Post on 31-Dec-2015
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA
EDUCACIÓN SUPERIOR
ZARAHEMLA INSTITUTE C.A
PUERTO LA CRUZ. EDO. ANZOATEGUI
DIURETICOS
PROFESORA:
Rebeca González
BACHILLERES:
Gonzalez Yadelmary
Charama Maria
Lopez Orfely
PUERTO LA CRUZ, NOVIEMBRE 2013.
INTRODUCCIÓN
La retención de líquidos y de sales se debe en la mayor parte de los casos a
enfermedades cardíacas, renales o hepáticas, durante cuyo tratamiento pueden estar
indicados los diuréticos, fármacos que sin embargo deben usarse con mucho cuidado
y moderación para evitar que los inconvenientes sean mayores que las ventajas.
Los diuréticos se encuentran entre los medicamentos más empleados en la
práctica clínica diaria. Funcionan básicamente al aumentar la excreción urinaria de
Na, Cl y agua. Esta habilidad para inducir un balance negativo de los líquidos
corporales, conocida desde la medicina arábiga, se ha utilizado en el tratamiento de
una gran variedad de condiciones patológicas, pero particularmente en los
padecimientos que cursan con edema como la insuficiencia cardíaca, la cirrosis con
ascitis, el síndrome nefrótico, y en la hipertensión arterial.
DIURÉTICO
Un diurético es cualquier droga que eleva la tasa de la micción y así
proporciona un medio de diuresis forzada. Existen diversas categorías de diuréticos.
Todos los diuréticos aumentan la excreción de agua de órganos, aunque cada clase lo
hace de una manera distinta.
Los tres tipos comunes son:
Tiazidas: clorotiazida (Diuril), clortalidona (Hygroton), indapamida
(Lozol), hidroclorotiazida (Esidrix, HydroDiuril) y metolazona (Mykrox, Zaroxolyn)
Diuréticos de asa: bumentanida (Bumex), furosemida (Lasix) y
torasemida (Demadex)
Fármacos ahorradores de potasio: amilorida (Midamor),
espironolactona (Aldactone) y triamtereno (Dyrenium )
También hay diuréticos que contienen una combinación de dos de los
fármacos mencionados arriba.
USOS
Se utilizan medicinalmente para reducir la hipertensión arterial (solos o en
combinación con otras sustancias), en las cardiopatías congestivas, y en todas
aquellas situaciones clínicas en las que es necesaria una mayor eliminación de
líquidos: edemas (de los miembros inferiores, de pulmón, etc.), accidentes cerebrales
vasculares, retorno venoso alterado, cirrosis hepática etc. En general se trata de
sustancias de gran efectividad y de bajo costo, por lo cual son imprescindibles en
medicina.
SÍNTOMAS
Efectos adversos Diuréticos Síntomas
Hipovolemia Diuréticos de asa Tiazidas
Lasitud Sed Calambres musculares Hipotensión (tensión baja)
Hipocalemia Acetazolamidas Diuréticos de asa Tiazidas
Debilidad muscular Parálisis Arritmias
Hipercalemia Amiloridas Triamterenas Espironolactona
Arritmias Calambres musculares Parálisis
Hiponatermia Tiazidas Furosemidas
Síntomas del Sistema Nervioso Central Coma
Alcalosis metabólica Diuréticos de asa Tiazidas
Arritmias Síntomas del Sistema Nervioso Central
Acidosis metabólica Acetazolamidas Amiloridas Triamterenas
Respiraciones de Kussmaul Debilidad muscular Síntomas neurológicos
Letargo Coma Asimientos Estupor
Hipercalcemia Tiazidas
Gota Calcificación de tejidos Fatiga Depresión Confusión Anorexia Náuseas Vómitos Estreñimiento Pancreatitis Aumento de la micción
Hiperuricemia Tiazidas Diuréticos de asa
Gota
TRATAMIENTOS
La finalidad principal de los diuréticos se dirige al tratamiento de los
edemas. Ellos pueden modificar otros iones y alterar otras funciones, de ahí que se
utilicen también en otras enfermedades, como la hipertensión arterial, las
hipercalcemias, la diabetes insípida, el glaucoma, las intoxicaciones, etc.
Aplicaciones de diuréticos en diferentes tratamientos.
Insuficiencia cardíaca congestiva En la insuficiencia cardíaca aguda,
los diuréticos reducen la presión y el volumen diastólico ventriculares (precarga),
disminuyendo la congestión. Cuando la insuficiencia cardíaca es más grave o
resistente, es más adecuado utilizar diuréticos del asa que tiazidas. En los pacientes
renales se extremará la vigilancia de los ahorradores de potasio, por el riesgo de
hiperpotasemia y acidosis.
Edemas y ascitis en la cirrosis La utilización de diuréticos en la cirrosis
está condicionada por el grave riesgo de su empleo y la frecuente presencia de
hiperaldosteronismo e insuficiencia renal. La ascitis rara vez representa una amenaza
para la vida, mientras que una diuresis agresiva puede originar hipopotasemia
(facilitada por el hiperaldosteronismo), empeoramiento de la encefalopatía hepática
(por la hipopotasemia y la azoemia), depleción de volumen intravascular,
insuficiencia renal progresiva y muerte.
Edema agudo de pulmón Los diuréticos del asa son coadyuvantes de
otras medidas terapéuticas (morfina, oxígeno y vasodilatadores), empleándose por vía
IV. La furosemida es, además, dilatador venoso, por lo que reduce la congestión
pulmonar a los pocos minutos de su infusión, antes que se establezca la acción
diurética.
Edemas del síndrome nefrótico Se deben utilizar con precaución, ya
que los enfermos pueden tener un volumen plasmático bajo al comienzo del
tratamiento, que sería agravado por el uso inadecuado de diuréticos, originando
hipotensión, fracaso renal agudo o trombosis.
Insuficiencia renal aguda y crónica La furosemida o un diurético
osmótico como el manitol son útiles para prevenir o tratar la necrosis tubular aguda.
Hipertensión arterial Se utilizan tiazidas solas en hipertensiones leves
o moderadas o se combinan con otros antihipertensores en escalones sucesivos. En
pacientes con alteraciones renales (GFR inferior a 25 ml/min) es necesario utilizar
furosemida, 20-80 mg/día por vía oral.
En las urgencias hipertensivas se emplea la furosemida por vía parenteral como
coadyuvante de otra medicación.
Hipertensión intracraneal La indicación más precisa es el edema
cerebral progresivo con peligro de herniación. Se emplean los diuréticos osmóticos,
siendo el manitol el más usado. Como todos ellos atraviesan con dificultad la barrera
hematoencefálica, ejercen su presión osmótica desde la circulación cerebral, reducen
el espacio extracelular encefálico y, finalmente, el intracelular.
Intoxicaciones La eliminación de sustancias tóxicas mediante una
diuresis forzada sólo es útil cuando: a) la sustancia tóxica se distribuye por el plasma;
b) se une poco a proteínas plasmáticas, y c) se excreta por la orina en forma activa.
MEDICAMENTOS MÁS USADOS
El Seguril®, la furosemida, la torasemida y las tiazidas son los diuréticos
más frecuentemente utilizados en la Insuficiencia Cardiaca.
DIFERENCIA ENTRE CADA UNO
Diuréticos tiazídicos
Los diuréticos tiazídicos son eficaces para tratar la hipertensión porque
reducen la cantidad de sodio y líquido en el organismo. Los tiazídicos son la única
clase de diuréticos que dilatan (ensanchan) los vasos sanguíneos, lo cual también
ayuda a reducir la presión arterial.
Diuréticos ahorradores de potasio
Los diuréticos ahorradores de potasio se utilizan para reducir la cantidad de
líquido en el organismo. A diferencia de los otros diuréticos, estos medicamentos no
ocasionan una pérdida de potasio del organismo.
Diuréticos de asa
Los diuréticos de asa actúan sobre los riñones aumentando el flujo de orina.
Esto ayuda a reducir la cantidad de líquido en el organismo lo cual disminuye la
presión arterial.
NOMBRE COMERCIALES Y PRINCIPIO ACTIVO
Nombre genérico Nombre de marcaDiuréticos de asabumetanida Bumexácido etacrínico Edecrinfurosemida Lasix, Myrosemidetorsemida DemadexDiuréticos conservadores de potasioamilorida Midamorespironolactona Aldactonetriamtereno DyreniumDiuréticos de tiazidabendroflumetiazida Naturetinclorotiazida Diurilclortalidona Hygroton, Thalitonehidroclorotiazida Esidrix, Hydro-chlor, Hydro-D,
HydroDIURIL, Microzide, Oretichidroflumetiazida Diucardin, Saluronmeticlotiazida Aquatensen, Enduronmetolazona Diulo, Mykrox, Zaroxolynpolitiazida Renesequinetazona Hydromoxtriclormetiazida Metahydrin, Naqua, TrichlorexCombinación de conservadores de potasio e hidroclorotiazidaamilorida e hidroclorotiazida Modureticespironolactona e hidroclorotiazida
Aldactazide, Spirozide
triamtereno e hidroclorotiazida Dyazide, Maxzide
CONTRAINDICACIONES
La mayoría de las reacciones adversas derivan de la propia acción diurética y
su incidencia y gravedad dependen de la intensidad del tratamiento y de la propia
enfermedad base del paciente. Destacan la hipopotasemia y la alcalosis
hipoclorémica, la hipovolemia y la retracción del volumen extracelular.
Si el paciente toma diuréticos debe evitar el consumo de sal, pues ésta puede
contrarrestar el efecto beneficioso del fármaco. Esto significa que no debe usar sal al
cocinar ni en la mesa, ni tampoco consumir alimentos preparados ricos en sal (por
ejemplo, anchoas enlatadas). Hay que vigilar igualmente las comidas preparadas y los
embutidos, pues suelen tener grades cantidades de sal. Se debe evitar tomar productos
sustitutivos de la sal, ya que éstos poseen grandes cantidades de potasio. Si el
paciente sigue las recomendaciones dietéticas ayuda a que los fármacos tengan su
máximo efecto beneficioso.
EFECTOS ADVERSOS
Cuando esté tomando diuréticos, necesitará hacerse chequeos regulares para
que su médico pueda verificar los niveles de potasio y vigilar cómo están
funcionando los riñones.
Los diuréticos hacen orinar con más frecuencia. Trate de no tomarlos por la
noche antes de acostarse y tómelos todos los días a la misma hora.
Los efectos secundarios comunes de los diuréticos son:
Fatiga, calambres musculares o debilidad a causa de los bajos niveles de
potasio
Vértigo o mareo
Entumecimiento u hormigueo
Palpitaciones cardíacas o un latido cardíaco "agitado"
Gota
Depresión
Irritabilidad
Incontinencia urinaria (no ser capaz de contener la orina)
Pérdida de la libido (por los diuréticos ahorradores de potasio) o incapacidad
para tener una erección
Crecimiento de pelo, cambios menstruales y engrosamiento de la voz en las
mujeres (por los diuréticos ahorradores de potasio)
Hinchazón de las mamas en los hombres o sensibilidad mamaria en las
mujeres (por los diuréticos ahorradores de potasio)
Reacciones alérgicas: si usted es alérgico a las sulfamidas, no debe tomar
tiazidas.
CONCLUSIONES
Los diuréticos aumentan la excreción urinaria de agua y electrolitos y se
administran para reducir el edema asociado a la insuficiencia cardíaca, el síndrome
nefrótico o la cirrosis hepática. Algunos diuréticos se administran a dosis más bajas
para reducir la presión arterial elevada. Los diuréticos osmóticos están indicados
sobre todo para el tratamiento del edema cerebral, y también para reducir la presión
intraocular elevada.
Muchos diuréticos aumentan el volumen de orina por inhibición de la
reabsorción de iones de sodio y cloro en el túbulo renal; también modifican el
intercambio renal de potasio, calcio, magnesio y urato. Los diuréticos osmóticos
actúan de manera distinta; producen un aumento del volumen de orina por un efecto
osmótico.
En conclusión, los diuréticos deben solo ser utilizados al proveer alguna
enfermedad y ser recetados por médicos especialistas, ya que estos producen fuertes
pérdidas de sodio, cloro, agua, potasio, magnesio, entre otros. Por otro lado, los
diuréticos pueden aumentar o reducir la presion arterial.
Estos medicamentos se utilizan principalmente para controlar el nivel del
agua en la sangre y en el cuerpo.