Post on 05-Dec-2014
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELAUNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
“SIMÓN RODRIGUEZ”UNESR
NÚCLEO SAN CARLOS
PARTICIPANTEDormerys Ávila 21.185.598
SAN CARLOS, ABRIL DE 2013
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ÍNDICE
Pág.
INTRODUCCIÓN 3
1.- FORRAJICULTURA 4
2.- UBICACIÓN DE LA FORRAJICULTURA EN LAS CIENCIAS
NATURALES Y SU RELACIÓN CON OTRAS DISCIPLINAS
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3.- IMPORTANCIA DE LA FORRAJICULTURA 6
4.- FORMULACIÓN DE EFICIENCIA DEL USO DE LA TIERRA
CON PASTIZALES
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5.- HISTORIA DE LA FORRAJICULTURA EN EL MUNDO Y
VENEZUELA
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6.- LOS PASTIZALES EN LAS DIFERENTES ZONAS
AGROECOLÓGICAS
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7.- FORRAJES 11
7.1. Su clasificación 12
CONCLUSIONES 14
BIBLIOGRAFÍA 15
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INTRODUCCIÓN
Los pastos constituyen la fuente de alimentación más económica de la que
dispone un productor para mantener a sus animales. Sin embargo, depende de un
manejo adecuado el que un pasto desarrolle todo su potencial para desarrollar las
funciones de crecimiento, desarrollo, producción y reproducción en los animales.
Cuando se habla de manejo adecuado de pastos y forrajes, se deben tomar en
cuenta algunos aspectos como:
La necesidad o no de implementar riego.
La necesidad de mantener buenas técnicas de drenaje.
El modo como ha de ser sembrado o establecido el pastizal.
La conveniencia o no de la rotación de potreros.
El establecimiento de asociaciones con otros pastos.
La capacidad de carga de pasto.
La tolerancia del forraje en cuando a algunos factores como la quema, la
sequía, el aguachinamiento, las heladas, el pisoteo, suelos ácidos, suelos pobres y
otros.
La presencia de sustancias tóxicas para una especia animal determinada.
La mayoría de estos factores, están determinados directamente por el pasto en
cuestión. El productor debe entonces conocer las características del mismo y de los
animales que está criando para poder implementar un manejo adecuado de potreros,
pastos y forrajes.
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1.- FORRAJICULTURA
Es la ciencia y el arte de planificar y dirigir el uso de los pastizales para
obtener suficiente forraje en cantidad y calidad que garantice el máximo de productos
animales a largo plazo. No sólo un conjunto sistémico de conocimientos(ciencia),
sino también como conjunto de vías para llevar ese conocimiento a la práctica (arte),
esta definición implica también que las practicas forrajeras solo deben considerarse
suficientemente probadas cuando se conocen los resultados en términos de
producción animal.
Según, Huss y Aguirre, la forrajicultura es el arte y la ciencia del
planeamiento y dirección del uso de los pastizales para obtener una máxima y
sostenida producción animal compatible con la perpetuación del recurso. Analizando
separadamente los términos de la definición se desprende que:
Es un arte, porque quien maneja el pastizal natural deberá, en cada decisión,
tener la habilidad, el talento y la destreza para armonizar una serie de reglas provistas
por la ciencia para llegar al objetivo deseado.
Es ciencia, porque el manejo correcto requiere de conocimientos exactos y
razonados de factores que determinan la producción del pastizal.
Planificación, porque establece un programa económico con indicación del
objetivo propuesto y las diversas etapas que hay que seguir, así como la descripción
de los medios adecuados para esta realización.
La misma requiere de tres etapas:
1) Inventario de los recursos disponibles (clima, suelo, vegetación, capacidad
de pastoreo, tamaño del potrero, aguadas, otros).
2) Análisis de los recursos y de los problemas de producción y su solución.
3) Efectuar un plan de manejo del pastizal natural y del animal. La obtención
de productos animales a largo plazo solo es posible cuando seda la debida
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consideración a las exigencias de los animales y de las plantas forrajeras y a la
conservación de los recursos naturales.
En otras palabras, la forrajicultura es la rama de la Agricultura que estudia las
plantas que se utilizan para la alimentación de los animales domésticos, su cultivo y
aprovechamiento; conservación y manejo de los potreros naturales y conservación de
los forrajes. El valor alimenticio de las especies forrajeras, sus condiciones naturales
de desarrollo, su cultivo, las asociaciones vegetales en que se encuentran, entre otros,
deben ser conocidas a través de la explotación ganadera, ya que la materia prima es el
forraje, y los productos que se obtienen son diversos (carne, leche, lana); de ahí, que
la explotación de un determinado producto, requiere el conocimiento de la calidad del
forraje que existe para alimentar, lo que hace indispensable en la forrajicultura
el enfoque integral ecológico.
2.- UBICACIÓN DE LA FORRAJICULTURA EN LAS CIENCIAS
NATURALES Y SU RELACIÓN CON OTRAS DISCIPLINAS
La forrajicultura se encuentra en un punto intermedio entre la zootecnia y la
fitotecnia, constituyendo una rama definida de la agronomía. A través de la
agronomía y la zootecnia, la forrajicultura se relaciona con otros campos de la
ciencia: ecología, fisiología, meteorología, edafología, nutrición animal, genética,
otras.
Dentro de la forrajicultura, la solución de los problemas relacionados con la
explotación de los pastizales naturales exige conocimientos de fitotecnia y zootecnia,
pero en grado mayor se necesitan conocimientos de ecología, fisiología y botánica
sistemática; por otro lado, el establecimiento y explotación de pastizales establecidos
o artificiales, se relaciona más estrechamente con la fitotecnia.
Los problemas aquí se resuelven en términos de fertilizantes, variedades,
métodos de siembra, maquinarias, entre otros. La silvicultura, la protección de los
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bosques y otros aspectos de la ingeniería forestal se relacionan también con la
forrajicultura y en especial con el manejo de los pastizales naturales.
3.- IMPORTANCIA DE LA FORRAJICULTURA
La importancia de los pastos y forrajes recae en que estos vienen a ser la
fuente más económica de alimentación de los animales de granja; con un manejo
adecuado, pueden proporcionar los nutrientes para desarrollar las funciones de
mantenimiento, crecimiento, reproducción y producción. En general, los animales de
granja como ovinos, caprinos, bovinos, caprinos, entre otros, consumen especien
forrajeras y su producto de cosecha, los cuales pueden aprovecharse directamente en
pastoreos o suministrarse como forrajes frescos, conservados, henificado o ensilado.
Las especies forrajeras protegen el suelo contra la erosión, y en ocasiones
pueden emplearse para la recuperación de áreas erosionadas. Para obtener altos
rendimientos de forrajes y de productos animales, los pastos deben manejarse como
un cultivo permanente y así considerar otros factores inherentes al suelo, al clima, a
las especies forrajeras y a las prácticas culturales. La forma más económica de
alimentar al ganado es el pasto directo o consumo inmediato de productos en verde.
El manejo óptimo de los pastizales bajo criterios económicos y de persistencia
debe tener como propósito fundamental mantener una carga animal alta durante la
mayor cantidad de días sin afectar el pastizal y sin tener que recurrir a la
suplementación o actividades que representen inversiones adicionales, y para esto,
hay que tener claro que la calidad y cantidad del forraje varía sustancialmente durante
el transcurso del año a través de los períodos de lluvia y sequía. El manejo de los
pastizales tiene dos objetivos: obtener una producción ganadera máxima, sostenida y
económica, y conservar y/o mejorar el recurso natural relacionado.
El manejo científico de los pastizales se basa en la premisa de que los
pastizales pueden ser mejorados y pastoreados a perpetuidad por el ganado doméstico
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y que, al mismo tiempo, se puede obtener una cuenca de alta calidad, vida silvestre,
recreación y, donde sea apropiado, productos forestales. Al juzgar la importancia de
los pastizales y plantas forrajeras se debe tener en cuenta lo siguiente:
1. Los pastizales suministran el alimento barato a los animales, bien
manejados pueden dar alimento de alta calidad.
2. Las plantas forrajeras pueden restaurar la fertilidad del suelo, ayudan al
control de malezas y enfermedades.
3. Producen mayor cantidad de nutrientes digeribles por unidad de áreas.
4. Son la mejor y única forma de aprovechamiento de algunas tierras
marginales.
5. Por la gran superficie fotosintética y su condición perenne los pastizales
utilizan a plenitud las condiciones para el crecimiento continuo de los trópicos.
6. Pueden servir como fitorrecuperadores de los suelos.
4.- FORMULACIÓN DE EFICIENCIA DEL USO DE LA TIERRA CON
PASTIZALES
Se refiere a la relación insumo-producto o recurso–producto. Las eficiencias
ecológicas son relaciones expresadas en % entre el flujo de energía (y también de
nutrientes) en dos puntos diferentes de la cadena de alimentación. La eficiencia mide
el uso a la utilización de los recursos. Aunque son varios los recursos que puedan
seleccionarse para relacionarlos, en términos de eficiencia, con la productividad
primaria (planta) o productividad de la población animal, para lo fines del pastizal,
escoger el recurso tierra para relacionarlo con la producción animal, tiene particular
importancia porque solo así se establece la vinculación entre el producto final y todos
los factores del ecosistema.
Los factores que afectan la eficiencia del uso de la tierra con pastizales son:
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a) Distribución del rendimiento y eficiencia de los procesos de riego y
conservación. Persistencia.
b) Utilización.
c) Valor nutritivo.
d) Eficiencia de la población animal
5.- HISTORIA DE LA FORRAJICULTURA EN EL MUNDO Y VENEZUELA
La superficie de la Tierra está compuesta por: Agua, 71%; Suelo, 26% y
Casquetes Polares, 3%. El suelo se compone de: Desiertos, 33%; Praderas Naturales,
30%; Selvas, Bosques y Chaparrales, 26% y Tierras Cultivadas, 11%. Del 26% de la
superficie cubierta por selvas, bosques y chaparrales, más de la mitad es empleada
como tierras de apacentamiento. Vemos así que, conjuntamente con las tierras de
praderas, casi el 45% de la superficie utilizable en el mundo se usa en procesos de
pastoreo.
Estas se encuentran fundamentalmente en África, Sur de Asia, Oceanía,
América del Norte y América del Sur. Al respecto, Sanford y Wangari (1985) indican
que la superficie cubierta de pastos en regiones representativas del mundo, son:
África, 42 a 57%; Asia, 6 a 12%; Australia, 50 a 55% y América del Sur, 76 a 80%.
En términos generales se estima que los pastizales naturales proveen el 75% del
forraje consumido por los animales domésticos y el 99% del utilizado por la fauna
(Nazar Anchorena, 1988).
Estas cifras revelan la importancia a nivel mundial de estas formaciones
vegetales y el gran peligro que para la conservación de la flora y la fauna, acarrea su
mal manejo y utilización.
Los pastizales naturales de Venezuela se originaron hace 45 millones de años
como consecuencia de disturbios climáticos a mediados de la Era Terciaria (Mioceno)
y hasta principios de la Cuaternaria (Pleistoceno) (Deregibus, 1988). Hasta la
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conquista española, se desarrollaron sin una alta carga de herbívoros nativos que
pudieran imprimirles un carácter de resistencia al continuo pastoreo. A partir de allí y
con la llegada de bovinos, equinos y ovinos, los grandes rebaños multiplicados
libremente durante los siglos posteriores, pusieron en evidencia esa deficiencia,
contribuyendo al deterioro que sufren hoy estos sistemas.
En otras áreas del mundo (África, Sur de Asia y América del Norte), los
pastizales coevolucionaron con una fauna nativa muy desarrollada, lo que ayudó a
plasmar en ellos, la capacidad de soporte de cargas animales elevadas. Aun así, el
comportamiento pastoril de bisontes, renos, ciervos, elefantes, cebras, gacelas,
antílopes y otros grandes herbívoros, brindó siempre oportunidad de descanso y
recuperación a las áreas pastoreadas, permitiendo a estas, llegar a principios del siglo
XX casi sin deterioro. Los procesos de migración de grandes manadas en África y
América del Norte, son pruebas de ese comportamiento.
Con la llegada del alambrado y los límites de la propiedad privada, los
rebaños fueron confinados en áreas cada vez más pequeñas. Se quebraron entonces,
los naturales circuitos de pastoreo de los herbívoros y el desconocimiento de la
fisiología y el comportamiento de animales y plantas, inició el proceso de
degradación en estos ambientes.
6.- LOS PASTIZALES EN LAS DIFERENTES ZONAS AGROECOLÓGICAS
Tomando en consideración las 22 zonas de vida reconocidas en Venezuela, de
acuerdo a la clasificación de zonas de vida del Dr. Leslie Holdrige, ya para
simplificar la localización de nuestros recursos forrajeros, se van a utilizar las
unidades ecológicas ahí señaladas:
Bosque seco tropical: Unidad ecológica que ocupa 342.660 km2 y representa
el 37,6% del territorio del país, en los estados Guárico, Cojedes, Aragua, Barinas,
Carabobo, Portuguesa, Miranda y parte del Zulia. Es la unidad ecológica de mayor
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predominancia bajo pasto, tiene un fuerte periodo de sequía (125 a 180 días) y una
precipitación media entre 1000 a 1800 mm, va de 0 a 450 msnm. La temperatura
anual fluctúa entre 23 y 30oC. La ETP potencial anual y PP varia de 0,9 a 2, las PP en
la mayoría de las veces son menores que ETP.
Bosque Húmedo Tropical: unidad ecológica que ocupa 250.580 km2
representado el 27,5% del territorio del país. Las PP media anual están entre 1800 y
3800 mm, la bioterma anual por lo general excede los 24 ºC, la relación ETP varía
entre 0,45 y 0,9, reportándose un balance hídrico favorable para esta zona (ETP =
PP). Altitud promedio 400 a 450 msnm. Representa la segunda zona ecológica en
cuanto a extensión como productora de forraje.
Bosque Espinoso Premontano: Ocupa 50.210 km2 representando el 5,52%,
Tiene un límite climático que fluctúa entre 1100 y 1200 mm de PP, temperaturas
medias anuales 18oC. La relación ETP potencial es de 0,5 y 1 lo que la coloca en
provincia de humedad húmedo. La topografía es ondulada suavemente, como es el
caso de la Gran Sabana, con suelos derivados de rocas areniscas, acidas,
aparentemente pobres, en otras aéreas predomina la topografía pendiente.
Monte Espinoso Premontano: Unidad ecológica ocupa 4790 km2,
representando el 0,52% del territorio. PP 250 a 500 mm anuales, temperatura entre 18
a 24 ºC. Altitud entre los 400 a 1000 msnm. Existe una zona de monte espinoso
tropical y monte muy seco tropical con una PP de 325 a 500 mm y una temperatura
de 24 a 26 ºC, la topografía predominante es pendiente.
Bosque muy seco Tropical: unidad ecológica que ocupa 26.639 km2,
representando el 2,92% del territorio. Va desde 0 a 600 m de altura, temperatura entre
23 a 29 ºC, PP entre 500 a 1000 mm lo que indica que es dos o cuatro veces menor
que la ETP, colocándola en la provincia de humedad semi árida. Las tierras so de
topografía llanas, con áreas ligeramente inclinadas, suelos chesnu rojizos y desérticos
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están localizados en el norte de Venezuela, en una faja este oeste entre los estados
Anzoátegui al sur y oeste de su capital, y este oeste en los estados Falcón y Zulia.
Dentro de los 5 tipos de formaciones que se han señalado anteriormente, se
encuentran el 98% de las regiones productoras de forrajes de importancia ganadera,
las cuales sustentan la población bovina en una extensión de 5.585.012 Ha de pastos
cultivados y 7.597.487 Ha de pastos naturales.
7.- FORRAJES
Es forraje, la masa vegetal frescamente cosechada (forraje verde), que se
caracteriza por un elevado contenido de agua de vegetación. Partes aéreas de las
plantas que la mayoría de las veces pertenecen a las familias de las gramíneas y
leguminosas. El heno (forraje seco), es el forraje verde, que por exposición al aire y al
sol pierde gran cantidad de agua. Es forraje, la alfalfa de pastoreo directo, henificada,
mezclada con granos o melaza, transformada en harina, entre otros. Es forraje, la
leche descremada, la harina de pescado, entre otros.
La denominación de “pasto duro” o “fuerte” corresponde a una masa vegetal
con un alto contenido de celulosa la que es poco digestible; a la inversa, un forraje
con gran cantidad de sustancias fácilmente digestibles, como sustancias proteicas,
grasas, entre otras, se denomina “forraje fortificante”.
Los forrajes como alimento pueden ser:
Material vegetal (incluyendo tallo, hojas, flores, semillas) que puede ser
consumido por el animal. Este material puede ser verde o seco, cosechado por el
animal o por el hombre (Church, 1980).
Alimento voluminoso.
Alimento fibroso.
Alimento de baja densidad física (baja relación masa / volumen).
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Una gran variedad de nombres han sido usados para describir el nombre del
alimento y pueden referirse a clase, especie, estado de crecimiento, parte de la planta
y productos. Los alimentos se pueden ofrecer como forraje o concentrado, los
concentrados por lo general son de alta calidad, alimentos bajos en fibra.
Clasificaciones convencionales definen concentrados como alimentos con
menos de 18% de fibra cruda siendo imperfecta ya que la fibra cruda no representa la
fracción de lignina y hemicelulosa. Los concentrados son llamados así ya que
contienen altas cantidades de energía digestible por unidad de peso y volumen.
7.1. Su clasificación
1. Forrajes herbáceos: hojas, tallos, flores y frutos tiernos de diversos
vegetales.
a. Hierbas
Pajas
Ramones de árboles y arbustos
Algas y líquenes
Residuos de otras cosechas
b. Frescos (corte verde y pastoreo).
c. Conservados (ensilado y Heno).
d. Arbustos y ramas de árboles.
2. Forrajes suculentos: se aprovechan órganos más carnosos y de mayor
contenido de agua que los herbáceos.
Raíces y tubérculos (remolacha forrajera, nabos, yuca, entre otras)
Plantas suculentas (tallos de cambur, tunas, entre otras).
Frutos carnosos (mangos, samanes, entre otros).
3. Otras fuentes de forrajes
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Suplementos alimenticios (Alimentos concentrados).
Pajas o socas (Sorgo).
Ramoneo (Mata de ratón, leucaena, yátago).
4. Residuos del procesamiento de frutos y granos
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CONCLUSIONES
Los estudios en forrajicultura, que inicialmente en nuestro país tuvieron algún
interés por la estructuración y comportamiento de los pastizales naturales, cambiaron
rápidamente el objeto de atención hacia las pasturas cultivadas mejoradas por los
europeos, americanos y australianos, que implantadas en la región pampeana, originaron
un rápido y exitoso incremento de la productividad.
Este efecto derivó en la idea de extrapolar al resto del país, fundamentalmente
hacia las zonas áridas y semiáridas, estas bondades, reemplazando así en el terreno y en
el interés, muchos pastizales naturales muy productivos. Conjuntamente con ello,
declinó la vocación por el conocimiento de la potencialidad forrajera de nuestros
ecosistemas pastoriles, que con cientos de miles de años de adaptación a las limitantes
edáficas y climáticas, brindaban una excelente oportunidad para el mejoramiento
genético de las especies más promisorias y el establecimiento de pautas racionales de
manejo.
Un antiguo refrán expresa: “No puede cuidarse lo que no se conoce”. Esto ha
sido y es, causa de la severa degradación que han sufrido y sufren nuestros pastizales
naturales en todo el territorio nacional. Debemos tomar conciencia, que uno de los
principales rubros productivos venezolanos, su producción ganadera, se asienta en gran
medida en la utilización de pasturas naturales para el sostén de los rodeos de cría y
recría.
Empezar a revertir esta mezquina visión de nuestros recursos naturales,
establecer políticas regionales de investigación y desarrollo de proyectos tendientes a la
evaluación y manejo de estos ecosistemas y educar a la población acerca de la
importancia de la conservación y cuidado de estas áreas (evitando incendios, talas
irracionales, pastoreo incontrolado, entre otros), serán caminos que puedan llevarnos a
asegurar para las futuras generaciones, un ambiente más sano y productivo.
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BIBLIOGRAFÍA
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Meneses, R. Waaijenberg, H. y Pierola, L. (1996). Las Leguminosas en la Agricultura Venezolana. Barquisimeto, Venezuela.
Rojas Y Hernández (1991). Fitotecnia de pastos y forrajes, Cuba.
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