Post on 29-Jun-2015
description
1
Cristian Camilo Cárdenas Aguirre. 2014
cristiancamilo1303@gmail.com
LA MISIÓN: UN PASO DE LA COMODIDAD AL MOVIMIENTO
El mes de octubre ha tenido una especial dedicación a la misiones; una de sus
razones es por la conmemoración de Santa Teresita del Niño Jesús: una mujer que
desde el convento se dedicó a su labor misionera. Ella, no salió del convento, sin
embargo, es la patrona de las misiones.
En los orígenes del cristianismo, los Apóstoles fueron conquistando almas para Dios
a través de la misión; ejemplo de esto fue San Pedro y San Pablo: Pedro enviado a
los judíos y Pablo a los paganos. Cada Apóstol ejerció su misión en distintos
lugares, como Santo Tomás en la India. Luego, la Iglesia tomando este modelo
apostólico, continuó su labor misionera, aunque esta labor no ha sido nada fácil,
debido a las dictaduras de cada tiempo que oprime los procesos evangelizadores;
víctimas de estas opresiones, han sido martirizados, torturados, encarcelados; pero
no por eso, la misión se anquilosa, sino está en movimiento, como Jesús lo hizo en
este mundo, inclusive, hasta dar la vida por Cristo, llegando a convertir todo nuestro
sufrimiento en una base de construcción de nuevos cristianos.
Pero, ¿Qué es misión? Para entenderlo hay que unirlo a otro término:
“evangelización” en palabras del papa Francisco “es vital que hoy la Iglesia salga a
anunciar el Evangelio a todos, en todos los lugares, en todas las ocasiones, sin
demoras, sin asco y sin miedo”. (Cfr. Evangelii Gaudium N° 23). En otras palabras,
Pablo VI en la Evangelii Nuntiandi afirma que, “la Iglesia existe para evangelizar,
esta es la vocación propia de la Iglesia” (N° 14) Esta es su base fundamental, y sin
ella, toda su estructura caería al piso.
Hay muchos que le huyen a la misión, tal vez por temor, vergüenza o por que tienen
ideas fantasiosas como: ¿yo que voy a decir? ¿Qué tal que quede mal? ¿Y si no
me escuchan? ¿Y si no respondo bien? u otras sentencias como: no tengo tiempo,
yo no tengo estudio, Me da miedo hablar o, eso solo lo hacen los sacerdotes y
2
Cristian Camilo Cárdenas Aguirre. 2014
cristiancamilo1303@gmail.com
religiosos o religiosas. Al examinar estas y otras cuestiones que se hacen, siempre
sale a flote el “yo” como si la misión fuera mía. Y resulta que la misión es de Cristo.
Es a Él de quien vamos a hablar, y si tenemos esta convicción, todo interrogante se
va degradando, ya que el Espíritu Santo hablará por nosotros y dirá lo que tenemos
que decir (Cfr. Mc 13,11. Jn 14,26). Los Apóstoles no eran personas versadas, eran
sencillos; su fuerza misionera brota del convencimiento que se tenga de Cristo, es
ÉL, el centro de la misión. Quien no los atendía, se sacudían el polvo de sus
sandalias y continuaban su camino (Cfr. Hechos 13, 14. 43-52), de igual manera, el
mensaje que expresaban, no lo hacían con gran elocuencia como lo dice San Pablo,
al contrario, manifestaban que sentían temor al dirigirse a la comunidad, pero sabían
que todo su ser era movido por Dios (Cfr. 1 Cor. 2, 2-5). Así que la misión compete
a todos nosotros; hay que dejar de un lado toda estructura que no nos deja salir de
nosotros o prejuicios que se pueden llegar a crear o Porque entonces, cuando
hablamos de otra persona, no nos da miedo, y hasta muchas veces lo hacemos con
tanta seguridad, como si hubiésemos estado presente en el lugar de los
acontecimientos o hasta lo hayamos vivido. Si somos capaces de contar noticias
(no necesariamente como chisme o por destruir la vida de la otra persona) cuánto
más hacerlo por la obra salvadora de Cristo Jesús.
El mensaje misionero no se trata de teorías o posturas teológicas. El mensaje más
convincente es la experiencia personal que hemos tenido con Cristo; un mensaje
que evoque y provoque un testimonio personal, arrastra más que una postura
teológica. Algunos mensajes se convierten en hablar de los testimonios de otros,
pero atrae más el propio.
Otro aspecto valioso para la misión es hacer el OSO por Cristo; ¡es verdad!, no se
alarme, hay que hacer el oso al evangelizar. Quien no hace el OSO, la misión se
convertirá en una conversación que se pueda tener con el oyente, o quizás, llegar
a conseguir un amigo más.
Y ¿qué es hacer el OSO? Es hacer Oración, Sacrificio y Ofrenda; una misión que
no vaya acompañada de estos tres elementos, su esfuerzo será en vano, y el hablar
3
Cristian Camilo Cárdenas Aguirre. 2014
cristiancamilo1303@gmail.com
de Dios será contar una noticia más de todas las que suceden, pero que con los
días, ya nadie se acordará y la vida continuará como antes.
¿Y los que no pueden salir a la misión? ¿Cómo cumplir esa obligación de
bautizado? Realmente el visiteo, la atención pastoral es solo una forma de
evangelizar. Desde cada condición se puede evangelizar; una sonrisa, una palabra
amable, una acogida, un consejo oportuno, un buen saludo, un mensaje sobre Dios;
esto es hacer misión también. La mejor evangelización no consiste en
protagonizarnos, sino en reflejar a la persona de la que hablamos y vivimos. Así,
que no hay excusa para misionar.
De esta manera toda la Iglesia, está llamada a la misión; no se necesita ir a las
periferias universales de territorio, solo basta con mirar la periferia de mi familia, del
vecino, del amigo cercano, del que sufre, del pobre, del que me pide algo con una
lágrima en su rostro; estas periferias que se hacen patente en la cotidianidad de
nuestra vida, son a esas, las que en primera medida estamos llamados a
evangelizar.