Post on 13-Mar-2016
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Eran 3 hermanos que no podían estar juntos y llegaron a la
conclusión de que tenían que estar por separado. Uno de ellos
empezó a tener problemas porque no podía vivir sin sur
hermanos, pero su orgullo no lo dejó pedir perdón (nunca más se
supo de él). El segundo sí pidió perdón pero con condiciones y el
primero no quiso aceptar las disculpas de su hermano y de él no
se supo tampoco.
La moraleja de esta fábula es que el orgullo es traicionero
y que por él perdemos todo lo importante.
Anaís Fernández Ruiz, 1º D
Esto era una araña que se enamoró de una viuda negra y aún sabiendo
que si se enamoraba de ella se lo comería,
él le preguntó si ella le quería y ella dijo que
sí, pero poco. Después ella se lo comió.
Moraleja: no hay que dejarse llevar por las
emociones
Pedro Escudero Lozano, 1º D
En el bosque vivía un caracol muy humilde con su familia caracol, y también vivía un hurón llamado Bigotes que era muy vanidoso. Un buen día el hurón se cruzó con el caracol y el hurón se comió a su mujer, entonces el caracol enfurecido le retó a una carrera. El hurón pensando que iba a ganar aceptó, pero se equivocó porque el caracol cogió un atajo. Cuando llegó, todos
aplaudieron al caracol.
Ni la vanidad ni la fuerza te harán ganar en la vida.
Carlos Gavilán, 1º D
EELL GGOORRIILLAA BBRROOMMIISSTTAA Érase una vez un gorila que tenía un peligroso sentido del
humor: le gustaba gastar bromas a los animales. Siempre
gastaba bromas. Como decía el gorila: nunca hay bastante.
Hacía tiempo que los animales se cansaron de las bromas del
gorila. Los gorilas se reunieron en secreto para decidir un
bromazo y vengarse de él. Decidieron la broma y la planearon.
El gorila fue conducido hacia un lugar sorpresa (él creía que
era un monumento). Llegó a una X y un pequeño mecanismo se
accionó y empezó la broma: el gorila resbaló por un líquido resbaladizo y se la pegó contra
una roca. Los animales aparecieron y se rieron del gorila. El gorila les preguntó:
-¿Por qué me habéis hecho esto? ¡Si no os he hecho nada!
La tortuga le respondió:
-Has estado atormentando al pueblo con tus bromas y hacía mucho tiempo que nos
habíamos hartado de ellas.
“Si un comportamiento es desagradable para ti, no lo practiques con los demás.”
Ismael Samper Navarro, 1º D
EELL LLEEÓÓNN YY LLAA OOVVEEJJAA Había una vez un león muy grosero y una oveja testaruda. El
león siempre tenía hambre y un día amenazó a la oveja por ser la única de la selva que no le traía comida. El león se enfadó y mandó a sus esbirros a secuestrarla para comérsela, la oveja era muy lista y se metió en el barro. Cuando llegó al castillo muy sucia y el león mandó lavarla, la oveja tan lista cogió un caracol y se lo restregó en la lana. El león le dijo que se metiera en la olla. Cuando se metió en la olla, el agua se puso verde y cuando el león probó el agua dio un salto de alegría y le dijo a la oveja:
-¿Cómo has conseguido que el caldo sea tan delicioso?
-¡Ha sido el caracol, te puedo traer muchos, hay un campo lleno!
Entonces el león y la oveja se hicieron amigos y comieron muchos caracoles.
EL ODIO Y EL RENCOR NO SIRVEN PARA NADA, ES MEJOR LLEVARSE BIEN.
Vanessa Schröder, 1º D
Érase una vez un loro que estaba desesperado
por tener una compañera íntima (novia). Se
encontró con una lora, pero la lora solo quería
rollo de un día. El loro estaba tan enamorado que
siempre quería estar con ella, pero a la lora no le
gustaba. Él pensó que si la veía con otro loro la
dejaría en paz, y así fue que un día la vio
encariñada con otro. Pero en lugar de irse, se
puso agresivo y golpeó al otro loro. La lora, al
verlo así, le dijo que no volviera a acercarse a ella
nunca más en la vida.
Moraleja: Los celos no sirven
para nada
Mauri Bottazzo Marín, 1º D
El oso y la jirafa siempre
discutían por saber quién era el
más alto. La jirafa siempre se reía
del oso hasta que el oso dejó de
visitar a la jirafa y la jirafa se sintió
mal por haber hecho que su
amigo se fuera. Así que al día
siguiente, la jirafa agachó la
cabeza y fue a visitar al oso, pero
el oso ya no quiso verla.
MORALEJA: Nadie es perfecto.
Paula Moli Esteban, 1º D
EELL PPEERRRROO YY EELL
CCOONNEEJJOO
Había una vez un perro que se llamaba Chuki,
él siempre se estaba metiendo con un conejo
llamado Tano. Un buen día el conejo decidió
vengarse, pero la venganza tendría que ser
demasiado fuerte como para
que el perro lo dejara
tranquilo. El conejo decidió
dejarlo sin comida durante un
mes. El perro se puso muy enfermo, tanto que
terminó muriéndose. El conejo, muy
arrepentido por lo que había hecho, decidió
quitarse la vida…
LA MORALEJA ES: Que no hay que ser vengativo
porque te puedes terminar arrepintiendo y
haciendo cosas demasiado trágicas para
intentar quitarte la culpabilidad.
Mª Luisa Cortés Amador, 1º D
Un día un perro y un gato se pusieron muy
rabiosos y se pusieron a pelearse. El perro
pensó que ganaría él porque era mucho más
grande y más fuerte, pero cuando llegaron
al balcón corriendo y persiguiéndose el
gato hizo una maniobra para no caerse y
sin embargo el perro se cayó y murió.
Es mejor ser un gato pequeño y ágil que ser un perro muy grande y muy chulo.
Álvaro Pardo Madrid, 1º D
Erase una vez
un pez malo que le quitaba la
comida a su hermano Tom y un
día su hermano Tom se enfadó y
le dijo que si lo volvía a hacer se
quedarían los dos sin comida
porque él no pensaba salir a
buscarla. Y desde ese día su
hermano no le
volvió a quitar la
comida.
Moraleja: Si no quieres que te
hagan una cosa, no la hagas tú.
Alejandro Alcaraz Henarejos, 1º D
Había un vez un poni y un elefante que
vivían en una granja y un día
llegó un señor al que se le
había roto el coche y tenía
que entregar una mercancía
pronto. Este le dijo a la
granjera que si le dejaba el
elefante y la grajera le dijo
que sí. Al día siguiente llegó
otro al que también se le
había roto el coche y le
preguntó si tenía un animal
más grande y le dijo que el
más grande era un poni.
A la semana siguiente llegó el poni, y a las
cuatro horas llegó el elefante. El señor del
elefante dijo “¿Cómo ha podido llagar antes el
poni que yo, siendo más grande mi elefante?”
Respondió el poni: “Más vale ser pequeño y
ágil que grade y torpe”. Francisco Ibáñez Conesa, 1º D
Esta historia trata de un lobo y un erizo.
El lobo decía siempre que él era el mejor, pero el señor erizo decía
que no.
-El listo soy yo.-Decía el erizo
-No, soy yo.-contestaba el lobo
-Venga, vamos a verlo.
Salieron y se pelearon. Y los dos acabaron llenos de golpes y
repitiendo lo mismo.
Pelearse es de tontos
Fin Hicham El Bachiri, 1º D
En un establo habitaban un caballo y un burro, el caballo era fuerte joven y robusto,
sin embargo el burro era ya viejo y no tenía mucha fuerza. Un día su dueño los
cogió a los dos para llevar algunas cosos a la ciudad, al burro lo cargaron mucho y al
caballo no le pusieron más que unas mantas. A mitad de
camino el burro le pidió ayuda al caballo, pero el caballo
se negó a ayudarle. Poco después el burro cayó agotado y
su dueño le hizo cargar con todo al caballo.
La moraleja es que es mejor compartir la carga para que
el trabajo no sea pesado para ninguno.
María Carmona Hernández 1ºD
Érase una vez un
tiburón al que le
gustaba
limpiar el parque de algas. Pero un día que parecía
tranquilo, un cangrejo se dedicó a ensuciar el parque
cortando las algas y tirando los corales. El tiburón se
enfadó mucho pero él no podía hacer nada y el océano
se volvió verde, nadie podía respirar bien y el cangrejo
se arrepintió.
MORALEJA: por muy grande que sea un sitio
no significa que no se ensucie.
Pablo Ros Hernández, 1º D
llaa GGaattaa mmeettoommeennttooddoo
Había una gata llamada Aniluan que
siempre se metía en la vida de los demás y
que era muy enamoradiza. Un día apareció
un gato llamado Rani, era un gato muy
guapo y apuesto al que le gustaba una
gata llamada Tais, que, además, era rival de
Aniluan. Rani y Tais empezaron a salir y a
Aniluan eso no le gustó e intentó
separarlos. Cuando Tais se enteró de los
planes de Aniluan , esperó un día a que
estuviera dormida y la dejó sin pelo.
Moraleja: Métete en tus asuntos
o acabarás muy mal.
Tracy Durán Sola, 1º D
LLaa ggrraannjjeerraa
Esto era una granjera que
tenía animales, vivía sola y
no tenía ni familia. Siempre
de niña se perdía para ver
animales. Un día se
encontró a un niño perdido y le preguntó que
qué estaba haciendo y él dijo que quería ver
sus animales. Ella dijo que sí y lo pasaron tan
bien que estuvo a punto de quedarse al niño.
Después la granjera lo llevó a su casa y al ver
al niño tan feliz con sus padres se dio cuenta
de que debía quedarse con su familia. Pero le
dijo que no se olvidara de visitarla
de vez en cuando, a ella y a sus
animales.
La moraleja de esta fábula es que
vale más el cariño y el amor de la
familia que cualquier otra cosa.
Yolanda Morales, 1º D
MMii ffáábbuullaa Había una hormiga que era muy feliz,
vivía con sus amigas las hormigas. Pero no
era muy trabajadora que digamos, las
demás hormigas trabajaban duro todo el
verano recogiendo comida para el duro
invierno, mientras tanto ella estaba de fiesta
con sus otros amigos los insectos y encima
era muy orgullosa y presumida. La gran
reina hormiga le dijo que tenía que cambiar
o tendría que marcharse de la colonia. La
hormiga cogió su orgullo y se marchó, pero
llegó el invierno y pasó mucho frío y
mucha hambre.
Esta fábula nos enseña que no hay que ser
orgulloso y hay que aprender a pedir
perdón.
Estela Ouadii López, 1º D
Esto trata de un gato ladrón que siempre
escapaba del lugar del robo, era muy escurridizo. Un día fue a robar a
unos leones pero se entretuvo, ya que le dio un apretón y tuvo que ir a
orinar. Vinieron los leones y al final se lo comieron en Navidad.
La moraleja es que lo bueno se acaba
Jesús García Mateos, 1º D
EELL MMOONNOO YY EELL LLEEOOPPAARRDDOO
En una selva un leopardo iba a cazar para comer. Mientras iba por el camino se cayó en un gran agujero y no pudo salir. Entonces pasaron los animales y como veían que era el leopardo, se iban rápidamente. Después pasaron unas horas y pasó un mono y se asomó. Vio al leopardo y le dijo:
-¡Si te saco prométeme que no me atacaras!
Entonces el leopardo le dijo que no se lo iba a comer. Cuando lo sacó del agujero inmediatamente el leopardo le atacó y el mono salió corriendo y el leopardo detrás de él. El mono saltó el agujero, pero el leopardo por suerte se cayó dentro otra vez.
La moraleja es:
nunca confíes en algo que te pueda
devorar.
ILHAM TAYBI 1ºD
A un asno que era un poco lilo, los demás
asnos no lo dejaban estar con ellos. El asno se
enfadó y cogió una metralleta para matar a
todos los asnos que no quisieron estar con él.
No dejó a nadie en el pueblo. El asno se dio
cuenta de que estaba completamente solo y se
arrepintió mucho por lo que había hecho.
Pensó que tendría que haberlos convencido de
otra manera.
MORALEJA: No nos
podemos dejar llevar
por las emociones
negativas.
Carlos Ros Zapata, 1º D
Un Mono llamado Ahmed odiaba un montón la
Isla de al lado. Se fue allí con un coco bomba,
dispuesto a lanzarla. Pero al día siguiente, el
jefe de la Isla de al lado madrugó y evacuó la
isla, y se salvaron todos los monos.
A quien madruga, dios le ayuda
Kaloyan Georgiev, 1º D