Xabier FernándezEva Moreno

Unai González

Ander Gabardino

Naroa Calzado

Hace muchos años en el

bosque Murumendi nació

un dragón llamado

Enrique. Era alegre, de

color naranja y tenía

muchos amigos. Cuando

tenía dos años se murió su

madre y en el bosque

donde vivía construyeron

un camping.

Los árboles se

quedaron, pero casi

todos los animales se

fueron menos él y sus

pocos amigos. En el

camping construyeron

una muralla gigante.

Había muchas tiendas de

campaña y muchas

caravanas. El bosque

seguía siendo bonito

pero no tanto como

antes. Había perdido su

encanto.

Como ya era mayor

no tenia mucho sitio

para esconderse y un

día un niño le vio y

llamo a unos

cazadores para que

lo mataran.

Llegaron los

cazadores y buscaron

a Enrique.

Este consiguió

esconderse detrás de

un árbol y de ese

modo se libró la

primera vez de sus

captores.

Los cazadores vieron a

Enrique. Pero las abejas

que le acompañaban que

eran Luly y sus hermanos

fueron a distraer a los

cazadores para que no le

hicieran nada. Luly y sus

hermanos fueron a donde

los cazadores para que

Enrique pudiera buscarse

otro escondite mejor.

Los animales vieron a

Enrique buscar con

desesperación. Un castor

que pasaba cerca de el ,

le preguntó si necesitaba

ayuda y Enrique le

respondió que si,

necesitaba urgentemente

un escondite. El castor le

mostró un agujero que

había en un tronco y de

ese modo pudo esquivar

de nuevo a los cazadores.

Un día cuando estaba

buscando comida unos

niños le empezaron a

insultar y a pegar. El se

sentía muy mal porque

pensaba que nadie le quería

porque a menudo la gente al

verlo gritaba y se asustaba.

-¡Corred, corred, corred…!

Seguía sin comprender que

pasaba y pensó que debería

hablar con sus amigos para

buscar una solución.

Así que primero fue a

hablar con las abejas

Lola y Luly y ellas le

aconsejaron que regalara

miel a todos con los que

se encontrara, de ese

modo no gritarían. Lo

probó pero no funcionó.

Todos pensaban que lo

había robado. Así que

pensó que debería

construirse una casa y le

pidio a su amigo el

Castor Félix que le

ayudara porque el era

un experto en cortar

madera.

Entre los animales

planificaron como hacerlo y

al final decidieron que cada

animal se encargaría de una

labor:

El castor Félix cortaría la

madera, las abejas buscarían

la comida, y Enrique haría

un agujero en el árbol. Al

acabar la casa quedo muy

bien. El entro en su casa y

estuvo ahí mucho tiempo.

Cuando llegó la noche el

dragón Enrique se

encontraba en su casa

tranquilamente y se asomó

por un agujero porque olía

a fuego. Mirando al cielo

vio un montón de humo.

Enrique muy nervioso no

sabía que hacer y no

encontraba el modo de

tranquilizarse. Después de

5 minutos se asomó otra

vez y el humo era cada vez

mayor.

Enrique quería avisar y dar

la alarma, pero no había

nadie alrededor y se puso

cada vez mas nervioso, pues

el fuego estaba cerca de su

casa. Siguió gritando hasta

que llegaron sus amigos.

Estos fueron quitando los

troncos pero no podían con

todos y llamaron a los

conejos para que les

ayudaran.

Enrique seguía muy

alterado y empezo a echar

humo por la boca. Pero al

final Enrique salió gracias

a la ayuda del resto de

animales. Justo entonces

comenzó a volar para

localizar el origen del

fuego.

El dragón llegaba volando y

encontró a unos niños

atrapados debajo de un

tronco enorme.

El intento levantarlo una y

otra y otra vez pero no

logró.Entonces, llegaron el

topo ,Lola y Luly (las

abejas) y todos juntos lo

intentaron, hasta

conseguirlo Luego tuvieron

que sacar a los niños del

incendio, era un árbol en

llamas que al caer casi les

aplasta.

Después de haber salvado

a aquellos niños llegaron

los bomberos y

consiguieron apagar aquel

incendio forestal tan

grande…

Y a cambio de eso, como

recompensa decidieron

admitir dragones en aquel

campíng.