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Prudentia Iuris, Nº 88, 2019, págs
LOS SMART METERS Y LA SMART GRID: DESAFÍOS JURÍDICOS
EN MATERIA DE PRIVACIDAD Y SALUD
Smart Meters e Smart Grid: Legal Challenges Regarding Privacy and Health
Smart meters e smart grid: sfide legali sulla privacy e sulla salute
Estela B. Sacristán1
Recibido: 16 de julio de 2019
Aprobado: 2 de septiembre de 2019
Resumen: Desde el punto de vista de la demanda de energía eléctrica, tanto los smart
meters como la smart grid son convenientes, pero se alega que pueden afectar la salud o
invadir la privacidad. Tanto la salud como la privacidad son bienes protegidos en la
Constitución Nacional así como en normas infraconstitucionales en Argentina. Entre
éstas, se pueden considerar la Ley de Protección de Datos, la de Acceso a la
Información Pública, la de Marco Regulatorio Eléctrico, la de Argentina Digital, la de
Lealtad Comercial, la de Defensa del Consumidor y ciertas normas de contenido penal.
Esta legislación, tomada como muestra, parece hábil para encarar inicialmente la
llegada tanto de los smart meters como de la smart grid, que son necesarios, en especial
para beneficio de los usuarios de la red. Sin embargo, algunos interrogantes perduran, y,
en su caso, se pueden adoptar respuestas remediativas o bien anticipatorias.
Palabras clave: Energía Eléctrica; Smart meters; Smart grid.
Abstract: From the point of view of the electric energy demand, both the smart meters
and the smart grid are convenient, but it is alleged that they may harm health or invade
1 Doctora en Derecho, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires Argentina. Profesora de Derecho
Administrativo, Universidad Católica Argentina, Buenos Aires, Argentina. Directora ejecutiva de la Diplomatura
en Derecho Constitucional Profundizado, Universidad Austral, Pilar, Buenos Aires, Argentina. Correo
electrónico: es@bgcv.com.ar. El presente se basa en la exposición efectuada en el marco de Association
Internationale Droit, Etique et Science. Forum Franco Latino-Americain de Bioethique. Big Data en
Salud, UCA, Buenos-Aires 13-14 abril 2018. Agradezco el honor de haber participado en tal foro por
intermedio del Prof. Nicolás Lafferriere, así como los comentarios recibidos en ese evento, que se han
reflejado en el presente. Agradezco los oportunos comentarios de peer review recibidos en la etapa de
revisión de este trabajo.
ESTELA B. SACRISTÁN
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privacy. Both privacy and health are goods that are protected by the national Argentine
Constitution as well as by infra-constitutional norms. Among the latter, we can consider
the data protection act, the access to public information act, the electric energy
framework act, the digital Argentina act, the fair-trade act, the consumer defense act,
and certain criminal regulations. This legislation, taken as a sample, seems to be
suitable to face the initial stages of the coming of both the smart meters and the smart
grid, which are necessary, especially for the benefit of the users of the network.
However, there are concerns that still linger and they may, eventually, call for problem-
solving answers or anticipatory answers.
Keywords: Electric Energy; Smart Meters; Smart Grid.
Sommario: Dal punto di vista della domanda di elettricità, sia gli Smart meters come
gli Smart Grid sono convenienti, ma si presume che possano influire sulla salute o
invadere la privacy. La salute e la privacy sono beni protetti dalla Costituzione
nazionale e dalle norme infracostituzionali in Argentina. Tra questi, si possono prendere
in considerazione la legge sulla protezione dei dati, l'accesso alle informazioni
pubbliche, il quadro normativo elettrico, l'Argentina digitale, la lealtà commerciale, la
difesa dei consumatori e alcune normative in materia di contenuti penali. Questa
normativa, presa a titolo di esempio, sembra in grado di affrontare inizialmente l'arrivo
di Smart meters e di Smart grid, che sono necessari, soprattutto a vantaggio degli utenti
della rete. Tuttavia, rimangono alcune domande e, se del caso, possono essere adottate
risposte preventive o, se necessario, anticipatorie:
Parole chiave: Energia elettrica; Smart meter; Smart grid.
Para citar este texto:
Sacristán, E. B. (2019). “Los smart meters y la smart grid: desafíos jurídicos
en materia de privacidad y salud”.
Prudentia Iuris, N. 88, pp.
1. Introducción
Parecería que no hay nada que necesitemos más que la energía eléctrica. Todo nuestro
diario quehacer parece depender de ella. Casi toda actividad que despleguemos
cotidianamente la involucrará. A juego con ello, una idea parece gobernar todo el tema:
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qué volumen de energía eléctrica es necesario generar, al menos para cubrir las
necesidades domésticas del fluido. En tal sentido, recordemos que, según información
disponible en la web2, Argentina cuenta con una central térmica de carbón-fuel-oil-gas3;
41 centrales térmicas de gas4; 35 centrales hidráulicas o hidroeléctricas5, 3 centrales
nucleares6 y 1 usina de fuel-oil/gas-oil7. A ellas se suman centrales mareomotrices,
2 Los datos y mapas correspondientes pueden consultarse en Secretaría de Energía (2017). “Generación y
transporte eléctrico – República Argentina”, disponible en: http://datos.minem.gob.ar/dataset/generacion-
transporte-electrico/archivo/a56ef1d6-4453-460c-a70b-12e3ee99be8f (último acceso: 2-7-2019), así
como en Global Energy Observatory (2018). “Energy Overview of Argentina”, disponible en:
http://globalenergyobservatory.org/countryid/10# (último acceso: 2-7-2019).
3 AES Central Térmica San Nicolás (Buenos Aires).
4 Dock Sud CCGT; AES Paraná (San Nicolás) CCGT; AES Central Dique; Manuel Belgrano CCGT;
Agua del Cajón CCGT; Central Térmica Loma de La Lata (CTLLL) CCGT; Central Térmica Piedra
Buena; Central Térmica Güemes; EPEC Central Bicentario CCGT; EPEC Pilar (Arturo Zanichelli);
Endesa Costanera; Endesa Costanera CCGT; Endesa Costanera CBA CCGT; Central Puerto; Central
Puerto CCGT; Luján de Cuyo (CT Mendoza); La Plata (Ensenada) CHP; Aluar (Puerto Madryn) CCGT;
Energía del Sur (Patagonia) CCGT; CCA Villa Gesell OCGT; CCA Central 9 de Julio; CCA Necochea;
CCA Mar de Ajó; Petrobras Genelba CCGT; Sorrento; AES Central Térmica de Ciclo (TermoAndes)
CCGT; Modesto Maranzana CCGT; EPEC Dean Funes; EPEC San Francisco; EPEC Villa María (Las
Playas); EPEC Río Cuarto; José de San Martín (Timbúes) CCGT; Comodoro Rivadavia (CT Patagonia)
OCGT; Pluspetrol Norte OCGT; Pluspetrol Tucuman CCGT; Pluspetrol San Miguel de Tucumán CCGT;
General Roca OCGT; Paraná Siderca OCGT; Cruz de Piedra; NOA Palpalá; Central Térmica Brigadier
López CCGT.
5 Alicurá (Río Limay); Piedra del Águila (Río Limay); Pichí Picún Leufú (Río Limay); El Chocón (Río
Limay); Arroyito (Río Limay); Salto Grande (Argentina-Uruguay) (Río Uruguay); Yacyretá (Argentina-
Paraguay) (Río Paraná); AES Cabra Corral (Río Juramento); Futaleufú (Río Futaleufú); Complejo Cerros
Colorados (Banderita) (Río Neuquén); Central por Bombeo Río Grande (Río Grande); Los Caracoles
(Río San Juan); Quebrada de Ullum (Río San Juan); Punta Negra (Ullum) (Río San Juan); Potrerillos (Río
Mendoza); La Viña (Río Los Sauces); EPEC Los Molinos 1 y 2 (Río Los Molinos); EPEC Benjamin
Reolin (Río Tercero); EPEC Cassaffousth (Río Tercero); EPEC Fitz Simon (Río Tercero); EPEC Piedras
Moras (Río Tercero); Río Hondo (Río Hondo); El Cadillal Hydroelectric Power Plant (Río Salí-Dulce);
Escabas (Río Chavarría); Pueblo Viejo (Cuenca La Horqueta, Río Salí-Dulce); Nihuil I (Río Atuel);
Nihuil II (Río Atuel); Nihuil III (Río Atuel); Nihuil IV (Río Atuel); Agua del Toro (Río Diamante);
Central por Bombeo Los Reyunos (Río Diamante); El Tigre (Río Diamante); El Tunal (Río Juramento);
El Carrizal (Río Tunuyán); San Roque (Ríos Cosquín, San Antonio, Tanti, Cosquín).
6 Central Nuclear Atucha 1 (Buenos Aires); Central Nuclear Embalse (Córdoba) y Central Nuclear
Atucha 2 (Buenos Aires).
7 La Tablada (Misiones).
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geotérmicas, eólicas, solares o heliotérmicas, hidrotérmicas, etc., construidas o a
construirse.
Ello, visualizando a la energía eléctrica desde la vereda de la oferta (supply side); pero
también podemos apreciarla desde el punto de vista de la demanda (demand side). Verla
desde el punto de vista de la demanda puede ser beneficioso: ciertos datos oportunos
sobre la demanda pueden optimizar la oferta. Esto es crucial pues, tradicionalmente, la
energía no puede ser almacenada. Esos datos, en lo principal, permiten administrar la
oferta, asegurando el fluido, y se trata de datos que son captados mediante un smart
meter o medidor inteligente. De otra parte, la demanda puede o no comportarse en
forma previsible: hoy puede sorprendentemente hacer calor, y se encenderán muchos
aires acondicionados, aunque estemos ya en otoño; o tal vez haya un inesperado fracaso
en la cosecha de naranjas en California y para encarar esta oportunidad que se ofrece a
las naranjas de Tucumán, requeriremos más gas y más energía eléctrica en la
fabricación del jugo de naranjas a exportar. Finalmente, la oferta, en rigor, no proviene
de un solo oferente: procede de una red con interconexión o grid. Como la energía
eléctrica tradicional no se puede almacenar, y las energías renovables se hallan en
Argentina en desarrollo, lo ideal sería que la grid fuera una smart grid o red inteligente,
muy atenta y previsora ante la demanda y previsora de cara a las interrupciones del
servicio.
Ahora, se advierten encendidas voces que afirman, por ejemplo, que los smart meters
afectan la salud, pudiendo provocar cáncer; o que invaden la privacidad de aquellos
particulares asociados al punto de suministro objeto de medición inteligente. También
se afirma que la racionalización y optimización de la grid para que sea una smart grid
sólo aumenta las rentas o ganancias de sus operadores8.
Lo cierto es que, hoy, hay fenómenos tales como la incorporación de nuevas energías
intermitentes y aleatorias, o la adopción de nuevas costumbres, como los autos
eléctricos, requiriéndose adaptaciones para responder a la demanda9, y esas
adaptaciones involucran a la grid, que, para que sea inteligente, involucrará medidores
inteligentes también. Empero ¿se encarará esa demanda a costa de la salud o la
privacidad, por citar un par de principios que, en Argentina, poseen rango
8 En esta dirección, Sumner, S. (2016). You: For Sale. Protecting your Personal Data and Privacy
Online. Amsterdam. Elsevier, 177-180 y sus citas.
9 Ducastel, V. y Monfort, J. (2017). Energie 4.0. Défis 2030-2050. Saint Dennis. Connaissances et
Savoirs, 17.
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constitucional? Veamos este básico pero crucial interrogante, no sin antes efectuar
algunas aclaraciones metodológicas.
Primero, dado que, como vimos en los párrafos previos, se puede generar energía con
gas natural, resultará menester tener presente que las redes de energía eléctrica y de gas
natural se hallan de tal modo intervinculadas desde el punto de vista de la oferta.
Eventualmente, los beneficios de administrar en forma más conveniente la oferta en
vistas de la demanda beneficiará a una y otra red. No obstante ello, debe recordarse que
en Argentina hay dos entes reguladores distintos, uno para el transporte y distribución
de gas natural, y otro para el transporte y distribución de la energía eléctrica10.
Segundo, en Argentina no existe todavía una smart grid o red de suministro eléctrico
inteligente y tampoco se ha efectuado una instalación masiva de smart meters, si bien se
habrían comenzado a instalar algunos miles de dichos aparatos11. Sólo se ha dado inicio
a campañas piloto en vistas a que quienes generen energía renovable puedan
despacharla a la red12 o apuntando a la reducción de las interrupciones de suministro13 y
a la rápida detección de conexiones fraudulentas14. Esos medidores inteligentes o smart
meters y la red inteligente a la que accederían tienen que ser diferenciados de los
medidores autoadministrados, o medidores prepagos, o medidores con recarga previa, o
prepayment meters. Éstos últimos –usualmente denominados “medidores prepagos”
10 Ver www.enre.gob.ar y www.enargas.gob.ar.
11 Sin autor (2018). “Instalan medidores inteligentes para hacer más eficiente el consumo de electricidad”.
La Nación, 20-9-2018, disponible en: https://www.lanacion.com.ar/economia/instalan-medidores-
inteligentes-determinar-consumo-electricidad-nid2173951 (último acceso: 2-7-2019).
Puede verse también Donato, P.; Carugati, I. y Strack, J. (2017). “Medidores inteligentes en Argentina:
consideraciones para una implementación adecuada”. En Revista Ingeniería Eléctrica, agosto 2017.
Buenos Aires, Nº 323, 56-62, esp. 57, en: http://www.editores-
srl.com.ar/sites/default/files/ie323_donato_medidores_inteligentes.pdf (último acceso: 7-4-2018).
12 Ver Fernández Blanco, P. (2017). “Comienzan a instalar medidores que les permitirán a los hogares
vender luz”. Diario La Nación, 14-9-2017, en: https://www.lanacion.com.ar/2062714-comienzan-a-
instalar-medidores-que-les-permitiran-a-los-hogares-vender-luz (último acceso: 7-4-2018).
13 Bidegaray, M. (2017). “Edesur promete medidores inteligentes en toda su red en 2021”. Diario Clarín,
13-9-2017, en: https://www.clarin.com/economia/edesur-promete-medidores-inteligentes-toda-red-
2021_0_HkIOFQwcb.html (último acceso: 7-4-2018).
14 Donato et al. (2017). Ob. cit., 62.
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entre nosotros– no son técnicamente smart meters15 y se destinan a hogares que
necesitan estar conectados a la red de distribución eléctrica y que se hallan localizados
en barrios carenciados16, con lo que se incentiva la regularización y el sentido de la
responsabilidad. Asimismo, hay medidores inteligentes para quienes se sirven de la red
de distribución de gas natural17. Por ende, este trabajo recaba principalmente la joven
experiencia argentina en la materia pero recurriendo, también, a la experiencia
extranjera. Debe ponerse de resalto que el comportamiento energético de los hogares no
refleja la monotonía de las industrias, presentando éstas últimas horas de pico y valle de
demanda de energía o de potencia más constantes que los puntos de suministro
residenciales.
Tercero, deben diferenciarse los medidores inteligentes, o smart meters, de los
dispositivos AMR (automated meter reading o lectura de medidor automatizada). Ello
surge de esta tabla18:
15 Conf. Ofgem (2018). “Understand smart, prepayment and other energy meters”. Household Gas and
Electricity Guide, en: https://www.ofgem.gov.uk/consumers/household-gas-and-electricity-
guide/understand-smart-prepayment-and-other-energy-meters (último acceso: 7-4-2018).
Acerca de la medición autoadministrada, en nuestro país, ampliar en Suárez, E. L. (2019). “Sobre el
sistema de medición autoadministrada (Resolución Nº 258/2018-ENRE)”. En El Dial, DC26EF (acceso
restringido).
16 Ver Resol. ENRE Nº 625/2017, que aprueba el Reglamento para el sistema de medición
autoadministrada aplicable a Empresa Distribuidora y Comercializadora Norte Sociedad Anónima
(Edenor S.A.), en: http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/305000-
309999/305087/norma.htm (último acceso: 7-4-2018). Sobre la performance de Edenor en materia de los
180 mil medidores prepagos ya funcionando en el territorio bonaerense, ver Ruth, C. (2019). “Medidores
de luz prepagos”. En Infobae, 8-6-2019, disponible en:
https://www.infobae.com/sociedad/2019/06/08/medidores-de-luz-prepagos-cuales-son-y-como-
funcionan-las-apps-que-permiten-comprar-energia/ (último acceso: 2-7-2019).
17 Ver Resol. ENARGAS Nº 4569/2017, que autoriza el uso de medidores de gas inteligentes para
usuarios residenciales y de módulos de medición con sistema inteligente para ser anexados a los
medidores residenciales instalados, en: http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/275000-
279999/277026/norma.htm (último acceso: 7-4-2018).
18 La tabla se confeccionó con base en la información brindada por Gazprom Energy (2015). “What is the
difference between AMR devices and smart meters?”, 21-9-2015, en: https://www.gazprom-
energy.co.uk/blog/what-is-the-difference-between-an-amr-and-a-smart-meter/ (último acceso: 7-4-2018).
Similar información surge del ente regulador británico del gas y la energía Ofgem (2018) cit.; así como de
Kitchin, R. (2014). The Data Revolution. Big Data, Open Data, Data Infrastructures & their
Consequences. Los Ángeles. Sage, 89.
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AMR
Automated Meter Reading
Smart meters
(parte del Advanced Meter
Infrastructure)
Son de 3 clases: (i) medidores avanzados
o advanced meters, dispositivo de lectura
remota, conectado al medidor; (ii)
registradores de datos o data loggers,
equipo de lectura remota provisto por
transportistas en grandes sitios; (iii)
medidores de gas integrados o gas
embedded meters, donde el dispositivo de
lectura remota (o telelectura) integra el
medidor. Los tres tipos de AMR crean un
canal de comunicación remota entre un
comercio y su proveedor (comunicación
unidireccional).
La operación de los smart meters se
realiza por medio de una compañía
centralizadora de la comunicación de los
datos.
Estos medidores se fabrican de
conformidad con un estándar industrial
conocido como Smart Metering
Equipment Technical Standard (SMETs)
o estándar técnico de equipos de
medición inteligente.
La información sobre consumo puede ser
transmitida directamente desde el AMR
hasta el proveedor de energía, con lo que
ya no se necesitan las lecturas manuales o
físicas del medidor. La recolección de
estos datos asegura facturas más precisas
y brinda a los usuarios la opción de
analizar sus datos de consumo de energía.
En la mayoría de los casos, esta data está
disponible en el proveedor de energía
sobre una base diaria, semanal o mensual,
brindándose a los usuarios la opción de
monitorear su consumo y desarrollar
nuevas maneras de operar más
eficientemente.
Los comercios, por ende, solo pagarán la
energía que consumen cada mes pues los
Los smart meters, además de
comunicarse con la distribuidora,
permiten que los usuarios revisen o
repasen su consumo en tiempo real por
medio de un dispositivo instalado en el
inmueble servido (comunicación
bidireccional).
Por medio de un smart meter, los
usuarios pueden revisar su consumo en
unidades de energía así como en moneda
corriente.
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AMR proveen una lectura de medidor
precisa; es el fin de las facturaciones
estimadas y se torna más sencillo prever
el consumo.
En lo esencial, el dispositivo AMR provee medición, y facilita la facturación, que
incluso se puede efectuar desde un rodado o vehículo colector de información en forma
inalámbrica; se trata de comunicación unidireccional, del medidor del punto servido al
proveedor, por lo que se lo llama “medidor unidireccional”. En cambio, los smart
meters son componentes clave de la tecnología AMI o advanced metering
infrastructure19 y, aprovechando y desarrollando la tecnología AMR, brindan infinitos
beneficios más, entre los que se incluye la información que el proveedor aporta al
usuario, o bien la detección (y reducción) de pérdidas en el sistema por parte del
proveedor. Con la AMI, la comunicación es “bi-direccional”: se trata de un medidor
bidireccional, que tiene un dispositivo exterior al punto servido, y una pantalla en su
interior (in-home display unit) que también ve la utility, con posibilidades de
desconexión remota20. El primer medidor bidireccional, en Argentina, fue instalado en
la provincia de Santa Fe en 2014, en una empresa que genera energía con paneles
solares aportando excedentes a la distribuidora, y dicho medidor muestra,
efectivamente, cuánto tiene que pagarse21. Así, se combina el two way flow de la energía
eléctrica (la empresa santafesina a la que le instalaron el medidor inteligente no sólo
recibe sino que también genera energía eléctrica con sus paneles solares) con el two way
flow de la información (la distribuidora local no solo recibe información sobre cuánto
consume esa empresa santafesina sino que también le dice, entre otros aspectos, cuál es
su crédito o su débito)22.
Una última aclaración propia de esta introducción hace al ámbito de utilización de los
smart meters, y a los valores en juego: se trata de aquellos medidores que las
19 Murrill, B. J.; Liu, E. C. y Thompson II, R. M. (2012). Smart Meter Data: Privacy and Cybersecurity.
Washington DC. Congressional Research Service, CRS Report for Congress, prepared for members and
committees of Congress, 1.
20 Sumner (2016). Ob. cit., 173.
21 Sin autor (2014). “Por primera vez en Argentina, un particular proveerá su propia energía a la EPE”.
Diario La Capital, 11-5-2014, en: https://www.lacapital.com.ar/por-primera-vez-argentina-un-particular-
proveera-su-propia-energia-la-epe-n446228.html (último acceso: 7-4-2018).
22 Puede ampliarse en Murrill et al. (2012). Ob. loc. cit.
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distribuidoras facilitan para puntos de suministro residenciales. Es esa ubicación
residencial la que generará los interrogantes en materia de preservación de la privacidad
y de la salud de las personas que moren en el hogar en el que se halle el punto de
suministro y consecuente medición, o de las personas que trabajen en ese hogar, lo
visiten o, simplemente, se le aproximen.
2. Desarrollo
Los principales agravios contra los smart meters provienen de dos sectores: salud y
privacidad. Entendemos que, en rigor, Argentina cuenta con un andamiaje normativo
que permite hacer frente a ambas cuestiones.
3. El texto constitucional
Respecto de la privacidad, la Constitución Nacional argentina consagra la inviolabilidad
del domicilio, como también la de la correspondencia epistolar y los papeles privados, y
la ley determina en qué casos y con qué justificativos puede procederse a su
allanamiento y ocupación23, con lo que es una ley la que deberá establecer los límites a
la recolección o conservación de datos procedentes del medidor inteligente, momento
hasta el cual regiría la libertad de empresa del art. 14 CN, mas sólo en la medida en que
se tratare de una industria lícita. Además, nadie podrá ser obligado a hacer lo que la ley
no manda24, con lo que la disposición del fluido suministrado pertenecerá al ámbito de
autonomía que tal manda constitucional protege. La vida, el honor o la fortuna de un
argentino no pueden quedar a merced de persona alguna25, con lo que nadie podría
tomar decisiones que, con base en los resultados emergentes del medidor, pudiera
afectarlos. Nuestra Constitución consagra los derechos implícitos26, fundamento del
derecho a la privacidad y su protección. Por último, hay acción de amparo para la
defensa de todos los derechos constitucionales –expresos e implícitos–, y acción de
hábeas data para que toda persona tome conocimiento de los datos a ella referidos y de
su finalidad, sea que dichos datos consten en registros o bancos de datos públicos, o
23 Art. 18, CN.
24 Art. 19, CN.
25 Art. 29, CN.
26 Art. 33, CN.
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bancos privados destinados a proveer informes; y, en caso de falsedad o discriminación,
toda persona puede exigir la supresión, rectificación, confidencialidad o actualización
de esos datos27. Si bien una distribuidora eléctrica no es un banco de datos privado
“destinado a proveer informes” (tal la calificación contenida en el texto constitucional),
pues ese no es su principal cometido sino el de distribuir energía eléctrica, podría operar
como banco privado de datos emergentes del medidor domiciliario y, en tal caso, esos
datos serán pasibles de la protección brindada por la citada acción28. A todo evento,
tiene que tenerse presente que la jurisprudencia estadounidense –caso “Naperville”, de
2018– ha analizado los datos emergentes de los smart meters, recolectados y
conservados por la distribuidora, a la luz de la razonabilidad como límite a los
allanamientos ilegítimos en un marco de medidores inteligentes obligatorios, sin opt-
out, concluyendo en la razonabilidad del sistema29.
Respecto de la salud, la Constitución Nacional argentina consagra el derecho que tienen
los consumidores y usuarios de bienes y servicios, en la relación de consumo, a la
protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información adecuada y
veraz; a la libertad de elección, y a condiciones de trato equitativo y digno30; marco en
27 Art. 43, párr. 3º, CN.
28 Se vuelve sobre ello en el acápite siguiente.
29 United States Court of Appeals for the Seventh Circuit, “Naperville Smart Meter Awareness v. City of
Naperville”, 16-8-2018, disponible en: http://media.ca7.uscourts.gov/cgi-
bin/rssExec.pl?Submit=Display&Path=Y2018/D08-16/C:16-3766:J:Kanne:aut:T:fnOp:N:2203659:S:0
(último acceso: 2-7-2019).
En el caso, la distribuidora recolectaba la información sobre consumo cada 15 minutos, y la conservaba
por tres años, y la asociación actora impugnó la razonabilidad de tal proceder bajo la Enmienda IV de la
Constitución estadounidense, que establece: “El derecho de los habitantes de que sus personas,
domicilios, papeles y efectos se hallen a salvo de pesquisas y aprehensiones arbitrarias, será inviolable, y
no se expedirán al efecto mandamientos que no se apoyen en un motivo verosímil, estén corroborados
mediante juramento o protesta y describan con particularidad el lugar que deba ser registrado y las
personas o cosas que han de ser detenidas o embargadas”. En lo principal, la información de consumo
recolectada hacía al volumen consumido dentro del hogar y a cuándo se efectuaba el consumo: en suma,
la data revelaba información acerca de lo que pasaba dentro de cada hogar. Además, los residentes de la
ciudad debían adoptar (comprar) el smart meter sin posibilidad de opt-out o de excluirse del régimen si
querían recibir el fluido. En la sentencia, se equiparó la recolección cada 15 minutos con una pesquisa, y
se determinó que la recolección de datos constituía una pesquisa razonable, en el marco del plan nacional
que lleva adelante el gobierno.
30 Art. 42, párr. 1º, CN.
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el cual un medidor inteligente no podría afectarles la salud. Además, las autoridades
proveerán, entre otros aspectos, a la protección de esos derechos y al control de los
monopolios naturales y legales31, y recordaremos que la distribuidora eléctrica se halla
en posición del monopolio natural. Asimismo, los tratados internacionales con rango
constitucional32 protegen la salud y, en su caso, la vida: Declaración Universal de
Derechos Humanos33; Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre34;
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales35; de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José de Costa Rica36; y Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos37. En este contexto, los medidores
inteligentes no podrían afectar la salud de los autores de los consumos medidos, mas
existe jurisprudencia administrativa estadounidense en el sentido de que, en ocasiones,
el medidor AMR del caso tiene que ser relocalizado a costa del usuario, que prueba
severa sensibilidad a campos electromagnéticos, tal como se resolvió en “Maria
Povacz”, de 201838.
31 Art. 42, párr. 2º, CN.
32 Art. 75, inc. 22, CN.
33 Art. 25: “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia,
la salud y el bienestar […]”.
34 Art. 11: “Toda persona tiene derecho a que su salud sea preservada por medidas sanitarias y sociales,
relativas a la alimentación, el vestido, la vivienda y la asistencia médica, correspondientes al nivel que
permitan los recursos públicos y los de la comunidad”.
35 Art. 12: “Los Estados Partes en el presente pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del
más alto nivel posible de salud física y mental. 2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados
Partes en el pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para: […]
b) El mejoramiento en todos sus aspectos de […] el medio ambiente; c) La prevención y el tratamiento de
las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas […]”.
36 Art. 4.1.: “Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley
y, en general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente”.
Art. 5.1.: “Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral”.
37 Art 6.1.: “El derecho a la vida es inherente a la persona humana. Este derecho estará protegido por la
ley. Nadie podrá ser privado de la vida arbitrariamente”.
38 Pennsylvania Public Utility Commission, “Maria Povacz v. PECO Energy Company”, del 26-1-2018,
juez administrativa Darlene D. Heep, disponible en: http://www.puc.pa.gov/pcdocs/1558335.pdf (último
acceso: 2-7-2019).
En p. 9, se explica que se trata de un medidor AMR, pero en la misma página y el resto de la decisión se
refieren al mismo como un smart meter.
ESTELA B. SACRISTÁN
Prudentia Iuris, Nº 88, 2019, págs
Debe puntualizarse que el texto constitucional argentino vigente tuvo su última reforma
constitucional en 1994, con un articulado base que data de 1853-1860. A nivel mundial,
las primeras redes eléctricas datan de finales del siglo XIX; el boom de las redes
tradicionales fue en la década de 1960; a fines del siglo XX hubo aumento en la
demanda eléctrica por ingreso de nuevos consumidores (industria del entretenimiento;
electricidad como fuente principal para calefacción y ventilación por aumento de precio
de combustibles fósiles); se generó sobreexigencia de la red en horas diurnas y
capacidad vacante en horas nocturnas; el siglo XXI trajo la smart grid e incentivos para
incitar al consumo en horas nocturnas y a la auto-generación39. De acuerdo con esta
apretada reseña, el Constituyente argentino no pudo prever los smart meters o la smart
grid, ni siquiera en oportunidad de la reforma de 1994. Pero ello no implica que
mediante una interpretación coherente con los avances tecnológicos, o tal vez
dinámica40, no se puedan hallar, en el texto constitucional, los lineamientos para la
protección de la privacidad y salud de los usuarios. Antes bien, la protección de estos
dos bienes surge en forma clara. Ello, por cierto, en la medida en que se trate de
usuarios sujetos a tarifa normal ya que, por aplicación del precedente CIPPEC, podría
interpretarse que los beneficiarios de tarifa social no parecerían tener igual protección
de su privacidad en tanto, en su caso, se verifican fondos estatales involucrados en el
financiamiento de dicha tarifa social41.
4. Ley Nº 25.326 de Protección de Datos Personales
Respecto de la privacidad, y a primera vista, la Ley Nº 25.326 de Protección de Datos
Personales, del año 2000, parecería proteger al usuario particular –persona física o
39 Rashed Mohassel, R.; Fung, A.; Mohammadi, F. y Raahemifar, K. (2014). “A survey on Advanced
Metering Infrastructure”. Electrical Power and Energy Systems. Elsevier, vol. 63, 473-484, esp. 473-473,
en https://ac.els-cdn.com/S0142061514003743/1-s2.0-S0142061514003743-main.pdf?_tid=9e8d770d-
a345-4f75-ab44-5e0e337a3bc4&acdnat=1523229431_b9942994b930cea3ebeb1b42a5880345 (último
acceso: 7-4-2018).
40 Tal la modalidad de interpretación en precedentes de la Corte Suprema argentina, como “Fernández
Orquín, José María c/ Ripoll, Francisco”, Fallos: 264:416, del 31-5-1966; “Hidroeléctrica El Chocón S.A.
c/ Buenos Aires, Provincia de y otro s/ acción declarativa”, Fallos: 320:1302 (1-7-1997); “Peralta, Luis
A. c/ Estado Nacional”, Fallos: 313:1513, del 27-12-1990; entre otros.
41 “CIPPEC c/ EN M° Desarrollo Social Dto. Nº 1.172/2003 s/ amparo Ley Nº 16.986”, C. 830. XLVI.
REX, 26-3-2014, Fallos: 337:256.
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jurídica–, pues tiene por finalidad la “protección integral de los datos personales
asentados en archivos, registros, bancos de datos, u otros medios técnicos de tratamiento
de datos, sean éstos públicos, o privados destinados a dar informes, para garantizar el
derecho al honor y a la intimidad de las personas, así como también el acceso a la
información que sobre las mismas se registre, de conformidad a lo establecido en el
artículo 43, párrafo tercero de la Constitución Nacional”42.
Por cierto, para hacer aplicable la norma transcripta, y, en definitiva, la Ley Nº 25.326,
a los datos que surjan del smart meter de un cierto usuario, habrá que tener en cuenta
que se tratará de datos personales pues los mismos son definidos, en la propia ley, como
“información de cualquier tipo referida a personas físicas o de existencia ideal
determinadas o determinables”43. En esta línea de razonamiento, esa persona será la
persona física o jurídica44 asociable al punto de suministro donde se halle ubicado el
medidor inteligente.
Esos datos, recabados por el smart meter, no pueden ser, hoy, considerados como datos
sensibles pues la ley define a los datos sensibles restrictivamente: “[…] se tratará de
datos que revelen: origen racial y étnico, opiniones políticas, convicciones religiosas,
filosóficas o morales, afiliación sindical e información referente a la salud o a la vida
sexual”45, y nada de ello parecería hallarse involucrado en lo que el smart meter recaba.
En este punto, no podemos confundir dato sensible y dato relativo a seguridad46.
Respecto de la distribuidora eléctrica misma, y con la Ley Nº 25.326, cabe preguntarse
si la misma es un registro, archivo o base de datos; y si se convierte en una base de
datos por el mero hecho de recibir información, acerca del comportamiento energético
de sus usuarios, por medio del medidor inteligente.
¿Es la distribuidora eléctrica –o, en su caso, la distribuidora de gas– un registro, archivo
o banco de datos público o privado? Hay distribuidoras estatales en algunas
provincias47, y hay distribuidoras concesionarias o licenciatarias privadas, post-
42 Ley Nº 25.326, art. 1º, párr. 1º.
43 Ley Nº 25.326, art. 2º.
44 Ley Nº 25.326, art. 1º, párr. 2.
45 Ley Nº 25.326, art. 2º.
46 El medidor puede reflejar lo que va ocurriendo en mi hogar, como dice la sentencia de nota al pie 29: a
qué hora me despierto y enciendo la cafetera o el tostador; a qué hora dejo de estar en mi hogar por estar
en el trabajo; a qué hora regreso; etc.
47 Por ej., SECHEEP, en la provincia del Chaco, http://www.secheep.gov.ar/web/.
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privatizaciones de los años noventa. Éstas últimas ejercen su cometido –prestar el
servicio público calificado tal por ley– con forma de sociedades comerciales privadas,
con lo que parecería que no son lo que la ley define como “archivos, registros, bancos
de datos, u otros medios técnicos de tratamiento de datos, sean éstos […] privados
destinados a dar informes”, pues no tienen por cometido principal “brindar informes”.
Empero, si se considera que esas sociedades comerciales prestan sus servicios en el
lugar en el que se hallaba la prestadora estatal pre-privatización, podría argüirse que
reciben una “delegación transestructural de cometidos”48 estatales, pudiendo perfilarse,
entonces, como “archivos, registros, bancos de datos […] públicos”. Empero, la
jurisprudencia precisa que los bancos de datos públicos moran en organismos del
Estado, y no es este el caso de una distribuidora de electricidad o de gas49.
Cabe diferenciar si la distribuidora usa los datos emergentes del smart meter
personalmente (por ej., para detectar una conexión fraudulenta) o si ha transferido o
transferirá esa información (por ej., a un administrador de información de la red de la
distribuidora). La reglamentación del art. 1º de la Ley Nº 25.326 establece que “quedan
comprendidos en el concepto de archivos, registros, bases o bancos de datos privados
destinados a dar informes, aquellos que exceden el uso exclusivamente personal y los
que tienen como finalidad la cesión o transferencia de datos personales,
independientemente de que la circulación del informe o la información producida sea a
título oneroso o gratuito”50. Por ende, si la distribuidora empleare los datos personales
para uso personal, su actividad no distará de la que viene llevando a cabo, por ej., para
elaborar la información que recaba a efectos de la facturación. Ahora, en principio, si la
distribuidora transfiriera o cediera los datos personales por cualquier título, incluso ex
ante (por ej., a un administrador de información), quedaría comprendida en el concepto
de archivo o registro o base de datos y tendría que registrarse como tal y someterse a las
limitaciones que surgen de la ley y su reglamentación51. Mas tal afirmación aparece
48 Ver, con provecho, Barra, R. C. (1980). Principios de Derecho Administrativo. Buenos Aires. Ábaco,
246-249.
49 “Empresa de Combustible Zona Común S.A. c/ Administración Federal de Ingresos Públicos,
268/2002-E-37-RHE”, 7-4-2009, Fallos: 332:770; “R.P.R.D. c/ Estado Nacional – Secretaría de
Inteligencia del Estado y otro s/ Ley Nº 25.326”, R. 755. XLIV. RHE, 19-4-2011, Fallos: 334:445.
50 Decreto Nº 1.558/2001, art. 1º.
51 Según el Decreto Nº 1.558/2001, art. 1º, quedan comprendidos en el concepto de archivos, registros,
bases o bancos de datos privados destinados a dar informes, “aquellos que exceden el uso exclusivamente
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neutralizada ante la existencia de un marco regulatorio específico aplicable (ver infra,
sección d), sobre Leyes Nros. 24.065 y 24.076), con sus propias prescripciones sobre
flujo de información y datos.
A todo evento, el tratamiento –procesamiento– de datos personales es ilícito si no se
cuenta con previo consentimiento del titular52. Empero, esta regla general se exceptúa53
cuando: (i) los datos se obtengan de fuentes de acceso público irrestricto (y aquí cabe
preguntarse si, así como cualquier tercero podría abrir la tapa o cubierta del medidor,
que se halla en la línea de edificación de una casa, y leerlo como miembro del público,
un invitado o trabajador podría leer el aparato ubicado dentro de la vivienda servida);
(ii) se recaben para el ejercicio de funciones propias de los poderes del Estado o en
virtud de una obligación legal (y aquí cabe inquirir en si la distribuidora, como
“delegada transestructural”, no está ejerciendo una función propia estatal, cual es la de
prestar un servicio público); (iii) deriven de una relación contractual, científica o
profesional del titular de los datos, y resulten necesarios para su desarrollo o
cumplimiento (en cuyo caso podría verse a la relación usuario-distribuidora como un
contrato de adhesión, y la distribuidora necesitará la información para, al menos, evitar
interrupciones del servicio o detectar pérdidas en el sistema).
¿Podría la distribuidora retransmitir –sin consentimiento del titular– los datos
emergentes del smart meter para que ciertas empresas comerciales efectúen publicidad
dirigida a los usuarios de la red? La reglamentación54 de la Ley Nº 25.326 permite que
se recopilen, traten y cedan datos “con fines de publicidad sin consentimiento de su
titular, cuando estén destinados a la formación de perfiles determinados, que
categoricen preferencias y comportamientos similares de las personas, siempre que los
titulares de los datos sólo se identifiquen por su pertenencia a tales grupos genéricos,
con más los datos individuales estrictamente necesarios para formular la oferta a los
destinatarios”. Ello presupone, como mínimo, desvincular o anonimizar la data respecto
del nombre del titular, la localización del inmueble servido y las particularidades del
consumo o despacho, amén de otros datos personales, como ser los momentos de picos
personal y los que tienen como finalidad la cesión o transferencia de datos personales,
independientemente de que la circulación del informe o la información producida sea a título oneroso o
gratuito”.
52 Ley Nº 25.326, art. 5º.1.
53 Ley Nº 25.326, art. 5º.2., incisos a), b) y d).
54 Decreto Nº 1.558/2001, art. 27.
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y valles de consumo o de despacho; en cambio sí sería posible retransmitir el encuadre
tarifario genérico (residencial, comercial, gran usuario, tarifa social, etc.).
5. Ley Nº 27.275 de Acceso a la Información Pública
Los datos personales, emergentes del smart meter, a su vez, resultan excluidos del
acceso a la información previsto en la Ley Nº 27.275. Esta ley sustrae, del derecho de
acceso a la información55, “información que contenga datos personales y no pueda
brindarse aplicando procedimientos de disociación, salvo que se cumpla con las
condiciones de licitud previstas en la Ley Nº 25.326 de Protección de Datos Personales
y sus modificatorias”; así como “información que pueda ocasionar un peligro a la vida o
seguridad de una persona”.
De tal modo, los datos emergentes del smart meter sólo podrían ser facilitados en tanto
disociados y no podría facilitarse información, emergente del medidor inteligente, que
pudiera poner en peligro la vida o la seguridad de las personas asociadas al punto de
suministro medido.
6. Ley Nº 24.065 de Marco Regulatorio Eléctrico
La Ley Nº 24.065 de Marco Regulatorio Eléctrico ofrece lineamientos en materia de
circulación de información y datos, pero no menciona a la salud.
Respecto de la salud, las experiencias piloto sobre instalación de medidores inteligentes
–que no son muy voluminosas y datan de años muy recientes– en Argentina no
permitirían efectuar reflexiones en materia de salud y dicha tecnología AMI en punto al
efecto de las radiaciones, que sí han comenzado a ser estudiadas en países extranjeros56.
55 Ley Nº 27.275, art. 8º.
56 En este sentido, Cancer.Org (2018). “Smart Meters”, en: https://www.cancer.org/cancer/cancer-
causes/radiation-exposure/smart-meters.html (último acceso: 7-4-2018), donde la pregunta acerca de si
los smart meters pueden provocar cáncer es respondida así: “Los smart meters irradian radiación RF
[Radio-Frecuencia]. La radiación RF es radiación baja en energía. La radiación RF no posee suficiente
energía para remover partículas con carga tales como electrones (ionizar), y por ende es denominada
radiación no-ionizante. La radiación no-ionizante posee suficiente energía para mover átomos en una
molécula circundante o para hacerlos vibrar, lo cual puede producir calor pero no puede dañar el ADN
directamente. La radiación RF es clasificada por la International Agency for Research on Cancer (IARC),
como ‘posiblemente carcinogénica para los seres humanos’. Esto se basa en los descubrimientos de una
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A todo evento, cabe tener presente que los medidores inteligentes “hablan” con sus
sistemas centrales empleando transmisiones RF, basadas en un método de comunicación
de telefonía celular, radiollamada (pager), satelital, de radio, por línea eléctrica (PLC o
power line communication o línea para llevar tanto energía eléctrica como datos), wi-fi
o internet (TCP/IP o Transmission Control Protocol/Internet Protocol). La internet y las
aplicaciones de telefonía celular se han convertido en las opciones preferidas dada su
flexibilidad y facilidad de empleo57.
Respecto de la privacidad, tenemos regulaciones que permiten reflexionar sobre
información y datos.
Con la Ley Nº 24.065, la Secretaría de Energía preparará y publicitará, entre los
interesados, planes orientativos sobre las condiciones de oferta y de demanda del
Sistema Argentino de Interconexión, que ofrezcan información fehaciente a los actores
y potenciales inversores del Mercado Eléctrico Mayorista sobre las perspectivas de
despacho58. Como puede verse, este artículo hace que el sector público recabe
información fehaciente sobre perspectivas del despacho y la retransmita a los actores y
potenciales inversores; esa información podría potencialmente incluir la facilitada por
las distribuidoras eléctricas a partir de la data recabada mediante los smart meters
instalados.
posible vinculación en al menos un estudio entre el empleo de un teléfono celular y un específico tipo de
tumor cerebral. Dado que la radiación RF es un posible carcinógeno, y dado que los smart meters irradian
radiación RF, es posible que los smart meters puedan aumentar el riesgo de cáncer. Empero, todavía no es
claro el riesgo, si pudiera haber alguno a partir de vivir en un hogar con smart meter. Sería casi imposible
conducir estudios para aprobar o desaprobar un vínculo entre vivir en una casa con smart meters y el
cáncer, toda vez que la gente tiene muchas fuentes de exposición a la RF y el nivel de exposición
proveniente de esta fuente es tan pequeña. Dado que el cúmulo de radiación RF a la cual usted podría
estar expuesto, proveniente de un smart meter, es mucho menor a aquella a la cual usted estaría expuesto,
proveniente de un teléfono celular, es muy improbable que vivir en un hogar con smart meter aumente los
riesgos de cáncer. La Organización Mundial de la Salud [World Health Organization] ha prometido llevar
adelante una determinación formal sobre los riesgos a partir de la exposición a RF pero este informe
todavía no se halla disponible” (el destacado no es del original).
Confrontar Sumner (2016). Ob. cit., 173, y sus citas, afirmando que las radiaciones del dispositivo
inteligente serían de 160 a 800 veces las de un teléfono celular. A todo evento, ver decisión
administrativa de relocalización de nota al pie 38.
57 Ampliar en Cancer.Org (2018), cit.
58 Ley Nº 24.065, art. 38.
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Empero, cabe enfatizar que la información que administran las distribuidoras está
protegida de dos formas: por una confidencialidad “automática” de cara al regulador,
que recae sobre toda la información que se halla en poder de la prestadora del servicio
público, y por el límite de no poder perjudicar, de manera injustificada, derechos de
terceros. En efecto, con la Ley Nº 24.06559, el Ente regulador tendrá las siguientes
funciones y facultades: “[…] requerir de los transportadores y distribuidores los
documentos e información necesaria para verificar el cumplimiento de esta ley, su
reglamentación y los respectivos contratos de concesión, realizando las inspecciones
que al efecto resulten necesarias, con adecuado resguardo de la confidencialidad60 de
información que pueda corresponder”; “[…] publicar la información y dar el
asesoramiento que sea de utilidad para generadores, transportistas y usuarios, siempre
que ello no perjudique injustificadamente derechos de terceros […]”61.
De la lectura de estas normas puede inferirse que la data que surja del smart meter
tendría que ser retransmitida –al menos al ente regulador– en forma confidencial (lo
cual presupone anonimización, es decir, neutralización de posibilidad de asociar data
emergente del smart meter y –al menos– localización del inmueble servido y/o
identificación de sus moradores) y sin perjudicar a terceros, salvo alguna justificación
cuya entidad sobrepase la brecha en la confidencialidad (por ej., sospecha de posibilidad
de recalificación del punto de suministro por instalación fraudulenta de una tintorería en
el garaje del hogar residencial dado de alta y comunicación de tal situación en un
expediente administrativo o judicial). Si se la retransmite al ente regulador de esta
forma, parecería razonable hacerla extensiva a la retransmisión a órganos de la
Administración centralizada u otros entes.
Respecto de los específicos smart meters, se pueden razonablemente entender aplicables
lineamientos ya plasmados por el Ente regulador en materia de medidores auto-
administrados62. Tales lineamientos comprenden, entre otros: expresa aceptación del
medidor por parte del usuario; gratuidad de provisión e instalación; separación entre
medidor fuera de la vivienda y accesorio ubicado dentro de la vivienda; disponibilidad
59 Ley Nº 24.065, art. 56, incisos n) y ñ).
60 El destacado no es del original.
61 El destacado no es del original.
62 Resol. ENRE Nº 625/2017, anexo publicado en:
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/305000-309999/305087/res625.pdf (último acceso:
7-4-2018).
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de personal altamente calificado por parte de la distribuidora a efectos del medidor;
obligación de la distribuidora de presentar protocolos de ensayos de exactitud, de
aislamiento eléctrico, compatibilidad electromagnética, mecánicos y ambientales
(temperatura) realizados en el país de origen de los medidores que se utilicen, con el
objeto de obtener una seguridad mínima respecto de su uso, de acuerdo a lo normativa
vigente para medidores de facturación eléctrica, tanto en lo relativo a ensayos de tipo y
de recepción; deber de la distribuidora de informar al Ente regulador acerca de
suministros involucrados.
7. Ley Nº 27.078 de Argentina Digital
Argentina no posee una ley especial de privacidad de las comunicaciones electrónicas, o
una ley especial de almacenamiento de comunicaciones, o una ley especial de fraude y
abuso mediante computadoras u ordenadores. No hay un marco normativo íntegro sobre
ciberseguridad, y las regulaciones sobre ciberseguridad vigentes rigen para el sector
público63. Empero, hay acuerdos que incorporan a concesionarias: así, la transportista
en alta tensión Transener S.A. opera y mantiene infraestructura crítica de nuestro país,
por lo cual se encuentra adherida al “Programa Nacional de Infraestructuras Críticas de
Información y Ciberseguridad” (ICIC) a cargo del Ministerio de Defensa de la Nación
(marco regulatorio basado en la norma ISO 27001)64.
Asimismo, tiene que tenerse presente la Ley Nº 27.07865, vigente al escribir estas líneas,
que establece la inviolabilidad de las comunicaciones mediante un texto aplicable a las
comunicaciones, mediante el smart meter, entre el usuario y la distribuidora: “La
correspondencia, entendida como toda comunicación que se efectúe por medio de
Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), entre las que se incluyen
los tradicionales correos postales, el correo electrónico o cualquier otro mecanismo que
induzca al usuario a presumir la privacidad del mismo y de los datos de tráfico
asociados a ellos, realizadas a través de las redes y servicios de telecomunicaciones, es
inviolable. Su interceptación, así como su posterior registro y análisis, sólo procederá a
requerimiento de juez competente”. Este artículo es trascendente, pues hace imperar la
63 Ver Decreto Nº 174/2018, modificación Decreto Nº 357/2002, aprobación del organigrama.
64 Ver Resol. ENRE Nº 516/2017.
65 Ley Nº 27.078, art. 5º.
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privacidad en la comunicación y, en especial, en los datos objeto de comunicación,
fueran los mismos transmitidos por cualquier red o servicio de telecomunicación66.
8. Ley Nº 22.802 de Lealtad Comercial
La ley protege el comportamiento engañoso o desleal al prohibir consignar “en la
presentación, folletos, envases, etiquetas y envoltorios, palabras, frases, descripciones,
marcas o cualquier otro signo que pueda inducir a error, engaño o confusión, respecto
de la naturaleza, origen, calidad, pureza, mezcla o cantidad de los frutos o productos, de
sus propiedades, características, usos, condiciones de comercialización o técnicas de
producción”67. Este artículo gobernará al smart meter a fin de que el mismo libere, al
usuario, del error, engaño o confusión respecto de las propiedades, características y usos
del medidor y, entre otros, respecto de las condiciones en que efectúa el despacho o el
consumo, en especial, el renglón económico involucrado.
9. Ley Nº 24.240 de Defensa del Consumidor
Ya ha habido opiniones68, que compartimos, contrarias a la aplicación de esta ley
respecto de las empresas prestadoras de servicios públicos, con las que no se establece
una relación de consumo (con la Ley Nº 24.240), sino una relación de servicio público
en la ley de marco regulatorio de que se trate (en nuestro caso, Ley Nº 24.065).
Para el hipotético caso de que se entendiera que la Ley Nº 24.240 es aplicable a la
distribuidora, habrá consecuencias tanto a nivel información como a nivel salud.
Podemos preguntarnos quién consumirá la información emergente del smart meter,
66 Este temperamento coincide, para las comunicaciones telefónicas, con “Halabi, Ernesto c/ PEN – Ley
Nº 25.873 – Dto. Nº 1.563/2004 s/ amparo Ley Nº 16.986”, H. 270. XLII. REX, 24-2-2009, Fallos:
332:111, cons. 14.
67 Ley Nº 22.802, art. 5º.
68 Sacristán, E. B. (2011). “Tutela de los usuarios de los servicios públicos: ¿Es la relación de consumo
compatible con el servicio público?”. En ReDA, Nº 78, 925-937, en:
http://www.estelasacristan.com.ar/publicaciones/Tutela%20de%20los%20usuarios%20de%20los%20serv
icios%20publicos%20-
%20Es%20la%20relacion%20de%20consumo%20compatible%20con%20el%20servicio%20publico.pdf
(último acceso: 7-4-2018); Mattera, M. E. (2018). “¿Es conveniente la aplicación de la Ley de Defensa
del Consumidor a los concesionarios de servicios públicos?”. En RADEHM, Nº 15, 177-193.
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información que es un bien que podrá ser transado tanto a título oneroso como gratuito.
Como la comunicación es bidireccional, será consumida tanto por la distribuidora como
por el usuario (o, en su caso, por el administrador de los datos si hubiera mediado
consentimiento para la cesión). Ello implica, en esa ley69, que, por ej., la información
debe ser provista “en forma cierta, clara y detallada”, con especificación de “las
condiciones de su comercialización”. El tráfico de esa información, entre usuario y
distribuidora (o administradora), debe ser siempre gratuito para la
distribuidora/administradora/usuario consumidor y si no se determinase el soporte de la
misma, “éste deberá ser electrónico”70. Se protegerá al consumidor de forma tal que no
haya “peligro alguno para la salud o integridad física de los consumidores o usuarios”,
es decir, los moradores asociables al punto de suministro y sus empleados, el personal
de la distribuidora71. Si contar con el smart meter –sea instalado en la línea de
edificación o posea un accesorio ubicado dentro de la vivienda– supusiera “un riesgo
para la salud o la integridad física de los consumidores o usuarios, deben
comercializarse observando los mecanismos, instrucciones y normas establecidas o
razonables para garantizar la seguridad de los mismos” y debe brindarse
“asesoramiento”, sean los medidores inteligentes argentinos o importados72.
10. Código Penal
Finalmente, podemos tener presente que el Código Penal73, en materia de violación de
secretos y de la privacidad, establece74, entre otras, como conductas punibles, el abrir o
acceder indebidamente a una comunicación electrónica que no le esté dirigida; o el
apoderarse indebidamente de una comunicación electrónica; o el suprimir o desviar,
indebidamente, de su destino, una comunicación electrónica que no le esté dirigida.
También se tipifica la conducta de interceptar o captar comunicaciones electrónicas o
telecomunicaciones provenientes de cualquier sistema de carácter privado o de acceso
restringido. Se agrava la pena si se comunica a otro o si se publica el contenido de la
69 Ley Nº 24.240, arts. 4º, 5º y 6º.
70 Ley Nº 24.240, art. 4º.
71 Ley Nº 24.240, art. 5º.
72 Ley Nº 24.240, art. 6º.
73 Según Ley Nº 26.388, modificatoria del Código Penal, del año 2008.
74 Código Penal, art. 153.
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comunicación electrónica. Todos estos supuestos fácticos pueden, hipotéticamente,
hallar quicio en el marco de los datos que fluyen desde el smart meter hasta la
distribuidora.
Además, el Código Penal75 pena la figura dolosa de acceso al sistema o dato informático
de acceso restringido y la introducción de programas76, normas aplicables al hacker del
smart meter o de la computadora u ordenador de la distribuidora. Es agravante el acceso
en perjuicio de un sistema o dato informático de un organismo público estatal o de un
proveedor de servicios públicos.
Si se publicare la comunicación electrónica, habrá sanción de multa77. Pero hay
eximente si se efectuara la publicación con el “propósito inequívoco de proteger un
interés público”. Este podría ser el supuesto hipotético de publicación de listado
anonimizado de inmuebles servidos por conexiones fraudulentas.
A todo evento, los bancos de datos son bienes protegidos por el Código Penal78 y se
sanciona la alteración del normal funcionamiento de un sistema informático o la
transmisión de datos. Los bancos de datos públicos (por ej., de una distribuidora estatal
provincial) también quedarán contemplados79.
Respecto a los daños, el Código Penal80 castiga la alteración, destrucción o inutilización
de datos, y la figura se agrava si, por ej., el daño se ejecutara “en datos, documentos,
programas o sistemas informáticos públicos” o en “sistemas informáticos destinados a
la prestación de servicios de […] comunicaciones, de provisión o transporte de energía,
[…] u otro servicio público”, y la distribución eléctrica es un servicio público en virtud
del art. 1º de la Ley Nº 24.065.
Se tipifica el entorpecimiento de toda comunicación o la resistencia al restablecimiento
de la misma81, cualquiera fuera su naturaleza, y ello sería aplicable a quien manipule
(efectuando tampering) el smart meter.
11. Conclusiones
75 Código Penal, art. 153 bis.
76 Código Penal, art. 183.
77 Código Penal, art. 155.
78 Código Penal, art. 157 bis.
79 Ídem.
80 Código Penal, arts. 183 y 184.
81 Código Penal, art. 197.
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En Argentina –al igual que en todo el mundo– se necesita generación de energía para
hacer frente a una demanda siempre creciente. Los smart meters son una excelente
opción en pos de autogenerar y despachar a la red; una smart grid permite hacer frente a
la demanda en forma adecuada, eficiente y cumple una finalidad de bien, cual es la
pronta detección de conexiones fraudulentas o las pérdidas en el sistema, en tiempo real,
para beneficio de todos los usuarios de la red. Pero Argentina tiene un largo quehacer
por delante en pos de la eficientización de la red, a la que tiene que normalizar en todos
sus segmentos (generación, transporte, distribución) previo a eficientizarla, tarea que se
efectúa en los marcos regulatorios respectivos82.
De acuerdo con la reseña brindada, podemos advertir que, en Argentina, se cuenta con
un desarrollo normativo inicial apto para encarar una primera etapa de llegada de los
smart meters y arribar, eventualmente, a la smart grid, sin comprometer la salud o la
privacidad, aspectos estos últimos que se nutrirán también con la jurisprudencia
extranjera.
Puede afirmarse que los datos que recaba un smart meter, en Argentina, son, como regla
general, privados, salvo excepcionalísimos casos. A su vez, ese medidor inteligente
tiene que resultar neutro desde el punto de vista de la salud. Ambos bienes –privacidad
y salud– poseen clara protección constitucional, pero la experiencia extranjera sacrifica
la privacidad ante un plan nacional de energía, al tiempo que protege la salud con gastos
a cargo del usuario que la invoca.
Empero, son varios los interrogantes que se han formulado a lo largo de los párrafos
anteriores. De modo ilustrativo, ciberseguridad parece ser el más importante desafío de
cara a la seguridad requerida para garantizar privacidad. Nadie querría que un tercero se
enterara, en tiempo real, de que su hogar se halla momentáneamente libre de ocupantes
o regularmente vacío en ciertos días y horarios. Deberían regir aquí recaudos propios
del home banking. Además, investigaciones más profundas y con mayor horizonte
temporal parecerían requerirse en punto a los efectos en la salud.
82 Este camino ha sido emprendido; la generación ha vuelto a aumentar en 2016, conf. Telam (2017). “La
potencia instalada de generación eléctrica creció 1,2 % en 2016”, 5-5-2017, en:
http://www.telam.com.ar/notas/201705/187948-cammesa-central-termica-electricidad-centrales-
nucleares-energias-renovables.html (último acceso: 7-4-2018). Pero se requiere más generación, atracción
de inversiones en transporte y la transformación de las distribuidoras en algo para lo que no estaban
preparadas: la auto-generación y despacho de excedentes.
ESTELA B. SACRISTÁN
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Pero el abanico de normas reseñadas genera un interrogante más general, que se
relaciona con la ley específica aplicable. Hemos transitado desde la ley del marco
regulatorio específico –Nº 24.065 o Nº 24.076 y reglamentaciones respectivas– hasta
una ley posterior general que regla, con criterio general, en materia de datos personales
o en materia de acceso a la información, entre otras. El propio adelanto tecnológico ha
marcado lo que parecería ser desorden normativo, pero que en rigor refleja las épocas en
que cada fenómeno tecnológico ha ido apareciendo: en Argentina, la energía eléctrica
data de fines del siglo XIX; la regulación de los datos personales data de finales del
siglo XX; la regulación del acceso a la información es del siglo XXI, y la
ciberseguridad todavía no cuenta con una ley reguladora. Deberá verse, caso por caso, si
la ley posterior deroga la ley anterior; si la ley general posterior no deroga la ley
especial anterior; entre otros supuestos.
Todo ello nos conduce a inquirir en una cuestión más nuclear todavía, que hace al
enfoque que debería adoptarse en pos de la íntegra protección de la privacidad y de la
salud en el campo que nos ocupa.
Las respuestas podrán ser remediativas (aplicación de normas vigentes, esperando a la
eventual decisión administrativa o judicial firme), con todos sus costos. Pero deberían
ser anticipatorias (previéndose normativamente hoy los medios para evitar agravios
futuros a bienes tan preciosos como la salud o la privacidad), con todo el respectivo
ahorro en costo de toda índole. Es ésta última, sin duda, la opción la que, en nuestra
humilde opinión, se impone.
En ese marco, la privacidad de los datos y el privilegio de la salud deben considerarse
pre-supuestos neurales básicos de toda interpretación, a lo largo de toda la
comunicación entre el inmueble servido y la distribuidora; debe informarse a los
usuarios en forma amplia y exhaustiva; deben obtenerse los consentimientos requeridos
en las normas; no se puede imponer el medidor inteligente mediante un sistema de opt-
out sino de informado opt-in. Al final de todo, si los smart meters benefician al sistema,
aportando información sobre la demanda –asegurando, en última instancia, el fluido–,
los más beneficiados serán los usuarios de la red, indistintamente, y no las
distribuidoras.
Ulteriores preocupaciones83 pueden tener en cuenta: intervalos de recolección de datos;
fecha de expiración de los datos recolectados; derecho a la tabula rasa en caso de
83 Se sigue Kitchin (2014). Ob. cit., 173-174.
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nuevos moradores (por ej., inquilinos); definición de quién asegurará la privacidad (la
distribuidora o una administradora contratada por ésta, y con qué condiciones);
desarrollo normativo basado no tanto en las definiciones sino en la experiencia (con ágil
procedimiento de propuesta de normas por parte de los particulares); usuarios
habilitados para seleccionar la data que se retransmitirá, a quiénes y con qué
condiciones; puesta a disposición, por la distribuidora, de la data recolectada sobre
bases individuales para su control por el usuario (similar al control de aportes);
asociación entre usuarios y distribuidoras en los beneficios económicos de la
retransmisión de data facilitándosele, al usuario, adaptación de conductas de consumo y
ahorro.
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