Post on 21-Mar-2020
IGLESIA DEL EVANGELIO CUADRANGULAR
El manejo de la Palabra de Dios
Aprendiendo a manejar con precisión las Escrituras
Paul Otremba
Enero-2018
“Y Jesús les expuso las cosas concernientes a Él mismo en todas las Escrituras” (expuso – en
griego: ‘hermeuneuo’) Lc.24:27
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El manejo de la Palabra de Dios, material preparado por Paul J. Otremba © 2018. Todos los
derechos de esta edición en español reservados por Paul J. Otremba, Bogotá – Colombia.
E-Mail: caudalesdevida@yahoo.de // WEB: www.caudalesdevida.com
MUCHAS GRACIAS a John L. Amstutz, a Jim Scott, Gary Matsdorf, Larry D. Powers,
Obed Sanabria y muchos otros en cuyas ponencias sobre el tema he podido participar en
diferentes ocasiones y en las cuales he aprendido muchas valiosas lecciones acerca de este
tema, que he aplicado en mi vida y ministerio, y que de alguna manera se ven reflejadas en
este material.
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NOTAS
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El ministro y su doctrina (2Tim.1:13-14)
“Aférrate al modelo de la sana enseñanza que aprendiste de mí, un modelo formado por la
fe y el amor que tienes en Cristo Jesús. Mediante el poder del Espíritu Santo, quien vive en
nosotros, guarda con sumo cuidado la preciosa verdad que se te confió”
(2Tim.1:13-14) NTV
En los versículos en mención notamos que Pablo le hace un llamado especial a Timoteo
referente a la doctrina que él, como líder, debe abrazar y seguir. El tema de la doctrina no
es un tema secundario en la vida de un pastor o líder en la iglesia. Aquí se habla de
retener la norma de las sanas palabras (2Tim.1:13) y de guardar el tesoro encomendado
(2Tim.1:14).
Retener (2Tim.1:13) significa tenerlo en las manos, cargarlo, estar atado
íntimamente con una persona o cosa (Thayer's Greek Definitions). La idea entonces
es que el líder se aferra intencionalmente y fuertemente a los parámetros de la
Palabra de Dios y sus enseñanzas. En el Sal.63:8 leemos: ‘Está mi alma apegada a
Ti; Tú diestra me ha sostenido’. Apegada (‘dabaq’) significa aquí agarrar, pegar,
unir, aferrar (Diccionario Vine). Así como Dios nos tiene seguros en Sus manos,
debemos agarrar con toda fuerza posible las cosas de Dios.
Guardar (2Tim.1:14) habla de cuidar, poner un ojo encima del asunto para que no
se escape, proteger, cuidar para que no se pierda (Thayer's Greek Definitions).
Somos entonces animados a velar para que la norma de la doctrina no sea
tergiversada.
Estas dos palabras hacen pensar que la sana doctrina o el tesoro encomendado pueden
escaparse o pueden perderse fácilmente. Requiere de una atención especial y concentrada
para no ser desviados o engañados y finalmente salir perdiendo algo valiosísimo. El asunto
es de vida o muerte.
Estos dos versículos son tan claros en decirnos que debemos abrazar con claridad,
con intensión y con fuerza la doctrina sana; la Verdad del Evangelio de Jesucristo que
salva y cambia vidas - ese es el tesoro encomendado (Rom.3:2 / 1Cor.9:17 / 2Cor.5:19-20 /
Gal.2:7 / 1Tim.1:11 / 1Tim.6:20).
La Biblia entera está constantemente tratando de hacernos entender que es de suma
importancia que nos aferremos a la sana doctrina y que rechacemos lo que no va con los
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parámetros divinos anotados en las Escrituras (2Tim.3:14 / Prov.3:18 / Prov.4:4-8.13 /
Tit.1:9).
Es importante leer los versículos aquí anotados y observar todas las diferentes palabras
que se usan para llamarnos la atención a no tomar los asuntos de doctrina superficialmente
(persistir, abrazar, retener, guardar, adquirir, no apartar, no abandonar, estimar,
aferrarse, no soltar).
A ningún hombre se le encomendó que inventara una religión que sea de acuerdo a
sus gustos y pensamientos. Solamente Dios sabe lo que a Él le agrada y le glorifica y lo que
al hombre le hace bien. Si Dios no hubiera dado una revelación de sí mismo y de la verdad,
entonces el hombre no tendría más que confusión en todas las áreas de su vida, y tampoco
habría esperanza – y eso es lo que el mundo, que niega a Dios, está experimentando.
En su gran amor y misericordia Dios nos ha dado una norma (o forma, retrato) de
sanas palabras, es un ‘bosquejo’ bien definido de todos los asuntos que conciernen a la
vida presente, a la vida eterna y a la gloria de Dios. Ningún hombre puede añadirle ni
quitarle algo. Es por eso que Pablo dice en Gal.1:8, que si alguien predica otro
Evangelio, contrario al que se ha anunciado por Pablo, que sea anatema.
Si no retenemos la Verdad presentada en la Biblia no tenemos entonces en qué basar
nuestra fe y esperanza de la vida eterna, somos entonces personas de gran conmiseración
(Hebr.3:6 / Hebr.4:14 / Hebr.10:23 / Jud.1:3).
El llamado a retener la norma de las sanas palabras es un asunto serio porque las
palabras insanas se extienden como gangrena y destruyen a las iglesias. Como líderes, que
influyen en otros, debemos tener muy claro lo que la Biblia enseña sobre diferentes
asuntos y no pecar por ignorancia de la Verdad o por una interpretación equivocada de la
Biblia.
Igualmente debemos saber en lo que creemos, debemos tener claras convicciones
(2Tim.3:14) y debemos estar seguros de lo que enseñamos a la gente (Tit.1:9). Lo que
enseñamos mantiene a la gente en el camino correcto o la desvía por el camino de la
muerte (1Tim.6:20-21 / 1Tim.6:4-9 / 1Tim.1:4 / 2Tim.3:14-16 / Tit.3:9).
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El manejo de la Palabra (2Tim.2:14-26)
“Recuérdales estas cosas a todos y ordénales en presencia de Dios que dejen de pelearse
por palabras. Esos altercados son inútiles y pueden destruir a los que los oyen. Esfuérzate
para poder presentarte delante de Dios y recibir su aprobación. Sé un buen obrero,
alguien que no tiene de qué avergonzarse y que explica correctamente la palabra de
verdad. Evita las conversaciones inútiles y necias, que sólo llevan a una conducta cada vez
más mundana. Este tipo de conversaciones se extienden como el cáncer, así como en el
caso de Himeneo y Fileto. Ellos han abandonado el camino de la verdad al afirmar que la
resurrección de los muertos ya ocurrió; de esa manera, desviaron de la fe a algunas
personas. Pero la verdad de Dios se mantiene firme como una piedra de cimiento con la
siguiente inscripción: «El SEÑOR conoce a los que son suyos», y «Todos los que
pertenecen al SEÑOR deben apartarse de la maldad». En una casa de ricos, algunos
utensilios son de oro y plata, y otros son de madera y barro. Los utensilios costosos se usan
en ocasiones especiales, mientras que los baratos son para el uso diario. Si te mantienes
puro, serás un utensilio especial para uso honorable. Tu vida será limpia, y estarás listo
para que el Maestro te use en toda buena obra. Huye de todo lo que estimule las pasiones
juveniles. En cambio, sigue la vida recta, la fidelidad, el amor y la paz. Disfruta del
compañerismo de los que invocan al Señor con un corazón puro. Te repito: no te metas en
discusiones necias y sin sentido que sólo inician pleitos. Un siervo del Señor no debe andar
peleando, sino que debe ser bondadoso con todos, capaz de enseñar y paciente con las
personas difíciles. Instruye con ternura a los que se oponen a la verdad. Tal vez Dios les
cambie el corazón, y aprendan la verdad. Entonces entrarán en razón y escaparán de la
trampa del diablo. Pues él los ha tenido cautivos, para que hagan lo que él quiere”
(2Tim.2:14-26) NTV
La batalla más grande que hoy se está librando en la iglesia es la batalla por la
verdad cristiana. Estamos hablando de una guerra espiritual que está ocurriendo en las
iglesias de hoy día. Muchos no entienden o no están conscientes del peligro que existe por
no atenerse debidamente a la Palabra de Dios. Ideas subjetivas, doctrinas que no se
encuentran en la Biblia - pero que suenan muy espiritual, declaraciones controversiales a la
verdad de la Biblia - están invadiendo la iglesia y desviando a los creyentes de la fe sincera
a Dios.
El diablo está haciendo una labor destructora en el área de la doctrina y de la
verdad bíblica para confundir a los creyentes y para mantenerlos desviados haciendo cosas
que no están de acuerdo con la voluntad de Dios (2Tim.2:26 / 1Tim.4:1-6 / 2Cor.11:3 /
2Cor.11:13-15 / 2Tes.2:9-12 / Apoc.13:14).
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Los versículos en 2Tim.2:14-21, y muchos otros pasajes en toda la Biblia, nos
señalan claramente que esta guerra espiritual es una realidad y que debemos cuidarnos para
no ser desviados de la fe y de la doctrina de la verdadera salvación en Cristo. Es por eso por
lo que Pablo insiste en que el ministro de Dios debe recordarles a los creyentes, una y otra
vez, de lo que trata la vida cristiana y por lo que hay que pelear.
Recordemos que palabras tienen un gran poder. Una falsa doctrina comunicada
a la gente puede producir mucho daño. Guerras enteras, relaciones interpersonales,
familias, etc., han sido encendidas y destruidas por palabras de las cuales quisiéramos que
nunca se hubieran dicho.
Recordarles La repetición de las verdades bíblicas es una gran necesidad. El ministro no debe
caer en la trampa del diablo que dice que no puede repetir un mismo mensaje que está de
acuerdo con la verdad de la Biblia, con la disculpa o pretexto que no se debe aburrir a la
gente.
El creyente, por el otro lado, tampoco puede acusar a un predicador y maestro si
éste está repitiendo verdades de la Biblia que ya conoce. El ser recordado de las verdades
básicas de la Biblia es bueno para todo creyente. Personas que no conocen las verdades
bíblicas pueden llegar así al conocimiento de la misma.
Pablo usaba la repetición como método para enseñar a los creyentes y para
ayudarles a permanecer firmes en la fe (Rom.15:15). Pablo envió a Timoteo a las
iglesias para recordarles lo que Pablo había enseñado (1Cor.4:17). Aun al mismo
Timoteo le recordaba diferentes cosas para que no se desanimara y no se desviara
del llamado de Dios en su vida (2Tim.1:6 / 2Tim.2:14).
Pedro usaba el mismo método, el de la repetición, para afirmar la fe de los
creyentes. Especialmente usaba este método entendiendo que pronto partiría para
estar con el Señor y así quería asegurar que la gente iba a recordar las doctrinas
que él había enseñado (2Pe.1:12-15). Pedro también reconoce que afirmar la fe de
los creyentes ocurre al recordarles o repetirles las eternas verdades de la Biblia y
que la lucha que un creyente tiene es en el área de la verdad versus la mentira
(2Pe.3.1-7).
La lucha por la verdad Obviamente existe en la iglesia el peligro de llevar una contienda por palabras y por
asuntos que a la final no son provechosas para el creyente (Jer.2:8 / Jer.7:8s / Jer.23:32 /
Hebr.13:9 / 2Tim.2.16s), son cosas que llevan más bien a la ruina y a una vida desordenada
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(2Tim.2:14.16 / una pregunta que nos debemos hacer es: ¿qué clase de vida produce lo
que se enseña? [1Tim.6:3 / Tit.1:1 / 2Pe.1:3]).
De las palabras que traen confusión debemos alejarnos y más bien contender por la
sana doctrina. En 2Tim.2:14 se usan dos palabras para describir el efecto de doctrinas
falsas:
No son de provecho (en griego: chresimos) significa que no sirven, no hay
propósito en ellas. Las palabras no provechosas no conducen a una vida de piedad
(2Tim.2:16). Lo contrario de no provechoso es: sirven para el uso del maestro
(2Tim.2:21), las palabras sanas cambian al creyente y lo hacen apto para toda buena
obra (2Tim.3:16-17). Ver también: 1Tim.1:4 / Tit.3:9.
Ruina (en griego: kathastrophe) significa demolición o apostasía - lo contrario de
ruina es edificar (2Cor.13:10 / 2Cor.10:8). El ministerio de todo líder en una iglesia
tiene que ver ante todo con edificar a la gente para que cumplan el plan de Dios en
sus vidas (Ef.4:11s / 1Cor.3:9 / 1Cor.14:5.12.14 / 2Cor.13:10 / Ef.4:29).
Hoy en día se oye frecuentemente decir a la gente que no debemos pelear por
asuntos de doctrina. Dicen que es importante concentrarnos en la manera como vivimos y
que mostremos amor y tolerancia. Otros insisten en experiencias y revelaciones personales
que desvían nuestra atención de las cosas simples de una vida de acuerdo a como Dios
manda – ya no se dice: La Biblia dice, sino se dice más bien: el señor me reveló (o algo por
el estilo). Todo eso puede sonar en su momento lindo y bonito, pero está muy lejos de la
verdad.
Recordemos que:
La salvación depende de lo que oímos y de lo que creemos (Jn.5:24). La doctrina
de la salvación es un asunto central. No hay otro nombre dado a los hombres en el
cual haya salvación, solo hay un nombre en el cual tenemos salvación: Jesús.
Las palabras de Cristo son espíritu y son vida (Jn.6:63) y si no creemos en Sus
palabras en nuestros pecados moriremos (Jn.8:24).
La verdad nos hará libres (Jn.8:31-32). La sana doctrina es la que nos lleva a una
vida que marca la diferencia.
Todo pensamiento debe ser sometido a la verdad de la Palabra de Dios
(2Cor.10:5-6). Esta guerra es la guerra espiritual que muchos han descuidado. Es la
guerra contra ideas y filosofías que no tienen nada que ver con la verdad de Dios,
pero que cautivan nuestra atención y nos manipulan en nuestra toma de decisiones y
en el estilo de vida que llevamos. Son las ideas contrarias al conocimiento de Dios
(teología).
La Palabra de Dios es la que nos hace aptos para toda buena obra (2Tim.3:16-
17).
La doctrina falsa nos lleva a una vida desordenada (2Tim.2:16 / 2Pe.2:1-3)
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Desde el Edén vemos que la lucha ha sido una lucha por la verdad. El diablo
atacó a Eva sembrando en ella mentiras sobre Dios y la vida, y fue así como los primeros
hombres tomaron decisiones desastrosas para toda la humanidad (2Cor.2:11 / Gn.3).
"El credo del diablo a menudo tiene pocos elementos de verdad elegidos
cuidadosamente en la mezcla, pero siempre diluidos y minuciosamente mezclados
con falsedades, contradicciones, representaciones erróneas, distorsiones y toda otra
perversión imaginable de la realidad" (John McArthur en Verdad en Guerra).
El líder cristiano debe cuidar su vida y lo que enseña (2Tim.2:15) Pablo le hace el llamado a Timoteo a cuidar diligentemente su propia vida y lo que
enseña (1Tim.4:16).
Timoteo debe ante todo presentarse como alguien quien es aprobado por Dios (tiene el
visto bueno, es aceptable - se usaba especialmente respecto a monedas y dinero / probado
en dificultades, pasó la prueba o el examen), y quien no tiene de que avergonzarse
(irreprensible) delante de la gente.
Por el otro lado Timoteo debe ser alguien quien maneja bien la Palabra de Dios porque la
ha estudiado debidamente y sabe cómo transmitir la verdad de Dios correctamente.
Para poder silenciar a los falsos maestros y a aquellos que solo producen confusión
es importante que el líder o pastor se presente con una vida que marca la diferencia y una
enseñanza centrada en la verdad de la Biblia.
Aprobado ante Dios. El tema aquí trata del temor a Dios versus el temor a la gente.
El líder debe cuidarse y no caer en la trampa de tratar de seguir las ideas y las
opiniones de la gente. No puede tratar de caerle bien a todo el mundo.
El rey Saúl cayó por temer más a la gente que a Dios (1Sam13:11). Saúl estaba más
atento a lo que la gente opinaba que a lo que Dios mandaba. El temor a la gente lo
impulsó a actuar contra las órdenes de Dios. Saúl mismo confiesa que la opinión de
la gente lo intimidó (1Sam.15:24).
Compare: Prov.29:25 / Lc.23:20-25 - La historia de Pilatos / Gal.1:10 -
Pablo no buscaba agradar a los hombres / Gal.2:11-13 - Pedro, por temor a
algunos partidarios, actuó hipócritamente frente a los cristianos no judíos /
Ex.32 - Aarón / Apoc.21:8.
Pase lo que pase, es importante recordar que Dios tiene la prioridad. Es preferible
quedar solos que violar principios de la Biblia y desobedecer los mandamientos
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de Dios (Jn.6:67 / Jos.24:15-21). El ministro debe cuidarse y no buscar el aplauso
de los hombres sino el aplauso de Dios.
Obrero que no tiene nada de qué avergonzarse, maneja bien la palabra de
Dios. El obrero o maestro que sirve a Dios no tendrá de que avergonzarse si 'divide'
la Palabra de Dios correctamente.
'Dividir' significa ante todo hacer un corte recto o derecho. Esta expresión no
aparece en otra parte de la Biblia y por eso han existido diferentes interpretaciones
de lo que Pablo pudo haber dicho.
Algunos mencionan que esta expresión hace referencia a la actividad de un siervo o
de un padre que corta el pan para repartirlo entre los que asistían a la cena.
Para tratar de entender esta expresión y su sentido quiero revisar algunas citas de la
Biblia que nos pueden ayudar a entender lo que ésta cita puede estar diciendo:
o El mayordomo fiel da a tiempo las raciones a los que están bajo su
responsabilidad (Lc.12:42)
o Saca de su tesoro cosas nuevas y viejas (Mt.13:52)
o Con muchas parábolas Jesús trataba de explicar lo que quería decir, de acuerdo
como los discípulos podían entender (Mr.4:33). A los niños se les da leche y a
los adultos comida sólida. Entonces se trata de darle leche al que leche requiere
y comida sólida al que la puede soportar (1Cor.3:1-2 / Hebr.5:11-14).
o Declarar todo el propósito de Dios (Hch.20:27).
o Hablar con sabiduría, no de este siglo (1Cor.2:6).
o Renunciando a lo vergonzoso, no adulterando la verdad... nos recomendamos a
la conciencia de todo hombre en la presencia de Dios. Separar lo bueno de lo
malo, la doctrina buena de la mala, declarando la verdad claramente sin motivos
falsos (2Cor.4:2).
o Darle a cada uno lo que requiere en el momento para ser edificado en el Señor
(1Tes.5:14).
o La NVI traduce esta parte con 'interpreta bien la palabra de verdad'. La NTV
traduce: ‘…que explica correctamente la palabra de verdad’. Todo líder debe
aprender a interpretar bien la Biblia, debe aprender todo lo relacionado con una
buena hermenéutica, una buena exégesis y una buena homilética para así poder
transmitir la verdad de una manera que se entienda y que produzca aquello para
lo que Dios la ha enviado.
Las falsas enseñanzas no son eternas (2Tim.2:19) Aunque las falsas enseñanzas han atacado a la iglesia desde su comienzo, no
podemos olvidar que la verdad de Dios tiene un fundamento sólido que no puede ser
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destruido por corrientes de moda, por las falsas enseñanzas o por la misma persecución. La
verdad de Jesucristo es firme y permanecerá hasta el final.
Dice el versículo en 2Tim.2:19 que ‘ese fundamento es sólido’ (fuerte, inamovible,
rígido) y tiene el sello (o inscripción - Rom.4:11 / 1Cor.9:2) que le da la seguridad
de autenticidad o aprobación.
La frase: 'El Señor conoce a los que son suyos', puede estar haciendo referencia a
las palabras de Moisés en los tiempos de la rebelión de Coré (Nm.16:4-5). En aquel
entonces, por medio de una manifestación poderosa de parte de Dios el liderazgo de
Moisés fue confirmado delante de la gente. Moisés dijo en aquel entonces que el
Señor va a mostrar quienes son los que de verdad son suyos. Por un lado nos debe
animar esto a seguir predicando la verdad de Dios, ya que Dios si sabe y apoya a los
que son suyos, Dios confirma a su gente. Para los que están enseñando cosas falsas
esto puede significar una palabra de advertencia, ya que Dios va a revelar quienes
son los que de verdad son de El (2Tim.4:14).
Dios tiene el control sobre Su iglesia y es Él quien la va a cuidar y quien también
sabe quién es quién, y Dios va a apoyar a los que son suyos.
Dios nos ayuda igualmente a discernir quién es quién. Podemos preguntarnos:
¿Tiene esa persona el sello de Dios en su vida? ¿Hay evidencia de la presencia
de Dios en su vida?
Una segunda declaración que menciona Pablo acá es: 'que se aparte de la iniquidad
todo aquel que menciona el nombre del Señor'. Algunos comentarios mencionan que esto
puede estar haciendo referencia a Nm.16:26 o a Is.52:11.
El creyente que menciona el nombre de Dios tiene la responsabilidad de apartarse de todo
lo que desagrada a Dios, debe alejarse de todo pecado y de aquello que entristece al
Espíritu Santo.
El que anda con Dios de verdad va a mostrar con su vida que es diferente y que el Dios al
que le sirve es un Dios santo que cambia vidas para bien. No solo hay que apartarse de una
vida desordenada sino también de los falsos maestros (2Cor.6:15-18). Esa es la marca de
todo verdadero creyente.
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PREGUNTAS:
¿Cuáles son los hábitos suyos de estudio de la Palabra de Dios? ¿Requiere hacer
algunos cambios en estos hábitos? Explique.
¿Es usted cuidadoso y diligente en cuanto a la manera cómo comunica la Palabra de
Dios? Explique.
¿Qué está haciendo para mejorar cada día su habilidad de transmitir la verdad de
Dios con claridad?
¿Cuáles han sido las lecciones más importantes que aprendió en este estudio? ¿Qué
le está hablando Dios?
¿Qué debe cambiar?
¿Cómo va a aplicar a su vida las lecciones aprendidas? Sea específico.
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NOTAS
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La herramienta de trabajo de todo servidor
cristiano (2Tim.3:15-17)
“Desde la niñez, se te han enseñado las sagradas Escrituras, las cuales te han dado la
sabiduría para recibir la salvación que viene por confiar en Cristo Jesús. Toda la
Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos
ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña
a hacer lo correcto. Dios la usa para preparar y capacitar a su pueblo para que haga toda
buena obra” (2Tim.3:15-17) NTV
La Biblia dice de sí misma: “Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para
enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de
Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra” (2Tim.3:16-17). Es obvio que la
herramienta principal del ministro de Dios es la Palabra de Dios.
Como la Biblia es la base para todas las doctrinas cristianas y porque es el
manual de vida para el creyente, y porque además es la herramienta clave para el ministro
en su labor, debemos tener un conocimiento básico de su autoridad y de su contenido. El
ministro debe saber cómo usar esta herramienta que transforma vidas.
El líder reconoce que las Sagradas Escrituras son la herramienta
poderosa en su labor como ministro de Dios (2Tim.2:15-17).
‘El hombre de Dios’ (2Tim.3:17) puede estar refiriéndose a los creyentes en
general, sin embargo de manera especial está refiriéndose a los ministros de Dios. En el
Antiguo Testamento los profetas eran llamados los hombres de Dios. Como sea que
queramos ver este asunto, la idea es que el cristiano llegue a ser alguien quien es
instrumento en las manos de Dios para bendecir a otros. Para esto el hombre de Dios debe
ser una persona preparada, debe ser capacitada y 'completada' para el cumplimiento del
propósito de Dios en y a través de su vida (Ef.2:10 / 2Tim.2:21 / 2Cor.9:8 / Tit.3:1).
Para poder llegar a ser todo lo que Dios quiere que seamos debemos abrirle el
espacio correcto a la Palabra de Dios en nuestras vidas, la debemos estudiar y aplicar en
nuestras vidas y así poder usar la Palabra de Dios en el proceso de ayudar a otros a cambiar
igualmente, y ver como ellos cumplen con el plan de Dios para sus vidas. Si yo cambio,
entonces puedo ayudar a otros a cambiar también (Jos.1:8 / Sal.1:1-3 / 2Tim.3:15 a
2Tim.4:5).
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La responsabilidad de los líderes y ministros en la iglesia es la de
capacitar y llevar a la madurez a todo creyente a través de la
transmisión de la verdad (Ef.4:11-16).
Leemos que la Biblia o las Sagradas Escrituras (éstas son diferentes a cualquier
otro escrito - son las sagradas escrituras, inspiradas por Dios) nos pueden dar la sabiduría.
La Biblia tiene entonces la capacidad y tiene el poder (dunamai) (Diccionario Vine) de dar
sabiduría. 'La palabra de Dios es poderosa (dunamai) para edificar y daros la herencia
entre todos los santificados' (Hch.20:32) LBLA.
Ese 'dunamai' de Dios es el poder que salva (Hebr.7:25 / Stg.1:21), es el poder que
sana y libera (Mt.8:2 / Mt.9:38), es ése el poder milagroso de Dios. La Palabra de Dios
igualmente tiene poder activo o capacidad para dar sabiduría que lleva a la salvación
(Sal.19:7-8 / Sal.119:96-100), tiene poder para hacernos prosperar - lo que primeramente
tiene que ver con hacer cumplir o hacer prosperar los planes de Dios en y a través de
nuestra vida (Jos.1:8 / Sal.1:1-3).
Las Sagradas Escrituras son la herramienta de Dios para capacitarnos o hacernos
completos y bien preparados para toda buena obra (2Tim.3:17). La Palabra que nos
cambió, cambiará también a los que les enseñamos esa Palabra.
El líder conoce el poder de la Palabra de Dios y por eso predica la
Palabra de Dios con claridad.
La idea no es que la Biblia es útil y por eso llega a ser inspirada por Dios, sino que
más bien es inspirada por Dios (soplada por Dios - Dios es el autor) y por eso es que es útil
o provechosa (Sal.19:7-11 / Sal.119:97-104.130). No es que funcione y por eso es
correcta, sino que más bien es correcta y por eso funciona.
Por ser la Palabra inspirada por Dios llega a ser la herramienta para enseñar,
reprender, corregir e instruir en toda justicia. Notemos también que la meta no es la
enseñanza en sí o el reprender, sino que a través de estas cosas el creyente será equipado
o capacitado para toda buena obra.
La Palabra a la final cambia las vidas y las hace completas y bien preparadas para
cumplir el propósito que Dios de antemano ha preparado (Ef.2:10). Es por eso que la
enseñanza de la Palabra de Dios llega a ser de gran importancia en la iglesia. Más adelante
vamos a ver que Pablo le dice a Timoteo que predique la Palabra a tiempo y fuera de
tiempo como parte de su ministerio en la iglesia y fuera de la iglesia (2Tim.4:2). La razón
de este encargo lo vemos en estos versículos. No predicamos para entretener a la gente.
Predicamos la Palabra de Dios porque la Palabra es inspirada por Dios y es poderosa
para transformar vidas.
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La preocupación de Pablo en estos versículos es que entendamos el poder y el
efecto de la Palabra de Dios sobre la vida de una persona. Ningún otro libro en el mundo
tiene el mismo efecto y poder de cambiar a una persona como la Palabra de Dios - la Biblia:
Da sabiduría para salvación. Sin la Palabra de Dios no podemos llegar a conocer la
verdad de la salvación que hay en Cristo (Jn.5:39-40 / Hch.10:43 / Hch.13:38-39 /
1Pe.1:10-12 / 1Jn.5:11-12 / Apoc.19:10).
Es útil para enseñar. También se traduce la palabra 'enseñar', que se usa aquí, como
doctrina (Ef.4:14 / Col.2:22 / 1Tim.4:1.6 / 1Tim.6:3). La Biblia es la fuente de toda la
doctrina cristiana que debe ser enseñada por el ministro de Dios (1Tim.4:13). Se habla
de la sana doctrina que se refleja a la final en una vida cambiada a la imagen de Jesús
(Tit.2:1-10 / 2Tim.3:10).
Es útil para redargüir. También se traduce como reprender (NVI). La idea de esta
palabra es la de exponer las faltas (Jn.3:20) y de 'convencer a los errantes de su error'
(Comentario Jamieson-Fausset-Brown).
El ministro está llamado a reprender al errante, naturalmente con la ayuda de la Palabra
de Dios (2Tim.4:2 / Prov.15:10.31). Hay que desenmascarar las obras malas y las
doctrinas falsas (Ef.5:11-13). La Palabra de Dios es la herramienta para convencer a
una persona del error en el que se encuentra en cuanto a lo que cree y en cuanto a la
conducta que lleva. Las Sagradas Escrituras tienen entonces un aspecto confrontativo.
Es útil para corregir. Literalmente significa restaurar a un estado recto o correcto
(Diccionario Vine). Las Escrituras ayudan al creyente a mejorar su vida y su carácter.
La Biblia es la vara con la que debemos medir toda doctrina, toda ética, todo
comportamiento y todo estilo de vida. Lo que no está de acuerdo con estos parámetros
debe ser expuesto a la luz de la Palabra de Dios y debe ser llevado al estado correcto
(Hebr.12:5.11).
Es útil para instruir. La instrucción es la formación dada a un niño, incluyendo la
instrucción (Diccionario Vine) (Ef.6:4). Tiene que ver con la acción de disciplinar que
ayuda a crecer en el carácter cristiano, es todo el proceso de educación y formación. En
este caso es la formación en el estilo de vida que Dios y Su Palabra proponen
(Hebr.12:5 / Hebr.12:7-8 / 2Tim.3:16).
Preparados para toda buena obra
Para que lleguemos a ser gente apta o capaz para toda buena obra se requiere que
seamos estudiosos de la Palabra de Dios. No solamente se trata de saber lo que la Biblia
dice, sino se trata más bien de que las verdades de Dios cambien primero la vida del
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ministro para así llegar a ser un hombre de Dios perfecto (completo) y preparado para toda
buena obra.
Lo 'bueno' describe aquello, que siendo bueno en su carácter o constitución, es
beneficioso en sus efectos (Diccionario Vine).
Esta expresión contiene la idea que se describe en Mt.7:17 - el buen árbol
produce buenos frutos, y en Lc.8:8 - la buena tierra produce fruto.
Debemos entender que si nosotros cambiamos más y más a la imagen de Jesús,
entonces seremos más y más personas que dejan huellas dignas de ser seguidas,
impactamos al mundo y damos gloria a Dios. Los hombres malos de los que se
habla en este capítulo (2Tim.3:2s) son malos en su carácter, y por eso producen
malas obras y se van destruyendo ellos mismos y a los que le siguen.
Si escogemos gente para que nos ayude en el ministerio no solamente debemos
observar lo que sabe y si tiene habilidades o dones, debemos considerar seriamente si la
Palabra de Dios ha cambiado su vida y si la persona sigue cambiando. Nos debemos
preocupar más por lo que somos, y Dios se preocupará por el ministerio - Dios entonces
abre las puertas del ministerio y dejaremos huellas dignas de ser seguidas.
PREGUNTAS
¿Puede compartir una experiencia de cómo una verdad descubierta en la Biblia cambió su
vida?
¿Qué hace para estudiar a fondo la Biblia? ¿Tiene algún plan de estudio? Explique
¿Qué debe cambiar para ser más efectivo en la transmisión de la Verdad de Dios?
¿Por qué es la doctrina un asunto importante en el ministerio de un líder cristiano?
¿Cómo funciona la reprensión y la corrección a través de la Biblia en la vida de un
creyente? ¿Qué nos revela esta característica de la Palabra de Dios en cuanto al interés de
Dios por nosotros?
¿Qué relación existe entre el estudiar la Biblia y el ser equipado? ¿Cuál es su
responsabilidad en este proceso?
¿Qué cosas le impiden estudiar a fondo la Palabra de Dios? ¿Qué ajustes debe hacer en su
agenda y en su vida para superar este asunto? ¿Cómo va a aplicar esta lección en su vida y
ministerio?
17
El fundamento de un ministerio excelente
(2Tim.4.1-5)
“En presencia de Dios y de Cristo Jesús —quien un día juzgará a los vivos y a los muertos
cuando venga para establecer su reino —te pido encarecidamente: predica la palabra de
Dios. Mantente preparado, sea o no el tiempo oportuno. Corrige, reprende y anima a tu
gente con paciencia y buena enseñanza. Pues llegará el tiempo en que la gente no
escuchará más la sólida y sana enseñanza. Seguirán sus propios deseos y buscarán
maestros que les digan lo que sus oídos se mueren por oír. Rechazarán la verdad e irán
tras de mitos. Pero tú debes mantener la mente clara en toda situación. No tengas miedo de
sufrir por el Señor. Ocúpate en decirles a otros la Buena Noticia y lleva a cabo todo el
ministerio que Dios te dio” (2Tim.4:1-5) NTV
Este pasaje corto está hablando de lo que es el ministerio bíblico de un pastor. El
no estar pendiente de estos asuntos lleva a ser negligente en el trabajo al cual Dios ha
llamado al pastor de una iglesia.
La seriedad y la importancia del encargo:
La segunda carta a Timoteo escrita por el apóstol Pablo es la carta escrita justo antes
de que muera. Por eso es que las palabras con las cuales anima y enseña a Timoteo son de
suma importancia. Hacemos bien en ponerle atención a toda la carta que escribe Pablo a
Timoteo y de manera especial a este encargo solemne.
Los puntos que menciona el apóstol reflejan la carga y la preocupación que
Pablo tenía en esos momentos. Pablo no solo está llamando a Timoteo a ponerse las pilas
y a cumplir su trabajo debidamente, sino que también nos está llamando a nosotros en estos
tiempos en los que vivimos a estar igualmente alerta. Debemos cumplir nuestro ministerio
diligentemente. El encargo solemne que ahora da Pablo es de suma importancia,
especialmente a la luz de que vivimos en tiempos difíciles (2Tim.3) y viendo que vendrán
tiempos en los que la gente no soportará la sana doctrina (2Tim.4:3), y entendiendo que
pronto partirá Pablo para estar con el Señor (2Tim.4:6). Este conjunto de
circunstancias ameritan un llamado especial a ponerse las pilas y a estar bien enfocados.
Solamente así es que vamos a ser buenos ministros de Dios.
Dice Pablo que le encarga solemnemente en la presencia de Dios (2Tim.4:1).
Esta expresión revela que lo que Pablo está a punto de decir es de mucha relevancia y no es
18
una opción a considerar, es imperativo poner cuidado a este llamado. Este encargo lo hace
en la presencia de Dios. Prácticamente está llamando a Dios como testigo en este asunto
(1Tim.5:21 / 1Tim.6:13 / 1Tes.5:27 / 2Tim.2:14).
Dios está viendo y oyendo el encargo, es testigo de lo que Pablo está a punto de decir. Creo
que está muy claro que debemos darle la merecida atención a las cosas que Pablo también
nos está diciendo hoy a través de estos versículos.
Lo que debemos tener claro - recuerde el llamado (2Tim.4:1-5):
Quiero unir los versículos uno y cinco de este pasaje para mirar algunos asuntos que
en mi opinión deben ser consideradas antes de estudiar las recomendaciones que hablan de
acción. En estos dos versículos encontramos cosas que cada ministro debe tener claras antes
de salir a actuar.
Tu ministerio (2Tim.4:5). El llamado es a cumplir con el trabajo al cual fuimos
llamados y a agradar a Dios. ¿Cuál es mi llamado? Como gente que trabaja en la
iglesia debemos recordar a qué es lo que el Señor nos ha llamado. Debo estar seguro de
que Dios me llamó a éste o tal otro trabajo. Si entramos al ministerio porque no
encontramos otro trabajo, entonces no vamos a aguantar los retos del ministerio y de
los tiempos en los que vivimos (Hch.13:25 / Col.4:17 / Gal.1:16 / Gal.2:7). Pablo tiene
muy claro que unos plantan, otros riegan y hay quienes cosechan, pero el crecimiento lo
da Dios. Importante es que cada uno haga su trabajo bien (1Cor.3:4-9).
Además dice: Haz el trabajo y cumple tu ministerio (2Tim.4:5). El ministerio es
trabajo. Haz el trabajo de evangelista. Trabajo (ergon) significa hacer, laborar,
trabajar. Es obvio que el ministerio no es un paseo, significa trabajo serio y diligente. El
llamado es una tarea que significa entrega y compromiso.
Cumple (pleroforeo) significa cumplir, y está relacionada esta expresión con plenitud
y abundancia. Esto nos lleva a pensar que se trata de completar el trabajo como Dios
manda. Pablo cumplió cabalmente con su ministerio (2Tim.4:17 / 2Tim.4:6-7).
Compare también Hch.12:25. En 2Tim.4:7-8 Pablo nos va a decir que él está
cumpliendo con lo que Dios le había encargado y que guardó su fe. Pablo cumplió
con el ministerio y con cuidar su vida y llegar bien a la meta.
Dios ha de juzgar (2Tim.4:1). Pablo le está recordando a Timoteo que un día Dios
juzgará a los vivos y a los muertos. No solamente es importante que entiendan los
creyentes esta verdad, también los ministros deben recordar que todo lo que han hecho
y dicho tendrá que ser sometido un día al examen de Dios (Rom.14:9-11 / 1Cor.4:4-5 /
2Cor.5:9-10 / 1Pe.4:5). El ministerio hay que hacerlo a la manera de Dios. Pablo le
19
recomienda a Timoteo vivir la vida a la luz del juicio inminente de parte de Dios
(V.1). Dios juzga de acuerdo a Su criterio y no de acuerdo a lo que la gente piensa o de
acuerdo a lo que a nosotros nos gusta que sea el juicio de Dios. (Rom.14:10-12). En
otras palabras, el apóstol Pablo le está diciendo a Timoteo que no ministre para
agradar a la gente sino para agradar a Dios - ese es al final nuestro llamado.
Es importante notar que le estamos sirviendo es a Dios. (Gal.1:10 / Ef.6:6 / Col.3:22 /
2Tim.2:4). El rey Saul trató de agradarle a la gente y eso lo llevó a tomar decisiones
desastrozas para sí mismo y para la gente a la que le debía servir como Dios manda
(1Sam.15). Mientras ministramos nos debe invadir un cierto temor a Dios para que
hagamos las cosas bien, como a Dios le agrada y para que nosotros salgamos bien
librados.
No nos tenemos que comparar con otros (2Cor.10:12-13) - cumple tú ministerio. Si
soy el evangelista, debo hacer ese trabajo, si soy el maestro debo estar cumpliendo mi
labor de tal manera que le pueda rendir cuentas a Dios. (Col.4:17 / Col.1:25 / Hch.20:28
/ 1Tim.6:20 / 1Tim.4:14 / Rom.12:4-8).
Lo que debemos hacer - Predique la Palabra (2Tim.4:2-4):
'Predique la Palabra' es un mandamiento sencillo, pero describe exactamente de lo
que trata el ministerio de un pastor - el ministerio de la Palabra. No es una
recomendación, es un mandamiento - y en especial es un asunto serio en los últimos
tiempos de los cuales el apóstol dice que muchos se apartarán de la fe, siguiendo doctrinas
erradas, queriendo oír cosas que les gusta, pero que no tienen nada que ver con la verdad de
la Palabra de Dios (Neh.8:8).
Predicar la Palabra de Dios no siempre es un asunto fácil - exige un precio,
significa posible sufrimiento (2Tim.4:5). El mensaje de la Verdad es un
mensaje que a veces es para unos una piedra de tropiezo (Rom.9:33 / 1Pe.2:8).
El mensaje de la cruz no siempre cosecha reacciones amistosas de parte de la
gente (1Cor.1:23 / Gal.5:11). Algunos no entienden de lo que se trata
(1Cor.2:14). Todo lo anterior pudo haber sido la razón para que el apóstol diga
que a pesar de todos los retos él no está avergonzado del Evangelio (Rom.1:16)
- se requiere de gente valiente para el ministerio (2Tim.1:8).
Recordemos que es la Palabra la que trae los verdaderos cambios a la vida
de la gente (2Tim.3:16s) y por eso es que la predicación de la Palabra es de alta
prioridad para el ministro. Debemos predicar todo el consejo de Dios
(Hch.20:27). Y solo así es que veremos reales cambios, usando la Palabra de
20
Dios debidamente (2Tim.2:15). Para poder hacer eso el ministro se debe nutrir
de la Palabra de Dios (1Tim.4:6).
El ministerio del pastor se centra en la Palabra de Dios, más exactamente en la
predicación de la misma. Para eso debe el ministro estudiarla con profundo
interés y enseñarla con claridad, sin avergonzarse de ella, estando dispuesto a
sufrir por hacer el trabajo bien, como Dios manda.
1Tim.4:6 - Nutrirse (entrepho - educar o formar la mente) con la Palabra de
Dios (1Tim.4:6) (Jer.15:16 / Col.3:16 / 2Tim.3:14-17 / 1Pe.2:2). No hay que
dedicarle mucho tiempo a doctrinas erradas. Prioridad debe ser más bien el
alimentarse de la Palabra de la fe y de la sana doctrina (1Tim.4:7), para así
poder después predicarla con autoridad.
Lo que no se puede dejar de hacer - Insistir con la Verdad (2Tim.4:2):
Predique la Palabra si el tiempo es el correcto o no. Defienda la Verdad si es
oportuno o no. Pablo manda a Timoteo a que haga su labor como Dios manda, no
importando el ambiente que reina en la sociedad, aun el ambiente en la sociedad cristiana -
tampoco importa cuál sea la opinión reinante en el mundo respecto a la Verdad de Dios.
Debemos reconocer que predicar la Palabra de Dios no está siempre de moda y no le va a
aplaudir todo el mundo.
Como iglesia de Dios tristemente nos hemos alejado de predicar la Palabra
de Dios por tratar de hacer felíz a la gente, a veces por temor a espantar a la
gente o por temor a que no asistan a nuestra iglesia. Muchos han cambiado la
predicación de la Palabra por otros programas que tratan de divertir a la gente,
pero que a la final no están cambiando a la gente a la imagen de Dios.
Dice: 'Predique la Palabra'. No rebaje los parámetros, no ajuste los valores a
los apetitos y demandas de la gente, predique la Palabra. No se trata de debatir
sobre opiniones personales. En los últimos tiempos existe la gran tentación de
querer oír solo lo que suena bien y que hace sentir aparentemente bien a la gente
(2Tim.4:3), pero no necesariamente está en línea con la Palabra de Dios
(1Tim.4:1s) y al fin de cuentas no es lo que le ayuda a la gente. La manera
para alcanzar una sociedad que está alejada de Dios no es adaptando el
mensaje a los deseos pecaminosos de la gente, sino predicando la Verdad en
amor.
21
Hay que sufrir las penalidades de predicar la Verdad (2Tim.4:2-5). La
paciencia es el aguante (el permanecer firmes) en medio de tormentas. Vienen
tiempos en los que la gente no soportará la doctrina sana (2Tim.4:3). Soportar
(anecomai) significa sostener arriba en contra de una cosa y así soportar
(Diccionario Vine). Entonces habrá tiempos en los que la gente prefiere la
tolerancia y rechazará la verdad que confronta. Como ministros de Dios tenemos
el llamado a sostener arriba la Verdad de Dios.
Recordemos que la gente alrededor de Jesús tampoco aguantó en todo
momento la sana enseñanza (didaskalia) y prefirieron entonces alejarse de
Jesús (Jn.6:66-67) - Pedro responde a esta dinámica de la gente y a la pregunta
de Jesús, si él también quería irse diciendo, que no tiene a donde ir, ya que Jesús
tiene las palabras de vida eterna (Jn.6:68). No dijo: 'tu estilo me gusta o tu
método', etc., sino dijo: 'tu Palabra es Palabra de vida eterna'.
Los verdaderos discípulos son los que permanecen en Su Palabra (Jn.8:51 /
Jn.3:31s / Jn.15:4-7). Los amantes de la Palabra de Dios son los verdaderos
discípulos de Cristo - no necesariamente los que siguen las multitudes y los
eventos impresionantes, etc. La pregunta que se nos presenta es hasta dónde
permitimos que la Palabra de Dios nos forme y cuánto de ella aceptamos
verdaderamente en la vida diaria (Jn.6).
Una de las grandes tentaciones en el liderazgo es la del desánimo. Corriendo
contra la corriente no siempre es fácil. Recuerde a Elías en su recorrido. Es por
eso que Pablo anima a Timoteo a seguir firmemente en la labor a la que Dios lo
ha llamado.
Redarguye, reprenda, exhorta (2Tim.4:2):
Dos de las palabras que Pablo usa aquí tienen una connotación negativa y una es
positiva. Debe haber siempre balance en la manera como presentamos la Verdad de Dios,
así es como cumplimos nuestra tarea (2Tim.3:16s). No solo podemos hablar de las cosas
lindas, hay que hablar en su momento del pecado, a veces hay que confrontar, corregir, etc.
Redarguye (elegcho) significa convencer, refutar, traer a la luz, exponer,
encontrar la falta, llamar a dar cuentas, demandar una explicación, castigar
(1Cor.14:24 / Ef.5:11-13 / 1Tim.5:18-20 - aun a los líderes hay que redargüir,
corregir / Tit.1:9 / Tit.1:13 / Hebr.12:5 / Apoc.3:19). Hay que encontrar un
22
camino cómo rendir cuentas, cómo poder ser llamado a dar cuentas y cómo
llamar a rendir cuentas.
Reprenda (epitimao) significa amonestar, censurar, reprender severamente
(Mt.20:31 / Lc.4:35). La idea es que el ministro denuncie lo que está mal y
advierta de las consecuencias de tal comportamiento o acción.
Exhorta (parakaleo) significa llamar a estar cerca, invitar, consolar, animar,
instruir, enseñar. En Col.4:8 se traduce con cobrar ánimo o confortar (Mt.2:18 /
1Tes.5:11 / Lc.16:25 / 2Cor.7:6-7 / 2Cor.7:13).
En diferentes situaciones hay que ministrar diferentemente, pero la meta es la
misma (Stg.5:13-15). El fin es el cambio de la gente a la imagen de Jesús
(2Cor.3:18 / 1Tim.1:5 / Gal.4:19 / Ef.4:24 / Col.3:10)
Sea sobrio en todas las cosas (2Tim.4:5):
Recordemos que el apóstol Pablo le está hablando a Timoteo desde la perspectiva de
que Pablo pronto partirá para estar con el Señor; los peligros de falsas doctrinas y el
alejamiento de la fe por parte de la gente es un asunto serio e inminente. Pablo ya no podrá
estar encima de los asuntos de la iglesia, ahora Timoteo y otros líderes deben tomar la
rienda y la responsabilidad de seguir haciendo la obra correctamente.
Lo tremendo es que aun los líderes están siendo tentados a dejarse llevar por la
corriente del mundo. Es por eso que Pablo le encarga solemnemente (diamarturomai)
(2Tim.4:1) a ser prudente o sobrio en todas las cosas.
Sobrio (nepho) significa abstenerse de vino, ser practicante del auto-control y estar
atento o alerta.
Mr.13:34.37 - cuando el líder o mentor está cerca uno confía normalmente en él y
cuenta con su ayuda en caso que la necesite, pero cuando éste no está presente
debemos ser aun más cuidadosos de lo que pasa a nuestro alrededor, no dejándonos
llevar por las tentaciones y los peligros de las falsas enseñanzas.
El apóstol Pablo no va a estar más cerca y Timoteo no podrá depender más del
consejo y apoyo de Pablo, ahora debe empezar a 'nadar sin los salvavidas'. Debemos
aprender a velar por nuestras propias vidas, por la doctrina y por la iglesia
(1Cor.16:13). Ahora la fe personal juega un papel decisivo.
Lc.12:37 - la espera de la segunda venida de Cristo y la no intervención inmediata
de Dios en los asuntos malos que nos rodean puede llevarnos a bajar la guardia, a
hacer lo malo y a creer que podemos seguir viviendo haciendo lo que queramos sin
ser castigados, pero la realidad es que al final seremos sorprendidos y quedamos
mal parados.
Hch.20:30-32 - Los peligros son cosa seria y por eso el pastor debe ser un vigilante.
Vendrán tiempos en los que a la gente no le importa si lo que se dice es verdad o no,
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lo importante es que sus deseos pecaminosos sean satisfechos (2Tim.4:3-4). Se
requiere de gente alerta o sobria que entiende los tiempos en los que vivimos y
ministra en el poder de Dios.
1Tes.5:6 / Hebr.13:17 / Apoc.3:2.
Sufre penalidades (2Tim.4:5) - aguante en medio de los sufrimientos. Los
ministros sí sufren; de hecho debemos esperar sufrimientos, son parte de la tarea. (2Tim.1:8
/ 2Tim.2:3 / 2Tim.3:10-12 / Stg.5:13).
PREGUNTAS:
¿Qué lugar ocupa la Palabra de Dios en su ministerio? Explique.
¿Cuál es el mensaje que el mundo le predica a la gente? ¿De qué manera difiere ese
mensaje de la Biblia?
¿Qué le pueden ocurrir a sus predicaciones si usted se aleja de la Biblia?
¿Cuál es la razón de que algunos predicadores diluyen el mensaje de la Biblia?
¿Qué efectos tiene eso sobre la gente que les pone atención?
¿Qué hace usted para seguir nutriéndose de la Palabra de Dios? Explique.
¿Cómo va a aplicar esta lección en su vida y ministerio?
¿Cómo puede el grupo orar por usted?
24
NOTAS
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Co mo estudiar la Biblia
“Qué alegría para los que no siguen el consejo de malos, ni andan
con pecadores, ni se juntan con burlones; sino que se deleitan en la
ley del SEÑOR meditando en ella día y noche. Son como árboles
plantados a la orilla de un río, que siempre dan fruto en su tiempo.
Sus hojas nunca se marchitan, y prosperan en todo lo que hacen”
(Sal.1:1-3) NTV
Sal.119:11,15,97-99 / Jos.1:8 / 1Tim.4:13-15 / Dt.17:19 / Prov.2:1-
5 / Mt.13:51-52 / Jn.5:39 / Hch.17:11 / 2Tim.2:15-17
La Biblia es el libro más leído en toda la historia. La Biblia no es un libro como
muchos otros, tampoco es mera historia o una gran obra de literatura. La Biblia fue escrita
para que podamos conocer a Dios y Su voluntad – para ser sabios para salvación y
para ser preparados para toda buena obra (2Tim.3:14-17). Esto ocurre cuando la
Palabra de Dios es enseñada (doctrina). Ella es poderosa porque quien abraza el mensaje de
Dios para los seres humanos experimenta transformación de su vida y un cambio de
corazón. La Biblia nos fue dada para que la leamos, para que meditemos en ella y para
que obedezcamos los mandamientos de Dios para así vivir una vida que agrada al Rey
y que nos hace aptos para toda buena obra (2Tim.3:14-17 / 2Tim.4:1-5) – es por esto
que debemos enseñar la Palabra de Dios.
La iglesia primitiva se caracterizó por predicar, proclamar, exhortar (kerygma)
(Hch.2:13-41) y enseñar, instruir, explicar (didache) (Mt.28:18-20 / Hch.2:42) la Palabra
de Dios. La predicación llevó al arrepentimiento y a la fe en Jesucristo. La enseñanza los
convirtió en verdaderos discípulos de Cristo que conocieron la libertad del castigo y del
poder del pecado (Jn.8:31-34 / Rom.6:1-14). Tanto en la predicación como en la enseñanza
se buscaba ver la obediencia a la Palabra de Dios (Rom.1:5 / Rom.16:26 / Lc.6:46-49). La
meta del estudio bíblico es una vida transformada y una relación íntima con Dios.
¿Por qué estudiar la Biblia?
La Biblia es la Palabra de Dios escrita en las palabras de hombres que vivieron en
tiempos y lugares específicos en la historia. Por lo tanto, comprender lo escrito requiere
estudio y meditación. Entender, tanto como sea posible, la vida y los tiempos del autor que
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escribió el pasaje de la Escritura es clave para captar lo que la Biblia nos quiere decir.
Igualmente tenemos que hacer el esfuerzo por entender el mensaje que trató de
comunicar el escritor en su tiempo y así entender su aplicación para nosotros hoy día.
Al estudiar la Biblia inteligentemente y de corazón vamos a experimentar las siguientes
cosas:
Crecimiento en el conocimiento de Dios y de la Verdad. El principal
propósito de la Biblia es revelar a Dios a los hombres, conocer a Jesucristo y
obtener vida eterna (Jn.14:9 / Jn.1:1s / Jn.5:39 / 2Tim.3:16).
Creceremos en el conocimiento de nosotros mismos. Otro propósito de la
Biblia es mostrarle al hombre la necesidad que tiene de experimentar una
relación con su Creador y Dios. La Biblia revela los continuos fracasos del
hombre y muestra claramente que no puede vivir separado de Dios
(Rom.3:10.20.23 / Jer.17:9 / Rom.6:23).
La Biblia nos muestra el camino de salvación y de cómo poder encontrar a
Dios y reconciliarnos con El (Jn.14:6 / Hch.4:12 / Hch.16:30,31 / Rom.10:9-10 /
Jn.3:7).
La Palabra de Dios es el arma que Dios nos ha dado para resistir y derrotar
al diablo. Es la herramienta para vencer cualquier tentación (Mt.4:4-10 / Ef.6:17
/ Hebr.4:12).
Es la herramienta para predicar y enseñar las verdades de Dios (2Tim.3:16-
17 / Hebr.4:12 / 1Cor.2:4-5). Igual, nos suministra elementos para defender
nuestra fe (1Pe.3:15). Ella aumenta nuestra fe (Rom.10:17) y nos ayuda a
vivir una vida que marca la diferencia limpiándonos de nuestros pecados
(Jn.15:3 / Gal.5:22-23). El conocer la verdad nos hace libres de verdad
(Jn.8:32).
Además, la Biblia nos muestra la manera cómo podemos crecer en la relación
con Dios y con el prójimo (1Cor.1:30 / Ef.4:1s / Sal.1:1-3 / Sal-119:9 / 1Pe.2:1-
3). La Biblia nos ayuda a encontrar paz y gozo (Sal.119:165 / Is.23:6 /
Jer.15:16). Nos asiste en la toma de decisiones sabias (Sal.119:105). Ella nos
provee sabiduría para prosperar en la vida (Jos.1:8 / Sal.1:1-3 / Hebr.4:12-
16).
El acercamiento histórico gramatical es el método hermenéutico adecuado. La
Biblia es la Palabra de Dios escrita en las palabras de hombres que vivieron en tiempos y
lugares específicos en la historia. Por lo tanto, comprender lo escrito requiere estudio para
poder entender lo mejor posible la vida y los tiempos del autor que escribió el pasaje de la
Escritura. El pasaje también debe estudiarse gramaticalmente.
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La ayuda del Espíritu Santo es esencial en el acercamiento a la Palabra de Dios
(1Cor.2:12 / 1Jn.2:27) – por eso nos preparamos con oración pidiendo la iluminación del
Espíritu Santo (Sal.119:18 / 1Cor.2:10-14).
Tristemente notamos que en la actualidad muchos cristianos no tienen ni usan una
buena hermenéutica (principios de interpretación de la Biblia). No tienen un método
organizado y consistente para acercarse a la Biblia y a su mensaje.
¿Cómo proceder en el estudio de la Biblia?
El siguiente procedimiento representa una aproximación general al estudiar un pasaje de la
Escritura.
Agende tiempos para estudiar la Biblia Determine cuándo y dónde va a estudiar la Biblia. Haga planes firmes y no deje este
asunto a la suerte o a momentos en los cuales tiene las ganas para estudiar. Haga del estudio
de la Biblia un hábito, así como lo tiene con la comida. Algunas personas prefieren las
horas de la mañana, otros eligen estudiar por la noche – estudie y medite en la Biblia a
diario. Planee también tener tiempos adicionales prolongados para el estudio de la Biblia.
Ore Ore por la iluminación del Espíritu Santo (Sal.119:18 / 1Cor.2:10-14). La ayuda del
Espíritu Santo es esencial, siendo Él el autor fundamental de las Escrituras y como
creyentes hemos “recibido el Espíritu que proviene de Dios para que sepamos lo que Dios
nos ha concedido” (1Cor.2:12).
La Biblia Si es posible utilice una buena traducción de la Biblia con divisiones en párrafos.
Para el estudio de la Biblia es recomendable tener lista una Biblia de estudio como también
una versión diferente para poder comparar las traducciones.
Lea y vuelva a leer La Biblia es la carta más importante que jamás haya recibido y pueda recibir – ella
es el mensaje que el Dios lleno de amor le ha enviado para salvarle y hacer de usted una
mejor persona que glorifica a su Creador. La clave para un estudio efectivo y un claro
entendimiento de lo que la Biblia nos dice es aprender a leer. Lea libros enteros y léalos
varias veces. Lea los versículos en su contexto – lea el capítulo que rodea cada versículo.
Trate de captar el retrato completo.
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Principios básicos para el estudio inductivo/directo de la Biblia
El estudio inductivo de la Biblia contesta las siguientes preguntas:
¿Qué dice el texto?
¿Qué significa? ¿Qué trató de comunicar el autor original? ¿Qué entendieron los
oyentes originales?
¿Cómo se aplica a mi vida?
Al estudiar la Biblia - Haga preguntas Aprenda a hacer las preguntas correctas; preguntas sobre el contexto y preguntas
sobre el contenido. Preguntas sobre la historia, las personas, las acciones, las reacciones, el
contexto, el contenido, etc. Investigue, investigue, investigue – haga el trabajo de un
detective.
Contexto Histórico: ¿Cuál es el cuadro histórico del momento? ¿Quién escribió
el pasaje? ¿Cuándo se escribió? ¿Por qué se escribió? ¿A quién se escribió?
¿Cuál es la ubicación del escritor? ¿Cuál es la ubicación de los lectores?
¿Cuál es la ubicación de los eventos? ¿Qué detalles geográficos, políticos o
culturales son importantes para el pasaje?
Contexto Bíblico: ¿Qué tipo de literatura es? ¿Cuál es la ubicación en la Biblia?
¿En qué sección de la Biblia se ubica el libro en el cual se encuentra el pasaje?
¿En qué sección del libro se encuentra el pasaje? ¿Qué versículos se encuentran
inmediatamente antes y después del pasaje? Trace la línea de pensamiento del
autor. ¿Cuál es el sentido del pasaje? ¿Es el texto literal o figurativo?
El contenido: Haga cuatro preguntas claves:
o Observe: ¿Qué dice el pasaje?
Observe y mire lo que se ha escrito. Lea el pasaje cuidadosamente, tantas
veces como sea posible, observando solo los detalles. Lea con un lápiz o
lapicero en la mano: subraye, coloque círculos, relacione. Escriba sus
observaciones. ¡Lea, lea, lea! ¡Escriba, escriba, escriba! Descubra el
significado inicial de lo que el escritor trata de comunicar. No adivine.
Observe los hechos: ¿Quiénes son los personajes involucrados?
¿Qué está sucediendo? ¿Dónde ocurren los eventos? ¿Cuándo
ocurren los eventos? ¿Por qué ocurren los eventos? ¿Cómo
suceden los eventos?
29
Observe el tono: ¿Qué clase de literatura está leyendo? (historia,
relato, parábola, poesía, etc.). ¿Cuál es el sentir o ánimo del
pasaje? (serio, alegre, triste, intrascendente, etc.).
Observe el tema: ¿Cuáles son los puntos clave del pasaje?
Coloque un título corto a cada uno de los pasajes. ¿Hay un
versículo clave? Escríbalo. ¿Cuál es la idea principal en cada
párrafo? Escriba cada una en sus propias palabras.
Observe las palabras: ¿Qué palabras se repiten? ¿Cuáles son los
sustantivos claves? ¿Cuáles son los verbos claves? ¿En qué
tiempo están?
Observe las relaciones gramaticales: ¿Cuáles son las
preposiciones y conjunciones claves? ¿Cómo se relacionan entre
sí las palabras y las oraciones? Mire causa y efecto, progresiones,
contrastes, etc.
o Interprete: ¿Qué significa el pasaje?
Aprenda lo que el autor trató de decir en su contexto histórico del
momento. Hágase muchas preguntas. Subraye sus descubrimientos.
Haga preguntas interpretativas: ¿Qué dijo el autor...? ¿Cuál es
el significado de...? ¿Cuál es el sentido de...? ¿Cuál es la
implicación de...? ¿Cuál es la relación entre...? ¿Hay progresión
de idea en el pasaje?
Investigación interpretativa: Defina las palabras claves.
Compare traducciones de la Biblia si es posible. Busque
descubrir significados. Ore y medite.
Consulta interpretativa: Utilice diccionarios bíblicos,
enciclopedias, referencias, atlas y comentarios para confirmar y
complementar su estudio.
Conclusiones interpretativas: Escriba todas sus conclusiones en
algún tipo de resumen que pueda utilizar.
- Extienda su bosquejo original para incluir sus
descubrimientos.
- Resuma su estudio en párrafos cortos que formen un
comentario conciso.
- Observe todo el panorama colocando el pasaje en un
cuadro vertical u horizontal.
30
o Correlacione: ¿Cómo se relaciona este pasaje con otros pasajes de la
Escritura?
Relacione este pasaje con otros pasajes y temas o doctrinas principales
de la Escritura para confirmar, ajustar o equilibrar la interpretación
descubierta.
Compare las referencias buscando palabras claves.
Compare las referencias buscando frases o ideas que virtualmente
digan la misma cosa.
Compare pasajes del Antiguo Testamento citados en el Nuevo
Testamento.
Compare la idea principal con otras Escrituras que tengan la
misma idea principal.
Compare los eventos/ historias del Antiguo Testamento citados
en el Nuevo Testamento, así como también los relatos paralelos
en Reyes y Crónicas y relatos paralelos en los cuatro Evangelios.
Compare el pasaje con afirmaciones o ejemplos que contrastan en
las Escrituras.
Compare el tema de su pasaje con un buen libro de teología para
lograr un entendimiento de las implicaciones doctrinales de su
texto.
o Aplique: ¿Cómo se aplican hoy en día las verdades de este pasaje?
Viva la verdad. La Biblia está diseñada con el fin de equiparnos para
toda buena obra enseñándonos, redarguyéndonos, corrigiéndonos e
instruyéndonos en una vida recta (2Tim.3:16-17). Poner la verdad en
práctica es la clave. Así que busque aplicar las verdades a su propia vida
y situación y luego descubra cómo compartirlas con otros.
Evalúe cuáles son las verdades eternamente aplicables
encontradas en las ilustraciones y prácticas limitadas por el
tiempo.
Identifique claramente los ejemplos a seguir, los mandamientos a
obedecer, los errores a evitar, los pecados a abandonar, las
promesas a reclamar, los principios para vivir.
En oración medite sobre lo que el pasaje le sugiere ser o hacer
como un discípulo obediente. Pregúntese: ¿Cuál es mi actitud
hacia Dios, hacia mí mismo y hacia otros, tales como mi familia,
mis asociados, mi empleador, mis empleados, etc.?
Pregúntese también: ¿Dónde estoy ahora en esta área de mi vida?
¿Qué pasos prácticos debo tomar para convertirme en lo que la
Palabra de Dios dice que debo ser?
31
Haga claridad de lo que enseña el pasaje relacionado con lo que
debe creer concerniente a Dios, Jesucristo, la fe, el pecado, la
salvación, etc.
Pregúntese: Mientras aprendo a creer y vivir estas verdades,
¿Con quién debo compartirlas? Ore y medite sobre cómo
puede usted comunicar a otros lo que ha aprendido y vivido.
“Me has oído enseñar verdades, que han sido confirmadas por muchos
testigos confiables. Ahora enseña estas verdades a otras personas dignas
de confianza que estén capacitadas para transmitirlas a otros”
(2Tim.2:2) NTV.
La meta de cualquier estudio bíblico es:
[1] Descubrir lo que el autor original intentó comunicar cuando escribió el libro.
[2] Descubrir, si es posible, lo que aquellos que primero oyeron o leyeron las palabras del
autor entendieron lo que éste decía.
Esta verdad descubierta es la inspirada Palabra de Dios (2Tim.3:16). Pueden existir
muchas aplicaciones de un texto, pero sólo un significado del texto.
¿Cómo descubrimos el significado que el autor tenía en su mente? (A continuación
encontramos unos pasos enseñados por el Dr. Tom Wymore del Instituto Bíblico
LIFE en los EEUU)
o EL CONTEXTO HISTÓRICO – CULTURAL
Meta: Descubrir la cultura e historia del autor original, los lectores y los
acontecimientos históricos de su situación.
Método: Lea cuidadosamente el pasaje y el libro, También los comentarios,
historias y enciclopedias le pueden proporcionar valiosa información.
32
o EL CONTEXTO BÍBLICO – TEOLÓGICO
Meta: Permita que ‘la Biblia interprete la Biblia’. Lea su texto a la luz de
todo el contexto del libro donde esté localizado el texto.
Método: Lea su texto orando. También, los comentarios pueden ser de
alguna ayuda.
o EL CONTEXTO LITERARIO
Meta: ¿Por qué escribió el autor este libro? Usted debe descubrir cómo
desarrolló su tema, cuáles son los temas principales, qué clase de estilos
literarios utiliza (ejemplo: poesía, narración, historia, leyes, etc.).
Método: La práctica y un estudio continuo de la Palabra de Dios mejorarán
su habilidad para encontrar el propósito que el autor tenía al escribir.
También los comentarios, diccionarios bíblicos y otras guías de estudio
pueden ayudarle.
o EL CONTEXTO INMEDIATO
Meta: ¿Cuál es la idea principal de su texto y cómo encaja dentro del
contexto del resto del libro? Incluye gramática, significado de las palabras,
selección de palabras, orden de las palabras y desarrollo de la idea.
Método: Observe el texto y haga preguntas. Encuentre respuestas a
preguntas sobre sobre ‘palabras’ y ‘gramática’. Los comentarios y los
diccionarios pueden serle útiles. También compare otras traducciones para
descubrir diferencias significativas en el orden de las palabras o palabras que
pueden tener diferente significado.
o EL CONTEXTO DE ‘LAS PALABRAS’
Meta: Entender cada palabra en el texto tal como la usó el autor. Defina la
palabra en el contexto de su texto.
Método: Revise los comentarios, diccionarios y libros de estudio de las
palabras.
Una vez que conocemos lo que dice el texto, aplicamos esta verdad descubierta al
mundo en que vivimos y a la congregación a la que servimos.
o La ‘Palabra de Dios’ es lo que ahora conocemos que dice la Biblia sobre
nuestro tópico.
o La aplicación es presentar/decir a nuestra congregación cómo se aplica esta
Palabra a ellos en el día de hoy.
o La respuesta es invitarles a hacer lo que la Palabra les dice que hagan.
33
10 PRINCIPIOS ORIENTADORES PARA EL ESTUDIO DE LA BIBLIA
Una muestra de los principios de la interpretación histórica gramatical
1. Dado que las Escrituras se originaron en un contexto histórico, deberían interpretarse
teniendo en cuenta el entorno histórico y cultural.
2. Intente verse a sí mismo como parte de los eventos bíblicos. Reviva la historia como si
usted estuviera allí.
3. Interprete un pasaje en armonía con su contexto. Un texto sin contexto puede ser un
pretexto para cualquier cosa.
4. Existe solo una interpretación de un pasaje y, en general, es literal. Si el texto tiene
sentido literalmente, no busque un significado figurativo.
5. El objetivo de la interpretación es comprender el “significado claro” para los receptores
originales. No busque significados ocultos o místicos. Diga lo que el texto dice. Encuentre
el punto y permanezca en él.
6. La Biblia se interpreta mejor a sí misma. La Escritura es la que mejor explica la Escritura.
Deje que los pasajes claros lo ayuden a interpretar los que son poco claros.
7. En general, las porciones didácticas (enseñanzas) de la Biblia prevalecen sobre las
porciones descriptivas en el establecimiento de la interpretación y la doctrina. Los
ejemplos bíblicos son vinculantes únicamente cuando están apoyados por un mandato. ¿El
pasaje es descriptivo o preceptivo?
8. Cuando dos ideas (doctrinas) en la Biblia parece que se contradicen, aférrese a ambas,
manteniendo cada una en perfecto equilibrio con la otra. Deje que el misterio sea misterio
y que Dios sea Dios. Recuerde que la mente finita del hombre no puede comprender por
completo la mente infinita de Dios.
9. El propósito principal del estudio de la Biblia es cambiar nuestra vida, no solo aumentar
nuestro conocimiento. Usted no ha estudiado la Biblia por completo hasta que no la haya
aplicado en usted mismo y en los demás. Entonces haga de la aplicación de la verdad su
objetivo final.
10. Aunque hay una sola interpretación, hay muchas aplicaciones. Al aplicar la Biblia, la
aplicación debe ser consistente con la interpretación. Un texto nunca puede significar lo
que nunca significó.
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¿A quién se enseña?
El enseñar a niños y el enseñar a adultos requiere en ambos casos de un
acercamiento apropiado al estudiante/alumno.
La enseñanza a los niños se denomina “pedagogía” que viene de las palabras griegas
“paid” (significa niño) y “agogus” (significa guía o líder). La enseñanza a los adultos se
denomina “andragogía” de las palabras greiga “aner” (significa adulto) y “agogus”.
Estos dos modelos de enseñanza no representan buenas o malas maneras de enseñar,
sino formas diferentes, dependiendo de la situación y necesidades del alumno. Las
siguientes dos comparaciones han sido adaptadas del capítulo seis, “Contribuciones de
Malcom Knowles”, en El Manual de Educadores Cristianos sobre la Educación de Adultos
(libros Victor, 1993) editado por Kenneth O.Gangel y James C. Wilhot.
Los Alumnos: Pedagogía Andragogía
Situación del alumno Dependiente Crecientemente auto-
dirigida
Experiencia del alumno Sobre la que debe
construirse, más que usarse
como recurso
Un valioso recurso para
aprender
Disposición para aprender Uniforme por niveles de
edad y currículo
Se desarrolla por las tareas
cotidianas y los problemas
Orientación del aprendizaje Centrada en el sujeto Centrada en el deber o
problema
Motivación del alumno Por incentivos externos Por incentivos internos
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La situación del aprendizaje: Pedagogía Andragogía
Clima Formal, orientado por la
autoridad
Informal, de respeto mutuo,
de apoyo
Planeación Principalmente por el
profesor
Mutuamente de los alumnos
y el coordinador
Diagnóstico de necesidades Principalmente por el
profesor
Por mutua evaluación
Fijación de objetivos Principalmente por el
profesor
Por negociación mutua
Diseñando planes de
aprendizaje
Principalmente por el
compendio del curso del
profesor, secuencia lógica
Proyectos de aprendizaje de
acuerdo con disposición
Actividades de aprendizaje Técnicas de transferencia,
lecturas asignadas
Proyectos de investigación,
estudio independiente,
técnicas de observación
Evaluación Por el profesor, notas
basadas en normas o curvas
Por el coordinador, validada
por los compañeros, según
criterio
¿Cómo debemos enseñar? Apropiadamente
Conocer lo que Dios quiere que digamos no significa que sepamos cómo decirlo.
Queremos que nuestra congregación escuche la Palabra de Dios (Rom.10:9-15,17). En otras
palabras, queremos ayudarles en el recorrido de un ‘bus’ que hemos escogido para ellos
(tópico, texto), conducimos este ‘bus’ hasta el destino que Dios ha escogido para ellos
(bosquejos y aplicación / mostramos los puntos, hacemos ver las verdades en el camino), y
les invitamos a bajarse del ‘bus’ (respuesta).
Existen tres clases de estilos de sermón. La clase y longitud del texto bíblico
generalmente determina la clase de estilo de sermón que seleccionaremos como
predicadores. Una vez más, nuestra meta es que nuestra congregación escuche la Palabra de
Dios y la aplique a su vida.
36
[1] El sermón de tópico
El ‘tópico’ determina el tema que trata el sermón (ejemplo: oración, discipulado,
testificar).
Los puntos principales son sugeridos por el tópico – pueden o no tener un pasaje
bíblico especial como referencia
[2] El sermón textual (uno a tres versículos)
El texto mismo proporciona los puntos principales del sermón. (ejemplo: Jn.14:6 –
‘Yo soy el camino, la verdad y la vida . . .’ / Ex.18:21 – ‘’varones de virtud,
temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia’)
Los sub-puntos están sugeridos por los puntos principales y deben apoyar el punto
principal, se colocan debajo como explicación
ADVERTENCIA: Asegúrese de verificar el contexto para garantizar que etá
enseñando correctamente la Palabra de Dios (vea Col.2:20-23).
[3] El sermón expositivo
El texto proporciona los puntos principales y sub-puntos del sermón (ejemplo:
estudio de un libro completo de la Biblia, el estudio del ayuno en Is.58:1-12, el
estudio del sermón del Monte (Mt.5 a Mt.7).
Considere también la metodología:
Los alumnos adultos se pueden describir como orientados-hacia-metas, orientados-
hacia-aprendizaje, orientados-hacia-actividades. Algunos tienen una meta específica en la
mente como por ejemplo: quieren obtener un certificado. Otros están motivados por el
deseo de adquirir conocimientos, Mientras otros son atraídos por la oportunidad del
compañerismo.
Muchos están motivados por más de una de estas razones. No podemos asumir que
la gente asiste solo porque le agrada recibir nuestra enseñanza; por lo tanto, debemos
planear y enseñar de acuerdo con lo planeado.
Enseñar con objetivos claros:
Una manera útil para determinar los objetivos es la de completar esta frase:
Como resultado de esta sesión/clase/programa los participantes
(Serán/harán/lograrán) _____________________________________________
o ¿Qué conocerán y entenderán de la Palabra de Dios?
37
o ¿Qué actitudes y prioridades querrán cultivar?
o ¿qué actividades y planes de acción querrán llevar a cabo?
¿Hasta qué punto las motivaciones y necesidades de los participantes son
importantes para determinar los objetivos? ¿Qué tanta intervención de los
participantes desean usted en la determinación de los objetivos?
Enseñar con un plan claro:
o Apertura – forma creativa para identificar las necesidades de los
participantes.
o Vista general – presente la lección de modo que muestre su importancia
y valor.
o Presentación – conferencia, video, audio, otro medio.
o Interacción – reflexión y aplicación de la lección.
La experiencia de aprendizaje para adultos puede incluir juego-de-roles,
estudios de casos, dramas, hijas de trabajo, juegos de estimulación,
proyectos, qüizes, entrevistas, grupos pequeños, representaciones, etc. Otras
sugerencias para la enseñanza a adultos incluye lo siguiente:
Puesto que las experiencias pasadas son un recurso valioso para el
aprendizaje, permita tiempo para compartir.
Utilice no más del 50% de cualquier sesión para la conferencia.
Equilibre la sesión con experiencias de aprendizaje participativas.
Muestre gran aprecio por las contribuciones de los participantes
estimulando la interacción y diálogo.
Haga preguntas abiertas que estimulen a respuestas que no sean solo
sí o no y conceda tiempo para responder.
Relacione todas las verdades de la Biblia con la vida diaria. Hágalas
prácticas’.
Si las sesiones son más largas de 90 minutos, planee un descando de
20 a 30 minutos.
Enseñar con evaluación consecuente:
o Involucramiento - ¿escucharon los alumnos atentamente y participaron?
o Exploración - ¿Interactuaron los alumnos y compartieron sus ideas y
sentimientos?
o Comprensión - ¿Discutieron los alumnos cómo las verdades claves se
relacionaban con ellos y con su situación?
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o Acción - ¿Buscaron los alumnos poner en práctica lo aprendido durante
e inmediatamente después de la sesión/curso?
o Cambio sostenido - ¿Aplicaron los alumnos lo aprendido a varias
situaciones?
CONCLUSIÓN:
La enseñanza a adultos que deseaban escuchar y obedecer la Palabra de Dios (didache) fue
la razón principal por la que la iglesia primitiva floreció. Los discípulos que oyen y hacen
lo que Jesucristo mandó son “infinitamente reproducibles”. Ellos producen “el fruto que
permanece”, Se multiplican. Cumplen con la comisión de Cristo, de hacer discípulos en
todas las naciones. Por lo tanto, la enseñanza de adultos para que se conviertan en
discípulos de Jesucristo es vital para cumplir con la tarea encomendada de alcanzar el
mundo con las Buenas Nuevas del Evangelio (kerygma).
¿Dónde encontramos ideas para los sermones?
La Biblia – la vida devocional, el estudio, la lectura disciplinada, otros
sermones/enseñanzas
Oración/ayuno – Dios dirigiéndole hacia una idea o texto.
Experiencias personales – naturaleza / eventos de la naturaleza / estaciones del año /
días festivos y su significado / libros, revistas, T.V., radio / problemas, tragedias /
Observaciones de la vida / eventos de la congregación / historia / su familia /
noticias, etc.
IMPORTANTE: Nunca asuma que una idea, pensamiento, evento, corazonada suya es
automáticamente bíblico. Debemos confirmar que nuestra idea es bíblica y es verdad.
Siempre confirme lo que el texto dice y luego permita que el texto le hable.
TRABAJO EN GRUPO: Textos para estudio en grupo: Al final del estudio cada grupo debe presentar las lecciones
aprendidas y su posible aplicación para el día de hoy.
Sal.1:1-6
2Tim.3:1 a 2Tim.4:5
Mt.13:1-9 y Mt.13:18-23
39
El ministro y sus meditaciones
“Qué alegría para los que no siguen el consejo de malos, ni andan con pecadores, ni se
juntan con burlones; sino que se deleitan en la ley del SEÑOR meditando en ella día y
noche. Son como árboles plantados a la orilla de un río, que siempre dan fruto en su
tiempo. Sus hojas nunca se marchitan, y prosperan en todo lo que hacen”
(Sal.1:1-3) NTV
1. El apóstol Pablo llamando al líder emergente a la meditación:
“Piensa en lo que te digo. El Señor te ayudará a entender todas estas cosas”
(2Tim.2:7) NTV
En 2Tim.2 dice el apóstol Pablo que un líder debe fortalecerse en la gracia, debe
invertir en la vida de otros líderes, debe estar listo para sufrir penalidades como buen
soldado, debe correr la carrera como buen atleta y trabajar esforzadamente como un buen
labrador.
Todas estas recomendaciones le ayudan al ministro a permanecer enfocado y le
ayudan a seguir con paciencia en la obra a la que ha sido llamado.
El ministro debe además reflexionar y permitir que Dios le aclare lo que las
verdades bíblicas significan para su diario vivir y para su ministerio. Pablo creía que
estas ilustraciones podían ayudar y animar a Timoteo en su ministerio. Es por eso que le
hace el llamado a reflexionar sobre las cosas que Pablo le acaba de escribir
‘Reflexione’:
Ésta no es la primera vez que Pablo le hace este llamado a Timoteo (1Tim.4:15).
La idea es la de ejercitar la mente, observar, pensar (Diccionario Strongs).
Este llamado no lo hace solamente el apóstol Pablo; a través de toda la Biblia
leemos de este llamado a reflexionar (Dt.4:39 / Prov.24:32 / Hebr.3:1 / Hebr.7:4 /
Hebr.12:3).
Es obvio que las verdades de la Biblia deben ser consideradas, hay que
reflexionar sobre ellas para así entender su profundidad y su aplicación a la vida, como
también al ministerio – esto no habla de leer rápidamente y cumplir con grandes cantidades
de lectura, aunque leer grandes porciones de la Biblia es bueno para obtener un
40
entendimiento del panorama general. Todo líder debe hacer de la reflexión un ejercicio
personal para así crecer en entendimiento de las verdades divinas (Sal.1:1-3).
El consejo a reflexionar que da el apóstol Pablo a Timoteo suena muy similar al
consejo que Dios le dio a Josué cuando éste asume el liderazgo sobre el pueblo de
Israel (Jos.1:6-9). El éxito de Josué estaba directamente relacionado con su
actitud frente a la Palabra de Dios. La primera recomendación que Dios le dio a
Josué al recibir el mando sobre el pueblo de Israel fue la de meditar y cumplir toda
la ley de Dios (Jos.1:1-9).
"Este Libro de la Ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él
día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito. Porque
entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito" (Jos.1:8 NBLH).
o "Este libro de la ley no se apartará de tu boca": En tiempos antiguos
la Palabra era leída en voz alta como ayuda para poder ser memorizada.
A esa práctica es que se está haciendo alusión este versículo (Dt.6:6-9).
o "Meditar": Recitarla en voz baja. (Sal.1:1-3 / Sal.119:11.15.99 /
Prov.2:1-5 / Col.3:16 / 2Tim.3:16).
o "Cuides de hacer todo": requiere de atención intencionada para hacer y
cumplir lo que dice la Palabra de Dios (Dt.5:29-33 / Mt.7:21-24 /
Lc.11:28 / Jn.13:17 / Jn.14:21 / Stg.1:22-25).
o La prosperidad y el éxito de un líder y de todo creyente radica en su
relación con la Palabra de Dios. Todo líder debe aprender a reflexionar
en las verdades de la Biblia para así entender el significado de las
mismas, poder aplicarlas a la vida y al ministerio, tener convicciones
basadas en la Biblia, poder hablar de ellas con seguridad y
consecuentemente tener éxito en la obra (Sal.1:1-3 / Jos.1:8 / Sal.119:97-
-105).
o Una y otra vez vemos que Josué cumplía la Palabra de Dios, la
recordaba y la enseñaba a sus seguidores (Jos.1:12-15 / Jos.8:30-35 /
Jos.11:15 / Jos.23:6.14-16).
Las palabras de la Biblia son palabras vivas, llenas de sabiduría, pero empacadas en
palabras humanas.
Reflexionando sobre las palabras de la Biblia es que podemos descubrir las
riquezas espirituales que hay en ellas (Dt.6:7 / Sal.63:5-6).
41
‘El Señor te dará entendimiento’:
La persona que busca entendimiento lo va a obtener de parte del Señor - es una
promesa. El hombre se dedica a reflexionar y Dios le da el entendimiento (Sal.119:97-104).
No se trata de solamente entender la Biblia intelectualmente, sino más bien entender por
revelación de Dios (Ef.1:17-18 / Jn.16:13 / Jn.14:26).
Es necesario que Dios nos abra la mente para entender las verdades divinas
(Lc.24:45). El efecto ‘aja’ viene de Dios. Podemos orar que Dios nos dé el correcto
entendimiento de sus verdades (Ef.1:17-18 / Stg.1:5 / Stg.3:15). Aun el hombre más
inteligente requiere de la revelación divina para entender los principios del reino de
Dios.
En el proceso de la reflexión debemos recordar algunas directrices que Pablo le da a
Timoteo:
Leer la Palabra de Dios. ‘Ocúpate de la lectura de las Escrituras’ (1Tim.4:13).
Timoteo también debe esforzarse estudiando la Palabra de Dios (2Tim.2:15)
Y finalmente recordemos que nos acaba de animar a reflexionar en lo escrito en la
Biblia (2Tim.2:7).
o Es a través de la Verdad divina que experimentaremos la verdadera libertad
(Jn.8:32). La Palabra de Dios es una mina de oro y vale la pena cualquier
esfuerzo cavando por encontrar el buen oro (Sal.19:10).
o Si atesoramos la Palabra de Dios en nuestros corazones nos vamos a dar cuenta
que ella nos es un freno poderoso para que no pequemos (Sal.119:11).
o Igualmente es la Palabra de Dios una herramienta eficaz para todo ministerio
de impacto (Hebr.4:12 / Ef.6:12 / Is.55:10-11 / 2Tim.3:16-17).
o La meditación propicia encuentros con Dios. La Palabra es la fuente de vida,
de exhortación, de consuelo, es nuestra guía, nuestra consejera y mucho más
(2Tim.3:16-17 / Jos.1:8 / Sal.119:11,15,99 / Prov.2:1-5 / Jer.15:16 / Jn.15:7
/1Jn.2:24,27 / Col.3:15-17).
El hombre que cree en la autoridad de la Biblia debe preocuparse por conocer
más y más lo que ella tiene para decirle. Todo creyente está llamado a crecer
espiritualmente, llegando a ser moldeado en su estilo de vida y en su ministerio cada día
más al de Jesús (1Pe.2:1-3 / Gal.4:19 / 2Cor.3:18).
En ese proceso la lectura, el estudio y la meditación de la Palabra de Dios son
de suma importancia. Las palabras de la Biblia son palabras vivas, son sabiduría eterna
42
dentro de la cubierta de palabras humanas. Dios quiere que comprendamos las verdades
que se esconden detrás de estas palabras humanas y comencemos a descubrir la gran
riqueza de lo que hay en ellas y aprendamos a aplicarlas.
Esto se logra a través de: escuchar la Palabra de Dios (Rom.10:17); leer la Biblia
(Dt.17:19); estudiar la Biblia (Hch.17:11); memorizar las Escrituras (Sal.119:9-11); meditar
en las Escrituras (Sal.1:1-3).
2. ¿Qué es meditación?
Es un placentero susurrar/murmurar la Escritura a uno mismo.
Salmo 1:2 “... En su ley medita.” “Hagah”: Susurrar (con placer), examinar, gemir,
hablar, imaginar, rumiar (Sal.2:1 / Sal.35.28 / Sal.63:6 / Sal.77:12 / Porv.8:7).
Es una calmada reflexión acerca de las palabras de la Biblia.
Salmo 119:99 “... tus testimonios son mi meditación”.
“Sychah”: Reflexión con profunda devoción; contemplar, balbucear, murmurar
(Sal.119:97,99).
Es una repetición musical de la Palabra de Dios.
Salmo 19:14 “... Los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón...”.
“Higgayawn”: Nota musical; sonido susurrante.
Es un análisis piadoso de la Escritura.
1Tim.4:15 “Ocúpate en estas cosas...” “Meletao”: Considerar totalmente, con
cuidado en la mente, meditar en, ponderar, imaginar.
Es comunicarse con Dios en el lenguaje de Su propia Palabra escrita.
Salmo 119:48 “Alzaré así mismo mis manos a tus mandamientos que amé, y
meditaré en tus estatutos”. Meditar es “hablar con el Rey en Sus propias palabras.
Es edificar el día y la noche alrededor de la Biblia.
Salmo 119:96 “¡Oh, cuanto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación”. Job.
23:12 “... Guardé las palabras de Su boca más que mi comida”.
43
3. Aprenda a meditar:
[1] Lea varias veces las Escrituras y memorícelas:
Si hemos de tener los pensamientos de Dios como Él, debemos ser capaces de
comprender y apreciar Su manera de pensar presentada en las Escrituras. La mejor manera
de hacer esto es memorizando pensamientos e ideas completas de las Escrituras.
EJEMPLO
“... No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de
Dios”. (Mt.4:4).
[2] Repita el versículo varias veces, enfatizando cada vez una
palabra diferente
EJEMPLO
“No sólo de pan vivirá el hombre...” “No sólo de pan vivirá el hombre...”
“No sólo de pan vivirá el hombre...”
[3] Aclare definiciones y visualice el significado de cada palabra
EJEMPLO
“Hombre”... todo hombre; todo género humano. Todos están incluidos.
“No sólo...”. Esto es un mandato. Nadie lo cambiará. Una negativa firme.
“No sólo de pan vivirá...”. Vivir es más que un simple existir. Hay una vida
física y una vida espiritual. Dios nos hizo para disfrutar los placeres de la vida
en Su presencia. Cristo vino para darnos vida eterna y abundante vida física.
Dios es vida. Él hizo la vida. Tan sólo Él sabe con precisión en qué consiste
ésta.
44
[4] Personalice la Escritura
Dios se deleita al oír Su propia Palabra, especialmente cuando la usamos para
expresar nuestros propios deseos y emociones. Para hacer esto podemos tomar las
mismas secciones que hemos memorizado o que tenemos al frente en la Biblia e introducir
pronombres personales en donde sea posible. Este proceso es ilustrado en el siguiente
versículo:
EJEMPLO
“... Señor, no sólo de pan viviré, sino de toda palabra que sale de tu boca”
[5] Use la Palabra para hablar con Dios – deje que las palabras
influyan en su mente, voluntad y emociones / reflexione acerca
de la aplicación personal de la Palabra
EJEMPLO
“No sólo de pan vivirá el hombre...” “Oh, Señor, Tú quieres que yo descubra
Tu vida la real vida. El pan de vida que Tú me das es mucho más rico y
completo de lo que yo puedo comprender. He buscado satisfacer mi hambre y
sed en otros lados, pero he quedado vacío – Perdóname. Tú tienes lo mejor para
mí” (Is.55:1-7).
“No sólo de pan...”. “Si quiero Tu vida, debo concentrarme en algo más que
comida física. La comida es importante, pero hay algo que es aún más
importante”.
“...sino de toda palabra...”. Señor, ¿toda palabra?... ¡Toda palabra! Cada parte
de las Escrituras.
“Toda la Escritura es... útil...” (2Tim.3:16).
“¡Qué tarea tengo aún por delante! La salud física requiere de una dieta
balanceada. La salud espiritual requiere lo mismo. Debo aprender a ganar
sustento, fortaleza, sabiduría, entendimiento de cada parte de Tu Palabra. Si
como tan solo arroz día tras día, me voy a cansar de comer arroz. Voy a carecer
de otras vitaminas. Si no tengo una dieta balanceada de Tu Palabra, me cansaré
de ella y me volveré débil espiritualmente”.
45
[6] Proceda lo mismo con otras porciones de la Escritura
Propóngase convertirse en una copia viva de la Palabra de Dios. Tal como las
ramas pueden ser injertadas en un árbol y dar frutos nuevos, nosotros también podemos
“INJERTAR” la palabra de Dios en nuestro corazón y producir fruto espiritual.
“Así que quiten de su vida todo lo malo y lo sucio, y acepten con humildad la palabra que
Dios les ha sembrado en el corazón, porque tiene el poder para salvar su alma.”
(Stg.1:21) NTV
Sugerencias para comenzar: Filp.4:6-7 / Jn.3:16 / Stg.1:12-18 / Hebr.13:8-9 / Sal.1:1-3
Libros recomendados:
FEE, Gordon y DOUGLAS Stuart, Cómo leer la Biblia para descubrir todo su valor —3
ed., Grand Rapids, MI, Zondervan, 2003.
LAHAYE, Tim. Cómo estudiar la Biblia por sí mismo Eugene, O: Harvest House
Publishers, 1976.
MAYHUE, Richard y GOULD, Dana. Cómo interpretar la Biblia uno mismo. Chicago:
Moody Press, 1986.
BRAGA, James. Cómo preparar mensajes bíblicos. Michigan: Editorial Portavoz, 1981
46
Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre. Hebr.13:8 NTV