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Por Andrés di Fiore, Teresita Regueiro y Michelle Wigdorovitz, Bajo licencia Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Compartir bajo la misma licencia 3.06/7/2009
Ética y Deontología Profesional
La voz del amoAnálisis sobre la cobertura de los medios de comunicación respecto de las relaciones bilaterales entre los Gobiernos de Argentina y Venezuela.
Por di Fiore, A., Regueiro, T. y Wigdorovitz, M. bajo licencia Creative Commons
Acción y reacción
“Con toda acción ocurre siempre una reacción igual y en sentido opuesto,
aunque no necesariamente deben encontrarse sobre la misma línea”
Tercera Ley de Newton
El fracaso de los capitalismos democráticos de América del Sur1 durante la década de 1990
dio lugar al avance de movimientos sociales que han logrado convertirse en factores decisivos
en la vida política de la región. En esta línea podemos ubicar los gobiernos de Venezuela,
Ecuador y Bolivia –autoproclamados socialistas- y, con mayor moderación pero así catalogados
por su contraposición a los modelos predecesores, los de Chile, Paraguay, Brasil, Uruguay y
Argentina.
En este trabajo, se analizará cómo cubren ciertos medios la relación entre los Gobiernos de
Venezuela y Argentina. Ese lazo conforma el caballito de batalla donde convergen intereses
empresariales, un fuerte y activo capitalismo, modelos políticos, económicos y sociales, el
consumo de la sociedad de masas, la hegemonía y el dominio de la contemporaneidad, un
fuerte contexto histórico, la opinión pública y con ella la decisión de los ciudadanos en manos,
muchas veces, de los comunicadores.
El venezolano es un proceso que comenzó en 1998 su camino hacia el “Socialismo del Siglo
XXI”. Esto implicó la refundación de la República y una serie de reformas constitucionales
logradas con el consenso popular. El caso argentino es el de un modelo con expectativas de
cambio menos radicales que las del bolivariano2, pero que es compulsivamente comparado y
condenado por la oposición con la realidad venezolana3.
Los sectores en desacuerdo con la relación entre ambos Estados ponen en el mismo plano
ciertos puntos que consideran de inflexión: el Proyecto de Ley de Servicios de Comunicación
Audiovisual en Argentina4 con los supuestos ataques a la libertad de prensa en Venezuela5; la
nacionalización de empresas en ambos países; rompimiento de relaciones con “países
desarrollados” como consecuencia del afianzamiento de las relaciones entre países
latinoamericanos.
En contraposición, la reacción del oficialismo es similar, pero en sentido opuesto. Toda
crítica a sus decisiones es “antidemocrática”, quienes no comparten sus ideales están “al
servicio del terrorismo mediático y la conspiración permanente6” o “a favor del imperialismo y
1 Atilio Borón. Véase: “La nueva izquierda en América latina. Sus orígenes y trayectoria futura”. Grupo Ed. Norma. Colombia 2005.2 “Según Kirchner, el modelo de Chávez ‘no es el argentino’”. Clarín 09-06-2009.3 Marcelo Canton, “Los destinatarios del mensaje”. Clarín 23-05-2009. Véase anexo.4 Asdrúbal Aguilar, “Otra ley mordaza para los medios”. Clarín 25-06-2009.5 Gerardo Morales: “El proyecto busca convertir al país en la Venezuela de Chávez”. Véase: “Radiodifusión: la UCR criticó el proyecto oficial”. Clarín 14-04-2009.6 Nicolás Maduro, Ministro de Relaciones Exteriores sobre Globovisión en informe especial sobre anuncio de cierre del canal privado. Telesur, mayo de 2009.Hugo Chávez en su programa “Aló Presidente” del 11-06-2009 sobre Globovisión: “Un canal así no lo merece Venezuela y como va, este país no lo puede seguir tolerando porque es un asunto de salud pública. Ese canal envenena la mente. Todos los días están en eso y casi a toda hora. Su objetivo es generar temor, odio y disparar violencia en el espíritu de
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en contra del Pueblo”.
La alianza cada vez más estrecha entre los medios y los poderes económicos y políticos,
revelan un inquietante déficit democrático. Domina el periodismo complaciente, al tiempo que
el periodismo crítico retrocede, lo que Javier Restrepo y María Teresa Herrán definen como uno
de los mayores límites frente a la posibilidad del análisis libre: se pierde la independencia de la
información, que deja de ser veraz, suficiente y oportuna. El derecho de la información se
supedita a intereses particulares7.
El periodista y catedrático en Teoría de la Comunicación Ignacio Ramonet analiza esta
relación: “Este moderno tinglado comunicacional y la vuelta de los monopolios, preocupan
lógicamente a los ciudadanos, que recuerdan las llamadas de alerta lanzados por George Orwell
y Aldous Huxley contra el falso progreso de un mundo administrado por una policía del
pensamiento. Y temen la posibilidad de un condicionamiento sutil de las mentes a escala
planetaria”8.
El dominio se expresa en formas directamente políticas y en tiempos de crisis por medio de
una coerción directa o efectiva. La situación más habitual es un complejo de entrelazamiento de
fuerzas políticas, sociales y culturales; y la hegemonía son las fuerzas activas sociales y
culturales que constituyen los elementos necesarios9. Actualmente, ese poderío que plantea
Williams Raymond es una de las herramientas más potenciadas de las empresas de
comunicación.
La clara diferencia ideológica no se expresa solo a través de las líneas editoriales originarias
que han caracterizado a la trayectoria de cada medio en particular, sino a partir de sus
intereses empresariales, publicidad y monopolio al que pertenezcan. Esto incide directamente
en el tratamiento de la información, en la omisión de datos, en el resaltamiento de otros y,
como consecuencia, en el pensamiento de las personas consumistas de esa información.
A partir de estas diferencias, el comportamiento ético, tanto de los medios como de los
periodistas, lucha con las presiones del entorno desfigurando -en muchas ocasiones- el derecho
a la información verídica que se desprende del primer artículo del Código Internacional de Ética
periodística.
la gente”.7 María Herrán y Javier Restrepo, “Ética para periodistas”. TM Ediciones, Colombia 1995.8 Ignacio Ramonet, “La tiranía de la comunicación”. Ed. Debate, España 2003.9 Raymond Williams, “Marxismo y literatura”. Ediciones Península.
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Laboratorio de mentiras
“Sesenta y cuatro mil repeticiones hacen la verdad”Aldous Huxley
“Hay una coordinación internacional desde un punto de vista ideológico, (los grandes
medios) defienden los intereses del mercado”, expresa el Director de contenidos de la
Secretaría de Medios de la Nación, Néstor Piccone10. La transformación de la información en
mercancía permite su comercialización en forma globalizada. De esta forma, Globovisión
alimenta su pantalla con informes o imágenes de la señal de cable del Grupo Clarín, TN11,
mientras que el gran diario argentino hace eco de los reclamos de la señal venezolana en
nombre de la “libertad de expresión”12.
La estrategia, al menos en los medios argentinos, es clara. Consiste en dar “alertas” al
lector sobre las decisiones adversas a sus intereses, presentándolos como los intereses “del
país”. El tratamiento por parte de Clarín de la nacionalización de cinco empresas siderúrgicas
en Venezuela resumiría las artimañas recurrentes del “manual de cobertura” de la oposición, si
este existiera. El gran diario argentino no aporta información sobre lo sucedido, sino que se
convierte en vocero de las cámaras empresarias.
“Alerta empresarial por decisiones de Chávez” 13, tituló el matutino que entre volanta y
bajada dejó claro que el establishment argentino –con especial énfasis en el gentilicio- estaba
preocupado por la acción de un venezolano. La personificación del Gobierno bolivariano en
Hugo Chávez no es una distracción del redactor, sino una atribución que permite que la opinión
pública pierda de vista el funcionamiento de un aparato democrático14. “Hay una demonización
de Chávez, en la medida en que está tomando una serie de decisiones para permitir que
Venezuela tenga recursos para afrontar la crisis. Las empresas consideran que es una herejía
nacionalizar”, analiza la socióloga Alcira Argumedo15.
Las tres páginas de cobertura están dedicadas al descontento de los directivos del “grupo
argentino Techint”16 por no haber sido avisados que la decisión alcanzaría a tres empresas en
las que tenían acciones. Se genera un anclaje a una decisión del año anterior, por la que el
Estado bolivariano acordó el pago de 1.970 millones de dólares, se despiertan suspicacias
acerca de un posible complot en el que habrían participado miembros del Gobierno argentino,
quienes no avisaron de las nacionalizaciones a los directivos de la multinacional, y queda la idea
10 Véase anexo: Entrevista a Néstor Piccone. 11 “Tres plantas siderúrgicas del Grupo Techint serán nacionalizadas por Venezuela. Reacciones en Argentina”, Globovisión 28-05-2009.12 “Chávez volvió a amenazar a la prensa y aseguró que ‘envenena a la gente’”. Clarín 29-05-2009.13 Véase: “Alerta empresarial por decisiones de Chávez”, Clarín 23-05-2009.14 Para más información acerca de la personalización del Gobierno venezolano, véase: Pascual Serrano, “El primer banquero de Venezuela”. Rebelión 23-05-2009 (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=85823)15 Véase: Entrevista a Alcira Argumedo.16 El grupo tiene sede en Luxemburgo desde el 17 de diciembre de 2001. “Con puño de acero”, Suplemento Cash Página/12 14-06-2009
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de un ataque focalizado contra el grupo económico17. La acción se completa con una foto en la
que Cristina Fernández y Hugo Chávez dialogan con una sonrisa y el análisis del periodista
plantea como “un problema” la relación entre ambos18, lo cual no establece “un clima de
confianza en las relaciones internacionales” como predica el Código de Ética19.
Entre las fuentes sólo se nombra a Luis Betnaza –directivo de Techint-. El resto de los
entrecomillados corresponden a empresarios que repudian la decisión de Chávez, los
comunicados del sector empresario y “las más altas fuentes consultadas en cada entidad”, sin
tomar en cuenta “la diversidad de los intereses sociales”20. No profundiza acerca de los largos
conflictos gremiales en las empresas y la omisión de algunos detalles atenta contra el primer
artículo del Código de Ética periodística21: el Grupo Clarín y Techint son socios igualitarios en la
firma Impripost Tecnologías S.A.22. En 2001, ambos encabezaron el grupo de “los
devaluadores”23 durante la crisis institucional que sufrió el país y, por último, el grupo liderado
por Paolo Rocca es el principal lobbista de las cámaras empresarias.
Por si no quedara clara la táctica del multimedio, una columna hace taxativa su posición:
“Los reclamos son también un tiro por elevación al Gobierno para que defienda a las empresas
argentinas en el exterior, como lo hacen todos los países importantes del mundo, que siempre
se esmeran por proteger el accionar de sus respectivas compañías24”, lo cual confunde cuál es
el verdadero “interés público” que debe defender el periodista25.
Luego de instalada la noticia, sólo queda responderse a sí mismo –“El Gobierno dice que no
piensa en estatizaciones”26-, revertir la situación –“Los industriales piden represalias contra
Venezuela”27- y dar el golpe de knock out al verdadero destinatario del mensaje al asociarlo con
el conflicto generado: “Kirchner atacó a Techint y el grupo le salió al cruce”28.
Así como existe una acción conjunta de los Estados, los grupos empresariales toman el
mismo camino y se nuclean en nombre de “la democracia y la libertad” y se defiende “la
libertad de empresa”. Paradójicamente, se organizan “coloquios demócratas” en contra del
17 “Chávez nacionaliza sólo las firmas en las que participa Techint”. Entrevista al titular de Ternium, Daniel Novegil. Clarín 28-05-2009.18 “El problema que tiene la presidenta Cristina Fernández es que ya desde los años de la administración de su marido Néstor Kirchner, la Argentina mantiene una relación privilegiada con Venezuela. Es que Hugo Chávez acudió en auxilio del gobierno argentino como prestamista de última instancia y con despachos urgentes de fuel oil para enfrentar los problemas energéticos”. Clarín, 23-05-2009 “El Gobierno asegura que ya inició gestiones con Caracas”19 Código Internacional de Ética Periodística de la UNESCO, Art. 8: “Respeto de los valores universales y la diversidad de las culturas”.20 Código Internacional de Ética Periodística de la UNESCO, Art. 3: “La responsabilidad social del periodista”.21 Código Internacional de Ética Periodística de la UNESCO, Art. 1: “El pueblo y las personas tienen el derecho a recibir una imagen objetiva de la realidad por medio de una información precisa y completa”.22 Victor Ego Ducrot, “Clarín y Techint, chirín, chin chin”. Agencia Periodística del Mercosur, 31-05-2009.23 Miguel Bonasso, “El Palacio y la calle. Crónicas de insurgentes y conspiradores”. Planeta. Argentina, 2002. 24 “El Gobierno asegura que ya inició gestiones con Caracas”. Clarín, 23-05-2009.25 Código Internacional de Ética Periodística de la UNESCO, Art. 7: “Respeto del interés público y sus instituciones democráticas y de la moral pública”.26 Titular de tapa, Clarín 24-05-2009.27 Titular de tapa, Clarín 27-05-2009.28 Titular de tapa, Clarín 05-06-2009.
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Presidente electo, a quien se acusa de “dictador”29. El propio Colegio Nacional de Periodistas de
Venezuela acusa a Hugo Chávez por “querer consolidar un proyecto ideológico marxista”30.
Argumedo asocia estas acciones con el debate del nuevo orden mundial en la cual se decidió
escuchar las distintas voces del mundo, cuando Margaret Thatcher y Ronald Reagan se retiran
de la UNESCO denunciando la dictadura de las mayorías31.
En esta línea, Piccone32, que representó al Estado argentino en el proceso de fundación del
Telesur33, acusa al Grupo Clarín de no querer que la señal se difunda en este país: “Yo estuve en
las negociaciones y puedo decir que Argentina no puede garantizar la emisión de Telesur
porque Multicanal y Cablevisión no quieren que se vea. Es una puja permanente que se da entre
lo estatal y lo privado, y la legislación está hecha en beneficio de lo privado”.
La historia oficial
Las cadenas que adhieren a los modelos oficialistas –en este trabajo, los que cumplen con
las características son Página/12 y Telesur- cargan con el peso de no marcar agenda. Por esto
se limitan a justificar las acciones tomadas o responder a las publicaciones de mayor alcance
por sus dichos34.
El caso de la cobertura de Página/12 respecto a las nacionalizaciones de las empresas
siderúrgicas en Venezuela con participación del Grupo Techint ilustra el proceder de los medios
que defienden ciegamente las decisiones gubernamentales. A primera vista, el tratamiento del
conflicto es más profundo: Se aporta información sobre los conflictos existentes en las plantas,
se muestra esta decisión como parte de un plan de desarrollo económico que había comenzado
años antes35 –por lo cual las empresas ya estaban al tanto de la situación-, se agregan miradas
de economistas que aportan datos oficiales y citan sus fuentes.
Este matutino intenta disociar los intereses argentinos de los propios del Grupo Techint36, y
deja en claro que es una multinacional. Dedica panoramas económicos que analizan la
economía actual como consecuencia de la fuga de capitales de los últimos 30 años37. Si bien no
es explícito, la diagramación de las páginas hace que se entienda que existen dos caminos a
seguir: El venezolano, que busca rescatar el rol del Estado mediante sus nacionalizaciones, o el
de la opresión ante las multinacionales.
29 “Abusada por los politicastros y los demagogos, la palabra ‘libertad’ ha perdido, para muchos, su significación neurálgica y fundamental para la historia de los seres humanos. Sin embargo, hay que recordar lo que significa”, Mario Vargas Llosa, en Foro del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad en el que pide recambio en la política venezolana y libertad económica para sus empresarios. Globovisión 28-05-2009.30 “El desarrollo de los pueblos se mide por su libertad de expresión”. Colegio Nacional de Venezuela, 25-06-2009.31 Véase: Entrevista a Alcira Argumedo.32 Véase: Entrevista a Néstor Piccone.33 Nueva Televisora del Sur, multinacional interestatal con sede en Caracas que cuenta con el auspicio de Argentina, Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Uruguay y Venezuela.34 Véase “La hipótesis que baraja Kirchner para después del 28”, Clarín 14-06-2009 y la refutación de Raúl Kollman “¿Cómo?”, en Página/12 del 18-06-2009.35 “Objetivo: Desarrollo”, Página/12 23-05-2009.36 “Seis estatizaciones muy chéveres”, Página/12 23-05-200937 Alfredo Zaiat, “La esencia”. Página/12 23-05-2009 y Suplemento Cash 14-06-2009.
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Con esta contraposición en la que se plantea la no-argentinidad de los grupos económicos
responsables del vaciamiento del país38, el medio intenta, por omisión, asociar al Gobierno con
ese sentimiento popular. A pesar de la veracidad de las denuncias y los datos oficiales y
comprobables, no se profundiza sobre los resultados de la acción del Gobierno bolivariano, sino
que las coberturas quedan en el ataque –fundamentado con datos39- al sector empresario y la
burla irónica40 sobre cada signo de debilidad del modelo capitalista.
Si bien la construcción del pensamiento es inverso41, el método es compartido: Se demoniza
a los opositores, se los acusa de terroristas o desestabilizadores de la democracia y se los
asocia a puntos oscuros de la historia. Caben las mismas críticas que a Clarín y Globovisión en
cuanto a las faltas respecto del Código de Ética Periodística: Rechazo por los países que
intentan acentuar el modelo neoliberal en América latina42.
“Globovisión es terrorismo puro. Las multinacionales de la comunicación montan realitiy
shows para mostrar a la gente un país que no existe. Nosotros somos el Show de Truman y
Globovisión es la persona que toma la película de la vida de Truman”, acusa la directora de la
radio estatal YVKE Mundial, Cristina González en un informe especial de Telesur sobre las
acciones conspirativas de la cadena privada43.
Telesur y Página/12 están expectantes de los grupos poderosos para apuntar sus
comportamientos errados, para desenterrar lo que esconden y construir un mensaje que se
asocia a valores humanos, no tanto por lo planteado sino principalmente por la contraposición
manifiesta a los ideales de los grandes grupos económicos44.
La objetividad subjetiva
El mencionado Código Universal de la Ética Periodística se compone de nueve artículos que
intentan regular y aconsejar el comportamiento frente a la responsabilidad respecto al manejo
de la información. Su primer artículo menciona: El derecho del pueblo a una información
verídica, esto es, el pueblo y las personas tienen el derecho a recibir una imagen objetiva
de la realidad por medio de una información precisa y completa, y de expresarse
38 Horacio Vertbisky, “La argentinidad al palo”. Página/12 31-05-2009.39 “Techint se queja en Argentina pero deposita en Alemania”. Página/12 26-05-2009.40 “Soy Rocca”. Página/12 23-05-2009.41 “El pertenecer a la aristocracia europea, la fama resultado de la frivolidad o poseer grandes riquezas económicas no son cuestiones que conviertan a nadie en protagonista, a no ser que sea dejar en evidencia cómo afectan a las desigualdades sociales o la violación de derechos humanos”, ¿Quiénes no son noticia?. Libro de Estilo Editorial Telesur.42 “Adios General Motors”, Página/12 05-06-2009.43 Reportajes Telesur: “Globovisión Noticias de la conspiración”. Telesur, 03-06-2009. 44
“Los diferentes actores y grupos en conflicto tienen detrás apoyos y adhesiones no siempre reconocidas. Sólo si se diseccionan esos intereses o grupos de poder que están detrás se puede entender el conflicto. No suele ser verdad que están enfrentados dos grupos nacionales o dos gobiernos, siempre hay más elementos geoestratégicos en liza. La versión simplista de guerras tribales o maldades intrínsecas en algún grupo no suelen ser del todo verdad. Debemos aproximar a la audiencia a los conflictos para poder presentarlos en toda su complejidad”. Intereses ocultos e influencias de potencias extranjeras (estados y empresas), Libro de Estilo Editorial Telesur.
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libremente a través de los diversos medios de difusión de la cultura y la
comunicación. La imagen objetiva de la realidad se pierde a partir de las presiones e intereses
mencionados en el desarrollo del análisis, ese derecho de las personas también se diluye en la
falta de expresión libre por decisión propia o por imposición de la empresa periodística por
parte del periodista, en este caso, escritor. El filósofo alemán Theodor Adorno realiza un
acabado análisis de la industria cultural, si la tendencia objetiva de la época se encarna en las
intenciones subjetivas de los dirigentes supremos, éstos pertenecen por su origen a los sectores
más poderosos de la industria. Los monopolios culturales son, en relación con ellos, débiles y
dependientes 45.
Esto se refuerza también con la omisión de datos y el cambio de un contexto a otro. Y se ve
perjudicado por el lugar de los lectores ya que en esta situación las masas no pueden controlar
y organizar su percepción46, y las empresas mediáticas lo saben.
“Cualquier hecho noticioso, efectivamente, es objetivo. Pero cualquier relato que se haga
del mismo nos sitúa en el terreno de la subjetividad, puesto que siempre existe un nivel de
interpretación de lo acontecido. Pero aún hay más, la subjetividad ya aparece en el momento
que seleccionamos la noticia. Podemos informar de las elegantes palabras declamadas en un
parlamento o de los mendigos que se encuentran en la puerta del edificio, del color del vestido
de la reina de belleza o del alcantarillado de los suburbios de la ciudad que le eligió. Esto no
supone incorporar subjetividad a la información, sino asumir que la comunicación humana no
puede sustraerse de los valores y de los principios con los que queramos desenvolvernos en la
vida”, explica el Libro de Estilo Editorial de Telesur.
Benjamin, filósofo marxista, también plantea una situación en la obra de arte que
tranquilamente se puede adaptar al manejo de la información mediática y se refiere al
contexto. Define al aura de los objetos como aquello ligado a la autenticidad, al aquí y ahora
debido a que la percepción es espacio-temporal.
En ese sentido, el periodista Néstor Piccone explica47 que con el presidente venezolano, “se
ha construido un estereotipo de militar” que pretende “asociarlo con las dictaduras de la
década de 1970”, porque se lo ha “estigmatizado” al decir que “persigue a los empresarios
privados”. Y agrega que “Es una visión del mundo que nunca la vamos a encontrar explicada en
los medios, nunca podremos llegar al fondo de la cuestión de qué es lo que se plantea el
gobierno de Chávez. Siempre está puesto en excesos verbales, pero el caribeño tiene excesos
verbales y es así”. Esos mismos excesos de los que habla Piccone son los que supieron poner en
tela de juicio la reacción del presidente con esas características, sacadas de contexto, y por
ende, la relación con el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Desde la llegada al poder de Chávez en 1998, los cinco principales canales de televisión
privados –Venevisión, Radio Caracas Televisión (RCTV), Globovisión, Televen y CMT– y nueve de
45 M. Horkheimer y T.W. Adorno Dialéctica del Iluminismo,. Editorial Sudamericana, Buenos Aires. 46 Walter Benjamin La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica. 47 Véase anexo: Entrevista a Néstor Piccone.
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los diez grandes diarios nacionales (El Universal, El Nacional, Tal Cual, El Impulso, El Nuevo País,
El Mundo, etc.), reemplazaron a los partidos políticos tradicionales, reducidos prácticamente a
la nada por las sucesivas y aplastantes victorias electorales del Presidente. Valiéndose de su
monopolio de la información, esos medios apoyan todas las artimañas de la oposición, no
difunden sino en raras ocasiones las declaraciones del gobierno, nunca mencionan a la amplia
mayoría confirmada en las urnas. Para ellos, los barrios populares han sido siempre una “zona
roja”, poblada de “clases peligrosas”, de “ignorantes”, de “delincuentes” y, sin duda por
considerarlos muy poco fotogénicos, ignoran con desprecio a sus líderes populares y a sus
organizaciones.
Tales productos –de la industria cultural- están hechos de forma tal que su percepción
adecuada exige rapidez de intuición, dotes de observación, competencia específica, pero
prohíbe también la actividad mental del espectador –o lector- si éste no quiere perder los
hechos que le pasan rápidamente por delante48. Adorno y Horkheimer, en el mismo texto, dan
una concepción algo caótica de la industria cultural y caracterizan con pasividad al consumidor,
ese análisis manifiesta las herramientas a disposición de los medios de comunicación para
captar la atención de los lectores y delinear un pensamiento. Este desencadenamiento de las
versiones es fundamentado también por el sociólogo francés Pierre Bourdieu cuando plantea el
campo artístico como un universo relativamente autónomo, es decir, relativamente
dependiente, en particular respecto al campo económico y al campo político49. De hecho,
supone a aquellos muy ligados a los factores económicos como al límite de la subordinación
total y cínica a la demanda preexistente en el mercado, esto es la búsqueda del éxito inmediato
sin riesgos de crear un nuevo, en este caso, público a través de innovaciones que son
permitidas, según Bourdieu, donde prima la producción y las exigencias específicas, fruto de
una historia autónoma.
48 M. Horkheimer y T.W. Adorno, “Dialéctica del Iluminismo”. Editorial Sudamericana, Buenos Aires.49 Pierre Bourdieu, “Las reglas del arte”. Editorial Anagrama.
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La voz del amo
“Los pueblos nunca saben, ni ven, sino lo que se les enseña y muestra, ni oyen más que lo que se les dice”
Mariano Moreno
De la misma manera en la que Gilles Lipovetsky plantea la superficialidad y la convergencia
de factores que desplazan a la ética no permitiendo que sea una solución a los problemas frente
al derecho de la información y frente a las responsabilidades contemporáneas de los medios de
comunicación50, muchos lectores desconfían de los medios de comunicación contemporáneos y
son conscientes que son partes de empresas, sin embargo, con observarlo no se producen los
cambios ni se da lugar a los manifiestos que se promueven en torno a la ética periodística. Tal
vez no se trate de comprender, sino de cambiar, y con ello se plantea un cambio brusco a nivel
cultural en la sociedad de masas impregnada hoy en día por el consumismo de masas.
Alcira Argumedo51 explica que los grupos económicos “tienen una teoría que es la existencia
de un Estado bobo actua sólo en los casos en que las empresas fracasan. Por eso está bien que
(el presidente estadounidense Barack) Obama nacionalice la General Motors52, porque quebró”,
y plantea una metáfora acerca de la concepción que ella cree que estos tienen sobre los medios
de comunicación: “Hay un logo muy famoso de la RCA Victor, que es un perro escuchando lo
que le dice un fonógrafo. Se llama ‘la voz del amo’. Ellos piensan que ese es el ideal de los
medios de comunicación, un sistema vertical con un solo emisor que son los grandes grupos
económicos, que además son quienes financian los medios y le dicen a la población lo que
deben hacer y cómo deben pensar”.
Para el filósofo José Pablo Feinmann, “Que uno adhiera –cada vez más– a esta afirmación
moreniana no significa que descrea de la lucidez de los pueblos. Los pueblos están dispuestos a
creer. Creen porque quieren creer. Cuando creen lo que les piden que crean se sienten seguros.
Nada grave pasará. Lo que todos dicen ha de ser sin duda lo mejor para todos”53.
Lipovetsky coloca a los media en el centro de la crítica social en la medida que degradan la
democracia y convierten la vida política en espectáculo, destacan los hechos secundarios,
atentan contra la vida privada, hacen y deshacen arbitrariamente las notoriedades (…) dicen
cualquier cosa. Pone como objetivo primordial y único de los media que se hable de ellos, que
se venda su mercancía, que aumente su tasa de audiencia. A esa características sería
importante agregarle mantener la buena relación con las empresas que mantienen una relación
comercial. Globovisión no es la excepción de este planteo, y el grupo Clarín tampoco, como ya
se analizó su vinculación con el Grupo Techint a través de la firma Impripost Tecnologías S.A. 54
50 Gilles Lipovetsky, “El crepúsculo del deber”.51 Véase anexo: Entrevista con Alcira Argumedo.52 Los medios analizados diferencian las “nacionalizaciones” por parte de Estados latinoamericanos, las cuales son repudiadas, con los “planes de rescate” del Gobierno estadounidense, cuando ambos tienen los mismos objetivos.53 José Pablo Feinmann, “La sonrisa del Siglo XXI”. Página/12 05-07-2009.54 Victor Ego Ducrot, “Clarín y Techint, chirín, chin chin”. Agencia Periodística del Mercosur, 31-05-2009.
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y cómo salió en defensa de su socio cuando ello incluso implicó porfiar las versiones del
Gobierno Nacional sobre las nacionalizaciones venezolanas55 (Véase: Laboratorio de mentiras).
Con respecto al lugar en el poder que han adquirido los medios, queda expuesto en la
cotidianeidad la influencia y el dominio social (definido anteriormente) con el que cuenta. A
modo de ejemplo, la demonización del presidente venezolano fue reforzada por Clarín con el
lugar que le dio a las declaraciones de Gerardo Morales, de la Unión Cívica Radical, cuando en
referencia a la nueva Ley de Radiodifusión enfatizó que Argentina iba camino a la Venezuela de
Chávez56, el de las acusaciones de Elisa Carrió que acusó al Gobierno de “extorsivo y
autoritario” por este proyecto57 o la cobertura de los gastos de las campañas publicitarias en las
que destacan el “pago a barrabravas para exhibir banderas a favor de la nueva ley”58. El
matutino omitió explicar que la modificación de la ley intentaría sosegar los monopolios, lo cual
afectaría a su dueño, el Grupo Clarín.
De esta manera, el gran diario argentino dio a la opinión pública las herramientas
necesarias para que los lectores crean que el gobierno de Cristina Fernández quiere controlar
los contenidos los medios y no el enriquecimiento de los grupos multimedios gracias a sus
monopolios o democratizar la renovación de las licencias59. Además, en evidencia está que no
fue lo mismo la gestión de Néstor Kirchner que contó con el apoyo de esta empresa –dado que
fue quien permitió por decreto la renovación de sus licencias en 200560- que la actual gestión de
la Presidenta que no tiene ese apoyo.
Por último, Lipovetsky manifiesta, en el contexto de que los media son empresas
comerciales, que hay que renunciar a ver en la ética de la prensa el remedio milagroso para sus
fallos. La preocupación deontológica es necesaria pero no suficiente en el momento en que los
problemas a tratar son cada vez más complejos. Y es como dentro de la telaraña en la que se
encuentran los medios de comunicación en la actualidad, zambullidos en los intereses
empresariales, ligados directamente a asuntos políticos y económicos, sometidos a la
inmediatez de divulgación de la información y con la herramienta en manos de influir en los
ciudadanos, se trata de algo mucho más profundo que la preocupación, aunque sí es necesario
comenzar a preocuparse y buscar en las alternativas un espacio contra hegemónico de los
cuales ya hay muchas experiencias a lo largo de la historia. La realidad de toda hegemonía, en
su difundido sentido político y cultura, es que, mientras que por definición siempre es
dominante, jamás lo es de un modo total o exclusivo61.
55 “Con Sidor hubo una advertencia previa”. Clarín 23-05-2009.56 “Radiodifusión: la UCR criticó el proyecto oficial”. Clarín 14-04-2009.57 “Carrió criticó el proyecto de Radiodifusión y acusó al Gobierno de ‘extorsivo’”. Clarín 26-05-2009.58 “Radiodifusión: ya gastaron más de 15 millones en propaganda”. Clarín 24-05-2009.59 Proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.60 Véase anexo: Entrevista con Néstor Piccone.61Raymond Williams, “Marxismo y literatura”. Ediciones Península.