Post on 03-Oct-2021
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El idioma más inteligente y
poderoso del mundo
Es un idioma africano bantú
Melo Toko Nzeyitu Josias
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Resumen
PREFACIO 5
PREÁMBULO ....7
Los números en KiKongo son sagrados, santificados 13
INTRODUCCIÓN 16
Las verdades ocultas de los consonantes 17
CAPÍTULO 1 27
Logos 1 – Día 1 – La luz cósmica 27
Capítulo 2 30
Logos 2 – Día 2 – El cielo 30
Capítulo 3 33
Logos 3 – Día 3 – La tierra 33
Capítulo 4 35
Logos 4 – Día 3 – La vegetación 35
Capítulo 5 37
Logos 5 – Día 4 – Las luces 37
Capítulo 6 48
Logos 6 – Logos 7 (Nulo y vacío) - Día 5 – Las aves y los peces 48
El descanso del Logos 7 – Día 5 – La adoración! 55
Capítulo 7 58
El primer 'Sambuadi (Siete) 59
Capítulo 7 61
Logos 7 (Santo) – Día 6 – Los animales terrestres 61
Capítulo 8 67
Logos 8 – Día 6 - La humanidad 67
Nana (Número 8) = Muntu (La humanidad) 68
Capítulo 9 70
Logos 9 – Día 6 – El segundo ‘Sambuadi (Las bendiciones) 70
Vua como cinco símbolos de Cristo 73
Capítulo 10 76
Logos 10 – Día 6 – El pan nuestro 76
Tabla resumen de días y logos 79
Las explicaciones de la tabla de resumen 80
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PREFACIO
Los idiomas, la gente y las civilizaciones son conceptos que definen nuestra
identidad e historia. El tiempo y el espacio, caracterizados por el historiador
Joseph Ki-Zerbo como los <<dos grandes maestros del hombre>>, son cruciales para
revelar las profundidades y la riqueza del conocimiento africano transmitido a lo
largo de los siglos. África, la cuna de la humanidad, es también la cuna de los
idiomas y las civilizaciones. Sin embargo, nadie ignora que la historia del
continente sigue siendo desconocida o poco conocida por la comunidad
internacional, que lucha por tener plenamente en cuenta las publicaciones de
Historia general de África (un ambicioso proyecto emprendido por la UNESCO desde
1964) en los sistemas educativos. Sin embargo, aquellos que se atrevieron a
aventurarse en las densas huellas de la historia de este continente, encuentran el
nucleo del significado de la humanidad universal en su dignidad. Melo Nzeyitu Toko
Josias, autor de la publicación, nos lleva a través de las páginas de este libro a las
profundidades del idioma Kongo, <<el Idioma Nativo de la Humanidad, (INH)>> que
ilustra <<el océano primario con burbujas de agua que representan las dos
consonantes sm / ms establecido en una especie de torbellino>>. Su pasión por los
idiomas y la escritura, así como sus veinticinco años de experiencia en el sistema
de las Naciones Unidas, le permitieron tomar conciencia de la riqueza cultural del
continente africano y de las múltiples dimensiones de su historia, que todavía está
oculta en la actualidad. , y que podría, si un día expuesto, iluminar las conciencias
de los pueblos para el intercambio universal del conocimiento. Con esta
publicación, Toko Josias nos da una descripción de los valores del tiempo y del
espacio, y contribuye a un tiempo africano que siempre está lleno de desafíos, el
más crítico de los cuales es, más que nunca, la integración y el dominio de un
espacio lleno con expectativas burbujeantes.
Edmond Moukala
Jefe de Unidad
Centro del Patrimonio Mundial de África, UNESCO
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PREÁMBULO
El título de este libro, El idioma más inteligente y poderoso del mundo, parecerá
presuntuoso para muchos. Sin embargo, creemos que este libro merece
completamente este título, ya que, después de años de investigación sobre el
tema, no hemos encontrado ningún otro idioma que cumpla con los requisitos que
consideramos obligatorios para cualquier idioma que afirme ser el Idioma nativo de
la humanidad (INH).
De hecho, la condición sine qua non para esta calificación, desde nuestro punto de
vista y esperamos- una vez que haya leído este libro- también será suyo, sólo
puede ser el de hacer coincidir lo más posible el Pensamiento del Creador,
expresado en el libro más vendido, difundido y leído de todos los tiempos, la Biblia.
El hecho de que este idioma sea africano, y ni siquiera de la parte norte civilizada
de África, sino del África central <<primitiva>>, agrega su peso de incredulidad a la
tesis que defendemos, a saber, que este idioma es, sin ninguna duda, el lenguaje
de Dios.
Sabemos que en los últimos siglos, ha habido una gran cantidad de investigadores
que han intentado, a menudo basados en su propio idioma, presentar la misma
tesis; ya sea para hebreo, árabe, sánscrito, mandarín, latín, griego u otros idiomas
académicos de buena reputación.
Si uno de estos idiomas hubiera podido presentar la misma calidad de evidencia de
su intimidad con el Creador que nuestro lenguaje de referencia, kikongo, el mundo
entero habría sido consciente del hecho y se habrían derramado hectolitros de
saliva y tinta para proclamar urbi et orbi el carácter sobrenatural, metafísico y
divino de este idioma.
La otra condición indispensable es que el INH (Idioma nativo de la humanidad) debe
demostrar que ha tenido una gran influencia en los idiomas más prestigiosos de la
humanidad, como el latín y sus derivados, idiomas romanos: italiano, francés,
español, portugués, rumano... y así sucesivamente.
Por lo tanto, es grande nuestra alegría de revelar aquí el misterio del INH. Los que
hablan nuestro idioma de referencia, comúnmente llamado bakongo o kongos, se
ignoran a sí mismos los tesoros espirituales escondidos en sus medios de
comunicación.
En un libro anterior, Jesús el africano, publicado en 2008, tuvimos la oportunidad
de enfatizar que la nación Kongo, cuya historia antes de la llegada de los europeos
en el siglo XV dC sigue siendo un misterio, una especie de cara oculta del iceberg,
es una gente que deliberadamente usa una máscara.
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Es por eso que, a pesar de los innumerables estudios que se han realizado sobre los
Kongos, a pesar del dominio de kikongo (idioma kongo) por los misioneros de
Portugal, Inglaterra, Holanda, Suecia, etc., que cruzaron mares y océanos con el
objetivo de <<cristianizar>>. En el reino de Kongo, las verdades reveladas en este
libro permanecieron herméticamente cerradas para ellos.
Los europeos simplemente estaban cegados por el sentido de superioridad que les
dieron sus conquistas coloniales. A través de la tecnología, la ciencia y las armas,
lograron dominar el mundo entero. El sentimiento abiertamente proclamado de
pertenecer a una <<raza superior>> los cegó hasta el punto de negarse a ver lo que,
sin embargo, era obvio. Que el pueblo Kongo y sus parientes bantú conocían al Dios
verdadero, el Dios de la Biblia, mucho antes de su primer contacto con los
conquistadores que desembarcaron de sus barcos como el explorador portugués
Diego Cão que <<descubrió>> Kongo hace cinco siglos.
Mientras que las civilizaciones consideradas altamente evolucionadas, como la
egipcia, la mesopotámica, la persa, la india, la griega, la romana, la china, la
japonesa, la azteca, la inca, etc., adoraban a una multitud de dioses, Kongos en
Bantus en particular creía en un Dios único e invisible, Creador de los cielos y la
tierra.
El Dr. Oscar Stenström, autor del libro Proverbes BaKongo, publicado por el
Instituto Sueco de Investigación de Misiones en 1948, será nuestro testigo a este
respecto:
Él afirma:
Esta tesis pretende ser una contribución al estudio de la cultura de BaKongo, y un
recurso para aquellos que quieran saber más sobre esta gente tan interesante. En
esta tesis, la palabra BaKongo se usa en un sentido global e incluye todos los
clanes que hablan los dialectos de Kongo. Estoy seguro de que un estudio serio de
su cultura, a lo que contribuye la riqueza de sus proverbios, será útil para los
coloniales, administradores y misioneros, para comprender mejor a esta gente y
tener una actitud más comprensiva hacia ellos.
Un misionero belga que, después de trabajar durante veinte años con el bakongo
había llegado a ser considerado como un <<especialista>> de la cultura kongo, dijo
una vez: <<Estoy preparado para dar diez años de mi vida si solo pudiera percibir
durante diez minutos mundo como lo percibe un kongo>>.
En sus relaciones con la gente de Kongo, este <<experto>> se sentía como si
estuviera fuera de una casa cerrada.
Antes de entrar realmente en este tema, consideramos esencial advertir que las
creencias de Kongo sobre el Creador que se mencionan a continuación preceden a
la llegada de europeos con enseñanzas bíblicas.
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Los bakongo o kongos son monoteístas
Los kongos, como otros grupos étnicos bantúes, creen en un Ser Supremo único.
Dependiendo de las áreas geográficas, este Ser Supremo se llama Nzambi, Nzambe,
Njambe, Nyambe, Anambie, Nzakoma, Imana, etc.
Dios no está creado; Él vive en el cielo
Nzambi Mpungu vive en el cielo. Nadie lo creó. Nzambi es el más grande, el más
antiguo, todos los humanos somos pequeños y débiles. Nzambi está en el cielo.
Nzambi es el creador de todas las cosas.
En los mitos, Nzambi Mpungu es mencionado como el Dios Creador de todas las
cosas. Él creó el cielo, la tierra, las montañas, los ríos, los bosques. Creó animales
salvajes y también creó al hombre con arcilla.
El nombre de Dios no se toma en vano
El nombre de Dios, Nzambi (véase etimología en la página 17), era tabú en los
viejos tiempos y no podía usarse en la conversación cotidiana.
Dios es el alfarero que creó al hombre del barro
Nzambi amasó arcilla, creó al hombre y determinó la duración de su vida. Nzambi
Wumba, Wula Kavanga. La palabra wumba (bumba) se usa para expresar la
fabricación de ollas de barro. Hizo todo, como una mujer hace sus ollas. Nzambi
también limitó los días humanos: determinó la duración de la vida. La muerte vino
de la desobediencia a Nzambi.
Dios es el armador de la vida
La espada es obra del herrero, y la fecundidad es obra de Nzambi Mpungu. Nsengo
kwa ngangula, vo i mawuta kwa Nzambi Mpungu.
Dios es el Creador que regula la fertilidad del hombre, los animales y las plantas. Es
un Dios que participa en la vida del hombre. Fuera de Nzambi, no hay fertilidad.
Dios es invisible pero sigue activo en la tierra
<<No busques a Nzambi, no se puede ver a Nzambi". Kutombi Nzambi ko, Nzambi
kamonikanga ko. No sirve de nada que el hombre lo busque. Podemos ver Sus
acciones, pero Él mismo es invisible. Sin embargo, Él es invisible, no inactivo. A
menudo interviene en la vida del hombre; lo hace con más frecuencia de lo que
creemos>>.
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Dios es el sanador
El sacerdote (nganga) que se ocupa de las curas es Nzambi Mpungu. <<Nganga
ubukanga i Nzambi Mpungu. Los sacerdotes creen que curan el cuerpo exterior,
pero hay otro Ser que cura el interior y este es Nzambi Mpungu.>>
Saben que nadie puede ser sanado sin Él. Esto implica que Nzambi hace este
trabajo en secreto, cuando el paciente está durmiendo, confirmado por el
proverbio Nzambi ku tulu kabukilanga, Nzambi trata en el sueño.
Dios es Todopoderoso: no podemos rechazarle nada
Si Nzambi pregunta, da; si él pide tu pie, dáselo. A Nzambi no se le puede negar
nada. Nzambi kalomba koko, navani! Kalomba kulu, navani! Kadi kayimunwanga
lekwa ko.
Dios es todopoderoso. Hace lo que le gusta, porque supera a todos los nkisii y a
cualquier hombre. Nadie puede hacerle nada a Dios. Él es supremo. Si te pregunta
algo o te deja caer algo, solo tienes que someterte a Su voluntad.
Dios es omnisciente
Nzambi conoce los pies de la serpiente. <<Malu ma nioka Nzambi zeyi mo>>.
Nzambi lo sabe todo. Él conoce las cosas secretas de todos y de todo. De Él
viene toda la sabiduría.
Dios es la causa de todo
Nzambi es la causa de todos los eventos inexplicables en la naturaleza. Cuando el
asombrado individuo kongo se da cuenta de que el sol deja de iluminarse en medio
del día, él/ella dice: <<Ahora Nzambi ha cerrado los ojos en medio del día>>. Esta
es su concepción del eclipse. Cuando termina el eclipse, dicen: <<Ahora Nzambi
vuelve a ver>>.
Dios es el gobernante supremo
Otro dicho muestra que los kongos créen que Nzambi es el verdadero gobernante a
cargo. Nzambi vive en el cielo, pero también visita a Su pueblo en la tierra y sabe
todo sobre ellos. Cuando, de repente, se produce un silencio espontáneo durante
una conversación, los kongos suelen decir: <<Nzambi pasó por alto>>, Nzambi
viokele.
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Toda sumisión se debe a Él
Los kongos se someten a la voluntad de Dios, diciendo: <<Nzambi lo quiere así>>.
Hay una vida después de la muerte
La muerte no es el final de todo. Hay una vida después de la muerte y los kongos
dicen: <<Moriré, pero Nzambi permanece, iré al cielo>>. Si un padre muere y la
tristeza es grande, se quejan: <<Nzambi dio, Nzambi ha recuperado>>.
Dios es misericordioso y bueno
Nzambi es bueno, amable, misericordioso. Por lo tanto, la gente de Kongo desea la
bendición de Dios con estas palabras: <<Deja que Nzambi te haga saludable y
fuerte>>. Dependen de Él. <<Si Nzambi no hubiera estado, habría muerto>>. <<Sí,
si Nzambi me da salud, vendré>>.
Dios escribe todo
Nzambi tiene su propia escritura: <<Que Dios escriba, no nosotros>>. La gente de
Kongo cree que las líneas en nuestras manos o en otros lugares de nuestros cuerpos
son dibujos o escritos de Nzambi. <<Escribió sus formas (nzila zandi) en nuestras
manos y en nuestras espaldas. Él camina por estas huellas en nuestro cuerpo>>.
La venganza le pertenece a Dios
Nzambi tiene el poder de castigar a todos los que hacen daño. <<Esta es la
preocupación de Nzambi. Nzambi se venga>>.
De las citas antes mencionadas surge una certeza: el Dios descrito por el misionero
sueco según el testimonio de los sabios del Kongo que se basaron en la tradición
ancestral, no difiere en modo alguno del Dios revelado en la Biblia.
Es comprensible que, a su llegada, al ver la decadencia material de los kongos,
incluso los europeos más abiertos y progresistas no pudieran atreverse a
comprender y decir la verdad, en otras palabras, que su misión era menos enseñar
a los nativos lo que ya sabían sobre la fe que a elevar a este último al nivel que
Europa había logrado durante dos milenios para hacer de la religión cristiana la
primera religión del mundo: una Iglesia estructurada y organizada, rituales y
dogmas basados en las sagradas escrituras, la vida de los <<santos>> presentada
como ejemplo, un Pontífice soberano (en lo que respecta a la Iglesia Católica
Romana) erigido como el representante de Dios en la tierra, etc.
Nuestro diagnóstico, sin embargo, es que los europeos han pecado por pereza
intelectual. Todo lo que tenían que hacer era comparar las creencias de los kongos
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con las de las civilizaciones consideradas más <<avanzadas>> que la civilización de
los bantús: estamos convencidos de que sus mentes se habrían iluminado...
Para que nos entendamos mejor, volveremos a pedir un testigo a nuestro buen
misionero sueco, el Dr. Oscar Stenström. Haremos una proyección hacia atrás a lo
largo del tiempo y compararemos las creencias de Kongo sobre la cosmogonía con
las de otros pueblos antes de que estos últimos hayan sido imbuidos de algún
conocimiento bíblico. Al poner los hechos en el contexto apropiado, en un esfuerzo
de imaginación, visualizamos al Dr. Stenström parado hace dos mil años en medio
del Areópago como Paul, frente a los griegos. Se habría enfrentado a...
El politeísmo griego
No es ningún secreto que antes de la conversión al cristianismo, los griegos creían
en una multitud de dioses antropomórficos (diseñados a imagen del hombre) con
cuerpos, sentimientos y defectos humanos. Lo que estas deidades tenían más que
los hombres era la inmortalidad, y la capacidad de cambiar su apariencia y dirigir
la naturaleza. Estos dioses podrían ser invocados en varios aspectos dependiendo
del lugar, el culto y la función que desempeñaban.
Así, estaba el dios principal del panteón griego, Zeus Ouranos (considerado el padre
de todos los dioses), Polieus (guardián del orden político y de los muros de la
ciudad), Horkios (garante de juramentos y pactos). Ktésios (protector de la
propiedad), Herkeios (guardián del recinto), Xenios (protector de los anfitriones y
extranjeros), Keraunos (guardián del rayo). Además de lo anterior, había otras
figuras en el panteón griego. Entre ellos, Afrodita, Apolo, Poseidón, Hestia, Arès,
Artemis, Hera, Atenea, Hephaistos, Hermès, Hades ...
Llevado luego al mundo latino, el buen doctor Stenstrôm habría tenido que luchar
contra...
El politeísmo romano
Los romanos, de hecho, adoraban a un gran número de dioses bastante especiales:
estos últimos podrían tener un poder tópico (vinculado a un lugar) como Júpiter
Capitolino (del Capitolio en Roma) o Zeus Olympian (tomado de Grecia). Además de
este poder tópico, los dioses romanos también tenían una especialidad funcional,
como Marte, el "dios de la guerra". Los romanos también divinizaron las estrellas;
Esto explica la gran importancia de la astrología en la antigüedad.
Además de los dioses mencionados anteriormente, notemos la existencia de otros
dioses como Janus, anteriormente un rey latino que presumiblemente dio la
bienvenida a Saturno en la Tierra. Janus se convirtió así en el dios de las aberturas
y protector de las puertas de Roma. Hubo Cronos, el dios del tiempo y las
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circunstancias, Quirinus, el protector del granjero, Júpiter, Faunus (protector del
rebaño) y Vesta. Esta lista no es exhaustiva...
El politeísmo egipcio
Stenström se encuentra ahora en el antiguo Egipto. En completa confusión, se
enfrenta a los numerosos y extraños dioses egipcios con atuendos y atributos
inesperados ...
Amon con cabeza de carnero, Anubis, con cabeza de chacal, Aton, el dios solar,
Atoum, dios de Heliópolis, Bastet, la diosa con cabeza de gato, Bes, el enano
monstruoso y que hace muecas, Geb, el dios de la tierra, Hâpy, el personificación
divina del Nilo, Harpócrata, hijo de Isis y Osiris, Hathor, la diosa del amor,
representada como una vaca, Horus, el dios del cielo, Imhotep, el arquitecto
divinizado de las pirámides, Isis, esposa y hermana de Osiris y madre de Horus,
Khnoum, el dios a cargo de las inundaciones del Nilo, Khonsou, el hijo de Amon y
Mut, cabeza de halcón, Maat, la diosa de la paz, la verdad y la justicia, Montou, el
dios de la guerra (el equivalente de Marte en el panteón latino), Mut, con cabeza
de buitre, Neith, la divinidad del Delta, Nekhabet, la diosa protectora del Alto
Egipto, Nephtys, hermana y esposa de Seth, la diosa protectora de los muertos,
Nout, la divinidad del cielo, Osiris, inventor de la agricultura y la religión y
soberano del inframundo, Ouadjet, diosa cobra, protectora del Bajo Egipto. Ptah,
creador del mundo por pensamiento y palabra, Râ, dios del sol, Sekhmet, con
cabeza de leona, diosa guerrera del desierto, Seth, otro dios guerrero, Sobek, con
cabeza de cocodrilo, que simboliza el agua y fertilidad, Taoueret, una mezcla de
hipopótamo y mujer, protector de mujeres embarazadas, Thot, dios de los
escribas, inventor de la escritura y el lenguaje, poseedor y maestro del
conocimiento, ¡a menudo representado como un babuino!
Como se puede ver, el buen Dr. Stenström habría quedado desconcertado frente a
una imaginación tan desbordante destinada a crear el más extraño de los dioses. Y
sin embargo, estos pueblos habían alcanzado, de acuerdo con criterios humanos, el
pico de la civilización material, mientras permanecían en los horizontes más
oscuros en términos de conocimiento del verdadero Creador.
No mencionaremos aquí a los innumerables dioses adorados por los indios, los
incas, los aztecas, los chinos, los sumerios, los babilonios, etc., algunos de ellos
todavía adorados hoy en día.
Solo deseábamos llamar la atención del lector sobre el hecho de que la creencia en
un solo Dios encontrado por los europeos en el área geográfica bantú era un hecho
muy excepcional que debería haberlos llamado a preguntarse quiénes eran
realmente estas personas, primitivos en el progreso material pero muy
evolucionados en el conocimiento del único Creador.
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En cuanto a la gente de Kongo, es muy sorprendente que el buen Doctor Stenström,
aunque haya adquirido un verdadero dominio de KiKongo, no haya podido ver la
cara oculta de la luna, es decir, el gran misterio que revelamos en las siguientes
páginas. Este libro, El idioma más inteligente y poderoso del mundo, es de hecho
otro Apocalipsis, cuando se considera esta palabra bajo su verdadera etimología
que es <<descubrir, revelar, tirar la máscara>>.
Los números en KiKongo son sagrados, santificados
Contar, en todos los idiomas del mundo, es un ejercicio banal y ordinario, sin otro
propósito que determinar la cantidad de ganado que uno posee si es pastor, o los
millones de euros o dólares cuidadosamente guardados en un seguro en el banco si
uno es un empresario o comerciante rico. O incluso los tres peniques escasos que
uno tiene en su bolsillo si se encuentra en una situación precaria.
Excepto en un idioma tan poderoso que este ejercicio insignificante se convierte
en lectura en los labios del Creador, estableciendo un vínculo con el pensamiento
del Altísimo.
Esta simbiosis metafísica entre un lenguaje y el Creador del Cielo y la Tierra es un
hecho científico y bíblico que nos esforzamos por demostrar en este modesto libro.
El primer capítulo del primer libro de la Biblia, Génesis, cuenta la historia de la
Creación de una manera muy simple, incluso simplista, según algunos, al alcance
de la comprensión de un niño pequeño. Sin embargo, más allá de la lectura neófita
de esta narración, hay otra, profunda y misteriosa, que oculta un verdadero tesoro
en hermenéutica.
Este idioma bantú africano es uno de los que el lingüista alemán Von de Velde se
maravilló después de estudiarlos a fines del siglo XIX. Luego sugirió que los
modismos bantú parecían ser el denominador común entre todos los demás idiomas
del mundo.
Otro destacado lingüista, A. Meillet, citado en la página 78 por el investigador
Jean-Claude Mboli en su monumental <<Origen de las lenguas africanas>> (en la
editorial L'Harmattan, París) agrega:
<<Pero en este momento, uno tiene la impresión de que todos los idiomas
africanos se basan en el mismo idioma original>>.
Si uno admite que este idioma es el INH (Idioma nativo de la humanidad), su
influencia no debería detenerse, parafraseando a Meillet, <<con los idiomas negros
de África>>, sino que se extiende a los idiomas europeos, como lo afirmó otro
lingüista, el Sr. Martinet:
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<<El descubrimiento, hace unos 200 años, de que la mayoría de los idiomas de
Europa, incluidos el griego y el latín, derivados del mismo idioma antiguo, fue
capaz de llenar de satisfacción a alemanes y escandinavos cuyas conversaciones
nativas se ubicaron en igualdad de condiciones con los idiomas clásicos del
Occidente.>> (página 82 del libro citado anteriormente).
La intuición de estos eminentes eruditos es ampliamente confirmada por el erudito
inglés Holman Bentley en su magistral Diccionario y Gramática del Idioma Kongo
publicado en 1887 en São Salvador, hoy Mbanza Kongo, una ciudad recientemente
catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. A este respecto,
estamos convencidos de que el idioma de Mbanza Kongo también se distinguirá
algún día como un tesoro del Patrimonio Cultural de la Humanidad y será
reconocido como el INH!
Holman Bentley, enviado al corazón de África por la SBM - Sociedad Bautista
Misionera - expresa su asombro en el preámbulo de su libro de referencia:
<<A medida que progresábamos en nuestro trabajo, nos esperaban nuevas
sorpresas, observando la riqueza, la flexibilidad, la precisión, la sutileza de la
idea y la belleza de la expresión que se filtraban en este idioma ... Luego
descubrimos que las personas de Kongo tienen un idioma tan preciso y confiable
que las ambigüedades, falsedades y perversiones ilógicas que se encuentran con
frecuencia en los idiomas europeos son imposibles en la dialéctica Kongo>>.
Es interesante notar que el idioma Kongo se habla hoy principalmente en cuatro
países de África Central: Angola, Congo-Kinshasa (RDC), Congo-Brazzaville y Gabón.
Nuestro abuelo materno, António Freitas, fue el pionero del arte fotográfico en
Leopoldville, el nombre durante la colonización de Kinshasa, la capital de la RDC
(República Democrática del Congo). Cuando éramos niños, nos sorprendió ver
como, al verter en un recipiente un misterioso producto llamado desarrollador, las
caras de fantasmas y las siluetas impresas en la película plateada de repente
tomaban su apariencia real, permitiendo así reconocer a una persona, un lugar, un
objeto inmortalizado por el gran artista que fue nuestro abuelo.
El idioma Kongo es, a este respecto, un desarrollador del Decálogo real encontrado
desde el principio de la Biblia. Decálogo es una palabra griega que consta de dos
palabras: Decá, <<diez>> y Logos, <<palabra>>.
De hecho, el Creador habló diez veces en su obra creativa. Los diez <<Dios dijo>>,
en virtud del poder taumatúrgico conferido a ellos, no regresaron al Creador <<sin
efecto, sin haber cumplido su voluntad y cumplido sus designios>>.
Por lo tanto, cada <<Dios dijo>> del primer capítulo de Génesis corresponde a una
realización concreta del Creador. Estas diez palabras, este Decálogo, se encuentran
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en el <<uno - dos - tres - cuatro - cinco - seis - siete - ocho - nueve y diez>> de
KiKongo, que se mencionan a continuación:
1. Mosi
2. Zole
3. Tatu
4. Yala, Ya
5. Tanu
6. Sambanu
7. ‘Sambuadi (nSa-mbuadi)
8. Nana
9. Vua
10. Kumi
15
INTRODUCCIÓN
Una de las páginas más bellas de la Biblia es, sin duda, el preámbulo del Evangelio
de Juan: «Al principio era la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era
Dios. Estaba en el principio con Dios. Todas las cosas se hicieron a través de él, y
sin él no se hizo nada de lo que se hizo>>.
El Espíritu le revela al amado discípulo de Cristo, Juan, que todo lo que existe ha
sido creado por la Palabra de Dios. Esto es confirmado por muchos otros pasajes de
la Biblia en el Antiguo y Nuevo Testamento:
<<así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo
que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.>>
<<Es a través de la fe que reconocemos que el mundo fue formado por la Palabra
de Dios, de modo que lo que vemos no está hecho de cosas visibles>>.
Si todo fue creado por la palabra, lógicamente significa que el Creador tiene un
lenguaje, en la medida en que nuestra pobre inteligencia humana puede
comprenderlo, que les otorgó al primer hombre y a la mujer, y que este lenguaje
original, por la virtud del Creador de ser eterno, todavía existe hoy.
En las siguientes páginas, demostraremos que, verdaderamente, este lenguaje
existe. La evidencia que estamos proporcionando a este efecto es de rigor
científico irrompible.
Sabemos que estamos aquí encendiendo una controversia que ciertamente
inflamará las mentes. No podemos sino confesar que la tesis anterior es a primera
vista pura locura. Sin embargo, la escritura declara que:
<<sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil
del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte1>>
<<Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es
más fuerte que los hombres.>>
Estamos convencidos de que al final de este libro, los sabios de este mundo estarán
confundidos por la dimensión espiritual incomparable de esta lengua africana, que
paradójicamente es considerada por los lingüistas como un dialecto insignificante.
El título de este libro, <<El idioma más inteligente y poderoso del mundo>>,
encuentra su justificación en el hecho de que el idioma al que nos referimos se
ajusta como un guante al pensamiento del Creador. Las verdades inefables que
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toda la humanidad pudo descubrir solo al tomar conocimiento de la Biblia se
extienden en KiKongo de una manera tan simple e ingenua, mientras que al mismo
tiempo son tan complejas que uno solo puede llegar a la siguiente conclusión: sólo
una inteligencia Superior que preexistió a la Creación podría haber insertado estas
verdades en esa lengua africana, dejando al propio Kongos inconsciente del hecho,
proporcionando así una prueba indiscutible de que quienes lo hablan no son sus
creadores! ¡Entonces es lógico afirmar que el idioma Kongo descendió del Cielo, del
Altísimo!
En consecuencia, KiKongo proporciona evidencia de que:
1. Hay un Creador;
2. Este Creador no es ninguna deidad ni ningún dios sino el Creador como se
revela en el libro más vendido, más comprado y más leído del mundo, en
otras palabras, la Biblia;
3. Las personas que practican este idioma solo pueden ser el verdadero pueblo
de Dios, herederos en línea recta del Profeta que, inspirado por el Creador,
escribió el Pentateuco. Moisés, por supuesto, es ese profeta.1
Las verdades ocultas de las consonantes
Debe recordarse aquí que en la escritura de lenguas antiguas, principalmente
lenguas semíticas, solo se representaban las consonantes. El hebreo antiguo en
particular era consonántico. La vocalización del hebreo solo apareció muy tarde, a
través de consonantes vocales y signos diacríticos, para facilitar la lectura y
comprensión de los textos sagrados. Así, boker tov, que significa <<buenos días>>
en hebreo, se escribió originalmente bkr tv.
Hemos elegido usar con frecuencia el esqueleto consonántico de las palabras por el
bien de nuestras demostraciones sobre la concordancia entre KiKongo y la Biblia.
Comencemos analizando en profundidad el primer capítulo de la Biblia a la luz del
idioma Kongo.
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AL PRINCIPIO, DIOS CREÓ EL CIELO Y LA TIERRA
Hablar = Crear
Primero analicemos el verbo <<crear>>. En KiKongo <<crear>> es sema escrito
consonantemente sm. Hablar es vova, tela, kamba, samuna. Sin embargo, a los
fines de nuestra demostración, solo conservaremos samuna. Es fácil ver en
sam-una las consonantes smn. Cabe señalar que una de las características de
KiKongo y la mayoría de los idiomas bantúes derivados de este último es que todas
las palabras son gramaticalmente biliterales, lo que significa que generalmente
contienen dos consonantes que forman dos sílabas.
Ejemplos: Vo-va; ton-da; zin-ga; ta-ta; ma-ma; mua-na; sam-ba; lon-ga; ka-na;
ngo-lo; le-ka; lum-bu; fu-ku; mui-ni; zu-lu, mo-yo, etc.
De ahí la inferencia de que cuando encontramos palabras con más de dos sílabas,
esto significa que llevan afijos, es decir, un prefijo o un sufijo e incluso ambos
apéndices.
Ejemplos de un prefijo:
・Ki-ngelezo = el idioma inglés, el idioma hablado por los ingleses.
・Ki-mputu, portugués o el idioma hablado por los portugueses.
El prefijo ki que pertenece a la quinta clase de las 15 clases de palabras de
Kikongo, es el prefijo que generalmente designa un idioma, un patois, un dialecto.
Ejemplos de sufijo:
・Tond-akana: lo que merece ser recompensado, lo que exige gratitud; akana es el
sufijo encargado de cambiar el significado del verbo tonda (agradecer).
・ Yal-umuna = desplegar, expandir, extender. - umuna es el sufijo utilizado para
extender el significado de yal-a, "gobernar, organizar, reinar, dominar". Este verbo,
como demostraremos más adelante, está estrechamente relacionado con ya, el
número cuatro en Kikongo.
Resumamos: el prefijo es el apéndice que precede a la palabra, mientras que el
sufijo es la extensión de la palabra. A este respecto, KiKongo es el defensor de este
artificio lingüístico, particularmente en la conjugación de verbos, que puede
enriquecerse con más de veinte afijos, cada uno de los cuales aporta un sutil matiz
al significado del verbo.
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Para volver a los dos términos seleccionados para nuestra primera demostración,
señalamos una combinación perfecta entre los verbos <<crear>> y <<hablar>>, es
decir:
● Sema = para crear
● Sema = hablar (este verbo en este sentido actualmente solo está en swahili,
otro idioma bantú. Solo en kikongo sigue siendo la forma extensa de este
verbo, el samuna mencionado anteriormente).
sm = sm, considerado bajo su esqueleto (consonantes).
Por lo tanto, la revelación, que solo podía golpear la mente humana bajo la
inspiración divina, de que <<hablar>> es equivalente a <<crear>> es una deducción
lógica en el idioma kikongo, que se evidencia por la coincidencia sm = sm.
Este paradigma simple coloca esta lengua africana en otra categoría, la de un
lenguaje inspirado en similitud con el libro que kikongo usa como desarrollador, a
saber, ¡la Biblia!
El Creador = La Palabra
Del verbo sema, crear, deriva el sustantivo ‘Semi, El Creador. Normalmente esta
palabra está nasalizada y debe escribirse nSemi. Sin embargo, generalmente hemos
elegido reemplazar las letras <<m>> y <<n>> que representan los nasales con el
signo del apóstrofe. Esto para resaltar las equivalencias. El hecho de que el pueblo
kongo estuviera impregnado de la cultura bíblica, incluso antes de obtener la Biblia
a través de los misioneros europeos que solo llegaron a Kongo a partir del siglo XV,
se explica por sí mismo. Según nuestro análisis, es un hecho extraordinario ver que
una palabra tan esencial, en cualquier idioma, como <<padre, genitor>> se hace en
kikongo por la primera sílaba de ‘Semi, El Creador:
・ Se o Ese = Padre. En otras palabras, el padre es el creador <<menor>> en
comparación con Dios, el Gran Creador. Es como si, en espanhol, el monosílabo "Pa"
designa el padre, el genitor y el plurisílabo <<Padre>>, designa el <<Creador,
Dios>>.
Este concepto, altamente espiritual, está claramente confirmado por la Palabra de
Dios: "¿No todos tenemos un solo padre? ¿No es un solo Dios quien nos creó?
Pregunta el Profeta Malaquías (capítulo 2, versículo 10). En la misma línea ,
sospechamos que la palabra latina esse, <<to be>>, se origina de se/ese en
KiKongo.
19
‘Semi = La Semilla
La parábola del sembrador en Mateo capítulo 13 y Lucas capítulo 8 es muy famosa
entre los cristianos. Lo consideramos como un <<guiño>> del Señor, una especie de
<<enlace en el que se puede hacer clic>> diseñado para construir un puente entre
la Biblia y el lenguaje más inteligente y poderoso del mundo. De hecho, la Semilla
a la que se hace referencia en la parábola es el Creador mismo, el Sembrador es
Cristo. El vínculo entre ‘Semi y la Semilla resalta de la siguiente manera:
● ‘Semi = la Semilla es el Creador mismo, mientras que el Sembrador es Cristo
quien siembra la palabra de su Padre celestial.
El sufijo de conjugación de sema es sem-ene que, es obvio, dio la palabra latina
semen, semilla. De ahora en adelante, cada vez que lo consideremos útil,
agregaremos a 'Semi el atributo <<La Semilla>> en virtud del pasaje bíblico que
proclama que <<la Semilla es la palabra viva de Dios>> (1 Pedro 1:23) estableciendo
el siguiente equivalencia:
● ‘Semi = La Semilla = El Logos
• Del verbo sema, samuna deriva 'samu (nSamu) que significa <<palabra, noticias,
anuncio, profecía, oráculo>>. El latín, todavía recientemente el idioma europeo
más prestigioso debido en parte al hecho de haber sido elegido como el idioma
sagrado de la Iglesia Apostólica Romana (Católica), se postra ante KiKongo, el
Maestro. De lo contrario, ¿cómo explicar los muchos préstamos de palabras de
KiKongo para alimentar el latín?
Este fue el tema de uno de mis libros, <<Les racines bantoues du latín>> (Las raíces
bantúes de la lengua latina) publicado en París (Francia) en 2008i.
● Sermo = La Palabra.
El vínculo entre la palabra Kongo ‘samu y la palabra latina sermo es obvio en vista
de la afinidad en la morfología de la palabra y su significado. ‘Samu y sermo
significan ambos <<La Palabra>>. Por ejemplo, el idioma latino se designa de dos
maneras: Lingua latina o Sermo latinus.
A este respecto, el famoso <<Sermón del Monte>> del Señor (Mateo 5) encuentra su
verdadero origen. La palabra <<sermón>> no proviene del sermo latino, como dicen
todos los diccionarios etimológicos, sino de kikongo samuna quien, por cierto,
establece un vínculo directo entre <<creación>> - 'sema' (nSema) - y <<palabra,
habla>>- 'samu (nSamu).
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Algunos lectores, sin duda, se verán tentados a explicar esta relación lexicológica
entre kikongo y el latín, argumentando que es kikongo, no el latino, el prestatario.
Este argumento no puede resistir el escrutinio por dos razones principales:
(a) Kikongo es mucho más viejo que Latin. De hecho, el latín arcaico comenzó a
expandirse sólo alrededor del siglo III a.C., mientras que los trabajos de los
profesores Cheikh Anta Diop y Théophile Obenga establecen un parentesco
genético entre los idiomas bantúes y el antiguo Egipto, más de 3000 a.C.;
(b) Establecer un vínculo entre ambos idiomas supone que los kongos estaban en
contacto con los romanos cuando estos todavía hablaban latín, siglos y siglos
antes de la era de la conquista del continente africano por los europeos en el
siglo XV d. C. Además, también debe suponerse que el pueblo kongo había
adquirido un dominio tan grande del latín que pudieron tomar prestadas
palabras de ese idioma de una manera tan inteligente.
Dicho esto, la única explicación plausible para estos conocidos lingüísticos es que
existieron contactos sostenibles en la antigüedad entre los etruscos, probables
antepasados de los latinos, y las personas que luego hablaban un idioma hoy
llamado kikongo y cuyo nombre original aún no se ha determinado. El punto
extraordinario para los maestros de la historia clásica es que estos contactos se
establecieron fuera de las fronteras de África, probablemente más allá de las aguas
del mar Mediterráneo.
La hipótesis es que la actual nación de Kongo está compuesta por descendientes de
personas que alcanzaron el apogeo de la civilización en la antigüedad y que, bajo
el mando divino, emigraron en un movimiento de norte a sur hacia el ombligo de la
tierra, es decir, África Central, donde el hombre y la mujer originales fueron
creados. Si bien tenemos algunas ideas sobre esta famosa migración, aún no es
posible determinar con precisión cuándo ocurrió.
‘Zambi = Creador de creadores
Cada página de la Biblia, con algunas excepciones, contiene la palabra <<Dios>> o
epónimos y seudónimos que evocan el mismo concepto: <<Yahweh>>, <<Jehová>>,
<<Yah>> ...
Si bien en idiomas europeos es fácil demostrar los orígenes paganos de los pueblos
que practican francés, portugués, español, italiano, inglés, alemán, etc., debemos
decir que es al revés en lo que respecta a KiKongo. De hecho, en este idioma
‘Zambi (Dios) se deriva, lógicamente, de la palabra <<Creador>>, a saber:
● 'Zambi tiene sus raíces en la palabra ‘Semi'.
21
• En francés y portugués, a modo de comparación, la palabra Dios se origina en el
panteón griego, específicamente del dios pagano Zeus.
● Zeus = deus = dios.
En KiKongo, el carácter enfático, sublimado y magnificado de una palabra se
traduce en la introducción de un nasal, que puede ser pesado o liviano, que
constituye una especie de <<amplificador fonético>>. Tomemos dos ejemplos para
ilustrar esto:
● Titi, que significa hierba, magnificado por una nasal pesada se convierte en
nTi (un árbol);
● Nsi (país, nación) se convierte en Nza (todos los países, todo el mundo). Aquí
la letra <<s>>, que, fonéticamente, es sorda, se convirtió en <<z>> que es
sonora.
Según el mismo principio, la primera sílaba de la palabra Semi/El Creador, se
convirtió en nZa, mientras que la segunda sílaba, es decir, mi, se transformó en
mBi con la adición de la <<b>> labial para fortalecer el labial <<m>>. El mismo
fenómeno se encuentra con las palabras inglesas number => numeral.
'Zambi es por lo tanto ‘Semi/la Semilla multiplicado infinitamente, en otras
palabras, el Creador de los creadores. Entonces, en KiKongo, no se hace referencia,
no se hace reverencia a una deidad del tipo de Zeus, sino una relación comprobada
con el concepto más fundamental de Dios que se encuentra en la Biblia, lo del
Creador de todas las cosas...
<<Porque así dice el SEÑOR, el Creador de los cielos, el único Dios, que ha formado
la tierra, que la ha creado, que la ha fortalecido, que la ha creado para que no
quede desierta, que la ha formado así para que esté habitada: yo soy Jehová, y no
hay otro >>.
Como se puede ver, cada vez que se pronuncia la palabra <<nZambi>> en KiKongo,
la palabra <<Creador>> debe escucharse en eco, mientras que en francés y
portugués, por ejemplo, cada vez que la palabra <<Dieu>> o <<Deus>> es hablado,
Zeus debe ser visto en marca de agua!
Pero eso no es todo. Subamos un nivel: el arte de la ortografía es saber cómo
escribir respetando un conjunto de reglas y prácticas definidas como un estándar.
Esto significa que son los académicos quienes establecen los estándares para
escribir un idioma determinado. Como herederos del Reino de Kongo, podemos
optar por no cumplir con las reglas dictadas desde el exterior, por personas
exógenas.
Por lo tanto, en lugar de escribir nZambi (Dios) con Z, podemos optar por S, como
case en francés o because en inglés que, aunque se pronuncian câz, bicôz, sin
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embargo se escriben con s. Al escribir ‘Sambi en lugar de ‘Zambi, aparecen luego
cuatro mensajes sublimes y subliminales:
● 'Zambi 'Sambi Samba (la oración) Sabbath El único a quien la oración,
en particular, la del día de reposo, está destinada; al mismo tiempo,
debemos subrayar el hecho de que en hebreo uno de los atributos del
Creador es "Sabaoth";
● 'Zambi 'Sambi 'Sambu (las bendiciones) El único de quien recibimos
nuestras bendiciones y santificación;
● 'Zambi 'Sambi 'Sambu-adi (siete) El único que posee siete espíritus; (ver
Apocalipsis 4: 5).
● 'Zambi 'Sambi Sammi 'S'ami Mi padre (fusión de dos palabras, a saber,
Se (padre) y ami (mi).
El principio
Todas las Biblias en los idiomas europeos traducen en KiKongo la primera palabra
de la Biblia, el Berershit del idioma hebreo, de la siguiente manera:
● Muna lubantiku o mun'etuku.
Es una pena que en ninguna parte se encuentre la forma más espiritual de traducir
<<al principio>> al Kikongo, es decir, ku mosi cuya relación con <<commencer>> en
francés (comenzar) es obvia. De hecho, el principio, el número <<uno>> en kikongo
es mosi.
Usemos la estructura de los consonantes de mosi para aclarar nuestra
demostración:
● Mosi = m s
Esta es la primera vez que nos encontramos con una metátesis, un rasgo
característico de las lenguas semíticas, que a veces se encuentra también en
modismos europeos, es decir, la inversión de las letras o sílabas de una palabra. En
árabe, por ejemplo, la metátesis se usa para enfatizar una palabra, un concepto.
● Kabir = grande - se convierte en akbar = <<el más grande>>.
● Dur en francés (duro) es quase el mismo que rude.
Sobre la base anterior, es fácil ver que las palabras <<Creador>> y <<comienzo>>
son equivalentes en kikongo, utilizando el sistema de metátesis.
● ‘Semi = mosi s m = m s
El ejercicio anterior nos vincula con algunos textos de la Biblia:
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<<Yo soy Dios desde el principio, y nadie librará de mi mano; actuaré: ¿quién se
opondrá?>> (Isaías 43:13).
<<En el principio era la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era
Dios>> (Juan 1: 1)
<<Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo lo
demás sea preeminente>> (Colosenses 1:18)
<<Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y
verdadero, el principio de la creación de Dios (Apocalipsis 3:14).
<<Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin....>>
(Apocalipsis 21: 6).
<<Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último>>
(Apocalipsis 22:13).
Dios es Uno, es Único
Por la ecuación establecida entre 'Semi, el Creador' y Mosi, 'uno', el idioma Kongo
proclama la singularidad del Creador, el hecho de que Él es Uno, que no hay otro,
un concepto que tardó siglos en penetrar en la mayoría de culturas paganas en el
mundo en la antigüedad. ¿Cuántos fieles del Dios verdadero, revelados en la Biblia,
no han sido perseguidos, asesinados, masacrados debido a esta simple pero
temblorosa verdad?
La Biblia confirma:
<<Has sido testigo de estas cosas, para que puedas reconocer que Jehová es Dios,
que no hay otro>> (Deuteronomio 4:35)
<<Sepa, pues, en este día, y tenga en su corazón que Jehová es Dios, arriba en el
cielo y abajo en la tierra, y no hay otro>> (Deuteronomio 4:39)
<<Nadie es santo como el SEÑOR; no hay Dios sino Tú...>> (1 Samuel 2: 2)
<<Vuélvete a mí y serás salvo, todos los que están en los confines de la tierra.
Porque yo soy Dios y no hay otro>> (Isaías 45:22).
En el Nuevo Testamento, Cristo proclama la perfecta cohesión entre el Padre
celestial y él mismo mediante la siguiente oración que destaca, una vez más, la
palabra Mosi en KiKongo:
<<Yo y el Padre somos uno>> (Juan 10:30) traducido en KiKongo:
● Mono = yo
● Yo = y
24
● S’ami = mi Padre, equivalente a ‘Semi (el Creador)
● Mosi = uno o aplicando la metátesis Simo = sm = ms = sm.
Como resultado, solo a través de dos letras, <<s>> y <<m>>, el lenguaje más
inteligente y poderoso dibuja un paralelo innegable entre cinco conceptos bíblicos
de alto perfil:
● Dios es el Creator ‘Semi
● Dios es la Palabra 'Samu
● Dios es el Principio Mosi
● Dios es Uno Mosi
● Dios es el Padre S’ami (que también se puede representar por Se diami)
Equivalencia s m = s m = m s = m s = s m
Para concluir este desglose en la primera oración de la Biblia, la gente de Kongo
inserta de una manera espiritualmente subliminal el concepto de Tres en Uno, es
decir, la Trinidad, otro concepto que condujo a muchas persecuciones y masacres
de los primeros cristianos.
● Al principio Mosi
● Dios, es decir, el Creador ‘Semi’
● Creó Sema
● Zulu Zole
● Y la tierra 'Toto'
que nos lleva al siguiente paralelo : ms - sm - sm - zl – tt.
Recordemos a este respecto que las primeras tres unidades de números en kikongo
son:
1. Mosi
2. Zole
3. Tatu
o m s - z l – t t
Por lo tanto, es fácil verificar que las primeras palabras de la Biblia, a saber, <<En
el principio Dios creó>> contiene en KiKongo tres veces las dos consonantes que
forman la palabra <<Creador>>. m s / s m / s m - ¡Proclamando así que el Creador
es uno en tres!
Esta hipótesis se une al idioma hebreo, que, a partir de las primeras palabras de la
Biblia, anuncia un Dios singular pero constituido por varias unidades:
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Bereshit bara Elohim es un enigma en el hecho de que Elohim - Dios - es plural
mientras que el verbo <<crear>> (bara) es singular. La traducción literal de esta
frase es: <<En el principio los dioses creó>>, enfatizando así el <<plural en uno>>.
Además del <<plural en uno>> inducido por la serie de tres partes de las dos
consonantes contenidas en la palabra <<Creador>>, el énfasis en un ritmo de tres
latidos que celebre la Trinidad será evidente de inmediato.
Uno Mosi ‘Semi El Creador
Dos Zole Zulu El cielo
Tres Tatu ‘Toto La tierra
Esta sinfonía de tres tiempos, que impregna toda la Biblia, es la tablatura armónica
en la que está escrita la Palabra de Dios desde su primera linha. Esto que resume el
mensaje transmitido por la sinfonía, a saber:
Uno en tres creó Mosi – ‘Semi - Sema
El cielo Zole - Zulu
Y la tierra Tatu – ‘Toto
m s – sm – sm
z l – z l
t t – t t
Tendremos la oportunidad de volver a esto desglosando la narrativa de la Creación
misma del versículo 3 del primer capítulo de Génesis.
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CAPÍTULO 1
Logos 1 - Día 1 - La Luz Cósmica
Mosi - Mosi - SeMa - ‘SeMo
3 Y dijo Dios: Sea la luz: y fué la luz. 4 Y vió Dios
que la luz era buena: y apartó Dios la luz de las
tinieblas. 5 Y llamó Dios á la luz Día, y á las
tinieblas llamó Noche: y fué la tarde y la mañana
un día.
Para nuestra demostración del primer día de la Creación, nos atendremos a nuestra
ecuación ahora famosa sm = ms.
Ya debería notarse que kikongo usa dos términos para referirse a la luz:
● 'Semo (nSe-mo)
● 'Temo (nTe-mo)
KiKongo, por cierto, merece el título del Idioma más inteligente y poderoso, ya que
una vez más solo una letra distingue las dos palabras anteriores. Sin embargo, el
27
matiz introducido por esta sustitución de letras es muy rico en enseñanzas, como
veremos al analizar el cuarto día de la Creación.
Tenga en cuenta que 'Semo es prácticamente un homófono (mismo sonido) de
‘Semi. ‘Semi (La Semilla) significa << El Creador >>. En cuanto a 'Semo, significa
<<La Luz>>. Esto implica que en la tradición de Kongo, la luz del primer día, que
podemos calificar de <<primeira, primordial>>, proviene directamente del Creador.
Entonces, el Creador mismo, como se menciona frecuentemente en la Biblia, es
<<la Luz>>.
Kikongo, en una palabra, arroja ... luz sobre un misterio. De hecho, la pregunta es:
<<¿De dónde viene esa luz el primer día, ya que las luminarias, que son para
iluminar la Tierra, se crearon más tarde al cuarto día?>>
Por lo tanto, esta luz es una luz cósmica que escapa a las reglas del tiempo
porque, como lo especifica la Biblia, la noción del tiempo tal como la concebimos
llega a existir, del mismo modo, solo en el cuarto día de la Creación.
¡Entonces los logos creativos independientes de la cronología introducida a partir
del cuarto día pueden haber durado, a escala humana, mil, diez mil, cien mil o
incluso un millón de años!
Esta luz primaria no permite la fotosíntesis, un proceso esencial para la existencia
de vegetación, árboles y plantas que, lógicamente, aparecen en el cuarto día,
cuando se crean el sol y la luna.
Sin embargo, que se entienda que la luz del primer día, el famoso fiat lux latino
(que sea la luz), introduce todas las fases de la Creación.
Dice la Biblia :
<<Y Dios dijo:<<Sea la luz>>, y <<fue la luz>>. Traducido en parte a KiKongo,
sería:>>’ Semi dice: ¡Sea 'Semo! Y 'Semo fue'.
Pueden ver por sí mismos que esta es una combinación perfecta. sm = sm = sm.
<<Y Dios vio que la luz era buena. Y Dios separó la luz de la oscuridad >>. Parte en
KiKongo, parte en espanol : <<‘Semi vio que 'Semo era bueno; y ‘Semi separó 'Semo
de la oscuridad>>.
● Ecuación sm = sm = sm = sm.
<<Dios llamó a la luz Día, ya la oscuridad llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana,
el primer día>>.
En KiKongo: ‘Semi nombró 'Semo Día..., fue Día Mosi (uno).
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● Ecuación sm = sm = ms.
CAPÍTULO 2
Logos 2 - Día 2 - El cielo
Zole - Zole - Zulu
6 Y dijo Dios: Haya expansión en medio de las
aguas, y separe las aguas de las aguas. 7 E hizo Dios la expansión, y apartó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión: y fué así. 8 Y llamó Dios á la
expansión Cielos: y fué la tarde y la mañana el día segundo.
La segunda palabra o logos creó el cielo. Una porción del agua sobre la tierra fue
empujada hacia atrás como una gigantesca pared líquida, lo que resultó en una
densa y espesa capa de nubes en la atmósfera. Al mismo tiempo, se formó un
enorme océano que cubría la superficie del globo. A partir de ese momento, una
joya de zafiro, el cielo, apareció en el firmamento.
Dios llamó a este tramo <<cielo>> o más exactamente en Kikongo zulu, en el
entendimiento de que Dios habló en INH (Idioma Nativo de la Humanidad).
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El eminente lingüista inglés del siglo XIX, Holman Bentley, autor del Dictionary &
Grammar of the Kongo language, expresa su sorpresa:
<<Es difícil entender por qué el prefijo ‘z’ aparece en zole, pero se notará que
también ocurre en el tallo común, -ezole, segundo>> (página 571 del libro).
La respuesta a la pregunta de Bentley es simple: ¡Zole tenía que ser una pareja
perfecta con Zulu según el orden divino!
El Inspirador/Creador de Kongo acuñó una palabra casi homófona del zulu para
describir el Número Dos: zole.
● Zulu = Zole z l = z l.
Esto significa que el niño africano kongo que aprende a contar y que está inmerso
en una cultura que celebra cada minuto al Creador por medio de su idioma puede
fácilmente hacer el paralelo. Si zole, <<dos>>, es zulu, <<cielo>>, esto implica que
es el segundo día que Dios creó el cielo.
Cabe señalar que este cielo del segundo logo es, como se describió anteriormente,
como una joya iluminada por 'semo, la luz del famoso fiat lux. Este cielo es claro,
uniforme: es un océano gaseoso que no tiene nada: ni sol, ni luna, ni estrella, en
absoluto. Todos estos elementos solo aparecerán, como se analizó más adelante,
en el quinto sema/logos pronunciado en el cuarto día.
Para marcar la preeminencia de KiKongo, el idioma único de la humanidad antes de
la división de idiomas en Babel (cf. Génesis 11: 1-9), la palabra zulu ha generado
las siguientes palabras europeas:
● Zulu => Azul, <<blue>> en inglés, que significa "azul" en español y portugués
en particular ...
● Zulu => Azur, mismo significado pero con una fragancia de poesía. ¿Cuántas
veces no se ha expresado la expresión <<un ciel d’azur>> (un cielo azul) bajo
la pluma de un escritor francés? Una de las regiones más bellas de Francia,
la más visitada después de París, es poéticamente <<Côte d’Azur>> debido al
cielo azul reflejado en las aguas azules del mar Mediterráneo ...
Y si queda alguna duda de que KiKongo influyó en el idioma europeo más aprendido
y prestigioso, el símbolo de la cultura en sí mismo, a saber, el latín, lo invitamos a
abrir sus diccionarios y buscar lapis lázuli.
De hecho, si el lapis lázuli es indudablemente de origen latino, el lazuli (lazouli)
también es indudablemente de origen Kongo. El lazuli es una piedra opaca semi
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preciosa de un hermoso azul cuyos tonos de color se definen como <<azurados>>,
es decir, de color azul, el color del zulú, el color del cielo ...
Zola = El amor
<<Dios es amor>>, la Biblia sigue repitiendo (1 Juan 4: 8). Diríamos que este es el
primer atributo de ‘Semi/La Semilla, el amor es de hecho el rasgo característico
de‘ Semi/ Semen. De hecho, sin este amor, no habría Creación en absoluto.
¡El lenguaje más inteligente y poderoso del mundo, que descendió del cielo, no
podía dejar de inspirar la palabra para el sentimiento más poderoso de todos en
relación con la Palabra Divina!
Por lo tanto, la palabra zola – el amor - constituye un <<hipervínculo>> con zole -
dos - y zulu - los cielos. Porque:
1) Necesitase dos (zole) seres para amar. Adán se habría quedado solo, sin Eva,
el amor reproductivo que ha creado los 7,5 mil millones de seres humanos
que ahora habitan la tierra no habría existido; por lo tanto =>
Zole, z l (dos) = Zola, z l (el amor), o sea z l = z l.
2) ‘Semi, el Creador, habita en los cielos. Esta es la razón por la cual en dos o
más ocasiones su voz atronadora se escuchó desde los cielos para expresar su
amor por su amado y único hijo, Cristo: <<Y hubo una voz de los cielos, que
decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia. >> (Mateo
3:17).
De ahí el siguiente silogismo:
● Si Dios es amor
● Y que mora en los cielos
● Significa que el amor habita en el cielo reflejado en KiKongo en la siguiente
ecuación:
Zulu (los cielos ) z l = Zola (el amor) z l.
Por lo tanto z l = z l.
Y como los cielos fueron creados el segundo día, KiKongo resume estas verdades
inefables de la siguiente manera:
Zole (dos) = Zulu (el cielo) = Zola (el amor) z l = z l = z l.
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CAPÍTULO 3
Logos 3 - Día 3 - La tierra
TaTu - TaTu - ‘ToTo
9 Y dijo Dios: Júntense las aguas que están debajo
de los cielos en un lugar, y descúbrase la seca: y fué así. 10 Y llamó Dios á la seca Tierra, y á la
reunión de las aguas llamó Mares: y vió Dios que era bueno.
En el tercer sema/logos, se cambió la superficie del globo. Se retiró un cuerpo de
agua de proporciones poco imaginativas para que apareciera el sólido. Este sólido,
el hombre lo llamó <<tierra>> (en un contexto inglés <<land>>, por supuesto). En
cuanto a El Creador, hablando en INH, lo llamó 'Toto (nto - to).
Como el número <<tres>> es tatu, estamos nuevamente en presencia de una
combinación perfecta:
32
● Tatu = 'Toto, o, teniendo en cuenta sólo las consonantes (esqueletos) de
estas dos palabras => t t = t t.
Para volver al ejemplo del niño que aprende a contar en KiKongo, esta equivalencia
le permite comprender fácilmente que fue en el tercer día, durante el tercer
sema/logos que 'Semi / La Semilla, creó el seco, llamado << tierra >> ...
Esta es una buena oportunidad para verificar nuevamente la virtud metafísica de
KiKongo como:
Al tercer día, Dios pronunció no uno, sino dos fiat, dos sema/logos.
El primero se encuentra en el versículo 9:
<<Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en
un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así.>>
33
CAPÍTULO 4
Logos 4 - Día 3 - La vegetación
YaLa (Ya) - TaTu - TiTi
11 Y dijo Dios: Produzca la tierra vegetación:
hierbas que den semilla, y árboles frutales que
den fruto sobre la tierra según su género, con su
semilla en él. Y fue así. 12 Y produjo la tierra
vegetación: hierbas que dan semilla según su
género, y árboles que dan fruto con su semilla en
él, según su género. Y vio Dios que era bueno. 13
Y fue la tarde y fue la mañana: el tercer día.
El segundo sema/logos está en el versículo 11:
<<Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol
de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra.
Y fue así. >>
Este hecho se refleja perfectamente en KiKongo ya que la vegetación tan cara en el
corazón de los activistas políticos que se llaman “Los Verdes” es titi, o t t.
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Durante este sema/logos que se convierte en el cuarto pronunciado por el Creador,
la sequedad proveniente de la extracción del agua se cubre con una alfombra de
vegetación. Los árboles frutales crecen en abundancia. La tierra se llena
rápidamente de vegetación lujosa y abundante. Las plantas y las frutas con varios
gustos: dulce, amargo, picante, acidulado, ahora se extienden en la superficie de
la tierra.
Una vez más, estamos presenciando una equivalencia extraordinaria en INH, a
saber:
● Tatu (tres) = 'Toto (la tierra) = Titi (la vegetación) t t = t t = t t.
Subrayemos aquí que en inglés se puede ver una influencia del idioma Kongo a
través de una palabra derivada de titi:
● 'Ti (nti) - pronunciado con una nasal pesada. Como se explicó
anteriormente, el nasal a menudo se usa para enfatizar una palabra, dando
la grandeza de algo. Podemos ver que ‘ti es una contracción de titi, que de
alguna manera introduce una excepción a la regla de las palabras de <<dos
sílabas>> mencionadas anteriormente. Entonces, ‘ti, un árbol en la
excelencia lingüística de Kongo es hierba majestuosa, magnificada. ‘Ti es,
sin duda, el término que el inglés tomó prestado de KiKongo para formar
<<tree>> (el árbol). De hecho, el fonema es bastante similar con el mismo
significado:
● 'ti = <<tree>> (el árbol). Para confirmar esto, sabemos que 'ti, derivado de
titi, está asociado con el número tres, tatu. Por lo tanto, aparece una
conexión entre:
<<Tree>> (el árbol) y <<three>> (tres). Es bajo la cubierta de este término que el
idioma inglés hace lealtad a la historia de la Creación según la Biblia, tres
designando el tercer día durante el cual se concibió el árbol.
En conclusión, el Idioma más Inteligente del Mundo, ayudado por el idioma inglés,
dice de manera simple, a nivel de la inteligencia de un niño que aprende a contar,
que:
(a) Al tercer día, Dios creó la tierra a través del tercer sema/logos. (b) ‘Semi/La Semilla, El Creador agregó en el mismo tercer día un cuarto
sema/logos para cubrir la tierra con el verdor y la vegetación.
Volveremos a las implicaciones subyacentes del tercer día cuando desglosemos el
número cuatro, en relación con el quinto logos.
35
CAPÍTULO 5
Logos 5 - Día 4 - Las luces
TaNu - YaLa (Ya) - ‘TaNgu - ‘TiNu - TaNa
14 Entonces dijo Dios: Haya lumbreras en la expansión de
los cielos para separar el día de la noche, y sean para
señales y para estaciones y para días y para años; 15 y
sean por luminarias en la expansión de los cielos para
alumbrar sobre la tierra. Y fue así. 16 E hizo Dios las dos
grandes lumbreras, la lumbrera mayor para dominio del
día y la lumbrera menor para dominio de la noche; hizo
también las estrellas. 17 Y Dios las puso en la expansión
de los cielos para alumbrar sobre la tierra, 18 y para
dominar en el día y en la noche, y para separar la luz de
las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. 19 Y fue la tarde
y fue la mañana: el cuarto día.
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El número cuatro en KiKongo era originalmente yala. El segundo significado de Yala
es <<reinar, gobernar, presidir, organizar, legislar>>. El vínculo entre <<cuatro>> y
<<el orden, la ley y la organización>>, no es obvio a primera vista. Sin embargo,
con el quinto sema/logos o fiat, vamos a ser introducidos en la ciencia sofisticada,
la ciencia que define las leyes del universo, conocida como ciencia <<física>>.
La aparición del sol, referida en la Biblia como <<La Luz Mayor>>, es un evento
importante en la historia de la humanidad. << La Luz Menor>>, la luna, tampoco
queda fuera. Sin estas dos luces, la vida sería imposible en la tierra. El verdor, los
árboles, la vegetación creada en el tercer día estarían condenados a una muerte
ineludible, la fotosíntesis esencial para su existencia dependería de la luz según lo
insinuado por el término griego foto (luz). No olvidemos también la gravitación, la
interacción física responsable de la atracción de los cuerpos de masas, sin la cual
no sería posible la vida en la tierra. Combinado con otras tres fuerzas
fundamentales, a saber, el electromagnetismo, la interacción fuerte y la
interacción débil, el orden en el universo resulta de la perfecta armonía y
equilibrio entre estas cuatro fuerzas. Sin estas cuatro fuerzas, el universo sería una
nube de polvo incoherente e inconsistente.
La noción de orden vinculada por el número cuatro y simbolizada en KiKongo por la
misma palabra que se refiere al número cuatro, yala, se ve reforzada por el hecho
de que son las luces creadas en el cuarto día las que permiten a los hombres
orientarse, dirigirse a sí mismos. . Sin el sol, sin la luna, sin las estrellas, los cuatro
puntos cardinales <<norte, sur, oeste, este>> no existirían. Uno puede imaginar
fácilmente el caos que resultaría así.
Es por eso que en KiKongo, el INH, el pequeño niño de Kongo que aprende a contar
se le enseña al mismo tiempo el concepto de que cuatro, yala, corresponden al
orden, la ley, el gobierno y el liderazgo.
Para enfatizar una vez más la preeminencia de KiKongo sobre las lenguas europeas,
debe notarse que es de yala - gobernar, presidir, orientar - que viene la palabra
lu-yalu que significa gobierno, ley y orden. La relación entre luyalu y <<leal,
legal>> en francés es innegable, sin mencionar <<law>> en inglés, lei en portugués
y ley en español ...
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Yala acortada a «ya»
Ya sabemos que los números en KiKongo y en la mayoría de los idiomas bantúes son
biliterales (radicales con dos consonantes o dos sílabas). Cuando encontramos
números con una sola sílaba, o tres como es el caso de ya (cuatro), sambanu (seis)
y 'sambuadi (siete), esto significa que estos números contienen un mensaje que el
‘Semi/El Creador deseaba ocultar o para hacer menos aparente. Entonces del
uno al tres tenemos:
1. Mosi m s
2. Zole z l
3. Tatu t t.
Como podemos ver, obedecen a la regla de dos consonantes o sílabas.
Sin embargo, por alguna razón cuando llegamos al Número Cuatro,
excepcionalmente tiene una sola sílaba. La razón es que:
Los Kongo son una nación que, por un imperativo de supervivencia, tuvo que
permanecer oculta y visible al mismo tiempo. Oculto en lo que respecta a su
verdadera identidad. De hecho, detrás de su aparición de <<personas primitivas>>
nacidas de la civilización por la gracia de los europeos, tienen otra identidad,
capaz de trastornar el mundo. Parafraseando la Biblia, <<esto exige sabiduría: que
el que tenga entendimiento>> adivina esa identidad del siguiente análisis.
Es un hecho bien conocido para los estudiosos que en la cultura judaica, el número
cuatro es el número que representa la realeza, el gobierno, el orden, la
dominación y la ley. Por esta razón, para dar solo un ejemplo, de las doce tribus
de Isolele, es decir, Israel, es la cuarta y solo la cuarta, Judá, en la que debía
aparecer el Mesías, el Schilo. Como saben, los primeros tres hijos de Jacob son
Rubén, Simeón y Leví. Luego viene Judá con, por así decirlo, el número cuatro
grabado en su frente. Por esta razón, automáticamente, le sucedieron las
siguientes profecías:
<<No será quitado el cetro de Judá, Ni el legislador de entre sus pies,
Hasta que venga Siloh;Y a él se congregarán los pueblos>>. (Génesis 49:10).
<<Sin embargo, el Señor Dios de Israel me eligió de toda la casa de mi padre para
ser rey sobre Israel para siempre. Porque escogió a Judá como líder, y en la casa
de Judá, la casa de mi padre, y entre los hijos de mi padre se complació en mí
para hacerme rey de todo Israel>>. (1 Crónicas 28: 4)
Las dos citas bíblicas mencionadas anteriormente son explícitas. Queda por explicar
cómo el KiKongo y las tradiciones judaicas son una combinación perfecta a este
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respecto. Además, mientras que en hebreo, <<cuatro>> (arba') no tiene extensiones
bíblicas o lingüísticas significativas (por lo que sabemos), en KiKongo la palabra
para el número cuatro está repleta de significados bíblicos espirituales:
● ‘Yadi significa el jefe, el gobernante, el legislador, es un sustantivo derivado
del verbo yala. Su proximidad con Yudi, Yuda, Judah es innegable ...
Es muy interesante a este respecto observar que 'yadi, el legislador en KiKongo, ha
dado la raíz de la palabra inglesa <<judi-ciary>> relacionada con la legislación, la
ley.
De hecho, Yala fue acortada a ya para un objetivo: transformarlo en afijos para
crear neologismos relacionados con el cuarto día de la Creación, como:
● Ti-Ya = el fuego, el calor;
● Ki-Ya = circular, navegar, volar, estar en movimiento, en órbita. De hecho,
KiKongo, debe destacarse aquí, tiene cuatro grupos de conjugaciones
verbales que están determinadas por un sufijo específico (idi, ele, ini o ene)
y este kiya pertenece al primer grupo, cuyo sufijo de conjugación es idi =>
kiyidi (estar en movimiento, en órbita, rodando, navegando, caminando);
● Ta-Ya = escapar, volar. Este verbo también pertenece a la primera
conjugación, es decir, tayidi (estar escapando, huyendo, volando);
● Ki-Ya = para iluminar, para aligerar, para brillar. Este segundo kiya, que
generalmente se escribe ki’a, pertenece al tercer grupo cuyo sufijo
distintivo es ele => kuma ku kiele = el universo se ilumina, el día se levanta;
● Di-Ya (generalmente deletreado di-a) = comer, alimentarse. Todo sobre la
comida, la alimentación, la dieta. Aquí encontramos una palabra kongo que
ha enriquecido enormemente los modismos europeos. De hecho, <<dia>> es
la palabra que dio <<diet>> en inglés, <<diète>> en francés (sin citar otras
expresiones idiomáticas europeas) con sus extensiones (dietética, dietista,
etc.)
En la misma familia fonética, enfaticemos otras dos palabras, siempre relacionadas
con ya: di-ya-ta, o como atajo, di-a-ta, que significa, como ki-ya, <<caminar,
circular, para estar en movimiento>>. Diata dio la palabra latina distare que a su
vez dio distancia <<en espa~nol y palabras similares en otros idiomas europeos.>>
Además de di-ya-ta, mencionemos para terminar pi-ya-ta, pi-a-ta que, en similitud
con dia, se relaciona con la comida en el sentido de <<lamer, saborear, apreciar el
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sabor>> de un comida. Podemos ver aquí la palabra inglesa <<palatable>> que se
refiere a un plato agradable ...
Pero sigamos nuestro desglose de Ya (cuatro) usado como afijo:
1. Tiya: Sin el sol, creado el cuarto día a través del quinto sema/logos --
volveremos a él --, el fuego y el calor no existirían. El sol es una bola de fuego en
la que la Tierra puede caber más de un millón de veces. Ubicado a unos 150
millones de kilómetros de nuestro planeta, el sol irradia una cantidad fenomenal de
energía, aproximadamente 180 mil millones de kilovatios, de los cuales una
cantidad infinitesimal de luz y calor ilumina y calienta la tierra. ¡Si el sol se
acercara a la Tierra un milímetro a escala humana, nuestro pequeño planeta azul
se quemaría instantáneamente!
Por extraño que parezca, los hablantes primitivos de KiKongo reconcilian la ciencia
y la Biblia al establecer un vínculo directo entre el sol, el fuego y el número
cuatro.
Ti-ya, fuego, calor, podría traducirse literalmente en <<el elemento del cuarto
día>> mientras que el sol mismo es 'tangu (nta-ngu), en estrecha relación con tanu,
el número cinco en el INH.
El vínculo entre el número <<cinco>> y el sol es fácil de establecer, si se considera
bajo la lente bíblica, visto a través de los ojos de ‘Semi, el Creador. Recordemos
que ‘Semi/La Semilla pronunció dos sema/logos al tercer día, cambiando así la
paridad que existía previamente entre los días de la creación y los logos. ¡Es por
eso y cómo los logos pronunciados en el cuarto día, cuando se crearon las luces,
ocupan la quinta posición y no la cuarta! Este hecho se registra de la manera más
simple y rigurosa posible en KiKongo con la siguiente equivalencia:
● Tanu (tanu), cinco = 'Tangu (ntangu), el sol.
La tradición Kongo una vez más coincide con la Sagrada Escritura en el hecho de
que 'tangu también significa tiempo, estación, cronología...
<<Y Dios dijo: Que haya luces en la extensión de los cielos para separar el día de la
noche. Y que sean por signos y por estaciones, y por días y años.>> (Génesis 1:14).
2. Kiya: forma verbal que indica el movimiento, la carrera, el caminar, el paseo
marítimo.
KiKongo vincula el número cuatro con el concepto de movimiento, animación,
tráfico. Imagina la Tierra antes del cuarto día. Todo estaba estático, congelado,
quieto. El concepto de movimiento solo surgió en el cuarto día de la Creación, ya
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que fue la existencia del sol lo que generó la rotación de la Tierra sobre sí misma.
Como resultado de este nuevo fenómeno, el viento comenzó a soplar animando la
hierba, las flores, los árboles, la vegetación, creada durante el ... cuarto
sema/logos. Al mismo tiempo, las estrellas y los asteroides creados durante el
cuarto día comenzaron a iluminar y animar el cielo. También debe mencionarse el
movimiento de los mares y océanos, que está estrechamente relacionado, como
sabemos, con la luna creada el mismo cuarto día. Este movimiento que agita el
agua, la superficie del mar, es impulsado por una misteriosa fuerza magnética
generada por la luna.
● Por lo tanto: Kiya cuatro = movimiento, carrera, animación.
3. Kiya, por lo general deletreada ki'a.
Como se indicó anteriormente, el sufijo verbal de ki’a es -ele, lo que establece una
diferencia con el kiya analizado anteriormente. Kia, Kiele nos introduce en la
noción de iluminación, brillo, claridad. De hecho, con un pequeño esfuerzo de
concentración, podemos escuchar en este verbo la sonoridad clara, en inglés, clair,
en francés, claro en español y portugués ... Esa es otra comunión perfecta entre
Kikongo y el pasaje bíblico que define el propósito del creación de luces: y sean por
lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así..
(Génesis 1:15).
4. Diya, generalmente pronunciado dia: las ideas transmitidas por esta palabra
Kongo están relacionadas no solo con la comida sino también con los días de la
semana.
Comer es una palabra tan común en todos los idiomas del mundo ... Por lo tanto,
nadie buscaría una conexión entre <<comer>> y las Escrituras. Excepto en KiKongo,
el lenguaje más inteligente y poderoso del mundo. Una vez más encontraremos una
sinfonía entre la Biblia y Kikongo.
Recuerde que fue en el tercer día, pero a través del cuarto sema/logos, que el
Creador le dio a la humanidad lo que sería su alimento diario: vegetación, hierba,
vegetales, hojas, semillas, frutas ...
Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre
toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para
comer.
Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se
arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y
fue así.>>. (Génesis 1: 29-30).
Por lo tanto, Di-Ya, que en KiKongo significa literalmente <<la cuestión del cuarto
logos>>, se trata de comida, alimentación, dieta y arte culinario (cf. nuestros
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comentarios, algunas líneas anteriores) que se le dio a la humanidad a través del
cuarto sema/logos de 'Semi'.
No podemos cerrar este desglose de los alimentos sin notar que el Creador,
Semi/La Semilla, originalmente declaró que el ser humano, e incluso los animales,
serían vegetarianos (lea nuevamente la cita del Génesis antes mencionada). La
humanidad se volvió carnívora por la desobediencia a la ley divina. El Creador, de
acuerdo con lo que había ordenado con respecto a la comida, no podía prohibir lo
que ya estaba prohibido, es decir, el consumo de carne. Esta desviación es la base
de una industria que brinda miles de millones de dólares de ganancias a sus
propietarios directa e indirectamente, a través de la ingestión de carne animal y el
tratamiento de las enfermedades que esto causa. Esto explica la incalculable
fortuna de las compañías farmacéuticas internacionales. El orden divino de comer
solo vegetación (hierba, hojas, frutas, semillas) no pudo escapar del lenguaje más
inteligente y poderoso del mundo que hace un paralelo entre el cuarto día y el
consumo exclusivo de granos, vegetación y fruta, a través de la conjugación del
verbo dia (comer) que es 'didi.
De ahí Diya, dia (el cuarto logos divino) dia (comiendo) ‘didi (como) titi (la
hierba, la vegetación) que nos lleva a la siguiente ecuación: d d = t t. Tenga en
cuenta que a menudo en lingüística <<d>> y <<t>> son permutables ya que
constituyen el mismo fonema, uno sonoro y el otro sordo.
Di-ya, abreviado en dia, también se encuentra en varios idiomas europeos en su
significado de <<día de la semana>>:
● Dies = día en el latín
● Day = día en el inglés
● Dia = día en el portugués y el español
Di = día en francés e italiano pero en forma de sufijo aglutinado a los días de la
semana:
・Lun-di - Lune-dí (el día de la luna)
・Mar-di - Marte-dí (el día del planeta marzo)
・Mercre-di - Mercole-dí (el día del planeta Mercurio)
・Jeu-di - Giove-dí (el día del planeta Júpiter)
・ Vendre-di - Vener-dí (el día del planeta Venus)
De hecho, es durante el cuarto (cósmico) día de la Creación que la noción del día
calculada por los eruditos apareció a través de la observación del sol y la luna
creada en el cuarto día. Sin el sol, que, al impulsar el movimiento de rotación de la
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tierra sobre sí mismo, alterna días y noches en 24 horas, ¿cómo podría la
humanidad establecer el calendario? ¿Cómo podría la humanidad determinar los
días, semanas, meses y años? Ningún otro idioma define esto con tanta precisión y
espiritualidad como Kikongo, el lenguaje más inteligente y poderoso que haya
existido ...
Yala
Hagamos un cambio rápido, un escena retrospectiva con el objetivo de resaltar otra
simbiosis entre el idioma Kongo y la narrativa bíblica de la Creación. Yala, fuera
del significado de <<gobernar, presidir>>, que hemos analizado anteriormente,
también tiene el significado de <<difundir, desenrollar, extender, colocar arriba,
cubrir>>. Este otro significado del verbo yala, homófono perfecto de yala, numeral
cuatro pronunciado con sus dos sílabas, canta el himno de la cobertura de la tierra
durante el cuarto semo/logos. La tierra era un desierto inconmensurable, árido,
poco atractivo. La tierra estaba desnuda. La vegetación se extendió, yala,
yalumuna, en su superficie como un lujoso abrigo verde que cubre su desnudez
indecente. Al mismo tiempo que apareció el viento con el movimiento - kiya - de
rotación de la tierra sobre sí mismo, la vegetación del cuarto sema/logos se
convirtió en el pulmón del planeta, proporcionándole el oxígeno esencial para la
vida. Con la aparición del oxígeno, el siguiente paso estaba en preparación, el de la
existencia de seres animados. Esto se hará durante el quinto día a través del sexto
sema/logos.
'Temo
Ya hemos visto que 'semo es el destello gigantesco del primer día, la luz primaria.
Esta luz salió de ‘Semi/El Creador, una noción familiarizada con la gente de Kongo;
Esto es incuestionable ya que Kongos establece un vínculo directo entre el Creador
y la Luz Primitiva:
'Semo, la luz que viene directamente de ‘Semi.
Por lo tanto s m = s m.
Ahora, el INH no podía dejar ninguna confusión entre la luz del primer día y las
luces del cuarto día, creadas a través del quinto sema/logos.
Una operación muy simple estableció la diferencia entre estas luces: Kikongo
sustituyó la <<s>> de 'semo con una <<t>>, creando así la palabra' temo , la luz que
viene del sol, la luna, las estrellas, etc.
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Mientras que la luz del primer día era una luz <<fría>>, las del día 4 fueron
acompañadas por una fenomenal explosión de calor y energía produciendo
alrededor de 180 mil millones de kilovatios.
Una vez más, el griego y el latín, los idiomas de la cultura y la ciencia, prometen
lealtad a KiKongo al adoptar la palabra ‘temo de esta manera:
● Termos, el calor, la energía que llevó, por desgracia, a la humanidad a
inventar las armas más destructivas que se puedan imaginar a través del ...
<<termo-nuclear>>
Al distinguir la luz del día 1 de la luz del día 4, Kongo hace posible conciliar la
ciencia y la Biblia. De hecho, los geólogos, gracias a los instrumentos producidos
por la tecnología más avanzada, afirman que nuestro planeta ha existido durante
cientos de miles, incluso millones de años. Esta es la tesis defendida por los
<<evolucionistas>>.
Esta tesis es fuertemente rechazada por los <<creacionistas>>. Estos últimos son
creyentes que, basados en una interpretación estricta y algo estrecha de la
genealogía de los patriarcas de la Biblia, afirman que la tierra tiene una edad de
sólo ocho mil años.
Ahora, ¿quién puede decir cuántos años han pasado entre 'semo y 'temo, es decir,
la luz del día 1 y las luces del día 4? El año tal como lo concebimos solo se calcula
sobre la base del movimiento orbital llevado a cabo por la tierra alrededor del sol
en 365 días y ¼ días. Por lo tanto, es imposible calcular el tiempo que transcurrió
antes de la aparición de las luminarias, ya que a ellas correspondía el papel de
<<marcar los períodos, los días y los años>>.
Por lo tanto, es extremadamente incierto establecer con precisión el lapso de
tiempo transcurrido durante los primeros cuatro días de la Creación, es decir, entre
el Día 1 y el Día 2, el Día 2 y el Día 3, el Día 3 y el Día 4.
Entonces, de from ‘semo a ‘temo, pueden fluir millones o incluso miles de millones
de años. Por medio de KiKongo, la Biblia y la ciencia encontraron un terreno de
comprensión que le otorgó a este idioma bantú el merecido título de El idioma más
inteligente del mundo.
Ha llegado el momento de un resumen rápido de la información espiritual profunda
transmitida por Kikongo, esto para una mejor comprensión del resto de nuestro
análisis.
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El pequeño niño kongo
... quien está aprendiendo a contar en KiKongo aprende al mismo tiempo las
siguientes enseñanzas bíblicas:
1. Mosi – s m, el número <<uno>> se relaciona primero con el verbo Sema – s m,
<<crear>>.
En segundo lugar, en relación con el verbo sema, samuna s m, s m n, <<hablar>>,
cuyo sustantivo sustantivo 'samu s m significa <<La palabra>>.
Tercero, en relación con la palabra 'semo s m, se entera de que había en el
primer día de la Creación una luz cósmica que emanaba directamente del Creador,
‘Semi. Por lo tanto ‘semo = ‘Semi s m = sm.
También aprende a través de estas dos palabras que ‘Semi, El Creador es luz,
Semo.
Cuarto y último pero no menos importante, el pequeño niño Kongo aprende a
través de la equivalencia entre Mosi (Uno) y ‘Semi (El Creador), es decir m s = s m
que solo hay un Dios, un Creador.
2. Zole –z l, <<número dos>>. El pequeño niño Kongo aprende a través de las
palabras coincidentes zole (dos) y zulu (el cielo), que fue en el segundo día que
‘Semi/La Semilla creó el cielo. El número dos también le enseña a compartir el
amor (zola) una combinación perfecta con zole z l = z l desde que ama y
comparte inicia con el número dos. Él/ella finalmente aprende a través del mismo
Número Dos que el Amor, creado con los dos primeros humanos (Adán y Eva), es de
esencia celestial (zulú).
Por lo tanto zole = zola = zulu z l = z l = z l.
3. Tatu t t, número <<tres>> le enseña al pequeño niño Kongo que fue al tercer
día (tatu) que ‘Semi creó la tierra, mostrada por la siguiente combinación
perfecta:
● tatu = ‘toto t t = t t.
Con el número <<tres>>, el pequeño niño Kongo también aprende que ‘Semi habló
excepcionalmente dos veces al tercer día: una primera vez para crear la tierra y
una segunda vez para crear el verdor, la vegetación, la hierba, los árboles y la
fruta. Otra pareja perfecta:
● tatu = ‘toto = titi (tres =la tierra = la vegetación) t t = t t = t t.
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4. Yala (el número cuatro) y l, espiritualmente sólo es comprensible analizar en
profundidad el texto de Génesis 1: 16:
<<E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en
el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las
estrellas.>>
Aquí el idioma Kongo es asombroso: imagine que fue en el cuarto día que, por
primera vez en la sagrada palabra de Dios, se menciona la noción de gobierno, de
ley. Sin embargo, este detalle se presenta en KiKongo a través de yala (reinar,
gobernar literalmente <<hacer lo que se introdujo el cuarto día>> y lu-yalu (reinar,
gobernar, hacer leyes) derivado directamente de yala o ya, Número Cuatro. Yala
también generó ‘Yadi (el gobernante, el rey) de donde se derivan las palabras Yudi,
Yuda, Juda.
Yala también está en sintonía con la narrativa bíblica en otro sentido: el de cubrir,
difundir, expandir (yalumuna). Aquí el cielo es como una servilleta azul con el sol,
la luna, las estrellas extendiéndose y expandiéndose sobre él.
El Altísimo acortó yala a ya para crear varias extensiones al Número Cuatro. Fue,
por ejemplo, a través del cuarto sema/logos que Semi trajo a la existencia el
verdor y la vegetación que cubre lo <<seco>> de la superficie de la tierra. De ahí
di-ya - dia - comer alimentos. Dia también califica la duración de un total de 24
horas, lo que nos da la noción de un ... día. Puedes encontrar en inglés la palabra
Kongo ya. Para hacer esto, simplemente lea <<día>> en la dirección opuesta, de
derecha a izquierda ya-d.
El pequeño niño Kongo finalmente aprenderá con la forma abreviada ya, varios
otros conceptos e ideas con tiya (fuego), kiya (movimiento), ki'a (iluminación), etc.
Entonces, el ejercicio simple de contar en su lengua materna es para el pequeño
niño Kongo una forma extraordinariamente simple de adquirir sabiduría,
inteligencia y profundo respeto por ‘Semi/El Creador. A este respecto, ningún niño
de Kongo podría creer que la humanidad descendiera de los monos como se enseña
en la civilización occidental.
Ahora que hemos comprendido completamente la maravillosa historia de la
Creación del 1 al 4, podemos acercarnos a los seis dígitos restantes de nuestro
estudio sobre una base sólida de conocimiento.
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CAPÍTULO 6
Logos 6 - Día 5 - Los pájaros y los peces
SamBaNu - TaNu - NiTu - NaTa - TsuNi
20 Y dijo Dios: Produzcan las aguas reptil de ánima
viviente, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta
expansión de los cielos. 21 Y crió Dios las grandes
ballenas, y toda cosa viva que anda arrastrando, que las
aguas produjeron según su género, y toda ave alada según
su especie: y vió Dios que era bueno. 22 Y Dios los
bendijo diciendo: Fructificad y multiplicad, y henchid las
aguas en los mares, y las aves se multipliquen en la
tierra. 23 Y fué la tarde y la mañana el día quinto.
Después de que la Madre Tierra se vistió con sus mejores ropas, con el verde de la
vegetación y los muchos colores de los florecientes árboles y flores con delicados
aromas, la comida disponible de manera abundante, 'Semi, el Creador, ahora podía
considerar tenerle a <<alguien>> que disfrute estas recompensas divinas.
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Este <<alguien>> floreció en la forma de una profusión inimaginable de varios
animales, primero en el espacio con seres alados, luego en el agua con seres
marinos.
Aquí es donde entra el número <<cinco>>, tanu. La Sagrada Escritura certifica que
fue en el quinto día que apareció la primera parte de la vida animal.
Sin embargo, dado que fue en el cuarto día que se pronunció el quinto sema/logos,
obviamente el INH no pudo dejar de ponerse al día entre el día 4 y el día 5, junto
con el número <<cinco>>.
Para evitar la confusión, comenzaremos desglosando el número <<cinco>> en
comunión con el cuarto día.
‘Semi, recordamos aquí, pronunció su quinto logos en Génesis (capítulo 1 versículo
14) cuando creó el sol, el rey de todas las estrellas y planetas, y todas las demás
luces. Por lo tanto, el sol simboliza el quinto sema/logos, que por supuesto se
representa en el idioma más inteligente. El idioma de Kongo destaca este hecho al
vincular el número cinco no solo con el sol, sino también con las estrellas, a saber:
● Tanu = cinco;
● 'Tangu (nta-ngu) = el sol;
● Tana = brillar, iluminar
● Tina = moverse rápidamente, correr, escapar en relación con las estrellas
voladoras en el cielo. Tina también está relacionada con la palabra kina que
significa <<moverse con gracia, bailar>>, definiendo el movimiento en
general. Esta palabra se puede encontrar en griego en kinein, kinêma - el
movimiento - que, a su vez, generó las palabras <<cine>> y <<kinesis>>,
entre otros ...
● Tona = comprender, entender, percibir. Creemos que todos hemos visto un
día el dibujo de un científico con una bombilla en la cabeza: esto significa
que después de mucho esfuerzo, mucha investigación, ha logrado resolver un
problema arduo, encontrar un nuevo invento, presentar un nuevo concepto.
Por lo tanto, la noción de <<luz, iluminación>> es inseparable de la de
comprensión. KiKongo, una vez más, utiliza el principio de ecuación,
equivalente, para ayudarnos a penetrar en el pensamiento de <<Semi>>. En
este caso particular, la ecuación es tanu (cinco) = tana (brillar, iluminar) =
tona (comprender), es decir: t n = t n = t n. Estas tres palabras le enseñan a
nuestro pequeño niño Kongo que el quinto sema/logos creó las luces que
iluminan nuestra mente permitiéndonos entender. De ahí el término
<<mente iluminada>>, que a menudo se utiliza para referirse a aquellos que
destacan por su sabiduría y/o inteligencia.
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Pero KiKongo va más allá al establecer otro vínculo entre <<cinco>> y el concepto
de tiempo, estación, día, mes, año o, en resumen, cronología:
● Tanu — cinco
● 'Tangu — tiempo, estación de acuerdo con Génesis 1:14.
Hay otra palabra que está estrechamente relacionada con el número <<cinco>>. Es
lu-tangu que significa <<leer, contar, enumerar>>. El vínculo con la Biblia es el
siguiente: tiempo muy remoto, el ser humano utilizó la bóveda celeste como una
mesa ilimitada que sirve para desarrollar su capacidad innata para contar y,
posteriormente, para leer. Por eso, muy a menudo en la Biblia, se establece una
conexión entre las estrellas y contando:
Dios, a Abraham, angustiado por no tener un heredero legítimo, le prometió:
<<Y lo llevó afuera y dijo: Mira hacia el cielo y numera las estrellas, si puedes
numerarlas>>. Entonces él le dijo:
<<Así será tu descendencia>>. (Génesis 15: 5).
El salmista celebrando la grandeza de ‘Semi proclama:
<<El cuenta el número de las estrellas; A todas ellas llama por sus nombres.>>
(Salmos 147: 4).
Armonía trascendental entre la Palabra revelada y KiKongo:
● Tanga, <<leer, contar>>; ‘tangu, el sol; lutangu, <<el hecho de contar,
numerar>>; Tanu, quinto logos, el que creó el sol y las estrellas.
Esta concordancia trascendental nos lleva a preguntarnos:
<<¿Entre KiKongo y la Biblia, que fue la primera en existir?>> La respuesta es obvia:
seguramente debe ser el idioma Kongo, por la siguiente razón:
Afirmar que la Biblia existió primero y que KiKongo vino después sería absurdo. De
hecho, ¿cómo tendrían los seres humanos, incluso súper mentalizados, la capacidad
intelectual para crear un idioma que combinara tan perfectamente con la Biblia?
La primera condición para lograr esta increíble actuación habría sido tener a mano
el texto de la Creación y cómo se relaciona con la Biblia; el segundo habría sido
crear, como en el caso de los números, cada palabra en paralelo con la Biblia
respetando incluso la discrepancia entre los días de la Creación y los logos que
aparecen desde el tercer día. KiKongo reproduce armoniosamente la partición
entre días y logos sin ser sorprendido. De hecho, además del desafío lingüístico que
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esto representa, les habría llevado un tesoro incomparable de sabiduría espiritual
para darse cuenta de esta hazaña.
No, solo hay una salida: es ‘Semi/El Creador de quien emanan todas las cosas,
Aquel que precedió a la Creación, quien es el autor divino del idioma Kongo.
‘¡Semi, en su sabiduría y en su ciencia infinita, ha insertado en este lenguaje estas
piezas de rompecabezas lingüísticos que celebran al mismo tiempo su existencia y
su sabiduría suprema!
<<El cuenta el número de las estrellas;
A todas ellas llama por sus nombres.
Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder;
Y su entendimiento es infinito.>> (Salmos 147: 5).
Pero volvamos a nuestro tanu (número cinco). A menudo volvemos unos pasos atrás
para ayudarlo a no perder el hilo; La repetición es, como dice la sabiduría, la
madre de la ciencia, y queremos asegurarnos de que las nociones muy inusuales
presentadas aquí puedan asimilarse sin demasiada dificultad.
Por lo tanto, es el quinto sema/logos que introduce por primera vez el concepto
de <<gobernar>> en la Biblia. Aquí también KiKongo no se sorprende: vincula el
número cinco con la noción de gobierno, autoridad, poder, realeza, presidencia:
● Tanu (cinco) t n
● ‘Tinu — (ntinu) — (Rey, Jefe, Sumo Sacerdote, Presidente, Autoridad
Superior) t n.
De ahí la pareja perfecta t n = t n.
Al mismo tiempo, KiKongo, basándose en el Número Cinco, define los deberes
inherentes a la función de gobernante, de rey.
El rey, como se destaca repetidamente en la Biblia, debe ser el pastor de su
pueblo. Es por eso que el símbolo visible de majestad, además de la corona real, es
el cetro real que, a este respecto no es más que el bastón del pastor. Sentado en
su trono, el rey mira el cetro en su mano derecha y le recuerda que debe:
● guiar a su pueblo: aquí el cetro simboliza la dirección a seguir; también el
objeto que se usa para despejar el camino, para eliminar obstáculos a lo
largo del camino;
● proteger y defender a su pueblo, el cetro puede servir como arma para este
propósito;
50
● satisfacer las necesidades básicas de su gente, refugio y comida en primer
lugar (cf. Salmo 22), el cetro simboliza una herramienta para recoger y
cosechar los frutos que caen de los árboles.
Las pautas anteriores se resumen de manera muy simple en KiKongo por una
palabra derivada de tanu (cinco):
● ‘Tanini — nta ni ni — (pastor, guardián, protector) t n n, derivado
directamente de tanu tn :
Por lo tanto t n = t n n.
"¡Oh, la profundidad de las riquezas, la sabiduría y el conocimiento de Dios! ¡Cuán
inescrutables son sus juicios y cuán inescrutables son sus caminos!" (Romanos
11:33).
¿Cómo puede un idioma africano que, presumiblemente, no tiene conexión con la
Biblia ser tan simbiótico con el libro que guía la fe de miles de millones de
personas? Incluso el hebreo, supuestamente el idioma de la revelación divina, no
soporta la comparación. Habiendo hecho un estudio comparativo exhaustivo de
ambos idiomas, no duda subsiste en absoluto en este hecho. ¡El idioma bantú
KiKongo es más <<bíblico>> que el idioma semítico hebreo!
Tanu en correlación con el quinto día
Después del reino vegetal que apareció en el tercer día, a través del cuarto
sema/logos, el quinto es el día que nos introduce en el reino animal y la noción de
la carne, del cuerpo. Que sean las aves o los peces creados en el mismo quinto día,
estas criaturas tuvieron que materializarse en forma de carne, de cuerpo. Y este
cuerpo para poder animarse, moverse, necesitaba un soplo de vida, el famoso
anima latino.
Nos centraremos por un momento en el concepto del anima latino. Este concepto
se refiere al principio que anima a todos los seres vivos, el aliento de vida, el alma.
Según los diccionarios etimológicos, anima es la raíz de <<animal>>.
Render a César ...
Él les dijo: <<Entonces les dijo: Pues dad a César lo que es de César, y a Dios lo
que es de Dios.>> (Lucas 20:25)
De hecho, es el I N H (el idioma Kikongo) que dio la raíz de la palabra anima y esto,
de acuerdo con la Biblia. Usaremos dos palabras KiKongo para desglosar la palabra
latina anima:
● Nima
● Niama
51
Ku nima es lo contrario de ku mosi analizado al comienzo de este libro para
explicar los primeros pasos de Génesis. Ku nima means <<atrás, al fin, al final>>.
La conexión con la Biblia se deriva del hecho de que el ser humano, sin el cual la
noción de alma, de mente, de inteligencia, no existiría, fue creado... por último. El
hombre es, como se especifica más adelante en el análisis del octavo sema/logos,
la coronación de la creación de <<Semi>>. El ser humano a menudo se describe
bajo el aforismo de <<animal inteligente>>, quando se considera el animal bajo el
noble sentido de poseer el aliento de la vida, de ser animado. Por lo tanto, en
KiKongo, la siguiente equivalencia:
● Nima, ku nima, el último, la conclusión, el omega de la creación;
● Niama, dotado de vida, ser animado, animal.
Esta es evidencia suficiente para demostrar que el latín ha tomado prestado anima
de estas dos palabras de KiKongo, que también dieron el verbo latino animare con
varias extensiones en los idiomas modernos, por ejemplo, <<animation>> en
francés e inglés, y <<animación>> en nuestra lengua.
Pero volvamos al día 5. En KiKongo, <<carne, cuerpo>> es:
● Nitu, n t.
Después de la metátesis (mezcla de las letras de una palabra) observada con Mosi
‘Semi (m s = s m) al comienzo de este libro, aquí hay otro con:
● Tanu (cinco) Nitu (el cuerpo) = t n = n t.
KiKongo, por esta equivalencia, afirma que fue en el quinto día que surgió el
concepto de cuerpo.
¿Pero habría un cuerpo sin capacidad de reproducción? Cuando se habla de
animales, su capacidad de reproducción es EL SECRETO en poder de nadie más que
‘Semi/La Semilla, El Creador. La inteligencia suprema de ‘Semi permite la
reproducción hasta el infinito de cada ser vivo en una sola copia a través de la
mezcla de genes. El ser humano puede, por ejemplo, fabricar aviones,
automóviles, teléfonos móviles, televisores, etc. en serie pero en el mismo molde.
Puede hacer una marca de automóviles <<x>> por decenas o cientos de miles, pero
todos estos vehículos, aparte de su color, serán casi exactamente iguales. El
Creador de los creadores, Él, hace al ser vivo <<entretejido en el vientre de una
madre>> (Salmos 139: 13), de manera misteriosa, sin intervención externa, en una
sola copia, con un trasfondo genético específico. De ahí el nombre descriptivo que
le atribuimos, LA SEMILLA.
Entonces, para descubrir el Número Cinco en el análisis actual, centrémonos en el
verbo que designa el don dado a la mujer para <<multiplicarse>> indefinidamente
52
de acuerdo con el mandato divino de <<ser fructífero>>. Este verbo es nata
(llevar).
Otros dos argumentos decisivos son:
1. El concepto de una madre sustituta: esta es una mujer que acepta tener
durante los nueve meses de embarazo al hijo de otra pareja. Las razones
que motivan este gesto pueden variar: puede ser, por ejemplo, la falta de
un útero viable o un mal estado de salud incompatible con un embarazo. La
madre sustituta no está vinculada genéticamente con el niño, pero le da la
bienvenida al útero durante todo su desarrollo y luego le entrega el niño
recién nacido a la madre <<genética>>. Aquí, el vínculo con KiKongo nata
(soportar, llevar) es evidente.
2. Las palabras en francés y portugués <<natalité>> y <<natal>> contienen la
raíz nata. Ambos se relacionan con el nacimiento en general para el primero
y específicamente con el nacimiento de Cristo para el segundo. <<Natal>>,
en portugués, significa <<Navidad>>.
Por lo tanto tenemos:
● Tanu (cinco, quinto día) = t n. ● Nata (llevar, reproducir, dar a luz) = n t.
De ahí la ecuación t n = n t.
Por primera vez, también aparece un concepto apreciado por los ambientalistas, el
de las especies. La Biblia dice que ‘Semi en el quinto día, creó dos especies, dos
categorías de animales:
● Las aves o animales alados;
● los peces o animales marinos.
En KiKongo, esta diferenciación, esta categorización por especie, se llama:
● Tini t n — cuya relación con tanu t n - es obvia.
De ahí la ecuación t n = t n.
Tini, Por otro lado, recuerda el ethnos griego del que se deriva la palabra
<<etnicidad>> ...
Tini ye tini, especie por especie, dice la gente en el idioma Kongo. ¡<<Etnia por
etnia>> hace eco nuestra lengua!
53
Pasemos ahora al número seis, ya que la creación de animales tuvo lugar a través
de un sexto sema/logos de ‘Semi/El Creador, estableciendo la regla de que, en
verdad, el número seis es el número de la carne.
54
El Reposo del Logos 7a – Día 5 – Adoren !
Sambanu Nusamba = ¡Orden para orar, alabar, adorar!
Por primera vez en la Biblia aparece un verbo, incrustado en el Número Seis en
KiKongo, cuya raíz es una de las más importantes en la historia de la humanidad,
todos los idiomas combinados. Este es el radical samb, que introduce el concepto
de la oración y la bendición.
El INH, en su lógica trascendental, hace que los dos conceptos <<orar>> y
<<bendecir>> sean inseparables; por eso tienen la misma raíz, samb-. El matiz
entre <<orar>> y <<bendecir>> es introducido por dos sufijos que, ellos también,
son gemelos casi perfectos: - ila y - ula. Esto le da a sambila <<orar>> y sambula a
<<bendecir>>.
Analicemos estos dos conceptos sagrados.
Tras la creación de seres que respiran, no solo el ser humano, la persona (Muntu),
sino también los animales (niama), en el sexto y último día de la Creación,
recibieron este mandato de su Creador: ¡Nusamba! Este verbo está debidamente
conjugado en la forma imperativa, ya que no es una solicitud suave sino un
mandato fuerte. Se traduce de la siguiente manera: <<¡Oren! ¡Alaben! ¡Adoren!>>
Es ‘Semi/El Creador quien se dirige desde el más alto de los cielos al Muntu, el ser
humano que acaba de crear en el sexto día. Por lo tanto
● Sambanu (seis) = Nusamba (¡Oren! ¡Alaben! ¡Adoren!).
55
¡Creemos que, de todos los argumentos presentados hasta ahora, este es el más
fuerte para demostrar que, de hecho, Yah, Yaveh, Jehová, Dios o cualquier nombre
que le des, habla KiKongo!
Aquí nuevamente, por razones obvias, el Todo Poderoso ‘Semi escondió este primer
intercambio trascendental con el ser humano detrás de una metátesis. Sambanu =
s b n Nusamba = n s b !
Por lo tanto la ecuación: s b n = n s b.
Sin esta metátesis, los Kongos no podrían haber ocultado su verdadera identidad,
que son los hebreos originales ...
Imaginemos a nuestro famoso pequeño niño Kongo contando en francés: al llegar al
número seis, se oiría a sí mismo decir: <<Prie!>> Si fuera en inglés, oiría: <<Pray!>>
Si fuera en portugués o brasileño, escucharía: <<Orai!> o <<¡Oren!>> en español.
Indudablemente, el niño habría grabado indeleblemente en su memoria el concepto
de que tan pronto como la humanidad fue creada el sexto día, ellos (Adán y Eva)
recibieron del más alto de los cielos la orden de adorar al Creador único, ‘Semi.
De hecho, descartando la metátesis y simplemente sacando la <<a-n>> de sambanu,
¿qué vemos aparecer? ‘Sambu, eso es <<Oración y Bendición>>! Ahora recuperemos
las dos letras <<a-n>> para colocarlas al comienzo de la palabra: se convierte en
<<Ansambu>>, que significa <<Aquellos que son bendecidos, santificados>>. De
hecho, este era el estado de la humanidad antes de caer en el pecado ...
¿Qué otro idioma es capaz de transmitir mensajes tan poderosos usando solo
números? ¡Ningún otro idioma, excepto El idioma más inteligente y poderoso del
mundo!
Con el nusamba escondido en sambanu, KiKongo realiza la increíble hazaña de
preceder lo que está registrado en la Biblia. Esta anticipación surge si consideramos
el texto de los dos salmos que convocamos como testimonio aquí abajo. Estos
salmos fueron escritos varios siglos después de la existencia de KiKongo. Sin
embargo, proclaman exactamente el mensaje oculto dentro del Número Seis en el
INH:
<<La alabanza de Jehová proclamará mi boca;
Y todos bendigan su santo nombre eternamente y para siempre.>> (Salmos 145:
21).
<<Todo lo que respira alabe a JAH. Aleluya.>>(Salmos 150: 6).
Que toda carne bendiga Su santo nombre es el mensaje estimulante del primer
salmo. Los estudios hermenéuticos más avanzados muestran que el Número Seis
56
está vinculado a la carne. Y ‘Semi/El Creador, en el sexto día, decretó que toda
carne debería bendecir Su santo nombre y que todo lo que respira debería alabar al
Creador.
S A M B A N U
N U S A M B A
57
CAPÍTULO 7
Logos 7 (Holy) - Día 6 - Bendiciones
‘SamBuadi - SamBaNu - NuSamBa
20 Y dijo Dios: Produzcan las aguas reptil de ánima viviente, y aves
que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. 21
Y crió Dios las grandes ballenas, y toda cosa viva que anda
arrastrando, que las aguas produjeron según su género, y toda ave
alada según su especie: y vió Dios que era bueno. 22 Y Dios los
bendijo diciendo: Fructificad y multiplicad, y henchid las aguas en
los mares, y las aves se multipliquen en la tierra. 23 Y fué la tarde
y la mañana el día quinto.
El primer 'Sambuadi (Siete)
<<Y Dios los bendijo, diciendo: sean fructíferos y multiplíquense, llenen las aguas
de los mares y dejen que los pájaros se multipliquen en la tierra>> (Génesis 1: 22).
Como se señaló en algunas líneas anteriores, el séptimo logos no se podía separar
del sexto en el INH. Esto en virtud de la orden de adoración y oración dirigida a los
primeros humanos por ‘Semi/El Creador.
El enlace es muy simple de establecer a través de las cuatro primeras letras de
ambos números: samb-.
● Samb-anu para el número seis, 'Samb-uadi para el número siete.
De hecho, este samb raíz común indica que ambos números se refieren tanto a la
oración como a la bendición.
La actuación de KiKongo, hay que decirlo, es restablecer la Verdad. El primer orden
del Creador para el hombre y la mujer a quienes acaba de dar el aliento de vida no
es el universalmente conocido <<ser fructífero, multiplicar, llenar la tierra y
someterla>> (Génesis 1:28), sino el <<nusamba >> (adorar, orar) del Número Seis en
KiKongo.
El primer sema/logos pronunciado por el Creador en el contexto de las bendiciones
solo podría ser el séptimo (Génesis 1:22). Asi debía ser obligatoriamente, ya que
58
incluso los estudiantes menos informados de la Biblia saben que el Número Siete es
el número de bendición. Los primeros seres con anima, el aliento de vida, es decir,
las aves, los peces y los anfibios, fueron bendecidos lógicamente primero.
Entonces, recordemos que el quinto día, el Creador pronunció dos sema/logos:
● El sexto corresponde a la aparición de los seres animados, manifestado en
forma de cuerpo. Esa es la razón por la cual el número seis en la exégesis
bíblica simboliza la carne; El famoso 666 del capítulo trece de Apocalipsis
representa la apoteosis de la glorificación de la carne. La infame
segregación racial en los Estados Unidos, el apartheid (segregación racial)
en Sudáfrica y el nazismo alemán son ejemplos muy sombríos de la
glorificación de la carne.
● El séptimo sema/logos podría, en la lógica de la exégesis bíblica, sólo
corresponder a la bendición vinculada al Número Siete, junto con el
concepto de pausa, descanso. KiKongo realiza esto al no tener en cuenta
el logos proferido primero en séptimo lugar.
Aquí florece nuevamente el carácter trascendental del idioma Kongo como:
Es la discrepancia introducida por los dos sema/logos pronunciados en el día 3 lo
que permite la unión entre el día 5 cuando se pronunció Sema/Logos 7 y el día
6, donde encontramos la segunda bendición pronunciada a través de
Sema/Logos 7 bis. ¡El vínculo entre ellos es simplemente la sagrada raíz samb-!
A saber:
● Samb n ° 1 correspondiente al Sema/Logos del Día 5 presentando por
primera vez la palabra bendición;
● ¡Samb n ° 2 correspondiente al Sema/Logos del Día 6 que certifica
formalmente la bendición de la Obra Maestra de la Creación, Muntu, La
humanidad!
Y debido a que el Día 5 (Tanu) no contiene la sagrada raíz samb-, la bendición
pronunciada en ese día fue considerada nula e inválida por ‘Semi/El Creador,
¡respetando así la noción de descanso impuesta al Número 7!
59
Logos 7b - Día 6 - Los animales
terrestres
SamBaNu - TaNu - NiTu - NaTa - TsuNi
24 Y dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie: y fué así. 25 E hizo Dios animales de la tierra
según su género, y ganado según su género, y todo animal que anda arrastrando sobre la tierra según su
especie: y vió Dios que era bueno.
Ahora hemos alcanzado la cima de nuestro desglose espiritual de números en el
idioma más inteligente y poderoso del mundo. Es en este capítulo que se encuentra
la coronación del trabajo de ‘Semi/El Creador: ¡El ser humano!
No decimos que el <<Hombre>> fue creado sino el ser humano para estar de
acuerdo con el versículo 27 del primer capítulo de Génesis que establece que Dios
creó al hombre y a la mujer. En KiKongo y todos los modismos de la zona bantú, no
hay riesgo de confusión. En este pasaje de la Biblia, el hombre se traduce Muntu
60
cuyo plural, Bantu, designa a cientos de millones de personas que ocupan una
inmensa área geográfica del continente africano.
Muntu, de hecho, significa el hombre y la mujer, la raza humana, y no el hombre
como el elemento masculino de la pareja original como lo enseñaron los europeos.
El latín se inclinó ante Kikongo al tomar prestado muntu para formar la palabra
mundus, que se refiere a la humanidad, la mujer y el hombre.
Recuerde que fue en el quinto día que por primera vez conocimos el verbo
<<bendecir>>; Sin embargo, es en el sexto día que este verbo toma toda su
plenitud, con la creación de Muntu, hecha a imagen de ‘Semi, la Semilla, el
Creador.
¿Por qué dos logos en la misma séptima posición?
¡El número siete nos introduce en el pensamiento del Creador en su sublime
sutileza!
Hablando del séptimo día en el capítulo dos de Génesis, el Creador ‘Semi/La
Semilla pronunció una orden: el Día Siete será para siempre el día bendito del
Señor. Para enfatizar lo sagrado del séptimo día, El Todo Poderoso ‘Semi ordenó
que fuera un día de descanso (ver el final del capítulo anterior).
“Y al séptimo día Dios terminó su trabajo que había hecho, y descansó el séptimo
día de todo su trabajo que había hecho. Entonces Dios bendijo el séptimo día y lo
santificó, porque en él Dios descansó de toda su obra que había hecho en la
creación (Génesis 2: 2-3).
Dado que el Creador descansó el séptimo día, el Número Siete, además del
carácter de bendición con el que ahora está imbuido, también está marcado
indeleblemente por el sello del descanso, de la pausa.
Es NECESARIO en normalidad espiritual que la palabra <<BENDICIÓN>> aparezca por
primera vez en la Biblia bajo el Número Siete.
El mandato del descanso sagrado que está conectado con el Número Siete hace que
el séptimo sema/logos sea irremediablemente obsoleto en la contabilidad del
Decálogo que constituye el trabajo logrado de la Creación.
Como resultado, el <<Dios dijo>> de Génesis 1: 24
Y Dios dijo: <<Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género,
bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así>>.
61
... que debería ser el octavo sema/logos recupera el Número Siete, ya que el
primero, que carece de la sagrada raiz samb-, fue declarado “persona non
grata” según la ley espiritual del Creador.
Verso 26 a continuación, que se dedica a la creación de Muntu (Adam y Eva)...
<<Entonces dijo Dios:: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias,
en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. >>
... se convierte en el verso del octavo sema/logos, que es de suma importancia
para demostrar, una vez más, la simbiosis perfecta entre KiKongo y la Palabra de
Dios. Volveremos a esto en profundidad en el análisis del Número Ocho …
'Sambuadi, El número siete
Aquí nuestro famoso pequeño niño Kongo que aprende a contar normalmente debe
detenerse y inclinarse con profundo temor y respeto cuando alcanza el Número
Siete, ya que en KiKongo contiene un secreto grande y perturbador.
De hecho, el Creador ‘Semi insertó sutilmente en 'Sambuadi otra palabra que, una
vez fuera de su entorno, proclama la identidad secreta, que pronto pondrá el
mundo al revés, de las personas que hoy en día llevan el nombre de Kongo.
Esta palabra dorada es:
Dia’Sambu (el apóstrofe antes de la <<s>> se sustituye por la <<n>> nasal para
facilitar la comprensión) cuyo significado es:
● Santo! Santo! Santo!
S A M B U A D I
D I A S A M B U
La comunión perfecta entre el idioma Kongo, que sin duda es el INH, y la Palabra
Divina es clara como el cristal aquí.
Para poner el sello <<certificado >>en esta declaración, solicitamos testimonio en
los siguientes pasajes:
<<Porque en seis días el Señor hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en
ellos, y descansó el séptimo día. Por eso el Señor bendijo el día de reposo y lo
santificó>>. (Éxodo 20:11).
62
<<Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y
las siete estrellas>> (Apocalipsis 3: 1).
<<Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete
lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios.>> (Apocalipsis 4: 5).
El número emblemático de la santidad de Dios es, por lo tanto, siete, ¡una Verdad
trascendental enseñada a los hablantes del idioma Kongo desde la primera infancia
simplemente contando!
Aprendiendo las verdades básicas contenidas en la Biblia simplemente por el simple
ejercicio de contar, ¡este es el privilegio excepcional y la virtud de la INH!
Por lo tanto, nuestro famoso pequeño niño Kongo literalmente recita la cosmogonía
bíblica basada en los diez sema/logos, es decir, el Decálogo, las diez palabras
pronunciadas por ‘Semi/El Creador cuando aprende a contar como se demuestra a
continuación:
1. Mosi La luz
2. Zole El cielo
3. Tatu La tierra
4. Yala – Ya La ley, El gobierno
5. Tanu El sol (las luces)
6. Sambanu El deber de adoración de los seres vivientes
7. Sambuadi La oración y la bendición
8. Nana Creación del ser humano a semejanza del Creador
9. Vua El fin, la posesión, la fertilidad
10. Kuma La virtud de ‘Semi/El Creador de ser Todopoderoso reflejado en todo el
Universo.
¡Por lo tanto, cómo podemos dudar de que KiKongo sea realmente el idioma más
inteligente y poderoso del mundo cuando estos misterios, estas verdades
trascendentales, están ocultas en el lenguaje común desconocido para los
hablantes de ese idioma!
Otras dos revelaciones bíblicas están escondidas en ‘sambuadi.
1. Ya hemos visto que 'Sambu deriva del verbo samba-sambila significa
<<oración>>. Reemplazando su <<m>> nasal por <<b>>, que también
63
es un labial, samba se convierte en ... sabba, la raíz del <<sábado>>,
el día de oración en la tradición del Pueblo de la Palabra Revelada.
2. ‘Sambu también significa <<bendición>> derivada del verbo sambula:
aquí el matiz es dado por el sufijo -ula para diferenciar entre
<<oración>> y <<bendición>>.
Por lo tanto, en 'sambuadi se encuentran dos nociones eminentemente bíblicas en
comunión con el Número Siete:
● Oración y bendición, bendición y oración. Estos dos conceptos son
inseparables desde la perspectiva del idioma Kongo. El <<Dios bendijo el
séptimo día, y lo santificó>> como se informa en la Biblia al comienzo del
capítulo dos del Génesis, se afirma naturalmente en KiKongo, ya que esta
verdad se establece, como una preciosa esmeralda, en el número siete
'sambu-adi.
Además el verbo <<bendecir>> sambula, cuando se conjuga en la primera persona
del presente da:
● 'Sambuidi <<yo bendigo!>>
... mientras que el verbo <<orar>> sambila, cuando se conjuga del mismo modo
da:
● ‘Sambidi <<yo oro!>>
Pongamos lado a lado la declaración del Creador en el séptimo día de Génesis 2: 3
y los verbos <<bendecir>> y <<orar>> en su forma conjugada en KiKongo y
obtenemos:
'Sambidi yo oro
Sambuidi yo bendigo
'Sambuadi El séptimo día
Qué sinfonía divina entre las tres palabras anteriores:
● Muntu, La humanidad dice: ¡yo oro!
● ‘Semi/El Creador responde: ¡yo bendigo!
● y el coro celestial canta: ¡Día siete!
64
Las tres líneas anteriores dan desde una perspectiva espiritual y científica
evidencia completa ‘Semi /El Creador habla KiKongo!
En este punto de nuestro desglose del Número Siete desafiamos a los
investigadores, <<los sabios y los inteligentes>>, según la famosa oración de Cristo
en Mateo 11:25 ... Los desafiamos, a partir de las revelaciones que se hacen en
este modesto libro, para descubrir el nombre por el cual en la antigüedad se
designaba el idioma que hoy se llama KiKongo.
En ese momento heroico, cuando las personas que practicaban este idioma todavía
vivían en la región conocida hoy como el llamado <<Cercano Oriente>>, la
influencia cultural del pueblo hebreo/kongo en otras lenguas y naciones, los
incircuncisos según la Biblia. La terminación (véase Isaías 52: 1) fue tan fuerte que
estos pueblos han adoptado 'Sambuadi para extraer el siguiente florilège:
1. Sambati Latín vulgar posteriormente sabbati
2. Sabbato Griego
3. Sambata Rumano
4. Sambedi Francés antiguo posteriormente samedi
5. Sábado Portugués
6. Sábado Español
7. Sabato Italiano
8. Subbota Ruso
9. Shabat Hebreo
10.Saptá Sánscrito
65
CAPÍTULO 8
Logos 8 - Día 6 - La humanidade
NaNa - SamBaNu - NaNi, NuNu
26 Y dijo Dios: Hagamos al hombre á nuestra imagen, conforme á nuestra semejanza; y señoree en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en las bestias, y en toda la tierra, y en todo animal que anda arrastrando sobre la tierra. 27 Y crió Dios al hombre á su imagen, á
imagen de Dios lo crió; varón y hembra los crió.
66
Nana (Número 8) = Muntu (La humanidad)
El sema/logos que llegó en la séptima posición la primera vez no se pudo tener en
cuenta como hemos visto anteriormente. Esto dio lugar a una discrepancia que
provocó que la creación del ser humano se convirtiera en ...
● Octavo sema/logos
Hemos tenido varias ocasiones para enfatizar la combinación perfecta entre la
Palabra de Dios y KiKongo. Esta vez, la combinación perfecta se manifiesta con el
Número Ocho nana, que, además de su significado del Número Ocho en la escala
de unidades, significa:
● En la semejanza de, comparable a, en la similitud de.
El idioma Kongo es, como hemos demostrado y seguimos demostrando, un fuego
artificial de lógica, la palabra 'nana' viene a agregar otro brillo a este fabuloso
ramo.
Nuestro famoso pequeño niño Kongo que aprende a contar, cuando alcanza el
Número Ocho, comprende fácilmente que fue durante el octavo sema/logos que el
ser humano fue creado. <<nana ‘Semi>>, Es decir, en la imagen, a semejanza del
Creador.
Para eliminar cualquier duda a este respecto, debe tenerse en cuenta que la lógica
extraordinario de KiKongo ha llevado a dos términos tan comunes como <<niño>> y
<<anciano, ancestro, anciano>> a asumir una connotación bíblica y espiritual.
● Comencemos con <<niño>> Muana
Curiosamente, Muana, en su forma plural bana se encuentra en hebreo. Bana
Israel significa <<los hijos de Israel>> tanto en KiKongo como en hebreo. Esto
ciertamente demuestra un cierto parentesco entre ambos idiomas. Bana es la raíz
de la palabra ben que, en la mayoría de los idiomas semíticos, significa <<hijo
de>>. Ben Elohim, por ejemplo, significa <<hijo de Dios>>.
Muana en realidad deriva de Mu-nana, que literalmente traducido significa
"durante el octavo". Se infiere sin riesgo de error que hay una enseñanza bíblica y
espiritual que se deriva de esta mutación. Una vez más, simplemente sacando la
primera "n" de mu-Nana, esta palabra se convierte en mu-ana, lo que lleva a la
lección bíblica de que:
● Muana <<Niño>> es <<él que es hecho a mi semejanza>>.
67
A primera vista, es el Creador mismo quien habla, porque Él es un Padre para todos
nosotros. Esto lo confirma la oración sacerdotal que nos legó Cristo, el <<Padre
Nuestro>> (cf. Mateo 6: 9).
A segunda vista, cada padre mientras contempla a su hijo se enorgullece de decir:
<<Se parece a mí, está hecho a mi imagen, a mi semejanza>>. Esto, en KiKongo, se
traduce en una palabra: ¡Muana!
● Nunu
<<Viejo, antepasado, progenitor>>, en el INH es nunu. A primera vista, parece
difícil establecer una conexión entre nunu y la Palabra de Dios. Excepto cuando
recordamos que el ser humano original, nuestro ancestro común, fue creado
durante el octavo sema/logos del Decálogo. Por lo tanto, la combinación perfecta
entre KiKongo y la Palabra de Dios se establece una vez más:
➔ Nana (ocho) n n,
➔ Nunu (viejo, antepasado, progenitor) n n
➔ De ahí la siguiente equivalencia n n = n n
● Nani
Tocas a una puerta. El dueño de la casa grita: ¿Nani ndiona? <<¿Quién está ahí?>>
La persona dentro de la casa que hace esta pregunta, en caso de que tenga
dificultades para comprender quién es el visitante inesperado que está parado en
su puerta, insistiría: ¿Nani? No se le habría ocurrido decir nki kiokio que, en la
misma situación, habría implicado que no era alguien sino algo (un animal, por
ejemplo).
Nani es, por lo tanto, el término de referencia preciso para <<una persona, un
individuo, un ser humano>>.
Esta <<persona, este ser humano>> fue creada durante el octavo sema/logos, de
ahí una ecuación perfecta adicional en el INH entre:
● Nana (el número ocho) n n
● Nani (la persona, el ser humano) n n
Por lo tanto, una vez más, la siguiente combinación perfecta n n = n n.
68
CAPÍTULO 9
Logos 9 - Día 6 - La bendición de la
humanidad
Vua - SamBaNu - Vua - ‘Vuama - i Vuidi
28 Y los bendijo Dios; y díjoles Dios: Fructificad y multiplicad, y henchid la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en
todas las bestias que se mueven sobre la tierra. 29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda hierba que da
simiente, que está sobre la haz de toda la tierra; y todo árbol en que hay fruto de árbol que da simiente, seros ha
para comer.
Vua -- el número nueve – El omega, El amén de la creación
El número nueve en KiKongo es Vua. Esta palabra significa al mismo tiempo el fin,
el logro, la conclusión. Una vez más, la lógica rigurosa de KiKongo se confirma por
el hecho de que <<nueve>> es, los matemáticos bien lo saben, el número que
cierre de las unidades.
De una manera muy simple, KiKongo nos introduce así a las matemáticas más
avanzadas, la ciencia que permitió a los faraones negros de la antigüedad construir
las pirámides que aún hoy en día causan la admiración abierta de todo el mundo.
Las matemáticas eminentemente evolucionadas se derivan de la Base Diez que
introduce los decimales. Pero, ¿qué es una base diez? Es simplemente el sistema de
contar del uno al nueve, introduciendo luego las decenas, que a su vez introducen
los cientos, que posteriormente introducen los miles, y así sucesivamente. El
sistema francés, por ejemplo, utilizaba anteriormente una base veinte de las
cuales <<quatre vingt>> (cuatro veces veinte => ochenta) es una reminiscencia. Con
tal sistema hubiera sido difícil, si no imposible, inventar la informática que
revolucionó el mundo después de solo una o dos generaciones. Sin embargo, los
famosos exploradores europeos cuando <<descubrieron>> el Reino de Kongo a fines
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del siglo XV, encontraron a los Bantus <<primitivos>> utilizando esta base diez
durante milenios.
¡Nuestra propia sorpresa es que los primeros europeos que conocieron a nuestros
antepasados no se sorprendieron al encontrar a las llamadas personas atrasadas tan
familiarizadas con un sistema de cálculo tan sofisticado!
Nuestro querido pequeño niño Kongo que aprende a contar, cuando alcanza el
Número Nueve, se escucha a sí mismo diciendo vua! el fin! Él o ella sabe
automáticamente que nueve es el final y que después de nueve ingresa a una nueva
escala de conteo.
Subrayemos a este respecto que cuando se considera como un verbo, vua en su
conjugación indica que pertenece al primer grupo ya que lleva el sufijo <<idi>>:
● Vua i vuidi
Sospechamos la palabra francesa vide y la palabra inglesa void (vacío) de haber
derivado del verbo vua, i vuidi en KiKongo. Significa que después del Número
Nueve llegamos a un punto de vacío, que no queda nada. Esto se confirma por el
hecho de que todos los números, incluso hasta miles de millones, se escriben
usando los caracteres de impresión 1 9 (incluyendo, por supuesto, el zero). El
famoso The End (Fin), que aparece en las pantallas de cine como un genérico del
final de una película, se traduciría en KiKongo por i vuidi.
Si Mosi (uno) puede definirse como el Alpha (el principio) vua es el Omega (el
final). Cuando consideramos que <<morir>> es fua en KiKongo, un homófono virtual
de vua es otra evidencia de lo anterior. Muerte (fua) es el final en equivalente a
nueve (vua) es el fin. Fin de la existencia en un lado, fin de las unidades digitales
en el otro. Pero como vua (nueve) al mismo tiempo simboliza la vida, el nacimiento
(los nueve meses de gestación del hijo a nacer), el fin (fua) se convierte en
nacimiento (vua) a otra vida, simbolizando así la eternidad!
Dicho esto, enfaticemos que en la Biblia, el noveno sema/logos pronunciado en el
versículo 28 del primer capítulo de Génesis anuncia el final de la fantástica obra de
la Creación.
Al final de una ceremonia religiosa, una misa, un culto, ¿qué hace el pastor o el
sacerdote que está de pie en el altar? Él bendice a la audiencia en la forma del
siguiente texto tomado de Romanos 15:33:
<<Y el Dios de paz sea con todos vosotros. Amén>>
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El noveno sema/logos es el amén del fenomenal festival metafísico de la Creación.
Una vez que se creó Muntu (la persona, el ser humano), la bendición final de
‘Semi/La Semilla fue la última en la agenda divina:
Y Dios los bendijo. Y Dios les dijo: <<Sean fructíferos y multiplíquense, llenen la
tierra y domínenla, y dominen los peces del mar y las aves de los cielos y sobre
todos los seres vivos que se mueven sobre la tierra>>.
¡Seguramente estamos tentados a exclamar <<Amén>>! al final de esta bendición
divina.
Siempre en sintonía con la bendición divina anterior, es importante decir que vua
corresponde a ter en portugués en el sentido de <<cargar un bebé, dar a luz>>. La
desesperación de la mujer estéril que carece de la bendición suprema de poder
procrear es emblemática en la historia de Anne, la esposa de Elkana, la futura
madre del profeta Samuel. (1 Samuel 1: 1-11).
<<Sean fructíferos>> es un comando de ‘Semi/El Creador pronunciado a través del
noveno logos. El hombre sabio sabe que las cosas que se materializan ante nuestros
ojos se forman primero en el mundo espiritual.
La simbiosis entre el orden divino anterior y la ciencia es fácil de establecer: fue el
noveno sema/logos que determinó que el niño llevado por la mujer embarazada
permanecería nueve meses en el útero de su madre antes del parto.
De ahí la siguiente equivalencia El noveno sema/logos = Nueve meses de
gestación como resultado del mandato divino "¡Sean fructíferos!»
● Vua = la posesión, la dominación
Otro significado adicional del verbo vua es: <<tener, poseer, dominar>>. Además,
existe una estrecha proximidad, ciertamente no accidental, entre el Kongo vua y el
<<avoir>> francés (tener). En el campo de la lingüística, cuando el significante y el
significado de dos palabras dadas tienen una forma y un significado similares,
aunque estos términos pertenecen a dos idiomas diferentes, no hay duda de que
están relacionados. Por ejemplo, no es mera coincidencia si tonda en KiKongo y
toda en hebreo tienen la misma morfología y significado. En kikongo y en hebreo
tonda/toda significa <<gracias>>, un hecho que ciertamente requiere meditación.
Por lo tanto, vua (tener, poseer) armoniza con la bendición divina de <<llenar la
tierra y someterla; y tener dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo y
cualquier animal que se mueva sobre la tierra>>.
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Este orden divino puede ser considerado como un acto solemne de transferencia de
poder, de herencia, otorgado a la humanidad por ‘Semi/La Semilla. Es como si El
Creador dirigiéndose a Muntu les dijera (hombre y mujer):
<<Todo lo que acabo de crear, te lo doy, es tu vua, tu posesión>>.
En el área lingüística de Kongo, la posesión y el dominio que disfruta una
personalidad de alto rango le otorga el título envidiado de ‘vuama, un sustantivo
derivado de vua. ‘Vuama debe ser entendido bíblicamente como <<Aquel sobre
quien descansa la bendición derivada del noveno sema/logos del Creador>>.
Vua como cinco símbolos de Cristo
1. Cristo es nuestra bendición
La segunda bendición (Génesis 1:28) registrada en la Biblia llegó a través del
noveno sema/logos, después de que la primera registrada en el versículo 22 se
pronunció a través del séptimo sema/logos. Fueron las bendiciones a través de las
cuales ‘Semi/El Creador bendijo a la humanidad a través de Adán y Eva.
El hecho de que se pronunció el Número Nueve contiene dos mensajes:
(a) Esta bendición es la bendición suprema destinada a comprender a toda la
humanidad a través de los siglos hasta el fin de los tiempos;
(b) Esta bendición viene a través de Cristo quien es simbolizado, como Omega,
por el Número Nueve (ver punto 5 "Cristo es el Número Nueve" más abajo).
De hecho, Cristo está bendiciendo a la humanidad según la siguiente declaración de
Pablo:
<<Para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham llegue a los gentiles, para que
podamos recibir el Espíritu prometido por la fe>> (Gálatas 3:14).
2. Cristo es el omega
Como se señaló anteriormente, el Número Nueve constituye el final de las unidades
numéricas. A este respecto, es paralelo a Kikongo que dice vua/i vuidi para
expresar el final y vua para decir nueve. Por deducción lógica vua simboliza a
Cristo cuando dice:
<<Yo soy --- El Omega", dijo el Señor Dios, quién es, quién fue y quién viene, el
Todopoderoso >>. (Apocalipsis 1: 8).
<<Y él me dijo: ¡Ya está! Soy --- Omega, --- el final. Al sediento le daré el
manantial del agua de la vida, sin cargo>>. (Apocalipsis 21: 6).
<<Soy --- omega, --- el último, --- el final>>. (Apocalipsis 22:13).
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3. Cristo es la vida
Cuando Cristo declara: <<Yo soy el camino, la verdad y la vida>>, implica con la
última y más importante palabra (vida) que su figura emblemática es el Número
Nueve.
Si tenemos vida, <<nosotros>>, es decir, toda la humanidad, es gracias a Cristo
que, por así decirlo, nos engendró espiritualmente. Una canción famosa exalta esta
verdad como un leitmotiv:
<<La muerte de Cristo es nuestra vida>>.
Ya se ha hecho referencia al hecho de que el Número Nueve simboliza la vida
durante los nueve meses que un niño a nacer está <<tejido>> en el útero de su
madre. Santiago dice: <<Él eligió darnos a luz a través de la palabra de verdad,
para que pudiéramos ser una especie de primicias de todo lo que él creó>>, así
como el niño recibe la vida de su madre después de nueve meses (Santiago 1:18).
En consecuencia, se puede decir que de todos los números, solo uno simboliza tan
claramente la vida: el Número Nueve.
4. Cristo es la verdad
En matemáticas, se acostumbra usar un método simple llamado <<prueba de nueve
por nueve>> para verificar si una multiplicación es correcta o incorrecta. Esta
fórmula se ha utilizado en lenguaje común como prueba de la verdad, para
demostrar que lo que se dice es verdadero. Hablando espiritualmente que Cristo es
la Verdad (Juan 14: 6), por lo tanto, decimos que Cristo es nuestra Verdad
Encarnada, nuestra "prueba de nueve".
5. Cristo es el número 9 sublimado o 9 9 9
Cristo dijo: <<Créeme, estoy en el Padre, y el Padre está en mí; cree al menos por
estas obras>> (Juan 14:11).
Sabemos que los intelectuales a menudo usan un torrente de palabras y tinta para
presentar argumentos que a menudo son infundados con el único propósito de
oponerse a una tesis que sacude sus certezas, lo que los obliga a abandonar su
<<zona de conforto>>. De hecho, a pesar de nuestro compromiso de demostrar, a
través de las Escrituras, así como a través de la ciencia lingüística, que este libro
dice la Verdad, los <<doctores de la ley de la actualidad>> no dejarán de ser los
parangones de la verdad, justificando así completamente la advertencia de Jude:
los que os decían: <<En el postrer tiempo habrá burladores, que andarán según
sus malvados deseos.>> (Judas 1:18)
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Jesucristo, confrontado en su tiempo con los mismos burladores incrédulos, dijo:
<<Cree al menos por estas obras>>, es decir, sobre la base de los milagros que
realizó para el propio asombro de sus enemigos.
Parafraseando a Cristo, diríamos: <<Si los argumentos prosaicos presentados hasta
ahora no te convencen de que estamos diciendo la verdad, entonces recurriremos a
argumentos matemáticos>>. La ventaja de este último es que <<uno más uno es
igual a dos>>, es una evidencia ineludible, un hecho vinculado a la ciencia exacta.
Contradecir esa verdad sería la mala fe última.
Vayamos entonces a las matemáticas ... Las únicas una o dos veces que la palabra
<<calcular>> se mencionan en la Biblia, es para proporcionar una prueba
matemática de que una entidad dada es de hecho el Anticristo, alegóricamente
llamado <<La Bestia>>.
Esto requiere sabiduría: <<que el que tiene entendimiento calcule el número de la
bestia, porque es el número de un hombre, y su número es 666.>> (Apocalipsis
13:18).
Si el número 6 sublimado en 666 es el número del anticristo, en otras palabras,
todo lo contrario de Cristo, es fácil, no realmente calcular en el presente caso, sino
inferir mediante un proceso de simplicidad pueril, cuál es el número de Cristo:
Basta leer el número de anticristo al revés:
・666 999
El rigor de la Biblia se refleja una vez más en el hecho de que el Número Seis es un
número de hombres; esto explica la creación de la humanidad en el sexto día.
Debido al pecado original, la humanidad creada a imagen del Creador, es decir, en
completa armonía con el Padre celestial, comenzó a <<caminar sobre su cabeza>>,
poniendo las cosas al revés, como se confirma a continuación:
<<Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres
tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los
hombres.>>(Mateo 16:23)
<<Porque mis pensamientos no son tus pensamientos, ni tus caminos son mis
caminos", declara el Señor. Porque así como los cielos son más altos que la tierra,
mis caminos son más altos que tus caminos y mis pensamientos que tus
pensamientos>> (Isaías 55: 8-9).
Una vez que se entiende que el pensamiento del hombre está al revés, el 666 que
lo caracteriza se convierte en 999 cuando sintoniza la frecuencia del Creador.
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Ahora la Biblia afirma que todos somos pecadores y que el único que ha vivido en la
tierra sin pecado es Cristo. Por lo tanto, Cristo está en línea con el pensamiento de
Dios. El Número Nueve sublimado o 999 es, por lo tanto, el privilegio solo y
exclusivo de Cristo.
Los nueve sublimados - 999 - también pueden considerarse como <<Omega Omega
Omega>>, es decir, Cristo en su plenitud, Cristo tres veces santo, el que tiene la
llave de David, quien abre - Alfa - y nadie cerrará, quién se cierra (vua - i vuidi) -
Omega - y nadie abre (Apocalipsis 3: 7).
Por lo tanto, podemos concluir que Cristo ya aparece en el primer capítulo de la
Biblia a través del noveno sema/logos, como el que junto con el Divino Padre nos
bendice y, posteriormente, cierra la Creación. ¡Cristo es de hecho 9 9 9!
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CAPÍTULO 10
Logos 10 - Día 6 - La comida
KuMi - SamBaNu - ‘KuMa - ‘KoMi - KiMa
29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda hierba que
da simiente, que está sobre la haz de toda la tierra; y
todo árbol en que hay fruto de árbol que da simiente,
seros ha para comer. 30 Y á toda bestia de la tierra, y
á todas las aves de los cielos, y á todo lo que se mueve
sobre la tierra, en que hay vida, toda hierba verde les
será para comer: y fué así. 31 Y vió Dios todo lo que
había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera.
Y fué la tarde y la mañana el día sexto.
Kumi -- Décimo y último Sema/Logos
El décimo y último sema/logos es acerca de nuestra alimentación, nuestra
subsistencia...
Y Dios dijo: <<He aquí, te he dado cada planta que produce semilla que está sobre
la faz de toda la tierra, y cada árbol con semilla en su fruto. Los tendrás para
comer.>>
Curiosamente, que sea una mera coincidencia o no, el futuro lo dirá, existe una
verdadera proximidad entre comer (en español y portugués), comestible (en
francés) y kumi, número diez en KiKongo, considerando que el décimo sema/logos
está vinculado a la dietética, es decir, el arte de comer en todos sus aspectos.
A primera vista, parece que este décimo sema/logos de ‘Semi/El Creador no era
indispensable. El propósito de esta décima emisión parece ser la preocupación del
Autor de la Creación de que el Número Diez, en su calidad de Número de
Perfección, sea el resultado final.
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Como se señaló anteriormente, el trabajo creativo de Dios en realidad se completó
después de la bendición final del noveno logos.
Sin embargo, el número diez, debido a la excelencia del simbolismo que se le
atribuye, era inevitable. Analicemos juntos algunas de las razones que nos llevan a
esta deducción.
Con kumi, número diez, salimos del gráfico de un dígito. Aquí viene el cero que,
por su forma redonda y circular, evoca ... un puño apretado. KiKongo alude a esta
forma al designar el puño como ‘komi.
Por lo tanto Kumi = ‘Komi k m = k m. Con kumi, número diez, salimos del
gráfico de un dígito. Aquí viene el cero que, por su forma redonda y circular, evoca
... un puño apretado. KiKongo alude a esta forma al designar el puño como ‘komi.
El <<cero>> se convierte en la puerta de entrada para que los nueve dígitos de la
unidad se combinen sin medida, permitiendo su renovación y extensión eternas. Es
por eso que ‘Semi/El Creador ha determinado que los diez serían el número
emblemático de la totalidad de su obra.
En la tradición científica de los antiguos griegos, diez es el número de Tetraktys
pitagóricos. Lleva el significado de totalidad, del desarrollo sin fin del ciclo de los
primeros nueve números. La <<década>> (es decir, el número diez) fue, para los
pitagóricos, el más sagrado de los números, el símbolo de la creación universal, en
el que prestaron juramento bajo las siguientes palabras:
<<Los Tetratkys en los que son la fuente y la raíz del Señor de la Naturaleza>>.
El carácter completo del número diez aparece en el segundo Decálogo, que está
destinado a simbolizar el conjunto de las leyes mosaicas condensadas en diez
mandamientos.
Sin embargo, recuerde que el primer Decálogo, que literalmente significa <<Las
diez palabras, los diez logos>>, no es el que conocen todos los lectores y
estudiantes de la Biblia y se compila en el capítulo 20 de Éxodo, sino los diez
sema/logos creativos que constituyen el tema de este libro.
La Biblia, hablando de la creación de Dios, a menudo usa la fórmula alegórica
<<Obra de sus dedos>>:
<<Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú
formaste>>, proclama Salmos 8:3.
El simbolismo de plenitud, de realización, de logro vinculado al Número Diez
emerge en el racionalismo de Kongo por la aproximación de las siguientes seis
palabras:
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● Moko (manos - tenga en cuenta el parentesco con el griego mekano con el
mismo significado) m k
● Kima (lo creado, el objeto) k m
● Kuma (el universo) k m
● ‘Komi (el puño apretado que evoca la redondez del universo) k m
● ‘Kuma (El Poder Todopoderoso de Dios) k m
● Kumi (el número diez) k m
Las manos que simbolizan el logro de la Creación comprenden ... diez dedos, el
moko de la tradición Kongo.
Los antiguos eruditos griegos: Pitágoras, Aristóteles, Platón, Sócrates, Tales de
Milet, Solón, etc., que cruzaron el mar Mediterráneo para ir a beber
abundantemente de la fuente africana de conocimiento de los faraones negros
egipcios, difundieron en todo el mundo la noción del número diez como símbolo
del universo.
Sin embargo, es muy fácil demostrar que los sabios de la nación Kongo fueron
ciertamente los maestros del pensamiento aristotélico como:
● Kuma k m es el Universo en KiKongo y que la palabra kuma se reconoce
fácilmente en la palabra griega kosmos. Esta palabra, obviamente, fue
tomada de las cuatro palabras KiKongo mencionadas anteriormente, es
decir:
● Kumi, Kuma, Moko, 'Komi k m - k m - m k – k m.
Es decir:
● DIEZ, UNIVERSO, DIEZ DEDOS, PUÑO APRETADO. Esta es una notable lealtad
al Idioma más inteligente y poderoso del mundo.
CONCLUSIÓN:
<<Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia
de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se
conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó.>> (Romanos 1:18 -19).
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Tabla resumen de días y logos
DÍAS
KIKONGO LOGOS ‘SEMA LA CREACIÓN
Primero
Mosi Uno Mosi ‘Semo La luz
Segundo
Zole Dos Zole Zulu El cielo
Tercer
Tatu Tres Tatu ‘Toto La tierra
Tercer Tatu Cuatro Yala Titi la vegetación, el
orden, el
gobierno, las
constelaciones.
Cuarto Yala Cinco Tanu ‘Tangu, Tina,
Tentena, Tona
‘Tinu, ‘Tanini
las luces,el sol,
la luna El
gobierno, la ley
Quinto Tanu Seis Sambanu Nitu, Nata/Tsuni
Niama (Nima)
Nusamba
Los animales
voladores y
marinos
Quinto Tanu Siete ’Sambuadi ‘Sambu ;
Diansambu
Bendiciones,
cosas santas,
descanso
Sexto Sambanu Siete ’Sambuadi Niama (Nima)
Nusamba,
nsambu
Los animales
terrestres
Sexto Sambanu Ocho Nana Muana, Nunu,
Nani, ansambu
Humanidad A
imagen de, a
semejanza de
Sexto Sambanu Nueve Vua Vua, ‘Vuama
Vua, i vuidi
Tener, poseer
Concebir un niño
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el fin , la
conclusión
Sexto Sambanu Diez Kumi Kuma ‘Kuma
‘Komi, Moko
Kima
el universo el
poder la
rotundidad la
Creación
El análisis de la tabla anterior nos lleva una vez más a la certeza: KiKongo no puede
ser de ninguna manera un idioma concebido humanamente. Seamos realistas: una
inteligencia superior es la musa que inspiró este idioma. De hecho, ¿cómo puede
ser que KiKongo, a pesar de la cacería cruzada de días, logos y creaciones
introducidos a partir del día 3, no se sorprenda!
Por el contrario, como un jinete de rodeo que ha logrado domar un mustang
saltador, KiKongo se adhiere perfectamente a estos cambios y transiciones,
manteniendo una armonía rigurosa entre días, logos y creaciones. Ejemplo: en la
tabla, yala, sambanu y 'sambuadi están en negrita debido al rompecabezas que
representan. El Creador barajó deliberadamente las letras para que el mensaje
secreto que contienen no sea descubierto por los enemigos del pueblo Kongo ya
que, como se subrayó varias veces, su verdadera identidad (espiritual) tuvo que
ocultarse hasta un momento determinado por 'Semi/El Creador. Yala se convirtió
en ya, nusamba se convirtió en sambanu y diansambu se ocultó cuidadosamente
en ‘sambuadi. Es como si, contando en espanol se oyen las palabras, <<¡La Ley!>>
para cuatro, <<oren>> por seis, y <<santo>> para siete (ver ilustración a
continuación).
Cuatro Ya Yala, Lu/Ya/Lu Ley, reino
Seis Sambanu Nusamba Oren, alaben , adoren
Siete
‘Sambuadi Diansambu El sagrado, la santidad
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Explicaciones de la tabla de resumen
DÍA 3
● KiKongo comienza uniendo el Día 3 y el Logos 3 en relación con la tierra, a
saber, Tatu = 'Toto. Luego viene un cuarto sema/logos: KiKongo establece
inmediatamente un vínculo entre el Día 3 y Logos 4 Tatu (Tres) para el Día
3 y Titi (la vegetación, la grama, la hierba) para el sema/logos 4.
DÍA 4
● Día 4, Logos 5. KiKongo se casa con el Día 4 y el Logos 5 a través de dos
conceptos en principio sin afinidad: los principios gobernantes, el gobierno y
el despliegue de luces Yala (Número Cuatro) = Yala (legislador) Yalumuna
(para extender, desenrollar, extender). La lógica rigurosa de KiKongo une
estos dos conceptos por la siguiente razón: es el deber del líder estar...
¡iluminado! ¿Qué Cristo resume muy bien con su famosa frase <<¿Puede un
ciego guiar a un ciego? ¿No caerán los dos en un pozo?>> (Lucas 6:39).
Siempre en la misma lógica, KiKongo une el Día 4 y el Logos 5 a través de los
conceptos de duración de tiempo, estaciones, contando: Yala = 'Tangu = Lutangu
(tiempo, temporada; contando).
DÍA 5
● Tanu (cinco) está en sintonía con Nitu, Tsuni, Nata (cuerpo, carne,
embarazo). KiKongo no deja de establecer una equivalencia entre el Día 5 y
el Logos 6, el sema/logos de la primera creación de seres animados, en una
palabra (Tsuni). También se destaca el vínculo entre el Día 5 y el Logos 7, la
primera bendición mencionada en la Biblia; sin embargo, dado que este siete
no concuerda con la raíz sagrada “samb” que contiene el nombre del
Creador -- no hay equivalencia lingüística entre Tanu (cinco) y ‘Sambu
(bendición) --, este primero siete no està contabilizado, respetando así al
descanso sabático. Sin embargo, debemos señalar que el idioma kongo
viene, por así decirlo, a hacer una pequeña corrección a la Biblia. Todos los
lectores de la Biblia están convencidos de que la primera orden dada por el
Creador a los seres animados que acaba de crear es <<multiplíquense, sean
fructíferos>>. Muy cierto. ¡Excepto que el Número Seis en KiKongo, el INH,
insinúa que la primera orden que ‘Semi/El Creador dirigió a las criaturas
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animadas es en realidad NUSAMBA ! Un llamado a la adoración! Tenemos que
admitir que esa orden se ajusta mejor el pensamiento de ‘Semi...
DÍA 6
● Logos 7 = El primer logos del día 6.
La equivalencia lingüística se restablece con el Día 6 y el Logos 7 bis que, debido a
su coincidencia con la raíz sagrada samb, confirma su santificación, es decir
Sambanu = 'Sambu (seis = las bendiciones). En correlación con el día 6, KiKongo
endereza las cosas al proclamar, de acuerdo con la Biblia, que este día (día 6) es el
último día de la creación, el que vio aparecer a los primeros seres vivos. Este
mensaje se entrega a través de dos términos: Nima (último) y Niama (ser animado).
Tenga en cuenta que en la Tabla de Resumen, el dúo Nima/Niama aparece dos
veces, en sinfonía con la Biblia, lo que sugiere que el Número Seis está vinculado a
la carne: el Logos 6 del Día 5 y el Logos 7 del Día 6, es decir, el Número Seis
vinculado al Logos y número seis vinculados al día.
● Logos 8 = El segundo Logos del Día 6.
Estamos a la altura de la creación, la de la formación de Muntu (ser humano,
persona, hombre y mujer). KiKongo se alinea con ‘Semi/El Creador, quien dice
Nana (ocho) = Nana (semejanza) = Nunu (el primer ser humano, el antepasado, el
Anciano) = Nani (la persona).
● Logos 9 = El tercer Logos del Día 6.
Aquí KiKongo habla de conclusión, fin. Siendo la humanidad la obra maestra de la
Creación, después de Muntu (mujer y hombre), no hay creación posible ya que son
en la imagen del proprio ‘Semi/El Criado. Por lo tanto, vua (nueve) = vua, ‘vuama
(tener, poseer) = vua (final, conclusión, apogeo).
● Logos 10 = El cuarto Logos del Día 6 = El último de todos los logos.
El último logos de la Creación es el de la DIETA... Para vivir, cada alma necesita
comida. Aquí, KiKongo vincula el Logos 10 con el Logos 4. El Logos 4 creó la
vegetación para servir como alimento para Muntu (el ser humano), así como para
Niama (el animal). Este vínculo es indudablemente obvio en latín ya que <<comer>>
es comedere. Se pueden ver dos palabras KiKongo en comedere: kumi (diez) y di-ya
(cuatro) que, juntas, dan kumidiya que es casi la palabra “comida”. En línea con el
Logos 10, KiKongo proclama que la hierba es el alimento indicado para todos, tanto
animales como humanos. Originalmente la hierba fue la dieta (‘dia en KiKongo)
incluso para el animal más impresionante : el elefante continua ser el ejemplo más
evidente a este respecto.
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Por lo tanto Didi (yo como) = Titi la hierba
... Podemos casar las palabras en KiKongo con el siguiente texto del libro de Isaías:
El lobo y el cordero serán apacentados juntos,
y el león comerá paja como el buey;
y el polvo será el alimento de la serpiente.
No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte,
dijo Jehová. (Isaias 65:25)
El cielo y la tierra, es decir, el Universo, una vez formados, la realización de todas
las cosas logradas, ‘Semi/El Creador exclamó en Su idioma sagrado (KiKongo)
● Kima yivangamene! Kuma kuvuidi! ¡Todas las cosas están hechas, el
Universo está hecho !
Ya que Kima (cosa) = Kuma (El universo) = Kumi (diez).
Por el poder altísimo de ‘Semi 'Kuma', a través de Sus diez dedos Moko, El
universo Kuma, cuya forma es redonda 'Komi se ha convertido en una cosa
Kima.
Kuma = Moko = Kuma = ‘Komi = ‘Kima k m = m k = k m = km.
Melo Toko Nzeyitu Josias, París, (Francia), 24 de febrero de 2020
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