Post on 02-Dec-2015
description
Ensayo. Episteme en las Ciencias Sociales.
Los elementos argumentales sobre los que se fundamenta la disertación que se pretende
con respecto de los epistemes en las ciencias sociales, legitiman su origen en función de
los postulados y preceptos descritos en el artículo escrito por José Vicente Villalobos, de
título homónimo.
Se parte del principio de que la naturaleza del objeto de estudio de las ciencias sociales,
es esencialmente distinto de aquél de las ciencias naturales, en consecuencia, las
posturas epistemológicas han de ser, a su vez, y en razón de su propia naturaleza que le
es inherente e intrínseca; enteramente distintas.
En aras de facilitar los procesos demostrativos de los elementos argumentales que
caracterizan esta disertación, se acude a las posturas a partir de las cuales se define el
conocimiento científico y el saber, y los principios con base a los cuáles se valida el
mismo, con respecto del positivismo lógico y; por contraposición dialéctica, el racionalismo
crítico.
De acuerdo con lo anterior, es de vital importancia describir la postura epistemológica en
función de la cuál, se intenta explicar la realidad como aproximación al conocimiento
científicamente válido y por ende, de la construcción de las teorías de científicas que
pretenden arrogarse como válido, dicho conocimiento, a la luz de los postulados del
positivismo lógico.
En atención a los postulados del positivismo lógico, el conocimiento científico es válido en
tanto que el hecho o fenómeno que se interpreta como realidad, a cuya explicación se
intenta aproximarse, se parte para su estudio de una postura en la que el lenguaje, es
esencial.
No obstante, la característica diferenciadora del lenguaje como elemento constructivo de
la realidad, se basa en la concepción del mundo como el conjunto de la totalidad de los
hechos (Wittgenstein) y el lenguaje; como el conjunto de hechos proposicionales que
describen la realidad.
Ahora bien, siendo la característica fundamental del lenguaje su transfiguración como
conjunto de hechos fundados en argumentos proposicionales, le es inherente a su vez
una característica de estructuración lógica; en atención a lo cuál y con miras a lograr la
explicación de la realidad, es de vital importancia dividir esa realidad y reagruparla en un
conjunto de hechos factible de ser explicado a la luz de una postura epistemológica
empírica y que, por ende exige la observación del objeto externo a la realidad de quien
observa, transformando dicho objeto en un elemento mudo en sí mismo y negando, en
esencia su interconectividad con otros hechos asociados que a su vez constituyen su
propia realidad. La demarcación del conocimiento científico, de lo que no lo es, se
produce por la capacidad del investigador del manejo del lenguaje lógico proposicional a
la luz de la verificabilidad del hecho empírico; un lenguaje puro, proposicional, libre de
toda ambigüedad que logre describir los hechos de la realidad.
Este proceso conduce a la atomización, al reduccionismo simpicisita – que no
simplificador de la realidad- que impide a su vez, la interdisciplinariedad del conocimiento
científico.
Es evidente que la atomización de la realidad en función de un lenguaje lógico
preposicional que intenta explicarla, siendo el sujeto ajeno a la realidad del objeto que se
estudia, no es suficiente para explicar o comprender la realidad de la conducta humana,
por impredecible, por compleja, por establecer una relación de acción y de asociación con
el contexto en el que se produce el hecho y por la imposibilidad a su vez de separar el
sujeto del objeto de la investigación en tanto que, el que observa es a la vez parte del
hecho que se intenta comprender.
En función de lo anteriormente expresado, el conocimiento científico en las ciencias
humanas o sociales, no puede estar basado en las posturas epistemológicas del
positivismo lógico que sirve de sustento al estudio de las ciencias naturaes en tanto la
conducta humana es compleja siendo imposible separar al sujeto de la realidad y del
objeto de estudio.
Por otra parte, el deductivismo racional, o racionalismo crítico que parte de que el
conocimiento científico debe hacer referencia a la explicación de la realidad en función de
las teorías factibles de ser sometidas a contrastación; en este sentido, el científico ha de
perseverar en el intento de demostrar que su creencia es en efecto, errada; sólo de no
lograrlo, su conocimiento se considera como científico y cuya validéz estará sometida a la
posibilidad de falsear dicho conocimiento.
Ahora bien, las ciencias de la conducta humana o las ciencias sociales no intentan
explicar un conjunto de hechos que son externos a la propia condición humana, antes
bien, lo que intentan es comprender el significado de las acciones humanas.
En este sentido, y siguiendo a Kuhn, existe una discontinuidad paradigmática de la ciencia
que estudia la conducta humana que caracteriza la crisis de las ciencias sociales que se
hace evidente en la tercer tercio del siglo XX.
Esta crisis de la ciencia se manifiesta en la necesidad ya no de explicar; sino de
comprender el significado de las acciones humanas, ya no a la luz de una postura
positivista lógica o desde el racionalismo crítico, pues sus métodos son por esencia de la
naturaleza del objeto de estudio, insuficientes, no válidos o no aplicables, pues conducen
a conclusiones erróneas sobre el hecho real que se estudio.
Son esenciales entonces, con miras a comprender le necesidad de concebir e introducir
un nuevo enfoque epistemológico en el estudio de las ciencias relativas a lo
eminentemente humano, el estudio de los enunciados y posturas de autores como
Goldman, para quien la objetividad, en las ciencias sociales tiene un doble propósito:
- Por una parte, concebir el hecho del conocimiento de lo humano, como un hecho
humano en sí mismo, histórico y social cuya característica principal, ha diferencia
de las ciencias físicas, es la unidad del sujeto y del objeto de la investigación.
- Por la otra parte, la consideración de la realidad como una totalidad
interrelacionada; motivo por el que la separación de los aspectos materiales –
espirituales en el sujeto – objeto de investigación, son apenas abstracciones
provisionales.
Es de vital importancia a los fines de aproximarse a la comprensión del significado de las
acciones humanas, la contextualización de las acciones humanas en el marco de las
relaciones intersubjetivas, es la clave en el estudio de las ciencias humanas.
Esta contextualización implica integrar al estudio la historia de las teorías que hacen
referencia a los hechos estudiados, integrar a su vez los hechos de la conciencia del lugar
en el que acontecen; así como también considerar la estructura social y económica.
Lo anterior implica que la objetividad en las ciencias sociales reviste un carácter de
aquella en las ciencias naturales, esto se enfatiza al analizar algunos postulados de vital
importancia, propuestos por Durkheim :
- La idea de que el estudio científico acerca de la conducta humana no puede
fundamentar en sí mismo, ningún juicio de valor.
- Todo investigador ha de acometer el esfuerzo de formarse una idea del hecho que
se estudio, más allá de sus propios prejuicios.
Es precisamente la provisionalidad del saber, la característica fundamental –si no la
única- afín tanto a los epistemes propios de las ciencias naturales; bien sean de
inclinación positivista lógica, o bien se orienten hacia el racionalismo crítico; como de las
propuestas hermeneuticas para el estudio de las ciencias de la conducta humana; aunque
en el estudio de éstas últimas, puedan observarse y comprenderse ciertas regularidades
de las acciones como manifestación de la aproximación al conocimiento.
No obstante, apunta Goldman, el trabajo del científico social es de naturaleza distinta que
la de las ciencias físicas, tal diferencia es meramente de naturaleza, que no de método,
pues intervienen los valores de los seres humanos, en consecuencia, los epistemes
asociados al positivismo en cualquiera de sus posturas, no permiten comprender la
realidad del significado del accionar humano.
Ahora bien, siendo que las posturas epistemológicas para el estudio de las ciencias de la
conducta decantan en un espectro amplio, destaca su característica ecléctica (pues se
vale de la hermenéutica, la fenomenología; entre otas) en el sentido de que los científicos
sociales requieren valerse de lo que Habermas denomina como necesidad de
comprensión del accionar humano, lo que produce un giro epistemológico en el que el
lenguaje se constituye como núcleo del quehacer científico, aunque desde una
perspectiva distinta a la del positivismo en cuanto a las reglas de construcción; pues en
las ciencias comprensivas, el lenguaje apunta hacia un sentido de fundamentación
pragmática; esto es, el habla como elemento estructurante de las acciones humanas.
Las ciencias humanas intentan comprender, que no explicar, entonces las acciones
humanas; en este sentido, el lenguaje sirve de instrumento al caracterizar al hombre como
homo comunicativus.
No obstante, es de vital importancia destacar que a las ciencias humanas le es inherente
el carácter de impredictibilidad de la conducta humana.
Entonces, de lo que se trata de acercarse, por aproximación fundamentada en el lenguaje
como medio de interpretación, al conocimiento del ser humano y a lo que el mundo de
vida de éste significa para sí, no sólo en forma simbólica; sino en forma objetiva.
Ahora bien, en el estudio de las ciencias humanas la objetividad, ya no radica en la
capacidad del investigador de expresar y representar , a través de un lenguaje
proposicional de estructura lógica que no admite ambigüedades y es por defecto
reduccionista a través de procesos disyuntivos, el hecho explicado como realidad; sino en
las facultades del investigador de abstracción en unidad del lenguaje como vínculo y
vehículo de interpretación del hecho y de la producción de procesos comunicacionales..
Siendo la hermenéutica la ciencia y el arte de interpretar, traducir y explicar, determinando
el significado exacto de las palabras a través de los cuales se ha expresado un
pensamiento, es de vital importancia caracterizarla a la luz de los postulados de Goldman,
descritos por Olmos:
- La hermenéutica representa una unidad como Inter.-traductibilidad de los
lenguajes.
- La comprensión hermenéutica es guiada por el paradigma dialógico.
- El enfoque tradicionalista e historicista de la ciencia.
- Actitud práctica de la apropiación hermenéutica.
De acuerdo con los principios hermenéuticos, la verdad viene dada por los conceptos que
el se humano se forma según sea su interpretación de lo que crea es esta verdad,
mediada por el lenguaje.
Ahora bien, es menester destacar que el estudio de las ciencias humanas no ha de
conformarse con la mera interpretación del significado de la conducta humana, sino debe
explicar las acciones sociales.
En función de lo anterior, es factible afirmar que los epistemes de las ciencias físicas
originados bien sea en posturas del positivismo lógico, o del racionalismo crítico, en
función del lenguaje proposicional lógico como hecho descriptor de la realidad que se
observa, no resultan de utilidad a las ciencias de la conducta en cuanto a su carácter
reduccionista que impide contextualizar la totalidad de la realidad y del hecho social.