite
respuestas flexibles a las situaciones cambiantes. PROPARLAMENTARISTAS:
en él hay continuidad de partidos en el poder, reajustes ministeriales,
perdurabilidad de la coalición bajo el mismo primer ministro y la continuidad de
ministros de ministerios claves a pesar de las crisis del gobierno. Los
presidentes se eligen por un periodo fijo, periodo en el que están excluidos el
tipo de cambios que producen crisis de gobierno y la sustitución de un ejecutivo
por otro en el proceso político que hace que los reajustes en situaciones
cambiantes sean difíciles. No hay mecanismos para destituirlo sin violar la
Constitución, el presidente debe estar dispuesto a renunciar voluntariamente,
bajo la presión de su partido y la oposición. Esta es una de las formas de evitar
las implicaciones de la rigidez del mandato presidencial. Posibilidad de
identificación y responsabilidad. -Una característica positiva del
presidencialismo es la posibilidad de identificar a la persona y de exigirle
responsabilidades. -Al depositar su voto, el votante sabe por quién está
votando y sabe quién va a gobernar si el candidato gana. -EN UN SISTEMA
PARLAMENTARIO, la persona que vota por representantes de un partido se
supone que no sabe a quién propondrá el partido para el puesto de un primer
ministro. SI se trata de un sistema Multipartido en el que el partido no puede
esperar ganar una mayoría absoluta, el votante no sabe qué partidos formaran
una coalición de gobierno. -En las elecciones presidenciales el votante debe
saber mucho menos sobre quién gobernará que el votante de un partido en la
mayoría de los sistemas parlamentarios (los candidatos presidenciales no
necesitan o no tienen un pasado como líderes políticos; pueden no estar
identificados con una ideología o un programa; también puede que haya poca
información acerca de los que ocuparan el cargo de ministros). LA ELECCION
SE BASA EN LA OPINION SOBRE UN INDIVIDUO, UNA PERSONALIDAD,
SOBRE PROMESAS Y LA IMAGEN QUE UN CANDIDATO PROYECTA =
Videopolítica. -La personalización del liderazgo no es exclusiva de la política
presidencial. La diferencia es que en los sistemas Parlamentarios los
candidatos representan a los partidos. También, el votante sabe que los que
van a formar el gobierno pertenecen al partido y la mayoría de las veces, son
líderes conocidos con experiencia acumulada en política. -A veces no es del
todo cierto que en un sistema parlamentario los votantes no saben quién va a
gobernar, pues los partidos están identificados con líderes visibles que se
dirigen directamente a los votantes, y las campañas cada vez se centran más
en un líder que aspira a ser presidente o canciller. -Cuando en un sistema
parlamentario con coaliciones, se dice que no se sabe quién va a gobernar, no
es totalmente cierto, pues los partidos se comprometen con esa alianza antes
de las elecciones, y el votante de esos partidos sabe que una determinada
persona será el canciller, y también que así un partido gane una mayoría
absoluta, el gobierno incluirá representantes de todos los partidos que forman
la coalición. ASI, LOS VOTANTES DE UNA COALICIÓN EN UN SISTEMA
PARLAMENTARIO NO CONOCEN LA COMPOSICIÓN EXACTA DEL
GOBIERNO (MINISTROS), PERO SÍ SABEN MUCHO MÁS QUE LOS QUE
VOTAN POR UN PRESIDENTE. -En un sistema presidencial solo se puede
identificar al que va a gobernar, que es sólo una persona; en un gobierno
parlamentario la mayoría de las veces es un conjunto de personas y sublíderes
bien conocidos. ARGUMENTO A FAVOR DEL PRESIDENCIALISMO Durante
el periodo completo del mandato, solo una persona aparece claramente
identificada como la que va a gobernar. No hay responsabilidades confusas o
compartidas. ANALISIS DEL ARGUMENTO 1. No hay manera de hacer
responsable a un presidente que no puede presentarse de nuevo a las
elecciones. Un presidente que no puede ser reelegido, no puede ser
responsable. En este caso, se podría responsabilizar al partido que apoyó la
elección del presidente, pero en la realidad el responsable es el nuevo
candidato presidencial del partido. 2. Cuando la reelección es posible, el
presidente puede evitar el juicio negativo, transfiriendo la responsabilidad al
congreso. Esto no lo puede hacer un Primer Ministro. SEPARACIÓN DE
PODERES -Puede proporcionar una coartada en caso de fracaso. Con la
separación de poderes por lo tanto, no se pueden exigir responsabilidades por
la gestión. La objeción de que en un parlamento no se puede exigir
responsabilidades a los partidos, a sus líderes y a los primeros ministros que
apoyan, es válida bajo ciertas condiciones: a. cuando se suceden muchos
gobiernos o coaliciones inestables.
b. cuando ningún partido ha tenido un papel central en el proceso de formar
coaliciones. En el caso de las coaliciones, la responsabilidad puede recaer en
los partidos menores por haber entrado o no en la coalición, y en los partidos
mayores por incluir o no a los menores. SIN EMBARGO, en muchos sistemas
parlamentarios se puede exigir una responsabilidad total a los partidos, pues en
sistemas bipartido o en sistemas multipartido con coaliciones o gobiernos
minoritarios, los votantes han votado frecuentemente por partidos
comprometidos con la coalición correcta. Un partido puede salirse de la
coalición o cambiar de alineación en la siguiente elección, pero los votantes
pueden recompensarlo o castigarlo con su conducta. OTRO PROBLEMA EN
LOS SISTEMAS PRESIDENCIALES: -Incluso en el caso de posible reelección,
los votantes tienen que esperar al final del mandato para pedir
responsabilidades. -EN CAMBIO, a un primer ministro en cualquier momento el
parlamento o su partido, pueden exigirle responsabilidades mediante un voto
de censura. El presidente, el que lo gana todo. Y - En una elección
presidencial, sin importar la pluralidad alcanzada, el candidato victorioso se
gana todo el ejecutivo. En un sist.parl., un líder que aspire a ser primer ministro
cuyo partido gane menos de 51% de los escaños puede verse forzado a
compartir el poder con otro partido o formar un gobierno minoritario. - Además,
el perdedor lo pierde todo, encontrarse sin ningún cargo público después de la
elección, no tiene status político, contrario a los sist.parl, en donde se convierte
en el líder de la oposición. El sist.pres., es un juego de suma cero, en tanto los
sist.parl. aumentan el total de los premios, allí, el ganador gobierna mientras
pueda conservar suficiente apoyo en el parlamento. - Así, el perdedor tiene un
incentivo mayor para continuar en el juego democrático, bajo el
parlamentarismo, pues los líderes de partido ocupan siempre escaños en la
legislatura y en algunos casos tienen la posición de líder de la leal oposición.
La no reelección y sus implicaciones -No define al presidencialismo, pero es su
pauta predominante. -La continuidad de un líder en el parlamentarismo y en el
presidencialismo tiene diferentes implicaciones, pues las culturas políticas en el
uno y en el otro son muy diferentes. -En los sistemas presidenciales se han
generado crisis y conflictos, producto de la movilización de los ciudadanos, en
contra de los caudillos y gobernantes que duraban toda la vida y los dictadores
no democráticos. -En cambio, en las democracias parlamentarias, el que un
votante apoye elección por elección a un partido, asegura la permanencia en el
cargo de un primer ministro. -Eso no ha generado protestas violentas o crisis
de régimen. Es por ello, que los gobiernos parlamentarios pueden dar una larga
continuidad a un mismo partido en el poder, con la legitimidad democrática
suficiente para evitar brotes de inestabilidad en el sistema. -El problema de la
continuidad es especialmente delicado en los regímenes presidencialistas,
pues aunque la democracia supone una alternancia del poder en periodos de
tiempo definidos, todos los gobiernos quisieran poder contar con un tiempo en
el poder lo suficientemente largo para cumplir sus promesas. -Por eso, cuando
un presidente acumula demasiado poder, la reacción natural del sistema es
intentar limitar la cantidad de mandatos que éste puede tener. -Por otro lado,
un primer ministro, que depende de que su partido o coalición gane las
elecciones, se encuentra bajo sustancialmente menos presión. ESTILO
POLÍTICO EN DEMOCRACIAS PRESIDENCIALES Y PARLAMENTARIAS Las
consecuencias políticas en los dos sistemas. Presidencialista: 1. Elemento de
suma-cero en la política, el ganador se lleva todo, el perdedor lo pierde todo.
Algunos casos de “Unidad nacional”, donde diferentes partidos se unen
alrededor de la figura del presidente no han sido muy exitosos, gracias al costo
político para los involucrados. El hecho de que las elecciones presidenciales
sean un juego de suma-cero, supone que la tensión y polarización del sistema
sea mayor. 2. Las elecciones presidenciales cuentan con la ventaja de permitir
que sean los mismos votantes quienes elijan a quién los va a gobernar, cuando
en los sistemas parlamentarios, esta responsabilidad recae en los políticos y
parlamentarios. Esto sin embargo, reduce la pluralidad de la elección del
presidente. Parlamentarista: 1. Representación de una serie de partidos, de tal
manera que el primer ministro siempre tendrá que estar atento a muchas de las
exigencias de los demás partidos en orden de conservar su apoyo.
AMBIGÜEDAD DEL CARGO PRESIDENCIAL El cargo presidencial es por
naturaleza, bidimensional y ambiguo: Ya que el presidente es el representante
de una clara opción política, partidista y de su electorado, o de la coalición.
Pero también, el presidente es el jefe de Estado. Con esos dos elementos, no
es posible observar la dimensión simbólica y deferencial del poder y la
dimensión del político partidista que lucha por la realización de su programa.
En una monarquía parlamentaria, o en una república con jefe de estado o
primer ministro, en cambio, sí es posible encontrar esas diferencias.
Parlamentarismo: - A diferencia del presidente, un primer ministro es
normalmente miembro de un parlamento, y a pesar de que se sienta en el
banco del gobierno, es un miembro de un cuerpo más amplio dentro del que
está forzado a relacionarse como igual, con otros políticos y líderes de otros
partidos, especialmente si depende de su apoyo como jefe de gobierno de una
coalición o de un gobierno minoritario. Presidencialismo: -El presidente, en
cambio, no está obligado a ese tipo de relaciones, pues es libre de recibir o no
a los líderes de la oposición. -El candidato derrotado y los líderes de la
oposición ocupan posiciones ambiguas, pues al no tener ningún cargo y no ser
parlamentarios, pero sí lideres para el público, no pueden actuar frente al
presidente de la misma manera en como lo haría el líder de la oposición
parlamentaria. - Dada su posición institucional y estructural, el pueblo que dio
su apoyo y que se identifica con el presidente, es muy probable que piense que
tiene más poder que el que realmente tiene, y centre en su líder expectativas
excesivas. La elección de un extraño - El carácter personalista de una elección
presidencial hace posible, en especial en ausencia de un sistema de partidos
fuertes, el acceso al poder de un extraño. - Esta candidatura surge
repentinamente y capitaliza la frustración de los votantes, con la esperanza de
que tienen “un salvador”. - En el pasado, esto era difícil de conseguir, pues
ningún candidato podía llegar a todos los votantes. - En la actualidad eso ha
cambiado, pues se llega a todos a través de los medios de comunicación. - Los
“extraños” también pueden tener éxito cuando hay crisis ideológicas o pérdida
de identificación con los partidos, en las que se debilitan los vínculos entre la
sociedad y los grupos de interés. - Así pues, una persona con posición
económica y popularidad puede en un sistema presidencial, apelar a los
votantes sin tener que crear un partido, como sí tendría que hacerlo en un
sistema parlamentario, a través de la tv. DIFERENCIAS EN LA ELECCIÓN
DEL LIDERAZGO EN EL PRESIDENCIALISMO Y EL PARLAMENTARISMO
Parlamentarismo:
- Sus líderes son elegidos por sus compañeros que los conocen.
Presidencialismo: - Sistema de auto nominación en el que casi cualquiera con
ambición puede presentarse como candidato a la presidencia. - El problema de
este modelo es que se basa en la falsedad inicial de que la “mejor” persona en
el puesto de presidente podría gobernar sin el apoyo del congreso, sin un
equipo sin experiencia en el cargo, sin el apoyo de políticos que se identifiquen
con él. -Así, si las elecciones sin partidos no parecen ser la mejor manera de
asegurar un buen gobierno, hay que preguntarse qué tipos de dispositivos
institucionales las favorecen o las hacen menos posibles. Para Linz, el
presidencialismo las facilita y el parlamentarismo hace difícil que prevalezcan. -
En el presidencialismo, eso sólo se dificulta si es un sistema de partidos
institucionalizado, pues sería un obstáculo para que los que no pertenecen al
mundo político puedan entrar en la competencia. Presidencialismo,
parlamentarismo y estabilidad democrática - En la mayoría de los sistemas
presidenciales, el presidente nombra su gobierno sin consultar con el congreso,
lo mismo sucede cuando destituye a uno de sus miembros. - En un SISTEMA
PARLAMENTARIO, el que deje el gobierno puede usar su posición como
parlamentario para cuestionar la política de un primer ministro. - Un
PRESIDENTE puede proteger a sus ministros de toda crítica en mayor medida
que un primer ministro, pues ellos deben enfrentarse a preguntas del
parlamento y a censuras. - Frecuentemente se asume que la libertad que un
presidente tiene para nombrar un gobierno, asegura mayor estabilidad en él,
sin embargo, la vida ministerial es muy corta, más que el periodo presidencial. -
En muchos SISTEMAS PARLAMENTARIOS, el primer ministro o el canciller
tiene libertad para nombrar a su gobierno, sin embargo, el parlamento puede
negarse a la investidura del primer ministro o puede negarle su confianza si no
aprueba su gobierno. - Las democracias parlamentarias proporcionan mayor
flexibilidad en el proceso de transición y consolidación de la democracia. - Sin
embargo, todos los regímenes dependen del tipo de sociedad y de las
principales fuerzas sociales para contribuir a su estabilidad. -También
dependen de del consenso alcanzado para dar legitimidad a la autoridad
adquirida, mediante procesos democráticos. - Todos los regímenes dependen
de la capacidad de los líderes políticos para gobernar, inspirar confianza, para
aceptar los límites de su poder y para conseguir un mínimo de consenso.
TODAS ESAS CUALIDADES SON INCLUSO MÁS IMPORTANTES EN UN
RÉGIMEN PRESIDENCIAL, EN DONDE SON MÁS DIFÍCILES DE
CONSEGUIR. Presidentes y vicepresidentes -El tema más complejo
relacionado con la vicepresidencia es la norma que asegura la sucesión
automática en caso de fallecimiento o incapacidad del presidente, que en
algunos casos se complica por el hecho de que el sucesor automático ha sido
elegido separadamente y puede representar una opción política, una coalición
o partido diferente al del presidente. - O puede ocurrir también que el candidato
presidencial lo haya impuesto como su compañero en la elección, sin tener en
cuenta su capacidad para ejercer el poder ejecutivo y para ganar el apoyo
plebiscitario que el presidente tenia en el momento de su elección. - Como
nada asegura que los votantes pudieran haber elegido al vicepresidente, si se
les hubiera dado la oportunidad, la continuidad que la sucesión automática
parece asegurar es aparente. Sistema de partidos En el presidencialismo En el
parlamentarismo -La mayoría de democracias presidenciales estables se
aproximan a un sistema bipartido, mientras que muchas con sistemas
parlamentarios, son sistemas multi partido. -SIN EMBARGO, la evidencia de
que hay países con democracias presidenciales en las que hay un sistema
multi partido, permite señalar que no hay un encaje entonces entre instituciones
y sistema de partido. -Aunque es posible reformar el sistema para que sea
bipartido, es difícil que uno de ellos, teniendo el apoyo de una gran mayoría,
pueda garantizar la estabilidad de un gobierno. -Un sistema de partido
disciplinado y responsable entra estructuralmente en conflicto con el puro
presidencialismo. - En las democracias latinoamericanas, una de las paradojas
de los regímenes presidenciales es la queja de que los partidos son débiles y
no tienen disciplina, y que los representantes se comportan de manera localista
y de acuerdo con sus intereses. - Es una paradoja porque son esas
características de los partidos las que hacen posible que en sistemas
multipartido, funcione la presidencia, pues un presidente sin una mayoría en un
sistema multipartido, tendrá dificultades para gobernar. -El liderazgo personal y
el carisma de un candidato presidencial supone que se puede superar o ignorar
un sistema de partidos fraccionado y sin estructura. -Uno de los argumentos en
contra del parlamentarismo es que exigen partidos disciplinados, un nivel alto
de lealtad al partido, capacidad de los partidos para trabajar juntos y la
ausencia de partidos anti sistema. ESTO ES EVIDENCIA DE QUE LOS
PARTIDOS POLÍTICOS JUEGAN UN PAPEL CENTRAL EN EL
PARLAMENTARISMO. -El parlamentarismo puede cambiar las características
negativas de los partidos políticos en regímenes presidencialistas, en cuanto a
su carácter no estructurado y a la rigidez ideológica. El mito del liderazgo
presidencial y de una democracia parlamentaria sin líderes -Uno de los
mayores argumentos a favor del presidencialismo es que ofrece un fuerte
liderazgo personalizado. - El problema es que ignora el que los presidentes,
muy a menudo, no son líderes fuertes, sino candidatos resultado de
compromisos. -Esto porque la obstrucción del congreso puede hacerles difícil el
gobierno, por lo que Linz señala que en los sistemas parlamentarios SI puede
darse un liderazgo fuerte. - En todo caso, en muchas democracias hay cierta
convergencia entre sistemas parlamentarios y presidenciales en el hecho de
que cada vez más gente vota por el líder de un partido que pueda gobernar. -
Así, en las democracias parlamentarias, el electorado vota por un partido para
asegurar que su líder forme gobierno y votan contra un partido cuyo líder no
goza de su confianza. LINZ SOSTIENE QUE NINGUNO DE LOS DOS
SISTEMAS PUEDE ASEGURAR UN LIDERAZGO CAPAZ DE GANAR LA
CONFIANZA DE UN PARTIDO Y DE UNA NACIÓN. -De esta forma, quizás
una de las mayores ventajas de un sistema parlamentario será que puede
presentar un plantel de líderes potenciales más amplio. Siendo de cierta forma,
un vivero de liderazgo nacional. - Así, en un sistema parlamentario, el líder o
líderes de la oposición pueden presentar sus posturas con claridad sin
necesidad de estar en campaña. -En los regímenes presidenciales, por el
contrario, la mayoría de los candidatos a la presidencia provienen de los cargos
regionales y por tanto carecen de experiencia en temas como la política
exterior y el manejo económico de la nación - El presidencialismo se asocia
comúnmente a partidos débiles, clientelistas, fragmentados o personalizados.
Presidencialismo y fuerzas armadas. -Otro argumento usado comúnmente a
favor del presidencialismo es el liderazgo personalizado que proporciona, pues
es con él que las fuerzas armadas de un país pueden identificarse. - Sin
embargo, esta relación entre presidente y ejército no solo no es segura, sino
que cambia según la personalidad y perfil del primer mandatario. - La
personalización del poder en el presidente puede en efecto ser una referencia
para las fuerzas armadas de liderazgo militar. Pero puede llevar a que en casos
de deslegitimación del presidente, el ejército interfiera en el escenario político.
El jefe de estado en regímenes parlamentarios. - El papel del jefe de Estado:
asumir una serie de funciones “representativas” y ceremoniales de la vida de
los estados modernos. - Un jefe de Estado puede mantenerse al margen de las
batallas políticas diarias y mantener una imagen de prestigio asociada con el
Estado, separada del gobierno de turno y sus dificultades. -También puede
ejercer el papel de figura neutral, con posibilidad de aconsejar o mediar entre
los lideres de los partidos. - Puede servir como símbolo de unidad nacional en
estados con divisiones étnicas culturales importantes. - Que todos los jefes de
estado logren esa posición no es segura, sin embargo, la distinción entre su
papel y el del jefe del gobierno puede favorecer la negociación y la moderación
en el enfrentamiento político. Sistema semipresidencial, semiparlamentario o
de ejecutivo bipolar. -Este tipo de gobiernos alternan entre fases
parlamentarias y presidenciales. -Los sistemas de ejecutivo dual tienen un
presidente elegido por el pueblo directa o indirectamente y un primer ministro
con la confianza del parlamento. -Sin embargo, en este sistema, el poder del
presidente, en tanto elige al primer ministro, sigue siendo bastante mayor al del
parlamento y los choques con éste pueden llevar a que prevalezca el primer
mandatario. -El ejecutivo dual puede introducirse en un país gracias a la
desconfianza en los partidos políticos. -Es probable también, según Linz, que el
poder efectivo de los presidentes dentro de un régimen de este tipo sea mucho
mayor al que le atribuye la Constitución. -Sin embargo, los éxitos o dificultades
del sistema de ejecutivo dual dependen del diseño institucional y de los
partidos políticos involucrados. - Aún así, la aseveración de que el sistema
funciona medio presidencial/ medio parlamentario, es, según Linz, falsa. lo que
ocurre es una alternación entre fases presidenciales y parlamentarias.
- Finalmente, Linz asegura que un sistema de ejecutivo dual depende, incluso
más que el presidencialista puro, de la personalidad y habilidad del presidente.
Ejecutivo dual y fuerzas armadas. - En un sistema de ejecutivo dual ¿quién
tiene autoridad frente a las fuerzas armadas, el presidente o el primer ministro?
-En este tipo de régimen, probablemente haya tres o cuatro actores de
importancia: el presidente, el presidente del gobierno, el ministro de defensa y
el jefe del Alto Estado Mayor. Esta situación supone un desafío para la línea de
mando militar. -De esta forma, el modelo de ejecutivo dual entraña una serie de
ambigüedades constitucionales en la subordinación del ejército a las
autoridades democráticas. Presidencialismo con la “cobertura” de un primer
ministro presidencial. -Con la creación de un “puesto” de primer ministro en un
sistema presidencial puede servir también para que el presidente pueda
descargar responsabilidades y culpas en éste. -En un sistema como este, el
presidente sigue siendo el único que toma decisiones políticas y que legitima
las decisiones que otros toman. - Así, dice Linz, en un régimen donde el
presidente puede nombrar a libertad el primer ministro, pero no puede
amenazar a la legislatura con la disolución, sigue siendo eminentemente
presidencial. Conclusiones ¿Por qué es mejor gobernar en regímenes
parlamentarios? -Las instituciones llevan a los actores a distintas conductas;
proporcionan incentivos o desincentivos para pautas de conducta. - En el
parlamentarismo, se impone a los partidos y a los líderes pautas que llevan a
mayor responsabilidad por el gobierno, a rendir cuentas, y a la necesidad de
cooperar y hacer compromisos. -También permite cambios en el liderazgo sin
una crisis en el régimen y una continuidad sin los temores asociados con el
continuismo en sistemas presidenciales. -Así mismo, los gobiernos pueden
exigir de los partidos, apoyo en los votos de confianza, con la amenaza de
renunciar o de disolver la legislatura. -Ello tiene implicaciones en los electores,
pues el partido que llegara a fallar en su apoyo al primer ministro tendría que
pagar el precio. - A pesar de que el interés de los partidos y de sus miembros
es el factor más importante para asegurar que los partidos cumplan con su
función, los sistemas parlamentarios modernos han introducido mecanismos
para reducir la fragmentación de partidos y la inestabilidad de gobiernos. -La
fragmentación del sistema de partidos está en función de la estructura social,
pero un sistema electoral puede reducirla considerablemente. - Es necesario
entonces que en los sistemas parlamentarios haya gobiernos de coalición,
pues es poco probable que haya un partido con mayoría absoluta. - Estas
coaliciones permiten estabilidad y disciplina de partido, también una mayor
representación democrática y un mayor debate que los gobiernos mayoritarios
y finalmente, pueden facilitar la alternancia cuando dos de los partidos mayores
tiene electorados grandes y estables. - Los que califican al parlamentarismo
como inestable, deben tener claro que se trata de una inestabilidad aparente,
porque:
a. Las mismas personas ocupan el puesto de primer ministro durante mucho
tiempo, aunque no continuamente.
b. Muchos de los ministros permanecen en el cargo después de los cambios de
gobierno.
c. Los partidos que ocupan ciertos ministerios son los mismos durante periodos
prolongados. -Las crisis de liderazgo, en el presidencialismo, pueden provocar
crisis de gobierno. En el parlamentarismo, no. -Los líderes de los distintos
partidos pueden familiarizarse con varios temas y asuntos en comités y en
debates importantes. -En este proceso, pueden surgir líderes de partido y el
electorado puede familiarizarse con el líder de la oposición. -“El parlamento
debe ser una escuela, un vivero de líderes. Los miembros de un parlamento
comparten experiencias, relaciones personales y vínculos de partido que hacen
posible la negociación, el consenso, el acuerdo entre gobierno y oposición