Flga. PAOLA R. NAVARRETE M. UNIVERSIDAD DE SANTANDER UDES

Planificadas según necesidades

E. DE ENSAYO: repetición, palabras o ideas claves, subrayado, toma de notas. E. DE ELABORACIÓN: asociar nuevo conocimiento con conocimiento previo, parafrasear, resumir, responder preguntas. E. ORGANIZACIÓN: esquema de contenido, cuadro sinóptico, red semántica, mapas conceptuales. E. DE CONTROL DE LA INFORMACIÓN: estrategias metacognitivas: planificación, regulación, observación o supervisión.

• E. PLANIFICACIÓN: objetivos y metas de aprendizaje, descomponer tarea en pasos, recursos, esfuerzos, ajuste de tiempo, modificación de estrategias a otras más efectivas.

• E. EVALUACIÓN: revisión de tareas, valorar objetivos, evaluar resultados obtenidos, conclusión o pausas en el proceso.

• E. DE APOYO O AFECTIVAS: motivación, atención, concentración, manejo de ansiedad y tiempo…

ANTES

• Preguntas previas y formulación de propósitos.

• Mirada preliminar (imágenes, títulos, resumen, autor, año…) y predicciones.

• Activación de conocimientos previos.

• Discusión, comentarios y lluvia de ideas.

• Mapas mentales, redes semánticas y asociaciones a partir de conocimientos previos.

• Asociar los conocimientos previos con los nuevos adquiridos.

• Crear imágenes mentales del texto.

• Determinar partes relevantes del texto.

• Formular hipótesis y hacer predicciones.

• Elaborar preguntas sobre lo leído.

• Tomar notas para resumir las ideas.

• Releer partes confusas.

• Subrayar.

• Establecer relación entre las oraciones.

DURANTE

DESPUÉS

• Crear guías de estudio.

• Elaborar un resumen.

• Hacer resúmenes, mapas conceptuales u organizadores gráficos.

• Formular y responder preguntas (cuestionarios).

• Realizar análisis críticos orales o escritos (ensayos).

• Parafrasear… (expresar los contenidos con sus propias palabras).

Escritura cuneiforme

LOS SUMERIOS Rastreando su origen

Casa típica de los sumerios

Zona geográfica original de los sumerios.

El origen de los sumerios permanece oscuro. Su lenguaje no se relaciona con ninguna otra lengua conocida. En algún momento antes del año 4000 a. de C. ellos llegaron a la Mesopotamia meridional, provenientes de Persia, y allí, durante los siguientes mil años, fundaron una serie de Estados-ciudades y desarrollaron su forma distintiva de escritura: caracteres cuneiformes (en forma de cuña), escritos en tablas de arcilla.

Infortunadamente, los restos tangibles de la civilización sumeria son extremadamente escasos comparados con los del antiguo Egipto. Al no existir roca en Mesopotamia, los sumerios solamente construían con ladrillos de barro y madera, motivo por el cual casi nada queda de su arquitectura a excepción de los cimientos.

Tampoco compartían con los egipcios su preocupación por el más allá, aunque algunas tumbas ricamente adornadas –en forma de bóvedas bajo tierra- del periodo dinástico, se han encontrado en la ciudad de Ur. Nuestro conocimiento de la civilización sumeria, depende en gran medida, de fragmentos traídos a la luz por excavaciones, que incluyen un gran número de inscripciones en tabletas de barro. En las últimas décadas, hemos aprendido suficiente como para formarnos una imagen general de los logros de este vigoroso, incentivo y disciplinado pueblo.

Escritura cuneiforme

LOS SUMERIOS Rastreando su origen

Casa típica de los sumerios

Zona geográfica original de los sumerios.

El origen de los sumerios permanece oscuro. Su lenguaje no se relaciona con ninguna otra lengua conocida. En algún momento antes del año 4000 a. de C. ellos llegaron a la Mesopotamia meridional, provenientes de Persia, y allí, durante los siguientes mil años, fundaron una serie de Estados-ciudades y desarrollaron su forma distintiva de escritura: caracteres cuneiformes (en forma de cuña), escritos en tablas de arcilla.

Infortunadamente, los restos tangibles de la civilización sumeria son extremadamente escasos comparados con los del antiguo Egipto. Al no existir roca en Mesopotamia, los sumerios solamente construían con ladrillos de barro y madera, motivo por el cual casi nada queda de su arquitectura a excepción de los cimientos.

Tampoco compartían con los egipcios su preocupación por el más allá, aunque algunas tumbas ricamente adornadas –en forma de bóvedas bajo tierra- del periodo dinástico, se han encontrado en la ciudad de Ur. Nuestro conocimiento de la civilización sumeria, depende en gran medida, de fragmentos traídos a la luz por excavaciones, que incluyen un gran número de inscripciones en tabletas de barro. En las últimas décadas, hemos aprendido suficiente como para formarnos una imagen general de los logros de este vigoroso, incentivo y disciplinado pueblo.