Había un hombre llamado Había un hombre llamado Zaqueo, que era jefe Zaqueo, que era jefe de publicanos, y rico.de publicanos, y rico.

Trataba de ver quién era Jesús, Trataba de ver quién era Jesús, pero no podía a causa pero no podía a causa de la gente porque era de la gente porque era de pequeña estatura.de pequeña estatura.

Antes se alzan las dificultades: Zaqueo es de baja estatura y

“ “ nadie que esté atado a la tierranadie que esté atado a la tierra puede ver fácilmente a Jesús”.puede ver fácilmente a Jesús”.

A Zaqueo la multitud no le permite ver a Jesús.

““Cuando trascendió la ignorancia propia del hombre, Cuando trascendió la ignorancia propia del hombre, mereció ver al que deseaba”.mereció ver al que deseaba”.

Después Después del encuentro con Jesús, Zaqueo :del encuentro con Jesús, Zaqueo :

La liberalidad no tiene valor si subsiste la injusticia.

A los críticos de su tiempoA los críticos de su tiempo no les molesta tanto no les molesta tanto el pecado del hombre el pecado del hombre

como la misericordia de Dios. como la misericordia de Dios.

El hijo del hombre ha venido a buscar y salvar El hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido.lo que estaba perdido.

El Mesías hace visible la misericordia de Dios.El Mesías hace visible la misericordia de Dios. Con Jesús ha llegado el tiempo del encuentro.Con Jesús ha llegado el tiempo del encuentro.

José Román Flecha Andrés Palabra del Señor, Salamanca , Editorial.Secretariado Trinitario,2007

Presentación: Antonia Castro Panero