Transcript of Libro steve jobs la_biografia_walter_isaacson
- 1. ndiceCubiertaPersonajesCitaIntroduccin1. Infancia2. La
extraa pareja3. El abandono de los estudios4. Atari y la India5. El
Apple I6. El Apple II7. Chrisann y Lisa8. Xerox y Lisa9. La salida
a Bolsa10. El nacimiento del Mac11. El campo de distorsin de la
realidad12. El diseo13. La construccin del Mac14. La llegada de
Sculley15. La presentacin16. Gates y Jobs17. caro18. NeXT19.
Pixar20. Un tipo corriente21. Toy Story22. La segunda venida23. La
restauracin24. Piensa diferente25. Principios de diseo
- 2. 3/84026. El iMac27. Consejero delegado28. Las tiendas
Apple29. El centro digital30. La tienda iTunes31. El msico32. Los
amigos de Pixar33. Los Macs del siglo xxi34. Primer asalto35. El
iPhone36. Segundo asalto37. El iPad38. Nuevas batallas39. Hasta el
infinito40. Tercer asalto41. El
legadoAgradecimientosFuentesNotasFotografiasCrditosAcerca de Random
House Mondadori
- 3. Steve Jobs. La biografa Walter Isaacson Traduccin deDavid
Gonzlez-Iglesias Gonzlez/Torreclavero www.megustaleer.com
- 4. Las personas lo suficientemente locascomo para pensar que
pueden cambiar elmundo son las que lo cambian. Anuncio Piensa
diferente de Apple, 1997
- 5. Personajes AL ALCORN. Ingeniero jefe en Atari que dise el
Pong y contrat aJobs. BILL ATKINSON. Uno de los primeros empleados
de Apple. Desar-roll grficos para el Macintosh. GIL AMELIO. Se
convirti en consejero delegado de Apple en 1996,compr NeXT y trajo
de regreso a Jobs. CHRISANN BRENNAN. Novia de Jobs en el instituto
Homestead ymadre de su hija Lisa. NOLAN BUSHNELL. Fundador de Atari
y emprendedor modelo paraJobs. LISA BRENNAN-JOBS. Hija de Jobs y
Chrisann Brennan, nacida en1978 y abandonada inicialmente por Jobs.
BILL CAMPBELL. Director de marketing de Apple durante la
primerapoca de Jobs en la empresa. Miembro del consejo de
administracin yconfidente tras su regreso en 1997. EDWIN CATMULL.
Cofundador de Pixar y, posteriormente, ejecutivoen Disney. KOBUN
CHINO. Maestro californiano de soto zen que se convirti enel gua
espiritual de Jobs. LEE CLOW. Ingenioso maestro de la publicidad
que cre el anuncio1984 de Apple y trabaj junto a Jobs durante tres
dcadas. DEBORAH DEBI COLEMAN. Una atrevida directora del equipo
delprimer Mac que ms tarde se hizo cargo de la produccin en Apple.
TIM COOK. Director general de operaciones, calmado y firme,
con-tratado por Jobs en 1998. EDDY CUE. Jefe de servicios de
internet en Apple y mano derecha deJobs a la hora de tratar con las
compaas de contenidos.
- 6. 7/840 ANDREA ANDY CUNNINGHAM. Publicista de la agencia
RegisMcKenna que trat con Jobs durante los primeros aos del
Macintosh. MICHAEL EISNER. Implacable consejero delegado de Disney
quelleg a un acuerdo con Pixar y despus se enfrent a Jobs. LARRY
ELLISON. Consejero delegado de Oracle y amigo personal deJobs. TONY
FADELL. Ingeniero punk que lleg a Apple en 2001 para desar-rollar
el iPod. SCOTT FORSTALL. Jefe del software para dispositivos mviles
deApple. ROBERT FRIEDLAND. Estudiante en Reed, lder de una comuna
enun huerto de manzanos y adepto a la espiritualidad oriental que
supusouna gran influencia para Jobs. Ms tarde dirigi una compaa
minera. JEAN-LOUIS GASSE. Director de Apple en Francia. Se hizo
cargo delMacintosh cuando Jobs fue destituido en 1985. BILL GATES.
El otro nio prodigio de la informtica nacido en 1955. ANDY
HERTZFELD. Ingeniero de software de carcter afable que fuecompaero
de Jobs en el primer equipo del Mac. JOANNA HOFFMAN. Miembro del
primer equipo del Mac con elcarcter suficiente como para
enfrentarse a Jobs. ELIZABETH HOLMES. Novia de Daniel Kottke en
Reed y una de lasprimeras trabajadoras de Apple. ROD HOLT. Un
marxista y fumador empedernido contratado por Jobsen 1976 para que
se hiciera cargo de la ingeniera elctrica del Apple II. ROBERT
IGER. Sucesor de Eisner como consejero delegado de Disneyen 2005.
JONATHAN JONY IVE. Jefe de diseo en Apple. Se convirti encompaero y
confidente de Jobs. ABDULFATTAH JOHN JANDALI. Licenciado por la
Universidad deWisconsin de origen sirio, padre de Jobs y de Mona
Simpson.
- 7. 8/840Posteriormente trabaj como gerente de alimentacin y
bebidas en elcasino Boomtown, cerca de Reno. CLARA HAGOPIAN JOBS.
Hija de unos inmigrantes armenios. Se cascon Paul Jobs en 1946 y
juntos adoptaron a Steve poco despus de sunacimiento en 1955. ERIN
JOBS. Hija mediana de Steve Jobs y Laurene Powell, de carcterserio
y callado. EVE JOBS. Hija menor de Steve Jobs y Laurene Powell,
enrgica ychispeante. PATTY JOBS. Adoptada por Paul y Clara Jobs dos
aos despus de laadopcin de Steve. PAUL REINHOLD JOBS. Marino de la
Guardia Costera, nacido enWisconsin, que adopt a Steve en 1955
junto a su esposa, Clara. REED JOBS. Hijo mayor de Steve Jobs y
Laurene Powell, con el as-pecto encantador de su padre y el
agradable carcter de su madre. RON JOHNSON. Contratado por Jobs en
2000 para desarrollar lastiendas Apple. JEFFREY KATZENBERG. Jefe de
los estudios Disney. Se enfrent conEisner y present su dimisin en
1994 para pasar a ser uno de losfundadores de DreamWorks SKG.
DANIEL KOTTKE. El mejor amigo de Jobs en Reed, compaero de
superegrinaje a la India y uno de los primeros empleados de Apple.
JOHN LASSETER. Cofundador y genio creativo de Pixar. DANL LEWIN.
Ejecutivo de marketing que trabaj con Jobs en Appley despus en
NeXT. MIKE MARKKULA. El primer gran inversor y presidente de
Apple,adems de figura paterna para Jobs. REGIS MCKENNA. Genio de la
publicidad que gui a Jobs al principiode su carrera y sigui
actuando como gur del marketing.
- 8. 9/840 MIKE MURRAY. Uno de los primeros directores de
marketing delMacintosh. PAUL OTELLINI. Consejero delegado de Intel
que facilit el cambiodel Macintosh a los chips de Intel pero no
lleg a un acuerdo para entraren el negocio del iPhone. LAURENE
POWELL. Licenciada por la Universidad de Pensilvania,sensata y
jovial, trabaj en Goldman Sachs y en Stanford y se cas conJobs en
1991. ARTHUR ROCK. Legendario inversor en tecnologa, uno de
losprimeros miembros del consejo de administracin de Apple y figura
pa-terna para Jobs. JONATHAN RUBY RUBINSTEIN. Trabaj con Jobs en
NeXT y seconvirti en el jefe de ingenieros de hardware en 1997.
MIKE SCOTT. Contratado por Markkula como presidente de Apple en1977
para que tratara de controlar a Jobs. JOHN SCULLEY. Ejecutivo de
Pepsi contratado por Jobs en 1983como consejero delegado de Apple.
Se enfrent a Jobs y lo destituy en1985. JOANNE SCHIEBLE JANDALI
SIMPSON. Nacida en Wisconsin.Madre biolgica de Steve Jobs, al que
entreg en adopcin, y de MonaSimpson, a la que cri. MONA SIMPSON.
Hermana carnal de Jobs. Descubrieron su relacinen 1986 y forjaron
una estrecha amistad. Ella escribi novelas basadashasta cierto
punto en su madre, Joanne (A cualquier otro lugar), en Jobsy su
hija Lisa (Un tipo corriente) y en su padre, Abdulfattah Jandali
(Elpadre perdido). ALVY RAY SMITH. Cofundador de Pixar que se
enfrent a Jobs. BURRELL SMITH. Un programador angelical, brillante
y atribuladodel equipo original del Mac, aquejado de esquizofrenia
en la dcada delos noventa.
- 9. 10/840 AVADIS AVIE TEVANIAN. Trabaj con Jobs y Rubinstein en
NeXTy se convirti en el jefe de ingenieros de software de Apple en
1997. JAMES VINCENT. Britnico amante de la msica y el socio ms
jovende Lee Clow y Duncan Milner en la agencia publicitaria de
Apple. RON WAYNE. Conoci a Jobs en Atari y se convirti en el primer
sociode Jobs y Wozniak en los orgenes de Apple, pero tom la
imprudente de-cisin de renunciar a su participacin en la empresa.
STEPHEN WOZNIAK. El superdotado de la electrnica en el
institutoHomestead. Jobs fue capaz de empaquetar y comercializar
sus increblesplacas base.
- 10. Introduccin Cmo naci este libroA principios del verano de
2004 recib una llamada telefnica de SteveJobs. Mantena conmigo una
relacin de amistad intermitente, con estal-lidos ocasionales de
mayor intensidad, especialmente cuando iba apresentar un nuevo
producto y quera que apareciera en la portada deTime o en la CNN,
compaas en las que yo haba trabajado. Sin em-bargo, ahora que ya no
me encontraba en ninguno de esos dos medios, ll-evaba un tiempo sin
saber gran cosa de l. Hablamos un poco acerca delInstituto Aspen,
al que yo me haba unido recientemente, y lo invit a daruna charla
en nuestro campus de verano en Colorado. Afirm que le en-cantara
acudir, pero que no quera subir al escenario. En vez de eso,quera
que diramos un paseo para charlar. Aquello me pareci un tanto
extrao. Todava no saba que los largospaseos eran su forma preferida
de mantener conversaciones serias. Res-ult que haba pensado en m
para escribir su biografa. Haca poco queyo haba publicado una sobre
Benjamin Franklin y me encontraba en me-dio de otra sobre Albert
Einstein, y mi primera reaccin fue la de pregun-tarme, medio en
broma, si l se vea como el continuador natural deaquella serie.
Como asum que todava se encontraba en medio de unacarrera llena de
altos y bajos a la que le faltaban no pocas victorias yderrotas por
vivir, le di largas. Le dije que todava no era el momento,que tal
vez pasadas una o dos dcadas, cuando se retirase. Nos conocamos
desde 1984, cuando l lleg al edificio TimeLife enManhattan para
comer con los redactores y cantar las alabanzas de sunuevo
Macintosh. Ya entonces era un tipo irascible, y se meti con
uncorresponsal de Time por haber publicado un hiriente artculo
sobre supersona que result demasiado revelador. Sin embargo, cuando
habl
- 11. 12/840con l poco despus, me vi bastante cautivado, como
tantos otros a lolargo de los aos, por su intensa personalidad.
Mantuvimos el contacto,incluso despus de que lo destituyeran de
Apple. Cuando tena algn pro-ducto que presentar, como un ordenador
de NeXT o una pelcula de Pix-ar, el foco de su encanto volva de
pronto a centrarse en m, y me llevabaa un restaurante de sushi
situado en el Bajo Manhattan para contarmeque lo que fuera que
estuviera promocionando era lo mejor que habaproducido nunca. Me
gustaba aquel hombre. Cuando recuper el trono en Apple, lo sacamos
en la portada de Time,y tiempo despus comenz a ofrecerme sus ideas
para una serie deartculos que estbamos preparando sobre las
personas ms influyentesdel siglo. l haba presentado haca poco su
campaa de Piensa difer-ente, en la que aparecan fotografas
representativas de algunas de laspersonas que nosotros mismos
estbamos pensando en incluir, y lepareca que la tarea de evaluar la
influencia histrica de aquellos per-sonajes resultaba fascinante.
Tras rechazar la propuesta de escribir su biografa, tuve noticias
suyasde vez en cuando. Una vez le mand un correo electrnico para
pregun-tarle si era cierto, tal y como me haba contado mi hija, que
el logotipo deApple era un homenaje a Alan Turing, el pionero ingls
de la informticaque descifr los cdigos alemanes durante la guerra y
que despus se sui-cid mordiendo una manzana rociada con cianuro.
Respondi que ojalhubiera pensado en eso, pero no lo haba hecho.
Aquello dio inicio a unacharla sobre las primeras etapas de la
historia de Apple, y me di cuentade que estaba absorbiendo toda la
informacin sobre aquel tema, por siacaso alguna vez decida escribir
un libro al respecto. Cuando se publicmi biografa sobre Einstein,
Jobs asisti a una presentacin del libro enPalo Alto y me llev a un
aparte para sugerirme otra vez que l sera unbuen tema para un
libro. Su insistencia me dej perplejo. Era un hombre conocido por
ser celoso
- 12. 13/840de su intimidad, y yo no tena motivos para creer que
hubiera ledo nin-guno de mis libros, as que volv a responderle que
quizs algn da. Sinembargo, en 2009 su esposa, Laurene Powell, me
dijo sin rodeos: Sipiensas escribir alguna vez un libro sobre
Steve, ms vale que lo hagasahora. Acababa de pedir su segunda baja
por enfermedad. Le confes aLaurene que la primera vez que Steve me
plante aquella idea yo no sabaque se encontraba enfermo. Su
respuesta fue que casi nadie lo saba. Meexplic que su marido me
haba llamado justo antes de ser operado decncer, cuando todava lo
mantena en secreto. Entonces decid escribir este libro. Jobs me dej
sorprendido al asegur-arme de inmediato que no iba a ejercer ningn
control sobre l y que nisiquiera pedira el derecho de leerlo antes
de que se publicara. Es tulibro asegur. Yo ni siquiera pienso
leerlo. Sin embargo, algo mstarde, en otoo, pareci pensarse mejor
la idea de cooperar. Dej de de-volver mis llamadas y yo dej de lado
el proyecto durante una temporada.Sin saberlo yo, estaba sufriendo
nuevas complicaciones relacionadas consu cncer. Entonces, de
improviso, volvi a llamarme la tarde de la Nochevieja de2009. Se
encontraba en su casa de Palo Alto acompaado nicamentepor su
hermana, la escritora Mona Simpson. Su esposa y sus tres hijos
sehaban ido a esquiar unos das, pero l no tena las fuerzas
suficientespara acompaarlos. Se encontraba ms bien meditabundo, y
estuvimoshablando durante ms de una hora. Comenz recordando cmo
habaquerido construir un frecuencmetro a los trece aos y cmo
consiguiencontrar a Bill Hewlett, el fundador de Hewlett-Packard,
en el listntelefnico, y llamarlo para conseguir algunos
componentes. Jobs dijo quelos ltimos doce aos de su vida, desde su
regreso a Apple, haban sidolos ms productivos en cuanto a la
creacin de nuevos productos. Sin em-bargo, aadi que su objetivo ms
importante era lograr lo que haban
- 13. 14/840conseguido Hewlett y su amigo David Packard, crear
una compaa tancargada de creatividad e innovacin que pudiera
sobrevivirlos. Siempre me sent atrado por la rama de las
humanidades cuando erapequeo, pero me gustaba la electrnica coment.
Entonces le algoque haba dicho uno de mis hroes, Edwin Land, de
Polaroid, acerca de laimportancia de la gente capaz de mantenerse
en el cruce entre las hu-manidades y las ciencias, y decid que eso
era lo que yo quera hacer. Sedira que Jobs me estaba proponiendo
ideas para la biografa (y en estecaso, al menos, result ser til).
La creatividad que puede desarrollarsecuando se combina el inters
por las ciencias y las humanidades con unapersonalidad fuerte era
el tema que ms me haba interesado en las bio-grafas escritas sobre
Franklin y Einstein, y creo que sern la clave para lacreacin de
economas innovadoras en el siglo XXI. Le pregunt a Jobs por qu haba
pensado en m para escribir su bio-grafa. Creo que se te da bien
conseguir que la gente hable, contest.Aquella era una respuesta
inesperada. Saba que tendra que entrevistar adecenas de personas a
las que haba despedido, insultado, abandonado oenfurecido de
cualquier otra forma, y tema que no le resultara cmodoque yo les
hiciera hablar de todo aquello. De hecho, s que pareci pon-erse
nervioso cuando le llegaron rumores acerca de la gente a la que
yoestaba entrevistando. Sin embargo, pasados un par de meses,
comenz aanimar a la gente a que charlara conmigo, incluso a sus
enemigos y a an-tiguas novias. Tampoco trat de prohibir ningn tema.
He hechomuchas cosas de las que no me enorgullezco, como dejar a mi
novia em-barazada a los veintitrs aos y la forma en que tuve de
afrontar aquelasunto reconoci, pero no tengo ningn trapo sucio que
no pueda sa-lir a la luz. Al final acab manteniendo unas cuarenta
entrevistas con l. Algunasfueron ms formales, celebradas en su saln
de Palo Alto, y otras se ll-evaron a cabo durante largos paseos y
viajes en coche, o bien por
- 14. 15/840telfono. A lo largo de los dieciocho meses en que lo
estuve frecuentando,se volvi poco a poco ms locuaz y proclive a la
confidencia, aunque enocasiones fui testigo de lo que sus colegas
de Apple ms veteranos solanllamar su campo de distorsin de la
realidad. En ocasiones se deba afallos inconscientes de las
neuronas encargadas de la memoria, quepueden ocurrirnos a todos, y
otras trataba de embellecer su propia ver-sin de la realidad tanto
para m como para s mismo. Para comprobar ydarle cuerpo a su
historia, entrevist a ms de un centenar de amigos,parientes,
competidores, adversarios y colegas suyos. Su esposa, Laurene, que
ayud a que este proyecto fuera posible, tam-poco exigi ningn
control ni impuso restriccin alguna. Tampoco pidiver por adelantado
lo que yo iba a publicar. De hecho, me anim con m-petu a que me
mostrara sincero acerca de sus fallos, adems de sus vir-tudes. Ella
es una de las personas ms inteligentes y sensatas que heconocido
nunca. Hay partes de su vida y de su personalidad que res-ultan
extremadamente complejas, y esa es la pura verdad me confidesde el
primer momento. No deberas tratar de disimularlas. A l se leda bien
tratar de edulcorar esos aspectos, pero tambin ha llevado unavida
notable, y me gustara ver que se plasma con fidelidad. Dejo en
manos del lector la tarea de evaluar si he tenido xito en
se-mejante misin. Estoy seguro de que algunos de los actores de
estedrama recordarn ciertos acontecimientos de forma diferente o
pensarnque en ocasiones he quedado atrapado por el campo de
distorsin deJobs. Al igual que me ocurri cuando escrib un libro
sobre Henry Kis-singer, que en algunos sentidos fue una buena
preparacin para esteproyecto, descubr que la gente mantena unos
sentimientos tan positivoso negativos acerca de Jobs que el efecto
Rashomon quedaba a menudoen evidencia. Sin embargo, me he esforzado
al mximo por tratar deequilibrar de manera justa las narraciones
contradictorias y pormostrarme transparente respecto a las fuentes
empleadas.
- 15. 16/840 Este es un libro sobre la accidentada vida y la
abrasadora e intensa per-sonalidad de un creativo emprendedor cuya
pasin por la perfeccin yferoz determinacin revolucionaron seis
industrias diferentes: los orde-nadores personales, las pelculas de
animacin, la msica, la telefona, lastabletas electrnicas y la
edicin digital. Podramos incluso aadir unasptima: la de la venta al
por menor, que Jobs no revolucion exacta-mente, pero s renov.
Adems, abri el camino para un nuevo mercadode contenido digital
basado en las aplicaciones en lugar de en los sitiosweb. Por el
camino, no solo ha creado productos que han transformado
laindustria, sino tambin, en su segundo intento, una empresa
duradera,imbuida de su mismo ADN, llena de diseadores creativos e
ingenierososados que podrn seguir adelante con su visin. Este es
tambin, espero, un libro sobre la innovacin. En una poca enla que
Estados Unidos busca la forma de mantener su ventaja en esecampo y
en que las sociedades de todo el mundo tratan de construir
eco-nomas creativas adaptadas a la era digital, Jobs destaca como
el smbolodefinitivo de la inventiva, la imaginacin y la innovacin
constantes.Saba que la mejor forma de crear valores en el siglo XXI
consista en con-ectar creatividad y tecnologa, as que construy una
compaa en la cuallos saltos imaginativos se combinaban con
impresionantes hazaas de in-geniera. Fue capaz, junto con sus
compaeros de Apple, de pensar difer-ente: no se conformaron con
desarrollar modestos avances en productosde categoras ya
existentes, sino aparatos y servicios completamente nue-vos que los
consumidores ni siquiera eran conscientes de necesitar. No ha sido
un modelo, ni como jefe ni como ser humano, perfecta-mente
empaquetado para que lo imitaran despus. Movido por sus de-monios,
poda empujar a quienes lo rodeaban a un estado de furia
ydesesperacin. Sin embargo, su personalidad, sus pasiones y sus
produc-tos estaban todos interconectados, como lo estaban
normalmente elhardware y el software de Apple, igual que si fueran
parte de un nico
- 16. 17/840sistema integrado. Por tanto, su historia, a la vez
instructiva y aleccion-adora, est llena de enseanzas sobre la
innovacin, los rasgos de la per-sonalidad, el liderazgo y los
valores. Enrique V, de Shakespeare la historia del terco e inmaduro
prncipeHal, que se convierte en un rey apasionado pero sensible,
cruel pero sen-timental, inspirador pero plagado de imperfecciones,
comienza con unaexhortacin: Oh! Quin tuviera una Musa de fuego que
escalara / alms brillante cielo de la invencin. El prncipe Hal lo
tena fcil; l solotena que ocuparse del legado de un padre. Para
Steve Jobs, el ascenso alms brillante cielo de la invencin comienza
con la historia de dos pare-jas de padres, y de cmo se cri en un
valle que estaba comenzando aaprender a transformar el silicio en
oro.
- 17. 1 Infancia Abandonado y elegidoLA ADOPCINCuando Paul Jobs
se licenci en la Guardia Costera tras la SegundaGuerra Mundial,
hizo una apuesta con sus compaeros de tripulacin.Haban llegado a
San Francisco, donde haban retirado del servicio subarco, y Paul
apost que iba a encontrar esposa en dos semanas. Era unmecnico
fornido y tatuado de ms de metro ochenta de estatura y tenaun
cierto parecido con James Dean. Sin embargo, no fue su aspecto
loque le consigui una cita con Clara Hagopian, la agradable hija de
unosinmigrantes armenios, sino el hecho de que sus amigos y l tenan
accesoa un coche, a diferencia del grupo con el que ella haba
planeado salir enun principio esa noche. Diez das ms tarde, en
marzo de 1946, Paul seprometi con Clara y gan la apuesta. Aquel
result ser un matrimoniofeliz que dur hasta que la muerte los separ
ms de cuarenta aosdespus. Paul Reinhold Jobs se cri en una granja
lechera de Germantown, Wis-consin. Aunque su padre era un alcohlico
que en ocasiones mostraba ar-ranques de violencia, Paul esconda una
personalidad tranquila y amablebajo su curtido exterior. Tras
abandonar los estudios en el instituto, de-ambul por el Medio Oeste
y trabaj como mecnico hasta que a losdiecinueve aos se alist en la
Guardia Costera, a pesar de que no sabanadar. Lo asignaron al navo
M.C. Meigs y pas gran parte de la guerratrasladando tropas a Italia
a las rdenes del general Patton. Su talentocomo operario y oficial
de mquinas le vali algunas distinciones, pero de
- 18. 19/840vez en cuando se meta en trifulcas de poca
importancia y nunca lleg aascender por encima del rango de
marinero. Clara haba nacido en Nueva Jersey, ciudad en la que
desembarcaronsus padres tras huir de los turcos en Armenia. Cuando
ella era una niase mudaron a Mission District, en San Francisco. La
joven guardaba unsecreto que rara vez mencionaba a nadie: haba
estado casada anterior-mente, pero su marido haba fallecido en la
guerra, as que cuando cono-ci a Paul Jobs en aquella primera cita,
estaba dispuesta a comenzar unanueva vida. Al igual que muchos
otros que vivieron la guerra, ambos haban pasadopor tantas
emociones que, cuando el conflicto acab, lo nico que quer-an era
sentar cabeza, formar una familia y llevar una vida menos
acci-dentada. Tenan poco dinero, as que se mudaron a Wisconsin y
vivieroncon los padres de Paul durante unos aos, y despus se
dirigieron a Indi-ana, donde l consigui trabajo como operario de
mquinas para laempresa International Harvester. La pasin del hombre
era trastear concoches viejos, y se sacaba algo de dinero en su
tiempo libre comprndo-los, restaurndolos y vendindolos de nuevo.
Lleg un punto en el queabandon su trabajo habitual para dedicarse a
tiempo completo a laventa de coches usados. A Clara, sin embargo,
le encantaba San Francisco, y en 1952 convencia su esposo para que
se trasladaran all de nuevo. Se mudaron a unapartamento de Sunset
District con vistas al Pacfico, justo al sur delGolden Gate Park, y
l consigui trabajo como hombre de los embar-gos en una sociedad de
crdito. Tena que forzar las cerraduras de loscoches cuyos dueos no
hubieran devuelto sus prstamos y embargarlos.Tambin compraba,
reparaba y venda algunos de aquellos coches, y conello ganaba un
sobresueldo. No obstante, faltaba algo en su vida. Deseaban tener
hijos, pero Clarahaba sufrido un embarazo ectpico cuando el vulo
fertilizado se
- 19. 20/840implanta en la trompa de Falopio en lugar de en el
tero y no podaconcebirlos. As pues, en 1955, tras nueve aos de
matrimonio, comen-zaron a pensar en adoptar un nio.Al igual que
Paul Jobs, Joanne Schieble proceda de una familia de as-cendencia
alemana y se haba criado en el ambiente rural de Wisconsin.Su
padre, Arthur Schieble, era un emigrante instalado en las afueras
deGreen Bay, donde su mujer y l posean un criadero de visones
ymantenan fructferas inversiones en otras empresas de variada
ndole,desde inmobiliarias hasta compaas de grabado fotogrfico. Era
unhombre muy estricto, especialmente en lo concerniente a las
relacionesde su hija, y le desagradaba profundamente el primer
novio de esta, unartista que no era catlico. Por lo tanto, no fue
ninguna sorpresa queamenazara con desheredar a Joanne cuando, ya
como alumna de pos-grado en la Universidad de Wisconsin, se enamor
de Abdulfattah JohnJandali, un profesor ayudante musulmn llegado de
Siria. Jandali era el menor de nueve hermanos de una destacada
familiasiria. Su padre era el dueo de varias refineras de crudo y
de muchasotras empresas, con grandes extensiones de tierra en
Damasco y Homs, ylleg a controlar prcticamente por completo el
precio del trigo en la re-gin. Al igual que la familia Schieble,
los Jandali le daban una enormeimportancia a la educacin; durante
varias generaciones los miembros dela familia fueron a estudiar a
Estambul o a la Sorbona. A AbdulfattahJandali lo enviaron a un
internado jesuita a pesar de que era musulmn,y se licenci en la
Universidad Americana de Beirut antes de llegar a laUniversidad de
Wisconsin como estudiante de doctorado y profesor ay-udante de
ciencias polticas. En el verano de 1954, Joanne viaj a Siria con
Abdulfattah. Pasarondos meses en Homs, donde ella aprendi a cocinar
platos sirios con la fa-milia Jandali. Cuando regresaron a
Wisconsin, descubrieron que la joven
- 20. 21/840estaba embarazada. Ambos tenan veintitrs aos, pero
decidieron nocasarse. El padre de Joanne estaba por aquel entonces
al borde de lamuerte, y haba amenazado con repudiarla si se casaba
con Abdulfattah.El aborto tampoco era una opcin sencilla en aquella
pequea comunid-ad catlica, as que a principios de 1955 viaj a San
Francisco, donderecibi cobijo de un mdico comprensivo que acoga a
madres solteras,las asista en el parto y concertaba discretamente
adopciones privadas. Joanne puso una nica condicin: su beb deba ser
adoptado por li-cenciados universitarios, as que el mdico dispuso
que fuera a vivir conun abogado y su esposa. Sin embargo, cuando
naci un chico el 24 defebrero de 1955, la pareja elegida decidi que
queran una nia y seecharon atrs. As fue como el pequeo no lleg a
ser el hijo de unabogado, sino de un apasionado de la mecnica que
no haba acabado elinstituto y de su bonachona esposa, que trabajaba
como contable. Paul yClara bautizaron a su hijo con el nombre de
Steven Paul Jobs. Sin embargo, segua existiendo el problema de la
condicin de Joannede que los nuevos padres de su beb fueran
obligatoriamente licenciadosuniversitarios. Cuando descubri que su
hijo haba ido a parar a unapareja que ni siquiera haba acabado la
secundaria, se neg a firmar losdocumentos de la adopcin. El pulso
se prolong durante semanas, in-cluso una vez que el pequeo Steve se
hubo instalado en casa de los Jobs.Finalmente, Joanne cedi tras
conseguir que la pareja prometiera firm-aron incluso un acuerdo que
iban a crear un fondo para que el chicopudiera ir a la universidad.
Haba otro motivo por el que Joanne se mostraba reticente a la hora
defirmar los documentos de la adopcin. Su padre estaba a punto de
morir,y ella pensaba casarse con Jandali poco despus. Mantena la
esperanzacomo luego le cont a algunos miembros de su familia, en
ocasionesentre lgrimas al recordarlo de que, una vez que se
hubieran casado,podra recuperar a su beb.
- 21. 22/840 Al final, Arthur Schieble falleci en agosto de 1955,
unas pocas seman-as despus de que la adopcin tuviera lugar. Justo
despus de las Navid-ades de ese ao, Joanne y Abdulfattah Jandali
contrajeron matrimonioen la iglesia catlica de San Felipe Apstol de
Green Bay. El recin casadose doctor en poltica internacional al ao
siguiente, y la pareja tuvo otrobeb, una nia llamada Mona. Despus
de divorciarse de Jandali en1962, Joanne se embarc en una vida
nmada y fantasiosa que su hijaquien lleg a convertirse en la gran
novelista Mona Simpson plasmen su conmovedora novela A cualquier
otro lugar. Sin embargo, como laadopcin de Steve haba sido privada
y confidencial, tuvieron que pasarveinte aos hasta que ambos
llegaran a conocerse.Steve Jobs supo que era adoptado desde una
edad muy temprana. Mispadres fueron muy abiertos conmigo al
respecto, relat. Tena el clarorecuerdo de estar sentado en el jardn
de su casa, con seis o siete aos, yde contrselo a la chica que viva
en la casa de enfrente. Entonces esosignifica que tus padres de
verdad no te queran?, pregunt la chica.Ooooh! Se me llen de truenos
la cabeza cuenta Jobs. Recuerdoque entr corriendo y llorando en
casa. Y mis padres me dijeron: No,tienes que entenderlo. Estaban
muy serios, y me miraron fijamente a losojos. Aadieron: Te elegimos
a ti en concreto. Los dos lo dijeron y me lorepitieron lentamente.
Y pusieron gran nfasis en cada una de las palab-ras de esa frase.
Abandonado. Elegido. Especial. Estos conceptos pasaron a
formarparte de la identidad de Jobs y de la forma en que se vea a s
mismo. Susamigos ms cercanos creen que el hecho de saber que lo
abandonaron alnacer dej en l algunas cicatrices. Creo que su deseo
de controlar porcompleto todo lo que hace deriva directamente de su
personalidad y delhecho de que fuera abandonado al nacer afirma Del
Yocam, un viejoamigo suyo. Quiere controlar su entorno, y entiende
sus productos
- 22. 23/840como una extensin de s mismo. Greg Calhoun, que
entabl amistadcon Jobs justo despus de la universidad, vea otra
consecuencia ms:Steve me hablaba mucho de que lo haban abandonado y
del dolor queaquello le caus seala. Lo hizo ser ms independiente.
Segua uncomps diferente al de los dems, y eso se deba a que se
encontraba enun mundo diferente de aquel en el que haba nacido. Ms
adelante, cuando tena exactamente la misma edad (veintitrs)que su
padre biolgico cuando este lo dio en adopcin, Jobs fue padre deuna
nia a la que tambin abandon (aunque acab asumiendo sus
re-sponsabilidades para con ella). Chrisann Brennan, la madre de
esa nia,afirma que el haber sido dado en adopcin dej a Jobs lleno
de cristalesrotos, y eso ayuda a explicar en parte su propio
comportamiento. Losque han sido abandonados acaban abandonando a
otros, apunta. AndyHertzfeld, que trabaj codo con codo junto a Jobs
en Apple a principiosde la dcada de 1980, se encuentra entre las
pocas personas quesiguieron guardando una estrecha relacin tanto
con Brennan como conJobs. La cuestin fundamental sobre Steve es la
de por qu en oca-siones no puede controlarse y se vuelve tan
calculadoramente cruel ydaino con algunas personas cuenta. Eso se
remonta a cuando loabandonaron al nacer. El autntico problema
latente es el tema del aban-dono en la vida de Steve. Jobs
rechazaba este argumento. Hay quien opina que, por haber
sidoabandonado, me esforzaba mucho por tener xito y as hacer que
mispadres desearan que volviera con ellos, o alguna tontera
parecida, peroeso es ridculo insista. Tal vez saber que fui
adoptado me hiciera serms independiente, pero nunca me he sentido
abandonado. Siempre hepensado que era especial. Mis padres me
hicieron sentirme especial. Enetapas posteriores le irritaba que la
gente se refiriese a Paul y Clara Jobscomo sus padres adoptivos o
que insinuara que no eran sus autnti-cos padres. Eran mis padres al
mil por cien, afirmaba. Cuando
- 23. 24/840hablaba de sus padres biolgicos, por otra parte, su
tono era ms seco:Fueron mi banco de vulos y esperma, y esta no es
una afirmacin dura.Simplemente las cosas fueron as, un banco de
esperma y nada ms.SILICON VALLEYLa infancia que Paul y Clara Jobs
ofrecieron a su nuevo hijo fue, enmuchos aspectos, un estereotipo
de finales de la dcada de 1950. CuandoSteve tena dos aos adoptaron
a una nia llamada Patty, y tres aos des-pus se mudaron a una
urbanizacin de las afueras. La sociedad decrdito en la que Paul
trabajaba como agente de embargos, CIT, lo habatrasladado a su sede
de Palo Alto, pero no poda permitirse vivir enaquella zona, as que
acabaron en una parcela de Mountain View, una po-blacin ms econmica
justo al sur de aquella. All, Paul Jobs trat de transmitirle a su
hijo su amor por la mecnica ylos coches. Steve, esta ser a partir
de ahora tu mesa de trabajo, anun-ci mientras marcaba una seccin de
la mesa del garaje. Jobs recordabacmo le impresion la atencin que
dedicaba su padre a la artesana.Pensaba que la intuicin de mi padre
con el diseo era muy buenaafirm porque saba cmo construir cualquier
cosa. Si necesitbamosuna vitrina, l la construa. Cuando mont
nuestra valla, me entreg unmartillo para que yo pudiera trabajar
con l. Cincuenta aos despus, la valla todava rodea el patio trasero
y lateralde esa casa de Mountain View. Mientras Jobs me la enseaba,
orgulloso,acariciaba las tablas de la cerca y recordaba una leccin
que su padre ledej profundamente grabada. Segn su padre, era
importante darles unbuen acabado a las partes traseras de los
armarios y las vallas, aunquefueran a quedar ocultas. Le encantaba
hacer bien las cosas. Se preocu-paba incluso por las partes que no
se podan ver. Su padre sigui restaurando y vendiendo coches usados,
y decoraba el
- 24. 25/840garaje con fotos de sus favoritos. Le sealaba a su
hijo los detalles del dis-eo: las lneas, las entradas de aire, el
cromado, la tapicera de los asien-tos. Todos los das, despus del
trabajo, se pona un peto y se retiraba algaraje, a menudo con Steve
tras l. Pensaba que poda entretenerlo conalgunas tareas mecnicas,
pero lo cierto es que nunca le interes espe-cialmente mancharse las
manos record Paul aos despus. Nunca lepreocuparon demasiado los
artilugios mecnicos. Trastear bajo el cap nunca result demasiado
atractivo para Jobs.No me apasionaba arreglar coches, pero me
encantaba pasar tiempo conmi padre. Incluso cuando se fue volviendo
ms consciente de que habasido adoptado, la relacin con su padre se
fue estrechando. Un da,cuando tena unos ocho aos, Jobs descubri una
fotografa de su padrede cuando perteneca a la Guardia Costera. Est
en la sala de mquinas,con la camisa quitada, y se parece a James
Dean. Aquel fue uno de esosmomentos alucinantes para un nio. Guau!
As que mis padres fueronen algn momento muy jvenes y muy guapos. A
travs de los coches, el padre de Steve lo expuso por primera vez a
laelectrnica. No tena un vasto conocimiento de electrnica, pero la
en-contraba a menudo en los automviles y en algunos de los objetos
que re-paraba. Me ense los principios bsicos y aquello me interes
mucho.Los viajes en busca de piezas sueltas eran todava ms
interesantes.Todos los fines de semana hacamos un viaje al depsito
de chatarra.Buscbamos dinamos, carburadores, todo tipo de
componentes. Re-cordaba ver cmo su padre negociaba ante el
mostrador. Se le daba bienregatear, porque saba mejor que los
dependientes del depsito lo que de-ban de costar aquellas piezas.
Aquello sirvi para cumplir la promesaque sus padres haban hecho
cuando lo adoptaron. El fondo para la uni-versidad exista porque mi
padre pagaba 50 dlares por un Ford Falcon oalgn otro coche
desvencijado que no funcionara, trabajaba en l durante
- 25. 26/840algunas semanas y lo revenda por 250 dlares. Y porque
no se lo deca alos de Hacienda. La casa de los Jobs, en el nmero
286 de Diablo Avenue, al igual quelas dems del mismo vecindario,
fue construida por el promotor inmobil-iario Joseph Eichler, cuya
compaa edific ms de 11.000 casas en dis-tintas urbanizaciones
californianas entre 1950 y 1974. Eichler, inspiradopor la visin de
Frank Lloyd Wright de crear viviendas modernas y sen-cillas para el
ciudadano estadounidense de a pie, construa casas econ-micas que
contaban con paredes de cristal del suelo al techo, espaciosmuy
difanos, con columnas y vigas a la vista, suelos de bloques de
hor-mign y montones de puertas correderas de cristal. Eichler hizo
algogenial comentaba Jobs en uno de nuestros paseos por el barrio.
Suscasas eran elegantes, baratas y buenas. Les ofrecan un diseo
limpio yun estilo sencillo a personas de pocos recursos. Tenan
algunos detallesimpresionantes, como la calefaccin radial. Cuando
ramos pequeoshaba moqueta y el suelo siempre estaba caliente. Jobs
afirm que su contacto con las casas de Eichler despert su pasinpor
crear productos con un diseo limpio para el gran pblico. Me
en-canta poder introducir un diseo realmente bueno y unas funciones
sen-cillas en algo que no sea muy caro coment mientras sealaba la
limpiaelegancia de las casas de Eichler. Aquella fue la visin
original paraApple. Eso es lo que intentamos hacer con el primer
Mac. Eso es lo quehicimos con el iPod. En la casa situada frente a
la de la familia Jobs viva un hombre que sehaba hecho rico como
agente inmobiliario. No era demasiado brillanterecordaba Jobs, pero
pareca estar amasando una fortuna, as que mipadre pens: Yo tambin
puedo hacer eso. Recuerdo que se esforzmuchsimo. Asisti a clases
nocturnas, aprob el examen para obtener lalicencia y se meti en el
mundo inmobiliario. Entonces, el mercado sedesplom. Como resultado,
la familia pas por algunos apuros
- 26. 27/840econmicos durante aproximadamente un ao, mientras
Steve estudiabaprimaria. Su madre encontr trabajo como contable
para Varian Associ-ates, una empresa que fabricaba instrumentos
cientficos, y suscribieronuna segunda hipoteca sobre la casa. Un
da, la profesora de cuarto cursole pregunt: Qu es lo que no
entiendes sobre el universo?, y Jobscontest: No entiendo por qu de
pronto mi padre no tiene nada dedinero. Sin embargo, se enorgulleca
mucho de que su padre nunca ad-optara una actitud servil o el
estilo afectado que podran haberle hechoobtener ms ventas. Para
vender casas necesitabas hacerle la pelota a lagente, algo que no
se le daba bien, no formaba parte de su naturaleza. Yolo admiraba
por eso. Paul Jobs volvi a su trabajo como mecnico. Su padre era
tranquilo y amable, rasgos que posteriormente Jobs alabms que imit.
Tambin era un hombre decidido. En la casa de al lado viva un
ingeniero que trabajaba con paneles fotovoltaicos en Westinghouse.
Era un hombre soltero, tipo beatnik. Tena una novia que me cuidaba
a veces, porque mis padres trabajaban, as que iba all despus de
clase durante un par de horas. l se emborrachaba y le peg un par de
veces. Ella lleg una noche a casa, completamente aterrorizada, y l
vino detrs, borracho, y mi padre se plant en la entrada y le hizo
marcharse. Le dijo que su novia estaba all pero que l no poda
entrar. Ni se movi de la puerta. Nos gusta pensar que en los
cincuenta todo era idlico, pero ese to era uno de esos ingenieros
que estaba arru- inando su propia vida. Lo que diferenciaba a aquel
barrio de las miles de urbanizaciones conrboles altos y delgados
que poblaban Estados Unidos era que incluso losms tarambanas tendan
a ser ingenieros. Cuando nos mudamos aqu,en todas estas esquinas
haba huertos de ciruelos y albaricoqueros re-cordaba Jobs, pero el
lugar estaba comenzando a crecer gracias a las in-versiones
militares. Jobs se empap de la historia del valle y desarrollel
deseo de desempear su propia funcin en l. Edwind Land, de
Polar-oid, le cont ms tarde cmo Eisenhower le haba pedido que lo
ayudara
- 27. 28/840a construir las cmaras de los aviones espa U-2 para
ver hasta qu puntoera real la amenaza sovitica. Los carretes de
pelcula se guardaban enbotes y se llevaban al Centro de
Investigacin Ames, de la NASA, enSunnyvale, cerca de donde viva
Jobs. Vi por primera vez un terminalinformtico cuando mi padre me
llev al centro Ames dijo. Me enam-or por completo. Otros
contratistas de defensa fueron brotando por la zona durante ladcada
de 1950. El Departamento de Misiles y Espacio de la
LockheedCompany, que construa misiles balsticos para lanzar desde
submarinos,se fund en 1956 junto al centro de la NASA. Cuando Jobs
se mud aaquella zona cuatro aos ms tarde, ya empleaba a 20.000
personas. Aunos pocos cientos de metros de distancia, Westinghouse
construy in-stalaciones que producan tubos y transformadores
elctricos para lossistemas de misiles. Tenamos un montn de empresas
de armamentomilitar de vanguardia recordaba. Era muy misterioso,
todo de altatecnologa, y haca que vivir all fuera muy emocionante.
Tras la aparicin de las compaas de defensa, en la zona surgi
unafloreciente economa basada en la tecnologa. Sus races se
remontaban a1938, cuando Dave Packard y su nueva esposa se mudaron
a una casa enPalo Alto que contaba con una cabaa donde su amigo
Bill Hewlett se in-stal poco despus. La casa tena un garaje un
apndice que result sera la vez til y simblico en el valle en el que
anduvieron trasteandohasta crear su primer producto, un oscilador
de audiofrecuencia. Ya en ladcada de 1950, Hewlett-Packard era una
empresa que creca rpida-mente y que fabricaba material tcnico.
Afortunadamente, haba un lugar cercano para aquellos empren-dedores
a los que sus garajes se les haban quedado pequeos. En una de-cisin
que ayud a que la zona se convirtiera en la cuna de la
revolucintecnolgica, el decano de Ingeniera de la Universidad de
Stanford, Fred-erick Terman, cre un parque industrial de casi
trescientas hectreas en
- 28. 29/840terrenos universitarios, para que empresas privadas
pudieran comercial-izar las ideas de los estudiantes. Su primer
arrendatario fue Varian Asso-ciates, la empresa en la que trabajaba
Clara Jobs. Terman tuvo aquellagran idea, que contribuy ms que
ninguna otra a favorecer el crecimi-ento de la industria tecnolgica
en aquel lugar, afirm Jobs. CuandoSteve Jobs tena diez aos,
Hewlett-Packard contaba con 9.000 emplea-dos, y era la empresa
slida y respetable en la que todo ingeniero quebuscara una
estabilidad econmica quera trabajar. El avance tecnolgico ms
importante para el crecimiento de la zonafue, por supuesto, el de
los semiconductores. William Shockley, quehaba sido uno de los
inventores del transistor en Bell Labs, en el estadode Nueva
Jersey, se mud a Mountain View y, en 1956, fund una com-paa que
construa transistores de silicio, en lugar de utilizar el
ger-manio, un material ms caro, que se empleaba habitualmente
hastaentonces. Sin embargo, la carrera de Shockley se fue volviendo
cada vezms errtica, y abandon el proyecto de los transistores de
silicio, lo quellev a ocho de sus ingenieros principalmente a
Robert Noyce y GordonMoore a escindirse para formar Fairchild
Semiconductor. Aquellaempresa creci hasta contar con 12.000
empleados pero se fragment en1968, cuando Noyce perdi una batalla
para convertirse en consejero del-egado, tras la cual se llev
consigo a Gordon Moore y fund una com-paa que pas a conocerse como
Integrated Electronics Corporation,que ellos abreviaron
elegantemente como Intel. Su tercer empleado eraAndrew Grove, que
hizo crecer la empresa en la dcada de 1980 al dejarde centrarla en
los chips de memoria y pasarse a los microprocesadores.En pocos
aos, haba ms de cincuenta empresas en la zona dedicadas ala
produccin de semiconductores. El crecimiento exponencial de esta
industria guardaba relacin directacon el clebre descubrimiento de
Moore, que en 1965 dibuj un grfico dela velocidad de los circuitos
integrados, basado en la cantidad de
- 29. 30/840transistores que podan colocarse en un chip, y que
mostraba cmo dichavelocidad se duplicaba cada dos aos
aproximadamente, en una tenden-cia que pareca que iba a mantenerse.
Esta ley se vio reafirmada en 1971,cuando Intel fue capaz de grabar
una unidad completa de procesamientocentral en un nico chip el
Intel 4004, al que bautizaron como mi-croprocesador. La Ley de
Moore se ha mantenido vigente en lneas gen-erales hasta nuestros
das, y su fidedigna prediccin sobre precios y capa-cidades permiti
a dos generaciones de jvenes emprendedores, entre lasque se
incluyen Steve Jobs y Bill Gates, realizar proyecciones de
costespara sus productos de vanguardia. La industria de los chips
le dio un nuevo nombre a la regin cuandoDon Hoefler, columnista del
semanario especializado Electronic News,comenz una serie de
artculos en enero de 1971 titulados Silicon ValleyUSA. El valle de
Santa Clara, de unos sesenta kilmetros, que se ex-tiende desde el
sur de San Francisco hasta San Jos a travs de Palo Alto,tiene su
arteria comercial principal en el Camino Real. Este
conectabaoriginalmente las veintiuna misiones religiosas
californianas, y ahora esuna avenida bulliciosa que une empresas
nuevas y establecidas. Todasjuntas representan un tercio de las
inversiones anuales de capital riesgode todo Estados Unidos.
Durante mi infancia, me inspir la historia deaquel lugar asegur
Jobs. Eso me hizo querer formar parte de l. Al igual que la mayora
de los nios, Jobs se vio arrastrado por las pa-siones de los
adultos que lo rodeaban. Casi todos los padres del barriose
dedicaban a cosas fascinantes, como los paneles fotovoltaicos,
lasbateras o los radares recordaba. Yo crec asombrado con
todoaquello, y le preguntaba a todo el mundo por esos temas. El
vecino msimportante de todos, Larry Lang, viva siete casas ms
abajo. l era param el modelo de todo lo que deba ser un ingeniero
de Hewlett-Packard:un gran radioaficionado, apasionado hasta la
mdula por la electrnica.Me traa cachivaches para que jugara con
ellos. Mientras nos
- 30. 31/840acercbamos a la vieja casa de Lang, Jobs seal la
entrada. Cogi unmicrfono de carbn, unas bateras y un altavoz y los
coloc ah. Me hizohablarle al micrfono y el sonido sala amplificado
por el altavoz. Elpadre de Jobs le haba enseado que los micrfonos
siempre necesitabanun amplificador electrnico. As que me fui
corriendo a casa y le dije ami padre que se haba equivocado. No,
necesita un amplificador, repiti su padre. Y cuando Steve leasegur
que no era cierto, su padre le dijo que estaba loco. No
puedefuncionar sin un amplificador. Tiene que haber algn truco. Yo
segu dicindole a mi padre que no, que tena que ir a verlo, ycuando
por fin vino conmigo y lo vio, exclam: Esto era lo que mefaltaba
por ver. Jobs recordaba este incidente con claridad porque fue la
primeraocasin en que se dio cuenta de que su padre no lo saba todo.
En ese mo-mento, empez a descubrir algo todava ms desconcertante:
era mslisto que sus padres. Siempre haba admirado la competencia y
el sentidocomn de su padre. No era un hombre cultivado, pero
siempre habapensado que era tremendamente listo. No lea demasiado,
pero podahacer un montn de cosas. Poda arreglar casi cualquier
artilugiomecnico. Sin embargo, segn Jobs, el episodio del micrfono
de car-bn desencaden un proceso que alter su impresin anterior al
ser con-sciente de que era ms inteligente y rpido que sus padres.
Aquel fue unmomento decisivo que se me qued grabado en la mente.
Cuando me dicuenta de que era ms listo que mis padres, me sent
enormemente aver-gonzado por pensar algo as. Nunca olvidar aquel
momento. Este des-cubrimiento, segn relat posteriormente a sus
amigos, junto con elhecho de ser adoptado, le hizo sentirse algo
apartado desapegado y sep-arado de su familia y del mundo. Poco
despus tom conciencia de un nuevo hecho. No solo haba des-cubierto
que era ms brillante que sus padres. Tambin se dio cuenta de
- 31. 32/840que ellos lo saban. Paul y Clara Jobs eran unos
padres cariosos, y es-taban dispuestos a adaptar su vida a aquella
situacin en la que se encon-traban, con un hijo muy inteligente. Y
tambin testarudo. Estaban dis-puestos a tomarse muchas molestias
para complacerlo, para tratarlocomo a alguien especial, y pronto el
propio Steve se dio cuenta de ello.Mis padres me entendan.
Sintieron una gran responsabilidad cuandoadvirtieron que yo era
especial. Encontraron la forma de seguir ali-mentndome y de
llevarme a colegios mejores. Estaban dispuestos a ad-aptarse a mis
necesidades. As pues, Steve no solo creci con la sensacin de haber
sido abandon-ado en el pasado, sino tambin con la idea de que era
especial. Para l,aquello fue lo ms importante en la formacin de su
personalidad.EL COLEGIOAntes incluso de empezar la primaria, su
madre le haba enseado a leer.Aquello, sin embargo, le trajo algunos
problemas. Me aburra bastantedurante los primeros aos de colegio,
as que me entretena metindomeen los. Pronto qued claro que Jobs,
tanto por su disposicin como porsu educacin, no iba a aceptar
figuras paternas. Me encontr all con untipo de autoridad diferente
de cualquiera que hubiera visto antes, yaquello no me gustaba. Lo
cierto es que casi acaban conmigo. Estuvierona punto de hacerme
perder todo atisbo de curiosidad. Su colegio, la escuela primaria
Monta Loma, consista en una serie deedificios bajos construidos en
la dcada de 1950 que se encontraban acuatro manzanas de su casa. De
joven, contrarrestaba el aburrimientogastando bromas. Tena un buen
amigo llamado Rick Ferrentino, y nosmetamos en toda clase de los
recordaba. Como cuando dibujamoscartelitos que anunciaban que iba a
ser el Da de llevar tu mascota aclase. Fue una locura, con los
perros persiguiendo a los gatos por todas
- 32. 33/840partes y los profesores fuera de sus casillas. En
otra ocasin, convenci-eron a los otros chicos para que les contaran
cules eran los nmeros dela combinacin de los candados de sus
bicicletas. Entonces salimos ycambiamos todas las cerraduras, y
nadie poda sacar su bici. Estuvieronall hasta bien entrada la
noche, hasta que consiguieron aclararse. Yacuando estaba en el
tercer curso, las bromas se volvieron algo ms pelig-rosas. Una vez
colocamos un petardo bajo la silla de nuestra profesora,la seora
Thurman. Le provocamos un tic nervioso. No es sorprendente, pues,
que lo mandaran expulsado a casa dos o tresveces antes de acabar el
tercer curso. Para entonces, no obstante, supadre haba comenzado a
tratarlo como a un chico especial, y con su es-tilo tranquilo pero
firme dej claro que esperaba que el colegio hiciera lomismo. Vern,
no es culpa suya le defendi Paul Jobs ante los profe-sores, segn
relat su hijo. Si no pueden mantener su inters, la culpaes de
ustedes. Jobs no recordaba que sus padres lo castigaran nunca
porlas transgresiones cometidas en el colegio. El padre de mi padre
era unalcohlico que lo golpeaba con un cinturn, pero yo ni siquiera
estoy se-guro de que me dieran un azote alguna vez. Y aadi que sus
padressaban que la culpa era del colegio por tratar de hacer que
memorizaradatos estpidos en lugar de estimularme. Para entonces ya
estabacomenzando a mostrar esa mezcla de sensibilidad e
insensibilidad, de ir-ritabilidad e indiferencia, que iba a
marcarlo durante el resto de su vida. Cuando lleg el momento de
pasar a cuarto curso, la escuela decidique lo mejor era separar a
Jobs y a Ferrentino y ponerlos en clases difer-entes. La profesora
de la clase ms avanzada era una mujer muy resueltallamada Imogene
Hill, conocida como Teddy, y se convirti, en palabrasde Jobs, en
uno de los santos de mi vida. Tras observarlo durante unpar de
semanas, decidi que la mejor manera de tratar con l era
soborn-arlo. Un da, despus de clase, me entreg un cuaderno con
problemasde matemticas y me dijo que quera que me lo llevara a casa
y los
- 33. 34/840resolviera. Yo pens: Ests loca?, y entonces ella sac
una de esaspiruletas gigantescas que parecan ocupar un planeta
entero. Me dijo quecuando lo hubiera acabado, si tena bien casi
todas las respuestas, medara aquella piruleta y cinco dlares. Y yo
le devolv el cuaderno a losdos das. Tras unos meses, ya no
necesitaba los sobornos. Solo queraaprender y agradarle. Hill le
corresponda con el material necesario para pasatiempos talescomo
pulir una lente y fabricar una cmara de fotos. Aprend de ellams que
de ningn otro profesor, y si no hubiera sido por esa mujer, es-toy
seguro de que habra acabado en prisin. Aquello volvi a reforzaren l
la idea de que era especial. En clase, yo era el nico del que se
pre-ocupaba. Ella vio algo en m. La inteligencia no era lo nico que
la profesora haba advertido. Aosms tarde, le gustaba mostrar con
orgullo una foto de aquella clase elDa de Hawai. Jobs se haba
presentado sin la camisa hawaiana quehaban propuesto, pero en la
foto sale en primera fila, en el centro, conuna puesta. Haba
utilizado toda su labia para convencer a otro chico deque se la
dejara. Hacia el final del cuarto curso, la seora Hill hizo que
sometieran aJobs a unas pruebas. Obtuve una puntuacin de alumno de
segundocurso de secundaria, recordaba. Ahora que haba quedado
claro, no solopara l y sus padres, sino tambin para sus profesores,
que estaba espe-cialmente dotado, la escuela plante la increble
propuesta de que le per-mitieran saltarse dos cursos y pasarlo
directamente del final del cuartocurso al comienzo del sptimo.
Aquella era la forma ms sencilla demantenerlo estimulado y
ofrecerle un desafo. Sus padres, sin embargo,eligieron la opcin ms
sensata de hacer que se saltara un nico curso. La transicin fue
desgarradora. Jobs era un chico solitario y con pocasaptitudes
sociales y se encontr rodeado de chicos un ao mayores quel. Y, peor
an, la clase de sexto se encontraba en un colegio diferente:
el
- 34. 35/840Crittenden Middle. Solo estaba a ocho manzanas de la
escuela primariaMonta Loma, pero en muchos sentidos se encontraba a
un mundo de dis-tancia, en un barrio lleno de bandas formadas por
minoras tnicas. Laspeleas eran algo habitual, y tambin los robos en
los baos segn es-cribi Michael S. Malone, periodista de Silicon
Valley. Las navajas se ll-evaban habitualmente a clase como signo
de virilidad. En la poca enque Jobs lleg all, un grupo de
estudiantes ingres en prisin por una vi-olacin en grupo, y el
autobs de una escuela vecina qued destruidodespus de que su equipo
venciera al de Crittenden en un torneo de luchalibre. Jobs fue
vctima de acoso en varias ocasiones, y a mediados del sp-timo curso
le dio un ultimtum a sus padres: Insist en que me cambi-aran de
colegio. En trminos econmicos, aquello supona una dura exi-gencia.
Sus padres apenas lograban llegar a fin de mes. Sin embargo, aesas
alturas no haba casi ninguna duda de que acabaran por sometersea su
voluntad. Cuando se resistieron, les dije simplemente que dejarade
ir a clase si tena que regresar a Crittenden, as que se pusieron a
bus-car dnde estaban los mejores colegios, reunieron hasta el ltimo
centavoy compraron una casa por 21.000 dlares en un barrio mejor.
Solo se mudaban cinco kilmetros al sur, a un antiguo huerto de
al-baricoqueros en el sur de Los Altos que se haba convertido en
una urb-anizacin de chals idnticos. Su casa, en el 2.066 de Crist
Drive, era unaconstruccin de una planta con tres dormitorios y un
garaje detalle deprimordial importancia con una puerta corredera
que daba a la calle.All, Paul Jobs poda juguetear con los coches y
su hijo, con los circuitoselectrnicos. El otro dato relevante es
que se encontraba, aunque por lospelos, en el interior de la lnea
que delimitaba el distrito escolar deCupertino-Sunnyvale, uno de
los mejores y ms seguros de todo el valle.Cuando me mud aqu, todas
estas esquinas todava eran huertosseal Jobs mientras caminbamos
frente a su antigua casa. El
- 35. 36/840hombre que viva justo ah me ense cmo ser un buen
horticultor or-gnico y cmo preparar abono. Todo lo cultivaba a la
perfeccin. Nuncaantes haba probado una comida tan buena. En ese
momento comenc aapreciar las verduras y las frutas orgnicas. Aunque
no eran practicantes fervorosos, los padres de Jobs queranque
recibiera una educacin religiosa, as que lo llevaban a la
iglesialuterana casi todos los domingos. Aquello termin a los trece
aos. La fa-milia reciba la revista Life, y en julio de 1968 se
public una estremece-dora portada en la que se mostraba a un par de
nios famlicos de Biafra.Jobs llev el ejemplar a la escuela
dominical y le plante una pregunta alpastor de la iglesia. Si
levanto un dedo, sabr Dios cul voy a levantarincluso antes de que
lo haga?. El pastor contest: S, Dios lo sabe to-do. Entonces Jobs
sac la portada de Life y pregunt: Bueno,entonces sabe Dios lo que
les ocurre y lo que les va a pasar a estosnios?. Steve, ya s que no
lo entiendes, pero s, Dios tambin losabe. Entonces Jobs dijo que no
quera tener nada que ver con la adoracinde un Dios as, y nunca ms
volvi a la iglesia. Sin embargo, s que pasaos estudiando y tratando
de poner en prctica los principios delbudismo zen. Al reflexionar,
aos ms tarde, sobre sus ideas espirituales,afirm que pensaba que la
religin era mejor cuanto ms nfasis pona enlas experiencias
espirituales en lugar de en los dogmas. El cristianismopierde toda
su gracia cuando se basa demasiado en la fe, en lugar dehacerlo en
llevar una vida como la de Jess o en ver el mundo como l lovea me
deca. Creo que las distintas religiones son puertas diferentespara
una misma casa. A veces creo que la casa existe, y otras veces
queno. Ese es el gran misterio. Por aquel entonces, el padre de
Jobs trabajaba en Spectra-Physics, unacompaa de la cercana Santa
Clara que fabricaba lseres para productoselectrnicos y mdicos. Como
operario de mquinas, le corresponda la
- 36. 37/840tarea de elaborar los prototipos de los productos que
los ingenieros dis-eaban. Su hijo estaba hechizado ante la
necesidad de lograr un resultadoperfecto. Los lseres exigen una
alineacin muy precisa seal Jobs.Los que eran realmente
sofisticados, para aviones o aparatos mdicos, re-queran unos
detalles muy precisos. A mi padre le decan algo parecido a:Esto es
lo que queremos, y queremos que se haga en una nica pieza demetal
para que todos los coeficientes de expansin sean iguales, y ltena
que ingenirselas para hacerlo. La mayora de las piezas tenanque
construirse desde cero, lo que significaba que Paul Jobs deba
fabri-car herramientas y moldes a medida. Su hijo estaba fascinado,
pero raravez lo acompaaba al taller. Habra sido divertido que me
enseara autilizar un molino y un torno, pero desgraciadamente nunca
fui all,porque estaba ms interesado en la electrnica. Un verano,
Paul Jobs se llev a Steve a Wisconsin para que visitara lagranja
lechera de la familia. La vida rural no le atraa nada, pero hay
unaimagen que se le qued grabada. All vio cmo naca una ternerilla,
yqued sorprendido cuando aquel animal diminuto se levant en
cuestinde minutos y comenz a caminar. No era nada que hubiera
aprendido,sino que lo tena incorporado por instinto narr. Un beb
humano nopodra hacer algo as. Me pareci algo extraordinario, aunque
nadie mslo vio de aquella manera. Lo expres en trminos de hardware
y soft-ware: Era como si hubiese algo en el cuerpo y en el cerebro
del animaldiseado para trabajar conjuntamente de forma instantnea
en lugar deaprendida. En el noveno curso, Jobs pas a estudiar en el
instituto Homestead,que contaba con un inmenso campus de bloques de
dos pisos de hor-mign, por aquel entonces pintados de rosa.
Estudiaban all dos milalumnos. Fue diseado por un clebre arquitecto
de crceles re-cordaba Jobs. Queran que fuera indestructible. Jobs
haba
- 37. 38/840desarrollado una aficin por pasear, y todos los das
recorra a pie lasquince manzanas que lo separaban de la escuela.
Tena pocos amigos de su misma edad, pero lleg a conocer a
algunosestudiantes mayores que l que se encontraban inmersos en la
contracul-tura de finales de la dcada de 1960. Aquella era una poca
en que elmundo de los hippies y de los geeks estaba comenzando a
solaparse enalgunos puntos. Mis amigos eran los chicos ms listos
afirm. A mme interesaban las matemticas, y la ciencia y la
electrnica. A ellos tam-bin, y adems el LSD y todo el movimiento
contracultural. Por aquel entonces, sus bromas solan incluir
elementos de electrnica.En cierta ocasin instal altavoces por toda
la casa. Sin embargo, comolos altavoces tambin pueden utilizarse
como micrfonos, construy unasala de control en su armario donde
poda escuchar lo que ocurra enotras habitaciones. Una noche,
mientras tena puestos los auriculares yestaba escuchando lo que
ocurra en el dormitorio de sus padres, supadre lo pill, se enfad y
le exigi que desmantelara el sistema. Pasmuchas tardes en el garaje
de Larry Lang, el ingeniero que viva en lacalle de su antigua casa.
Lang acab por regalarle a Jobs el micrfono decarbn que tanto lo
fascinaba, y le mostr el mundo de los kits de la com-paa Heath,
unos lotes de piezas para montar y construir radios artesan-ales y
otros aparatos electrnicos que por aquella poca causaban furorentre
los soldadores. Todas las piezas de los kits de Heath venan con
uncdigo de colores, pero el manual tambin te explicaba la teora de
cmofuncionaba todo apunt Jobs. Te haca darte cuenta de que
podasconstruir y comprender cualquier cosa. Una vez que montabas un
par deradios, veas un televisor en el catlogo y decas: Seguro que
tambinpuedo construir algo as, aunque no supieras cmo. Yo tuve
muchasuerte, porque, cuando era nio, tanto mi padre como aquellos
juegos demontaje me hicieron creer que poda construir cualquier
cosa. Lang tambin lo introdujo en el Club de Exploradores de
Hewlett-
- 38. 39/840Packard, una reunin semanal de unos quince
estudiantes en la cafeterade la compaa los martes por la noche.
Traan a un ingeniero de uno delos laboratorios para que nos hablara
sobre el campo en el que estuvieratrabajando recordaba Jobs. Mi
padre me llevaba all en coche.Aquello era el paraso.
Hewlett-Packard era una pionera en los diodos deemisin de luz, y
all hablbamos acerca de lo que se poda hacer con el-los. Como su
padre ahora trabajaba para una compaa de lseres, aqueltema le
interesaba especialmente. Una noche, arrincon a uno de los
in-genieros de lser de Hewlett-Packard tras una de las charlas y
consiguique lo llevara a dar una vuelta por el laboratorio de
holografa. Sin em-bargo, el recuerdo ms duradero se origin cuando
vio todos los orde-nadores de pequeo tamao que estaba desarrollando
la compaa. Alles donde vi por primera vez un ordenador de
sobremesa. Se llamaba9100A y no era ms que una calculadora con
pretensiones, pero tambinel primer ordenador de sobremesa autntico.
Resultaba inmenso, puedeque pesara casi veinte kilos, pero era una
belleza y me enamor. A los chicos del Club de Exploradores se les
animaba a disear proyec-tos, y Jobs decidi construir un
frecuencmetro, que mide el nmero depulsos por segundo de una seal
electrnica. Necesitaba algunas piezasque fabricaban en
Hewlett-Packard, as que agarr el telfono y llam alconsejero
delegado. Por aquel entonces, la gente no retiraba sus nmer-os del
listn, as que busqu a Bill Hewlett, de Palo Alto, y lo llam a
sucasa. Contest y estuvimos charlando durante unos veinte minutos.
Meconsigui las piezas, pero tambin me consigui un trabajo en la
plantaen la que fabricaban frecuencmetros. Jobs trabaj all el
veranosiguiente a su primer ao en el instituto Homestead. Mi padre
me llev-aba en coche por las maanas y pasaba a recogerme por las
tardes. Su trabajo consista principalmente en limitarme a colocar
tuercas ytornillos en aparatos en una lnea de montaje. Entre sus
compaeros decadena haba cierto resentimiento hacia aquel chiquillo
prepotente que
- 39. 40/840haba conseguido el puesto tras llamar al consejero
delegado. Recuerdoque le contaba a uno de los supervisores: Me
encanta esto, me encanta,y despus le pregunt qu le gustaba ms a l.
Y su respuesta fue: A m,follar, follar. A Jobs le result ms
sencillo congraciarse con los ingeni-eros que trabajaban un piso
por encima del suyo. Servan caf y rosquil-las todas las maanas a
las diez, as que yo suba una planta y pasaba elrato con ellos. A
Jobs le gustaba trabajar. Tambin reparta peridicos su padre
lollevaba en coche cuando llova, y durante su segundo ao de
institutopas los fines de semana y el verano como empleado de
almacn en unalbrega tienda de electrnica, Haltek. Aquello era para
la electrnica lomismo que los depsitos de chatarra de su padre para
las piezas decoche: un paraso de los buscadores de tesoros que se
extenda por todauna manzana con componentes nuevos, usados,
rescatados y sobrantesapretujados en una maraa de estantes,
amontonados sin clasificar encubos y apilados en un patio exterior.
En la parte trasera, junto a labaha, haba una zona vallada con
materiales como, por ejemplo, partesdel interior de submarinos
Polaris que haban sido desmantelados paravenderlos por piezas
coment. Todos los controles y los botones es-taban all mismo. Eran
de tonos militares, verdes y grises, pero tenan unmontn de
interruptores y bombillas de color mbar y rojo. Haba algun-os de
esos grandes y viejos interruptores de palanca que producan
unasensacin increble al activarlos, como si fueras a hacer estallar
todoChicago. En los mostradores de madera de la entrada, cargados
con catlogosembutidos en carpetas desvencijadas, la gente regateaba
el precio de in-terruptores, resistencias, condensadores y, en
ocasiones, los chips de me-moria ms avanzados. Su padre sola
hacerlo con los componentes de loscoches, y obtena buenos
resultados porque conoca el valor de las piezasmejor que los
propios dependientes. Jobs imit su ejemplo. Desarroll
- 40. 41/840un vasto conocimiento sobre componentes electrnicos
que se comple-ment con su aficin a regatear y as ganarse un dinero.
El joven iba amercadillos de material electrnico, tales como la
feria de intercambio deSan Jos, regateaba para hacerse con una
placa base usada que contuvi-era algunos chips o componentes
valiosos, y despus se los venda a susupervisor en Haltek. Jobs
consigui su primer coche, con la ayuda de su padre, a la edad
dequince aos. Era un Nash Metropolitan bicolor que su padre
habaequipado con un motor de MG. A Jobs no le gustaba demasiado,
pero noquera decrselo a su padre, ni perder la oportunidad de tener
su propiocoche. Al volver la vista atrs, puede que un Nash
Metropolitan parezcael coche ms enrollado posible declarara
posteriormente, pero enaquel momento era el cacharro menos elegante
del mundo. Aun as, setrataba de un coche, y eso era genial. En
cuestin de un ao haba ahor-rado suficiente con sus distintos
trabajos como para poder pasarse a unFiat 850 cup rojo con motor
Abarth. Mi padre me ayud a montarlo y arevisarlo. La satisfaccin de
recibir un salario y ahorrar para conseguirun objetivo fueron muy
emocionantes. Ese mismo verano, entre su segundo y tercer aos de
instituto enHomestead, Jobs comenz a fumar marihuana. Me coloqu por
primeravez ese verano. Tena quince aos, y desde entonces comenc a
consumirhierba con regularidad. En una ocasin su padre encontr algo
de drogaen el Fiat de su hijo. Qu es esto?, pregunt. Jobs contest
con fri-aldad: Es marihuana. Fue una de las pocas ocasiones en toda
su vidaen que tuvo que afrontar el enfado de su padre. Aquella fue
la nicabronca de verdad que tuve con mi padre, declarara. Pero Paul
volvi asometerse a su voluntad. Quera que le prometiera que no iba
a fumarhierba nunca ms, pero yo no estaba dispuesto a hacerlo. De
hecho, ensu cuarto y ltimo ao tambin tonte con el LSD y el hachs,
adems deexplorar los alucingenos efectos de la privacin de sueo.
Estaba
- 41. 42/840empezando a colocarme con ms frecuencia. Tambin
probbamos elcido de vez en cuando, normalmente en descampados o en
el coche. Durante aquellos dos ltimos aos de instituto tambin
floreci in-telectualmente y se encontr en el cruce de caminos, tal
y como l habacomenzado a verlo, entre quienes se encontraban
obsesivamente inmer-sos en el mundo de la electrnica y los que se
dedicaban a la literatura o atareas ms creativas. Comenc a escuchar
mucha ms msica y empeca leer ms cosas que no tuvieran que ver con
la ciencia y la tecnologa(Shakespeare, Platn). Me encantaba El rey
Lear. Otras obras favoritassuyas eran Moby Dick y los poemas de
Dylan Thomas. Le pregunt porqu se senta atrado por el rey Lear y el
capitn Ahab, dos de los per-sonajes ms obstinados y tenaces de la
literatura, pero l no pareci en-tender la conexin que yo estaba
planteando, as que lo dej estar.Cuando me encontraba en el ltimo ao
del instituto tena un cursogenial de literatura inglesa avanzada.
El profesor era un seor que separeca a Ernest Hemingway. Nos llev a
algunos de nosotros a practicarel senderismo por la nieve en
Yosemite. Una de las clases a las que asista Jobs pas a convertirse
en parte de latradicin de Silicon Valley: el curso de electrnica
impartido por JohnMcCollum, un ex piloto de la marina que posea el
encanto de un hombredel espectculo a la hora de despertar el inters
de sus alumnos con tru-cos tales como prender fuego con una bobina
de Tesla. Su pequeo al-macn, cuya llave les prestaba a sus
estudiantes favoritos, estaba abar-rotado de transistores y otras
piezas que haba ido acumulando. Tenauna habilidad impresionante
para explicar las teoras electrnicas, aso-ciarlas a aplicaciones
prcticas, tales como la forma de conectar resisten-cias y
condensadores en serie y en paralelo, y despus utilizar esa
inform-acin para construir amplificadores y radios. La clase de
McCollum se imparta en un edificio similar a una cabaasituado en un
extremo del campus, junto al aparcamiento. Aqu estaba
- 42. 43/840coment Jobs mientras miraba por la ventana, y aqu, en
la puerta deal lado, es donde sola estar la clase de mecnica del
automvil. La yux-taposicin subraya el cambio de intereses con
respecto a la generacin desu padre. El seor McCollum pensaba que la
clase de electrnica era lanueva versin de la mecnica del automvil.
McCollum crea en la disciplina militar y en el respeto a la
autoridad.Jobs no. Su aversin a la autoridad era algo que ya ni
siquiera trataba deocultar, y mostraba una actitud que combinaba
una intensidad spera yextraa con una rebelda distante. Normalmente
se quedaba en unrincn haciendo cosas por su cuenta, y lo cierto es
que no queramezclarse mucho conmigo ni con nadie ms de la clase,
seal mstarde McCollum. El profesor nunca le confi una llave del
almacn. Unda, Jobs necesit una pieza que no tenan all en aquel
momento, as quellam a cobro revertido al fabricante, Burroughs, de
Detroit, y le informde que estaba diseando un producto nuevo y de
que quera probaraquella pieza. Le lleg por correo areo unos das ms
tarde. CuandoMcCollum le pregunt cmo lo haba conseguido, Jobs
detall, con or-gullo desafiante, los pormenores de la llamada a
cobro revertido y de lahistoria que haba inventado. Yo me puse
furioso afirm McCollum.No quera que mis alumnos se comportaran as.
La respuesta de Jobsfue: Yo no tengo dinero para hacer la llamada,
pero ellos tienen unmontn. Jobs solo asisti durante un ao a las
clases de McCollum, en lugar dedurante los tres que se ofrecan.
Para uno de sus proyectos construy unaparato con una clula
fotovoltaica que activaba un circuito cuando se ex-pona a la luz,
nada de particular para cualquier estudiante de ciencias ensus aos
de instituto. Le interesaba mucho ms jugar con rayos lser,algo que
haba aprendido de su padre. Junto con algunos amigos, cre
es-pectculos de msica y sonido destinados a fiestas, con rayos lser
que
- 43. 44/840rebotaban en espejos colocados sobre los altavoces de
su equipo demsica.
- 44. 2 La extraa pareja Los dos StevesWOZCuando an era alumno de
la clase de McCollum, Jobs entabl amistadcon un joven que haba
acabado el instituto y que era el claro favorito delprofesor y una
leyenda en el instituto por su destreza en clase. StephenGary
Wozniak, cuyo hermano menor haba sido compaero de Jobs en elequipo
de natacin, tena casi cinco aos ms que l y saba mucho mssobre
electrnica. Sin embargo, tanto a nivel emocional como social,segua
siendo un chico inadaptado de instituto obsesionado con
latecnologa. Al igual que Jobs, Wozniak haba aprendido mucho junto
a su padre,pero sus lecciones haban sido diferentes. Paul Jobs era
un hombre queno haba acabado el instituto y que, en lo referente a
la reparacin decoches, saba cmo obtener un buen beneficio tras
llegar a ventajososacuerdos sobre las piezas sueltas. Francis
Wozniak, conocido como Jerry,era un brillante licenciado en
ingeniera por el Instituto Tecnolgico deCalifornia, donde haba
participado como quarterback en el equipo deftbol americano. Era un
hombre que ensalzaba las virtudes de la ingeni-era y que miraba por
encima del hombro a los que se dedicaban a los ne-gocios, la
publicidad o las ventas. Se haba convertido en uno de loscientficos
ms destacados de Lockheed, donde diseaba sistemas de guade misiles.
Recuerdo cmo me contaba que la ingeniera era el nivel msimportante
que se poda alcanzar en el mundo cont ms tarde SteveWozniak. Era
algo que llevaba a la sociedad a un nuevo nivel.
- 45. 46/840 Uno de los primeros recuerdos del joven Wozniak era
el de ir a ver a supadre al trabajo un fin de semana y que le
mostraran las piezas electrn-icas, y cmo su padre las pona sobre
una mesa a la que yo me sentabapara poder jugar con ellas.
Observaba con fascinacin cmo su padretrataba de conseguir que una
lnea de onda en una pantalla se quedaraplana para demostrar que uno
de sus diseos de circuitos funcionaba cor-rectamente. Para m estaba
claro que, fuera lo que fuese que estuvierahaciendo mi padre, era
algo bueno e importante. Woz, como ya lollamaban incluso entonces,
le preguntaba acerca de las resistencias y lostransistores que haba
repartidos por la casa, y su padre sacaba unapizarra para ilustrar
lo que haca con ellos. Me explicaba lo que era unaresistencia
remontndose hasta los tomos y los electrones. Me expliccmo
funcionaban las resistencias cuando yo estaba en el segundo curso,y
no mediante ecuaciones, sino haciendo que yo mismo lo imaginara. El
padre de Woz le ense algo ms que qued grabado en su personal-idad
infantil y socialmente disfuncional: a no mentir nunca. Mi
padrecrea en la honradez, en la honradez absoluta. Esa es la leccin
ms im-portante que me ense. Nunca miento, ni siquiera ahora. (La
nica ex-cepcin parcial se produca cuando quera gastar una buena
broma.)Adems, su padre lo educ en una cierta aversin por la ambicin
ex-trema, lo que distingua a Woz de Jobs. Cuarenta aos despus de
cono-cerse, Woz reflexionaba sobre sus diferencias durante una gala
de estrenode un producto Apple en 2010. Mi padre me dijo que deba
intentar es-tar siempre en la zona media coment. Yo no quera estar
con lagente de alto nivel como Steve. Mi padre era ingeniero, y eso
es lo quequera ser yo tambin. Era demasiado tmido como para
plantearmesiquiera el ser un lder empresarial como Steve. En cuarto
curso, Wozniak se convirti, segn sus propias palabras, enuno de los
chicos de la electrnica. Le resultaba ms sencillo
establecercontacto visual con un transistor que con una chica, y
adopt el aspecto
- 46. 47/840macizo y cargado de espaldas de alguien que pasa la
mayor parte deltiempo encorvado sobre una placa base. A la edad en
la que Jobs andabacavilando acerca de un micrfono de carbn que su
padre no poda expli-car, Wozniak utilizaba transistores para
construir un sistema de inter-comunicacin provisto de
amplificadores, rels, luces y timbres que con-ectaba los cuartos de
los chicos de seis casas de su barrio. Y a la edad enla que Jobs
construa aparatos con los kits de Heath, Wozniak estabamontando un
transmisor y un receptor de la compaa Hallicrafters, lasradios ms
sofisticadas del mercado, y se estaba sacando la licencia de
ra-dioaficionado con su padre. A Woz, que pasaba mucho tiempo en
casa leyendo las revistas de elec-trnica de su padre, le cautivaban
las historias sobre nuevos orde-nadores, como el potente ENIAC.
Como el lgebra de Boole era algo quese le daba bien por naturaleza,
le maravillaba la sencillez de estas mqui-nas, no su complejidad.
En octavo curso, construy una calculadora util-izando el sistema
binario que contaba con cien transistores, doscientosdiodos y
doscientas resistencias montadas sobre diez placas base. Gan
elprimer premio de un concurso local organizado por las fuerzas
areas, apesar de que entre sus competidores haba estudiantes de
ltimo cursode secundaria. Woz se volvi ms solitario cuando los
chicos de su edad comenzaron air a fiestas y a salir con chicas,
empresas que le parecan mucho ms com-plejas que el diseo de
circuitos. Tras una poca en la que yo era popu-lar y todos
montbamos en bici y esas cosas, de pronto me vi socialmenteexcluido
recordaba. Pareca que nadie me dirigiera la palabra durantesiglos.
Encontr una va de escape a su situacin a travs de bromas
in-fantiles. En el ltimo curso del instituto construy un metrnomo
elec-trnico uno de esos aparatos que marcan el ritmo en las clases
demsica y se dio cuenta de que sonaba como una bomba, as que
retirlas etiquetas de unas grandes bateras, las uni con cinta
aislante y las
- 47. 48/840meti en una de las taquillas del colegio. Lo prepar
todo para que elmetrnomo comenzara a marcar un ritmo mayor al abrir
la taquilla. Mstarde, ese mismo da, lo hicieron presentarse en el
despacho del director.l crea que era porque haba vuelto a ganar el
primer premio dematemticas del instituto, pero en vez de eso se
encontr con la polica.Cuando encontraron el aparato haban llamado
al director, el seorBryld, y este lo haba agarrado, haba corrido
valientemente hasta elcampo de ftbol con la falsa bomba apretada
contra el pecho, y haba ar-rancado los cables. Woz trat de contener
la risa, pero no lo consigui. Loenviaron al centro de detencin de
menores, donde pas la noche. Aljoven le pareci una experiencia
memorable. Les ense a los demspresos cmo retirar los cables que
conectaban los ventiladores del techo yconectarlos a las barras de
la celda para que dieran calambre al tocarlas. Los calambres eran
como una medalla de honor para Woz. Se enorgul-leca de ser un
ingeniero de hardware, lo que significaba que los chis-pazos
inesperados resultaban algo rutinario. Una vez prepar un juego
deruleta en el que cuatro personas deban colocar el pulgar sobre
una ra-nura; cuando la bola se detena, uno de ellos reciba un
calambre. Losque trabajaban con hardware jugaban a esto, pero los
que desarrollansoftware son unos cobardicas, sealaba. En su ltimo
ao consigui un trabajo de media jornada en Sylvania,una compaa de
electrnica, y all tuvo la oportunidad de trabajar en unordenador
por primera vez. Aprendi a programar en FORTRAN con unlibro y ley
los manuales de la mayora de los sistemas de la poca,comenzando por
el PDP-8, de la compaa Digital Equipment. A con-tinuacin estudi las
especificaciones tcnicas de los ltimos microchipsdel mercado y trat
de redisear los ordenadores con aquellos compon-entes ms novedosos.
El desafo que se planteaba era reproducir elmismo diseo con la
menor cantidad de piezas posible. Lo haca todo yosolo en mi cuarto,
con la puerta cerrada, record. Todas las noches
- 48. 49/840trataba de mejorar el diseo de la noche anterior.
Para cuando acab elinstituto, ya era un maestro. En ese momento
estaba montando orde-nadores con la mitad de chips que los que
utilizaba la empresa en sus dis-eos, pero solo sobre el papel.
Nunca se lo cont a sus amigos. Al fin y alcabo, la mayora de los
chicos de diecisiete aos tenan otras formas depasar el rato. El fin
de semana del da de Accin de Gracias de su ltimo ao de insti-tuto,
visit la Universidad de Colorado. Estaba cerrada por
vacaciones,pero encontr a un estudiante de ingeniera que lo llev a
dar una vueltapor los laboratorios. Wozniak le rog a su padre que
le permitiera ir aestudiar all, a pesar de que la matrcula para
estudiantes que vinieran deotro estado no era algo que pudieran
permitirse con facilidad. Llegaron aun acuerdo: podra ir all a
estudiar durante un ao, pero despus se pas-ara a la Universidad
Comunitaria de De Anza, en California. Al final sevio obligado a
cumplir con su parte del trato. Tras llegar a Colorado en elotoo de
1969, pas tanto tiempo gastando bromas (tales como imprimircientos
de pginas que rezaban Me cago en Nixon) que suspendi unpar de
asignaturas y lo pusieron en un rgimen de vigilancia
acadmica.Adems, cre un programa para calcular nmeros de Fibonacci
que con-suma tanto tiempo de uso de los ordenadores que la
universidad loamenaz con cobrarle los costes. En lugar de contarles
todo aquello a suspadres, opt por cambiarse a De Anza. Tras un
agradable ao en De Anza, Wozniak se tom un descanso paraganar algo
de dinero. Encontr trabajo en una compaa que fabricabaordenadores
para el departamento de trfico, y uno de sus compaeros lehizo una
oferta maravillosa: le entregara algunos chips sueltos para
quepudiera construir uno de los ordenadores que haba estado
bosquejandosobre el papel. Wozniak decidi utilizar tan pocos chips
como le fueraposible, como reto personal y porque no quera
aprovecharse demasiadode la generosidad de su compaero.
- 49. 50/840 Gran parte del trabajo se llev a cabo en el garaje
de un amigo queviva justo a la vuelta de la esquina, Bill
Fernandez, que todava era estu-diante del instituto Homestead. Para
refrescarse tras sus esfuerzos, be-ban grandes cantidades de un
refresco de soda con sabor a vainilla lla-mado Cragmont Cream Soda,
y despus iban en bici hasta el supermer-cado de Sunnyvale para
devolver las botellas, recuperar el depsito ycomprar ms bebida. As
es como empezamos a referirnos al proyectocomo el Ordenador de la
Cream Soda, relat Wozniak. Se tratababsicamente de una calculadora
capaz de multiplicar nmeros que se in-troducan mediante un conjunto
de interruptores y que mostraba los res-ultados en cdigo binario
con un sistema de lucecitas. Cuando estuvo acabada, Fernandez le
dijo a Wozniak que haba alguienen el instituto Homestead a quien
deba conocer. Se llama Steve. Legusta gastar bromas, como a ti, y
tambin le gusta construir aparatoselectrnicos, como a ti. Puede que
aquella fuera la reunin ms import-ante en un garaje de Silicon
Valley desde que Hewlett fue a visitar a Pack-ard treinta y dos aos
antes. Steve y yo nos sentamos en la acera frente ala casa de Bill
durante una eternidad, y estuvimos compartiendo his-torias, sobre
todo acerca de las bromas que habamos gastado y tambinsobre el tipo
de diseos de electrnica que habamos hecho recordabaWozniak. Tenamos
muchsimo en comn. Normalmente, a m mecostaba una barbaridad
explicarle a la gente la clase de diseos con losque trabajaba, pero
Steve lo capt enseguida. Y me gustaba. Era delgadoy nervudo, y
rebosaba energa. Jobs tambin estaba impresionado.Woz era la primera
persona a la que conoca que saba ms de electrn-ica que yo declar
una vez, exagerando su propia experiencia. Mecay bien al instante.
Yo era algo maduro para mi edad y l algo inma-duro para la suya, as
que el resultado era equilibrado. Woz era muy bril-lante, pero
emocionalmente tena mi misma edad. Adems de su inters por los
ordenadores, compartan una pasin por
- 50. 51/840la msica. Aquella era una poca increble para la msica
comentJobs. Era como vivir en la poca en la que vivan Beethoven y
Mozart.De verdad. Cuando la gente eche la vista atrs, lo
interpretar as. Y Wozy yo estbamos muy metidos en ella.
Concretamente, Wozniak le des-cubri a Jobs las maravillas de Bob
Dylan. Localizamos a un to deSanta Cruz llamado Stephen Pickering
que publicaba una especie deboletn sobre Dylan explic Jobs. Dylan
grababa en cinta todos susconciertos, y algunas de las personas que
lo rodeaban no eran demasiadoescrupulosas, porque al poco tiempo
haba grabaciones de sus conciertospor todas partes, copias pirata
de todos. Y ese chico las tena todas. Darles caza a las cintas de
Dylan pronto se convirti en una empresaconjunta. Los dos recorramos
a pie todo San Jos y Berkeley pregunt-ando por las cintas pirata de
Dylan para coleccionarlas confesWozniak. Comprbamos folletos con
las letras de Dylan y nosquedbamos despiertos hasta altas horas
mientras las interpretbamos.Las palabras de Dylan hacan resonar en
nosotros acordes de pensami-ento creativo. Jobs aadi: Tena ms de
cien horas, incluidos todoslos conciertos de la gira de 1965 y
1966, en la que se pas a los instru-mentos elctricos. Los dos
compraron reproductores de casetes de TEACde ltima generacin. Yo
utilizaba el mo a baja velocidad para grabarmuchos conciertos en
una nica cinta, coment Wozniak. La obsesinde Jobs no le iba a la
zaga. En lugar de grandes altavoces me compr unpar de cascos
increbles, y me limitaba a tumbarme en la cama y a es-cuchar
aquello durante horas. Jobs haba formado un club en el instituto
Homestead para organizarespectculos de luz y msica, y tambin para
gastar bromas (una vezpegaron el asiento de un retrete pintado de
dorado sobre una maceta). Sellamaba Club Buck Fry debido a un juego
de palabras con el nombre deldirector del instituto. Aunque ya se
haban graduado, Wozniak y suamigo Allen Baum se unieron a Jobs, al
final de su penltimo ao de
- 51. 52/840instituto, para preparar un acto de despedida a los
alumnos de ltimocurso que acababan la secundaria. Mientras me
mostraba el campus deHomestead, cuatro dcadas ms tarde, Jobs se
detuvo en el escenario dela aventura y seal: Ves ese balcn? All es
donde gastamos la bromade la pancarta que sell nuestra amistad. En
el patio trasero de Baum,extendieron una gran sbana que l haba
teido con los colores blanco yverde del instituto y pintaron una
enorme mano con el dedo corazn ex-tendido, en una clsica peineta.
La adorable madre juda de Baum in-cluso los ayud a dibujarla y les
mostr cmo aadirle sombreados parahacer que pareciera ms autntica.
Ya s lo que es eso, se rea ella.Disearon un sistema de cuerdas y
poleas para que pudiera desplegarseteatralmente justo cuando la
promocin de graduados desfilase ante elbalcn, y lo firmaron con
grandes letras, SWAB JOB, las iniciales deWozniak y Baum combinadas
con parte del apellido de Jobs. La travesurapas a formar parte de
la historia del instituto, y le vali a Jobs una nuevaexpulsin. Otra
de las bromas inclua un aparato de bolsillo construido porWozniak
que poda emitir seales de televisin. Lo llevaba a una saladonde
hubiera un grupo de personas viendo la tele, como por ejemplouna
residencia de estudiantes, y apretaba el botn discretamente paraque
la pantalla se llenara de interferencias. Cuando