FRAGMENTOS DE ORACIÓN - entretiempodefe.es · cerse como discreta invitación a entrar en la...

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FRANCISCO GARCÍA MARTÍNEZ

FRAGMENTOS DE ORACIÓN

Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública y transformación de esta obra sin contar con la autorización de los titulares de la propiedad intelectual.

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www.montecarmelo.comwww.grupoeditorialfonte.comeditorial@grupoeditorialfonte.com

ISBN: 978-84-8353-968-2Depósito Legal: BU 264- 2019

Impresión y encuadernación:Grupo Editorial Fonte - BurgosImpreso en España. Printed in Spain

Dibujo de portada: Miguel Castellanos O.F.M.

5

ÍNDICE

presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9

libro primero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11

libro segundo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35

libro tercero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59

libro cuarto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85

libro quinto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109

libro sexto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133

En el 25 aniversario

de mi ordenación sacerdotal

9

presentación

El camino al que Dios nos invita es siempre un camino no solo con los otros, sino también para ellos, incluso en aquellos pasos de nues-tra íntima soledad intransferible. Y es que lo que va aconteciendo en el diálogo de nuestra ora-ción cotidiana está lleno de experiencias ajenas que nos han situado allí mismo, ante el Señor, y a la vez está lleno de vivencias que pueden ofre-cerse como discreta invitación a entrar en la cla-ra espesura del misterio de Dios. En la oración aprendemos silencios y palabras comunes, es-pacios que compartimos sin conocernos, pues en Dios somos unos de otros, unos con otros, unos en otros.

Por eso, después de haber recibido tanto, ofrezco estas palabras (con un cierto temor, ¡es tanta la vanidad que habita incluso en nuestras buenas intenciones!) por si a alguien le sirven de barandilla, frágil pero cercana, en su itinerario hacia Dios.

Francisco García Martínez

libro primero

Este es mi autorretrato del miér-coles 4 de septiembre de 1996, mañana habrá cambiado y tal vez esta noche. Lo escribí para que vosotros escribáis el vues-tro a vuestro modo, poniéndole la fecha y dándoselo después a alguien que améis. Los que nos rodean a veces se adormecen. Los que atraviesan nuestras vi-das lo hacen como ciegos, no siempre dándose cuenta de quiénes somos y de dónde estamos.

Ch. Bobin, Autorretrato con radiador

13

Comienzo la oración,se activan las palabrasuna tras otra hacia ti,y de repente me encuentrodando vueltaspara pronunciarlas mejormientras ellas se me escapangirando en torno a sí.He perdido el caminoy en silenciointento dirigirme de nuevo a ti,pero no sé hacerlo sin palabras,y ahí estoy,enredado, esperandomientras repito tu nombre.

14

Hoy estoy así: despistado,a una distancia infinitade tu presencia cercana,y solo puedo estar contigoreconociéndoloy volviendo una y otra vez a ti;despistado,pero volviendo a ti.

15

Fijo, dando vueltasa la profundidadde una palabra,de una presenciaen la noria de un diálogocontinuo.Dando vueltas y esperandoel brote de la gracia,empeñadocomo un simple cangilónen beber y repartir luegoel flujo de tu amor.

16

Vas y vienesentretejiendo el díacomo un hilván discretoque coloca las piezase invita a hacer fuerte la costura.Vas y vienes,y por momentossiento el suave pinchazoque recoge y orienta mi posición,que me diceque soy parte de un todo,y que tienes un lugar para mí.

17

Al lado de los tuyosme empapo de su fey de su amor;siento el alientode tu presencia en ellos,y te doy gracias;y escuchando sus heridaste pido comprenderlospor dentromientras aprendo a intercederhaciendo mía su oración.

18

Hay veces que no resistomás que unos segundosen tu presencia;hondos, como una aspiraciónque llena los pulmones y la vidade energía,abriendo una ventana al horizonte.Me gustaría resistir máspero soy torpe,díscolo para recogerme en ti.

19

Pero tú sigues respirando en mí.Hablo, te cuento,sigo hablando…y de repente me doy cuentade que estás ahí,escuchando sin decir nada;mirándome, esperándome,suscitando mi ser,reuniéndolo todo en tu amor…y me digo:¿Podré callar y contemplar?

20

Hoy en mi oraciónsolo late la distanciaque marca mi pecado;y cuanto más de cercate dejas vermás me duele el vacíoen el espacio de mi ser.Y grito con una lágrima-quizá de cocodrilo-que no abandonesla obra de tus manoscuando te dejo de lado.

21

A una distancia prudencialatraído por la presenciapoderosa de tu amor,revoloteocomo una polillafascinado por tu luz.Pero no dejo de moverme,ajetreado,tocándote y retirándomesin querer caer rendidoen el fuego de tu ser.

22

Golpeas mi interiorpara que me detenga,pero no me atrevo,ahora que no puedo disimularmi pecado;y huyo, pero sin dejar de pedirteque en mi trabajo cotidiano(el de mirar y tocary sentir de cada día)pueda ser medianamentelo que esperas de mí.

23

(en el coro de las carmelitas)

Como a un pollo primerizoque apenas tiene fuerzapara sostenerseen tu inmenso azul,me recoges en una bandadaque atraviesa el cielo,como flecha en oración,apuntando de continuo a ti.Y así, con la fuerzade su fidelidad,mi plegaria se sostiene.

24

Esta mañanacoincidiendo con las palabraspronunciadas del misaltoda mi vida se dicesin necesidad de descripción alguna;y queda suspendiday confiadaen las manos de tu amor.

25

Nada,nada que decirte; ademásel tiempo pasa lentoescuchando la nada.Hoy soy un extraño en este lugarde oraciónque otras veces es tan mío;y quiero irmepara asentarme entretenidoentre las cosas.Pero permanezcoporque solo aquí,también así,voy sabiendo quién soy.

26

Ahoraque abro los ojosal laberinto de la vidaque me tiene preso,pido encontrarde nuevomi camino en tu mirada.