Post on 29-Jan-2018
ÍNDICE:
2. Cleopatra, la reina más joven de Egipto.
1. Hatshepsut, la gran reina de la dinastía XVIII.
3. El estilo y maquillaje de las faraonas.
4. Bibliografía y páginas webs del Antiguo Egipto.
Su nombre significa “la primera de las damas”.
Fue una de las pocas reinas que detentaron el título
de faraón en la historia del Antiguo Egipto. Tras la
muerte de sus esposo y hermanastro Tutmosis II,
correinó con su sobrino que era aún niño, Tutmosis III,
hijo del faraón difunto y una concubina.
Cuando accedió al trono de Egipto, Hatshepsut se rodeó de
un grupo de funcionarios y sacerdotes que ejercieron los
principales cargos de gobierno: visir, superintendente de
palacio, gran arquitecto real..
Hatshepsut asumió poco a poco todo el
poder hasta convertirse en faraón. En
este busto, la barba postiza indica su
estatus de faraón. Museo Egipcio, El
Cairo.
Masculinizó su imagen y adoptó el
protocolo faraónico, aunque lo
modificó un poco: eliminó el título de
"toro poderoso". Desarrollo una amplia
actividad constructora en Tebas, donde
destaca su templo funerario en Deir el-
Bahari.
El templo de Deir el-Bahari.
Proyectado por Senenmut, el templo funerario de Hatshepsut se
erige en la orilla occidental del Nilo. Parcialmente excavado en la
montaña, se accede a él por un camino procesional y una serie de
rampas.
El favorito de la reina
Senenmut, arrodillado y sosteniendo una
cuerda.
Senenmut era un arquitecto y
funcionario que alcanzó notable
importancia durante el reinado de
Hatshepsut
Ésta es la esfinge de Hatshepsut. Desde que el clero de
Heliópolis creara las esfinges de león con cara humana
como símbolo de realeza, sólo habían tenido rostro
masculino. Sólo algunas mujeres tuvieron el privilegio de
ser representadas, y éste es el caso de Hatshepsut.
Los obeliscos de la reina. Como sus predecesores,
Hatshepsut embelleció el templo
de Amón en Karnak con
monumentales construcciones. Un
ejemplo es este obelisco, uno de
los dos que sigue en pie en el
santuario.
Bajo su mandato no sólo se realizaron expediciones hacia el sur, en
busca de materiales exóticos como madera perfumada u oro;
también ser organizaron campañas militares que permitieron
controlar la tercera catarata y llegar hasta la sexta. A su muerte su
sobrino Tutmosis III hizo desmantelar algunos monumentos
levantados por su tía y durante el reinado de Ramsés II se procedió
a borrar su memoria.
Tutmosis III Ramsés II
Su nombre significa “gloria de su padre”.
Nació durante el invierno del 69 al 68 a.C. en
Alejandría, Egipto.
Su padre fue Ptolomeo XII y su madre
probablemente fue Cleopatra VI, aunque otras
fuentes aseguran que era hija de una egipcia de
clase alta. Cuando ascendió al trono de Egipto,
a los 18 años, Cleopatra ya había desarrollado
un atractivo irresistible, fruto de una intensa
educación y de su presunta belleza.
Cleopatra ha sido una mujer muy
fuerte, reina de uno de los países más
poderosos de la tierra, y ha sabido
seducir a dos de los personajes más
relevantes de la historia de la época:
Julio César y Marco Antonio. Ella ha
aprendido a administrador de los bienes
del país como nadie. Se ha formado
con muchas disciplinas, como la física,
la astronomía, la aritmética, la
geometría la química y la medicina, se
interesaba mucho por el mundo de la
ciencia, la cultura, la arquitectura.
Cleopatra fue casada con su propio hermano Ptolomeo XIII, con
quien heredó el trono en el año 51 a. C. Pronto estallaron los
conflictos entre los dos hermanos y esposos, que llevaron al
destronamiento de Cleopatra.
Sin embargo, su suerte cambió al llegar hasta Egipto las luchas
civiles de Roma: persiguiendo a su enemigo Pompeyo, Julio César
fue a Egipto y tomó partido por Cleopatra en el conflicto con su
hermano. Durante la llamada «Guerra Alejandrina» (48-47 a. C.)
murieron tanto Pompeyo como Ptolomeo XIII y tuvo lugar el
incendio de la legendaria Biblioteca de Alejandría, que se perdió
para siempre.
Cleopatra fue repuesta en el trono por Julio César, que se había
convertido en su amante (46 a. C.); y contrajo matrimonio de nuevo
con su otro hermano, Ptolomeo XIV, a quien manejó a su antojo.
Cleopatra trató de utilizar su influencia sobre César para restablecer
la hegemonía de Egipto en el Mediterráneo oriental como aliada
de Roma; el nacimiento de un hijo de ambos (Ptolomeo XV o
Cesarión) parecía reforzar esa posibilidad.
Tras el asesinato de Julio César en el 44 a. C., Cleopatra intentó repetir
la maniobra seduciendo a su inmediato sucesor, el cónsul Marco
Antonio, que por aquel entonces luchaba con Octavio Augusto por el
poder (36 a. C.). Cleopatra y Antonio impusieron su fuerza en Oriente
creando un nuevo reino helenístico capaz de conquistar Armenia en el
34.
Entonces estalló la «Guerra Ptolemaica» (32-30 a. C.), por la que
Augusto llevó hasta Egipto su lucha contra Antonio. El enfrentamiento
definitivo tuvo lugar en la batalla naval de Actium (31), en la que la
flota de Antonio fue derrotada fácilmente al abandonarle los
egipcios. Marco Antonio consiguió huir y refugiarse con Cleopatra en
Alejandría; cuando las tropas de Octavio Augusto tomaron la ciudad,
Antonio se suicidó.
Julio César Marco Antonio
Del amor que surgió entre Cleopatra
VII, última reina de Egipto, y el triumviro
romano Marco Antonio, hacia el 40
a.C, nacieron tres niños, primero los
gemelos, Alejandro Helios y Cleopatra
Selene y después Tolomeo Filadelfo.
La escultura,encontrada en un templo
dedicado a la diosa Hathor en la
ciudad de Dendera, representa a los
gemelos desnudos, mide cerca un
metro. El niño lleva el pelo rizado corto
y una trenza lateral típica de los
pequeños egipcios de la época, con
el símbolo del sol sobre su cabeza. La
niña lleva un recogido con un moño,
sobre el que porta la luna, recuerda al
peinado con el que se representa a
Cleopatra.
Cleopatra intentaría aún, por tercera vez, seducir al guerrero
romano -en esta ocasión, Octavio Augusto- para salvar la vida y el
trono; pero Augusto se mostró insensible a sus encantos y decidió
llevarla a Roma como botín de guerra. Ante tal perspectiva,
Cleopatra se suicidó por el procedimiento ritual egipcio de
hacerse morder por un áspid. Augusto aprovechó la circunstancia
para asesinar también a su hijo Cesarión, extinguiendo así la
dinastía ptolemaica y anexionando Egipto al Imperio Romano.
Octavio Augusto Muerte de Cleopatra. Damiá Campeny. 1804.
Como podemos observar Cleopatra utilizaba peinados
elaborados, destaca el trenzado. Los egipcios utilizaban
trenzados en el cabello y también en pelucas de pelo
natural. Este trenzado era un distintivo de clase social y
de realeza. Los peinados de Cleopatra eran combinados
para ceremonias importantes con el tocado de buitre
alado de Isis, incrustado de gemas preciosas y oro
macizo (la primera imagen nos deja ver un tocado de
estas características).
Hatshepsut cogió en su persona todos los atributos
masculinos del cargo de faraón, de ahí que se la
representara como un hombre con esa característica
barba postiza del arte egipcio
En el Antiguo Egipto los cosméticos los empleaban tanto hombres
como mujeres y niños, con independencia de su clase social. Esta
maestría descubierta en diferentes investigaciones permite
comprender mejor los múltiples usos del maquillaje de aquella
época, tal como se ilustra en textos antiguos, la estatuaria (tipo de
escultura que representa la forma humana y expresa las
concepciones suprasensibles del hombre) y la pintura:
embellecimiento, culto divino, medicina, etc.
Para ello, contaban con una gran cantidad de accesorios como
tarros de maquillaje, espejos, peines, aplicadores, horquillas…
El cosmético más difundido era el Kohl realizado con galena, sulfuro
de plomo y sustancias descubiertas como cerusita, laurionita y
fosgenita. Con todos estos elementos se preparaba una pasta que
se guardaba en pequeños tarros de alabastro, y que humedecida
con saliva, se aplicaba con palillos de marfil, madera o metal.
También crearon los primeros destellos para embellecer el ojo,
para lo cual trituraban en un mortero los caparazones
iridiscentes de ciertos escarabajos hasta obtener un polvo
grueso que mezclaban con las sombras. El sombreado verde,
uno de los favoritos, se obtenía a partir de malaquita en polvo
que se aplicaba densamente a los párpados superiores e
inferiores.
El henna fue utilizado para dar al pelo un rojo brillante.
Muchas egipcias se afeitaban las cejas y se aplicaban otras
postizas.
Las egipcias iniciaron la moda de pintarse los labios con un
tinte hecho de ocre rojo y óxido de hierro natural que
extendían con un cepillo o un palito
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http://www.cosmobelleza.com/es/estetica/informacion/tecnicos/new
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