Post on 22-Jul-2015
La tilde en agudas, llanas y esdrújulas.
La tilde 2 corresponde a la regla general de las agudas, llanas y esdrújulas. Un vocablo
como termino o cantara puede presentar en castellano las tres posibilidades de acentuación
(término, termino, terminó; cántara, cantara, cantará), según se use
· como esdrújula, y entonces siempre llevará tilde,
· o como aguda o llana, y entonces la llevará o no, respectivamente, si termina en vocal, n
o s; ello es debido a que esta regla viene a distinguir a las llanas y las agudas por oposición de
las unas frente a las otras: terminando del mismo modo -árbol, control, por ejemplo- la llana
lleva la tilde mientras la aguda no. Por ello, cuando la palabra en cuestión es monosílaba, y,
por ende, siempre aguda, nunca precisa de tilde, aun terminando en vocal, n o s, por no poder
ser confundida nunca con otra llana (son, pus, le). La aparente excepción a este regla está en
palabras como fórceps, tórax, bíceps o tríceps, que llevan tilde pese a ser llanas y terminar en
el fonema /s/, pero ello es debido a que, en puridad, no terminan así sino en /ps/ o /ks/.
La tilde diacrítica.
La tilde 3 se refiere a la tilde diacrítica, que se coloca a algunas palabras monosílabas,
bisílabas e incluso trisílabas, que coinciden con otro u otros vocablos iguales en castellano y
que no han de llevar la tilde 2 pero que sí llevan la tilde 3 para poder diferenciarlos entre sí:
· las monosílabas, como hemos dicho arriba, por no precisar su diferenciación con las
llanas, no llevan nunca tilde; pero algunos monosílabos muy usados y homónimos de otros
suelen llevarla para evitar confusiones en la lectura y así poder distinguir al vocablo con tilde
del que no la lleva. La lista de estos monosílabos es la que sigue, con su correspondiente
ejemplo clarificador, en el que se ha procurado que tengan cabida todos los casos posibles. Al
final de la serie incluimos entre paréntesis otros casos que la lengua no ha solucionado
mediante este tipo de tilde diacrítica:
La tilde en los hiatos.
La tilde 1 es, tal vez, la más importante para la acentuación castellana pues cuando
entra en conflicto con la tilde 2 prevalece sobre ella. Se refiere al hecho de que el castellano
emplea diptongos y triptongos (se-ria, buey, pai-sa-je), pero cuando ese diptongo o triptongo
no se produce, es decir, cuando las vocales que podrían ser diptongo o triptongo se
pronuncian separadas, se produce un hiato, que la lengua señala mediante otro tipo distinto
de tilde (se-rí-a). En este ejemplo se aprecia que en lugar de dos sílabas (se-ria) se han
producido tres (se-rí-a); si, tras colocarle la tilde 1 a la palabra trisílaba intentásemos aplicarle
la regla de la tilde 2, se vería que esta regla nos pide que se la quitemos ya que la palabra es
llana y termina en vocal. Pero la tilde 1 ha de mantenerse pues prevalece la condición del hiato
sobre la consideración de la palabra como llana. Como también se aprecia en el esquema que
seguimos, los diptongos iu (viudo) y ui (cuidado) no precisarán nunca de esta tilde pues nunca
pueden convertirse en hiatos. Si el vocablo cuídate lleva tilde es por ser esdrújula, no por
haberse roto el diptongo ui (por ello no lleva tilde cuido, pese a que "se oiga" más la i).
La tilde en los compuestos.
La tilde 4 se refiere a algunos compuestos especiales y presenta las siguientes
particularidades:
· si el compuesto se realiza mediante un guion (-) se les aplica a ambas palabras la tilde 2
como si fuesen simples: técnico-científico. Si no hay guion, se considera como simple:
ciempiés, decimoquinto, decimoséptimo.
· si el compuesto es adverbio terminado en -mente, aunque la palabra contenga dos
acentos de intensidad (un esdrújulo y un llano), sólo llevará una tilde si la llevaba como
simple: cortésmente, fielmente, estúpidamente, graciosamente,...
· si se trata de un compuesto de verbo + personales, se producen dos posibilidades:
oo se respeta la tilde si ya la había: dalo tú, délo usted.
oo se añade si forma esdrújulo: dáselo.