El robo del diamante de poket

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Detective aficionado Detective profesional

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Es una noche oscura y con niebla en el palacio de Poket. Estoy investigando un caso, será una desaparición o un robo, no lo sé. Lo que sí sé es que el “Diamante del Mar” de los Villa ¡No está…!

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¡…me contrató el mayordomo

del palacio para resolver este

caso!

Soy el Greench, detective

privado …¡El mejor

detective de la ciudad!

Lo que tengo hasta ahora son marcas en el cofre donde la señorita Victoria Villa guardaba su anillo de oro y diamantes. Intenté sacar huellas digitales, pero no sabía…

Mi hipótesis: “usaron guantes”.

Tercera hipótesis: “Un ladrón”. Ese día se había escapado un ladrón muy peligroso y en el noticiero lo habían dado a conocer.

Segunda hipótesis: “Entraron por la ventana”, pues hacía un calor espantoso y la habían dejado abierta…

El misterio se complica Final y resolución

Por ahora mis sospechosos son:La señorita Victoria Villa, pues es la dueña del diamante y le encantan,

el vecino Joaquín de la Vega, porque está estudiando cómo desarmar alarmas y la tía segunda Mortizia Olivera, que solo vino de Río de Janeiro para “ver la casa”.

¿No les parece sospechoso…?

FIN

Pasaron las horas y la señorita Villa regresó de su “fiesta de compromiso”. Al verla noté que algo

brillaba en su mano. Ahí me di cuenta que…“El caso estaba cerrado”.

¡Elemental mi querido Watson!

Una hora más tarde el ama de llaves Cocó, una dulce ancianita, encontró el cuerpo sin vida de la Señorita Victoria Villa en el sillón de pana rojo de la sala principal del palacio.

9La víctima no presentaba ni golpes ni heridas. Solo en sus labios había “cicuta” y muy cerca del cuerpo, su medicina y una carta de su sobrino, el “Conde Paul Montevideo”, quién tenía muchas deudas y su tía lo iba a desheredar.

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Comencé a sospechar del médico, el doctor Jack Franpa, pues le había recetado la medicina, y del guardaespaldas Alexandro Quiñones, quién debía custodiar el “Diamante del Mar”.

-¡El doctor la mató!- pensé.- ¿Pero quién robó la joya?

-Ya sé… Alexandro desapareció esa noche…- Además encontré una medallita con las iniciales “AQ” en la escena del crimen.

Cuando la policía los

encontró solo quedaban

“otras cuantas joyas robadas”. Ambos pasaron un buen rato en la cárcel… ¡El

caso estaba cerrado!

Se podría decir que hasta el más hombre puede huir. FIN

¿Y Cocó? Aún se busca a la dulce

“ancianita”. Algunos dicen

que su verdadero nombre es…

Ángelo Quilates…

“AQ”… y que es un conde.

Soy Charles Clusá, mayordomo de la

familia Villa. Esa tarde escuché un ruido

misterioso en la sala donde se encuentran

las joyas. Entonces me puse a investigar.

Si quieres conocer mis hipótesis

Si quieres conocer los

sospechosos