Post on 21-Jul-2015
DESPEDIDA COLEGIO JACARANDÁ (27/06/2013)
Hola a todos/as:
He aprovechado este momento sabiendo que íbamos a estar todo el claustro
reunido para, de alguna forma despedirme de todos vosotros. No me hubiese gustado
daros dos besos, tranquilo Ángel que a ti no te los daría, y tan sólo desearos unas buenas
vacaciones. Pensaba que debía hacerlo de una manera un poco más especial, y que
mejor forma que regalaros unas sentidas palabras, agradeciendo de esta manera el
cariño y aprecio que he sentido a lo largo de todo este curso escolar, desde que el día 3
de septiembre entré por esa puerta.
Para mí ha sido un año inolvidable, tanto en lo personal como en lo profesional.
Profesionalmente, suponía una experiencia desconocida impartir clase a un 1º de
primaria, pero el poder ver los resultados finales y el afecto que me mostraban los niños,
supone una satisfacción hasta ahora desconocida y reconfortante.
Sin al ánimo de menospreciar a nadie, me gustaría que me permitierais hacer
referencia a determinadas personas, por el apego que por diversos motivos he tenido con
algunas de ellas, sabiendo que todos y cada uno de vosotros habéis aportado vuestro
granito, ya sea en forma de saludo, una sonrisa a mis payasadas, una palmadita en la
espalda, una palabra agradable, otras con sorna, etc, etc, pero que han hecho que me
sintiera en el colegio como en casa.
En el aspecto profesional como decía, tengo que agradecer la labor desempeñada
por mis compañeras de nivel, Mati y Chari, las cuales me han facilitado enormemente el
trabajo diario, debido a la experiencia cosechada en su trayectoria. Espero que también
ellas hayan aprendido algo de mí, aunque sea como se calibra una pizarra digital.
En lo que respecta a mi especialidad, agradecer también a mis compañeras de
patio, Susana y Aurora, que desde comienzos de curso me recibieron con los brazos
abiertos y han hecho que la convivencia y coordinación entre nosotros haya sido
excelente, estableciendo lazos estrechos entre nosotros que nunca olvidaré por muchos
años que pasen, como tampoco podré olvidar el famoso baile del Día de la Paz, donde
me lo pasé en grande.
En lo personal, han sido muchas las personas que me han dejado un grato
recuerdo, y tengo que agradecer su estima y afectividad, su ayuda para facilitar mi
trabajo o su disposición para acercarme un poquito más a mi ciudad.
En este último aspecto, tengo que nombrar a mis chóferes particulares,
Esperanza, Alejandro y en ocasiones Rocío, sin los cuales la vuelta a casa hubiese sido
más difícil y un poco más desesperante, y que aún teniendo que aguantarme un año
entero, siempre han estado dispuestos a ayudarme para que el camino de vuelta se
hiciera menos pesado. ¡Gracias de verdad!
También quería corresponder con unas palabras, como no, a una niña grande,
currante donde las haya, dispuesta a todo y por nada, que ha dedicado parte de su
tiempo a ayudarme y acompañarme en mi aula, y que aunque al principio remoloneaba
en la clase cual Demonio de Tasmania, consiguió hacerse un hueco entre los niños y su
maestro, haciéndose tan querida y apreciada por todos, hasta tal punto que ya era
considerada otra maestra de 1ºC. Personalmente, le deseo lo mejor en todos los aspectos
porque se lo tiene bien merecido. Gracias Laura.
Esta despedida, acaba con las tres SUPERNENAS que manejan esta nave que
surca ahora por terrenos obstaculizados por malvados villanos, sin valorar la
importancia de una buena conducción y el trabajo de todos sus ayudantes, por el bien de
todos los tripulantes que llevan a bordo. ¡Pero bueno…esto es otra movida!
La verdad es que las tres tienen unos poderes muy parecidos, que al juntarse les
hacen todavía más fuertes, pero me gustaría destacar de cada una de ellas, el que a mí
más me ha llegado en el trato diario con ellas.
La primera de ellas, a bordo de la nave, destaca especialmente por el poder de la
sencillez y humildad. Fue una de las primeras personas que conocí en este colegio y sin
saber nada de ella, ya supe la calidad humana que albergaba. Siempre con una sonrisa
agradable, atenta, preocupada por los demás, buscando el bien de todos… Gracias
Yolanda y enhorabuena por tu trabajo.
En uno de los sillones laterales, encargada de que todos los mecanismos
funcionen correctamente, encontramos a la segunda Supernena. Susana tiene por
nombre, y si tengo que destacar algo de ella es el poder del optimismo y entusiasmo,
desprendiendo una energía positiva y fogosidad que contagia a todos los demás,
activando una alegría de vivir y de empezar el día con la mayor fuerza posible. ¡Gracias
compi!
En otro sillón lateral, al mando de la hoja de ruta y de provisión de recursos
necesarios para nuestro viaje, se encuentra la última heroína, pero no por ello menos
importante. Su nombre Mercedes. Sus poderes: la cordialidad, afectividad del
corazón, sencillez y grandeza unidos, además de una nobleza de sentimientos inusual
en estos tiempos que corren. Nunca me ha faltado una frase amistosa, un mensaje de
afecto, una sonrisa, un abrazo, que han hecho que mi paso por este colegio, unido a
todas las muestras de afecto de todos vosotros, haya sido placentero.
Para finalizar y esperando de verdad haber acabado con el tópico de que
“Cordobés y hombre de bien no puede ser”, vuelvo a daros las GRACIAS repetidas de
nuevo. No sé si volveré en un futuro, nunca se sabe, pero si tengo claro que ya he
pasado a formar parte de los jacarandeños, un equipo de profesionales con mayúsculas
que trabajan día a día por el bien de su más preciado tesoro: su alumnado.
Hasta pronto compañeros de viaje,
Alfonso Jesús Herrero Moyano