Post on 19-Sep-2018
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LA INFORMACIÓN EN LASOCIEDAD ACTUAL
I tráfico por estas autopistas
crece continuamente. La revo-
lución informática no sólo ha
empezado, sino que nos inundu. La
sociedad de la información está aquí,
contitruida en un ciberespacio o mi-
crocosmos digital en el que no existen
fronteras ni distancias y donde nos
movemos a través de las redes de co-
municaciones.
La cibersociedad se construye so-
bre la base de una serie de pilares que,
según Joyanes (1996), son:
AI Gore, vicepresidente de los EstadosUnidos de América, acuñó el término
"autopistas de la información" parareferirse a los nuevos medios tecnológicos
por los que circula un caudal cada vezmayor de información.
• Multimedia: Tecnología que integra
texto, datos, sonido e imagen en mo-
virniento.
• Hipertexto: Escritura no secuencialo texto que se bifurca, que permite allector elegir en una pantalla interac-tiva. En definitiva, son trozos de tex-to (lexios) con nexos electrónicosque los conectan entre sí.
• Hipermedia: Hipertexto+multimedia• Redes de computadoras: Permiten
compartir recursos, intercambiartextos, imágenes...
• Autopistas de la informaci^ín: Ca-bles de fibra cíptica capaceti dc U^ans-portar voz, wnido e imágene^.
• Internet
Indudablemente, e^tas tecnologías
int1uirín en la Ingeniería y en la Mc-canizaci^ín Agraria. Los técnicos yusuarios puedcn encontrar en la rcdcantidad de informacieín que antes Ie^resultaba difícil conscguir.
Sin embargo. no puedc evitai:^csentir la sensaci^ín yue dehieron expe-►-imentar hace uños nucsh^os ahurlos
A^osro '99 ^ rri^ 49
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cuando empezó a desarrollarse la in-dustria de la automoción. En un mo-mento determinado supieron que ne-cesitaban reglamentar la utilizacióncolectiva de la nueva tecnología. Apartir de ese momento nacieron las re-glamentaciones y normalizacio-nes que, aparentemente, nos com-plican la vida pero que, en el fon-do, nos permiten sobrevivir en lajungla del asfalto.
^Se están convirtiendo las au-topistas de la información en jun-glas electrónicas? í,Y la utilidadde la nueva tecnología? Toda in-novación tiene siempre sus pros ysus contras, como los tuvieron elautomóvil y el avión, y la Socie-dad es consciente de que tieneque pagar un precio por las con-quistas tecnológicas, pero éstasson viables siempre y cuando lasventajas superen a los inconve-nientes.
Nadie duda de las ventajasque pueden obtenerse de ]as tec-nologías multimedia. El correoelectrónico se ha convertido en unaherramienta de uso diario, pero haymuchas personas que se retraen antela navegación por Internet, y no esuna cuestión de edad, sino de tiempoy utilidad de la navegación. En el mo-mento actual, es lícito preguntarse si,aparte de ser herramienta de diversión
y difusión comercial, el ciberespacioes útil para la técnica y el comercio demercancías.
Llenamos los ordenadores de da-tos, pero cuesta mucho, a veces dema-siado, interpretarlos. No somos capa-
< < Las con uistasqtecnológicas
sól o son viabl escuando las
ven ta jassuperan los
inconvenientes> >
ces de entender, procesar y aprove-char la información disponible, así co-mo extraer, del Ir^nremagnuln de da-tos, lo que realmente nos interesa.
EI valor de la información se pue-de expresar como una función deltiempo y no tenemos tiempo para pre-parar bien la información que difundi-
^JD ic'c'lllt'u A^osTO '99
mos, revisar lo que se prepara y asi-milar lo que se consulta. Cada uno deestos factores es, a su vez, función deltiempo, de manera que optimizar elconjunto es realmente difícil.
La sociedad de la informaciónpuede Ilevarnos a la sociedad de laconfusión. Esto es algo que trasciendea la información multimedia y que seenmarca en la adopción por parte dela Sociedad de posturas más flexiblescon relación a la información de todaíndole.
Particularmente grave es este pro-blema en la documentación académi-ca, técnico-comercial y, en menor me-dida, científica. La facilidad de co-rrección de los documentos y la yacomentada falta de tiempo nos llevana una situación de falta de confianzaen lo que leemos y a un despilfarro deesfuerzo, dinero y, curiosamente, delpoco tiempo yue tenemos. Hay yuetomarse mucho más en serio el valorreal de la documentación técnica yuemanejamos porque, si no vale, yue nose haga, pero si se hace, que sea bien.
En la propia FIMA `99 se pudie-ron detectar dolorosos ejemplos deerrores lamentables en la documenta-ción comercial yue una revisión más
<< La sociedad de la informaciónpuede llevarnos a la sociedad de
la confusión> >
cuidadosa huhiera evitadu, pero no
voy a señalar. EI yuc csté lihre de pc-
cudo que tire la primera piedra y no
seré yo, por aquello de la paja en el
ojo ajeno.
Sólo espero yue haya dolor deconh^ición y propósito de la enmicnda.
Lo que sí sería lamentahle es yuc,junto al error se enconh^ara la postw^a
despectiva de no considerar impurtan-
te cuidar con esmero la int^ormarión
yue se manda al usuario. Eso sí yur
sería una tremenda eyuivocación. FI
gazapo es inevitable y^ ► I yur más eti-
cuece es al yue lo cotnete. Se,tmo^,
pues, positivos y esperemos yuc dis-
minuyan en la documcntación técnica
y comercial de las máyuinas agríco-
las.^
I3itii.tock,^H^ín
JOYANES, L.- EI im,uacto social de lastecnologías multimedia.7^ Jornadas Fuerzas Armadas-Universidad Politécnica de
Madrid. Madrid. Noviembre 1996.
A^osTO '99 /^^^'^ ► l^ ^^ ^J1