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Historia del Empresarsmo
en el nororiente de Colombia Tomo 2
Luis Rubn Prez Pinzn
HISTORIA DEL EMPRESARISMO EN EL
NORORIENTE DE COLOMBIA
Tomo 2. Empresas republicanas de
los Generales-Presidentes al sur y al
norte de Santander
Luis Rubn Prez Pinzn
2
Historia del Empresarismo en el nororiente de Colombia
Tomo 2. Empresas republicanas de los Generales-Presidente al
sur y al norte de Santander.
Luis Rubn Prez Pinzn
Primera edicin
Abril 13 de 2015
La imagen de la portada sobre la provincia de Santander fue tomada de:
COLOMBIA, MINISTERIO DE CULTURA, BIBLIOTECA NACIONAL
DE COLOMBIA. Lminas de la Comisin Corogrfica (1850 1859). [En lnea]. Bogot: Biblioteca Nacional de Colombia, 2009. Disponible en:
http://www.bibliotecanacional.gov.co/recursos_user/exposicionesvirtuales/co
mision_corografica/exhibicion-laminas-primera-parte.html
ISBN 978-958-46-6353-5
Diseo, Edicin y Publicacin: Luis Rubn Prez Pinzn
La reproduccin total o parcial, en cualquier soporte o plataforma,
slo se podr hacer con previa autorizacin del autor.
Publicado en Colombia.
3
Contenido
Tomo 1
1. EMPRESARIOS FUNDADORES
Pacificar la muerte: Orgenes espirituales y materiales de
Bucaramanga y su rea Metropolitana
2. EMPRESARIOS ENCOMENDEROS
Prcticas productivas y tecnolgicas de los mineros en los
Andes nororientales
3. EMPRESARIOS MINEROS
Impacto de las innovaciones tecnolgicas y las
transformaciones de la minera colonial neogranadina
Tomo 2
4. EMPRESARIOS RESTAURADORES
Las empresas polticas de los generales libertadores y el
revisionismo de los linajes dominantes
5. EMPRESARIOS REGENERADORES La familia Santos y las redes de poder entre las elites militares
y agroindustriales al sur de Santander
6. EMPRESARIOS REFORMADORES
La familia Ferrero y las redes de poder entre las elites
comerciales al norte de Santander
Pg.
7
169
239
7
43
263
4
Tomo 3
7. EMPRESARIOS EDITORIALES
tiles lancasterianos, didcticas pestalozzianas y
confesionalismo meditico en los Andes colombo-venezolanos
(1857 1957)
8. EMPRESARIOS TABACALEROS
Aportes de la produccin agrcola tabacalera de Pamplona a la
consolidacin de las reformas educativas neogranadinas (1819
1837)
9. EMPRESARIOS INSTRUCCIONISTAS
Instruccin pblica e innovaciones didcticas radicales durante el Estado Soberano de Santander (1857 1886)
10. EMPRESARIOS DIGITALES
Innovaciones y mediaciones en la formacin de profesionales
en ciencias sociales y humanas a partir del uso de las TIC
Tomo 4
11. EMPRESARIOS CIGARREROS
Factoras coloniales, cosecheros parroquiales, empresarios
exportadores y mujeres cigarreras en la historia de los cigarros
santandereanos
12. EMPRESARIOS GANADEROS
La feria exposicin del socorro y la cebuizacin del nororiente
de Colombia (1914 - 2014)
13. EMPRESARIOS INDUSTRIALES
Los ingenieros fsico-mecnicos de Santander y su pertinencia
socio-productiva para Colombia
7
308
367
407
7
210
345
5
Presentacin
Empresario y empresariado tienen como raz comn la palabra
Empresa, la cual se asocia con toda forma emprender, y consigo,
apropiarse de retos y compromisos que se asumen como
difciles, aventurados o riesgosos de alcanzar por la gente
comn. El Empresarismo es entendido a su vez como la razn,
espritu, motivacin o conviccin poltico-econmica o socio-
cultural que nima a los empresarios desde el riesgo y la
incertidumbre de xito a travs de sus empresas o al
empresariado a gestionar, invertir, planear, concesionar,
explotar y retornar con maximizacin de ganancias, el capital de
riesgo que no es presupuestado por las instituciones nacionales,
autorizado por los gobiernos estatales ni invertido por los
negociantes extranjeros o los empresarios tradicionales.
Ese empresarismo (o emprendurismo) que ha caracterizado la
actividad productiva de algunos empresarios y gremios les
permiti reconocer oportunidades de riqueza y transformar ideas
novedosas de negocios riesgosos en procesos productivos
exitosos que generaron cuantiosas ganancias, as como la
adaptacin socioeconmica del entorno (o ecosistema
empresarial) a la demanda de materias primas, socios
territoriales, mano de obra e inversionistas externos requeridos
por las empresas en constitucin y consolidacin. A la par del
beneficio econmico esperado y la satisfaccin entre asociados,
el liderazgo innovador de los empresarios les permiti lograr el
reconocimiento social, la confianza inversionista, la seguridad
legal y la realizacin personal asociadas con nuevas formas de
poder econmico y alianzas estratgicas con las lites locales.
6
La coleccin Historia del Empresarismo en el nororiente de Colombia analiza el espritu empresarial que motiv desde el siglo XVI a diferentes tipos de empresariado a poblar,
transformar, civilizar e innovar en los territorios que
conformaron los actuales departamentos de Santander, Norte de
Santander, Arauca y sur del Cesar. El tomo 1 Empresas Coloniales en las provincias de Pamplona y Girn describe los procesos de colonizacin territorial de las provincias indgenas e
hispnicas neogranadinas al ser fundadas ciudades, villas y
parroquias, y consigo, los procesos de financiacin y
subsistencia del colonizador a travs de instituciones
econmicas como fueron la encomienda y mita minera. El tomo
2 Empresas republicanas de los Generales-Presidente al sur y al norte de Santander analiza las empresas polticas, sociales, econmicas y culturales que emprendieron los Generales
Presidentes de Colombia durante los siglos XIX e inicios del
XX, centrando la atencin en la influencia pblica y los
intereses privados que defendieron los linajes asociados con los
generales de las familias Mosquera, Bolvar, Santos y Ferrero.
El tomo 3 Empresas educativas e innovaciones didcticas en Santander presenta las inversiones pblicas y privadas que las instituciones pblicas y los empresarios importadores hicieron
en el fomento y uso de los tiles escolares o los elementos
didcticos que caracterizaron el lancasterianismo republicano, el
pestalozzianismo radical, el confesionalismo meditico de la
regeneracin y los retos contemporneos de las ciencias
sociales. Finalmente, el tomo 4 Empresas agroindustriales: Oficios y profesiones del Gran Santander revisa el protagonismo inversionista y las innovaciones productivas
promovidas por los empresarios asociados con la produccin de
cigarros finos, ganados bovinos y productos industriales del
actual Santander.
7
4. EMPRESARIOS RESTAURADORES
LAS EMPRESAS POLTICAS DE LOS GENERALES
LIBERTADORES Y EL REVISIONISMO DE LOS LINAJES
DOMINANTES1
"El nico medio de gobernar en
Amrica es la influencia personal.
Nada valen las leyes a los ojos de
nuestros pueblos que no saben lo que
ellas significan" (S. Bolvar a Buchet-
Martigny, 1826)2
INTRODUCCIN. Una de las pretensiones de la historia
poltica de Colombia ha sido identificar los procesos de
construccin del Estado-Nacin para contribuir a la compren-
sin del proyecto adoptado por los militares, abogados y
eclesisticos republicanos desde 1810. Esa exigencia implica el
1 Texto publicado originalmente como:
Luis Rubn Prez Pinzn. Conmemorar la muerte: El papel de las
personalidades histricas en la construccin del Estado Nacional
Neogranadino. En: Memorias Revista Anual de la Escuela de Historia de la
Universidad Industrial de Santander (UIS). Bucaramanga. Dic, 2005. Vol. 2.
ISSN 1794-1881. P. 177-196. El texto que se presenta es un fragmento del
redactado y presentado como trabajo final para el curso Historia de Colombia I de la Maestra en Historia de la UIS, a cargo del Dr. Jairo Gutirrez Ramos. 2 Entrevista de Bolvar con Buchet-Martigny (Agente Comercial de Francia
en Colombia) en Bogot a 20 noviembre 1826, en: VILLANUEVA, Carlos.
El Imperio de los Andes. Pars, 1913. p 282-284. Citado por BUSANICHE,
J. Op. Cit. P. 232-233
8
estudio y reconocimiento de los procesos de construccin
institucional y del papel que los polticos tuvieron en la
concepcin, ejecucin, defensa y realizacin del destino
nacional. Los principios de la construccin republicana se
basaron en los argumentos de los idelogos y caudillos
vencedores al no ser posible que existan partidos sin grandes
hombres ni grandes hombres sin posiciones de partido.
Desde 1810 el papel de los caudillos, los gobernantes y los
dirigentes polticos de la Repblica se centr en el
reconocimiento de la sociedad emancipada como una nacin
regida por un estado en el cual deba primar la democracia y el
orden legal soportado en la soberana popular, resultante de la
unificacin representativa, legal y militar de territorios,
sociedades y ethos provinciales que estaban concentrados en
torno a las instituciones monrquicas espaolas.
Con ese proceso se pretenda el reconocimiento de la totalidad
estatal como una invencin necesaria, construida por y para
todos, aunado al reconocimiento de la individualidad como una
realidad propiciadora de libertad, orden, progreso y civilizacin
al ser defendida desde la colectividad nacional. As, el estado-
nacin fue asumido y legitimado como un orden necesario al
darse la transferencia de la soberana popular depositada en el
monarca a las instituciones y poderes republicanos.
Los gobernantes criollos que se hicieron responsables de reestablecer o preservar ese orden fueron reconocidos como los
"padres [fundadores] de la Patria". Sin embargo, al ser en su
mayora heroicos y temidos Generales insurgentes debieron justificar sus decisiones para el bien general hacindose elegir por una mayora calificada de ciudadanos, quienes a su vez les delegaron la responsabilidad de apropiarse y hacer
9
efectiva la transferencia del poder individual del Monarca
espaol al no tener la capacidad burocrtica ni militar para
seguir siendo el "Padre Rey" de sus vasallos americanos.
Esta reflexin identifica el proceso de reconocimiento,
aceptacin glorificacin de Simn Bolvar como una
"institucin" individual, social, poltica y cultural considerada
como imprescindible para reestablecer, defender y proyectar el
orden estatal ideado para la Nueva Granada [Colombia] por los
diputados y constituyentes de la Primera Repblica (1810-
1816)3. Para tal fin, se describen las virtudes, acciones y
principios del hroe libertador como los del hacendado, el
mercenario y el general masn considerados dignos de imitar,
preservar y perpetuar en la memoria de los neogranadinos por
los generales que le sustituyeron en el poder como Generales y
Caudillos provinciales, Generales en jefe, Presidentes electos o
Generales salvadores del pas en los momentos de guerra civil o
anarqua partidista.
A la par de las monumentales antologas y representaciones
histricas que se han hecho del Libertador desde la perspectiva del hombre de las dificultades se propone una mirada alternativa y paralela al proceso de consolidacin del
Estado-Nacin cuyo referente tradicional ha sido la
historiografa nacionalista centrada en los medios de
3 Es importante recordar que en el discurso triunfal del candidato presidencial
lvaro Uribe Vlez del 26 de mayo de 2002 se hizo nfasis en el nombre, los
pensamientos y la figura de Bolvar para convocar alrededor del nuevo
rgimen a los caudillos unificadores del pas durante los siglos XIX y XX.
Intencionalidad sumada al cambiante espritu bolivariano, rgimen
constitucional y revolucin bolivariana del presidente venezolano Hugo Chvez o expresiones estticas como la pelcula colombiana "Bolvar Soy
Yo".
10
comunicacin oficial, las organizaciones de formacin pblica,
las instituciones de difusin estatal, los procedimientos
simblicos o los movimientos sociopolticos en torno a un
ideario comn (centralista o federalista) etc.
Mirada que redimensiona la importancia de la lectura obligada y
dialctica que se debe hacer procesos estatales desde las fuentes
histricas de carcter crnico-narrativo compiladas o
compuestas por los primeros padres de la Patria [Generales libertadores] en beneficio de las individualidades poltico-
militares que fundaron y estructuraron las instituciones
colombianas [Generales presidentes]. De tal modo, desde el
discurso de las personalidades histricas y las narraciones
autobiogrficas de lo acontecido se reconoce el papel
ideolgico, poltico-administrativo y tico de las subjetividades
legendarias en la construccin, implementacin y preservacin
de los modelos de Estado y de Nacin que han dado sentido al
ser colombiano desde 18104.
4.1 SIMN BOLVAR SEGN LOS GENERALESPRESIDENTES
Por qu Simn Bolvar? El Libertador de Amrica no ha muerto, pervive en la memoria de los historiadores como
inmortal. Su muerte no fue el fin sino tan slo el principio de su
4 Para profundizar en los temas, fundamentos y concepciones que dieron
origen al ser colombiano como a la institucionalidad republicana ver: PREZ
PINZN, Luis Rubn. Historiar la muerte: II Representaciones sociopolticas
sobre el buen morir por la patria entre los revolucionarios de Colombia. Bucaramanga: Ediciones UIS, 2013. 382 p.
11
gloria e inmortalidad entre los "hijos" de las patrias por l
fundadas.
S. Bolvar fue y sigue siendo considerado por la historia
tradicional y por los dirigentes legales (Pases Bolivarianos) e
ilegales (Coordinadora Guerrillera Simn Bolvar) de Colombia
como el Padre de la Patria. Fue el padre de los militares del pas al ser el creador y organizador del ejrcito popular, regular,
profesional y nacional que logr la libertad definitiva y
garantiz la soberana territorial de la Repblica. Siendo el
soldado de todos los soldados se constituy en el Caudillo de
Caudillos (el "Supercaudillo5) y en el General en Jefe de los generales nacionales, provinciales y extranjeros que le
acompaaron o apoyaron militarmente en sus campaas
libertadoras y restauradoras del constitucionalismo republicano
a lo largo de Sudamrica.
Por su condicin de primer y mximo magistrado de la
Repblica restaurada, S. Bolvar fue el padre de las Instituciones poltico-administrativas del pas al ser acatado y
obedecido desde condicin de idelogo, protector, legislador y
constructor del Estado-Nacin que requera la repblica
continental proyectada desde 1815. As mismo fue el Ciudadano
de Ciudadanos y el Ciudadano Libertador en quin se deposit
la administracin y defensa del Estado, la preservacin de las
instituciones existentes, as como la seleccin, nombramiento y
gobierno de ciudadanos letrados con los cuales se conform la
burocracia necesaria para dar cumplimiento a la leyes y la
institucionalidad constitucional de la confederacin provincial.
5 LYNCH, John. Bolvar y los Caudillos. En: MEJA PAVONY, Germn
Rodrigo, LAROSA, Michael y NIETO OLARTE, Mauricio (Comp.).
Colombia en el Siglo XIX. Santaf de Bogot: Planeta, 1999. P. 154
12
Esa multiplicidad de funciones conllev a que fuese a su vez el
padre de las facciones, bandos y partidos polticos que se organizaron en el pas. Siendo General y Presidente de todos los
colombianos manifest y demostr abiertamente su oposicin a
toda forma de legislacin, gobierno u organizacin sociopoltica
federalista [o seudo-estadounidense] que se apartara de los
postulados centralistas, nacionalistas y tradicionalistas. Para
restaurar el orden constitucional republicano impuesto desde
1810 se necesitaba obediencia ciega al modelo de Estado
concebido por los Generales libertadores, legisladores y
patriarcas para preservar el orden interprovincial soberano.
Y de ser necesarios, la necesaria transicin con modelos consti-
tucionales monrquicos o el uso de facultades discrecionales o
dictatoriales de los cabecillas del ejrcito del pueblo llegado desde la Orinoquia, siendo para ello contrarrestada toda
oposicin o resistencia de los militares, burcratas y caudillos
federales, provinciales o liberales que no haban sido
purificados por el rgimen del terror.
Siendo el indiscutible padre de los militares, los burcratas y los polticos que impusieron el rgimen republicano centralista y
militarista su modelo de vida y su imagen legendaria fueron
preservados y renovados a lo largo del siglo XIX por medio de
las Historias y Memorias (autobiografas) de sus seguidores y
opositores, as como a travs del siglo XX con la enseanza
obligatoria de la "Ctedra Bolivariana" o la "Historia Patria".
Su nombre y hazaas fueron perpetuados a su vez con eptetos
como el Genio de la gloria que con cada espiga de los campos de Boyac (insignias del ejercito libertador) un hroe invicto coron entre sus mejores oficiales, acorde al resumen potico de la historia nacional escrito por Rafael Nez para el concurso
13
conmemorativo del Centenario del Nacimiento de Bolvar
(1883). Poema que al ser musicalizado se convirti en el Himno
Nacional de toda la Repblica y smbolo nacionalista del
proyecto regenerador de las instituciones republicanas
restauradas en 1819.
S. Bolvar fue consciente de su condicin de hroe universal e
inmortal de las revoluciones atlnticas, de su condicin de Padre de la Historia Nacional, e incluso, de ser el causante de la
fragmentacin partidista de la Repblica multinacional que
haba construido (Venezuela unida a la Nueva Granada y el
Ecuador) como dej entrever en sus clusulas testamentarias
para la salvacin de su alma poltica.
Si bien quiso que fuese la historia la que hiciese justicia a su
nombre6, a sus decisiones y a sus acciones en la conduccin
poltica e ideolgica del pas, no descart el deseo de escribir
sus Memorias en Europa cuando renunci a la Presidencia de
Colombia en 1830. Sin embargo, fueron los militares, polticos
y burcratas que le sucedieron en el poder, tanto sus amigos
como sus enemigos, quienes desde su papel de historiadores
testimoniales se encargaron de revalorar su nombre o de juzgar
sus acciones. Esas versiones y vivencias han permitido
conmemorar u olvidar su existencia.
Slo hasta mediados del siglo XX, y a partir de las
investigaciones de los historiadores extranjeros sobre los
procesos7 y personajes
8 de la segunda repblica (1816-1832), la
6 LYNCH, S. Op. Cit. 1940. P. 1
7 KNIG Hans-Joachim. En el camino hacia la Nacin: Nacionalismo en el
proceso de formacin del Estado y de la Nacin en la Nueva Granada (1750-
1856). Santaf de Bogot: Banco de la Repblica, 1994.
14
historiografa nacional ha divulgado estudios que se apartan del
sentimiento personalista, partidista o conmemorativo de los
historiadores acadmicos.
Hasta entonces, la relacin entre el genio y los hroes de la
Batalla del Puente de Boyac, entre el General Presidente de la
Repblica y los Generales Caudillos de las provincias, estuvo
basada en un mutuo reconocimiento de personalidades y el
equilibrio de fuerzas que se manifest cuando Bolvar design a
los Generales-caudillos en el gobierno de sus provincias. As,
acept implcitamente sus gobiernitos9 a cambio del reconocimiento, lealtad y apoyo provincial en la culminacin
del proyecto libertador y en la consolidacin del Estado que
presida el Libertador y sus Generales de confianza desde
Bogot.
Bolvar y en su ausencia el General Francisco de Paula
Santander se constituyeron en los estadistas de la Repblica en
formacin. Jerarcas militares que desde una ciudad capital
conceban las leyes, las acciones polticas y los proyectos
socioeconmicos que requera el Estado, delegando para ello
caudillos confiables de hacerlos cumplir en los centros
administrativos y provinciales. As mismo, los caudillos
preservaron jerrquicamente la obediencia y lealtad de sus
GILMORE, Robert Louis. El federalismo en Colombia 1810-1858. Santaf
de Bogot: Universidad Externado de Colombia, Sociedad Santanderista de
Colombia, 1995. 8 BUSHELL, David. El rgimen de Santander en la Gran Colombia. Bogot:
El Ancora, 1984. SAFFORD, Frank. Aspectos del Siglo XIX en Colombia.
Medelln: Hombre Nuevo, 1977. 9 LYNCH, John. Los Caudillos de la Independencia: Enemigos y Agentes de
la Nacin. En: BUISSON, Inge; KAHLE, Gnter; KNIG Hans-Joachim y
PIETSCHMANN, Horst. Problemas de la formacin del Estado y de la
Nacin en Hispanoamrica. Bonn: InterNationes, 1984. P. 211.
15
paisanos como vecinos, soldados o peones. A travs de la
simbologa creada se les obligaba a jurar obediencia y lealtad a
los militares y gobernantes superiores en quienes estaban
personalizadas10
las instituciones a falta de hombres cultos,
letrados, pudientes y capaces que contribuyeran a la
administracin del Estado.
Esa coaccin y direccin poltica, si bien asegur el orden y la
solidaridad interprovincial entre el poder ejecutivo central y los
caudillos en su papel de intendentes, gobernadores o autoridades
municipales no logr reducir los conflictos e intereses de las
pequeas "repblicas" provinciales que se haban manifestado
desde antes de la primera repblica al rechazar todo proyecto de
reordenamiento poltico-administrativo en intendencias,
corregimientos o gobernaciones militares.
La creacin y administracin efectiva de la Repblica de
Colombia por el Congreso de Angostura en su onomstico
(1819) oblig al victorioso general Bolvar a imponerse sobre
los caudillos provinciales, sus rivales menores11
. Para l, los
caudillos eran inevitables y tiles12
, as como ellos consideraban
que sin Bolvar no habra sido posible que los frentes regionales hubieran podido unirse a un movimiento de
liberacin nacional o continental13.
Bolvar debi luchar como caudillo para imponer su supremaca
militar y su prestigio poltico sobre los dems caudillos, debi
luchar como estadista contra sus pretensiones de implantar
10
O'LEARY, Daniel Florencio. Narracin. 3 Vols. Caracas, 1952. Vol. II, P.
557. Citado por LYNCH, J. (1999). P. 168. Nota 68. 11
LYNCH, J. Op. Cit. 1999. P. 14, 145-187. 12
Ibd. P. 147 13
Ibd. P. 151
16
monarquismos parlamentarios para defender y ampliar la
revolucin libertadora, as como renunci a su glora para
defender y legitimar las instituciones republicanas al reinstaurar
la ley y el orden alterados por las facciones de Pez, Santander y
Flrez por medio de la dictadura.
Esas mutuas lealtades y dependencias conllevaron a que gran
parte de los caudillos se esmeraran por preservar la supremaca
y el prestigio militar de Bolvar a travs de una lucha continua
con los militares regulares y los polticos civilistas. Lucha
agravada desde antes de su muerte con la divisin de sus
partidarios entre militares-caudillos y militares-profesionales.
Los primeros aceptaban la dominacin de Bolvar porque eran
jefes independientes y porque con su alianza preservaban su
existencia y evitaban ser eliminados por los realistas o las
fuerzas nacionales. En tanto que los segundos aceptaban la
obediencia y la autoridad del Jefe del Ejrcito y del Estado sin
partidos ni compromisos.
Es decir, entre militares individualistas y militares nacionalistas,
entre militares anarquistas (regionalistas y personalistas) y mi-
litares constitucionalistas (centralistas y estadistas), entre
militares nacionalistas (bolivaristas o ministeriales [futuros
conservadores]) y provincialistas (santanderistas).
Esas divisiones entre los militares y caudillos se remontaban a
su vez a los procesos mismos de emancipacin y rgimen
constitucional de la primera repblica14
, as como a la
organizacin del Ejercito Libertador en la Orinoqua y su
presencia administrativa en las provincias libertadas. Bolvar
reconoca que los caudillos eran los criollos provinciales o
14
PREZ. 2013. Op. Cit.
17
locales ms capaces intelectualmente as como los ms valientes
y osados entre sus iguales.
Ese respeto a los regmenes patrilocales locales o provinciales le
permiti obtener el respeto y obediencia necesarios para ser para
ser reconocido como Jefe poltico y militar absoluto por parte de
esos lderes carismticos. Desde entonces, a travs de los
homenajes pblicos organizados por las familias principales y
las autoridades locales, as como a travs de las leyes y decretos
nacionales fue reconocido y acatado como el comandante
supremo de los caudillos para controlar a los otros caudillos 1 2
.
Esa unidad absoluta concentrada en una individualidad cuya
fama, respeto y temor superaban a las del Rey espaol o sus
representantes virreinales permiti a S. Bolvar realizar con una
sola jerarqua de mando y maniobra la Campaa Libertadora de
la Nueva Granada, hacindose acompaar de los caudillos
provinciales de los llanos del Apure y del Casanare como parte
del Comando General Militar presidido por los militares
profesionales quienes dirigan plenamente la guerra
contrarrealista desde 1815. As mismo su ejrcito regular estaba
integrado por caudillos y combatientes reclutados
voluntariamente en las provincias donde se combata, en tanto
que a las guerrillas patriotas organizadas en las zonas liberadas o de frontera se les asignaron misiones o campaas
provinciales sin trascendencia o compromisos que ponan en
riesgo las operaciones del Estado Mayor.
Los caudillos que no participaron en las batallas optaron por la
dominaron y control territorial de los militares profesionales a
travs de sus decisiones legislativas como diputados
provinciales al Congreso de la Repblica, la reconcentracin de
18
sus clientelas electorales, la lucha contra toda forma de
oposicin o controles legislativos de los congresistas civilistas,
as como fueron los vecinos de confianza en quienes recay la
representacin de los generales gobernantes al ejercer en sus
municipalidades como jefes polticos y militares, gobernadores
o intendentes.
Los caudillos que participaron en la guerra fueron
recomendados por Bolvar para la concesin de tierras y
premios; los caudillos que permanecieron en sus provincias de
influencia se les asignaron cargos poltico-administrativos
renovables o de ascenso jurisdiccional, as como recibieron
beneficios estatales como ciudadanos y como propietarios de los
territorios prometidos y redistribuidos en forma de pago de los
salarios adeudados o las compensaciones prometidas para los
hroes y mrtires de la causa libertadora (1817-1821). Los
caudillos se apropiaron finalmente de las tierras asignadas a sus
soldados y abusaron de su autoridad y prestigio para someterlos
como sus peones personales o milicianos comunitarios.
Con la rebelin del General Jos Antonio Pez en 1826 se
modificaron las relaciones de poder individual y de fuerza
territorial entre los generales nacionales y los caudillos locales,
as como se concentraron nuevamente las instituciones en las
personalidades. Ello conllev a que Bolvar legitimara las
jefaturas independientes y anticonstitucionales de los caudillos
venezolanos para evitar la guerra civil, en especial la de Pez
como Jefe Superior de Venezuela, apoy la desobediencia a las
instituciones estatales centralizadas en Bogot bajo el mando de
F. Santander, as como se fractur la Repblica al ser manifiesta
la intencin de algunos caudillos provinciales neogranadinos
que apoyaban el rgimen civilista, centralista y constitucional
19
defendido por F. Santander para contrarrestar las reformas del
Libertador desde su retorno del Per.
Al interior de las tropas tambin ocurri una redefinicin de
lealtades entre los militares (caudillos y profesionales) que se
mantenan leales y obedientes a la autoridad de Bolvar y su
Estado Mayor, otro sector de las fuerzas armadas se declararon
leales y comprometidos con las redes burocrticas y de poder
interprovincial creadas por F. Santander para equilibrar la
influencia de los generales venezolanos en el Estado. Situacin
que propici que Santander dejara de ser el Vicepresidente
nacional, ejemplo del General profesional, administrador y
constitucionalista ideal, a un civil caudillista, partidista,
reformador, convencionista, e incluso conspirador.
Esa divisin entre el rgimen de los civiles- legisladores y el de
los militares-ejecutores a favor o en contra de las decisiones y
concesiones de Bolvar para preservar el orden nacional, ms no
el constitucional de 1821, se constituy en razn fundamental de
la fragmentacin poltica de la Repblica y de la bsqueda de
medidas tirnicas desesperadas entre los mismos militares
libertadores al recomendar al General-Presidente optar por la
adopcin de la dictadura para poder resguardar a la Repblica y
"enfrentar el faccionalismo de los militares y la malicia de los
liberales15.
Los militares nacionalistas justificaron la dictadura,
sobrevaloraron el imprescindible papel del poder castrense en la
preservacin del gobierno civil, desconocieron la ejecucin de
las leyes civilistas que ordenaban la reduccin en el nmero y
privilegios de las tropas al concluir la guerra de liberacin y
garantizaron desde el control territorial de las instituciones y el
15
LYNCH, J. Op. Cit. 1999. P. 177
20
ejrcito continuidad en el poder para afrontar los
cuestionamientos de las corrientes liberales representadas por
los caudillos neogranadinos.
Ese faccionalismo geopoltico y burocrtico entre caudillos y
militares propici a su vez que los generales protagonistas de las
luchas entre bandos y territorios redactaran al final de sus das
densas versiones histricas (Memorias, Apuntamientos)
individuales o partidistas que desde sus propias vivencias
permitan exaltar las virtudes, ideales, defectos, modelo de vida,
etc. que se deban perpetuar (O'Leary, Posada, Per de Lacroix)
o rechazar acerca de Bolvar despus de muerte (Santander,
Obando, Lpez) como parte de los nuevos procesos de
construccin e identidad del Estado-Nacin neogranadino.
Es por ello que en las siguientes apartes se analizarn algunas de
las facetas del modelo de vida poltico-militar y socio-patritico
de S. Bolvar desde la perspectiva de los primeros historiadores
oficiales neogranadinos. Para ello sern contratados los testimonios de los Generales-caudillos leales (Urdaneta,
Mosquera, Herrn) u opositores (Santander, Obando, Lpez) al
Libertador despus de los acontecimientos nacionales y
continentales de 1825.
Quin fue Simn Bolvar? El primer ciudadano de Colombia
domin y fue obedecido "ciegamente" por las lites polticas,
militares y econmicas de la repblica mientras vivi, siendo
ellos quienes perpetuaron su memoria como los dominadores
presidenciales, provinciales o locales despus de su muerte.
Reafirmando las prcticas y tradiciones en la lucha del poder
local y provincial desde los aos virreinales con la presencia de
un nico magistrado en el poder se reestablecieron las mltiples
21
formas de dominacin legtima y soberana en el Libertador16
,
quien personific tanto las tradiciones monrquicas como las
innovaciones republicanas europeas. Siendo un ciudadano entre
los dems ciudadanos concentr el poder del ejecutivo como
presidente, principal fuente del poder legislativo, autoridad
influyente en las decisiones del poder judicial y principal
protector del patronato eclesistico.
Bolvar fue heredero de uno de los patriarcados ms ricos de la
Capitana General de Venezuela que le confiri un prestigio y
autoridad tradicional incuestionable. Siendo caudillo y lder
carismtico de las lites insurgentes de Caracas super a los
dems caudillos y revolucionarios de Venezuela y la Nueva
Granada apelando tanto a sus orgenes seoriales como a su
formacin y experiencia militar contra las tropas y milicias
realistas. Siendo su ascendente poder como el prestigio
heredado factores cruciales para llegar a ser considerado el
nico que impona respeto en Colombia17, a lo cual se sum el
dominio de las masas populares, el sometimiento de los
funcionarios del Estado virreinal que pasaron hacer parte de la
burocracia republicana y la regulacin clientelista de los
caudillos provinciales.
Las estructuras coloniales del poder, el privilegio y el prestigio18
eran plenamente personalizadas en Bolvar como criollo
aristcrata, hroe militar y general presidente. A travs del
Libertador de todos, los linajes principales encontraron la forma
16
WEBER, Max. Economa y Sociedad: Esbozo de una sociologa
comprensiva. Mxico: F.C.E., 1999. P. 174 17
LYNCH, J. Op. Cit. 1999. P. 176. 18
SAFFORD, Frank. Poltica, ideologa y Sociedad. En: BETHELL, Leslie
(ed.). Historia de Amrica Latina: 6. Amrica Latina Independiente, 1820 -
1870. Barcelona: Crtica, 1990. Cap. 2. P. 91.
22
de preservar las exclusiones y dominios ancestrales al
garantizarse la continuidad de las lites provinciales en el
control de las instituciones y rentas territoriales, as como los
funcionarios republicanos y los caudillos militares de origen
aristocrtico o peninsular encontraron en uno de sus iguales el
respaldo necesario para ascender o preservar sus asignaciones
burocrticas. Tanto desde su carcter de individuos capaces
[honor personal] como de hombres cabeza de familia,
parentescos y clientelas influyentes en los centros tradicionales
del poder civil, eclesistico, econmico y social (honra
familiar)19
.
Para garantizar una pacfica transicin del orden seorial
virreinal al orden clientelista republicano, Bolvar y sus
representantes territoriales atendieron las pretensiones
individualistas (idealistas), igualitarias, reformadoras y
federalistas (anarquistas) de sus contradictores liberales;
estrech los lazos patrimoniales y los privilegios fiscales para
las lites provinciales que l representaba y defenda; logr ser
aceptado como ciudadano modelo, letrado y propietario, as
como se constituy en el estadista constitucional y el guerrero
glorioso que garantizaba autoridad y orden a todos los
ciudadanos.
La estrategia de los vencedores insurgentes para perpetuarse en
el poder a partir de una mutua y complementaria relacin de
dominacin y lealtad entre las lites dominantes en las
provincias y las lites encargadas de toda la nacin y sus
fronteras se reafirm al estrecharse los lazos y parentescos con
los patriarcas los linajes tradicionales o sus descendientes.
19
SAFFORD, Frank. Aspectos sociales de la poltica en la Nueva Granada,
1825-1850. En: Aspectos del Siglo XIX en Colombia. Medelln: Hombre
Nuevo, 1977. P. 153-199.
23
Compartiendo en adelante un comn inters al presentarse como
familias que defendan, difundan y perpetuaban entre sus
parentelas el modelo de vida, pensamiento y accin de su
Libertador como hroe mtico que los haba rescatado de la
opresin realista y que los previno de la amenaza liberal.
Ante la ausencia de un prncipe o rey borbnico dominante, S.
Bolvar se constituy en el padre del nuevo orden republicano
quien al dar su vida por liberar a sus hijos del vasallaje espaol mereca recibir a cambio la lealtad de hijos sumisos a su
autoridad, deseos y convicciones. Hijos que ao tras ao
continuaron rindiendo honor en vida y despus de su muerte en
el da de su mesinico natalicio, el da de su santo (da de San
Simn) o el de su clebre muerte, para lo cual se depositaban en
los monumentos pblicos construidos para su gloria perpetua
mltiples ofrendas florales, se realizaban tertulias acadmicas o
publicaciones historiogrficas, se realizaban desfiles, paradas o
actos pblicos para reafirmar los pilares de la identidad
patritica, as como se condicionaba a sus herederos polticos e
ideolgicos a actuar acorde a su proyecto de vida.
Las conmemoraciones anuales en honor del Libertador
terminaron por convertirse en las primeras fiestas patrias
decretadas, planificadas, ejecutadas masivamente y preservadas
anualmente. A ellas siguieron la conmemoracin de las fechas
victoriosas del Ejrcito Libertador en los campos de Amrica,
las exaltaciones necrolgicas de los generales, caudillos,
precursores y hroes de la patria, y finalmente, la perpetuacin
festiva de las fechas o hitos histricos que antecedieron la
revolucin emancipadora. Tras la imagen, el modelo o el mito
del ciudadano privilegiado y el hroe estadista fue muy
relevante el doble carcter paternalista de su recuerdo: el padre
que cuid de la vida, honra y bienes de sus hijos afectos y las
24
generaciones descendientes que perpetuaron sus postulados
rindiendo culto a la sacra autoridad del Padre.
Al final de sus das, los intereses paternalistas del paladn
inmortal y del gobernante idolatrado de los colombianos
conllevaron a reprimir violentamente toda forma de oposicin a
su rgimen autocrtico, apoyado provincialmente por sus
fraternos partidarios; se adopt un sistema educativo formal
(instruccin juvenil) e informal (medios de comunicacin) por
medio del cual se deba inculcar lealtad, culto y obediencia en el
pueblo para con las instituciones y los gobernantes20
, as como
se redujo la burocracia central y los funcionarios provinciales en
los caudillos fieles y de ms confianza ante la crisis
faccionalista de los civilistas y liberales.
La repblica paternalista21
y terrenal en la que confiaba Bolvar
finalmente se sustent en la mutua confianza y apoyo de las
lites provinciales o locales para preservar el orden, la
ilustracin y la estabilidad de los territorios liberados y
sometidos a su dominio. Para ello apel directamente a los
patriarcas, los funcionarios centralistas y a los caudillos leales al
peso de su voluntad22
. Esa mutua dependencia paternal en los
momentos ms crticos de la repblica preserv el orden poltico
y la estabilidad socioeconmica que reclamaban las lites
caudillistas al reposicionarse en el sistema poltico municipal,
tanto en las relaciones del jefe con su grupo, como entre el
jefe/patrn con sus amigos/clientes.
Una de esas famosas amistades, preservada hasta la muerte
misma de ambos generales, fue la que se dio entre Simn
20
SAFFORD, F. Op. Cit. 1990. P. 47 21
Ibd. P. 57 22
Ibd. P. 6
25
Bolvar y Toms Cipriano de Mosquera, siendo ste ltimo el
principal aristcrata, caudillo, general y presidente
neogranadino de la segunda mitad del siglo XIX, cuyo centro de
poder clientelar y caudillista estaba asociado con haciendas
esclavistas heredadas (Coconuco) y adquiridas (Garca, San
Ignacio, La Pamba), hatos ganaderos, minas aurferas (La Teta)
y diversas posesiones comerciales en la provincia del Cauca,
Panam y Cartagena. Al llegar por tercera vez a la Presidencia
de la repblica las reformas econmicas liberales que emprendi beneficiaron especialmente los cultivos de tabaco y
las explotaciones mineras de sus propiedades como las de sus
aliados y parientes.
Juntos encontraron afinidad por haber nacido entre las lites ms
prestantes de sus respectivos p a s e s , por ser los burcratas
centralistas ms exitosos y progresistas electoralmente, as como
por ser los caudillos ms respetados, temidos y respaldados
militarmente. Mosquera se mantuvo fiel al ideario centralista,
elitista y nacionalista de su a m i g o al cofundar el partido
conservador y al ejercer en repetidas ocasiones la magistratura
como presidente de la Repblica neogranadina, justific gran
parte de sus luchas y guerras civiles (excepto las propiciadas por
sus ambiciones individuales o familiares23
) en nombre de los
ideales de Bolvar y contra los enemigos de Bolvar. Es decir, el
grupo de generales libertadores y presidentes de Colombia
representados por F. Santander, J. Obando y J. Lpez.
A partir de esa amistad leal y de los lazos fraternos y paternales
que existieron entre los Bolvar y los miembros del linaje
Mosquera del Cauca, Toms Cipriano escribi para la
posteridad su "Memoria sobre la vida del General Simn
23
SAFFORD, F. Op. Cit. 1990. P. 65
26
Bolvar". Biografa concluida en Lima el 19 de enero de 1870,
la cual haba sido iniciada en 1822 desde el momento en que fue
nombrado por sus servicios e influencias como edecn del
Libertador. Varias veces reinici esta tarea pues se quemaron
sus archivos personales en Barbacoas al sufrir un ataque del
caudillo realista Agualongo (30 mayo-1 junio 1824), as como al
aceptar su designacin como Ministro plenipotenciario en el
Per (1868), despus de ser derrotado, derrocado y desterrado
del pas por el rgimen radical de los liberales.
Esa "Memoria" se constituy en una versin pica, pasional y
apologtica que buscaba defender y glorificar el nombre, la
vida, la obra y la trascendencia histrica de Bolvar, antes y
despus a su muerte. Hechos vividos directamente por el autor
como actor principal de la experiencia colombiana,
neogranadina e incluso durante su conflictiva transicin como
Estados Unidos de Colombia.
Esa obra se constituy en un hito poco divulgado y estudiado de
la historiografa oficialista que a travs del prestigio de
presidentes, generales y funcionarios busc anteponer a todos
los neogranadinos la gloria y genio del venezolano Bolvar.
Otros historiadores directamente relacionados con ese programa
de reivindicacin ideolgica y editorial fueron el ministro Jos
Manuel Restrepo, el general-edecn Daniel Florencio O'Leary y
el general-presidente Joaqun Posada Gutirrez.
4.2. BOLVAR SEGN LOS GENERALES-
HISTORIADORES
Para Toms Cipriano de Mosquera, las apologas que
aparecieron despus de la muerte de Simn Bolvar se
27
caracterizaban por sus parcialidades o inexactitudes. Por ello su
obra pretenda ser un esfuerzo vivencial e incontrovertible para
defender su nombre, el de su familia y el de sus amigos, as
como para dar a conocer su versin sobre la historia del pas.
A travs de sus propias vivencias y hoja de servicios buscaba
legitimar el recuerdo histrico de S. Bolvar como el hroe
inolvidable, el ciudadano modelo y el patriota invencible, cuyo
nombre y visin de pas deba defenderse y perpetuarse en su
pas natal, en su pas poltico como en su pas militar.
Al desarrollar su obra Mosquera se plante metas
autobiogrficas y reivindicaciones biogrficas acerca de Bolvar,
las cuales fueron justificadas desde la perspectiva tica y terica
de los historiadores de su poca al proponerse:
Escribir bosquejos histricos imparciales e
independientes del espritu de partido que pudieran servir
a la historia24
;
Recoger testimonios de los contemporneos de los
hechos, en especial de la boca misma25 o segn d o c u m e n t o s c o l e c c i o n a d o s "para ratificar el
relato que vamos haciendo sobre el modo que procedi
Bolvar"26
y;
Divulgar, a travs de la publicacin de sus relaciones27
la
admiracin que sinti Bolvar por don Jos Mara
24
MOSQUERA, Toms Cipriano de. Memoria sobre la vida del General
Simn Bolvar: Libertador de Colombia, Per y Bolivia. Bogot: Academia
Nacional de Historia, 1940. P. 2 25
Ibd. P. 9. Nota 26
Ibd. P. 424, 569 27
Ibd. P. 2.
28
Mosquera, padre de Toms Cipriano. Bolvar lo
consideraba una columna de la causa popular y el primer
candidato a ser su padre de haberlo necesitado durante su
infancia.
Bolvar y Mosquera resultaban emparentados por mutuos lazos
de afecto, admiracin y respaldo mutuo de carcter poltico-
militar y socio-econmico28
. Actor y autor en algunos apartes
podan llegar a confundirse y entrelazarse entre s al compartir
hechos y vivencias comunes.
Mosquera consideraba que escribir la verdadera historia de vida
de S. Bolvar, durante ms cincuenta aos, era una tarea
necesaria e inacabada que permitira a travs de la memoria de
lo vivido demostrar las esperanzas depositadas en el personaje
estudiado con el curso del tiempo, a travs de los contratiempos
y detracciones de sus enemigos, y desde la exhibicin de los
"elementos materiales y morales con que Bolvar tuvo que obrar
en la grandiosa empresa de conquistar la independencia, no
solamente de la heroica Colombia, sino tambin del Per y
Bolivia, fundamento de la de toda la Amrica Espaola"29
.
Escribir la historia del ms emblemtico revolucionario, general,
presidente y estadista de su tiempo permita llenar el vaco que
haba dejado su muerte pues ms nunca llenaremos un vaco que ha dejado con su muerte, sin haber escrito antes sus
memorias30. El dar vida a travs de los recuerdos y hechos vividos por sus herederos polticos permita advertir y corregir
los errores en los que haban incurrido los historiadores
contemporneos, por lo general sus detractores u opositores,
28
Ibd. P. 409, 551. 29
Ibd. P. 46-47, 244. 30
Ibd. P. 50
29
pues si bien el propsito de la Memoria de T. Mosquera era ser
leda y contrastada por sus compaeros de armas, no descartaba
que esos mismos generales tuviesen mayor conocimiento al
haber "discurrido sobre la materia con el mismo General
Bolvar"31
.
La versin verdica y oficial de lo acontecido deba superar los
defectos de las historias sobre Colombia escritas por
historiadores que no haban sido actores de los hechos o que
contaban con relaciones incompletas acorde a las influencias
ideolgicas de su tiempo. De tal modo, las memorias del siglo
XIX deban servir "para el historiador, que andando los tiempos podr escribir en el Siglo XX una historia completa y
presentar a las generaciones futuras el hermoso cuadro de las
guerras de la independencia de la Amrica Espaola, y de las
peripecias que han prolongado por ms de medio siglo la
fundacin de la verdadera repblica".
De all su obsesin por evitar dar relacin de noticias histricas
incompletas que justificaran los hechos del escritor, los cargos
formulados a partir de las controversias de partidos32
o el
desconocimiento del "mrito sobresaliente del genio superior
que hiciera perder la fama adquirida"33
pues las lisonjas contra
31
Ibd. P. 50-51 32
Ibd. P. 305. Est preocupacin por un hacer histrico profesional e
imparcial en el futuro fue reafirmado por Mosquera al concluir la relacin
histrica de la vida de Bolvar, despus de describir su muerte. Al respecto
manifestaba: "...Quisiera poseer la capacidad que se requiere, para escribir la
historia del Hroe del siglo XIX; pero si esto no me es posible, he tratado de
dejar datos verdicos que servirn a otra pluma mejor cortada para escribir un
da la vida imparcial del Gran Capitn de Amrica del Sur y del nclito
guerrero y hbil estadista que dio existencia cinco repblicas americanas y
asegur la independencia de la Amrica Espaola" (P. 765). 33
Ibd. P. 460, 495, 520
30
el hroe y la influencia de ciertos personajes sobre los
historiadores haban "tratado de pintar a Bolvar con coloridos
que no le cuadran"34
.
Aorar al personaje muerto y expresar la necesidad de
continuidad de su obra unificadora conllevaba a "relatar los
hechos del ilustre guerrero, cuyas hazaas, reveses y fortuna
forman la base de la historia de cinco naciones que hoy existen
libres e independientes, pero que an no han podido consolidar
sus instituciones"35
. As mismo, hacer la historia del Estado-
Nacin en formacin requera enaltecer la vida y obra de sus
hroes fundadores, es decir, encadenar "la historia del hombre
clebre cuyas glorias y desventuras, cuyos hechos pblicos y
opiniones forman por cierto una historia de Colombia en la
relacin de la vida del gran Capitn, objeto principal de nuestras
tareas. De este modo, sera difcil valorar el mrito de tan
insigne personaje". Para ello se requera apelar a la
imparcialidad y a la veracidad de los historiadores, quienes en
algunas ocasiones cometan la falta de "poner algunas lneas que
obscurecen la relacin de brillantes hechos"36
.
Mosquera con su Memoria invitaba a las generaciones que no
haban conocido al verdadero genio del Libertador a apreciar en
su justa medida el valor de sus pensamientos justos y
filosficos, con lo cual se haca "el homenaje debido a su
memoria, y a la de aquellos a quienes l elogiaba, que
ciertamente con ellos les daba una reputacin gloriosa que es
para los colombianos una propiedad nacional37. De all la importancia de "encadenar los hechos y presentar un cuadro fiel
34
Ibd. P. 721 35
Ibd. P. 54 36
Ibd. P. 73, 79 37
Ibd. P. 120
31
de los acontecimientos que preparaban sucesos importantes y a
cuya realizacin dio complemento Bolvar tan ingratamente
maltratado y tan poco comprendido por quienes no tuvieron
ocasin de tratarlo y conocerlo38.
Solo con hechos verdicos se poda demostrar por qu Bolvar se
autodenomin el Hombre de las Dificultades, las acciones heroicas de los Jefes y oficiales militares que reflejaban las
capacidades de estar bajo el mando del Gran Capitn de Amrica. De lo contrario, cada suceso opuesto a su grandeza "pona a prueba la inteligencia de Bolvar, su autoridad y cons-
tancia, y otro militar sin las dotes que adornaban al Libertador,
habra sucumbido bajo el influjo de las circunstancias". De all
su inters recurrente por presentar "el cuadro de contrariedades
con que el Libertador tena que luchar, y para que se vea c u a n
grandes fueron sus concepciones morales y polticas, sus
combinaciones militares para sobrellevar las desgracias, las
deslealtades, la ineptitud y la envidia, hacerse superior y
vencerlo todo"39
.
Los generales presidentes que escriban sobre lo acontecido
despus de haber sido los guerreros y estadistas ms poderosos
de sus pases deba demostrar a su vez que la historia deba ser
una actividad imparcial y tica. A pesar de los errores de Bolvar y considerndose an su amigo y discpulo, Mosquera
adverta al lector su compromiso de "ser fiel al escribir estas
Memorias de su vida, y cumplo con pesar el deber que me he
impuesto de ser leal y verdico. Si me equivoco, algn
historiador podr rectificar mi juicio". Aunque no descartaba
que al cumplir con el deber patritico de escribir su memoria
38
Ibd. P. 126-127 39
Ibd. P. 133, 294, 146
32
"tenemos que emitir nuestro juicio, y repetir lo que oamos del
libertador sobre sus operaciones, lo que expresamente haca"40
.
Ese inters de Mosquera por la imparcialidad histrica la haba
aprendido del mismo S. Bolvar, quien al concederle datos para
su investigacin en 1829 le dijo: "sea usted imparcial y juzgue
al hablar de mis hechos gloriosos y an de errores polticos; el
historiador, al referir los anales de un imperio y de sus hroes,
pasa a la historia como Tcito, y debe ser tanto ms fiel cuando
tiene que referir lo que ha presenciado, como Usted41
.
Para el General-Presidente Jos Mara Obando, por el contrario,
las pretensiones histricas de Mosquera al justificar la vida,
decisiones, convicciones e imaginarios que construy en torno a
la representacin inmortal de Bolvar le permitan autojustificar
sus decisiones y excesos al ser reflejo de la pretrita actitud
servil y aduladora que haba empleado desde que haba sido
nombrado edecn por el Libertador para comprar estimacin y
ascensos42
.
Se demostraba as el papel proletario del ejrcito al hacerse a
una carrera fcil basada en el prestigio y el apoyo familiar, sin
olvidar las d e b i l i d a d e s y b a j e z a s que tuvo T. Mosquera
para con Bolvar pues en Bogot ante Santander, V. Azuero, F.
Soto y mil otros republicanos defensores del respeto de la
Constitucin de 1821, haba brindado jurando que: "si llegara a
40
Ibd. P. 138, 272 41
Ibd. P. p. 774-775 42
OBANDO, Jos Mara. Apuntamientos para la Historia. Medelln: Bedout,
1972. P. 55.
33
realizarse que Bolvar imitase el ejemplo de Csar, yo sera el
Bruto que clavara el pual en su corazn"43
.
Bolvar, el Criollo. Para Mosquera y sus contemporneos fue
muy importante reconocer, delimitar y posicionar social y
polticamente el origen, protagonismo, dificultades y sacrificios
experimentados para preservar su prestigio, as como el de
aquellos que murieron sin el reconocimiento legitimador de sus
privilegios, ttulos y distinciones. De all la necesidad de
publicar sus m i r a d a s sobre el pasado para el conocimiento
pblico de todos los sectores, clases y condiciones a fin de
validar y justificar lo acontecido a partir del uso y abuso que se
haban hecho de los testimonios y documentos de acuerdo con
sus intereses, posiciones o pretensiones.
El Bolvar de Mosquera, el Bolvar del siglo XIX para el siglo
XX, es presentado en la " M e m o r i a " como el criollo modelo
que particip en el proceso de emancipacin financiando,
liderando, combatiendo o gobernando al resto de criollos. El
noble que renunci a sus privilegios, ttulos y condiciones
monrquicas para ganar los privilegios, ttulos y
reconocimientos republicanos de sus compatriotas despus de
ser perseguido como insurgente revolucionario. Bolvar es
presentado como un hroe desinteresado que renuncia a sus
comodidades y beneficios para adoptar el sacrificio de las
penurias y dificultades en pro de la libertad y soberana de los
criollos americanos.
Su modelo de vida se asociaba as con la santidad mesinica de
los grandes hombres del cristianismo como San Pablo, San
Agustn, San Francisco, San Ignacio, etc., quienes renunciaron a
sus condiciones terrenales para ganar msticamente las
43
Ibd. P. 86
34
espirituales. De all el culto inmortal y el respeto sacro a su
memoria pues siendo dios en su mundo prefiri reducirse a la
condicin igualitaria de los mortales para ser reconocido por los
historiadores de su tiempo y los herederos de su legado y
pretensiones a la condicin de dios imprescindible, advocable e
inolvidable para la existencia de quienes le conocieron y
perpetuaron a travs de sus descendientes.
Simn Jos Antonio de la Santsima Trinidad Bolvar y Ponte
Palacios y Blanco, el vecino de Caracas que represent y
legitim la existencia misma de los Mosquera-Figueroa en el
Cauca durante los siglos XVIII y XIX como hidalgos espaoles,
autoridades pblicas y mineros terratenientes, contaba con una
familia originaria de Espaa y una de las primeras que vinieron
a establecerse en Amrica44
.
Sus ascendientes fueron defensores de los derechos municipales
del vecindario de Caracas al ejercer la condicin de
Procuradores o regidores del Cabildo, sus familiares americanos
gozaron desde el siglo XVII de una renta brillante, as como los
primognitos obtuvieron el derecho a obtener el privilegio como
Alfrez Real, destino concedido siempre a las primeras y ms
ricas familias de cada municipalidad45
.
La prosperidad de los ascendientes lleg a tal condicin que la
familia tena distintos privilegios de los que no hizo uso el
Libertador. Entre ellos estaban el ttulo como Marqueses de
Bolvar, Vizcondes de Coporete y el privilegiado seoro de las
minas de Aroa. As mismo, su futuro material paterno no slo
estaba asegurado con la herencia familiar, pues su padrino de
bautismo, el Dr. Flix Aristiguieta y Bolvar, fund en nombre
44
MOSQUERA, T. Op. Cit. P. 3 45
Ibd.
35
de su sobrino un prspero mayorazgo46
al considerar que "ese
nio sera ms grande que el primero que de este nombre vino a
Caracas"47
.
Si bien su padre al morir deseaba que sus hijos varones viajaran
a Inglaterra para que recibiesen all su educacin, su abuelo
materno se opuso a que fueran educados por herejes anglicanos
que los corrompieran. Fue por ello educado por preceptores de
la ciudad que se constituyeron en los intelectuales ms
reconocidos del continente, entre los que se destacaban Simn
Rodrguez y Andrs Bello. A los quince aos y muerta su madre
fue enviado por su to y curador a Espaa para que completase
sus estudios48
.
Si bien para Mosquera la preocupacin por la educacin
hispnica de los hermanos Bolvar, fiel reflejo del ideal seorial
de los patriarcas neogranadinos, p e r j u d i c a l o s
j v e n e s tambin fue una excusa para exaltar a los maestros
ms capaces de esa capitana, les permiti comprender los
planes e idelogos revolucionarios de 1797, as como viajaron
por las provincias caribeas de la Corona en su travesa hacia
Espaa. Travesa durante la cual fueron protegidos por el oidor
Aguirre en Mxico, conoci La Habana, y al llegar a Madrid
vivi con su to don Esteban Palacios quien gozaba de la gracia
de los Reyes de Espaa por las relaciones de amistad que tena
con el favorito Mallo, quien era natural de Popayn y criado en
Caracas49
.
46
La Hacienda de San Mateo, en donde se inmol Ricaurte, obtena ingresos
anuales por 20.000 pesos. 47
MOSQUERA, T. C. Op. Cit. 1940. P. 3 48
Ibd. P. 4. 49
Ibd.
36
Al ser desterrado Palacios por intrigas de la Corte de Madrid,
Bolvar qued al cuidado del Marqus de Ustariz a quien
admiraba por su modelo de virtudes y con quien asista al
palacio al ser reconocido por la Reina como paisano y discpulo
de su favorito. Lleg incluso a acompaarla a su palacio durante
una noche de disfraces y pudo estar en los sitios reales con
bastante confianza50
, compartir desde su calidad de "caballero"
con el prncipe de Asturias, el futuro Fernando VII. Acorde a los
relatos legendarios, durante un juego de raqueta Bolvar golpe
al prncipe, "presagindose" as el golpe que le propendera a
sus reinos aos despus, cumplindose as el mito del -hroe
esperado-.
Cansado de la vida de Madrid, del palacio y de la Corte, Bolvar
decidi casarse con una joven de iguales condiciones a las
suyas: la sobrina de los marqueses del Toro y de Inicio.
Sumndose a las causas para tomar esa decisin su decisin
como Oficial de Milicias de negarse a ser registrado, insultado o
pedir ayuda ante la pobreza que experimentaba en la pennsula
pues no contaba con los recursos que se le enviaban desde
Venezuela a causa de la guerra con Inglaterra.
En aquellos aos slo tuvo dos obsesiones aristocrticas: su
esposa y Napolen, el amor y la gloria. Muerta su esposa en
Venezuela (1801) regres a Europa en busca de Napolen
(1804), quien tambin muri en su corazn al autoproclamarse
como Emperador. Con lo cual slo le quedaba seguir viviendo
dando vida a las semillas de libertad y de gloria con las que vio
triunfante a Napolen en Pars. Ciudad Luz que Bolvar siempre
anhel volver a visitar, antes de morir, al expresar en sus ratos
de malhumor: "si no me acordara que hay un Pars, y que debo
50
Ibd. P. 5
37
verlo otra vez, sera capaz de no querer vivir!"51
. Durante su
ltimo mes de vida, mientras esperaba la embarcacin que lo
llevara de Santa Marta a Europa, manifest su deseo de volver
a Francia porque era un bello pas que le dara la tranquilidad
que necesitaba su espritu y le ofrecera muchas comodidades
para descansar su vida de soldado52
.
Bolvar, el Elegido. T. Mosquera reconstruye en sus Memorias
el mito del hroe americano al anticipar que sus contemporneos
consideraban que sera ms grande que el primero del linaje
Bolvar llegado a Amrica y despertara mayor admiracin con
los triunfos y las instituciones de Napolen, el coloso de la
libertad. Culto descrito por el autor al expresar: "Bolvar
admiraba en Napolen al hroe republicano, le pareca el astro
de la gloria, no encontraba nada que se le pareciera y juzgaba
que nadie le poda igualar en el futuro"53
.
Mosquera aprovech la tristeza por la muerte de la esposa de
Bolvar para reivindicarlo como un hombre de sentimientos
afectuosos, as como la decepcin con la coronacin de
Napolen como Emperador para reivindicarlo como el
gobernante opuesto a toda tirana. Estos se constituyeron en los
factores fundamentales que justificaron la decepcin de Bolvar
con la especie humana (tristeza por la muerte) y con la libertad
republicana (tristeza por la vida) concebidas por el despotismo
europeo. Tambin le dieron una razn para existir: la abierta
manifestacin de su descontento con la muerte tirana, el
emperador tirano y "las ideas de libertar su Patria".
51
Ibd. P. 10 52
Memorias del mdico de Bolvar A. P. Reverend. En: BLANCO Y
AZPURUA. 1870. T. XIV. Citado por BUSANICHE, J. Op. Cit p. 323-324.
MOSQUERA, T. Op. Cit. P. 7. 53
MOSQUERA, T. Op. Cit. P. 7
38
Mosquera asoci su renacer y la bsqueda de un nuevo sentido
para su vida al deseo de Bolvar por alcanzar la vida eterna a
travs de la gloria del hroe. Para ello encadena los hechos
haciendo las siguientes relaciones:
En primer lugar se entrevista con el barn Alejandro de
Humboldt para quien Amrica ya estaba "en estado de
recibir la emancipacin, pero no conoca hombre capaz
de dirigirla"54
, Bolvar reconoci la necesidad de
buscar, escoger y apoyar un elegido entre los
americanos.
Posteriormente, asume su d e s t i n o al hacer en el
Monte Sacro de Roma su famoso juramento como
libertador de Venezuela. All descubre su condicin de
elegido para darle la libertad a Amrica y la gloria a su
alma, a semejanza de Cesar con Roma y por Napolen
con Francia. "Desde entonces comprendi formar sus
proyectos, y esta idea le ocup enteramente su
imaginacin55.
El tercer paso fue buscar el reconocimiento pblico y el
apoyo interprovincial para sus proyectos individuales a
semejanza de lo ocurrido en los Estados Unidos pas que
haba visitado durante su regreso a Venezuela (1806).
Busc el apoyo y complicidad de sus familiares y
amigos. Y devel plenamente sus ideas y capacidades
con la revolucin del 19 de abril de 1810 en Caracas.
All fue nombrado Coronel de milicias de Aragua, ms
por su prestigio e influencia socioeconmica que por su
accionar poltico-revolucionario.
54
Ibd. P. 8 55
Ibd. P. 10.
39
La complicidad y apoyo familiar en la decisin tomada en Roma
fue a su vez asociada por Mosquera a la propuesta de don Juan
Vicente Bolvar56
para que fuese su hermano Simn el jefe de la revolucin contra la Espaa desde Caracas. Desde entonces es presentado ante los revolucionarios del hemisferio como uno
de los primeros caudillos de origen aristocrtico que estuvo
dispuesto a sacrificar su vida, bienes y familia por la libertad
republicana de los americanos comunes.
Ese hecho cambi la vida del aristcrata Bolvar pues qued
condicionado a obtener el prestigio, respeto y obediencia de un
caudillo, guerrero o administrador ante los dems caudillos, sin
importar su condicin u origen. As reflejaba el proceso de
insercin de los varones de las familias ms ricas y prestigiosas
de las provincias de la Amrica Espaola en el proyecto
emancipador de los criollos, por el cual tambin haba pasado T.
Mosquera. Proceso que es descrito a travs del testimonio de
uno de los asistentes de la siguiente manera:
En una de las reuniones que tuvieron en Caracas los
primeros promotores de la independencia americana, a
que asistieron Salia, Pelgrn, Montilla, Rivas, don Juan
Vicente Bolvar y el Oficial Mayor de la Secretara de la
Capitana General don Andrs Bello, se dudaba quin
poda ser el jefe de la revolucin contra la Espaa, y el
Seor Bolvar propuso a su hermano Simn, haciendo
una recomendacin, que el tiempo ha probado que naca
del reconocimiento ntimo que tenia de su joven
hermano. Todos los concurrentes despreciaron la
56
Respaldada por el Comandante General de Venezuela y gestor principal de
la revolucin el General don Fernando Toro, su amigo y pariente
matrimonial. Ibd. P. 9, Nota.
40
indicacin, pues juzgaron a Bolvar joven emprendedor
pero sin experiencia y capacidad para tan alta misin57
.
Para el General-Presidente Francisco de Paula Santander, si bien
Bolvar haba renunciado temporalmente a su rica fortuna
representada en cinco haciendas esclavistas [San Mateo, Suata,
Caicara, San Vicente, Chirgua], el mayorazgo de la Concepcin
[conjunto de casas en Caracas] y de las invaluables minas de
cobre y oro de Aroa y Cocorote como de los valles cultivados de
tabacos, ailes y cacaos que las rodeaban, as como haba
rechazado seguir siendo privilegiado y protegido por "la
aristocracia americana bajo el gobierno espaol", durante su
vida como General Presidente disfrut de una renta que oscilaba
entre treinta mil y cincuenta mil pesos anuales. Pensin que no
empleaba en su totalidad pues siempre haba vivido
nobiliariamente como General Libertador "por debajo de arcos
triunfales y a costa de los pueblos", costumbre formalizada al
adoptar la condicin extraordinaria como dictador.
S. Bolvar exigi desde 1821 a sus subalternos en Caracas
restablecer su seoro sobre los bienes heredados y comprados
antes de la revolucin, as como permitir a sus familiares,
abogados y apoderados la plena administracin, arriendo o
productividad de minas, cultivos, trapiches y aserraderos a cargo
de los mayordomos de los mismos, con empresarios nacionales
o extranjeros, sin esperar cuentas o registros por los ingresos
peridicos que reciba al permanecer en las casas de Bolvar en tiempos de paz o mientras anhelaba permanecer exiliado en
Europa. El dinero sobrante que le generaban sus propiedades y
que no empleaba para pagar los prestamos privados y personales
57
Ibd. P. 11.
41
que haca los reparta o donaba entre sus hermanas y dems
familiares que lo requeran.
De all que se ufanase de forma peridica al escribir cartas a F.
Santander sobre las comodidades que poda costear con sus
ahorros del pasado, as como despreciaba los honores que su
vicepresidente gestionaba ante el Congreso para otorgarle una
cmoda pensin a pesar de la pobreza y dificultades fiscales del
Gobierno, optando solo por aceptar y gastar hasta su muerte el
haber que deba recibir como general en jefe del ejrcito nacional desde 1819. De igual modo, al marcharse de Bogot
inform a sus contradictores que en Europa vivir de los
cuantiosos ahorros que tena depositados en el Banco de
Londres [Inglaterra] al ser consignados all los montos e
intereses que por ventas o arrendamientos de minas y haciendas
reciba peridicamente de los empresarios ingleses en
Venezuela, en especial de los miembros de la Bolvar Mining
Association.
T. Mosquera, al igual que otros generales ministeriales que
asumieron redactar la biografa, no hacan justicia de S. Bolvar
al presentarlo como uno de los caudillos americanos
sacrificados en su fortuna (guerrero pobre) y su clase
privilegiada por la libertad y la independencia pues "otros
colombianos han sacrificado su patrimonio por puro
patriotismo, y no lo publican" como era el caso de F. Santander
y los dems miembros de su linaje pamplons58
.
58
Sobre el linaje del General Francisco de Paula Santander y su aporte a la
independencia neogranadina, la formacin de la Repblica de Colombia y la
reorganizacin estatal de la Nueva Granada ver: PREZ PINZN, Luis
Rubn. Emancipar la muerte. Estado, educacin y sociedad en la Provincia
de Pamplona. Siglos XVIII y XIX. En: Historiar la muerte: II
42
Esa contraposicin de versiones y posiciones histricas
resultaba mucho ms evidente y compleja de analizar
historiogrficamente debido a la adversidad de argumentos de
los Generales-Presidentes frente al papel que tuvo Simn
Bolvar como Caudillo-General y luego como Ciudadano-
Presidente de Colombia.
Representaciones sociopolticas sobre el buen morir por la patria entre los revolucionarios de Colombia. Bucaramanga: Ediciones UIS, 2013. P. 45 -
270
43
5. EMPRESARIOS REGENERADORES
LA FAMILIA SANTOS Y LAS REDES DE PODER ENTRE
LAS ELITES MILITARES Y AGROINDUSTRIALES AL
SUR DE SANTANDER59
El pueblo santandereano no exige sino paz, seguridad en el
ejercicio de sus derechos
constitucionales y trato benvolo
y afable de parte de sus
mandatarios (J. Santos, 1896).
5.1 UN SANTOS DE CHARAL, 1835 1900
La tradicin popular seala que el General JOS SANTOS
SANTOS naci en Charal (Santander) en 183560
.
Su bautizo no fue registrado en los libros de la Parroquia de
Nuestra Seora de Mongu de Charal, as como en su partida
de defuncin del 27 de septiembre de 1900 slo se menciona
que era mayor de sesenta aos. Fue hijo natural de Josefa Santos Rosillo, nieto de Joaqun Santos Plata y de Joaquina
Rosillo, razn por la cual fue sobrino-nieto de la herona
59
Versin completa del informe de investigacin publicado como:
Luis Rubn Prez Pinzn. El General Jos Santos: Hroe y villano de la
Regeneracin. En: Una familia Santos de Santander y Colombia.
Bucaramanga: Consejo Regional de Competitividad - Sic editorial, abril 25
de 2012. P. 113 398. 60
GAVASSA VILLAMIZAR, Edmundo. Gobernantes de Santander 1853 2004: Estado Soberano de Santander. 2 ed. Bucaramanga: Edmundo
Gavassa, 2004, p. 72
44
Antonia Santos Plata y sobrino de la mrtir Helena Santos
Rosillo. Situacin de la cual se enorgulleca pero no se
aprovechaba para obtener favores o privilegios gubernamentales
como pblicamente dej claro al enfrentarse al legendario
empresario bumangus Reyes Gonzlez61
, quien puso en duda
su patriotismo62
.
Aos despus de dar a luz al fruto engendrado con el esposo de
una de sus hermanas, Doa Josefa cas finalmente con Don Jos
Mara Santos en cuyo hogar fue criado y formado Jos Santos
con sus tres hermanas Mara Obdulia, Librada y Secundina
hasta alcanzar la mayora de edad. Desde entonces fue
considerado un miembro ms de la familia Santos Santos como
se evidencia en la partida de matrimonio que contrajo con Silvia
Timotea Arias Santos a los veintids aos:
En Charal a diez i seis de junio de mil ochocientos
cincuentisiete: El presbtero Jos Mara Pereira cura de
Sinselada, con mi lisencia, practicadas informaciones
verbales i dispensados del parentesco presunto de
segundo grado de consanguinidad admisible i de
parentesco de tercero de consaguinidad de las tres
cannicas moniciones por el seor Dean Doctor Jos
Antonio Amaya, no habiendo resultado algn otro
impedimento presenci el matrimonio que contrajo el
seor Jos Santos, hijo de Josepha Santos, esposa de
Jos Mara Santos, con Silvia Arias hija de Cosme i de
61
JOHNSON, David C. Reyes Gonzlez Hermanos: La formacin del capital
durante la Regeneracin en Colombia. En: Boletn Cultural y Bibliogrfico.
Bogot. 1987. Vol., 23, No. 9, p. 25-43 62
COLOMBIA, GOBERNACIN DE SANTANDER. Memorial del 21 de
marzo de 1892. En: Gaceta de Santander. Bucaramanga. Jueves, 24, mar,
1892. Ao XXXIV, No. 2527, p. 4862
45
Graciliana Santos, vecinos de esta Parroquia i mayores
de veintids aos. Testigos el infrascrito prroco Andrs
Cote i otros: Consta. Pedro R. Plata63
.
Entre los parroquianos de Charal era voz comn64 que Jos Mara Santos era slo su padre putativo (padrastro) pues su
verdadero padre era el reconocido patriarca charaleo Francisco
Vargas, cuado y compadre de Josefa. Siendo informados de
ello, el cura prroco de Charal Pedro Plata y el cura de
Cincelada Jos Mara Pereira recolectaron informaciones
verbales con charaleos cercanos a ambas familias como fueron
Juan Evangelista Vargas y Clemente Saoza al ser su obligacin
comprobar la consanguinidad de Jos Santos y Silvia Arias
desde el momento en que manifestaron su deseo de casarse.
Los temores pblicos que Jos Santos Santos se casar con una
familiar de consaguinidad y parentesco semejantes como era
Silvia Arias Santos hicieron necesario averiguar sus verdaderos
vnculos filiales. Los curas de Charal y Cincelada finalmente
obtuvieron testimonios confiables que aseguraban que Jos
Santos era hijo biolgico de Francisco Vargas y no de Jos
Mara Santos, que entre Josefa Santos y Graciliana Santos no
haba parentesco cercano y que entre los contrayentes Jos y
Silvia el nico parentesco posible era el que exista entre los dos
padres biolgicos Francisco Vargas y Cosme Arias al tener un
vnculo materno comn en segundo grado, el cual no fue tenido
en cuenta como impedimento cannico considerando la
63
PARROQUIA NUESTRA SEORA DE MONGU. Partida de
Matrimonio de Jos Santos y Silvia Arias. Charal, 16 de junio de 1857.
Libro de matrimonios 1851 1888, f. 71v. 64
PARROQUIA NUESTRA SEORA DE MONGU. Informacin verbal
sobre Jos Santos. Charal, 28 de abril de 1857. Libro de Informaciones
verbales 1856 1860, s.f.
46
afinidad ilcita que exista entre los padres naturales de los contrayentes.
El cura de Charal justific su decisin de casar a Jos Santos
con Silvia Arias cuarenta das antes de la boda programada al
dejar constancia de las informaciones y los testimonios verbales
obtenidos bajo juramento al expedir la siguiente constancia:
En Charal a beintiocho de abril de mil ochocientos
cincuenticiete se practicaron informaciones verbales para
matrimonio de Jos Santos mayor de edad, hijo putatibo
de Jos Mara Santos con quien est casada su seora
madre Josefa Santos pero se dice jeneralmente que lo es
de Francisco Vargas, becino de esta parroquia, con la
seora Silvia Arias becina de esta parroquia hija de los
seores Cosme Arias i de Graciliana Santos, mayor de
edad. Fueron testigos los seores Cayetano Saosa i
Evangelista Vargas mayores de edad i becinos de esta
parroquia.
Prestaron el juramento acostumbrado que hicieron por
Dios nuestro seor i una seal de cruz por el que
ofrecieron decir verdad en lo que supieran i les fuere
preguntado sobre ellos i dijeron que es vos comun que los
pretendientes no son parientes [entre lneas: sino en] en
[tachado: segn] do grado [entre lneas: de consaguinidad
i lo dispensa el infrascrito] como lo son los otros
hermanos de los pretendientes porque el seor Jos Santos
es hijo del seor Francisco Vargas con el que son
parientes el seor Cosme Arias en segundo grado por
parte de madre pero ya queda la afinidad ilicita fuera de la
linia de segundo no la dan que haya entre ellos ningn
47
otro impedimento i firman conmigo. Consta Pedro R.
Plata. Juan Evangelista Vargas. Cayetano Saoza65
.
El vnculo de Don Jos Santos con la familia Arias Santos no
slo le asegur una considerable dote y posesiones que le
permitieron ampliar sus posesiones sobre solares urbanos y
tierras en los alrededores de Charal pues pudo contar con el
capital necesario para emprender nuevos proyectos en
agricultura y ganadera, as mismo accedi a la compra de una
extensa hacienda que iba a lo largo del ro Pienta y el camino a
Encino, la cual le recordaba sus aos de infancia y trabajo
consagrado en las tierras de sus bisabuelos y abuelos maternos
en El Hatillo, donde seguramente haba nacido. De igual modo,
alcanz el prestigio y distincin necesarios para ser elegido y
nombrado como diputado por el Distrito de Ocamonte para el
acuerdo y aprobacin de la Constitucin del Socorro de 1855 y
como Agente fiscal del circuito de Charal en 1858 al contar
con los conocimientos y los bienes para dar fianza.
Acorde con las declaraciones del General Don Leonidas Torres
y Doa Antonia Arias de Reyes en 1901, Doa Silvia Arias de
Santos muri en 1878 quedando bajo custodia de Don Jos sus
siete hijos: Manuel Jos, Pablo Emilio, Julio Enrique, Elena,
Mara de Jess y Francisco Antonio. Los tres hijos mayores no
solo adelantaron estudios superiores pues se dedicaron a la
administracin de los bienes familiares as como incursionaron
en la vida militar y poltica de Santander y Colombia siguiendo
los pasos como el legado de su padre despus de su muerte el 26
de septiembre de 1890. Manuel Jos y Pablo Emilio fueron
generales de la Repblica. El abogado Julio Enrique muri
cuando ocupaba una curul en el Congreso Nacional.
65
Ibd.
48
La muerte de Doa Silvia y la atencin de sus hijos por sus tres
hermanas como por las hermanas de su viuda le permitieron
poder dedicar toda su atencin a la vida pblica, especialmente
al ejercicio de las armas despus de haber participado en las
guerras de 1859 y 1876. Sin embargo, la guerra de 1885 le
permiti llegar a lo ms alto de su carrera militar al ser
ascendido rpidamente del rango de Coronel del Estado Mayor a
General graduado, y consigo, alcanzar los mximos honores
para un ciudadano de Santander como de Colombia. Desde
entonces fue nombrado por los mximos caudillos de la
Regeneracin como General en Jefe (1885 - 1890), Gobernador (1890 - 1898) y Ministro de Guerra (1899 - 1900) siendo su mayor frustracin no haber podido llegar a la Presidencia de la
Repblica, por la va electoral o por golpe militar para continuar
el proyecto de unidad nacional del caudillo Rafael Nez.
5.2 GOBERNADOR DE SANTANDER, 1890 1896
El General Jos Santos fue designado por el presidente Carlos
Holgun Mallarino desde el 20 de noviembre de 1890 como
gobernador encargado de la primera magistratura del
Departamento de Santander en remplazo del General Guillermo
Quintero Caldern66
, posesionndose de su cargo ante el
Tribunal del Distrito Judicial del Norte.
El General G. Quintero al asumir la tarea de contribuir a la
normalizacin de la marcha constitucional del pas se haba
comprometido desde 1888 con el arreglo de la administracin
66
GAVASSA VILLAMIZAR, Edmundo. Gobernantes de Santander 1853 2004: Estado Soberano de Santander. 2 ed. Bucaramanga: Edmundo
Gavassa, 2004. p. 72
49
departamental que complementa la municipal, a cimentar concienzuda y honradamente el nuevo orden constitucional y
legal, y especficamente, a enfrentar en cada municipio el decadente espritu pblico que los anonada, ya porque se cree que el Gobierno o la Gobernacin deben remediarlo todo y que
cuentan con inmensas e inagotables riquezas para todo por lo cual no se consideran en el deber poltico y social de contribuir
y cooperar con nada- o ya porque algunas poblaciones carecen
realmente de lo ms indispensable para la vida municipal
propia67.
Reafirmado su nombramiento y posesin como Gobernador
interino desde los primeros das de enero de 1891, el General J.
Santos fue saludado y reconocido por gobernadores como el de
Panam quien le manifest a travs de un telegrama su
complacencia por la posesin realizada en cumplimiento de la
licencia concedida al General G. Quintero, siendo legitimado
cada uno de esos reconocimientos al ser publicados en la
seccin Gobernacin del Departamento en la Gaceta de Santander68.
Otro ejemplo de esas muestras pblicas de complacencia al
interior del Departamento fue la proposicin del Concejo
Municipal de Salazar mediante la cual esa corporacin se
alegraba en saludar al nuevo Gobernador del Departamento, seor General Jos Santos, y en presentarle el homenaje de sus
67
COLOMBIA, GOBERNACIN DE SANTANDER. Informe del
Gobernador del Departamento Nacional de Santander a la Asamblea de 1890.
Bucaramanga: Imprenta del Departamento, 1890. p. III, IV 68
AYCARDY, J. Telegrama, Panam, 9 de enero de 1891. En: Gaceta de
Santander. Bucaramanga. No. 2410, p. 4393
50
respetos y adhesin, prometindose de su administracin, paz,
unin y progreso69.
Con la renuncia definitiva del General G. Quintero al ser
nombrado Comandante en Jefe del Ejrcito Nacional, aunado a
su inters por apoyar a los conservadores (histricos) disidentes y opositores al nacionalismo regenerador, y en
especial, la candidatura presidencial del antioqueo Marceliano
Vlez y los postulados ideolgicos del santandereano Carlos
Martnez Silva, fue formalizado el nombramiento del General J.
Santos como Gobernador nacionalista y -en propiedad- de
Santander por medio del Decreto 510 del 3 de junio de 1891,
expedido por el charaleo Antonio Roldn como Ministro de
Gobierno. Dicho decreto fue ratificado por el Gobierno
Nacional represen