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R.U.T: 19.243.059-
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Desencuentro con la modernidad
“Una visión crítica desde la perspectiva de Nietzsche,
Unamuno y Kant”
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Índice:
I. Introducción……………………………………………………………..….. 3
II. Crítica y desencuentro con la modernidad según Nietzsche……………....... 6
III. La vida como trascendencia, según Nietzsche y Unamuno……………..….. 8
IV. Nietzsche y Kant, dos posiciones contrarias……………………………..…. 9
V. Lo bueno y malo, diferencia de opiniones entre la humanidad y Nietzsche... 10
VI. Un dilema moral moderno.………………………………………................. 12
VII. Conclusión………………………………………………………………….. 14
VIII. Bibliografía…………………………………………………………….….... 15
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"No hay razón para buscar el sufrimiento, pero si éste
llega y trata de meterse en tu vida, no temas; míralo a
la cara y con la frente bien levantada.”1
Friedrich Nietzsche
I. Introducción
La sociedad y cultura en la que vivimos se compone de diversos elementos heredados por
las diferentes culturas, civilizaciones, pensadores, religiones y creaciones humanas que han
surgido a lo largo de la historia. Estos legados han construido a lo largo del tiempo un
arquetipo de cultura muy bien definido y marcado al que llamamos cultura occidental.
Dentro de los múltiples legados que han solidificado a nuestra cultura podemos destacar
dos grandes, los cuales de seguro son los principales conformadores del mundo occidental.
Estos legados son:
1) El cristianismo
2) La filosofía clásica (Sobre todo la platónica y la metafísica)
Estos elementos son muy importantes a la hora de pensar el mundo occidental, puesto que
conformaron sus bases políticas, científicas, artísticas, administrativas, jurídicas, etc. Pero
en este seminario se analizará el legado moral que han dejado (o impuesto) a la cultura
occidental.
Frente a esta situación se ha dado mucho que hablar. Grandes pensadores han suscitado
muchos elogios y alabanzas a estos dos grandes legados como también se les ha criticado
duramente. El mayor crítico del cristianismo y la filosofía clásica es, sin duda alguna,
Friedrich Wilhelm Nietzsche, filósofo, poeta, músico y filólogo alemán es uno de los
pensadores contemporáneos más importantes del siglo XIX y el eje central del seminario.
Las críticas que hace este autor al cristianismo son básicamente respecto a la moral que el
cristianismo alaba. Nietzsche considera que el cristianismo invierte las nociones de lo
1 Proverbia, página web.
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“bueno” y lo “noble” con lo malo: “El juicio “bueno” no procede de aquellos a quienes se
dispensa “bondad” Antes bien, fueron “los buenos” mismos, es decir, los nobles, los
poderosos, los hombres de posición superior y elevados sentimientos quienes se sintieron y
se valoraron a sí mismos y a su obrar como buenos, o sea como algo de primer rango, en
contraposición a todo lo bajo, abyecto, vulgar y plebeyo”2. Tal como dice Nietzsche el
cristianismo devalúa los valores de la sociedad para ensalzar una moral esclava y débil, la
cual sólo lleva al hombre a perder su poder y fuerza y considerarse malo o pecador,
llevándolo a la desconcertante idea de que ya nada tiene sentido. Para este problema
Nietzsche nos presenta una solución; la transvaloración, esto es, cambiar estos falsos
valores que el cristianismo nos ha legado. Esto está ligado a la muerte de Dios, frase
explicativa que, postula que el hombre destruye sus viejos dogmas que lo controlaban y se
libera de ellos, es el hombre quién mata a Dios.
También critica la evasión de la realidad que el cristianismo rescata de la filosofía clásica
platónica y la metafísica: El consuelo en una vida ultraterrena. La cuál concibe esta vida
como imperfecta y llena de sufrimiento. Nietzsche, un seguidor del vitalismo
(“doctrina filosófica caracterizada por una afirmación y exaltación de la vida en toda su
magnitud y con todas sus consecuencias”3) rechaza esta idea y condena a los trasmundanos:
“Ebrio placer es, para quien sufre, apartar la vista de su sufrimiento y perderse a sí
mismo.”4 Pues considera que el sufrimiento no se debe considerar como algo malo, sino
que debe ser bienvenido por cualquier buscador de la felicidad y visto como un desafío para
ser superado, y lo que determinará al éxito es la manera en la que se enfrentará el fracaso.
Unamuno comparte con Nietzsche la idea de lo trágico y ve al Eterno Retorno como una
“forma de defenderse frente a la aniquilación de la muerte.”5
Lo anterior se relaciona con la voluntad de poder, esto es, “imprimir al devenir la voluntad
del ser” o en palabras más simples: dar al futuro mi propia voluntad y sentido, amar al
destino y enfrentar mis problemas para salir de ellos. Nietzsche postula que la vida no es
lineal, sino que es un eterno retorno de lo mismo: Un destino cíclico en dónde volvemos
2 Nietzsche, Friedrich. Genealogía de la moral, pp. 5-6.3 Definición vitalismo, página web Metapedia. 4 Nietzsche, Friedrich. Así habló Zaratustra, p. 35.5 Tamayo, Alfredo. Federico Nietzsche en Miguel de Unamuno, p.3.
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cada cierto tiempo a un mismo problema, el cual puede ser trágico, pero nos permite saber
que algo está mal e impulsa a cambiar.
Y a través del cambio se puede llegar al Superhombre. El superhombre “es una persona
capaz de generar sus propio sistema de valores, identificando como bueno todo lo que
procede de su voluntad de poder”6 y lo más profundo de su ser, Es el punto culmine del
proceso de transformación que va desde el animal y hombre. Las características del
superhombre son que es vitalista, conoce la tragedia, no aspira a la vida ultraterrena y no se
ve debilitado por la moral. Lo que sintetizaría todo lo anterior hablado.
A modo de conclusión se presenta la gran pregunta e hipotesis del seminario y a la vez la
gran controversia de ética-moral de la modernidad ¿Es la moral algo universal?
Kant es quién a través de su racionalismo kantiano (concebir la filosofía como orientada a
la razón) nos dice que sí a través de su imperativo categórico: “Obra sólo de forma que
puedas desear que la máxima de tu acción se convierta en una ley universal”7.
Y por otro lado tenemos a Nietzsche y Unamuno quienes se opondrán a la modernidad
hecha hombre de Kant a través del sentimiento de lo trágico, y sobre todo Nietzsche con su
vitalismo, el cual nos dice que el hombre no puede verse debilitado por la moral, mucho
menos por una universal.
Por lo tanto la hipótesis y lo que se tratará en este trabajo será que no hay absolutos ni
verdades universales en la moral. Existen comunidades donde pareciera haber verdades
absolutas. Pero esto es imposible ya que la moral es un ámbito interno, y es inviable
prohibir una propia e imponer otra.
II. Crítica y desencuentro con la modernidad según Nietzsche
Como se dijo anteriormente, Friedrich Nietzsche es uno de los filósofos contemporáneos
más importantes del Siglo XIX, dada su notoria influencia en el pensamiento crítico por sus
obras las cuales nos habla de diversos temas tales como la Religión, Cultura, Filosofía
Clásica y la Moral. Estos elementos son los principales pilares del mundo occidental y la
6 Definición Wikipedia de Übermensch (Superhombre).
7 Kant, Immanuel. Fundamentación de la metafísica de las costumbres, p. 65.
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importancia de Nietzsche radica en el análisis de cómo estos elementos influyen en el
hombre y sociedad modernos.
Nietzsche, contrario a estos pilares, nos propone una alternativa a la forma en qué ve las
cosas y la modernidad desarrollando una ética y modo de vida propia: el Nihilismo, esto es
la pérdida de los viejos valores (nihilismo pasivo) para lograr crear valores propios
(nihilismo activo).
Nietzsche partirá criticando la moral moderna señalando que es una moral terrible, de
débiles y al mismo tiempo engaña al hombre enalteciendo falsos valores. “La Genealogía
de la Moral” es quizás la obra más importante respecto a su crítica de la moral. En esta
obra, a través de la etimología y origen histórico de la moral, postula que hubo un cambio
en el entendimiento de lo bueno y de lo malo: En la antigüedad lo bueno era lo noble,
poderoso, dominante, fuerte y vinculado a las riquezas y lo malo lo sumiso, débil, dulce,
compasivo y oprimido. Los que caben en la última categoría son a menudo los mismos que
buscan consuelo en una vida más allá de la muerte y no se preocupan de vivir la vida
terrenal. Pero, volviendo al punto, en el transcurso de la historia gracias a la tradición
judeocristiana, el platonismo, filosofía clásica y con la revolución francesa los valores se
cambian y la moral de los esclavos se transforma en lo “bueno”.
Frente a esta devaluación de la moral, Nietzsche propone una nueva alternativa matando a
Dios y planteando un nuevo estilo de vida, el nihilismo. El cual se dividirá en dos tipos: el
pasivo y activo.
El nihilismo pasivo se relaciona con la transformación del león en “Así habló Zaratustra”.
Es destructivo, y luchará contra el dragón (moral tradicional impuesta) para acabar
permanentemente con él. Sin embargo, a pesar de la sed de rebelión carece de poder
creador, a diferencia del nihilismo activo.
El nihilismo activo se relaciona con la transformación del niño en “Así habló Zaratustra”.
Es ingenuo y no toma en cuenta las consecuencias de sus actos, lo que lo lleva a tener un
enorme poder creativo y no estar condicionado por la moral, es más, el niño creará su
propia moral.
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En resumen del nihilismo, es la alternativa para rebelarse a la moral tradicional y crear una
nueva, acorde a la voluntad de poder de cada uno. El nihilismo da el paso para convertirse
en superhombre y gozar de la libertad moral que hace falta en el mundo moderno.
Si queremos criticar la visión de modernidad de Nietzsche debemos hacerlo bajo la
perspectiva de Kant, ya que Nietzsche prácticamente escribe gran parte de su obra
criticando a este filósofo. Por lo que sus ideas son bastante diferentes.
Kant propone una moral universal, al contrario de la moral individual de Nietzsche. Esta
moral universal se sustenta bajo el imperativo categórico: “Obra sólo de forma que puedas
desear que la máxima de tu acción se convierta en una ley universal”8. Esta moral sería
mucho más fácil de aplicar ya que estaríamos aplicando la misma a la generalidad de los
individuos haciendo los criterios más imparciales.
Otra contraposición que podemos encontrar entre Kant y Nietzsche es que la teoría de Kant
es racionalista, es decir, se vale de la razón para elaborar su teoría acerca de la moral.
Mientras que la teoría de Nietzsche va más allá de la razón. Nietzsche agrega criterios más
dinámicos y evolutivos como la transformación, poder de acción, voluntad de poder,
creación, etc. A esto se opondrá Kant en decir que el hombre es fin en sí mismo y no un
medio (contrario a la voluntad de poder): “Lo único que es un fin en sí mismo es el hombre,
nunca puede ser utilizado como medio”9. Podríamos decir entonces que la teoría de
Nietzsche es mucho más completa que la Kantiana al poseer muchas más consideraciones
en su teoría que lo meramente racional.
Por último, la contraposición de ideas más importante a mi juicio es que la teoría de Kant se
vincula mucho con la moral débil, ya que el llamado que hace este filósofo es el de
obedecer a nuestra moral, nos limita. En cambio la moral de Nietzsche se vincula con la
moral del superior, esta nos llama a rebelarnos contra nuestros obstáculos e imponer,
mandar, a través de nuestra propia moral.
III. La vida como trascendencia, según Nietzsche y Unamuno
8 Kant, Immanuel. Fundamentación de la metafísica de las costumbres, p. 65.9 Página web Filoserna
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Uno de los deseos más profundos del ser humano es seguir existiendo, preservar nuestra
esencia en la historia sea cuál sea la forma. Muchos para esto buscan fama, otros buscan
salud, otros realizan acciones que perduren en la historia. Pero el afán es el mismo en todos
los casos. Quizás también se relacione al miedo de dejar de existir, en otras palabras la
muerte. Uno de los peores miedos que tenemos las personas a lo largo de nuestra vida. Y es
que es tan efímera que siempre nos va a quedar la sensación de que nos faltan más cosas
por vivir o hacer. Nietzsche y Unamuno plantean en su obra el tema de la trascendencia de
diversas formas.
Nietzsche presenta esta idea a través de la voluntad de poder. Al imprimir al destino nuestra
propia voluntad estamos dándole parte de nuestra esencia, dejando nuestra herencia y
legado a través de nuestro poder de acción. El sentido de nuestra vida se ve reflejado al
otorgarle nuestra huella que vendría siendo la voluntad de poder. En otras palabras al hacer
un cambio, dejamos nuestra propia esencia que trascenderá en el eterno retorno de lo
mismo.
Unamuno nos presenta esta idea al plantear que la esencia de la vida es seguir siendo
aquello que es, o sea en seguir viviendo y no morir. Pero mientras nuestra esencia quiere
seguir viviendo, nuestra razón nos dice que la muerte es algo inevitable y algún día
moriremos. ¿Qué pasa con esto? Nos genera una enorme contradicción, la cual se supera
porque el hombre de carne y hueso quiere seguir siendo más allá y lo soluciona al vivir tal
como es, con sus defectos y virtudes, aceptando la linealidad de la vida y dejando obras, las
que no son nada más ni nada menos que la trascendencia de lo que él fue. Esta idea de la
trascendencia y determinación de la vida a través del “querer ser” la podemos encontrar en
la obra de Unamuno “Tres novelas ejemplares y un prólogo” y en sus personajes.
Partamos por Raquel en “Dos madres”. Ella “quiere ser” madre pero no puede tener hijos.
Su destino trágico será tratar y no poder tener uno, pero a través de su voluntad de poder
ella logrará quitarle el hijo a Berta y al final el hijo termina siendo reconocido como suyo,
sólo gracias a su “querer ser” y a su voluntad de poder.
Otro ejemplo parecido que podemos encontrar en “Tres novelas ejemplares y un prólogo”
es el de Carolina en “El marqués de Lumbria”, quién “quiere ser” la que logre dar un
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heredero al Marqués, ella llega a usar su voluntad de poder al extremo de tener un hijo
ilegítimo con el prometido de su hermana, pero a pesar de esto, logra que su hijo sea el
heredero.
En conclusión podemos observar que los dos motores fundamentales para lograr dejar
trascendencia en nuestra vida y lograr obrar según nuestros ideales son el querer ser de
Unamuno y la voluntad de poder de Nietzsche, lo cuales guían nuestros actos a dejar
legados y obras que imprimen al mundo nuestra esencia.
IV. Nietzsche y Kant, dos posiciones contrarias
Ya hemos visto algunos postulados de Nietzsche y Kant, por lo que ya deberíamos tener
claro que son dos filósofos muy diferentes entre sí. Ahora analizaremos una de las
diferencias que más vale la pena pensar: la relación entre Kant y Nietzsche y el nihilismo
pasivo y activo.
La visión moralista de Kant nos propone una moral universal. Kant se opondrá a la moral
antigua, en la cual se proponen varios tipos diferentes unos de otros para elaborar una
general, que pueda abarcar a todos los seres racionales. Para esto lograr usará el imperativo
categórico. Pero al tratar de imponer una máxima universal y dejar de lado todo tipo de
relativismo, Kant está destruyendo todos los tipos de morales ya existentes y que se
diferencien de lo universal. Por eso se relaciona a Kant con el nihilismo pasivo y la figura
del león, porque él destruye todos los demás valores para tratar de imponer los suyos, se
rebela contra lo antiguo para crear lo nuevo.
Esto se opondría con la moral nietzscheana, en la que si bien encontramos nihilismo pasivo
al destruir y rebelarse contra la moral cristiana, la metafísica, la moral clásica de los
filósofos antiguos y la moral Kantiana, va más allá de la destrucción ya que propone que
cada individuo a través de su voluntad de poder cree sus propios valores. Por lo que
podríamos vincular a Nietzsche con el nihilismo activo, el niño y su poder creador.
La moral de Nietzsche vista desde una perspectiva Kantiana, se opondría a uno de los
grandes valores de la Modernidad y la Ilustración: este es la igualdad. Ya que Nietzsche
propone una moral propia para cada individuo y no una común para todos. También se
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opondría a la fraternidad ya que al permitir una moral propia para cada uno, se estaría
permitiendo que cada persona tratará de imponer la suya a otra. Aunque este punto es muy
curiosa y contradictorio ya que si bien Kant defiende el respeto y fraternidad, estaría yendo
contra él al buscar una moral universal, ya que mediante esto estaría también tratando de
imponer su moral frente a las otras.
Y por último, al seguir la voluntad de poder nietzscheana propia uno sigue sus valores
propios. O sea, seguimos lo que es bueno y lo que es malo para cada uno. Pero esto no
genera más que confusión para Kant ya que si no existe una concepción general de lo que
es bueno y lo que es malo, ¿cómo sabremos qué hacer? Bajo la perspectiva de Nietzsche no
se podría obrar por el deber tal como lo propone Kant, por lo tanto no sabríamos qué es lo
correcto y que no lo es.
En conclusión la visión de Kant respecto de Nietzsche sería una moral desigual y confusa.
Sobre todo peligrosa ya que atentaría contra la libertad, fraternidad y respeto de los
individuos. Valores que Kant ensalza, y sólo a través de una moral universal se lograría la
igualdad entre los seres racionales.
V. Lo bueno y malo, diferencia de opiniones entre la humanidad y
Nietzsche
“¿Qué es lo bueno? Todo lo que eleva en el hombre el sentimiento de poder, la voluntad de
poder, el poder mismo.
¿Qué es lo malo? Todo lo que proviene de la debilidad.
¿Qué es la felicidad? El sentimiento de lo que acrece el poder; el sentimiento de haber
superado una resistencia. No contento, sino mayor poderío; no paz en general, sino
guerra: no virtud, sino habilidad (virtud en el estilo del Renacimiento, virtud libre de
moralina).
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Los débiles y los fracasados deben perecer; ésta es la primera proposición de nuestro
amor a los hombres. Y hay que ayudarlos a perecer.
¿Qué es lo más perjudicial que cualquier vicio? La acción compasiva hacia todos los
fracasados y los débiles: el cristianismo.10
Uno de los textos más críticos de toda la obra Nietzscheana es quizás “El Anticristo”. En
este texto básicamente Nietzsche hace una crítica extensa sobre la tradición judeocristiana,
sobre todo a la religión católica.
Nietzsche en “El Anticristo” nos presenta varias críticas destinadas a muchos temas
propios de la Iglesia, tales como: la institución, los teólogos, los creyentes, los sacerdotes,
etc. Pero a mi juicio la crítica más importante que se presenta en este texto y en la que más
debemos atenernos a profundizar es la crítica a la moral cristiana.
La moral cristiana, tal como lo he dicho anteriormente, es una moral débil. Esta moral,
propia de los oprimidos y desconsolados lleva al hombre a la debilitación de su fuerza y
ganas de vivir para buscar el consuelo en una vida más allá de la muerte. Esta concepción
no genera más que el rechazo a la vida, o simplemente no poder vivirla bien ya que se
pensaría que lo mejor vendrá después de la muerte.
¿Pero cómo llegamos a creernos el cuento de que esta moral estúpida e ilusa es “buena”?
Nietzsche plantea la solución a esta interrogante en el libro “La Genealogía de la Moral”, a
través de la etimología y origen histórico de la moral. Nietzsche dice que hubo un cambio
de roles de lo bueno y de lo malo, en donde antes lo bueno era lo noble, dominante y fuerte
mientras que lo malo era lo esclavo, débil y oprimido. Pero con la revolución francesa los
valores se cambian y la moral de los esclavos se transforma en lo “bueno”. Es así como la
humanidad llega a pensar en la sociedad moderna y actual como estas cosas algo bueno.
Pero Nietzsche, a mi juicio y leyendo acerca de su vida, se opone a esta visión gracias a
todo el sufrimiento por el que pasó en su vida. Pues, la moral moderna mira el sufrimiento
desde una perspectiva pesimista. Concibe el sufrimiento como algo malo, inevitable, pero
que al final de la vida se acabará con la muerte y la vida más allá de ella. Nietzsche, pese a
10 Nietzsche, Friedrich. El Anticristo, pp. 11-12
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todo lo que sufrió, entiéndase por enfermedades, desamores, muertes de familiares, etc. Fue
capaz de ver el sufrimiento como algo fundamental para la superación de los problemas y
un motor de cambio muy potente. Esto, más su educación lo lleva a pensar la moral esclava
como mala y a elaborar una teoría distinta a la moderna.
VI. Un dilema moral moderno
Terminando con este trabajo y ya habiendo abarcado los aspectos morales de los grandes
filósofos de la modernidad, aplicaremos lo antes visto para analizar el siguiente caso:
“Sea por ejemplo el siguiente caso: alguien retiene un bien que otro le ha confiado
(depositum); el propietario ha muerto y sus herederos no saben ni pueden saber nada del
asunto. Supongamos que le presentamos este caso a un niño de ocho o nueve años,
agregando que el poseedor de ese depósito experimenta en la misma época (sin su culpa) la
ruina completa de su bienestar, que se ve rodeado por una familia, mujer e hijos, afligida,
agobiada por la miseria, y que puede salir al momento de esa indigencia apropiándose de
ese depósito que además es filántropo y caritativo, mientras que los herederos en cuestión
son ricos, egoístas y en esto extremadamente exuberantes y despilfarradores, hasta tal punto
que más valdría arrojar al mar ese suplemento a su fortuna.”
1.- ¿Qué respondería un niño?
2.- ¿Qué respondería un anciano que esta por morir?
3.- ¿Es importante distinguir entre un niño y un hombre que esta por morir?
4.- ¿Qué haría yo?
Bueno, partiendo por lo que haría el niño, según Nietzsche él evaluaría el caso desde una
perspectiva ingenua e irresponsable. Esto lo llevaría a dejar de lado las consecuencias y
preocuparse por su beneficio. Por lo que según la visión nietzscheana el niño se quedaría
con la herencia y la aprovecharía para su bienestar. Esto se contrapone con lo que diría
Kant, quien según su perspectiva kantiana el imperativo categórico originaría el deber de
entregarlo. Ya que al niño si le gustaría que en su misma situación le entregaran el dinero, y
al entregar él el dinero estaría obrando para que su máxima se transforme en universal. Y
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Unamuno, a mi juicio, diría que el niño se quedaría con el dinero. Esto se explicaría dado el
destino trágico del niño y su deseo de no perecer y seguir existiendo, el cual se resolvería
económicamente por la herencia,
Ahora con respecto al anciano, según la perspectiva Nietzscheana, él a mi juicio ya ha
vivido mucho sufrimiento por su experiencia, el cuál le ha hecho generar su propia
voluntad de poder a través del tiempo. Más el enfoque vitalista de aprovechar la vida al
máximo, el anciano según Nietzsche se quedará con el dinero para superar sus dificultades
y vivir lo poco que le queda de vida bien. En cambio según Kant, el anciano, al igual que el
niño entregará el dinero ya que este acto de entregar el dinero es universal y no cambiará,
independiente sea un niño o un anciano. Y la idea de Unamuno con respecto a lo del niño,
en este caso tendría aún mucho más sentido ya que está al borde de la muerte, y su deseo de
trascendencia se acentuaría más dadas las condiciones del término de la vida lineal.
Si es importante distinguir entre el niño y el anciano yo creo que lo es dependiendo del
autor. Para Kant no sería importante ya que el resultado sería el mismo siempre por su
visión universalista de la moral. Pero para Nietzsche y Unamuno esto cambiaría ya que
plantean la moral como algo mucho más que la razón, son más relativistas. En mi juicio las
respuestas son parecidas dadas las condiciones de tragedia y el deseo de superación. Pero lo
que determina las decisiones según estos autores sería la propia voluntad de poder y el
“querer ser”, se admiten más acciones que las que dije anteriormente porque cada individuo
enfrenta la tragedia de manera distinta, y universalizar una acción no correspondería con la
manera de pensar de ellos. Podría perfectamente otro niño o anciano entregar el dinero si es
que no han logrado enfrentar la moral esclava que influye la sociedad.
Ahora en mi caso y siendo sincera, yo creo que me quedaría con el dinero. Encuentro que
es mejor que lo tenga yo, ya que sabré ocuparlo sabiamente y con un fin útil a que lo tengan
unos despilfarradores que ya tienen mucho. Un poquito más para ellos no cambiará en nada
sus vidas. Pero para mí significaría mucho más y podría contribuir a un fin más bueno dada
mi condición de miseria.
VII. Conclusión
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A lo largo de este trabajo analizamos a los tres principales filósofos de la modernidad y sus más grandes postulados acerca de lo que entendemos por modernidad. A modo de sintesís plantearé un breve resumen de lo aprendido y dicho en esta monografía
Kant, dado el contexto de la ilustración nos propone una moral universal, nacida de la razón y su imperativo categórico, el cual a través de las obras con el fin de crear máximas universales nos propone una moral general e igual para todos, guiada por el deber, para poder vivir en un ambiente de respeto y con los ideales de lo bueno y de lo malo claros.
En contraposición a Kant está el filósofo estrella del seminario: Friedrich Nietzsche. Quién
hará de su obra una gran y dura círtica a Kant, la moral (sobre todo la kantiana y critiana),
la metafísica y los pilares fundamentales de la sociedad occidental. Nietzsche nos propone
en su obra la misión de rebelarnos contra una moral impuesta que no hace nada más que
despreciar nuestra vida y debilitar nuestros valores, y crear los nuestros propios a través de
nuestra voluntad de poder. Sólo así lograremos superar el eterno retorno de lo mismo y
aspirar a la meta del superhombre.
Por último vimos a Unamuno y su visión estética de la tragedia a través de su obra. La cual
a través de novelas trágicas nos hace reflexionar sobre la muerte y el deseo de seguir
existiendo a través de la superación y el “querer ser”. Nos complementa con Nietzsche una
idea del sufrimiento como algo bueno, que nos permite no perecer.
Frente a lo anterior pudimos contestar la hipótesis del seminario: ¿Es la moral algo
universal?, la respuesta es un no. La moral es algo interior por lo cual no se puede imponer.
El cristianismo y la filosofía trataron de hacer esto, pero fallaron en el intento al ser
cuestionadas por los filósofos críticos de la modernidad. La moral está lejos de ser
universal, debemos crear nuestros propios valores y ser fieles a nuestra voluntad de poder.
Aprender de las transformaciones de Zaratustra: Camello (espíritu oprimido), León
(Rebelión contra los viejos valores) y Niño (creador de valores propios) para poder llegar a
ser lo más parecido al Superhombre. Sólo así viviremos y amaremos la vida y lo terrenal,
tomaremos la tragedia como una motivación al éxito y el cambio y nos liberaremos de las
ataduras de lo moral.
VIII. Bibliografía
Página 14
- http://www.proverbia.net/citasautor.asp?autor=710&page=2
- Friedrich, Nietzsche, Genealogía de la moral.
- http://es.metapedia.org/wiki/Vitalismo_(filosof%C3%ADa)
- Friedrich, Nietzsche, Así habló Zaratustra.
- Alfredo Tamayo, Federico Nietzsche en Miguel de Unamuno.
- http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%9Cbermensch
- Immanuel Kant, Fundamentación de la metafísica de las costumbres.
- https://filoserna.wordpress.com/category/kant-2/
- Friedrich Nietzsche, El anticristo.
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