¨LOS DÍAS DE CARBÓN¨

Nombre: Pamela Nhycol Abanto VigoGrado y Sección : 5º ¨A¨

Profesora : Genny Murrugarra Medina

Institución Educativa : ¨La Católica¨

Tema : Historieta Virtual , ¨Los Días De Carbón¨

Maruja es una niña de nueve años, vive en el campo, tiene un hermanito llamado Pedro y vive con su papá y su mamá ,ellos tienen una linda granja.

Conozco todos los colores del arco iris y me

gusta caminar descalza bajo

la lluvia

Una tarde de lluvia ,llego el papá de Maruja trajo bajo el poncho un perrito negro como la noche. Un amigo de la infancia se lo había regalado.

A mis hijos les gustará mucho este

lindo cachorrito

Carbón es negro como la noche, es un

cachorro como pocos, más que su pura

sangre, está en él el sello con que vino

Carbón es dueño del campo, es juguetón , husmea todos los rincones del senderos y luego bebe el agua del río como si nunca hubiera tomado agua

¡Carbón no te

acerques a las

gallinas!

¡Tranquilízate

Carbón!

¡Carbón no

asustes a los

animales!

Los sábados por la tarde Maruja y Pedro van al catecismo , pero Carbón espera en el enrejado ,por que una vez se trepo al altar y echo por tierra velas y floreros.

¡Fuera de aquí,

trotón!¡Fuera!¡Qué

vergüenza!

¡Ven acá,

Carbón!

Un día Carbón vio un zorrillo en el maíz y se echo a perseguirlo, arruinando el maíz.

Carbón se esconde debajo de la cama, por la advertencia de que no vuelva a romper los huevos del nido y también por malograr el maíz.

Solamente es una

advertencia carbón.

Una vez aparecieron dos huevos rotos y los pollitos muertos adentro, culparon a Carbón, pero descubrieron serpientes en los nidos y las quemaron.

¡Venancio, al fin

terminamos con todas las

serpientes

¡Si, Justino, pero los niños se

asustaron mucho!

Maruja está muy feliz de que se parezca a su mamá y Pedro a su papá.

Me gusta parecerme a ti mamá.

Pedro te pareces mucho a mi, eso

me gusta

Carbón ha cumplido tres meses y ya sabe sus deberes.

¡Muy bien, Carbón,

mereces un premio !

Una vez el corral quedó inseguro porque iban a cambiar la cerca, Carbón desapareció, Pedro lloraba, se sentía muy triste, quería mucho a Carbón

¡Pedro, ya hemos

buscado por todas partes a Carbón y

no lo podemos

encontrar!

¡Papá, si Carbón no aparece

voy a morir de

pena!

Pasaron los días en silencio. Pedro enfermó, le compraron un corderito blanco, pero no le gustó.

¡No quiero ningún otro

animalito, sólo quiero a Carbón!

Maruja pide a la Virgen, que Carbón encuentre el camino a casa y que Pedro se cure, a cambio ella renunciará a la compañía de carbón, aunque eso le cueste.

¡La promesa que te hice,

Madre mía, sólo tú lo sabes!

Una noche en que flaqueaba la esperanza por la vida de Pedro, vimos un bulto negro que se movía a la vuelta del gallinero, era Carbón, Pedro mejoró de inmediato.

¡Gracias Virgencita, cumpliré

mi promesa!

¡Vamos a jugar Carbón!

¡Pedro ya

está sano!

En cada cumpleaños se acostumbra preparar helados, Justino y Teodoro suben a la cordillera y traen enormes trozos de hielo.

¡Que ricos helados!

¡Ojala comiéramos

helados todos los

días!

¡Quiero más!

Maruja y Carbón van a visitar al ciego, un hombre como pocos, toca música con su alma y con sus manos hace milagros.

Aquí estamo

s Carbón

.

Han venido a visitarm

e.

Maruja tenía un amigo llamado Juan, el no podía caminar y un día Maruja le llevo unos floreros viejos de la iglesia para alegrarlo.

Gracias Maruja, pondré

uno en mi ventana y otro en mi comedor.

Maruja conocía a una viejecita que vendía chicha, la chicha de Doña Nieves era deliciosa y le encantaba a todos.

¡Vengan a

tomar su

chicha!

Ya estaba todo listo para la fiesta, cantaremos y actuaremos.

¡Bravo!

¡Gracias!

Iba a empezar la corrida de toros, pero un toro escapo y carbón por defender a dos amigos el toro le clavo los cuernos y lo arrastro, Carbón falleció.

Todos lloramos la muerte de carbón, estábamos muy tristes.

¡Todos queríamos mucho

a Carbón! ¡Carbón

murió como un héroe!

¡Nunca te olvidaremos Carbón!

¡Carbónn!

¡Pobre Pedro

extrañará mucho a carbón!

La señorita nos hizo dibujar y pintar a carbón, era la mejor forma de recordarlo