Post on 05-Oct-2018
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EL 11-S
En internet me encontrado con varias paginas que aseguran que los atentados del 11-S fueron planeados, las torres fueron demolidas con explosivos y nunca se estrello un avión en el pentagono. Todo fue planeado por Bush como pretexto para la guerra de Irak y su supuesta lucha contra el "terrorismo". QUE OPINAS AL RESPECTO,CREES QUE FUE VERDADERA LA VERSION DEL GOBIERNO ESTADOUNIDENSE?
Detalles adicionales
la fuerza de los aviones y los incendios no son suficientes para tirar una torre de ese tamaño en una hora
Para que torres de ese tamaño se caigan a causa de un incendio provocado por el combustible del avión necesita varios días y tal vez no se colapsarían pero en menos de una hora tiene que ser por demoliciones, además la torre sur fue impactada después que la norte y se cayo antes ¿como se explica eso?
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Aniversario de la Farsa Traducción de Teresa - teresa_0001@hotmail.com Este mes celebramos el 7º año de la mayor farsa de la humanidad. Ante billones de personas, en vivo, los EUA hicieron un show inolvidable que, desgraciadamente, dio como resultado la muerte de millares de inocentes. Hablo del 11 de septiembre, un acontecimiento perpetrado por una elite del gobierno Bush al objeto de obtener carta blanca en el Congreso para su guerrita particular en Oriente Medio.
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Gracias al 11/9, los EUA hoy tienen bases permanentes en Afganistán y en Irak, controlando así la producción y distribución de petróleo en parte del Oriente Medio. ¿Por qué Afganistán, preguntas? Es sencillo: Geopolítica del petróleo. Pakistán es aliado de los EUA, no tiene mucho petróleo, pero cuenta con una posición estratégica, pues tiene salida al mar. De allí parte el petróleo de Oriente Medio hacia los EUA. Sólo que la mina de oro de Oriente Medio es la cuenca del Mar Caspio, con reservas de petróleo valoradas en US$ 4 trillones, lo suficiente para abastecer a los Estados Unidos durante 30 años. No obstante, para llegar hasta allá, sería preciso un acuerdo con el Turkmenistán (que está siempre abierto al que pague más) y con Afganistán. Sólo que éste estaba controlado por los Talibanes, chiflados fundamentalistas en el sentido más peyorativo de la palabra. Ese era un problema que debía ser contornado... Los EUA ya habían guerreado por el control de Afganistán antes, indirectamente, financiando a los propios Talibanes contra la invasión de la URSS (guerra retratada en Rambo II). Los EUA se quedaron, entonces, sólo con Arabia Saudita para recoger el petróleo, mientras Europa se sirve de Turquía como canal de desagüe, con gaseoductos que atraviesan Georgia (sí esa misma que ha sido recientemente atacada por Rusia) y Azerbaiyán. En 1993 explota una bomba en el Worl Trade Center, y terroristas egipcios son detenidos. Osama Bin Laden no tuvo nada que ver con ese atentado (contrariamente a lo que dijo hasta la saciedad el gobierno Bush pos 11 de septiembre). Lo más bizarro fue la implicación del FBI en el atentado, pues ellos tenían un informante que les comunicó todo el plan, pero permitieron que todo sucediese. Cualquier semejanza con los sucesos de 8 años más tarde no es mera coincidencia. En 1996, los Talibanes (con la ayuda de los EUA) dominan Afganistán y se vuelven los mejores amigos de los norteamericanos. Fueron entonces a Washington y a Texas – estado que Bush gobernaba - para tratar, con la Unocal Petróleo, del proyecto de un ducto de 1.200 kilómetros y US$ 2 billones que atravesaría Afganistán. Las cosas iban bien, pero la situación en Afganistán empeoró, con guerras internas e inestabilidad en la región. En medio de negociaciones difíciles, en el invierno de 2000, el actual enviado de Bush a Kabul (el afgano-americano Zalmay Khalilzad) predicó la desestabilización del régimen Talibán. Entonces llegó el 11 de septiembre, cuando 4 aviones fueron (supuestamente) secuestrados por SAUDÍES (supuestamente) bajo el mando de Osama Bin Laden, que estaría (supuestamente) escondido en Afganistán. El gobierno de los Talibanes fue destrozado y el camino quedó abierto para las inversiones norteamericanas. Y no se demoraron: apenas 1 año más tarde, se iniciaron los acuerdos para construir un ducto petrolífero cruzando Afganistán de Norte a Sur. En verdad, los EUA estaban tan ansiosos que oficiales norteamericanos informaron EN JULIO (o sea, dos meses antes del ataque) al antiguo diplomático afgano Niaz Naik que los EUA atacarían Afganistán a mediados de octubre. Ello porque los EUA ya tenían un plan detallado para echar a los Talibanes del poder. El 11 de septiembre les vino de perlas ¿no?
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Convenientemente, hasta hoy Osama Bin Laden no ha sido encontrado. El mismo que, al comienzo NEGÓ haber tomado parte en los atentados, incluso considerándolos anti-islámicos, y que luego después aparece en un video (con una traducción altamente discutible) gesticulando con la mano derecha (Osama es zurdo), en el cual celebra los atentados, y otra cinta de 2004, meses antes de las elecciones norteamericanas, en que una persona (que apenas se parece a Osama y no habla como él) admitía haber planificado los atentados. Eso obviamente ayudó a Bush a reelegirse, lo cual no fue muy inteligente por parte de ese Osama. ¡Por cierto, estamos esperando para este año otro mensaje más del brillante estratega Osama Bin Laden para ayudar al candidato de Bush a elegirse y así continuar manteniendo el ejército en Afganistán e Irak! Todo esto, y sólo estoy considerando Afganistán... Irak fue otro objetivo, que no tuvo NADA QUE VER CON LOS ATENTADOS, pero fue invadido de todas formas. El interés, obviamente, es el mismo: petróleo. Para ser más exacto, la segunda mayor reserva mundial de petróleo del mundo – solamente después de Arabia Saudita. ¿Es preciso decir algo más? Obviamente, no todo ha salido como esperaban. Ellos creían que, echando a Saddam del poder, sería fácil dominar el país con políticos comprados, pero no contaron con la resistencia de la población (los tales terroristas, que son en realidad personas como tú y yo que se levantan en armas contra los invasores, puesto que al fin y al cabo, eso es lo que son los EUA. Los iraquíes son tan terroristas como la gloriosa resistencia francesa, pero la historia la hacen los vencedores, entonces...). Los EUA están gastando allí más de lo que lucran (en términos de petróleo), y ese déficit se hace cada vez mayor. China compra papeles a los EUA para que el país no entre en quiebra, mientras que los EUA compran productos a China, pero no se sabe hasta cuándo ese equilibrio se mantendrá. Todo esto que estamos viendo en la economía mundial, con crisis en los EUA, bajada del Euro, guerra en Georgia, etc., es reflejo de la codicia humana por el petróleo, que tuvo su apogeo en la farsa de 11 de septiembre. Pero el futuro puede reservarnos grandes sorpresas, entonces, traten de satisfacer sus deudas lo más pronto posible (o cualquier cosa que conlleve intereses, aunque éstos sean aparentemente fijos) y mucho cuidado con la bolsa de valores. Caso aún no lo hayan leído, no dejen de comprobar el artículo “11 de septiembre ", que trae todos los detalles de la farsa, y viene siendo actualizado durante todos estos años con nuevas informaciones. Y el vídeo sobre el “avión” que se estrelló contra el Pentágono. Referencia: Was 9/11 an Inside Job?
Cuando se habla del 11 de septiembre, ¿quién es el conspirador? ¿El que acepta la versión oficial, según la cual 19 inadaptados bajo las órdenes de un señor que no sabe prácticamente nada de lo que están haciendo y que se encuentra a 20,000 kilómetros, en una cueva de Afganistán, logran alcanzar el 75% de sus objetivos (tres aviones de cuatro)
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matando alrededor de 3,000 personas y sembrando el pánico total en la primera y única superpotencia mundial? ¿O el que no se cree esa fantasía, versión ridícula e insostenible de los hechos, y pide simplemente que le ofrezcan una versión más creíble, que concuerde con los datos que se han ido acumulando desde hace ya cinco años y que no pueden seguir siendo desmentidos? Aunque el complot sea, según se hace evidente, la versión que describe y ofrece la administración estadounidense; aunque tengamos todos la prueba de que el presidente de Estados Unidos y su segundo son mentirosos empedernidos; aunque estos últimos ya provocaron la muerte (en Irak, donde los mandaron a luchar sobre la base de mentiras flagrantes) de por lo menos tantos estadounidenses como los que murieron en los atentados del 11 de septiembre (sin contar los muertos civiles en Afganistán e Irak, que no cuentan en lo absoluto para Occidente); aunque todo eso sea ampliamente conocido, se califica de «conspiradores» a quienes exigen la verdad y sus ideas son tildadas de «teorías del complot». Algunos hechos que confirman que 9/11 es un engaño. WTC Edificio 7, un rascacielos de 47 pisos con estructura de acero localizado a un bloque de las Torres Gemelas se derrumbó a las 5:20 por la tarde, explotando de la manera exacta de una demolición profesionalmente dirigida. Cayó repentinamente, directamente hacia abajo, a la velocidad cercana de la caída libre, y aterrizó en un montón compacto de escombros, dañando apenas a ningúno de los edificios circundantes - y éstos son solamente algunas de las diez características del derrumbamiento del Edificio 7 que tienen que ver solamente con la demolición controlada. Además, el arrendatario de los tres edificios, Larry Silverstein, dijó en 2002 en PBS que en la tarde de 9/11 él sugirió al comandante del cuerpo de bomberos de NYC que "tiren" el WTC 7. El "tirar" es un término de la industria que significa, "demoler". Pero este panorama es imposible, porque el diseño y la realización de las grandes demoliciónes dura muchas semanas con un equipo de gente experta. Asombrosamente, no hay mención del derrumbamiento notable de WTC 7 en el informe de 571-paginas de la Comisión 9/11. link: http://www.videos-star.com/watch.php?video=mTS3cDkmELU El acero de WTC, que si estuvo examinado completamente habría podido revelar los efectos de explosivos, fue enviado rápidamente en ultramar y derretido, disque para hacer un barco en memoria de los muertos. Ésta era una violación sin precedente de las leyes federales de la escena del crimen. Siempre que el contacto se pierda con cualquier aeroplano, los jets del combatiente despegan rutinariamente al aire para investigar. Esto ocurre comúnmente cerca de 100 veces por año facilmente en menos de 20 minutos. Pero en 9/11 casi dos horas pasó sin ninguna interceptación. En 2005, el millonario Jimmy Walter ofreció un millón de dólares a quien logre probar que las Torres Gemelas del World Trade Center pudieron desplomarse sin la utilización de
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explosivos. Ni siquiera los propios expertos oficiales se han atrevido a tratar de aceptar el reto. Nadie ha reclamado el premio. ¡Esta es la evidencia más clara de todas! Usted, amigo mio puede decir ¿dónde están los restos del Boeing 757-200, que pesa más de 100 toneladas, y que no se pueden ver en ninguna de las fotografías?
Las Mentiras del 11-S "Terrorismo Interno"
Por: Sebastian Jarré
canalincognito.com
Aquel 11 de Septiembre será difícil de olvidar para millones de personas de todo el mundo que,
como un servidor, quedaron petrificadas en las pantallas de televisión al comprobar una vez más la
tragedia del terrorismo, cebado con Norteamérica.
Y recuerdo que estaba en Madrid cuando las imágenes de la CNN me sacudieron. Al principio,
pensé ingenuamente, supuse que era un quisquilloso accidente de un piloto desquiciado. Más tarde, ,
al estrellarse el segundo avión contra otra Torre, me di cuenta que la cosa se venía en serio.
Pero ya todos conocemos esta historia y qué desenlace tuvo. Casi como un rumor, la idea de que la
guerra en Medio Oriente fue causada por ambiciones petrolíferas se empezó a colar en nuestro
inconsciente. Y ahora no hay, prácticamente, dudas.
Y los minutos de luto mundiales y las palabras del presidente Bush tuvieron su cometido.
De a poco, la historia oficial de los acontecimientos cobró forma y sustancia. Y ya nadie se inquiere
qué pasó realmente aquel fatídico día. La imagen tenebrosa de un fanático de rostro enjuto y mirada
penetrante se nos ha hincado en nuestras cabezas con pérfida nitidez. Con tanta fuerza como que los
medios la alimentaron.
Hoy me propongo llevar a cabo dos cosas, en honor a la verdad y a las familias damnificadas. Por un
lado, desnudar la trama oscura y secreta que tejieron altos funcionarios del gobierno de Estados
Unidos. Por otro, mostrar a la opinión publica cómo una vez más se nos está manipulando,
mintiendo descaradamente y ocultando información vital para comprender esta tragedia.
Y empezaré señalando algunas contradicciones.
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Los Acontecimientos “OFICIALES”
No hay duda. Al revolver entre cientos de archivos uno puede llevarse más de una sorpresa. Y
entonces, casi como un moho viscoso pegado duramente a la pared de un cofre, aparecen las
contradicciones con el tiempo.
Pero bueno y justo será que repasemos cual fue la “historia oficial” de aquel 11 de septiembre
turbulento.
Como todos sabemos, dos aviones comerciales impactan contra la fachada del World Trade Center
(WTC) en las Torres Gemelas. Luego, las noticias advierten de muchos vuelos más siniestrados. Y
uno de ellos, según la “versión oficial”, se estrella en las mismísimas fauces del Pentágono, el
edificio más protegido del mundo. En Pennsylvania, otro Boeing 757 es derribado por la misma
tripulación que, en un acto heroico, toman los controles y evitan una catástrofe mayor.
A simple vista, tales eventos no ofrecen queja alguna. Y todos, , me incluyo primero, nos sentimos
tentados en pensar que fueron terroristas de Medio Oriente que, al mando de Bin Laden y su grupo
sedicioso de Al Qaeda, hicieron su macabra labor. Y aunque esto es verdadero, hay ciertas aristas
que chirrían ni bien uno las analiza.
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Pero las paradojas empiezan al estudiar atentamente el vuelo siniestrado en el Pentágono. Allí,
como digo, no sólo los avezados terroristas pudieron hacerse con los mandos del vuelo y estrellarlo
contra una delicada fachada de los primeros pisos del edificio (cuando hubiera sido más sencillo
hacerlo sobre el raso y no tan ceñido al suelo) sino que, encima, violaron uno de los más complejos
emblemas militares del planeta, el corazón de Washington y el mundo.
Y para hacerlo evadieron el sistema sofisticado de radar del lugar, y la artillería que, en caso de
violación del espacio aéreo entra automáticamente en funcionamiento. Lo hicieron, y con tan buen
tino, que de los cinco anillos que conforman este lugar, impactaron y destrozaron sólo uno.
Casualmente aquel que recientemente había sido refaccionado.
Y digo yo, ¡ Vaya puntería!.
Cuando la NBC dio a conocer la filmación de este horror, que sospechosamente no tuvo mucha
repercusión, se aprecia como “algo” impacta en la base del edificio. Pero claro, ese “algo” no llega
a observarse con mucha definición. Y si uno se toma la molestia de analizar una y otra vez la cinta,
puede llevarse pasmosas sorpresas.
No sólo no hay avión comercial, sino que el fuego, según los que estudiaron la cinta, especialistas
en explosiones, se comporta de una manera que sólo puede ser consecuencia de una explosión y no
la combustión del queroseno del avión.
Aquella es la opinión de Pierre, Henri Bunel, especialista del ejército francés.
Y añade, para más inri:
“La bola de fuego de las Torres Gemelas se proyecta hacia fuera y hacia abajo, mientras que la del
Pentágono lo hace hacia arriba, señal de que las temperaturas que generó fueron más altas en el
caso de Washington, al producirse una mayor evaporación, lo que vuelve a indicar que se trató de
una detonación, ya que si el origen del fuego es por queroseno, la temperatura es más baja.”
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Lo curioso de todo, es que el vuelo 77 que, según la versión oficial, se estrelló contra el Pentágono,
misteriosamente desapareció del radar varios minutos antes de que ocurriera la tragedia.
Y desapareció cuando atravesaba los densos Parques Nacionales de Ohio. Justo cuando no había
nadie disponible para ver donde quedó aquel vuelo.
Y, a continuación, minutos más tarde un “bip” en el radar sentenció que una aeronave veloz se
dirigía hacia el Pentágono. Claro, su velocidad desmesurada no era la de un simple Boeing, era otra
cosa. ¿Qué era? Ya lo veremos.
Continuemos con la filmación de la NBC.
Como digo, no se aprecia avión comercial, salvo algo, notoriamente blanco y delgado, que surge al
ras del suelo. En cada fotograma, amen de la explosión, se puede seguir el recorrido de aquello que
no presenta alas como las de los aviones, y cuya velocidad supera a la de un Boeing.
Pero además de la filmación, que aquí se ofrece para su análisis, hay otros detalles...
Por ejemplo. Muchos testigos afirman que vieron un pequeño avión cruzar sobre sus cabezas,
emitiendo un tipo de estela inconfundible. “Como un avión mediano” confesaba Meseidy
Rodriguez.
Michael Kelly lo retrataría más minuciosa para la cadena CBS: “ Vi un avión que venía por encima,
a muy baja altura, y lo siguiente fue una tremenda explosión. Era un avión pequeño”.
Es cierto, también hubo observadores de un Boeing circulando por la zona. Pero eso se explica
fácilmente cuando constatamos que se había decretado, tras lo deNueva York, a todos
los vuelos aterrizar en el aeropuerto de Reagan ubicado a sólo un kilometro del Pentágono.
Y nadie, repito: nadie, pudo presenciar aquello que se estrelló contra el Pentágono.
Pero hubo ciertas pistas que pudieron ponernos sobre el responsable. Se trataba de filmaciones
efectuadas desde cámaras de seguridad de tanto una gasolinera como el propio hotel Sheraton.
Lamentablemente aquí el FBI hizo de las suyas, y confiscó todo el material relativo a ello. Y
pregunto una vez más ¿No es sospechosa esta actitud?
Y es que, sea lo que hayan captado las cámaras, hubiera sido contundente. Por eso, despechado,
José Velasquez decía: “ Pensé que la cámara de seguridad de la gasolinera debería haberlo
captado todo, porque está orientada hacia aquel lugar”.
Pero continuemos.
Y aferrémonos a las matemáticas, mis ciencias preferidas.
Hacía una hora que había ocurrido lo de las Torres Gemelas en Nueva York, cuando ocurrió lo del
Pentágono. Por tanto, el mundo ya estaba convulsionado.
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Pues bien, aquel poderoso, ahora endeble, edificio del Pentágono está alojado a 15 km de la base
aérea Andrews que posee aviones caza para cualquier acción imprevista.
La “versión oficial” admite que se enviaron cazas para evitar lo del Pentágono, pero no llegaron a
tiempo. Y, en lugar de enviarlos de la base más próxima (la Andrews donde “casualmente” no
estaban disponibles, estaban en prácticas) se procedió a enviar los de la base de Virginia, la
Langley.
Como digo, así y todo, según el Norad (mando aéreo de la defensa de Norteamérica) no pudieron
llegar a tiempo.
Pero aclaremos el asunto.
La base aérea de Langley (que envió dos F-16 a las 9:24 hs) está ubicada a 200 km del Pentágono.
Un F-16 puede alcanzar velocidades de casi dos veces la del sonido (Mach 2, aproximadamente
2300 km/h)
Ahora bien, juntemos todo y analicemos.
Si el impacto fue, según el Norad y la “versión oficial”, a las 9:37 hs, la distancia pudo ser cubierta
por los cazas a su máxima velocidad (tuvieron más de 12 minutos). Pero, por alguna siniestra razón,
aquellos bólidos del aire no emplearon más allá de los 400 km/h, según los cálculos matemáticos
que invito que ustedes mismos realicen.
¿Por qué? La respuesta puede ser obvia...
Incluso más. Según los partes sismograficos, el impacto al Pentágono fue efectuado a las 9:41 hs,
no a las 9:37 hs.
Y digo yo ¿Por qué, sabiendo el estado de la Nación, donde sus dos monumentos más emblemáticos
ya habían sido alcanzados, no se llegó a tiempo a evitar esta nueva catástrofe.? Y tuvieron una hora
para reflexionar cual podría ser el siguiente objetivo en la negra lista de los terroristas. Aun así, las
medidas de seguridad del Pentágono dejaron mucho que desear.
¿Qué fue entonces lo que finalmente se estrelló contra el Pentágono?.
Dejaré que lo diga, como lo hizo en The Washintong Post,un ingeniero que trabajaba en el propio
edificio:
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“Nosotros oímos un ruido, un ruido fuerte como el de un misil. A
continuación se oyó la explosión.”
¿Suficiente?.
¿No?
Vayamos, entonces, a algo mucho más concreto.
Y esta vez los ojos no engañan.
¿Puede que este misil haya
sido la causa del atentado al
Pentágono?
Aun el Pentágono de pie, fíjese que solamente afectó un área menor y de los primeros pisos, cuando
el tamaño del Boeing debería haber producido una oquedad mucho más grande. ¿Y donde están el
timón, la cola y las alas?
Amen de que las maniobras,
según la cada vez más dudosa
“versión oficial”, llevadas a cabo
por los pilotos del Boeing
secuestrado fueron tildadas de
“imposible” por varios
profesionales de la aviación, el
impacto en el primer piso del
edificio militar fue imposible
desde el vamos.
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Joe Vials, investigador de los
hechos, piensa que no sólo es
inverosímil para la pericia de un
piloto entrenado en escuelas
simples manejar un Boeing
semejante, sino que encima,
afirma, se dio el lujo de enfilar a
una baja altura de cuasi
aterrizaje. Eso, ni los
experimentados pilotos aéreos
pueden.
Será pues, hora de tomar reglas
y centímetros y medir el edificio.
Y las imágenes nos ayudaran.
Fijémonos en las fotos la imagen
donde esta derrumbada la
fachada del edificio, que ocurrió
al cabo de una hora. Media 15
metros de profundidad y 19 de
anchura.
Pues bien, el Boeing que se
estrelló contra el Pentágono
media 47, 32 metros de longitud,
frente a los 15, y 38 metros de
envergadura, frente a los 19. Y
el retrato digitalizado de la
situación será más elocuente. En
este caso, las palabras sobran.
Aquello, definitivamente, no fue
un avión comercial.
Pero alguien objetara: “¿Y los
restos, acaso no hubo restos del
avión?”.
Rotundamente No. O mejor:
hubo un, repito: “un”, resto de
avión, pero sus dimensiones eran
tres veces más pequeñas que el
Boeing. Y, según la “versión
oficial”, el avión se desintegró
Detalles de la oquedad. Compárese con la envergadura de lo que
un Boeing hubiera hecho con sus 13, 6 metros de altura
Los “restos” del avión. Amen de no corresponder a un Boeing, su
tamaño nos indica que aquel artefacto que impactó contra el
pentágono era tres veces menor que un avión comercial
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(cuestión que jamás ocurrió en
este tipo de accidentes).
Pero como dijo el físico Gerard Holmgren, quien analizó exhaustivamente el episodio en su
Análisis Matemático y físico del atentado del Pentágono, “El gobierno de los Estados Unidos podrá
ser el más poderoso del mundo pero no puede cambiar las leyes de la Física”.
La verdadera proporción de avión. Como se advierte a simple vista el desmoronamiento, que se
hizo efectivo a la hora del estruendo, debió ser mayor y más destructivo.
Pensemos que en las alas había combustible en esta clase de naves.
El Pentágono en uno de sus flancos. Por ahí pasó el avión, pero, como se aprecia, el pasto esta
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No voy a profundizar en la vida de los terroristas que nos vendieron (en virtud o no de la orden
ejecutiva 01, 261 que prohibe dar detalles por razones de seguridad) a un público dolido y resentido
en lo más profundo.
Solo debo decir, en honor a la verdad, que aquellos emisarios de Ala no estaban facultados para
volar con pericia tremendas fortalezas del aire, muchos menos para ejecutar maniobras como las
que vimos en el Pentágono o en la Torre Sur.
Lo desastroso para la “versión oficial” es que muchos de los caratulados como terroristas que
habían piloteado los aviones estaban vivos y coleando en diferentes partes del mundo ( como Salem
Alhazmi, que manejó el vuelo 77 y reside actualmente en la ciudad saudí de Yanbou).
Aquellos identikit resultaron una farsa. Y desde embajadas se le advirtió al FBI que estaban
malinformando a la población. Pero esto, como muchas otras cosas, fue desoído.
Importaba un culpable, alguien en quien recayeran todas las consecuencias del horror. Y en esa
búsqueda no importó la verdad. Todo nacido en Medio Oriente era posible sospechoso. Más aun si
anduvo por los Estados Unidos en los últimos días al 11 de septiembre.
Y no importaba (para llegar a esta cometido) que se falsificaran evidencias o que se tergiversaran
testimonios. Todo, como digo, servía. Por eso no nos debe resultar extraño que el pasaporte de uno
de los terroristas haya caído en manos del FBI. Claro, lo hallaron en los escombros milagrosamente
intacto. No sólo evadió los 40.000 litros de queroseno del avión, las temperaturas excesivas y la
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infraestructura del lugar que se desmoronaba, sino que resistió más que su dueño del que no se halló
vestigio alguno.
Y algunos dirán que fue una suerte encontrarlo. Otros, más escépticos, pensaran que se nos está
tomando el pelo.
Pero analicemos los acontecimientos en las Torres Gemelas.
Primeramente debo destacar que tardaron 30 valiosos minutos en dar la alarma del secuestro del
Boeing al Norad. Esto, es obvio, pudo evitar la catástrofe. Los cazas, avezados en estos menesteres,
hubieran desviado de mil formas diferentes el objetivo de los secuestradores. Pero, como digo, no
ocurrió. Y a las 08:46 hs el Boeing 167 destrozaba una de las Torres Gemelas.
Pues bien. Puede ser entendible, y hasta cierto punto “disculpable”, la negligencia de los
controladores aéreos y el Norad en cuanto al primer impacto. Pero no en cuanto al segundo. Y me
explico.
Nos enfrentamos a un segundo avión que se dirigía a la Torre Sur del WTC. Dos F-15, cuya
velocidad puede llegar a 3000 km/h, se lanzan a la detención del segundo vuelo. 10 minutos
después, el inminente impacto no puede ser evitado.
Y sin embargo, como calcularon los expertos, estos bólidos pudieron alcanzar su objetivo en seis
minutos. ¿Qué pasó? Parece que lo mismo que en el Pentágono, lo deducible...
Porque, según el Norad, abrazado a la “versión oficial”, aquel segundo vuelo tomado fue detectado
a las 08:43 hs. A las 08:46 hs parten los F-15 de la base de Otis (alojada a 250 km de la ciudad). Y
aun en vuelo, a las 08:52 hs, no pueden impedir que a las 09:02 hs se estrelle el segundo avión.
Finalmente, y ya en vano, llegan a las 09:11 hs.
En suma: desde que se dio la alarma ( y no olvidemos que el primer avión ya había impactado en la
Torre Norte) transcurrieron casi 20 minutos.
Así y todo, por alguna siniestra razón, otra vez, los cazas no emplearon todas sus capacidades y no
llegaron a tiempo.
El mismísimo general Paul Waver, director del Air National Guard, afirmó que “ los cazas podrían
haber alcanzado a los aviones aun estando a 800 km de distancia”.
Entonces ¿qué falló?.
No podemos pensar en un error, dado que no por nada Estados Unidos invierte tanto millones en
defensa militar. Además era el segundo vuelo. Tenían tiempo.
Sospecho que alguien, presumiblemente muy informado por adelantado del asunto, con influencias
en las altas esferas del poder, dio la orden de demorarse a los F-15. Por eso se explica, que al
segundo impacto, aceleraron, tal como lo registra el radar y los cálculos matemáticos , a 1350 km/h
para llegar a destino. Y es que, pobres diablos, venían a una media de 260 km/h, casi en clase
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turista)
Pero alguien objetara ¿Al fin y al cabo, el vuelo 93, no fue derribado en Pennsylvania por cazas?
Tampoco, parece, llegaron a tiempo. Y según la ya dudosisima “versión oficial”, el gobierno afirmó
que aquel vuelo cayó por obra y gracia de los propios pasajeros en un acto que les grajeó el mote de
“el vuelo de los héroes”.
EXPERTOS DE ALA
Sobre la pericia de los pilotos terroristas, como mencione, quedan muchas dudas. Al ver los videos
de los atentados, muchos de los pilotos de aviones comerciales (semejantes al de los atentados)
alzaron la voz. Y concluyeron que los secuestradores debieron estar muy avezados en la aviación.
Tuvieron que ser, necesariamente (insisto) expertos.
Fernando Llaca Posada, comandante de Iberia y ex presidente del SEPLA declaró: “La acción ha
sido obra de pilotos entrenados y no de aficionados que hubieran tenido una formación
improvisada. Tenía un mínimo de instrucción que se adquiere con mucho tiempo de aprendizaje y
con mucho dinero. No eran aficionados.”
Otro piloto era Jaime Lacasa:
“El Piloto tenía una experiencia en este tipo de aviones, ya que sólo un experto puede hacer un
impacto con esa precisión”.
Así y todo, y aunque cueste reconocerlo, la “versión oficial” sepultó estas declaraciones.
Los terroristas apenas si habían hecho cursillos en escuelas de vuelo, y ninguno había manejado
jamás, según los instructores, un Boeing, salvo uno de ellos, Mohamed Atta, en un simulador.
Y tengamos en cuenta que a una velocidad de 800 km/h un error de
fracciones de segundo puede equivaler a una desviación de varios
metros en el rumbo. Pero uno de ellos, incluso, se dio el lujo de
virar a último momento, tal como muestran los videos.
Pero permitamos por un momento cerrar los ojos a lo obvio y
suponer que “por un milagro de Alá”, los terroristas pudieron
maniobrar sus secuestradas aeronaves hacia las Torres.
La cosa cambia, sin embargo, con el Pentágono. Porque el presunto
terrorista Hani Hanjour que estrelló “su” avión, según la “versión
oficial”, no llegó a pilotear en su prácticas siquiera una avioneta.
Pero maniobró con tanta destreza su avión que, no sólo estuvo en
vuelo 55 minutos, sino que descendió a ras de la tierra para chocar
contra el primer anillo del Pentágono. Y lo hizo evitando los
arboles, faroles, y manejando a solo cinco metros de altura.
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Pero no olvidemos que fue Alá quien lo instruyó. Y probablemente
las instrucciones del Corán lo ayudaron. Porque nadie de este
mundo puede manejar un avión así. Antes, la nave se va a pique
contra el suelo.
El terrorista Mohamed Atta,
captado por las cámaras del
aeropuerto. Dicen, según los
informes, que estuvo en
periplo por toda España
Algunas tomas del segundo impacto. Se evidencia la maniobra del avión, antes del impacto
¿Que es aquella protuberancia en el avión? .Algunos piensan que pudo tratarse de una bomba
acoplada.
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TORRES DEMOLIDAS POR...
“ La secuencia de eventos que provoca finalmente el colapso de los
edificios no puede determinarse de forma definitiva”, declaraba el
FEMA (Sociedad Civil de Ingenieros Americanos)
Y estaban en lo cierto. Porque, amen de la torre numero 7 que cayó
por causas desconocidas –que de inmediato se achacó a las Gemelas
– el derrumbamiento de Torres no puede ni será explicado por
mucho tiempo.
Lo cierto es que todo nos lleva a pensar en una detonación interna.
Y me explicaré sucintamente con un mínimo de rigor.
Y empezaré con los testimonios de bomberos que jamás creyeron la
“historia oficial” y declaraban en su día: “Los daños estructurales
provocados por el impacto de los aviones y la ignición del
combustible no fue por si misma razón suficiente para provocar la
caída de las torres”.
Pues bien. Estos hombres reclamaron una investigación profunda de
los hechos, y pronto, una cinta se ofreció al cuerpo de bomberos,
donde estaban grabadas las últimas comunicaciones con aquellos
que habían ascendido a rescatar a las victimas de la tragedia. Claro,
se pedía que a cambio de dichas cintas, firmaran un informe de
confidencialidad para que por ninguna razón fueran dadas a conocer
a la opinión publica.
Los bomberos no aceptaron el trato, pero sí los familiares de las
victimas. Y, desde luego, mandaron el acuerdo al demonio. Y
desvelaron como el jefe del cuerpo de bomberos, Jeff Palmer
confirmaba que el incendió en la planta 78 era controlable y que
“tenemos un buen plan para impedir que se propague”.
Pero sus planes fuero truncados. Y allí mismo morirían bajo los
cimientos y las explosiones que oyeron reporteros de CNN, de la
BBC.
Y uno de ellos, Steve Evans lo resumía así:
“ Yo estaba en la base de la segunda torre, la segunda torre que fue
impactada. Hubo una explosión, la base del edificio se agitó , la
sentí moverse. Luego, cuando nosotros estabamos fuera hubo una
serie de explosiones.”
Pero centrémonos en los aviones y su combustible y su blanco.
20
Las torres, por un lado, estaban formadas por más de 40 vigas de
acero enterradas en lo profundo de la tierra, a un nivel –7, sobre la
propia roca de la isla. Su constructor, el japonés Minoru yamasaki,
conciente de la envergadura de su obra, mandó a construir un doble
sistema de refuerzo , uno interior y otro exterior. En el eje central
había vigas de acero. Y , por fuera, también había vigas de acero.
Ahora bien. Volvamos a aunar todos estos datos y los del avión.
Como se sabe, para fundir el acero es preciso de temperaturas
superiores a 1400 grados centígrados. Y sin embargo, el queroseno
de los aviones gracias si llegaban a 800 grados.
Aun así, afirman que cayeron como consecuencia de un efecto
domino que empezó desde el impacto de las aeronaves. Una planta
sobre otra. Pero debemos admitir al ver los videos que aquello
semeja más una demolición con explosivos que otra cosa. Y como
digo, el acero era muy resistente para consumirse a 800 grados.
Quizá por eso, Mirolad Ristic, catedrático de la Facultad de
Arquitectura y Construcción de la Universidad de Belgrano declaró:
“ El derrumbare de las Torres Gemelas se produjo, además de por el
impacto de los aviones, a la posible presencia de explosivos dentro
del edificio. A la luz de las imágenes, y al contemplar la caída de las
antenas de televisión de las torres en dirección estrictamente
vertical, sin torsiones, deduje que no había otra forma de lograr una
demolición así que con explosivos.”
Pero esto no es lo inquietante del asunto.
Lo curioso, lo importante, lo trascendente es que en el nivel –7 se
halló literalmente una “piscina de acero liquido”.
Mark Loizeaux - presidente de la empresa Controled Demolition de
Phoenix - reclamado para colaborar en las investigaciones, efectuó
el hallazgo. Y recordémoslo: el nivel 7 está a muchos metros por
debajo de la tierra. Y no hay oxigeno casi. Y el impacto de los
aviones fue entre las plantas 80 y 100 (promedio).
¿Cómo, con sus 800 grados de calor de combustible, fundieron los
cimientos transformándolos en una “piscina” de acero?.
Tal vez ahora entendamos cómo tamañas construcciones sólo
resistieron poco más de media hora antes de su colapso.
Fue el tiempo prefijado para las detonaciones...
21
SOSPECHOSOS CLARIVIDENTES
Ya lo digo. Hubo circunstancias que fueron literalmente desdeñadas
por la prensa y que nos advertían que hubo muchas personas que
sabían de antemano de la catástrofe.
Eso me lleva a pensar que el Gobierno de los Estados Unidos sabía
lo que estaba en juego aquel 11 de septiembre. Y, aun así, miró para
otro lado. Es más: podría decirse que les abrió de par en par las
puertas a los terroristas para que hicieran su trabajo.
Después de todo, como sabemos, ellos siempre salen beneficiados a
costa de las miles de victimas y el dolor y miedo esparcidos por toda
la población y la propia humanidad. No nos engañemos, así son los
lideres del mundo.
Pero se me entenderá mejor cuando exponga a los adelantados o
profetas que supieron atisbar lo que se venia.
Kennet Williams –agente del FBI –advirtió en un elaborado informe
en julio
de 2001 de las intenciones de Al Qaeda. Su conocido “informe
Phoenix” fue sistemáticamente obviado. Pese a que advertía que
tanto el Pentágono como las Torres Gemelas podían ser los blancos
elegidos.
La CBS aseguró que en agosto de 2001, George Tonet, director de
la CIA
había avisado al presidente Bush de los inminentes atentados.
Coleen Rowley , agente del FBI en Minneapolis también afirmó que
se
conocían los planes de los terroristas pero así y todo no se hizo nada
por detenerlos.
El enemigo publico numero
uno de Estados Unidos,
casualmente muy cercano al
presidente y su entorno.
También salió beneficiado en
la masacre. Curiosamente en
los primeros videos que se
dieron a conocer no habla de
su responsabilidad en los
atentados
El primer ministro Israelí, Ariel Sharon también fue advertido por el servicio de seguridad Israelí,
según el diario Yadiot Ahranot.
Muchos de los trabajadores de Odigo, empresa Israelí –cuya sede estaba en World Trade Center –
fueron advertidos de los inminentes ataques a través de radio mensajes.
En Europa, una de las bases americanas más importantes, curiosamente – cuando no
sospechosamente- se puso en alerta casi diez horas antes de producirse el primer atentado contras
las Torres Gemelas.
22
La base aérea de Wright Patterson también estuvo en alerta horas antes de la masacre.
El periodista Gordon Thomas confirmó que la CIA había sido notificada por el servicio secreto
israelí de que aviones comerciales suicidas podrían impactar contra los emblemas de Norteamérica.
El Alcalde de San Francisco, Willie Brown, también fue advertido. Lo mismo el escritor Salman
Rushdie. En el Pentágono , donde se produciría el tercer atentado, se citaron a un nutrido grupo de
periodistas. Y, por razones que jamas se esclarecieron, se canceló aquella convocatoria que estaba
preparada para la misma mañana de los hechos, en el preciso lugar donde habría de impactar el
dudosisimo ¿Boeing.?.
El 10 de septiembre de 2001 , Tom Kemey , director del FEMA, fue
impelido
por sus superiores a que tomara puesto con su gente en Nueva York.
En agosto de 2001, otra casualidad. Un ex teniente de marina es
detenido y declara sin ambages trabajar como agente secreto.
Delmart Edward Vreeland avisaba –con absoluta precisión de
detalles- de un inminente atentado en Nueva York .
El banquero Richar Dennison también denunció sus “novedades” al
FBI en agosto de 2001. Y, según anticipó, aquellos terroristas tenían
planeado secuestrar aviones para su horrendo crimen.
El presidente egipcio Hosni Mubarak también disponía de
información al respecto –en virtud de sus servicios de inteligencia,
que parecen funcionar mejor que el de los estadounidenses –de un
atentado el 11 de septiembre.
La foto muestra a Bush –en el
preciso instante en que le
avisan de la amarga “novedad”
- en aquella escuelita donde
permaneció impávido mientras
su país se colapsaba
De Alemania también informaron al FBI. Indicaron con detalle el propio WTC. En junio del 2000
una empresa de paginas web, Verisign, tuvo 17 solicitudes
sospechosas para crear sitios nuevos en la red. Sus nombres lo dicen todo: August11horror.com,
terrorattack2001.com, woldtradecenterbombs.com , newyorattack299.com, attackamerica.com ,
terrorattack2001.com.
Las extrañas maniobras de los mercados bursátiles días atrás del 11 de septiembre solo nos indican
lo mismo: alguien sabía.
El 7 de septiembre, George Schultz – ex secretario de Estado- también recibió la “mala nueva” por
anticipado. Así lo dijo al diario San Francisco Cronicle.
El 10 de septiembre el juez antiterrorista de Francia Jean-Louis Brugiere también advierte de los
inminentes golpes a WTC.
Y aquí lo curioso. Meses antes del 11 de septiembre, fue hecha una simulación en maqueta del
23
ataque al Pentágono. Y justamente el día de la catástrofe , en la sede de la CIA, se hizo un ejercicio
similar que, dramáticamente, esta vez coincidió con la realidad.
Finalmente, por alguna razón bendita, las Torres Gemelas estuvieron con solo –y que no es poco –
un 20 % de la ocupación. Eso, cierto es, evitó que la masacre llegara a mayores.
Y la lista podría seguir extendiéndose, pero creo que es suficiente para ilustrar mi idea.
Alguien –un grupo o Familia en el poder –sabía muy bien lo que estaba por ocurrir. Y aun así,
olímpicamente cerró los ojos. Si lo planeó o no es ya arriesgado decirlo. Basta con afirmar que “las
puertas de la casa estaban abiertas.” Y que muchas empresas, compañías petroleras y gente del
gobierno salieron beneficiados.
Por eso, tal vez, el Echelon –un sofisticado sistema de espionaje –que capta más de 50 millones de
mensajes (informáticos o telefónicos) en el mundo, día tras día, no detectó nada. Salvo unas
comunicaciones que dio a conocer la NSA (Agencia Nacional de Seguridad) Y decían: “Mañana es
la hora cero”. “El partido está por comenzar”.
No sólo los terroristas evadieron estas informaciones (por negligencia o inteligencia del Estado)
sino que, pasaron “armas blancas” –según la “versión oficial”- , chequearon sus pasaportes –que
nadie negó el sello, pese a figurar en listas del FBI –y acto seguido, se hicieron con el control de los
aviones. El resultado ya lo conocemos de memoria.
El “partido”, finalmente, había comenzado.
¿FANATICOS DE ALA O DE LA INFORMATICA?
Una trama perfecta. Eso es lo que me pareció. Y quizá pocos se atrevan a descubrir que tras los
atentados y los cientos de muertes, hubo particularmente algunos decesos que fueron más que
24
sospechosos.
Que John O´Neill fuera relevado de su cargo del FBI (donde no lo dejaban profundizar en el tema
Bin Laden/Al Qaeda) y haya empezado a trabajar ,”casualmente” el 10 de septiembre en las Torres
–donde al día siguiente moriría - pudo ser azar.
Que a bordo del avión secuestrado viajara el espía Daniel Lewin, que trabajaba para las fuerzas
aéreas de Israel, también: “casualidad”.
Pero en mi opinión no existen las casualidades. Y –siempre lo digo - donde otros ven algo casual,
yo veo propósito.
Porque, amen de aquellas sincronicidades curiosas, debemos añadir que en los vuelos viajaban
científicos de la empresa Raytheon, especializada en sistemas para la milicia.
En el Boeing 767 que se estrelló contra una de las torres (norte) viajaban tres trabajadores de
aquella empresa: Peter Gray, David Kovalcin, Kenneth Waldie.
En el segundo avión –estrellado en la torre sur – también había otro trabajador de Raytheon :
Hubert Homer.
Ya deberíamos sospechar de estas “sincronicidades” o “casualidades mayores”. Pero todavía faltaba
otra rareza...
En el desaparecido vuelo 77 –que se desintegraría completamente en el Pentágono, según la
“versión oficial”, sin siquiera dejar trazas ni fuselajes – a bordo viajaba Steve Hall, director de
programas bélicos de la mencionada compañía.
Pero sigamos con las “casualidades”.
Tras los hechos del 11 de Septiembre, Raytheon obtuvo del gobierno Norteamericano más de 400
millones de dólares para mejorar sistemas de misiles.
Una cifra espectacular, pero pequeña en relación a lo que ganaron los que “financiaron” la guerra.
Porque si tan solo hubieran dado una mínima tajada, un porcentaje menor de lo que obtuvieron, el
hambre del mundo hubiera terminado de la noche a la mañana.
Pero no. Debían seguir empeñados en financiar complejos sistemas de defensa que son “inútiles” –y
ya sabemos por qué lo digo- cuando se los precisa y que no conducen más que al desmesurado
poder de unos pocos.
La tecnología de Raytheon es tan secreta que suele llamarse a estas investigaciones privadas
“proyectos negros”, casi rayanos en la ciencia ficción, pero siempre a favor de los militares.
Ahora bien. Entre esos “proyectos” vedados a la opinión publica estaba la posibilidad de pilotear un
avión sin necesidad de Piloto, a través de señales electrónicas.
25
El diario alemán Der Spiegel lo decía claramente: “ El pasado mes de agosto , la compañía
Raytheon logró en la base Aérea de Holloman , en Nuevo Mexico (EE.UU) hacer aterrizar hasta
seis veces a un Boeing 727 sin piloto a bordo. El sistema que empleó utilizaba señales de radio que
partían del final de la pista en la que tenía que aterrizar , que se enviaban al avión, que gracias a
ordenes electrónicas desde tierra y a la utilización de localización por GPS servían para que los
aterrizajes pudieran producirse.”
Entonces ocurre que al leer cosas de semejante envergadura uno, naturalmente, sospecha. Y piensa
y vuelve a pensar: ¿no habrá sido posible que algo similar hubiera ocurrido en WTC.? Y cuando leo
las historias tejidas por la siempre presente “versión oficial” sobre los terroristas no puedo más que
sorprenderme y abonar esta teoría.
O como dijo el experto en los atentados Paul Thompson: “ Estaban en los vuelos secuestrados los
empleados de Raytheon para activar el sistema Global Hawk o asegurarse de su funcionamiento?”.
Si se aseguraron de su funcionamiento, lo hicieron bien. Y ahora callaran.
CONCLUSIONES FINALES
No debería albergarse dudas de lo que ocurrió el 11 de septiembre
del 2001. Hubo un ataque terrorista, eso es indiscutible. Pero estuvo
escalonado desde el interior del Estado Norteamericano, donde
salieron muchos beneficiados. No sólo obtuvieron “permiso” para la
guerra en Medio Oriente bajo una hipotética amenaza – recuerden
que hablaban de armas de destrucción masiva, armas que jamás
fueron encontradas - terrorista, sino que violaron todo tipo de
instituciones habidas y por haber e incluso a la propia población que
no quiso plegarse en esta revuelta.
Pero los medios, eficaces como siempre, concienciaron a la gente. Y
poco a poco fueron condicionándose a creer lo que día tras días
decían. La amenaza de Ántrax sólo sirvió para revolver el avispero y
el temor, puntilloso, se instaló en los corazones de la población. De
ahí en más no había que dudar de la “versión oficial”. Hacerlo sería
una acción de “mala fe” y atentaría contra “ El faro más brillante de
la Libertad y el Progreso del mundo”.
Y no debo ni quiero decir que no hubo terrorismo, ni que podría
haber estado implicados muchos de los personajes detectados por el
FBI (tal es el caso de Mohamed Atta y el grupo de Bin Laden). Pero
todos ellos, se quiera o no, tuvieron un apoyo del Estado
Norteamericano para concretar sus siniestros fines.
A la postre, todos, -incluso el clan Bin Laden – salieron
beneficiados.
26
Y sé que alguien dirá: “Pero el propio Bin Laden declaró su ataque a
Estados Unidos”.
Pero creo que ya todos sabemos los secretos acuerdo entre este
“impostor” y terrorista y el gobierno americano. Si alguien tiene
dudas, debería refrescarse viendo el documental de Michael More “
Farenheit 9/11”.
Además, se antepone algo lógico. Un hombre como Bin Laden, que
planea minuciosamente el atentado más impresionante de la historia,
que toma medidas para que todo salga a la perfección ¿No esperó un
contraataque de su enemigo, no previó que su atentado haría bullir
el celo Norteamericano?. Claro que lo previó, pero en sus planes
estaba cotejado que jamás sería apresado (además no olvidemos que
los sobres con Ántrax fueron toda su “artillería” pesada). Y así dejó,
-de igual modo que a él- las puertas abiertas al imperio del Petróleo.
Este es el retrato, resumido y directo, de lo que ocurrió aquel 11 de
septiembre en que la historia dio un sacudón. Y, como vemos, las
ansias de poder del hombre no se debilitan con nada. Y sigue
escalando. Y sigue conquistando. Y sigue llenándose los bolsillos a
costa de inocentes e ingenuos.
Algunas de las imágenes del
“gran faro del mundo”. Han
generado repulsas y protestas
en todo el mundo. ¿No son
suficientes para que los
defensores – ocultos en
agrupaciones escépticas, y de
pésima calidad- del gobierno
de Bush callen, y lo hagan
para siempre? Se escudan
diciendo que es una ofensa a
las víctimas del 11 de
septiembre, y yo me pregunto
¿ es que estas otras no son
víctimas de la misma injusticia
y el uso desmesurado del
poder?
Todos somos parte de la población. Y,creo yo, –al menos que mis ojos me engañen – somos
mayoría. La pregunta es y volverá a ser: ¿Por qué dejamos, entonces, que nos mientan y nos
manipulen a su antojo?.
Y lo repito: con una “limosna” de todo aquello que recaudaron con la guerra habría bastado para
frenar el hambre del mundo.
Sólo sé algo –y con esto finalizó de una buena vez este informe -: Usted y yo somos responsables de
la injusticia. Porque hemos sido ciegos aunque nacimos con ojos. Porque hemos callado aunque
tenemos lengua. Porque las banalidades reinantes y la superficialidad de las cosas captan nuestra
atención cuando no deberían hacerlo.
Que llegué a quien tenga que llegar.
Xentinels
27
Reconstruyendo la Historia Perdida...
sábado 27 de septiembre de 2008
11-S: La Farsa en Imágenes Por Xentor Xentinel
A continuación, una breve muestra de imágenes que demuelen la Mentira Oficial
sobre el 11-S, demostrando que se trató de un «Trabajo Interno» ordenado por el
Gobierno más farsante y genocida de la historia de los Estados Unidos de América: el
de George Bush II.
RUTA DE VUELO: En esta imagen, que dice más que mil palabras, se ha sobrepuesto un
mapa de la ruta de vuelo de los aviones secuestrados del 11-S y un mapa con las bases
militares en aquellas áreas. Los vuelos se hicieron a través de algunas de las zonas más
militarizadas del país. Pese a ello, se espera que creamos que «nada se pudo hacer para
detener a los terroristas».
28
RAYO DESTRUCTOR: El segundo avión parece llevar adosado un extraño dispositivo bajo
el ala derecha, que dispara un rayo antes de impactar contra la Torre Sur. ¿De qué se
trata todo esto?
29
DETONACIÓN 1 (Piso 79): Tenemos evidencia que muestra que se usaron explosivos para
demoler las torres del WTC. Son las fotografías de los explosivos que detonan durante el
derrumbe de la Torre Sur. Cada foto está numerada por la posición en el video. El video
fue filmado a 30 tomas por segundo. Así que un intervalo de 8 tomas cubre
aproximadamente 0,25 segs. La Toma 147 muestra una hilera de explosivos que detonan
justo por la cara oriental a nivel del piso 79. La zona de la explosión fue demarcada en
rojo.
La Toma 203 muestra una hilera de explosivos que detonan en la cara oriental de la
Torre a nivel del piso 75 (en la zona gris de los pisos metálicos de las torrres). En rojo
están demarcadas las dos hileras de explosiones. Nos dicen que las explosiones de polvo
que se observan en la cara oriental de la torre, fueron causadas por el aire forzado a
salir por las ventanas cuando se derrumbaron los pisos superiores. Si eso fuera cierto, tal
línea de polvo se habría expelido de las ventanas de cada piso del 75 al 79, lo cual no
ocurrió. Curiosamente, la segunda línea de explosiones (mucho más grandes), ocurren en
el centro de una sección de pisos metálicos (aparecen como una venda gris, ligeramente
más oscura alrededor del edificio y son importantes para la resistencia que ellos
entregan al edificio). El polvo producto de las visibles explosiones son de color
blanquecino gris. El polvo de la demolición de la sección superior (que se desintegra
cuando cae) es gris oscuro. ¿Qué fue lo que causó esta diferencia?
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ASÍ EMPEZÓ: La Toma 1, inmediatamente después del impacto del avión contra la Torre
Sur, nos muestra el edificio completamente recto. Debemos comprender que la mayor
parte de la sección de la cima no fue afectada por el impacto ni por el incendio. Estamos
hablando de la misma estructura, inmensamente fuerte, que había sostenido el edificio
por más de 30 años.
DESPRENDIMIENTO: De pronto, los 35 pisos superiores se desprenden de la estructura y
comienzan a inclinarse hacia el este. En las Tomas anteriores seguimos la esquina
noreste de la torre cuando esta estructura de 35 pisos colapsa. La demarcación en rojo
del descenso progresivo de los 35 pisos superiores, se hizo usando la esquina noreste de
la Torre como referencia. La primera cosa que hay que notar es que la propia sección de
la cima se debió desintegrar (como las tomas anteriores lo muestran). De otra forma, la
31
sección de los pisos superiores habrían caído sobre partes del edificio que claramente no
fueron afectadas por el derrumbe.
DEMOLICIÓN CONTROLADA: Pero, ¿Que podría haber causado la desintegración de la
cima de 35 pisos? Y en el hecho, ¿Qué podría hacer posible la desintegración de casi la
totalidad los 35 pisos superiores, antes que colapsara la parte inferior? Si esta sección
superior fuera a derrumbarse, era de esperarse que hubiese caído como un bloque (como
cae un árbol en el bosque). A menos que, claro, esta sección estuviese también llena de
explosivos y sufriese una demolición controlada de sí misma, justo momentos antes que
la parte inferior del edificio fuese demolida.
32
DEMOLICIÓN TORRE NORTE: Curiosamente, pese a recibir el primer impacto, la Torre
Norte, se derrumba DESPUÉS que su gemela. Aquí vemos cómo la punta de esta Torre se
derrumba controladamente hasta la línea roja inferior en donde se pueden verse
claramente las llamaradas de las cargas explosivas. Sobran los comentarios.
33
¿INFIERNO DE CALOR?: La principal razón de la caída de las Torres Gemelas, según la
mentira oficial, fueron las altas temperaturas alcanzadas por el incendio que derritieron
o ablandaron el acero de la construcción, hasta provocar el desplome. Sin embargo, aquí
34
vemos una mujer asomándose a la abertura dejada por el impacto del «avión» para pedir
auxilio. Allí no había ningún «infierno de calor», tal como lo también prueban las
declaraciones de los bomberos que trabajaron en la zona de impacto. Ellos informaron
que tenían casi controlado el incendio y prestaban ayuda a los heridos. La grabación de
estos voluntarios, de más de una hora, solo «apareció» un año más tarde.
DEMOLICIÓN DE LA TORRE 7: Aquí vemos el extraño derrumbe del edificio 7 del WTC, que se encontraba alejado de las Torres
Gemelas y no fue impactado por avión alguno. Sin embargo, colapsa más tarde en otra hermosa muestra de demolición programada
de edificios. En el WTC-7 se encontraban importantes oficinas de la CIA. Huele como a la destrucción de pruebas del delito, ¿No?
PROPORCIONES: Gracias a esta reproducción tridimensional podemos apreciar la relación
entre las dimensiones de un Boeing 757-200 (al que pertenecía el Vuelo 77
«secuestrado») y el daño en el Pentágono.
35
¿QUÉ PASÓ CON LAS ALAS?: ¿Alguien puede explicarnos qué rayos sucedió con las alas
del Boeing y por qué no causaron el menor daño en el edificio?
DAÑO SUPERFICIAL: En esta imagen se observa que sólo el primer anillo del Pentágono
ha sido dañado. Los cuatro anillos interiores, han quedado intactos. Han sido afectados
posteriormente por el incendio, a consecuencia del atentado. ¿Por qué un Boeing 757-
200, de un peso aproximado de 100 toneladas y estrellándose a una velocidad mínima de
400 km/h (velocidad normal de aterrizaje), no dañó de ninguna manera la fachada del
Pentágono (que se derrumbó mas tarde)?
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INCENDIO INICIAL: El edificio poco después del ataque. Se observa que sólo la planta
baja del edificio ha sido dañada por el supuesto avión. Las cuatro plantas superiores se
desmoronaron a las 10:10 hrs. Este edificio mide 24 mts de altura. ¿Cómo es que un
Boeing de 13.6 mts de alto, 47.32 mts de largo y 38 mts de ancho de alas, con una cabina
de 3.5 mts, pudo estrellarse solamente en la planta baja del edificio?
¿DÓNDE QUEDÓ EL AVIÓN?: Puesto que el avión no ha penetrado más que el primer
anillo del Pentágono, y que el impacto se produjo en la planta baja, lo lógico es que
encontremos los restos del aparato afuera, ¿Verdad? Amigo, amiga, si encuentras en esta
fotografía, algún pedazo del Boeing, el Webmaster del Blog «Xentinels» te premiará con
un pasaje a donde se te antoje, ¡con todos los gastos pagados!
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RESTOS FALSOS: Los únicos «restos de avión» encontrados tras el atentado al Pentágono
eran como los de esta fotografía: tan pequeños que cualquiera pudo haberlos llevado
cómodamente, para dejarlos ahí. Pero se espera que creamos que son del Boeing
desaparecido que supuestamente fue a estrellarse contra el Pentágono.
SOSPECHOSO ENCUBRIMIENTO: Para añadir misterio al misterio, vemos aquí un camión
vertiendo arena y ripio sobre el césped. En segundo plano, un tractor extiende esta
38
cubierta. ¿Alguien nos puede explicar por qué el Ministerio de Defensa juzgó útil poner
arena y ripio sobre el césped, que a pesar del atentado permanecía intacto?
AGUJERO DE MISIL: Y finalmente... el agujero que dejó el aparato. Señor Bush, ¡Vaya a
tomarle el pelo a su abuela! ¡Esto no es de ningún avión de pasajeros secuestrado por
terroristas, sino de un misil disparado por ustedes mismos para justificar su Terrorismo
de Superpotencia!
39
SIMULACRO: Y aquí, el broche de oro. Meses antes del 11-S, nos encontramos a los chicos
«buenos» de la Inteligencia norteamericana haciendo un simulacro ante un «posible»
ataque con aviones suicidas contra el Pentágono. ¿No que los había pillado por sorpresa
el ataque?
40
El 11-S no fue otra cosa que un Sacrificio Humano Masivo ofrecido a Moloch-
Bafometh por sus Acólitos Illuminati. Ver artículo «11-S: La Fiesta de los Sacrificios
Humanos».
Publicado por Xentor Xentinel en 15:46
41
Análisis del informe de la «comisión investigadora» presidencial 115 mentiras sobre los atentados del 11 septiembre
por David Ray Griffin*
Sigue sin haber una versión oficial sobre los atentados del11 de septiembre de
2001. No se ha abierto investigación judicial alguna sobre los propios atentados ni la menor investigación parlamentaria. No hay más que una versión
gubernamental recogida en un informe presentado por una comisión presidencial. El profesor David Ray Griffin, autor de una obra de referencia en
la que estudia ese informe, encontró en ese texto 115 mentiras aquí enumeradas.
4 DE NOVIEMBRE DE 2006
Derrumbe del edificio n°7 del World Trade Center Este edificio no fue impactado por ningún avión y su derrumbe presenta lascaracterísticas de una
demolición controlada. (cf. video). La comisión investigadora ni siquiera abordó el tema.
________________________________________________
Para cada mentira nos referiremos a los análisis que hace el profesor David Ray Griffin en su obra Omisiones y manipulaciones de la Comisión
Investigadora. Las cifras que aparecen entre paréntesis se refieren a las páginas de la edición original estadounidense de ese libro.
1. Omisión de la prueba de que por lo menos 6 de los supuestos secuestradores aéreos (entre ellos Waled al-Shehri, acusado por la Comisión de
haber apuñaleado a una azafatadel vuelo UA11 antes del choque del avión contra la torre nortedel World Trade Center) están vivos actualmente (19-20).
42
2. Omisión de pruebas sobre Mohamed Atta (como su pronunciada inclinación por la bebida, por la carne de puerco y las exhibiciones eróticas privadas o lap
dances) que contradicen las afirmaciones de la Comisión de que Atta se había convertido en un fanático religioso (20-21).
3. Confusión voluntariamente creada alrededor de las pruebas que demuestran que Hani Hanjur era tan mal piloto que nunca hubiera sido capaz de lograr
estrellar un avión de pasajeros contra el Pentágono (21-22).
4. Omisión del hecho que las listas de pasajeros (flight manifests) que se hicieron públicas no contenían ningún nombre árabe (23).
5. Omisión del hecho que nunca, ni antes ni después del 11 de septiembre, se ha visto que un incendio haya provocado el desplome total de un edificio con
estructura de acero (25).
6. Omisión del hecho que los incendios de las Torres Gemelasno fueron ni extremadamente extensos ni especialmente intensos y que ni siquiera duraron
mucho tiempo comparados con otros incendios ocurridos en rascacielos (con estructuras) similares sin que estos últimos se desplomaran (25-26).
«Omissions et manipulations de la commission d’enquête sur le 11 septembre»
(Omisiones y manipulaciones de la Comisión investigadora) es el
libro del profesor estadounidense D. Ray Griffin, en version francesay disponible en la librería electrónica de la Red Voltaire.
_________________________________________________
7. Omisión del hecho que, dada la hipótesis que el incendio provocó los
derrumbes, la torre sur, que fue golpeada después que la torre norte y
afectada por un incendio de menor intensidad, no debería haber sido la primera en desplomarse (26).
8. Omisión del hecho que el edificio n°7 del World Trade Center (contra el cual
no se estrelló ningún avión y que sólo sufrió pequeños incendios muy localizados) también se desplomó, hecho sobre el cual la Agencia Federal para
el Manejo de Situaciones de Emergencia (FEMA) confesó que no podía ofrecer ninguna explicación (26).
43
9. Omisión del hecho que el derrumbe de las Torres Gemelas (y el del edificio n°7) presenta al menos 10 características de haber sido producto de una
demolición controlada (26-27).
10. Afirmación según la cual el núcleo de la estructura de cada una
de las Torres Gemelas era «un pozo de acero vacío», afirmación que niega la presencia de 47 columnas de acero macizo que eran en realidad el centro de
cada torre. Según la teoría del «apilamiento de pisos» (the «pancake theory») que explica los derrumbes, varias decenas de metros de esas columnas de
acero macizo debieran haber quedado en pie (27-28).
11. Omisión de la declaración de Larry Silverstein [el propietariodel WTC], declaración según la cual el propio Silverstein en coordinación con los
bomberos decidió «demoler» –en lenguaje técnico (to «pull»)– el edificio n°7
(28).
12. Omisión del hecho que el acero de los edificios del WTC fue rápidamente recogido del lugar de los hechos y enviado al extranjero por vía marítima
ANTES de que pudiera ser analizado en busca de huellas de explosivos (30).
13. Omisión del hecho que el edificio n°7 había sido evacuado antes de su
derrumbe, lo implica que la razón que se dio oficialmente para acelerar lo más posible la recogida del acero [en aquel lugar] (porque podía haber
sobrevivientes bajo los escombros) no tenía ningún sentido en el caso de este edificio (30).
14. Omisión de la declaración del alcalde R. Giuliani quien dijo que se le
advirtió de antemano que el WTC iba a derrumbarse (30-31).
15. Omisión del hecho que Marvin Bush, hermano del presidente
estadounidense, y su primo Wirt Walker III eran los directores de la compañía encargada de garantizar la seguridad del WTC (31-32).
16. Omisión del hecho que el ala oeste del Pentágono, [la misma que fue
impactada el 11 de septiembre], era precisamente, por diversas razones, la que menos posibilidades tenía de ser blanco de los terroristas de al-Qaeda (33-
34).
17. Omisión de toda discusión tendiente a determinar si los daños que sufrió el
Pentágono correspondían realmente con los daños que podría haber provocado el impacto de un Boeing 757 desplazándose a varios cientos de kilómetros por
hora (34).
44
18. Omisión del hecho que existen fotos que demuestran que la fachada del ala oeste no se derrumbó hasta 30 minutos después del impacto y que el orificio
de entrada es demasiado pequeño para el diámetro de un Boeing 757 (34).
19. Omisión de todo testimonio contradictorio sobre la presencia o la ausencia
de pedazos visibles de un Boeing 757, ya sea dentro o fuera del Pentágono (34-36).
20. Ausencia total de discusión tendiente a determinar si el Pentágono disponía
de un sistema de defensa antimisiles capaz de derribar un avión de pasajeros, aún cuando la Comisión sugirió que los terroristas de al-Qaeda decidieron no
atacar una central nuclear precisamente porque pensaron que esta dispondría de ese tipo de defensa (36).
21. Omisión del hecho que las imágenes provenientes de diferentes cámaras (incluyendo las de la gasolinera que se encuentra frente al Pentágono,
confiscadas por el FBI inmediatamente después del impacto) podrían ayudar a determinar qué fue realmente lo que impactó el Pentágono (37-38).
22. Omisión de la alusión del secretario de Defensa D. Rumsfeld a «un misil[
utilizado] para golpear [el Pentágono]» (39).
23. Aprobación aparente de la respuesta, totalmente insatisfactoria, a la
pregunta tendiente a saber por qué los agentes del Servicio Secreto permitieron que el presidente Bush permaneciera en la escuela de Sarasota
cuando, según la versión oficial, deberían haber pensado que un avión secuestrado podía tener esa misma escuela como blanco (41-44).
24. Fracaso en explicar por qué el Servicio Secreto no pidió una escolta de aviones de caza para [el avión presidencial] Air Force One (43-46).
25. Afirmaciones según las cuales en el momento en que el cortejo presidencial
llegó a la escuela [de Sarasota], ninguno de los asistentes sabía que varios aviones habían sido secuestrados (47-48).
26. Omisión del informe según el cual el secretario de Justicia John Ashcroft había recibido una advertencia para que dejara de viajar en líneas aéreas
comerciales antes del 11 de septiembre (50).
27. Omisión de la afirmación de David Schippers de que, basándose en informaciones provenientes de agentes del FBI sobre posibles ataques en el sur
de Manhattan, él había tratado infructuosamente de transmitir dicha información al secretario de Justicia John Ashcroft durante las 6 semanas
anteriores al 11 de septiembre (51).
45
28. Omisión de toda mención sobre el hecho que agentes delFBI afirmaron tener conocimiento de los blancos y fechas de los ataques [terroristas] mucho
antes de los hechos (51-52).
29. Afirmación, mediante una refutación circular que da la cuestión por
resuelta, de que el desacostumbrado volumen de compras de acciones en baja antes del 11 de septiembre no implica que los compradores supieran de
antemano que los ataques iban a producirse (52-57).
30. Omisión de los informes según los cuales el alcalde [de San Francisco] Willie Brown y ciertos responsables del Pentágono fueron advertidos de que no
debían tomar el avión del 11 de septiembre (57).
31. Omisión del informe según el cual Osama ben Laden, que ya en aquel
entonces era el criminal más buscado por Estados Unidos, fue atendido en julio de 2001 por un doctor estadounidense en el hospital estadounidense de Dubai
y que recibió allí la visita de un agente local de la CIA (59).
32. Omisión de los artículos que sugieren que, después del 11 de septiembre, el ejército estadounidense permitiódeliberadamente la fuga de Osama ben
Laden (60).
33. Omisión de informes, entre ellos el que reportaba la visitadel jefe de los
servicios de inteligencia de Arabia Saudita a Osama ben Laden en el hospital de Dubai, que entran en contradicción con la versión oficial de que la familia de
Ben Laden y su país han renegado de este (60-61).
34. Omisión del resumen de Gerald Posner sobre el testimonio de Abu
Zubaydah, según el cual tres miembros de la familia real saudita (que murieron los tres misteriosamente con sólo 8 días de intervalo) estaban financiando a al-
Qaeda y conocían de antemano la realización de los ataques del 11 de septiembre (61-65).
35. Desmentido de la Comisión sobre el descubrimiento de una
prueba del financiamiento de los sauditas a al-Qaeda (65-68).
36. Desmentido de la Comisión sobre el descubrimiento de una prueba que
demuestra que dinero perteneciente a la esposadel príncipe Bandar, la princesa Haifa, fue entregado a agentes de al-Qaeda (69-70).
37. Desmentido, que simplemente ignoró la diferencia existente entre vuelos
privados y vuelos comerciales, sobre el hecho que el vuelo privado en el que varios sauditas viajaron el 13 de septiembre desde Tampa hasta Lexington
violó los reglamentos sobre el espacio aéreo establecidos en aquella fecha (71-76).
46
38. Desmentido sobre la autorización extendida a varios sauditas para que salieran del territorio de Estados Unidos poco después del 11 de septiembre sin
que esas personas fuesen sometidas a una investigación apropiada (76-82).
39. Omisión de la prueba que demuestra que el príncipe Bandar obtuvo una
autorización especial de la Casa Blanca para los vuelos de los sauditas (82-86).
40. Omisión de la afirmación de Coleen Rowley según la cual responsables del Cuartel General del FBI habían visto el memo de
Phoenix del agente Kenneth Williams (89-90).
41. Omisión del hecho que el agente del FBI en Chicago Robert Wright afirma
que el Cuartel General del FBI cerró su investigación sobre una célula terrorista y trató posteriormente de intimidarlo para impedir que publicara un libro en el
que relata sus experiencias (91).
42. Omisión de la prueba que demuestra que el Cuartel General del FBI saboteó el intento de Coleen Rowley y de otros agentes [del FBI] de
Minneapolis de obtener una orden de búsqueda para conseguir la computadora de Zacarias Moussaoui (91-94).
43. Omisión de las tres horas y media de testimonio que prestó ante la Comisión la ex traductora del FBI Sibel Edmonds que, según una carta que ella
misma hizo pública y que dirigió al presidente [de la Comisión] Kean, revelaba serias disimulaciones por parte de responsables del FBI en relación con el 11 de
septiembre y dentro del propio Cuartel General delFBI (94-101).
44. Omisión del hecho que el general Mahmud Ahmad, jefe delISI [los Servicios
de Inteligencia pakistaníes], se encontraba en Washington una semana antes del 11 de septiembre y que se reunió allí con el director de la CIA,
George Tenet, así como con otros altos responsables estadounidenses (103-04).
45. Omisión de la prueba que demuestra que Ahmad, el jefedel ISI [los
Servicios de Inteligencia pakistaníes] ordenó el envío de 100 000 dólares a Mohamed Atta antes del 11 de septiembre (104-07).
46. Afirmación de la Comisión de que no encontró prueba alguna de que algún gobierno extranjero, incluyendo al de Pakistán, haya financiado a agentes de
al-Qaeda (106).
47. Omisión del informe según el cual la administración Bush presionó a Pakistán para que Ahmad fuese destituido de su cargo de jefe del ISI después
de la divulgación de la información que revelaba que este había ordenado el envío de dinero del ISI a Mohamed Atta (107-09).
47
48. Omisión de la prueba que el ISI (y no sólo al-Qaeda) se encontraba detrás del asesinato de Ahmad Shah Massud (el comandante de la
Alianza del Norte en Afganistán) que se produjo precisamente después de un encuentro que duró una semana entre responsables de la CIA y del ISI (110-
112).
49. Omisión de la prueba que demuestra que el ISI está implicado en el
secuestro y posterior asesinato de Daniel Pearl, periodista del Wall Street Journal (113).
50. Omisión del informe de Gerald Posner según el cual Abu Zubaydah afirmó
que un oficial militar pakistaní, Mushaf Ali Mir, que mantenía estrechos vínculos con el ISI y con al-Qaeda sabía de antemano de los ataques del 11 de
septiembre (114).
51. Omisión de la predicción que hizo, en 1999, Rajaa Gulum Abbas,
agente del ISI, de que las Torres Gemelas «se derrumbarían» (114).
52. Omisión del hecho que el presidente Bush y otros miembros de su administración se refirieron repetidamente a los ataquesdel 11 de septiembre
como «oportunidades» (116-17).
53. Omisión del hecho que el Proyecto para el Nuevo Siglo Americano («The
Project for the New American Century»), muchos de cuyos miembros se convirtieron en figuras claves de la administración Bush, publicó en el año 2000
un documento que decía que un «nuevo Pearl Harbour» ayudaría a conseguir fondos para una rápida transformación tecnológica del aparato militar
estadounidense (117-18).
54. Omisión del hecho que Donald Rumsfeld, quien fue presidente de la
comisión del US Space Command y había recomendado aumentar el presupuesto destinado a este, se valió de los ataques del 11 de septiembre, en
la tarde de ese mismo día, para garantizar esos fondos (119-22).
55. No se mencionó que las tres personas responsables delfracaso de los esfuerzos por prevenir los ataques del 11 de septiembre (el secretario de
Defensa Donald Rumsfeld, el general Richard Myers y el general Ralph Eberhart) eran también los tres principales promotores del US Space Command
(122).
56. Omisión del hecho que Unocal había declarado que los talibanes no podían
garantizar la seguridad adecuada para emprender la construcción de sus pipelines (para petróleo y gas) a partir de la cuenca del Caspio y a través de
Afganistán y Pakistán (122-25).
48
57. Omisión del informe según el cual representantes de Estados Unidos dijeron durante un encuentro, en julio de 2001, que ya que los talibanes
rechazaban su proposición de construir un oleoducto, una guerra contra ellos comenzaría en octubre (125-26).
58. Omisión del hecho que en su libro, publicado en 1997, Zbigniew Brzezinski escribía ya que para que Estados Unidos pueda mantener su predominio global
es necesario que ese país controle el Asia central, con sus vastos recursos petrolíferos, y que un nuevo Pearl Harbour sería útil para obtener el apoyo de
la opinión pública estadounidense a esos designios imperiales (127-28).
59. Omisión del hecho que miembros claves de la administración Bush, entre ellos Donald Rumsfeld y sudelegado Paul Wolfowitz, se esforzaron durante
muchos años por desatar una nueva guerra contra Irak (129-33).
60. Omisión de los apuntes de las conversaciones de Donald Rumsfeld
correspondientes al 11 de septiembre que demuestran que este estaba decidido a utilizar los ataques como pretexto para desatar una guerra contra
Irak (131-32).
61. Omisión de la declaración que aparece en el Proyecto para un Nuevo Siglo
Americano, según la cual «la necesidad de una fuerte presencia estadounidense en el Golfo va más allá del temadel régimen de Sadam Husein» (133-34).
62. Afirmación según la cual el protocolo de la FAA (Federal Aviation Agency)
sobre lo sucedido el 11 de septiembre requería un largo proceso de aplicación que tenía que pasar por varias etapas de la cadena de mando cuando el propio
Informe Oficial [de la Comisión] cita pruebas de lo contrario (158).
63. Afirmación según la cual en aquellos días sólo dos bases de la fuerza aérea
estadounidense del sector noreste del NORAD (North American Aerospace Defense Command o Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte)
mantenían cazas en alerta y, en particular, que no había aviones de combate en alerta en las bases de McGuire y de Andrews (159-162).
64. Omisión del hecho que la base Andrews de la fuerza aérea estadounidense
tenía varios aviones de caza en alerta permanente (162-64).
65. Aceptación de la doble afirmación según la cual el coronel Marr, del NEADS
(North East Air Defense Sector), tenía que comunicarse telefónicamente con un superior para que este lo autorizara a enviar aviones de caza desde [la base]
de Otis y que necesitó 8 minutos para realizar esa llamada (165-66).
49
66. Aprobación de la afirmación según la cual la pérdida de la señal del transpondedor de un avión hace prácticamente imposible la
localización de la nave por los radares militares estadounidenses (166-67).
67. Afirmación según la cual la intercepción de Stewart Payne no demostró que
el tiempo de respuesta del NORAD en el casodel vuelo AA11 fue extraordinariamente lento (167-69).
68. Afirmación según la cual los cazas de la base de Otis se mantuvieron en
tierra durante 7 minutos después de haber recibido la orden de despegue porque no sabían adónde volar (174-75).
69. Afirmación según la cual las fuerzas armadas estadounidenses no sabían del desvío del vuelo UA175 hastalas 9h30, momento exacto en que este
vuelo se estrelló contra la torre sur del WTC (181-82).
70. Omisión de toda explicación sobre (a) la razón por la cual un informe anterior del NORAD, según el cual la FAA notificó a los militares el
desvío del vuelo UA175 a las 8h43, se considera ahora como falso y (b) cómo fue que ese informe, si era falso, pudo ser publicado y se mantuvo como válido
durante cerca de 3 años (182).
71. Afirmación según la cual la FAA no estableció la teleconferencia sino a
partir de las 9h20 de aquella mañana (183).
72. Omisión del hecho que un memo de Laura Brown, de la FAA, afirma que la teleconferencia se estableció sobre las 8h50 y que trató precisamente sobre el
desvío del vuelo UA175 (183-84, 186).
73. Afirmación según la cual la teleconferencia del NMCC, (Centro de Mando
Militar o National Military Command Center) no comenzó antes de las 9h29 (186-88).
74. Omisión, en la afirmación de la Comisión de que el vuelo AA77 no se desvió
de su trayectoria antes de las 8h45, delhecho que la hora mencionada en
informes anteriores fue las8h46 (189-90).
75. Fracaso en mencionar que el anuncio de la caída de un jet en Kentucky, poco después del momento en que el vuelo AA77 desapareciera del radar de la
FAA, fue tomada lo bastante en serio por los responsables de la FAA y de la unidad antiterrorista del FBI como para que estos la enviaran a la Casa Blanca
(190).
50
76. Afirmación según la cual el vuelo AA77 voló durante cerca de 40 minutos por el espacio aéreo estadounidense en dirección a Washington sin ser
detectado por los radares militares (191-92).
77. Fracaso en explicar, si el anterior informe del NORAD según el cual se le
informó a este –a las 9h24– que la trayectoria delvuelo AA77 era «incorrecta», cómo fue que ese informe erróneo pudo salir a la luz, o sea que se trata de
saber si los responsables del NORAD mintieron o si fueron «embaucados» durante cerca de tres años (192-93).
78. Afirmación según la cual los aviones de combate de Langley, que según
dijera primeramente el NORAD fueron enviados a interceptar el vuelo AA77, fueron realmente desplegados como respuesta a un informe erróneo de un
controlador (no identificado) de la FAA de las 9h21 de que el vuelo AA11 se
encontraba aún en vuelo y que se dirigía hacia Washington (193-99).
79. Afirmación según la cual los militares no fueron contactados por la FAA sobre el probable secuestro del vuelo AA77 antesdel impacto contra al
Pentágono (204-12).
80. Afirmación de que Jane Garvey no se sumó a la videoconferencia de
Richard Clarke hasta las 9h40, o sea después del impacto contra el Pentágono (210).
81. Afirmación de que ninguna de las teleconferencias logró coordinar la FAA
y las respuestas de los militares a los secuestros porque «ninguna [de las mismas] incluía a los responsables adecuados en el seno de la FAA
y del Departamento de Defensa », aunque Richard Clarke dice que su propia videoconferencia incluía a la directora de la FAA Jane Garvey, al secretario de
Defensa Donald Rumsfeld y al general Richards Myers, jefe interino de las Fuerzas Armadas (211).
82. Afirmación de la Comisión según la cual esta no sabía qué miembros del Departamento de Defensa participaron en la videoconferencia
con Richard Clarke cuando el propio Clarke afirma en su libro que se trataba de Donald Rumsfeld y delgeneral Myers (211-212).
83. Aprobación de la afirmación del general Myers de que él se encontraba en
el Capitolio durante los ataques sin mencionar el informe contradictorio de
Richard Clarke, según el cual Myers estaba en el Pentágono y participó en la videoconferencia con Clarke (213-17).
84. Fracaso al mencionar la contradicción entre el testimonio de Clarke sobre
los movimientos de Rumsfeld de aquella mañana ylas declaraciones del propio Rumsfeld (217-19).
51
85. Omisión del testimonio del secretario de Transporte Norman Mineta ante la propia Comisión, testimonio según el cual el vicepresidente Cheney y las demás
[personas presentes] en el refugio subterráneo habían sido advertidas alas 9h26 de que un avión se acercaba al Pentágono (220).
86. Afirmación según la cual los responsables del Pentágono no sabían que un avión se estuviera acercando a ellos antes delas 9h32, las 9h34 o las 9h36, o
sea sólo minutos antes que el edificio fuera impactado (223).
87. Aceptación de dos versiones que se contradicen entre sí sobre el aparato que impactó el Pentágono: una que describe la ejecución de una espiral de 330
grados hacia abajo (un «picado a gran velocidad») y otra en la que no se menciona esa maniobra (222-23).
88. Afirmación según la cual los cazas provenientes de Langley, que supuestamente recibieron la orden de despegar rápidamente para proteger
Washington del «vuelo fantasma AA11» no estaban en lo absoluto cerca de Washington porque fueron enviados hacia el océano por error (223-24).
89. Omisión de todas las pruebas que sugieren que lo que impactó el
Pentágono no fue el vuelo AA77 (224-25).
90. Afirmación según la cual la FAA no informó a los militares sobre el
desvío del vuelo UA93 antes de que este se estrellara (227-29, 232, 253).
91. Doble afirmación de que el NMCC no monitoreó la conferencia iniciada por la FAA y no pudo por consiguiente conectar a la FAA con la teleconferencia
iniciada por el NMCC (230-31).
92. Omisión del hecho que el Servicio Secreto dispone de medios que le
permiten tener conocimiento de todo lo que hace la FAA (233).
93. Omisión de toda investigación sobre las razones que llevaron al NMCC a comenzar su propia teleconferencia si, como dijo Laura Brown –de la FAA–, eso
no forma parte del protocolo standard (234).
94. Omisión de toda investigación sobre por qué el general Montague Winfield
no solamente fue reemplazado por un «bisoño» (a rookie), el capitán Leidig, como director de operaciones del NMCC sino que abandonó además el mando
cuando estaba claro que el Pentágono se encontraba ante una crisis sin precedente (235-36).
95. Afirmación según la cual la FAA notificó (de forma errónea) al Servicio Secreto, entre las 10h10 y las 10h15, que el vuelo UA93 se encontraba todavía
en vuelo y se dirigía hacia Washington (237).
52
96. Afirmación según la cual el vicepresidente Cheney no dio la autorización para disparar hasta las 10h10 (varios minutos después de la caída del vuelo
UA93) y que esa autorización no fue transmitida a la fuerza aérea hasta las 10h31 (237-41).
97. Omisión de todas las pruebas que indican que el vuelo UA93 fue derribado por un avión militar (238-39, 252-53).
98. Afirmación según la cual [el zar del contraterrorismo] Richard Clarke no
recibió el pedido de autorización de fuego hasta las 10h25 (240).
99. Omisión del testimonio del propio Clarke, que sugiere que este recibió el
pedido de autorización de fuego hacia las 9h50 (240).
100. Afirmación según la cual Cheney no bajó al refugio subterráneo del PEOC [o CPOU (siglas correspondientes a Centro Presidencial de Operaciones de
Urgencia]) hasta las9h58 (241-44).
101. Omisión de los múltiples testimonios, entre ellos los de Norman Mineta
[secretario de Transporte] ante la propia Comisión, testimonios según los cuales el [vicepresidente] Cheney se encontraba en el CPOU antes de las 9h20
(241-44).
102. Afirmación según la cual la autorización para derribar un avión civil tenía que ser otorgada por el presidente (245).
103. Omisión de informes según los cuales el coronel Marr ordenó derribar el vuelo UA93 y el general Winfield indicó que él mismo y otros [oficiales]
esperaban en el NMCC que un caza alcanzara el vuelo UA93 (252).
104. Omisión de informes que indican que había dos aviones de caza en el aire a varios kilómetros de New York y tres a sólo 320 kilómetros de Washington
(251).
105. Omisión del hecho que había por lo menos 6 bases militares con cazas en
estado de alerta en la región noreste de Estados Unidos (257-58).
106. Aprobación de la afirmación del general Myers de que el NORAD había definido su misión solamente en términos de defensa contra amenazas
dirigidas [hacia Estados Unidos] desde el extranjero (258-62).
107. Aprobación de la afirmación del general Myers de que el NORAD no había
previsto la posibilidad de que un grupo de terroristas pudiera utilizar aviones de pasajeros secuestrados como misiles (262-63).
53
108. Fracaso en poner en perspectiva la significación del hecho, presentado en el propio Informe, o en mencionar otros hechos que prueban que el NORAD sí
había efectivamente previsto la amenaza que podía representar la posible utilización de aviones de pasajeros secuestrados como misiles (264-67).
109. Fracaso en explorar la implicaciones de la cuestión de saber cómo pudieron influir la maniobras militares («war games») programadas para aquel
día en el fracaso de los militares en los intentos por interceptar los aviones de pasajeros secuestrados (268-69).
110. Fracaso en discutir la posibilidad que el desarrollo de la Operación
Northwoods haya favorecido los ataques del 11 de septiembre (269-71).
111. Afirmación (presentada para explicar por qué los militares no recibieron la
información sobre los aviones secuestrados con tiempo suficiente para lograr interceptarlos) según la cual el personal de la FAA falló inexplicablemente unas
16 veces en la aplicación de los procedimientos normales (155-56, 157, 179, 180, 181, 190, 191, 193, 194, 200, 202-03, 227, 237, 272-75).
112. Fracaso en mencionar que la proclamada independencia de la Comisión se
vio fatalmente comprometida por el hecho que su director ejecutivo, Philip
Zelikow, era prácticamente miembro de la administración Bush (7-9, 11-12, 282-84). (ndt: era colaborador cercano de Condoleeza Rice)
113. Fracaso en mencionar que la Casa Blanca trató primeramente de impedir
la creación de la Comisión [Oficial de Investigación sobre los Ataques Terroristas del 11 de Septiembre] y que obstaculizó después el trabajo de esta,
como lo hizo al asignarle un presupuesto extremadamente restringido (283-85). (ndt: Presupuesto estimado en 15 millones de dólares cuando el film de
ficción «Vuelo 93» de Paul Greengrass costó 18 millones y «World Trade Centre» de Oliver Stone costó CUATRO VECES MÁS, o sea 60 millones de
dólares. En lo tocante al primer punto, la creación de la Comisión no se produjo
hasta después de 441 días de los ataques y el presidente Bush propuso que fuera presidida por Henry Kissinger… para luego retractarse ante las violentas
críticas de la opinión pública contra esa proposición.)
114. Fracaso en mencionar que el presidente de la Comisión, la mayoría de los demás miembros de la Comisión, y por lo menos la mitad del personal de la
misma tenía serios conflictos de intereses (285-90, 292-95).
115. Fracaso de la Comisión, la cual se vanagloriaba de que la presentación de
su informe final había tenido lugar «sin disensión», en mencionar que esto fue posible únicamente porque Max Cleland, el miembro de la Comisión más crítico
en cuanto a la actuación de la Casa Blanca –juró incluso «que no sería cómplice de un tratamiento parcializado de las informaciones»–, tuvo que renunciar a su
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puesto dentro de la Comisión para poder aceptar un cargo en el Banco Export-Import y que la Casa Blanca dio a conocer su nominación para ese cargo
únicamente después que las críticas emitidas por Cleland se hicieron especialmente directas (290-291).
Terminaré precisando que concluí mi estudio del texto que he dado en llamar «el informe Kean-Zelikow» escribiendo lo siguiente: Finalmente, el Informe de
la Comisión Investigadora sobre el 11 de septiembre, lejos de evacuar mis dudas en cuanto a una complicidad oficial, no hizo más que confirmarlas. ¿Qué
podría llevar a los responsables encargados de la redacción de ese informe final a montar una superchería de tanta envergadura si no el intento de enmascarar
enormes crímenes? (291).