Post on 29-May-2018
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
1/70
Cuando terminela lluviaFrancisco Arriaga
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
2/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
2
Cuando termine la lluviaCuentario
Francisco Arriaga.
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
3/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
3
Mxico, Frontera Norte.10 de Noviembre de 2009.Todos los derechos reservados.
2da. Edicin: 05 de Octubre de 2010.
Fotografa:Jess Humberto Olague Alcal.Todos los derechos reservados.
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
4/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
4
Recuento de daos
Recuento de daos 4
I Siete 5
II Tu cielo no es mo 20
III Sbanas limpias 30
IIII Detrs de tus fotos 34
V Lquido 44
VI Dalida 49
VII El Profeta Juan Sabio 55
VIII Cuando termine la lluvia 60
VIIII Lela 67
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
5/70
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
6/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
6
ritmo; la idea sigue en pie, sus intentos de ganarle al silencio tambin son
intiles, esa lucha intil del Maestro contra el silencio tiene su continuacin aqu,
ahora, frente a ese piano, bajo las manos etreas y contundentes de Hlne.
Poco a poco se hace el sonido y poco a poco los graves van llenndose, sin dejarresquicios y sin permitir distraccin alguna: estamos en 1811 otra vez. El tiempo
no transcurre y el silencio es eterno. Pero no queremos aceptarlo, ni Beethoven
ni Toscanini ni Mengelberg ni Kleiber ni Corigliano ni Hlne: ninguno de los
asistentes a la sala de conciertos quiere aceptarlo. Aferrados al sonido y al
conjunto de pivotes, cuerdas y trozos de madera, son los ltimos sobrevivientes
de un naufragio atroz: en el silencio fatal de la noche slo una tabla de
salvacin, ese piano, el piano-balsa, el piano-isla, el piano-madre. Aferrarse hastaque las manos sangren, hasta que ese teclado con escamas de marfil quede
impregnado de rojo, con girones de piel colgando de l.
Msica ascendente, las manos una sobre otra, los ritmos superpuestos. Los ojos
de Hlne quieren ser manos, y sus manos alas. Es imposible. Soltar el piano-
balsa es lo mismo que dejarse llevar por el mar embravecido.
Hlne renuncia.
Renuncia al mar y a sus tormentas, al vuelo azaroso de caro y termina cediendosu cuerpo entero al sonido, el piano brama. Ya no hay sonidos ms graves. Ese
tono, el ltimo, una y otra vez. El piano embrutecido y embriagado acepta la
oferta. Toma su cuerpo y sus ojos y sus manos y la mece, vaivn interminable
sacindose en aquel cuerpo; el silencio triunfa una vez ms.
O quiz n. Porque el Maestro no dio tregua, tampoco la dio Arv, ni
Salonen, ni Bach. Su conciencia adormecida le habla, le grita que an es tiempo.
Invocando el recuerdo de los cables y micrfonos ambientales, de las gargantas apunto de reventar y la orquesta haciendo piruetas sobrehumanas, regresa de
nuevo al estudio de grabacin, apenas dos aos antes, a la tarde perdida entre
tardes, cuando el piano inofensivo estaba a las rdenes, presto a realizar
cualquier tarea. Ella lo aliment constantemente, quera verlo remontar, ligero
en un vuelo constante y altivo.
Hlne jams pudo abrir las entraas de metal y madera. De haberlo hecho
hubiera dado traspis y quiz habra resbalado, quedando inconsciente sobre el
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
7/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
7
suelo. La bestia estaba all. Aceptando todo tipo de dones y caricias, aceptando
suspiros y cansancio; asumiendo el papel de vctima esper pacientemente.
Es el momento de escapar y zafarse de ese recuerdo. Regresa con lazos blindados
y recubiertos de plstico, la euforia febril del primer lbum grabado para la casaalemana, el disco donde confes cul era su fe. Arremete furiosa en lazadas
desesperadas, la bestia gime una vez ms y la msica desaparece; cual animal
acorralado el piano regresa al silencio. ltima jugada, la ms peligrosa. Estertores
monstruosos, Hlne sigue de pie, sin amedrentarse.
Desfallecido, el silencio resopla a lo largo y ancho de la sala. Perdi la batalla,
aunque perdi en buena lid. Caleidoscopio acstico, lo nico que an permanece
constante son las vibraciones de las cuerdas aceradas, que van apagndose pocoa poco, entre los aplausos y gritos del pblico.
***
Presion el botn minsculo de silencio. Las imgenes publicitarias saturaron la
pantalla. l tena sus propios problemas, y no se relacionaban con el tema de la
Sptima sinfona. Frente a la Fantasa sobre el ostinato se plantaba aquella sonatadesequilibrada en re mayor, con sus absurdas frases iniciales.
Siente pesadumbre en los hombros y las piernas.
A un lado de la sala de televisin espera el piano. El estudio es amplio,
ventanales y paredes de colores claros, vidrios transparentes y esmeradamente
limpios, un mueble pequeo de tres entrepaos hace las veces de librero y
portarretratos. Con los aos la fotografa adquiri por s misma un tono sepia y
clido. Los tres sonrean, mirando y de frente a la cmara. No recordaba quinhizo la toma, el trasfondo era el escenario de la sala de conciertos y recitales del
conservatorio. Ella al centro, abrazndolos a los dos.
Dej que el timbre del telfono sonara cuatro veces antes de contestar. Pens en
la sonata, los compromisos pendientes y los eventos programados. Mir otra vez
la fotografa enmarcada, y sin dejar de mirarla levant el auricular.
-Todo bien, Mario?
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
8/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
8
Al escuchar su voz pens que ella no haba cambiado gran cosa, an conservaba
el candor y la gracia de antao; ellos haban decidido tomar caminos distintos, y
especialmente l, termin con la maldicin de los pianistas a cuestas: esa
pequea joroba que sin serlo del todo aparece tarde que temprano en quienespasan diez o doce horas estudiando frente el teclado.
-No, la verdad no me siento nada bien. Ya s que estn los compromisos, el
maldito recital; tengo ganas de mandarlo todo a la mierda.
Del otro lado de la lnea escuch la respiracin contenida. Imagin su rostro al
pensar detenidamente qu frase dira a continuacin. El auricular devolvi su voz
titubeante y su timbre grave, el que ella usaba sin darse cuenta al hacer el papel
de conciliadora.-No te dejes vencer. An tienes mucho por
-Nada. No hay nada.
Mario dese no haber cortado abruptamente la frase de Luca. Perdn. Elegiste
un mal momento para llamar.
-Pero no voy a colgar, al menos no antes de que te tranquilices. Andrs tambin
est preocupado por ti.
En la mesa de centro un cenicero con la colilla apagada de un cigarro atrajo suatencin. Fumaba menos, pero no poda dejarlo del todo. Sinti el deseo
irracional de colgar el telfono para encenderse otro cigarrillo y fumarlo
despacio mientras el aire caliente recorre su garganta y el sabor va impregnando
fosas nasales y paladar, pero se contuvo; el aire comenzaba a enrarecerse.
-Andrs; qu raro que se preocupe por m, sus intereses debieran ser otros. An
no aprende a cuidarte.
Tambin tena otra foto, colores deslucidos ahora, que ella tom con su propiacmara. Apareca sonriente, el brazo derecho extendido perdindose ms all del
papel; la cmara hizo bien su trabajo, su imagen an se recortaba perfectamente
sobre el papel fotogrfico. Su sonrisa, sus labios, sus ojos y sus cejas que
acostumbrara llevar delineadas y arqueadas un poco ms de lo necesario hacia
arriba. Esto le daba carcter y un aire de grandiosa magnificencia, acentuado por
su voz templada.
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
9/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
9
-Es porque me cuida que no quiso que te llamara. Ni siquiera sabe que estoy
hablando contigo; est entretenido planeando la organizacin del evento,
viendo los detalles de inmobiliario y verificando lo adecuado del local para tu
recital. Se preocupa por m, pero tambin sigue preocupndose mucho por ti.Mario escucha su voz como quien oye algo que no debe, escondindose tras la
puerta cerrada. Fue como si an estuvieran en aquellos das, cuando no haba
forma de salir a solas... cuando ni Andrs ni l podan dejarla un da sola.
Entonces era impensable e imposible. Temporadas enteras de la filarmnica
asistieron puntuales a sus lugares, ella siempre al centro, ellos mirndola sin verla,
en una competencia callada y constante.
Aquel verano Luca consigui un diplomado en un instituto de msicanorteamericano, ellos quedaron frente a frente y ninguno toc el tema. Se
evitaron lo posible durante ese par de meses interminables. Consigui que el
encargado de la sala de estudio le prestara la llave y pudo practicar por la tarde
sin preocuparse de horarios, no tuvo noticia alguna de Andrs las ocho semanas
que dur el viaje de Luca.
Seis das antes de su regreso, escuch el preludio de Chopin brotando cual
torrente de sonido desbordndose por las puertas de la sala de estudio. Era justoantes de la modulacin de re bemol mayor a do sostenido menor, no quiso abrir
la puerta y decidi sentarse a un lado de la entrada, recargndose en la pared. La
capacidad tcnica y el dominio meldico de la mano izquierda eran magistrales,
y aquella nota constante, sostenida a lo largo de la modulacin con la mano
derecha imitaba efectistamente el llover sobre los tejados; el sonido creci y
llego al clmax, en notas y timbres bien definidos. La ltima modulacin fue un
cmulo de nubes dispersndose, las ltimas gotas de lluvia dibujando crculosconcntricos y sobrepuestos al azar sobre las lozas del patio. No escuch papeles
ni carpetas abrindose o cerrndose, quienquiera que estuviese estudiando
ejecut de memoria. Cuando la puerta se abri todo sucedi tan rpido que no
tiempo tuvo de alzarse del piso.
Ya haban pasado veintitrs aos.
***
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
10/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
10
Su orgullo era aquel notebook, la silueta de la manzana en la cubierta, conectada
por un cable minsculo a una consola electrnica y dirigiendo desde all la
distribucin de sonido, luces, sincronizacin de los micrfonos y efectosespeciales acsticos. Luca se lo haba dicho una y otra vez, a l no le gusta nada
de eso, prefiere tener una veintena de oyentes alrededor del piano que la sala
llena y una conexin en serie de bocinas para que el piano se escuche hasta la
ltima fila.
Us el marcado rpido de su telfono, al escuchar el mensaje de la operadora,
supo que ella estaba hablando con l. No me hiciste caso, a ver si ese cabrn no
te deja amargada las dos semanas que vienen.Seal a los tcnicos de iluminacin las lmparas que tenan tonos e intensidades
distintas, las reemplazaron segn sus indicaciones. Slo faltaba colocar el
micrfono ms difcil: el que iba dentro de la caja del piano.
Jams le haban dicho que ese micrfono estaba presente en recitales privados o
conciertos pblicos; hacerlo hubiera sido cruel, y bastara dejar un solo alambre
blindado a la vista para que perdiera la cordura y cualquier intento de sentarle
nuevamente frente al teclado fracasara.Lo fij segn tena la costumbre de hacerlo, el transmisor haca su trabajo. Pidi
a un ayudante que tocara cualquier pieza mientras terminaba de calibrar el
micrfono oculto; Luca y l haban estado grabando todas sus actuaciones, las
primeras en audiocassettes, las de los ltimos 14 aos en discos digitales.
Beethoven era su obsesin quienes no lo conocan bien pensaban que era su
compositor favorito-. En cambio, otros compositores estaban ausentes de su
repertorio: Debussy, Chopin y Godowsky. Por ms que crticos y estudiososafirmaban que la forma de sus manos con sus dedos largos y firmes estaban
hechos perfectamente para atreverse con los estudios y preludios de Chopin o los
diablicos de Godowsky, l nunca quiso tocar nada de ellos. Slo ellos dos
saban por qu los haba excluido sistemticamente de su estudio y ejecucin.
La grabacin automatizada par de hablar y un bip contundente le avis que ya
poda dejar su mensaje en el buzn de voz de ese nmero. Ya est listo el
micrfono, Amor. Todo est perfecto para que esta sea su noche.
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
11/70
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
12/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
12
editadas anualmente y puestas a la venta en las vitrinas de la tienda de msica
del instituto. En la lista de ejecutantes sobresalan ciertos nombres, algunos que
antao grabaran como alumnos ahora formaban parte de la nmina de
maestros, y algunos otros que llegaban buscando trabajo terminaban estudiandoalgn doctorado, buscando fortalecer su papel de intrpretes con cada recital.
Marisa Lpez, a quien todos llamaban La Cubana por tener esa nacionalidad y
un acento que no quera quitarse por nada del mundo, era la asesora directa de
Mario. Se rumoraba entre profesores y entre los ms allegados a los dems
asesores- que la Cubana tena envidia profesional y un profundo encono contra
Mario, sobre todo por el Godowsky. Ella intentaba obtener su doctorado en
Musicologa a la vez que especializarse en ese compositor. Sus primerasgrabaciones para el archivo del instituto fueron inmediatamente notadas por la
comunidad acadmica, ponindole en la mira de una importante compaa
disquera. Hasta ese momento el futuro de Marisa era lmpido y brillante, pero el
representante que envi la disquera tuvo la psima idea de asistir al recital que
apenas un da antes de la entrevista dio el instituto para cerrar el semestre.
El Godowsky estaba entre las piezas de Mario, y aunque se trataba del ms fcil
de sus estudiossi es que entre los estudios de Godowsky hay alguno fcil- era elms efectista, el basado sobre el primer estudio de Chopin. Como hiena
hambrienta, el representante aprovech el intermedio para lanzarse sobre Mario
y ofrecerle un contrato; la Cubana asista como jurado y fue la nica que calific
con una nota no aprobatoria. Los otros cuatro jueces otorgaron diez perfecto,
por lo que pudo sacar limpio el semestre, y hacer pasar un mal rato a su asesora
quien sin esperar y apenas terminado el recital, le reclam por su ejecucin del
Godowsky cuando ella misma le haba prohibido que lo interpretara. Mario slorespondi que le agradeca sus muy atinadas observaciones, respuesta que a fin
de cuentas significaba un deja de meterte en mis asuntos. El representante de la
disquera obtuvo una fecha para la segunda entrevista con Mario, y slo para
cumplir con el compromiso asisti a la cita con Marisa. En esta ltima entrevista
nada prosper, ella no insisti en una segunda entrevista, y l tampoco esperaba
gran cosa, lo sucedido al final del recital era una explicacin ms que suficiente.
Desde entonces Mario interpretaba el Godowsky a puerta cerrada seguro de que
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
13/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
13
vala la pena, esperando que ese ao escolar terminara para pedir el cambio de
asesora y acabar as de una vez por todas con esos roces ridculos de maestro-
alumno.
Andrs y l saban que el silencio del recito favoreca tremendamente la acstica,y el sonido registrado en la cinta era casi profesional, aunque el micrfono usado
por Andrs no era de los de ltima generacin.
Practic tres o cuatro veces la pieza de Debussy antes de indicarle a Andrs que
comenzara a grabar. La pulcritud en la colocacin del micrfono impeda que el
sonido mecnico del pedal y el chillido de los goznes quedara registrado en la
grabacin, remitindose nicamente al sonido amaderado de la sordina al ser
retirada y vuelta a poner sobre las cuerdas.Al extinguirse la ltima vibracin sonora, Andrs detuvo la grabacin. Regres la
cinta y la escucharon detenidamente. Mario cerr los ojos, esperando encontrar
alguna nota falsa, un error en el tempo. Andrs conoca de sobra a Mario: si
haba alguna imperfeccin, por minscula que fuera, Mario borrara todo y
comenzara desde cero, hasta conseguir una grabacin perfecta. Por eso Mario
no la sinti llegar y se percat de su presencia hasta que Andrs levant la vista y
cambi su semblante.-Espero que no te enojes, Valeria es mi novia y la invit a orte tocar. Como nos
iba a quedar poco tiempo para vernos por la tarde pens que sera buena idea
que me alcanzara aqu.
Fue como si alguien hubiera cerrado frente a l una puerta de cristal. Dej de
escuchar y or la voz de Andrs. Al volver el rostro para verla haba reconocido
de inmediato sus ojos.
De aquella tarde no recordaba nada ms.
***
-Andrs se dar cuenta, despus de veinte aos hay pocas cosas que pueden
ocultarse, Luca. Te confesar que le tuve un odio grandsimo mezclado con una
buena dosis de rencor. Pero ya no. El no tena la culpa de que yo no supiera de
Valeria, simplemente no quiso decirnos, ni a ti ni a m. Siempre pens que l te
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
14/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
14
quera a ti, a lo mejor desaprovech la oportunidad y te perd por una tontera,
por algo que no tena importancia.
-Sabes que desde siempre lo quise
-Pero l no debi jugar contigo.Luca tiene la seguridad de que terminar hablando de lo que no quiere hablar. A
punto de perder toda diplomacia y tacto decide retomar la conversacin,
agriada por los reproches mutuos. -Perdn, no deb decirlo as. Al regresar
despus de aquel diplomado estuve segura de que con Andrs poda llegar a
tener algo. No puedo mandar sobre lo que siento.
-Andrs se aprovech de eso para jugar contigo, y no tena ningn derecho. Me
cal hasta lo ms hondo que Valeria resultara ser su novia, y tambin hubierasido una canallada ma irte a buscar para tratar de consolarnos el uno al otro.
No hubiera servido de nada.
-Han pasado veintitrs aos, an sigues pensando que vale la pena seguir
viviendo con todo eso a cuestas?
-Ya te lo dije, Luca. Ese rencor y ese odio se han terminado, no voy a seguir
cargando con ellos. Ya no.
-Sera mejor que lo hablramos los tres. Creo que nos estamos debiendo esapltica desde hace mucho.
Sabore cada slaba, cada instante, mientras le preguntaba:
-De veras creyeron que no descubrira el micrfono?
***
Tambin ella necesitaba tomar distancia. No tena idea de que Andrs estuvierasaliendo con alguien ms, al recibir la noticia contest con un par de
monoslabos, y guard silencio. No hubo una ruptura entre los tres, siguieron
frecuentndose, aunque ya no asistan a la serie completa de conciertos de la
filarmnica.
Siete u ocho meses despus Andrs se le plant enfrente, y le pidi que salieran
juntos. Argument que las cosas con Valeria no haban funcionado y necesitaba
platicar con alguien. Con l no puedo hacerlo, desde que regresaste del
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
15/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
15
diplomado ha andado con un geniecito que noms falta que me conceda los tres
deseos.
Adolorida y vulnerable accedi a la invitacin; entre cafs capuchinos, crepas y
rebanadas de pastel dieron forma a una relacin muy parecida al noviazgo. Losdos haban superado sus problemas, pero l no quiso acompaarles en ese
proceso. Comenz a desarrollar una extraa mana que consista en prohibir
tajantemente las grabaciones de lo que interpretaba. Su exigencia de impedir la
entrada en la sala de recitales a cualquiera que llegase con micrfonos casi le
cuesta el ltimo ao de estudios y la carrera completa, pero se atuvo a algo
imposible de negar: los crticos, maestros y alumnos estaban siguiendo su carrera;
an tocaba frecuentemente en el saln de recitales de la escuela, en los eventosprogramados por esta.
Ya para entonces era un secreto a voces lo sucedido con el representante de la
disquera: visto en la disyuntiva de grabar las prodigiosas interpretaciones de
Mario y tolerar sus manas insoportables como la de no querer grabar en otro
sitio que no fuera la sala de recitales- opt por deshacer cualquier compromiso y
regres a las plticas con Marisa, quien lo tom por justa retribucin del destino
y castigo inclemente de la Providencia contra quien antes la dejara en ridculo.Un par de meses despus, Mario asisti a la ceremonia civil ms por Luca que
por Andrs, pero se abstuvo de ir a la cena. Ni l estaba dispuesto a dar
explicaciones, y seguramente que ellos no las pediran. Frecuentndose cada vez
menos, coincidan cuatro o cinco veces al ao en algn evento donde Andrs
haca prodigiosos malabares administrando cables y software y micrfonos y
luces, eventos a los que tambin ella asista cual esfinge, atenta a cualquier detalle
por mnimo que pareciera.-Dejaste que pasaran ms de veinte aos, por qu me dices todo esto ahora?
-Todo pasa a su tiempo, Luca, ni antes ni despus. T necesitaste que Andrs
saliera con Valeria para definir lo que sentas, despus tomaste tu decisin y se
dieron una oportunidad cuando lo que hubo entre Andrs y ella no daba para
ms. Aunque me sent aturdido por lo de Valeria, cuando firmabas el acta de
matrimonio supe que te haba perdido, y ya era muy tarde. Ves cmo no somos
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
16/70
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
17/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
17
Esper a que Luca colgara; no coloc de vuelta el auricular en su lugar. Lo dej
a un lado de la lmpara que estaba sobre el bur, poda percibir claramente ese
olor metlico y desagradable. No era tiempo de echarse para atrs. De un tirn
se pas las dos pastillas de valium dando un sorbo al vaso con agua mineral, y serecost sobre el silln. Estaba otra vez en el patio del conservatorio, a mediados
de agosto, en 1977. Por la puerta abierta de par en par, un profesor de crtica
musical dejaba escapar el sonido claro y potente del reproductor de cintas
puesto casi a todo volumen. Terminado el primer movimiento de la sinfona, un
silencio de cuatro o cinco segundos, y el sonido casi con sordina de los primeros
compases del segundo movimiento comenzaron a sobrepasar los ventanales y
pilares del patio. Un instrumento agregndose sobre otro, la suspensin delostinato, las cuerdas interminables en su balbuceo lnguido. El despertar de una
sospecha, y la conclusin asombrosa: Beethoven odiaba al silencio, pero el
silencio terminaba siempre por colarse entre las notas. La pasin de un
instrumento agregado sobre otro fue cediendo a las variaciones del tema,
alcanzando el clmax entre monstruosas palpitaciones viscerales. De pronto la
fuerza cede, una frase clara y leve, y una culminacin armnica inesperada. Era
la primera vez que tena la certeza de su propia muerte y de su propia vida.Ahora puedo morir en paz, haba pensado entonces. Hizo el intento de abr ir
los prpados, pero slo alcanz a entrever un poco de luz ambarina que se
filtraba por el cortinaje de las ventanas. Respir profundo, y sinti un poco ms
de pesadez sobre su cuerpo. Ahora puedo morir en paz fue repitindose una y
otra vez, hasta quedarse dormido.
***
Como si montara guardia, la esper pacientemente en una banca del jardn que
ocupaba el frente del conservatorio, conoca su itinerario a la perfeccin, Andrs
hablaba de ella a todas horas cuando an el entusiasmo no terminaba, al parecer
ambos haban perdido el inters en esa relacin. Andrs les coment cmo poco
a poco se estaban alejando, y cmo lo ms natural del mundo sera que cada
quien tomara por su lado sin apenas decirse adis.
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
18/70
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
19/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
19
Luca reprimi sus ganas de darle una bofetada, dio media vuelta y se alej con
paso decidido atravesando el csped, entre las bancas y arbustos. Algunas parejas
de novios comenzaban a llegar al jardn para pasar la tarde juntos entre abrazos
y besos. La lluvia acariciaba lentamente el Mirador, all a lo lejos, y an tardaramucho en llegar a estrellarse contra las canteras de la Catedral de Morelia.
Al dar la vuelta para tomar la Santiago Tapia pequeas rfagas de aire lastimaron
sus ojos, que senta humedecidos y le ardan. En la bolsa izquierda de su
pantaln sastre llevaba el cassette con el Debussy. Se dijo que Valeria no mereca
esa cinta, y fue como si el nudo que senta en la garganta se estrechara ms, ni
tampoco Andrs ni tampoco yo, pens.
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
20/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
20
Tu cielo no es mo
-Deb haberle hecho el amor?
Atento solamente al volante y el pie consciente del acelerador, Manuel guiaba
con seguridad y desenfado la trayectoria del automvil; la carretera semejaba un
ro de oro, escurriendo por los costados, perdindose en la tierra arenosa. El
combustible no sera problema, llen el tanque hasta el tope, cerciorndose de
que la gasolina brotara a borbotones por la toma. El malestar que ahora senta
no era, en forma alguna, un remordimiento tardo, tampoco buscaba una
justificacin.
Bajo la camisa su piel se acostumbr demasiado pronto a la clida viscosidad que
formaba manchas asimtricas, de un color escarlata perfecto. Escogi un buen
momento para la denuncia annima, por dems todos en la manzana saban que
aquella casucha era refugio de poquiteros, de grameros bien entrados en su
negocio, y al hacer la denuncia desde un telfono pblico dijo lo necesario para
movilizar a la fuerza policial, y gran parte de la fuerza militar que los ltimos
ochos meses haba estado haciendo ronda tras ronda en la ciudad.
Esa llamada le dej el paso libre en el resto de la ciudad. Contaba con que ni los
padres ni las amigas percibieran su ausencia, bien poda tomarse un par de horas
y finiquitar aquel asunto de una buena vez.
Advirti el sonido repetido y metlico que brotaba de una rueda, y las
vibraciones inconstantes de la suspensin del coche. Chngadamadre! fue lo
que grit antes de aparcarse a un costado del libramiento, abrir la puerta y bajaral pavimento ardiente. S, un clavo en la llanta. An haba aire para llegar a su
destino, decidi reanudar el camino y aceler. El ltimo tramo de camino lo
recorri a noventa kilmetros por hora, no poda confiar demasiado en los
neumticos autosellables, no en ese momento. Sonri al pensar que sera lindo
ser encontrado muerto en el coche con las llantas boca arriba, el cuello roto, y la
camisa manchada con sangre que no era la de l. Eran tan duchos los peritos
para darse cuenta a la primera que la sangre no era suya? Sera quiz cuestin de
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
21/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
21
minutos antes de llegar a la conclusin y colgarle el ttulo que repetiran en su
edicin vespertina los peridicos locales: Asesino.
Pero la llanta no se rompi, el carro no se estrell ni volc. Nada de eso pas. El
calor de 37 grados no importaba, se cubri con su chamarra de piel negra y tocel timbre. Tengo todo el tiempo del mundo, pens mientras escuchaba cmo se
recorran el cerrojo y la cerradura de la puerta; despus, la figura de Eduardo
apareci junto al portn, abriendo una hoja tras retirar la barra de seguridad.
-Te ves mal, cabrn. No te quedes all, psale.
Obedeci a Eduardo sin decir otra palabra y cuando ste se volvi de espaldas
para cerrar la puerta supo que su momento haba llegado. Manuel sac el
picahielo y se lo enterr algunos centmetros en la nuca, moviendo un poco elmango de madera. Eduardo se desmoron como si fuera un mueco de felpa
mal cosido. Eduardo balbuce algo. Manuel, a gatas, acerc su oreja derecha a la
boca de Eduardo, y oy la pregunta, balbuceo sin fuerza: por qu me hiciste
esto, Manuel?
-Hiciste? N, Eduardo. An no hago. Esto apenas est comenzando.
***
Mara Eugenia Torres, figura menuda, bien poda cruzar de lado a lado el saln
de clase y nadie se dara cuenta de lo que llevaba puesto encima. Nadie
recordara el color del pelo, el estampado de la blusa, el corte de los jeans. Esto
tena sus ventajas, sobre todo cuando los compaeros del saln se crean
conquistadores salvajes y machos alfa, atacando con piropos que abarcaban el
espectro completo del ingenio mexicano, soeces, groseros, o elegantes yelaborados.
Por debajo de la puerta el fro de la ciudad se filtraba poco a poco. El ambiente
caldeado era cmodo, y tambin invitaba a dormitar entre clase y clase. El Cerro
de la Bufa, resplandeciente, seoreaba las aulas y la ciudad entera pareca
renacer, cual Ave Fnix brotando de sus cenizas. Las luces de la madrugada se
iban apagando una por una, los ltimos en morir eran los faroles pendientes de
los postes de alumbrado pblico aunque de vez en cuando se quedaban
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
22/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
22
encendidos todo el da, sobre todo cuando era tiempo de lluvia. Parecan
entonces senderos dibujados en la niebla que no conducan a parte alguna.
En esos das de lluvia y horas de clases libres los alumnos ms avezados se
internaban en el Arroyo de la Plata. Algunos otros aprovechaban y se encerrabanen algn cibercaf, cerca de la catedral no escaseaban. Los que se la daban de
intelectuales y crticos de literatura o msica iban a las cafeteras, la norma tcita
era jams pedir un capuchino, as estuvieran en oferta del tres por uno, esas
pinches copitas noms las piden los putos.
Fue precisamente en un caf, una tarde perdida en el mes de octubre, donde ella
lo vio por primera vez. Sentado, con un libro de Predrag Matvejevi en la mano,
daba pequeos sorbos a su taza, humeante. A pesar de no fumar frecuentaba laseccin de fumadores, porque era, curiosamente, donde los dueos de la
cafetera haban instalado por rdenes de la Secretara de Salubridad y
Asistencia- los mejores equipos extractores y de aire acondicionado. As que cada
quien con su cigarro era un cada quien con su propio aire purificado.
Rondar los treinta y siete, pens. Nada haba de extrao en su figura
demasiado como la de los dems maestros, sweater bien planchado, el cuello
de la camisa sobre el cuello del sweater, lentes con aros delgadsimos estoquera decir que no era panista, por ms que pudiera estar simpatizando con
perredistas o priistas- manos cuidadas, dedos largos, la cara un tanto cuadrada,
casi rectangular.
Fue un par de segundos los que coincidieron con la mirada. Ella sinti un
escalofro, como si un pedazo de carbn le hubiera recorrido toda la columna
vertebral, en un contacto rapidsimo pero profundo. Advirti en su rostro una
sonrisa apenas dibujada, y vio cmo prosigui con su lectura como si tal cosa.El maestro de historia? Ronda casi los cuarenta, divorciado, tiene dos hijos con
su ex. Parece que no le gusta andar con las alumnas, aunque se dice que las
maestras a veces coquetean con l, y pues l se deja querer.
-Cmo sers!
-Es la verdad! Adems, a quin le dan pan que llore? Nosotras tenemos la edad
de su hija, ya sera muy bizarro que anduviera echndonos los perros encima,
no crees?
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
23/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
23
Eugenia pens que Laura tena razn. Por descontado el maestro era el maestro
y ella era la alumna. Adems, el prximo semestre le tocara clase con l. Ya no
falta tanto, le record Laura. Acurdate que los ordinarios son el mes prximo.
***
Eduardo baj la escalera de piedra con cuidado. Cuando llova, las baldosas
adquiran una consistencia muy semejante al hielo, slo que no eran baldosas
fras, eran ms bien lajas clidas revestidas de escarcha. Record aos antes, al
bajar las mismas escaleras, cuando resbal y cay sobre un libro francs de
Husserl que le prest Hernndez, su maestro de filosofa. Al entregarlo, elmaestro pregunt Dnde carajos metiste mi libro? Eduardo extendi sus
manos lastimadas mostrndoselas, y slo entonces respondi: Donde mis manos
no alcanzaron a protegerlo All qued eso, pero conservaba sendas cicatrices en
los nudillos, y una cicatriz pronunciada a lo largo del dedo meique en su mano
izquierda.
Al entrar en el estacionamiento not que alguien le haba dado un talln a la
polvera izquierda del coche. Debi haber sido el cabrn de Agustn, esa nia letiene sorbido el seso.
Sonri al pensar que l no era diferente de Agustn esa noche. Laura le esperaba
en la parada de autobuses frente al Arroyo de la Plata, exactamente a un costado
del centro comercial. No s cmo se las ingenian estas nias para salir a la hora
que les da la gana, pero si me toca hacerla de niera esta noche claro que me
cobrar alto los honorarios.
Pens esto cuando arranc el automvil, y se dispuso a recorrer las callescntricas y ms congestionadas de la ciudad. La lluvia comenzaba a caer de
nuevo. Ojal hayas llevado sombrilla, de lo contrario en lugar de niera voy a
tener que hacerla de enfermero, o paramdico, pens, mientras haca alto en un
crucero de la calle Gonzlez Ortega.
***
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
24/70
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
25/70
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
26/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
26
cuerpo exigente y flexible de Laura, y aunque Eugenia estuviera entregndose en
ese momento a l.
***
Manuel no se permita el lujo de distraerse con las estudiantes que llegaban en
grupos a tomar caf, chocolate, o cerveza. Preparar un examen de Historia
Colonial de la Nueva Espaa no era cualquier cosa, y menos cuando se trataba
de pasar el escrutinio que anualmente la seccin de servicios escolares impona a
todos los maestros. La peor forma de gobierno es la democracia, lo saban
filsofos y polticos, agitadores y anarquistas, guerrilleros y militares. Poner unaboleta para calificar el desempeo de cada maestro en manos del alumno es
exactamente lo mismo que darle una bomba molotov: la evaluacin era una
estrategia ms administrativa que acadmica y nunca, en dos aos consecutivos,
se haba hecho en la misma fecha. Ya se saba que si la evaluacin se aplicaba una
semana o un par de semanas antes que el examen final, entonces era un mero
requisito administrativo, para llenar las carpetas y formularios, y a olvidarse del
asunto por un ao ms.Pero si la evaluacin se aplicaba una semana inmediatamente despus de los
exmenes finales, entonces lo menos que se esperaba era una cacera de brujas
inminente. Eso quera decir que habra despidos masivos y tambin
contrataciones masivas, y que aquellos que se quedaran afianzaran ms su
presencia en la institucin.
A Manuel le faltaban seis aos para jubilarse. A los dieciocho obtuvo su plaza,
previos viajes de voluntario a las sierras de la regin tarahumara, la ventaja fue
que a los cuarenta y tres podra gozar de jubilacin y pensin, y si lo quera,
seguira dando clase con menos exigencias y rigor, en alguna escuela privada o
en la misma institucin que ahora le daba cobijo.
Sus planes no incluan estrategias mercadotcnicas de avanzada ni estudios de
factibilidad ni estrategias de colocacin de productos o estrategias para la
consecucin de un nicho de mercado, era solamente la observacin puntual de
sus casi veinte aos de servicio.
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
27/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
27
Primero, rentar un local, de preferencia en el centro de la ciudad, y dedicarse a
la venta de libros especializados, esos ttulos que slo podan adquirirse en
Monterrey, Guadalajara o el Distrito Federal. Conocedor de las necesidades
siempre cambiantes y a la vez siempre iguales de los alumnos, estaba seguro deque la ubicacin por s sola no sera un factor determinante para garantizar el
xitoo el fracaso- de su empresa.
Y despus, cuando el negocio comenzara a andar, por qu n, buscarse una
mujer. La soledad duele, cala en lo ms profundo, y no eran ya tiempos de
andar hacindole al maestro pervertidor de menores, por ms que las menores
tuvieran al menos sus veinte aos cumplidos.
Por eso aquella noche hubo algo en el comentario de Eduardo que lo sobresalt.Cuando despert, a las cuatro de la maana, pudo ver que Laura y Eugenia
estaban en el tocador, metindose otra lnea de coca. Mejor que se entretengan
con sus jueguitos de lesbianas, a estas dos ni quin las llene. Las escuch platicar
un par de minutos y entonces comprendi el comportamiento extrao de
Eduardo en el ltimo par de meses.
***
-Eduardo: no es por venganza o rencor, tampoco por celos, nada de eso. Es
praxis y nada ms.
Mientras Manuel hablaba, Eduardo oy el sonido de la cajuela del carro al
abrirse, y vi igual que tras un vidrio empaado cmo sacaba dos cuerpos.
-Eugenia est muerta. La mat porque era necesario. Apenas se notar, bast con
cubrirle la cara unos instantes con la almohada y despus, al momento deretirarla, lanzarle una buena dosis de coca en la nariz y en la boca. Se dir que
fue un pasn. Fue ms difcil decidir qu hacer con Laura. En serio, crees que
hubiera funcionado lo de ustedes?
Eduardo intent moverse, no pudo hacerlo. Su cuerpo no responda, su respirar
era cada vez ms pesado, abra y cerraba los ojos irregularmente, sus prpados
haban perdido la coordinacin y comenzaban a hincharse.
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
28/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
28
-No, Manuel, por favor. El murmullo no lo poda escuchar ni siquiera l mismo,
Manuel ley sus labios, y repiti en voz alta: no, Manuel, por favor.
-Pero Eduardo, si es un favor lo que estoy haciendo. Para ti y para m. En tres
aos hubiera estado Laura buscndose a alguien ms, alguien que aguantara igualque ella al meterse coca, y alguien que la hiciera sentirse una mujer, o una
hembra. Con Eugenia tarde o temprano tambin pasara lo mismo. No pienses
que no tuve la idea de hacer lo que t queras. Claro que la tuve, pero esto no
funciona as. Ni t ni yo tenemos permitido vivir un cielo que no nos
corresponde.
Eduardo advirti el respirar dbil y entrecortado de Laura. Nada pudo hacer
cuando Manuel coloc en su mano derecha y casi muerta el cuchillo, apretandosus dos manos alrededor de la de l, y tampoco sinti las siete cuchilladas que se
clavaron en el trax y abdomen de la chica.
-Ayer vi que despus de dos aos no usaste condn con ella. Si eso no significa
algo entonces ya no s qu carajos pueda estar pasando. Ella tendr dentro de s
tu semen, y todo parecer un asesinato demencial, y tambin parecer que ella
se defendi de ti usando el picahielo. Muy a lo Hollywood, no crees? Ser lo
ms cuidadosamente descuidado que pueda, no te doler, Eduardo.Dio el segundo piquete al azar en el crneo de Eduardo, quien al instante dej
de moverse y parpadear.
Se tom el tiempo para revisar la recmara de Eduardo y encontr lo que
buscaba, la cmara digital, y las memorias SD en sus estuches. Las guard en la
chamarra, y al salir cerr la casa con llave, con la copia que Eduardo le diera casi
tres aos antes.
Ya para entonces, la llanta del coche se haba desinflado por completo.-Justo a tiempo, pens Manuel. Abri la cajuela y quit el plstico negro con el
que envolviera a Laura y Eugenia. Lo dobl cuidadosamente y se lo puso bajo el
brazo. Al cerrar el portn, pens que nunca se saba para qu pueden servir las
llaves de las casas y de los coches ajenos.
Record la noche del da anterior, cuando estuvieron en su casa.Deb haberle
hecho el amor? se pregunt entre dientes. N, claro que n, se contest en voz
alta.
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
29/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
29
Y su voz era clara, y firme.
Como debe ser la voz de todos los maestros.
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
30/70
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
31/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
31
No saber ni su nombre y no conocerla fue un regalo, una bendicin, y lo tom
como la oportunidad para retomar su vida, comenzando desde cero; a los
veintisis aos ella le dara a sus hijos el amor que l no quiso darles, ocupando
tambin su lugar.El calvario comenz poco despus. La bsqueda de trabajo, terminar los
estudios, y encontrar en la boleta de calificaciones un par de materias que no
haba aprobado: ni noticia de esos detalles en el centro de atencin escolar,
enviar correos electrnicos, pedir respuestas, buscar una solucin. Quisiera que
fuera entonces ms que una solucin, La Solucin, pero tardaba mucho en
llegar.
En la casa esperaban los nios, y tambin los abuelos de los nios, si las cosas nofuncionaron regrsate a la casa, nunca te cerraremos las puertas y si podemos
ayudarte en algo, lo haremos por ti y nuestros nietos. La balanza cruel de la
tarde pona en brazos distintos la sonrisa y la mirada esperanzada de los nios, y
la mirada profunda y callada de los abuelos.
Tampoco fue fcil acostumbrarse a la cama enorme y vaca ni bao solitario, a
las tardes de cine con los nios y a cuidarlos mientras manejaba y haca
malabares para no estrellarse en un semforo mientras la nia jugaba a golpearal nio, o cuando el nio responda a dentelladas sobre el brazo de su hermana.
Fue a principios de mayo cuando supo que volvera a verlo, slo por necesidad.
Su firma era indispensable para realizar los trmites de pasaportes y visas, y
tambin su presencia como padre biolgico era requerida por el gobierno de los
dos pases. As que cuando habl con l recibi una excusa dbil de trabajo y
ocupaciones. En su voz, conocida a la perfeccin, advirti de inmediato la
negacin y lo encubierto, no haba compromisos, no haba trabajos ni horasextras. Alguien ms lleg a su vida, ojal el bastardo no se atreva a llevarla a la
oficina de migracin. No la llev, pero la humill elegantemente al cubrir slo
los gastos de notarios y papeles firmados, el coste del trmite lo tuvo que
pagarlo ella. T eres la interesada, hazte cargo de ello.
Platicando con la abuela se quej de lo cansada que era aquella situacin.
Buscarlo y encontrarlo a medias, o buscarlo y de plano no encontrarlo. Pero
sera peor si al buscarlo tuviera que verlo abrazando a otra, besando a otra, sa
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
32/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
32
que se haba colado sin saber cundo entre ellos, y que termin quedndose con
l.
La televisin ocupaba el lugar principal en la sala, frente a la cocina. Tardes
enteras vean cualquier cosa que programara el Nickelodeon o elCartoonnetwork, la nia estaba por salir del jardn de nios y comenzar a
estudiar la primaria, y el nio an se quedaba en la guardera por la maana,
hasta que el abuelo o la abuela iban a recogerlo. Ni siquiera te import volver a
verlos repeta en silencio mientras los nios corran alrededor del silln
individual, jugando a perseguirse, alcanzarse y hacerse cosquillas.
Tengo a mis hijos repeta como un conjuro por la noche al mirarse en el espejo,
mientras peinaba lentamente el cabello que apenas senta resbalar por sushombros. Tengo a mis hijos y no necesito nada ms. Sus ojos y sus labios
confesaban otra cosa, su frente amplia y sin arrugas, los pmulos firmes y las
cejas bien delineadas eran pretextos para detenerse un poco y mirarse despacio -
miradas interminables- antes de ir a la cama. Perdi la costumbre de acomodar
sbanas y almohadas, la cama slo serva para dormir, y slo sus hijos entraban a
su cuarto, ni sus hermanos ni sus padres haban puesto jams un pie en el.
La tarde del consulado jams podra olvidarla. No lleg con la otra, ni siquiera lamencion. Cuando los nios vieron su pap se acercaba al carro gritaron en coro
papi, papi, pero l se dirigi inmediatamente a la ventanilla del conductor. No
tengo tu tiempo, as que dmonos prisa, lo que menos quiero es que estos
cabrones del departamento de migracin me tengan esperando como su
pendejo.
El abuelo sinti que la sangre se agolpaba en su rostro, la abuela guard silencio
y trat de calmar el nimo de los nios.No mis nios, su pap s los quiere, lo que pas es que no pudo verlos sentados
aqu atrs y tiene prisa. Ya los ir a visitar despus a la casa.
Que a ella la ignorara era lo menos que esperaba, pero no que a los nios los
hiciera a un lado actuando como si no existieran. Est enojado, hija, por eso te
da donde ms te duele le dijo la abuela por la noche.
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
33/70
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
34/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
34
Detrs de tus fotos
Evitando pensar demasiado, escribi de prisa. Su correo electrnico no era para
pedir perdn, ni siquiera para disculparse. Nadie tuvo la culpa, y nadie era
responsable de nada.
Apenas el mensaje de confirmacin apareci en medio de la pantalla, se recarg
completamente sobre el respaldo de la silla. No quiero seguir recordndote.
Dej su lugar unos minutos, slo para prepararse otro caf. En la sala, el espejo
amplsimo le devolvi su imagen, desgastada, y con ojos llorosos. Qu pattico
actuar como adolescente, qu pattico no pensar que ya no eres una nia.
Al principio bastaban las fotos. Desenfocadas, el celular haca lo que poda. Su
sonrisa traspasaba todo, la luz de su rostro, la tersura del pelo cayendo sin prisa
sobre los hombros; y no era necesaria apenas una palabra, un saludo ni un gesto.
No supo en qu momento el flirteo pas al siguiente nivel. No supo tampoco
cmo una tarde cualquiera de septiembre acabaron hacindose el amor
frenticamente en un cuartucho de hotel, con una ventana semiabierta que
dejaba ver un pedazo de cielo. Ni siquiera se dieron cuenta del tiempo que pas
rpido, y les dej en las manos un anochecer repleto de luces, semforos y
tragafuegos. La ciudad est hundindose, lo nico que la mantiene viva son las
llamas que escupen esos muchachos.
Al ir en el automvil maniobr con una sola mano. Siempre manejaba con la
mano izquierda pegada al volante y la mano derecha por si las dudas sobre el
freno de mano. En esa ocasin, vuelta boca arriba, su mano derecha senta lapresin constante y creciente de ella, absorta en un pensamiento largo y
lnguido, quien de pronto apretaba un poco ms, y buscaba en su palma el
molde perfecto, para que ese momento no terminara nunca. Al despedirse, un
beso en la mejilla fue lo nico que se permitieron. Ni l extendi los brazos
buscando asir su talle, ni ella permiti que se acercara ms de lo debido. Si nos
llega a ver algn compaero de tu trabajo
Entonces bastaba slo una llamada breve, para escuchar la voz del otro,preguntar cmo haba estado la tarde, y entre complicidades compartidas si se
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
35/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
35
poda hablar. En algn lado haban ledo que la felicidad resultaba cansada. En
ese momento hicieron un recuento de los das, semanas y meses, y vieron que
n: era falso. La felicidad no cansa, como no cansan los besos, las caricias ni las
miradas.Lo fatigoso era la bsqueda de horarios y ocasiones. Hallar la rendija o la grieta
en el horario para coincidir en otro lado, o zafarse de los compromisos de fin de
semana para entregarse y tomar otro cuerpo, reencontrndose mutuamente.
Nada se prometieron, nada se juraron, tambin ambos tenan la certeza de que
en el fondo nada los una. Despus de apagar el telfono celular podan soar
con el encuentro amoroso del fin de semana o con el ltimo galn o actriz de
moda; tampoco quedaba excluido coquetear o cenar con alguien ms en algunode los restaurantes que haban dado en recorrer ms o menos sistemticamente.
Pero una cosa era tener un pacto de libertad y silencio, y otra cosa que los
sentidos y esa anttesis de la razn pudieran soportarlo.
Ese sbado no quedaron en nada. Tom por la calle principal, sin prisa,
haciendo alto en los parpadeos verdes de los semforos. Entonces la vio.
Ella iba de su brazo. Pudo verla sonriendo, con esa misma sonrisa que fuera slo
de l y de nadie ms. Ahora era una sonrisa compartida. l la guiabacuidadosamente entre vendedores ambulantes y maras sentadas sobre la
banqueta, protegindola con su mochila negra y un tripi de fotgrafo del
embiste del ro de gente que sala del cine.
Prefiri quedarse en el carro, sin hacer nada. Ella no era una adquisicin sobre la
que tuviera potestad alguna, nunca lo haba sido. Por eso ella poda entregarse y
tomar a quien quisiera.
Al llegar a su casa pens escribirle un correo, pero el orgullo lo venci, y prefiriesperar hasta el domingo al medioda. Record que el primer cuarto de hora es
fasto, as que se tom catorce minutos para escribir el e-mail y enviarlo a su
buzn; poco por decir y nada por reclamar, resignndose de antemano a no
recibir respuesta.
Pero cinco meses despus ella respondi.
***
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
36/70
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
37/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
37
que necesitaba para enfrentar los horarios de clases. Sus amigas ya saban en
dnde bajar, siempre seis o siete cuadras antes de la casa. El tiempo pasado en el
camin urbano era justo el que necesitaban para platicar y ponerse de acuerdo
sobre lo que haran al da siguiente.En una esquina, tomando fotografas de casas viejas, encontr a Ivn. Sus ojos la
recorrieron de arriba abajo en una sola mirada, y ni siquiera parpade cuando
ella le pregunt -Cmo te llamas?
Platicaron mucho las cuatro cuadras siguientes. l iba tomando fotos de las
fachadas; viejas, reconstruidas, nuevas o derrumbndose, y tambin locales
comerciales y bodegones; iba fotografindolo todo.
-Y pagan bien por el trabajo?-No me puedo quejar. Ando por la ciudad sin horarios fijos y no tengo oficina.
Todo lo hago desde mi casa, mando correos y recibo correos a la hora que
quiero. Y a veces puedo platicar con chicas lindas como t.
El sudor formaba una cinta oscura en la gorra que llevaba puesta de revs, y el
aroma de perfume mezclado con desodorante era tan claro como el tono de su
voz.
Quedaron de verse al da siguiente, an le faltaba media colonia por fotografiar.Y entonces fue que al detenerse el camin una oleada de pnico mezclado con
ansiedad la invadi por completo, y dnde lo busco? se pregunt al tiempo
que comenzaba a descender los tres escalones del vehculo.
No acordaron calles, ni direcciones ni rumbos. S, le faltaba fotografiar
muchsimo todava, pero ya eran casi las 2 de la tarde y seguro que l estara
guardando sus cosas para irse a descansar.
Esa parte de la ciudad fue construida como todos los pueblos viejos, una calleprincipal dividida por pequeas calles perpendiculares, mismas donde se
encontraban las casas y muy pocos negocios particulares. Sobre la calle principal
sentaban sus reales los negocios de las familias de renombre, apellidos viejos,
fortunas acumuladas a lo largo de los aos. Ella record que l iba fotografiando
de norte a sur, andando en aquella direccin quiz lo encontrara. Camin
rpido, con ganas de correr. Apenas sinti el sol que caa a plomo, inclemente,
incendiando paredes, asfalto y banquetas. Once cuadras ms abajo lo divis,
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
38/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
38
tripi en una mano, la mochila negra en otra. Vio cmo le hizo el alto a un taxi
que pasaba, y subi en el asiento trasero. Corri, agit los brazos, y se detuvo
cuando la carpeta plstica se le zaf y cay dando un golpe rotundo a las lajas
de concreto.Cansada, sudorosa y con las piernas temblorosas lleg a casa. En la contestadora
automtica un par de mensajes, sus paps haban telefoneado, algo pas con la
mesada y los detalles no le interesaron. Decidi no salir el fin de semana. Se
qued en casa, haciendo limpieza, lavndose la ropa, oyendo msica todo el
da.
El lunes siguiente no tuvo apenas ganas de platicar de eso con sus amigas. Las
cosas de siempre, exmenes, novios, flirteos, el baile de bienvenida y las bebidas.Sin despedirse, sali antes de la hora, y camino a casa se dijo que no quera sentir
nunca ms lo que se siente al perder algo que no se sabe que se tiene. Que no
quera seguir corriendo y agitando los brazos por nadie, que jams volvera a
hacerlo.
Tres cuadras antes de llegar a su casa lo encontr, l la esperaba resguardndose
todo lo que poda del sol bajo la sombra de un poste de concreto.
***
No poda contarte de mi trabajo, ahorita tampoco puedo. Es mejor para ti, no
quiero darte problemas, aquella tarde no supe que me seguan. Si n ni siquiera
hubiera volteado a verte. Pero te vi y por eso estoy ahora pidindote que te
olvides de m. Que jams vuelvas a recordarme.
Tena un trabajo peligroso, y no lo vi venir. Quiz vayan a tu casa y te
pregunten por las fotos. Entrgalas, no te quedes con ninguna. Haz de cuenta
que nunca exist.
***
Todo comienza como un juego. Se dedicaron a recorrer juntos la ciudad, l le
deca el rumbo y al salir de clase a ella le tocaba encontrarlo. La cmara
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
39/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
39
fotogrfica guardaba toma por toma la cara visible de las calles. Se divertan
pensando qu pasaba dentro de cada casa, detrs de las puertas. En los edificios
vacos o abandonados podan insertar historias completas sin remordimientos,
algunos escombros eran la nica huella visible de tragedias y accidentes. Entoncesni siquiera asomaban las narices, el olor de la madera quemada, el vientecillo
con tintes de rumor la hacan estremecer. Ya casi ni se acordaba de Carlos, le
gustaba sentir las cosquillas que Ivn le haca detrs del cuello, y poco arriba de
su cintura, en los costados.
-No quiero que te metas en problemas.
-Cules problemas. Carlos debe andar con otra y hace rato que no me da lata.
Pero el trabajo era el trabajo, Ivn segua tomando foto tras foto tras foto trasfoto, y ella jugaba a ponerse ante la cmara en el momento que Ivn mandaba
la seal al obturador. Ni con Carlos ni con su primer novio tard tanto para
tomar la decisin. En cuanto me lo pida, ser suya.
Cuatro o cinco meses despus de haberse encontrado ella no pudo esperar ms.
Conoca la ciudad cuadra por cuadra, Ivn pareca no querer decirle, y ella
necesitaba algo ms que el olor de perfumes y desodorantes.
Si no te acuestas conmigo el da de hoy tendrs que esperarte otro mes, le dijoa quemarropa. Esa noche, al llegar a casa, encontr tres mensajes en la
contestadora. Sus paps haban estado buscndola y ella regres la llamada, slo
para or que ese fin de semana lo pasarauna vez ms- sin un centavo. Hasta el
lunes siguiente depositaran el dinero en el banco.
An tena encima el olor del hombre que haba sido suyo y an poda sentir en
su piel las caricias, los besos, esas mordidas llenas de furia. Quiso estar presente
en todas las fotos de Ivn, no faltar en ninguna. Quiero que siempre pienses en
mi. De aqul que la tuvo no supo el nombre. Ultrajada por voluntad propia
decidi dormir, quiso dormir y dormir sin cesar.
-Ivn, por qu me dijiste que n?
***
Por eso no te toqu. Lamento muchsimo que hayas tomado las decisiones que
tomaste, si te hubiera dicho ms, tambin
bueno. Slo eso. Entrgales las fotos. No te quedes ni una sola.
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
40/70
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
41/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
41
cada sector. Segn las claves, poda significar que una cuadra tena casas tipo a
b c, que eran de una planta simple, planta reforzada y doble planta, nivel de
defensa 1 2 3, segn el tipo de trabajo de cada habitante que se promediaba
para obtener el grado de entrenamiento militar de cada sector, o las clases I, II,III y dems que designaban, especficamente, el tipo de comunicaciones
existentes en el lugar: telfono, telfonos celulares, internet por cables, internet
inalmbrico, microondas, o satelital.
Por eso en algunos sectores coincidan slo unas cifras, y lo dems variaba sin
orden progresivo numrico aparente y tambin por eso ellos no le haban
pedido las fotografas de las esquinas de las calles, en donde adems del nombre
de la calle siempre estaba impreso tambin el cdigo postal del sector. Ya paraentonces haba enviado varios miles de fotografas directamente a los servidores
de aquella compaa de mapas de carreteras. Y tambin pens en ella y en las
fotos que tenan ambos y no formaban parte de la cuota pactada pero que eran
un grave, un gravsimo problema.
Decidi guardar la calma y alejarla de l poco a poco, ignorndola. Tena la
esperanza de poder terminar el trabajo aunque el precio era alto, mejor que ella
no se involucrara en nada que resultara peligroso.No esperaba que fuera precisamente ella quien tomara la iniciativa de dar el
siguiente paso, rugir apresurado en la sangre apenas pudo contenerse cuando
ella, a rajatabla, le dijo Si no te acuestas conmigo el da de hoy tendrs que
esperarte otro mes.
-No quiero que hablemos de eso, todava eres una nia y...
No lo dej terminar la frase. Dndose media vuelta se alej resuelta, ni siquiera
se percat del folder plstico que dej caer sobre la acera. Ivn pudo ver cmodos tipos, sentados en un carro familiar los miraban atentamente. Recogi la
carpeta y la guard en su mochila. Tripi en mano comenz a caminar hasta
llegar a la calle principal. Al tomar el taxi le pregunt al chofer Nos viene
siguiendo un carro de color azul marino, tipo nissn?
-S, le contesto regresando la mirada al frente. En dnde quiere que lo deje?.
-En Bracho, atrs de la Bufa. Sgale, yo le digo por dnde se vaya.
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
42/70
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
43/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
43
***
Quedaron de verse en la alameda, a las siete de la tarde. En los ltimos cincomeses no se haban hablado, ni escrito tampoco. El no olvid su direccin de e-
mail ni su nmero de telfono, y cuando ley su contestacin menos entendi
por qu ella respondi que s. Haban pasado buenos momentos juntos pero
catorce aos de diferencia en las edades eran catorce aos, y era imposible
pensar en casarse. Ella apenas estaba por cumplir los diecinueve aos y l ya
tena una vida hecha, aunque sin mujer. Aventuras de noche y madrugada no
faltaban, pero nada haba durado tanto como lo que haban tenido ambos.Total, cualquier cosa que pase despus de esta tarde ser ganancia. Lleg
puntual, sus pasos eran decididos.
Se dieron un beso en la mejilla, y comenzaron a pasear por la alameda, ya casi
en penumbras.
-Por qu no me llamaste?
-Perd mi carpeta, all tena tu nmero de telfono.
Carlos acept la explicacin, de veras piensas que me voy a tragar ese cuento?,pens. Ella tampoco iba a dar marcha atrs, te voy a olvidar, Ivn.
El da anterior, despus de leer sus correos, haba borrado todas las fotos que le
quedaban en su bandeja de entrada. Cuatro hombres entraron a su casa, le
pidieron las fotos, y ella les dio los discos rotulados a mano. Ni siquiera se
tomaron la molestia de amenazarla, amablemente le pidieron que abriera su
cuenta de correo y borrara todo lo que hubiera dentro delante de ellos.
Si me hubieras pedido que huyera contigo, te hubiera seguido. Ahora tena
nuevamente su mano en la mano de Carlos, que le apretaba, y se sinti segura.
l escogi el hotel.
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
44/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
44
Lquido
el agua, inocencia de la naturaleza
Heredia
Durmi siete horas. Al despertar sinti el descanso que adormece clidamente
msculos y nervios, aunque el dolor en el pecho y la sensacin de tener una
pelota de lana atorada en la garganta no pudieron desaparecer por completo. El
doctor fue claro y explcito, sus riones estaban mal, y adems de la pancreatitis
el hgado estaba en las ltimas. Es un milagro que pueda seguir mantenindose
de pie, cualquier otra persona estara guardando cama y reposo coment el
mdico, intrigado tambin por la ausencia de sntomas externos, el color
amarillento que la piel de su paciente no tena, o la claridad de las rbitas
oculares que tampoco debera mostrar.
Intent no pensar en eso a la hora del desayuno aunque el escenario cargado de
agujas, monitores parpadeantes, y sobre todo la imagen del bistur abrindolo en
canal era muy fuerte y no pudo quitrsela ni al llegar al trabajo. Para colmo de
males, su tarjeta haba sido movida de lugar: el reloj chocador no detuvo su
danza y sigui con su tic-tac mientras realizaba la bsqueda por los cuatro
tarjeteros, detrs de cada una de las tarjetas de sus compaeros.
Se dijo que era el estrs, una pequea gota salina recorri su frente, y fue a
desplomarse a lo largo de la nariz, culminando en una gota minscula que se
extendi sobre el labio superior. Al encontrar la tarjeta instintivamente se pas el
antebrazo por la boca, y con la camisa recin planchada se limpi buscando
librarse de aquella sensacin de humedad incmoda, que de todos modos dej
una huella oscura en la manga izquierda de su camisa.
Ya en su cubculo, en el monitor apareci el mensaje de bienvenida, y un par de
campos vacos dentro de un formulario que restringa el acceso a la
computadora. Tecle sus datos sin ganas y sin prisas de un solo tirn. En ese
momento pudo constatar que s, estaba sudando como endemoniado, y estaba
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
45/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
45
empapado casi por completo. Como pudo se acomod la camisa para
mancharla menos, aunque ya el agua haba dejado su huella en el respaldo del
silln giratorio. Se levant de un golpe y fue al sanitario, esperando encontrar
unas toallas de papel y con ellas limpiarse la frente, que dejaba ver una capatraslcida de lquido salino. Demasiado sudor, necesito calmarme. No es para
tanto, el doctor no me dijo que me quedaran slo meses de vida. No estoy
desahuciado.
Regres a su lugar y comenz a teclear los reportes que le pidiera el jefe de
seccin un da antes. Seran las once de la maana cuando el mismo jefe le
orden que dejara su lugar de trabajo, Martnez, vaya al mdico para que lo
valoren. Despus regresa y dependiendo de los resultados si es necesario yomismo le autorizo la incapacidad.
No haba ms por hacer. Se levant y la sensacin de ahogo que sinti en la
maana segua all. Nada almorz, no tena sed y tampoco hambre; trat de
consolarse pensando que de cualquier modo no hubiera podido pasar bocado, ni
siquiera un trago de agua.
Al llegar al estacionamiento abri la puerta del coche siguiendo la parafernalia
de siempre. Subi al asiento y al prepararse para colocar los pies segn losdistintos pedales inconveniencias de los modelos de transmisin estndar-,
sinti que dos chorros de agua salan de los zapatos. Chingado, noms esto
faltaba.
Al deshacer los nudos y soltar las agujetas pudo oler el agua, que no tena
residuos de su olor propio: el agua que llenaba los zapatos no tena olor a pies.
Pens que era una broma, alguien haba mojado el tapete, o quiz l mismo
dej toda la noche los vidrios bajos y el sereno se encarg de mojar tapetes yasientos.
Pero no era eso, vio inmediatamente que sobre los tapetes slo aparecan las
huellas negras y bien delineadas de sus zapatos, al igual que en el respaldo del
asiento del auto el agua haba comenzado a formar la figura de un murcilago,
justo a la altura de los omplatos.
Avanz lentamente, no haba trfico a esa hora pero el sudor escurriendo por los
prpados le nublaba frecuentemente la vista, era como si hubiese neblina cerrada
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
46/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
46
sobre la ciudad. Necesito detenerme, necesito serenarme, los exmenes son
maana y maana necesito estar bien. Se detuvo a un costado de la carretera,
precisamente sobre el acotamiento. A los pocos minutos un agente de trnsito
estaba levantndole una infraccin. No me lo llevo noms porque veo quenecesita ver al mdico, si n, olvdese, derechito pal corraln.
Carajo, pens al ver su imagen en el espejo retrovisor, no haba absolutamente
ningn lugar ni espacio seco en todo su rostro, hmedo cual si acabara de
baarse. La camisa ya completamente pegada a la piel entorpeca ms sus
movimientos, era medioda cuando lleg al estacionamiento de su casa. Ni
vecinos ni curiosos en la calle, faltaba poco para la hora de salida de las escuelas,
y hasta entonces nadie asomara las narices fuera de casa, el maldito calorpersuada a cualquiera.
Desisti de bajar las carpetas con documentos y llevarlas consigo, al poner sobre
ellas sus manos sendas marcas de agua aparecieron, y extendindose por el papel
dejaron una hendidura ondulada, molde exacto de sus palmas. Hizo un esfuerzo
sobrehumano para que las llaves no resbalaran y se le cayeran al piso. Decidi
quitarse los zapatos al subir la escalera, nunca el tramo de catorce escalones le
pareci tan largo y desesperante.Sobre el suelo fue dejando la huella hmeda de sus pies, al detenerse frente a la
puerta y hacer el intento de abrir la cerradura no tuvo problemas, las llaves
empapadas en sudor se insertaron inmediatamente en la chapa, donde giraron
sin ningn contratiempo.
Un charco cristalino y oscuro en el piso reflejaba su imagen, invirtindola,
pinche madre, la gente vaa creer que me orin aqu mismo, frente a la puerta.
Decidi tomar una ducha, la cita con el mdico era hasta las seis de la tarde. Alabrir las llaves de la regadera fue modulando el chorro hasta dejar tibia la
temperatura. As estuvo varios minutos, sinti deseos de quedarse toda la tarde
all, bajo el chorro constante del agua, y no salir de casa nunca ms.
Despus de usar cuatro toallas se dio por vencido, segua sudando sin poder
parar. El hambre y la sed no regresaban, en el estmago tena la misma sensacin
de saciedad que senta al ir a cenar con los compaeros de oficina, o al ir a las
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
47/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
47
fiestas que hacan con cualquier motivo absurdo: el catorce de febrero, el da de
san Patricio, el da de la secretaria.
Pens llamarla, decirle lo que estaba pasando. Se arrepinti al instante. Lo que
menos necesito es una mujer que est por compasin a mi lado, si aguantastediez aos, pues aguanta esta semana de anlisis t solito, cabrn.
Se visti con ropa sport. Un short de natacin y una camiseta abierta de tirantes.
As recorri su casa desde su habitacin hasta el patio, donde el trapeador
empolvado mantena su figura tiesa y reseca. No pudo recordar cundo fue la
ltima vez que lo haba usado.
Hizo el intento de limpiar el agua -el lquido aquel-: en dos cubetas plsticas
donde antao hubiera pintura iba vertindolo y vio con asombro cmo sellenaban poco a poco hasta llegar a los bordes.
Es imposible, ya me hubiera deshidratado por completo, no he tomado agua en
nueve horas y sigo sudando.
La desesperacin no tard mucho en llegar, su intento de hablar por telfono
con el mdico result frustrado por el lquido que brotaba gota por gota de cada
poro de su piel. El telfono se estrope, al igual que su telfono celular.
Y por primera vez sinti miedo, supo que estaba atrapado por algo contra loque no poda luchar ni defenderse.
Necesito tranquilizarme y salir de aqu, rpido, antes de que sea demasiado
tarde, an hay tiempo, necesito que el doctor me revise de nuevo.
Por ms intentos que hizo la puerta no se abri. Sus manos hmedas,
chorreantes, resbalaban una y otra vez sobre la perilla. Golpe
desesperadamente el metal de los marcos, guas y paneles de la puerta, pero el
sonido que escuch lo asust an ms: era como si hubiese golpeando el vidriode la ventana con un par de globos llenos de agua.
Retrocedi un par de pasos con la intencin de dejarse ir completamente contra
la puerta, si pego con el crneo el ruido despertar hasta a los pinches vecinos.
Justo al tomar impulso resbal y cay de bruces sobre las losas de piso cermico.
No poda hablar, sinti cmo iba llenndose su garganta de lquido y cmo ese
mismo lquido brotaba de sus labios y nariz, intent levantarse, ponerse a gatas,
pero sus manos resbalaban una y otra vez sobre las losas.
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
48/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
48
No, no quiero morirme el da de hoy, no quiero morirme as, necesito salir de
aqu, por favor que alguien me ayude!.
La asfixia era cada vez mayor, lo ltimo que vio fueron sus dedos, manos y
brazos, deshacindose como un terrn de azcar en el fondo de una taza de t.
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
49/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
49
Dalida
Moi, les mots tendres enrobs de douceur
se posent sur ma bouche mais jamais sur mon cur
Dalida & Alain Delon, Paroles, paroles
La costumbre se la inculc su madre, debes caminar siempre derechita, jams te
encorves o parecers una mujer derrotada. Al pasar los aos vera que aquella
figura de mujer derrotada iba hacindose ms evidente en su madre:
decaimiento de los hombros, falta de brillo en los ojos, esa resequedad
prematura en los labios. No pareca una mujer de treinta y siete aos, sino
alguien mucho mayor.
En cambio, ella ahora cumpla los diecinueve y ya acostumbraba llevar los
tacones todos los das, bajaba escaleras, manejaba el automvil, no se los quitaba
en el trabajo y pasaba con ellos la jornada completa. Ms que unos zapatos eran
la extensin de su ser sobre el piso, y la confirmacin de aquella conviccin
innegable: ningn hombre era capaz de pasar a su lado sin voltear a verla.
Tambin fue acostumbrndose a las invitaciones sin gracia de cuantos la
rodeaban, algo haba en ella que resultaba atractivo para los hombres y en
cuanto se percat de ello comenz a vivir sin prisas dndose el gusto de elegir
con quin saldra a comer, a cenar, al baile, con quin pasara la noche.
Nada le reclamaba su madre: para eso la haba educado, para que se valiera por
s misma, y no tuviera necesidad de andar mendigando amor. Ya de por s estemundo se burla de nosotras por tener que dejar que los hombres entren en
nuestro cuerpo, como para dejar que entren y se adueen completamente de
nuestra vida.
Pero la falta de esperanza de su madre era ms fuerte que esa decisin tomada
muy pronto de obtener de los hombres slo lo que ella quera en el momento
en que ella misma lo quera. No saba gran cosa de su padre, lo recordaba
llegando con un par de regalos en navidad, cuando ella cumpli cinco aos. Unbuen da ya no regres, y tambin recordaba que jams vio a su madre llorar
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
50/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
50
una sola lgrima por l; todo pas como tena que pasar y ella sigui adelante,
alimentndola, educndola y pagando la casa de inters social que era lo nico
que tenan ambas de fijo.
Apenas cinco aos antes haban llegado a la ciudad, justo cuando ella comenzabaa cursar el tercer ao de educacin secundaria. Logr sobrevivir a las clases
completamente sola, y su aislamiento dola ms por no ser completamente
voluntario. Descansaba por las tardes, y tambin en esas fechas comenz a ver
que en la casa faltaban el pan, la leche, el cereal. Aunque la madre doblaba el
turno, noches hubo en que la pasaron con t y una rebanada de pan integral,
sobre todo dos o tres das antes de las quincenas. As que comenz a buscar una
salida, encontrndose de frente con esa ciudad cambiante, da a da distinta.Su futuro apuntaba a lo ms alto y no tuvo que comenzar a barrer banquetas o
limpiar mesas y sillas en un local de comida rpida. Su primer trabajo lo
encontr como auxiliar contable, llevando las chequera de una florera de
nombre absurdo, Spider; el dueo, adems de rentar el local de la planta baja
era tambin poseedor de los tres pisos superiores, donde daba albergue a buen
precio a parejas de recin casados, incluso la buhardilla de la azotea, un
cuartucho de tres por cinco, era suficiente guarida para los estudiantes ensituaciones urgentes de falta de techo y cobijo.
Aprendi pronto a tratar con el sexo opuesto, y a maquillarse para aparentar
tres aos ms. Cuando le present el acta de nacimiento al dueo del negocio,
este parpade un par de veces antes de darle el empleo: deca tener dieciocho,
pero la frescura de su piel y ese maquillaje aadido como si quisiera ocultar su
perfeccin eran lo ms chocante que haba visto. Ella tena quince aos recin
cumplidos, y con sus propias manos haba alterado la fecha de su acta denacimiento.
Sin ms prembulos se encontr haciendo da tras da las cuentas y revisando las
entradas que registraba el empleado de mostrador, un muchacho apenas dos
aos mayor que ella: Ernesto.
Lo saba todo de l: dnde viva, los nombres de sus paps, nmero de seguro
social; tena acceso libre al archivo del dueo, as que tambin pudo hacerse una
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
51/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
51
idea clara de todo lo que haba pasado con anterioridad hasta el momento en
que ella lleg y se qued con el puesto.
Aceptaba los regalos que le daba Ernesto, casi siempre al finalizar el turno. Se
quedaban los dos haciendo el corte dejando listo el efectivo y los cheques que sedepositaran al da siguiente. Ella saba que don Hernn tena esposa, pero nunca
en el tiempo que estuvo trabajando all la conoci: no se toparon ni una sola
vez, y don Hernn jams le insinu nada. Pero con Ernesto recorri la alameda,
iban y venan a sus anchas por el rumbo del acueducto slo por el placer de ver
esos arcos que no llevaban agua ni apenas recuerdos. Otra de sus rutas era el
libramiento hasta Guadalupe que andaban a pie slo para regresar despacio y sin
prisas, justo a tiempo para la salida del ltimo camin urbano.Entonces usaba zapatillas, y fue una de esas tardes que su madre la vio,
sobndose las plantas y encorvndose al hacerlo, postura que mantuvo durante
la cena.
Si vas a caminar encorvada parecers viejita cuando tengas veinte aos. Y
ningn hombre te mirar, a ellos no les gustan las mujeres feas y torpes. No te
rebajes t sola.
Lo ms que hubo con Ernesto fueron un par de besos, y una prisa de manos ycaderas frotndose. Cuando lleg la hora de comenzar a estudiar la preparatoria
cambi de parecer, y no volvi a aceptar nunca ms los regalitos que Ernesto se
haba propuesto llevarle con mayor frecuencia: discos, chocolates, muequitos
de peluche o de migajn montados sobre una cucharita de madera esmaltada en
color amarillo o blanco. Ni siquiera guardara memoria de su cara, para ella slo
representaba un nombre, y un par de besos perdidos en algn rincn de la Plaza
de Armas.La preparatoria tena sus fiestas de bienvenida, los compaeros divididos segn
los gustos musicales y segn la capacidad econmica de cada quin. As que no
poda elegir a la primera con qu grupo se identificara porque no tena pensado
quedarse estancada en ninguno. No saba cmo hacerle, as que opt por una
salida fcil y simple que surti efecto: coquete con todos y acept todas las
invitaciones a bailar que recibi esa noche.
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
52/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
52
Al salir tom un taxi y se retir sola, frente a la mirada atnita de todos sus
compaeros, que esperaban ver salir de entre ellos al triunfador que podra
presumir de haber pasado de perdido un rato en la noche con ella. La
competencia sera descarnada, y los regalos fueron acumulndose al pie de lacama, justo debajo de su cabecera: discos compactos, tarjetitas de papel, incluso,
un telfono celular que encenda el sbado antes de salir a la fiesta en turno.
Nia! Si vas a usar escote salo bien, y no ensees de ms, pero lo que ensees
ensalo con clase, era lo que deca su madre al verla salir, quien aunque no lo
quisiera comenzaba a padecer en silencio los primeros sntomas de la
arterioesclerosis, cada da ms constantes. Pero eso fue antes de enterarse de su
otra enfermedad.Cuando regresaba, casi de maana, encontraba la puerta abierta y la cama lista
para dormir: sbanas limpias, la almohada bien acomodada y pegadita al
respaldo. Hayas hecho lo que hayas hecho necesitas descansar, si vives de noche
oblgate a descansar de da. El domingo no salan a ninguna parte, ni siquiera a
misa. Haban dejado de hacerlo cuando ella tena ocho aos, despus de que su
madre recibiera la llamada telefnica que la dej callada y muda por semanas, y
contestando con monoslabos todo lo que se le preguntaba.Poco pensaba en eso, ahora las fiestas del sbado le permitan poder elegir y
tomar decisiones que antes no hubiera pensado. Dej el trabajo de la tarde, y
encontr como secretaria la oportunidad que buscaba: aprender ms sobre lo
que deseaba estudiar, y seguir aprendiendo tambin cada da ms de los
hombres.
En su nuevo trabajo hall lo que buscaba, despus de una primera entrevista la
segunda la tuvo directamente con l. Y el jefe de personal, cuarentn y fiesterono perdi la oportunidad de lanzarse sobre ella apenas se present la ocasin:
un convivio del catorce de febrero, en las azoteas de la oficina. Sabido era de
todos quin andaba con quin, cules eran las parejas del momento, quines
eran los nuevos y cmo podan gastrselas si no pasaban la novateada. Con ella
emple la caballera pesada, y termin besndola y lamindole los pechos en un
rincn de la escalera, cuando ya casi todos se haban ido y la madrugada
comenzaba a dejar caer su sereno sobre la ciudad. No fue ms difcil entregarse a
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
53/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
53
l que a cualquier otro; pudo entonces acomodarse el horario segn fuera su
necesidad, y sin rendir cuentas a nadie por sus faltas o retardos: lo eligi a l
porque sera tambin el ms fcilmente prescindible, el siguiente fin de semana
terminaron yndose a la cama. Despus olvidara aquella noche como tambinborrara de su memoria su cara y su mirada.
Al cumplir los dieciocho ni siquiera se preocup por hacer fila y sacar la
credencial de elector. Que voten los que tengan tiempo y ganas, yo no. Pero su
madre no pensaba lo mismo. Ese mismo da, al llegar a casa despus del trabajo
encontr el acta de nacimiento y un recibo de la luz con sus copias encima de la
mesa.
No es mi problema que no creas en la poltica, pero esos documentos sonimportantes. Maana te levanto a las cinco para que tengas tiempo de llegar al
mdulo y que te registren en el padrn. Si no vas t sola maana, entonces
pasado maana me levanto contigo y te llevo de la mano, o amarrada como los
animales.
Esa fue la primera vez que sinti tanto odio y cmo la sangre se le agolpaba en
el rostro y el cuello. Al mirarse en el espejo de su recmara pareci asomar en los
ojos que la miraban un destello, era la misma especie de chispa que haca aosno le vea a su madre en los ojos. S, necesito aprender a manejar mejor mi
coraje, se dijo.
***
Esa maana se levant antes que ella, le dej el desayuno preparado y se fue a
recostar. Pudo seguir paso por paso lo que su hija hizo antes de salir a la calle yencender el coche, justo a tiempo para llegar a las ocho de la maana al mdulo
y hacer fila. Ya casi no recordaba la llamada aunque a veces, para alimentar
mejor el odio y el rencor segua repasando palabra por palabra lo que escuch
en el telfono.
Cuando l la dej recibi al poco tiempo la llamada de la esposa. Me vale
madres cundo y cunto se revolcaron. Lo que no le perdono al cabrn es que
me haya contagiado, y seguro que a ti tambin. Eso nos pasa por pendejas, pero
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
54/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
54
me voy a encargar de que no se pueda librar de m, a menos que quiera
quedarse en la calle y sin un solo centavo en la bolsa.
Al escuchar la palabra se le hel la sangre. Apenas colgando el telfono fue a
pedir cita para hacerse los anlisis. S, la enfermedad estaba presente en su sangrey no tena poco tiempo. Poca cosa puede hacerse, seora, le dijo el doctor al
tiempo que firmaba una receta mdica. Se prometi no decir nada a su hija, ni
aunque terminara retorcindose de dolor, postrada en cama.
La lucha era cansada, y el rencor creca da con da. Por eso esperaba el
momento preciso para hacer su llamada, la llamada.
Seguro hasta te olvidaste de m, con tu mujercita tendrs para entretenerte un
rato. Pero tambin, cabrn, seguro que cuando sepas en lo que termin tu hijano podrs olvidarme nunca.
Intent sonrer, pero sus labios resecos haban olvidado cmo hacerlo.
8/8/2019 Francisco Arriaga - Cuando Termine La Lluvia
55/70
Francisco Arriaga Cuando termine la lluvia
Francisco Arriaga. Todos los derechos reservados.
55
El Profeta Juan Sabio
Dios hace nmeros.
Pitgoras
Dicen las malas lenguas que nunca fue cuestin de suerte, ms bien el Diablo
debi andar metido all, y por eso las cosas acabaron como acabaron.
Sus compaeros lo despreciaron mil veces, tan pequeo y dbil, caminaba como
si apenas rozara el suelo. En aquellos aos era uso comn acomodar a los
alumnos del menor al mayor, segn su estatura, y siguiendo el mismo orden, en
el saln de clase llenando fila tras fila de izquierda a derecha. Todos los das
hasta que termin la secundaria ocup el primer lugar de la izquierda. Hay
quienes afirman que ya entonces posea El Don.
Una cosa es cierta, doa Tere jams dijo una palabra sobre el asunto, slo
aceptaba que su hijo tena suerte, y para quien lo dudara