ITINERARIO HACIA EL CORAZÓN

(BAUTISMO Y PRIMERA COMUNIÓN)

El bautismo es la semilla de la fe sembrada hoy en tu

corazón entre la luz del día y la oscuridad de la noche:

germinará en lo más secreto de tu vida

Una fuerza que te dará valor en tus luchas,

clarividencia en tus opciones, luz en tus pasos

Teniendo como modelo a Jesús, porque Él trazará

mañana para ti un camino de paz y libertad

Ilusión, temor, alegría y expectación forman parte de la celebración de la Primera comunión y la infancia

espiritual

Aspecto fundamental: lo importante sólo se aprecia

con el corazón y desde el cuidado atento en la vida

Desde la escucha atenta y cotidiana

Verbos importantes para entender la primera

comunión

ESPERAR. No dejarse bloquear por el barullo del

día de la celebración. Es comienzo, no final

UNIR Y CONVIVIR. Crear ambiente de unión y de

encuentro. Mejor con-vivir que conformarse con sobre-

vivir

ALEGRARSE. Para que la alegría (la propia y la de los

demás) no se esfume es imprescindible poner los ojos

en lo esencial, no en nuestros deseos y gustos

Porque compartiendo alegría se hace familia y

comunidad cristiana

RECORDAR. Preparar algún detalle personal que sea

auténtico recordatorio del encuentro que el niño ha

tenido con Dios.

TRANSMITIR. Comunicar la propia fe es el mejor

regalo

INTERIORIZAR. Detener la mirada en lo

verdaderamente significativo

AGRADECER. El don de estar aquí y de construir

humanidad cada día

Como familia unida, siendo conscientes de la gran

responsabilidad que entraña.

Así podremos construir y celebrar la comunión

que hace al mundo más solidario

• “Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.

• -Lo esencial es invisible a los ojos -repitió el principito, a fin de acordarse.

• -El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante.

• -El tiempo que perdí por mi rosa... -dijo el principito, a fin de acordarse.

• -Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-. Pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa...

• -Soy responsable de mi rosa... -repitió el principito, a fin de acordarse.”

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Que recuerdes el día de tu primera Comunión como un comienzo a cuidar y continuar.