El nino y el Zorro.pdf

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  • La Senda Antigua Iglesia Pentecostal P.O. Box 8169

    Glendale, Arizona, 85312 (623) 776-7917

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    EL NIO Y EL ZORRO

    El nio paseaba. Entonces apareci un zorro:

    -Buenos das! -dijo el zorro.

    -Quin eres t? -pregunt el nio-. Qu bonito eres!

    -Soy un zorro -dijo el zorro.

    -Ven a jugar conmigo -le propuso el nio.

    -No puedo jugar contigo -dijo el zorro-, no estoy domesticado.

    -Ah, perdn! -dijo el nio.

    Pero despus de una breve reflexin, aadi:

    -Qu significa "domesticar"?

    -Es una cosa ya olvidada -dijo el zorro-, significa "crear vnculos... "

    -Crear vnculos?

    -Efectivamente, vers -dijo el zorro-. Mi vida es muy montona. Pero si t me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. T sers para m nico en el mundo, yo ser para ti nico en el mundo... Conocer el rumor de unos pasos diferentes a todos los dems. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra; los tuyos me llamarn fuera de la madriguera como una msica.

    El zorro se call y mir un buen rato al nio:

    -Por favor... domestcame -le dijo.

    -Bien quisiera -le respondi el nio pero no tengo mucho tiempo.

    -Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, los hombres no tienen ya amigos. Si quieres un amigo, domestcame!

    -Qu debo hacer? -pregunt el nio.

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    ________________________________________________________________________ -Debes tener mucha paciencia -respondi el zorro-. Te sentars al principio un poco lejos de m, as, en el suelo; yo te mirar con el rabillo del ojo y t no me dirs nada. El lenguaje es fuente de malos entendidos. Pero cada da podrs sentarte un poco ms cerca...

    De esta manera el nio domestic al zorro. Y cuando se fue acercando el da de la partida:

    -Ah! -dijo el zorro-, llorar.

    -Tuya es la culpa -le dijo el nio-, yo no quera hacerte dao, pero t has querido que te domestique...

    El nio se despidi:

    -Adis -le dijo.

    -Adis -dijo el zorro-. He aqu mi secreto, que no puede ser ms simple : slo con el corazn se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.

    -Lo esencial es invisible para los ojos -repiti el nio para acordarse.

    Bienaventurados los de limpio corazn,

    porque ellos vern a Dios

    (Mateo 5:8)