La bendición de ser creyente SOLIDO, en Cristojesus.

Post on 31-Dec-2015

24 views 0 download

description

La bendición de ser creyente SOLIDO, en Cristojesus. SOMOS LA VICTORIA DE JESUS, aquí en la tierra. 2Corintios 2:14 Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento. - PowerPoint PPT Presentation

Transcript of La bendición de ser creyente SOLIDO, en Cristojesus.

LA BENDICIÓN DE SER CREYENTE SOLIDO, EN

CRISTOJESUS.

SOMOS LA VICTORIA DE JESUS, aquí en la tierra. 2Corintios 2:14 Mas a Dios

gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo

Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.

Es importante ser obedientes a la santa palabra. 2Co 2:15 Porque para Dios somos

grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden;

16 a éstos ciertamente olor de muerte para muerte, y a aquéllos olor de vida para vida. Y para estas cosas, ¿quién es suficiente?

La predicación debe ser sana. 2Corintios 2:17 Pues no somos como muchos, que medran falsificando la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo.

Los predicadores, NO deben ser egocentristas, nunca deben robar

la gloria a DIOS.

2Co 3:1 ¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O tenemos necesidad, como algunos, de cartas de recomendación para vosotros, o de recomendación de vosotros?

2 Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres;

3 siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.

Todo proviene de DIOS.

2Co 3:4 Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios;

5 no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios,

6 el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.