EL CUENTO VIAJERO

DE 5 AÑOS A

LAS AVENTURAS DE RAQUEL Y SUS AMIGOS EN

EL BOSQUE

Había una vez un bosque solitario, donde vivían dos

pollitos y un hamster.

Tenían una amiga que se llamaba

Raquel, todos los días jugaban

y se divertían tanto que pasaban horas y horas jugando y

no se daban cuenta...

Hasta que un día anocheció y se asustaron al ver

que se encontraban lejos de su casa.

Decidieron construir un refugio para pasar la noche en el bosque.

La luna y las estrellas aparecieron, el sol y

las nubes se escondieron, Raquel

y sus amigos se durmieron en el refugio y por la

mañana,

al salir el sol descubrieron un enorme lago y

decidieron construir una balsa y navegar por él.

Al otro lado del lago, vieron a un lobo persiguiendo

a un conejo.

Al caer la tarde, en aquel hermoso día de tanto calor, Raquel decidió darse un baño en el agua mientras sus

amigos fueron a buscar un poco de comida al

bosque.

Trajeron un poco de fruta y unos cocos

y todos juntos comieron.

Al terminar de comer se acostaron a dormir la siesta para así poder seguir su camino con más superenergías.

Al día siguiente se levantaron con

energías renovadas y siguieron el

camino hacia su casa a través del

bosque.

Se encontraron con un problema empezó a llover y Raquel se preguntaba qué hacemos ahora.

Huyendo de la lluvia encontraron bajo un

gran árbol una casita preciosa con chimenea y una señora con buena

apariencia les invitó a entrar.

La casita era muy bonita, había

muñecas con las que jugaron hasta que dejo de llover.

Salieron al porche para contemplar el

bonito jardín mojado que había delante de la casa.

Donde cayeron gotas crecieron

flores y en el cielo brillaba un arco

iris.

De repente sale la señora de buena apariencia, había cambiado ¡ERA UNA BRUJA!

Raquel y sus amigos se asustaron.

Y todos juntos espantaron a la bruja tirándoles

un coco.

La bruja se escondió detrás

de un árbol,

cogió su escoba para volar por

todo el bosque.

Cuando iba volando le dieron con un coco y la tiraron de su escoba.

Cuando cayó al suelo lloró mucho y Raquel y sus

amigos la ayudaron y la bruja en

agradecimiento les mostró el camino de regreso a casa.

Al fin, estaban en casa y eran muy

felices.

Y COLORÍN COLORADO, ESTE HERMOSO CUENTO

HA ACABADO