Post on 22-Jan-2015
En el Antiguo Testamento Dios entregó los Diez Mandamientos a Moisés en el Sinaí para ayudar a su pueblo escogidos a cumplir la ley divina.Jesucristo, en la ley evangélica, confirmó los Diez Mandamientos y los perfeccionó con su palabra y con su ejemplo.Nuestro amor a Dios se manifiesta en el cumplimiento de los Diez Mandamientos y de los preceptos de la Iglesia.En definitiva, todos los Mandamientos se resumen en dos:
Darse tiempo para conocer a Dios.
Saludar a Dios.
Agradecer sus regalos.
Persignarse con respeto
y adoración.
Respetar todo lo sagradoRespetar a toda persona , pues es imagen de Dios
Participar con buena disposición en la Santa Misa y fiestas de guardar
Amor y respeto
A los padres.
Obedecer y respetar a los padres Los hijos mayores tienen
una gran responsabilidad de ayudar a los padres.
Reconocer que la vida es un don que Dios nos
ha regalado
No arriesgar la propia vida
Evitar el uso de estupefacientes, que causan
gravísimos daños a la salud; el abuso de la comida, del
alcohol, del tabaco, de las drogas y de las medicinas.
Pedir a Dios Padre que nos regale la gracia de la pureza y nos proteja en las tentaciones.
Seleccionar adecuadamente las compañías, lecturas y espectáculos.
Buscar una vida sana, cultivando el deporte, las ciencias y el arte.
Conservar la purezaMantener nuestra mente libre de malos pensamientos
Moderar el uso de Internet, televisión, radio, revistas.
No RobarDevolver siempre las cosas prestadas u olvidadas
Valorar a las personas por lo que son, destacando sus cualidades y no lo que tienen, la casa donde vive o la marca de ropa que usa.
Ser siempre veraces.
Aprender a perdonar de corazón y a decir la verdad sin herir.
Evitar chismes o rumores.