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TRABAJO FINAL DE GRADO
EL TEATRO COMO HERRAMIENTA TERAPÉUTICA EN CENTROS
PENITENCIARIOS Proyecto de investigación
ANE LEKANDA ALZIBAR
Tutora: Ana Martínez Catena
Curso académico: 2017/2018
Grado en Criminología y Políticas Públicas de Prevención
Universidad Pompeu Fabra
© 2018, Ane Lekanda Alzibar
DECLARACIÓN DE AUTORÍA Y ORIGINALIDAD
Yo, Ane Lekanda Alzibar, certifico que el presente trabajo no ha sido presentado para la
evaluación de ninguna otra asignatura, ya sea en parte o en su totalidad. Certifico
también que su contenido es original y que soy el único autor, no incluyendo ningún
material anteriormente publicado o escrito por otras personas salvo aquellos casos
indicados a lo largo del texto.
Como autora de la memoria original de este Trabajo Final de Grado, autorizo a la UPF a
depositarla y publicarla en la e-Repositorio: Repositorio Digital de la UPF,
http://repositori.upf.edu, o en cualquier otra plataforma digital creada por o participada
por la Universidad, de acceso abierto por Internet. Esta autorización tiene carácter
indefinido, gratuito y no exclusivo, es decir, soy libre de publicarla en cualquier otro
lugar.
Ane Lekanda Alzibar
Barcelona, 18 de junio de 2018
RESUMEN
El presente proyecto de investigación tiene como objetivo principal analizar el impacto
que tiene el teatro, como herramienta terapéutica, en personas que se encuentran
cumpliendo una pena privativa de libertad.
Se hace un recorrido por el origen del teatro terapéutico, los ámbitos de aplicación, los
proyectos de teatro existentes en centros penitenciarios y los beneficios terapéuticos del
teatro en internos penados. Además de ello, se fomenta la coordinación del profesional
encargado de ejecutar el proyecto y el equipo de tratamiento, con el objetivo de
favorecer los resultados que se pretenden y facilitar la evaluación de éstos.
Se proponen una serie de recursos teatrales con amplios efectos terapéuticos,
especificando a su vez las variables que se espera sean modificadas durante el desarrollo
del proyecto. Para una correcta ejecución de éste, se establece una metodología y
calendario de trabajo.
Palabras clave: teatro, cárcel, centro penitenciario, teatro terapéutico, cultura, proyecto,
reinserción, habilidades sociales, motivación.
ABSTRACT
The following project of research aims at analyzing the impact of theatre as a therapeutic tool, on people who are serving a penalty involving deprivation of liberty.
The project shows the origins of the therapeutic theatre, the fields of application, the
current theatrical projects in penitentiary centres and the therapeutic benefits of theatre
on convicted inmates. Furthermore, the coordination between the professional in change
of executing the project and the team of treatment is boosted with de aim of benefiting
the results expected and easing their assesment.
A range of theatrical resources with a great deal of therapeutical effects are proposed,
also especifying the different variables which are expected to be modified while
developing the project. In order tu execute the project correctlu, a metodology and work
schedule has been established.
Key words: theatre, psicon, penitentiary centre, therapeutic theatre, culture, projects,
reintegration, social skills, motivation
"El teatro nace cuando el ser humano descubre que puede observarse a sí mismo y a
partir de ese descubrimiento, empieza a inventar otras maneras de obrar" .
Augusto Boal.
ÍNDICE 1. INTRODUCCIÓN .................................................................................................................... 1
2. BREVE MARCO TEÓRICO Y JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN ..................... 2
2.1. ANTECEDENTES ............................................................................................................. 2
2.2. ÁMBITOS DE APLICACIÓN .......................................................................................... 3
2.3. ¿POR QUÉ UTILIZAR EL TEATRO EN CENTROS PENITENCIARIOS? .................. 5
2.4. BENEFICIOS DEL TEATRO COMO HERRAMIENTA TERAPÉUTICA EN CENTROS PENITENCIARIOS ............................................................................................... 7
2.5. PROYECTOS EXISTENTES DE TEATRO EN CENTROS PENITENCIARIOS .......... 9
2.6. IMPORTANCIA DE LA EVALUACIÓN ...................................................................... 10
3. HIPÓTESIS Y OBJETIVOS DEL PROYECTO .................................................................... 10
3.1. HIPÓTESIS DEL PROYECTO ....................................................................................... 10
3.2. OBJETIVOS DEL PROYECTO ...................................................................................... 11
4. METODOLOGÍA ................................................................................................................... 11
4.1. PARTICIPANTES ........................................................................................................... 11
4.2 EL/LA PROFESIONAL ................................................................................................... 12
4.3. ENTIDADES DE APOYO ............................................................................................. 13
4.4. RECURSOS TEATRALES ............................................................................................. 13
A. El círculo de la confianza ............................................................................................... 15
B. Objetos imaginarios ........................................................................................................ 15
C. Seguir al líder.................................................................................................................. 16
D. Las puertas del suelo ...................................................................................................... 16
E. Roles de estatus ............................................................................................................... 17
F. Improvisaciones .............................................................................................................. 17
G. La menor superficie ........................................................................................................ 18
H. Fotos ............................................................................................................................... 19
4.5. VARIABLES DE ESTUDIO E INSTRUMENTOS DE MEDIDA................................. 19
4.6. RECOGIDA Y ANÁLISIS DE DATOS ......................................................................... 21
4.7. PROCEDIMIENTO ......................................................................................................... 21
5. CALENDARIO DE EJECUCIÓN DEL ESTUDIO ............................................................... 22
6. RESULTADOS ESPERADOS ............................................................................................... 23
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ................................................................................... 24
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1. INTRODUCCIÓN
La Constitución Española supuso una redefinición de la pena privativa de libertad,
procediendo a la humanización de la misma y otorgándole un claro objetivo de
reinserción. Para ello, se ha trabajado mediante el programa individualizado de
tratamiento, cuyo objetivo es intervenir sobre los factores directamente relacionados con
la actividad delictiva de cada sujeto, sobre sus carencias formativas básicas, y
proporcionarles una mejor calidad de vida y más amplias perspectivas profesionales,
educativas y culturales mediante las actividades complementarias. Así mismo, existen
diversos programas específicos de intervención, programas de ocio y cultura, programas
deportivos y enseñanza reglada y formación, todos ellos con el objetivo de promover y
aumentar las probabilidades de reinserción.
A pesar del esfuerzo realizado para fomentar la reinserción de los penados una vez
alcanzada la libertad, se ha puesto de relieve la dificultad que esto conlleva.
Por ello, y con el objetivo de ofrecer una alternativa de tratamiento, se presenta un
proyecto de investigación sobre el teatro terapéutico en centros penitenciarios como
herramienta para la reinserción.
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2. BREVE MARCO TEÓRICO Y JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN 2.1. ANTECEDENTES El origen del teatro se remonta a la época más primitiva, cuando los rituales sagrados y
ceremonias cumplían la función de cohesión de la comunidad tribal, a la vez que
creaban espacios donde compartir emociones. Estas prácticas teatrales trataban los
temas principales de la época y comunidad en la que acontecían, como eran las
tradiciones, la vida cotidiana, la supervivencia, la caza, la fertilidad y la religión. Dichos
rituales fueron desarrollándose hasta incluir en ellos el baile, la música y el canto,
convirtiéndose en ceremonias cada vez más presentes y primordiales para las
comunidades tribales. Así, permitían a los seres humanos verse a sí mismos, aumentar
la conciencia de sus acciones, aprender nuevas formas de obrar y compartir experiencias
y emociones, todo ello en un contexto de interacción social continua que favorecía la
cohesión. En palabras de Boal (2004):
"El teatro nace cuando el ser humano descubre que puede observarse a sí
mismo y, a partir de ese descubrimiento, empieza a inventar otras maneras de
obrar. Descubre que puede mirarse en el acto de mirar; mirarse en acción,
mirarse en situación. Mirándose, comprende lo que es, descubre lo que no es e
imagina lo que puede llegar a ser".
Sería Aristóteles quien, en el siglo IV a.C, hablaría de la kathársis del teatro griego en
su Poética, refiriéndose a la purificación experimentada por el espectador al sentirse
identificado con los personajes que están en escena y transitar por las emociones de
éstos. Además, el teatro, principalmente de la mano de autores como Esquilo, Sófloces,
Eurípides y Aristófanes, se convirtió en un acto social de especial relevancia. Es por ello
que Aristóteles también refirió a la función de cohesión social y de sentimiento de
comunidad que cumplía el teatro en los espectadores.
Podemos por lo tanto, considerar que el teatro tiene desde sus orígenes características
terapéuticas. Así lo han considerado autores más contemporáneos como Jacobo Levy
Moreno (1889-1974) y Augusto Boal (1931-2009), quienes realizaron un profundo y
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extenso trabajo considerando el poder terapéutico del teatro. Tanto Moreno, padre del
psicodrama y sociodrama; como Boal, creador del Teatro del Oprimido, difirieron con
Aristóteles en el sentido de que éste nos habla de la catarsis experimentada por el
público al presenciar una obra teatral, considerando estos autores que el efecto
terapéutico se produce al interpretar a los personajes. Es decir, consideran que el poder
terapéutico del teatro va más allá del efecto que éste pueda tener en el público,
influyendo también y especialmente en los actores. Precisamente, Moreno distingue
entre catarsis pasiva, aquel que se da en el espectador, y catarsis activa, la que tiene
lugar en el actor que experimenta su vida en el escenario, siendo esta última de carácter
interpersonal (Castillo, 2013). Así, estos autores se centran en transformar la actitud
pasiva del espectador proponiéndole ser partícipe activo de la obra teatral, sirviendo el
teatro como herramienta terapéutica en diversos contextos, acercando de esta manera el
teatro y la psicología por primera vez.
En este sentido, destaca la labor de la psicología Gestalt que, de la mano de psicólogos
como Fritz Perls incluyó entre sus métodos psicoterapéuticos técnicas teatrales como el
role playing -partiendo de los trabajos de Moreno y Boal-, práctica que está cobrando
mayor presencia en los últimos años.
2.2. ÁMBITOS DE APLICACIÓN El poder terapéutico del teatro no se restringe, como podemos suponer, a un único
ámbito. De hecho, son numerosas las posibilidades de aplicación que nos ofrece este
arte en el ámbito de la psicología y la intervención o acción social. Cada vez son más las
entidades, empresas y particulares que impulsan proyectos innovadores incluyendo el
teatro como herramienta. A pesar de que el ámbito que más nos concierne en este
trabajo sea el penitenciario, resulta interesante realizar un breve recorrido por todos
ellos, especialmente para atender a los beneficios terapéuticos del teatro que de ellos se
extraen.
Por ejemplo, son muchos los centros de salud mental que incluyen el teatro como parte
de sus intervenciones, y la mayoría de ellos consideran que aporta grandes beneficios a
sus pacientes. En este sentido, el teatro ha sido utilizado con personas con trastorno
mental grave, en el caso del Centro de Día Romareda de Zaragoza, donde los
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profesionales que realizaban el taller pudieron observar y después contrastar con los
pacientes los beneficios que les había proporcionado el teatro (Lorente, 2014), entre los
que destacaron el empoderamiento, un aumento de autoestima, mejoras cognitivas y, en
general, un desarrollo de sus habilidades sociales, lo que les permitió desmitificar
prejuicios, facilitar sus relaciones sociales y sentirse personas útiles y realizadas. En la
misma línea trabaja el Centro de Rehabilitación Psicosocial y Residencia Especializada
Mentalia Puerto de Valencia, donde el teatro forma parte de su intervención terapéutica
y educativa, trabajando con personas con trastornos psicóticos, esquizofrenia, trastornos
de la personalidad y trastorno bipolar, aspectos tales como la inteligencia emocional, la
psicomotricidad, la empatía, la imaginación, la expresión corporal, el autoconocimiento
y la creatividad.
Cabe destacar también la Organización Pallapupas, que trabaja tanto como payasos de
hospital, como en teatro social con personas con trastornos mentales, luchando por
derruir el estigma social al que se enfrentan, así como la marginalización y exclusión
social a la que son expuestos, siempre todo mediante el teatro, concretamente el clown
en este caso. Así mismo, el proyecto Escenaris Especials creado por Clàudia Cedó lleva
más de 10 años haciendo teatro con personas en riesgo de exclusión social,
concretamente personas que sufren algún tipo de discapacidad, enfermedad mental, que
están superando una drogadicción y niños con deficiencias neuromotoras.
El teatro es también utilizado como acción social y terapéutica con el colectivo de
personas sin hogar, como por ejemplo el proyecto de creación colectiva teatral llevado a
cabo en Sevilla -en 2007- con el objetivo de favorecer la inclusión, el empoderamiento
y la adquisición y desarrollo de habilidades sociales y emocionales (Bellerin Muñoz,
Ramos Cordero, 2017), y el realizado en 2018 por parte de la entidad Bizitegi del País
Vasco. En el ámbito de las personas sin hogar también trabaja la ONG Caídos del Cielo
con sede en Madrid y fundada y dirigida por la reconocida dramaturga y directora
Paloma Pedrero. Dicho proyecto culminó con el VII Premio Dionisos concedido por la
UNESCO y en el año 2017 el proyecto se amplió a colectivos de refugiados e
inmigrantes, con gran éxito.
Podrían citarse aquí un sinfín más de proyectos y entidades dedicados al teatro social o
terapéutico con diferentes colectivos como, por ejemplo, la Cía AMPARANoies
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compuesta por madres de la escuela Bon Pastor de Barcelona, proyecto gestionado y
dirigido por Forn de Teatre pa'Tothom, entidad especializada en Teatro del Oprimido.
Afortunadamente, el teatro no ha quedado fuera de lo que aquí nos concierne: los
Centros Penitenciarios.
2.3. ¿POR QUÉ UTILIZAR EL TEATRO EN CENTROS PENITENCIARIOS? La presencia del teatro en Centros Penitenciarios puede ser justificada desde tres
vertientes: la legal, la práctica y la terapéutica.
Atendiendo a la vertiente legal, cabe señalar que uno de los principios básicos Sistema
Penitenciario Español, y más en concreto de la pena privativa de libertad, viene
marcado por la Constitución Española, en lo que respecta a su artículo 25.2, que dice
así:
"Las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas
hacia la reeducación y reinserción social y no podrán consistir en trabajos
forzados. El condenado a pena de prisión que estuviere cumpliendo la misma
gozará de los derechos fundamentales de este Capítulo, a excepción de los que
se vean expresamente limitados por el contenido del fallo condenatorio, el
sentido de la pena y la ley penitenciaria. En todo caso, tendrá derecho a un
trabajo remunerado y a los beneficios correspondientes de la Seguridad Social,
así como al acceso a la cultura y al desarrollo integral de su personalidad".
Como expone el citado artículo, el sistema penitenciario español debe enfocarse hacia la
reeducación y reinserción social de los internos, a la vez que permita su acceso a la
cultura.
Podemos decir que la cultura representa una vía de enlace entre el centro penitenciario y
la sociedad mayoritaria. Se entiende pues, que el objetivo del acceso a la cultura tiene
un fin concreto, además de tratarse de un derecho. Si lo que se pretende con la pena
privativa de libertad es que el internamiento sirva como un modelo reeducativo que
posibilite la no reincidencia de los sujetos, resulta primordial que éstos se sientan parte
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de la sociedad, que compartan sus valores y normas. Según Núñez (1999, citado por
Vidal, Ruiz, 2014), tanto la educación como la cultura que se pretende brindar a los
internos es "un derecho que hace a la condición del ser humano, ya que a partir de
ellas se construye el lazo de pertenencia a la sociedad, a la palabra, a la tradición, al
lenguaje, en definitiva a la transmisión y recreación de la cultura, esencial para la
condición humana".
Partiendo de aquí, resulta obvio señalar que el presente proyecto, que pretende incluir el
teatro como una herramienta para trabajar la reinserción de los internos, está orientado
hacia la consecución de ambos objetivos. Por un lado, tiene por objetivo crear un
modelo de trabajo basado en técnicas, dinámicas y juegos teatrales que permita a los
internos participantes trabajar, entre otros, la competencia psicosocial, elemento básico
de la reinserción. Por otro lado, permitiría un claro intercambio de cultura entre lo que
es el centro penitenciario y la libertad. Además, atendiendo a la multiculturalidad
existente en dichos centros, el teatro resultaría una herramienta para generar
comunidades inclusivas, disminuyendo a su vez la sensación de aislamiento.
Desde la vertiente más práctica y teniendo en cuenta ese aislamiento, cabe destacar el
hecho de que una de las quejas más comunes de los internos es el aburrimiento que
experimentan en el día a día por la falta de actividades, ya que son una minoría los que
consiguen destinos y no tienen que pasar la mayor parte del tiempo en el patio sin hacer
nada. Además, de entre las actividades y programas culturales que se ofrecen en centros
penitenciarios, uno de los más demandados son los talleres de teatro, tal y como indica
la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. Por lo tanto, vemos que en cuanto
a participación, sería un proyecto demandado y que les permitiría romper con la rutina,
sirviendo de vía de escape.
En lo que respecta a la vertiente terapéutica, es importante señalar que las prácticas
artísticas y culturales que se ofrecen en los centros penitenciarios se enmarcan dentro de
programas de educación no formal, y están mayormente orientados a satisfacer
necesidades de ocio, mientras trabajan por desarrollar la capacidades sociales de los
internos (Vidal, Ruiz,2014).
En cambio, el presente proyecto aboga por crear una intervención psicológica
coordinada entre la Junta de Tratamiento y los profesionales encargados de llevar a cabo
dicho proyecto. Ello se sustenta, como desarrollaremos más adelante, en el hecho de que
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resulta oportuno, partiendo de la alta demanda de talleres de teatro y su poder
terapéutico, utilizar el teatro como "excusa" para trabajar aspectos importantes del
tratamiento penitenciario (PIT) orientado a la reinserción. Esta propuesta cobra aún
mayor relevancia teniendo en cuenta que algunos reclusos son reacios a participar en el
Programa Individualizado de Tratamiento, lo que dificulta su reinserción y, en cambio;
como hemos comentado, las actividades de teatro son de las que más participantes
reúnen. Teniendo en cuenta esto, podría trabajarse en dos direcciones, con el objetivo de
adaptarnos a cada caso, individualizando la atención y el tratamiento para obtener
mejores resultados. Por un lado, en aquellos internos que estén participando en la
ejecución del PIT, las sesiones de teatro podrían ayudar a trabajar algunos de los
objetivos considerados necesarios por el Equipo de Tratamiento, tratándose de una
intervención más indirecta y creativa. Por otro lado, podría servir también para
aumentar la motivación al PIT en el caso de aquellos reclusos que no lo estén
realizando, mediante procesos de consciencia que puedan vivir durante las sesiones.
Además, en el supuesto de que no se consiguiera aumentar la motivación al tratamiento,
indirectamente se estarían trabajando aspectos terapéuticos mediante el teatro. Así, la
propuesta de este proyecto es unificar las actuaciones que se realizan en prisión, de
manera que el teatro sirva como herramienta terapéutica en sí misma, con reuniones e
intercambio de objetivos con el equipo de tratamiento.
A modo de conclusión, podemos decir que, por un lado, este proyecto cumpliría con lo
estipulado en el artículo 25.2 de la CE en lo referente a la función reeducadora y de
reinserción social de la pena privativa de libertad, así como garantizar el acceso a la
cultura. Por otro lado, supondría una mejora de la calidad de vida de los reclusos al
proporcionarles una fuente de ocio, y adaptándose al tipo de taller más demandado; el
teatro. Por último, serviría de herramienta de intervención mediante la coordinación con
el equipo de tratamiento, así como medio de motivación al tratamiento.
2.4. BENEFICIOS DEL TEATRO COMO HERRAMIENTA TERAPÉUTICA EN CENTROS PENITENCIARIOS Teniendo en cuenta el trabajo que la psicología ha realizado en el ámbito del teatro
como herramienta terapéutica, podemos hablar de numerosos beneficios que éste podría
aportar en concreto a los internos de los centros penitenciarios.
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Dado el contexto especial que aquí nos concierne, debemos tener presente que el
encarcelamiento conlleva distorsiones afectivas, emocionales, cognitivas y perceptivas
(Clemente, 1997, citado por García, Pacheco, 2012), así como una pérdida de
autoestima, ansiedad, dependencia y la regresión infantil (Bermúdez-Fernández, 2006;
Clemente, 1997; Ordónez, 2006; Yela, 1998, citado por García, Pacheco, 2012). A esto
se le une el hecho de que, tal y como indican Vidal y Ruiz (2014), una proporción
elevada de internos son procedentes de ambientes desfavorables y familias
desestructuradas, lo que les ha dificultado el acceso a la educación (muchos de ellos son
analfabetos) y a la cultura. Así mismo, un estudio realizado en 2007 por Arroyo y
Ortega (García, Pacheco, 2012), concluyó que el 59% de los reclusos presentaban algún
tipo de trastorno mental, el 56,6% patología dual y el 30% Trastorno de Personalidad.
Se trata por lo tanto, de una población penitenciaria con claras necesidades de
tratamiento psicológico penitenciario.
Teniendo en cuenta lo anteriormente comentado, Andrea Mancini hace especial
referencia al efecto terapéutico que el teatro tiene en ambientes penitenciarios, en tanto
que promueve las habilidades sociales tales como la empatía, la escucha, la capacidad
de interacción social, el autoconocimiento, autocontrol, la capacidad de resolución de
problemas, la gestión emocional, y un largo etcétera. Otros autores como Aguilar,
González y Romero (2009) dicen que contribuye a generar estrategias de afrontamiento
que resultan especialmente relevantes para evitar la reincidencia. Así mismo, Mancini
afirma que "se trabaja desde el individuo hacia el colectivo; se rompe con los hábitos
de la prisión, el individuo se enfrenta a sí mismo al margen de las etiquetas y de los
comportamientos delincuentes; se transforman las funciones de los espacios,
imaginando lugares de libertad e intercambio donde prevalecía la separación, la
limitación, la definición rígida de las tareas" (Vidal, Ruiz, 2014).
Además de ello, el teatro fomenta el trabajo en equipo debido a su carácter grupal, y es
por ello que puede ayudar a mejorar las relaciones entre internos, convirtiéndose en una
fuente de apoyo durante el cumplimiento de la pena privativa de libertad. Este aspecto
guarda especial relevancia al apreciar que el encarcelamiento trae consigo el
debilitamiento o la ruptura de lazos sociales que suponían un apoyo para los internos,
que se ven obligados a adaptarse a su nueva vida en un entorno desconocido y sin
personas con las que compartir cómodamente sus pensamientos y emociones.
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También debemos tener presente que el encarcelamiento conlleva lo que se conoce
como prisionalización que, en palabras de Bermúdez-Fernández (2006, citado por
García, Pacheco, 2012) hace referencia al "proceso por el que una persona, como
consecuencia directa de su estancia en la cárcel asume, sin ser consciente de que esto
esté realmente ocurriendo, el código de conducta y de valores que dan contenido a la
subcultura carcelaria". Cabe incidir en el hecho de que esta prisionalización varía en
grados según la situación de cada interno. En este sentido, el teatro puede ser una
herramienta muy valiosa que sirva para mantener a los internos en contacto con la
sociedad haciéndole partícipe de la misma, favoreciendo así su rehabilitación y
reinserción.
De este modo, concluimos que el teatro permite la creación de espacios libres para la
expresión y donde se fomenta la creatividad, favoreciendo el desarrollo personal de los
internos y modificando su entorno carcelario.
2.5. PROYECTOS EXISTENTES DE TEATRO EN CENTROS PENITENCIARIOS A pesar de que la gran mayoría de centros penitenciarios de España incluye dentro de su
oferta de educación no formal actividades y talleres artísticos y culturales entre los que
se incluye el teatro, éstos no están enfocados a la utilización del teatro como
herramienta terapéutica. Esto es, podemos decir que cumplen con las vertientes legal y
práctica, pero dejan de lado la terapéutica.
En cambio, la revisión realizada para este trabajo ha permitido constatar la existencia de
algunos proyectos de ámbito estatal que han incluido el teatro en prisión con objetivos
terapéuticos y de reinserción.
Un ejemplo de ello lo encontramos en Barcelona con la asociación transFORMAS, que
basándose en Boal y el Teatro Social, impulsa desde 2005 el proyecto teatroDENTRO y
que cuenta con un grupo de teatro-imagen en el centro penitenciario Quatre Camins y
un grupo de teatro-títeres en el centro penitenciario Wad Ras, que se desarrollan de
manera continua.
Así mismo, la compañía de teatro Yeses creada en 1985 y compuesta por reclusas del
centro penitenciario de Alcalá de Henares, recibió en 1990 el premio accésit Calderón
10
de la Barca otorgado por el Ministerio de Cultura y, este pasado año 2017, el Premio
Max al Aficionado a las Artes Escénicas. Su creación se la debemos a la funcionaria de
prisiones Elena Cánovas, que impulsó el proyecto con el objetivo de favorecer la
igualdad de género y la reinserción mediante obras de teatro de gran carga social y
política. Durante su recorrido han realizado numerosas obras de teatro que incluso han
sido representadas en diversas comunidades españolas.
2.6. IMPORTANCIA DE LA EVALUACIÓN A pesar de la presencia -en aumento- de proyectos de teatro terapéutico en centros
penitenciarios, Vidal y Ruiz (2014), hacen referencia a la ausencia de evaluación de
éstos, de modo que, según autores como Nirenberg, "no se dispone de juicios
valorativos fundamentados y comunicables, es decir, impide atribuir un valor, medir o
apreciar si se ejecutan las actividades de acuerdo a lo programado, si los resultados
obtenidos corresponden a los objetivos y metas propuestos, así como en qué medida ha
mejorado la situación de los destinatarios de las acciones, como producto del proyecto
desarrollado".
Es por ello que uno de los objetivos de dicho proyecto, como se especifica más
adelante, es proceder a una evaluación exhaustiva, con el objetivo de crear una
metodología de trabajo utilizando el teatro como herramienta terapéutica.
3. HIPÓTESIS Y OBJETIVOS DEL PROYECTO
3.1. HIPÓTESIS DEL PROYECTO
Hipótesis conceptual: un taller de teatro impartido a internos clasificados en régimen
ordinario, por un/a criminólogo/a especializado/a en teatro terapéutico y con el trabajo
coordinado con el equipo de tratamiento, favorece su rehabilitación y reinserción.
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3.2. OBJETIVOS DEL PROYECTO
Este proyecto tiene tres objetivos generales, que pueden ser clasificados según su
orientación al interno, al sistema penitenciario o a la sociedad.
El primero de los objetivos, el referido al interno, es promover el desarrollo personal y
la reinserción de las personas que se encuentran cumpliendo una pena de privación de
libertad, atendiendo especialmente al artículo 25.2 de la Constitución Española.
El segundo objetivo está más orientado al sistema penitenciario, ya que hace referencia
a la creación de un modelo o manual que sirva como herramienta para facilitar la
aplicación y desarrollo de futuras intervenciones teatrales en contextos penitenciarios.
Así, se pretende crear un marco metodológico basado en la coordinación con el equipo
de tratamiento, que pueda ser utilizado por profesionales en un futuro.
Por último, el tercer objetivo es, como se ha comentado con anterioridad, realizar una
evaluación del proyecto que permita compartir y transferir las conclusiones obtenidas
con la realización del proyecto a otros profesionales del ámbito. Así, se pretende
determinar el impacto del taller de teatro en los internos, con la finalidad de mejorar las
intervenciones psicoeducativas realizadas en los centros penitenciarios.
4. METODOLOGÍA
4.1. PARTICIPANTES
Para la realización de esta investigación se contará con un grupo experimental y un
grupo de control, ambos formados por internos del mismo centro penitenciario elegidos
aleatoriamente. Se evaluarán las variables más abajo detalladas en ambos grupos, tanto
antes de empezar las sesiones, como al terminar todas ellas. En caso de que fuera
posible, resultaría oportuno alcanzar el número de 50 participantes por cada grupo, que
conformarían un total de 100. En cambio, resulta bastante complicado alcanzar ese ideal
de investigación debido a que supondría una dificultad para el desarrollo de las sesiones
y podría influir en su efectividad y evaluación. Por ello, se calcula que la muestra
aproximada para cada grupo sería de 20 internos, con el objetivo de evaluar una muestra
que permita extraer resultados lo más significativos posibles, a la vez que resulte
12
posible la realización de las sesiones. Todos los sujetos estarán clasificados en régimen
ordinario con el objetivo de facilitar la evaluación disminuyendo las bajas.
4.2 EL/LA PROFESIONAL El trabajo del profesional es muy importante porque puede influir directamente en la
ejecución, resultados y evaluación del proyecto.
Un aspecto fundamental, teniendo en cuenta la voluntariedad bajo la que se realizará
este proyecto, es fomentar la motivación de los participantes. Para ello, es necesario
crear un ambiente agradable en el que los internos se sientan libres de expresar sus
opiniones, emociones y pensamientos, sin ser nunca juzgados por éstos. El profesional,
por lo tanto, deberá favorecer la integración de todos ellos, haciéndoles sentir partícipes
de este proyecto, conseguir que se involucren en él y se sientan en un espacio protegido
donde no exista la autocensura. Este último punto cobra especial relevancia en el
contexto penitenciario debido a que los internos pueden tender a autocensurarse para
evitar ser juzgados por los hechos cometidos o su forma de ser, y ello no hará más que
limitar la intervención, impidiendo trabajar aquellos aspectos más escondidos o
reprimidos de cada uno de ellos, que es precisamente a los que pretende acceder el
teatro.
Así mismo, se requieren aptitudes del profesional capaces de detectar las habilidades de
los internos, con el objetivo de realizar actividades adaptadas a ellos, para que se sientan
válidos y realizados, lo que supondrá para ellos una gran fuente de motivación y
autoestima. Por lo tanto, el profesional a cargo deberá ser flexible para adaptarse a las
necesidades de cada uno y del grupo en su conjunto.
Es muy importante a su vez, crear un espacio de igualdad, entablando una relación
profesional-internos que sea igualitaria, donde no exista una jerarquía que dificulte la
confianza entre todos ellos. Una herramienta muy útil para ello, puede ser el utilizar
"contratos conductuales" a la hora de diseñar las sesiones o decidir hacer una actividad
u otra. Estos "contratos conductuales" serán llevados a cabo por el grupo en su totalidad,
y consistirá en decidir mediante un acuerdo, qué actividad realizar a continuación. Esto
también servirá para facilitar la motivación a realizar las diferentes actividades o juegos
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teatrales y para fomentar su capacidad de expresar opiniones, discutirlas y llegar a un
acuerdo.
Finalmente, el profesional debe tener en cuenta en todo momento que además de llevar
a cabo las sesiones, otro de sus objetivos es el de observar y evaluar a los internos. Por
ello, conviene ir creando una memoria del trabajo diario, de forma que facilite la
observación de la evolución de los internos, así como tener en cuenta aquellos aspectos
que se considera necesitan mejorarse. Esta memoria evitará que se pierda información
con el paso de las sesiones.
4.3. ENTIDADES DE APOYO
Con el objetivo de realizar una intervención más ajustada a las necesidades de los
internos, se trabajará coordinadamente con el equipo de tratamiento del centro
penitenciario. El trabajo conjunto tiene como objetivos principales, por un lado, conocer
los perfiles de los participantes antes de comenzar las sesiones, para que la evaluación
se ajuste mejor a cada caso y, por otro lado, para poder trabajar mediante el teatro
aquellas cuestiones que el equipo de tratamiento consideren importantes para cada
interno. Además de ello, se consideran realmente importantes los conocimientos
profesionales que el equipo pueda aportar para la óptima ejecución del proyecto y su
evaluación.
4.4. RECURSOS TEATRALES
Este apartado, dedicado a las actividades o juegos teatrales, pretende ser una
aproximación o recomendación de los recursos teatrales que pueden ser utilizados para
llevar a cabo este proyecto. Para ello, se han empleado técnicas de Teatro del Oprimido,
Psicodrama y otros ejercicios teatrales que se han considerado oportunos debido a sus
elementos terapéuticos. Cabe decir que todos los juegos teatrales aquí planteados están
orientados a un trabajo tanto personal como grupal. En este sentido, el teatro supone una
vía hacia el interior, permitiendo observarse y conocerse a uno mismo, ser consciente
del cuerpo, mente, reacciones, y tomar consciencia de éstas, lo que trae consigo una
mayor capacidad de control y de generar respuestas alternativas. Así mismo, todas las
14
sesiones se realizarán en grupo y es por ello que el viaje hacia el interior será
compartido con un conjunto de personas con las que se interacciona y colabora. El
hecho de que haya un grupo supone la oportunidad de compartir vivencias,
pensamientos y emociones con los demás, de manera que se trabaje la empatía y se
facilite el ser consciente de las múltiples opciones o perspectivas que puede tener una
misma situación dependiendo de la persona y sus circunstancias. Ello creará también
una cohesión grupal a medida que se vaya fomentando la integración de todos los
participantes y el conocimiento mutuo en un espacio de tolerancia, respeto y libertad.
A la hora de decidir qué recursos teatrales utilizar, hay que tener en cuenta el perfil de
los participantes, ya que dependiendo de éste, sus necesidades y habilidades variarán.
Por ejemplo, cabe tener presente que en general, se trata de personas con un bajo nivel
cultural, con dificultades para el autoaprendizaje, escasas habilidades sociales,
adicciones, bajo autoconcepto, baja motivación, tendencia al abandono, déficits de
atención, dificultades de autocontrol y escasa cultura del esfuerzo (Vidal, Ruiz, 2014).
Así mismo, se tendrá en cuenta la presencia de internos que no entiendan y/o hablen el
idioma empleado, para poder ajustar las explicaciones e interacciones de forma que no
se sienta excluido y pueda participar de igual manera.
Como se ha comentado al principio de este apartado, y debido a la limitada extensión
permitida, a continuación se presentarán unos ejercicios sobre los que podría trabajarse.
Cabe insistir, de nuevo, que se trata de una aproximación que podría ser modificada
según el criterio del profesional a cargo, siempre y cuando se trate, lógicamente, de
recursos teatrales terapéuticos.
Todos estos ejercicios podrán ser combinados durante las sesiones, pero conviene
destacar que algunos de ellos, como las improvisaciones y los juegos de roles, suponen
en general una dificultad mayor, y por ello resulta más oportuno realizar primero
ejercicios que permitan entrar en dinámica, calentar el cuerpo, crear confianza con el
grupo y perder la vergüenza a exponerse ante éste.
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A. El círculo de la confianza
Consiste en crear un círculo entre todos los participantes, de forma que estén unidos los
unos a los otros agarrándose de las manos. A continuación, cuando el profesional lo
indique, y sin dejar de agarrarse, deberán dejar caer la parte superior de su cuerpo hacia
atrás, de forma que se mantengan de pie por medio del contrapeso del resto de los
compañeros.
Al principio, puede resultarles peligroso porque no confían en que los compañeros
puedan o quieran aguantar el peso. Sin embargo, con la práctica irán confiando en el
grupo y se darán cuenta de la necesidad de éste. Así, además de crear un espacio de
confianza, se les hará reflexionar posteriormente sobre la necesidad que todos tenemos
de interaccionar con otras personas, y de que con su ayuda podemos llevar a cabo cosas
que no podríamos realizar solos. Este ejercicio por lo tanto, fomenta de manera simple
la confianza y la cohesión grupal.
Además, como no se trata de un ejercicio que requiera unas habilidades concretas,
fomenta la motivación y la autorrealización, ya que todos ellos podrán fácilmente
realizarla.
B. Objetos imaginarios
Comenzará uno de los participantes creando algo imaginario con sus manos, de forma
que, mediante sus gestos, los demás puedan otorgarle un significado. Este objeto irá
lanzándose de uno a otro, y podrá ir adquiriendo propiedades distintas tales como el
peso, la temperatura, la textura, la forma, etc., de manera que irá modificándose.
Este ejercicio sirve para fomentar la imaginación y la creatividad de los internos, a la
vez que se divierten y sorprenden tanto por sus propias ideas como por las de los
compañeros. A su vez, debido al esfuerzo que tienen que realizar para que los demás
entiendan de qué objeto se trata, desarrollarán su expresión corporal. Una reflexión
posterior guiada por el profesional les hará darse cuenta de que existen diversas formas
de ver las cosas, diferentes perspectivas e interpretaciones, y que no por ello son más o
menos válidas.
16
C. Seguir al líder
Para este ejercicio se necesitará música, que conviene que sea de distintos géneros y
ritmos, para favorecer las distintas formas de expresión corporal. Así, el líder (que irá
cambiando de uno a otro) comenzará a mover su cuerpo cuando suene la música, y los
demás deberán imitar sus movimientos. El objetivo del grupo será conseguir que todos
ellos se muevan o bailen de la forma más parecida posible, a la vez. Durante el juego se
darán cuenta de que cuanto más claros sean los movimientos, mejores resultados
obtendrán como grupo.
Este juego permite calentar el cuerpo, aumentar la energía y perder la vergüenza y el
miedo a ser juzgados. El objetivo es que dejen de cuestionarse qué movimiento hacer,
dejando de lado la parte racional y simplemente moviendo su cuerpo al son de la
música, como sientan en el momento.
D. Las puertas del suelo
Para este juego, habrá que dibujar previamente en el suelo un total de 20 cuadrados que
formen un rectángulo, de forma que haya 5 columnas y 4 filas. Cada cuadrado será una
"puerta". En cada fila, solo habrá una "puerta" o cuadrado válido, que dé acceso a la
siguiente fila. Esta puerta válida será decidida por el profesional, que lo mostrará una
sola vez a los participantes. El objetivo es que memoricen las puertas y consigan así
pasar de una fila a otra hasta completar el rectángulo entero y poder salir de él. Si fallan,
tienen que volver a ponerse al final de la fila y esperar su turno.
Según el nivel del grupo, pueden añadirse filas y columnas con el objetivo de aumentar
la dificultad del ejercicio.
Se trata de un juego que permite trabajar a fondo la memoria y la concentración.
Además, resulta muy útil para detectar las dinámicas que cada uno mantiene dentro del
grupo, que quedan más patentes cuando el resultado de un grupo depende de cada uno
de sus participantes. De esta manera, también favorece el trabajo en grupo y el control
de la frustración cuando algún participante o uno mismo, falla.
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E. Roles de estatus
Este es un juego que permite a los internos tomar conciencia de su autoconcepto, sus
prejuicios y aspiraciones. Mediante este recurso teatral, se tratan temas profundos de
manera indirecta, y favorece el autoconocimiento.
Para empezar, se les explicará que el profesional irá diciendo números aleatoriamente,
que pueden estar comprendidos entre el 1 y el 10, siendo el 1 el de menor estatus y el
10, el de mayor. Consiste en que, al oír un número, cada participante interprete un
personaje que considere de ese estatus social.
Se trata de un juego que les servirá para ser conscientes de en qué rol se sienten más
cómodos, lo que dará pie a buscar el por qué de ello y a cambiarlo, si así se desea. Así
mismo, podrán experimentar qué se siente y piensa al interpretar unos roles o personajes
muy alejados de ellos mismos, lo que favorecerá la empatía y disminuirá los prejuicios.
F. Improvisaciones
Las improvisaciones consisten en salir a escena a interpretar un persona y una situación
que no están previamente establecidas, sino que van surgiendo en la interacción con el
otro actor. Se recomienda que las improvisaciones, al menos al principio, se realicen por
parejas, ya que cuanto mayor sea el número de actores, más difícil será la escucha y la
interacción en escena. La libertad de acción que permiten las improvisaciones hace que,
inconscientemente, los internos exterioricen aquellos temas que, de una forma u otra,
más presencia tienen en su vida. Además, el hecho de hacerlo mediante un personaje,
hará que no se juzguen a ellos mismos, ya que se sienten protegidos bajo la piel del
personaje, que es quien piensa, se mueve y habla en ese momento. Así mismo, deberán
ir solucionando las dificultades que vayan surgiendo a lo largo de la improvisación,
generando nuevas estrategias para ello.
A medida que vayan adquiriendo mayor práctica para improvisar, se podrán añadir
variantes o premisas, aumentando la dificultad y trabajando otros aspectos. Por ejemplo,
se le podrá asignar a cada participante un personaje al que deberá interpretar. El
objetivo es que trabaje aquellos roles que por sí solo no acostumbra a interpretar, lo que
normalmente ocurre cuando se sienten muy lejanos a dicho personaje. También se
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podrán concretar situaciones, de forma que puedan vivir situaciones que no
experimentan en su día a día, e incluso ensayar acciones futuras. A pesar de tratarse de
una mera improvisación, estas experiencias, al igual que lo que han podido sentir,
quedarán en su memoria, pudiendo servirles para afrontar mejor futuras situaciones.
Otro aspecto fundamental que se trabaja de esta manera es la empatía, ya que interpretar
a diferentes personajes les permitirá ponerse en su lugar, defender su punto de vista
como si fuera el propio y por lo tanto, entenderlos.
Al final de cada improvisación conviene hacer un análisis de la situación vivida, con las
facilidades, dificultades, sorpresas y otras circunstancias que hayan tenido lugar durante
el ejercicio y que se considere relevante comentar. Favorecer la reflexión de la elección
de personaje, la forma de comportarse, hablar, así como qué pensamientos y
sentimientos han experimentado, favorecerá el efecto terapéutico, ya que se trata de
tomar consciencia de lo vivido.
G. La menor superficie
Consiste en que cada uno intente tocar con su cuerpo lo menos posible el suelo. Para
ello, deberán buscar y experimentar diferentes posturas, usando todas las variaciones
posibles. La transición de una postura a otra deberá hacerse de forma muy lenta, para
conseguir utilizar todos los músculos que hagan falta dando tiempo al actor a que sea
consciente de ello, autoobservándose y tomando conciencia de su cuerpo.
Para añadirle dificultad pueden hacerse variantes que consisten en hacer el mismo
ejercicio por parejas, intentando tocarse lo mínimo posible el uno al otro y al suelo, pero
siempre estando en contacto. Lo mismo puede hacerse en grupos de 4 personas. La
interacción entre ellos no permite el uso de la voz; solo podrán comunicarse mediante la
mirada y el cuerpo, fomentando así la escucha y otras formas de comunicación corporal.
Es un ejercicio que sirve para lo que Augusto Boal llama "desmecanizar el cuerpo"; esto
es, permitir al cuerpo explorar otras posibilidades que no acostumbra a realizar,
mecanizándose en el día a día. Así, permite "desenganchar" partes del cuerpo y tomar
conciencia de éste y de las partes que la componen. Ser consciente de lo que pasa en el
cuerpo es crucial para entender las emociones y reacciones, que tienen su componente
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físiológico. De esta forma, aprenderán a detectar el enfado, la alegría, la tristeza, etc., de
manera más rápida y eficiente, lo que producirá un autoconocimiento y desarrollo
personal y emocional.
H. Fotos
Este ejercicio consiste en crear diferentes "fotografías" o "imágenes" a partir de la
situación previamente descrita por el profesional. Es decir, tras la concreción de la
situación o lugar (por ejemplo, "entierro"), los participantes, uno a uno, deberán
colocarse en el escenario en aquella postura que prefieran, para crear la escena junto a
sus compañeros, adoptando cada uno un personaje u objeto. Deberán quedarse
inmóviles y en silencio, hasta que todos ellos estén en escena y el profesional dé la
indicación de que esa escena cobre vida, de forma que todo el grupo comience una
improvisación.
Es en este momento del ejercicio en el que se darán cuenta de que cada uno ha
interpretado la situación de distinta forma, así como la posición adoptada por cada
compañero. Claramente, ello producirá discrepancias y tendrán que resolverlas durante
la improvisación.
De esta forma, podrán tomar consciencia sobre el tipo de personaje que acostumbran a
adoptar, lo que dará lugar a una introspección y reflexión sobre el motivo que les lleva a
estar más o menos cómodos en los distintos tipos de personajes. Así mismo, como se ha
comentado anteriormente, se darán cuenta de que existen diferentes perspectivas e
interpretaciones de una misma situación, y de que según la persona, existen diferentes
realidades. Aceptar esto mejorará su forma de relacionarse con los demás, favoreciendo
la adopción de dinámicas más inclusivas y empáticas. Finalmente, también les permite
entrenarse para llegar a acuerdos y resolver conflictos de manera pacífica, buscando
distintas alternativas o soluciones a lo que vaya ocurriendo durante la improvisación.
4.5. VARIABLES DE ESTUDIO E INSTRUMENTOS DE MEDIDA
Para la correcta ejecución y evaluación de este proyecto de investigación, se recogerán
datos relevantes de la conducta delictiva de cada interno, así como los factores de riesgo
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de éstos. Para ello, se realizarán entrevistas individuales con cada recluso y se procederá
a la lectura y análisis de la información disponible en sus informes penitenciarios y
sentencias. También se realizarán reuniones con el equipo de tratamiento con el fin de
recoger información relevante para el estudio.
Así mismo, se analizarán también otros factores de riesgo de la conducta delictiva. En la
Tabla 1 se recogen las distintas variables de análisis y sus correspondientes
instrumentos de medida que se consideran relevantes y podrían emplearse para la
evaluación de cada factor de riesgo.
Tabla 1: Variables e instrumentos de medida
Variable Instrumento de medida Gestión emocional y resolución de problemas CRI-A. Inventario de Respuestas de
Afrontamiento (TEA Ediciones) TECA. Test de Empatía Cognitiva y Afectiva (TEA Ediciones).
Rasgos de personalidad y características psicopatológicas
Inventario de personalidad NEO-reducido (NEO-FFI). Inventario de Evaluación de la Personalidad-screening (PAI) (TEA Ediciones).
Autoestima Listado de Adjetivos para la Evaluación del Autoconcepto (LAEA) (TEA Ediciones).
Pensamiento constructivo CTI: Inventario de Pensamiento Constructivo (TEA Ediciones).
Inteligencia creativa CREA: Inteligencia Creativa (TEA Ediciones).
Motivación para el PIT Entrevista personal Adhesión al PIT
Reconocimiento del delito Entrevista personal Confianza en su capacidad de no reincidir en el delito
Entrevista personal
Nivel de calidad de vida Escala de Calidad de Vida EURO QOL-SD (EQ-SD)
Nivel de funcionamiento global social Escala de Adaptación Social (SASS) Grado de satisfacción con el proyecto Focus group
Escala de Evaluación de Procesos de Talleres
Con el objetivo de evitar una evaluación excesivamente larga y agotadora que pueda
suponer una falta de fiabilidad de las respuestas o la muerte experimental, se tendrá en
cuenta la duración de la evaluación. Así mismo, para que la evaluación sea lo más
ajustada posible a cada caso, podrá ser ampliada en aquellos sujetos en los que se
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considere necesario evaluar y trabajar otros aspectos no recogidos en la Tabla 1. De esta
manera, la evaluación diseñada podrá ser modificada para ajustarse a cada caso.
En relación a la coordinación con el equipo de tratamiento del centro penitenciario, se
realizará un focus group con los diversos profesionales colaboradores para valorar si el
proyecto de teatro ha sido de utilidad para trabajar aspectos u objetivos terapéuticos del
PIT. Se analizará el grado de influencia del taller de teatro y en qué aspectos es de
mayor y menor utilidad.
4.6. RECOGIDA Y ANÁLISIS DE DATOS
Los datos de esta investigación serán analizados mediante el paquete estadístico PASW
21.0.o Commander.
4.7. PROCEDIMIENTO
Este proyecto se desarrollará bajo los siguientes criterios éticos:
1. La participación en el proyecto será totalmente voluntaria.
2. Se obtendrá el consentimiento informado de todos los participantes, informando
a todos ellos sobre los objetivos, duración, evaluación y otros aspectos de
relevancia sobre el proyecto.
3. Se respetará el anonimato y la confidencialidad. La información de los internos
quedará delimitado al uso para la investigación que aquí nos concierne, y solo
tendrán acceso a ella los profesionales encargados del proyecto. Así mismo, los
nombres serán sustituidos por códigos de identificación.
4. Para el desarrollo del proyecto se contará con la autorización de la Dirección
General de Servicios Penitenciarios y Rehabilitación, y de Serveis Penitenciaris
de la Generalitat de Catalunya.
5. Los datos serán protegidos de acuerdo con la vigente Ley Orgánica de
Protección de Datos.
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5. CALENDARIO DE EJECUCIÓN DEL ESTUDIO
La siguiente tabla (Tabla 2) muestra el calendario de ejecución previsto para este
proyecto. Cabe señalar que se realizará una sesión semanal de teatro, de 3 horas cada
una, haciendo así un total de 120 horas.
Tabla 2: Calendario de trabajo
Meses de ejecución
Etapas del proyecto 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18
Revisión teórica y selección de instrumentos
Obtención de los permisos institucionales correspondientes
Recogida y análisis de información relevante
Evaluación previa
Desarrollo de las sesiones de teatro
Gestión base de datos: codificación de información
Análisis piloto y reajuste del estudio
Evaluación final
Difusión de los resultados (publicación científica, comunicación a las instituciones, etc)
Redacción memoria justificativa del proyecto
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6. RESULTADOS ESPERADOS
En concordancia con los objetivos propuestos, este proyecto pretende generar impacto
en tres ámbitos: los internos, el sistema de tratamiento penitenciario y la sociedad.
En lo referente a los internos, y teniendo en cuenta los amplios beneficios terapéuticos
del teatro aplicado en centros penitenciarios, se espera conseguir una mejoría en todas o
la mayoría de las variables comentadas en el apartado correspondiente, de forma que
este desarrollo personal facilite tanto el trabajo del equipo de tratamiento en lo referente
el Programa Individualizado de Tratamiento, como la reinserción de los internos.
Además, se espera que la participación sea elevada y se mantenga durante el proyecto, a
pesar de que se cuenta con la alta probabilidad de que se den algunas bajas.
A su vez, se espera que este proyecto sirva para propulsar la creación de un modelo de
intervención mediante el teatro en centros penitenciarios. Para ello, y teniendo en cuenta
de que se trata de un proyecto innovador, no se obvia el hecho de que seguramente
aparecerán dificultades en la ejecución de dicho proyecto. Ante esto, se optará por
observarlos, atenderlos y recopilarlos, con el objetivo de poder mejorar proyectos
futuros. Lejos de considerarlos errores, se consideran como una fase más que posibilite
en un futuro la implantación del teatro como herramienta terapéutica en todos los
centros penitenciarios.
Fruto de la exhaustiva evaluación que supondrá este proyecto de investigación -algo
también innovador en el ámbito, ya que como se ha comentado, se carece de evaluación
al respecto-, se espera que la difusión de los resultados resulte exitosa, en el sentido de
que otros ámbitos profesionales como la psicología, la educación social o la pedagogía
promuevan también proyectos de este tipo.
Relacionado con lo anterior, se espera que este proyecto que cuenta con la coordinación
y colaboración del equipo de tratamiento, sirva a su vez para concienciar sobre la
utilidad de este tipo de colaboraciones en el ámbito penitenciario, y pueda abrir puertas
a una reflexión y planteamiento al respecto.
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7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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hay rejas. La formación cultural como medio de reinserción social. Universidad de
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