Post on 12-Jan-2015
Hace muchos años
Aquí mismo en Lorca
En aquellos tiempos
llamada Heliocroca
Sucedió una historia
Que si os lo cuento
Os quedáis de piedra,
Como un monumento:
Pasaban tres magos
Venidos de oriente,
¡no creáis, muchachos,
Que es cosa corriente!
Echaron por Lorca
Para no ser vistos
Por el rey Herodes.
¡Mira que eran listos!
Al pasar por Lorca
Pararon un rato
Porque a una camella
Le dio mucho flato.
Y aquí es donde empieza
Esta extraña historia
Que voy a contaros
Casi de memoria:
Pasó por allí
La bella Durmiente,
Que pidió a los magos
un chico valiente;
Mejor si era príncipe,
Guapo, inteligente
Y que se llamara,
¡cómo no!, Clemente.
Estaban sentados,
Los Magos de Oriente,
En las Alamedas
Cuando de repente
Luego descansaban
En la Vía Augusta;
Vino Cenicienta.
Casi les asusta.
Pidió dos zapatos.
Para ser muy justa,
Uno quiere azul
Porque azul le gusta
Y otro blanco quiere
Que no le disgusta.
Paso Blanquiazul,
Para ser muy justa.
Ha subido un mago
A la fortaleza,
Pues no mejoraba
De aquella flaqueza
La pobre camella,
Que iba con tristeza.
Y por el camino,
La joven belleza
Que era Blancanieves
Le pidió a su alteza
Tener más color
Como una cereza.
El reloj de piedra
Marcaba las ocho
Sobre la muralla,
Y vino Pinocho:
Les dijo Pinocho
Harto de la rima
Pinocho-bizcocho.
Todo esto pasó
Cuando eran las ocho.
¡quiero arroz con trigo,
No quiero bizcocho
Ni dulce carbón!
Mella en la camella
El flato cansino,
Los magos le daban
Vapor de comino.
Tomando el vapor…
Aladino vino
y pidió a los magos
brócoli y pepino
para que trabaje
todo campesino, ah!
y respeto mutuo,
vecino a vecino.
Pero el desconcierto
y hasta el sofocón
lo provocó un lobo
dulce y bonachón
que vino del valle
hasta el Alporchón
pidiendo a los magos
con educación
que, por Dios, cambiaran
su reputación
pues la paz ardía
en su corazón.
Y así aparecieron
de todos los cuentos
pidiendo a los magos
regalos a cientos:
la niña rosada,
cerditos hambrientos,
cabritillos, patos,
ogros harapientos,
brujas, hadas, duendes…
¡Cientos, cientos, cientos!
Y niños de Lorca,
como tú,
contentos.
Al día siguiente,
que era seis de enero,
curó la camella
y habló el camellero: 6 - ENERO
Escribidnos cartasy si habéis amadotendréis el obsequioya garantizado.
¡El año que vienevendremos también,que este año llegamosya tarde a Belén