Post on 17-Aug-2020
Diabetes MellitusQué es la diabetes:
Es un grupo heterogéneo de enfermedades metabólicas caracterizado por HIPERGLUCEMIA
resultante de defectos en la secreción de insulina, resistencia a la acción de la insulina, o
ambos. Se considera “hiperglucemia” cifras de glucosa en sangre en ayunas (glucemia basal)
superiores a 110mg/dl.
Si la hiperglucemia persiste durante tiempo (crónica), se puede producir la
Lesión de diversos órganos, especialmente ojos, nervios, corazón y vasos
Sanguíneos.
Su incidencia puede ser entre el 5 y el 6 % de la población. A menudo una diabetes benigna no
causa ningún síntoma externo durante años.
El origen del nombre viene del griego y etimológicamente significa dulzura o miel (mellitus) que
pasa a través (diabetes).
Alrededor de 1 de cada 10 diabéticos es insulinodependiente. De ahí el nombre de Diabetes
Mellitus Insulinodependiente (DMID). El resto tiene una Diabetes Mellitus No
Insulinodependiente (DMNID).
QUÉ ES LA INSULINAUna hormona, es una sustancia fabricada en el cuerpo, que actúa dentro nuestro, sin salir al
exterior. En este caso, la insulina, hormona fabricada en el páncreas, no lo es en cantidad
suficiente, como para poder regular el metabolismo de los azúcares.
QUÉ ES EL PÁNCREASEs una glándula que está situada debajo del estómago y conectada al tubo digestivo.
Tiene dos funciones principales: una la de fabricar los jugos que ayudan en la digestión de los
alimentos y la otra, producir diversas hormonas, como la insulina, que ayuda a regular el azúcar
(glucosa) en la sangre (glucemia).
En el diabético, tan sólo está afectada la fabricación de insulina. Las células del páncreas que
fabrican la insulina, sufren una inflamación, llamada “insulitis”, que provoca que la cantidad de
insulina sea insuficiente para regular el metabolismo de los azúcares.
PORQUÉ SE PRODUCE LA INFLAMACIÓNLa diabetes es una enfermedad en la que se hereda la predisposición. La falta de síntomas, no
quiere decir que no haya familiares con diabetes o predispuestos a tenerla.
Cuando a la predisposición genética se añade otro factor, generalmente de tipo inmunológico
(Autoinmune), se pone en marcha la inflamación de las células del páncreas que fabrican la
insulina (células beta) y con el tiempo, la cantidad de insulina es insuficiente y aparecen los
síntomas de ladiabetes. Hoy en día se acepta que una de las causas desencadenantes es la
introducción precoz del gluten (cereales) en la dieta del niño y por ello se aconseja retrasar este
alimento y darlo a partir de los 6-7 meses de edad. También se aconseja no dar leche de vaca,
ni mantequilla en los seis primeros meses de la vida.
En algunos estudios, se ha puesto de manifiesto que factores emocionales y ambientales,
también pueden Ser la causa desencadenante del proceso.
TIPOS DE DIABETES
Diabetes tipo 1:
Aparece en niños y jóvenes. Su páncreas apenas segrega insulina (para controlar el aumento
de glucosa) y es preciso aportarla como medicación (inyectable vía subcutánea). Representan
un porcentaje muy bajo de diabetes (10%). También se llama insulinodependiente, ya que
necesita el tratamiento con insulina, desde el comienzo.
Diabetes tipo 2:
Aparece en personas mayores de 30 años, con antecedentes familiares de diabetes,
personales de diabetes gestacional o de “prediabetes”. Se relaciona con un mal estilo de vida,
principalmente sobrepeso, y se asocia con frecuencia a hipertensión arterial y dislipemia (sobre
todo, aumento de triglicéridos). Representa el 80-90% de todas las diabetes. Generalmente se
diagnostica en personas adultas o en la vejez, aunque en niños con exceso de peso, también
puede detectarse.En este caso se fabrica una mayor cantidad de insulina, pero que no puede
actuar de forma correcta.
En una primera fase se hace un tratamiento con pastillas (hipoglucemiantes orales), dieta y
ejercicio para mejorar la función y luego se podrá utilizar insulina.
Diabetes Gestacional: Es una diabetes descubierta durante el embarazo,entre las semanas 24
y 29, mediante el denominado Test de O´Sullivan en mujeres de riesgo elevado (mayores de 35
años, antecedentes familiares de diabetes, obesidad, hijos con más de 4,5 kilos de peso).
Pre diabetes: Situaciones intermedias entre la diabetes y la normalidad, bien por una glucemia
basal entre 110 y 125 mg/dl (“glucemia basal alterada”), bien por un TTOG entre 140 y 199
mg/dl (“intolerancia a la glucosa”). La segunda forma conlleva mayor riesgo de diabetes y de
enfermedades cardiovasculares. Esta es la fase o periodo previo al diagnóstico clínico de la
diabetes. En estos momentos se considera de gran importancia médica, ya que se están
haciendo estudios para conocer ese proceso y valorar acciones terapéuticas, en poblaciones
predispuestas o de riesgo a desarrollar la enfermedad.
En esta fase, la prevención consiste en la detección precoz del individuo de riesgo a desarrollar
una diabetes, para ir haciendo controles periódicos que nos permitan conocer su reserva
pancreática de insulina. Las medidas dietéticas no son de utilidad y en algunas ocasiones
pueden precipitar la insuficiente secreción de insulina.
El objetivo del tratamiento en esta fase, es el de retrasar la evolución de la inflamación
pancreática y prolongar el tiempo en que las células beta mantienen su función de secreción de
insulina.
Síndrome metabólico: Entidad clínica que asocia hiperglucemia con obesidad (abdominal),
dislipemia o hipertensión arterial. Poseen mayor riesgo de diabetes y de enfermedades
cardiovasculares.
SIGNOS Y SINTOMAS.
Aumento de la sed en cuanto a veces y volumen de líquido preciso.
Aumento de la frecuencia y volumen de orina.
Pérdida de peso a pesar del aumento del apetito.
Vaginitis, infecciones de la piel, visión borrosa y frecuentes infecciones de vejiga.
Ocasionalmente impotencia en el hombre y desaparición de la menstruación en la
mujer
PORQUÉ DE LOS SINTOMAS.
El paciente tiene mucha sed (polidipsia): al no haber suficiente insulina, la glucosa no se
puede aprovechar. Por ello va aumentando en la sangre, que se concentra. Para solucionar
este problema se bebe más agua.
El paciente orina más (poliuria) y muchas veces pasa cuando está durmiendo: la mayor
concentración de glucosa en la sangre, provoca que salga líquido de las células, ello junto con
la polidipsia, hace que se elimine por el riñón el exceso de líquidos.
El paciente se adelgaza: al no poder aprovechar la glucosa, las células tienen hambre y
recurren a las grasas de reserva. El paciente irá perdiendo fuerza y se cansará más
fácilmente. Por lo que el paciente puede tener más hambre: al movilizar las reservas de grasa
del cuerpo, suele comer más (polifagia) y muchas veces al día.
DIAGNÓSTICO:
Si usted orina muy a menudo o tiene mucha sed, consulte a su médico, que determinará la
petición de un análisis para ver el nivel de azúcar en sangre y orina.
La glucosa en la orina se llama glucosuria. Una elevada concentración de glucosa en sangre se
llama "hiperglucemia" Tanto la glucosuria como la hipoglucemia se dan en los 2 tipos de
diabetes DMID y DMNID.
El análisis de las sustancias de la orina llamadas cuerpos cetónicos puede ayudar a distinguir
entre DMID y DMNID.
Si la insulina es suministrada en cantidades apropiadas, la persona con DMID puede,
frecuentemente, tener una cantidad importante de cetonas en la orina. En cambio, en la DMNID
solo se encuentran pequeñas cantidades de vez en cuando.
Si la persona con DMID no recibe la insulina por unos días, la cetoacidosis aparecerá casi
seguro. Esto conlleva una acumulación de cetonas en sangre y orina, una respiración más
profunda y rápida y una pérdida gradual de conciencia. Si no se le realiza un tratamiento
urgente y riguroso la muerte puede ser muy probable.
La DMNID puede desarrollarse gradualmente a través de un periodo de años. Frecuentemente
es descubierta por un análisis rutinario de orina o sangre. Para notar la clásica triada de
síntomas de aumento de sed, aumento de volumen de orina y pérdida de peso es necesaria
una cantidad muy alta de glucosa en orina y sangre.
Cómo se diagnostica:
- Al detectarse cifras de glucemia basal igual o superiores a 126 mg/dl en al menos dos
análisis,
- Al detectarse al azar cifras iguales o superiores a 200 mg/dl en presencia de los siguientes
síntomas:
Sed reiterada (polidipsia)
Sensación de hambre (polifagia)
Orinar mucho (poliuria)
Pérdida de peso.
También mediante una prueba denominada:
Test de tolerancia oral a la glucosa (TTOG), que consiste en tomar en ayunas 75 g de glucosa
y medir el aumento en sangre a las 2 horas. Es diabetes si da cifras iguales o superiores a 200
mg/dl.
.
Cómo detectar la diabetes precozmente.
Dado que la diabetes tipo 2 es la más frecuente (en torno a un 10% de laPoblación mayor de
30 años), y de que aproximadamente uno de cada dos Diabéticos no lo sabe, se recomienda
realizar cada 3 años una glucemia a toda la población mayor de 45 años y cada año si se
detecta sobrepeso antecedentes familiares de diabetes (padres o hermanos) antecedentes de
diabetes gestacional o hijos de gran peso al nacer ,Colesterol HDL (“bueno”) muy bajo o
triglicéridos muy altos ,Hipertensión arterial, Pre diabetes
Prueba de tolerancia a la glucosa
Es un método de laboratorio para verificar la forma como el cuerpo descompone (metaboliza) el
azúcar.
La prueba más común de tolerancia a la glucosa es la prueba de tolerancia a la glucosa oral
(TGO). Usted no puede comer ni beber nada después de la media noche antes del examen.
Para el examen, a usted se le solicita que tome un líquido que contiene una cierta cantidad de
glucosa. Se le toman muestras de sangre antes de hacer esto y de nuevo cada 30 a 60 minutos
después de beber la solución. El examen demora hasta 3 horas.
La prueba de tolerancia a la glucosa intravenosa (PTGIV) rara vez se utiliza. En esta prueba, se
inyecta la glucosa en una vena durante tres minutos. Los niveles de insulina en la sangre se
miden antes de la inyección y de nuevo en los minutos uno y tres después de ésta, aunque el
tiempo puede variar.
Asegúrese de comer normalmente durante algunos días antes del examen.
No coma ni beba nada durante 8 a 10 horas antes del examen y tampoco durante éste.
Consúltele al médico si usted está usando medicamentos que puedan interferir con los
resultados del examen.
Algunas personas experimentan náuseas o sudoración después de tomar la glucosa para el
examen.
Cuando se inserta la aguja para extraer la sangre, algunas personas sienten un dolor
moderado, mientras que otras sólo sienten un pinchazo o sensación de picadura.
Posteriormente, puede haber algo de sensación pulsátil.
La glucosa es el azúcar que el cuerpo utiliza como energía. Los pacientes que padecen de
diabetes no tratada tienen altos niveles de glucemia. Las pruebas de tolerancia a la glucosa
son una de las herramientas empleadas para diagnosticar la diabetes.
Los niveles de glucosa en la sangre por encima de lo normal se pueden utilizar para
diagnosticar diabetes tipo 2 o altos niveles de glucemia durante el embarazo ( diabetes
gestacional). También se pueden medir los niveles de insulina, la hormona producida por el
páncreas que transporta la glucosa desde el torrente sanguíneo hasta las células.
La prueba de tolerancia a la glucosa oral se utiliza para evaluar a las mujeres embarazadas en
búsqueda de diabetes gestacional entre las semanas 24 y 28 del embarazo. También se puede
utilizar en casos en los que se sospeche la presencia de esta enfermedad, a pesar de una
glucemia en ayunas normal.
Los valores sanguíneos normales para una prueba de tolerancia a la glucosa oral con 75
gramos utilizada para detectar diabetes tipo 2 son:
Ayunas: 60 a 100 mg/dL
1 hora: menos de 200 mg/dL
2 horas: menos de 140 mg/dL. Entre 140 y 200 mg/dL se considera que existe
deterioro en la tolerancia a la glucosa (algunas veces llamada "prediabetes"). Este grupo
está en mayor riesgo de desarrollar diabetes. Un nivel por encima de 200 mg/dL es un
signo de diabetes mellitus.
Los valores sanguíneos normales para una prueba de tolerancia a la glucosa oral con 50
gramos utilizada para detectar diabetes gestacional son:
1 hora: igual a o menos de 140 mg/dL.
Los valores sanguíneos normales para una prueba de tolerancia a la glucosa oral con 100
gramos utilizada para detectar diabetes gestacional son:
Ayunas: menos de 95 mg/dL
1 hora: menos de 180 mg/dL
2 horas: menos de 155 mg/dL
3 horas: menos de 140 mg/dL
Nota: mg/dL = miligramos por decilitro.
Los rangos de los valores normales pueden variar ligeramente entre diferentes laboratorios.
Hable con el médico acerca del significado de los resultados específicos de su examen.
Los valores de glucosa superiores a los niveles normales pueden significar que usted tiene
diabetes o diabetes gestacional.
Sin embargo, los niveles altos de glucosa pueden estar relacionados con otro problema clínico
(por ejemplo, el síndrome de Cushing).
Las venas y las arterias varían en tamaño de un paciente a otro y de un lado del cuerpo a otro;
por esta razón, puede ser más difícil obtener una muestra de sangre de algunas personas que
de otras.
Otros riesgos asociados con la extracción de sangre son leves, pero pueden ser:
Sangrado excesivo
Desmayo o sensación de mareo
Hematoma (acumulación de sangre debajo de la piel)
Infección (un riesgo leve cada vez que se presenta ruptura de la piel)
Factores que pueden afectar los resultados del examen:
Estrés agudo (por ejemplo, por una cirugía o una infección)
Ejercicio vigoroso
Algunos fármacos pueden producir intolerancia a la glucosa, como:
Betabloqueadores (por ejemplo, propanolol)
Ciertos medicamentos psiquiátricos
Corticosteroides (por ejemplo, prednisona)
Anticonceptivos orales (pastillas anticonceptivas)
Diuréticos tiazídicos (por ejemplo, la hidroclorotiazida)
Examen de glucemia
Es un examen que mide la cantidad de azúcar, llamada glucosa, en una muestra de sangre.
La glucosa es una fuente importante de energía para la mayoría de las células del cuerpo,
incluyendo las del cerebro. Los carbohidratos que usted consume finalmente terminan como
glucosa en la sangre.
Ver también:
Examen de glucosa en LCR
Examen de glucosa en orina
Prueba de tolerancia a la glucosa
Control de la glucemia en el hogar
La sangre se extrae típicamente de una vena, por lo general de la parte interior del codo o del
dorso de la mano. El sitio se limpia con un desinfectante (antiséptico). El médico envuelve una
banda elástica alrededor de la parte superior del brazo con el fin de aplicar presión en el área y
hacer que la vena se llene de sangre.
Luego, el médico introduce suavemente una aguja en la vena y recoge la sangre en un frasco
hermético o en un tubo pegado a la aguja. La banda elástica se retira del brazo.
Una vez que se ha recogido la muestra de sangre, se retira la aguja y se cubre el sitio de
punción para detener cualquier sangrado.
En bebés o en niños pequeños, se puede utilizar un instrumento puntiagudo llamado lanceta
para punzar la piel y hacerla sangrar. La sangre se recoge en un tubo pequeño de vidrio
llamado pipeta, en un portaobjetos o en una tira reactiva. Finalmente, se puede colocar un
vendaje sobre el área si hay algún sangrado.
El examen se puede hacer mientras uno esté ayunando o en forma aleatoria.
Si uno va a practicarse un examen de glucemia en ayunas, NO debe comer ni beber nada
durante 8 horas antes del examen.
Un examen de glucemia aleatoria se puede llevar a cabo en cualquier momento del día, pero
los resultados dependen de lo que uno beba o coma antes del examen, al igual que de la
actividad.
Cuando se inserta la aguja para extraer la sangre, algunas personas sienten un dolor
moderado, mientras que otras sólo sienten un pinchazo o sensación de picadura.
Posteriormente, puede haber algo de sensación pulsátil.
El médico puede solicitar este examen si uno tiene signos de diabetes. Sin embargo, se deben
emplear otros exámenes (prueba de tolerancia a la glucosa y examen de glucemia en ayunas)
para diagnosticar la diabetes.
El examen de glucemia también se utiliza para monitorear a pacientes que padezcan diabetes.
También se puede hacer si usted presenta:
Una convulsión por primera vez
Cambios extraños en el comportamiento
Episodios de desmayo
Los niveles varían de acuerdo con el laboratorio, pero en general hasta 100 miligramos por
decilitro (mg/dL) se consideran normales para un examen de glucemia en ayunas.
Las personas con niveles entre 100 y 125 mg/dL tienen una alteración de la glucosa en ayunas
o prediabetes. Se considera que estos niveles son factores de riesgo para la diabetes tipo 2 y
sus complicaciones.
La diabetes se diagnostica en personas con niveles de glucemia en ayunas que sean de 126
mg/dL o mayores.
Los rangos de los valores normales pueden variar ligeramente entre diferentes laboratorios.
Hable con el médico acerca del significado de los resultados específicos de su examen.
Los niveles de glucosa en la sangre superiores a los normales (hiperglucemia) pueden ser un
signo de diabetes. En alguien que tenga diabetes, puede significar que la enfermedad no está
bien controlada.
El aumento en los niveles también puede deberse a:
Acromegalia (muy poco común)
Síndrome de Cushing (poco común)
Glucagonoma
Diabetes mellitus
Alteración de la glucosa en ayunas (también llamada "prediabetes")
Hipertiroidismo
Cáncer pancreático
Pancreatitis
Feocromocitoma (muy poco común)
Los valores inferiores al nivel normal (hipoglucemia) pueden ser indicio de:
Hipopituitarismo
Hipotiroidismo
Insulinoma (muy poco común)
Muy poco alimento
Demasiada insulina u otros medicamentos para la diabetes
Las venas y las arterias varían de tamaño de un paciente otro y de un lado del cuerpo a otro,
razón por la cual obtener una muestra de sangre de algunas personas puede resultar más
difícil que de otras.
Otros riesgos asociados con la extracción de sangre son leves, pero pueden ser:
Sangrado excesivo
Desmayo o sensación de mareo
Hematoma (acumulación de sangre debajo de la piel)
Infección (un riesgo leve cada vez que se presenta ruptura de la piel)
Muchas formas de estrés intenso (por ejemplo, traumatismo, accidente cerebrovascular, ataque
cardíaco y cirugía) pueden aumentar temporalmente los niveles de glucosa en la sangre.
Entre los fármacos que pueden aumentar las mediciones de la glucosa están las siguientes:
Antipsicóticos atípicos, especialmente olanzapina
Corticosteroides
Diazóxido
Dextrosa intravenosa
Diuréticos
Epinefrina
Estrógenos
Glucagón
Isoniazida
Litio
Fenotiazinas
Fenitoína
Salicilatos (toxicidad aguda: ver sobredosis de ácido acetilsalicílico (aspirin))
Triamtereno
Antidepresivos tricíclicos
Entre los fármacos que pueden disminuir los niveles de glucosa están los siguientes:
Paracetamol
Alcohol
Esteroides anabólicos
Clofibrato
Disopiramida
Gemfibrozil
Inhibidores de la monoaminoxidasa (IMAO)
Pentamidina
Sulfonilúreas (como glipizida, gliburida y glimepirida)
SÍNTOMAS URGENTES O COMPLICACIONES
· Cetoacidosis diabética. El aumento de la sed y de la orina, las náuseas, la respiración
profunda y rápida, el dolor abdominal, y el aliento con olor dulce son los síntomas que preceden
a una pérdida gradual de la conciencia en la cetoacidosis diabética. Esto es más frecuente que
ocurra en los diabéticos insulinodependientes, a menudo después de la falta de una dosis de
insulina o cuando hay una infección.
· Coma hipoglucémico (reacción de insulina). El temblor, la debilidad o adormecimiento
seguido de dolor de cabeza, confusión, desvanecimiento, doble visión o falta de coordinación
son marcas claras de una reacción de insulina. A todo esto le sigue un estado como de
intoxicación y eventualmente convulsiones e inconsciencia. Son necesarios cuidados urgentes.
· Coma hiperosmolar. Es una pérdida gradual de la consciencia, más frecuente en personas
mayores en las que su diabetes no requiere inyecciones de insulina. El coma hiperosmolar
aparece en conjunción o cuando aparecen otras enfermedades o un accidente.
Pie Diabético Trastorno de los pies de los diabéticos provocado por la enfermedad de las
arterias periféricas que irrigan el pie, complicado a menudo por daño de los nervios periféricos
del pie e infección. Debido a la oclusión de las arterias que llevan sangre a los pies se produce
gangrena.
El pie del paciente diabético es muy sensible a todas formas de traumatismos: el talón y las
prominencias óseas resultan especialmente vulnerables.
Los daños a los nervios periféricos de los pies provocan trastornos sensoriales, úlceras de la
planta del pie, atrofia de la piel.
Es frecuente en los pacientes diabéticos que las lesiones propias del denominado pie diabético
trascurran sin dolor, debido a lo cual se suele agravar la lesión antes de que el paciente pida
ayuda especializada.
COMO EVITAR LAS LESIONES DEL PIE DIABETICO?
A los pacientes de riesgo (ancianos y aquellos que tienen mala circulación), se les recomienda
los siguientes cuidados rutinarios de los pies:
Cada día, los pies deben ser lavados (aunque no empapados) en agua caliente, cuya
temperatura ha sido probada previamente con la mano. Se deben secar con
meticulosidad, prestando una atención especial a los espacios interdigitales (entre los
dedos).
Las uñas de los pies deben cortarse con cuidado. Los pacientes con mala vista o
manos temblorosas deben pedir a otros personas que se las corten. Las uñas no
deben ser más cortas que el extremo del dedo.
Los pies se deben inspeccionar con frecuencia, buscando detenidamente zonas
resecas y fisuras en la piel, sobre todo alrededor de las uñas y en los espacios
interdigitales. Deben espolvorearse con talco, si la piel está húmeda, o recubrirse con
crema hidratante, si la piel está seca. Las plantas deben ser inspeccionadas con un
espejo o por otra persona. Debe tenerse un cuidado especial con los callos y las
durezas, que deben ser atendidas por un podólogo. No se deben utilizar antisépticos
potentes (yodo), ni callicidas.
Si aparecen ampollas o infecciones, debe consultarse inmediatamente al médico.
No deben utilizarse bolsas de agua caliente. Es preferible utilizar unos calcetines.
Pueden emplearse mantas eléctricas, pero deben apagarse antes de meterse en la
cama.
Los zapatos deben ajustar bien (sin apretar) y ser confortables, dejando espacio para
que los dedos descansen en su posición natural.
Los zapatos nuevos deben calzarse progresivamente, cada vez durante un tiempo un
poco más largo.
Se deben utilizar calcetines de algodón o lana, mejor que de nylon. Deben ser de la
talla adecuada y no tener zurcidos ni costuras que puedan producir presiones. Deben
cambiarse diariamente.
Caminar con los pies descalzos es peligroso, ya que una pequeña herida puede tardar
mucho en curarse.
Dejar de fumar. El tabaco es muy perjudicial para los diabéticos, porque produce
vasoconstricción .
Otro aspecto de la prevención que merece cierta atención, es el diseño de calzado a
medida para los diabéticos con pies muy vulnerables. Estos zapatos deben estar
diseñados para redistribuir las fuerzas que soporta el pie.
CUIDADO DE LAS LESIONES YA EXISTENTES
Se debe hacer un examen detallado de ambos pies, con una inspección cuidadosa de
los talones y los espacios interdigitales.
El estado de la circulación, y sensibilidad deben evaluarse con detalle.
Deben tenerse en cuenta la temperatura y el color de la piel, la respuesta vascular a la
elevación del miembro, es decir si se producen cambios en el color según la postura de
la extremidad, el cambio en la cantidad de pelo de la pierna.
Una fotografía en color es útil para poder juzgar la progresión de la falta de riego.
EL TRATAMIENTO DEL PIE DIABETICO SE BASA EN:
Protección contra el daño que se asocia a la pérdida de sensibilidad causada por lesión
de los nervios periféricos.
Tratamiento de la infección que pueda aparecer.
Mejoría de la circulación evitando el uso de calzado o prendas ajustadas.
Control médico de la diabetes, es decir, comprobar que los niveles de glucosa se encuentran
dentro de los límites permitidos
TRATAMIENTO
Los objetivos inmediatos del tratamiento son tratar la y los altos niveles de glucemia. Debido a
la aparición súbita y gravedad de los síntomas en la diabetes tipo 1, es posible que las
personas que acaban de recibir el diagnóstico necesiten permanecer en el hospital.
Los objetivos a largo plazo del tratamiento son:
Prolongar la vida
Reducir los síntomas
Prevenir complicaciones relacionadas con la diabetes, tales como ceguera,
insuficiencia renal, cardiopatía y amputación de extremidades.
Estos objetivos se logran a través de:
Control de la presión arterial y del colesterol Autocontrol cuidadoso de los niveles de glucemia Educación Ejercicio Cuidado de los pies Planeamiento de las comidas y control del peso Uso de medicamentos e insulina
No existe cura para la diabetes. El tratamiento consiste en medicamentos, dieta y ejercicio para controlar el nivel de azúcar en la sangre y prevenir los síntomas.
Aunque la medicación es esencial para el tratamiento de las personas con Diabetes
Mellitus Insulino Dependiente (DMID) y para muchas con Diabetes Mellitus No
Insulino Dependiente (DMNID), el estilo de vida juega u papel muy importante en el
tratamiento de estos pacientes. El manejo y progresión de la diabetes están ligados
estrictamente a la conducta. Los pacientes con diabetes deben de estar preparadas para
afrontar la enfermedad de tres maneras:
Plan apropiado de control de dieta y peso.
Actividad física.
Medicación (si es necesaria).
Varios especialistas estarán involucrados en el cuidado del diabético. La familia, pediatras
médicos generales, internistas, endocrinólogos y diabetólogos, también supervisarán el cuidado
médico. Las consultas con especialistas como el oftalmólogo también serán necesarias si
aparecen complicaciones.
Si usted tiene diabetes, debe asumir la responsabilidad del manejo de la enfermedad día a día.
Esto incluye no sólo la administración de insulina o la ingesta de Hipoglucemiantes orales, sino
también la colaboración en el control y análisis de la concentración de glucosa en sangre, en la
dieta y el régimen de ejercicios recomendado por su médico.
NUTRICIÓN
Una dieta apropiada es esencial. De hecho para muchos pacientes con DMNID un buen
programa de control de peso es suficiente por si solo para tratar la enfermedad. Es necesario
elaborar una dieta específica para cada individuo orientada, básicamente, hacia la reducción de
peso mediante un control individual y el establecimiento de unos patrones de comida. Para
conocer cuales son su peso y talla ideales se puede recurrir a tablas ya establecidas. Si su
peso excede en un 20% o más el valor que indica la tabla y usted no es exageradamente
musculoso, entonces padece un sobrepeso.
Las bebidas alcohólicos tienden a agravar la diabetes. Así que debe de limitar el consumo de
alcohol. Además el alcohol es una fuente de calorías concentrada, y su consumo puede
complicar el control del peso.
La meta de todas las dietas es doble. Por una parte le ayudará a controlar la concentración de
glucosa. Por otra, y muy importante, le ayudará a controlar y reducir su peso. La obesidad
aumenta la necesidad que el cuerpo tiene de insulina porque la comida extra contribuye a
aumentar la cantidad de glucosa en el sistema. El resultado es que el control de la
concentración de glucosa en sangre se vuelve más difícil y el riesgo de complicaciones más
serias también incrementa.
Los diabéticos deben regular cuidadosamente el consumo de hidratos de carbono (azúcar y
almidones), grasas y proteínas. Su dietista le organizará un programa adecuado. Debe evitar el
consumo de azúcares, tales como pasteles, tartas, bombones o bebidas dulces. Es
conveniente incluir en la dieta alimentos ricos en fibra tales como el pan de trigo y centeno,
frutas y vegetales.
EJERCICIO
El ejercicio es otra parte importante en el tratamiento de los diabéticos. El ejercicio regular
ayuda a mantener el peso adecuado, pero más importante todavía es el beneficio sobre el
aparato circulatorio.
Los músculos utilizan más glucosa durante el ejercicio vigoroso, lo cual ayuda a que el nivel de
glucosa disminuya.
Su médico le ayudará a establecer un programa de ejercicios. Existe un debate en cuanto al
régimen de ejercicio más adecuado para diabéticos. Si éste es muy intenso disminuirá el nivel
de glucosa en sangre, y debe estar alerta ante la posibilidad de un nivel excesivamente bajo.
Una buena práctica es beber leche y carbohidratos 30 minutos antes del entrenamiento. Es
conveniente tener siempre a mano un carbohidrato de acción rápida (por ejemplo una tableta
de glucosa) ante la posibilidad de que aparezcan síntomas de hipoglucemia (nerviosismo,
debilidad, hambre etc.). Si usted tiene DMID, procure no realizar el ejercicio en los momentos
de máximo efecto de su inyección.
MEDICACIÓN
En principio, la insulina es una droga utilizada por diabéticos menores de 40 años, mientras que
los hipoglucémicos orales los utilizan personas que han desarrollado la diabetes después de
esta edad, aunque hay excepciones a esta regla.
Como su nombre indica, los pacientes con DMID requieren insulina, y aquellos con DMNID
pueden o no requerir medicación. De todas formas, en todos los diabéticos, el factor más
importante en el uso y dosis de los medicamentos es la voluntad individual de seguir la dieta y
los ejercicios.
La decisión de usar insulina o hipoglucemiantes está basada en el grado de severidad de la
diabetes. Para una persona obesa con DMNID, la dieta, acompañada por un régimen de
ejercicios, será la solución. Si con estas medidas no se controla la enfermedad, su médico
puede prescribir inyecciones de insulina o medicación oral. Para una persona con DMID, serán
necesarias dosis de insulina, pero éstas dependerán, en parte, del cuidado que tenga en su
dieta y ejercicio.
INSULINAS
La insulina puede ser de varios tipos y varias características. Algunas se obtienen del páncreas
de gatos y perros pero la tecnología en años recientes, ha hecho posible conseguir la
producción de insulina sintética.
Algunas variedades de insulina actúan rápidamente y otras actúan en un periodo más largo. El
tipo de insulina, cantidad, períodos de tiempo etc. son medidas que se toman según la
necesidad del diabético. Una sola inyección de insulina retardada a la mañana suele ser lo más
habitual, aunque puede ser necesaria una mezcla de insulina regular con la retardada e
inyecciones adicionales a lo largo del día. Su médico determinará qué es lo mejor en su caso.
Para aquellos pacientes con una diabetes muy inestable, que estén preparados para llevar a
cabo un programa elaborado, la mejor opción será la inyección de insulina de acción rápida
antes de cada comida. Las dosis dependen de la medida de la concentración de glucosa en
sangre en ese momento. Este régimen es el llamado "terapia intensiva de insulina".
El uso de una bomba de insulina ayudará a las personas con diabetes inestable. La bomba de
insulina es un aparato de batería preparado para liberar continua y automáticamente una dosis
de insulina a través de la aguja que se pincha en la piel del abdomen o brazo.
HIPOGLUCEMIANTES ORALES
Son medicamentos que estimulan el páncreas para incrementar la producción de insulina y se
usan en una tercera parte de los pacientes con DMNID. Están indicados para los diabéticos
incapaces de controlar la concentración de glucosa solo con dieta.
PREVENCIÓN
No se conoce prevención alguna para la DMID, pero la obesidad está muy asociada con el
desarrollo de la DMNID, en personas mayores de 40 años. La reducción de peso puede ayudar
a disminuir su desarrollo en algunos casos. Si su peso está un 10% o más por encima del
recomendado para su talla y tamaño, hay algún diabético en su familia y es mayor de 40 años
debe de reducir su peso.
Una vez diagnosticado de diabetes, hay una serie de medidas que usted debe de tomar para
limitar el desarrollo y la aparición de posibles complicaciones. Un buen programa de ejercicios
es crucial. Si usted es fumador la diabetes debe proporcionarle la motivación que necesita para
dejar de fumar. Fumar es un riesgo adicional para los diabéticos. A esto se suma, además, el
riesgo de enfermedades de corazón y otros efectos.
El cuidado de los pies es muy importante para los diabéticos por los frecuentes problemas
causados por la alteración de la función nerviosa y estrechamiento de las arterias de la parte
baja del cuerpo, que limita el riego sanguíneo de los pies. Use zapatos apropiados. Esto
minimiza el riesgo de aparición de callos, granos y ampollas. Si la circulación es alterada,
cualquier herida pequeña como una ampolla, uña encarnada etc, puede acabar en una
infección grave o en gangrena. Si los nervios están dañados, los callos pueden acabar en
úlceras difíciles de curar. Su médico debe recomendarle la visita a un especialista del pie para
que le de instrucciones y le proporcione un cuidado conveniente de las uñas, callos, etc.