Post on 02-Apr-2015
En cada vida experimentada, el cúmulo energético individual, la esencia humana inherente o el alma,
ha ido evolucionando según cada experiencia.
La “Calidad de Cada Una de las Energías Inherentes”
es lo que determina el Nivel de Conciencia y el Grado de Perfección
de Cada Conciencia Individual.
Imaginemos un eje de valores numéricos en el cual se pueda medir
cada una de las energías inherentes al ser humano
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Nivel de Conciencia entre dos personas A y B
La forma en que A y B han venido desarrollando sus energías es lo que los hace diferentes en su personalidad y en su carácter.
Es lo que ocasiona la diferencia en sus respectivos niveles de conciencia.
Por ejemplo, A es más servicial con sus congéneres, es más participativo, amoroso y solidario.
Pero B es más equilibrado en su forma de ser, lo que lo hace una persona más estable.
Al esforzarse A en complacer a los demás, puede caer en una tergiversación energética con respecto a sus buenas intenciones
de ayudar, cayendo en consecuencia en la vanidad, la arrogancia y el egocentrismo.
Por otra parte, cuando el ser humano muere,el alma interrumpe momentáneamente su proceso evolutivo.
La carga energética con la cual nació, posiblemente fue evolucionando e involucionando de acuerdo a la forma en que
energéticamente haya accionado durante todo ese período de vida.
Cuando se “desecha” el cuerpo,
esa energía que lo acompañó y
de la cual es Responsable, la hereda a la siguiente existencia, tal cual se
haya modificado, alterado y/o perfeccionado en la existencia que acaba
de terminar.
Ese es “su carácter heredado”.
Ese es su “Patrón Kármico”
Esa es su “Biografía Energética”.
La forma en que se encuentren desarrolladas o no, es lo que DETERMINARÁ las condiciones físicas del cuerpo que habrá de
ocupar en la siguiente existencia , así como también sus nuevas condiciones de vida con el fin de continuar
con su proceso de reconocimiento individual.
Generalmente, al inicio de una existencia
el cúmulo de energías, el aura o el carácter,
no es igual al cúmulo de energías con las que la concluye.
Es por esta razón que al nacer,
probablemente atraerá un cuerpo
muy diferente al que tenía en su última
existencia, así como también, probablemente tampoco serán iguales
sus nuevas condiciones de vida
ni su sexo.
Toda persona, para poder ir entendiendo la razón de su existencia, tendrá que asumir
el control de su fluir energético.Porque al ir entendiendo su verdadera Misión de Vida:
ser un Verdadero Ser Humano,podrá ir solucionando concientemente los problemas
que puedan existir en su entorno y a la vez, por resonancia, se irán también solucionando
todos los problemas del mundo.
“Siembra un pensamiento, cosechas una acción. Siembra una acción, cosechas un hábito.
Siembra un hábito, cosechas un carácter. Siembra un carácter, cosechas un destino.”
Adagio Hindú
Cada acción ejecutada en pensamientos, palabras y obras,
produce una serie de movimientos energéticos
o vibraciones, que de acuerdo a ese número de
movimientos, se van activando, desarrollando,
modificando, fortaleciendo y/o
afianzando muy lentamente
el nivel energético que ya se había alcanzado.
Cada movimiento, vibración o impresión energética puede ser comparado con un montón de granitos de arena.
En el caso de los granitos, para poder formar la arena, tendrán que irse acumulando, uno a uno, hasta lograr una infinidad de
granitos y así definir la calidad y la cantidad de arena.
Por similitud, para que una persona pueda manifestar “Calidad” en cada una de las energías inherentes y así alcanzar
un Perfecto Nivel de Conciencia Individual, tendrá que hacerse conciente de cada uno de sus actos, de sus movimientos energéticos,
de sus vibraciones e impresiones energéticas, los cuales deben tener coherencia en pensamiento, palabra y obra.
Es decir, para que una persona pueda,
por ejemplo, manifestar el Respeto se necesita una infinita cantidad
de movimientos, vibraciones e impresiones, o en todo caso una infinita
cantidad de acciones coherentes,
que van a ir activando muy lentamente,
vida tras vida, las energías relacionadas
a esta cualidad.
Entonces, el respeto podrá evidenciarse como algo natural en su forma de ser y en su carácter.
Igual ocurre con todas las demás virtudes, con todas las cualidades y por ende, con todos los valores humanos.
Para que el amor pueda ser una cualidad evidente en una persona, ésta tendrá que accionar infinitamente con esta cualidad para que
dicha energía se vaya fortaleciendo y afianzando.
La constante manifestación es lo que
hace posible su fortalecimiento,
y a su vez su expresión natural
como una virtud humana
que caracteriza a quien la ejecuta
en cada una de sus acciones.
El Nivel Energético, el Grado de Perfección o la manera en que se formó, se fraguó y
se modeló su carácter, es lo que lo acompañará, día a día, hasta que sea
nuevamente modificado o fortalecido a través de un sin número
de nuevas acciones, impresiones o movimientos
de las partículas que conforman la energía
humana inherente.
En consecuencia, si las cualidades, las virtudes y los valores humanos son inherentes, éstos entonces no se
pueden aprender, ni adquirir, ni obtener, ni implantar,no pueden entrar, ni se enseñan, ni se instruyen,
tampoco se pierden, ni se carece de ellos.Por ejemplo, nadie carece de respeto ni de solidaridad.
Tampoco se puede afirmar que la sociedad ha perdido sus valores.
Éstos no se fueron a ningún lado, ellos están y estarán siempre presentes en la esencia de cada ser humano. Lo que se tiene que hacer es: despertarlos, activarlos,
desarrollarlos, estimularlos, expresarlos, manifestarlos, afianzarlos, experimentarlos, fortalecerlos, refortalecerlos,
consolidarlos, realizarlos, disfrutarlos,....
Esa es la razón por la cual,
cada esencia individual constituye una entidad única
e inimitable en este proceso de reencuentro.
Ninguna es igual a otra, así como tampoco lo es,
el carácter.
Este es un proceso de reconocimiento individual que puede convertirse en colectivo, el cual culminará, sólo cuando ocurra
el Despertar de Conciencia, alcanzándose con ello el Perfecto Grado Energético que llevará a cada esencia individual a la correspondiente Liberación del eterno ciclo Nacer y Morir.
Elizabeth Vârga Ramírez
www.humanismonuevaconciencia.com