Encuentro del Director EESA con Benedicto XVI

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José Prado Flores, Director Internacional de la Escuela de Evangelización San Andrés, en el Congreso de la Nueva Evangelización en Roma los días 15 y 16 de Octubre de 2011, se presentó con S.S. Benedicto XVI, compartiéndole el trabajo evangelizador de las Escuelas San Andrés en el mundo.

Transcript of Encuentro del Director EESA con Benedicto XVI

JOSE PRADO PRESENTA AL PAPA BENEDICTO XVI LAS ESCUELAS DE EVANGELIZACIÓN SAN ANDRÉS

Octubre de 2011

MONS. FISICHELLA ME PRESENTA AL PAPA:

- Su Santidad, le presento a José Prado Flores.

José Prado Flores, es Fundador y Director de las Escuelas de Evangelización San Andrés que forman nuevos evangelizadores para la Nueva Evangelización.

Benedicto XVI: - Es la hora de una Nueva Evangelización.

Yo respondo con mi rostro: - Lo estamos haciendo, Santo Padre.

Su Santidad, nos llamamos “San Andrés”, porque así como el apóstol Andrés fue a buscar a su hermano Simón Pedro, nosotros también buscamos “Pedros”, como tú, que eres Pedro, que puedan servir, predicar y amar más y mejor al Señor Jesús, como tú.

Por eso tú y nosotros somos hermanos.

(Cuando mencioné “Tú y yo somos hermanos”, el maestro de ceremonias, se ríe)

Ya hemos encontrado muchos Pedros en el mundo, Santo Padre. Ya tenemos más de dos mil escuelas en 63 países, y te las quiero entregar. Son de la Iglesia y para evangelizar en Iglesia.

No sólo evangelizamos, también formamos evangelizadores y formadores de evangelizadores kerygmáticos, que han tenido su encuentro personal con Jesús resucitado.

Nuestra escuela es kerygmática porque es lo que más hace falta en el mundo y en la Iglesia.(El maestro de Ceremonias me quiere ya retirar, pero Mons. Fisichella le dice: “No, espera un poco”)

Te amo mucho porque tú eres Pedro y las Escuelas de Evangelización San Andrés te aman también mucho.Estamos unidos contigo y en comunión con tu ministerio petrino.

(NOTA: Algunas personas se extrañaron que le hablara de tú y no de Usted, pero la verdad como a Jesús le hablo de tú, me salió natural. Además, no es falta de respeto, sino exceso de confianza. También, hablé en español, pues el Papa entiende muy bien el castellano).